See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/262453680 Evidencia científica de la rehabilitación en la espondilitis anquilosante Article in Rehabilitación · October 2014 DOI: 10.1016/j.rh.2014.04.002 CITATIONS READS 2 719 4 authors, including: A. Bigorda-Sague Universitat de Lleida 4 PUBLICATIONS 5 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by A. Bigorda-Sague on 12 November 2017. The user has requested enhancement of the downloaded file. Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. Rehabilitación (Madr). 2014;48(4):241---249 www.elsevier.es/rh REVISIÓN Evidencia científica de la rehabilitación en la espondilitis anquilosante A. Bigorda-Sague ∗ , M.A. Castellano-del-Castillo, L. Mambrona-Giron y A. Vazquez-Sasot Servicio de Rehabilitación, Hospital Santa María, Lérida, España Recibido el 11 de diciembre de 2013; aceptado el 13 de abril de 2014 Disponible en Internet el 19 de mayo de 2014 PALABRAS CLAVE Espondilitis anquilosante; Espondiloartropatía; Educación; Ejercicio; Rehabilitación; Fisioterapia; Revisión sistemática KEYWORDS Ankylosing spondylitis; Spondylarthropathies; Patient education; Exercise; Rehabilitation; Physical therapy; Review ∗ Resumen Objetivo: Revisar la evidencia que justifica el tratamiento rehabilitador de la espondilitis anquilosante (EA) mediante ejercicio y educación, y analizar el contenido más adecuado. Estrategia de búsqueda: Revisión sistemática de estudios controlados, revisiones sistemáticas, metaanálisis y guías de práctica clínica de las bases de datos MEDLINE, SCOPUS, Web of Knowledge, Cochrane Library y PEDro desde enero de 2008 a diciembre de 2013. Selección de estudios: Se seleccionaron 14 artículos. Resultados: Todos los estudios, así como las publicaciones de revisión, que investigan la eficacia del ejercicio terapéutico, exponen beneficios en los diferentes parámetros funcionales que definen la enfermedad. Se prefieren los ejercicios grupales supervisados, ya sean dentro o fuera del agua y, en su defecto o de manera complementaria, en el domicilio. Deben tenerse presentes las motivaciones, deseos, expectativas y fatiga del paciente. Los programas de rehabilitación han demostrado ser costo-eficaces. Conclusión: La rehabilitación se muestra eficaz para el tratamiento de la EA. © 2013 Elsevier España, S.L.U. y SERMEF. Todos los derechos reservados. Scientific evidence on rehabilitation in ankylosing spondylitis Abstract Objective: To review the evidence on the rehabilitation treatment of ankylosing spondylitis (AS) through exercise and education and to analyze the most appropriate content. Search strategy: We carried out a systematic review of controlled trials, systematic reviews, meta-analyses and clinical practice guidelines in MEDLINE, SCOPUS, Web of Knowledge, Cochrane Library, and PEDro published from January 2008 to December 2013. Study selection: 14 articles were selected. Results: All studies, as well as review articles, that investigated the efficacy of therapeutic exercise demonstrated benefits in the various functional parameters of the disease. Supervised Autor para correspondencia. Correos electrónicos: [email protected], [email protected] (A. Bigorda-Sague). http://dx.doi.org/10.1016/j.rh.2014.04.002 0048-7120/© 2013 Elsevier España, S.L.U. y SERMEF. Todos los derechos reservados. Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. 242 A. Bigorda-Sague et al group exercises are preferred, whether in or out of water, or even at home as a supplement or alternative. Factors that should be considered are patients’ motivations, desires, expectations, and fatigue. Rehabilitation programs have been demonstrated to be cost-effective. Conclusion: Rehabilitation is effective in the treatment of AS. © 2013 Elsevier España, S.L.U. and SERMEF. All rights reserved. Introducción La espondilitis anquilosante (EA) es la forma más prevalente y característica de espondiloartropatía. Se trata de una enfermedad reumática caracterizada por la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y de la columna vertebral, pudiendo afectar también a articulaciones periféricas y desarrollar manifestaciones extraarticulares como la uveítis, la psoriasis. . . En Europa se estima una prevalencia entre el 0,2 y el 1,8% y una incidencia anual entre los 1,5 y 6,9 casos por 100.000 habitantes1 . La clínica de la EA es muy variable dependiendo del grado de afectación articular y de la presencia de manifestaciones extraarticulares; no obstante, las quejas habituales entre los afectados son la presencia de dolor, rigidez, fatiga, trastornos del sueño. . . Todas las dimensiones de salud, medidas por el cuestionario SF-36, se verán afectadas en estos pacientes2 y la incapacidad laboral se estima 3,1 veces superior que en la población general3 . Una encuesta nacional constató que un 26% de los enfermos con EA presentaban una incapacidad laboral permanente4 . En España, el coste total medio, incluyendo costes directos e indirectos, se ha estimado en 20.328 euros por paciente y año, pudiendo esta cifra incrementarse hasta los 75.000 euros en los casos más graves5 . El objetivo principal del tratamiento del paciente con EA es maximizar a largo plazo los aspectos de salud relacionados con la calidad de vida a través del control de los síntomas y la inflamación, la prevención de la progresiva alteración estructural, y la preservación de la función y la participación social. Este requiere de la combinación de terapia farmacológica y no farmacológica6 . La rehabilitación tiene por finalidad la prevención de las deformidades del tronco, el alivio del dolor, el aumento de la calidad de vida y la mejora de la movilidad, la fuerza y la funcionalidad. El ejercicio y la educación al paciente son las herramientas terapéuticas que se proponen para el tratamiento de la EA; no obstante, su recomendación aún no es firme y la evidencia es incapaz de apostar por un determinado tipo de intensidad, frecuencia o modalidad. Con el fin de dar respuesta a estas cuestiones se desarrolla el presente estudio. Objetivo Conocer la evidencia que justifica el tratamiento rehabilitador de la EA mediante ejercicio y educación al paciente, y analizar el contenido más adecuado. Estrategia de búsqueda Revisión bibliográfica de las bases de datos MEDLINE, SCOPUS, Web of Knowledge/Science, Cochrane Library y PEDro desde enero de 2008 a diciembre de 2013. Para la búsqueda se utilizaron términos de vocabulario controlado «ankylosing spondylitis», «rehabilitation», «physical therapy», «patient education», «exercise therapy» y «exercise» provenientes de Mesh; y otros vocablos no-controlados como «advice» e «information». Selección de estudios Los criterios de inclusión comprendían estudios controlados, revisiones sistemáticas, metaanálisis y guías de práctica clínica relativos al tratamiento rehabilitador mediante ejercicio y educación en la EA. La búsqueda bibliográfica aportó 102 resultados provenientes de Pubmed, 128 de Scopus, 134 de Isi-Web of Knowledge/Science y 27 de PEDro, de los cuales se seleccionaron 14 publicaciones (2 revisiones sistemáticas, 9 ensayos controlados aleatorizados y 3 estudios controlados) para conocer el grado de recomendación. Para establecer las características que deberían presentar los programas de rehabilitación, centrados en el ejercicio y la educación, se consultaron el total de publicaciones encontradas así como las referencias incluidas en las mismas que respondieran dicha cuestión. También se consultaron los diferentes recursos online publicados por las principales sociedades de estudio de la EA destinados a la educación de los pacientes. Resultados Una revisión de la Cochrane Library7 de 2008 que analizaba 11 publicaciones concluyó que los programas de ejercicios, tanto domiciliarios individuales como supervisados, mejoran la movilidad espinal y la función física. La inclusión de balneoterapia (programa de ejercicio dentro del agua en un balneario) reporta un beneficio suplementario en el dolor, la funcionalidad y el bienestar general a la realización exclusiva de ejercicio grupal. Otra revisión sistemática8 que analizó 8 publicaciones posteriores a las incluidas en la revisión Cochrane aportaba conclusiones similares. Varios tipos de ejercicio (grupales supervisados, domiciliarios y de reeducación de la postura) tienen efectos de moderados a buenos en la funcionalidad, la actividad de la enfermedad, el dolor y la movilidad espinal. La balneoterapia en todas sus modalidades tiene una eficacia (moderada) en la funcionalidad, la actividad de la enfermedad y el dolor. No obstante, ambas revisiones coincidían en señalar que se requiere un mayor número de estudios y de mayor calidad para aportar conclusiones más firmes. No se han identificado revisiones posteriores pero sí estudios controlados con respecto al objetivo planteado (tabla 1), que se exponen a continuación. Colina9 obtuvo reducciones del dolor en la escala de EQ-5D a favor del grupo de pacientes que Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. Estudios controlados sobre la eficacia de la educación y el ejercicio terapéutico en la EA Estudio Comparación Detalles de la intervención n Nivel de evidencia Punto de evaluación Resultados Colina9 2009 Programa de rehabilitación + spa vs. control 60 2b 6 meses Disminución del EQ-5DV (p < 0,05) Karapolat10 2009 EC domiciliario vs. EC + nadar vs. EC + caminar 55 1b 6 semanas (fin tto.) Mejoría de la energía, la reacción emocional, la movilidad física en el NHP y el VEF1, la CVF y la CV en los 3 grupos (p < 0,05). En los 2 grupos de actividad aeróbica se incrementó la PVO2 y el 6MWT (p < 0,05) Aytekin11 2012 Ejercicio domiciliario 5 v./sem (mín 30 min/ses) vs. ejercicio domiciliario menos de 5 v./sem Educación postural y de autocuidado, ejercicio, hidroterapia y masoterapia en un centro de baños termales durante 7 días Ejercicio (1 v./día durante 30 min 6 v./sem) Ejercicio + caminar (1 v./día durante 30 min 3 v./sem) Ejercicio + nadar (1 v./día durante 30 min 3 v./sem) durante 6 sem Ejercicio domiciliario (de movilidad, estiramiento, fortalecimiento, postural y respiratorio) durante 3 meses 80 2b 3 meses (fin tto.) Atlan12 2012 Pilates vs. control Ejercicios de pilates durante 1 h 3 v./sem durante 12 sem 55 1b 12 sem (fin tto.) y 24 sem So13 2012 EC + ejercicio mediante inspirómetro de respiración incentivada vs. EC 46 1b 16 sem (fin tto.) Silva14 2012 RPG vs. EC Ejercicio durante 30 min 1 v./día + ejercicio de inspiración incentivada durante 30 min 1 <v./día; ejercicio durante 30 min 1 v./día durante 16 sem RPG (ejercicios de estiramiento de cadenas musculares) (EC: ejercicios de autoestiramiento y respiración segmentarios convencionales) durante 4 meses El grupo de ejercicio regular mostró mejoras en la EVA, la distancia trago-pared, rigidez matutina, la distancia dedo-suelo, prueba Schober modificada, la expansión torácica, BASDAI y BASFI, ASQoL, VEF1 y CVF (p < 0,001). Se observó diferencia intergrupo estad. signif. en el ASQoL en favor del grupo de ejercicio regular (p = 0,04) Mejoría del BASFI, BASMI, BASDAI y expansión torácica a las 12 sem (p < 0,05) que se mantuvieron a las 24 sem (excepto BASDAI, p < 0,05). La comparación entre grupos mostró diferencias estad. signif. a favor del grupo de pilates (p < 0,05) en la funcionalidad y la movilidad Ambos grupos mejoraron significativamente en términos de la expansión torácica, distancia dedo-suelo, y BASFI (p < 0,05). A diferencia del grupo CE, el grupo combinado mejoró la CVF, CV y CPT (p < 0,05) 38 1b 4 meses (fin tto.) Evidencia científica de la rehabilitación en la espondilitis anquilosante Tabla 1 Mejoría en el dolor, la rigidez matutina, la movilidad espinal, la expansión torácica, el HAQ-S, el SF-36 y el BASDAI (p < 0,05) en ambos grupos. El grupo de RPG fue más beneficioso que el EC en la rigidez matinal, la mayoría de los parámetros de movilidad vertebral, la expansión del tórax y los aspectos físicos de la SF-36 (p < 0,05) 243 Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. 244 Tabla 1 (continuación) Estudio Comparación Detalles de la intervención n Nivel de evidencia Punto de evaluación Resultados Yigit15 2013 Ejercicio domiciliario igual o más de 5 v./sem vs. ejercicio domiciliario menos de 5 v./sem Programa de rehabilitación + spa vs. control Ejercicio domiciliario durante 10 sem 42 2b 10 sem (fin tto.) Ejercicios en una piscina termal y terapia de spa (tratamientos de fango y baños termales) durante 10 ses. 30 1b Fin tto., 3 y 6 meses Kjeken17 2013 Programa de rehabilitación hospitalario vs. control 95 1b 4 y 12 meses Rodríguez18 2013 Educación + ejercicio domiciliario vs. atención habitual Educación, ejercicio fuera/dentro piscina y actividad aeróbica en paciente ingresado durante 3 sem 1 ses. educativa de 2 h sobre la enfermedad y la realización de un programa de actividad física no supervisado en el domicilio El grupo cumplidor (+5v./sem) mejoró el BASDAI, BASMI, BASFI, MAFS, BDI, SF 36 (p < 0,01) y el SF-36 (p < 0,05) y en la comparación intragrupo estas diferencias fueron estadist. signif. (p < 0,05) La mayoría de las evaluaciones en BASFI, BASDAI, BASMI, EVA del dolor de espalda y HAQ-S mejoraron en las diferentes evaluaciones al finalizar el tto., 3 y 6 meses de seguimiento (p < 0,05) Mejora del BASDAI, el BAS-G y las variables de función social, rol físico, salud mental y dolor corporal del SF-26 (p < 0,05) 756 1b 6 meses Maseiro19 2011 Programa rehabilitación vs. programa educativo-conductual solamente vs. control 2 ses. educativas de 3 h, 12 ses. de ejercicio supervisado de 1 h durante 2 meses y luego ejercicio domiciliario no supervisado 2 ses. educativas de 3 h (educación sobre la enfermedad, control del dolor y el estrés y solución de problemas) 72 1b 2 meses (fin tto.) y 6 meses Ciprian16 2013 A. Bigorda-Sague et al Mejora en el BASDAI, BASFI, EVA, evaluación global del paciente y ASQoL (p < 0,05), en nivel de conocimientos sobre la enfermedad y sus tratamientos, y en la regularidad de la práctica de ejercicio (p < 0,001) Al finalizar el programa de rehabilitación (2 meses), este mejoró el dolor cervical y lumbar, el BASMI, el BASFI y el BASDAI, la expansión torácica, la fatiga y la movilidad espinal (p < 0,05) respecto al grupo control; y el BASDAI, la expansión torácica, la movilidad espinal con respecto al grupo de educación (p < 0,05). Los resultados positivos obtenidos por el grupo de rehabilitación se mantuvieron en el seguimiento a los 6 meses. El grupo de educación solo obtuvo una mejora estad. signif. en el BASFI a los 6 meses de seguimiento (p < 0,005) respecto al grupo control Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. Niveles de evidencia según la clasificación del Center of Evidence-Based Medicine de Oxford. 6MWT: test de la marcha de 6 min; ASQoL: cuestionario Ankylosing Spondylitis Quality of Life; BAS-G: Bath Ankylosing Spondylitis Global Score; BASDAI: Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index; BASFI: Bath Ankylosing Spondylitis Functional Index; BDI: Beck Depression Inventory; CPT: capacidad pulmonar total; CV: capacidad vital; CVF: capacidad vital forzada; EC: ejercicio convencional; EQ-5D: cuestionario European Quality of Life-5 Dimensions; EVA: escala visual analógica; HAQ-S: Health Assessment Questionnaire for the Spondylarthropathies; MAFS: Multidimensional Assessment of Fatigue Scale; NHP: cuestionario Nottingham Health Profile; PVO2: consumo pico de oxígeno; RPG: reeducación postural global; sem: semana/s; ses.: sesiones; tto.: tratamiento; v.: veces; VEF1: volumen espiratorio forzado (primer segundo). El programa de rehabilitación mejoró el BASMI, el BASFI, el BASDAI, la expansión torácica, la fatiga, la rigidez y la movilidad espinal (p < 0,05) con respecto al grupo control; y el dolor lumbar, la expansión torácica, el BASDAI y ciertos parámetros de la movilidad (p < 0,05) con respecto al grupo de educación. El programa educativo, comparado con el control, no obtuvo mejoras estad. signif. 12 meses 1b 2 ses. educativas de 3 h, 12 ses. de ejercicio supervisado de 1 h durante 2 meses y luego ejercicio domiciliario no supervisado 2 ses. educativas de 3 h (educación sobre la enfermedad, control del dolor y el estrés y solución de problemas) Programa rehabilitación vs. programa educativo-conductual vs. control Masiero20 2013 69 Detalles de la intervención Comparación Estudio Tabla 1 (continuación) n Nivel de evidencia Punto de evaluación Resultados Evidencia científica de la rehabilitación en la espondilitis anquilosante 245 recibió un programa de rehabilitación en un centro termal respecto a otro que no lo realizó. Karapolat10 demostró efectos positivos en la calidad de vida y la función pulmonar entre los pacientes que realizaron ejercicio domiciliario junto a natación o marcha. Aytekin11 observó mejoras en el dolor, la movilidad espinal, la rigidez, la funcionalidad, la calidad de vida, la función respiratoria y la actividad de la enfermedad en un grupo de ejercicio domiciliario realizado durante 3 meses. Atlan12 obtuvo, mediante ejercicios basados en la técnica de pilates, mejorías en la funcionalidad, la movilidad espinal, la actividad de la enfermedad y la expansión torácica. So13 mejoró la expansión torácica, la distancia dedo-suelo y la funcionalidad con un programa de ejercicio convencional. El mismo programa complementado con ejercicios de inspiración incentivada reportó un incrementó añadido de ciertos parámetros respiratorios. Silva14 obtuvo una mejora del dolor, la rigidez matutina, la movilidad espinal, la expansión torácica, la calidad de vida, la capacidad funcional y la actividad de la enfermedad con un programa convencional de ejercicios (de autoestiramiento y respiración segmentaria) y uno de reeducación postural global. Yigit15 aumentó la capacidad funcional, la movilidad, disminuyó la actividad de la enfermedad, y mejoró el estado emocional, la fatiga y la calidad de vida con ejercicio domiciliario. Ciprian16 , mediante ejercicios en una piscina termal junto a tratamiento de spa (fango y baños termales), logró beneficios en la mayoría de las evaluaciones realizadas al finalizar el tratamiento y en los sucesivos controles en el dolor, la movilidad, la actividad de la enfermedad y la funcionalidad. Kjeken17 mejoró la actividad de la enfermedad, el bienestar del paciente y algunas variables de la calidad de vida mediante un programa hospitalario multidisciplinar (formado por médico, enfermera, fisioterapeuta y terapeuta ocupacional). Rodríguez18 mejoró la actividad de la enfermedad, la funcionalidad, el dolor, la evaluación global del paciente, la calidad de vida, el nivel de conocimiento sobre la enfermedad y la adherencia al ejercicio físico mediante una sesión educativa de 2 h y un programa de ejercicio domiliario no supervisado. Maseiro19,20 analizó el efecto de un programa educativo conductual exclusivamente o junto a un programa de ejercicio. Este último mejoró el dolor, la funcionalidad, la actividad de la enfermedad, la expansión torácica, la fatiga y la movilidad espinal al finalizar el tratamiento. Estos resultados favorables se mantuvieron en las sucesivas evaluaciones a los 6 y 12 meses. No obstante, el grupo de educación sin ejercicios solo obtuvó mejora estadísticamente significativa en la funcionalidad en la evaluación a las 6 meses del tratamiento. Características del ejercicio Con respecto a la modalidad, el ejercicio grupal supervisado presenta mejores resultados que el domiciliario en la funcionalidad espinal, dolor, movilidad y, ligeramente, en la evaluación global del paciente. No obstante, también se advierte que el ejercicio domiciliario es mejor que no hacer ejercicio en las facetas de la funcionalidad y la actividad de la enfermedad8 . Desde la literatura se plantean diferentes técnicas de tratamiento, que exponemos a continuación. El tratamiento mediante el método Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. 246 de cadenas musculares, caracterizado por el trabajo global de corrección postural y estiramiento activo de diferentes grupos musculares relacionados funcionalmente, ha reportado ser más beneficioso en la rigidez matinal, la movilidad, la funcionalidad y la función respiratoria que los ejercicios convencionales14,21---23 . Un estudio24 que analizaba las alteraciones posturales en la EA también indicó la necesidad de incluir la corrección postural del raquis dentro de los programas de tratamiento. La técnica pilates, centrada en el trabajo de fortalecimiento y estiramiento principalmente de los grupos musculares axiales, obtiene mejores resultados en la funcionalidad y la movilidad que un programa convencional12 . La complementación del ejercicio mediante otras técnicas de tratamiento también se plantea como una opción para suplementar los beneficios. El trabajo complementario de inspiración incentivada, mediante un espirómetro que fomenta un mayor trabajo ventilatorio por parte del paciente, añade una mejora de los parámetros de capacidad vital forzada, capacidad pulmonar total y capacidad vital a los beneficios propios del ejercicio convencional13 . La introducción del ejercicio aeróbico (natación o caminar) incrementa la capacidad funcional y aeróbica en el paciente10 . La inclusión de la balneoterapia dentro de un programa terapéutico también reporta beneficios en la funcionalidad, el dolor y la evaluación global del paciente25,26 . Con respecto a la frecuencia en la realización del ejercicio, se sugiere la regularidad como preferible a la cantidad27 . Se plantea la realización de ejercicio un mínimo de 5 veces a la semana con una duración mínima de 30 min11,15,28 . En la prescripción deben tenerse en cuenta las motivaciones, deseos y expectativas del paciente. Un análisis de la conducta advirtió que la adhesión a un régimen regular de ejercicio por parte del paciente se asociaba a la presencia de seguimiento por parte del reumatólogo, la creencia en los beneficios del ejercicio y un nivel de estudios superior27 . Un estudio sugirió que la discapacidad también podía motivar al paciente a hacer más ejercicio, comprobándose que los pacientes con menor discapacidad realizaban menos ejercicio que sus compañeros más discapacitados29 . Un examen de la actividad física realizada por los pacientes mostró que los 2 tipos más comunes de ejercicio eran el caminar y los estiramientos, que realizaban 3 veces por semana. El obstáculo más frecuente para hacer actividad física estaba relacionado con la fatiga (71% de los pacientes); no obstante, los pacientes mostraban percepciones positivas del ejercicio como la mejora de la aptitud física y la función cardiovascular (96%)30 . Otro estudio estableció también que la actividad más popular era el caminar; no obstante, la más placentera y mejor valorada para aliviar sus síntomas era la cinesiterapia en la piscina. El principal obstáculo que manifestaron los pacientes para realizar ejercicio fue la falta de tiempo, seguido nuevamente de la fatiga31 . En una encuesta nacional solo un 34,6% de los afectados por EA practicaba con regularidad algún tipo de ejercicio físico32 . Una revisión sistemática33 que analizó las terapias físicas para el tratamiento de la EA señaló la costo-efectividad del ejercicio grupal supervisado y de un programa de 3 semanas de balneoterapia junto a ejercicio. Se incluyen los puntos clave de los programas de ejercicios en la tabla 2. A. Bigorda-Sague et al Tabla 2 Recomendaciones en el ejercicio terapéutico ---El ejercicio grupal supervisado reporta más beneficios que el ejercicio domiciliario ---El ejercicio domiciliario es más beneficioso que la inactividad ---Ciertas modalidades de ejercicio (reeducación postural global, pilates, ventilación incentivada, actividad aeróbica) pueden presentar mejores resultados que los ejercicios convencionales ---La inclusión de balneoterapia al ejercicio terapéutico parece reportar ciertos beneficios ---Se prefiere la regularidad a la cantidad ---Se plantea una frecuencia mínima de 5 veces a la semana con una duración mínima de 30 min ---En la prescripción deben tenerse en cuenta las motivaciones, deseos y expectativas del paciente ---Debe adecuarse a la fatiga del paciente Características de la educación al paciente Se plantea el uso del asesoramiento como una forma de proporcionar a los pacientes la información necesaria para gestionar mejor su enfermedad. La implantación de estos programas en pacientes con artritis obtuvo resultados favorables en el dolor y la discapacidad34 . Sin embargo, existen muy pocos estudios específicos en pacientes con EA y muchos de ellos se encuentran sobrepuestos dentro de programas de ejercicio. Un programa de educación que incluía información sobre la enfermedad, ejercicios y normas posturales mejoró la intensidad de los síntomas, la depresión, la autoeficacia y la motivación, que se mantenía a los 6 meses; e incrementó la frecuencia en la realización de ejercicios en el corto plazo35 . Un programa educativo interdisciplinar, dirigido a aumentar el conocimiento de la enfermedad y la interocepción para influir en conducta y el autocuidado, demostró también efectos positivos en diferentes niveles, como el retorno al trabajo36 . Como se ha expuesto anteriormente, programas que incluían la educación dentro un programa de ejercicio obtenían resultados beneficiosos en los diferentes aspectos de la enfermedad y aumentaban el conocimiento de la enfermedad y la regularidad en la práctica de ejercicio; no obstante, la realización de la intervención educativa exclusivamente sin ejercicio no mostraba mejoras destacables18---20 . El contenido del asesoramiento, según la Sociedad Española de Reumatología (SER), debe incluir todos aquellos aspectos relacionados con la enfermedad, incluyendo la evolución de la misma así como todo lo relacionado con el tratamiento. No obstante, las conclusiones de un estudio anglosajón37 advierten de que la información que debe proporcionarse a los pacientes debe ser práctica y positiva, evitando ser «pesimista» o «deprimente». Muchos de los aquejados manifiestan que no desean saber acerca de todas las complicaciones y problemas asociados a la enfermedad. Esto se relaciona con lo sugerido también por los pacientes con artritis reumática38 que situaban sus preferencias en los temas relativos a las terapias, el apoyo social o la mejora de sus síntomas y calidad de vida, y no en los aspectos propios de la enfermedad. De una revisión sistemática y el consenso de profesionales asistenciales y pacientes Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 02/05/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. Evidencia científica de la rehabilitación en la espondilitis anquilosante Tabla 3 Recomendaciones en la educación al paciente ---Debe incluir todos aquellos aspectos relacionados con la enfermedad, así como las opciones de tratamiento ---La información debe ser práctica y positiva, evitando mensajes «pesimistas» o «deprimentes» ---Se plantea el uso de folletos, y servicios online, para el conocimiento de la enfermedad ---Se propone la participación del paciente en asociaciones o grupos de autocuidado ---Debe priorizarse en los pacientes jóvenes noveles ---Es preferible complementarla con un programa de ejercicio surgió un conjunto de recomendaciones para el asesoramiento de los pacientes con EA39 . Estas incluyen información general de la enfermedad y recomendaciones para las actividades de la vida diaria, y sobre hábitos saludables, terapias físicas y sociales. También se incluyen recomendaciones adicionales para pacientes con enfermedad avanzada que presentan anquilosis y cifosis vertebral. Una versión escrita en inglés puede descargarse de la página web de la Ankylosing Spondylitis Internacional Federation40 . Diferentes grupos de trabajo como el británico de la Nacional Ankylosing Spondylitis Society (NASS)41 , la Arthritis Research UK42 o el español del Grupo para el estudio de la Espondiloartritis de la SER (GRESSER)43 han desarrollado también documentos de asesoramiento en los que se detalla el tratamiento de rehabilitación física. El asesoramiento mediante folletos también se plantea como una posible actuación para mejorar el conocimiento de la enfermedad entre los pacientes; no obstante, no se ha demostrado que pueda aportar beneficios en otros parámetros como la funcionalidad o la calidad de vida44 . También se sugiere como beneficiosa la recomendación al aquejado de EA de participar de alguna asociación de pacientes o grupo de autocuidado6 . Su indicación debe priorizarse entre los pacientes jóvenes noveles por obtener mejores resultados y solicitar una mayor demanda de información. En estos se puede complementar la información escrita con publicaciones online por tener una mayor afinidad a estas plataformas respecto a los pacientes más mayores36,37 . Se incluyen los puntos clave de las intervenciones educativas en la tabla 3. Discusión Desde las principales sociedades de estudio, como la Assessment of SpondyloArthritis Internacional Society (ASAS), la European League Against Rheumatism (EULAR)6 y la SER45 , se recomienda también en sus protocolos de gestión de la enfermedad la combinación de terapia farmacológica y no farmacológica fundamentada en el ejercicio regular y la educación del paciente. No obstante, parece existir aún un cierto desconocimiento de los efectos positivos y prometedores de la rehabilitación para el tratamiento de la EA entre los profesionales sanitarios. Esto se observa en la escasa recomendación entre los pacientes y la baja solicitud de dichos servicios en los centros de salud. Un estudio46 expuso la baja recomendación del tratamiento no 247 farmacológico entre la comunidad de afectados diagnosticados de EA: solo un 69% habían recibido información relativa a la necesidad de hacer ejercicio todos los días, un 51% sobre el valor de la fisioterapia individual, un 38% sobre el valor de la rehabilitación física grupal y únicamente a un 33% se le había recomendado realizar tratamiento en un centro de rehabilitación. Menos de un 30% expuso haber recibido información relativa a la gestión de la enfermedad, como por ejemplo, los deportes, condiciones de trabajo, mobiliario (almohadas, colchones, sillas. . .) adecuados a su condición. Un estudio español47 expuso que únicamente el 5,3% de los pacientes habían sido visitados por un médico rehabilitador, el 7,4% habían recibido atención de un fisioterapeuta y el 3,7% habían recibido educación formal en un periodo de estudio de 2 años. Estos valores relativamente bajos de atención, inclusive comparados con otro estudio48 , tal vez podrían estar asociados a una baja recomendación por parte de los facultativos y una escasa solicitación entre los pacientes debido a un desconocimiento de los beneficios de la misma. Se plantea el reto de conseguir una mayor difusión de los resultados positivos de la rehabilitación entre profesionales y pacientes, y la ratificación de las conclusiones favorables, de una evidencia aún insuficiente, mediante nuevos estudios científicos y de mayor calidad. Responsabilidades éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Akkoc N, Khan MA. Epidemiology of ankylosing spondylitis and related spondyloarthropathies. En: Weisman M, Heijde D, Reveille J, editores. Ankylosing spondylitis and the spondyloarthropathies. Philadelphia: Mosby; 2006. p. 117---31. 2. Dagfinrud H, Mengshoel AM, Hagen KB, Loge JH, Kvien TK. Health status of patients with ankylosing spondylitis: A comparison with the general population. Ann Rheum Dis. 2004;63:1605---10. 3. Boonen A, Chorus A, Miedema H, van der Heijde D, Landewé R, Schouten H, et al. Withdrawal from labour force due to work disability in patients with ankylosing spondylitis. Ann Rheum Dis. 2001;60:1033---9. 4. 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