Cómo crear Por Arthur C. Piepenbrink, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Probablemente no haya complemento más útil o práctico para el estudio del misticismo que el poder de crear, el traer algo a su manifestación. El hombre, por naturaleza, está lleno de incontables deseos, todos los cuales espera y desea satisfacer. Esos deseos son como una asignación del Cosmos. Es como si el hombre hubiera sido llevado a comenzar, con ciertas pistas, el camino a través del laberinto de la vida, y su tarea fuera encontrar una feliz solución. Los deseos son las proposiciones en una configuración matemática, y si el hombre puede aprender a satisfacer las proposiciones, ha resuelto su particular problema. Del mismo modo que no existe problema alguno legítimo de matemática que no pueda ser resuelto, tampoco existe deseo legítimo que no pueda ser satisfecho. Los deseos del hombre están relacionados con su vida, el mundo, las cosas del mundo y su naturaleza interior. Por lo tanto, los medios para satisfacer esos deseos también han de ser encontrados en las cosas que conoce. El problema se da, las pistas están allí y están a mano toda la información y las herramientas para resolver el problema. Eso no hace que el proceso creativo sea fácil, sin embargo. Requiere atención, sinceridad de propósito, concentración y perseverancia. Para un alto grado de alcance creativo, es imperativo el desarrollo de un sentido intuitivo. Es el sentido intuitivo el que rompe a través de los límites de las facultades del sentido objetivo y abre nuevas perspectivas para el hombre en su búsqueda en pos de la adquisición. Con todo esto a su disposición, el hombre está bien equipado para comenzar sus trabajos creativos con los que traer a manifestación el objeto de sus deseos. El proceso comienza con la formación de un deseo. Una falta (o necesidad) debe ser enfocada. Debe ser un objetivo único, un asunto de considerar una cosa a la vez. El deseo debe ser legítimo o plausible, es decir debe ser algo que sea útil y llene una necesidad en la vida de la persona. Debe conformarse a la ley natural, por supuesto, y debe estar compuesto de elementos que existan. Ejemplos de lo que consisten deseos legítimos con cosas como la armonía en el hogar y en el trabajo, mejores herramientas para hacer un mejor trabajo, comodidad y descanso, suficiente comida y refugio, medios para viajar, oportunidades para la auto expresión, interludios de placer, amistades, orgullo de pertenencia e influencia, etc. Ejemplos de deseos que no son legítimos en el orden universal existente, son obtener algo por nada, una existencia no productiva, falta de responsabilidad, poderes mágicos, indulgencias extremas, más bienes de los que pueden ser usados o apreciados, poder por el gusto del poder, etc. Tome cualquier cosa que necesite una persona (o verdaderamente pueda usar constructivamente) y existirá poca razón por la cual no pueda ser obtenida. Una vez que el deseo es formulado (enfocado) la persona debe usar dos modos para traerlo a manifestación. El primero es la técnica de visualización como se describe en las enseñanzas Rosacruces. Aquí el deseo se mantiene en la mente por un breve período. Se hace la pregunta: ¿Cómo puedo agenciar los medios para conseguir este objeto de deseo? Y luego, la imagen entera es liberada, puesta fuera de la mente, por así decirlo. Este proceso puede repetirse cuantas veces uno quiera (diariamente, de hecho) hasta que comienzan a aparecer algunas respuestas. Como hemos indicado antes al ocuparnos de este tema, las respuestas a sus preguntas pueden manifestarse en diferentes maneras. Depende de cuan cerca se encuentre usted de la realización de su deseo de la cantidad de esfuerzo necesario para conseguirlo. Por ejemplo, pedir una respuesta en cuanto a cuál es el mejor método para cultivar en su jardín flores brillantes, hermosas y fuertes, tiene que ver con principios y cosas de fácil alcance para usted, y la respuesta puede ser muy directa, debido a que todos los elementos están posiblemente a mano. Por otra parte, pedir cierta posición en la vida, en un cierto campo de ocupación, puede requerir muchos pasos preliminares antes de que se obtenga la solución final. Uno tiene que escuchar sus impresiones intuitivas y emprender el viaje hacia la meta, paso a paso. Las metas a largo plazo tienen puentes intermedios que deben cruzarse, y a veces pueden parecer totalmente sin relación con la meta en sí. No obstante, uno debe estar preparado para las respuestas y responder a ellas en buena fe, siempre que éstas sean constructivas y no trastornen el orden de su existencia personal. Si su deseo personal es tener un automóvil nuevo, por ejemplo, y usted ha llevado el problema o la pregunta a su mente: ¿Cómo puedo tener ese automóvil nuevo?, la primera impresión puede ni siquiera ser un mensaje mental. La primera respuesta a su pregunta puede ser un contacto personal o una experiencia que al avanzar en el camino de alguna manera afecte su deseo y la satisfacción del mismo. Usted puede ser llevado a conocer a esa persona (o personas) que más tarde pueden ser útiles para conseguir ese automóvil. Usted puede recibir un ascenso, dinero u otros medios inesperados que le faciliten obtener ese vehículo. Su primera impresión puede ser también una pista relativa a cuándo puede obtener el automóvil. Puede ser en años y después de mucho trabajo y esfuerzos necesarios; o puede estar cerca y ser nada más que un asunto de unos pocos contactos. La técnica de la visualización lo pone en sintonía con el objeto de su deseo, y a través de esa sintonía usted recibe respuestas o pistas a los pasos necesarios a dar en el alcance de su meta. El segundo método de traer un deseo a manifestación es comenzar a hacer físicamente algo por él. La actividad debería llevarse a cabo concurrentemente con los ejercicios de visualización. Entre tanto los ejercicios de visualización ponen a las facultades psíquicas, subjetivas, en afinamiento con el objetivo, los pasos físicos llevan al cuerpo y a la conciencia objetiva a un acondicionamiento para llevar a cabo la deseada manifestación. Hace unos días, un niño me preguntó cómo podría escribir un verso de cuatro líneas, acerca de los peces. Bien; le aconsejé visualizar, como hemos indicado en los párrafos previos. Pero entre los ejercicios de visualización también tenía que ejercitar sus facultades objetivas, y simplemente empezar a escribir algo relacionado con los peces. Hacer una lista de peces. Encontrar palabras que rimaran con cada nombre. Pensar acerca de las cosas que hacen los peces (o que le recuerdan los peces) como ser el agua, el nadar, las aletas, los acuarios, la comida de mar y, antes de darse cuenta, empezaron a formarse las frases y mientras estaba allí sentado escribió en el papel cuatro líneas que rimaban: para pescar una carpa, no debes usar un arpa; si al anzuelo la quieres agarrada, ¡usa siempre la mejor carnada! Por supuesto que con una mayor visualización y con más ejercicios objetivos se puede escribir un verso más hermoso. Sin embargo, la simple creatividad depende en que uno se aplique, en alguna manera, a la tarea en sí. Haga cualquier cosa pero haga algo. ¿Usted quiere un nuevo automóvil? Mire los modelos; visite diferentes vendedores; investigue la forma de financiar la compra; analice sus necesidades. Haga todo esto mientras visualiza, mientras le pide al Cósmico una respuesta correcta a la pregunta total. Todos los hechos que desentierre a través de sus esfuerzos objetivos le ayudarán a interpretar correctamente una impresión o pista cuando ella llegue a través de sus facultades psíquicas. En respuesta a casi cualquier deseo que usted pueda tener, hay algo que puede hacer por él, ahora. No es suficiente el quedarse sentado pensando en él; eso no basta para traer una sana respuesta a su pregunta. Si usted tiene un problema o una pregunta, pruebe algunas soluciones; cualquier clase de soluciones, pero pruebe algo. Tal acción ayuda a que sus facultades completas entren en sintonía con la solución del problema. Quizás usted tiene un problema en su trabajo; como cumplirlo todos los días en el tiempo de que dispone para hacerlo. Usted enfoca el problema en el centro de su mente y lo libera al Cósmico. También rompe el problema en partes y analiza cada una. Puede que usted necesite de más tiempo. Puede que necesite menos trabajo. Puede que deba ejercitar un modo diferente de hacer lo que está haciendo, de manera de conseguir que le alcance el tiempo. Trate de averiguar la historia de su trabajo. Averigüe por qué fue originalmente asignada esa cantidad. Averigüe si ella sirvió en otros. Vea si hubo algún factor previo que usted no ha considerado en el momento. Examine su salud personal, aptitudes, cualquier cosa que pueda afectar a su empleo. Todo esto junto le traerá la respuesta. Siempre es buena práctica sentarse con lápiz y papel y romper la pregunta o el problema en cuantas partes sea posible. Luego usted comienza a construir nuevamente, armando las partes al nuevo ideal creativo que tiene en mente. Acérquese al problema como el niño se acercó a la solución del verso acerca de los peces. Ponga las partes en frente suyo. Luego, como un niño con bloques de construcción, pruebe de este modo y otro cómo formar una estructura que ajuste a la satisfacción de su deseo. Creamos con los materiales que tenemos a mano. Armamos nuevamente las partes de la existencia en los hermosos ideales de nuestra naturaleza psíquica. Nuestra primera tarea es dividir un problema en todas sus partes y (con esas partes delante nuestro) empezar la existente y compensadora tarea de la reconstrucción.