“Europa y la gente sin historia”- Eric Wolf. “La costumbre de considerar a las sociedades como fijas y contrapuestas (…) estorba nuestra aptitud para entender su mutuo acuerdo y confrontación…” “Cabe pensar que en algún punto crítico del pasado escogimos una opción equivocada, una mala elección que perturba nuestro entendimiento presente…” “… no entenderemos el mundo presente a menos que remontemos el crecimiento del mercado mundial y el curso de la evolución capitalista (…) debemos tener una teoría de ese crecimiento y desarrollo (…) debemos poder relacionar la historia y la teoría de esa evolución con los procesos que afectan y cambian las vidas de las poblaciones locales…” Wolf dice que si bien hay vinculaciones ecológicas, económicas y políticas, hechos que indican contacto y conexiones, los investigadores insisten en no tomarlas en consideración, toman algunas oraciones por separado como marco básico de sus estudios. La sociología divide al mundo en sociedades separadas y la antropología divide cada sociedad con su cultura característica, concebida como un sistema integrado y unido que se contrasta con el resto de los sistemas. Plantea dejar de empeñarse en convertir en cosas estáticas y desconectadas los fenómenos que están claramente interconectados. Al convertir los nombres en cosas creamos falsos modelos de realidad, Wolf indica los malos entendidos que esto genera, como por ejemplo: la teoría de la “urbanización del reclutamiento forzado” que surge como consecuencia de concebir de ese modo al mundo. Los nombres se volvieron cosas y a las cosas señalada con una X se las podía considerar blancos de guerra. Puesto que la manera en que hemos entendido nuestra propia historia, la convierte en un relato de éxito moral, ¿qué aprenderíamos entonces?, poco conocimiento tendríamos sobre los conflictos y relaciones, que desencadenaron realmente los hechos, de estas vinculaciones. En el siglo XVIII con la aceleración del capitalismo, la estructura de Estado y clases fue presionada por parte de los grupos y categorías sociales que reclamaban sus derechos frente a los grupos que si eran defendidos y representados por el Estado. Este descontento produjo desórdenes, rebeliones y revoluciones. En búsqueda de alcanzar, restaurar y mantener el orden social surge la sociología, los primeros sociólogos lo lograron separando el campo de las relaciones sociales del de la economía política, para lo cual citaron diferentes teorías. 1- Los individuos se relacionan entre sí, relaciones de contexto económico, político e ideológico. 2- El orden social depende del crecimiento y extensión de las relaciones sociales, a mayor densidad, mayor orden. 3- La formación y mantenimiento de los vínculos, están relacionados con la existencia transmisión de creencias y costumbre en común. 4- Las relaciones sociales constituyen la sociedad, la sociedad es la sede de la cohesión. Pero el defecto de estos enunciados es justamente que al separar las relaciones sociales de su contexto económico, político e ideológico se concibe a la Nación-Estado como una estructura de vínculos sociales fundamentada en un consenso moral y no como nexo. Wolf explica que el punto de partida de la sociología fue el esfuerzo por contrarrestar el desorden social, el orden social amenazado por la atrofia de la comunidad. En el siglo XX se fue dando por sentado que la sociedad marchaba hacia mayores tamaños y diferencias. El paso de la “sociedad tradicional” a la sociedad moderna” será lo impuesto. Quienes sean capaces de cumplir las ordenaciones (un mecanismo para establecer metas sociales, una maquinaria para ponerlas en práctica, la creación de una burocracia requerida para el cumplimiento de dichas metas y la reorientación psíquica requerida para la participación pública en la fijación y consecución de las metas) serán lanzados hacia la modernidad y los que no, quedarán atascados en el tradicionalismo. Es así que la teoría de la modernización se convirtió en instrumento para alabar a las sociedades consideradas modernas, y tradicional significó colocar bajo el mismo rubro a sociedades muy diferentes, lo que impidió el es estudio de diferencias, les negó el derecho a tener su propia historia e impidió la compresión de las relaciones entre ellos. El autor desarrolla las distintas escuelas de pensamiento y sus consecuencias, para dar cuenta, que la antropología también sigue el camino de la división y no de la interrelación. La antropología, en su fase evolucionista, se ocupó en la evolución de la cultura, y en su fase difusionista, se interesó en la propagación y apiñamiento de formas culturales. Los difucionistas vieron también relaciones entre poblaciones, tenían un sentido de interconexiones mundiales, no creían en “aislados primitivos”. En el lado opuesto la antropología funcionalista procuró derivar explicaciones sólo del estudio del microcosmos, visto como un “aislado hipotético”. Evolucionistas y difucionistas tenía intereses en fenómenos distintos, pero no eran del todo contrapuestos. Los evolucionistas habían reconocido los hechos de difusión pero se habían sentido justificados para extraer de estos, apoyo a su modelo de etapas de desarrollo desigual y negaron tener interés en la historia de sociedades y cultura en particular. Los difusionistas se centraron en la transmisión de formas culturales de un grupo a otro y negaron estar interesados en una matriz ecológica, económica, social, política e ideológica. Así estas dos escuelas coexistieron. Los funcionalistas en cambio, rechazan la postura difusionista y se pronuncian a favor del análisis del funcionamiento interno de grupos aislados. Leslie White introduce la perspectiva evolucionaria (’40 ’50), reafirmando el antiguo modelo de Tylor, Morgan y Spencer. A este modelo unilineal Julian Steward contrapuso un modelo multilineal. Posteriormente Sahlins y Service buscaron unificar los dos criterios, para ellos el medio influía las matrices tanto físicas como socioculturales de la vida humana y acentuaron la adaptación a medios físicos diferentes. En los años ’60 y ’70 con el crecimiento de la complejidad del estudio de los “sistemas” ecológicos, la antropología vuelve, a pesar de sus empeños teóricos, al estudio comparativo de casos aislados. Estos estudios dan la espalda al funcionalismo, se desentendieron de las relaciones materiales que vinculaban un pueblo con los de afuera y su interés está en la investigación de microcosmos locales de significado. Este concepto de una sociedad y una cultura autónomas, autorreguladas y autojustificadas ha atrapado a la antropología dentro de los límites de sus propias definiciones. Finalmente, Wolf dirá que, los antropólogos nos han demostrado que las formas culturales, vistas como “ordenaciones determinadas” de cosas, conductas e ideas desempeñan una función demostrable en el manejo de la interacción humana. Asegura que el futuro necesitaremos entender con más precisión el modo en que actúan las firmas culturas para equilibrar las relaciones sociales entre poblaciones. Breve reseña. En este texto, Wolf, intentará plantear lo que el considera un error determinante en el estudio de las sociedades. Esto es, el aislamiento, la concepción de cada sociedad y de cada cultura como sistemas particulares, autónomos, sin ninguna vinculación o interrelación con los demás. Entonces explicará como esta concepción conlleva graves consecuencias en la interpretación y entendimiento de los hechos. Desarrollará como ya desde el nacimiento de las ciencias sociales, al separar estas de la economía política también desconectan su vínculo. Es decir, que faltará el nexo de relaciones económicas, políticas e ideológica, a su vez conectadas con otros nexos. Según el, tanto la sociología como la antropología, pese a sus esfuerzos, caen también el mismo error. La sociología puntualmente diferenciando a las sociedades en cuanto a su desarrollo, entre lo llamado “moderno” y lo llamado “tradicional”; en tanto que la antropología por su parte también negará los hechos de relaciones y participaciones delimitando a los grupos culturales y considerándolos autónomos, desligándolos de las influencias externas. Wolf, buscará apoyo en la teoría marxista para su propuesta.