Bujeloofl 3 ds Agosto d» 189E 5 m . 31 >5we:» DiBnOTORj C. OsaoRio T GALLARDO CRÓrllCñ mñOmüEÍSlFi [ CALOR! Echegavay que siempre brilla yor aa opovtunidacl ha pnblicado nn artículo sobre el calor, tema acaso poco dom'naclo; pero muy sentido por la generalidad. Nada de extraño tiene, pues, qne el calor sea la úuica coQversaciún qae ae escucha, como ss el ¿nico fenómeno que se aiente. —Pero astBii no suda, doña Petronila? —Pov el día BÍ; paro la noche la paso muy fresca. Me siento en el brocal del pozo con las piernas dentro y así paso las horas tan ricamente. —Pero y si se cae V. al agna? —No es posible, porqae con la soga atada en la garruolia me echo nn nudo corredizo k la garganta. —Yo he conocido á. oti"a señora qne dnerms dentro de la artesa de lavar y con la cabeza wietida dentro de una olla liona de hielo artificial. —En casa, como el calor es insoportable dormíamos al aire libre en medio de la calle; pa^o como la víspera de Santiago nos recogió la autoridad y nos llevó ¿ la prevención, desde entonces nos pasamos la noche eo el tejado. —Yo ando tiorriblomente...., como que tengo que mndavme de camisa cada quince dias.... —Ahí yo he suprimido la camisa. —¿Y los calüoncillos? —Esos no, porque por las noches hay tertulia en casa y todos los caballeros nos qaitamoa loa pantalones. —La verdad es qne con este calor los cuerpos echan chiapas. —Pero es muy peligroso combatirlo; por el contrario durante el verano conviene tomarlo todo caliente, —Usted no bebe agua? ~- P ocas veces y esas, de la olla de atrá-s. T por las noches en lugar de abanicarnos, mi niujer me pasea un ascua de lumbre por todas las coyunturas y yo la froto el espinazo con un cepillo de corda corta h a s t a que echa sangre. Así que luego se opera la reacción y quedamos tan frescos. * • . —Mozo! Mozol —Qué va A aer, señorito? —Por el pronto bráeme la Ilustración española, la francesa, la alemana, cualquiera; pero prontol.,,. 4S2 BARCELONA CÓMICA —Hoy hft venido nna r a s a , pero no la entenderá V. —No importa, te he dicho,.. [Ea para hacerme aire Qon ellal .% ^ D o c t o r , eato ea imposible de tolerar, la comida no alimenta, el agua estropea el estómago, no ae está, útil para nada, todo so ensacia y mancha y no hay quien no peraiga un poquito do sombra ó un hilito de viento. —Doctor, ¿qué hace V, cuando son tan grandes loa calorea? El Doctor que ea hombre de pocaa palabras: — ¡Sndar! *** No nos quejamos, sin embargo, pnea precisamente esta época del año produce disbraocionos que no se encuentran en las demás. Se acuesta V empieza á querer dormirse y siente nn picor terrible en la espalda.... se incorpora en la cama, enciende luz y á buscar la causa del picor.... la, encuentra ó no la encuentra; y cuando vuelve á querer dormir, el sudor ea tan copioso qne le obliga á cambiar do sitio y A mullir y volver las almohadas.... Un rato deapuéa, el caloi- 6 la poraecación de los insectos lo obliga á lanzarse fuera de la cama y A salir al balcón y fumarse en él un cigarro. .. luego vuelta á, la cama y á loa picotazos y al sudor y vuelta á levantarse y á dar paseos y á ponerse al balcón y fumar un .cigarrillo. Y como laa noches son aortas, así que quiere uno recordar ya es de día,... A levantarse, pues, y é, trabajar, que por ahora ya hemos dormido bastante. *% El vecindario joven de Madrid se pasa al balcón las horas de la noche, tanto para combatir los fuertes calores como complaciéndose en acoger y sentir las expansiones del amor, cosa disculpable cuando se cuentan 38 grados de calor. Hé aquí una muestra de los diálogos que ae sostienen por las alturaa, de balcón á balcón: — Mucho calor ¿eh, vecioita? —Muchíaimo.... crea V. que toda la ropa me estorba. — Pues por mí no lo deje V.... Lo malo será qne conforme se ponga V. más fresca, estaré yo más ardoroso. — Qué bromista es YA —No hay broma qne valga. Cuando me he asomado al halcón creí propiamente que en el de V. había dos bombitas eléctricas y luego he visto que eran sus ojos. —Veo efectivamente que tiene V. demasiado calor.... quiere V, que le preste mi abanico? —Venga, si ea que nos alcanzan loa brazos ... Ájajá! Dichoso mueble que tiene la suerte de estar siempre á su lado, lo mismo durante el día que por la noche..., Y qué aire tan rico dá. —Favor ]jor favor, vecino; me parece que tiene V. un botijo. —Si, algo deteriorado, pero botijo al Gn. L A T O I L E T T E D E L A S U Ñ A S , por J. Xaudaró BARCELONA CÓMICA 488 —Paes, préstemelo y echaré nn trago. —Ahí vá, vecinita; pero tenga V. cuidado qae se rezama por todas partea y tiene roto el pitorro. —Efectivamentef vecino, V. beberá con embudo, porque sinú no veo el medio. —Ta se lo dije á V. y solo se lo he facilitado para que no tradujera mal mi negativa; pero ese botijo va siendo imposible y tengo que pensar en sustituirle. —Ea, ahí TÓ, BU botijo. —Y ah[ vá su abanico. —Parece que ahora corre un poco de fresco. —No lo crea T., vecinita, es la consecuencia de lo que la habrá, mojado el botijo. —T debe ser muy tarde, —Laa tres en panto. —Pues ai no ha mirado V. el reloj..-. —Ni hace falta, es la hora en que sale siempre de la casa de enfrente eae caballero de las patillas canosas y ae asoma al balcón i deapedirlt? eaa señora del peinado blanco. La verdad es, vecinita, que cuando estoy hablando con V. y veo á ese individuo, aíento una envidia feroz por sn suerte y machas veces deseos de tirarle á la cabeza el botijol... ••* Ayer 37 de Julio ha debido verificarse el fenómeno de la licuefación de la sangre del santo médico de Nioomedia Pantaleón, que se conserva en el templo de la Encarnación de Madrid. Los que no somos santos sentimos también quemada nuestra sangre con estos calores. J a d a s , grande amigo mío y de ciencias profesor, me dice en su desvarío; ~ N o hay en el mundo calor. —Pues qué hay? —Ausencia de frío. Si con el frío estornudas, como todos loa mortales y con los calores sudas ¿á qué subterfugios talea, mi excelente amigo Judas? M, 0 S 3 0 E I 0 Y BBRNARD. 28 Julio 1895. L A T O I L E T T E D E L A S U Ñ A S , p o r J. X a u d a r ó iiiiminiiiiiiiiii El acontficiniiento artístico-musical de la semana y aún pue•« de decirse de la temporada ha sido la presentación del tenor D. Manuel Morales en Eldocado, cantando maravillosamentn partitura tan difícil y hermosa como es la Cavalleria rutticana. í,a prensa toda de Italia h a hecho saber urbi et fyrbi ([lie el autor de aquélla, el célebre maestro MiJicagni, ha encontrado, segñn confesión propia, el intérprete míis acabado y perfecto de su obra en el joven artista andaluz, y esta misma impresión tiene hoy el público barcelonés, M'inuel Morales no es sólo un cantante de voz privilegiada y excelente escuela; ea u n n p t i s l a e n toda la extensión de la palabra como viene á confirmarlo todos cuantos detilles le acompañan al presentarse en escena; es un apasionado de la música; un <je2efíantí r|ue no se conforma con escuchar y aplaudir la Iniena música, sino que la interpreta con amore y delicia del público inteligente, entre el cual Morales goza de una posición envidiable. ICn el p o c o tiempo que lleva de vida artística el eminente tenor, ha sabido colocarse en la primer a linea de los f a v o r i t o s j diganloquetinieran los detract o r e a de que nunca p u e d e verse libre el ffenio, sin duda p a r a que au triunfo sea mayor y mfi-s ruidoso, Cavalleria rtwíicona y Manuel Morales se completan y es seguro que en cuantos sitios aparezcan j u n tos su óxito será indiscutible. En la noche á que nos referimos su triunib no pudo ser más completo, sobretodo si se tiene en cuenta las condiciones en que hizo su ]j r e s e ntación a n t e nuestro público. Este que acababa de tisear Jla interpretación^Tc. 'dos actos de La Favorita, que víó empuñar la batuta :j. un director que si como pianista es muy celebrado, como director no sabia por donde se andaha; que se encontró que por esta ú otra razón que no se nos alcanza los coros del Liceo parcelan irocedentes del Liceo... Rius, etc., etc., no estaba o mejor dispuesto para recibir A un nuevo tenor que sólo tenia en su favor la fama de que venia precedido. Pero Morales con su presencia arrogante, sin amaneramientos, con au voz deliciosa, su excelente escuela y su talento de actor apasionado, venció todos los obstáculos, deshizo el hielo que parecía flotar en la atmósfera y obtuvo un éxito ruidoso, franco y cariñoso. Su reputación ha quedado consolidada por el público intelifíonte y musical de Barcelona (que era el que casi por completo llenaba el teatro) y si no supiéramos que importantes contratos con empresas extranjeras le han de alejar do nuestro lado alffún tiempo, señilariamos el deseo de los dileitanti de Barcelona de escuchar al eminente tetior Morales en condieionee más en harmonía con su nombre, sus facultades y sus justísimas aspiraciones. La preeaa en general le ha consagrado cariñosas alabanzas, concluyendo por aconsejarle cristiana y tcatralmente que procure huir de las malas compañías. f Tivoll LaSruja... Miss Jiohinsón, Marina yElrcyqn^ rabió he ahí las obras A que nos condena el amigo Molgosa hasta que quiera arreglarse eso de Xa -Polores que el público tan impacientemente espera. iCuándose cantará laobra de Bretóní Nos dicen que para mediados de Agosto. [Válgame Dios y cuánto nos la hacen desear! novedades Los beneficios de la Srta Guerrero y del señor Díaz de Mendoza, con EL VergónzoMO en Palacto y D. Alvaro re3[)ectivamente y la despedida de la compañía, han sido otras tantas ovaciones paf^ tan distinguidos artistas. También han dado A conocer la comedia de don José Echpgaray A. orillas del mar qu3 no ha tenido el éxito á que está acostumbrado el primero de los. dramaturífos contemporáneos. (Tamayf* aparte.) En cambio Un criiico incipiente ha hecho pasar excelentes ratos al público que ha asistido A sus representaciones. Dicho sea con perdón da unos cuantos señores con entrada grutis en el teatro, que sin duda por no entender la obra ó por creer mejores las auyas hicieron algunas protestas la noche del estreno "^ aquella y aún creemos que las sucesivos. 11 niel ¡cea I,.. Slden Concert Ha debutado u n Hércules.... que vale lo menas dos. lia PpensQ Española Puriodiataa y PeriódicOB de Puerto-Rico CAIVOIOIVES . UNA PARTIDA Acaao aupo, á mi var, y por a c i e n o quereros. , quien tal hierro íuóá 0*°" ' como partirse de veros po_r mal que me conocéis. donae oa dejase de ver . Imposible es que estfl **'' Por quereros, ser perdido pensaba, que no culpado; pensando que o» conotjJ''' mas que todo to haya sido supiere lo que hacia, asi me lo habéis mostrado, cuando su bien y su mal, que lo tengo bien sabido. junio 08 entregó en un dia. jQuiéti pudiere no quereros AcertiJ acaso á híicer tanto como vos sabéis, lo que si pop conoceros kor holgarme que paguéis hiciera, no podía ser o que no han ae conoceros partirse, y con solo veroa con lo que no conocéis! dejaros siempre de ver. f A UNA SEÑORA BBP QUE ANDXNDOSE ÉL Y OTRO PASEANDO, l.ES ECiI¿ ^^\l í EMPEZA ifí. Y UN HOSO COMlíNÜ.VDO A illLAH. Bí* ** ' DIJO QUK AQUEl-LO ][AniA TilAUAJADO TODO EL Di*' De la red y del hilado Y si el vuestro sé ha «* A los que se pasearen, hemos de tomar. Señora, que echáis de vos en un hora lo que por vos • trabajar_, • jare" (dónde lo pensáis ecíibarl todo el trabajo pasado. TRADUCCIÓN DE CUATRO V E R S O S DE OVIDIO Pues este nombre perdí, Dido, mujer de Siqueo, en mi muerte esto deseo que se escriba sobre mi: (cEI peor de los troyanos dio la causa y el eapadií; Dido, á tal punto llegada. No puso más de las manos.» SOrVEHTO ¡Oh dulces prendas, por mi mal hallados, dulces y alegres cuando Dios qnerlal Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en m¡ muerte conjuradas. ¿Quién me dijera, cuando en los pasadas horas en tanto bien por vos me vía, que me habíais de ser en algún dia con tan grave dolor representadasl Pues en un hora junto me Itevastea todo el bien que por términos me distes, llevadme junio el mal que me dejastes. Si no, sospecharé que me pusístes en tanLOS bienes, porque deaeostea verme morir entre memoria* trisiei. SOrVETTOS Un rato se levanta mi eítptíranza; mas, cansada de haberse levantado, torna á caer, y doja, mal mi grado, libre el lugar á la descondanza. iQuién sufrirá tan áspera mudanza del bien al malí ¡Oh corazón cansadol Ea fuerza en Jn miseria do tu estado; cjue Lras fortuna suele haber bonanza, TI Yo mismo emprenderé á fuerza de brazos romper un monte, que otro no rompiera, de mil inconvenientea muy espeso. Muerte, prisión no pueJen, ni embarazos, uitarme de ir A veres, como quiera, esnudo espíritu ó hombre en carne y hueso. C A la marquesa de Padula, D.^ María de Cardona Ilustre honor del nombre de Cardona, décima moradora del Parnaso, á Tansilo, á Minturno, al culto Taso augeto noble de inmortal corona; 81 en medio del camino no abandfina la fuerza y el espíritu ÍL vuestro Laso, por vos me llevarA mi osado paso A ia cumbre dificil de I-Ielicona. _ Podré llevar entonces sin trabajo con dulce son que el curso al a g u a enfrena, por un camino hasta agora enjuto, el patrio celebrado y rico Tajo, que Giil valor de su luciente arena A vuestro nombre pague el gran tributo. Imitación de Marcial Pasando el mar Leandro el animoso, en amoroso fuego todo ardiendo, esforzó el viento, y fuese embrj.veciendo el a g u a con un ímpetu funosoVencido del trabajo presuroso, contrastar il las ondas no pudiendo, y mAs del bien que nlli perdía muriendo, que de su propia muerte congojoso, como pudo esforzó au voz cansada, y A laa ondas hablo desta manera (mas nunca fué la voz deltas oida); «Ondas, pues no se exüusu qu« yo muera, dejadme allá llegar, y A la tornada vuestro furor ejecutA au mi vida.n £ardfadO- S fíi ^e^a CAIVCIOIVES Á BOSCA.N, VILLANCIGO P O U Q U E E 3 T A N D 0 EN ALEMANA Nadie puede ser dichoso, señora^ ni desdichado, sino que os haya mirado, La gente se espanta toda Porque la gloria de veros que htbior A todos distes, que un milagro que hecistes, en ese puntóse quita que se piensa mereceros. hubo de ser en la boda. Así que, sin conoceros, Pienso que hab'is de venir, nadie puede ser dichoso, ai vais por este camino, señora, ni desdichado, á tornar el a g u a en vino sino que os haya mirado. como el danzar en reir. DANZÓ EN UNAS BODAS A la entrada de un vallo, en un desierto, do nadie atravesaba ni se via, ' i que con estrañeza un can hacia extremos de dolor con desconcierto; agora suelta el llanto al cielo abierto, ora va raaireando por la via; camina, vuelve, para y todavía quedaba desmayodo como muerto. Y fué (^uese apartó de su pres«ncia BU amo, y no le hallaba y esto siente: mirad liasia dó llega el mal de ausencia. Movióme A conipaaion ver »U accidente; dljele lastimado: «Ten pacíiencia, qiie yo alcanzo razón, y estoy ausente,» Cuando me paro á contemplar mi eatado, 6 ver loa pasos por do me ha t r a i d j , aüo, según por ao anduve perdido, que A mayor mal pudiera haber llegado; mas cuando del camino esto olvidado, á tanto mal no sé por dó he venido; sé que me acabo, y mAa he yo sentido ver acabar conmigo mi cuidado. Yo acabaré, que me entregué sin arta A- quien sabrá perderme y acabarme, ai ella quiaiero, y aun sabrA querello; que pues mi voluntad puede matarme, la Huya, que no es tanto de mi parto, Pudiendo, iqué harA sino hacello? Í OTRA Yo dejaré deade aquí de ofenderos ms áli'iblando; porque mi morir callando os ha de hablar por mi. Gran ofensa os tengo liecha hasta aquí en haber ho.bl;ido, pues en cosa os he enojado que tampoco me aprovecha. Derramaré deade aquí mis lAgrimas no hablando; porque quien muere callando tiene-quien bable por si. COPLA SOBRE ESTE VILLANCICO ^Qué testimonios son estos que le queréis levantarl Que no fué sino bailar. ^Esta tienen por gran culpaí No lo fué á mi parecer, porque t ene por disculpa que lo hizo la mujer. Esta le hizo caer, mucho más que no el saltar que hizo con el bailar. El milagro de Sao Pcdpo ARTE mODERNO (Do.laíceleatial morada y San Pedro, su portero, seiba hecho vida de una tirada; pero yo no he dicho nada, esto será lo pr¡[iicro Si el asunto «s ya gaatado, no lo gastó yo; por tanto, espero ser dispensado pop el cielo, p í r el santo y por el público amado.) de¡un niño zangolotino. hace muy pésimo efecto —;i,Y eae otro que le precede en quien, como yo, ea un santo...) y á todos en garbo e.\,cede? En esa pobre Nación, —Mira bien, la vista aguza que tanto y tanto ha sufrido, y notarás que procede ¿hay algún hombre instruido de una muchacna andaluza. y de heroica abnegación que lo dé todo al olvido, ^;01ér grité. jDe Linares, y en medio de aquel ambiente donde naci una mañanaí deletéreo, insano, impuro, —No tal; era sevillana, distraiga á la pobre gente y... fuera dichos vulgares con versosí—Si; yo... ¡aseguro! b te zurro la badana. Traa una fiebre ligera que hay algún chico excelente. Dime: ^hay hombres de magín llegóme mi hora postrera —]Misterios el mundo encierra en la tierraí—|Me gusta esal y p^rdi há poco la vida... que aún no llegaron á mil Si, señor, hay un sin flni... co.rio la pierde cualquiera —Eso decimos alli Ahora ha estrenado Clarín que se muere ó se suicida. del cielo.. —¡Vuelve a l a tierra, su primer drama, Teresa. Ignoro si algún veneno que haces más falta gue aquí! —V el trabajiUo, jea ameno? propinóseme ain lino Haz versos á discreción —No sé; no nos entendamos. estando yo casi bueno; á ese pueblo desdichado Madrid lo rechazó en pleno aolo sé que hubo un galeno y guárdame esta atención: y en Barcelona aplaudimos. que en mi desastre intervino. dlle que has resucitado En España, á cada estreno. . Eu el punto en que espiré, —j,De España hablase j,Dc esa casta or mi santa mediación, con rumbo al cielo volé on esto, me despedí que cuenta con un Sagastaí... en linea tan fija y cierta, del santo y aqut bajé; ¿Es de España Andaluctaí... que 6 1.1S tres Horas topé i^Dónde caeí...—Al... Mediodia... y una vez resucitéj de narices en la puerta. digo, no, al...—jBaBtal [¡Basta!! eate suceso escribí Con mano enguantada y lina y á Ossorio se lo envié. jAn, enemigos sempiternos cojo el llamador y llamo del bien; si venís A mí Ahora, lector, que me tees, á la morada divina: un día, en vez de entendemos tal vez con la culta mira —¿Quién vaV~Tir8o..."¿DeMo!ina'f i;os arrojo desde aquí de ilustrarte; si te admira —No, aeñor; do Mesgaramo. da cabeza en loa intiernosll lo que he dicho... y no lo crees,.. Abrenrae, no sin recelo, (Declamando así me afecto haces bien. ¡¡¡Todo es mentiralll mientnts yo dos pasos salvo y me fatigo algún tanto; <iuc aún me separan del cielo; !i más, no ser circunspecto Tinso DE MÉSGARAMO. pero, San Pedro, que es calvó (yo no le vi un solo pelo), diceme; ¿Aqui, A qué tías venidoí —Señor; nn miierie ea notoria en la Tierra, en que he vivido, y hacia aqtit me he dirigido ansioso de esiar en gloria. — ¡,Qué delitos comiítiateí iQué actos ruines y perversot.í Í A cuántas polla» seguisteí Dinie todo lo que hiciste. —Yo, señor... hacia versos. — Y jqué,.. rama ae cultivat —Algo listo en la materia, ademáa de la festiva cultivo la joco-seria, que ea también muy llamativa. — Loa versos de rechupete no constituyen delito; yo también guato un poquito... Coje, eoje un taburete y echemos un parraflto. En esto, al son d) clarines, ángeles y serafines y almas diversas se acercan, algunas de aspectos ruinea, y al santo y A mi noa cercan. —Esa fea eerafina, que esté aquí, ),cómo ae explica? preg|untó con faz ladina. V djjome el aanto: Es china, pero Liuena, buena chica. — ¡ , \ eaa sombra con bigote y vacia de barliero inclinada hacia el cogote! —líl espíritu guerrero del famoso Don Quijote; y la que ae acerca ahora en traje de labradora sobre un asno cosquilloso, el de su sin par señora Dulcinea del Toboso. —ÍY eae ángel en miniatura de tan mala catadura^.., — Habla con prudencia y tino. «El rojilrimonio ea el estudo perfecto del bombre, escopto en loB casos de tener suegra, cuñada y mujer.»—S. Casado mr. Ea el olma limpia y pura g La Diputación provincial adquiriendo el cuadro del celebrado pintor Sr. Torrcscaisana Sor Sajixa ¡i suB compañeras de caridad cuya Teproúücción acomyiC^ñnÁ. e^ta.BUne3.a, TÍO lia hecho mils que conco ler la debida recompensa ú uíi lien/.o t i n hermoso como-este y honrarse A 8i propia al lionrar li un artista que como el -Sr. Torreacaaaana da m i n e r a tan admirable ha aabido perpetuar una interesante píL^ina de historia catalana. Me aquí como el Sr. Sampere y Miquel describe en su obra Damas d' Aragó la esoena que ha inapirodo al Sr. Torreacassana.au artística concepción: «Siglo XIV, lín aqnell temps I' exemplaritat de la pena, se portava Dna al extrem. Avuy se daixa encara exposada en lo putibul á la victima per un cert numeró d'jioras; en la edad mítjana la victima 'd consumía en la forca y al dosferaa la calavera, los goaaoa s'emportavan loa troaaos. ¿Qui doncha, aerlacapáa d'acofttarae á la torca, defenaada per la lláy, la costum, l'horror del eepoctacle de las victimas mitj conaumidas, per lo re-nat famolench del» goaaoa que á baix esperava lo tros del cadávre que de dalo i'eya caure lo temps, lo vont y lo vol de corpa que á picadaa a r r a n c a v a n los uilaj la llengua y la corrojnpuda carní ^Qui doncha s' hi acoata? Era nacesaarj que un ser supjrior, nascut per l'hamor, curtit en la térra per laa a m a r g u r a s del aufriment, a'aixéquós y desaílant la aocletat en massa, enaenyós A tota laa vías de la caritat. Aqueat sérfou la dona. Sor S a n x a prengué lloch j u n t á la' forca catalana, capera va lo coa del supliciat por enterrarlo y vetllava junt al patlbul nit y dia.» Felicitamoa al Sr. Torreacossana por «u obra y por el aplauao general, unánime y espontáneo que ha arrancado A todo el público inteligente. \ WMtrM ^ ^ * •>: { ^^' ^. s-^"^^, POR MEDIO DE LA "VÍA LÁCTEA" EXTRAVAGANCIA CÓMICO - CIEHTÍFICO - CASEOSA A M- Ga'ton Tlsaandler, directour de La Nalare, Rovu^dea aciónees. á Parts. PaeB» señor; ello es así. DioB hizo til mundo: se vé; pero el cómo y cuándo faé, nadie lo ha dicho hasta aqaí tal como yo os lo diré. E r a de noche y... lector sin emhargo... no llovía. Obgcara noche y sombría, meato que aun el Señor a luz creado no había. { T deseando recorrer Dios las etéreas regiones, é idear, k sa placer, la qne luego llegó á ser modelo de creaciones, Como camino formó esa débil nebulosa que Via láctea llamó... ¡Esto es, de leche, pues no parece ser de otra cosal Crear ésta é ir andando fné todo obra de un segundo despnés, se fué coagulando la leche aquélla, formando un gran queso, que e'j el mnndo. Pasó el tiempo, Dios volvió de su excursión y confieso qne algo en su olfato sintió, pues contrariado exclamó: —Está obscuro y huele á queso. E impaciento ya y carioso, tendió su mano derecha en ademán magestuoso, y i su mandato imperioso •Piat Lux la luz fué hecha, Y tal su coraje fué tan gran queso al contemplar que le arrimó un puntapié, haciendo al mundo girar, tal como hoy día se vé, Y girando y más girando, dando vnehas y más dando, se fué el queso, á lo que entiendo, poquito á poco exprimiendo corrompiendo y alterando. Y hasta hov no he comprendido de una manera segara el porqué, lector querido, cierta vez me dijo un cura que el mundo está corrompido. De aquella putrefacción fiAaa&LoNA OÓMICA 491 aqaí an arroyo... allí nn río... ¡y asi sucesivamentel Quiero decii- que así faé r-omo hasta aquí se formó. liO qae más tarde pasó eso, lector, oreo que lo sabes tú como yo. Conque, desde hoy no hay ingleses, ni españoles, ni franceses, ni -¡aponeses, ni chinos, ni rosos, ni portugueses... ¡todos ellos son QuesinosI Pues es persona de peso quien dio en la ciencia este paso, y depde hoy, sólo por eso, son Caninos loa de Caso (1) y Quesinos loa del Qaeso. T ai A solas, sin querer, con algún ratón te vieres, acuérdate, hombre ó mujer... ¡que queso fuiste, queso eres y en queso te has de volver! vino luego una porción de miserables gusanos que somos, sin excepción, todos los serea humanos. (Mi problema no es profundo; y el lector ya vé que abundo en argumentos sencillos... pues ¿qué somos en el mundo m&s que viles gusanillos?) De los huecos que dejaron los gusanos al nacer, poco A poco se formaron unos hoyos que llegaron montes y valles & aor. Y mí.8 tarde, k lo que infiero se fueron, burla burlando, ciertoa hoyuelos llenando del agua, líquido ó suero, que íaé el queso destilando. Así qne, inmediatamente BB formó aquí un mar bravio... acá. un lago, allá una fuente... Pues, ya en varias ocasiones, afirmó un aabio profundo, con poderosas razones, qae acabará con el mundo.^t ¡una plaga de ratonesl ENBIQUB CARHEEA. (1> Keglón asturiana donde Be tabrioan loa quesoa del mismo uumbre. -ffS. .áizzr cont-orno Estamos mejor que queremos. Entre timadores, concejales, sastres y tai-ngistaa ni ganamos para sustos, ni nos llega la camisa al cuerpo, ni el dinero al bolsillo, qae os lo raá.9 lastimoso. Un día es io de los trajes, en Barcelona; una miseria: cinco ó seis mil pesetas; otro día es lo del mercado de la Libertad, en Gracia; otra gracia, digo, obra miseria: unos doce ó catorce daros diarios todos los días, desdü la invención de los calvos hasta el presente momento histórico; antes fué (o del otro meixado, en la misma villa de G-racia sin iusticia; luego vendrá... lo que sea, pero de fijo algo parecido k lo sucedido. De modo que los habitantes de Barcelona ó ínsulas adyacentes, sino decimos, cotno ios conspii'adoi'os de cierta zarzuela: —(TDonde nos prenden lioyl', podemos preguntar cada mañana, al despertarnos: —¿Donde nos robarán hoy? Lo cual no deja de ofrecer sus ventajas, porque seguros de ser robados, nos evitamos la zozobra 'Consiguiente al que no sabe si le ocurrirá ó no una desgracia, y así no se nos indigesta la comida, nos hacen provecho los baños , dormimos á pierna suelta y nos vamos poniendo cotoi adotea, frescotes y hasta f napes inclusive, i pesar del calor que nos isfrnta y nos liquida. Bien es verdad que, pese al rigor de la teinporatarft, tenemos algo fresco, muy fresco. El sargento de Sans, llamémosle así pudorosamente. ¿No saben ustedes quien es? Paos es un prójimo que había encontrado ana receta sencilla y agradable para vivir L costa del prójimo. Apenas sabia que algún vecino del citado pneblo tenía sirviendo en Melilla nn hijo ó co&a asi, como diría Eguilas si no se hubiese muerto hace bastantes años,se presentaba en la casa, (levando una visita del soldado en cuestión, y diciendo: —Pues sí, yo soy sargento.,. He venido aquí para negocios particulares (¡y tan particularest) y luej;;o... k Melilla me vuelvo... Conque si quieren ustedes algo para Baudilio... —,íY como está el chico? —Tan bueno y tan rubio... —¡Como riibioí ¡Si Baudilio es moreno!... —Querrán ustedes decir que lo ora cuando salió de aquí .. Pero por allá todos los hombres se vuelven rubios, porque con aquel calor y Ia3 intcmpévides se lea destiñe el pelo. — Pues me parece que los moros... — ¡Vaya una gracial Los moros-están aclU mataos .. —¡Yal —¡Si sabré yo como tiene el pelo Baudilio! Figilrense ustedes que la víspera de mi mar cha, me convidó d comer unas chuletas de rifeño á la parrilla y unas copas de peñascaró... pero yo las tuve que pagar, porque el pobre chico estaba ma! de fondos... Conque, lo dicho, si quieren nstede algo para allá... Y la indirecta surtía siempre efecto. El que no le daba unos cuantos peso.^, le entregaba algunas prendas de ropa o un par de libras de butifarra ó nna docena de cajetillas. Lo cual q i e el sargento lo tomaba todo sin hacerse rogar y... la del humo Donde encontraba desconfianza ó resistencia, apelaba al recurso de contar las heroicidades del soldado. iú^Kjíí!^ BARCELONA CÓMICA —;QQÓ chico, aquel! ¡Qué barbián ea el tal Jaimito!... Mire usted,, caando l o d e Marga Up, lleYaba ya matados vñintitres vifeñog y un santón... —¿El de la Pantilla?. —No; ose va aliora con la cuadrilla del Gallo... Pues como decia, llevaba ya tumbados veintitrés i-ifeñoa y un santón, cuando se le reventó el fusil... -r-]Ay, Dios mío! ¿Y le hirió? —Al contrario: le hizo un favoi*, porque ae le llevó una berrnga que le había salido en el carrillo derecho... líl chico quedó desarmado y se le venían encima cuatro moraZOB como cuatro elefantes... Conque él va y ¿qué lince?,.. Se arroja sobre ellos y ¡pil! ipaf! [pnf! bofetada va, bofetada viene, así 8B estuvo un cuarto de hora hasta que le lio garon refuerzos... ¡Figúrünso ustedes si pegaría de prisa que ninguno de sus cuatro enemigos tuvo tiempo para disparar la espingarda ni para ochar mano al alfange!... Pero es lo que él dice: ¿no es ana mala vergüenza que un hombre como yo tenga que estarle debiendo cincuenta y tres docenas de copas y ciento veinticinco puros al cantinero-'... Y tiene razón, porque el chico llegará pronto &. general... Ya ven ustedes: ¡el otro día le hicieron cabo segundo! Conque para segando cabo sólo le falta que se le vuelva el titulo del revés,.. Y ea claro; la familia de Jaimito entregaba al sargento el importe de las copaa y de los puros. Pero de pronto, saltA y vino... el jefe de loa municipales del pueblo, encaróse con el sargento en cuestión.., y resultó que ni era tal sargento, ni había estado nunca en Melilla; pero es mny posible qae vaya allí, bien 493 que contra sn gusto. Entre tanto, los ti_i5ados 86 quedaron sin dinero y sin butifarras, aunque os posible que el timo lea haya^hecho gracia y estén muy contentos. Porque hay gastos para todo. Y sino, vean ustedes lo que le agrada á mi compañero en la prensa Maleo Pico. Refiare éste.que ha hecho un viaje en compañía de una señora y dos señoritas, lo cual ciertamente no deja de ser agradable, sobre todo si una de ellaa ea, como él dice, morena, con ojos azulea y colorada y elegante. Pero es el caso que la señora morena, de ojos azules, etc., etc., habló de la aristocracia de Barceloua .y dijo qne las señoras son casi todas unas ignorantes, que escriben ayer con h y hoy sin ella y que las falta macho para ser unas verdaderas at-istócratas. Y Mateo, después de darla explícitamente la razón ¿creerán ustedes qne se contrista, que lamenta que sea cierto (ai lo es, pues yo no he tenido el gusto de recibir cartas de las señoras de aquí, ni de más allá) lo que la viajera afirmaba? Nada menos que eso. Rebosando júbilo por todos sus picos, digo, por todos sus poros, escribo; 'L^~ «SI, señora desconocida, pero que fué usted para mí, motivo de grato placer, durante el trayecto de Barcelona á Hostalrich...» ¡Le causa placer que se diga de sus paisanas de la aristocracia no saben siquiera ortografía!... Aquí si que no encaja bien la fraae vulgar: No dijera más Mateo Pico. La verdad es que más le hubiera valido estar duermes, como á la perdiz del cantar del vizcaino. BLASQUITO. SnJESTr'RO CERTTAMEN E O M I N a O D E R A M O S . -LEMA: A l e g r í a Dibujo elegido para BU publicación por el Jurado caliÜcador. • • • Tomlironle Auno la medida para un pantalón neero. 1base y-1 cuando retrocftdiendo precipitadamente, dijo al saRtre: —Se me olvidaba unacoga.TíSme* me usted ahora la medida para un pantalón azul. * * * EPIGRAMAS Porque le miman á Urqnijo dice riue dice verdad, cuando dice quft él es hijo de toda la tociedad. TOMÁB PARDO REBOL'.O. *** A un domésti(íO Uamúle animal el amo fiero con lo cual que^ió proha-jo que era un animal doméítico. molestaron un buen número de días, sin poder dar un paso hasta el punto de que mi cara, por lo enjuta y ílnoaque se me puso á causa del sufrimiento, parecía total; pero i^racias A Dios y A la a m a ble y linda negrita iVímero-guíní«, que fuéquien me practicó la primera cura, estoy perfectisimamente bien y en disposirión de reanudar las e x cursiones por esta inmlaharataria, fumando los excelentes vegueros de la verdadera VweUa dé Abajo y acariciando cuarta adorada segunda-primera.v AOOILETA. * ** ATíUALtJZAIlA —Calcula tú si ea estrecha la habitacitin en que vivo, que por no cojer, anoche reíralé el gato A un vecino. —Pues compadre; aun es mi cuarto más angosto y reducido como que si entra el sol, tengo que sallrme yo al pasillo. ANTONIO S O L E a Y T O R R A . * * * JB3ROaiL.tFICO * ** O H ñ.R A D A - P R O S A I O A A mi amigo el primer Teniente de infantería M. A. y Q. Hay quien cree que nuestra pobre Cuba en la actua'liJad ae halla compleíamenle ctiarta-quinta' *fxla de separatiata»/cuyos pesimiamo», m bien nadie ha confirmado en absoluto, no dejan de t e ner mucha cuarta tercera. |Pohre Í8lu! parece una segunda-quinta q u e quinta-aexla perdida en el inmenso pieiugodel vacio á merced del primero que lapesiiue. El ilustre caudillo fíeneral Marüriez Campos á. peaar de sus titánicos est'uerzoa encaminados á extinguir de una vez la reb''lión, parece que eati tilgo didguatado por lo ¡ni'ructuosos que le van r e sultando aun bu-^noB propósitos; por cuya razón dicen que dijo: «Si no puedo satisincer los deseos— que son lod mioa—de la España cuarta-primera Cual yo quiaiera, de ello no tengo yo la cuma niño otrns causas diametralmente opuestas primaracuoria buena voluntad; y la prueba de que no mo <luermo en las p;ijaa, de qne no cpjo un momento y de que no me duelen prendas en bien de la Píitria, está en que no reparo en sacrificar hasta mi p r o pía vida ai conviene, ó sino juzgúese: no ha muíího, al peuf^trar en el ingenio de D.^ Sexta-cuartaprimera'quinta—que fué en dontle me «lupré de una memorable acción tercera-qninta-sexta por nuestras valientes tropas y «n duixlc me fué entregada una hermosa y flamante texta-tereera que dejó el enemigoen el campo de batalUí—y al apearme del caballo, hice un .movimiento t a n brusco, que d[ una fuerte aegunda-quijUa-sexta contra un corpulento tronco de un giganieaco y centenario árbol, en cuyas inmediaciones babta una profunda y peligrosa cuorío-guíníít y en la que no cal por •milagro. Las consecuencias de este accidente me « * • CHARADAS Una vocal es primera, tiempo de verbo es \i\dot y mi TODO es en la dicha que lo encontrarás, lector. ESTEBAN LEBIAY. lErss tú sola, Josefa. la más bella del T O T A L ! ni en tercera cuarta do$ existe mujer igual, En tu primera segunda, un tres euaíro eaiamparía y por ti, niña bonita, ¡en prima tret me acharial 4:^6 B A R C E L O N A CÓMICA Me dicen qua soy miiy TODO porcjiíe voy en comisiones, mas no son esas razones p a r a [.ratar de eae modo; porque el dia que sea sereno y llevo el segunda trea, todos estos que asi hablan á la cárcel llevaró. FRANCISCO DEL AVIO Y LÓPEZ. * ^ ROMBO Y . CUADRADO • • * * * * Rombo: Sustituir estrellas y puntos por tetms, de modo que leyendo horizont'tl y vopticalmente, -las lineas formadas por estrellas y puntos, den los nombres sifíuiehteB; V consonante; 2.» vo.-bo; Z? Ídem; 4.'' idem; 5."^ lugar; G." palabra infantil y 7.* consonante. Ouadrado! Léase en las líneas formadas por puntos, horizontal y verticalmento los -nombres siguientes: 1.* nombVe propio, 2." rio de Inglater r a y Sí." monto do la provincia de -Santander. FriANCisco DEL AMO Y LÓPEZ. ROMPECABEZAS S. D. M a r c e l i n o 1 4 1 4 1111136 G. Z. 1 1 Empleando las letras tantas veces como indican los números colocados debajo de ellas, formar un refrán castellano muy vulgar. BARTOLOMÉ A. P U E R T O . SOLUCIONES A las charadas: Aliííante.—Borengeno. Al terceto compriinido: Da-nia-ao ma-ri-na so-na-tas Al juego de silaba»: • Ru-Ie-ta le-des-ma ta-ma-mes R. B.—Esos veraitoB no esl&n mal hochoa, 'pero son de la época de Espartero. " -^^-t^ T. P. y lí.—Van t> irán, que es caai lo mismo. Arpa—Si fuera li publicar todos losüjuegoa de imagmación que- me remiten VV.. el, periódico habría concluido ya-con la de loa lectores. R. M.—Esa menudencia ha debido V. publicarla ya, pDrque me suena. Y. S. 1!,—La carta me parece un poquitin agresiva para esa señorita que veranea en PoKaldar; el aue-ilo tiene poca gracia y un dormidazo que parte el alma, y el opifjrama tieno en su perjuicio lo antiguo que es el chiste y el abuso de loa apellidos p.ira aconsonantar. J. de S. V.—¿Pero es nrue por P a l m a no ae acostumbra !i medir versos, ó es que no sabe V. m e dirlosf V ¡avino es eso lo peor. Lo peor es^quc tampoco sabe V. rimar. Véase como: Carmen, graciosa rubia De diciiiaiete abriles con ojos como luceros Y mejillas deazuzena En cuya frente serena Su alma pura refleja. La l'reacura angelical Desde que vio A Pascual La simpática figura. iSe le ha ocurrido á V. solof G. lí. P. B.—Todo eso que V. me envía serla muv bonito, sí se entendiera, f7« Afl&anero—Poca miga tiene: c^8i casi no es más que corteza, UJI esludiante.—Utilizo un epigrama. Perico Serrano —Y Majaderano y Cabeza do líuey por añndidura. J. It. A.—Guatemala.—Procuraré complacerle pero :tengo tanto original en oarteral M. P. G.—Ali! Peroj,8Íente V. calorí ¿Y es ese motivo bastante para tiacer malos veraosí K, fetera.—F.sta bien escrita; el final, fljese V., ea incoherente. Aquileta.—La aemidolora 08 inocente como un jilguerillo, y la fiuinorofííi entra dó patitas en el terreno de lo pornogrAfico. T. B- O.—También esos chistes son de la época del Rey que rabió. ' T. del M.—Usted ai que está hecho un guasa.... husta allá. ;Con que no leyó nunca á D.Miguel Acnstln Principe? Pues.... lo sienta por V. Irá la Alhorada. Ernesto, Santiago y Eniiíio.—¿Se han reunido ustedes tres para hacer Qsoa veraoat |Uno aolo hubiera sabido hacerlos tan mal! 5ena/^.—Tampoco V. ha nacido para franciscano, ¡Cuidado si resulta V. atrevidillol F. R. G.—Tiene V. razón y mil gracias por aus advertencias cariñosas. F. C. T.—Usted habrá pensado: «Voy á haCer .unos cantares malos» y lo ha conseguido, B. A. P.—|¡|MA9 juegos do imaginaciónll! Incógnito.—Tiene V. ranón que le sobra, A. L. C.—Paso ol aviso que desea. Gracias, li H. D.—;Primo hermano ó tio carnal del Majaderano y Cabeza de Buey de más arriba! A. de F.—[Tampoco le veo la punta! Ya sé lo que vá V. á replicarme. A. de P. S.—¡Nfe dá en la nariií que es V. uno de los guasones que mo han salido en Palma! M. M. A.—No se ha subido el precio del periódico. Eso vendedor h a hecho mal. Ite-specto á aus versos jque quiere que le digaí que ai unos están mal, los otros eatAn peor, Oido al parche: Mo dicea en tu carta bollo Luisa, que estás triste porque te A dejado el cabo da infantería.» ^Habrá V. querido hacer seguidillaa, eh? Pu^s eso es gloria al lado del siguiente cantar." Yo amé A una niña de negros ojos que me tenia frito el corazón, con el carmín de aus labios rojos y con su ardiente pasión. Quedan dos kilos do cartas por t;onlestar^ ^ Imprenta d© Podro Ortegra, Atibau 19.—Burccipn».