THI~N8~P4-15

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.-
Antecedentes de la Generación del 36
ESTUDIANTES
Y
PROFESORES
FRENTE
ALA
DICTADURA
FRANCISCO CAUDET
4
,
AN mencionado los comentaristas
apologistas de la llamada generaH
ción del 36, que las agitaciones estudiantiles.
y
de 1928-30, contra Primo de Rivera, y el apoyo
aleccionador de algunos profesores universitarios (Unamuno, Jiménez de Asúa, Ortega,
etc.), tiene, valor generacional. Sin embargo,
aún cuando tales acontecimientos tuvieron un
gran y duradero impacto, las alusiones han
sido siempre vagas y marginales. Así, pues,
creemos que esta historia merece su debida
tasa de atención, y que es necesario intentar
reconstruir y calibrar, en lo posible, su significado para la generación que se ha llamado:
«universitaria y escolar de 1929»; «nueva generación_; «del 30»; .de la República»; .del
35»; y. más ·comúnmente, .del 36 •.
Por diversas razones, que no están del todo
claras, el último mote ha desbancado y ente·
rrado a casi todos los demás. Y, a la vez, ha
contribuido a que la atención se centre en
torno a la fecha de la guerra civil, cuando
antes tuvieron lugar acontecimientos que tie·
nen enorme valor explicativo. Y definidor.
Como intentaremos mostrar al final de estas
notas, la juventud estudiantil estaba ya di vi·
elida en .izquierdistas» (los de la FUE), y .de·
rechistas» (upetistas y luego, miembros del
SEU). Al estallar la guerra en aquel julio del
36, la llamada generación de) 36 era, desde
años atrás, una realidad escindida. La guerra,
pues, no inventó ninguna generación. En todo
caso, puso de relieve que el país estaba divi~
dido por actitudes irreconciliables, estigma
que alcanzaba a la naciente generación de ar·
tistas y escritores. Como bien dijo don Antonio
Machado: «Cierto que la guerra no ha creado
ideas -no pueden las ideas brotar de los puños ... ».
ANTECEDENTES DE LA CRISIS
DE 1928-30
Al poco tiempo de subir Primo de Rivera al
poder, en octubre de 1923, hizo un intento de
ganarse a los estudiantes, pidiendo a distintas
Asociaciones le presentaran peticiones, planes
de estudios, reclamaciones, etc. La Escuela de
Ingenieros y la Facultad de Derechode Madrid
se aprestaron, siendo las primeras, a responder aJ requerimiento. Pero, como tardó poco
en verse. los planes de Primode Rivera noeran
atender peticiones o dialogar con los estudiantes, sino servirse de esos pretextos para que
aquéllos se unieran a la Juventud Patriótica,
«sucursal~ de la UnióI1 Patriótica. La repulsa
de los representantes de las dos susodichas
AL POCO TIEMPO DE SUBIR PRIMO DE RIVERA AL PODER-EN
OCTUBRE DE 182~.HIZO UN LLAMAMIENTO A LOS ESTUDIANTES. PERO, COMO SE VIO EN SEGUIDA. EL DESEO DEL DICTADOR
(AQUI EN SU TOMA DE POSESLON,JUNTO CON ALFONSO XILI) NO
ERA ATENDER SUS REIVINDICACLONES. SINO INTENTAR QUE SE
UNIERAN A LA ORGANLZACION DE LA_JUVENTUO PATRIOTICA ...
Facultades fue inmediata, negándose a seguir
el juego. Por otro lado, se estaba gestando por
entonces la formación de la Federación Universitaria Escolar de Madrid (FUE), cuyas metas eran opuestas a las de laltlvelltud Patriótica, que no era, para empezar, representativa.
El 15 de mayo de 1925, con motivo de la inauguración de un pabellón de la Escuela de Ingenieros, a la que asistió el Rey con Primo de
Rivera, tuvo lugar, antes de la llegada del Rey,
un enfrentamiento entre el Dictador y un es~
tudiante, An.tonio Maria Sbert, quien se le
acercó para presentarle unas peticiones a ins·
tandas de algunos catedráticos. El acerca~
miento, que terminó en una sonada disputa,
costo a Sbert la expulSión de la Escuela de
Ingenieros y su confinamiento en Cuenca. Ello
motivó una huelga que no tuvo muchas consecuencias, puesto que no estaban aún bien organizados los estudiantes. Pero sirvió para
poner de relieve la necesidad de agruparse.
Antes, el28 de marzo del 25, hubo una concentración de estudiantes en la Estación del Norte
(Madrid), para recibir los restos mortales de
Ganivet, que eran trasladados de Riga a Granada. La Universidad de Madrid celebró un
5
UNO DE L.OS INTElECTUAL.ES MAS DESTACADOS EN LA LUCHA CONTRA LA DICTADURA fUE El CATEDRATICO DON L.UIS JIMENEZ DE
ASUA , OUIEN SERIA DESTERRADO A L.AS ISlAS CHAFARINAS EL.30 DE ABRIL. DE 1926, SEIS DIASDESPUES DE UN HOMENAJE ACAJAL, EN
EL. QUE PRIMO DE RIVERA FUE ESTRUENDOSAMENTE SIL.BADO POR I..OS ESTUDIANTES.
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acto, en el que hablaron Jiménez de Asúa, Marañón, Américo Castro, Gómez de Baquero,
cte. _En todos los discursos -recuerda
López-Rey (l}- estuvo vivo el recuerdo del
exiliado O. Miguel de Unamuno y el requerimiento a la juventud para que salvase a España de la catástrofe en que se hallaba por
rutas de la libertad •. La autoridad había
prohibido que se leyera una carta de Unamuno que, de todos modos, fue distribuida. El
contenido de la carta impresionó mucho. Escribió, entre otras cosas, Unamuno:
I
(1)
-¡Pobre amigo Gat,ivet! Vuelven tus huesos
a reposar sobre los huesos, sobre la roca de
España -más nuestra hija que nuestra madre-, vivietldo y soñando yo, tu anúgo :v
compa1iero de buen combate, fuera de ella
para mejor setvirla f. .. ). Deberían no haberte
traído hasta que ese tu solar, nuestro solar,
sustenfase a un pueblo libre, hasta que sobre
J. López-Rey, Los estudIantes frente a la Dictap. 21.
dura (Madrid: Javier Morala, Editor, 1930).
tu huesa granadina pudiese sonar, resonando al pie del Mulhacén, la voz de la verdad, hoy proscrita de España (.. .). Y ahora,
cuando tus huesos son recibidos po'r un
pueblo degradado por el vasallaje, yo, tu
amigo de la juventud radiante y esperanz.osa, te saludo desde mi destierro. Porque hoy
en tu patria, Angel, "0 puede vivir digno el
que no se allane cobarde a silenciar la verdad
yana detwtlciar la injusticia •.
De camino a la estación de Mediodía, desde
donde los restos mortales de Ganivet continuaron el traslado a Granada, hubo un encontronazo entre policías y estudiantes, debido a
la protesta y reacción de éstos al grito de
- ¡Viva el Rey! _, proferido por un policía.
Casi un año después, el 30 de abril de J 926, el
catedrático Luis Jiménez de Asúa fue culpado
de ese altercado, siendo desterrado a las Islas
Chafarinas. Por el motivo del de~aierro fue
otro: haber participado en el homenaje a Ramón y Cajal, otro hito en la historia de la
EN M"'RZO DE 1t29, DON R"'MON MENENDEZ PIO ...L ESCRIBLO'" PRLMO DE RIVER .... M ... NIFEST... NDOLE SU SIMPATlA POR LA CAUS'"
ESTUDL"'NTIL y URGIENDO SOLUCLONES'" LA SITUACION. LA RESPUESTA DELGENER"'L FUE VAG'" y ELUSIV .... tEN LA FOTO, MENENDEZ
PtCAL,JUNTO'" AlCALA ZAMOR'" y BLAS CABRERA, TR"'S LA LECTUR ... DEL DISCURSO DE INGRESO DE ESTE ULTIMO EN lA ... C ... CEMIA,)
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aulas y claustros. un nuevo incidente reavivó
la pugna. Ocurrió en la primavera de 1928. El
motivo fue que Jiménez de Asúa, a quien se le
había levantado el confinamiento, dio una
conferencia, en la Universidad de Murcia . sobre la e u genesia y la maternidad consciente,
por lo que se le acusó de haber divulgado ideas
que atentaban contra la familia y la sociedad.
Se inició un proceso contra él y, gracias al
activismo de los estudiantes, fue condenado
ta,l sólo a la pérdida de un mes de sueldo. Los
afiliados a la FUE hicieron una colecta igual a
la mensualidad del catedrático. que le entregaron.
..
Esta señal de solidaridad y de pronta respuesta a un acto del Di c tador demostró, dirá
López-Rey -no olvidemos que estamos en
1928--, que . Ias organizaciones escolares estaban ya fuertes y disciplinadas. Comenzaba a
difundirse por la masa estudiantil el sentimiento corporativo de responsabilidad. Los
problemas de la enseñanza eran nuestra
aguda preocupación. y mirando a lo que eran
en España, veíamos el nudo de los dolores de
ésta, y en cada conciencia individual se levan·
taba, aceradamente, un anhelo de libertad ..
DENTRD DE LA OLEADA DE DIMISIONES DE CATEDAATlCDS EN
LA PRIMAVERA DEL2t, SE PRODUJO LA DE OONJOSE ORTEGA y
GASSET. QUIEN LA ANUNCIO LACONICAMENTE: . TENGO EL
HONOR DE DIMITIR EL CARGO DECATEDAATICO QUE HE VENIDO
DESEMPENANOO SIN GLORIA. PERO CON DECORO._
enemistad de los estudiantes y Primo de Rivera. Al inaugurarse el 24 de abril de 1926 un
monumento a Cajal. el Dictador dio un discur·
so, que fue recibido con una tremenda silba
por los estudiantes. Adem ás, no dando éstos
por válida tal inauguración , decidieron hacer
otra. Cuando Primo de Rivera se entero de
ello. en extremo herido y ofendido. se opuso.
llegando a amenazar con cárce l a los que intentaran llevar a cabo tal acto. Pero se realizó,
tomando parte, entre otros, Jiménez de Asúa,
causa verdadera de su destierro. y López-Rey
comenta:
En enero de 1927 quedó constituida la FUE,
siendo sus principales promotores Antonio
Maria Sbert y Antolín Casares. Cabe apuntar
que no fue únicamente \.;ln órgano contestatario -al decir de hoy-. sino igualmente cultural. Recuérdese, por ejemplo, que Ramón Menéndez. Pidal dio una conferencia sobre los
romances viejos, que organizó la Federación;
Ortega y Gasset dedicó a la FUE el discurso
M isión de la Universidad (2).
EL ARTICULO 53
El 19 de mayo de 1928, Alfonso xm hacía ley
con su firma al desafortunado Artículo 53.
cuyo epígrafe era: • Relaciones entre las enseñanzas oficial y privadas •. El texto rezaba:
.Los alumnos que hubiesen realizado sus
estudios asistiendo habitualmente durante
los años exigidos como mínimo de escolaridad a centros de estudios superiores que por
más de veinte años de existencia hayan
acreditado notoriamente su capacidad científica y pedagógica, realizarán sus exámenes
de fin de curso e,,"idéntica fonna que los que
hubieran seguido sus cursos normales en la
uo amedrentó a nadie, y,
en efecto, a la tarde. los doctores Maraiión y
Jiménez de Asúa, unidos a la Junta del Aténeo ya muchos escritores, e11lre ellos Pérez
de Aya/a, con un grupo de numerosos estudiantes, de Medicina y de Derecho en su
mayoría, acudieron frente al ,.nonumento,
exteriorizando allí, cercados por guardias de
Seguridad, su enemistad contra la Dictadura_
-(2) Ortega dedicó la conferencia, una vez impresa,
Tras un corto periodo de tranquilidad en las
a la FUE; en sus Obras completas no aparece tal
dedicatoria . Debió cambiar. sin duda. de opinión .
.La conminación
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Universidad, siendo examin.ados en ella por
dos profesores de aquéllos, presididos por un
catedrático de la Facultad en que estuviesen
matriculados».
El decreto atentaba, se argumentó, contra el
principio establecido por la Constitución de
1876, en que se disponía que era función privativa del Estado la expedición de títulos académicos. Por otra parte, el Artículo 53 beneficiaba, sobre todo, a la enseñanza religiosa;
concretamente, al Colegio de Deusto, regentado por jesuitas, y al de El Escorial, por agustinos.
En junio de 1928, como al 101Clarse en otoño
del mismo año el nuevo curso académico, los
claustros y Asociaciones estudiantiles, dieron
vivas muestras de desacuerdo con el Artículo,
presentando escritos y protestas a las autoridades académicas, al Gobierno y a la Prensa,
que no consiguieron afectar la firme resolución de Primo de Rivel·a. Tampoco hizo mella
en él, curiosamente, que el Colegio de Agustinos de El Escorial. bajo la presión, renunciara
al privilegio. Todo lo cual, exacerbó más los
ánimos de la oposición al decreto, y al reanudarse el curso en enero del 29, la crisis fue
inevitable. Crisis que, a pesar de todo, no se
materializó hasta marzo. Con motivo de la
festividad de Santo Tomás (7 de marzo), patrón de los estudiantes , varios miembros de la
FUE comunicaron al Rector que al día siguiente iban a iniciar la huelga. El gobierno
fue informado enseguida y esa misma noche
Sbert era encarcelado, estando lncomunicado
exactamente un mes, hasta el 7 de abril. Tal
medida, torpe a todas luces, despertó el espíritu decamaraderia en otras Facultades que se
habían manten.ido neutrales hasta entonces,
sumándose a la huelga. A la vez, la huelga se
extendía a algunas Universidades de provincias. (Entonces, con objeto de mantener a la
FUE apartada de un, ·digamos, activismo público, extraacadémico, la recien formada Uunio 1928) Liga de Educación Social, empezó a
distribuir octavillas y escritos, con la intención de mantener informados a los estudiantes
y al público del desarrolIo de los acontecimientos. Así, empezaron a salir las primeras
hojas clandestinas, que como la revista Hojas
libres, que editaban, en Hendaya, Eduardo Ortega y Gasset y Unamuno, tuvieron por aquellos años gran circulación).
La fuerza pública entró en los recintos universitarios para _ccgarantizar el ejercicio de sus
deberes y derechos al profesorado y alumnos
PESE A su ASISTENCIA A ACTOS COMO EL QUE RECOGE LA IMAGEN -UNA EXPQSiCION DE BELLAS ARTES OURANTE NOVIEMBRE DE
192t--. LA POLlTICA DE PRIMO DE RIVERA SE DISTINGUID POR SU CARACTER ANTlCULTURAL y REPRESIVO DE LA LIBERTAD DOCENTE Y
DE EXPRESION. COMO MANIFESTARON REPETIDAMENTE LOS SECTORES INTELECTUALES MAS LUCIDOS.
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dispuestos a cumplir con ellos, dando y recibiendo sus lecciones., a la vez ·que, sigue
López~Rey, se estipulaba que quienes no ejercieran tajes derechos, tenían garantizada .la
perdida de matrícula lt.
Pero las algaradas se suceden tanto en la Universidad como en las calles céntricas de Madrid, acompañadas de represalias yencarcelamientos. El espíritu de lucha va acompañado de notas de humor, como la picara burla
perpetrada por José A. Balbotín en La Nación,
el periódico de Primo de Rivera. Mandó Balbotín a ese periódico unos versos, haciéndose
pasar por una muchacha admiradora del Dictador, versos que fueron publicados sin reparar en el acróstico (PRIMO ES BORRACHO):
«Paladín de la patria redimida,
Recio soldado que pelea y canta,
Ira de Dios, que cuando azota es santa,
Mísiico rayo, que al matar es vida.
Otra es Espalta a tu virtud rendida,'
Ella es feliz bajo TU noble planta;
Sólo el hampón, que en odios se amamanta,
Blas{ema ante tu {rente esclarecida;
Otro es el mundo ante la España nueva;
Rencores viejos de la edad medieva
Rompió IU la'1za, que a los viles trunca.
Ahora está en paz tu grey bajo el amado
Chorro de luz de IH inmortal cayado.
Oh pastor santo, ¡no nos dejes nunca.'».
LA ADHESION DE UNAMUNO
Unamuno se hizo eco, tal era de esperar. de la
cuestión univel·sitaria, entre otras razones
porque era una opo~tunidad de atacar a su
«enemigo personal». Como sea, desde Francia
mandó dos cartas que, al igual que la escrita al
ser trasladados a España los restos de Ganivet,
tuvieron un enorme efecto en los jóvenes. El
Domingo de Pasión de 1929, escribió la carta
.A los jóvenes de España., de la que reproduciremos unos extractos:
" ... No es de pleitos privados, n; míos 111
vuestros, de lo que se trata. Nosotros no {ormamas cuerpo, sino espíritu; no tenemos
espíritu de cuerpo, sino espíritu de espíritu, y
el m.ezquino y profano negocio de la industria pedagógica de los frailes de El Escorial y
de Deusto no es nada jU'1to a nuestro gran
negocio, el de la salvación de la inteligencia,
TRAS UNA BREVE ETAPA DE .. RElAJACION" (ESTUDIANTES LIBERADOS DE LAS CARCELES. CATEDRATICOS RESTITUIDOS EN
SUS PUESTOS), EL GOBIERNO BERENGUER SIGUIO PASOS MUY
SIMILARES A LOS RECORRIDOS POR PRIMO DE RIVERA. ANTE
ELLO, NUMEROSOS GRUPOS ESTUDIANTILES SE MANIFESTA~
• RON POR MADRID, SOLICITANDO SU OIMISION.
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de la verdad, de la libertad, de la justicia,
nuestra religión.
¿Qué hacemos política? Es nuestro deber,
juventud estudiosa. Nuestra politlca es hacer justicia, moralidad, verdad. La injusticia, la inmoralidad, la mentira, son policía
tiránica.
(.. ,) Estáis amaestrando a vuestros pro{esores, enseñándoles a ser maestros y ciudadanos. Despreciad a esos cuitados de ellos, ganapanes de la enseñanza, que aceptan, siervos del destino y del escalafón, comisarias
regias para administrarla Universidad y se-
guir royendo los mendrugos del pan de munición. Profesan la servilidad. Algunos se
dicen profesores de Humanidades. Necesican de un maestro de Humanidad. Un poder,
no Gobierno, de verdugos erigidos en jueces ... , un poder de odiadores de la intelLgencia y de la libertad, de ladrones, sobre todo
ladrones, quiere robarnos lo más precioso.
vuestro porvenir de ciudadanos españoles,
libres.
Que nos roben -ya lo está- el dinero; que
entreguen a España a la explotación de
CompaflÍas extranjeras; que se repartan acci011es liberadas,\que vendan la justicia; que
subas/en el (avor,\que arruinen a sus censores; que. mamengan meses en la carcel, sin
proceso ni inquisa,"Q ÜlOcentes; que restauren la inquisició'l y la tortura; pero que no
nos roben vuestra alma, el porvenir, la juventud de España.
(... ) Salvad a España, estudiantes, salvadla
de la injusticia ... Salvadla, hijos míos, e iré
cargado de ailos y recuerdos a que me acunéis mi último sueño, mi última esperanza,
y a descansar en lma tierra que habréis hecho hogarespiritual de Libertad, de Verdad y
de Justicia. Y hasta promo».
Poco después, 22-IV-1929, mandó desde Hendaya otra carta, «A los padres españoles». que
tuvo igualmente mucha difusión. Estas cartas
no han sido recogidas en las Obras Completas
de Unamuno, y queremos reproducirlas en
otra ocasión. Es evidente la carga retórica y
que el «compromiso 'O está supeditado al pleito
personal que tenía don Miguel con el Dictador.
(Sobre este punto y la poesía unamuniana del
destierro, ver J. Lechner: El compromiso en la
poesía espaiiola del siglo XX. Leiden, 1968.
Como sea, el impacto de estas cartas en los jóvenes (ue considerable; no puede pasarse por alto o
considerarse como algo nleramenle anecdótico).
MENENDEZ PIDAL. PROTESTA
Y DIMISION DE CATEDRATlCOS
Por esas fechas (marzo del 29), Menéndez Pidal se dirigió al Dictador, expresando simpatía por la causa estudiantil. Su carta, digna y
ejemplar, denunciaba la gravedad de la situación y la necesidad de una pronta solución. La
respuesta de Primo fue cortés. pero vaga y
En la primavera del 29, llegaron a dimitir:
Fernando de los Ríos, Luis Jiménez de Asúa,
José Ortega y Gasset, Alonso García Valdecasas, Wenceslao Roces, etc.
.
Damos aquí los textos de dos cartas de dimisión para mostrar el tono y contenido. Fernando de los Ríosdirigióelsiguiente escrito al
Rector de la Universidad de Granada:
«11mo. S.: Después de escuchar los novísimos y riñosos requerimientos del Excmo. Sr.
Rector, y muy singulannente de V. l., y tras
meditar lo que en esta hora de trascendencia
sin igual para la vida universitaria me co. rresponde hacer, pongo en su conocimiento,
a los qectos que haya lugar, que como signo
inequívoco de solidaridad con la Universidad, profesores y alumnos de Madrid, me
abstendré de ejercer mis {unciones académicas hasta tanto se reintegre sus estalutos y
derechos a. las Universidades. profesores y
alump'lOs, que irregulamlente han sido objeto de sanción».
elusiva~
José Ortega y Gasset fue muy lacónico:
Otros catedráticos acompañaron sus protestas con la dimisión de sus cátedras, hasta que
no se restableciera la normalidad acadétnica.
«Tengo el honor de dimitir el cargo de caledrático que he venido desempeñando du-
LA DUREZA CON QUE EL GENERAL MOLA--eNTONCES DIRECTOR GENERAL DE SEGURIDAD-- HABlA DISUELTO UNA MANIFESTACION
OBRERA EN FAVOR DE LOS SUBLEVADOS DE JACA Y CUATRO VIENTOS, MOTIVO LA PROTESTA ESTUDIANTIL DE MARZO DE 1931. MADRID
SE LLENO ENTONCES DE . PINTADAS. QUE PEDIAN LAS _CAB EZAS .. DE MOLA Y BERENGUER.
12
•
•
•
LA GUARDIA CIVIL OISPARA CONTRA LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAO DE MEDICINA DE MADRID, DENTRO OE LA REPAESION CONTRA
LA HUELGA De MARZO DEL 31, CUATRO ESTUDIANTES RESULTARIAN MUERTOS EN EL CURSO DE ESTOS GRAVISIMOS INCIDENTES.
rante dieciocho años, sin gloria, pero
decoro».
COIl
DEROGACION
DEL ARTICULO 53
Se intentó una salida a la crisis por parte del
Gobierno en abril de 1929, El plan era permitir que trasladaran la matrícula los estudiantes madrileños a otras universidades , y aquellos estudiantes que indicaran su desacuerdo
con la protesta y huelga no estarían obligados
a pagar nuevos derechos de matrícula. La respuesta de las Asociaciones estudiantiles fue
una rotunda negativa a prestarse a aquel juego, insistiendo de nuevo que no entrarían en
clase ni trasladarían la matrícula a ninguna
universidad:
No desmayaremos. Está próxima la redención de la Libertad española».
De resultas de la firme resolución expresada
en la nota transcrita, se tomó el acuerdo de
sus pender por aquel año el Artículo 53, y que
lac;; universidades reanudaran las clases del 25
de mayo al 10 de junio, época de examenes.
Algunos profesores ni siquiera los convocaron;
otros fueron en extremo benévolos. En esos
días, los previos a la reanudación de las clases,
fue derribada la estatua de Alfonso xm, obra
de Benlliure, y hecha pedazos.
2.° En tanto no se exima a claustros y
alumnos de las injustificadas sanciones impuestas.
Durante el verano de 1929, el ministro delnstrucción Pública, Calleja, decretó la deroga.... 1ón del Artículo 53 (firmado por el Rey el 21
de septiembre). Fue este un intento de dar una
salida al problema, lo que supuso, es claro, un
sonado triunfo estudiantil. Pero, éstos no se
contentaron con haber conseguido se derogara el artículo. Al comenzar el nuevo curso,
en otoño del 29, present6la FiJE al Rector de
la Universidad, Sr. Tormo, un escrito en el que
se pedía la restitución de las cátedras a los
profesores que habían dimitido o habían sido
dimitidos, y también , que se rehabilitara
como estudiante a Sbert.
3.° En tanto no sean tratados humanamenle los compañeros presos sin previo proceso, alguno gravemente enfermo.
El Rector pasó la petición a Primo de Rivera,
quien la desoyó. La crisis se extendió de nuevo,
llegando, en enero del 30, a un punto culmi-
«1.° En tanto no sea revocado el artícu.loS3
de la ley de Reforma Universitaria (abusivos
privilegios a los colegios de Deusto y El Escorial).
13
nante. Gran número de estudiantes fueron encarcelados. Primo de Rivera caería por esas
fechas.
LOS INTERLUDIOS
DE BERENGUER y AZNAR
Al poco de haberse encargado del gobierno el
Gral. Berenguer, se inició una etapa de «relajación_. Los estudiantes presos fueron puestos
en libertad. incluyendo a Sbert. A Jos catedráticos se les restituyeron las cátedras. Pronto,
sin embargo. volvió a brotar la crisis.
Con motivo de la celebración del 1.0 de mayo
de 1930, se trasladó Unamuno, de Salamanca
a Madrid, para dar una conferencia. Estudiantes y público en general se reunieron en la
Estación del Norte para recibir al Rector de
Salamanca. La policía intervino, teniendo lugar un choque entre la policía y gran parte del
público, que acabó con el encarcelamiento de
varios estudiantes y lesiones. La FUE de Madrid declaró. inmediatamente, una huelga en
señal de protesta, que se extendió a otras Universidades (Valencia, Murcia. Granada, etc.).
y Unamuno, que no había tomado parte en
estos hechos, fue obligado a regresar a Salamanca.
Las sublevaciones de Jaca y Cuatro Vientos
fueron saludadas por los universitarios con
huelgas. Los fusilamientos de los capitar:es
Galán y García Hernández soliviantaron los
ánimos aún más, de ma,nera definitiva. La repulsa de la monarquía fue expresada de modo
contundente. El celo revolucionario había
impregnado en las aulas; se pedía un cambio
rotundo en el gobierno del país y en las estructuras sociales.
La dureza con que el Gral. Mola, Director Grneral de Seguridad, había disuelto una manifestación de obreros en favor de los enjuiciados por los sucesos de Jaca y Cuatro Vientos,
motivó una huelga de estudiantes (marzo del
31), quienes se parapetaron en San Carlos. Pedía la FUE la dimisión del Gral. Mola. Estaba
en el gobierno el almirante Aznar. Cuando
Mola le presentó, al fin, la dimisión . Aznar no
la aceptó. esperando encontrar una sal ida a la
crisis en las elecciones del 12 de abril. que,
contrario a sus planes, hicieron sucumbiera su
gobierno y, de resultas, la Monarquía (3).
(3) er. el interesante libro de Manuel Juan Farga,
Universidad y democracia e" Espaiia (México: Era,
1969).
14
LA ETAPA REPUBLICANA
El que los estudiantes lograran contribuir con
sus constantes reivindicaciones a la caída del
Directorio y de la Monarquía, da a tal activismo una trascendencia capital, que, tal vez,
no puede compararse con ningún otro movimiento contestatario estudiantil. La proclamación de la República pudoserconsiderada,
con justicia, por los estudiantes como la culminación de un proceso revolucionario en el
que habían tomado parte activa. De ahí que la
«j uventud universitaria» se aprestara a ponerse al servicio del nuevo régimen, participara en muchas de las actividades poHticosociales y culturales de la República. Colaboran en periódicos como: El Sol. Luz, Crisol; en
revistas: Revista de Occidente, Cruz y Raya, Lev¡aatán, Octubre, Caballo Verde para la Poesía,
etc. Proliferan revistillas juveniles: Hoja Lileraria, Literatura, Frente Liferario, etc. Una editorial,Javier Morata. Editor, incluso creó una
colección para publicar trabajos de aqullos
jóvenes escritores e investigadores.
Participan los estudiantes en las Misiones Pedagógicas, en el teatro La Barraca. en la Universidad de Verano de Santander, en el famoso Crucero porel Mediterráneo, etc. Tienen
valor formativo generacional, asimismo, la estancia en Madrid, en J 931, de César Vallejo; la
llegada, en 1935, de Pablo Neruda.
Durante la República, en suma, hay una cavuntura política y cultural en extremo favorable, de la que los jóvenes forman parte integrante.
Pero en esa etapa hay una radicalización de
actitudes políticas, lo que no debe pasarse por
alto. Tal radicalización llega también a las
aulas universitarias. Nos referimos a la creación del SEU ya su política anti-FUE. El fantasma de la división generacional hace presencia, lo que sucede, quede bien claro. en los
años formativos. Stanley G. Payne escribe en
su libro Falange: La poesía falangista arrastró también a algunos de Jos estudiantes más
decididos de las clases altas, que abandonaron
la FUE. Cuando a últimos de noviembre de
1933 se organizó el SEU, enseguida contó con
numerosos miembros en Madrid y pronto
ganó nuevos adeptos en las Universidades de
provincias, principalmente en la de Sevilla.
Su mayor enemigo era la FUE, a la que se
propuso destruir empleando toda clase de
medios: ridiculizándola con propaganda y
hasta mediante la provocación física. En una
conferencia al SEU de Madrid, pronunciada
pocos meses después, Ruiz de Alda manifestó:
O(
«Nuestro objetivo es la destrucción de la
F VE a la que tenemos que hacer desaparecer, bien absorbiéndola, dividiéndola o suprimiéndola ... Y hay que arrastrar a la Asociación de Estudiantes Católicos a la lucha •. cEn la Universidad --concluye Payne- no podía haber neutrales. (4).
Rafael Alberti confesó su deuda a los estudiantes, quienes «influyeron. en él. perteneciente
a una generación mayor:
cPrimero en Andalucía y luego en Madrid,
situado en una familia más bien indiferente ... , vivo completamente ajeno al latido político, hasta ese momento en que se agudizan
las luchas estudiantiles contra la dictadura
militar de Primo de Rivera ...• (7).
N OTA FINAL
Hoy en día está casi olvidado el significado del
intervencionismo público de los estudiantes
durante el Directorio. Sin embargo, en los
años en que tuvieron lugar tales actividades se
tenía plena y clara conciencia de que éstas
auguraban el nacimiento de un nuevo espíritu, de una nueva generación. Luis Jiménez de
Asúa señalaba en 1930:
cLa nueva gerzeración es la que ha operado
-al fin- un movimiento escolar de enonne
trascendencia. En el regazo de la sociedad
española contemporánea se dibujan nuevos
perfiles, hasta el instante inéditos. Los traza
-es cierto-- toda la juventud hispánica,
pero los rasgos decisivos son de mano estudiantil. La consciencia de civilidad se presenta cada día más henchida, y la responsabilidad profesional de la estudiantina adquiere una emoción inusitada. (5).
Luis de Zulueta, enEI Sol, hace un esbozo de la
nueva generacjón, que él llama cde la Dictadura.:
cEsas muchachos y muchachas de veinte
años tienen un aire común, una fisonomia
de época, muy distinta de la de sus mayores ... Conversad y convivid, hombres maduros, con esta generación de los veinte años.
Obsevareis que ... esta generación autoritan'amente sustraída a la politica es ante todo
una generación política. De política os hablarán con interés, con pasión, esos muchachos y -por lo menos en los ambientes un iversitarios- también muchachas ... Esperamos que esta generación de la Dictadura
pueda ser llamada mañana la generación de
la libertad. (6).
(4) Payne.Falange (Pans: Ruedo Ibérico, 1965), p.
45. Cr. también: D. Jato, La rebelión de losesludiantes
(Madrid: Cies. 1953); J-C. Mainer. Falange y Litera·
wra (Barcelona: Labor, 1971).
(S) L. Jiménez de Asúa,AI servicio de la nueva gene·
ración (Madrid: Javier Morala. Editor. 1930), p. 147.
(6) Luis de Zu)ueta, cLa generación de la Dictadu·
ra_ (El Sol: 20 de enero de 1931).
Antonio Sánchez-Barbudo, miembro destacado de la generación del 36, recordaba hace
poco:
c ... Yo. como cantos de mi generación, despertamos (en lo politico) cuando las agitaciones estudiantiles contra la Dictadura, en
1928 y 1929. De atonía, indiferencia absoluta, pasamos, pasé. en semanas. a efervescencia, sueñ.os utópicos y de sacrificio. acción ... » (8).
Se podrían citar, desde luego, otros testimonios semejantes.
***
Ha sido, pues, nuestra intenclOn llamar la
atención sobre estos hechos, estos antecedentes d~ la llamada generación del 36. Lo que
ocurría en las aulas universitarias era indicio
de lo que. a nivel nacional. iba ocurriendo. en
esos años en España: una creciente politización y división. La nueva generación de escritores y artistas, universitarios en su mayoría
--hijos de la burguesía o pequeñaburguesía-, fue atrapada en esa conyuntura.
Mientras unos se impregnaban de ideas revolucionarias, otros simpatizaban o se agrupaban en torno a asociaciones contrarrevolucionarias. De aquí que, desde sus comienzos,
fuera una generación politizada y escindida.
La guerra del 36 se limitó a dramatizar esas
dos características esenciales. Por eso, como
otros han hecho ya, dudamos de la conveniencia y del valor calificador de esa fecha .• F. C.
R. Albeni. El poeta en la Espana de 193/ (Buenos Aires: PHAC. 1942). p. 11.
(8) En nuestra Hora de Espana. Antología (Madrid:
Tumer Libros, 1975). p. 470.
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