1-2 Arte Griego.

Anuncio
Arquitectura griega
Condicionamientos geográficos e históricos
Lo que nosotros estudiamos sobre el arte griego no es más que una copia romana, sobre todo en
escultura, o una serie de textos literarios que nos describen sus maravillas. En arquitectura sólo quedan
algunas ruinas, y la pintura se limita a la realizada sobre cerámica.
El mundo griego comprende la península helénica, las islas del Egeo, las costas de Asia Menor, el sur
de Italia, junto a Sicilia, y además, las numerosas colonias que fundaron los griegos a lo largo del
Mediterráneo. Por tanto, para su arte no están condicionados por cuestiones materiales, ni geográficas.
El arte griego va a ser el reflejo de la voluntad griega. Ellos eligen como representar, y en el caso de la
arquitectura, construyen estructuras adinteladas porque buscan siempre la proporcionalidad, el edificar
a escala humana, no elevando en demasía la techumbre, además de conseguir una estructura, y una
visión, equilibrada y ordenada.
El sistema de Estado griego se organiza a partir de pequeñas ciudades, llamadas polis, con gobiernos de
carácter democrático. Cada localidad va a tener su propia realidad artística, que va a difundir por todo
el mundo heleno.
Aspectos fundamentales del arte griego
El arte griego va a ser una combinación entre la tradición y la novedad. El heleno valorará la
originalidad en la creación artística, como la búsqueda de la representación de las apariencias, la
visión realista.
Ante todo va a ser un arte humano, hecho por hombres y para hombres, y como tal, la escala
utilizada es la humana. Para el artista griego, las personas son la medida de su creación. En escultura
las medidas y los cánones buscan conseguir la proporcionalidad realista de las figuras.
El arte griego es armónico, ya que existe un interés por manifestar un equilibrio entre las normas y la
libertad, entre los elementos y la unidad. Para el artista heleno el número es un factor fundamental,
como elemento que lo rige todo.
Los griegos son los primeros que teorizan sobre la belleza, y el arte busca ese nuevo concepto en sus
representaciones. Cada período del la historia helena va a tener una concepción de la belleza: desde la
armonía preclásica hasta la expresividad helenística.
Características
Características definitorias de la arquitectura griega son:
- Es una arquitectura arquitrabada, de apariencia serena, al basarse en una estructura de líneas
horizontales y verticales.
- El material utilizado en principio es la piedra arenisca. El mármol se usó a partir del siglo V.
- Se utilizaron los colores como el azul en los triglifos, el rojo en el fondo de las metopas, planos
dorados. Aunque se han perdido con el paso del tiempo.
- Busca la armonía visual, alejándose de las medidas matemáticas. Los recursos ópticos utilizados son:
- La curvatura del entablamento para evitar el efecto pandeo, o vencimiento hacia el centro.
- Inclinación de las columnas hacia dentro
- Éntasis de las columnas
1
El templo: elementos y tipos
El templo es la máxima expresión de la arquitectura clásica. No lo debemos concebir como un lugar de
reunión para rezar. Se trata de un templo para el exterior, como lugar que alberga la estatua sagrada de
los dioses. Por ello el templo debe tener la misma importancia en el exterior que en el interior.
Elementos de un templo:
- Pronaos: Espacio anterior a la Cella.
- Cella o Naos: Cámara principal del templo.
- Opistodomo: Espacio posterior a la cella.
- Columna in antis: Las que dan entrada al templo.
- Columnata o peristilo: La que rodea el templo.
- Zócalo con el estilóbato y el estereóbato.
Tipología de los templos:
Los templos, pueden clasificarse atendiendo a tres criterios: el orden, la disposición de las columnas
y el número de éstas.
1.- Según el orden, los templos pueden ser:
Dóricos, jónicos o corintios.
El orden está compuesto por la columna y el entablamento, dispuestos según unos módulos o cánones
más o menos fijos. Las proporciones de los templos parten de la mitad del diámetro de la base de la
columna, que es lo que se llama el módulo.
2.- Según la disposición:
- In antis: Solo columnas in antis.
- Próstilo: Con columnas delante de la pronaos.
- Anfipróstilo: También las tiene delante del opistodomo.
- Períptero: Una columnata alrededor.
- Díptero: Doble columnata alrededor.
- Pseudo díptero: Una columnata y un gran pasillo alrededor.
3.- Según el número de columnas en el frontal:
- Dístilo (2), Tetrástilo (4), Hexástilo (6), Octástilo (8), etc. Siempre son números pares, para poder
dejar el acceso directo al templo. Las columnas laterales son el doble más una que las frontales.
* Dos variaciones:
- Templo hípetro: Abierto al aire libre.
- Tholoi: Templo de planta circular.
2
Etapas de la arquitectura griega
A.
PERÍODO ARCAICO (S.VII-VI a.C.)
A causa de las Guerras Médicas (griegos y persas), los lugares más favorecidos serán los de la Magna
Grecia (sur de Italia y Sicilia), donde se levanta el gran templo de Poseidón en Paestum (foto), todavía
bastante arcaico. También hay que mencionar el templo in antis de Delfos
B.
PERÍODO CLASICO (s. V a.C.)
Esta etapa es la época propiamente clásica de Grecia. Atenas se convierte en una gran ciudad gracias a
Pericles, quien hizo de la ciudad un lugar esplendoroso en lo político y en lo artístico y social.
Ahora, la arquitectura llega a su madurez y es el momento de equilibrio de los estilos dórico y jónico.
La arquitectura religiosa, sigue dominando, pero también se desarrollan edificios civiles como los
teatros, estadios…
En este período, el urbanismo, adquiere gran importancia y coexisten dos tipos de planos: el plano
ortogonal de Hipódamos de Mileto. Es normal también en la ciudad griega diferenciar bien el centro
cívico de la zona de viviendas. El primero es el lugar de concentración de los ciudadanos y en él
destaca el ágora o plaza amplia en la que se enmarcan los grandes edificios; en cuanto a las viviendas,
suelen ser sencillas y sus dependencias giran en torno a un patio central con columnas.
La Acrópolis de Atenas es el recinto que reúne los principales edificios de esta etapa. El acceso a dicha
acrópolis, se efectuaba a través de los Propileos, que eran una entrada monumental que servía de
separación simbólica entre el mundo sagrado y el profano.
El monumento principal de la Acrópolis es el Partenón, realizado entre el 447 y el 442 a.C. por Ictinos
y Calícrates, aunque fue Fidias quien supervisó las obras y el que realizó no sólo la labor escultórico,
sino también probablemente las trazas del edificio. El Partenón, pertenece al estilo dórico. Es un
templo octástilo y períptero de 8 por 17 columnas, precedido en sus frentes por un segundo pórtico de 6
columnas y que consta de pronaos, naos o cella de tres naves formada por dos filas paralelas de
columnas que se superponen en altura en dos cuerpos, tras la cella estaba el Partenón o Sala de la
Virgen (donde las jóvenes atenienses servían a la diosa Palas Atenea Parthenos durante las fiestas de
las Panateneas, y que era una habitación rectangular con 4 columnas jónicas), y finalmente estaba el
opistodomos o sacristía donde se guardaba el tesoro de la diosa así como el tesoro público.
Este edificio se distingue en general, por la armonía de líneas, la perfección de ejecución y la riqueza
y belleza de las decoraciones escultóricas. Presentaba también el templo pinturas en color en los
relieves y en los elementos decorativos, ya que las estrías de las columnas eran rojas, los ábacos azules,
los triglifos azules y amarillos y los fondos de los frontones y metopas rojos.
Todo el esmero que se puso en su construcción se ve también, en las correcciones ópticas (éntasis)
que se le realizaron y que lo han convertido en una obra maestra de la arquitectura griega.
En este período, el edificio más representativo del jónico es el Erecteion, que es el último gran templo
construido en la acrópolis y se comenzó en el 421 a.C. en sustitución del viejo templo de Atenea Polias,
acabándose en el 404 a.C.
Lo más característico del Erecteion está en el vestíbulo sur, donde se encuentra el Pórtico de las
Cariátides, que es un pórtico sin friso, de arquitrabe jónico y que apoya sobre seis cariátides (estatuas
femeninas) de mármol levantadas sobre un antemuro. La techumbre del edificio incluido el pórtico
anterior es de casetones, decoración que luego usarán mucho los romanos.
3
C. LA ÉPOCA HELENÍSTICA
Este período va desde la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C. al Principado de Augusto en el 31
a.C.
Algo que define a la arquitectura de ahora es la monumentalidad inspirada en la arquitectura oriental
de Egipto y Persia. Inspirados en la estética oriental, los edificios se enriquecen a base de numerosos
motivos ornamentales. También contribuye a este efecto de riqueza, la ampliación del volumen
arquitectónico y la construcción de edificios de planta quebrada con entrantes y salientes, columnas
que mezclan los órdenes, frontones curvos, triangulares e incluso rotos en la parte baja para lograr
efectos lumínicos de contrastes de luces y sombras. Todo ello, origina mayor movimiento y
barroquismo.
En Asia Menor, en el siglo IV a.C. la arquitectura tuvo un importante desarrollo y se hicieron edificios
colosales. Entre estas obras monumentales destacaba el desaparecido Mausoleo de Halicarnaso. En
este edificio, aparecen elementos ajenos a la cultura griega. El Altar de Zeus en Pérgamo,
reconstruido en el Museo de Berlín y que fue erigido por Eumenes o Atalo, fue uno de los monumentos
más suntuosos del mundo helenístico. Levantado sobre un podio, en su lado occidental tiene una ancha
y profunda escalera que busca el efecto teatral y escénico de esta arquitectura. Sus cuatro costados
aparecen adornados con un soberbio friso en altorrelieve que contribuye a realzar el movimiento y el
juego de volúmenes con claroscuros.
4
La escultura griega
Características
Los ideales del pueblo griego brillan en la escultura, cuyas creaciones señalan una de las cimas de toda
la Historia del Arte, a pesar de que de algunos grandes maestros no conservemos sino copias romanas.
Aunque sus raíces son orientalizantes y en sus primeras fases refleja influencias egipcias, su constante
evolución llega a crear un mundo de formas original que se distancia de sus primeros modelos.
Al igual que en la arquitectura y en la evolución general de la civilización griega, tres son los períodos
que podemos encontrar en la producción escultórica: Arcaico: Siglos VIII- V a.C. Clásico: Siglos VIV a.C. Helenístico: Finales del siglo IV al I a.C.
- La evolución ofrece una orientación clara en la que los escultores plasman en la figura humana sus
concepciones de belleza física y equilibrio espiritual. Ahora, la belleza concebida como medida,
proporción entre las partes, anatomía armoniosa, idealización del cuerpo, etc alcanza su plenitud.
- Sin embargo, la belleza corporal resultaría fría en un rostro inexpresivo por ello, la expresión se
entiende no sólo como una vivencia estética sino también, como la exteriorización de los sentimientos,
como la fusión entre la vertiente espiritual del hombre y su fachada física.
- La representación del movimiento constituye otro objetivo del escultor griego. En los ángulos de los
frontones, los artistas aprenden a doblar la figura o a relacionar dinámicamente los grupos; así en la
etapa clásica, la flexibilidad de los miembros, la tensión muscular o la agilidad adquieren una gracia y
una viveza hasta entonces nunca alcanzada.
- Siempre será la figura humana la preocupación central del escultor, pero en los relieves del Partenón
por ejemplo, los cuerpos de los caballos demuestran que también en la anatomía animal, los griegos
observaban y expresaban las posibilidades del dinamismo.
- En definitiva, belleza, expresividad y movimiento definen los rasgos capitales de la plástica griega y
a su lado habría que colocar también aunque con menor entidad, la preocupación por el volumen. El
arte egipcio, había legado una concepción plana y frontal de la estatuaria; los griegos aportaron el
principio esencial de que la escultura es un arte de volúmenes que requiere diferentes puntos de vista
para ser contemplado.
Etapas de la escultura
A. ESCULTURA ARCAICA (hasta el siglo V a. C.)
La escultura tiene ya producción desde el siglo VII a.C. en que hay referencias a imágenes de culto,
probablemente hechas en madera y similares a la Dama de Auxerre (piedra) y de las que apenas
quedan restos.
Escultura monumental no se aprecia hasta la etapa del siglo VI a.C y en su origen, jugó un importante
papel Oriente, sobre todo Egipto y en menor medida Mesopotamia. Esta estatuaria exenta y
monumental, se centra en el hombre y la mujer desnuda y vestida respectivamente.
– De estas influencias, como punto de arranque, nos han llegado los Kouroi (atletas masculinos). Son
figuras geométricas, que mantienen la ley de frontalidad, en postura de andar con decisión, con la cara
fija. Los ojos almendrados, la caída de los cabellos y la sonrisa arcaica son sus características. Los
miembros aparecen diferenciados por formas geométricas.
5
La tipología Kouroi aparece combinada con otros elementos, como es el caso del Moscóforo, con un
ternero a hombros. El último paso en esta evolución lo tenemos en el Efebo Rubio, ya que aparece con
una torsión de la cintura y en armonía con todo el cuerpo. Desaparece la sonrisa arcaica, aunque
mantiene la geometrización de los cabellos.
– En cuanto a las Korai, son figuras femeninas vestidas. Mantienen el geometrismo, la frontalidad y la
sonrisa arcaica. La Dama de Auxerre es la creación más representativa de las korai. El peplo tirante
transparenta las formas de los senos y la ondulación suave de la cintura.
En esta etapa, aparece ya la escultura aplicada a la arquitectura en frontones, frisos y metopas, con una
temática esencialmente mitológica. Ejemplo de estas complicaciones compositivas son el frontón del
templo de Artemis en Corfú del siglo VI a.C.
B. PERÍODO CLÁSICO
— Primera Mitad del siglo V a.C. (Preclasicismo)
El arte da un giro estilístico y aunque temáticamente, sigue centrándose en el hombre, camina hacia un
mayor naturalismo e individualización de las obras. Ahora, se estudia el movimiento, aunque la
escultura aún no es realista ya que las figuras siguen sometidas a un cierto grado de idealización. El
movimiento no es libre sino contenido y no expresa sentimientos. Estamos en definitiva en lo que se
conoce como la Etapa Severa de transición al Clasicismo.
En esta etapa se uso poco la piedra, no así el bronce que ofrecía más posibilidades técnicas para
experimentar sobre la proyección de miembros en el espacio y para ensayar movimientos.
Obras interesantes de esta etapa son:
* El Apolo Piombino
* El Trono Ludovisi en el que se representa el nacimiento de Afrodita.
*Auriga de Delfos, empuña las riendas y vuelve ligeramente el rostro
MIRÓN
Es el artista más representativo de la primera mitad del siglo V a.C., cuyas obras hechas sobre todo
en bronce han desaparecido, y sólo lo conocemos a través de copias romanas. Su obra fundamental es
el Discóbolo, representación de un joven atleta cuya posición supera la visión estática que hasta
entonces había en la escultura.
No obstante, y aunque supuso una gran innovación, posee aún ciertos “defectos” como son que en la
composición, prima un esquema geométrico en zig-zag de todo el cuerpo; además la figura se atiene a
la ley de la frontalidad debido a que la imagen está concebida como un relieve y no como una
escultura de bulto redondo. La obra posee pues, un naturalismo arcaico, ya que según Plinio, “Mirón se
preocupó por expresar el movimiento, pero no las pasiones del alma”.
— Segunda Mitad del siglo V a.C. (clasicismo)
Dos son los artistas más destacados: Fidias y Polícleto.
FIDIAS
Se encargó desde la primera mitad del siglo V a.C. de la supervisión del Partenón tanto en su trazado
como en sus esculturas. La obra que realizó en el Partenón fue muy amplia y abarcó los relieves de
metopas, friso y frontones y en ella expresa un espíritu de perfección que responde a los sentimientos
del Clasicismo.
Las esculturas con las que complementó el Partenón, tenían un sentido religioso y simbólico de
conmemoración de la lucha contra los persas. En cuanto a las metopas del templo eran un total de 92,
6
algunas de ellas hecha por sus discípulos.
En cuanto al friso, era de unos 200 m. donde se narraba la procesión de las Panateneas que va a
ofrecer a Atenas el peplo por ellas tejido. Es lo que se llama un friso procesionario en el que se
perpetúa el pueblo ateniense. Finalmente, los frontones, se relacionan con la historia de Atenas. En
ellos, se narra el nacimiento de Atenea y la lucha entre Atenea y Poseidón por la primacía del Ática. El
primero, es reposado, de espíritu clásico y el segundo, es más dinámico.
POLÍCLETO
A diferencia de Fidias que se centraba en la espiritualidad, Polícleto trata de plasmar la belleza física
del hombre. Para ello, fundamentó su obra en una serie de principios teóricos encaminados a lograr la
mayor proporcionalidad posible en sus creaciones y diseñó un canon de belleza según el cual, la
cabeza era 1/7 del cuerpo. Es un teórico de la anatomía humana.
Entre sus obras, destacan el Doríforo, figura cuyo cuerpo está formado por partes claramente
diferenciables, analiza cada pliegue muscular y consigue un efecto de profundidad con las posiciones
de piernas y brazos; y el Diadumenos, que tiene una anatomía más estilizada que el anterior, pero que
no por ello deja de ser un tanto exagerada.
— Siglo IV a.C. (postclasicismo)
Como consecuencia de la derrota en las Guerras del Peloponeso, Atenas entra en crisis y este declive se
manifestará también en el terreno artístico. Surge ahora el realismo y las obras se dotan de unos
caracteres psicológicos que sustituyen al idealismo anterior. Fruto de ese afán realista nacerá el
retrato. Los principales artistas de este momento son Scopas, Praxíteles y Lisipo.
SCOPAS, realiza figuras fundamentalmente en mármol y las dota de una psicología dramática
(pathos). Sus temas son personajes límites de la tragedia, temas dionisiacos, en definitiva son figuras
apasionadas y de movimientos exagerados. Obras suyas son la Cabeza de Meleagro, la Ménade
furiosa.
LISIPO, es por su parte, la figura más innovadora del siglo IV a.C. y el continuador de las
investigaciones y logros de Polícleto. Se preocupó por lograr un canon humano perfecto que superara al
de Polícleto en elegancia, esbeltez y dinamismo. Para ello, reduce la cabeza a 1/8 parte del cuerpo (y no
a 1/7 como era el de Polícleto). En el aspecto técnico, sus obras destacan por la búsqueda de diferentes
puntos de vista, iniciando Lisipo el principio de la esteriometría u ocupación de la materia en el
espacio. Su principal obra es el Apoxiomeno en el que la cabeza se reduce (1/8) y el cuerpo parece
oscilar sobre las piernas en posición poco estable.
PRAXÍTELES se define sobre todo por el encanto y la dulzura y las conocemos gracias a copias
romanas. Entre ellas destaca el Hermes con Dionisio niño de Olimpia (original). Constituye un
compendio del arte de este autor: curvatura de la cadera y apoyo compensado en el lado contrario,
pulimento delicado de la superficie, expresión nostálgica, anatomía menos masculina que en Polícleto o
Lisipo.
En la escultura de Praxíteles, domina la delicadeza conseguida por medio de la técnica de la
difuminación, del sfumato en los volúmenes de los cuerpos. Sus composiciones se fundamentan en
elementos curvilíneos, sobre todo en la línea de la cadera, lo que se conoce como la “curva
praxiteliana”.
7
C. PERÍODO HELENÍSTICO
Durante esta etapa, la producción escultórica es amplísima y de difícil clasificación debido a la
diversidad de obras. La perfección técnica es grande, en parte influida por lo que ya se había
conseguido en el siglo IV a.C. El Helenismo, es la etapa del nacimiento del pleno realismo. Junto a lo
bello, aparece la estética de lo feo, el desequilibrio de los cuerpos, el dramatismo de las expresiones.
Por otro lado, la escultura helenística no será uniforme y se distinguen varias escuelas con distintos
matices.
El sfumato praxitélico se desarrolla en obras como la Venus de Milo ejemplo de serenidad y armonía
de las proporciones. El paisaje antropomórfico griego logra su más famosa representación en el Grupo
del Nilo.
Los temas heroicos y llenos de grandiosidad y dramatismo se observan en los relieves del friso del
Altar de Zeus de Pérgamo en la acrópolis de la ciudad, que representan la lucha de dioses y gigantes.
La escultura brillante, que gusta de lo colosal y dramático se ofrece en obras como la Victoria de
Samotracia, que refleja movimiento y tensión, el Toro Farnesio, el conjunto del Laocoonte y sus
hijos, en el que los cuerpos se retuercen, los músculos se hinchan, los rostros expresan dolor.
Otras obras importantes de esta etapa son el Galo moribundo, el Niño de la espina, Los luchadores.
8
Descargar