Red Econolatin www.econolatin.com Expertos Económicos de Universidades Latinoamericanas URUGUAY Junio 2016 Prof. Gabriela Mordecki Instituto de Economía Facultad de Ciencias Económicas y de Administración Universidad de la República La economía uruguaya está estancada, se espera crecimiento nulo para 2016, la inflación sigue elevada y el resultado fiscal se deterioró. 1. SITUACIÓN ECONÓMICA ACTIVIDAD ECONÓMICA En los primeros meses de 2016 la economía uruguaya ha dado muestras claras de estancamiento, luego de haber cerrado el año de 2015 con un incremento de 1% del PIB. Por una parte, la industria manufacturera mostró un crecimiento nulo en la comparación del año móvil terminado en marzo de 2016 en relación con igual período del año anterior. Sin embargo, la comparación da como resultado una caída de 2,9% si se excluye a la refinería de petróleo y a las plantas de celulosa, o sea que más allá de algunos sectores dinámicos como la celulosa o con mucha estacionalidad como la refinería, el núcleo de la industria registró caídas, que son particularmente importantes en algunos sectores como la industria textil (17,5%) o la industria automotriz (-75,9%) en el mismo período. Respecto al sector de comercio y servicios, la última encuesta elaborada por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay, referida al primer trimestre de 2016, indica que la actividad comercial presentó signos de deterioro, con tasas de crecimiento negativas y caída en los márgenes de rentabilidad, bajo un contexto de escaso dinamismo en la demanda interna y crecientes dificultades en el entorno regional. En lo que refiere al sector turístico, de gran relevancia en Uruguay, si bien aumentó en forma importante el ingreso de turistas (19,1%) en el primer trimestre de 2016, cayó 5,4% el gasto de los mismos medido en dólares corrientes, aunque debido al importante incremento del dólar en el período, en valores constantes se verificó un incremento de alrededor del 9%.1 Por otra parte, se dio un fuerte cambio en la nacionalidad de los turistas ingresados, con una caída del ingreso de turistas brasileños (19,8%), más que compensado por el incremento de los argentinos (33,8%). El fuerte aumento en el ingreso de turistas argentinos desde mediados de diciembre de 2015 es sobre todo consecuencia de las medidas de liberalización de la venta de dólares en ese país, mientras que el menor número de turistas brasileños fue consecuencia de la situación recesiva que vive este país, sumado a la fuerte apreciación del dólar frente al real en el período. Por otro lado, en el primer trimestre de 2016 y en consonancia con el estancamiento de la actividad económica, el mercado de trabajo volvió a mostrar signos de deterioro, el desempleo aumentó 0,9 puntos porcentuales (pp) respecto a igual trimestre de 2015 y se ubicó en 7,9% de la población económicamente activa (PEA), si bien se mantuvo constante respecto al último trimestre de 2015. Ello fue consecuencia de una caída del empleo y de un muy leve crecimiento de la tasa de actividad. Los sectores que perdieron más puestos de trabajo fueron la construcción y el comercio. SECTOR EXTERIOR En el primer trimestre de 2016 tanto las exportaciones como las importaciones medidas en dólares corrientes volvieron a contraerse, lo que implicó una caída de ambas variables de alrededor de 21% en los doce meses cerrados en marzo de 2016, generando un déficit en la cuenta de bienes de 1.550 millones de dólares. La caída de las exportaciones fue consecuencia principalmente de los menores precios recibidos, ya que si bien los volúmenes exportados también se contrajeron, lo hicieron en menor medida. Los mayores impactos en la baja de los precios fue de las materias primas, tanto de las que Uruguay exporta (básicamente soja, carne bovina, arroz y lácteos) como de las que importa (fundamentalmente petróleo y sus derivados). En promedio los precios de los productos que Uruguay exporta cayeron 12%, mientras que los volúmenes exportados se contrajeron 5,6%. Si bien Uruguay es deficitario en exportaciones de bienes, es superavitario en las exportaciones de servicios, cuyo principal rubro es el turismo, aunque también se destacan las exportaciones de software, logística, servicios financieros, etc. La caída de las importaciones de bienes medidas en dólares corrientes en los doce meses terminados en marzo de 2016 fue consecuencia de la contracción de las compras en todas las categorías, destacándose la caída de la importación de insumos intermedios (23,4%), impulsada por las menores compras de petróleo y derivados (inducidas por la caída de precios, 40,2% en el período). Pero también cayeron las compras de bienes 1 Téngase en cuenta que en Uruguay el primer trimestre del año es la principal temporada turística, dado que son los meses de verano, en los que los turistas de la región tienen sus vacaciones. de capital (29,7%), así como de bienes de consumo (11,4%), y dentro de estos últimos destaca la caída de las importaciones de bienes duraderos, valores que aceleraron su disminución con respecto al cierre de 2015, impulsados por el estancamiento de la economía. Dada la mayor caída de los precios de importación que los de exportación, se continuó verificando una ganancia en los términos de intercambio, que se inició en 2007 con el fuerte incremento de los precios de los commodities. SECTOR PÚBLICO Y POLÍTICA FISCAL El frente fiscal continuó deteriorándose, y del déficit, que se había ubicado en 3,5% del PIB en 2015, cerró en 3,8% del PIB en los doce meses terminados en abril de 2016. Aquí también impactó el estancamiento de la economía a través de la reducción de los ingresos fiscales. Sin embargo, el fuerte deterioro respondió básicamente al incremento del peso de los intereses de la deuda, que pasó de 2,8% del PIB en los doce meses terminados en abril de 2015 a 3,9% del PIB en igual período de 2016. Este incremento se vinculó por un lado al efecto sobre los intereses de la depreciación del dólar en Uruguay que fue de 20% en ese período, ya que alrededor del 50% de la deuda pública está nominada en esa moneda. Por otra parte, la necesidad de financiar el creciente déficit fiscal implicó el aumento la deuda pública. Por otra parte, el enlentecimiento de la economía repercutió en la recaudación fiscal que presentó una caída mínima (0,6%) en relación a un año atrás, debido a la caída de 8,5% de los ingresos referentes al comercio exterior, a la contracción de 2,7% de los ingresos de la Seguridad Social, compensados por un incremento de 0,4% de los ingresos de la Dirección General Impositiva (DGI). POLÍTICA MONETARIA, INFLACIÓN Y TIPO DE CAMBIO Luego de cerrar el año 2015 en 9,4%, la inflación interanual se aceleró en los primeros meses de 2016, y en el año cerrado en mayo de 2016 alcanzó el 11%, en el marco de una política monetaria cuyo objetivo de inflación se ha mantenido desde mediados de 2014 entre 3% y 7%. Ese valor no se alcanzaba desde 2004, período en el cual la economía se encontraba recuperándose de una profunda crisis económica. El incremento de precios fue consecuencia por un lado de la fuerte indexación de la economía, a lo que se sumaron ajustes de tarifas, el incremento del precio del dólar2 y en el último mes, condiciones climáticas desfavorables que implicaron una fuerte suba de los precios de las verduras, con alto peso en la canasta de consumo. 2 Téngase en cuenta que Uruguay es una economía muy dolarizada y muchos de los bienes de consumo importados (automóviles, electrodomésticos, computadoras, celulares, etc.) tienen sus precios fijados directamente en dólares, a lo que se suma el impacto del precio del dólar en los insumos importados de otros productos. El tipo de cambio real (considerando el promedio respecto a los principales socios comerciales), si bien siguió recuperándose de sus valores mínimos de dos años atrás, aún está muy por debajo del promedio de los últimos años, lo cual genera reclamos de los exportadores respecto a que el Banco Central debería permitir una mayor depreciación del peso, como forma de ganar competitividad y para compensar en parte los bajos precios internacionales de los productos que Uruguay exporta. 2. PERSPECTIVAS ECONÓMICAS Las perspectivas económicas continuaron deteriorándose en los últimos meses, con ajustes a la baja del crecimiento económico tanto por parte del gobierno como de los analistas económicos, como consecuencia del deterioro des escenario internacional y sobre todo regional. De acuerdo a la mediana de las expectativas de los analistas que responden a la encuesta que releva el Banco Central (BCU), en mayo de 2016 el crecimiento proyectado para el año 2016 era de 0,24% y de 1,0% para 2017, mientras que en enero de 2016, las proyecciones eran de 1,25% y 1,15% respectivamente. En lo referente a la inflación, la suba de precios por encima de 10% anual alimentó el debate sobre la política económica referida al combate inflacionario, donde se cruzan elementos tales como las pautas establecidas por el Poder Ejecutivo para los Consejos de Salarios, los reajustes de tarifas públicas y las intervenciones del BCU en el mercado de cambios. Así, las principales encuestas muestran un incremento de la inflación esperada para 2016, superando el 10% (10,13% según la Encuesta del BCU de mayo de 2016) y de 9,2% para 2017. En lo que respecta al valor del dólar, la caída registrada a partir de abril implicó una corrección a la baja en las expectativas para fin de año, y en esta encuesta la mediana de las respuestas indica un valor del dólar de 33,5 pesos para fin de 2016 y de 38,8 pesos en diciembre de 2017. 3. SITUACIÓN POLÍTICA En el último mes, y ante la próxima Rendición de Cuentas,3 el equipo económico del gobierno presentó una propuesta de “Consolidación fiscal”, que implicaba ajustes al alza del impuesto a las retribuciones personales 3 La Rendición de Cuentas es una Ley en la que se rinde cuentas de lo establecido en el Presupuesto, que tiene una validez de 5 años y se aprueba en el primer año de gobierno. Muchas veces también se proponen cambios al alza o a la baja en lo establecido en la Ley de Presupuesto. (IRPF), las que recaerían en el 30% más rico de la población, y una baja del impuesto al valor agregado (IVA) de 2 puntos pero solamente para compras con medios electrónicos y una reducción de los gastos. Esta propuesta levantó una ola de críticas, tanto dentro del seno del propio partido de gobierno (Frente Amplio) como de la oposición, del PIT-CNT (central sindical de Uruguay), así como de asociaciones de empresarios y de algunas capas de la población, sobre las más afectadas por los incrementos de impuestos propuestos. Esto llevó a una fuerte discusión de las medidas, con diversas exigencias, y de distintos signos, dependiendo desde donde provenían las críticas. El Poder Ejecutivo, luego de diversas reuniones con distintos actores sociales y con los diversos partidos políticos que componen el Frente Amplio, presentó una nueva propuesta de incremento del IRPF, donde se elevó el monto a partir del cual se proponen los aumentos de las tasas, acelerando el aumento desde ese monto en adelante. Ello implicaría que el peso del incremento impositivo recaería en los trabajadores que tienen un ingreso superior a los 50.100 pesos, equivalente aproximadamente a 1.600 dólares mensuales. Por otra parte, más allá de la discusión de sobre quien recaerá el ajuste, que se estima en alrededor de 1% del PIB, el mismo se considera insuficiente por parte de los analistas y de algunas agencias calificadoras de riesgo, que previendo el deterioro que está experimentando la economía y del posible impacto negativo que tenga el propio ajuste, consideran que es difícil que se cumpla la proyección del gobierno de llevar el déficit a 2,5% del PIB en 2019. ÍTICA