1 “POR TU PROPIO BIEN...” LAS MIL Y UNA FORMAS DE SOBREVIVIR A UNA FAMILIA. Modalidad del trabajo: Jornada - Taller de juego. Reflexión Critica Charla Debate: Autoestima. Matriz vincular. Resiliencia. Sandra Selles Silvia Beatriz Zapiola Propósitos: I. Desarrollo e investigación sobre los siguientes conceptos: • Matriz Vincular. Autoestima • Mecanismos de Defensa: Resiliencia y Oximoron. Desmentida. II. Brindar la oportunidad de recrear una nueva forma de sobrevivir en familia - a través del juego simbólico. Introducción La familia tiene un rol protagónico en el desarrollo del sujeto, por cuanto es el sistema relacional primario – la primera red social que pone en juego otras redes – donde sus miembros se comunican e interactúan en una retroalimentación permanente conformando una matriz vincular. En esta trama, a través de un Inter.-juego de cohesión y diferenciación, cada miembro es reconocido en su singularidad, va construyendo su subjetividad en un continuo devenir desde una fuerte dependencia hacia una autonomía relacional y va forjando su autoestima, la cual dependerá fuertemente, no sólo de cómo se perciba a sí mismo sino de cómo lo perciban los otros significativos, particularmente sus padres. Así, si es valorado y confirmado en su self, se sentirá seguro y confiará en sus capacidades. Contrariamente una persona descalificada, desvalorizada, dejará huellas negativas en su autoestima y es muy posible que se sienta insegura, incapaz, impotente, poco valiosa. El entramado de esta matriz familiar está atravesado fundamentalmente por dos aspectos: la organización y la estructura. La organización está conformada por las reglas, las creencias, los valores, las costumbres, los mandatos que dan orden y coherencia al sistema otorgándole identidad, ya que son los modos más estables que hacen a su singularidad, que esa familia se esa y no otra. Al mismo tiempo la estructura alude al estilo relacional caracterizado por los llamados juegos familiares. Así, cada persona inmersa en el devenir de los intercambios va 2 “siendo” de acuerdo a como se narre y sea narrado por los otros, según los lugares que vaya encontrando en estos juegos de lenguaje y emociones, juegos que se superponen y entrecruzan en complejas interacciones y retroacciones. Sujeto y mundo se van organizando en la propia interacción. Interacción que se da en y a través del cuerpo; cuerpo concebido no como mera sustancia sino como un campo afectivo, activo de interrelaciones que hacen al sujeto. A medida que se va desplazando por estos juegos, busca su lugar; lugar complejo, ya que la singularidad del ser resulta del entrecruzamiento entre quien debe ser (expectativas, deseo, mandatos familiares), quien quiere ser (deseo del sujeto) y quien es (el real). En esta trama relacional aprende a ser con otros, adquiere valores y conocimientos, aprende a organizar y significar experiencias, sentimientos, pensamientos y palabras. En este entramado se genera el repertorio de recursos, estrategias, capacidades que le posibilitan enfrentarse a los problemas y resolverlos, tolerar la frustración que conlleva al fracaso, así como la posibilidad de aprendizajes autónomos y creativos. La familia está en constante transformación, atravesando diferentes fases del ciclo vital, en cada una de las cuales se producen cambios y crisis, donde los miembros deberán renegociar el lugar de cada uno permitiendo su entrada, salida y desarrollo adecuados. En este transcurrir puede darse algo inesperado, azaroso que provoca un antes y un después en la vida de la familia. Cada familia ha de responder de manera diferente incidiendo significativamente en ella la sociedad en la cual está inserta, sociedad caracterizada por los cambios vertiginosos y estructurales, que demanda un sujeto dinámico, estratégico, capaz de buscar alternativas y potencializar su creatividad; un sujeto que aprenda a vivir en la incertidumbre, que sea capaz de enfrentarla, que considere a la crisis y el caos como oportunidades de cambio; que acepte y respete la diversidad. Desde esta perspectiva la manera en que cada miembro de la familia se posicione frente al problema dependerá entre otros, de los factores resilientes, es decir, de los recursos, capacidades y fortalezas que tenga para enfrentarlo y superar las crisis que acompañan toda situación grave y de la red de apoyo con que se cuente, conformada por los profesionales de la salud y todos aquellos agentes sociales que están involucrados de una u otra manera. C.- Desarrollo Marco Teórico Concepto de Matriz de aprendizaje / Matriz Vincular Definimos como Matriz o modelo interno de aprendizaje a la modalidad con la que cada Sujeto organiza y significa el universo de su experiencia, su universo de conocimiento. Esta matriz o modelo es una estructura interna, compleja y contradictoria, y se sustenta en una infraestructura biológica. Esta socialmente determinada e incluye 3 no solo aspectos conceptuales sino también afectivos, emocionales y esquemas de acción. Este modelo construido en nuestra trayectoria de aprendizajes, sintetiza y contiene en cada aquí y ahora, nuestras potencialidades y nuestros obstáculos. Esta matriz es una estructura en movimiento. Es el modelo con el cual organizamos y encodificamos, damos significación a nuestra experiencia. Cada experiencia deja una huella, una inscripción que afianza nuestra modalidad de ser en el mundo y de ser el mundo para nosotros. Hemos ido configurando – elaborando, construyendo – afianzando o modificando un modelo, una actitud de encuentro con el objeto. Hemos constituido nuestra modalidad cotidiana de relación con la realidad, con nosotros mismos y con los otros. Existe una relación dinámica en nuestra forma de respirar, mamar, caminar, jugar. Cada acto de conocimiento es el eslabón de una cadena. Es la fase de un proceso en el cada uno configura una actitud de aprendizaje. Esa matriz de relación Sujeto – mundo es resultante: es efecto del aprender; es una organización personal y social. Concepto de Resiliencia Dos palabras organizaran la manera de observar y comprender el misterio de quienes han salido adelante: Resiliencia y oximoron Resiliencia viene de la física: “capacidad de un cuerpo de resistir un choque. En las Cs. Sociales: significó la capacidad para triunfar, para vivir, y desarrollarse positivamente, de manera social aceptable, a pesar de la fatiga o de la adversidad que suelen implicar el riesgo grave de desenlace negativo. La resiliencia constituye un proceso natural en el que lo que somos en un momento dado, necesariamente, debe entretejerse con los medios ecológicos, afectivos y verbales. Basta con que uno solo de esos medios falle para que todos se hunda. Basta con que haya sólo un punto de apoyo para que la construcción pueda continuar. De las utopías a la violencia Ya hemos explicado el modo en que el animal humano no nace “hombre”. Afirmamos que es la cultura la que lo constituye como tal. El lenguaje lo inserta en la cultura. Las pautas culturales son dinámicas y muchas veces se transforman en una realidad que le resulta omnipotente y que él a su vez mas tarde no podrá manejar. En esa intención permanente de modificar su medio para adaptarlo a sus necesidades es la que dio el origen al Trabajo. En la medida que sus actividades se fueron complejizando necesitó ayuda de sus semejantes y en esta búsqueda del otro para lograr sus objetivos surgió la comunicación, la emergencia de signos y la construcción de la cultura. 4 Concepto de Autoestima. Diferencias conceptuales entre Agresión y Violencia. Autoestima: Imagen y percepción de Sí. Matriz: Sentimiento que se tiene acerca de Sí mismo. Posición y rol familiar, desempeñado según esta imagen y “lo que se espera de mí”. Diferentes Niveles de Autoestima que se Conflictos: expresan en diferentes Síntomas y Depresión, Stress, Furia, Impotencia, Soberbia, desvalorización del entorno y empobrecimiento yoico. Pobreza en las relaciones vinculares: imposibilidad de desarrollar lazos afectivos, de encuentro con el Otro. Agresión y Violencia En relación con la Agresión, se trata de un acto instintivo, animal, de supervivencia. Se es agresivo por marcar el limite de la invasión del otro en mi territorio. Por accionar defensivamente teniendo en cuenta los limites propios y del Otro. Hay registro del otro como Par. En relación con la violencia, muchas veces la ilusión Superyoica “querer es poder” lleva a instrumentar la política del “vale Todo”, dejando de lado la percepción del otro como significante, como semejante. El sujeto se manifiesta sin tener en cuenta al otro y es así como se muestra violentamente ÉL. Sale de su coraza. “Arremete feroz ya mal herido”. No puede poner en palabras aquello que siente. Es necesario remarcar que la violencia se ejerce en diferentes niveles: Violencia Personal: Es hacia uno mismo. (Implosión) Violencia encerrada, que no trasciende al plano social. Violencia Interpersonal: es aquella que se expresa con el otro cultural, con un referente externo, social, al que se toma como objeto. (maltrato) Violencia Institucionalizada: que aquella que es aceptada socialmente, no es cuestionada, ya no es un sujeto quien imparte la violencia sino la propia sociedad. En el Trabajo: Mobbing Por tu propio bien... Desarrollo 5 Formas de maltrato infantil No es fácil escribir sobre abusos cometidos con niños pequeños sin adoptar al final un tono moralizador. La indignación ante el adulto que castiga y la compasión por el niño desamparado nos hace caer en la tentación de condenar al adulto por su crueldad y brutalidad. El que alguien maltrate a sus hijos no depende tanto de su carácter y temperamento sino del hecho de que él mismo recibió malos tratos en su infancia y no le permitieron defenderse. Mientras pegar a los niños sé consideró una practica educativa, útil y necesaria, esta crueldad estuvo legitimada. Hoy en día, esas personas sufren cuando “se les va la mano”, cuando alguna compulsión o desesperación incomprensibles las impele a gritar, humillar o pegar a un niño y ven luego sus lágrimas y sienten que, de todas formas, no podían evitar hacerlo y que la próxima vez ocurrirá lo mismo. Y tendrá que ocurrir lo mismo mientras que la historia de la propia infancia permanezca idealizada. Hay miles de formas de crueldad que hasta hoy no se conocen porque el daño que causan en los niños y sus consecuencias siguen siendo muy poco estudiadas. Las distintas estaciones en la vida de la mayoría de los hombres son: 1) Siendo un niño pequeño recibir heridas que nadie considera como tales. 2) No reaccionar con Ira ante el dolor. 3) Testimoniar agradecimiento por los llamados “actos bien intencionados”.4) olvidarlo todo. 5 Al llegar a la vida adulta, descargar la ira acumulada en otras personas o dirigirla contar uno mismo. La máxima crueldad que puede inflingirse a un niño es negarle la posibilidad de articular su ira y su dolor sin exponerse a perder el amor y la protección de los padres. Esta ira infantil es almacenada en el inconsciente y, dado que en el fondo representa un potencial energético sano y vital, será preciso invertir un quantum igual de energía para mantenerlo reprimido. La educación encauzada a respetar a los padres a costa de la espontaneidad vital del hijo conduce no pocas veces al suicidio o a la drogadicción extrema, que es otra forma de suicidio. Si la droga ha servido para llenar el vacío causado por la represión de la afectividad y el autoextrañamiento, la cura de deshabituación volverá a dejar aquel vacío. Si esa cura no se complementa con la recuperación de espontaneidad vital y la creatividad. Habrá que contar con nuevas recaídas. Los padres consiguen muy a menudo “domesticar”, de tal modo a su hijo pequeño con los innumerables métodos de que disponen que no tienen problemas con él hasta que llega a la pubertad. El enfriamiento de los sentimientos e impulsos durante el periodo de latencia sale al paso de este deseo de tener hijos sin problemas. Hasta que un buen día se encuentran – confusos y desamparados- frente a un adolescente que parece rechazar todas las normas y cuyo comportamiento autodestructivo no puede ser ya modificado con argumentos lógicos ni con las sutilezas de la “pedagogía negra”. La pubertad enfrenta al adolescente con la intensidad de sus verdaderos sentimientos, que –durante el periodo de latencia- había logrado mantener a distancia. 6 Al producirse el inicio biológico del crecimiento, estos sentimientos (rabia, ira, rebeldía, enamoramiento, alegría, encantamiento, duelo) quieren ser vividos plenamente, cosa que supondría en muchos casos supondría un peligro para el equilibrio psíquico de los padres. Si un adolescente pudiera manifestar abiertamente sus verdaderos sentimientos, correría el riesgo de ser encerrado en la cárcel como un terrorista peligroso, o en un manicomio bajo acusación de locura. Adicción a las Drogas El drogadicto intenta adaptarse a la sociedad combatiendo sus verdaderos sentimientos; pero, como no puede vivir del todo sin ellos ante la acometida de la pubertad, tratará de recuperarlos con ayuda de la droga, cosa que – siquiera al comienzo – parece conseguir. Pero la actitud de la sociedad representada por sus padres e internalizada por el adolescente, habrá de prevalecer finalmente: Vivir sentimientos fuertes e intensos lleva a ser despreciado, al aislamiento, a la expulsión y al peligro de muerte, es decir, a la autodestrucción. El deseo de acceder al verdadero Yo, algo tan justificado como indispensable para la vida, induce al drogadicto a castigarse a sí mismo en forma similar a como en su primera infancia fueron castigados sus impulsos vitales iniciales: Matando su espontaneidad vital. Como es incapaz de pensar que esta posibilidad pueda existir también sin la heroína, empezara el comprensible deseo de repetir su experiencia. Pues en estos estados de excepción el Joven descubre lo que hubiera podido ser y toma contacto con su propio Yo, encuentro este que, no volverá a dejarle en paz mientras viva. No podrá seguir actuando en la vida como si su Yo nunca hubiera existido. Ahora sabe que existe. Pero sabe asimismo, desde su más tierna infancia, que este Yo verdadero no tiene la oportunidad alguna de vivir. De ahí que llegue a un acuerdo con su destino: poder encontrarse de vez en cuando con su Yo sin que nadie se dé cuenta. Ni siquiera le esta permitido saberlo, porque es la “droga” lo que “realiza la experiencia”: el efecto viene “de afuera” y es difícil conseguirlo. Nunca llegara a ser parte integrante de su Yo, y él mismo jamás podrá ni tendrá que asumir responsabilidad alguna por estos sentimientos. No conoce otra forma de vida: la única forma de vida que le era familiar estaba dominada por una compulsión destructiva y su carácter absurdo no podía, por lo tanto, llamarle la atención. La figura de los padres permanece totalmente idealizada. La necesidad interna, el conflicto entre el deseo de encontrar su verdadero Yo y el imperativo de adaptarse a las necesidades de los padres no será vivido como tal mientras estos deban ser protegidos del auto reproche. Muchas veces escuchamos en el decir de los pacientes, la idealización de los padres, Justificaciones tales como: “ Era la costumbre de la época”... “El que no quiera oír, que aguante”... “no sabían hacer otra cosa”... “ mi madre era el ser más bueno de la tierra, ella solo repetía lo que le habían enseñado sus padres”. 7 Esta falta de empatía para con los sufrimientos de la propia infancia puede generar también una insensibilidad pasmosa frente a los sufrimientos de otros niños. Si lo que me ocurrió tuvo que ocurrirme por mi propio bien, se supone que he de aceptar ese tratamiento como una parte necesaria de mi vida y no cuestionarlo. Esta insensibilización tiene pues, su prehistoria en los malos tratos que una persona haya sufrido en su infancia, abusos cuyo recuerdo puede haberle quedado, aunque el contenido emocional, la vivencia global de la paliza y de la humillación tengan que ser totalmente reprimidos en la mayoría de los casos. En esto radica la diferencia entre atormentar a un adulto o a un niño. El Yo infantil no esta aún lo suficientemente constituido como para poder conservar algún recuerdo junto con los sentimientos que lo acompañan. A veces se almacena el recuerdo de haber sido golpeado y de que estos golpes – como decían los padres- redundaban en provecho de uno mismo; pero el sufrimiento causado por los malos tratos perdurará a nivel inconsciente e impedirá mas tarde cualquier tipo de empatía con otras personas. De ahí que niños golpeados acaben convirtiéndose en padres y madres que a su vez maltratan y golpean: al haber sido Humilladas a temprana edad nunca les fue posible vivir conscientemente en las experiencias de aquel niño desamparado y atacado, pues para ello hubieran necesitado del adulto comprensivo que les faltaba. El niño maltratado se encuentra a solas con sus sufrimientos no solamente en el seno de su familia sino también dentro de su propio Yo. La indefinición y el desamparo no encuentran lugar donde arraigarse en el yo del niño, y más tarde, este al identificarse con el agresor los perseguirá dondequiera que aparezcan. Otras formas de Maltrato Una aproximación a los fenómenos ínter subjetivos en juego en Síndrome de Munchausen por poder. En 1977 aparece descrito por primera vez en la bibliografía médica una rara forma de maltrato infantil a la que se denominó Síndrome de Munchausen por poder, en alusión a la capacidad de fabulación que se le adjudica a un personaje de la literatura infantil que lleva el nombre de Barón de Munchausen. El término Síndrome de Munchausen fue usado inicialmente para describir situaciones en las que el paciente falsificaba sus propios síntomas. Se le agrega el término "por poder" (by proxy) cuando especialistas pediatras y psicólogos infantiles detectan esta compleja forma de maltrato infantil en la que los padres, invariablemente la madre, simula o causa la enfermedad en su hijo (generalmente en niños pequeños que no han accedido aún a la adquisición del lenguaje). La madre (estadísticamente rara vez el padre) puede desde fabricar una historia médica, alterar estudios de laboratorio o tomas de temperatura, hasta causarle 8 directamente los síntomas al niño a través de su exposición repetida a toxinas, medicaciones o agentes infecciosos, llegando incluso a provocarle la muerte. El "Tratado de Pediatría " de Nelson destaca una serie de indicadores para el diagnóstico de esta forma de abuso infantil: 1) la aparición de una enfermedad persistente o recurrente en el niño que no puede ser explicada desde el saber médico, 2) los estudios médicos varían de acuerdo al estado general de la salud del niño y no de acuerdo a los síntomas relatados por los padres, 3) los síntomas y signos observados por los médicos los llevan a dudar de su saber ya que no pueden ubicarlos en ninguna enfermedad conocida, 4) los síntomas desaparecen cuando se logra que los padres permanezcan alejados de sus hijos, 5) los padres son reticentes a alejarse ni siquiera por un breve lapso de tiempo de ellos, 6) los tratamientos médicos dan escasos resultados, 7) el médico considera el cuadro orgánico del niño como una enfermedad extraña y poco común, 8) los padres presentan menos signos de preocupación que el staff médico tratante y finalmente 9) los médicos llegan a la conclusión de encontrarse ante un síndrome clínico que no responde al tratamiento adecuado suministrado. En esta descripción detallada encontramos una serie de lo enigmáticos, que derivó en el inconsciente puesta en juego que nos proporciona la observación pediátrica que podemos llamar fenómenos sintomáticos intento de ensayar inferencias sobre la dinámica en este peculiar cuadro de maltrato materno. En primer lugar salta a la vista que la originalidad de esta forma de abuso infantil está dada por la mediatización del maltrato. La madre utiliza la técnica y cuerpo teórico médico para ejercer daño sobre el cuerpo de su hijo, accionar que subvierte el orden natural tanto de la función materna como médica. El goce en la madre está sostenido en el provocar que terceros manipulen y dañen el cuerpo de su hijo convirtiendo esta forma de maltrato en un verdadero acertijo maquiavélico: es requisito inconsciente en la madre que sea la misma disciplina médica sostenida en la curación y alivio del sufrimiento físico quien ocasione el maltrato en el cuerpo del niño. No es menos enigmático que, además, el niño sea insistentemente llevado por la madre al lugar donde finalmente será desenmascarada su fabulación. En segundo lugar queda resaltado que este cuadro se presenta con una forma triangular donde ínter- juegan la particular estructura psicopatológica de la madre (¿perversión?, ¿Estructura borderline? ), Una vincularidad disfuncional con el hijo (¿ psicosis de la función materna? ) y la manipulación del tercer término que está dada por el médico ( instrumento involuntario- procurador del maltrato, a su vez no ajeno a sus propios movimientos subjetivos y al orden del cuerpo teórico que lo sostienen). Es decir, que esta es una forma específica de maltratar el cuerpo del niño a través de un tercer miembro: el médico y los instrumentos diagnósticos que este posee. Por ejemplo, una forma común de SM by proxi, consiste en provocar dudas diagnósticas al médico quien responde recurriendo a la indicación de una serie de exámenes clínicos de mayor o menor grado de invasión: desde análisis de laboratorio hasta resonancias, sondas nasogástricas, endoscopias, etc. 9 En los hechos, entonces, el maltrato es ejercido involuntariamente por el accionar médico, quien recurre a los recursos que la ciencia médica le ha enseñado a utilizar en el proceso diagnostico. La estructura triangular de la que hablamos se evidencia en el momento mismo en que el médico finalmente arriba al diagnóstico correcto. En el relato de los pediatras se destaca este momento en el que acuden a algún otro (otro colega, el psiquiatra del servicio, etc.) para cotejar una sensación de duda y malestar contratransferencial que les despierta el caso. Es en ese momento, en que el médico terceriza su relato (incluyendo a un otro entre el caso y él), cuando el descubrimiento del cuadro ocurre. Paradojalmente, esta forma triangular, delata la realidad de una terceridad fallida, ya que el niño se encuentra capturado por la subjetividad materna. Este cuadro conlleva una falta de tercerización y de función paterna y un niño librado o sujeto a los efectos del maltrato. Y en tercer lugar encontramos que el fenómeno inconsciente de desmentida prevalece en la estructura misma del síndrome condicionando y dirigiendo los movimientos subjetivos de los tres protagonistas en juego: La madre, el niño y el médico. En la madre opera en la posibilidad de llevar al acto el goce encubierto en el maltrato, al lugar donde indefectiblemente este maltrato será desenmascarado. Esta operación inconsciente se cristaliza en el acto concreto de llevar a un niño sano devenido enfermo por su discurso o por su acto sabiendo (y desmintiendo) lo que es en realidad un mero producto de su fabulación. Es tal la convicción materna de su poder de subversión del orden médico (en simetría con la subversión de su propia función materna), que la lleva a eludir lo indefectible de una realidad: es en ese mismo lugar donde existe el riesgo inexpugnable de ser descubierta (masoquismo?, Necesidad de castigo ante algún sentimiento inconsciente de culpa?, Desmentida más cercana a la estructura psicótica que a la perversa?). En el médico el fenómeno de desmentida opera anulando su capacidad de reconocer algo que luego le resulta obvio: los síntomas físicos no son comprobados por ningún estudio simplemente porque no existen. Alguien los puso allí (como un criminal astuto que deja huellas falsas para despistar a su perseguidor) justamente para desviar su atención sobre la verdad encubierta del maltrato materno. El pediatra se encuentra en primera instancia con una descripción sintomatológica que es básicamente discurso materno no coincidente con lo que el mismo observa. A pesar de ello, y siendo la especialidad pediátrica de las más entrenadas en cotejar simultáneamente el relato materno sobre el síntoma con los signos somáticos observables en el cuerpo del niño, aún así, el médico entra en confusión, desmintiendo lo que en realidad sabe. De hecho cuando finalmente arriba al diagnóstico correcto tiene la sensación de haber sido engañado, o de despertar de un momento onírico, todas formas características del momento de la caída de la desmentida. En lo que respecta a los efectos de la desmentida en el armado del aparato en el niño, existen relatos autobiográficos de niños que padecieron SM (by proxy) que describen el sufrimiento psíquico que conllevó la salida de esta. En todos los casos les implicó un 10 lento y doloroso proceso a sus psiquismos incorporar a sus sistemas de pensamiento la idea de una madre que a pesar de un discurso contrario, en realidad estaba ejerciendo maltrato sobre ellos. Lo que parecía un signo de devoción y preocupación por sus cuerpos, encubría lo imposible de representar por el psiquismo infantil: el deseo de muerte materno. En la formación pediátrica Argentina, el médico debió ampliar su mirada más allá del "niño y su cuerpo" e incluir el lazo social y el psiquismo, lo cual implica un esfuerzo de evitar la operatoriedad de su pensamiento que no registra más que al organismo, e incluir su propia subjetividad. (Bibliografía: punto 3 Dra. Marcela Armus y Morici) Sobredeterminación Cultural en situación de crisis. ¿Querer es poder? ¿De que hablamos cuando decimos esto? La Situación de Crisis, instala al Sujeto en una exigencia continua de reacomodación o readaptación constante: Al querer intentarlo, dentro de la ilusión “Querer Es Poder”, muchos se sobre-exigen tanto, que en algunos casos logran que el cuerpo comience a expresar la violencia o la agresión sobre el propio cuerpo: a través de Síntomas Psicosomáticos, Stress, fobias, Inhibiciones, ataques de pánico, etc. “Lo No Dicho ” (“es que en realidad el no decir “ ya no puedo, aunque me exijo”) hace su inscripción en el cuerpo, y es él quien comienza a decir lo reprimido, lo cancelado ó lo callado. Es un grito sordo que hace su huella. Es negar que vive en un constante ajuste con la exigencia de su propio Superyo. Rígido, que más de una vez a ganado la pulseada. Las mil y una formas de sobrevivir a una familia Cambiar Nuestra historia es nuestro destino. Siempre nos han deslumbrado los niños que saben superar inmensas desgracias y forjarse una vida de “hombre”, a pesar de todo. Pero esta manera clásica de plantear el problema revela ya la forma como se lo interpreta. Nos “Deslumbran” porque han superado una inmensa desgracia. El deslumbramiento y la desgracia ya están relacionados. Y para que el sentimiento de triunfo acuda a la mente del observador, se necesita que el niño lastimado haya tenido tiempo de escribir varios capítulos de su historia, al volverse así hacia su pasado, pueda advertir que ha triunfado. Sólo mas tarde al llegar a la “edad de la razón”, podemos atribuirle significado triunfal al estruendo de la infancia. Y, sin embargo, en el instante mismo de la agresión, había ya un sentimiento en que se mezclaban Sufrimiento y Esperanza. En el momento de la herida, el niño abatido soñaba” Un día saldré adelante…. Un día me vengare… les mostrare…” Y el placer de soñar, combinándose con el dolor de la realidad, le permitía soportarlo. 11 “Aprendí a transformar la desgracia en una prueba. Si una te baja la cabeza, la otra te la levanta.” Nada queda escrito para siempre. Los determinismos humanos son de corto plazo. Los sufrimientos nos obligan a metamorfosearnos y nunca perdemos la esperanza de cambiar la manera de vivir. ¿Cómo volverse Sujeto a pesar de los golpes del destino? De hecho según se manifiesta en varios cuentos de hadas se siembra la esperanza en el corazón de los maltratados e ilustran una sola divisa ”No tengan piedad, nuestra risa es un arma” En el siglo XX el niño se convierte en objeto de ciencia. El niño biológico del pediatra no tiene nada que ver con el niño simbólico del psicólogo. Francoise Dolto lo confirmo “ Y, sin embargo, hay seres humanos a quienes el destino, o accidentes sobrevenidos en el curso de la infancia, lo privaron de la presencia de la madre o del padre y de la madre. Su desarrollo puede ser tan sano, con características diferentes pero tan sólidos como el de los niños que tuvieron una estructura familiar completa. “Se sueñan cosas tan bellas cuando la realidad es tan desoladora”. Los sueños sacrifican las relaciones demasiado difíciles para imaginar refugios maravillosos. “Usted tiene razón, pero, sin embargo…” La persona escindida mediante la denegación permite no ver una realidad peligrosa o trivializar una herida dolorosa. El humor, en fin, que de un solo trazo metamorfosea una situación, transforma una pesada tragedia en ligera euforia. En los bordes del humor hay pues, mentira, humildad, soledad, una ternura insoportable, un rechazo de las apariencias, la preservación del secreto, una distancia infinita, un grito de reacción contra la injusticia. ( 1998 “la vida es Bella”- Francois Billetdoux”) Cuando el dolor es demasiado fuerte nos vemos sometidos a su percepción. Sufrimos. Pero apenas logramos tomar un poco de distancia apenas podemos convertirlo en representación teatral, la desdicha se hace soportable, o más bien la memoria de la desdicha se metamorfosea en risa o en obra de arte. Una defensa victoriosa no cuesta más que unos oximorones. Sí, el precio de la resiliencia es el oximoron. El oximoron es una figura retórica que consiste en reunir dos términos antinómicos: “La oscura claridad”. 12 Revela el contraste de aquel que al recibir un gran golpe se adapta dividiéndose: la parte de la persona que recibe el golpe sufre y produce necrosis, mientras que la otra parte resiste. El oximoron se vuelve característico de una personalidad herida pero resistente, sufriente pero feliz de esperar a pesar de todo: ambos sentimientos (sufrimiento y resistencia) son necesarios para el equilibrio. “El sol negro de la melancolía”. “HORRIBLE MARAVILLA DE LA MUERTE”. Horrible, porque sienten temor de su propio deseo de muerte, y maravilla, porque esperan no sufrir más (esperanza). En el momento del traumatismo no se ve sino la herida, claro. Solo mucho tiempo después podrá hablarse de resiliencia, cuando el adulto, reparado por fin, confiese el estruendo de su infancia. Ni acero ni súper hombre, el resiliente no puede escapar del oximoron cuyo emblema podría ser la perla de la ostra: “Cuando un grano de arena penetra en una ostra y la agrede hasta tal punto que para defenderse esta debe secretar el nácar redondeado, la reacción de defensa da como resultado una joya dura, brillante y preciosa. El concepto de resiliencia que no tiene nada que ver con el de la invulnerabilidad, pertenece a la familia de los mecanismos de defensa, pero es más conciente y más evolutivo. Por lo tanto más controlable y cargado de esperanza. Decirle a una victima que es posible sobreponerse no es relativizar el crimen del agresor. Pero cuando la victima cicatriza y logra transformar el combate el agresor puede parecer menos monstruoso. El ser Violento ¿¿¿se hace o se nace???? Al nacer el pequeño cachorro humano necesita del cuidado de un otro que lo signifique. J. Lacan en el análisis de la agresividad resalta: “En el sistema narcisistico en tanto tal, - lo fundamental en la formación de reacciones agresivas- la agresión es provocada en la relación imaginaria al pequeño otro y no es algo que pueda confundirse con la suma de la potencia agresiva, como una función vital, una relación imaginaria. Es claro que la violencia es lo esencial en la agresión, al menos si nos ubicamos en el plano humano. No esta allí la palabra, por el contrario es la violencia donde la palabra que vale se produce en relaciones interhumanas,...., la violencia es algo en esencia que se distancia la palabra, la pregunta puede plantearse para saber en que medida la violencia como tal –digo la violencia para distinguirla de la agresividad. En efecto el sesgo imaginario, de ese asesinato del semejante, esta latente en la relación imaginaria que lo que es del orden de la agresividad llega a ser simbolizado, 13 tomado en el mecanismo de lo que es represión, de lo que es inconsciente, analizable, de lo que es en general interpretable” Violencia y discriminación El término discriminación posee su raíz etimológica en el sustantivo latino “discrimen” que significa diversidad, diferencia, distinción. Discriminar se aproxima al concepto de elección y por lo tanto es un derecho que poseemos y que podemos poner en practica mientras con ello no afectemos los derechos de los otros. Se torna una conducta violenta al segregar: discriminar, separando, excluyendo. Negar la discriminación es negar la existencia de las diferencias. ¿El intento de fusión Ideológica no es acaso promover el deseo de ser uno solo con el otro, para poder ejercer sobre nosotros la dominación social? Porque no aceptar que somos diferentes? Al decir “somos todos iguales” no estamos aceptando la diversidad, la diferencia. La esperanza para la superación de la Segregación radica en aceptar las diferencias con una actitud integradora. Integrar es el opuesto de segregar. En nuestro mundo cotidiano intentamos atenuar las discrepancias con nuestros semejantes, en un intento de simplificar fallidamente la diversidad infinita en la que nos hallamos sumergidos. El conflicto radica en la construcción que cada uno de nosotros realiza de esa diversidad. Los problemas vinculares radican muchas veces en la intención no siempre advertida o explicita de asimilar al otro a nuestras propias expectativas, deseos o necesidades. En este afán de conseguir lo antedicho se instrumentan distintas formas de violencia: (Violencia física, Emocional, sexual, laboral) porque se deja de tener en cuenta que la mayor riqueza radica en que cada uno - desde su lugar- puede aportar al vínculo el deseo de compartir, de hacer Juntos, sin tener que - para ello - negar las diferencias. Muchas veces la felicidad se expresa en el encuentro compartido, para sortear Juntos la posibilidad de expresar las diferencias. La concepción y el ejercicio mismo de la libertad solo es posible si se parte de la idea de que el otro tiene un modo único, diferente, personal, singular, legitimo de pensarse y pensar el mundo que lo rodea. La libertad es el poder que le pertenece al hombre de hacer todo aquello que no daña el derecho de los demás Conclusiones 14 El propósito Fundamental es jugar sobre los conceptos trabajados. El sujeto no es “lo dado”. Es construcción y se hace, se configura en un hacer con otros. “El hombre es un ser que en su hacer le va su ser” La acción, la praxis, los vínculos, la actividad es fundante de la subjetividad. Esa praxis, es decir, ese movimiento hacia los objetos y hacia los otros, no es casual, esta motivada, fundada en la interioridad del Sujeto. Tiene una causa interna, a la que llamamos Necesidad. Estas necesidades son a su vez emergente de un intercambio permanente, intercambio material que se da en la relación organismo –medio, y de la transformación de la materia que se cumple en el interior del organismo. La necesidad es un rasgo propio de nuestra condición de seres vivos. Esa tensión, esa necesidad pone en marcha un hacer, una praxis, una relación activa y direccional en la que el sujeto se relaciona con su entorno inmediato y mediato y adquiere –en esa relación- información sobre ese entorno. Esa actividad del Sujeto sobre el mundo es práctica y surge de ella la representación del mundo. La inscripción de lo Real en el sujeto no agota el conocimiento. En el deseo de saber se funda la salida al mundo. Se establece una relación dialéctica con la realidad: transformándola y transformándose. Esta relación puede ser abierta, plástica, dialéctica o por el contrario, se convierte en estereotipada, empobrecida, dilemática. Así - cada uno de nosotros- es hoy el punto de llegada de una historia, de una trayectoria. Es en esa trayectoria donde hemos ido desarrollando nuestra capacidad de sentir, de hacer, de pensar. En esta multiplicidad de vivencias hemos ido construyendo una matriz de encuentro con lo real, una forma de relación con el mundo. Este entrecruzamiento comienza con la vida misma, con la matriz vincular desarrollada en el entorno familiar: Familias endogámicas, cerradas y condicionantes imponen una matriz de desvalorización por lo diferente, lo singular. Familias exogámicas - protectora pero no asfixiantes- promueven y respetan el desarrollo de la autoestima. 15 Con este trabajo nos dimos la oportunidad de explorar padecimiento en bienestar. a metamorfosis del En nuestro trabajo actual con integrantes de distintas familias, hemos observado la necesidad de escucha, de encuentro, de abrazos: Deseo de sentirse “parte de”, para “hacer junto a”. En el Taller de Reflexión sobre Autoestima, se pueden obtener lugares y encuentros diferentes a los que “me fueron dados”, en cada familia originaria. Al trabajar sobre estos temas, se construye un nuevo horizonte, un nuevo Lugar, desde y para Sí mismo. Al analizar mecanismos defensivos y Brindar un espacio donde desarrollar “lo Grupal” y darse la oportunidad de recrear una nueva matriz vincular, tomando la historia familiar como herramienta, como material de análisis. Es aprender a Aprender: Es escuchar y escucharse, teniendo en cuenta la diferencia entre competir y compartir. Mientras que sigamos importando modelos ajenos a nuestra cultura, mientras que se nieguen nuestras necesidades, mientras que no nos hagamos escuchar. Seguiremos siendo violentos con nosotros mismos. En este espacio diferenciado y diferente brindamos la oportunidad de Reparación, de resignificación del “espacio Psicológico”, disfrutando del proceso de fortalecimiento del verdadero Yo. Organización del encuentro. Jornada - Taller de juego. Reflexión Critica (2.30 hs. reloj) Charla Debate: Autoestima. Matriz vincular. Resiliencia. Desmentida Objetivos generales Que los integrantes del taller: • • Disfruten de la actividad grupal desarrollada a partir del trabajo analítico en el juego simbólico Correlacionen la teoría y practica en una dialéctica que les permita acceder a la praxis Construyan su propio deseo, puesto en juego en el hacer cotidiano de ser profesionales de la salud. Aprehendan nuevas formas de abordaje en la problemática familiar. Estrategia Técnicas utilizadas: 16 1. Grupos Operativos de Pichón Riviere 2. Reflexión Critica. Paulo Freire 3. Juegos Psicodramàticos para Autodescubrirse Distribución del tiempo 1.- Apertura: Presentación del trabajo (30 minutos) charla Debate sobre los conceptos trabajados : Presentación del taller. (15 minutos) .2.- Desarrollo: Juego “Mi lugar Tu lugar, Nuestro lugar” ( 40 Minutos) Consigna 1 “yo soy así” 10 minutos Consigna 2 “compartir una baldosa” 10 minutos Consigna 3 “límites: agresión y Violencia” Juego con Globos. 20 minutos 3.- Cierre: Plenario y Conclusiones sobre el juego y el trabajo 30 minutos G.- Recursos (Materiales y Didácticos) Los recursos materiales son: Mínimo 10 personas inscriptas Salón acorde a la cantidad de Inscriptos. Grabador con pasa CD – 2 Micrófonos inalámbrico Los recursos didácticos son: a dinámica grupal, su construcción y apropiación, revisión de obstáculos y evaluación de resultados en el proceso teórico-practico; uso de técnicas variadas y juegos para autodescubrirse. Debate: Diálogo y discusión reflexión Critica La exposición de las conclusiones del trabajo en el plenario del encuentro. Bibliografía: Ana P. De Quiroga.“Matrices de Aprendizaje” “Constitución del Sujeto en el proceso de conocimiento”. Alice Miller. “El Drama del Niño Dotado: “Por tu propio Bien”. Dra. Marcela Armus - Lic. Silvia Morici . “Una aproximación a los fenómenos ínter subjetivos en juego en Síndrome de Munchausen por poder. 17 Hebe N. Martínez. Familia Y Discapacidad. Boris Cyrulnik .“La Maravilla del Dolor Isidoro Berenstein “ Psicoanálisis de la estructura familiar” “Familia e Inconsciente” Sigmund Freud. -“ Edipo y Castración”; Introducción al Narcisismo. La represión; Tres ensayos para una teoría sexual””; “La novela familiar del neurótico”.;“La ilustración sexual del niño”; “Teorías sexuales infantiles”; “Recuerdo, Repetición y elaboración”; “Psicología de las masas y análisis del Yo”; “Introducción al Narcisismo”; “El yo y el ello”. “Los que fracasan al triunfar”. J. Lacan. Seminario 5 “ las formaciones del Inconsciente”1957-1958. Pichón Riviere – “El proceso grupal”. “Realidad y Juego” por D. W. Winnicott. Capitulo 9 – Papel del espejo. Ed. Gedisa Antropología. Ficha practica 2ªcuat. 2003 Cátedra Berbeglia. Liliana Blejchbord. “Vivir en Paralelo” Eduardo Galeano “Las patas de la mentira” Enrique Luis Armoza “ Discriminación y Racismo” Adriana Piterbag - “Puntos de partida” (Psicodrama). Silvino José Fritzen - “70 Juegos para dinámicas de Grupos”. Bibliografía General optativa 1. Subjetividad y aparato psíquico: Acerca de quietudes e in-quietudes” -“para pensar en transformación hay que conocer como se construye la subjetividad”por Gregorio Kazi y Pablo Pellegrini, (apunte) 2. El espíritu creativo” por Daniel Goleman, Paul Kaufman y Michael Ray. Editor Javier Vergara (2000) 3.“Democracia y educación” por Noam Chomsky, conferencia pronunciada el 19 de octubre de 1994 en la universidad de Loyola, en Chicago (apunte). 4.“El grupo y el inconsciente” por Didier Anzieu, Cap. II Lo imaginario en los grupos, Págs. 43 a 48. 5.“Pedagogía del oprimido” por Paulo Freire, Ed. Siglo XXI, 1985, Cap. 1 a 3 6.“Pedagogía de la esperanza” por Paulo Freire, Ed. Siglo XXI, 1993, Primeras palabras, Págs. 7 a 9 y 194 a 195 7.“A la sombra de este árbol” por Paulo Freire, Ed. El Roure, Barcelona, 1997, Primeras palabras y Cap.1 a 3 8.“Concientización y liberación. Una conversación con Paulo Freire”. Paulo Freire, Ed. Gernica, México, 1983, Págs. 79 a 96. 9. “La inteligencia emocional” por Daniel Goleman. Ed. Javier Vergara (1995). ¿SI SOY DE AQUÍ... ¿NO SOY DE ALLÁ? MODELOS DE FAMILIA… O FAMILIAS MODELO? Sandra Selles Silvia Beatriz Zapiola Jornada - Taller de juego. Reflexión Crítica Charla Debate: Modelos de estado y Modelos familiares Propósito del presente trabajo: Desarrollo e investigación sobre los siguientes conceptos: • • • Ideología dominante: Modelos propuestos por el estado Matriz Vincular Estereotipos Familiares. Introducción Al trabajar clínicamente en talleres de reflexión con Familias - utilizando el encuadre Psicoanalítico- en la escucha de las narraciones de los padres, se van delineando frases, palabras claves, nodales, cargadas de significación y sentido. Se manifiestan Desacuerdos, límites difusos, alianzas, dependencias, descalificaciones. Surgen como común denominador profundas emociones y sentimientos ambivalentes, atravesados por sufrimiento, dolor, decepción, tristeza, miedos, desesperanza, frustraciones. Estas y otras voces nos dan la oportunidad de indagar acerca de los modelos de estructura familiar preponderante en cada cultura, familia, nación y territorio. La familia es un sistema, es decir, un conjunto de seres humanos ligados por cuatro tipos de relaciones constitutivas del parentesco: • • • • Alianzas o relación entre marido y mujer. Filiación o relación entre padres e hijos. Consanguinidad o relación que liga a los hermanos entre sí. Avuncular o relación que liga al hijo con la familia materna o su representante. Las personas componentes del sistema familiar están ligadas, y determinadas sin ser conscientes de ello, por una estructura inconsciente donde se halla como matriz de significado la compleja relación entre la familia conyugal y la familia materna, o sea, la familia dadora de la mujer. Existe, además, la influencia ideológica- cultural implementada desde el estado, en pro de sus propios ideales y propósitos de dominación: modelos de familia categorizados “ normales”, implementados según el tipo de gobierno preponderante, o de “turno”… En este atravesamiento cultural se van forjando las matrices vinculares que dan forma a esta estructura inconsciente familiar. Desarrollo Marco Teórico Familia e Inconsciente El ser humano recurre a la noción de destino para explicarse lo inexorable, lo que no puede cambiar, lo repetitivo, la falta de opciones. La “historia” narrada condiciona el presente y en consecuencia también el futuro. Así desde el Estado, en su ejercicio del poder y la dominación, promueve discursos tales como: “María, al ser la hija de la sirvienta, tiene pocas posibilidades de poder graduarse en la Universidad”; “Las comunidades indígenas, son poco representativas: al no ser numerosas y tener pocos recursos, no justifican tener en cuenta sus reclamos por las tierras que les han quitado y la cultura que les han arrebatado; En el mismo orden, Latinoamérica es un continente joven donde todo está por hacerse y “necesita de las inversiones extranjeras para acceder al progreso”. Todos estos argumentos sostenidos durante años han hecho inmodificables las historias de vida, argumentos sostenidos por quienes las cosas “están bien así como están”. Lo peor es la aceptación de aquellos que se perjudican con estas no opciones. Es verdad que la madre de María no haya podido estudiar, pero ¿qué determina que sus hijos no puedan acceder al estudio cuando la educación pública tiene una estructura desarrollada en todos los países del continente americano?. Sin lugar a dudas es el lugar asignado lo que determina la falta de opciones. Los seres humanos transitamos la vida Siendo lo que nos dijeron que deberíamos ser, cumpliendo el rol asignado por la familia, perteneciendo a una comunidad heredada, sin poder cuestionarnos, o padeciendo eso que nos ha dicho que somos, haciendo lo que no nos gusta, en un lugar que poco o nada tiene que ver con nuestras aspiraciones y creencias. Al sostener inconscientemente este modelo, pensar en posicionarnos en otro lugar “sólo pasa en las películas”, o “sólo les sucede a los héroes” o es “cosa de locos”. En ningún momento consideramos la posibilidad de optar. Desde la familia “normal” todo esta ordenado de una manera preestablecida… ¡porque es así! Wilhelm Reich, formula las relaciones de determinación entre Sistema social y estructuras psíquicas, que se dieron en la Alemania nazi en la década del 30 analiza que la posición Ideológica- política de los sectores medios esta determinada por: 1) su posición en el modo de producción capitalista; 2) su posición en el aparato del estado capitalista; 3) su situación familiar particular determinada por su lugar en la producción y que proporciona una clave para comprender su ideología. La organización familiar del pequeño universo burgués está determinada en la identificación con sus pares y en ella reina la competencia. La dependencia de la autoridad lleva al funcionario a una identificación con el poder del estado. El sujeto se identifica con ese poder y compite con sus pares en el cargo público, en el comercio. Reproduce ante sus subordinados la imagen de autoridad. Esa identificación tiene para él fuerza de realidad de allí su eficacia ideológica. La familia es una pequeña unidad de explotación económica. El modo de producción exige un estrecho lazo familiar y eso implica allí la represión sexual. A partir de la ligazón entre “propiedad de la tierra, familia y tradición” surge un pensamiento en el que el respeto a la propiedad privada y a la moral sexual patriarcal forman un núcleo. Las familias están aisladas entre sí y compiten entre ellas, ya que la estructura de la pequeña empresa está entrelazada con la familia. ¿Cómo es socializado el sujeto para sostener activamente este modelo interno de aprendizaje y vínculo?. En la familia burguesa las relaciones son de dominación. Esa es la forma de los vínculos. Dominación de la mujer por el hombre. Represión sexual de la mujer y los hijos. El padre, dominado en el estado y la economía, cumple en el interior de la familia el rol del estado autoritario con el que se identifica. La familia es por eso, un instrumento de poder del estado en la interioridad de los sujetos. El padre reproduce con sus hijos, y en particular con los varones, su estado de sujeción a la autoridad. De esos modelos familiares deriva, en parte, la actitud pasiva y servil del pequeño burgués ante los dirigentes. El sistema social se reproduce y sostiene en las estructuras psíquicas de sus miembros, en quienes se plasma el sometimiento y el autoritarismo. Según Fromm, el autoritarismo es la tendencia a colocarse en situaciones de dominación y sumisión frente a los otros por inseguridad básica del yo. El sujeto autoritario tiene una visión rígida y jerárquica del mundo en la que en todo vínculo debe reeditarse la relación dominador-dominado. Este modelo interno vincular, que responde a una determinación múltiple, lleva a intentar establecer esa forma en toda relación, asumiendo a veces el rol de dominador y otras el de dominado. Estos modelos de conducta (individualismo y rivalidad) ya han sido internalizados en el ámbito familiar, en el que se da la competencia entre hermanos por el afecto de los padres y la competencia entre niños y adultos. En estas relaciones de competencia familiar están en juego intensísimos afectos, de allí su eficacia configurante de modelos de vinculación. Cabe aclarar que fenómenos como el nacionalismo, el apego a la tierra y la tradición, no tienen la misma significación en un país imperialista que en un país dependiente, colonizado y desbastado en su cultura como lo son los países del Tercer Mundo, por ejemplo Argentina. En esos casos el apego a las tradiciones, el sentimiento nacional, implica una lucha por la identidad y pueden ser puestos al servicio de un proceso de liberación. En todo proceso de socialización y aprendizaje se van configurando las estructuras psíquicas coherentes con esas relaciones sociales, los sujetos aptos para reproducirlas y desarrollarlas La realidad es incognoscible en sí misma, sólo es posible conocer distintas aproximaciones mediante los instrumentos interpretativos, los cuales abren sucesivas significaciones. Los relatos basados en la noción del destino como inexorable, por lo general se limitan a la mera descripción, aparentemente no explicativa porque “los hechos hablan por sí solos”. Optar equivale a elegir y la elección configura el acto de dar significado. El destino equivale a la ausencia de significación y falta de opciones. El destino es una marca semántica próxima a la compulsión a la repetición, la huida de la significación, la desagregación de las cualidades, la desestructuración. En términos psicoanalíticos, nos referimos a la fusión instintiva con predominio del instinto de muerte; opuesto a la compulsión repetitiva se establece el principio de placer y la entrada en la significación, la agregación de cualidades, la fusión instintiva con predominio del instinto de vida. Las nociones de significado y de opciones se relacionan íntimamente con la historia porque nada hay fuera de ella. Los hechos históricos no se repiten pero contienen un invariante constituido por el sistema de relaciones devenido inconsciente La realidad puede ser condicionante pero no es determinante. La violencia es aceptar el destino, (violencia contra uno mismo), o asignárselo a otros (violencia hacia el entorno) y esto se hace en todos los ámbitos. Todo puede cambiar y puede ubicarse en otro lugar Lo invariante es susceptible de experimentar mutaciones dentro del sistema de relaciones ya que hay transformaciones de la historia, tanto de la historia individual como de las sociedades. El ser humano tiene poca defensa frente a la agresión, propia o ajena. Los fenómenos derivados de la agresión operan en la mente del agresor tanto como en la del agredido. La agresión se relaciona con los sentimientos derivados del desamparo. La falta de educación y la limosna perpetúan el estado de desamparo constituyendo un acto agresivo en la inducción a través del ataque a destruir la identidad: los villeros, los pobres, los ignorantes. Con frecuencia pensamos que la mejor manera de ayudar a los otros es “darles algo de los que les falta” y que por supuesto a nosotros nos sobra. La limosna es la agresión más sofisticada que puede leerse como: “Yo, desde mi lugar de poder y bondad, le entrego a la Cruz Roja para que te dé a ti “miserable iraquí”, parte del presupuesto de guerra para que calmes tu hambre.” Hace un par de años leímos este mensaje cuando “por error” se bombardeó un lugar que no era sitio de combate; este mensaje ridículo y violento, no sólo porque es violento en sí mismo sino porque genera violencia, es un mensaje que escuchamos o leemos todos los días en diferentes ámbitos: “Esta semana es la colecta más por menos. Traigamos algo a los que necesitan”, nosotros que tenemos más busquemos cualquier cosa para darle a aquellos que no tienen. “El Presidente otorgó a la Gobernación un subsidio para los aborígenes de la zona. El gobernador envió al Intendente para que entregara en la comunidad la credencial para cobrar el subsidio que paleará las necesidades básicas de estas personas”, van a poder comer un poco todo los días como compensación de las tierras que antes cultivaban y que les han expropiado. Siempre lo mismo: el objetivo es perpetuar la ideología dominante, “dar un resto”, sin involucrarse, como compensación del perjuicio del que fueron víctimas y del cual no se espera cambio alguno. En el mejor de los casos podemos llegar a pensar: “De todas maneras es una ayuda. Además, ¿qué puedo yo hacer? ¡¡¡Hay tantas cosas que cambiar!!! Y sí, cuando hay muchas cosas que necesitan solución hay que trabajar mucho para lograrlo. Por lo tanto “la ayuda” ha de ser sólo para “ese momento determinado y acuciante”, pero luego debe convertirse en trabajo para revertir esa situación en vías de lograr la transformación de la que participarán los de afuera y los de adentro de la misma. Claro que es mucho más fácil “dar y recibir” que ponerse a trabajar. Pero “dar y recibir” cambia algunas cosas pero no transforma nada. En la familia es mucho más fácil decir: “Hazlo porque lo ordeno yo que soy tu padre”, o “Te lo digo porque como mamá y por mi experiencia sé lo que te conviene” Que ponerse a revisar el sentido de una orden porque pone en riesgo “la seguridad adquirida”, o escuchar la otra visión de “la experiencia” y verla confrontada con otra, lo que atenta al ego narcisista y al modelo propuesto por el Estado. Mientras sólo se enseñe sin escuchar, mientras se de sin detenerse a analizar qué hace falta para no tener que ofrecer una limosna, se está asegurando la necesidad del otro y la omnipotencia ideológica. Cohen y otros autores relatan que en el Holocausto, la humillación mayor consistía en que después de ser privado de todo, había otra privación aun: la pérdida del nombre y su reemplazo por un número. Regresión de la cualidad a la cantidad, ataque y privación de la identidad, recurso extremo que precipita la caída en la situación de desamparo. La indefensión, la inmovilización y el despojo son inherentes a la vivencia de desamparo y al sentimiento de aniquilación por objetos despojantes, terriblemente destructivos. Una defensa mental extrema era el repudio, la despersonalización o el estado denominado “clausura psíquica”: Como observar sin emoción. Alguna vez se comparó a los sobrevivientes de los campos de concentración con los sobrevivientes de la explosión de Hiroshima, en lo referente a su sentimiento de pertenecer a un grupo selecto que ha sido tocado por la muerte. En ambos grupos se encuentra el temor a la repetición de lo sufrido y la pérdida de la confianza o fe básica en Dios, en la sociedad y en el ser humano. El desamparo fue inicialmente descrito por Freud con relación a la situación del recién nacido en su doble incapacidad, psíquica y motora, para derivar el exceso de excitación creado por las necesidades básicas y para cuyo cumplimiento debe ser asistido. Sobre esta base se instala la interpretación de las necesidades, mediante la indicación de los lugares mentales correspondientes a: individuo asistente en el que se origina la acción específica, investido narcisísticamente y diferenciado del yo como otro, y el individuo asistido en el que se origina la necesidad, luego el deseo y diferenciado desde el otro como otro. El infante experimenta la vivencia de desamparo frente a los propios impulsos agresivos. La agresión es el representante de la fusión instintiva en la que predomina el instinto de muerte, es su representante afectivo. Se posesiona del uso de la musculatura para el logro de sus fines. La musculatura está inicialmente al servicio de la aprehensión de los objetos del mundo. Cuando esta función se contamina con agresión, se convierte en necesidad de despojar al objeto, supuestamente valorado y envidiado. Cuanto más está la musculatura al servicio del despojo frente a la fantasía de ser despojado por el otro, la acción es más defusionada, más motora y menos ligada a la representación de la palabra. Cuando más cerca está la musculatura de la aprehensión y a la vez, la aprehensión está al servicio del yo, más subordinada está la musculatura a la representación de la palabra. El retorno a la vivencia de desamparo se produce por la no-disponibilidad del objeto que permita reproducir la vivencia de satisfacción, lo cual lleva a la vivencia de aislamiento respecto del objeto asistente convertido en no asistente, luego en no disponible y finalmente en objeto ausente. La incorporación e identificación con ese objeto lleva al yo a defenderse con narcisismo, autismo o estructuras semejantes. La identificación con el objeto aislante conduce al autoaislamiento, una de las estructuras defensivas más inaccesibles: las palabras y los vínculos son despojados de sentido como un intento de responder con el auto-aislamiento para ubicar el desamparo en el otro. El peor castigo que puede infligirse a un ser humano es el aislamiento y la mayor agresión, reducirlo a la situación de desamparo. La repetición de la situación de desamparo es facilitada, en las agresiones sociales masivas, como lo fue el Holocausto por el confinamiento y las penosísimas condiciones de vida que provocaron el retorno a la dependencia de las pulsiones de auto conservación, hambre, sed, que predominan en el mundo mental. Actualmente se reproduce el mismo modelo al privar al pueblo de Educación, salud, trabajo y alimento lo que facilita la dependencia y el dominio casi total acentuando la situación de desvalimiento. Modelos de familia Existen modelos de familia Italiana, española, judía, argentina, cubana, peruana, mexicana, boliviana, etc., que sustentan el mandato familiar. La madre judía le dirá a su hijo: ”comè porque me muero” y la italiana “Come porque te mato” Es en el entrecruzamiento de ambos paradigmas, donde surge la matriz vincular Definimos como Matriz o modelo interno de aprendizaje a la modalidad con la que cada Sujeto organiza y significa el universo de su experiencia, su universo de conocimiento. Esta matriz o modelo es una estructura interna, compleja y contradictoria, y se sustenta en una infraestructura biológica. Esta socialmente determinada e incluye no solo aspectos conceptuales sino tambien afectivos, emocionales y esquemas de acción. Este modelo construido en nuestra trayectoria de aprendizajes, sintetiza y contiene en cada aquí y ahora, nuestras potencialidades y nuestros obstáculos. Esta matriz es una estructura en movimiento. Es el modelo con el cual organizamos y encodificamos, damos significación a nuestra experiencia. Cada experiencia deja una huella, una inscripción que afianza nuestra modalidad de ser en el mundo y de ser el mundo para nosotros. Hemos ido configurando – elaborando, construyendo – afianzando o modificando un modelo, una actitud de encuentro con el objeto. Hemos constituido nuestra modalidad cotidiana de relación con la realidad, con nosotros mismos y con los otros. Existe una relación dinámica en nuestra forma de respirar, mamar, caminar, jugar. Cada acto de conocimiento es el eslabón de una cadena. Es la fase de un proceso en el cada uno configura una actitud de aprendizaje. Esa matriz de relación Sujeto – mundo es resultante: es efecto del aprender; es una organización personal y social. (Bibliografía texto N) El animal humano no nace “hombre” Afirmamos que es la cultura la que lo constituye como tal. El lenguaje lo inserta en la cultura. Las pautas culturales son dinámicas y muchas veces se transforman en una realidad que le resulta omnipotente y que él a su vez mas tarde no podrá manejar. En esa intención permanente de modificar su medio para adaptarlo a sus necesidades es la que dio el origen al Trabajo. En la medida que sus actividades se fueron complejizando necesitó ayuda de sus semejantes y en esta búsqueda del otro para lograr sus objetivos surgió la comunicación, la emergencia de signos y la construcción de la cultura. Modelos Sugeridos para imitar o desechar, para tomar o revelarse, para “ser como” o “ser de esta forma”… o de una nueva. La familia en tiempos de paz y de guerra, La familia en casa o en el exilio. La familia que promueve el desarrollo de la autoestima, del decir, del hacer o todo lo contrario: La familia autoritaria, del control absoluto, como modelo de “seguridad” y “orden”. La familia donde el “que piensa o siente, pierde” o donde “el silencio es salud”. Porque decir es denunciar o enunciar un encuadre perverso implementado desde el estado, para ejercer la dominación sobre los modelos socioculturales. Si soy de aquí... ¿No soy de allá? ¿Modelos de familia… o Familias modelo? Es nuestra propuesta para “jugar el juego que mejor juego…” o proponer uno nuevo….si me animo! Propósitos Generales El propósito de nuestro trabajo es presentar una forma de abordaje diferente en el trabajo psicoanalítico con familias: el encuadre multifamiliar. Al jugar, nos mostramos tal cual somos, ponemos al inconsciente en acción, se recrean nuevas formas de re estructurarse y de presentar lo real tal cual es. Es la propuesta para analizar nuestros propios modelos familiares / socioculturales. Modalidad de taller: Un taller es un lugar de encuentro para trabajar y reflexionar sobre nosotros mismos. Es un encuentro de trabajo reflexivo sobre los modelos familiares, expresados a través de juegos Psicodramàticos. El juego es un espacio transicional entre mundo interno y mundo externo, espacio dramático en el que se ponen en escena las fantasías y conflictos infantiles. Se pone en marcha allí un mecanismo que M. Klein denominó personificación por el cual aspectos propios o de los objetos internos son encarnados por distintos personajes. El juego entonces dramatiza o escenifica una que se da al nivel de mundo interno lo que ayuda a elaborar el conflicto. Jugar a Recrear a 1) 2) 3) 4) 5) 6) “Los García” (modelo español); Comidas picantes. Jamón crudo por todos lados “Los Campanelli” (modelo italiano); la familia unita “Los Roldan” (modelo argentino); “lo atamos con alambre” Lo menos comprometido. “Los Marcovsky” (modelo judío ortodoxo); “Los Alonso” (modelo cubano). Los míos, los tuyos y los nuestros “Los Juares” (modelo boliviano) La que manda es la mujer Para luego formar una nueva familia a partir de los modelos originales. Objetivos generales del Taller: Que los integrantes del taller: • Disfruten de la actividad grupal desarrollada a partir del trabajo analítico en el juego simbólico • Correlacionen la teoría y practica en una dialéctica que les permita acceder a la praxis Construyan su propio deseo, puesto en juego en el hacer cotidiano de ser profesionales de la salud. • Aprehendan nuevas formas de abordaje en la problemática familiar. Estrategia Técnicas utilizadas: Grupos Operativos de Pichón Riviere Reflexión Critica. Paulo Freire Juegos Psicodramàticos para Autodescubrirse Organización del encuentro. Distribución del tiempo 1. Apertura: Presentación del trabajo 30 minutos a. Presentación del taller. 15 minutos 2. Desarrollo: Taller Juego Psicodramàticos 3. Cierre: Plenario y Conclusiones sobre el juego y el trabajo Tiempo 30 minutos Recursos (Materiales y Didácticos) Los recursos materiales son: Mínimo 10 personas inscriptas Salón de 10 mts de amplitud. Grabador con pasa CD – Micrófono inalámbrico Los recursos didácticos son La dinámica grupal, su construcción y apropiación, revisión de obstáculos y evaluación de resultados en el proceso teórico-practico; uso de técnicas variadas: juegos para autodescubrirse y psicodrama Debate: Diálogo y discusión y reflexión crítica La exposición de las conclusiones del trabajo en el plenario del encuentro. Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. Alice Miller. “Por tu propio Bien”- “El Drama del Niño Dotado” Hebe N. Martínez. Familia Y Discapacidad Silvino José Fritzen. “70 Juegos para dinámicas de Grupos”. Isidoro Berenstein. “Psicoanálisis de la estructura familiar” ; “Familia e Inconsciente” Sigmund Freíd. “Edipo y Castración”; Introducción al Narcisismo. La represión; “Tres ensayos para una teoría sexual”; “La novela familiar del neurótico”; “La ilustración sexual del niño”; “Teorías sexuales infantiles”; “Recuerdo, Repetición y elaboración”. 6. Didier Anzieu. “El grupo y el inconsciente” Cap. II Lo imaginario en los grupos, Págs. 43 a 48 7. Paulo Freire. “Pedagogía del oprimido”, Ed. Siglo XXI, 1985, Cap. 1 a 3 8. Paulo Freire. “Pedagogía de la esperanza” por, Ed. Siglo XXI, 1993, Primeras palabras, Págs. 7 a 9 y 194 a 195