Cuento Las Bizarras Aventuras De Paul el Extraterrestre Brayan Felipe Gutiérrez Gómez 16 de mayo de 2019 Universidad Cooperativa de Colombia Humanidades Profesor Saul Moreno Vesga Programa Psicología Bucaramanga, Santander En un día cualquiera, un extraterrestre de lejanas tierras provenidas del sistema solar Exart de la galaxia de circinus, descansaba en su nave espacial en el espacio exterior. Su nombre era Paul, un ser humanoide de 1.60 metros de altura, similar a como lo planteaban en las historias de ciencia ficción, su cuerpo era de color verde grisáceo, su cabeza era grande de saltones ojos de color gris, bastante profundos, sus dedos eran alargados a comparación de un ser humano pero compartían algo en común, utilizaban ropa. Curiosamente la especie de Paul no es amante de los atuendos por ende juzgaban a Paul como un ser raro y deforme, aunque a él no le importaba mucho. Incluso en su mente se burlaba de ellos pues él se sentía especial, único para su especie inclu-. — Espera, espera, espera... Estas narrando una historia e mí, el héroe mas piola de esta “realidad” — Hace comillas con sus manos — Y no eres capaz de decir que soy, no sé, más esbelto, un adonis, semental, buenorro, eso es difamar imagen, viejo. — Exclama Paul, observando a los lectores quienes leían este intento de historia. — Oh, ahora es un intento de historia, mira ¿Sabes qué? Solo has tu trabajo como narrador pero no esperes propina, al menos has que suene más interesante o que se yo algo más creativo. “el extraterrestre estaba aburrido y decidió ir a un planeta” No, estos escuincles quieren acción, peleas, amoríos, muerte, sangre, destrucción. Es lo que los niños de ahora esperan ver en un cuento. — Mientras Paul se quejaba su nave seguía recibió un mensaje proveniente de su tierra natal, pero el solo seguía hablándole a la nada y el mensaje se abrió solo. Era un holograma de su viejo compañero Roos’t. — “No queda mucho tiempo” — Se escuchaba sonidos de alarmas de fondo, pareciese que estaba en peligro o al menos eso penso Paul al girarse junto a su silla de capitán y ver el mensaje. — “Gri’shm, estas en peligro... lo siento, Paul.... el viaje que hiciste a la tierra te cambio y las nuevas políticas están cambiando nuestro planeta, no puedes volver, al menos no por ahora, pero más que nada no intentes...”— la señal se ve interrumpida por estática, desconcertado Paul seguía escuchando la estática esperando una voz o algo pero nada. Al presionar en el botón de cerrar se lograron escuchar segundos antes de presionar el botón los gritos de Roos’t. — “Turbio.... Bueno, veremos si poder solucionarlo después, ahora debo hacer un viaje, según Roos’t no puedo volver a mi planeta natal, entonces podrían buscarme para encarcelarme o ejecutarme, no, peor... ¡quitarme mis pantalones! — exclamo asustado Paul en lo que el radar de su nave detecto cuerpos en su rango de análisis y no parecían tener buenas intenciones. Paul por desespero encendió su nave y embarco su aventura. Los asteroides que pasaban cerca de la nave eran lo suficientemente grandes para dañar parte de la estructura de esta, incluso afectar los motores con el mínimo choque, eso ganas por tener una nave de segunda...no, de cuarta mano. — ¡Hay! Esta nave es prestigiosa y altamente cualificada para hacer todo tipo de rutas y recibir todo tipo de golpes y seguir funcionando de manera convencional. Así que no te burles de mi bebe X-4, además, estas volviendo a difamar mi imagen con los niños, pensaran que su gran héroe Paul es un fracasado, pobre y marginado extraterrestre y no el valiente protagonista que debería ser, estoy pensando en retirarme de esto. — En sus grandes intentos por perturbar al narrador termina por imaginarse a este mismo en su hombro, como un ser pequeño, un puercoespín cuyas capa protectora de púas era de color verde, portando dos flores, una en cada costado de su cabeza, mientras su parte inferior, su vientre y patas era de color blanco. N: — ¿Ves lo que logras? Has hecho que termine materializándome en esta historia para que dejaras de romper la cuarta pared, harás confundir más a los niños y no solo eso, a cualquier persona que se atreva a leer este cuento tan extraño. — Respondió el amigo de Paul, o su conciencia, os u mente...dejémoslo en amigo. — Wow, entonces podías hacer eso antes... Bueno, ignorare tus narraciones y comunicarme con esto que... creaste, bueno... Nuestra situación es crítica, se aproxima una lluvia de asteroides y las naves invasoras disparan a diestra y siniestra, o bien tomo el agujero de gusano, el viaje ultrasónico o atravieso la lluvia. — Lógicamente Paul opto por la mejor decisión para salvarse del acoso de las naves las cuales disparaban rayos láser de sus cañones Xc-4. Es entonces que activa el viaje ultrasónico, apuntando hacia el agujero de gusano el cual se ubicaba a través de la lluvia de asteroides. — No, espera, ¡ESPERA! ¡Nos vas a matar! — Grito N a Paul por la tontería que estaba a punto de hacer, no obstante Paul hizo caso omiso a sus quejas y siguió en un intento por escapar rápido. — ¡¡Wujuu!! — Grito Paul mientras la nave entraba en un estado de velocidad elevado, varios destellos comenzaron a salir de la misma nave, incluso llego a deformarse alargando todo su cuerpo y al final desaparecer sin dejar rastro alguno, dejando a sus cazadores sin una presa. Por otra parte Paul y N estaban atravesando el agujero de Gusano el cual llevo a deformar sus rostros, sus cuerpos, toda la realidad que venían en sí, para Paul le parecía gracioso y divertido pero para N le era complicado y aterrador, incluso sus voces se les noto el cambio, se mezclaban tonalidades agudas, graves, profundas y chillonas, incluso llegaban al nulo entendimiento de ambos. Sus cabezas daban vueltas mientras continuaba el proceso de experimentación. — Al fin — Dijo N aliviado, cansado de toda esa experimentación, incluso se bajó del hombro de Paul y vómito, una sustancia similar a los colores del arcoíris se esparcieron por el suelo y este seguía produciéndolo. — Novato.... — Exclamo Paul mientras abría el mapa del panel de control en busca de información de la galaxia a la cual habían llegado, el mismo panel mostró el nombre “vía láctea”, es entonces donde la computadora analiza su paradero. —Al rumbo de siempre, Paul? — Pregunto la computadora, —Como siempre querida, la tierra no es más que un mar de misterios y diversión, quiero seguir visitándola —. La nave respondió a Paul con un sonido de confirmación, siguiendo sus órdenes, marco rumbo a la tierra. — ¿Quiere visitar alguna zona o lugar en específico? — Pregunto la computadora — Sorpréndeme — Es entonces que la nave hace un pequeño destello en el cuerpo de la nave. En un pestañeo la nave de Paul se encontraba dentro de la atmosfera terrestre, rondando el continente latinoamericano, siendo más específicos Latinoamérica sur. — Computadora, activa la capa de protección mientras nos acercamos a nuestro objetivo. — La computadora obedecía fielmente mientras efectuaba sonidos cibernéticos. — campo anti-gravitacional activado, campo de espionaje activado, escudo de protección activado. Las tres capas importantes que selecciono como principales están activadas, nuestro destino, Argentina. — exclamaba la computadora mientas los campos se activaban a medida que los nombraba. — Argentina.... he oído hablar de mis amigos mexicanos que argentina suele ser un lugar violento y vivo, veremos si es cierto. — Paul, se levantó de su silla de capitán y se dispuso a caminar por su nave, dirigiéndose al ropero y buscar que pantalón estaba más acorde a su visita, pasaban muchos, elegantes, a la moda, juveniles, ochenteros, inclusive uno con armadura, pero al no encontrar nada se basó en la tenía ya puesta. — Bueno, mejor algo que nada... ¿No crees N? — Paul confortado por sus propias palabas observa al “animal” que lo acompañaba y este aun seguía vomitando por ello. — Por favor, supere eso, ya está mejor, estamos flotando sobre un planeta, si es exagerado. — pero N seguía vomitando, incluso cuando termino se recostó muy débil en el suelo a unos 5 m lejos del vomito. — Por ahora me quedare en tu mente...Paul, no me siento muy bien, tan solo no rompas la cuarta pared — exigió el puercoespín afeminado quien lentamente se desvanecía, dejando al extraterrestre solo, solin, solito. Sin que nadie lo acompañara y con el vómito en el suelo que se esparcía por la enorme cantidad de este. — maldito hijo de... — Interrumpido por el narrador. Dejando al gracioso moco desnutrido limpiando su nave, nos centraremos en el país de Argentina, oh Argentina, fanáticos del futbol y excepcionales en sus diversas culturas musicales, grandes cantidades de comida exquisita, milanesa, dulce de leche, chorizo criollo, sus más exquisitos vinos, bueno, gran cantidad de comida, y no mencionemos los lugares... Buenos aires, el parque nacional Iguazú, Bariloche, Ushuaia, entre muchos más que el moco andante podrá visitar, pero... como esto también cansa al narrador y todo lo que menciona no siempre es entretenido o extravagante lo dejare en una ciudad por mucho, les llame la atención o no, aquí cuento la historia y tú la lees, pero si terminas todo habrá recompensas, eso sí, deberás desentrañar los misterios que surjan de aquí en adelante para descubrir la contraseña exacta del paradero de un pequeño cofre de dulces, existen, si no me creen, dejare una foto aquí mismo con el cofre aunque está desgastado con el tiempo, pero servirá lo suficiente para que ustedes escuincles tengan el deseo necesario para saber la contraseña. Continuando con nuestra historia. Paul una vez dejo al menos limpio el suelo porque el resto de la nave era un asco — Acordamos nada de difamaciones narrador de cuarta, cuando te materialices aquí te las veras conmigo. — Respondió Paul sin que importara en realidad lo que dijese. Una vez aclarado esto, el boludo de Paul estuvo revisando y analizando la tierra de Argentina, intentando aprender el acento de ellos junto al significado de sus palabras pero fue en vano, lo mucho que logro fue aprender una que otra palabra de allí, como boluto, marmota y raja, inútiles palabras para alguien inútil. Aunque lamentable la situación del extraterrestre, else encontraba ansioso por partir a la tierra, no obstante por experiencias de sus otras visitas y no quriendo ser perseguido por la Personal organizational police of criminal origin o como usualmente Paul los llamaba por su abreviativo “POPO”. Gracioso e ingenioso, y lamentable para una raza que se supone es el pináculo de la tierra. — Computadora, has un análisis de candidatos dignos de conocer mi increíble presencia y existencia misma. — Relato Paul orgulloso de sí mismo, postrando su pecho y cabeza en alto, incluso el empinarse para verse más alto de lo que se sentía y parecía. No obstante la computadora estuvo realizando análisis de los candidatos “dignos” e ello. — Dos niños de 10 años jugando con extraterrestres de juguete y minecraft, 4 adolescentes de 14 años jugando Fornite en sus ordenadores con skin de extraterrestres y os adultos de aproximados 30 y 34 años en una camper gris metálico en buenos aire, dirigiéndose a un evento especial conocido como comic con, allí los terrestres se disfrazan de sus personajes favoritos de series o videojuegos con el fin de explotar sus extraños gustos, incluso algunos consumen extraños alimentos e intentan comportarse como ellos por mero entretenimiento — La compu... jajajajajajajajaja, dios, estos son los dichosos candidatos a escoger y conocer quien es digno del vasto conocimiento de la existencia misma. Seres dignos y de basto intelecto Paul. — Gracias por el sarcasmo genio, cuando desee tu opinión la recibiré desde mi trasero, limítate a hacer tu trabajo — aunque cierta razón tenía Paul, era más divertido molestarlo y alargar el rumbo de la historia, aunque sería contraproducente a causa que tendría que narrar más y es lo que intento evitar a toda costa. — Oh si, pobre de ti, bueno, dejando tus boludeces, si son estas las personas por las cuales pueden verme... prefiero los adultos, al menos con ellos poder hacer lo de siempre o por lo menos no comportarme muy family friendly, oh,, y para aquellos que no saben que significa family friendly, su traducción puede ser familia amigable lo cual sería un contenido apto para toda la familia, es decir, sin groserías, ni palabrotas...algo aburrido y para nada acorde con este “cuento”. Bueno, computadora teletrasportame a tierra firme, una vez marcándome en su rumbo podre persuadirlos, aunque... Es de noche, mediados de las 8, tendría mas terreno y menos distracciones pero... ¿qué podría decir..?.—Se preguntaba Paul mientras la computadora analizaba el patrón de movimiento de los candidatos mientras Paul seguía indagando como iniciar su gran entrada, encima sentía un mal presentimiento en su espalda, piernas y sobre todo en su estómago, y como era de esperarse ese mal presentimiento se manifiesta. Un rayo láser impacto con la nave de Paul, no solo quitando su protección, también su capacidad de mantenerse en el aire, En el impacto Paul cae al suelo por perdida de equilibrio tras la fuerza de choque. — Fallo en el sistema, fallo en el sistema, caída inminente, intentando restablecer las capas protectoras de seguridad.... un minuto para el impacto. — Alertaba la computadora mientras Paul intentaba recuperar su equilibrio agarrándose de la silla. Tras levantarse mantiene su mano en la cabeza por el dolor que provoco el ataque. — Computadora, lleva toda la protección a la parte inferior de la nave, necesitamos resistir al choque, una vez estemos en el suelo inicia l protocolo C-24 y espera a que vuelva con noticias, — Protocolo C-24, una prevención al territorio enemigo, consiste en dirigir toda su energía a la capa de invisibilidad, así su nave estaría escondida de manera temporal, ningun rastreador de calor o algún otro tipo de rastreador sería capaz de encontrar la nave. Aunque no sabía que o quien dirigió el impacto contra su nave, Paul no era ningún tonto, suponía que lo siguieron y ante ello solo le quedaba esperar a que hiciesen alguna acción, El choque fue rápido, Paul estaba inconsciente en el suelo, la nave se encontraba apagada. — Reinicio de sistema, evaluando estatus de la nave, daños intermedios, detectando daños, zonas encontradas, propulsores y ala derecha, iniciando protocolo de protección y reparación automática. 1 %... — La computadora inicio su protocolo C-24. Paul despierta, no sabía cuánto tiempo había pasado respecto al choque, pero logra ver los estatus de la computadora, al levantarse se encontraba un aturdido y caminaba con dificultad, sus movimientos eran comparables a una persona en estado de ebriedad, manteniendo la palma de su mano en su cabeza, como sirviese para sanarse. L llegar a la puerta la abre manualmente, todo nocturno, vuelve a pisar la tierra, literalmente era tierra, parece ser que aterrizo en un desierto alejado de la carretera, lo que no sabía Paul es que los caballeros habían notado la caída de la nave y se dirigieron en su camper hacia la zona de impacto o choque. Paul por su parte estuvo caminando en lo que observo como su nave se ocultó. Más tranquilo camino por la zona para analizar los daños que había efectuado en la tierra y ver si ningún terrícola se había percatado de su caída. No obstante al pasar los segundos Paul se había encontrado con los dos hombres que estaban con unas linternas en busca de la luz que habían visto caer a la tierra. — Boludo, si encontramos lo que sea que haya caído del cielo, seremos ricos — Menciona entusiasta el hombre de 34 años, un señor de 1,78 metros de altura, su cuerpo era delgado, su cabellera era corta y de color rubio, con una corta barba de candado y de ojos cafés, era quien más entusiasmado se encontraba. Con una camisa de color aguamarina y un blue-jean mantenía su postura firme y recta siendo el quien se encontraba adelante intentando encontrar algo sospechoso o raro con lo cual pueda evidenciar con una foto. — Esto no es muy bueno, tendré el teléfono por si algo llega a pasar — Cuestiona el otro ser viviente, de 1.70 metros, con su teléfono celular en su mano derecha, había marcado al 911, esperando algo raro para llamar, el tipo tenía una camisa roja con unos pantaloncillos que llegaban a sus rodillas de color beige, era robusto, gordo pero parecía un buen sujeto, su cabello llegaba a su cuello, castaño era el color de aquel lisa cabellera. En eso Paul al verlos no evita reírse en su mente pero esa burla se desvaneció a los segundos al notar que el hombre gordo tenía un teléfono en mano. — Yo no haría eso si fuera tú. — Menciona Paul con tranquilidad al verlos acercarse, pero los sujetos se ponen en alerta y se voltean al escucharla voz de Paul detrás de ellos. — Yuju, por aquí — Vuelve a mencionar Paul y los hombres se voltean de vuelta alumbrando al frente de ellos, es en ello que Paul camina lentamente y se hace a la luz para que pudiesen verlo. — Deberían bajar eso, esa luz puede aturdir a cualquiera. — Ante ello el tipo de camisa roja comienza a reír nervioso por unos segundos y se desmalla cayendo al suelo. — La puta que me pario. ¿Qué carajos le hiciste? — Menciona el otro sujeto asustado por la reacción de su amigo apuntando con su linterna mientras su mano temblaba, notándose no solo el miedo sino sus nervios y ansiedad. Paul se acerva lentamente intentando calmar al sujeto — ¿Yo? Yo no le hice nada, no es como si tuviese un Taser invisible y le disparara. — Sonando sarcástico por el comentario — ¿¡Tienes un Taser imaginario?! — Pregunta entre sorpresa y asustado el sujeto — Claro que n idiota, el gordo se desplomo como un camión al verme — Responde un poco molesto por la inocencia del tipo, es entonces que Paul se acerca al desmayado y sujeta sus piernas — Ven, ayúdame a subirlo al vehículo. — El otro sujeto aun desconfiado intenta acercarse — No vas a secuestrarnos y meternos unas hondas por... — Sin poder terminar Paul lo interrumpe con una expresión de asco — ¿Que dem...? ¡No! ¿Por qué los humanos siempre piensan eso de nosotros? ¿Qué vamos a querer su gas metano? Aparte ni se encontrara nada allí en el recto salvo mierda y más mierda — Intentando calmarse suspira levemente queriendo olvidar el comentario que hizo el sujeto — A ver pendejo, ¿Cuál es tu nombre? — Pregunto Paul — S-soy John — Respondió nervioso el humano — Y ¿esta cosa que parece vaca muerta? — Pregunto Paul — E-el es Ian — Respondió John — Ok John, necesito que me ayudes a subir a la gorda al vehículo ahora, necesito su ayuda para explorar toda esta zona, alguien me quiere muerto y no puedo arriesgarme. — Mencionaba Paul mientras intentaba levantar solo a Ian quien aún se encontraba desmayado — Eh... lo siento pero nuestra agenda esta...muy ocupada — Responde Ian a la petición de Paul con cierto tono de disculpa. — A veces hay que lanzarse y dar el voto de fe para una gran aventura, incluso si no ves salida — dijo Paul sonriendo en lo que veia a John. Aunque difícil Paul y John pudieron subir a Ian al camper y lo recostaron en un pequeño sofá que tenían allí dentro, las ventajas de tener una casa rodante. A medida que el tiempo pasaba Paul y John dialogaban como personas normales, con ello Paul estaba en la silla del co-piloto mientras John conducía con música ambiente, aunque el tango no era algo que se podría considerar ambiente. — esta música o género musical ¿no es muy formal para nosotros? Es decir, míranos, estaos hablando de como comer almejas y esta música no funciona para nada, pon algo más acorde — Replica Paul al comenzar a aburrirse — Bueno, el Tango es algo característico de Argentina, pero si no esta tan acorde algo de rock puede funcionar. — Es entonces que John cambia la emisora, sonando la canción de “señales” de “callejeros”. — Oh, esta si me interesa. — exclamo Paul complacido con la música. Aunque la conversación no duro lo suficiente a causa que Ian despertó de su sueño, sintiendo sus pantalones húmedos, se había orinado del susto pero intento no darle importancia. Al recobrar todos sus sentidos y escuchar Paul hablar este se abalanzo hacia el agarrando su cabeza y gritando “¿qué carajos hace este chupacoto aquí”? mientras Paul gritaba “suéltame” y John lo corroboraba intentando apartar a Ian de Paul. Una vez suelto Ian respiraba agitado mientras intentaba controlar sus emociones. — ¿Qué te pasa viejo? — pregunta Paul. — Ian, Paul es un amigo, un extraterrestre amigo — Menciona John pero solo dejo en desconcierto a Ian. — ¿Paul? Ningún alienígena se llama Paul, creería nombres extraños como Cho’gath, rek’sai, u otro nombre extraño... — Paul solo podía observarlos intentando relajar la situación. — Solo he pedido ayuda a dos frikis a mantenerme escondido por unos días hasta que mi nave se repare y pueda irme, mientras podremos pasar un tour aquí de Argentina. — Aunque Ian no estaba tan de acuerdo John intentaba convencerlo de que no sería tan malo, incluso ayudaría con la inspiración de Ian, puesto que era escritor de ciencia ficción, y eso Paul lo upo un vez John le menciono aquello. Dos horas habían pasado desde que Paul apareció en la camper y mantenía su vista en la comida que mantenían John e Ian, incluso en búsqueda de alimento de Paul, logro “socializar” un poco con los nerds, aparte de que descubrió de que Ian es un escritor de ciencia ficción también es de nacionalidad Boliviana, mientras que John si era nativo de Argentina, ambos son fanáticos de la ciencia ficción y son hombres de ciencia, es decir aquellos que no creen en la religión y se basan más por hechos y conocimientos científicos, incluso en sus teorías sobre la existencia misma del universo y del ser humano, y aunque les faltara mucho recorrido para llegar a la comic con, puede que con Paul como compañeros de viajes les resulte más corto o largo el viaje. Incluso Paul pensaba en el ataque que sufrió en su nave, el mismo cosquilleo de una mala situación lo estaba invadiendo de vuelta, dándole a entender que algo malo volvería a pasar. Siendo así, unos agentes quienes estaban deteniendo a los vehículos que pasaban, y para su infortunio la joya que tenían (refiriéndome a Paul) los metería en serios problemas. Al detener el camper intentaron lo posible para que los agentes no subieran al vehículo como malos olores, irritación en el colon, diarrea crónica, incluso con plaga pero fue en vano sus advertencias, ellos de todas formas entraron. Curiosamente no encontraron nada, revisaron todo lo que pudieron, desde el baño hasta el más mínimo polvo postrado el sofá, desconcertados salieron los agentes del camper, dándole luz verde a John e Ian de seguir su camino sin ningún problema. — No está, el extraterrestre no está — Menciono Ian aliviado. — Tal vez debió ser por una pintura neurotóxica que el mismo gobierno puso en los buzones, dejándonos con síntomas fuertes de alucinaciones, si, tal vez debió ser eso y al olerlos juntos alucinación compartida. — John intento corroborar, queriendo creer que si pero sentía que no era verdad, es entonces que Paul aparece frente a ellos desnudo. — Aloha — menciona Paul mientras los dos hombres gritan despavoridos frenando el camper de golpe. Al molestarse Ian, Paul se baja y se adentra en los interiores del camper buscando sus shorts, una vez encontrados se los pone mientras Josh lo observa — Pibe, ¿Cómo hiciste eso? —Pregunto John queriendo saber cómo Paul logro volverse invisible. — ¿Qué? ¿Te refieres a lo de antes? Ah, si, es un factor de defensa, algo así como un pequeño camuflaje, solo que tengo que aguantar la respiración para eso. — Respondió Paul — ¿Algo así como predator? — Pregunto Josh — Si, si algo similar — Paul usa sus manos para asimilarla como la boca y colmillos de un predator, incluso intentaba asimilar los sonidos diciendo la letra r con su garganta. — Es igual, es igual — Afirma Josh divirtiéndose al ver a Paul payasear. — Si, es lo mismo —. El camino se hizo silencioso, nuestros tres héroes agotados se adentraron en la tierra, dejando la carretera para así descansar un poco. Aunque Ian y John querían dormir, Paul por su parte aun mantenía las energías vivas para seguir o solo despierto sino para charlar y demás. Aunque no intento convencerlos sabía que los terrícolas eran curiosos por su naturaleza, así supiesen el significado de lo que ven no conocen el motivo y es eso lo que los lleva a investigar, es por ello que Paul al bajarse del camper se instaló a dos metros de este. Con su dedo índice toco su pecho y trazo un camino desde su corazón hasta su antebrazo izquierdo, donde se deja ver una manilla la cual deja caer una esfera pequeña al suelo. De allí se forma una fogata, pero no cualquier fogata, una gran fogata, Paul, se sienta esperando a que sus “victimas” llegaran, solo era cuestión de tiempo. —Che, pibe, Paul esta fuera con fuego — Afirmo John observando por la ventana en lo que se preparaba para dormir en el camper. — Si ya, y ¿qué tiene? — dice Ian con indiferencia en lo que se recostaba en el sofá. — ¿No te parece extraño que este tipo tenga fuego? ¿Qué crees que podría hacer con él? — Sigue intrigado — No sé, y no me interesa. Dormite ya que tenemos que seguir mañana o llegaremos tarde. — Ian aun en su actitud de rechazo hacia Paul, se arropaba con las sabanas que tenían tiradas. — Iré a investigar, capaz sea algo importante. Deberías venir, loco. — dijo John en lo que abría la puerta del camper y salía a donde se encontraba Paul, sentándose cerca del mientras que el observaba el fuego. — ¿vos que haces despierto? — Paul siguió mirando fijamente el fuego — Solo observo la llama, me guía a un rumbo que no tiene fin, ¿sabes? Solo busco aventura y entretenimiento, mi hogar se piensa que es raro que lleve ropa, las costumbres terrícolas primitivas, pero es divertido, me entretiene más que las viejas costumbres. — al callarse de vuelta observa a John quien este ahora es quien observaba el fuego. — Yo no tuve una vida muy cómoda, pero o me quejo, hago lo que quiero y paso tiempo con mi mejor amigo, incluso tenía la esperanza que hubiese más vida a parte de la nuestra, y mírate. Estas aquí. Es un gran avance y comienzo, pero ¿si viste a los sujetos de traje, que harán si te capturan? — Paul no evita sonreír, una sonrisa sarcástica, seguida de un gesto de burla. — Los sujetos de traje como les llamas, son los hombres de negro, parece que detectaron que estaba aquí. — John al escuchar eso se exalta y se aparta un poco de Paul por la sorpresa. — ¡¿los hombres de negro de verdad existen?! — Exclamo John — Claro que existen, se encargan de regular las anomalías extraterrestres que abarcan en el planeta tierra, por eso mismo no has visto ningún ovni ni nada parecido, y los que los vieron no tienen evidencias y solo se les considera dementes por creer algo tan “absurdo”. Je, pero si existen más formas de vida... ¿quieres conocerlas? — John asintió con esmero pero con cierto nivel de desconfianza. Bien, lo que haré será conectar nuestras mentes, dejando que tu sistema neuronal y nervioso reciba toda la información que pasare a ti, no dolerá pero si nos dejara más que agotados. — Exclamo Paul sujetando la frente de John, su mano comenzó a brillar de diferentes colores mientras John solo podía observar hacia arriba y recibir toda la información dando una sobrecarga en su cerebro y haciendo que se desmaye mientras que Paul se sentía agotado por el esfuerzo que había generado, es entonces que Ian sale del camper acercándose hacia ellos pero con descontento — Espero no le hayas hecho nada malo — menciono Ian a causa que logro escuchar gran parte de la conversación que tuvieron Paul y John, aunque Paul lo sospechaba no estaba del todo seguro. — No. Solo, se desmayó por una sobrecarga, aunque lo que ustedes llaman recepción de información por medio del sistema nervioso, yo lo llamo compartir experiencias por un puente psicoquinetico... veras que en un momento se recuperara, si gustas siéntate y disfruta con nosotros del fuego.— Ian se unió a su fogata sentándose al lado del cuerpo de John, al pasar unos minutos John despierta sorprendido y con dolor de cabeza. — Wow, jaja, esto, esto es lo máximo que ha pasado en mi vida —dijo emocionado en lo que se levantó y se iba a 6 metros de ellos con la excusa de que iría a orinar. Por parte de Paul observo a Ian y este seguía con su actitud de rechazo. — ¿que pasa contigo Ian? Desde que llegue has estado rechazándome. — Inquieto Paul intento afrontar a Ian mientras que este solo suspiro levemente — No... No es nada, solo... solo soy yo. — Paul al escucharlo observa a John. — ¿es porque estuve hablando con John como por 5 minutos mientras tu dormías? — Pregunto Paul — No, no es solo eso... — Exclamo Ian con su voz decaída. — ¿Es por mí? — Pregunto Paul a lo que Ian solo se quedó en silencio. —quería que esto fuera especial, ¿ya? Yo fantaseaba mucho con conocerte, pero lo arruine, ahora tú y John son amigos, sin problemas y yo... ¿dónde quedo? — Ian se quedaba mirando el fuego. — No inventes hombre, esto es especial. Que ustedes sean un par de tontos nerds, eso es el destino. ¿y que si te orinaste en los pantalones? La primera vez que vi un humano vomite. — Ian sonrió por el comentario de Paul — Así es, ustedes son seres extraños, con grandes cuerpos y unas cabezas tan pequeñas. — Ian se le notaba como su ánimo subía de a poco. — Solo quieres ser amable — Respondió Ian — ¿Quieres un poco de cariño? — Responde Paul refiriéndose a la transferencia de información — ¿no dolerá? — Pregunta Ian — Solo si te resistes — responde Paul a lo que ian asiente con la cabeza y bueno, hacen todo el proceso. A la mañana siguiente nuestros tres héroes siguieron rumbo al norte por la carretera, donde algo allí los esperaría más adelante, curiosamente un peligro los acechaba, los predadores característicos de la raza de Paul, un humanoide negro con cola filosa con cuerpo desnutrido. (Dejare una imagen para que la vean pequeños criaturos). Paul aunque inconforme con sus sensaciones decidió ignorarlo por esta vez, pero a medida que avanzaban la sensación se hacía más fuerte hasta el punto de volverse una molestia. Es entonces que N su “conciencia” con el fin que Paul no siga rompiendo la cuarta pared que en serio afecta mi esencia. — Paul, lo que sientes no deberías ignorarlo, más adelante se encuentra un peligro enorme.... es mejor que se detengan y estén preparados para ello... — menciona N mientras se manifestaba en su hombro. — Tienes que tener en cuenta Paul que nadie más me puede ver, así que si quieres hablarme tendrás que pensar en lo que dirás, solo así podre saber que quieres decirme y no te consideraran locos, pero bueno, solo te diré...que están aquí varios xenomorfos... así que si no quieres que tus amigos se conviertan en incubadoras... saca las malditas armas que tienes allí en ese brazalete y defiéndete de ellos... me encargare que mi contraparte no esté en su contra, al separarnos... bueno, distorsionamos la historia. — tras su explicación N desaparece y deja a Paul pensando en que poder hacer pero ese tiempo no le fue mucho al sentir el camper frenar con fuerza. — ¿Por qué putas frenamos? — Grito Paul eufórico — No jodas...eso... esos son xenomorfos... son ¿¡reales?! — Ambos hombre gritaron despavoridos en lo que Paul se acercó a ellos callándolos con sus manos. — cállense los dos, si quieren salir de esto tendrán que seguirme y calmarse... Si, existen los Xenomorfos, pero a diferencia de los que ven en las películas y comics, estos tienen cierta desventaja con los sonidos ultra-sónicos, por eso tengo armas para defenderme contra ellos por si llegaban a aparecer. — Paul suelta los labios de John e Ian y se aparta un poco para mostrar su brazalete el cual tuvo que socar repentinamente su antebrazo y tocar con su dedo índice varias partes de su cuerpo. Con esto el brazalete se materializo en la muñeca de Paul y de ellos como por arte de magia o ciencia se fotocopiaron a nivel 3D en el suelo, Una especie de pistola con un megáfono como cañón, y en el cuerpo a los costados un nivel de frecuencia. — Ok señoritas, estos se les llama pistolas ultra-sónicas, van a encontrar en el mango donde deberían recargar las armas de fuego comunes una tapa la cual podrán jalar y conectar con sus cabezas, estos artilugios vienen con un sistema detector de nano partículas las cuales permiten el análisis de los pensamientos o actividad sensorial, con ello toda canción que piensen se trasmitirá en esto, entre más fuerte y más emoción seleccionen sus canciones mayor será el sonido hasta alcanzar la frecuencia deseada de excitación. Si lo logran se salvaran, sino morirán ¿quedo claro? — mencionaba Paul en lo que explicaba cómo funcionaban y como era el procedimiento n lo que él se equipaba el arma ultra-sónica. Ian y John con cierto temor se las equiparon como dijo Paul. — Ahora, yo estaré con ustedes cubriéndolos, estuve analizando mientras dormían las canciones nativas de sus países y tengo una lista de las que más me cebaron como dicen ustedes los argentinos... ¿Ahora están listos? — dijo Paul en lo que veía a sus dos amigos, ellos por inercia gritaron con entusiasmo un “si” a lo que los tres salieron del camper y caminaron 100 metros al norte donde encontraron varios militares atacando a los xenomorfos quienes eran el doble de grandes que el humano promedio, asesinándolos de formas despiadadas y asquerosas. Aunque disparaban no les hacían mucho efecto y solo los enfurecía mas, esto le dio a Paul una idea. — Ok, este es el plan, yo los distraigo y ustedes aprendan a usar esta cosa, les dejar alguno para que sientan la emoción de esto, solo no puedo dejarme ver de los militares así que, o bien podemos dejarlos a su suerte y asegurarnos de exterminar a esos parásitos o ponerme en riesgo para salvarlos, y eso los incluye a ustedes... — La decisión era difícil, no era nada bueno y el remordimiento era grande al dejar vidas que pudieron salvarse o prevenir su fallecimiento, pero como esto es un cuento para niños y queremos que esto ayude a que aprendan que se puede todo y esas cosas pues harán lo más óptimo para vencerlos — Dejar que se mueran los militares — dijo Paul, lo cual no optaremos por eso y enseguida cambio de idea porque controlo esta historia y se decidieron enfrentar a los xenomorfos para salvar las vidas que aun seguían resistiéndose al ataque. Es entonces que Paul activa el arma produciendo el género de chamame, un tipo de música leve que solo irritaba a los xenomorfos para que le prestasen atención a Paul, es entonces donde estos rugen, un chillido tan agudo que afecta a las mismas ondas opacando su sonido. Paul al ver esto aumenta la potencia poniendo rock pesado, sonando “el otro yo de abrecaminos” siendo más influyentes las ondas del arma uno de los xenomorfos presenta no solo inconformidad sino agarra su cabeza puesto que esta vez grita pero de dolor, notándose por el cambio en su chillido hasta que cae al suelo, dejando caer una sustancia verde desde su boca. Ian al ver esto intenta hacer lo mismo pensando en una de sus mayores canciones conocidas “el zapateadito de nay y los únicos del amor” incluyendo la música comenzaba a bailar apenas esta se reproducía en la música notándose la intensidad con la que armaba de potencia el arma haciendo que en la cabeza del xenomorfo explotara, esto impresiono a Ian, John y sobre todo a Paul debido a que no había visto tanta potencia desde las primeras veces que visito la tierra. Los militares detuvieron el fuego y dejaron que se encargaran los extranjeros pero mantenían sus miras fijas en Paul, debido a la desconfianza que aun tenían en el. John no se quedaría atrás pensando en “A media luz” produciendo y aturdiendo a un xenomorfo que iba a atacar a un militar que se encontraba herido en el suelo, pero esa potencia no era suficiente. — John, piensa en lo que t mueve, busca la canción que más seduzca tu cuerpo — Grito Paul en lo que tuvo que concentrarse en más Xenomorfos que iban tras él, ante esto John intenta pensar y aunque intentaba y no lo lograba el Xenomorfo se cansó de esperar y comenzó a adaptarse a las ondas sonoras que generaba John hasta el punto en que pudo librarse de ellas y lanzarse hacia él. Asustado solo pudo pensar en una canción de “Rey Manyin de Vikingos” lo cual no solo hizo explotar la cabeza del xenomorfo que lo atacaba, también los que iban tras Paul e Ian, la potencia fue tan grande que la misma arma se apagó por una sobrecarga sonora. El lugar estaba lleno de cadáveres alienígenos con nuestros tres héroes con el líquido verde en sus cuerpos. — ¡Eso chicos, muy bien! Sabía que podían hacerlo… — Paul se encontraba orgulloso de ellos, y yacía tranquilo al saber que nada malo había pasado, no obstante cuando la calma se encontraba en el lugar una cola exoesqueletica negra atravesaba el pecho de John, una reina de los Xenomorfos se hallaba muy molesta al ver a sus crías muertas en los suelos y al sospechar quienes fueron mostro su imponente rugido monstruoso. Ian por su parte grito desesperado e intento atacar a la reina pero su arma aún estaba sin funcionar por lo cual ella lo agarro y lanzo lejos de allí, aproximadamente 300 metros lejos de la zona, los soldados disparaban asustados a la reina pero solo la hacían enojarse más. Dejo el cuerpo de John en el suelo en lo que Paul observaba como todo se desmoronaba. Su ira, su rabia se manifestó en aquel momento y solo logro encontrar una canción en toda su vida que estuvo en la tierra capaz de matar a la reina de los Xenomorfos, pero mientras lo hacia la misma reina aplastaba soldados a diestra y siniestra, se los comía y jugaba con sus cadáveres, pero en el fondo se lograba escuchar una psicofonía que a la reina le irritaba, es entonces que aquella psicofonía, a medida que la reina Xenomorfo se acercaba al sonido este se hacía más audible siendo “macarena de los del rio”. No obstante la potencia solo aturdía a la reina Xenomorfo pero Paul usa su última estrategia, se pone a bailar la misma macarena mientras la producía con su arma, sintiendo la misma canción, sus proyecciones, su letra, todo hacía más potente las ondas que enviaba a la reina Xenomorfo hasta que esta de la presión que generaba en su cráneo, en su cerebro provoco un colapso mental, no solo pudriendo su misma mente sino dañando permanentemente su cerebro hasta el punto de hacer que esta cayera en el suelo. Paul, pudo reunir a Ian y a John, pero este último ya estaba frio, aunque Paul se hallaba cansado todavía podía salvar a John, junto ambas manos y centro toda su fuerza en la zona afectada para curarla a consta de su cuerpo, el conocido dicho “ojo por ojo”. John mientras se curaba Paul era quien recibía la herida, sintiendo el dolor como desgarraba su piel. Una vez Paul cierra la herida de John este sale volando cayendo 5 metros lejos de ellos, al instante despierta John y junto a Ian van por Paul, gritando que resistiese, que se pondrá bien. — Chicos…estas fueron…las mejores vacaciones…. Nunca cambien…recuerden…la experiencia que tuvieron hoy…. Ustedes dos, son grandes…—. Dejando así a Paul descansar. Paul se hallaba en una habitación vacía junto a N, ambos se observaban mutuamente. — Lo hiciste, les diste entretenimiento a estos niños Paul, pero aun no es momento de irse, tienes más aventuras que experimentar — Dijo N a Paul. — Lo siento N, pero, yo…ya no estoy vivo — se cuestionó Paul — ¿seguro? Intenta relajarte, cerrar tus ojos y abrirlos nuevamente…sabrás de lo que hablo. — Paul, desconfiado por lo que N le decía cerro sus ojos y respiro profundamente, pero al volver a abrirlos despertó de un sueño, Paul se enteró que aún estaba en su nave, asustado por todo lo vivido tan real, observo a su alrededor y más que nada toco su pecho. — N, N ¿estás aquí? — Pregunto Paul con cierto tono fuerte en su voz. — ¿Qué quieres Paul? — Respondió N en lo que salía del baño, siendo de la misma especie que Paul y con un traje — Oh, viejo, no creerás lo que acabo de soñar…— Exclamo Paul aliviado — Podrás contarme en el camino, tenemos que ir a la tierra. — Interrumpió N — ¿a la tierra? Está bien, hora de otra aventura. — Grito Paul mientras N cuadraba las coordenadas del viaje a la tierra. — Je, nada como el hogar — Menciono Paul sonriendo y observando el vasto e infinito espacio con estrellas y planetas que albergaba esta misma existencia. FIN. Gracias por perder su tiempo y leer el cuento de las bizarras aventuras de Paul, este cuento no está característicamente dirigido a los niños pero si a chicos de 12 años en adelante que deseen entretenerse un buen rato, a continuación verán un diccionario de las palabras vistas y no vistas en este cuento de Bolivia y Argentina, cabe tener en cuenta que todas las canciones mencionadas son existentes y esta experiencia puede que haya sido real. Cabe aclarar que la mayoría de palabras de argentina como Bolivia tienen el mismo significado y su forma de hablar es muy parecida, no obstante se ve marcado en el argentino su acento y contexto en palabras en cambio los bolivianos no y no siempre comparten su cultura en ese aspecto. Estudien. Diccionario Argentino Che: es una de las expresiones más típicas y se usa para llamar a otra persona de una manera afectuosa. Puede definirse como amigo. Che Chabón: es una forma de enfatizar la expresión “che”. Pibe: con esta palabra se da cuenta de personas del género masculino en reemplazo de hombre, chico o niño. En el caso de las mujeres se utiliza piba. Mina: es la manera coloquial de llamar a las mujeres. Tipo: hombre. Además es un modismo sin representación ni significado alguno, muy utilizado en los adolescentes durante sus discursos. Tomar: esta palabra se usa en reemplazo de agarrar o coger, ésta última es mejor no usarla pues en Argentina tiene una connotación sexual. Coger: mantener relaciones sexuales, es una palabra de uso coloquial y soez. Laburo: es la manera coloquial de llamar al trabajo en Argentina. Changa: se usa esta palabra para el trabajo de corta duración, es una tarea breve y por lo general mal paga. Morfar: este término se utiliza en Argentina como sinónimo coloquial de comer. Chupar: esta expresión se usa para reemplazar la palabra beber, por lo general se la asocia a la ingesta de bebidas alcohólicas. Bondi: se denomina así a los colectivos o autobuses urbanos. Pochoclos: esta palabra se usa para llamar a las palomitas de maíz. Re: es una manera de exagerar un sentimiento, por ejemplo: re bien, re lindo, etc. Pucho: así se llama al cigarrillo. Copado: esta expresión se traduce como bueno o buena onda. Boludo: es una manera coloquial y ordinaria de decir tonto. En las últimas décadas se utiliza abiertamente en reemplazo del “che”. Cheto: se estigmatiza con esta expresión a las personas de alto poder adquisitivo, preocupadas por su presencia física, que buscan lucirse y son considerados engreídos. Me las tomo: irse de una lugar. Un cachito: se utiliza como sinónimo de un momento, un poco, un poquito. Tomátelas: lárgate, ándate, vete. Plomo: es un adjetivo utilizado para definir algo aburrido, tedioso o fuera de onda. Grasa: puede definirse como el antónimo de cheto, pues denota algo ordinario, con poco estilo y de mal gusto. Vigilante: se usa de manera peyorativa para definir a alguien soplón, alcahuete y chismoso. Ortiva: esta expresión es originaria de la provincia de Córdoba y se extendió por todo el país como una manera de llamar peyorativamente a alguien mala onda y aburrido. Cabezón: necio, terco, que no entiende razones. Diccionario Boliviano Chala: genial o super Chapi: feo o barato Chura: lindo, linda, hermoso Chuto: Palabra usada según el contexto, puede significar que estás desnudo o que algo que adquiriste no tiene papeles o es ilegal. Chaki: Esta palabra es usada mayormente como sinónimo de resaca, pero la palabra significa sed. Corteja, cortejo: En el oriente boliviano se usa esta palabra para nombrar a tu novio o novia, viene del proceso de Cortejar. Elay: Ya lo dijo Bonny Lovy, es una expresión popular del oriente boliviano, especialmente en Santa Cruz la usan para conjugar oraciones con intenciones de sorpresa o asombro. Pintudo: «Que pintudo que está tu auto», o cuando llega tu cumpleaños y te colocas tus mejores galas: Pintudo, Simpático. Ñeque: Si tienes Ñeque, tienes bolas. ¿Habías escuchado esta palabra antes? Yaaa: Ok, es muy difícil explicar esta palabra, especialmente cuando se usa para cualquier cosa o situación. Si te subes al transporte público en La Paz escucharás el «Yaaa» durante todo tu recorrido. ¿Nos ayudan a definir esta palabra por favor?