El Sistema Penitenciario y el género femenino Cuando las personas de sexo femenino incurren en un delito, se encuentran castigadas severamente desde el punto de vista judicial, ya que la Justicia les coloca una pena a cumplir dentro de un centro reclusorio, así como también en el aspecto moral, ya que el hecho de que mujeres cometan un delito no se corresponde con el ideal, prejuicio o estigma que conllevan las mismas, siendo que estas al ser madres se representan como seno familiar y cuentan con una imagen vinculada al hogar y su calidez. Es notoria la comparación con el sexo masculino, siendo que estos no padecen los castigos de igual magnitud y tampoco reciben ayuda desde el exterior de las cárceles de similar forma. Son nuevamente castigadas socialmente al egresar de dicho reclutamiento e insertarse nuevamente a la vida social, ya que al contener esa “mancha” en su prontuario sufren de prejuicios acusatorios y se encuentran estigmatizadas por esos años en los que se encontraron privadas de su libertad, entonces conseguir un trabajo digno y estable se les torna muy complicado y cuesta arriba. De igual forma son rechazadas respecto al entorno familiar, son aisladas y catalogadas por sus propios familiares como “malas madres”. En suma, inmersas en el sistema penitenciario se encuentran vinculadas a diferentes prácticas y costumbres, las cuales se observan relacionadas con ejercer la sexualidad y complementar su estadía con la maternidad. Por ende, sería importante describir como se encuentra dispuesto ese sitio en el que viven por estar penalmente acusadas. De manera análoga, se debe cuestionar sobre con qué tipo de necesidades cuentan allí, así como también la legalidad del ya mencionado sistema penitenciario. El seno de las incongruencias se establece en la ubicación del espacio físico y su reducida amplitud. En ciertas cárceles, las mujeres se encuentran siendo humilladas, debido a que su sector luce rodeado de los espacios destinados al sexo masculino. Dicha perspectiva se observa generalmente en establecimientos de reclusión antiguos. En otros centros, el área que le corresponde al sexo femenino se halla alejada de los hombres con quienes comparten el predio, lo que a las mujeres les otorga autonomía. Estas características particulares de disposición física se pueden encontrar en Salto, por ejemplo, siendo aquí un lugar solidario con las mujeres que allí transitan sus días más una guardería del plan CAIF que oficia de centro educacional para los hijos de las mismas. Dentro de Montevideo, el centro de reclutamiento de mujeres con mayor cantidad de internas, es el Centro Metropolitano Femenino, correspondiente a la Unidad Nº5 de la ciudad de Colon. En el mismo se presentó un acto simbólico ya que se le dio cierre al famoso denominado “sector 5”, el cual contaba con condiciones deplorables. Cabe destacar que se tiende a manejar esta cárcel de manera correcta y bien direccionada, desde el punto de partida posicionado en las necesidades de las reclusas y en lo relativo a sus derechos éticos y morales, se intenta prosperar en obtener una sana convivencia. El equipo de dirección es quien se encuentra constantemente en contacto con las internas, tratando de llegar en buenos términos a cumplir con las pautas y peticiones que les ofrecen las mismas sin desviar la atención en los conflictos emergentes. Respecto a lo edilicio, el centro cuenta con grandes faltas o descuidos que pueden afectar el pasar de todos los allí presentes, más la presencia de roedores, lo cual es un aspecto relevante a tener en cuenta para resolver en la inmediatez. Madres e hijos unidos La mayoría de las mujeres que tienen hijos, se encuentran inmersos en las cárceles de similar forma con ellas, lo que representa una obligatoriedad para el Estado en cumplir estrictamente con los derechos humanos de ambos. Respectivo al año 2017, se contabilizaron dentro del sistema penitenciario 41 madres con hijos, repartidas en los establecimientos reclusorios del país. Algunos de ellos tuvieron su génesis por emergentes habitacionales como aún también fueron creados para otorgar un espacio ameno sobre dichos niños, siendo estos ubicados en Soriano, Río Negro, Artigas, Colonia, Florida, Rivera, Maldonado y Paysandú. La ya mencionada Unidad Nº5 fue creada especialmente para alojar a las madres privadas de su libertad en conjunto con sus respectivos hijos, pero aun así no se encuentra correctamente adecuada para dicho funcionamiento, debido a las situaciones, necesidades y atenciones que conllevan las madres con sus hijos a cargo. Es certero decir que los infantes tienen grandes cuidados especiales, sobre todo desde que nacen, pero debido a que dichas madres no cuentan con otras alternativas para criar a sus hijos, nos les queda de otra que criarlos ellas mismas dentro de la cárcel, además de que tienen todo el derecho de cumplir con su maternidad y que esos niños tienen la necesidad de estar cerca de su madre. Se debe replantear la situación en la que esos niños crecen, primeramente porque tienen el deber de vivir con sus madres y por otro lado, al estar dentro de estos tipos de establecimientos, deben hacerlo en condiciones aptas y lógicas para cada edad. Se debe dejar constancia permanentemente de la importancia que tiene que se establezca el vínculo afectivo entre la madre y el niño, siendo este vital para el desarrollo psicológico que luego se verá reflejado en la adultez. A sí mismo es necesario destacar que el contexto que presenta un centro penitenciario, no es el adecuado para la crianza de un infante. Por ende, se sobreentiende que en necesaria la adaptación de dichos lugares a las personas involucradas, con estructuras edilicias particulares, asistencia específica y contención emocional. Para ello, se deberá implementar un programa que otorgue diversas herramientas, puntualizado y destinado para este tipo de centros, en el que contenga todas las especificidades claras y concretas que culminen las necesidades emergentes y cumplan con los derechos y obligaciones hacía todos los actores pertenecientes. En suma, dicho programa se podrá implementar en los casos específicos en el que las madres puedan concluir su condena en el domicilio pertinente. Con el fin de llevarlo a cabo, se debe contar con el apoyo sumamente importante de los entes públicos, tales como el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Desarrollo Social, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay. En suma otras instituciones especializadas en estos asuntos se deberán hacer presentes como la Institución Nacional de Derechos Humanos. A continuación detallaremos la cantidad de centros reclusorios que se encuentran destinados a las madres con hijos y sus respectivas características. Unidad Nº5: Centro Metropolitano Femenino (Colón) Es exclusivo para mujeres desde el año 2011. Cuenta con gran amplitud edilicia, en la que se destacan espacios de usos múltiples y presencia de vegetación, así como también serios problemas de mantenimiento. No cuentan con médicos a disposición en general, lo que provoca conflictos. El número de internas es de 318, 7 de ellas se encuentran en período de gestación. 196 de las mismas realizan actividades educativas, y 206 realizan actividades laborales. El equipo de dirección intenta generar una adecuada integración social y un correcto desarrollo de actividades socioeducativas, como así también cuenta con una buena comunicación con las reclusas. Relativo a los niveles de progresividad de las mismas y de sus respectivas ciudades de origen que son diversas, se establecen variados conflictos de convivencia. Unidad Nº12 Rivera. (Cerro Carancho y Centro Femenino) Obtiene su génesis edilicia en el año 2011 y cuenta con un diseño estructural muy bueno referido al ámbito rural. Cuenta con espacios de índole creativa y al aire libre, más comodidades habitacionales. Cuenta con 574 internos de los cuales 271 son mujeres y 547 son hombres; 2 embarazadas y 1 niño. 155 son las personas que efectúan actividades educativas y 142 es el total de las que realizan actividades laborales. Los diversos sectores cuentan con un sitio en común en el que conviven. El clima de la convivencia es heterogéneo ya que existieron situaciones violentas. A la unidad femenina la administra el mismo equipo direccional que a la de Cerro Carancho. Dicha unidad contiene una sana convivencia entre sus internas y realizan actividades de integración social. Unidad Nº11 Tacuabé, Salto. Catalogada como “cárcel abierta” dentro de 41 hectáreas conformadas por diversas casas, no se visualizan medianeras ni alambrados y se sitúa en un ambiente rural. El número de internos es de 7, 5 hombres y 2 mujeres. En dichas viviendas se establecen los internos con sus familias respectivas y cuentan con proyecto de egresar. Unidad Nº13 Las Rosas, Maldonado Ediliciamente es nueva, pero las mujeres y niños son alojados en el edificio contiguo que oficiaba como la cárcel en la antigüedad. Contiene áreas de esparcimiento, aulas educativas y sitios al aire libre destinado a los deportes. Su número de internos es de 813, de los cuales 764 son hombres y 49 mujeres, una de ellas se encuentra embarazada y se contabilizan 3 niños. 168 es el número de reclusos que realizan actividades educativas y 180 la población que realiza actividades laborables. Dicho centro contiene una alta tasa de muertes dentro del mismo, siendo esta de 4 personas. La ciudad se encuentra en un momento crítico respecto del aumento de la población y a la falta de recursos humanos. En la parte femenina respectiva a la estructura edilicia se encuentra mal formada ya que no cuentan con un espacio al aire libre y una traba respectiva al ingreso de las visitas conyugales, lo que denota una desigualdad respecto del sector del sexo masculino. Unidad Nº14 Piedra de los Indios, Colonia Se encuentra ubicada en un predio de 71 hectáreas y está delimitada por tres pabellones de convivencia dentro del perímetro y dos similares fuera de él. Contiene en su interior 166 internos de los cuales son 155 hombres y 11 mujeres, siendo que una de ellas se encuentra en período de gestación y 1 niño convive en dicho centro. Dichos internos cuentan con espacios recreativos, educativos y de desarrollo deportivos. Unidad Nº15 Cerro Largo Se ubica en las afueras de Melo, cuenta con 1164 internos de los cuales 154 son hombres y 10 son mujeres. Un ámbito cordial de convivencia sana, realizan actividades educativas, deportivas y productivas. Unidad Nº16 Paysandú No cuentan con acceso a un espacio al aire libre, debido a la superpoblación y a conflictos de convivencia entre los internos. El número de los mismos es alto, de 332 de los cuales 308 son hombres y 24 son mujeres, una de ellas se encuentra embarazada. El área femenina se encuentra en mejoras edilicias pero aun así, no se adecua correctamente por estar cercada del sector masculino. Unidad Nº17 “Campanero”, Minas, Lavalleja Es una construcción relativamente actual, de tamaño medio. Cuenta con diferentes pabellones o sectores los cuales se encuentran divididos por sexo femenino y masculino, mediado los mismos por espacios al aire libre, deportivos y productivos. 202 son la cantidad de internos, de los cuales 190 son hombres y 12 son mujeres. Unidad Nº18 Durazno De tamaño medio, cuenta con 150 internos de los cuales 141 son hombres y 9 son mujeres. Prevalecen los espacios abiertos, las actividades deportivas y productivas. La parte de reclusas femeninas se ubica en una casa pequeña contando con autonomía propia. Unidad Nº19 “Cañitas”, Río Negro De amplio espacio, fue reconstruida a raíz de una vieja comisaría rural y que oficia como base en todo el predio rodeada del conjunto de pabellones lindantes centrales y alrededor un conjunto de casas que ofician bajo el régimen de “cárcel abierta”. Cuenta con 121 internos, de los cuales 111 son hombres y 10 mujeres. Unidad Nº20 Salto Es una construcción antigua, lo que denota un déficit edilicio en varios aspectos. A través del sacrificio de todos los actores, lo que desembocó en una unión considerable entre los mismos, se intenta reparar las malas condiciones físicas. La misma cuenta con 353 internos, de los cuales 315 son hombres y 38 mujeres, se encuentras 2 de ellas embarazadas y se contabilizan 12 niños. La actividad laboral y educativa aumentó considerablemente. La parte en donde se hallan las mujeres, se encuentra con mejoras edilicias y este sector cuenta con una coordinadora que oficia como tal y logró darles autonomía propia. Es de destacar la cifra que se visualiza relativa a la cantidad de madres con hijos que conviven allí, la cual seguirá en crecimiento hacia el siguiente año. Relativo a esta cifra, el establecimiento de reclutamiento cuenta con un CAIF, con el fin de brindarles atención y educación a esos niños mientras sus madres se desempeñan en otras actividades. Unidad Nº21 Artigas (Centro) En cuanto lo edilicio, cuenta con sitios pequeños, y corresponde a un edificio antiguo, más precisamente con los primeros años del siglo pasado. En el predio se visualizan pocos espacios al aire libre y de convivencia. El número de internos es de 353 siendo 315 hombres y 38 mujeres, 2 embarazadas y 12 niños. Unidad Nº23 Treinta y Tres Se halla en el seno de la ciudad y cuenta con descuidos edilicios, contiene varios módulos, pero de espacio reducido. Para el sector femenino se destina un espacio acotado y mal ubicado. Cuentan con 96 internos de los cuales 91 son hombres y 5 son mujeres. Unidad Nº24 Pense, Soriano Es una cárcel relativamente nueva, que contiene diversos sectores, con un amplio salón destinado a las visitas. Las mujeres tienen un módulo apartado del resto de los internos. Esta unidad cuenta con diversos espacios al aire libre con el fin de llevar a cabo distintas actividades productivas. Dentro de la misma se hallan 333 internos, de los cuales 306 son hombres, 27 mujeres, 2 embarazadas y 4 niños. Se han detectado conflictos relativos a la convivencia, la atención médica no es la acorde, el sector destinado a madres con hijos se encuentra lindante con otro en el que se encuentran mujeres de mal comportamiento y la unidad no brinda oportunidades para desarrollarse en el ámbito educativo y en lo relativo a la integración social. Unidad Nº26 Tacuarembó Se halla gravemente deteriorado, y no debería encontrarse apto para llevar a cabo ninguna actividad. Se disponen diversos módulos mediados por un patio central, las condiciones en las que se encuentran los reclusos son deplorables. El número de internos es de 165, siendo que 154 son hombres y 11 mujeres. Cabe destacar el desempeño de sus funcionarios quienes incitan y habilitan el acceso a las actividades educativas, ya que debido a las malas condiciones y al hacinamiento no se llevan a cabo ninguna de las actividades socioeducativas. El sector femenino se encuentra constituido por fuera de la ciudad, lo que les otorgó autonomía. Unidad Nº27 “Pintado Grande”, Artigas Es una unidad rural y se encuentra catalogada como “cárcel abierta”, en la cual se llevan a cabo diversas actividades de producción y educativas. El número de internos es de 26, los cuales 18 son hombres y 8 embarazadas más un niño conviviendo. Unidad Nº29 Florida (Centro y Chacra) Se establecen dos ubicaciones, una en el seno de la ciudad y otra sobre la ruta, en la que se establecen dos módulos, uno masculino y el otro femenino. El número de internos es de 105 de los cuales 101 son hombres y 41 mujeres.