Señor Presidente : Este proyecto de ley es una reproducción parcial del proyecto presentado por los diputados Coscia Jorge Edmundo, Vaca Narvaja Patricia, Ilrregui Luis Alfredo y Gioja Juan Carlos, Nº de expediente 2687-D-2008, en fecha 27/05/2008, el cual obtuvo dictamen de las comisiones de Cultura, de Industria y de Presupuesto y Hacienda y del proyecto presentado por la diputada Conti, Diana Beatriz, con trámite parlamentario 07 del 04/03/2010 La declaración de la actividad audiovisual como una actividad industrial, obedece a un plan estratégico de la actual administración de gobierno, de privilegiar toda actividad productiva.Cercano ejemplo del que debemos echar mano es la motivación, sanción y aplicación de la ley 25.856, que en igual sentido ha propiciado y declarado a la producción de software como una actividad productiva de transformación asimilable a una actividad industrial, con todos los beneficios que ello importa. Digno es de destacar en la especie, que dicha normativa ha sido la herramienta idónea para la transformación de aquel sector.En tal sentido podemos decir que la industria del software y servicios informáticos (SSI) tuvo, a partir de la sanción de la mentada norma, una tasa de creación de empresas cercana al 11% (once por ciento) en los primeros cuatro años. Nota característica es que pasó de contar con 500 empresas registrada en el 2002 a más de 1000 hacia fines del 2006. En cuanto a la formación de nuevos puestos de trabajo podemos afirmar que aquel sector traído como ejemplo, creció también de manera exponencial al sumar unos 47.000 trabajadores ya hacia fines del 2007. No dejándose de poner en resalto que las exportaciones del sector crecieron en aproximadamente un 400%.En los últimos años, el entorno competitivo y dinámico de la productividad en la Argentina, ha mostrado el auge de numerosas nuevas industrias, encontrándose entre ellas la actividad audiovisual. Desde el punto de vista económico, esta ha demostrado ser una actividad en gran crecimiento, considerándosela crucial por sus implicancias no sólo económicas sino también tecnológicas, comunicativas y culturales. Conforme los datos suministrados por revistas especializadas en la materia a nivel internacional, las películas nacionales con distribución internacional y facturación (box office) en el exterior (principalmente Francia, España, Italia, Brasil, Uruguay, Chile, que son los más representativos en distribución de nuestro cine) han superado los 80 millones de dólares en comercialización en el periodo 2009/2011. Asimismo, se está realizando un trabajo intenso para comercializar el material audiovisual destinado a la exhibición en TV, con participación en los mercados internacionales más importante del mundo. Con respecto al fomento a la producción audiovisual, cabe señalar que en el año 2011 se han estrenado comercialmente 110 películas nacionales (entre ficción, sostenido hace desde animación algunos y años, documentales), de los cuales número el 30 % aproximadamente han sido realizadas bajo el formato de coproducción, con productores de otros países Adicionalmente podemos señalar que se han otorgado créditos para la realización de películas por una suma aproximada de $ 30.000.000. En subsidios para la producción de películas, apoyos para lanzamiento, participación en festivales nacionales e internacionales, se han destinado en el año 2011 aproximadamente otros $150.000.000, lo cual convierte a la actividad audiovisual en una industria potente con alta calidad, capacidad de exportación, y con la posibilidad cierta de generar aproximadamente 50.000 puestos de trabajo. Por esta razón, por los grandes aportes económicos y por su capacidad de generar empleo calificado, merece que se la considere como una industria estratégica dentro de la actividad económica de nuestro país.La estructura de la actual actividad audiovisual es multidimensional y compleja. Diferentes roles como: proveedores de contenido, compradores de derechos intelectuales, distribuidores de contenido, etc., operan en la cadena de valor, desde la producción de contenidos hasta su distribución a través del cine, los canales de televisión y los portales de Internet.En el país trabajan aproximadamente 82.000 personas en las actividades audiovisuales, según datos del INDEC para períodos que los referenciados “ut supra”. iguales El sector ha mostrado un ritmo medio de creación del empleo, en torno al ritmo promedio de la economía interanual. Esto puede considerarse un buen nivel de expansión, todo lo cual emerge de la Encuesta de Indicadores Laborales que elabora el Ministerio de Trabajo. Podemos decir entonces que el sector de las actividades audiovisuales ha sido uno de los más dinámicos de la economía argentina en los últimos 10 años.- Todo esto gracias al excelente nivel de productores, directores y técnicos argentinos, estimulados por una política de fomento proactiva, asumida desde el Estado Nacional. La ley 17.741 y sus normas complementarias, han definido al sector, dándole un lugar de prevalencia como actividad. Hoy es necesario ampliar ese marco normativo, debido al impulso evidente alcanzado por la actividad audiovisual.El aporte de las actividades culturales al Producto Bruto Interno Nacional llegan aproximadamente al 3% del PBI, y gran parte de ese aporte pertenece al sector audiovisual. En el devenir histórico de la Argentina se comprueba que, en los años recesivos, el aporte de las actividades culturales al PBI, cayeron con menor intensidad que el promedio nacional, mientras que en la fase expansiva aumentaron más que el promedio.Por todas las razones precedentemente invocadas, hemos de insistir a través del propicio de esta norma en lograr la declaración de la actividad audiovisual como una actividad industrial, en el convencimiento que todo ello responde a un plan estratégico fundado en privilegiar toda actividad productiva como la que hoy aquí nos ocupa. Es por ello que pedimos a nuestros pares la aprobación del presente Proyecto de Ley.-