Subido por Adriana Mazza

2. La cognicion humana y sus procesos de creacion (1)

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La cognicion humana y sus procesos de creación.
“Todo nuestro conocimiento tiene su Origen en la percepción”
Leonardo Da Vinci
Integra diferentes cerebros que coexisten
estableciendo lo que conocemos como
corteza cerebral humana.
Desde el sistema nervioso más
rudimentario hasta la actualidad, la
evolución ha dado origen a organismos
vivos con sofisticados sistemas de
centralización de la información.
No sabemos aún con exactitud si existen
algunas cosas para las cuales el cerebro fue
específicamente diseñado o a cuales de ellas
se ha tenido que adaptar; lo que sí sabemos
es que la capacidad de conocer el mundo
implicó determinados procesos, y que estos
mismos favorecieron la evolución de la
especie, la creación del Neo córtex y la
aparición de formas nuevas y cada vez más
sutiles de comunicación e interactuación
entre los mamíferos superiores.
Millones de años de evolución han mediado
entre la estructura cortical del reptil hasta
la aparición de la corteza cerebral humana.
Así como la evolución no es la sustitución
de una cosa por otra, sino la integración de
lo anterior a lo Nuevo propiciando su
sofisticación funcional, nuestro cerebro
1-¿Qué posibilitó la Evolución del cerebro?
2-¿Qué es la cognición?
3- ¿Cómo se desarrolla?
4-¿Cuáles son los procesos que la posibilitan?
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1-La organización más arcaica de nuestro
sistema nervioso es el cerebro reptil. Este
tipo de estructura cortical no está
programada para pensar ni para sentir
emociones, aunque lejos de haber
quedado como un resabio evolutivo
cumple con funciones vitales básicas para
la sobrevivencia de la especie.
La respiración, el metabolismo, las
reacciones y movimientos automáticos, así
como también la programación de actividades
tales como dormir, comer, reproducirse y
protegerse (respuestas de huida y alerta) son
posibilitadas por este sistema. (Paleoencéfalo)
Con los primeros animales mamíferos llego la corteza y el sistema límbico,
estructura que cubrió al cerebro reptil y posibilitó un salto en la evolución.
Los organismos vivos adquirieron
nuevas facultades: el aprendizaje y la
memoria. Esto les permitió organizar la
información a través de la experiencia y
anticiparse a algún hecho a fin de
modificar ajustadamente su conducta; la
aparición de las emociones como el
miedo y el placer también cumplieron (y
continúan haciéndolo) un papel
adaptativo al medio. (Mesencéfalo)
Los mamíferos superiores desarrollaron e integraron el neocórtex, originado
por cambios estructurales como el ensanchamiento y expansión de la corteza y
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el incremento de sus unidades funcionales (neuronas) y de las conexiones
nerviosas entre ellas.
Esto posibilito el surgimiento de nuevas
funciones que son las que hoy conocemos
como capacidades cognitivas superiores o
funciones cognitivas: Leguaje, análisis,
abstracción, resolución de problemas,
planificación, socialización. Creatividad y
pensamiento, Cálculo utilizando fórmulas,
Toma de decisiones (personal, social,
relacionado a objetos, relacionado al
espacio, relacionado a números y
relacionado a palabras (Smith 2008) y hasta
una facultad que nos permite saber sobre
2- Del latín:
nuestro propio conocimiento para influir en
él (Metacognicion).
Al hablar de la evolución del cerebro
humano, probablemente estemos hablando
de su posibilidad de producir aprendizaje,
dado que nuestra capacidad de procesar
diferentes datos o estímulos que provienen
de fuentes diferentes y que se mueven a
disímil velocidad, es quizás una de las
capacidades más importantes de nuestro
cerebro en relación a su la naturaleza de
aprender.
cognitĭo, -ōnis. / Cognoscere: conocer.
“Los seres humanos, hasta ahora, tienen el sistema nervioso más elaborado. Liderado por el cerebro, su actividad ha llegado
a ser tan compleja que hemos adquirido una conciencia que nos define a nosotros mismos como humanos” Thomashoff,
H.O. (2012).
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Definida como la acción o el efecto de
conocer y Relacionada a la capacidad
particularmente humana de conocer el
mundo, la cognición se desarrolla como un
proceso que involucra el almacenamiento
de información; pero no de cualquier tipo,
sino de aquella que se recoge con nuestros
sentidos. Desde aquí la experiencia
subjetiva de la realidad constituye el
cimiento de lo que llamamos aprendizaje.
Todo parece tratarse de la importancia de
poder dar respuestas adecuadas al medio en
el que vivimos. Para ello necesitamos por un
lado que nuestro cerebro procese la
información, integrando los estímulos que le
llegan desde afuera y desde dentro de
nuestro cuerpo, y por el otro que clasifique
esa información para producir con ella
aprendizaje; La experiencia cumple un papel
central. Será el medio a través del cual le
daremos algún tipo de valoración a la
información adquirida;
Usted y yo
contamos con las mismas capacidades para
conocer y habitar el mundo y sin embargo
nuestras experiencias valoran la realidad de
manera distinta. De este aprehender el
mundo subjetivamente se trata la cognición
humana y se inicia casi desde el momento
mismo de la concepción y en mayor o en
menor medida, nos acompaña durante toda
la vida.
En principio la cognición se describe como la
facultad de los seres vivos para procesar
información a partir de la percepción, es
decir a través de los sentidos (vista, oído,
olfato, tacto, gusto) que nos permiten
ponernos en contacto con la información
que nos brinda el exterior. Así, adquirimos el
conocimiento
necesario
para
desenvolvernos en el mundo que habitamos.
3-El pequeño embrión empieza a conocer el mundo aún antes de haber nacido.
Durante la vida intrauterina la capacidad de percibir con los sentidos empieza
su ensayo.
La puesta en marcha progresiva del
tacto, la vista, el gusto, el olfato y el oído
a lo largo de estos nueve
meses,
tienen una doble función, por un lado la
de modelar su sistema nervioso central
y por el otro la de preparar al bebe para
lo que será su vida en el mundo exterior.
(Duran-Gutiérrez, Rodríguez-Weber,
De la Teja, Zebadúa-Penagos 2012)
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La evidencia nos muestra que desde el
inicio del embarazo el bebé tiende a
alejarse de las paredes del útero si las
percibe con el tacto, así como también es
capaz de detectar las leves variaciones de
temperatura que se producen en el líquido
que lo rodea. (Agreda, V. S, 1991).
también él bebe reacciona ante las
vibraciones sonoras que le llegan de la voz
de la madre, del movimiento de su cuerpo
al caminar, de los ruidos gástricos y los
sonidos externos que se filtran por el líquido
amniótico.
A su vez, las sensaciones que siente el
futuro bebé son el resultado de cómo
huelen y cómo saben las sustancias que
contiene el líquido amniótico.
La percepción del sonido ya está presente
en el útero. Existiendo predisposición para
atender a determinadas frecuencias que
coinciden con la voz humana así como
4- El inicio de la vida extrauterina origina la posibilidad (y a su vez la necesidad)
de inter-accionar con el medio y sus objetos; la sorprendente retroalimentación
entre el sujeto niño y el mundo que lo circunda, estimula el desarrollo del sistema
nervioso y de sus habilidades cognitivas.
El sistema nervioso recibe los estímulos del
exterior y del interior del organismo,
los cuales
transforma
en
impulsos
nerviosos, que viajan a través de las
neuronas. Esos impulsos llegan al cerebro,
donde son procesados e interpretados en
diferentes áreas de la corteza.
pertinente y por el otro la recuperación y la
codificación de la misma.
De esta forma La percepción nos permite
organizar los estímulos y favorecer la
continuidad de los procesos cognitivos.
Será la memoria la que posibilitará, por un
lado, el almacenamiento de la información
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Si bien, el sustento biológico para alcanzar
dichas habilidades, viene propiciado por la
evolución de la especie, el papel de los lazos
sociales es central. La necesidad del niño de
entender el mundo, de hacerlo previsible y
de comunicarse con quienes lo rodean,
harán de esta “potencial biología” un
sujeto. (Tomasello, 2007)
Bibliografia
Agreda, V. S. (1991). Manual de embriología y anatomía general (Vol. 5). Universitat de València.
Durán-Gutiérrez, A., Rodríguez-Weber, M. Á., de la Teja-Ángeles, E., & Zebadúa-Penagos, M. (2012).
Succión, deglución, masticación y sentido del gusto prenatales. Desarrollo sensorial temprano de la
boca. Acta Pediátrica de México, 33(3), 137-141.
Smith, E. E., & Kosslyn, S. M. (2008). Procesos cognitivos: modelos y bases neurales. Pearson.
Tomasello, M. (2007). ORÍGENES CULTURALES de la COGNICIÓN HUMANA.
Thomashoff, H. O. (2012). Arte y cerebro. Actas Es Psiquiatr, 40(Supl 2), 35-9.
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