HOSPITAL SAN JERÓNIMO MONTERÍA MAPA DEL PASADO La huella amigoniana en la ciudad de Montería, a los 25 años de haberse plantado por vez primera en el Colegio “La Sagrada Familia”, motivó a la población a una mayor demanda de la presencia de las Hermanas Terciarias Capuchinas para atender otros frentes pastorales, ahora concretamente, en el campo de la salud. Fue una idea paralela, pensar en un hospital para la ciudad y pensar que las personas adecuadas para atender a los enfermos eran justamente las Hermanas. Por iniciativa del Dr. Miguel R. Méndez y con la aprobación eclesiástica se iniciaron las actividades un 30 de septiembre de 1949. Feliz coincidencia que estos albores hospitalarios fueran bajo la protección de San Jerónimo quien como patrono se constituyó en ejemplo de talante evangelizador y estudioso de la Palabra de Dios, tal que las Hermanas en su recorrido espiritual la han tomado como baluarte, aunándola a su esfuerzo apostólico. Esta fecha siguió siendo significativa, pues en el 54 se inauguró y bendijo la Capilla del Hospital y en el 56 se dio apertura al Pabellón de Niños. En esta dinámica apostólica fue creciendo el hospital y el impulso de nuestro carisma. Los pabellones se fueron ampliando y la proyección a la comunidad se fue multiplicando, caso de la fundación de la Escuela de Complementación de Enfermería, del SENA, pero regentada por una Hermana Terciaria Capuchina. En 1968 fue la primera promoción y así continuó hasta que tuvo su sede propia, pero el hospital siguió siendo oportunidad de práctica para todos los centros educativos en el área de la salud de la ciudad. Como una ofrenda de suave olor desde este hospital y por mano de un asesino desquiciado, fue tomada la Hna. Ana Tulia Cárdenas V. Crimen que conmovió a la Provincia de Santa María, recién nacida, a toda la congregación y a la sociedad de Montería y significó lo que en tiempos de los primeros cristianos expresó Tertuliano “sangre de mártires, semilla de cristianos”. Se desprendió desde esa época un gran impulso de la espiritualidad franciscano amigoniana que ya en los años 80 desbordaba en celebraciones, encuentros y estudio de la vida y espiritualidad de Nuestro V. Padre Luís. Para culminar este período del pasado, en 1999 celebró el hospital sus Bodas de Oro; las autoridades eclesiásticas y civiles y la población en general, expresaron con gran reconocimiento la labor abnegada y sacrificada con la presencia de las Hermanas en él. MAPA DEL PRESENTE Marcando una nueva época, dando inicio a un tiempo de renovación dentro del Hospital se dio el traslado del mismo a una nueva sede, dentro de la cual, es destacable, la prioridad de vivienda y de horarios laborales que se concedió a la Comunidad de Hermanas. En la inauguración y bendición de la casa, la H. Tulia López, Superiora Provincial, expresó lo siguiente, como síntesis del significado de nuestra presencia: “lo que realizamos las hermanas tiene el sello inconfundible de las responsabilidades sin límites, la entrega incondicional, la rectitud y limpieza de corazón porque somos Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, lo que las obliga a vivir un estilo de vida acorde con nuestra espiritualidad franciscano amigoniana”. El trabajo con los grupos Amigonianos: el Movimiento Laical, los Zagales y Juventud, se ha llevado a cabo con grandes esfuerzos, dando fruto especialmente a nivel de los adultos; la presencia de la Dra. Aracelly Flórez ha sido altamente significativa por su compromiso e identificación carismática, quien ha acompañado a las Hermanas en el impulso de nuestra espiritualidad, en formación y en el hacer apostólico. Actualmente el M.L.A. del hospital en su persona y en compañía de las Hermanas del Colegio Sagrada Familia, impulsan un nuevo grupo en el Ceibal. Denotamos que ha sido altamente difícil el trabajo pastoral de los grupos debido a la fluctuación del personal, además del anti testimonio que la Iglesia en general sufre a causa de sus pastores locales, quienes no van respondiendo a su ministerio con altura evangélica; la presencia de sectas cristianas también ha incidido negativamente en la propuesta evangelizadora por parte de las Hermanas. La Pastoral de la Salud es la bandera del M.L.A. Actualmente se ha presentado un proyecto evangelizador en un barrio popular con miras a mayor apertura apostólica. La atención a los pobres es prioritaria en el Hospital, lugar privilegiado para nosotras seguir expandiendo el carisma. Se afirma que las Hermanas humanizan la obra y transmiten la misericordia. Entre ellos y entre el personal administrativo, su presencia es muy valorada, sin embargo dado que el Hospital es de régimen gubernamental, está sujeto a las manipulaciones y vaivenes políticos del momento; situación tal que tiene a las Hermanas en una posición laboral inestable sujetas a contratos temporales, esto dentro del contexto del sistema de Contrataciones en que se encuentra todo el personal del Hospital. El entorno relacional de las Hermanas se extiende a partir de los enfermos hasta sus familias, el personal administrativo y compañer@s de trabajo y espacios fraternos con las otras comunidades de H.T.C. y la C.R.C. La administración pública no establece ningún vínculo con ellas. MAPA DEL FUTURO La presencia amigoniana en el Hospital “tiene futuro”, en boca de ellas mismas. A pesar de una situación laboral desfavorable en el sentido de que ninguna de ellas es poseedora de una plaza y de que están sujetas a contratos transitorios de trabajo, ven su estabilidad fundadas en la experiencia y huella que a lo largo de la historia han dejado con su trabajo y testimonio de vida. Sueñan un futuro con un nivel de profesionalización competente, pues se prevé que el sistema de contrataciones será cambiado por otro de contratación bajo concurso. Esto favorecería enormemente el trabajo pastoral amigoniano en términos de formación humana, espiritual y de proyección apostólica, pues contarían con personal estable, en condiciones de asimilar un carisma. Así mismo, con urgencia reclaman un mayor número de Hermanas, para responder al contrato vigente y para ampliar la cobertura apostólica, hasta alcanzar ámbitos como los jóvenes, las familias, la pastoral vocacional y los niños. Vislumbran así un futuro enriquecido de presencia amigoniana en sus formas laical y consagrada. El Hospital se encuentra en proceso de Acreditación de calidad. Las Hermanas apoyan este proceso con el convencimiento de que así podrán implementar más pedagógicamente el carisma amigoniano.