UNIVERSIDAD Y CIENCIA Grupo de estudio Universidad de Nariño __________________________________________________ DE LA FLEXIBILIDAD ACADÉMICA Por Inti Mesías Barrera Estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Nariño, 20 de octubre de 2010 Bajo el argumento de que el conocimiento es hoy interdisciplinario y de que el surgimiento de nuevas especialidades y sub-especialidades inducen a la necesidad de acomodar permanentemente los territorios epistemológicos, se cobija la flexibilidad académica como elemento que permite a la universidad adaptarse a los continuos cambios que se presentan en el desarrollo y aprehensión de conocimiento. Así pues, todo aquel que se proponga criticar esta pregonada flexibilización es considerado como vetusto conservador, elemento reticente al cambio e incluso como un sujeto anquilosado en el pasado por “intereses de poder”. La argumentación de la desaparición paulatina de las líneas que dividen los saberes (ingeniería biomédica, biología molecular, etc.) como sustento de la Flexibilidad, esconde tras de sí los reales alcances de la aplicación de políticas de flexibilización académica en Colombia y América Latina, como uno de los tantos elementos propiciados desde el exterior que buscan adecuar el sistema educativo al aparato productivo, que para nuestro caso se resume en especialización de producción de materia primas tropicales y minero-energéticas en grandes proporciones, con “capital humano” barato, para suplir las necesidades de las potencias mundiales. Además de eliminar todo tipo de resistencia a un modelo de producción que en los últimos 20 años no ha dejado más que caos y destrucción en suelo colombiano. El señor, Marco Palacio, ex Rector de la Universidad Nacional de Colombia resume en su PLAN GLOBAL DE DESARROLLO UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 2004 – 2006 los lineamientos para la adopción de la flexibilidad académica o curricular: “Quizás estemos enseñando demasiado, entregando un profesional que supera los requerimientos del mercado”. Y muy a pesar de que el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación superior-ICFES- trate de definir con palabras rimbombantes “al currículo flexible como una propuesta alternativa a la concepción lineal y rígida de los estudios en educación superior, que rompe con el sistema de materias y cursos seriados y obligatorios, y presenta en su lugar una amplia gama de opciones para la formación profesional del estudiante”, y pretenden mostrar como grandes ventajas de su aplicación el “propiciar la formación interdisciplinaria al permitir un contacto directo con contenidos, experiencias, estudiantes, docentes, investigadores y profesionales de otras unidades, enriqueciendo la formación profesional” (Reflexiones Acerca De La Flexibilidad En La Educación Superior ,ICFES 2005), la ecuación perversa a aplicar y su resultado en materia de flexibilidad curricular, en particular, y de política educativa del Ministerio de Educación en general, es bastante clara: La apertura económica en 1990 agenciada por el gobierno de Cesar Gaviria, y su afamado “Bienvenidos al Futuro” delimita unos derroteros para el futuro del país, que se han profundizado en los gobiernos subsiguientes. La globalización, “otro nombre para la dominación norteamericana”, como la define Henry Kissinger, establece con claridad que Colombia, como país “tercermundista”, debe especializarse en la producción de materia prima con poco valor agregado, y por consiguiente con poco desarrollo tecnológico, además de establecerse como paraíso para la circulación del gran capital financiero (especulativo). En este contexto la educación superior se adecua a este propósito en dos vías. 1. En la entrega al mercado laboral de profesionales con conocimientos básicos, someros, de baja calidad y por consiguiente de parca remuneración salarial abaratando costos de las empresas transnacionales que instauren sus maquilas en suelo colombiano. 2. Al disminuir la calidad y importancia en el pregrado, se genera un demanda cuantiosa de posgrados, que será cubierta con oferta a costos exorbitantes, que solo podrán ser pagadas con préstamos. La flexibilidad curricular, junto a la educación por competencias, ciclos propedéuticos, proliferación de CERES (populismo educativo), educación virtual como modalidad única, etc., tiene como objetivo hacer real la igualdad: a aparato productivo mediocre y de tipo colonial, sistema educativo de las mismas condiciones. Tarea que se cumple desde tres frentes interrelacionados: 1. Exacerbación del sentimiento individualista. La argumentación es que la “Inflexibilidad y rigidez en el diseño curricular no permite a un estudiante trazar su itinerario intelectual de acuerdo con sus intereses, motivaciones y expectativas personales.” (Marco Palacios, 2004), siendo el estudiante individualmente el que debe decidir qué y cómo estudiar, priorizando la auto-formación, siendo el objetivo inmediato la consecución del título ya que “en el ámbito de lo curricular, se marca la necesidad de tener planes de estudio con pocas seriaciones y obstáculos, así como opciones terminales y salidas laterales que permitan a los estudiantes atender sus intereses personales” (Nieto, 2002).Estudiante individualizado, que define su ritmo, su educación y se enajena de la visión social inherente a la educación universitaria. 2. Disminución de la calidad académica. El objetivo es la enseñanza de las herramientas para el aprendizaje, no los altos contenidos científicos de las diversas áreas del conocimiento, en pro de la culminación temprana de la correspondiente carrera. La aplicación del sistema de créditos cristaliza este objetivo, al disminuir las horas por semestre y al incrementar el trabajo individual o autoformación (La universidad del Rosario pasa de 31.715 horas por semestre con “currículos rígidos” a 28.142 horas por semestre al implantar flexibilidad). La tarea, “DESAULIZAR” (reducir al mínimo el tiempo transcurrido en las aulas), con el fin de abaratar el gasto en educación y limitar el aprendizaje. Además, La división en Núcleo Básico, Básico Tecnológico y Tecnológico o Profesional como claves para el diseño de un currículo flexible establece con claridad la pérdida de todo enfoque científico en las instituciones de educación superior donde el objetivo no es otro que insertar egresados al mercado laboral con las herramientas mínimas que éste exija. Ni un ápice más de conocimiento. El pensar es labor de los países desarrollados, el nuestro es el de repetir sin distancia crítica y proveer mano de obra lo más barata posible, pero cualificada en las labores técnicas. 3. Posgrado, la mina a explotar. La pérdida de importancia del pregrado y su diminución cualitativa busca ampliar la demanda de los posgrados, bastante más rentables y evidentemente inaccesibles para el grueso de la población colombiana, o a cambio de un endeudamiento de por vida. La educación desde el enfoque que defiende estas contrarreformas es vista como un negocio más, bastante lucrativo, al cual el capital tiene que entrar a participar con mínimo riesgo y máxima ganancia. Mientras en universidades como la Nacional, fueron los profesores y estudiantes los que trabajaron en conjunto para tratar de frenar las intentonas gubernamentales de aplicar a raja tabla las políticas neoliberales agenciadas desde el extranjero; en la Universidad de Nariño se intenta manipular todo un movimiento democrático y participativo (Asamblea Universitaria) para darle cabida a una propuesta que reproduce los mismos dictámenes lesivos para la educación superior impulsados por el gobierno nacional (léase Vicerrectoría Académica). Participamos y apoyamos esta Asamblea y el proceso Reforma para defender la educación pública, la calidad académica y la autonomía universitaria… para que unos burócratas encandilados vengan ahora a tratar de aplicarnos semejante harakiri. Para establecer como derrotero en el Proyecto Educativo Institucional las competencias, los ciclos propedéuticos, CERES, educación virtual, flexibilización curricular entre otros, no es necesario tanta democracia, participación y algarabía, ya que con tan solo dos o tres delegados del Ministerio de Educación y uno que otro demagogo local que haga el juego es más que suficiente.