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YJL AMERICANA
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P H B C IO S
UE S U S C 1 U G IO N .
AÑO.
Madrid.............
Proviucias.........
Portugal............
35
40
SEMKSTl-.K.
pesetas.
id.
18
20
4.30 0
pesetas.
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reís.
10
11
2 .3 0 0
pesetas.
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reís.
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flÙHUìete te te à a , por i>. M pitici Battìronu. •— Cmpjnuw 11 ZjUU'>nt
(fragmeniiMi., una Ìeyconia Iiìstoriciil, poi* ol C olile ila » " * " • —Lv*MUIKUMCS
pibUcosdu Madrid, por U, Josu Goiizalcz ile '.l.'ojadii.
Guwdos .—ìleirato.lo D. Lui- Murrino* v L I ipjstorn. | i1
de Madrid, vlwlmu .!.■ -n uiii.ir ii la ili.--,t|iHuii in ile ar; d "
fotografia, |X>r lo» 5rroj . < :iniiu.,lit» ) l'ivrfr. IU'U’i Um «li
D. Salvador Colmilo?. pri-ldnitl- do la ix|iiiUic:i di San
Salvador; de fotografia . |ou- e! Sr. l ’ ari'.— ln-ni r. irinli
“ rllsta: Incendili do la Oit.n lmi de lini.-iilii |"T la Vlltl1ducici cura Santa Cruz, pur lo- Si—. A. Ferrini y Ili".,.
AcdoudeOrtetù: tonili ilo un cniioii por los'jim -tM cur­
a ta «, por 1(13Sros. Ilato a j Capii?.- Uogadii à l'ainplnnadolos prSkmeros Ik v Ihm ii la im vioii /nnzarron ; ■r--qals del Sr. Lagardo. |».r InsSros. làuluru y Ciqmz.— Kt
¿ardili Botànici, de Madrid, o anpuaicion (lui Sr. M oie
leon, gnibado del Sr. Ilio..,— llollii' urte*: /-V
/•«'
jAOua rii Al/iiiinhru
(.'l’.i.i.if/.r. cuadro do Mr. Soni ;
«fo to g ra fia , por.M. II. nroiid'Ainour.—V iolili : rubonondostinailoal Vircy ilo Kpipin, uh ol I ’ rater ; ili- r->t-•gratin, por lo« Sri-*. iilrard y Ki>bli.-iulnr. — Mu«-mi : lai
campana grande del Kromlln . llnlimdu
Ih* '
r<infu;de foto,,-ralla, pur <-l Sr. Itici.—
iloti» Oca : Netern moilcrna y njaii'uliw para la ooina-rv a '¡,.ii
ccarno y de Idolo (irò, grulmdu, por X.— Ajedrcz.—
“ «raio de Francisco do-- I , en i]K T «lor do Au.-ln..nmgria jd e fo w c r.jii,. |mrX.— Sanlandcr : HI l'un» ll.imododel Cubili»! tiiUigrnl'iii dol Sr. Laureili.. por ol .-otn L a(°-~Mlirro'l''il's (euiidio ilei Sr. D. Mnriuno Fnrd,H ’ , buj0 de! mi-m-j ). ¡rrnbndo dol Sr. Ui. o.—Mc.liane la, distanda, cole.-ti-« arca ■•lubiulos); cvo'iuis «tei
M. Soralucc, por cISr. llico.
P R E C IO S
DE S U S C R I C I O N .
TnTMF.STHK.
Tttto.—Rcvisla',•( iicrnl. ver «1 MaKfllùs do Valle-Aleerc.— Nuostrr* er.i‘ -adM.porD. Ku-aWo Mari tue* «lo VeUweo.— Jtenorm * arivbw sobri- Un iUtlmOjreyosdoGranati.!, por I). Francis;«' Feruftudcz y trou zalcz.- Corico
de Vicini, por K 1 .......IX del Cairo, è (le ideano, (•! apelhdo d ii
lU M U i marino}. \ - t D .M - i . - ' • di ) 1' ' . — t
n
a L i>>
OportO, diario <l» un .•miitmuln- (enutimmeinn). p ori). Modtym 1 . ninno.,/
yflontalcz. — Lliirm m ic v .-. p .r I'. U m ili» Il unito.— EI'Iimi. V " , o
D.lmri-1» 1» a - . I.. - d.....
-in. i- T I». I. f i l i - ' "
•
porD.fianiigiii cuhIh.—U lu m ia rfouajjóven ^ c ó i roiitfnnmaon)» i.»r
OUn I
*
A Ñ O X V I I . - N Û M . XXV.
S U M A R IO .
a
m
DIRECTOR-PROPIETARIO, D. ABELARDO DE CARLOS
A D M IN I S T R A C IO N , C A R R E T A S , 1-*, IT U X C I I ’A L .
Madri)l, l.° ilo Julio do
1873.
Cuba y Puerto-Eico.. . .
Filipinas......................
12
15
pesos fuertes.
id.
7
8
posos tuertes,
id.
En las demás A nierions lijan el precie 1« s Sre«. Acontes.
ellos podemos tlecir ¿nuestros lectores; porque es el
Mos pequeños y grandes, lia corrido sangre generosa,
caso que atlomlc quiera que tornemos los ojos no pue­
de menos do llenársenos tic tristeza el corazón, mien­
tras el rostro se nos culu’e de vergüenza.
¡ Infeliz, desgraciada patria nuestra, en ijne cada din
se lia pisoteado el principio de autoridad, se lutn des­
conocido las le y ó ', se lian vulnerado ludos los dere­
chos!....
Pero fallamos ú nuestros propó-il
b/'-'.mos de
i Vrsia,
ocurren heclios lauiculnblcs, suceso« dolorosos, que de | Francia, de Inglaterra, de Aus' <" ,
¡a tranquila
seguir en su espivutosa progresión acabaran por hacer­ muñones dicbosa>, que viven una i ..
y normal; que celebran l¡estas espléndidas, aqni en bonos desaparecer de entre los paisc> civilizados!
¡A y e r en S. villa, boy tu Málagu, y después en Va- | nor del a r l e , allí de la industria, acullá «lid soberano
leiicia , y por último, en L e g a u é s y cu otros mil pue- ' de un poderoso imperio que viene ¡i Europa á admirar,
¡i estudiar los progresos del espíritu hu­
mano, los adelantos de la cultura moderna.
A o creemos que el slial) de Porsi a baya
pensado visitar la pobre España; porp si
se le hubiese ocurrido semejante idea, nos­
otros pediríamos al cielo que desistiese en
ella.
i tjue no venga, que no venga por Dios !
Economia
Eli Londres están en loque se llama la
*ca-'"u, es decir, en la época de las fiestas,
de los saraos, de la representación de co­
medias francesas, de óperas italianas.
Los ingleses, es sabido, pasan el otoño
y el invierno en el campo; la primavera en
la capital, el verano en los viajes.
Esta voz lia contribuido ¿ aumentar la
brillantez de la season (la estación) la pre­
sencia del monarca persa.
REVISTA GENERAL.
D e todas las diferentes provincias ó con­
dados de la Gran Bretaña han corrido á
SUMAlUP-
Símiles.—El catado de Europa y e' »'c
—ÁUá fiestas, aquí iviotiuc',, V,»iverla ru a io n .— En Vicuu, la Expci-u
nrv,..
sal.—En Francia, conHanr.a y " M l
^
nir—Dcgaho^os Hiederales en
SoV1
laga, en Valencia, en Eojiano-.
Londres ¡i conocer, a contemplar al 8 ltab,
los personajes más ilustres, los magnates
más poderosos, que, en la medida de su
fortuna, han contribuido á la animación
!¡ ’ . ,ucr¡-
- n .,
cU)
general.
Cada noche cien tiestas suntuosas re­
únen á la alta sociedad londonense, dando
el ejemplo, la regia familia, que no se des­
deña después de asistir á las reuniones de
sus súbdito,.
Bis.—El Sr. I‘i y sus irresoluciones.—
de Gabinete.—Última bota.
Como las cíñeos desaplicados , cuín»
1
maridos infieles, que cuando Uevie.n 'IIU'
«¡usarse de algún pecadiUo toman e 1,1
m'mo más largo para volver á su oasa, »>'
Imy nosotros, aunque eou motivos muy 1
La Patti, la Xilsson, la Album, la Fossu, todas las estrellas del firmamento líri­
co, conquistan los aplausos y la admiración
furentes, vamos á dar una vuelta Vul L
mundo antes de ocuparnos en nuestroasuntos domésticos.
,
Porque es el caso que
ile una concurrencia numerosa en los p ri­
meros teatros de la populosa ciudad; Naudin, N icolini, Capoitl, V a o n , Graziani
>-n
i), Luis Martinez y Llagostcra, jefe de los Cazadores de Madrid, víctima de su amor
á'la disciplina militar.
LA ILUSTR ACIO N E S P A Ñ O L A Y A M E R IC A N A .
ilan la /v/./ñ/m. cotilo dicen los franceses, a las d i c a s
que acabamos ile citar.
» *
En
Vio na. igual e s p e c t á c u lo :- - ig u a l a le g ría , igual
•al ¡sfaccion.
I.a Exposición I ri i versal atrae esula dia mayor nú­
mero de huespede* : las testa* coronadas \ los obreros,
los principes y los artistas, los lores ingleses y los pe­
riodistas. los hombres ilustres y los hombres descono­
cidos, totlos quieren contorni Ini1 el vistoso alarde i[iie
hacen de su industria las naciones todas del mundo.
Ku el figuramos también n osotros; y según parece,
para (jue baya algo que pueda servirnos de consuelo,
de una manera más honrosa de lo que se podía espe­
rar, merced á esfuerzos inteligentes y patrióticos.
I.as inmensas galerías del /’/••//</• comienzan á ofre­
cía- un aspecto m á g i c o : — ; transcurridos los primeros
tnoii ion tus de confusión y de desorden. máquinas y o b ­
jetos , cuadro- y telas . instrumentos y joyas , van ocu­
pando l"s sitios designados.
K 1 Emperador de Austria y el Barón Schwnrz Senbmn puedi-n e*tnv *at ¡sfeclios ; el uno de su noble peu•amienlu. el otro do la mam ra cuino I" lia llevad' 1 á
M i z termino. Fl aplauso de los pueblos cultos será ¡n•igiie y honrosa recompensa de sacrificios inmenso- y
de gasto« enormes.
I.a . visitas de soberanos se repiten y
menudean :
ademas de la- ib- aquellos que Io nios citado ya, se anun­
cian para épocas más ó uiéuo* lejanas las del E m pe­
rador Guillermo . la de la
líeina doña Isabel de B u i-
I" ni . la de V íc to r .Manuel, la de otros varios monarcas.
A indos recibe y agasaja mu singular galanteria la
familia imperial austriaca, cuya cortesanía, cuya ama­
l i b r e , lihcn-iinamoutc, un M in is ­
sis que durante t a n l" tiempo ba sido objeto de la p(\
bliea ansiedad
premas resoluciones: débil y
¡D
I i o * baga ■¡no lo* nuevo* ministros se coloquen
dosd
esde lin g o á la altura de *.. difícil y delicada misión!
vacilan te, como su an­
tecesor el 8r. I '¡gü eras, duda éntre las diversas frac­
c ion o' d é l a
narse.
Asam blea, sin saber á cuál debe incli­
de di-tinta índole, no es menos lisonjero.
Todos tendali qite la caula de Mr. I'hiers, que la
elevación de .Mae-.Muhoii, que el advenimiento de una
política IVaueainente conservadora en sustitución de la
</. i i i i / i i i f i i i , sostenida por el primero de aquellos dos
repúblicos, pudiese
ocasionar agitaciones y
turbulencias en el país.
Pero ha sucedido 1° contrario : la actitud resuelta y
decidida de la mayoría de la. Asamblea: la moderación
ostentada por el nuevo l ’ re-idenlO después de su triun­
ii >. han devuelto l¡i tranquilidad á los ánimos, entrenambí a la par la- tentativas demagógica'.
\ a ha autorizado la Asamblea los proeedimieulos
eoiilra Mr. Iò n ie, por una mayoría considerable; ya lia
dado su a [i robado u ¡i la conducta seguida por <-| p re­
íd-lo ile I.yon en la euestion de b>s entierros civiles;
promisos o
>11
idiosincrasia lo llevan á contemporizar,
lia dejado pasar indio dias teniendo á sus compañe­
ros de cuerpo presente; \ lia permitido que durante
ese tiempo se aflojen, se desbagan, se disimilan los
lazos que unían á las diferentes provincia* que forma­
ban la antigua nioinirquia; qtm l e l a s la* ambiciones
y todo* lo * apetitos *c despierten; en una palabra,
que apenas en una capital importante do no baya cor­
rido la sangre, no
hayamos contemplado horribles y
lamentables excesos.
En Sevilla con el pretexto de pedir armas; en M á ­
laga. según observa I .a I t i s c u e t o n , con motivo do te­
ner demasiadas, el pueblo, ó los que 10 1 1)1 11 1
> 11 1 1 0 1 1 1 -
1
ban asesinad" á los guardias c iv ile s . lian muerto
al alcalde popular: Valencia, Barcelona, Veloz M ála­
g a . Légano* . la* grande* poblaciones como los lugares
pequeños , lian sido teatro de odiosas escenas, ban
-sido campo de encarnizados combates.
V mientras tanto la suerte no era propicia á las ar­
mas republicanas en la lu d ia con lo* carlista*; y con
arreglo á las noticia* publicadas por 1 " ' periódicos,
pues , ] Gobierno guarda todavía silencio, bav que aña­
dir una nueva derrota á las sufridas en M onveal, cu
valores en la Bolsa: con la paralización de los n e g o ­
cios: con el desaliento más profundo v general.
I •ícese que Im y, viern e s . dará cuenta el Sr. I’ i y
M argall á las l Yo l es de la composición do] Gabinete;
dícese que lo formarán en m i totalidad individuos do
la derecha, y hé aquí los que anoche designaba un
periódico autorizado é importante:
P í . I'residencia sin cartera.
Maisonnave , Estado.
I ‘alauca, Gnu-la y dllslicia.
Nmiv¡la* , <•uerra.
( V r v c r a . I lacúnula.
futan , Gobernación.
A i m e l i . Marina.
l ’ az ( 1». .luán Mallín 1 ) , Foluentii.
La liosa ( D . A d ' d f o ) . Ultramar.
A ultima hora común ¡curtimos ¡i nuestro* leeioi'cs si
tale* noticias ban tenido continuación , ó cuál e* el es­
el ord en , que impidan la repetición de los sangrientos
tado de la crisis ([lie no* hallamos alrave*ando.
excesos que dos años há mancharon y deshonraron la
públicos alcanzan tipos
grandemente elevados; merced á esto las transacciones
eniuerciab-s so animan y m ultiplican; merced á esto
renace para I ’rancia su antigua prosperidad.
¡ A l i ! Cuándo podremos decir lo propio de. esta no­
ble, generosa patria, que despeñada por errores de l o ­
dos en una 1i-nierosa y rápida pendiente, puede rodar
basta el tondo del más horroroso abbono!
i I»ios
la salvo de
los peligros que la amenazan !
(•ios la ai tanque d e s ì i actual .situación !
.No'otros
bendeciremos la mano que lid consiga , sin considerar
si e
la de un a m ig o , si es la ib’ un adversario.
l ’or mucho que queranio- apartar I.a atención de los
males piihlico.s ; pm- más que intentemos distraernos
con ¡derando m¡¡ n--iicfm-y I ranqiiilos borizoiile -, \o|
m a is
it-mpiii In- o jo s a la
*
* *
Bes?piles de narrar tantas desdichas, después de se­
ñalar tantos desastres, ni nosotros ni nuest ros lectores
tenemos el animo dispuesto pura ocuparlo en asunto*
niéno* serios , menos graves.
Itejemos para tiempos mejores baldar de la litera­
tura y de lo* teatros: boy fuera casi un crimen entre­
tenernos en nialeria> frivolas, citando, según lodo* los
indicios, caminamos derechamente á la ruina , á la d¡si'llieioli de la pal l ia.
* ♦*
I
i. i i m a
iion .i.— En la sesión de las Corte* de esta
em (ione
qm- dividen \
'■paran ¡i mie I I-lis Ilei mano*.
Vlin lio lia euq corado la situación desde nuestra úl
I iinsi lb'\¡sta: 'in >er entóneos buena , no era Laudesesperada emno al presente.
A la le a en qm escribimos el Si . L‘ ¡ no lia hecho
liso todavía do la aiitonzaci"U que le concedieron las
E l.
T E N IE N T E
foU oX K I,
'I!.
M A tiT IN K Z
Y U.AUOSTKBA
Lo* actos de indisciplina c insubordinación cometid " * por la* t i" p a * del ejército de Gatalnña, desde que
en la iiiañiitia d d '1 1 de Febrero *e verificó en la plaza
de San dainie, de Ibireeloiia. aquel alarde iuojiortuno
de que ya liemos dado cuenta en las páginas de L a
li.r*Ti:\. i o n E * i -a Ñ " 1 .\ v A m e i u c i n a . han producido
con*ecueneias lamentable* y tristísimas.
Miéntra* la* fuerzas carlistas dominaban por com­
pleto en la alta montaña de Cataluña, lo* batallones
de! ejército, ánlo* disciplinado, pundonoroso y bravo,
eomotian excesos vimpcrables en F a ls e t, en Esparra­
guera, en \ alls. en .Mari ros a y cu otro* puntos, revol­
viéndose airada* las clase* d " tropa contra las prescrip­
ciones «le la ordenanza militar y contra la* órdenes de
sus,jetes respectivo*.
A fines de A b r il ocurrieron b>* suceso* repugnantes
de igualada, y el general Y el ardo, je fe superior milila r del antiguo Principado de Cataluña , so vio en la
dura precisión de abandonar el mando y la campaña
contra los carlista* . retirándose á Valencia con algu­
na- compañías de diferento* cuerpos del ■jórcito, que,al
parecer, habian permanecido fíele* ;í la "bi iliencia.
Entre ésta* *c bailaba el batallón Cazadores de Ma­
drid. cuyo infortunado je fe , el teniente coronel se­
ñor i» . Luis Martínez y Llagosteru, fué víctima on un
dia aciago de su celo p o r el buen servicio y del cum­
plimiento de *u deber.
Estaba en S agn n t«. ciudad cercana a Valencia, y se
disponía á emprender la marcha en persecución de las
partida* carlista*: mas habiendo notado cu el batallón
algunos sinti.imi* (le indisciplina, formóle en la plaza
'leí pueblo y arencóle enérgicamente para recordarle
lo que e x ig ía , en la* circunstancia* actuales, el honor
militar.
¡ Nunca lo hubiera hecho el ¡nf"rtuuado Sr. Martí­
nez y Llagnsii-ru —-Con frenéticas voce* de ¡muera!
fueron recibidas *u* amonestaciones . y la soldadesca
desenfrenada consumó el infame crimen de dar horri­
ble muerte al jiuudoiioro.so je fe que tantas veces bal"»
conducido á su* soldado* al combate.
No entraremos en pormenores de esto bocho san­
g rie n to , in d ig n o , referido minuciosamente por J®
pren*a política y de noticia*; mas publicamos ©n I*
página primera del presente numero el retrato del des­
dichado Sr. Mariiucz y Id ages t era , cu recuerdo <j1
bizarro ¡ele que murió asesinado por *us propios so ­
dado* . por el hecho honroso do intentar <í restablecí
miento de la disciplina, sin la cual no hay ejército po
sil.de.
.,
1). Lilis Martillea y L la g o -le ra era un benemérito
militar, que habla prestado no ¡.m-os servicios a m P‘
tria, y lili ¡mámente, en las campañas del .Maestrazgo
de Gatalnña, halda cumplido en varias acciones
gu erra con la mayor bizarría.
Bebemos rectificar una inexactitud en (pie han j
eurridu los periódicos político* al dar algunos ap'Jn
biográficos del Sr. Martínez y Llagosícra: no es cie^ c
que éste baya dejado cuatro h ijo s, pues precisan^ ^
balda eontraido matrimonio, cinco mese* áutes <
■
desgraciada muerte, con la señorita dona • 0,t<l
N’ astarri, bija de una. hermana suya.
,e- g0
Sírvale
eou-iiiilo a
.-i ie-ta
( . a señora.
_
le ‘ te
le consuelo
s- eii"ra,
c u o r a , en
c u liiem1^’ l,
(jf, e n
infortunio, el sentimiento
uniiersal
([lie
ba
'
j
1
"
'
'
1
'.
,su
miento un
íros*
lod os lo* p ed io * honrados la tempi'! ni v d e s o ­
muerte de
u malogrado c po o.
larde lia dado c u e n ta, por lili, el 8r. I 'i , de la* p e r o mis por él elegidas para la difícil tarea de gobernar <-l
«
» »
NUESTROS GRABADOS.
á no querer romper absolutamente con la izquierda.
c a ' , que afirmen el principio r e lig io s o . que aseguren
Merced ¡i esto los fondos
V ai I e - A u o b b .
>u deber le manda ser fiel á aquella que le bu o to r­
ya >e propone adoptar otras medidas no menos enérgi­
capital (le la república vecina.
k
gado plena y entera confianza: -u< simpatías, sus com­
lan do cien modos diversos: con la baja de nuestros
Si dirigimos |n vista a Francia, el cuadro, aunque
Ki.M ABi.ifKs i
L's d e J u n i o d e 1*7H.
La alarma, la ansiedad, solí inmensas, y se formu­
«
* *
He este modo ba quedado terminada la laboriosa •
terio.
Kl Sr. I ’ i no es el Iiómbre de la* gra n d e s , dé las su­
Eran] y en otros puntos.
bilidad son proverbiales.
insignes
Curtes para e le g ir
país,
lié aquí sus nombres, que difieren muy poco de
la lisla antes citada :
I'residencia y Gobernación'. I ’ i y M areall.
Iv lu d u . Mn¡*miliavc,
Hacienda, G a n a ja l t H. .losé).
* •uerra , <¡onzalez f i >. Eulogio).
I ltruinar, Suñer (m a yo r).
Fom ento, l'ere z Gústalo*.
Murían. Aurieli.
• 'l acia y •!u-ticia . ‘ *il B '-rg (-.
I*. s A N T I A o u
(.O N Z A I.E Z ,
I l i lis I ■|»KNT K l ' E
1.A KEptf®1'1* *
DE *.\X SAl.l AI'OU.
\:i i'ii i l mim. \\ de L a I i .i stiiaoion B*> ('¡vos^id
\m i o \ \ p rc'e n la n i" cinco grabados 1’ *’ .úblic»
terremoto ocurrido en la capital de aquella r*I . y
cu la madrugada del 11» de Marzo próximo
■limo* también un breve reslimen de la cala> L’
la* medidas salvadoras d i c t a d a s [ior el digno _ r^s^|0.
te del E stad o, el mariscal de campo B.
ániz a l e z , para llevar el consuelo y hi esj'eraiiz» •*
mu* de lo* atribulado* salvadoreños.
,e
El prim er grabad
i.
. 33'fi del pl¿í-e
A
L A ILU ST R A C IO N E S P A Ñ O L A Y A M E R IC A N A .
N.’ XXV
rs ull reí ralo (rupia «le Tul « g r a fia ) del menciona-
me»*0 ,
i
Id Sr (jfOiizialcz.
Ln c°n'¡ui't:l «E-cn ada p o r C;.<I«.* CU .•latidlos migli»
.
„mínenlos lia -¡'I-' digna de
elo g i« y propia
l 5 n verdadero padre ilei ]•u«’l*lo : mandi» Unios liuiiui
curando su propia» lóiiM’ivacion. j»ot*«pu- bis movi■ ■ ntossul'teiT¡ineo> se n*j i ¡i ti r o n p a v o r o s o e s t ni« n ]o y los edilirio- más Minios si- desplomaban. I>. Santiaéo Gonzalo/, sucriliralm su existencia en bien de m i »
coneindivdimos, permaneciendo en aquel lugar «le deso­
lación. entre aqimllos montone* do escombros queridos,
dando'órdenes de vigilancia y socorro c u un heroísmo
poco connm.
. ,
.
V di debe el ciñeren» la salvación no gran par!»' »le
sus intereses, abandonados completamente al pillaje
i»or sus fugitivos diurnos, y á él se debe también esa
reacción animosa ile los salvadoreños, pasadas las pri­
mera' horas del terrible infortunio. inieiadu con opor­
tunos decretos y patrióticas alocuciones.
D. Santiago González.. joven i»»davia. es ademas ano
de los generale' más bizarros de la América Central,
y su uoiubro será repetido eievnamente con gratitud por
los ciudadanos de la república de San Salvad».r.
íNsfimi:» riox » aiu . isTa .
II El. l'ATIo ni: I.Os 1.1'««SE» EN I A AI. IIAMBIIA OC. o IIANA 1>A
» rumi» o ii. riNTon
m. emax mis.
n in i a un
ski i
.
Ucllisimo es el gruíanlo »le la pág. 101 . copia .exacta
de un excelente enndru que acaba de pintar, con des­
tino al lieal Museo «le. Munich, el distinguido artista
alemán Mr. líirhard >ecl.
liste, ([lie lia visitado con el álbum y el lápiz entre
las mallos las principale' eiudinles de mo stra liermosa
pal ria . se complace en I rasladar al lienzo exactas copias
do ntiéslfus momimeutos históricos y artísticos, y el
ciunl ro que mención amos rei rata u»ls,iirnl>le,i,»-nt »* »/"«»/•/••
natilit el grandioso patio de los 1 .com-s. en la Alliarnbra de (¡ranada, mágico alcázar de los últimos reyes
árabes de Kspana.
E l autor del lienzo, teniendo á la vista aquella sor­
prendente muestra de la civilización arabe española,
ling»‘ creer que vagan todavía por los anchos salones
de la Alhambrn arrogantes Z'-gries y cabalb’ rosos abeiie. iTajcs, <|uc resuenan en los jardines del palaci», «1»'
Allmmar las gnzlas moriscas y el mnlancólleo acento
de cautivas beldades, que custodian aún las puertas \
galerías del espacioso alcázar negros esclavos y apues­
tos pajecillos que eulrciii iien sus largas veladas ¡ligan
do al ajedrez »'» á los «bulos.
El cuadro de .Mr. S»»cl lia si»lo muy elogiado porla
prensa ilustra»la
Alemania, y el »listingui'l" csi-ritor
Mr. Theodor Uiùnior le lia dedicado un brillante ar­
ticulo bisti »rico-crítico.
ó95
éxito más seguro, e s c i siguiente: Un tonel se llena
de gruesas capas «le la carne «pie se qumre conservar,
alli-niamlo cmi otras capas .!«• carbón vegetal molido.
<|iie contiene una liiorfc «lisolticion «le ácido fénico.
Sabiilas son las propiedades di» «'<(«» ác ido. y en ellas
está fiimlado el jii'oceiliniiont«» »pie describimos.
En la figura corves]«oii'lionte do la pág. 10.T , las mi
pus A. V y A " r«,]ii'»'s,»litan I» - trozos «le cani' .y las
capas I», lì y lì las de carbón nudillo, impregnad«' de
¡iei»lo tV'ilii'O.
Se tiene eui«la»|n de envolver previamente los trozos
»le earne en un liiÚiZ«» blan» »». para »pie m» «stèli en
contacto inmediato con aquel cuerpo, y cerrando des
|«u»‘s herméticaiumte «d tonel , la earn«1 se conserva
fresca y tierna por espacio «le un año. y uní-.
•'tra figura de la inisnia pág. 107 » r.'prc'enta «d in te­
rior «b> una nevera para la «'onservaeiott. en los mes«’'
d«d estío, «l«d hielo recogido »-ti <d invierno.
Hay una c a v id a d eilitulnvn . A l. N . con unir»* «I«'
mamposti ría . y en la parle inferior. •». I‘ . '«■ «•<■locan
los p.'»lazos «le hielo.
L a l'arte superior está »•uhi erta e«»u ios «I«»s capite
lo» A y II, que descansan sobre gruesas paredes de
mamposterm, resultan»!«, ppr lo tanto, »los cantaras
concéntricas, y á las cual es se agrega otra cNtorior, U.
«loiulc está la puerta «le entrada.
Tres grabados presentamos en las páginas ¡’»'.'tí y :»* 7 .
I'uranteid calor del e stío , la extracción del hielo
ib-be verilieárse .cotí mttcluis precinte ¡mies . no eutránque figuran episodios ile la actual insurrección car­
«1osi• en la prinu ra cámara sin haber cerrado antes ber
lista.
méticanieute las jiui-rtas de las anteriores, y aquella
El segundo grabado »le la pág. «!••> ligara »1 i u * l i ­
materia hay ipu* extraerla por modi" »le una sonda, sin
dio de la esl ¡tei» »n de l’easain. »n la linea lérr-a do N a­
que di'seiendíin l«»s «»[»erarios ¡d inti'i'ior del pozo.
l’AliEt.t.oN 11«.Il't 10 I.N I I. '» l'KATKJt " til. VIESA..
varra, por la parí ida »leí cura Santa Cruz: éste, que
I’,'inibii n se pn:««»l«> enns» fvnr el hielo en las casas por
constituye al parecer una autoridad superior inde­
L'on
la
ExpO'dcioi)
Universal
de
Vicna.
ti«*
«•'•!*»
las
espacio
«i»' ocln» «’» «¡¡» z «lias.
pendiente dentro de su mi>tm> partido. no queriendo
l’ ara «dio se prepara un tonel «!«• nniil» ra lleno'de car
aceptar el convenio puctadi». según >«• dice, entre los naciones de « «cci»lento y «1» I Norte s» 1 lian dispuesto a
jefes carlistas »1» las Provim ias Vascongadas y la em­ llevar al Palacio de la Itnlustria los productos más >e- bou en polvo, l.\ U (véasela tercera figura), denti'«.» del
leclos »le su irabajo, sin«» «/lie el antiguo <»rieuto, sor- cual se coloca otro tonel más pequeño. <«', que i:ontionc
presa del lerr»»-carril del Norte, con aquiescencia del
general Notivilas, para declarar neutral la lim a f»'.rr»,a 1»rea»lid») en sst -n» ño »'• iielolejicia. parce « 1 colín» «jtte -»’ el hiv!»«. sobre peilnz«*» «i•• carb»m. i ) , y m«'Zcln»¡o con
s» it in y «''[»arto.
desdo Miranda á Lmu: el cura Santa Cruz, deciun», | despierta y sactld«' el letarg.» para asimilarse ¡i l»»s velimúni.'iilos
»le
la
civilización
ooci'lcntul,—
espectáculo
(.‘a»Ih uno «le I"- «los f m l i ' s i¡«,iii* su «'orvespiiudi»'iinohallá medio más sencillo para impe»lir la satirión do
admirable,
del
cual
pueden
nacer
consecuencias
y
tran­
t«'
laj'.ulcra , U y ( ' . q u e ajustan i'\actuiiieiile. y «•! « el
«lidie pací»», <pie atacar y apoderarse de la importante
sacciones
«le
inmensa,
importancia.
b'lido
«lei tonel interior hay un tubo «pie comunica ron
estación de l'»oasain, y en seguida ponerla luego.
Turquía
hace
construir
nn
lindo
polaeio.
y
lb
va
á
el
exterior
y sirve para dar salóla á la parte liquida
Ardieron allí, y quedaron mineólos ¡i conizas . alb ­
las galenas «le la 1‘i xposición innumerables nUjotos «le que pihliiTa resultar.
inas de los edificios, nú número considerable de coches
l>e este m««do se conserva «'I hielo en las cusas poi
y wagones de propiedad de la empresa, y »<» poros gran valor artístico y material, y también el antiguo
Egipto estará digiiam» ule r«'pres"iiiad»>, ni' ivc'l a l»»s espacio »!" «ello días.
atcstndos de mer» au» ¡a-, propiedad »b» particulares,
desv«io' del actual vi rey . tan ¡lusira«lo c»nno o<j>l«»ticalculándoselas pérdidas. según los pcri»'»»I¡eos noliciedi'lo.
TOS, en cinco millones de reales.
En la pág. 1 0 1 presentamos mi grabad" «pie retrata i n.vNi i«-» o .insù i , nviMiitAf-Kili ni: ,u t t j : ia - iii Noni v.
L 1 primer grabado do la pág. «'J 7 repre.'mila el In­
dio (le apoderarse lo> jinet es carlistas, al inamli» »le «•I mngiiiiico ]ial'clb»n «pie el vi rey de Egipto ha be«'bo
Eu la pág. In',', primera d«d supleiiienlo «pl«- ac««r«iconstruir en el J 'rn h r vicmls. para habitar on él dut-"cala, de un cañón que conducía la columna de Sabo]nifiii
á « ste número, hallarán nuestros lector«'« un ve­
ran 1«• los «lias «pn» dicho magnate resida en la capital de
J») en la acción de O r i'lá : según la versión más g e ­
traio
«I»«I augusto j «■I» «lid imperio austro-húngaro.
Austria cuando vaya á visitar la Exposición Universal.
neralizada, una parí ¡»la nirlisla, fuerte de l.fuMi ¡nEra lipis«'« «losé I. venhnlcro iiiiid;v«,lor de la Expo»iid»»n
Es
un
vasto
e.liíício
,jtie
un
sulm
iirut<
•
pose«'
siiulu«»autes y Km jinetes , ¡d mambí de los jefes .Miret. Alal'nivm-sal «1«• Vivir».
^ IS> Rúcala y Muxe ( n o de Savaíls, ei.nio dijo la sas hahilaeioiu's, sino tainbii'ii toiT«‘CÍllás ¡ilnuMiailas y
Nnci»> este soberano en I S «lo A gosto de I8:>u. y «•
/ace/« ,lc M , / g .,| f,-,.,,|.p, |n- cuales -e ballabiiu seFioriah's . y soberbia mez»|niia . decorad«« I««•!«> con «*sa
hijo primogénito «leí arcliidu»iue Francisoo Uárlos, lu r»'.xub'»raiu'ia
«le
atilignillados
«letalles
que
«■«•ii-t
it
uy<«i
• Alfonso de lint-bou y su esposa doña -María de |»>
muño ilei difunto ompermlor Fonuuulo T: ¡i la muerto
* mes, sorprcndiií en las cercanías de Eslaiiv, en la carácter peculiar do la arquitectura oriental.
de éste, Francisco Carlos re mine ní á la corona en fa ­
Este
pulueio
es,
sin
disputa,
uno
de
los
más
elegan­
banana del 1 2 dcdimio ultimo, una columna del ejérvor «I«1 sii hijo, y enbhices l'raneiseo .losé subii» al Iro­
tes que se admiran ahora en el ancho Prat«T.
x °,compuesta del regimiento do Saboga y dos piezas
n o . «»I 2 de liieicmlire ile l»s¡ 18.
artillería con la dotación correspondiente, dcrrolání’ reñailo estaba >iit«íne«'s de tormentas el liorizmiic
' a couipletanieut,, y eatisáiulola considerables pénli]«olfti«'o
en Austria, en Hungría y en lìohcmia, per«»
I.A «JUAN « AMI'ANA 01'. Mosi i.l .
s, que hubieran si»lo mayores sin la oportuna llrgael ji'iven Eiuporador tuvo la fortuna «le librarse de ellas,
j ' f "*lil 0,duniua al mando »leí general Sr. .Marliuez
En la torre llamada «le iwan-W’ elih y , la más el «.'va­ sin 'iil'rir aipudlas fatales consorneneias qiu' predecían­
anipo.v^qup.,, aliuyontó ú los carlistas victoriosos,
da «lei Kremlin, puhieio-castülo que poseen en Aloscou le, para él v para su trono, algunos pesimistas agore­
m-is'S lÍ! " c *0r011 H>0 bajas entre muertos, heridos y
los i'Uipennlores do Kusin, se baila colocada la famosa ros políticos.
ria ^j110ros > y se apoderaron de una pieza de. «r tille - campana C zar- Kalnl.al (reina «le las campanas), »picos
Nadie ignorará las guerras «le Austria contra Italia
arn’la ° U11:|S Wciiiilns, carros de municione», bagajes y
y
Francia,
que terminaron, á pesar de las victorias de
la más gramle «pie existe en el tumido, y la cual está
Cu
»tozza
y
bissa, enn la cesión del antiguo reino lom­
lignraila en el primor «libiijo «le la pág. -lo,'».
'** s,!gmnlo grabado de la pág. ;P. ‘ 7 10bardi
>-vencí
o
: ni tampoco la campaña cont ra IVusin,
Su peso es «le 2 -I6 .Ó 1 0 kili/gramos, su altura de 2 0
íl '‘'«fraila en Painpbimi, por la puerta de San
en
1
8
(
3
0
,
c«»n
la sangrienta derrota «le Sadowa.
piiis y 7 pulgadas inglesas, y su diámetro «le 2 2 pi»is y
de y,!1'"’ ' ' ' " s l'r'sioneros carlistas ln‘eb»»s á la lace ion
Iloy
el
imperio
austro-húngaro, .'mmpi«» hay quien
1 8 pulgadas.
del Jíort?.rrfil1 1J |
óutallon douoniinado Tiradores
se
empeña
en
colocarle
« u segunda lila entre las poten­
Fué fnndida en J7 dd, bajo el reinado «le la empera­
nos
c'\ 8 CS"ti croquis qm» se lia servido remilircias
europeas,
adquiere
«le dia en «lia mayor preponde­
triz A n a, ¡»or un obr«'ro ruso llamado Lwan-Alobirine,
n]iiy .? "i activo ó iliislnulo corresponsal en aquella
rancia,
merced
ú
la
discreta
dirección política de Fran­
y eoloeada eji la torre más alta del Kremlin ; mas «ú
1
hr- Iiagardc.
cisco
-losé,
y
éste
llama
¡i
concurso
honroso y noble on
complica»!« y enoi'ine aparato «le madera «pie la sostenía
la capital de su imperio ú loibt.s las naciones del multilo.
lile r»'»liieido á cenizas, á causa d «1 un ¡neemllo casual,
*-L JAlUHN r.oT.VN Ii »» J>K MAHIlll».
Foco« »lias tinte« «I" ser inaugurada la Exposición de
en 1 7 2 3 7 , y la gigantesca Czar K n lo ia l cay«« con I.»*«
Vi«»!!.'!,
«i» ceb'lipí «•! matrimonio «I«» la hija mayo, del
ríson«» «‘átriii m í o , r«.»mpieii'li>s«' «•111■-i m■«■ la brecha «ju«’
de fro.„llC
lllils dclieioisos paseos qile tieni li oca Sil
irectieut
ir
i
/
1.......
*
Emperador,
la herniO'a arelii'luquesa í ¡isola, con el
«•sta señalada en nuestro dibujo.
' euie»tar.
da....... . ,......... . ,
jüs
cines
do . .. ’ 1 lugl|dn la temporada de verano, los \
liste ha siilo 1««-« I........ vista de tina lologralni «pl«’ principi' Lei'p'il'lo «le liav iera.
toresco
toresen r\- *. !•• lí,l''tal,
.l',ti|l, es
" s sin duda alguna e bello y pi
nos lia reiniliilo el Sr. I>. ('arlos I., de Jìiivior. «'ónsnl
E n ? ; U l “ -J!ul:n,¡''"«I«' España en aipmlln capital.
hallarán 'i"1'! " ' " 11 u,,W n a »pie aparece .'ti la pág. I'
llh ! A 1:0 1.1 A d Al'M I»K1. < UíAU.u.
Cumian el'1" N|.'ÜS ó-elor." los principales detalles 411
I.a i'(.,:sta cantábrica pi'«?s»'iita en v arios puntó i'levaCOft cifras " Jlld"l,*° d** aquel pus» o; detall»'
»'iiabul
1« oNoMÍA lioMÍs'lli
« »»XStUtV (« l " X
I"
• VKVK
.lo- ju'fiasi'»»', balidos sin cesar por l¡i- ubis- d«*l ¡n»]iii»'cacio,,
H»«1. ""responde,, eNnetam.-iil.' á la e\;pl
v i«K inr.i.o.
(n mar, y •!•• I " ' «nales se lince u-o para colocar «m
Toiiíts k J i .,1! ,¡s e r , í ,1 ;'li
eli«»
los luminosos faros qu,. ¡mliean al navegante lu
«sta alfieri,, l'' ‘ s ' * ’ ''«Go, desde .lindo á Selj.-mbi
Al indios son lo |ii,oceiliiiiÍ«,uios que m * empli’au para
pi'oxiuiiih"l
de tierra.
duchas la«' * " :i
T" 1^ « 0 0 »'"[nel ameno sili»», v >
i «iiiservnr por largo tiempo la cani«': » u líu ¡a >e guar­
1
no
«
1
»
estos
latos, el llamail»* del Cat/alln, en la
da en Ire «d liiido; en Alemania entre la grasa, que se
A b r í a s C a í w S°i1,a- ,|UW l'ür :1!l¡ |» a s e a n . a I l'a V e s
provincia
de
Santamh'r,
es el que señala nuestro dibu­
HfllQrtJt o-i ,t 3
árboles, lloridos jnnlitu's y fre-e
somete á «dmllirum, á íin «le i'.xtraer el aire: en algu­
jo
«le
la
pág.
1
1
2
.
»'««pia
de
una fotografía (leí conocido
Utuas Vi.' " Illud ° ' con plantas v árbol.' e\.ític.- . .
nas partes «le Krani.dii se bañil «•■»11 badie o con ñuta;
tUcHtcs, e tc .
ai
lista
Sr.
Laureiti.
Sobri■
un
alto e rro, quo parece te« n 1"^ E - t a d " - I n n i " -•'■cubi» »1« una «apa «■ pesa »1«'
¡
uer
la
finura
»le
un
gigantesco
•-ahallo , por coya razón
. palatina, «'ti. El mejor procedimiento, el que otri» e
o
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
recibe t¡il norn lire, o si,-i construida !u lo rro del faro. y detrás una Un ila ensila para
lialúI neion ile los torreros y dependientes.
jiAiinuiii ír^ — (icsTrm o i>1:1, su.
l-'OKTl NV.)
\ i ■_.<irosa cu u.u s i . o sucio, nasla en las
u existencia.
j.o-t rimeias de
Contribuía no poco ii enaltecer la itnportaneia del reducido estado granadino, ge_
neroso comercio con Africa y con
te. al cual servia» de emporios los concur­
ridos puertos de Málaga y de Almería, asi
poblados de buipios, como ¡llamados ceñ­
iros de contratación para los negociantes
de lejanas tierras; celebrábanse en todo el
orbe los l'rutos de su industria arábigopersiana. extremada en todo linajedeprodiictus en cordobán, alfarería dorada, se­
deria y orfebrería: admiración ponían en
el ánimo de embajadores y viajeros las ga­
llardas insiiiiiciones , con «pie mantenía
t¡ ranada el orden, cu los negocios de po­
licía y administración de las rentas públi­
cas; con descollar particularmente, en
cimillo á no tener semejante en el gobier­
no y provisión de su riquísima agricultu­
r a . renombrados s i i s deliciosos frutos, de
espirituosos caldos . mas ataubies, pasas,
arranadas ó higos veja ni es en todos los mer­
cado- de la tierra, basta exportarse, para
ser objeto le tráfico, en los con litios de la
China. Cifrábase en estos elementos su
prosperidad material, harto más segura y
permanente ipie la que solo >e alianza en
el veleidoso favor de los azares de la
guerra.
Con estas v,-»lajas materiales concur­
rían otras condiciones do subido precio
para el cultivo de las artes del espíritu;
el fomentar la ciencia con innumerable!
enseñanzas, merced al establecimiento do
una madrisa general, célebre en los ana­
les del pueblo mahometano, el construir
los dorados alcázares y aposentos denomi­
nados Uarlarosa. Alixares y Parlauet,co­
mo asimismo el Almarestau ó casa de
Acidaque, soberbio palacio erigido á 1»
Levan-
d . m a iu a n o
Ui.011 s( > adivinau; 1:i inspir ación y el lápiz
del Sr. F. irtiiny • li e-os dos bizarros tipos
de moro s marre"U" es que representa el
selecto g rabado ile 1a p a g ­ ti:L
lili su s tostadlos ro-! ros , de angulares
facciones y prematuras amuras; en sus
blancos alquicel.es. de and ios pliegues y
formas v;igas, y (?n su actitud tic reposada
iiidolemi a v desd i*u profili» lo. se ibjan ver
las costumbres earaet crisi ii •a- de es"s hijo s m
:intigno M a idgreb, doseeiidientC'
de una r:iza podi ros a qile li a llegado á los
últimos 1imites d e 1:i decadiinicia y del m a­
rasino.
El Sr.
*rtun v es un arti sía ilustre, una
verdader a gloria e s patuda., clivo nombre
se halla «'sofito :■1 1iié de niiignilieos euadros cu 1o- prillo ip a le- mmseos y galerías
artísticas de luir o pi a . y eroe ni'is que miestros aprefiables S lls eritore; ; recibirán con
júbilo el delieadlo dibujo que les ofrecomo-.
E. M
a r t ín e z d e
Y el .a s c o .
MEMORIAS ÁRABES
SODILE
r/VS
LLTlM'iS
HEVES
11E O HAN A n . v .
A l licci ina r el poderío do los muslimes
en ln 1’oiiinsiila ibérica, casi en los mo­
menti >s cu tiuo las conquistas de Córdoba
V Sevilla agentaban sobre bases duraderas
ía supremacía militar de los adoradores
de la ern/., erigíase en («ranada, ultimo
asilo para la cultura de los árabes c<pañoD. Santiago González, presidente de la república de San Salvador.
INSURRECCION CARLISTA,—Incendio de ln estación de Bcasain por la partida del cura Santa Cruz,
L A IL U ST R A C IO N E SP A Ñ O L A Y A M ER IC A N A .
N.” XXV
307
INSURRECCION CAULISTA.—Acción de Orísrá: toma de un cañón p««r lo* ginctes carlistas.
'
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VJ
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r * T"
■J ■ , '
INSURRECCION CARLISTA.— Llegada á Ramplona de los prisioneros hechos á la partida Znuzarreii.
Wneficoncia musulmana por el
»pcllldatlo Algani 1V:1
u,.vnClia de l ' a_
.. .............. . .. r ! - * ’*
'»rio; el congregar , en fin. V
...
r in ,1« h«s n»u>•pciclopedia histórica . científica y 1 ' ’ t,m ,,re.s;i reab'itnes españoles, por manera <inc
( i„ v tan eruiable.para un varón de espine» \ Y \
'\,en M i » "
bto y discreto como Lisanoddm - " • .
conocida
bb, el escribir la obra biográfica »»»ce
»on este titulo.
ri
. ,inva cu alg»»»»a
^ero si el florecimiento de. Oran » 1 •
0
perio®a»»era, basta el fin del siglo ny , «•
puido del exit3 de mayor grandeza coincide con '
presado Muhnmmad V , aipiol rey magnánimo y favo­
recedor de las letras, protegido de 1 ). Pedro el Cruel,
eu cuyo tiempo se decoraron interiormente los alcáza­
res de la Alliambra y se comenzó el palacio de Aeiilu«|ue, en los propios dias en «pie Aben-Xemrcc escribía
los poemas «pie se leen en el cuarto «le los Leones, y su
ilustre muestro, el mencionado líen Aljatib, consejero
leal «leí Monarca de Castilla, daba la última mano á la
riquísima colección «le sus obras inmortales. A la muer­
te «le este infortunado ministro, asesinado en el dest i erro durante el año de L">7 4 . la España árabe con­
serva todavía un historiador esclarecido en el tunecino
Alien-.laldon, escritor libisofo coetáneo de D. Enri­
que II 1 «le Castilla y aficionado á las cosas de España,
cuino quien contaba entre sus abuelos lo más ¡lustre y
distinguido de la aristocracia árabe de Sevilla.
A contar desde el año 1 -1Oí», escasean, en la biblio­
grafía árabe, narraciones liist.'iricas «pie ivliei'aii los
acontecimientos ocurridos en (¡ranada hasta la con­
quista por los Heves Católicos, fuese incuria, no creí­
ble por cierto, en la generosa tradición de los escrito­
res granadinos, «'«. lo «pie logra mayores visos de p ro ­
babilidad, efecto de los azares «le la guerra, cuyo des­
graciado término para los muslimes pudo influir, por
508
L A ILU ST R A C IO N E SP A Ñ O L A Y A M E R IC A N A .
ventura. «mi que so perdieran algunos de los úkutia- 1 hacen á la estirpe de htzaf I I . móiiarca que floreció i re españoles y muslimes. Combatió el rey de los ctismentí': oscrit os ¡luios: »pie l’nosoii titilo al c-l.iii Iio porla | en el fdtinio tercio del siglo \i\.\ del cual, nm arreglo liunos b -e a s lillo s de las al.b-a' que ÍOlleaban ¡í Gra­
á la genealogía mencionada . era Aholliaemi heli Sa:id nada. t»uñándolos, á exeepeiou «b* la alquería de Alfamili t.i|ll ¡••Stfiotl .li' 1;l < COpUlS.
lien A li ben Inzaf, biznieto ó d» seondientc en L reer car. »londi*. eon rto babor dejado »1»* apivlarla, viniendo
Coli sobrada verosimilitud so alctiu/.a può exEtiescn
algunas memorias .lo las quo so ooliau ilo mihms, ora grado, cu tanto que eoncurria en la princesa A xa, co­ ceñirá ella e»ui caballos y peones, esperanzado de lograr
mo bija de Miihanmiad (A l- A lm u D ben (Msiiiin hmi su propósito, sólo consiguió perder mucho número de
e m ir los t ros mil ma misuri I ns pilo Leon LI - Yfripui ro lie­
Inzaf lien Inzaf, mi grado nuis de sucesión mi la estir­ •»■cute cristiana. Pon tal nm tiva. Tiórouse jiU¡ muchos
ve lial'or visi., oh una rasa ilo Arguì, ndquirhtos por uno
combates entre cristianos y uut'limes , «piienes la tlepe. olí calidad de sobrina de sii esposo.
solo do los iiiiisliincs ooiiiisioiuulos para recoger obras
Tan generalizada erctíneia. no eont rad'n lia hasta fmidiiin aiiiniosameiite por lenun* de «pie ent rándola los
:i ni 1>os oli ! i*o lo> uinriseos .lo <>'raíanla . ora éntrelos
odio mil m il mu olios, pus!.» .lei iuooinlio pue .lostrn vò un nuestros dias con documentos fehacientes, lograba, lio españole' lograsen por 'U medio émjar desiertas las
luí tum-ho. iiin-va autoridad del cuadro genealógico de alq-.ü-rias de la sierra y «*eivasen á Granada. A cansa
no pequeña parie la biblioteca «lei Lseorial en 1 ( 1 7 1 .
Más .pio en todo, deliievon sor poeo eoii'i.loralilos por los monarcas naseritas, ]tiiblieado por el experto ara­ de i>' i o no dejaron de defenderla, combatiendo á cuantos
su nlimero, parece del lieelio averiguado ilo faltar on bista don Emilio Lafu.cnte.en su doctisimo libro sobre >e aproximaban, basta el puní»« de qm* se debilitó el.
la- /iis. i'ifieinni’x i¡nnht ih I, .■numln , dado a lu estaiu- enemigo por los nim bos jineies y peones que morian
casi todas las 11¡1.H..teens .|,< Europa, muy alminlantcs.
pa mi 1.«lió. Desgracia filé del malogrado orientalista, en aquel cerco.
por otra parto, ou libro' di' historiografía arábigo-e-:panmla. periiMiocieiitos a la - »'»pocas anteriores.
>uc"d ¡anse . por oirá parle, continuamente hispe,
quien halda terminado --ii obra Antes de que se acabase
leas mui»' muslimes y cristianos lodos los dias, unas
1.a osease/ ha llegado al pillilo de pii ■ doli Anioni«'
de imprimir en l.eidmi el texto nt’ál»¡go de Almaccari.
que un liubiera podido disfrutarlo á tiempo con la co­ veces «*ii leriiiiuo «b- Alinear. «»Iras en el de Pnlianas
( 'onde, e l i p l l i e n s u limi de reeoiineer las virtudes de I l o
mida vulgar erudito, al señalar Ia> »»bras que balda, pia de exquisita erudición . atesorada <u las lecciones y alguna« »'u '*1 d,c Maraemia. ya en la tierra de Ta­
utilizado pava componer su [/¡■•h'i'in ih les A n i In . omi­ purísimas, que avaloran la esne rmlu edición batavo-lug- llar, ya en la «le Inmr. ya en la >!>■ Algmlú, ora en tier­
dunense. filando nimios se hubiera presentados! su es­ ra de Armilla. la del ri»• íTuiii. ora mi la «le Rubi­
te toda eila relativa ni fili imo periodo, ~iu pue aparez­
pirita extrniso campo de probabilidades y conjeturas, á l e . ora. por ùltimo, en ( ¡nada-Monnebil , no perdona­
ca más uxplieito eu esio don !■ raneiseo Xavier S¡mohaber leído eu l.i pñg. St'l del tomo u esta inesperada dos otros lugares mi la< cercanías de ('«ranoda. En to­
iiot. autor novísimo do una / srriprieu ./. / rrinn ili
( i n t i m i l e . al cual no negaremos las dotes de buena dinot icia: Tenia H sultán A bnlhacen «l»n hijos, Mtihuni- dos i'sios eiienmit ros eran heri«l«»s gravemente inuclios
mad ( 1 ’.•>:»1>11¡I i y Inzaf. habid'is cu una hija del sultán niiislim»*' de los ».mis v:iler»»sos, .iro s murimi porla
ligeueia idoneidad para est.- linaje de asuntos, á pe­
sar de las severas y. :i juicio nuestro, dusteinpladas ca­ Aboabdil-hib A la izar. " -I htiznr ó . / I:i/ni\ri/n era Mu- causa ib- la religión : pero 1»•- eri-lianos sucumbían
libraci.n»'» eon ipio lia apreciado el P in n a <h In Seré - haimnad V I I I . tío segundo de Abolhaeru. .como primo también \ mi doble minierò. Sostmiíans»* eon valerlos
iltiif u/'á "tu l itliiii'iini la inierpretaeioii du los textos carnal del padre do éste, nombrado Aboniiusvben Saad. lióles, c'perando la recomp.'iisa »le Dios; y aguardando
árabes, traducidos en dielia obra.
Pero do seguro hubEra dado al traste con sus vaeilaeio- que b.*s acorriese. jieleaban con »*1 enemigo animados
A l presente no es lieito abrigar duda sobre la oxE- ues en esto punto. Itl corroboraeioil de aquel povuienov «1»• buen »le>»»o y «ou c<u'a/.»>u religioso.
teneiii du tules memorias . desde que publicado una y dcsconoeido mi el pasaje sign-imite de la crónica publi­
E r a n « i s e o E i . i : x .\ m »i ' z v « ¡»»x z a i .k z .
cada por M ¡i 11er: > Estaba .casado el amir Abolliacen A li
oirá vez por las prensas de Leiden y de 1»lilac, *-u l£u
ropa y en \frica. »•! i.'xt.. arábigo d. I historiador .-Vi­ c"n una hija de su tío el amir Alaizar. la cual t"iií:i
I Se mu fin Hiti‘(í. )
li tacca ri, quien lloreeia en el Magreh durante el si­
de él dos h ijos. Miihauimad y Inzaf.
glo xvii. disfruta el piiblico en la última parte de lo
X’ i destruye el incontrastalile valor de estas memo­
rias arábigas el que nuestro Hernando de Iiaeza, escri­
impreso, fragmento de una crónica., llena du ínteres,
CORREO DE V 1F.NA.
sobre los últimos tiempos de t ¡ranada. En realidad de tor coetáneo y enterado no mal, por lo común, en los
verdad, es poeo fácil el rastrear el nombre y oircniis- asuntos del reino granadino . e.iino qui* ti traté» perso­
timcias del autor de documento tan importante, ya nalmente á Muhanniiad X I (l'.nabdilj y á su uiadre, es­
porque files.» costumbre, ou muchos de nueslros uiovEcribiese »ai la S'ini'i ih /'i-' ii'tuis il. I i n i ii'ii/n : •> jilcnso
• mi permiso »le V \ .. voy ¡i traini' de animales.
cos. el guardar anónimo riguroso que les pttsi. se ¡i cu­
«pue fué hija' de aquel rey que su padre ante- liubiu d**E- prei-iso. Imi los dias 1 . al lu »le Junio se lia vebierto de las sospeehas y desemi lia tiza »!»• sus domina­ gollad'O.. pues sobre listar seuiojan te to.vto dubitativo
dores , ya porque, merced á un descuido y vaguedad déla fuerza y eficacia de una alirma.ci.on terminante, es i'ilieado la segunda <1>' bis exposieioni's especiales, «pie
liarlo contini en el. por otra partí.' eruditísimo escritor,
harto verosímil que baya equivocado dielm cronista la ,-s de mucho bullo para que un ei"nisia de conciencia
.ori giti ario de Maceara, entendiese pile los habla decla­ genealogía de aquella princesa e>m la »|e una esposa de la pase «mi silencio.
»"•libido es pm- bi expericiieia . qm» los grandes consu hijo M ii humillad Ponl-dil . según «leja entender más
rado Mitieieiitemente, eon haber reproducido 1... . antes
de baldar de los sucesos .1.» la úliima guerra »grana l i ­ ¡id'dunte, narrando »pn» »el L'ey nuevo se casó con una eursos ¡iil.rniaeioiial' s han «huí»» lugar á una serie de
na. las ilcclinunciones d"l arrae/. A ho- Yaliia lien A ' i .’ ú bija del líev que -n padre liabia ilegolhnh»». «‘s á saber, programas separados que e»»m»i'eiaii las materias más.
en 'ti libro intiilijado : / h u r l e ¡I-I s n lisfi ■#,*///»
Ins
«•out■rt.v.-rii»las. forno secuela, si m » quiere, del llama­
dt* Muliammad Alalunif. á «piien - ii abuelo Abonnasr,
rnilSH- |/| !n tlt 1‘llilt liria il<‘ /<>.* Ilil'hll'iri s, i’, por dl'jil!' ayudado, según parece, de su padre Abolhaeeu . liabia miento general. .pie viene ¡i ser un pretexto piara que
no siilo los artículos ruinmv¡ales y los productos del
siguiiieado, al narrar e| derribo de la Itigli rii talisma­ desposeido del t rono.
nica llamada ( ìn ìlo »/. rii nii». coloeada en la Alcazaba
I teínas de esto aereen «d interés de la eriínicu i'scu- íngmuo se ivimnn m untesi runo universal, sino para
»pi»» so acerquen y relacionen los ingenios mismos, se
sóbrelas que fueran casas del sultán Ahen-ITahiiz (’ su­ riah'iise pormenores curiosísimos sobre los ingenios,
ceso vurilicado en tiempo de los cristianos) , que ha­ estratagemas y inovimi<*utos militares, mal'U-ia »le pri­ han pivpura»l«> roiigrcsos despojados »leí carácter oficial,
bía visto la relación de ello escrita d" ulano d d li­
vada importancia para quien . al parecer, tenía mi mil- »pie tan difícil linee los acuerdos. Los lazos de común
Ínteres entre las naciones se bau estrechado de esta
terato. cat ib , jatiz i» historiador A bo-A bdil-lah M11— i'liii la profesión de soldado.
liammad lien Alliaded Alguadixi, aveeiiulinlo »n T iv El bloqueo de <«ranada des»le el campamento de San­ manera indirecta. ofreciendo un burnì recuerdo de la
mi'zen. puieii se reforia ¡i la autoridad de Lidi Hacen,
ta l'V, «píe la imaginación se representa, trayendo á la ocasión en ipn* >e pusieron .sobre el tapete y se cimen­
hijo de ( 'idi Abralienl Alarrif, el cual e-!uvo presen­ nmmoria los incidentes eoetáiuoS del cerco de París taron las resoluciones de problemas complejos.
Puede sentarse, pues, como axioma, que lu esencia
te á la dosiriii.-cion de apuel preeiado nmnmueiilo. por las líneas y trinchera*'.«le los prusianos en Vers.-i»le las exposiciones internacionales está di los concur­
L o q u e sí puede asegurarse es. que sil texto es d is­ lles, la pintura de la ciudad heroica (pie, pre-a del
tinto del (pie so muestra en otra crónica, hallada en la hauii» , Imridos sus defensores neis valientes y ex­
sos especiales quo originan.
En Vicini se empezó por las llores: ningún princi­
biblioteca del l'Eco rial por el diligente orientalista lai- hausta de recursos , »ahíja todo propósito de rendirse,
varo don dosi» Miillcr, y pnldie.-ida en Munich e] ano
hasta que la nieve interrumpe (oda c<imimiencion eon pio nuE bello podia elegirse. Por grave que sea la ma­
1 Sii») si. expensas del erudito Vnn Sellaci» , á quien (ali­
libro, no desagrada en «*i
»»I exoi»»»»'
exordio -el «peria­
la Alp iijarra, la participación, en llu , que atribuye ú teria de un Ilio*«),
colorido poético de la literal ura. A.»lemas, Ja
lo delie hi historia ile las letras españolas, asi árabes la gestií»ti de lo- iTph'seiitantes del pueblo, aparte de mo y el <
tura lia
de ser un otitrctciiiifi,v,..~
entretenimiento «lesde
como castellanas.
las negociaciones entabladas por el líoy en el asunto horticultura
lia dejado
i|i»|
- ■ » - Aa la
Intitúlase la obra á que aludimos /.V/mwiio mbre In de Jas capitulaeioiies, cspeeii* oinil idn por la generalipn*
apropiados
mis
productos
¡t
'In rn os tin iv i
»q bis ncecsidades déla
i'j in r il if r h < i /i r n i l r n r i n < lr h t llm n . ili n n n .c r t i a . t r a b a jo
d. I de bis historias, puntos son de grave importancia,
''■•lirias uafiiraJos '
.lo/ rstinliu en la s
modesto con algunas buenas calidades de estilo, no ex puestos coa formas patéticas por el desconocido ItEt r i n i l a i,-.», v m , i n ,,T h
,la !,l'H '"^ ¡ o n o s para la
deslustradas por rotóricas afectaciones, y cuyo autor toii ilor, y animados de un colorido nuevo, en que pa­
agallo 2 o.Olili ,. . ,1,|b ‘ ramo «lo] eomercio. Se han
allònimo, al escribirla mi la primera mitad d"l si­
recen acercarse, mi no pocas relaciones, las artes y
" ‘"illnii aliinl !!!!SOS
' .!’ " 1 1,11 tu,'!-an: se Ini consumido
glo v v i , paree.> haber tenido delante otra crónica más manera de la política granadina á las de los pueblos j
sica; s,» ofrecen N" S! ,‘I|,‘|- *;i ' ¡«la de una llur austra­
larga, debida á uno de los granadinos fugitivos, el cual
modernos «le Europa. Para muestra «h* estas condicio­
l i r la dalia azul
''"U'ideracion para conse-.
habia combatido personalmente, por la independencia nes creemos oportuno Iradueir la última parte de la
■irnienti, de m, m,.,' ' ."’v
- cutno 1« ™ ol Jesca‘
de su patria, al bulo de los guerreros que si' baldan se­ crónica menciomida. á partir del momento en «pie co­
i'ii .»I oi.-d
.i
" l ' ‘i';(;,;rieo : el ramo en la cabeza
ñalado en tan meritoria empresa ( I ).
mienza la relaeb'ii do I"> suceso«, verificados mi el mes
( ‘..il el auxilio de ambas narraciones, .-s va negocio de Abril de I LU.
i'eer la |)l)s(,. ,
‘ " " practica de Inglaterra .*i estade poco esfuerzo el ilustrar, poniéndolas en. su punto y
« A doce dias del ines de* (¡humóla «1»»1 aú > »S'.Ú! ( 2'2
..g.,oli.,
'P'C el clavel A h
ceri ¡.lumbre apetecida, algunas especies envueltas- has­ de Aliril de i l'dl ) dirigióse el rey do ( ’astilla eon sus
•giien IV,.se, . i !lr “ " r l Com‘° co" el timbre legal,
ta boy en oscuridad inextricable, l ’crteneco á este |i
genie*: Inicia la vega granadina, á la >:izou (pie. los
• 'lis la n e i-, r , ! " • " " " .• I la r i,, q u e re sid e á 2 0 0 leguas
naje, entre otras, la que se refiere á la ascendencia ge­ «■auqios estaban cubiertos >!»* verdura , por coincidir
Itila vinir,.,
,‘>l" .......b-, c.iaml., M ío uso Kart
nealogica de la reina A x a. madre del itilorl miado l .’ ..ab- aquella fediacon
último tercio «lol mes llamado Abril
r.i convenir «»,
I....m'iw »» »-láveles, preciso
deli. doctrina o.x recibida, entre aquellos de iiiu slros »•litro los cristianos. Estragaron »*stos lo- panes, asola­
all,I.'ide
,,1 ;
!' ll,,r ‘I*"' v'ive mi din merece
historiadores que ocupan plaza de malditos, haber sido
ron la tierra y destruyeron la< alquerías; cauiijiando
A K .....;w r uu,i" •* •'••
•
dicha prima» a bija de Miihammad X , sobrenombrado «lespii«'- para el valle de Leerili , asolaron igiialmeutc
«•■■"aria ! , l.¡.... .V. “
" " '" " • " b , ', jx'ro iiié n » s,,fá
A l-A llib ii ó e| f o j o , remolí I lindóse el parentesco de bis smubra»los y derribar»»n los caserío.», de aquella e«i:» rn |;K .
,• . ‘ 1,1 d»*mi,s| ración Je la iidlueiicia
consanguinidad »pie tenia ron su esposo »•! sultán Abolímu'eii. De his moradores unos (|ii('darou miierl»»s. oh-i.s
E a.gT ie iilh ir - ! " .'- ".1!^ i l ' n 'r i " l l '' ,;l ab'n ien tn cion T
Cautivos. Volvieron lu egoá la vega, acauipaioh» en la
euirladn de I ,' '
la cría rutinaria v abandon««®
tll A la pá'.i. I » de! i»'.\i>» palili.-:1 !.. ¡» .r MJilIcr •" I»*'* mi na­ alqiierisi de |loteo, dolido se emplearon mi ed idear I
s atrasados. ' ,l;" llr;,b:za. cimi b, está en imichosp '
saJ«*. cuya «r»'lacci»ni es como si«n.» ¡«Oiganlo» Ualdav al tiis- vasto recinto murado, qm* levantaron en pocos diu- y I
(•»riiulor. Dios le haya r> rd aei lo. (' .hi.'.mio uno .1" los eaUalle- al cual dimana el nombre de Santa. Ee, lio sin e.outimiar
"••-•.b»iiei;|M, ,
i
;
v
e
re iiiiid a s bis reses de
ros más iíii'-i(.•»•<, (¡»i.» s .lisi limali—- m ¡.or -ai bravura v d.minio I
s
p a r e ,.,.» •’ " i ;lN‘ *' ” i 's ,,r va «pie n o to d o s lo s buemi aquélla pelea (In d- M telili, a :: I •
..,iiini'i» .|.» i |s;;j,»,. la al propio tiempo la destniceion de las alquerías, cu vos
sazila .¡ne v m :i a u n »r e| en a !a .. .1 • v i-lia iV.ir . ( ; rana la. la * materiales puestos en carros eran trasladados ¡i la nim­
nm»' “ | ,|;.'rvío'
I ' 'i""ítin o q f
p ir' i ai lari 1 1,|-.1 - p -a ! >. e|•• .
' 1 l l , ‘ l a ( I l e r z a y u l T O S 1:1 r e d #
ia. ciudad . sucedióle!"-<• en tanto iw in - eomhali-s i'ti-
rn.
,,ln « hi .•ebuini'i r.!'.';' ' ',r K
[J ; t
V
ol vt‘stílí« K l,a oh,i'
r xxv
LA IL U ST R A C IO N E S P A Ñ O L A Y A M E R IC A N A .
A la forma »lo la posta : ruando repara «|lie arrastran
C_ nl¿? fucilúlad pesos mayores enoollonulos .pie minJos sin 1® enseñanza de los libros compri-ml»* al nin*" ento que en ¡litro estriban l¡is diferencias. Su buey
vale tal vez 1 . 0 0 0 reales y baila que hay bueyes <!<•
10 0 0 duros. No se necesita más para que el hombre
investigue que el cruzamiento, la alimentación, la estsbulftcion. luieen esos milagros que le sorprenden.
Las exposiciones regionales no producen tan buen
resultado si en el país eu que tienen lugar no se lian
ensavado previamente los adelantos en otros consegui­
dos; hace falta la comparación de las razas y de sus
condiciones; ha de aproximarse el animal de la mon­
taña al del llano; los de climas distintos: los de dife­
rencias esenciales pura que el cambio ó la venta suce­
da ¡i la apreciación de las condiciones que se buscan.
Con razón se lia dado, pues, gran importancia ¡i la
Exposición especial de animales de Vier.a, haciéndola
objeto de programa y de jurado imb pendientes de la
de industria, y considerándola parte primordial de la de
agricultura.
En el excelente plano publicado en la pág. d i 1 . nú­
mero xxi de L a 1 t rsrttArtox, está designado con la
cifra 2 3 , inmediato al prado de la villa, el sitio que
ocupó la Exposición do animales. Era un vasto cuadri­
látero de más de don metros, formado por barracones
paralelos, de cuatro en cuatro, que entre si dejaban es­
pacio para circulación de la gente y del aire.
Los ganados, luciendo su genealogía y los premios al­
canzados anteriormente, tenían separación por naciona­
lidades, por razas y especies en cajones de tablón sóli­
do, preferible til enrejado, que nunca lo es tanto, y se
había estudiado el medio de mantenerlos limpios, como
también el de preservarlos del so!, colocando cortinas
laterales de lona.
Eu el interior del rectángulo estaban los pozos y
abrevaderos, entupo de paseo vistosamente engalanado
con banderas y tarjetones; el pabellón del durado, la
necesaria re s ta n rm-ion. el laboratorio de bis fotógrafos
y el kiosco de la orquesta, que también los animales
han tenido la fortuna de oirla. En los ángulos, á pru­
dente distancia, los almacenes de paja y heno; en el
exterior el campamento de los pastores.
Meis naciones han concurrido al certamen : Austria Hungría con 2 . 1 0 0 cabezas de ganado; Holanda con
bt3 8 ; Inglaterra con líiO; Italia con 7 1 : Francia con
■19 y Rusia con 7 . que lineen un total de 2 .0 7 IÍ cabezas,
notables todas ¿juicio de los peritos, que consideran á
esta Exposición la más importante de las que lian te­
nido lugar.
España hubiera podido representar un buen papel :
^ los ganados cabrio, asnal y mular habría conquista­
do la primacía sin competencia, si hubieran venido al­
gunos ejemplares. l,a I »¡lección general había solicita­
do, de muy atras, la concurrencia de los garañones casrro>8’ 1 0
"»onebegas y de toros de •Familia y
ej Termes; mas la considerable distancia de nuestro
Pa 8, las circunstancias de órden é inseguridad en que
agraciadamente se encuentra, nos lian privado de uno
v- !,s pocos lauros á que con derecho podemos aspirar,
o a venido o*ra muestra de ganados españoles que
cabeza de un toro muerto en lidia por Lagartijo y
de6*!- ^>0r Severini, pues <¡ bien figuraban merinos
r.aza P,lra Infantado, procedían de las estopa.-- de
Rus
U e vacuno las variedades eran muchas y muy noDrptÜ" *j S crias de <Mdernbiirgo, de cabeza pequeña,
nombr1 a>
Var’os n,m' ,' rsnK; las do Durhnm, cuyo
de Vj 6 Sls*emn l|¡*n adquirido tanta celebridad : las
de Cnl lia’ de enorme volúmeu y peso: las de l ’odolia,
Bj,0. , ruos roc," S ipil- mide,, más de un metro cada
bneyes y.a-Cas
que dan un barril de leche; los
dejos ' - *rü’
caro a y de usmlor. Fu novillo inglés
En a " 8 es|aEft apreciado en ó. 0 0 0 duros.
d o s e l e s 1' ° a,lar QO cr!l menor la variedad, contán¡■“ w S r , : 1! los c!lurr® , ingleses de
bouillet&’¡ T “ ’ ' ° S 1,u‘rinoí* cruzados y los de Kamfr»ncos
° ScU" les » » ejempb ir se valoraba eii 1 . 0 0 0
e^egidosr^ft l'j1*''“ ''sciiMi número de cabezas, -¡ bien
rosado cn’
arna' ,a *!l atención una hembra de color
Opulencia " " Cn
, y un macho de fenomenal
Atinado1"'* I1L,flUei!os disponían de lodo el espacio
^racterístí.! " / sí>f,<-'*•, V alroiitaban .con mi gravedad
®«dog 8« : '"f as^observaciones de| piíldieo. ¡ Alorl.ii1
WP‘
idei lustrosa, el pesebre lleno, la
¡tezada r J J , c<1’ ,!ls cintas y cascabeles de la en. ^rog de si, a an
existencia que alcanzan pocos
r'ciass Teoil»; *" !iM>; * Ellos , objeto do atención y «le ca? el W r a « ,.‘ :!?.la ae n‘ d-d-l <• impresión de la música,
fotogjafj^/’^I'Ci'petiuir su ¡mágen multiplicada por la
r# su volunta¡' '' "d ie ra n cambiado, si conocida l'iieieQte« quTl. V . £ P? ,u* lmo «le b*s asnos españoles au1
la Ibrecnon deseaba.
599
H ay. sin embargo, noticias de burros más felices,
I u inundo de acróbatas, bailarines, cómicos, g i ­
l'no que filé regalado á un Seliab de 1Vis ¡a le cavó gantes . enanos y coleccioni-lns sella reuniilo en ese
tan en g ra c ia , que lo asimiló en distinciones al ele­
lugar. ensayando les mclios de atraer a) público con
fante blanco. haciendo que la guardia se fon mira á su la novedad »le espectáculos, con la manera de annnpaso.
e ia fli» y con el aliciente de la construcción ariputocti'»litro caso hisíóriro-iiMinl. En una de las islas F ili­ nicii »pie oculta las maravillas »leí programa. Al lado
pinas, adonde la casualidad llevó un jumento, se re­ »le un teatr«». una casa »le ti»-ras; contiguo á un museo
unió en la plaza todo el pueblo á contemplar cuadrúpedo eluob'igii'o, uu cafe cantante; unís allá circos de caba­
tan extraño. Los indios lo miraban con recelo, no obs­
llos . acuarios. figuras »le cera, tiros de pistola, liipótante la explicación de sus pacíficas condiciones, pero »1 romos . j¡ir»I¡n zoob'igieo, cosmorninas. montaña rusa...
algunos se determinaban á aproximarse, cuando buho para todos l»»s gustos, para tudas chele- v eoinliciou» de oetirrirh* rebuznar.cn albricias de encontrarse en hay allí »liversioñ » »•».»noinica. Fu rltiihl suizo, primorotierra lirme. La ]>oblaeion entera lnivó entónees ai mon­ sjnm'Utc calado, encierra uu hall emito: bajo la- ruinas
te. lio podiendo persuadirse de que el animal que pro­
»le un castillo feudal se al be rita una lechería, y »los ni
ducía aquel ruido no fuera el más lien* del universo.
ños gorilas se exbib» n en un kiosco ruso.
La mayoría »Ir l»»s cspoctihulores lia bu-caib» mo»le­
El durado especial de la Exposición fie animales lia
adjudicado 2 12 premios, ; » 7 medallas de progreso y *.»1 los eu Oriente, consideran»!»» «pío la nioderua arquitec­
de mérito, ajustándose á una jurisprudencia nueva que tura europea »•ñivo* del aliciente >1»' lo »h-si-niun-hlo, y
distinguirá á la reunión de Viena. Parece acordado que lia levantiiilo en el Prater pagodas chinas, caravausermlos expositores premiados en otros concursos recibirán 11 os, mezquitas, parodia* »1»' Cuiistnntinopla, »b* Egipto
premio superior en el caso de haber progresado, mas y »!»• Atenas. A lg u n o s , ménos presuntuosos.se han
sin esta condición no se les otorgará recompensa de 'contentado con imitar »'»lifieios momimontnli-s de la
medalla, recibiendo únicamente un diploma de mérito. Edad -Meilia. I ’ uo. á fuer »le original, lia construido nu
Las reses laureadas se han paseado por el campo vapor »le las diineiisionos »le |os trasailánt icos . sin »pu­
¡»ara satisfacción de los propietarios y justificación del le falten chimeneas. palos ni tambor»-*, par» »lar i-n su
tribunal. llevando las galas con que cada cual ha que­ seno funcioni-s ecni stres.
Estas eonstritcciom-s. ¡.riiiiorosnmeuti- a»-abn»hi«, ti»-rido adornarlas . y en esto no han estado escasos los
pastores, que de por si formaban una curiosa exposi­ nen jardines que separan las unas »lelas otras y permi­
ción complementa] con sus pintorescos trajes »!>• cam­ ten »pie luzca la profusión de coluros y llorados ile I»».po. Habíalos tiroleses, croatas, rnoravos, húngaros, cuatro frentes. Muchas tienen por »»lijeto l¡i iistauru
triestinos, polacos . stirianos, con sendas aiiguarinas <•/<»« del ost'imago. con este título »-xjin siv o,»'» con el ib*
blancas bordadas de colores no menos abigarrados que pastelerías, cervecería«. cafés, contiti-ria . ib-spac-bos
las sayas de sus mujeres. Los de l ’odolia se distin­ de soda y »1»* vinos. C¡»-rto mimero la venta de tabaco
guían á la vista por tres enaguas blancas; una de ellas y ib- jugm-t'-s »'» el bazar »le ruleta, »le que nadi»* salo mu
corta, pendiente de la cintura; las ..(ras dos en los ganam-ia. He trecho »-n troclio algunas cuyo ititeri»»r
I dejo á la investigación »le los curiosos. i-»>ni-retán».lom»*
brazos, haciendo .oficio do mangas perdidas.
('ornoen la Exposición de animales no era el piso de al li-troro que en opuestos lados «lie«’ : ^r.Ñoiv..\s. C \ in mosaico ni so percibían las esencias de Uimmuel ó de LI.KUOs.
Tienen »le común todas ellas el »'»rilen, el asco y »-1
V iolet . la concurrencia no era h: misma que acude a
los escaparates de mayólicas y »le encajes: lio faltaba, hn»‘U gusto »pie ha presMiilo á tn elección de! moviliasin em bargo, gente de otra clase que concediera toda rin »!»• jardín >pi<- ofrecen á sus favorqecdore«.
El conjunto ofrec»- un electo mágico, partieularmonsu atenrion á los vellones, manoseándolos sin temor de
ensuciarse, y á los cornudos, »pie registraba con igual t»- en las primeras horas de la noche, »'ti «pie la »»mía
escrupulosidad, haciendo apuntes de las observaciones sonora, conduciendo mezelinli's los acordes »le ofqni-*tas distintas, el ruido de aplausos y las . xelama»-i<»!i» >
que más tarde se habrán traducido cn negocios.
La entrada de esta Exposición era independiente de de la ah-gríii, se cruza cm» los linces »1»* laz abundant»-mente esparcidos por los mecheros de gas, y «-1 efecto
la general, ó se pagaba por ella un apéndice de 1 0 kreuzers (una peseta), pudiemb» examinar una alquería parcial »le tantos i-nlrctenimii-ufos hace dudar en la
completa con sistema- d>- cercas, de establos, di-pozos elección al pueblo, que s»- agolpa »-n m i * puertas, qin-rimulo verlos todos á la vez.
y abrevaderos, de chozas de pastores y de colgadizos y
Rara los niños es aquello un »'den. Tiein-ti teatros »b*
abrigos pura el ganad»», así como <h* almacenaje de
figuras »le movimiento, circos eu «pu- giran á su elei-ciou
hierbas y pajas para el invierno.
Concluida esta Exposición, pasemos al lado opuesto, ! jinetes en mi caballo, camello, gírala »’» elefante eon
camino »le regreso ¡i la cimbel sembrado »le señuelos excelentes monturas, arrastrando cn laudó, sí no en cu-'
para detener al cansado paseante. En el plano ya cita­ ] j»e, ¡i sus bennanitas, v llenos «le ilusión, poripie estos
do de la pág. «5-1-1 , se ve un ángulo formado por dos verduileros earrunjes, como los animales bien imitados
en que cabalgan , no están pendientes »le un borraj»alamedas magníficas , que ¡»artiemlo de la estrella del
tosco, sino lijos en »-1 suelo, que oculta el mecanismo de
Pial e r , eu el elegante viaducto fiel ferro-carril »b'l
N orte, abraza el área cercada del concurso internacio­ su rotación. Tienen columpios »le todas lonna* y sisle
nal. Exteriormente á ésta, casi cu el vértice del án­ nías, juegos »!>- física recreativa, ferro-carril circular,
gulo, indica el plano mismo la existencia de pequeñas linterna mágica y cosas p»»r »-I estilo.
Pura los mozuelos, el paseo cn bol»-, los ilinaniónn1construcciones rodeadas «lo jardines, construcciones
muy dignas de mención, aunque »*stén fuera dn los do­ tros y el tiro de armas ofrecen eampo donde probar la
musculatura; pero tal vez ménos atractivo que los c ir ­
minios dol liaron Sehwarz.
S¡ en Austria se gozara »!<■ las libertades amplísi­ cos de damas velocipedistas y patinadoras, exposición
mas y de los derechos imlivuluales de que podemos de curvas que pertenecen á la geometría descriptiva »!»•
envanecernos los .españoles. en ese lugar cercano á la tri-s dimensiones.
Los ilesensos »le instruirse bailan ¡i su disposición
Exposición y reservado al esparcimiento <1<‘I público,
con licencia del Ayuntamiento, »'» sin ella, hubieran buzos provistos de escnfamlras que r»-gistr;m el fondo
de grandes recipientes de agua, extrayendo las monedas
alzado los ciudadanos que I»» tuvieran por conveniente,
barracas de estera , chozas de ramas, puestos »le bu­ y objetos ipn-les arrojan, y los museos anatómicos, «pie
ñuelos y aguaduchos »!«• colchas á imitación de nuestras no carecen de la muestra minuciosa de la operación
verbenas de San Juan y <!<■ San Isidro. Los concur­ cesárea.
Repito «pie hay allí asuntos para todas las aí¡ei»>n<‘*.
rentes gozarían »le la comodidad »le sentarse en el sue­
Se formaría un interesante tratado de diversiones po­
lo, de poblarlo do cáscaras de sandía y »h- dormirla
si»‘sta tranquilamente. Pero cn Austria no disfrutan de pulares, sin más que »[escribir la población ngrnpmla
semejantes libertades : subsiste la manía de la regla­ eu el Prater.
A ejemplo de la Albambra »1»- Li'nnlres, se lian esta­
mentación y del expedienteo; y puraque un individuo
pueda comer estopas encendidas ante el ilustrado pú­ blecido con el nombre »le Orfeones, espectáculos varia­
blico , necesita obtener autorización del terreno que. dos que m» son de los »pie nú-nos coiieiirreni-in llaman.
quiero cercar, y presentar á la aprobación el plano de Mientras la orquesta interpreta la sinfonía «le (íuillermo Tell, sirven los mozos en el ¡»¡»ti»» y en los pairos
esa misma cerca.
I >e este sistema, «pie cada cual es Arbitro de juzgar á fitnii/lon i consommé; »-»»u la entrada »-oim-idc en el »-seo
su manera, lia resultado para el objeto »le que voy tra- navio un nnn/i r ille , con »-I entremés, entretenimiento
laiuhi, que en el l ’rater haya, en primer lugar, i-alb-s de c/oims. mi paso »tirio al presentar el pcscail»»: va
riacioiies de violin con el rum lbcrj, y á los ¡»ostri-s «•an­
alineadas do árboles formand" bóvetla , bosqnccillos y
ean
eon i-afé y rie n r cot/nac.
lagos »ai que la naturaleza ostenta UbriW'nti las galas
*
de su Hora, y un tapiz de reí/¡/mu con «pie el arte em­
» #
bellece las glorietas y veredas, sin escasear la tiranía
La crónica »le la selnana regist ra cn la Exposición
ilul co n lel, »le la regla y la gua»bma. Entre el mar de
verdura, cobijado por la sombra de los olmos y casta­ dos mciib-nt'-s «pie hubieran podido traer sérins conse­
ños, lia salido «le improviso un pueblo de considera­ cuencias. El ineemlio •l<- unos papeles de embalaje en
la succión japonesa, incendio que so extinguió en el
ble extensión, tan luciente, tan vistoso, tan original,
¡listante, gracias á la excelente organización tle lo*
como los que contienen las rajas de juguetes »le Nubomberos \ i|»* l»»s clcnn-ntos dispuestos ¡»ara semejanreniberg.
400
LA IL U ST R A C IO N ESPA Ñ O LA Y A M E R IC A N A
1. l’uerta principal, cu el pasco ile Atocha.— 2. Emparrado.—3. Invernadero grande.—4, Pinos de Alepo.—5. Estatua.—6. Parterre y Musco de Ciencias naturales.
7. La hiedra,— 8, Cedro del Líbano,—9. Puerta en la plaza de Murillo.—10, Anden central.
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
m
LA ILU ST R A C IO N ESPA Ñ O LA Y A M E R IC A N A .
Y
XXV
cttlti /ou <lo i/t literato mo'< listo que entuiiees v ahora familia Cano, son los que siguen. La información d
tes casos. 1-11 lurveliniicnto «1>* la esoal ora «b*l pabellón
digo.
curiosos
Finpcrinl
or
«le
Rusia,
¡in•asi
rali«
1
«.«
á
los
del
nobleza «pn- en ! ññf) hizo Fernán
m Cano unto ..i t.-. Qe
i"'", :inte licenI’cro
no
extrañe
que
haya
probado
eu
mi
diclm
.
alguna
s
contu•
sobro
olí
a
cargaban,
y
uoasionamk
qm
i.-iad«« B r izn ó la , p r o v is o r «lei Obispa.lo «]«.• Mondonedo*
articulo do F.'lii'oni ol qtu* varias «le sus citas históris'r 'nos. tres «lo ollas «lo gravo«! Sil.
Fl árbol y noticia «le los' r , " " f
l^ r el genealoKl lii'uqn« '«a segui«!«, vàri" y «losag radahle. aumni - oas oran iiililll«la«las. y ánn m adelanto uo estará el gista «le ia familia <labri
s
¡m
l’edro
eu 1 6 0 0 ,1anf'r. 1 ruoba exento deque esto lo suco«la, si, como use- i..rizad«« por la justicia «!«• larailcon. Certifipni>;í.r
1 á 11l'l««--«* Olí bis días l«m*tii>s «-1 niiiie* ro «lo vi siiantos,
i.,
ortificacion del
v« ra on su reciente osen Lo, intioii
i/iit’la i'oti co/oo tic rev «I«- armas Domingo .lomiumo do Mata, librada e
ma s no • n la iirojii'i-cion «'sper ¡ida. [un* i«« nial -<.• lia
I ' [ ' l i ' cì proci«* ii'illu i-1«* «lo li’s iluiniligus rija los orli/iiuilcs i/iic sol, n i/. sil escritorio.
Madrid á 2 7 «le Octubre d«* 1•«:;.■». «-on remisión al Li°
Apm-inmos y obramos al oléelo «'I Sr. Trucha y yo It o
i•li " l i ' ilo- «lin> ilo la somaiiu. os d«*cir. «(ilo ilo lus sirto,
«I«* Blasones, foja l.'»7. Información «pie el Secre*
tivs darmi opci««ii al ingresu pur la conta ilo oimnientu on semillo dianiotralinoiite opuesto: ¡i mi iuo purécon tario «lo ln lnqnisioion «i«- C ónloba, I-'ranci.seo
kri*ii/ors. y 011 Irvs otru* onatiu so coniintuirà pacatolo [ ’«■«•as tudas las prooauciuucs. trutándose do historia y hizo ol año K'iui! unti* ol alculde Melero «1«* aque]]j
ilo hochos histórico«: y eso que, á Dios gracias, no «•¡u>la«l. F.l Consejero «le S. M. en Valladolid. D. l’ ran
mi durili. Al ..<• os al"'!).
Ito loi|:is uianoi’^s. pareoo nooptad" '•! cnnvonoiiniou- siento que áuu -o me debilito mayormente la me­ cisco Cano do Cordi.lo. reimi '. on lf>5 íj h«s papeles «le
!.. do «ino la K\pusio!un nnislutiiirà un onorino «lctioit. moria.
sus antecesores, «pie lin-go [»oseyerou y ampliaron con
hn prueba de la buen« fe de «'turnio antecede V «leí
FI a-iiut',» so ha «lisciii idii oh ol l!i'ioli'|-:ilIi, nonil'Vjiunoticias y retratos «le la [»árentela «lo los Canónigos de
'lu.'O. oh o.iiisooiioiìoia. un alto empiita.In dol Minisi ori«» binsa deseo «lo ¡lustrar 1«« posible tan ¡ntoivsántc pinito Cuenca, lio y sobrino. Ib Francisco y D. Alonso Cano
■lo ||uei<-n«Ia .pio do.s^arotio al l ‘. ar"ii •Sdiwurz ilo la llist'.irieo, voy a eslaiiqiai' lo que hice «'íitoiices.
Ludeña, Inicia 1 (5 8 0 . Y «d que logró recoger más has­
-M«' dirigí o n lecha 1 7 do Febrero á la iical Acade­ ta 1 7 7 0 . fué D. Fr. Alonso Cano, Obispo de Segorve
gestion louiniinioa x .lotorimliaiidu la suspensi->«.i do
oiorlas oli ras do ornati« qui*, sin -or do in'oosidad. Lcitìau mia «!o la llistoriu ailjuutándoln cada ejemplar «le b>s digno predecesor nuestro ou estos asientos, á quien sé
repetñlameiitc un nc¡<>nadus dos artioiilos. á la vez de del-en ios comprobantes «leí cautiverio \ rescate del
p.>r l'mu'o .ilqiat" ol «•iidioUcc-T iuà>- y màs la visnalidad
rogarla
qtn al electo se dignase emitir su ¡ulbriue ó autor «l«d t¿uijote. T«.«lus c>ios materiales genealógicos
dol l’oujiiitto.
tallo cuino autoridad competaute. l'Xta corporación disMay .pio do- irln t"do : la F^q-osii-inn tiene cnomlgos,
xdoiisi i.s, formales y prcciostis existen en Taranoon vía
qiio 11:i11i ••:111*» oiiiploadu va distintus mo«ii«.s para «ics- l'Uso que los expresados documentos pasaran á un í o«>- M«da «leí Cuervo (Cuenca >. y no luí mucho que por
;n*n*«lit:irla. propala'» aliena quo uuhuóspo.l inoportnno misidti de señores aoaih'inioos do número, la cual din un«« «le lo- linmmtes fueron minuciosamente examinado! lijìiiijps la visita. |.a prousfi lui. protesta-ln centra su /njiinio con lecha 1 4 do Marzo, cuya copia autori­ «lus : cuncimrdan l««s pruced« utos «lo tan varias [irovinosto usato IV'olirsu lo animosidml. atribiivéndubi à la zada, que «ai nombre y como parto de dicha e m is ió n
eiiis y «.'•jiocas i«n contar cotnu «le la familia á «Juan Seìnalquoreiioiii do oiorta uaoiun oou la eiuil so nceuttiu llriini el Exotuñ. Sr. D. Fermín Cabal loro, me fue en­
hastian Cono ( -in [»«mor el «/> «pie usan los vasconga],ruo-rosivatiioiito ou Austria •■! rozruniento do las rola- viada por la Academia juntamente e.ou su comunica­ dos). «-uvas hazañas y glorias ensalzan hasta lo sumo.
ción dol tío dol mismo mes.
oiulH's.
Y ocurrí* una observación en afamo de ««sto parentesco:
Ln comisión, al omitir las consideraciones prcTnui- «pie las familias distinguidas acostumbraban repetirlos
r.n puntu :i divi-rsionos piiblicas. la [.rimerà do las
naivs d" esto Iunirme, tan extenso como luminoso, lla­
iMiTora' do .■aliallos .fai mes do dunin lui si do mas af«Tmimbres bautismales de 1«»' notables difuntos eu los
timada qito las mitoriuros. Do las priva.las Usurati ou ma la atención «lo que el asunto os interesante, aunque «pie los sucedían : y el árbol «le los Conos cuenta doce
á algunos al primer guipo de vista no les parezca, y
priiu va linea ol gran bailo dado por ol Ministro pleniimlicidnos ouu o] muni re «le «1111111 y cinco conci «le Se­
putouoiario .1 ■ lus Eslii'los- l ’ uidus y ol bnnquoto de lus ! qtn lei ■-ti merec. ■-u examen y dilucidación, cumulo ade­
bastian.)'
ma- se y o «pie han uhórto ¡o /tohinieu lo s ‘los corrt '/ion( "ondi s do Andrasy ¡i la euiliajadn japonosa.
Y prosigue el Injornu :
tliiutrs cltutins ile lo . |-catltmía(Sres. Trucha y SoraluTarn! «fanol durado iiitcrnaoional ha sido agasnjado ol
««Cuando l««s .l«*l.-tis* r « de la ori. grafía F.lcunoprece j, sii/iom.'olo iiitt nso/ltis i o ¡ I lo o Knro/itt, o l lliiiiolo,
iiiisinu dia In do su ooiistitnoion, asistioiido ¡i In ro­
sentón [Timbas instrumentales mejores que las aduci­
n lo
loo'.', i/ el ¡muto se a<jran'ln >/ <!• slnro, ¡¡ s< ¡ialtulollinoli, quo si* olV' eia sin pretensimio>. oasi t« fas b«s jvdas en pro de (.'ano, ninguna a lición nos estorbará ce­
lliciite tlestli el mono oto en ijne este Cuerno Sllhlo nos ha der á 1«. más. eiiTto «’. verosímil. .«
]ii'osriil.aiilrs do Espaiia. Algvinus fai tari (.««iuvin, r«trasados [iurta d.iiìoultad do las cunmnionciouos ó pur onh iuiilo s - i .'fio/in.
Esto misino os también lo «pie «ligo y«». Presente el
A liu do ilustrar mejor el punto, principia por citar
oniisas njonas ;i >u voluntad, se tritìi do j.t'iblioo so ìlice.
Sr. Tru*d.a mejui-i's pruebas n.-orca «!«• est«* particular
i "mu testimonios auténticos m u iln cin m u ta s «leí siglo de la< genealogías y acerca de lo «1«mas, sin contentar­
Violili. 1 s do .luninde 1 * 755.
F . EftOSR, A.
on «[iio lioreoi'í ol nuevo argonauta, «pie son los -eñaln- se. como basta el presente, con decir qu>- inronscientedos ouu los números I á d " l.s y l ' l . páginas 7 á 1 1 , y
nii ote lirunifain <'a . . «1 protagonista, b*s de su fami­
, el documento integro uúiu. xvt, páginas —D t á ílOtl, t o ­ lia y ««11*,«s. en «rei'i«lo uúnn r*» do «1« ctinmutos oficiales,
dos «'líos de l.i Historio <// ./non Srliast.iltu ilct Cono.
lii'lorias, . te., del siirlo xvi singularmeiito, y aceptaré
; ES DEL CANO 0 DE ELCANO
publicada por mí en el verano de 1 * 7 2 ( 1 ), probando desde luògo.
X'o traseriho otros inm-lios I imzos del i-itado In fo rn i
en los mismos v ánu en otros di» la familia, ote., asi
; i .irKl. 1.11si i•i.i. isvor.T.M. M.vi:ixo
«pie con las historias do los principes historiadores do «le la comisión «I« la Academia, aunque tendrían aquí
Era oslo mi-viiu ol «•pigra fe do mi articulo [uiblioado aquella época, Garihay \ Marinan, «pie «'1 apellido fa­ aplicaciones oportunas, por u«> alargar «leraasiado el
olí l,v I i.i si ii a ‘ u*N E-r.vÑoi.A V A •11;i. h a n a , do.Ma­ miliar dol jtriiliil'i titilo' «lo| globo Ol'a Cono, V lio /',/e <UO, articulo.
Creo haber trabaja«lo y <-■>ntrifando «piizá tantoconio
drid. año \Vni, mmu. Y 1. dol K do Febrero lilihilo, con- ó sea tlel Cano, y lio i|o /‘i/rti no, por ¡a pii*[ios¡ciun que
«*1 que iiuis para hacer conocer y realzar con justicia
1estación al dol mil». I I , dol 8 do Eliorn anterior,. dol ' usan los vascongados.
las glorias «lo la provincia do («uipúzeoa, y sin embar­
Sr. 1 1. Antonio d«* Trucha, con ol título La urinneh : de
Con la misma lucidez se ocupa lamhioii lurguuiorde
h. i cu iiii .
, la comisión en su liijorn ir r«*spci to «le las «•ui'stioiu's g o do sor guipiizcouito, estoy muy satisfecho con saber
l'.sl.o Sr. I’ruoba. ou ulro rooiouto articulo qno apa
tilologic.'is, topográlicns y geuealógieas que igualmente «pie «lo indos es reconocido «pie «luán Sebastian de*
Cono i-ra nacido en la villa ile (ìin-Laria «le la misma
rooo ou ol infamo po.rhidiou, íuiiu. X X I, dol I. dol cor­
outraña la cmitroversia. estampando ao-roa «le estas iílprovincia, y «pie «lesile siglos ánt«*s liguraba ya el ape*
riente iiios do •liuiiu, dioi*:
t ¡mas lu «j 11o sigue :
n A póna* ............i.» on I, a Ií .i m ' ii.h 'ImX Iw -a S oi .a v
««.Cuino la oritimlez vascongada ib* la familia, taino Minio t.'ano eu sus ¡nulas f««rales, dejainb'» su oriundez
A miuiioana o] artíoiilu dol Sr. Soralin-i', protendloriiln
es mía quimera, una sombra, qii" persig*uiénd«dn se ale­ para ( ¡alicia y Casi ¡lia : al César lo <pm es del César.
l 'iilo esto y «lemas «pie ten go consignado en anterio
oiiiilostar al tiliu titulado Ln orinniL : </, /■.Ve«»«»», envié ja. por más que los vascótilus rehiisoaii, arañan, estru­
res im presos, «-onvi'iirorá sin «luda al Sr. Trueba, que
¡i la Dirección dol mismo periódico una réplica tan oon- jan y JiltiiuhicaM , lio ('«insiguen «laníos una explicación
eliivelito ouiiio enérgica: qno oroyi'i qno por la. abundan­
satisfaei'iria. mientras que cu Castilla hallamos ante­ m i s r a z o n a m i e u t o s u n s o n j a / s n s . Clini StipOllC, -in0
cia 11o materiales, ó por otros preferentes por su mayor cedentes y «latos sobrados para resolver la cuestión en verda'lcros como fundados en justinin. Si le interesase»
interés, no habría sido piiblioiido, [ioro qno subo <pio favor «le la constante práctica basta el siglo xvi inclu­ á su prim er insinuación .tendría el gu sto «1«' enviar
min.
no lli’u'ii á la I»¡roocio» do «lidio periódico, prohable- sive, que es la que acatan los más sesudos é imparcia- copia manuscrita «le la de la Academin.
#
t
A quienes .sosfc«*ugan plausible lid literaria con e
nioiito por causa do! oslado inseguro do las ouuiHllli ales de a«-á y do allá «lid libro. Cuando se v a p «r camino
oiuiios d.'sdo Bilbao para Madrid : qno se ere«* en el dore« lio y trillado, la marcha es fácil : buscando atajos,
íiu «le dilm-i«lar si ol apellido de familia del insigne
riño «;s Cano «i Eleano, se nm figura «pie no baya ooaso do baoor osla «faelaraeion, paraqin* no -o oroa que trochas y veredas nuevas, cada paso es un peligro.
si ou oouIoslo ul Sr. Soralnoo fu¿ por falta do razónos
'»Atestiguan los más aen-ditados gcnealogislas, que muy escasos en número los amantes «I«* las letras ^
ó de piiiidniior: que ahora se aloqrn dol extravio de su la ostirjie «l«»I apellido llano procedo «lo lus Coas d«* ( «a- tiiriaipu- califiquen que á la t i c t u n l t/ n e r ta tle l o r e p t
articulo, porque vale más pecar de indulgente que de licia (c.'iu on gallego os cano «m i'omanco), «pie se r«1- co pn/itira queramos llevarla ó aumentarla con a
severo, y por liu, que hay bastante, .guerra en la repú­ montau hasta o! siglo v m . on «pie un Cao tle Conlit/o rnpii/ilirti literaria. Muy «listintos son los medios y
blica política, sin que queramos llevarla también á la mandaba y defendíalas Of.istusdoJ N<>. desde «»1 Ferrol a de una y otra. M«* [tarei-e que el Sr. Trueba l » u' ccoJ¿.
ropúhliea literaria.»
Bilbao. Según las cr<micas, cu el siglo ix un .loan Cao echar «-se temor, si-guro «le que son muchos J
S¡ ¡i oslo solaineiitc so hubiera concretado ol señor murió resistiendo á los nornianilos en la defensa «I«« los peten tea los literatos que juzgan en contralló
Trucha on su reciente articulo, tal voz que por ahora
puertos «le üurelaydo F«>z. Deseomlientes suyos se di­ tido.
ip mi¿ Y cómo no? Si la antigua Grecia, á través
huliiosi! dejado pasar en silencio, porque en aquellos do seminaron en los siglos x iv y xv por las eomnmts «1««
fas «lo años nos lia trasmitido los nombres <>e
IShero y l-'ol'rero constan los hoolios, y ante idlos oala l ’eiiínsiila, sonando <-l sobrerioiiihre Cano eu Vizca­
llan los raciocinios y comentarios; poro estampa tam­ ya y * i uipúzeoa, eoino en ol centro de Castilla, fo n o s«* Arijo y «le su capitán ,/ason después «le haber en- ^
bién lo siguiente :
llamaba el Caballer«» proonrailor «h* Fuen terral da on las «lo sil tama hasta los cielos por haber emboca«- 0 c
« E l ii-fi/ iriijito del Sr. Soraluce, Helio de destem­
treclio de I leb-sponl««, ó son «'I «h* I"s Ihirda » 0
.Inulas «le t.iielaria «lo iu'.*7 : y un Iñigo lluiz fo n o ,
planza, malignas reticencias y falsos razoiiamienlos, «le I ’odugnh-le. murió en la plaza «le Zalla, «m las lu­ sido haber, sin per«lcr «I«* vista las costas. il1 r ‘ 'Kten~
que oonlrastaban eon la oortesia y benevolencia do mi
l’oiiio Muxiiio, mar poco bravo y «I«' peq1» ' 1!-1.
idlas di- V e la s os y MaiToquines.
primor articulo, me indignó eu ol primer momento, y
. 'je l*
»P e r o los árliolos y p¡ipel«*s guneulúgieos en «pie sioii, ¿con «-milita más razón no se trnsnw
mi réplica rellejaha esta indignación. >'
monto «-o miles «le años la justísima
acreditan autóntieaiimnie los varios entrompn‘s «le la
Ante tales y tan gratuitos ealificativos no debo y no
nao l'irtoria \ di* su «-apilan .luán S'bnstian «
^ 6*
«Iu** fueron b.s primor««- qm* lii«-i«*ron el viaje
puedo rallar. I ’eriuiianio ol Sr. Truelia que diga, que
( f ) .\im<|i.u>nn 1«. i m p r e s o e.«u l.«s«l¡o/, p r i m e r . ' m i m e r o s ].reni aeosltimbro, ni pensé y ni usé d<* semejante lengua­
d«T «I«-1 globo durante los años «le 1 5 1 D 11 ^ " X* ;n«ol Esciiilo «lo t an n*iioml>rado m arino ost enta
y g7
je. líepeli-lamento hice justicia en mi citado articulo' al c i t a ñ o s S<* llM* A7<v/«e. . p u r q u . ' a s f aparo.-.* e n e l m a n i i s . - r i l e
«i«, su j u i m r H. l í i i s i a q u i o I,’ .,m a i i « l e z «le N 'a v a r r e i i * , y i i u í r o r e s ­
reput ado novelista autor de los ( 'iii iih.,- </, color tic roxtt p e t a r p o r q u e l i a l i i a d e j a d o y a « l e e x i s t i r : per«, e n l a i n t e n d i t e «rip.-ion «pie dice, T r mu mus « ii:i-rNi>EU>sTI •'
X n o i.ía S ouai .vce.
y de otra- iiuiolias obras de análoga índole, tan leidas e i n n ]>..r m i «'n erita « p i e l l e v a la m i s m a t / i s / n r i /. asi « p i e e n ! "
en IvspaBit \ áuit lucra de ella, eu varias naciones , ¡i e o n s i . r u a . I » e u la . Y u l o pásr. 1.»» a ."> d e e l l a , y s i i i i r i i l a r i i i i m i e e n
San Setiasiian, 7 «I .limioilc ls;:i.
m i c i l a lo ari í 'in lo « ¡ a ' - v i . , la lu z e n T.A i L r s r u . v ü i o . v «le S <!••
cuyo.- oI¡ulnas lia sido tradiieida la jireimlica.la Cuen­
F e b r e r o l i l l i r u o , d i g o n pei i d a m e n t e « p i e ou l o s u i a a u s c r i t o s o r i tos, «'te, Dm-laru igualmoiit • aquí ,! n iló n hitn merct f i u a l o ' e s ta lla e ' l a r i l p a . l o t «y ti it.
Cano
j í
UNA EXPEDICION Á LISB O A Y OPOKTO
( III Al! lO OH TIN «' AMIXANTK).
(('.'STISI ACION.)
Muchos ingenieros tr:it¡vron <li* realizar los progrcs ,1o ]n «-¡rucia : las Memorias son lum’mosiis. sus ¡nr«ac¡on«s acertadas . sus ci-onomíus -liguas do estudio.
. sin embargo. írasotirrió .-1 tífinpo hasta que la nceos'ilail hizo obligatorio lo «pie «lematuluban do ouiisnno
khnraan'Hhnl y ol im| mosto.
Por eso dico >'l Sr. 1‘inilla en su Memoria ( I ) que
la explotación y Ilonoli. i » do las minas do azogue do
Uniailen cuasi an ¡ I lisiado ol (><’> por lo o do -u pro­
ducto A buon seguro que no lloran , ni oon nmolio, ¡í
esa eil'ra. los gastos do las niimis do igual olaso on
Austria y en California.
;Quó remedios urge poma- en prúctii-a para evitar
el mal ?
. . . .
...
Ante todo v sohro touo enlazar la vía lorroa do Ba­
dajoz con el estiihlivimieutn minoro por medio do un
ferro-carril, va movido por el vapor, ya por fuerza anímal, llámese camino de hierro ó i-alifíqueselr do tramvia. ha cuestión está en construir la legua y media que
separa á la mina do Almadén con la estación do su
propio tituló. De osla suerte ganarán ol Tesoro y la
industria nacional.
Los lientas medios que indica el Sr. I 'milla, roculuieinlan los ingenieros y exige la ciencia, -e relacio­
nan con los procedimientos de beneficio, empleo de
iniiqninas. conducción «lo minerales y establecimien­
to de laboratorios. Lhi estos últimos años van gastados
en mejoras positivas, que se traducirán en mayores
productos \ más saneados ingresos -n el presupues­
to, cinco millones de reales, ¡(¿rucias á Dios que algo
empezamos á realizar por nuestro propio bien! Que la
parte facultativa intervenga más . dijo un alto funcio­
nario; que la administración dirija menos, lié aquí una
gran verdad. Que los gastos sean muchos, importa
poco; loque importa es que los rendimientos correspon­
dan á los sacrificios d>-l país.
Por lo domas, es digno de visitarse el establecimien­
to. La curiosidad v la inteligencia tienen anclo» campo
en donde espaciarse. Los hospitales, las escuelas, los
criaderos de cinabrio y mercurio, las galerías, la dehe­
sa, cuanto lia producido la naturaleza y el hombre, pero
sobre todo la primera, llaman la atención del viajero }'
le obligan á nuevas visitas y á más detenidos estu­
dios.
Almorclion,
1(1
de Abril.
Interin almuerzan los viajeros mi barraca, provisio­
nalmente colocada á la derecha de la vía, continuemos
nuestros apuntes, por si elo algo sirven á los lectores
de ambas naciones peninsulares.
Al abandonar e<m tristeza id establecimiento minero
de Almadén, volvimos al camino do hierro para seguir
a linea de Lisboa. La provincia de Ciudad-Iteal iba
quedando atras, presentándose ante la vista una de las
y ? ricas de Extremadura. En <-1 tránsito se veiu el
a ie de la Alcudia, posesión real un tiempo, hoy de
a nación, de inmenso valor y de valiosos producios,
i ¿uién no recuerda r! pueblo donde nació un saeer° e venerable, víctima ile nuestras discordias y de
ues,!o.s odios políticos, de Muñoz Torrero! El parti: 1 .er" ‘ hra.sladi'i las conizas á -Madrid desde extrauta/ 11"r<'l a ’ ®ul‘*!m ) s"leimie llevado ¡i eabo en la eapir ' e h-spaim. v á la vez manifestación pública de las
m¡pZat / *^e I°s hombres de una gran colectividad potro^a"i -w* e,d'"i,ces Presidente del Consejo de MinisPresiT " ar'tu,'í: ' 1' Miradores, escritor concienzudo, y
neral'p ■" ailnc^ u "'"'^ion la. fúnebre ceremonia el get° va r "11’ Va*eioSo
*'I peligro. Los dos lian muercnltiv iJ'lS l ll:ls perdieron en el primero un asiduo
'lado ( ° r ’ ^ *as lirmas en el segundo un bravo solqne^
'<05
LA IL U ST R A C IO N E SP A Ñ O L A Y A M E R IC A N A .
N.° XXV
: •'I"hoz Torrero nació en Cabeza de Buey,
dost¡emi)°!,Sf '*•U',,í l‘ stu <^ 011 ' 1° ht l'iiea férrea, y en (olanas i J.0s 'l^ lln inmenso depósito de ganado v de
^'Kuie'1 /
fuera de Extremadura.
(ple nos ."'i°- * C:M,dno de hierro se encuentra un túnel,
Cogido n('.",|Ll‘ .lil l'roxillli‘hid de Alinorelmn, punto
berzas í !".'r
imiento para restaurar las
lados.
*' as } volver la calina á lus espirilns ugi8e observaUl'
pesar de la. escasez de viviendas,
pite duralo"11« ll! " v,lll‘l'n*" diario, enlistante, que se re­
venen á ,.íl('j " ' ' as las horas del dia. Los I renes van y
ra,i tnticlm •
sin periodos lijos, como si l'ue________
,l' tttewitncins allí detenidas. Y es que en
•^linadr-], v Tí ; r!'lativo ,-¡ lus osiahleeiniienlos mineros de
a4 *■! d i r e i | ' " i “ * 'I.'"' presenta al Ministro de Ila.irna-~~-l872 —i.’ i"- ' " l ’h-dad.-s I). Toinás Ibidrigurz l'ini• Alimón oficial.
aquel punto empalman la via férrea que pone en comu­
nicación la cuenca bullera de Espiel y Brlinezeon A n ­
dalucía y Ex I remadura.
Los carbones son excelentes, su calidad compite con
los ingleses, su explotación se linceen buenas condi­
ciones. ¡t ¡rucias á Dios que dejaremos de ser tributa­
rios do olea nación, cuando en nuestra propia casa te­
nemos los medios indispensables para que viva y sp
desarrolle y se acreciente la industria del país !
JI.'riela,
11
«lo Abril.
D " Almorehon á Badajoz trascurren s*ms horas, pre­
cisamente las mejores de la tarde; seis horas «pie se
destinan á recorrer una parte de Extremadura. Pue­
blos riquísimos; recuerdos históricos de señalada gran­
deza, dehesas extensas, «pie la vista no abarca: millares
y millares de cabezas de ganado se rnoiiont van á lino y
otro lado de la via.
Casluera. que se dedica con éxito á la industria de
minería y que recoge cu su seno todas las lanas del
país; Campanario, célebre por los embutidos que cir­
culan en toda España; Villanueva «le la Serena, cuyos
pastos fomentan la cria «h‘ ganados; Don Benito. qm*
tiene por vecindad la> minas «le l.ogrosan, objeto de
burla en algún tiempo, poro superior á los burlados en
productos minerales y en extracciones pedidas con em­
peño por los mercados extranjeros; MedoUiii, que recuer­
da «•! nombre inmortal de 1loman Cortés, del eonquistador de Méjico; allí vivió y murió este español ilustre,
grande en sus triunfos y victima de la ingratiliul cu sus
lili irnos años; (¡uareña. Yillagonzalo. Zarza, coma ivas
destinadas al laboreo «le la tierra y al aprovechamiento
«le los pastos, y para que nada falte, muy cerca de esta
última estación se encuentran los baños de Alange. cu­
yas aguas alcanzan una temperatura de J
‘ '2 grados
Ueaumur y sirven de po ¡oroso lenitivo, por su compo­
sición aeiduln-earbónica, á las enfermedades «leí estó­
mago.
En este punto, y ya pasado el «pondero de la Zarza,
la vista se lija \ la inteligencia se contrae en un puen­
te colgante que atraviesa el Guadiana, obra soberbia
por su extensión y de una gallardía admirable, quizas
superior á todos los «lemas «le su clase. En la línea «lo
Madrid á Alícant«’. en la dd Norte, en la «le Santander
v en las de Cataluña, los hay con profusión y con gus­
to artístico «Ungidos, aparte de la solidez tan necesaria
para sostener pesos enormes, pero ninguno que iguale,
ya «pie no aventaje, al «le la empresa ib? Ciudad-líoal á
Badajoz.
El rio (¡uadiana, tan caudaloso y tan amigo de los
extremeños, lodo se lo merece: (i'.ui uniros «le exten­
sión y (Hice Iranios; hé aipii el esqueleto de aquella
obra moiiumenlal. qu<‘ honrará al siglo m x . La gene­
ración moderna no levanta magníficas basílicas ni cons­
triñe notabilísimos monasterios, honra de las arios :
sin olvidar la religión, «pío es el alma y la vida «le las
sociedailes creyentes, hace calíales, abrí- vías «le «■oiuunii-aemn. orada montañas, aprisiona los nos, recoge las
aguas, coloca puentes v establece estación.-s. Su arqui­
tectura no será tan severa como la de otros siglos, pero,
sencilla como es, corresponde á la vida y al movimien­
to de las ideas y de lus sociedades.
IdI Guadiana, objeto predilecto para Ext remadura,
que lo ve correr por sus valles V cuyo origen dió lugar
á tantas novelas y á tan repelidos misterios, sigilo al
ferro-carril, 1«‘ atraviesa p«>r todas partes, y «-I viajero
le observa en su tortuosidad con placer y sin asombro.
Aquellos árboles que nutre en las orillas «leí rio; aque­
lla vegetación lozana, que contrasta con la aridez y el
sol abrasador de otras comarcas inmediatas; aquel rui­
do que produce al desprenderse por un desfiladero o al
seguir con premura la corriente, produce «mi el ánimo
una impresión agradable. P or otra parte, se esconde
por momentos «le la via férrea y al punió aparece de
nuevo, presentando en estas repetidas variaciones de
curso el panorama más sorprendente y conmovedor.
Y a nos acompañe, ya se aparte «•! rio «le nosotros,
juntos cu(rurémos en la antigua, en la monumental,
cu la shuupre respetable y respetada M«T¡<la , ciudad «le
gloriosas Ira«liciones y de nobli'S caracteres. Aquella
tierra sembrada de ruinas constituirá «mi todos tiempos
la gloria y <-l ornamento «le la España antigua.
A l penetrar en esta población, «pie despierta lautos
recuerdos, se lija la miMitc «m i su poihuuo «I«' ayer y «mi
sus soledades «l<- boy. ¡Quién lo creyera ! lia llegado ¡i
tener de guarnición mi.OHO infantes y 1 0 . 0 0 0 caballos;
en sus murallas se llegaron á levantar 3 .í» 0 0 torres, se
entraba en su roeinl.» por SO puertas, y sus monumcu
tos competían «mi magnificencia con los de liorna. ¡ Lo
«pie va de ayer á b o y !
Los pueblos y los i iuli vid m»s litigan al apogeo de la
fortuna para caer en el limitedel abatimiento. Castigos
que «d cielo dispone para eterna enseñanza «le la .sober­
bia humana.
Para historiar á Mérida es piveiso saber tanto como
Moreno «lo Vargas, l ’ouz y Esquive]; para di-cribir
los monumentos y las ruinas «le una de bis más g ra n ­
des y unís principales ciudades del imperio romano . >o
necesitan «‘oiiocimieiitos profundos y pericia extremada.
Es verdad que ho\ >ó¡...
conservan, vestigim de lo
«pie filé un di:a F . m , r i h t - 1l l l / l l s l l l , pero aipn-llos mis Míos
áreos r o t o s , e llbiert 1IS ( !>• plantas i i-epalloras, «a lyos: p ¡ lares desafian :i lus sil; los y á le s elelneul os ; :iqlti •11a interm inables hilen l<. ron sus é. 'l-res¡io||.lieUle- t f’i
y cuádruples é. r.lem ti e a r c a d a s ; aqmdlas «ibr.-e
a ■!«•
g o s minios «h» la V:mi* lad y «I«- 1;a g lo r ia paree.
las generaciones. sorpivndvii \ conmueven al nn'ii.» l i ­
terato y id menos artista «ledos españoh's.
P or de pronto llama la ntención el puente sobre el
( ¡uadiana , «pie un dia fonn«’* parle de la via milil r qu«'
I«.- romanos e«iUKtriiy«,r«,ui i|es«le ^iilaiiiarii'a liana M o ­
rilla; Consta de lll ojos, y tÍ«MI.‘ Itó" Varas de lar; ..
|ior S de aludió. |'u<- restaurad.« algumis vi-ees. aumen­
tad«» otras. «■onsiM'va.lo ~iempre, >..bre»iv iendo lo an­
tiguo con admirable fortaleza y presentátelo-e 1 ■an«>
al lado «le lo moderno. Los l!ey«‘s aínidiiM'.'ii con re­
cursos pecuniarios, los pueblos trabajaron con división,
y el tiempo respetó una obra «pie entraña el esfuerzo
de muchos años y de algunas gvuoracioncs.
El anfiteatro, «pie era una imitación d d de I{<•uní;
el circo. de grandísima extensión: el acueducto, que s..
sostiene contra bis íiicIimiiimu-Í!|s del tiempo y la a.-eion
demoledora de 1"S hombres: el arco «1 >• Santiago, tp:.'
reiMlerda al Emperador Trujano. eonio que se ih"-t ilní
en su honor y para eterna memoria, atraen la- mirada
del viajero y le subyuga ver tanta grandeza por b.s
suelos. Aquellos templos giganiesi.-os ipu« n>* quieren
venirse á tierra, y aquelb» eseoiul.ros que se oponen á
rvdncirs«* ;i polvo, para qno n«> se «dvideti las pro.-zas y
los nmnumentos de la c«douia más importauie de un
imperio poderoso, son b o y . y serán en lo venidero, la
admiración «le las gentes.
Badajoz, lá de Abril.
¡Qué tristeza produce la vista de be ruinas vene­
randas de Mérida !
Al abandonar la población im abandoné los recuer­
dos que entraña y bis dorias «pie representan.
Pasamos á la carrera por M outijo. cuyo sólo nombro
trae á la memoria la anciana madre de doña Enmenia
de Guziiiau, ántes emperatriz «le los franceses, bo\
condesa «11* Telia, y en quien se lian reuní«l«< las grau«lezas «lid poiler, id valor «leí inlorlunio y >’ 1 ejemplo
vivo de la propia dignidad, l'omo mujer, lia endulzado
muchas amarguras y socorrido innumoralil>,~ desgra­
cias; como soberana, dé pura raza española, domo-ir.,
más sangre tria ante el peligro qm- todos los adulado­
res de la córte, y se hizo superior á bulos! los palacie­
gos de su tiempo.
Napoleón l l l ha muerto en el destierro. Su política
V sus hechos los juzgará la historia. Su nombre irá
unido á grandes pr«igrc-os y á terribles adversidades.
La Francia republicana, dirigida por un hombre
eminente. Mr. Tlii<U's, está restañando las heridas
cansadas en guerras nacionales, y con mi valor, con
una decisión. con un patriotismo ejemplar, lleva á las
arcas públicas todos los recursos y acepta todos los
impuestos pura cebar del suido patrio al extranjero.
¡Adm irable concurso para el bien general! ¡ E lo ­
cuente enseñanza para los poderosos d é la tierra! A
estas meditaciones iba entregado, cumulo «livi'ami.s
los viajeros ol puente <1c* .Badajoz, y un poco más allá
la capital de Extremadura.
La tarde convidaba al pasco, aunque id oí. siempre
agradable en primavera, se (h-speilia «le nosotros y di­
tas torres «le la ciudad.
Badajoz lia sido un baluarte firmísimo «!<• la antigua
monarquía. Sus fortalezas y sim murallas lian presen­
ciado combates y recogido laureles para ensanchar más
y más el nombre y el poderío de España.
Las aguas que lamen los alrededores do la plaza se
mezidaron en algún tiempo con >angr«- de nuestro-«
compal riólas.
La historia «le Badajoz es la historia de la na.-ion.
Los tratados «pie se firmaron aquí, las resistencias
que se organizaron, >d esfuerzo heroico que se <nnph'«i
pala combatir al extranjero, los constantes asaltes
á la ¡daza lian hecho de «*ste pueblo un verdadero már­
tir de la ¡iidepiMidiMiria nacional.
Monns-ro F kunandkz v <¡ox-/..\m :z.
(«SV ru iiliiiiiiirii.)
LIBROS NUEVOS.
•! th l I I I -Ir t/t’ hi C u h l l l l - . i u i t i U , per D. dna.I«i¡n Mal.lomillo Macana/.. I lootnr en Adminisl.ración,( 'alclrát¡ce .le aquella asignatura en la Guiversnhul «le
Madrid :— Madrid : T>db>, 1 K7 ;5.
J ’ r i l i r i / H 'i . i i /i ’i i i i ’il/ i
El escribir profunda v ámpliamenle s"l.r«* la col.mi-
4 0
-ï
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA V AMERICANA
N.° XXV
respecto á la necesidad de
la influencia religiosa para
iniciar la civilización en
las razas indígenas : á la
P ' l _ »religiosos
/ . l l i r l i K l N ,. 0
IH0 O
—
0política en cuanto se reliemora'e s .
re ¡i las causas del desen­
volvimiento de la demo­
Z
c
o
^
^yvolum m -cv o>ln,l >cracia, y de la plutocracia
L , 1c muchos la c h o s
en las comunidades nue­
distintos «Inmute pénelos
vas, á la manera do gober­
inpo.
muy- dilatados -jo Uen
nar y administrar las c o ­
Quien lea ''1 T ra i (tilo
lonias, asi como respecto
„c hoy anunciamos . cer­
á las relaciones do las m is­
tificará ((UC sil autor poseo
mas con las metrópolis: á
el inmenso cau.lal etentila economía política, ya
ficointUspoii'alile, a !m «lo
citada, por lo que concier­
exponer completa, clara,
ne á las cuestiones de c a ­
metódica y perfectamente
pital , tierras y trabajo , ú
los principios generales
las causas económicas de
fiel arte de la colonización.
la prosperidad de las c o ­
Éstos, en la obra del se­
lonias y a sus caracteres
ñor Maldonado . re\ islen
diversos, según los p ro ­
carácter do novedad . asi
ductos . los sistemas de
desde el punto de vista
c u l t i v o y l a población
especulativo como desdo d
comparada con el territo­
práctico, -luz,ira nuestro
rio, y linnlmcntc, á la his­
autor (pie cnanto aquellos
toria . ya para formar jui­
principios más -o aparten
cios seguros sobre los
del camino trazado por la
acontecimientos, ya con
economía política, más pe­
olí jet" de resolver los pro­
ligro de oxtravin se cor­
blemas sociales y las cues­
rerá y mayor entrada ten­
tiones que surgen de la
drán en semejante estudio
vida y civilización colo­
los intereses y pasiones
niales. ii ya bien á lin de
del momento, I .a economía
discurrir acerca del desti­
política demuestra en la
no final de las colonias , y
esfera aludida que la tonsobre si hay en la materia
dcucia autonómica, a ve­
ó r i l e n invariable; leyes
ces exagerada, de las co­
permanentes en una suce­
lonias fundadas por la emi­
sión de estados mudables,
gración es producto en
que determinen si causas
gran parte de las condi­
idénticas provienen siem­
ciones económicas colonia­
pre, en la esfera aludida,
les, y la primera . 1lucien­
de iguales efectos; de ma­
do que se reconozca la
nera que cuando las cir­
existencia de intereses po­
cunstancias son las mis­
derosos y la so Hilaridad
mas, se sepa si debe infe­
que los liga entre si y con
rirse que sus resultados
losde los consumidores de
lian de ser siempre tam­
las metrópolis, enseña (pie
bién idénticos.
no se destruya para refor­
Mucho se ha adelanta­
mar, sino que se tenga en
do on el estudio de los
cuéntala diversidad esta­
principios científicos de la
blecida por la naturaleza
colonización,
pero son es­
misma entre las colonias
casísimas
las
obras
extran­
europeas.
jeras
que
abrazan
en
tota­
* o lunda empero el >clidad,
como
el
libro
del
ñor Maldonado únicamen­
Sr.
Macannz
,
los
asuntos
te en la ciencia aludida el
-V.
que aquél comprende. En
estudio de h, colonización,
nuestro idioma no existia
i ce también contribuir
MOSCOU. —La campana gran le del Kremlin, llamada tM n » 'h 1<n¡ cmiqinnnH,
tratado de semejante cla­
as cienc’as siguientes: á
se, porque en estaño de­
,ageografía, enlazándola,
be incluirse la ¡lis lo ria
respecto álos climas, á lo
E O O N O V1 A D O M E S ! IG Á.
(Uosi'l'C" y ¡lobtiiyi de fos eshtblivimtenlrm rolomuhn rnro~
jjue éstos ¡niluyen en el trabajo y en cnanto es ¡ndispensa¡„ o s , del cura fíaynal, traducida á principios del siglo
etno^raf'COn01' r
l’a*scs ‘hmde se forman colonias; á la
jM'ir el 1 tuque de Alm odóvar, disfrazando su nombre con
nes ,°ra , en *° fI,,c concierne á las razas, á sus condicioel anagrama Eduardo Malo de Etique, quien omitió las
difip U i (lln"^ t"m(l con la europea dominadora, y á las
declamaciones y doctrinas del original qué admiraba, esti­
Por]" a,es<l u® la estorban ó dilatan; á la jurisprudencia,
mando su obra, según la Opinión de entonces, de altísimo
COm 0 I 11!“ atañe á la legislación y á la deportación penal
mérito,
y calificándola tic la más buena y la más mala de
auxiliar de la colonización; á la religión y á la ética
• « Avìnv irvsiu^isima
Pnma -le conocimientos
tRCIOTI
111'; ; r
I
í
aparato
Para la conservación de carne.
Nevera moderna,
Aparato para la couservacion de hielo.
-fiim
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
i»u época. calificación ahora |>nr nadie admitida. Esta
español» filó purgada <!*■ l.*> virios <|in* en sentir
del traductor la ;il< nl»sin» culi lo cual, quitándole Indo lo
i(in' en ella olciulia, la privó de casi iodo cimillo la Inicia
ri'connndable ¡i los Iceteles de aquella época, y la dejó
licclia un verdadero «-qu"h lo, sin cuerpo, -iu color, sin
\ ida. La obra de Haviial, algnu din tan celebrada, lia
cuido hoy cu profundo v ju-t isinm desprecio : indos co­
nocen que el titulo mi'm i i o de Historia ítlo.-ólicu // /«#//to a dado ;i . - i .* ira bajo era ya un error, porque toda
historia debe sor Ülu-ólicil y política, (Ules ya nadie ba­
ria aquella eu cuya composición no cutre un pensamiento
tilos,Mico y de cuyo bien formado y presentado contexto
lio baya de sacarse más ó menos, pero siempre bástanle
enseñauxa. Mas la ¡ifeeiacioii de la filosofía y de la po­
lítica de la época de Uaymil no es. ni una lilosofiacierta
y sana, ni una pedítiea de buena ley y atinada en sus
efectos. Así que aquél, desv uñando y desatinando. itiii—
eanieutc. log ro sustentar y circular máximas ya trivia­
les, ya falsa -, enut ri huyendo eu gran manera Uaviial ¡i
traer sucesos terribles por abultar abusos principal­
mente imaginarios. Pardo conoció las desastrosas eoiisecii.'iieia- de su- d clamaré mes, y fué del todo inútil
que lleno de amargo desengaño predicara contra -n>
primeras doctrinas.
El Sr. Alaldcmadi■ omite toda reseña bibliográfica
completa referente á sistemas coloniales, y así no cita a
autores famosos eu su tiempo, aunque malos, corno
Haytiul. ni ¡i los eximios modernos alemanes— ex­
ceptuando á Rosclier— cuino Rungo. 1 loltr.endorlY.
Manier, (ó nieve. llellwidd y oíros cuyos brillantes t r á ­
balos sobredicho asunto son tan notables é importantes.
Tal emi-ion . empero, ínula disminuye el mucho mé­
rito del libro que anunciamos, el cual no calla las
gratules "liras inglesas sobre colonias, ni algunas
francesas y españolas relativas ñ esta materia.
Roseher divido sil célebre libro sobre colonias en dos
grande secciones: 1 .a, 1‘iindaniC‘iitus do la naturalc/.a
física de la> colonia-, y
si-temas principales de
política colonial# IImigo admite doce clases de colu­
nias, v aunque im tan numerosas, son análogas las
divisiones que establece
Sr. Maldonado, quien dis­
tribuyo tan vasto asumo en lo- |s capitnlos siguien­
te.-: la colonia: la j oblación: la imnigración; las inmi­
graciones; g ""g r a fi de la t'oluuizuciuu ( (Tumis, natu­
raleza. raza- y uncionesV. fundación de la colonia: el
trabajo (de indígenas, penado-, esclavos); si-tetnn co­
lonial: la tierra; la e¡\ nizaeion: lasueieiladcoluuial: po­
lítica colonial de Iiiglaterrn, y por ultimo la metrópoli.
l ’or el preia denie alu'cv lado sumario de una pcqiicria
parte de los capítulos do éste libro, puede calcularse
que su autor trata muy completamente cuanto liare refereuciu á los principios <1.1 arto do la colonización.
XV» opina el Sr. Muldoiiado, de acuerdo con grav es
autores , qim el término dn la carrera de toda colonia
debe ser la separación del E -tad od e donde emanó. Tal
termino, lejos de eonstltiiir la, r e g l a , constituye la ex­
cepción, según la historia enseña, y conforme aconse­
jan cuantos lionrado,- ¡ntcligeiilcs piden la felicidad de
la patria y de su- hijos cu Lllramar.
Pero ui de ese punto, ni de otros muchos inti.ro-alites que la obra anunciada abraza, podemos escribir,
porque lo impide el breve espacio que E.\ lr,r.-rlacii.v
consagra ¡i ¡J I o'up t t t u i lista es la razón por que
omitimos el extenso análisis que debiera hacerse de la
notabilísima obra del Sr. Maldonado, quien. ánii de­
mostrando sin cesar su maestría en escribir como an­
tiguo reductor de uno de los primeros periódico- de
Europa, ahora im obstante, por medio del liln-« sobre
colonización testifica de nuevo su laboriosidad, cono­
cimientos vastos y profundos, talento para condensar
y ofrecer con unidad rigorosa generalizaciones perfec­
tas, comprendiendo infinitas materias desde puntos de
vista ánles desconocidos , junto con una manera de
pensar clara, verdadera, natural, sólida, agudísima y
nada común.
Asi que ha resultado una obra científica, llena de
interes, superior ¡i cit.autas sobre el asunto existen, y la
cual aplaudirán con entusiasmo ludas la- personas cid
tas. Porque d libro del Sr. .Maldonado, formando nue­
vo y riquísimo cuerpo de doctrina, agraria siempre,
¡n dejar nunca de instruir. Enseñan sus páginas sin­
gularmente á gobernar bien una colonia , ¡i fomentar su
prosperidad y á man tener vivo y lozano en ella el amor
pal rio; advierte también eómo podrá subsistir oii tales
i -taldeeimientos, supuesto el ea-o doloroso de una
paraeioii , el víneiilo moral de la simpat ía y de las relacioiieá constantes y amistosa- que la comunidad de
origen y de idiomas y otras causa- poderosa- debieran
ser suficientes á mantener.
Uriras oU ¡nanas de líem e. I lil.md, Xedlitz, líiickort, Iloffmnim Pialen, llnrtinumi y otros amores, ver­
tidas en castellano pul .l.iiim t.'hik. Madrid, LS7 u.
Tumo vi .le la liiblin h cu / nirir.-"/)
1 .a originalidad v pi otundidad de lo, p.|i -ariiieul,,,.
asi como la galanura y sencillez del estilo de la poesía
lírica alemana, si bien muchos las reconocen y admi­
ran, casi nadie puede leerlas en nuestro idioma, por­
que son escasísimo- los trabajos de ese género verti­
dos al castellano. Este vacio de la literatura española
viene á llenarlo, cu cuanto es posible atendiendo á sus
dimensiones , el precioso tomito que ahora anunciamos.
El Sr. Clark maneja con facilidad grandísima los
idiomas tudesco y español; asi que nadie mejor dis­
pone de tanta - fuerza- minó se requieren para ejecutar
el trabajo inmenso de dar á conocer el ancho y fecun­
do campo donde o-tcut.au sus rica- gala- lo- poetatudescos. Este traductor no se -ojota sólo al pensa­
miento. sino también á la forma del original. Mas
como el cumplir dicha condición no siempre es posible,
porque los alemanes poseen metros desusados por
nue-liros buenos poetas, el Sr. C lark , en tales casos,
sustituye alguno parecido al del original.
En las muchas traducciones do los diez y ocho (lóe­
la- de este t o n o , siempre brillan bellezas Inefables,
inspiración hermosísima de alto alcance, grande y dul­
ce sentimiento é Innúmeros quilates artísticos de un
orden extraordinariamente, -uporior.
El Sr. <'lark merece y conseguirá que el público
ilustrado le tributo aplausos por e-tc libriio lleno con
tales versus armonio-amenté traducidos Con naturali­
dad. sencillez y gran mae-tria. patentizando un estudio
profundo, detenido y severo de los grandes poetas
alemanes. Difícilmente podrá nadó’ aventajar esta ver­
sión ca-íellami por su c-tilo correcto, elegante y fini­
do . sin faltarle color v brío, ni cuanto so requiere
para que forme un trabajo hecho con tino, buen gusto
exquisito y con todo género de perfección literaria.
I iciji a l redolor ih aun curtirá, por L. I!.— Madrid. bSu.
Ligereza, espontaneidad, soltura y chispeante g ra ­
cejo -on los rasgos más notables délas páginas amenas
del tomo intitulado según queda puesto. Además de
tantas ventajas . tiene e-le libróla superior de instruir
con noticias numerosas sobre la diversidad de asuntos
que so ofrecen al viajero que arrancando vi" Aginulilla.
cu la isla de Puerto-Rico, llega y ]u rmanccc sucesi­
vamente en Londres y París describiendo por menudo
mucho de lo que cansa admiración en esta- dos gran­
des poblaciones.
X o -c limita, empela , el I ntji a l redolor di itnu
iiirlirtt á referir la- cosa- notables de ambas capitales,
.-¡lio que presenta también di-cusione-entretenidas so­
bre ciencias. artes , historia y política, y añade asi­
mismo apuntes oportunos acerca de la situación de
España, de los malo- que padece y de la triste suerte
de muchos que en la Península -c consagran ¡i la car­
rera «le la administración general del Estado,
El libro que hoy anunciamos, del mismo autor que
en Setiembre ultimo publieó: l.o t'iir n u t C ir !!: T//>"r
idlriiiiiiii ¡un.-. en dos tontitos, logrará agradar, reci­
biendo elogios, por la liovcdiul que reviste y porque
está escrito en estilo anu’iio, con lenguaje finido y e le­
gante, formando un cuadro que no sólo instruye, sino
que al mismo tiempo también empeña y deleita la aten­
ción.
E míhio l l i ei . i n .
(So continuará.)
■;í í '¿3 —-
ELOISA.
Lila es una muchacha i-lc ojos «le i ¡«do,
Rubia como los trigos «le color «!<• viro,
Tiene la poesía «leí desconsuelo,
V liastn mundo soiui", viéndola, lloro,
Porque asi como es ella gentil y airosa.
Tan ji'iven , tan alegre, i.tn vivaracha,
¡ A y ! ¡ ella no es «lidiosa.
Pobre muchacha !
Paria porque lucras mi amor primero,
Pura rumo las auras del manso rio ;
Paria si legra-«' ijui* d inumi«) entero
Perdiera la memoria «l«‘ tu desvio;
I lai in cuanto 1« irgo, euanio nino y i|nicr«>,
; Polire ángel mi«» !
Tú sientes, y eres buena y es delicada
La oculta faiita-ia «le tu alma urdiente;
Eres la Mor marchita que va iirra-trada
Del agitado rio por la corriente:
A la sombra querida «le tn> pestañaVive un alma eu tus ojos que desfallece ;
Ella igiun i el sudario con que la empuñas,
V « n esos esplendore# con qú« la engañas,
¡ Ay ! so ailonuei-e
Tu suplo de cariño , y eres dh'hnsa :
P«'ii» á ti quién te «(itiere. pudre viciosa!
1 »‘ jinne que me aleje . tú que me ¡unas :
Tu» pi'bres tiesos tintorio# están ya fríos,
'l esos hondos suspiros uno qu«' mo llamas
N " son ya «le tu alma, no son ya mío#;
Dlvi'la est as ralladas horas de invierno:
I,'in- « il tu lecho «le raso no hay poesía,
Vo le tengo .-n el alma, huésped eterno.
Vo muero «le pesares, tú «le agonía:
¡iiii, desgraciada en-,
A y . vida mia !
V i lla e>eueha estas negras melancolías,
V sus labios siguiendo van a mis labios
Repiliemlo « ii silencio las quejas milis,
Sollozando de j«eun . nimiamlo agravios;
V estruja ent re las manos sus ricas Momias.
V se agii a nerviosa, rompe su- galas.
V su alieni" me envía [•«■mis muy hondas:
V « s mi ángel que al cielo tieml«.- las alas,
Pero cu vano e- amarla, y en vano ludia:
Alma enferma, ib-vni «lolur muy grave;
Corazón moribundo, mi pi na es mueloi
Porque •|ti ¡■•j e amar algo . pero im sude.
N a o lv id a , \ a
• a n im a .
vm
. a n t a y rie .
Ya es luco torbellino, mirini sii ri-a,
¡pilé triste es su ininula « iuiiuIo sonríe!
¡ Ay . jnibre ei ¡atura.
Pobre Eloisa !
Ersi.iim lii.A.-it'.
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LOS DOS ESPEJOS.
Al espejo mirami«) Uo.-nliii
Su rosi ro cucant ador.
— ¡i '«»ino afea mi cara!— me decid
¡Qué espejo más traidor!
V eou ■1ilice sonrisa y un suspiro.
Ella aFiíiili«'» después :
Yo ti ngo otro más fiel , donilo me miró.
— ¿Cuál?—¡ Los "jos «le Andrés !
— ¡ Ay niña ! — dije— peligroso espejo
Es ése para ti :
V tu imagen, si escuchas mi consejo,
No busques milieu allí.
Que ami cuando en brillo á ose cristal excede,
Y en saber agri nini ,
Si uno altera tu rostro, el otro puede
Tu espíritu alterar.
P ii punto entro risueña y alarmada
La niña me mirò ;
Eui oiulióse eu rubor, bajó turbada
Los " jos, y calili.
A« arieiamlo aiiianlc sil- blondos rizos,
L.- «lije al ver lo triste «le su sonrisa:
¡ A y ! nial hayan, nuil hayan tantos hechizo.. .
Mal hayan tus Abriles, pobre Eloísa.
Sr puede sit «lidiosa «le tantos mnilos,
V tú no puiules serl" ya «le ninguno ;
TÚ («• lias v«•in1i«I«i jd mundo; tú eres «le Indos,
Compradores hay muchos, amantes... ni uno.
pe abrazos en abrazos, de beso en beso,
Tú has eorrivln «1 inliinlo impura.
V i I te«l¡o eu tu semblante s«- mira iinpi:« •«•
¡ Vo te adoro por « .-o .
Pobre «•natura!
.Muchas V« « es iniramos morir los «lia»,
La lluvia nos arrulla : pasan las lluras .
Tú |>udece.- * viruñas mclam-olias:
V " - i m o que me muero cuando tu Huías
Desde eulóiiec#, si ve en presencia una
l'n espejo lucir,
Miro « I rimilo gentil de liosalia
L a purpura teñir....
Y "U l ista do este indicio, .i lo qlIC ClltÍCIld°l
.No es juzgar al reves
Ni juzgo que ella sigile profiriendo
A su espejo el de Audré#.
g|pos
EPIGRAMAS.
Al ver (¡erta dama , A rial
Prorumpió : — ; Cuánta hernuisma!
; Su iez es d" rosa pura !
; Su- labio- son de coral !
Si en tal mujer se repara.
A07
LA ILU ST R A C IO N ESPA Ñ O LA Y A M E R IC A N A .
. finirli horra mi imagen íiclln V
y mi chusco 'li.i" :— ¿b,l|bui ! h i l a .
j CilíUtil" se lava la Otila !
Cuamlo . ru nino Misuri,
p „ salii" ' " l,’ i'«,ii'lluvia
|,o pronostico '|"o liana
Hj, » I ninnilo un lutou papel.
V Miguel. «lejuwb* airona
Tul prof' oía • "I presé-lite
Hace pap'1 osoi-l.-nlo.
pero... papel ili T oI omi.
Sofia lamí" á cierto "lioso
Milliihari". <I poli" °laso
Dijo a la lui s :
; vay a un oraso !n
y ella exclamó : ¡venga ol * 'roso'.
— ¿l'esani«' 1‘sl.lsV ¡Kli! no lomo
Pena lo poolio . Viooi'itu :
¡To .|ufiiii mi amor arili' uto !
—¿Tu amor?....¡ Eso no semine 1
liiCMlul" > AI I.A.
--------- «= ---------------------------------------
LA N O V E LA DE U N JO VEN RICO¡ COMI V Af.lOS.1
— jEs singular!.... Y o hablaba con una m n-m ni. y
llegó un cjiI u i II'T i.i. p ilo ahora al ver á A . lie cr< ¡■I•■re­
conocer, y so la llevó 'le mi linio.
— Desconozco osa liistoria.
— V luego, (lamió las señas de. a<juol cnLolloro, que
convienen mu las do V., se me dijo pue no podía ser
otro «jar el Marqués d> la Viólela.
— Quien lo >Iij• á V. ■•••o no hablaba sóri.miente. R e­
pito A V. qno «•>i :t i la primera vez que tengo el gusto
de hablar con V.
— Yo nn lo puedo dudar iD-silc que V . me lv> ase­
gura.
— Poro, anadié. .1 .Marqués frunciendo el rcuu, si
en aquella ocasión lo dijeron :i Y . qno la persona (pie
le liabia separad" de la máscara omi quien Y . departía
era yo, sena, sin duda . para lim-crle suponer que la
máscara era mi Lija. ; X " es asi? preguntó con visible
eitojo.
—Si señor, respondió todo desconcertado el bueno
de Joaquín.
— ¡Qué infamia!....... \ mi hija le pasa lo mismo qim
a
no le conoce ú Y. ni lo lia visto en Mt vida. ,'l ted conoce ¡i mi Lija?....
— No señor, pero. seré franco , creia lial»-i Labiado
con ella....
¿Cómo es e-to ! ..... ;J)ice Y. que no la conoce v.
»membargo, ereia V. Labor hablad«, con ella?.... Ks
cimoso por cierto loque Y. nm cuenta. ;C umido, .l«.n^ e n qué ocasión lia podido Y. hablar e n mi Lija?...
mi;
‘ eSor Marqués, •tiene Y. ¡ahondad do decirme
el nombre de «,j Lija .*....
~~Soledad.
' Soledad se llama también la que hablé' conmigo
"inolia noche en <■! teatro Real.
. '-®nor ntio, esto va es demasiado, exclamé» el Marques con mayor enojo.
„
.
d V. que se calme; ya estoy persuadido d<
-, n
_ ‘ s*i bija estuvieron en el teatro Real.
„]]• 1 yn,®n ®s *'I que hizo á V. creer que cdálmnms
convf.r-l,(- m'
bahlnl.a con V . , y que yo corlé la
nombre Y ' 0'1’ K0 íw,'ándula de Y . ? .... Dígame Y. el
que no t ^ eSa|l"'lJ?0,líl’ 11 <1«»«*» deseo hacer comprender
las k *1 l1.ers'>na que Y. creo, capaz de imprudentes l.mrgéncro 1 'q ^ i n i a y no se las pormitiria nunca de ese
v so .m’ Senor Marqués. Usted conocerá á esa persona
duelo. Y a
c°mnrp.?i ’ iV!lmos ab,»|'¡' a l a cuestión
la l¿ c r ' ' ‘ 0 '° 't' 10 S|iced¡é.. Usted oyó hablar
lu
de mi cmi
de cosa y
l-crson- /a 1011 ' 1'"'
estíl sociedad se balda
1
!ils '•espotahles
•oiitonenin-y recliaei la calificación que
:aH
U - la d o ”
ií1211 V. nnd.
*>o reflex-:ii.ii..
-¿Y
- - t o t u Y 1^
1111 ,!S 0 hablador ?
1®socie,¡.,j * ‘l :t ^ • i 51 V|1 bija por su alejamiento .lo
ofensiva
i
tsiva. ’ ,mT'"an,l., alguna frase inconveniente, no
-Coi
f‘enen ern, 1'-11'" J• "us Humana luidos. Lo- que b» son
"P rS
0
"amárselo .i los domas.
__eci8 amente,
sus nobles sentimientos,
l.. |’l0,.l ";t ‘do Y. A mi bija. L a malicia e> muy
Para labra,- j ? ' 1.1" ’ 1 es implacable en esta sociedad , y
y ámi la deshonra d> una
‘
i
1 ceute, basta una. insidiosa veticeuci; . uua
“ cunda
l
palabra misteriosa , uua frase de equivoco M iiiido. .Y
estas lloras, todo el mund" cree que mi bija tiene amo­
res e.ui Y. A mi me basta haber viste a Y. y haber
nido sus palabras para creerle sincero y para disculpar
stt acción: pero fatalmente en o t e asunto tu ni ..ciado
el uomlire de lni bija . y esto me disgusta profunda­
mente.
Mucho me lia preocupado á mí tumba n . y grande
es mi sentimiento porluiber cansado a Y . c - le pesar.
•ioaqiiiu rulirió al Marqués la sencilla bisforía de su
amor á la desconocida Soledad, v lo hizo con tal duceridad . con tanto entusiasmo, con tal convicción . d"
tan diseivla numera, que el Marqués ti" pudo menos de
quedar prendado de su carácter tan noble, tan gen -ro­
so . Iatt franco y lait hidalgo.
- Cuidado, le dijo, después de haber nido la histo­
ria de <u inocente amor, cuidado uu sea esa desconoci­
da alguna aventurera qnc haya fraguado un plan para
comprometer a Y. cuando juzgue que es momento
oportuno.
— ¡O lí! lio señor', contestó .kutquin , y sacando de
sil jnij.it ci* la> cartas que tenia de Soledad, anadié., dán­
dosela' id Marqués;— Lea Y . alguna de esas cartas y
coinpn nderá que no las lia escrito una aventurera.
— Lu electo, repu'o el Marqués tlesj.no« de haber
leido alguna, é-sta es mujer digna y discreta , no hay
que dudar.
— Y ea Y . , a midió Joaquín. todo ha coincidido j-ara
que yo creyese que Soledad era su hija do \
una de
estas cartas, la última, la he recibido de Pan. algunos
■lias d. -pues d - 1 baile en <-l Ib al, y V. y «u bija salie­
ron de Madrid para el extranjero el siguiente al del
baile.
— Ks singular..... Kn lin . din b promete ¡i V. darse
¡i Cohi.'. '-r; va cuín]dirá su palabra.
- ¡ O h ! tengo en ella fe ciega.
— P or mi junte no «¡.-uto Lab. r hecho . 1 viaje. ]u>rq u e a 'i lie tenido la 'Ulisfacci"» de conocer á \-. La j u ­
ventud de (-'tus tiempos, confino év
tpie no me <muy '¡mjiáliea. porque no tengo de 'iis cinilidad.-s el
rmjor cueept... Ks vana, soberbia, dcscrcida. y revo­
lucionaria, pero rovolueiunaria sin genio, -in grande­
za. sin patriotismo.... Kn Y . veo una excepción , y Cotí
sumo placer estrecharé su mano, y liaré con Y . lo que
hago con pocas personus. "tYeccrle mi casa y mi amis­
tad. * ¡ va V. á Francia, deténga.-■<• en Pavona y haga
una excur'ion á i’.iarritz; á mitad <b> camino hallurtv
Usted I)(tu posesión . que sobre hl verja de lli pnefta tie­
ne en letra' doradas el nombre que \ .tanto ama y que
yo adoro sobre toda' las cosas de osle mundo : el mimbre
de Solí ilml. Kn aquella rara bailará Y . siempre un
amigo.
— No sé cómo expresar á \ . mi reconoe.imioiil".
La mejor manera s.-rá acordándose de mi of.-rta y
(¡.sitándome citando vaya Y. á l'mncia. Al i bija y yo lio
ven divinos á Madrid >-n mucho tiempo, .pie aquí .se ven
ya venir acontecimientos que no será agradable presen­
ciar, sobre todo para los que nos reconocemos impo­
tentes para evitarlos.
Kl Marqué- -e despidió de duaquiu, quedando pren­
dado de éste, y acaso iba j.eiisauilo qite para marido
de sii bija le con vendida mi j.'.vn como el andaluz,
listo también >->:p -nmciil>'. una gran -símj>;i 1 ia Inicia el
Marqués, en quieu cr.-yé» hallar, y no se equivocaba, un
perfedo modelo de caballeros, y en verdad sintió que
Soledad, la liijadel Marqués, lio fuese ia Soledad dt:slis
amorosos olisncrios, ensueños tan puros como h.sdc un
ángel.
Todavía no Labia vuelto de su sorpresa y do sus
confusiones i.... siró jé.ven. citando «pareció 1 >. Kacmido , tan jovial como sieiiquv.
— I). Facundo, le dijo, tongo muflió que contará
usted.
— Sopamos, j, Ha parecido ya Soledad?
— No ,s eñor, a] contrario.
— J'hitúii.ms lia desaparecido.
— No quiero decir oso.
— l ’ ties diga V. lo '¡lie q u in e decir.
— Ha estado aquí...
— ¿Soledad?
— No .señor, el Marque.- de la \ iolela
— ¿Su padre?
— No señor.
— ¿ l ’nes no habíamos convenido en que la incógnita
diluía de los pi'iisa.niieiilos de Y. debía ser, por las se­
ñas. bija (!<• ese señor?...
— Kl s¡ es padre de Soledad , j.ero esta Soledad no es
la Soledad que yo bltseo.
— Foco á poco. _\ sepamos cuántas Soledades hay.
Hay dos; la bija del Marqués, y la que tirina con
ese nombre las cartas «pie me lia escrito.
— ¡ \ es \ . Luí cándido que ¡imi cree que no es el pa­
dre de Soledad Pues si no. ¿como Indila de tener tan­
to ¡nieves por conocer á Y...?
— Kl me lia dicho que su bija un lue conoce, y que
minai lian ido él ni 'ii bija a baile algimu del teatro
Real.
— ^ ; Y . recuerda lutberle \is i «. ?
— Si señor: podrá n>< s er. j.evo á m im e parere el
misino que separé, de lili lado uqllelbl lineile a lili .Ii -m onoeida ennutsearada.
— ; r . m que. le parece á Y. el mismo?
señor, pero él h> ni-’ga y v * no puedo en modo
alguno dudar de sus palabras. E> un lii.uil re que iiispil'a resj.eto y i etievaeioil.
— I ' u . s yu apostaria algo Inumo ¡i (juc SoleiLui. la
bija d.-l Miunués. e> la «pie Y.aiua.
- N " señor, icngii evidencia de que el Marque-, m.i
Ilio engaña.
— 1 mi de dos, .i el Marqués lia querido desoneiilur
» ^ • luieiéudole fl'e y ipm sil bija lio es t;| que Y . aiiia.
porqii- aeas.. m. !<• c iiv e iig a «ju< su hija aun á ilsted;
o lo que ba querido e< hacer con \'. mui pniclm ]mr¡i
apreciar la intensidad de ■--e amor de Y., de que «n hi­
ja le ludirá haldado. 'I acuso de aeuenl" c >mi . lia ..
— ¡<>li! no halda j..Misado eso..., per.. .-I .Marqués ¡iri­
re.-e demasiado tV'riind...
— l iti lin . y., cu lugar de V . liaría una co>a.
— Digit A', lo que lutria y lo haré: Va sabe V . elian­
to aj-I'tvio 'II OMItsejo.
— Yo iría ñ Bayona.
— ; Creo Y'.
—-Si señor. irta a Bayona. "1 vamos, to leaconipuño
— Ferì....
— II y r si'l'ibi.1 \ . á Sil señora nuldlV iliciétldóla qlle
v.-i ¡i I’ iaiieitt colín ligo, y est,.y seguro de ,pm no le
JMtrecfrá imil.
— ¡ <di ! ya lo er»o.
— Y allí recibiremos su e-nit.-siación. Mañana no­
vamos. "i " lue lie piv.puosb. d- -.'lli.rir qi|i.-|i r- es¡i mu­
je r que tanto b- In i o i]' r--¡olía !•. ¡i Y., y s¡
jé,ven. y
buena y becmo'a y rica, ¡o casaremos á Y . ei.it d in . >¡
t-s <pie \ .. viéndola, no se (WV'piente de su nnmv. « ne
l " lo pudiera >er. Lo «lesemiiM-ido tiene un eran encan­
to. que -tiele acal aren cuanto >,• com ee. Foj- lo |j-ont"
puedo asegurar ét \ . que ht liijn «I*•1 AInJ*t)»»•*— retine
todas c'ux cualidades;
¡"Ven, borní««s.-i. iiueiin y
rica.
— Ahora sub, falta, [lie sea ella laque yo ¡uno. Tengo
c r t e z a de que no
ella. Idi Marqué* lio me ha enga­
ñado.
— K>o vamos á ver.
— F i t o 1i i » debemos partir basta que bava partid.« el
.Marqué--.
— L o creo acertado, yo me enterare y parí ir« uu
o d io «lias después.
•ioaqiiin estaba lien.• di’ ci,ulindolii s . y vilumi au­
mentarlas dia* des],ite* tuia carta que recibió de Sole­
dad . quo siilo c* mi Ionia estos «los religione«:
o X ... ni. olvido de \ .. y creo que e.'lñ próximo id dia
en (jtic conozca Y. á su amiga Noli-dad.'»
La carta n « tenia lecha ni ,-l nombre del -ilio donde
balda «ido « «erlta: pero e| timbre de la administración
de correos decía bien claro HI*.mu.
Kuscie. .loaqiiiii la carta ¡i D. Fagiimlo «nuil«, prueba
de que lio |india -cr la hija del Marqués la que escribía
desdo (llorón. Lailán,lose entre Bayona, y llianitz.
— ¡ Y eso qué prncba ? pregunté. JJ. Facundo.
— Ale pareen que j.rueba ¡dgo.
— Nada.
— Ks singular que todavía le parezca á Y . que os> la
hija del Marqués.
— La bija d«-| Marqués t " . amigo mío, con quien Y.
se va á casar.
— ; Qué tlisj,arate!
— -\ . se enamorará de ella «•muido la vea.
— X o digo .pie no sea digna de -or amada, porp si
no es mi desconocida...
— F,<co lardaremos cu uberi.., poujin «I IMarqiies
sale boy para Bayona, y nosotros dentro de odio «lia ,
como liemos con venirlo.
XI I I .
Kn efecto, ocho dias después eiii|iroinlieroii don
Facundo y douqnin su viaje a I'rancia, y en el inmuno
nada b- ocurrió que deba, notarse, jiorque á l¡i sazón
toihvi i circulaban los Irenes con regularidad . y im lia
bia peligro de ser detenido |'or fuerzas armadas, ni de
tener que i sperar en alguna estación desmantelada que
Cesara la batalla; ánn no había tomado la guerra civil
el gravísimo carácter que boy presenta, -loaqiiin gozó
mucho admirando ¡as lo riñosas obras del ferro-carril
— ^ ¿ á qué b u v e n id o el M a r q u é s ?
— A p.-dirme ciertas e\j.|icacioues con motivo del 1 del X o rte , los atrevidos juienltís , los pavorosos, auntíllelo ron I ’. IVZ; lia llegado boy cotí ese l'llli.-o ..bj- lo de qii. -olido . Iiiie-b. . \ >obr* todo la extraordinaria espb-ndidez de la naturaleza « o la* pioviin.ias de Alava
Bayona, .loiide icsidecon su bija.
LA ILUSTRACION USILA NOLA Y AMERICANA.
-'<08
y l irt ip iV z i’o ii. I b ib u le E l i s i o
v it
im i
b is o s l n . u o u o s n q i m -
Iht' 1i(M im > M i> m u j e r e s ile o j o ' li c i r r o s y
»l«*it«l¡»I;v » 'li­
y « fine U i» s lm ir.lin .-s f«»irn ¡il*»s , i v h u s t u s , mi c i i -
b e lle r a ,
Va
l i s i m o lli i : i
so
n ’triv i u b a
la
Im n r a d e z . y
d iv e r t ía s e
g r a i n U - iiic w lo ( i v r i i i l u l e s l i a l i l a r o l e n r e v e s a d o v a s r m l i ­
1■ * c u i ir m i» ’ . y
c e , la u p o e t ic o y t a li d u lc e p a r a q u ie n
t a n p u r o a g r a d a b l e p a r a q u ie t i n o t i m o o s a l'o r t u iia .
|',n San Srliastin.ii sr ilotnvioron d'ns -lias los viaj»-.ro s . ip ir l'ir li lucrerò sor v i-ila d a la lindísim a rim im i,
rr iilr o los años anteriores .lo villa y ilo nioviniioiiio,
ilo in lr hallaban rorreo, salini y osparriniK'iit" todas la>
r l a s . i l . - la sociedad. y donde Imy roina ol silencio il»- la
tristeza, solam cnlr interrumpido porlo.' o»■»>- >inirstros
»le la - »lescargas il.- a rtille ría y fusilería .¡n«- llrnnti «lo
sangro g.-m-rosa las crestas y las la i.las .le las mon la ñus
voi iin is. y la v .t .I*- all'ombra ile 1.« ¡inte« npneihl.-- y r i ­
sueño- vallos. Il.'y San Seb a-tinu. ri |-u . -1 « Uni e<'uc­
cìdo v Imi aiinnl" .Ir l.>- e íts l-lliu m -. o-ia rasi inroim inir.nl.. con Madrid. Parere .11n» .pio ya m- n- s .jui'-r.
«lar linspii ali-la.I y que nos n i - g a la salmi <pn ..tro­
nfio« luimos à I.nserti- »mi mincili.) ine. .mjnVable concha...
K s la g no ira r iv ii In quo ino inroinnnira r.-u i im p iu ­
ma v <"ii l ’mne'ia. la quo most i tanta sangro, la qu>
tanto- . 1- -a sm produci’ , la qm no- lia »lo -m u ir mi In
m iseria.....
L'ÀU.os F ko STÀLT.A.
(.'•< i. u t i r n i r n . )
AGUA
LAS
d e
HADAS.
NO MAS TINTURAS PnOüllESlVAj
Para, emplear <-1 I </»<■; <f< /,ix Um ìn.< de Sarah I-Y-lix, so e.>inoi.iia min falta iii.ti-riil|>¡il>'o sise »-pera-- ;i »piu In cabo*
11. i n Inibirsi- perdido por «•<>iii j.1* t «i su rolor. A l cuillrorio; cs
in. -nestor servir?»' »liariam.Mito do i-slii preparaci»’»« bcm'-liea. quo
pardo -or .'iMi.'id.u'ada corno ol preservativo mas seguro do una
vi-joz antirijiiula.
.latm-s ¡SM I T I IS O .\
Un c le ri»*. . sto cosm etico poderoso so recom ien da :V las .la ­
nías, no solain ciitr ren io m edio curai iv o , sino ro m o seguro
no din prc-servat iv o . íSii o Icelo tón ico so »leja sen tir rii pidnnn n i.
s.d uv la piel c a p ila r , la ra íz fori i lirada im pitle que los cabellos
pierdan su c o lo r, y lo sq u e em pezaban a blanquear recobran
iii-M KihU -m cm c su m a tiz p ri ni il ivo.
V in volviir inmcdiatum-'.il.«* .i I- - .•«l.pllos y « la
birlo
mi
rol.ir ilutar,il en
l.i.los matice».
S’ iíONOHl
lì!
ilr huí Umili.< no rs una tini a ra , sino un procedi­
miento misterioso »iih* permite roiiservar una juventud dura­
dera á ¡as mujeres y ¡i los hombres.
i '.'li osta Tintura no bay q
.ridad do lavar la . ab.-za
ni d.-spUes, su apUrari'-ii ''' *
.'illa y pronti, el r<-ult;m''
niaiu-íia la piel ni daña lasa
lil m ejor m ed io para e v ita r la - fa ls ilieaeionrs de que . ,-ia
a m a m á gica ha sido o b je to , es el de dirigirse, para ndquñ irla,
al deposito g e n e r a l, c a lle K ichcr , l o , cu Parta.
I. i i din cnniplct’l T’ I '-
'■ "« L LEGMANO
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111; LA HABANA.
lilU.ULS |)E
Á IO O
.V
rsfia tic America.
1 O r< - a l i - s f r a s e » ».
PESETAS.
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SI S C I i m i l I K S .
a i i -rrs- nto núniori. uc».nnpaií'a un suplemento, gratis
páralos reten» los Sres. Suscribiros, el cual contieno,
cutre, otros magnifico* gi\ab¡i<lo.«, uno cuyo dibujo está
cjoi-ntado pc»r «-1 pintor más est imado de nuestro siglo,
el Si*. 1). Mariiui.. Fortnnv.
l.n Empresa »le L.v 1í.csti:a» i <>n Española v A m
Ro ana timo una verdadera sati-facción en hacer este
obsequio ¡i su- Suscritor.-s, tanto por demostrarles el
deseo que constantemente abriga de complacerlos , sin
reparar en sacrificios de ninguna especie, cnanto por­
que producciones de f‘sra »-lase . .!-• tan eminente artis­
ta, sulo ven la luz pública en L.v I i.rsn-.A» ion E spaÑ'oi. v v A mki: i. ana , por .-) favor especial que di.-ln» s.fiof di-p-'ii-aá mu tro director artístico el Sr. Ib Hornarilo Iii»:i>,
l.a inipresi.-n .Id referido suplemento lia r»'tra«ado
algo |:i. jiiibiic.'icioii del pr»*seule mi mero, y esta falla
esperamos »pm u-- -.-rá di-pcusudfl c»>ii la aco-tumbrada hein.-v»al» ncia d> los señores abultados.
. L,;
Parts, v* *-•ii ia> prmcipU - i
D U E Ñ A S ,
Premio mayor: Cien mil ptsos fncrles.
TAHA LA I i S m i T U A .
Hay vigc-iutos áCIXC' i PESE TAS.
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Lotería que se ju g ó en la Habana el '2 2 de A b ril, pue­
den, los que gusten, eangenrlos, con un D> por 1 0 0 de
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D irig irse , paracang.- ó compra, á la Adm inistración
de L a M oha E m :oantp . I l u s t u a h a , Carretas, 1 2 , prin­
cipal, Madrid.
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Ib A<l «»l fl n
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l'u t'ís , c.s el liniero ago nie
Española
y
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, ruó T.-titlionf,
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y »1»;
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J’ I i'.n -i a. o A 7n tonili A Ut.
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213
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res Mo- rtUii'i. - n. O. lA-rii.uuleí y 1). K. I'i-R-itn, 'le Cimi.m u (Cubil.'.
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cr cYeínTióóo
'¿,5 ^
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0
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H A D A S
Nrrrsaria para oiitri-trner la .‘lia ría <lc la liiiluta yv.itver al cabello luda su su,i villini.
MADAME S AR AH FÉLIX,
UNICA PIIOI-II.TAHU.
ItEPÓSirn GENERAI., HueIticllCF, 40, l’MUS.
Por mayor i li Madrid. Asi-m-ia iranco-espaiiola .
Sonto, 31 .
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J u ega n óstaa, y dan m a te on tres jugadas.
D tp ó silo p a rticu la r en ludís las perfumerías v pelmi
de provincia y del extranjero. ’
B A C IN E T A S D E N 0 V E L D A . ;f,ncn
ostalilpuiinionlo balneario, enyn» n.^nas
^
repritaeion men-eid.'i (.».r l»is l.neiioa r >.-iilti"l'»«
i,cr»lin-en i-n la ciira.-ion .I.• las oti!Y-n:i>-.hules do t aI
p.'-ti»-", r<-iimá(ii-.i y silihti.-o, eiiiis(.l¡'la. i<iii de l,U^ I)C„.
ei.-al rizin-ii.n do i'deonis :iiitigiuiH, eutarros vesica « ^
ralgi.-tM, inCarina ghunliilaroa, etc., «e hall» abier o
l.lieo rlemle 1 ." «le •l’miin á fin d»- Setiembre.
So ropnrti-n r/rntis prnspeetna con lodos I ° s 1 e ’
.
cesados en las l'nrmncins «le los Sres. Moreno, - 3
Moreno MiqtieJ, Arenal, 2 , y .Just, Peligros, 4 .
irrias
MAD1UD.— EstiO.loeiiLieuto tipograñeo de ArJEM S U- '
sucesores de ITlVADKNEYKA.
gCPlSKeSTO
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AL SÚU. XXV, 1S73.
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
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L A ILI S T R A LIO N KSI* A NO LA ï A M K M L . W \
del compii' y una regla dividida, será fácil saber el nú­
E>te ángulo e> lo que >e lliVttu■' 1;l P"r«h<je del objeto
mero de metros que miden los lados A C y 1 1 como inaccesible. v á su determinacióni es ¡i b, qny )os „„í_.
Idea del problema «le lasvlisiimcia- á n,\ objeto inaccesible. - a.-imi'iuu la perpendicular imagi noria que cae desde el
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•
•>s astró­
nomos reducen todos los problemas que se refi ir •
.'solución d" <-le problema \-»i la Mipcrlici«* <l*- !.i Iii-rm.—I>i'tuncía ile la Tierra á la Luna.—Paralaje de 1»> astros : d -ran­ extremo de la torre á la base II A. distancio desde di­ bis distancias de b»s astros. A 'i es. que para la que ge.
cia del Sol ¡i la Tierra.—l'eteriniiiaeion ile la paralaje solar cha base al objeto, quedando así resuelto el problema ['ara la Ti erra de la Luna . lo quo traimi de conòccrai
valiéndose ¡|e la observación ipie suministra el paso o tniu- \ bailada la distancia pedida dettiti metros.
el fulgido baj.. el citai, desile el centro ile la Luna se Ve
8¡lu de Véims por el diseo del Sol: próximo» pasos de Ve­
En cnanto ¡i la aproximación del resultado, diremos ria la ba>e A l ! forma.la por la r. -età qne uno las do*
nus en l 'TI y 1SS2,— Paralaje solar.
qtle depende de dos elementos, á saber : de l¡t exactitud cstnid "iies. .. de un modo ir.:i> generai , «>] nugulo I ’
Vamos ;1 abordar un<* «le los problema' cuya -oliicnm con que se baya efectuado la medición de la base y de el citai >e veria el diametro •’>el radio de la tterra
•leja más dudas y provoca más incredulidad cidro la> la precisión con que se verifique la de los ángulos: y
Uespeeto del Sol, el problema pitele proponete asi'
personas extrañas á las ck'noias y á los métodos nv.lto- esta doble exactitud depende á la vez ile la perfección <
’ bajo qué fingalo teriauios desile el centro del Sol ei
Hiáticos. Nos referimos ¡i la medida de las distancias de los instrumentos que se empleen, asi como de la semidiametro de la Tierra. " hablamlo el letiguaje as­
que soparan nuestro globo de los detnás cuerpos oc­ habilidad \ destreza del observador.
timi '.mie" . cinti e* la paralaje del S..1 !
ios tes.
fallano- aliti añadir una con-iduración importante,
La '«.gnu la oliservacioii .pie «pterenios haccreséstaExaminando el problema con toda generalidad, se y Cs, que la elección de la base, su posición y su longi­ K 'pier. eou el deseitbrimieiito de su- leve-, monumeuponen ilo manifiesto la' dificultades que ofrece -u so­ tud. tienen una gran influencia en la exactitud del re­ t■ impere.-cderos ile la cieneia astrouóutiua. ha pormilución. y se justilion, hasta cierto punto, la increduli­ sultado. >¡ la base .■> muy pequeña con relación á la lido eue-uitrar . no Ut'distancias absobita- de lus pladad que hornos apuntado, y «pie no obstante lo genera­ distancia que -se va a niedit , la forma del triángulo se netas al Sol. sino la relacimi do diehns distancias. De
lizada que está, áuu cutre personas do cierta ilustra­ tilonga. y un pequeño error cu la medida de los ángu­ modo quc. nunque fite.se inipo-silde valuar niiiguua de
ción. esperamo- disipar radicalmente, lié aquí el enun­ los. puede acusarlo muy grande en la solución. Si la alias con la ayuda de una mtidad coiioeida, eu leguas
ciado :
base está trazada en una dirección tal que los ángulos por ejomplo. no por o-t.. dejarian de eoimcerse las diMedir con la ayuda de una unidad, elegida conve­ resti Leu uno muy obtuso y el otro muy agudo, el in­ tnonsi" il«" relatit as «le la'orbita- pbiuelarias. Asi i-s
nientemente. la distancia á que se encuentra de nos­ conveniente -era el mismo para un exacto resultado. «pie sieutpre podriamo- «b'eir : la distaueift media de
otros CU punto ti objeto visible, poro //»</. .vs/ó/..
Preciso es. pues, en elianto posible sea. trazar la base •Lipiter al Sol e- ¡guai :i 5 ‘/r, vece- la ile la Tierra al misTal es también el caso para los demas cuerpos celes­ sufiei'inieuie:ite gratule, y en una dirección tal, que vis­ mo astro : la distaitcia de Véniw equivale ;i los 723 tttites desdo la I.una al >o] y |..s planetas. Imsta la- ostro
ta desde el objeto inaccesible aparezca ilo fronte; ope­ lésimos de la «lisi.meia de la Tii-riu, y usi de los denias.
lia- propiamente dichas.
ración que en general es uno dueño de llevar á cabo Ite lodo lo citai -e deduce, qne seguii la- iuiportantes
La ditícultad que aquí >c presenta es. vpn> la distan­ sobre el ten -no. No sucede lo mismo tvatándose de la* leyes de a.pud entinento a*tr.'-nom.., basta determinar
cia qtm se quiere medir e- iV/ee.i-ibfc al observador, distancias celestes, en las cuales la dirección do la base la di-lancia ni Sol de un solo pianeta, para qne por ella
pues tratando de hacerlo con lina longitud cualquiera elee idi para medirlas puede ofrecer algunas dificulta­ se pite-lan d-dueir 1i- de t ..lo- los ilemas al mismo
cu la siipcrlicie déla lion a, todo el mundo comprendo des «[ito teóricamente no existen.
astro.
y e>tá al alcance, áuu de los méiios vi-ado- cu esta cia­
\ eattios ahora las aplicaciones astronómica' que
Trateui'i- abora de dar tuta idea del includo empien­
se de cuestiones. la posibilidad de la operación por pueden hacerse del problema que acabamos de resolver, do para enountrar la paralaje del
más que sean extraños á lo- método- empicados, méto­ y principiemos por el caso mas sencillo, por la deter­
e sabe que Venus pasa periódicamente por delante
dos frecuentemente muy largos, muy penosos y muy minación .b- la distancia do la Tierra á la Luna.
del «liso., selar. r- corriendo en puca- horas la distancia
delicados, pero que asimilamos al que puede emplearse
1> » observadores, dos astrónomos convenientemen­ de un limbo á otro, bajo la apariencia «le una mancha
en la medida de una peqin-ña distancia val ¡•’•mióse de la te 'itua lo' en dos lugares distintos de la superficie de negra y circular.
regla, ei metro, la cuerda ó el compás. A -i es, que á la Tierra, van ñ resolver la cuestión. I no de ello' toma
''tipongamos .|os ph*crva«|orc' «•obleados en la sttnadie se le ofrece dificultad on admitir sin error sensi­ p'*r C'ta.-ion á Itantzick. y el otro el cabo de Kucua- pet'lii ie de la ’fierra en do> estaciones distinta*, y con­
ble los resultados de la.- medidas efectuadas en la su­ Esperanza. estaciones ambas situadas bajo un misino venientemente situada*, para observar el fenómeno del
perficie de la tierra.
meridiano, y por lo tanto cuentan las mismas Lora.' en tránsito del plnueta. Compréndese fácilmente quo si la
Pero, ¿cómo llegar á conocer la longitud de la línea un instante liado. Conviene que ambos astrónomos ob­ distancia «pie lo.* separa es suficientemente grande, el
recta que une el ojo del observador ¿, nti objeto situado serven simultáneamente la Luna , es d-'ci'r, 'd mismo planeta »«> ><> proyectara en « | misino instante en un
en el espacio, lucra del alcance de nuestros medios de dia. o 'i >e quiere la misma noche y á la misma hora. mismo punto «bd «lisco solar. I’ara uno de los observa­
locomoción, por ejemplo, al Sol, la Luna fi otro astro Conocid-! la posici..o de los Ligares A. I», lo será tam­ dores. e| planeta describirá -obre el dis<«> una linea ó
cualquiera ! lié aquí, decimos, la olj.-eiou que presen­ bién la diferencia de sus latitudes respectivas, que no em'rda diievente de la qttf ¡'»rezea para el otro obser*
tan la mayor parto de las personas cuando oyen alo ­ • otra eo-a qtie el ángulo A I l¡ formado en el cen­ \ador: \ en general, ambas cuerdas serán de longitudes
mar que la distancia que nos separa de nuestro satéli­ tro «lela Tierra por las Verticales «le los Ligares de ob­ de-iguale', eoino asiiitistilu la dtiración del paso para
te la Luna, es, por término medio, de IHl.ooo leguas de servación.
cada r-tación. L-ta iliforimcia «'ti la duración del trán­
•LODO metros.
lali-'.soii los datos y elementos del problema, lili sito permitirá determinar «le-de luego la «pie exista en
Pues bien, nosotros vamos á hacer ver que. en prin­ que ahora *>■ trata de encontrar es la di't.-uieih L I . ó la* longitud." ilc la- cuerdas descrifas por el «afeo
cipio. el problema asi propuesto y planteado no ofrece >**a la longitud de la linea que une el centro de la Lumi -bd planeta, y por c«»iis¡gu¡eiit.e, su.* posiciones respccdificultad esencial alguna: que las operaciones que hay coi e| emiro de la Tierra en el momento «-ti qtle los ob­ 1ivas sobre el «lisco solar.
que efectuar cu >u solución son, teóricamente. muy servadores han convenido »Mi operar. El primero, con
('■ >ii esta iletermiiiacioii ya podrii medirso la distan­
sencillas, y que cu la práctica, en lo- detalles y en bis la ayuda de instrumentos especiales, mide el ángu­ cia apanmle angular \ ', \ ". y eslo basta á nuestro ob­
precauciones quo exigen . es donde está la verdadera lo /.A L. «pie es lo que se llama ifirhi/irin ¿ritihtl del jeto. ¡según tina de las leve.' «le Kepler, se silbe que lu
diticnltad, la imposibilidad. s¡
que verdaderamente centro de la Lima. El segundo observador efectúa la rcbtcioii .pie «■xi't.«: entre lo- Lados de los triángulos
la hay.
mi>m.i> medida en el cabo de Ultima-Esperanza, y en­ A II V y V V V ", e> u,:¡7 próximamente; luego la ms*
Procedamo$. pitos, de lo eonocido á lo desconoci lo, cuentra el valor «leí ángulo / I» I.. Con estos «latos, taucia. e- decir, la longitud de la linea qtte une las dos
de lo simple á lo compuesto, principiando ¡d electo p*.r puede ya construirse -obre >-l papel una ligara seme­ ostaei-mes, pasando por lo interior «le la Tierra, oa W
el problema de medir tina dislam ia á un punto inacce­ jante al cuadrilátero L A T I ! , pti-'s el ángulo en T es ;¡7 cuntésimos de V' \" Luego el ángulo bajo el
sible, [tero situado en la sttperliciú déla Tierra, y vere­ conocido, la- líneas T A y T I! son ibis radio- casi igua­ *«■ veria «les.le el Sol la línea A II, puede deducirse ie
mos que. en el loado, la solución de esta cuestión, la les «leí esferoide terrestre, \ la dirección de las lincas aquel bajo el cual -«• ve desdo la Tierra la distancia an^
más difícil que puedo presentársenos en nuestro plane­ A l. y HL, está dada por las medidas d el"- obsit vado- guiar V V ", distancia que los olisen a«lo res lian deter
ta, se aplica semejantemente á los domas cuerpos ce­ res. Lmi vez construido e] cuadrilátero, hasta tirar la minado «lireclatutíiitc. I >e modo «pie-i A B es un rm^J
lestes.
línea d,c los «cutios T E y medirla con la escala de tina ■le la Tierra , se conocerá >•! ángulo bajo el cual st‘
Nos ludíamos en una llanura ilimitada. |)i?*ciibro*c ile Io> ra líos de la Tierra. A 'i se cm-ncutra por valor este radio lies,i«, el Sol, \ [«or consiguiente, la l’anllaJ
cu el horizonte la (lecha ó aguja de una torre, \ un de la distancia media de la Luna, liti '¡ t nidios terres­ del astro.
ftn&
obstáculo cualquiera, como un barranco, un rio, etcé­ tres ( l).
l !l método ." un poco más nmiplicado «pie lü>
tera, nos impiden acercarnos al pié del edificio. La «lis
Tanto en este ejemplo como cu el anterior no e- una lientos cxpni'sto para la distancia de la Luna y ' L^ _
taucia de éste al punto que ocupamos, es la que se tra­ construcción gráfica sobre el papel , operación siempre objeto iiuiccc-ilde; pero on el fondo, tinOsyOtiO^^
ta de medir sin salvar aquellos obstáculos milurales, grosera, sino un cálenlo más ó méiios complicado, el posan en el misino prim ipio. I ’or lo tientas, ) a ,
lié aquí cómo vamos á operar.
que conduce á la verdadera solución. Este cálculo per­ .pie :i«pti in. baeeiiios imi.- que «lar el espirita «1«'
lln C, ¡ unto en que estamos íiig. I.1). coloquemos mite una precisión tan grande como es posible, e- de­ do de ies«diiei..ii, despojándi'lo de todas las difteu ^
un piquete •’• jalón, y otro rn l!, ¡i una distancia dei cir. que no depende más que de las operaciones preli­ «le la práctica y de las complicaciones q u « ‘ rostí tan P
primero que no sea ni mucho mayor ni mucho m •ñor minares.
los cálellbi.s q t le liai'eii ¡i ¡njttél complejo V l a b O H O ' ^ ^
que la distancia quo se trata de medir. Los .los ¡aló­
I’asonios ahora ¡i la distancia del Sol y á la de los
La iletcriiiinaeioii de la paralaje solar pof '' 'jLjler
les A y 1> determinan una linea recta, fácil de medir demas planeta' del inundo solar, y principiemos ha­ funda.lo eu los pasos de \ .‘mus, indicado p01
directamente por medio de la cuerda >’>cadena de agri­ ciendo dos observaciones que simplificarán la exposi­ desde el año 11i »1,
aplicó por primera
ca c,^_
mensor. >11pongámosla medida, y de l 2S ",(!0. K-tn ción en que vamos á entrar.
y 1701». Tanto ú las Indias como á hi Sibcria
será la base de nuestra operación. Ahora, con la ayuda
Lofi riéndonos al primer problema general de la dis­ la Llena, se enviaron oxpeiliciolies ei«mt ilica*M'-1 ‘ (i|.
de un Íns| mínenlo de refexiolt —ordinariamente el ;/r>i- tancia ib- un pinito inaccesible, se comprenderá, con sólo serv ar el [«aso del <
1 de .1linio «le IT*'»!. I” 1" , . ¿lee*
/iiini’lni dirigii'éiiio-, desde cada uno de estos punto-, observar el I rifu igu lo determinado por aquella uperaen m. lados fueron poco satisfae|or¡«>s, ya a causa 11 '
lina vi-uní :d punto más alto de la torre, y una \ otra ( lig. 1.a) que la medida de los dos ángulos de la base, «•ion d e la - e s ta c io n e * , y a pm la - «|i!ioiilta<les '!* aCJoU
liarán en el iiistnimenlo la ¡nelimieioti de ambos rayos efectuada direct ámente, permite conocer ••! ángulo del le - «le l i i 11s f ala«* ¡o u .i«, lo - «tb.s«.‘ r\ a d o re s . L a 'q jcj0nes
visuales, es dei ir, el valor de los ángulos de la base if<.| vértice, es decir, el ángulo formado por l<»> dos radios to ta l d el fe n ó m e n o p u d o o b s e r v a r s e en he* Cl> 1
gran I riángiilo A I*. ('.
visuales que parí ¡mulo de la extremidad de la altura
¡ (jué r'iiioi'i'iiMs de.spnes de practicadas estas opera­ vieti.mi á parará los extremos de la has.-.
¡goal bíjf
(•.’) l.a /*•//•■//■'/>■liorhonl-il iTihi flirtili es .1
veri*®
ciones/ I*»r una parte la longitud de la linea IIC, me­
el .-nal n u .il.- rva .I..r. e.iloea.lo en « I .•enti'"
. ’ ,r peiK>e
dida directamente, y por otra los ángulos A l'H y CHA,
nul ¡o .tel eeaa'lor terres! re. .siqii.iii. u l " b ' norm a
jA Tier*
( I ) ta is a n i i;_'ii..s t e n ía n u n a i.|e i n e is e x a e m ite la i|j.-ia n c ia
que los supongo respectivamente de rtO*— 'I'.)' el prime­ .li- la T ie r r a a la L a n a q u e a lo s .le m a s c u e r p o * c e le s te *, l o q u e c a l a r a u n a ■l.■la- « i.-ualrs. .pie ont óticos Ci» tan- •j<a]ande •
ro, y de 7.V el según lo. No ucees itamos ya nuis para là -¡lui,■ uto .-e .■ .uieibiT. Pit a g o r a * la e s t im a b a en ltíii.O O O ostnd.i- ra. 1.1 paralaje«1 la l.unn. asi cnUanli'la. V
!••-**, " s - a u 23.itoti k iló m e t r o s p r ó x i m a m -in e . ìn i m r o l ” v o c e s
l. a - a ü l« 'e s i. iiia lia it e n el ti 1: i m o pit > *'®,u « . H ew îc rs o n » .j? *
conocer los otros tres elementos .hd triángulo A l¡('.
e u u u n c á lc u lo c o n te u ip o rá n e ... «le .icio *
ir que el v v d a d . r o . H i p i u v o , pin a n o s d e s p u é s . 'j u z g a b a
y trazar sobre el papel una ligara semejante* con las ainetti
*,7 — ï''.:il. á t a c im i e«e r«,* | » ) i" l- ii'ii’ d i s t a n c i a ' q u e lla d is t a n c ia c i i i q i r e a d i d a e i r e '52 y
! r a d io * t e r re s t re s ,
proporciones que se quiera, d > un lo. que por medio q u e d is t a ....... !■: la v .-rda lera.
ter: est les.
MEDIDA DE LAS DISTANCIAS CELESTES
gpplfSIBSTO Al NL'I- xxv •
ISTI.
LA ILI STUACION ESPAÑOLA 'i AMERICANA.
favorable por »1 1\ Hell on ln i-ln Wnr.lhus. por
W
l15 ' ,¡c \nlerochc on Californin, por ( « roen en Tn'í^ v^nor otro< a-trónomo-*, on América. en la bahía de
Vi
limi na
v en el mute «lo la lìusia. La »IlsenHudson,
en Kola
\\
'on de este conpttito <1«* ob-ervacumes sinmimtro resnltadoa bastanto «*t>m*oniante s para la pnralajo solar,
’ epareee eotnprendi»la ont r«- .s” ,7>t»y *'\N»'h KovLndns
' i(lailo?arieiite e-t»»s eiileulos por cl astrémuno l'.neke.
encontre»- la pavalaje de 8'\.r>7, mimer», adoptmlo generalmer.te. v confortn»* eon ln- «|ne resuUaban »le <»t.rns
métodos, no obstnntc que los tvabaji'*- redoutes »l»*Li»los
â Hansen, Le Verrier. Stonc y lW a lk y , indnoon à
èonsidefarhi ninv pequena, romo puedo »lodndrso »loi
sigineiite cuadro, on ol>|iie rosumimos dicltos tral-ajos.
IV ro téngase presente que otas hora- no pueden sel­
la-- ver«l¡tileras de la observación sino para los »los luga­
res »le la Tierra «pie tengan el Sol ou el zenit en el ins­
tante preciso de la entrada <’» salida del planeta. Para
los »lemas lugares, los l'cnóimuios »!»' la entrada »'» sali­
da -o adelantan «'• retanhin sobr«- las horas calculadas
para el centro »1»- la Tierra, y vahemos dicho »pío cnan­
to mayor sea esta »liferencia para dos estaciones, tanto
más ventajosa será la observación. Lo mismo debe en­
1 tenderse para el paso do 1882.
Terminaremos ya este asunto manifestando que, se­
gún la I,'elación hecha nI liaUinik tic las Lonf/iiiaUs por
Mr. Puiseiix sobre la observación del paso »1»- Vénus
para el año 187 1, las estaciones más favorables están
situadas sobre una linea, »pie partiendo del lago Raikal
En el ültiiiio si,do y pov las obsevvadones
cu Siberia, se* dirige al sueste Inicia »-1 .Japón; por lo
ilel paso »le Vénus, «•m,ontr»i Resscl la
tanto, el lago antes dicho, Yeddo, Pekín y Sanghai, se­
paralnjo solar igual à.................................... 18
rán estaciones bien elcgiilns para observar la mayor dnPolawsld, por el Tuisiiio lmltudo, y pornna
racion del paso, asi como para la menor lo serán, Tierra
nueva »liscusion................................... 8 .8t»
Victoria, la ¡-hule Kcrgnolen, muchas villa- y ciudmlcs
Winneolce, por las observadoncs »le Marte, s '‘.9(5
•l«- la Australia, como IlobbartT«nvn, Melhourne, Syd­
Hansen, pouacioii paralâctioa delà I.una. >s", *2
ney, que tienen «ihscrvatorio, y la Nueva Zelanda, lis­
Ktone.......................................................................... J 1*'
to, si se trata »le emplear el método de Ilaley . pues on
Le Verrier, -egun los inovimient»»« <1«> Mar­
»•milito al »le Delisle. Mr. Puiseux in»lica como favora­
te, de Vénus y »le la I.una................... 8",95
bles para las cntrn»lns anticipadas, las islas Kevguelen.
8 ,80
Foucault, según la velocidad do la luz.
Maúdonald, San Pablo y Amstcrdam.y las islas Salidwich para la- retrasadas. Respecto á la salida del plaTomando el promedio »lo o-tu- resultados, poro »lo-- j
i neta »leí disco solar, son convenientes parala acelera­
echando el primero por discordante, resulta pava valor
ción, Tierra Victoria, la Australia y la Nueva Zelanda,
»lela paralaje 8 '.91, la cual »la pava la distancia media
a-i como para el retardo, las regiones comprendidas
<lc la Tierra al Sol . 23200 radios »leí Ecuador. <’>sean
entre Tohol-k en la Siberia y Suez en Egipto.
148.0uu.000 de kilómetros, equivalente- á 37.tl0ll.0UU
P' iTol, Junio, 1873. — Arregla.lo del francés por
»le leguas ib» 4000 metros.
M a n c e i. B a TTROXE.
Con veril miera ansiedad se esperan hoy ».los próximos
pasos de Vénus por el disco -»»lar, uno el 8 «le Diciem­
•0«CM
bre de ¡874 y el otro el 6 del mismo mes »le 1882,
porque las div» agencias .pie existen hasta el presente
CONQUISTA DE ZAMORA { 1 ).
sobre el verdadero valor de la paralaje »leí Sol, y por
consiguiente de la distancia media de este astro, bu-e
( K U A - . M K S T O U R U S A 1 K Y 1 S 1» A U 1- T ‘ 1Ó I •' A . )
fundamental de la ¡i qne se hallan los »lemas cuerpos
A»•¡ibause ya los »lias
del sistema solar, <lau una gran importancia a laD»;
Mayo, y corre la era
observaciones »le los esperado- pasos. Trátase de saber
I>e nutívedmitos y nueve,
siestas observaciones pneileu hacerse mi cotuli»*i»»nc— s¡ es exacta nuestra cuenta.
•bastante favorables, y dar resultados pieei-o- para »pie
la solución pueda servir »!<• criterio ¡i los otro- m»vto»los
Comienza ¡i despuntar la casta aurora :
y encontrarse la paralaje del Sol con uno >'. »lo- ceutéApágaos»*
l»»s rayos de la luna
simos »le segunilo »le error, lo »pie dará su distancia
Y aparece tefiidn el horizonte
media á la tierra nproxiiumla en ímuios »le ' ri00, »'» -ea
De purpúreo odor y blancas brumas.
con un error »pie no pasará «le 75.00(1 leguas.
\ combatirse aprestan dos falarig»*
Por eso hoy, y »le todas partes, los ¡i<t r»»nomos -»•
Eneinigas. y 1>» líeos retumban
preparan para las observaciones, discutiendo acerca «le
Los e» »»s ib* clarines y atambores,
la elección »le los lugares más convenientes, ya bajo el
En
la i ■»'»veda inmensa de la anchura.
punto de vista puramente a-l románico, ya para la ins­
talación de los instrumentos. También discuten sobre
Las gentes de Abdalláli venganza pillen,
Ja*importancia »'» valor relativo »le ambos métodos, de
Ciicrra ¡t muerte, proclaman las do Asturias,
Y ambas, patria y honor salvar liiliamlo,
•os cuales, el primero que hemos expuesto, que es el »le
') li'liamlo morir, altivas juran.
Haley, consiste en comparar la duración total «leí len»'»n>eno, en »los estaciones diferentes, elegidas d<* tal
('nbreu los bravos hijos «le Castilla
•nodo, (pie la diferencia de »lidia duración sea la mayor
Y Leen las colinas y llanuras.
posible; diferencia »pie también hemos visto proviene
Marcha á la frente el rey: mil caballeros
( e la desigualdad de las cuerdas que en el »lisco solar
D»'tíozon,y mil nobles d»* Colunga (2).
Refrenando los fu ros asturennrs
recorre la sombra >lel planeta »lesde »•! primero hasta el
<,>iie pastiiran las hierbas <b I Estilla (:!),
«Itirno contacto.
Van con él : en pos siguen los »1»' <(viedo
El segundo método, ya empleado en 17(11 y 17(59, y
•'on I'iiz de Vigil, su anlor ajusta
,lrní,\la‘,° 1>01' Ibdi-lr. utiliza las observaciones pareiaReligiosa i*inlad. y en sus pembmps
les del primero »5 segundo contacto interior, vcrificmlos
A la Cruz tic lo.<Ani/t les encumbran (4j:
1111™isn\o tiempo en estaciones bien elegiilas, ton tal
Camina al par don Diego «le Posada
'ine se conozcan con precisión las longitudes gcográliCon mil honderos,- »lu stros en las luchas,
as de dichas estaciones. Algunos a-l r.inomos, parti11¡.j*>s de las montañas que acaricia
El Sella, y de los valles que fecundan
u'ármente Mr. Airy, director del Observatorio »le
Las
»nulas del Nnloti : Ñuño »le Amieva
Jfeemvieh, consiileran pmlVrible el segundo método
P j a la observación del próximo tránsito »le 1871;
f, °.s. ' Por el contrario, entre ellos bis miembros »leí
(1) El argumento »le e.-ta 1» yenda bi-lúrica e-tá tornitilo »leí
to»í ,n,\le ^ <l"'’ ^ont/ilndrs t/c Francia, prefieren el mé- hecho que refieren ios antiguos cronistas »le España. Alfonso
°
laley. Nosotros ememos sería muy oonveiiii ii- i l Muffilo, tcr»;ero »le e-i»* noml»r»*, cuyo n innilo »le cuarenta y
•■natro año- fu»■una si rio no iuiemunpiiln »lo novel» .seas haza­
te emplear los dos á la vez.
obl¡a ,Tfl)0r’ ancia del f»m<>meno qm* estudiamos, m»s ñas. renunció A l.t corona en favor desìi Hijo 1 ). (¡arcín I,
»juieii. Iiabii iidosi* can.-a<lo tic esperur la unirne ile - i patire, -»’
£^a a mitrar en algunos otros di'talh-s.
rebeli’i contra él, instigado por -n madre doña .limeña.
CQ °xact° eonocimiento de los iiioviinicntos •!«• los
Mas los árabes españoles,«juc voiun retira«]»» en el »•a-tillo »le
tante°S Cc^ stes Pcr|nite calcular »le antimiaiio los ins- • rozón (Asturias) á aquel invencible guerrcrci. se apoibuamn
»le gran número de pinzas fuertes, y hasta amenazaron á la
Ta A.if prec'SOs 'ut que el centro »le Vénus aparecerá, cimimi »le Leon, »tórte del afeminado'I». Carda.
Entonces, Alfonso r i Muffito, »pie á la sazón pasaba »le los se­
s®rvad'ar Gn ^'sco
S<‘L )'!l salir de él, -i el ohTir»rra°uSC consblera situado en oí mismo centro »le la leni a años, pilli»’» permiso á su hijo para iiintviiar sobre iíntnouna di* las plazos »pie había eoiiqui.-ta»l'> Abilalláh. califa
•nedi' | aílui es*os instantes, expresados en ii<,mpo ra,
»le Córdoba, y venció ¡i éste, motólo, tonni la ciudad y as. g u f i ­
<lero-° ' *'
para nula uno »le los pasos veni- la para sii uiprcá la corona.
'■•'so DEL ,s ni: ntciEMimu i*e 1871.
........ . i „i •
,t;
.’i
,s!» <Ur-|nif- it»' mcilimlin.
i-'» I7m,sr . , it.m.st
Jl» ::»" ,KS
m.
K W rtF .A IllH E l»K 1 8 8 2 .
&UÍ.u‘,£l'1'l ''■“'■a- .1 V
rft«i .i.
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't n . 't j Ç
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h.‘jfini
l ï ç r p l# < cl.
U 't ’llîiH lÎ A .
En ella falleció pocos meses «kxspucs, asi-! ¡«lo por el obispo
»le \-(<n*ga, segna r« liere l.-i ('rim icii i/riirnii.
1 ^) (iiliaiffn, villa asturiana, muy nomlirada »-n la Edad
Media. Eos naturales d<* ella »'ataban » sentos »le |w;eho- v ir¡bulo- »lesde i¡ ciu|k>s muy remotos.
(d) Antiircoiics llaman les antiguos historiador» s ruinnno- a
los caballos <le Aslúrias, y l’ liuio, TonilKinio M»'la y -»¡lio
Italico los elogiaron mucho.
listólo e- el nombre antiguo de un rio »pío atraviesa »»1 con­
cejo de 1 »»lunga.
(4 ) ; (pdi ii ignora la piadora rra»lici»»n q n e c x i - t e c i Asi li­
rios acerca do la Cruz «le los Angeles? Tal v- •/. ■» o:,.» ii"m-r<>
do L a Ir usTHAriiiN hablnrum».- ext«msnm»_rt»; »'<* » ' !a.
III
8igu».* «•»ni sus jinetes,
tpie mi la tumba
lilmiosa »leí inagnáviivn». l’i layo
•i nena ¡i muerte juraron ¡i las turbas
De Agar : gentil »■nliorte <lc* a\ ilesos
l ’iui Ramiro <b* E-tevam-z i'egiiht.:
Lo- |H'i»nis »le Aller. \ los imuileros
Del tragos»» Qnirus -dnudc retumba
Aún el « ixii.rit »1»* los antiguos
\stuii- al combate -»• apresionn (**)
( '»»n don Lope »I" i »maña, y á su la»l<>
Nati caballeros mil »le (¡ijin-Augusta,
b'ue al iiormainl»» ven» ieroti en los mares (ti')
Y iiny anhelan (ptébrar la Me.lia-Luna.
Lanzando guturales alaridos,
(„bical bravo estorban y al cobarde acusan,
Y al compás »le afíntilea y »le oboes.
Avanza, mientras, la legimi moruna.
Mar. hn al frente Ab»lall.di. n<»ble ng.iv»»ii»>
‘ Jne las glorias »!»• Alfonso altivo emula.
Dos veces ¡i la vi-ta de Zamora
Su enseña desplegó : c*ou ci»*ga furia
Asalta la cimbul. y mi sus adarves
El p»‘nd»»n »le Ismael osa»l»» eneuiniira.
('orre, empero, el rumor »1«* la «leagr.tei.i...
i ’ Alfonso brama »1»* coraje.....Imita
Sus indómitas Ion -tes. va á Zamora,
Acomide al inu.-lim. derrota y tfiuuf.i.
Y—¡ venganza!. gritó, d»* rabia henchida.
lYinloba la oiii-ntal:—; venganza!. jura
La Iberia «leí iid'ul:—¡venganza !, claman
Los aduares tl» l A-ia y »le la Nitbia...
5’ .i la venganza van tilos mil jinetes.
Diestros en la carrera y mi las luchas,
(.'»»milico A-i i* Kassen, feroz eiinii» »»
‘.,bte el puesto y fama »le Ab.lalláli disputa;
Abu-Asáil, cuyo pocho gener»‘s»i
A esforzado valor piedad ¡nimia,
(¡uia infames des mil. que los aceros
Templaron en las márgenes del .1tirar ;
Abn-Bek, á »piieu ui-to «1«»1 T’rof' ia
Los imane- fanáticos saludan,
Lleva en pos de su insignia mil honderos
Nacidos en las fértiles i'itiusas (7):
Montañeses »leí Atlas, y tostad» «
Arabes del Sahara al par ligaran,
<‘nn <-l negro Yustif. envos eoreel»:s.
liamlus c»>irio aquilón cu las Hanums.
I!chotau »le impaciencia; ballesteros
1>e Córdoba y Sevilla acato juran
Al viejo Zorozmau, que « n las jmnadas
De Paneorbo y Saliaguti su nombre ¡lnstr.a
Para sieinpr» ; A1í-1í» y »letras eamina
( 'mi fieros lieriieriseos. y las rudas
Legiones del Mmlgrob eii irnn la man.lia.
De Al»u Wulid siguí' mi" la fortuna ( 8).
—a¡ Asfitr»*.-! .»I imi'todon Alfonso
De esta sin ne ¡i sus tmpas nstiunil»: :
— ¡¡Astures! Los hogares de la patria
Ilm lla del musulmán la planta impura...
¿Viles esolavi »s s»*r? ¡Antes, iberos,
IIándase ('ovnibuiga eon la tumba
De Pelayo!.... ¡Santiago, cierra España!
¡Y al combate, que ei cielo nos ayuda!.... t
»¡Hijos ».leí graml.* Allah !»», dice ».1 » ulifa
voz airada á la morisca turba :
d.¡ Hijos del grande Alláh!.... dos veces n la
Visteis ¡i vuestros pies la Me»lia-Luna...
; A la venganza vais! ; Aun «I» 1 cii-tiano
Señala el (luadalis la roja tmnba!
¿Por acaso teinblai-?.... ¡Laurel eterno
El Profeta niagníiiiino os anuncia! i
i ’oii
Ahí dijeron : b» Iicos clamores
Resuenan en los aires, y retumban
ríannos y atabales, y ambas huestes,
Ebrias de insana cólera, se buscan.
¿No visteis por acaso, »■liando brama
Fatídica tormenta, y roneo zumba
El sañudo aquilón, y ruge el truein»,
(¿ue si aligero rayo »•! éter cruza,
Y atraviesa por valles y montafuis
La fulminarte chispa .pie I»- impulsa,
Arboles y espesor, meas y breñas,
Abalo y rompe, despedaza y trunca?
Tal n-i se acometen las »Ins haces
Sin t regua y -iu pie.la»!: quizá las furias
Del averno se eicnien »»n los aires,
Y » I genio del horror la saña azuza....
¡Santiago p»»r España !», »Ion Alfonso,
1nilamado .!»• » »'»h ra , pronuncia;
(.'») !.rn.ru, grito »1»' guerra d» los antiguos r.om*» s. \i:n-C
oye ¡i lo- paisanos qii»* hnl.ltan 1*11 <•! concejo de »¿»lin'.s.
(»!) fiijio I la/ii.'tn »s la moderna (Jijón. Los norman»los,
aunque lá ala<*ar<»n innehas veces en la Eihul Me»lia, mmea lopravon tomarla.
(7j /’itinnix. A-í se llamaron primi i i vammi <■las islas Balea,
ve-, y s¡it»i«l»> «•- »pii* I"- hondero- »le aquel pai- oran los más
bravos y diestros soldados de los ¡irabes españoles.
(,-( i'á-i todos los nombres qu» -c citan en la <lesi*rip.*ien
.* uteri» r '»'»• »¡»»mbre- lusti.rico-.
SANTANDER.—E l faro llamado del Caballo,
Marroquíes. (Estudio del Sr. D. Mariano Fortany.)
J
SoruiJ,txT
AL NLM.
XXV, 1S7
LA ILI STKACION L S IV W O L V \ A M E R IC A N \ .
í, ■Vutigun/.n por Alhili! >\ con
fuciles ecos
Replica airaila la legión moruna.
Allá va Alfonso rl Magno-, el hierro ¡nvu-P
Pe Cea y «!<• ÍÑdiagim mi iliestra empuña: —
Hiere al viejo Xorin.iu que se le opone.
Mata al feroz Vnsm l, muerte segura
Paul piailoso A l'ii-A sa .l. rompe la fren!
Peí eunuco Kusseii. á A li derrumba....
n¡ A'lelaiite ! , con voz atronadora
Quo ile la lid 'lomimi la fragura.
«¡Allclante! », repite, y los ¡lientos
pe sus sohlailos ■ ¡ adelante ! » zumban.
Y «'leíanle se van ; los maliom-tanos
En las postreras Illas se refugian.
Y guardados por cii etilos de acero ,
Su rota contener en vano juzgan.
En vano, <pie el rumor de la viet .rin
Por las eristianas haces se divulga
Culi leve rapidez, y ni nuevo cholee
Débil resist la morisca turba....
«¡Ifiosy España! ■■. proclama el victorioso:
La sangre del iniislim el eainj» » iniui la.
Yace liiimilhula la agarenn enseña.
Y el ihero pendón triunfante ondula.
También en la colina engalanada
Marea la tempestad >11 estiva ruta :
Desbordado el torrente, muerta el uv
Hendido el árbol, la lloresta mustia....
Mas luego con espléndidos colores
Pintase el iris en la etérea anchura.
; glie fu de Ab luilali . d.d ie!
Maliometaiio qm* juraba
Por el Profeta vcucet
Ú morir en la batalla?
Piz la tradición ipte al día
Siguiente, sobre las agua'
I id turbio 1tuero el c.i i ív
Del agaii tio i| itaba ;
V bailáronse, cutre la c'pe» ■
Maleza y las espadañ is
Pe la orilla, su turbatit •.
Su nlipiieid y cimitarra.
Mientras. >d rey y sus tfop iEn Zamora penetraban ( I ) .
Y asi lus gentes decian :
r; Viva Alfonso y \ iva España!
El. t >st‘K :»i. N*~
LOS ANIMALES PÚBLICOS DE MADRID
No vayas ¡í creer, lector liutidadusu, que hay alu­
sión á nadie CU el Piulo de esto articulo. Pesco p r e ­
sentarte algunos animales piiblicos de Madrid, muchos
délos cuales andan en dos pié' v comen pan; peí" ii"
por eso te figures «pie trato de personalizarme ni -le
injuriar á nadie. Tú conoces á los animales de que
¿hablarte: visitas á algunos de ellos; admiras ln cueuteinente á otros; has visto á éstos recibir aplausoy excitar la admiración del público:-confias tus hijos
al buen genio de aquéllos en el Prado o en la plaza de
Oriente, y todos son para ti verdaderos habitantes de
la capital*de España, con residencia en ella, al mismo
tiempo <pie antiguos conocidos.
¿Te atreves á dudarlo? Pues qué, cuando nino, m
eres hijo de .Madrid. ¿ m. coiistituia una ele tus di versiones predilectas llevar pan á lus patos del Kctiru •
81 has nacido en una provincia, viniendo á .Ma.lrnl
cuando ya no te divcrlias con tan poca cosa, ¿hubra«cjado por eso de observar este inocente recreo o de
proporcionárselo á tus hijos?
_
.
El Retiro. llamado Parque de Madrid desde la j-po
1» invasión do los fusiles, es el territorio de la
5*la más abundante cu animales fieros y amansado-,
-'o cuento entre ellos los que lian hecho cortar gran
parte de los mejores árboles y han embellecido las mi­
radas de aquel paseo con ruinas y destrozos: e- ojon animales sin instinto, animales fieros, desagradaDles y dañinos , que jama- se domestican . y los que voy
“ Presentar en estos renglones se hacen querer por su
•veza, por su poética hermosura ó por 1" dulce do >u
; 0ndlc‘ 0n. Dejemos, pues, á un lado aquellos anímale-,
í vanio^ á ve- otros más dignos de estudio.
-obre las tranquilas aguas del estanque grande, li­
jam ente rizadas á veces por el vieutw.illo de otoño
Si e
, se miren solos é. en amistosa enmpaall¡’l 0S,bla,K',JS cisnes y los patos de variad" plumaje:
del °* * Veslidos de caprichosas listas de colores.
j j B a s y rizadas plumas y de cabeza negra resplauP t ó f i CU" " ‘“ tices de esmeralda. Acercaos en com­
ió:.
,U" "'"o ú la baranda del estanque, y lo; ve__ R e ndir en seguida, cortando el agua, y dejando
tl!sm!iIal,k'ci¿
Alfons. (II rl .1/
“•vxvs uespnos.
, segi'.i U-m - ¡
cada uno detrás de si larga estela. que nace en su pecho
y se va ensanchando hasta borrarse en el movimiento
de las tranquilas ondas: si le- enseñáis un pedazo de
pan, todos -o agruparán delante mirando con atención
y esperando el ademan que prepara vuestra mano: e n
su á'pcro graznido os darán gracias por el alimento
que les arrojéis, y se zambullirán basta el fondo, y se
acosarán á picotazo- unos á otro- por aquella golosina
que tanto les agrada.
Este cuadro podéis repetirlo junto al caprichoso es­
tanque. en medio del cual se levanta la casita del pes­
cador con su puente de hierro y sus paredes pintadas
imitando hojas y llores trepadoras v desperfectos cau­
sados por el tiempo. Aquí los veréis salir del agua y
volar hasta la empalizada en que están sus nidos; subir
pot la escalinata que sirve de embarcadero á la casita,
y zambullirse en la cascada vestida de [dantas acuáti­
cas que alimenta el estanque: lo que no podrán hacer
en aquel sitio, por estar muy alta la orilla, es llegar
hasta vite'tra mano para tomar con el pico el pan que
les presentéis. Asi lo hacen puco má> allá los cisnes de
otro estanque, tínicos y tranquilos moradores de una
isla poblada desúneos, que inclinan sus ramas colgan­
te- hasta el agua. Entre ulitis se descubre el kiosco de
madera en que duermen aquellos no solitarios Ib'binsoncs, y la e'tátua de mármol, que prueba la existen­
cia de bellas artes en su i-la.
\o no sé si alguna vez s e os habrá ocurrido lo que
á mi se tu • ocurre cada vez que contemplo á los patos
acr. lir pr-’surosos al sitio en que reparten pan, pedirlo
en discorde gritería, y disputárselo á picotazos, l’arécoiue ver una multitud de hombres de esos que viven
de la política, rodeando al que ocupa el poder y espe­
rando impacientes las migajas que ¡i él le sobran y que
les en-of.a desde lo alto para atraerlos solos y en
tracciones á cual más gárrulas y pendencieras.
Dos patos y los cisnes . en fin. -un un adorno indis­
pensable del Ueti.ro: '¡u latielin-, sin buques de vela y
de vapor, sin aparato alguno de navegar, á excepción
del embarcadero, se comprende ‘‘i estanqúe gratule:
sin patos, '¡ti cisnes y sin niños cu la orilla odiándoles
pan, aquel bellísimo depú-ilo de agua no- parecería un
desierto, imagen de la desolación y de la muerte. En
la memoria do cuantos lian visto correr las alegres ho­
ras do su niñez en Madrid, siempre hay un recuerdo
para U» patos del lago del Retiro, y aun en algunos
para lo- peces y las campanillas del estanque chinesco,
ya muda.- por falta de lengua y por uo tener nada 11tu­
tu>q II e Culltafilos.
t'Clite de más edad que la que ¡i orilla del agua se
complace con la sociedad de las ave.« nadadoras, invnd •, ávida do emociones, ¡a casa de las li**ras>. No hay
\crino de villa >í aldea, y aun de ciudades populosa-, que
venga á la corte y se vuelva sin haber visto los habi­
tantes de aquellas jaulas. Con impaciencia esperaban
únte.- los forasteros la tarde del domingo ó la del jue­
ves, únicos ratos en que las fieras rr<:¡b¡qn, para admi­
rar la pintada piel de las panteras, la majestad del
león, la joroba y el grave aspecto de los camellos \ la
viveza de los monos. Ilo y , aquellos animales, más de­
mocratizados , como que dependen de! municipio, tie­
nen constantemente abiertos sus salones: ofrecen á >uv¡sitantes un patio alfombrado de (lores. y han dado el
puesto preferente en el centro á los monos, más listos y
más danzantes. Alrededor de aquella ¡aula chinesca de
dorado alambre, ¿no habéis observado cuánto admira­
dor hay siempre ? ¡ <¿uó risa tan bondadosa se dibuja
en todas aquellas caí•as cada vez que un mono se co­
lumpia en el trapecio ó trepa por las cuerdas ó los pa­
los dispuestos al efecto ! ¡ Qué carcajadas tan francas y
expansivas resuenan en aquel circulo cuntido uno de los
habitadores de la jaula lnu-e sonar la campana puesta
en lo alto, saltando después repetidas veces con las
cuatro patas, con la alegría de quien lia hecho algo
bueno!
Do misino sucede en todas partes: el público siem­
pre admira y apiaude á los monos más titiriteros y dan­
zante': al que mejor trepa hasta lo alto, al que hace
más visajes, al que asido á la campana logra meter
más ruido, aunque el ruido sea desagradable.
¿Qué dirán los monos, qué juicio formarán de sus
espectadores cuando se queden solos? I’or supuesto,
si el frió o el valor les permiten comunicarse stts im­
presione-, porque las nuches del invierno y el sol del
centro del día en el verano deben ser horrible-, áiin en
la parte inferior de aquella jaula.
Más cóinodatuoule alojados que los mono-.y propie­
tarios de calumas con lecho de paja v muros de cortados
troncos, están en el jardiu inmediato algunos aniutub - de aquello- cu que Kobinsou encontraba carne [»ara
alimentarse, pieles con que vestirse y también compa­
ñía y recreo. Do- llamas asoman por entre la- verjas de
hierro su inteligente cabeza, esperando un trozo de
pan ó una caricia. K-a parte del público mal educa la
que corta flores, desgaja rama- de almendros y ca-t.i-
fius. y llena de cáscaras de naranja y de grasicntos pu
pele' en que trajo bollos ñ chorizo, los estanques, \
que hace />/‘tucha.- y otros ejercicios en los árboles Ve
cien plantados; esa parte del público enseña á lo.- p,,l'tv- llama- mi grosen.-i . y á fuerza de escupirlos cu la
cara les hace contestar ¡i tan desgraciado insulto con
otro insulto idéntico. ; Como gozan aquellos estúpidos,
menos amansados aún quo los mismos llamas, cuando
ésto- arrojan una nube ile menuda paja y de saliva .co­
ltre un inocente provinciano, detras del ’cual se escuti
d'-n ellos oportunamente!
Antes de acabar de limpiarse la ropa consuélase, sin
embargo, hi victima de este bromazo en presencia ib*!
famoso l'iznrro, el elefante matador de turo-, l’or ju
I'ilación v como recompensa de -u> hazaña-, aquel pa­
cifico, eminente, grande y modesto animal, sufre el
castigo de cadena perpètua. Su.- \¡sitanti-- le ven á t->da- horas sujeto al suelo por un brazo y una pierna,
privado casi de hacer otro movimiento cjiic el que eje
cuta la columna de honor que sigue á una procesión,
cuando aparenta que anda, y está parada sin embargo.
Litando volvamos del Retiro descansaremos en el
1’raito. y allí te enseñaré, lector forastero ó Dij.. de la
córte, otros pacíficos y populare.- animales. En aquella
alameda, donde -édo pa-ea alguno que otru viejo . se
colocan multitud de variados eurruajitos para recreó de
los niños, que p o c más allá juegan y corren bullicio­
so-'. A llí la carretela descubierta con mullidos almoha­
dones de gutta-peivha blanca: allí d carruaje de eamp
y el remedo en miniatura, más iucm»s exacto, de I-.ómniluis del hui"-v/<t; allí cochecitos de verano em,
guirnalda- de llores y pintados farolillos, encendidopor la noche: allí, en fin. hasta hay buques, relativ«m-'iite tan grande- cuino
firtm (J ritn l'il , eoli sti­
pulo-. -il- cuerdas y su- marineros de trapo, colgadode ellas cou-tantemente, que ni .suben, ni bajan Óni se
están quedo', gracias al niov ¡miento del vehículo.
l'ara arrastrar éstos \ su bullicio-« caiga. em'ánclutusc en ellos. conforme la moda lo exige, va man­
sos y cuidados burfiqttillos en miniatura, va" cabra.-,
borregos é, perro-, ya alguno que otro esbelto v do­
mesticado c»rzo. Hoy, como los a-no- -e han extendi­
do imtch'.'. ellos son los únicos y exclusivos motores de
aquellos cochecitos, trabajo que desempeñan con tanta
gravedad como t idos 1"S que á los individuos de ,-u es­
pecie se confian en.el mundo, que ahora son bastantes.
Y á la verdad, que [»ara tirar de un carruaje, más
¡i propósito es un asno que un [ierro ó una caliru ó mi
cordero. ¿ No te daba pellai, lector mio, verá lo.- po­
bres perros cercados de correa- , con los ojo- medio ta­
pados . jadeantes d'1calor, Iciniei-e cu
suelo en |u.
breve' rato- d>- descanso ? El [ierro, tan amigo de h »
niños, que corre con ellos, que les tracia pelota di­
giuna que le celiati tí rodar; que se presta complaciente
á servirles de tofo, acudiendo con alegres ladridos
donde le llaman los pañuelos de los pequeños capeado­
res; el porro, hijo del campo, modelo de lealtad v de
nobleza, no merece sor rebajado, ni siquiera comò re­
creo de los niños, á la categoría de bestia de tiro.
¡('nàtilo debiliti sufrir aquellos pobre* animales al
ver»c cautivos la tarde cutera, y cómo en su- ojos. tris­
te' y en su cabeza baja se leía su pesadumbre por no
poder.saltar á h»s hombros de aquellos niño.-, lamerlelas mano.- y la cara, y correr luego til cneiientro de ca­
da individuo desti especie que pa.sára!
Tampoco la silvestre caliru ni el inocente cordero es­
tán en su puesto arrastrando los cochee ¡tu* infantile'
Aquélla nació para ser adorno de escarpadas tilluradurante el dia y para volverá la (arile (rayendo hen­
chidas las colgante- ubres de leche, qiir se aumenta
luego cu la cabrería, mezclándola con el turbio l.u/uyn. El cordero, amigo, como el perro, de los niños, ¡mu­
que no tan inteligente y tan bullicioso, ni tiene libimi
á propósito con su áspera lana y mi cabeza baja p.ua
tirar de un coche, ni vive contento más .pie cutre hier­
bas y llores campestres.
El asno, de condición tranquila, de pequeña alzada,
limpio, bien cuidado, es muy ¡i propósito para aque­
llos carruajitos. Cotí toda honradez corresponderá á J¡,
con lianza de l o - pudres que le confian m i - hijos por una
ó dos vueltas desdo VillaliernioMi basta A lean ices ; ja­
más. excitado por iiioporliiii"' aiuore-. asustará ¡i |u,
niños con m i roneo acentu. y no desbocándose nunca,
permil irá que sin apresurar el paso vayan rodeando el
coche en bullicioso acompañamiento hi- niñeras de
Mullen delantal \ alguno que otro padri' ó ma ire de Pi­
erini urti-.
No solamente en el l ’ rado ruedan lo- eoe beei los in­
fantile-: en la Plaza Mayor \ en lade Oriente los hay
también con -u- borriqiiillus y su e.-eolta de niñera-.
En la última de está-silos plazas, sobre todo, al rededor
de la estatuado helipo l\ ,e iie l anello circulo que for­
man las
; i- reyes do España, juegan tod.is las tar­
dos multitud de ñiños. E- la generación que viene,
aparee ".i h. llena de vida y de esperanza entre las fio-
ï 16
LA ILUSTRACION ESPAÑO LA Y AM ERICANA.
SL-rtKMEVlO AL S¿M. XXV, lg 78>
res do aquellos jardines, al
ros, y han huido no pocas
rumor délas cascadas de la
con espanto al estrépito de
fuente, bajo el cielo azul
las descargas y al silbido
cortado á lo lejos por el
del plomo, lanzado,
•íuadarram.a, y en medio
bien que por la púlvora
de las blancas figuras de
por la ambición de los inI
piedra , representantes de
gratos y los traidores.
lo ]iasado, que la rodean
Las palomas de pal’acio
con una corona de glorió­
en liu, referirán de padres
o s recuerdos.
á lujos.¡lidian visto deba­
Si en lugar de ir por la
jo de su morada las tropas
tarde á la plaza de <»rientc
do Angulema y las tiendas
juereis acompañarme áella
de Mulcy-Ahbas,las pronía mañana, os enseñaré
cesioncs del Viernes Santo
!|tra especie de animales
y los asesinos de los frai­
públicos y por extremo co­
les; á José Napoleón y 4
nocidos, que constituyen
Fernando V il; á Isabeíll
gran parte de su ornato.
saludada con respeto, y en
¿No veis sobre el último
muchas ocasiones con en­
piso del palacio délos reyes
tusiasmo, y á D. Amadeo
perfiladas las molduras de
•h* Saboyn. quitándose el
la piedra con una faja de
>ombrero gravemente, sin
azul oscuro? Miradla aten*
que nadie le contestón ni
'amonte y la veréis mover­
le mirase. ; Qué de refle­
se, convirtiéndose en una
xiones filosóficas podrían
bandada do palomas que le­
hacer las palomas de pala­
vantan el vuelo y se pier­
cio
si hablasen ó escribie­
F i g 2 .—lic itili i <!•: t i dU'.ano'a do ln Tierra ■'<la Lana.
den en el espacio. Entre
sen ! ¡Cuántos ejemplos de
las esculturas de los capi­
útilísima enseñanza siuniteles, detrás de las cabezas
nistrarian á políticos ¿his­
que hay encima de los bal­
toriadores! Y ¡quiénsabe
cones, en todos los huecos,
aún las escenas quehande
por pequeños que sean,
presenciar cu aquel sitio!
que forman la decoración de
En cuanto al alimento de
aquellas fachadas, hay ni­
que viven, ¿quién es capaz
dos de palomas campesi­
de saber dónde lo encuen­
nas. Hasta vuestros piés
tran ? Cuando en los cam­
llegarán paseándose con
pos que un dia cultivó San
elegante soltura por el sue­
Isidro hay espigas ó grano
lo, luciendo su azulada plu­
en los surcos, allí tendrán
ma, las dos cintas negras
su despensa las palomas;
de sus alas y su gracioso
pero en el invierno... ¡ Ah!
cuello de cambiantes ver­
en el invierno, ellas, ar­
iles y morados; las veréis
rostrando el frío, buscarán
formar una orla al rededor
por todas (»artes el susten­
,r >
de las conchas de la fuen­
to de sus hijos, y Dios,
te, bebiendo en ella ó ba­
que no desampara al que
ñándose alegremente en
/\
busca con esperanza de
las cascadas; sobre la cabe­
encontrar, las hace que
za de Felipe IV ó de su ca­
encuentren sin quesepaballo vendrá á posarse al­
Mos dónde.
F i g . 1 .— Medida de la ilittan.ir. ijr.f •• ¡ ara uc panto de ou'o Inaccesible, ótnatJo- aw lo s cu t i terreno.
guna, y se arrullarán las
l ’ara concluir esta rese­
parejas amorosas en las
ña de animales madrile­
barbas de los viejos ríos
ños, permitidme un re­
recostados sobre la fuente
cuerdo dedicado á los que
y bajo las garras de los
ocupaban la posición más
leones.
elevada de todos, y que y»
Cuando en las primeras
no existen. Sobre la artís­
horas de la mañana se cu­
tica cúpula de la capilla
bre el cielo de nubes, las
dedicada al patrón deMapalomas, en lugar de ten­
drid en San Andrés, exis­
der el vuelo Inicia la Casa
tía basta hace pocos años
de Campo, se reúnen pací­
un monton de ramas secas
ficamente sobre el techo del
y de paja, que no era otra
cedieron de caballerizas.
cosa que uu nido de cigüe­
ñas. Aunque hiciera trio,
Ellas, que encuentran un
cu estando la cigüeña de
gran placer en bañarse
cuando les parece oportu­
Salí Andrés en su palacio
no, temen, sin embargo,
de verano, todos se ale­
«¡lie la tempestad las sor­
graban con la esperanza'de
ver llegar pronto el buen
prenda lejos desús nidos, y
tiempo! Cuando la cigue*
que el agua, mojando de­
masiado sus plumas, inuti­
ña desaparecía era Prec*
lice sus alas y las impida
va sacar la capa de e
volver hasta sus hijuelos.
tic el alcanfor en qnese
Desde allí pueden retirarse
guardó por el estío. _
Sobro si la cigüeña d
á las primeras gotas que
San
Andrés había o no *
viertan las nubes,y allí cnnido,
empeñábanse acal
tre tanto, es desuponer que
radas discusiones, y 1
pasen eldia contándose sus
muchos era la ciguen
aventuras ó refiriéndose lo
F i g . 3 .— Medida de In di-taiu ia de la Tierra al Sol por la observai ion del tránsito de Venus.
que lian visto por los cam­
verdadero fénix, PuC^ - n
biaban de ella y r a j g
pos y la (liaza.
¿Quién trajo el primer par de palomas al palacio de qtic venía á buscarlos, las palomas se paseaban tran­ sus costumbres, dando noticia del dia fijo en que
Felipe V ? ¿ Dónde encuentran alimento, principalmen­ quilamente por biplaza de armas entre los hijos de la ú en que volvía, sin haberla visto nunca.
_
te en los meses de frió, aquellas hermosas aves? Difí­ córte, prontos ¡i batirse, levantando el vuelo á las des­
Poro ol nido desapareció hace algunos años, ,**rj 0
cil será que nadie os conteste á estas preguntas. A las cargas hechas por los cañones franceses. Las palomas dice que derribado por el viento, quién quedes
palomas del regio alcazár las estamos viendo desde ni­ de palacio han visto al rededor de aquel edificio lujo­ por la mano del hombre, que nada respeta.
Desde entóneos la cigüeña, perseguidora desa
ños, y desde niños decían nuestros padres que las vie­ sos carruajes con arrogantes caballos de altivos pena­
ron igualmente. Cuando Carlos I I I, asomado al balcón, chos y con lacayos de matizada librea, numerosas tro­ jas y de insectos, no ha vuelto por la capital de ^
trataba de apaciguar al pueblo, «pie en tumulto le pe­ pas con uniforme de gala, y alegre concurso de gente ña. Tal vez por eso abundan tanto entre nosotros
dia la destitución de Sqiiilachc , las palomas volaban al con vistosos trajes; han visto á la plebe mal vestida y de entóneos los insectos y las sabandijas.
JO SÉ G O S Z A L E Z J D B J S M D A ^
rededor de su cabeza; cuando el Dos de Mayo de 1808 amenazadora invadir aquel recinto más de una vez con _ _
la multitud desenganchaba los coches preparados para las armas en la mano; se han recreado en muchas oca­
M A D R ID , 1S7U.— Estalilrcitciento tipográfico de A w b a V y
llevarse á ios infantes y acometía al ayudante de Murat siones con los armoniosos ecos de las músicos milita­
íuce.-orcs de Rivadeskyha.
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