Noviembre - ASECANAVAL

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Av. De la Floresta N° 751 - 755 Urb. Pancho Fierro, Chacarilla - Surco - Teléfonos: 255-4441 / 255-4389
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Sesión Solemne por el 194º Aniversario de Creación de la Marina de Guerra del Perú,
136º Aniversario del Glorioso Combate Naval de Angamos y
60º Aniversario de Fundación de la Asociación de Ex Cadetes Navales del Perú,
HONOR Y GLORIA AL PERSONAL NAVAL VENCEDOR DEL TERRORISMO
Y A LOS CAÍDOS EN “ACCIÓN DE ARMAS”
Mes de noviembre:
10 noviembre 1984: En horas de la madrugada se dispuso la salida de un convoy militar desde la
Base Contrasubversiva de Tambo con destino a la Base Contrasubversiva de San Francisco. Al
ingresar a la jurisdicción de San Pedro de Máchenle de la provincia de La Mar-Ayacucho, el convoy
fue atacado a 14.00 hrs. con disparos de armas automáticas y explosivos desde la parte alta de la
pendiente, siendo heridos en los primeros momentos el conductor del jeep el OM2 IMA Casas y
después el Teniente Primero C. Cieza. Los terroristas les lanzaron desde la parte alta explosivos
llamados "quesos rusos" quitándole la vida al Teniente Primero Carlos CIEZA Castellano y al OM2
IMA Andrés Orlando CASAS Negreiros, luego falleció el Grumete IMA Juan MONTTEDORO
Escurra dentro del vehículo; el Gru IMA Herbert MELENDEZ Vargas en su afán de salir del Jeep
con el fin de salir de la zona de muerte y buscar cobertura cayó al abismo, su cuerpo fue encontrado
dos (2) días después con varios impactos de bala. Siendo ascendidos póstumamente al grado
inmediato superior los 04 fallecidos.
26 noviembre 1987: En circunstancias que el personal asignado a la garita del puerto de San
Francisco-Ayacucho se disponía a asumir su puesto de guardia, delincuentes terroristas atacaron
con cargas explosivas dejadas en el interior de la garita hiriendo de gravedad al OM3 IMA. Martin A.
SAMPE Sorrosa y a otros 2 Infantes de Marina que eran parte del sistema de guardia; por la
gravedad de las heridas el OM3 IMA M. Sampe fue conducido de inmediato al hospital de la
localidad donde falleció una hora después. Siendo ascendido póstumamente al grado inmediato
superior.
09 noviembre 1989: En circunstancias que el personal asignado al puesto de guardia del
embarcadero San Francisco, provincia de la Mar-Ayacucho, se disponía a inspeccionar su puesto
de guardia y luego de tomar posición, al promediar las 10:35 hrs. se produce un incidente entre dos
menores, hecho que llamó la atención del público, precisos momentos que un grupo de terroristas
se confunden entre los pobladores, sacan sus armas y disparan a dos miembros de la guardia,
resultando muerto el Gru. IMA Mario A. MORÁN Pinto. Fue ascendido póstumamente al grado
inmediato superior.
25 noviembre 1991: Un convoy de BALICO-1 compuesto por 7 vehículos tácticos fue emboscado
a la altura del km. 132 de la carretera Federico Basadre, a la altura de la localidad de San Juan
Viejo-Ucayali, avistaron una moto que venía en sentido contrario, deteniéndose súbitamente y su
conductor se internó en el monte. Hecho que motivó que se efectúe un registro en la zona,
momento en que se produjo una detonación de una carga explosiva enterrada en la carretera que
impactó sobre el primer vehículo, el segundo vehículo trató de salir de la zona de muerte,
recibiendo disparos por los flancos, al igual que el tercer vehículo. En esta emboscada fallecieron
07 Infantes de Marina; OM1 IMA Fernando W. RIOS Barreno, OM2 IMA Jhonny A. BERROSPI
Costilla, Cb2 IMA Freddy ALBURQUEQUE Arias, Cb2 IMA Daniel A ESTRADA Apaico., Cb2 IMA
Freddy R. BECERRA Ruiz, Cb2 IMA Fernando MACHUCA Castro y el Cb2 IMA Marino MAMANY
Montero, quienes ascendieron póstumamente al grado inmediato superior; y 09 marinos quedaron
heridos.
18 de noviembre 1993: Fallece producto de una emboscada el Cb1 IMA Jhonny P. ORDOÑEZ
Salazar, en la localidad de Sambillo Alto, Aguytía-Ucayali, donde se establecía una Base de
patrulla. Fue ascendido póstumamente al grado inmediato superior.
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SESIÓN SOLEMNE 194º ANIVERSARIO DE CREACIÓN DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERÚ,
136º ANIVERSARIO DEL GLORIOSO COMBATE DE PUNTA ANGAMOS Y
60º ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE EX CADETES NAVALES DEL PERÚ
MESA DE HONOR
MEDALLA AL MÉRITO
Valm. Julio Pacheco Concha H.
Valm. Oscar Jahnsen R.
Valm. Carlos Tejada M.
Valm. Carlos Gamarra E.
Señor Víctor Raggio L.
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DISCURSO DE ORDEN DEL
SEÑOR CONTRALMIRANTE ALFREDO BELAÚNDE VARGAS
Hoy, a escasos días de cumplirse el 8 de octubre, conmemoramos el 194º aniversario de la
creación de la Marina de Guerra y el 136 aniversario del Combate Naval de Angamos.
Cuando hablamos de la Marina de Guerra y del Combate de Angamos, realmente estamos
hablando de Grau, el Almirante del Perú, y considero menester, hoy, rendirle homenaje, pero no
como al Gran Almirante o al Peruano del Milenio, sino como Grau el hombre; por lo que les pido me
acompañen a una visita virtual a su entorno familiar.
Transcurría plácidamente el cálido verano del año del Señor de 1879, cuando en la calle de
Lezcano Nº 22 en la ciudad de Lima, exactamente el martes 23 de enero, se desarrollaba una
escena muy grata. Acababa de nacer Miguel, el décimo hijo del Capitán de Navío Don Miguel Grau
y su bella esposa Dolores. El ambiente no podía ser más festivo, los padres estaban felices, se
habían hecho presentes con pequeños regalos los familiares, compañeros, amigos y vecinos.
Todos los visitantes encontraban parecidos familiares al recién nacido, las nodrizas lo llenaban de
mimos en su moisés y se repartían bebidas y bocaditos entre los asistentes. Grau agradecía el
momento a su amada esposa con leves apretones de mano y tiernas miradas sentados junto a ella,
mientras recibía las felicitaciones de los presentes. Completaba Grau la felicidad del momento,
sentando en sus rodillas para acariciarlos, a sus otros 7 hijos, a quienes encargaba que cuiden y
jueguen con su nuevo hermanito.
En aquella época ya habían fallecido sus hijos Miguel Gregorio y Elena la melliza de Victoria, por lo
cual quedaban solo 8; Enrique, Juan Manuel, Ricardo Florencio, María Luisa, Carlos Pedro, Rafael
Leopoldo, Victoria y el recién nacido.
La vida de la familia Grau estaba colmada de felicidad, todos los rostros sonreían y disfrutaban la
alegría del momento.
Pero todos sabemos que don Miguel fue taciturno y que extrañaba el mar, por eso, mientras
revolvía los rulos de su hijo Juan Manuel, recordó que a esa edad fue que él se embarcó por primera
vez, y rememoró algunos instantes de su niñez.
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Se vio trepado en la torre de vigilancia del edificio de la Aduana de Paita, donde trabajaba su papá,
oteando el horizonte en espera del arribo de la goleta “Tescua” del capitán Don Manuel Herrera,
amigo de su padre, y donde ya le había conseguido éste una plaza. Sus días transcurrían entre el
colegio, las playas de Colán, el muelle de pescadores de Paita donde conversaba con ellos para
enterarse de sus experiencias en las faenas del mar, y en alguna que otra expedición, acompañado
de su padre, al Club “Liberal” a por un ceviche norteño.
Aún no cumplía los 9 años y ya era grumete en la “Tescua” donde encalleció sus manos en la dura
jarcia, entre gavias, juanetes, cangrejas y masteleros, y apuntando al mundo con un bauprés,
conoció la belleza de la vida en el mar, y se enamoró de ella.
Don Miguel seguía disfrutando de los festejos por el nacimiento de su último vástago, y ya había
conversado con Monseñor José Antonio Roca y Boloña, su confesor y amigo, para que efectúe los
preparativos para el bautizo de Miguel; cuando dando un sonoro beso en la frente a su hijo Ricardo
Florencio, notó cómo el chico había desarrollado desde tan niño un cuerpo robusto y fuerte, y fue así
como recordó sus años juveniles como marinero en diferentes embarcaciones, después del
naufragio que sufrió en la “Tescua” en Centroamérica, accidente que lo devolvió al hogar y al colegio.
Sus singladuras juveniles lo llevaron a Europa y Asia, aprendió varios idiomas y las más depuradas
técnicas de la navegación de la época. Su cuerpo adquirió la robustez que lo acompañó para
siempre, su carácter adquirió una fría calma y estoica serenidad, y su facilidad para el aprendizaje lo
hizo un piloto de total calidad.
Su adolescencia lo vio hecho ya un lobo de mar, formado en la aventura de la dura y bravía escuela
del mar, donde aprendió a dominar la maniobra, a marear, obedecer y ser obedecido, navegando a
órdenes de capitanes de leyenda que gustaban de orzar escorados al viento con las olas lamiendo la
cubierta.
Cuando los visitantes se fueron retirando de la casa, Grau comenzó a disfrutar recién de la plácida
conversación que fluía con cordialidad con sus suegros, hermanas y cuñados, momento que
aprovechó para dispensar unas caricias a Enrique, su hijo mayor quien era ya un mocito que
prometía buen futuro.
El nombre de Enrique le trajo a la memoria a su hermano en homenaje a quien le puso ese nombre a
su hijo. Su hermano lo acompañó a su viaje a Lima y en su ingreso a las filas de la Marina de Guerra.
Aún no cumplía los 20 años y ya ostentaba el grado de Guardiamarina de la Armada Nacional. Ese
ingreso le trajo a Grau una vida nueva, el adusto uniforme naval, formaciones, dianas, revistas,
desfiles, toques de clarín, ejercicios de boga y de cañón.
Al principio Grau se sintió como un tosco marinero junto a sus compañeros procedentes de las aulas
de la Escuela Naval, pero cuando observó la admiración que despertaba en ellos por su fortaleza y
destreza marinera, se compenetró con ellos e hizo amigos para siempre.
Su carrera naval fue un éxito desde el principio, prestó servicios en el Transporte “Rímac”, Pailebote
“Vigilante”, Transporte “Ucayali”, Fragata “Apurímac”, Transporte “General Lerzundi”, Corbeta
“Unión” y Monitor “Huascar”.
Ganó sus galones mandando buques, con probidad, juicio y valor, fue un brillante piloto, eximio
navegante y hombre de corazón hidalgo.
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Tuvo importantes comisiones como la inspección de la construcción del “Huáscar” en Inglaterra, o
el comisionamiento de la Corbeta “Unión” en Francia, en cuyo comando le tocó participar en el
Combate Naval de Abtao en febrero de 1866 a órdenes del Capitán de Navío Don Manuel Villar,
acción en la que Grau llevó sobre su nave el centro de gravedad del combate, sufrió numerosas
bajas y averías, pero decidió la victoria a favor de la flota aliada, poniendo en fuga a la escuadra
española. Comenzaban a sonreírle la gloria y la muerte.
Finalizando el día feliz del nacimiento de Miguel, Grau pidió a su cocinero, el chino Francisco, que
le sirviera un coñac para redondear el festejo, y cuando acarició las tiernas mejillas de su pequeña
María Luisa, que a sus 6 añitos ya mostraba haber heredado la dulzura y hermosura de su madre,
la nostalgia lo llevó a 12 años antes, cuando la acompañó al altar en la capilla del Sagrario de la
Catedral de Lima. Dolores Cavero era una belleza de 23 años de una familia de la alta sociedad
limeña. Él estaba enamorado como solo puede estarlo un navegante, sus suegros estaban
contentos con el enlace y la historia se completó con la presencia de sus amigos del alma, los otros
3 Ases de la Marina, Lizardo Montero, Aurelio García y García, y Manuel Ferreyros, quienes
fungieron como testigos.
Sus 12 años de matrimonio feliz transcurrieron en esa casa alquilada, junto a la Basílica de la
Merced, donde nacieron sus hijos. Su etapa adulta, lo hizo un esposo amoroso, padre cariñoso,
viejo lobo de mar, de contextura maciza, estatura media, facciones varoniles y toscas, frente
despejada, mentón fuerte, pelo negro y patillas redondas unidas al bigote que enmarcaban la dulce
tristeza de sus ojos.
Solo 4 meses después de nuestra tierna escena familiar, estalla la guerra y Grau asume su papel
como comandante del Monitor “Huáscar”.
Se inicia la campaña de Sur, 6 meses gloriosos en los que Grau mantiene en jaque a un poderoso
ejército de invasión y a su espléndida escuadra, transportando tropas, apresando convoyes,
cortando cables, atacando baterías costeras, destruyendo instalaciones enemigas, registrando
naves, acopiando provisiones e inteligencia, sembrando zozobra en el litoral enemigo, permitiendo
la operación impune de las naves peruanas desde Panamá hasta Magallanes, pero sobre todo,
viendo como el enemigo desesperado relevaba ministros de guerra y comandantes de escuadra, y
soportaba la inestabilidad política que le causaba la presión del pueblo ante la inacción de sus
fuerzas superiores.
Grau con su audacia hizo presencia en todos los puertos enemigos, permitiendo que nuestros
transportes “Rímac”, “Chalaco”, “Talismán”, “Oroya”, “Limeña”, “Charrúa” y “Arno”, campearan
libremente en aguas enemigas.
En mayo hundió a la Corbeta “Esmeralda” en Iquique y después entró a Arica, donde fue recibido
por una banda del Ejercito, gran formación de honores, autoridades locales y una multitud de
pobladores que se presentaron en el muelle con sus mejores galas para aclamar al vencedor,
esperanza suprema de la patria.
La escuadra enemiga, aventajaba a la propia en número de buques, cañones a flote,
desplazamiento, blindaje, edad de las naves y modernidad de sus sistemas; pero Grau no se
arredró, marino experto, audaz, inteligente, inspirado, caballeroso; confió en sus medios y con su
hipogrifo, el “Huáscar”, llenó todo el ámbito de la guerra. Creían verlo en todas partes.
Grau había fundado una escuela de valor, intrepidez, heroísmo, nobleza, generosidad y humanidad.
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Hace un momento hemos visto a Grau padre, pero ha llegado el momento de verlo guerrero, y para ello
quiero mencionar una anécdota que nos hace llegar el Almirante José García Valdiviezo, contada por el
Señor Carlos Belevan Mesinas, nieto del Capitán de Fragata Rubén Belevan Ruiz de Castilla, quien fue
compañero y muy amigo de Don Diego Ferré y de él había obtenido relatos de las correrías del “Huáscar”
durante la guerra.
Luego de pasadas 3 generaciones, el Comandante Belevan consideró que ya podía contar algunas, y un
domingo al salir de misa cuando Carlos le preguntó: ¿Cómo era Don Miguel Grau, abuelo?, la respuesta
fue:
“Después del hundimiento de la “Esmeralda” y rescate de 62 náufragos, Grau, acompañado de su
ayudante el Teniente Primero Ferré, inspeccionó los daños del combate en el “Huáscar”.
Al regresar a toldilla, Grau observó a un marinero chileno de unos 50 años, que debía ser fogonero por las
manchas de carbón, que lloraba quedamente. Grau se acercó a calmar al hombre por la pérdida de sus
compañeros y su buque, a lo que el marinero contestó que lloraba por la pérdida de sus pertenencias, entre
las que estaban los ahorros de dos años de paga, destinados a costear los estudios de su nieta huérfana.
Grau le palmeó el hombro y se dirigió a su camarote, donde ordenó a su ayudante que le llevara al lloroso
prisionero.
Así lo hizo Ferré y Grau sacó de una cajita de madera de su escritorio, 20 soles de plata que le dio al
marinero, mientras le decía: “Lamento el daño que le he causado, ruego me disculpe y acepte este dinero
esperando que contribuya a la educación de su nieta”.
El prisionero miró a Grau, recibió el dinero y contestó: “Gracias Señor, no me explico como en el Perú
pueden mandar a la guerra a un hombre como usted” y salió a cubierta.
Ferré vio enrojecer a Grau cuando sus miradas se cruzaron y le ordenó: “Señor Ferré, le prohíbo que
comente lo que acaba de ver”.
Así era Grau”
El “Huáscar” se convirtió en el objetivo de los planes de guerra del enemigo, no podían hacer nada mientras
no se libraran del fantasma, el complejo o el síndrome del “Huáscar”, como dijo el Almirante Hugo Ramírez.
El ministro Santa María tuvo que establecer un sistema de patrullaje en sus puertos para poder carenar sus
buques, ante el pavor que le causaban los nuestros y además ofrecer derechos de botín a sus
tripulaciones.
El propio presidente Pinto dijo a sus ministros que hasta soñaba que el “Huáscar” le espoloneaba el
pecho.
En el mes de julio, los planes de invasión de Chile se vienen abajo con la captura del transporte
“Rímac” cargado con el regimiento de élite “Carabineros de Yungay”.
Grau recibió el ascenso a Contralmirante y renunció a los galones, al sueldo y al cargo de
Comandante de la Escuadra, quiso ser más, capitán de una nave de combate.
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Grau hizo del “Huáscar” el mejor buque de la Marina, única espada y solo escudo del Perú para
detener 6 largos meses la invasión por su coraje, organización, disciplina, iniciativa, bravura,
destreza y don de mando sin los cuales el poder es estéril, dijo Don Jorge Basadre.
Grau, conocedor del aporte naval a la civilización humana, soñador de una marina aliada de
preponderancia americana, le tocó conducir una campaña sangrienta que supo cumplir con la
nobleza del caballero antiguo, y contra la exigencia de la guerra y la pasión del combate, supo
devolver reliquias, recoger náufragos, perdonar buques, puertos, ahorrar vidas y reducir pesares.
Sobre la sangre puso luz, inspiró temor sin imponer crueldad, combatió con ardor y disparó sin
odio.
En medio del fragor de la batalla, nunca dejó de escribir a su esposa dándole encargos domésticos
como velar por la educación de sus idolatrados hijos o suplicar su perdón por cualquier posible
ofensa. También encargo que agradezca a su mamá por la gorra de almirante que le había
regalado y él había dejado en tierra. Su humildad era tal que hasta su suegra lo quería.
Tampoco dejó que en estas cartas no se notara la preocupación por todos sus seres queridos;
nunca dejó de encargar a Dolores que trasmitiera a su empleada doméstica, Doña Isabel, que su
hijo el cholo Colán, su paisano, amigo y artillero del “Huáscar”, estaba bien de salud.
Jacinto López llama “Milagro Naval” a la táctica estacionaria del Almirante Williams durante el
bloqueo de Iquique mientras nuestra escuadra permanecía desarmada en el Callao; esto permitió
a Grau desarrollar una ofensiva insólita que causó estupor y vértigo al enemigo.
Grau sabía que marchaba al sacrificio, los planes enemigos apuntaban a la eliminación del
“Huáscar”, se despidió de su familia, recibió los sacramentos y como los dioses griegos, afrontó su
destino, apuntó el Capitán de Fragata Fernando Romero.
Pero aquello que debe ocurrir por voluntad suprema, difícil resulta al hombre evitarlo, y la pena
humana es prever cosas y no ejercer sobre ellas poder alguno, dijo Herodoto.
Y es así como al amanecer de ese 8 de octubre, la bitácora del Monitor se interrumpe, la
emboscada se cierra en Punta Angamos, se avistan humos por los 4 puntos de la rosa, rugen
voces de mando y cañones; hasta que a las 0950 horas sonó un estampido de cañón y un puntual
y empedernido proyectil, deslabonó su trayectoria en gotas de disgusto por la anarquía de su ojiva
que chirrió al morder el blindaje del puente del “Huáscar”, abriendo la puerta al Almirante a la
leyenda y la gloria eterna, desde donde nos observa sumido en la calina y la música del mar.
Quisiste a tu patria dar una victoria, y Dios por darte más, te dio la gloria.
Una gloria que deslumbra al mundo con luz imperecedera como la del rayo que estalla, un dolor
que palpita en millones de corazones, con la rudeza de la borrasca del mar, que fue teatro de
acontecimiento tan magno, abatirá a quien tuviera audacia de hacer descripción sentida de su
sorprendente efecto.
El holocausto permite ascender a cimas de proeza donde aguarda el beso de la gloria.
Heroísmo es fuerza, idealismo, audacia y sentimiento que desborda el rasero de la actitud usual y
lleva a la suprema realización del sacrificio y la acción magnifica de vocación histórica.
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Almirante, eres el campeón del Pacifico, que en un choque de naciones, sin desfallecimiento ni
tibieza ejerciste tu cruento sacerdocio, ofreciste un redentor holocausto, y hoy el mundo te admira
por eso con apoteosis perenne y rutilante.
Almirante, tu hazaña y tu buque, crecen en el tiempo como la sombra en el atardecer.
Grau fue hombre sencillo y bondadoso, sin afectación ni apariencia, formado en el trabajo, nunca
pareció otra cosa que el más bueno y humilde de los corazones, dijo Abelardo Gamarra.
Grau, humilde como el que más, no quiso nunca restar protagonismo a nadie, nació en el
aniversario de la patria, y murió en el aniversario de la Marina.
Guerrero Cristiano, hombre de fe, su confianza se cifraba en Dios a quien atribuía el éxito de su
arriesgada campaña, dijo Monseñor Roca y Boloña.
No es dado a pluma débil, describir sensaciones que su grandeza la anonadan.
Quien pudiera encontrar entre los tesoros rítmicos de nuestra lengua, estrofas esmeradas y
sonoras para cantar con ardoroso y leal sentimiento el ejemplo que quiso con su acción dejarnos el
Caballero de los Mares, solo su amigo y compañero de tertulias en el Club Nacional y en el de la
Unión, con quien compartía con frecuencia un café, el Capitán de Corbeta Don Ricardo Palma pudo
retratarlo cuando dijo de él:
“Sol de resplandor fecundo
que nuestras pupilas hiere
es Miguel Grau, nunca muere
el astro rey para el mundo”
Se sale de la tierra dichoso, cuando con la clara intención de hacerla bien, se ha hecho la tarea
hermosa de enfrentar al destino ante los riesgos de una obra, ha dicho el Almirante Federico
Salmón.
Dios bendito, Dios de las batallas que en la mano de los pueblos pones el arca santa y la palma
heroica, te damos gracias hoy por darnos el Perú maravilloso que fue forjado con tanto esfuerzo; por
darnos una Marina de Guerra que jamás arrió su pabellón en el pico de una nave de combate; y por
darnos a Grau quien con su imagen y gloria, nos enseña a ser buenos marinos y buenos peruanos,
con solo obedecer la consigna que reza en la cripta que conserva sus restos:
“SEGUID SU EJEMPLO”
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PALABRAS DEL SEÑOR VICEALMIRANTE JAVIER BRAVO VILLARÁN
PRESIDENTE DEL CONSEJO DIRECTIVO
A nombre de la Asociación de Ex Cadetes Navales del Perú, nuestra Asociación, que hace 60 años
fue fundada por un grupo de 127 ECN y profesionales que prestaron servicios en la Armada
Peruana, bajo la advocación de nuestro glorioso Gran Almirante Miguel Grau Seminario, presento
el saludo institucional a sus asociados, al señor Almirante Comandante General de la Marina, a
todos los presentes y, a quienes a través del tiempo hicieron posible su desarrollo como asociación
afín a la Marina, cuyo propósito consignado en su Acta de Fundación es exaltar las glorias de
nuestra Marina de Guerra y propender a su engrandecimiento desde la vida civil, estrechar los
vínculos de amistad y camaradería entre sus asociados y fomentar una efectiva ayuda mutua entre
los mismos.
La fecha de fundación, 8 de octubre de 1955, coincide con el aniversario de creación de la Marina de
Guerra y el glorioso combate de Angamos, lo cual muestra la identidad y fervor naval de sus
primeros integrantes al seleccionar el día más importante del calendario institucional para iniciar
sus actividades, nuestro homenaje y reconocimiento a cada uno de ellos, en las personas de los
ECN Jorge Labarthe Gonzáles, Pedro Patrón Faura y Oswaldo Chueca Salamanca.
En este devenir de seis décadas, la labor desarrollada ha llegado a consolidarse como uno de los
sustentos de las tradiciones navales mediante la realización de eventos como el Día del Recuerdo
que se realiza anualmente desde hace 34 años en la Escuela Naval, donde se revive el paso por
nuestra Alma Mater.
El conversatorio con el Batallón de Cadetes que permite el dialogo con las promociones en
formación, evento que está a cargo de la promoción que cumple 50 años de ingreso, en este acto se
transmiten las experiencias de vida en forma coloquial y amena, acabamos de realizar la versión
número 22.
El conversatorio de vivencias navales donde los actores de hechos trascendentes de la Marina
exponen sobre los mismos y dialogan con los asistentes.
Los almuerzos de camaradería de los miércoles de ejercicios militares.
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Sesión Solemne por el 194º Aniversario de C
136º Aniversario del Glorioso C
60º Aniversario de Fundación de la Asoc
Valm. R. Villarán, Rep. Alcalde de Surco, Valm. F. Cerdán, Valm. W. Harm,
Valm. W. Indacochea, Valm. V. Ramos y Valm. J. Montoya
Sr. Vicealmirante Oscar Jahnsen Raygada y familia
ECN: A. Pereira, C. de la Flor
J. E. Velarde, R. Pereira, J
Cmdt. J. Arbocco, C. del Ca
Sra. Gianina de
Creación de la Marina de Guerra del Perú,
Combate Naval de Angamos y
ciación de Ex Cadetes Navales del Perú
r, E. Montagne, O. Chueca, E. Falcón, C. Sarmiento
J. Siles, G. del Águila, M. Álvarez y A. Galdos.
armen, Valm. J. Aste, Valm. C. Gamarra,
e Gamarra, Cmdt. V. Muente
Señoras Joan de Tejada, Gianina de Gamarra, Carla Bravo,
Aixa de Jahnsen y Matty de Pacheco Concha.
Señor Vicealmirante Carlos Tejada Mera y
Promoción ENP 1974-1977
Los cruceros a las zonas navales y a bordo de unidades de la escuadra donde hacemos acción
cívica en la línea trazada por la marina y nos ponemos al día con el avance institucional.
Otras actividades de fomento de la conciencia marítima en el espacio escolar, universitario y en
diferentes comunidades.
La entusiasta y tradicional participación de los ECN en la ceremonia y desfile de cada 8 de octubre
en la plaza Grau del Callao.
Todo este conjunto de actividades no es si no expresión del espíritu e identidad naval de las
diferentes generaciones de asociados que, en forma continua vienen brindando su aporte,
creatividad y esfuerzo, lo cual nos hace sentir orgullosos de pertenecer a la Asociación de Ex
cadetes Navales.
Hoy, el Consejo Directivo, interpretando el sentir mayoritario de la membrecía y de acuerdo al
estatuto, reconoce el invalorable apoyo que han brindado a la Asociación un grupo de ECN que ha
devenido en su engrandecimiento y prestigio, en razón a ello ha acordado de manera unánime,
otorgarles la medalla al mérito.
Me refiero al señor Vicealmirante Julio Pacheco-Concha Hubner ECN con 28 años de asociado
activo, quien ha contribuido de manera excepcional al desarrollo de la Asociación desde antes de
ser asociado en su condición de oficial superior y almirante, especialmente cuando ejerció el cargo
de Ministro de Marina desde julio de 1985 a julio de 1986. Al asociarse ha ejercido por varios años la
presidencia de la Comisión Calificadora y ha contribuido con su experiencia y consejo a orientar
decisiones trascendentales de la asociación.
Al señor Vicealmirante Oscar Jahnsen Raygada con 24 años de asociado activo, quien ha
contribuido de manera excepcional al desarrollo de la Asociación desde antes de ser asociado en
su condición de oficial superior y almirante, especialmente cuando ejerció el cargo de Comandante
General de la Marina en el año 1989. Al asociarse ha ejercido por varios años la presidencia del
Comité de Disciplina y ha contribuido con su experiencia y consejo a orientar decisiones
trascendentales de la asociación.
Al señor Vicealmirante Carlos Gamarra Elías, ECN con 14 años de asociado activo, quien ha
contribuido de manera excepcional al desarrollo de la Asociación cuando ejerció el cargo de
Comandante General de la Marina en el año 2008. Al pasar a la situación de retiro fue parte del
equipo técnico del Perú ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya en el diferendo con Chile.
Al señor Vicealmirante Carlos Tejada Mera, ECN con 16 años de asociado activo, quien ha
contribuido de manera excepcional al desarrollo de la Asociación cuando ejerció el cargo de
Comandante General de la Marina entre mayo 2012 y diciembre 2014, viabilizando la realización
de los cruceros realizados, participó en el proceso de ejecución del fallo de la Corte Internacional de
Justicia de la Haya en lo concerniente al proceso de determinación de las coordenadas geográficas
precisas del límite marítimo con Chile y la presencia naval inmediata en la nueva área marítima
delimitada.
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Al señor ECN Víctor Raggio Luy, ECN con 39 años de asociado, actualmente tiene la condición de
vitalicio, su trayectoria es ejemplo del espíritu y de la identidad naval que nos impregnan desde el
día en que atravesamos la puerta unión de nuestra Alma Mater.
Permítanme referirme en este aniversario a hechos que son sustantivos en la vida institucional,
pues marcan el rumbo seguido en el entorno de un mundo cambiante al cual debemos adaptarnos
no sólo para mantener viva a nuestra Asociación si no para actuar pro activamente en los espacios
en que la sociedad se desarrolla y exige que sus actores participen a riesgo de quedar rezagados si
no lo hacen.
En nuestro caso, estamos ligados por esencia a la Armada Peruana que representa el poder naval
del Perú que, conjuntamente con los intereses marítimos conforman al poder marítimo de la nación,
cuyo ámbito acoge múltiples actividades ligadas al quehacer humano que se dan en el espacio
acuático del mar de Grau, ríos y lagos.
Estas actividades como el comercio exterior, la pesca, la industria naval, los puertos, los deportes,
el turismo y otras más, demandan una acción articulada donde el diálogo entre sus actores es
indispensable, de ahí que, independiente de la acción del Estado en su responsabilidad de
establecer una política marítima eficaz, nuestra Asociación ha venido trabajando desde tiempo
atrás en tratar de establecer un espacio de diálogo que en forma amplia y flexible contribuya a este
propósito.
Inicialmente llamamos a este espacio Confederación Acuática Peruana (CAPER), pero lo recogido
en las conversaciones sostenidas nos ha hecho ver que sería un paso posterior, de ahí que para el
año 2016 propondremos a la Asamblea General., como una iniciativa propia de la Asociación,
programar 4 conversatorios a modo de foro donde invitaremos primero a las asociaciones afines a
integrarse a este esfuerzo, para luego hacerlo con las instituciones públicas y privadas
relacionadas a las actividades mencionadas, los temas se establecerán en coordinación con la
Marina.
Mihi Cura Futuri , es el mensaje más importante que recibimos al atravesar la Puerta Unión en la
Escuela Naval, está plasmado como parte de la imponente figura del Almirante Grau que cada uno
conoció en su época, una frase muy profunda que se impregna en la mente y el corazón pues es la
semilla de la identidad naval del marino peruano, de sus principios y valores, la debemos tener
siempre presente y sobre todo aplicar en todos los actos y momentos de la vida que tengan relación
con la marina, generosa institución que nos formó, nos apoya desde siempre y a quien debemos
gratitud.
La Asociación de Ex Cadetes Navales desea reconocer lo expresado pues siempre hemos sido
objeto en estos primeros 60 años de la generosidad de la Marina, desde sus inicios cuando el ECN
Almirante Félix Vargas Prada presidió el primer consejo directivo, luego en el año 1984 cuando el
entonces Ministro de Marina el ECN Vicealmirante Jorge Dubois Gervasi aprobó una subvención
extraordinaria para la adquisición de la sede institucional de Santa Beatriz que, en 1989 gracias a la
gestión realizada por los ECN Vicealmirante Alberto Indacochea Queirolo y Contralmirante Ramón
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Arróspide Mejía, así como los comandantes Juan Manuel Castro Hart y Luis Felipe Villena
Gutiérrez, se concretó la permuta de dicho local en Santa Beatriz por el terreno donde hoy
estamos, cuya construcción se ejecutó con el encomiable esfuerzo de sucesivas directivas
presididas por el ECN Vicealmirante Ricardo Villarán Tapia y el apoyo de un grupo de asociados.
Hoy, casi 10 años después de haberse inaugurado nuestra sede afrontamos situaciones propias
de la época contemporánea en que los hechos nos muestran que contamos con un patrimonio
cuyo muy alto valor no guarda relación razonable con su utilización, de ahí que lo sensato es
buscar soluciones creativas.
Este tema ha sido tratado en asambleas generales, habiéndose realizado esfuerzos aún sin los
resultados esperados, de ahí que es necesario reformularlos para lograr coherencia entre el
patrimonio disponible y su óptimo empleo en beneficio de la asociación y de la Marina de Guerra,
buscando un apoyo mutuo que sea beneficioso para ambos, bajo una visión de futuro que motive
la participación de las nuevas generaciones, que contribuya al bienestar de los asociados y por
ende de la familia naval; en tal sentido propondremos estatuaria y formalmente desarrollar
proyectos y/o actividades comunes.
Al concluir estas palabras estoy seguro que el espíritu naval forjado por el ejemplo del Gran
Almirante del Perú Miguel Grau Seminario y la dotación del inmortal Huáscar, mientras fue
tripulado por los Peruanos de Angamos, así como de todos aquellos marinos que a través del
tiempo consolidaron una institución que es referente y ejemplo en la sociedad peruana, lo cual
está fehacientemente demostrado a través de 194 años y, en las últimas décadas, con nuestra
participación en el inobjetable triunfo por las armas que alcanzamos las FFAA sobre el terrorismo,
lo cual ha permitido sentar las bases del progreso que viene alcanzando el Perú en el siglo XXI.
La Marina para la pacificación del país ha ofrendado no sólo la sangre y la vida de 90 de nuestros
compañeros de armas de todas las jerarquías y el dolor de sus familias, sino también el
sufrimiento de aquellos injustamente perseguidos por acción del marxismo cultural que afecta a
la familia naval en su conjunto.
Todo este sacrificio que sin duda seguirá, mientras la Patria lo requiera, es guía, reto y ejemplo
para que la Asociación de Ex Cadetes Navales se comprometa a seguir un rumbo con amplitud de
criterio y visión de futuro para estar a la altura de nuestro rol en la Sociedad Peruana, apoyando a
la Marina de Guerra, buscando retribuirle la siempre noble actitud que la caracteriza.
Las condiciones actuales nos lo permiten y demandan. Saludamos su presencia señor Almirante,
así como la de todos los presentes , comprometiéndonos, bajo esta visión, a poner a disposición
nuestra experiencia, trabajo y medios con iniciativa, generosidad y creatividad en bien de nuestra
Marina de Guerra, nobleza obliga.
Gracias.
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PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DEL
SEÑOR VICEALMIRANTE JULIO PACHECO-CONCHA HUBNER
Es muy grato para mí , dirigirme a Uds. para expresar el agradecimiento de los Ex Cadetes Navales
Almirantes Oscar Jahnsen Raygada , Carlos Gamarra Elías, y Carlos Tejada Mera , del señor
Víctor Raggio Luy y del mío propio , al señor Vicealmirante Javier Bravo Villarán presidente de la
Asociación de Ex Cadetes Navales y a los miembros de su junta directiva por la distinción de la
que hemos sido objeto el día de hoy al imponérsenos la Medalla al Mérito de esta ya longeva e
importante Asociación.
Es relevante para nosotros que esta ceremonia coincida con la celebración de la creación de la
Marina de Guerra del Perú, un aniversario más del glorioso Combate Naval de Angamos y el
sexagésimo aniversario de la creación de la Asociación de Ex Cadetes Navales, pues como
mencionara hace unos momentos su presidente el 8 de octubre de 1955 quedó instalada la 1ra.
Junta directiva en cuya acta de fundación se establece que la Asociación se crea con el propósito
de “mantener bajo los nobles auspicios de la vocación naval y de la glorias imperecederas de
nuestra Marina de Guerra, los vínculos de amistad y camaradería entre sus asociados”.
Las juntas directivas que se han sucedido a lo largo del tiempo de su existencia han alcanzado
logros sustanciales tanto en el aspecto relacionado con sus instalaciones, como en el
cumplimiento de sus objetivos fundacionales.
Conseguir el terreno del local en el que nos encontramos fue producto del esfuerzo denodado de
muchas juntas directivas y el apoyo económico de la Marina de Guerra del Perú y su
construcción pudo lograrse con el meritorio esfuerzo de las directivas que presidió el
Vicealmirante Ricardo Villarán Tapia.
Las actividades que realizan hoy en día la Asociación han rebasado en mucho las expectativas de
sus fundadores, las mismas que han sido explicitadas detalladamente por su presidente en su
disertación.
Así como la conjunción de los planetas se produce cada cierto tiempo y marca grandes
mutaciones en nuestro planeta la tierra así también se requería la “conjunción de voluntades“ para
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que una institución como la Marina de Guerra saliera del marasmo en el que se encontraba y
pudiera resurgir .
Esta conjunción se ha dado con la voluntad política del gobierno de apoyar económicamente a sus
FFAA y el de la preparación y capacidad ejecutiva de quienes dirigían la institución para
aprovechar la oportunidad que se les brindó.
Y así como el ave fénix ,según los griegos , renacía de sus cenizas , las instituciones armadas y en
especial la Marina de Guerra del Perú olvidada por la insensatez y desidia de muchos gobernantes
ha alcanzado hoy muchas metas anheladas , algunas de ellas , por más de cien años , como el caso
del buque escuela a vela en construcción hoy en el SIMA- PERÚ .
La recuperación del poder naval y de la Aviación Naval con la adquisición de modernas
aeronaves,, la adquisición del buque de apoyo logístico “ Tacna” , la construcción en nuestros
astilleros de los buques multipropósito , las patrulleras marítimas y las PIAS . La construcción del
nuevo buque hidro- oceanográfico con capacidad polar, la adquisición de los blindados anfibios y el
equipamiento de nuestra Infantería de Marina.
Un aspecto muy importante en esta apretada síntesis que hacemos es el renacer de los Servicios
Industriales de la Marina que después de más de treinta años ha recuperado su capacidad en la
construcción naval de alto bordo , nada menos que , con el buque escuela a vela “Unión” y los
buques multipropósito , así como convertirse en uno de los punteros en la industria metal mecánica .
Estos logros nos llenan de íntima satisfacción a aquellos que durante muchos años vestimos el
uniforme azul y oro de nuestra querida Marina de Guerra.
En este día de conmemoraciones y recuento de hechos que nos brindan muchas satisfacciones , no
puedo dejar de recordar un infausto hecho ocurrido un día como hoy hace exactamente 29 años , el
atentado perpetrado contra el Almirante Gerónimo Caferatta Marazzi , compañero de promoción y
entrañable amigo , que fue ministro de Vivienda en el gobierno de Morales Bermúdez , Comandante
General de la Marina y presidente del Banco Industrial cuando ocurrió el aleve atentado de
sendero luminoso y que acabó con su vida días después . Hago esta mención porque creo que es
necesario no olvidarnos de aquellos aciagos días en que el Perú como nación, fue amenazado en
su existencia por una banda demencial, delincuencial y cruel que intentó hacerse de este país.
Debemos siempre recordar nuestra historia, más aun si esta es reciente, para evitar que se repitan
hechos tan trágicos como la aparición de estas hordas asesinas que pusieron en jaque a nuestra
patria.
Una vez más nuestro agradecimiento al presidente de nuestra Asociación y a los gentiles invitados
que nos han acompañado el día de hoy en esta, para nosotros, muy significativa ceremonia.
Muchas gracias
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PALABRAS DEL SEÑOR ALMIRANTE EDMUNDO DEVILLE DEL CAMPO
COMANDANTE GENERAL DE LA MARINA.
En mi condición de Comandante General de la Marina, deseo expresar el agradecimiento
institucional a la Asociación de Ex - Cadetes Navales por la deferencia que ha tenido al
llevar a cabo el presente homenaje con ocasión del centésimo nonagésimo cuarto
aniversario de la creación de nuestra Marina de Guerra del Perú y del centésimo trigésimo
sexto aniversario del glorioso combate naval de Punta Angamos.
Asimismo deseo felicitar a la Asociación por el sexagésimo aniversario de su fundación,
convencido que fue creada bajo la inspiración de los más altos valores que nos legó el Gran
Almirante don Miguel Grau Seminario y que viene cumpliendo un rol preponderante en la
difusión de la historia naval del Perú y de las glorias, tradiciones y logros de nuestra Marina,
así como en el fomento de la vocación naval en la juventud, hechos que nos permite obtener
y mantener en el tiempo una sólida conciencia naval y marítima, enriqueciendo la cultura
cívica del ciudadano peruano.
Es por ello que la Marina de Guerra, siempre estará agradecida con esta prestigiosa
asociación, no solo por los nobles auspicios de la tradición y vocación naval, sino también
por sus acciones trascendentes destinadas a crear e incrementar una verdadera conciencia
marítima, tan necesaria en un país como el nuestro que posee un vasto mar, y cuyas
expectativas están irreversiblemente ligadas a él.
Hoy con ocasión de esta sesión solemne, considero oportuno reflexionar sobre nuestros
gloriosos antecesores, héroes que escribieron los capítulos más gloriosos durante la etapa
más infausta de nuestra historia republicana. Solamente marinos decididos,
comprometidos y profesionales podían con tan pocos recursos poner en jaque a una
escuadra tan superior, negándoles cualquier plan de invasión. Sin embargo, a pesar de la
pericia, arrojo y valentía del comandante del Huáscar y su tripulación, resultaba evidente
que tamaña superioridad material enemiga iba a determinar el resultado final.
Es así que el 08 de octubre de 1879, día en que el Almirante Grau y un puñado de héroes
conquistara la gloria, es una fecha imborrable para nosotros que tuvimos el privilegio de
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cuidar de sus restos en nuestra alma mater, lugar de culto de su ejemplo, así como de sus
valores, intrepidez y coraje.
El sacrifico del Gran Almirante del Perú, don Miguel Grau Seminario, ha estado, está y
seguirá estando presente en nuestros quehaceres y obligaciones. Incluso hoy, teniendo
solo como únicas motivaciones el sentido del deber y el amor a la patria, tenemos marinos
que se encuentran lejos del hogar, resguardando nuestras fronteras fluviales, patrullando
nuestro dominio marítimo, operando en el VRAEM y desempeñando misiones de paz a
miles de kilómetros, siguiendo con el mismo espíritu la estela de los que nos antecedieron.
Brindemos el justo homenaje y reconocimiento que merece el Almirante Grau y todos
aquellos héroes y mártires, que con su sangre y valor nos dieron un digno ejemplo de
abnegación y entrega por la patria, ejemplo que como peruanos debemos aprender y
mantener por siempre.
Que el recuerdo de los acontecimientos ocurridos en el pasado, sean motivo de reflexión
para que el presente y en el futuro nos hallemos adecuadamente preparados para los
retos que la historia nos depare.
Asimismo, permítanme aunarme a la felicitación a los señores Ex Cadetes Navales, a
quienes el día de hoy se les ha otorgado la medalla al mérito, reconociendo en ellos sus
importantes aportes al cumplimiento de los objetivos de la Asociación, así como sus
invalorables aportes a la institución basados no solamente en sus capacidades, sino
principalmente por su ejemplo y liderazgo.
Señor Vicealmirante Javier Bravo Villarán, presidente de la Asociación Ex – Cadetes
Navales, deseo extender un reconocimiento a los distinguidos invitados, quienes han
dado el marco propicio a esta significativa ceremonia y le reitero una vez más mi sincero
agradecimiento personal e institucional por este homenaje a la Marina de Guerra del Perú,
y renuevo mi compromiso de trabajar con el máximo esfuerzo por el engrandecimiento de
nuestra querida institución y país, convencido que podré seguir contando con el
importante y valioso aporte de todos ustedes.
Muchas gracias
Clausura de la Sesión Solemne
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JOCKEY CLUB DEL PERÚ – HIPÓDROMO DE MONTERRICO
PREMIO ESPECIAL “LX ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN DE EX CADETES NAVALES DEL PERÚ”
10 DE OCTUBRE DE 2015
Señor Jorge Mujica, Presidente del Jockey Club del Perú y Ex Cadetes asistentes
Alegre grupo de Ex Cadetes hípicos
Señora Estrella Musirich recibiendo el trofeo
ENTREGA DE PLACA RECORDATORIA A NUESTRO APRECIADO CONTADOR SR. FÉLIX MOGOLLÓN F.
SRA. CARMELA DE MOGOLLÓN
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MEDALLA AL MÉRITO
En el transcurso de la existencia, hay días en que duele no ser orador, y hoy, es para mí uno de
ellos, porque quisiera expresar las frases más agradecidas de mi vida, en estas Bodas de
Diamante Institucional…Ruego a Dios que me permita hacerlo, a pesar de mis limitaciones…., y
es que el Presidente de la Asociación de Ex Cadetes Navales y su dilecta Junta Directiva, me han
dispensado el alto e inmerecido honor de otorgarme la condecoración “Medalla al Mérito”.
Si bien soy uno de los más antiguos Ex Cadetes, soy el menos caracterizado, por ello recibo esta
condecoración, como un recuerdo a quienes, dentro de la promoción que ingresó a la Escuela
Naval del Perú el año 1944, integramos el grupo cariñosamente llamado “los chatarras” que
liderara nuestro recordado ECN Luis Penny D., y que colaboráramos entusiastamente con la
Asociación de Ex Cadetes desde su fundación.
Señores…. Sinceramente emocionado y con profunda humildad, agradezco la amistad y
camaradería que, como todos los Ex Cadetes Navales encontramos en nuestra Asociación,
verdadero RECINTO DE PEREGRINACIÓN MARINA al que desde hace 60 años venimos a
reconfortar nuestro espíritu naval y al Perú, dejándonos un sello permanente de cariño a la Marina.
Por ello, tengan la seguridad que cuando me toque partir al viaje final de la vida, con mi último
aliento repetiré las frases de nuestro himno……
La Marina por ellos existe
Y por ellos ha de perdurar
Cuál los firmes colores que viste
El oro del sol y el azul de su mar
Como Ex Cadete Naval de ayer, de hoy y de siempre, mi eterno agradecimiento y
dedicación…………
Muchas gracias
ECN. Víctor RAGGIO Luy
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EDICIÓN DE COLECCIÓN AVISO A LOS NAVEGANTES
2005 - 2015
Como parte de la conmemoración de los 60 años de fundación de la Asociación de Ex Cadetes Navales se
está preparando una edición de colección de nuestra publicación mensual Aviso a los Navegantes, que
abarcará desde el año 2005 hasta el 2015.
El trabajo está siendo desarrollado por el ECN César Linares Velásquez y un equipo especializado que ya
está terminando el machote, faltando incluir solamente las próximas actividades de noviembre y diciembre,
de tal forma de efectuar la impresión y distribución a cada uno de los Asociados, así como a los comandos y
dependencias de la Marina de Guerra y otras instituciones amigas en enero de 2016.
CONFERENCIA DE CRÍTICA CRUCERO A LA IV ZONA NAVAL
De acuerdo a las tradiciones navales, el jueves 29 de octubre se realizó en nuestra sede institucional la
conferencia de crítica del crucero a la IV Zona Naval, participaron la gran mayoría de quienes conformamos la
“Brigada Ashaninka”, recordándose los gratos momentos compartidos en la ciudad de Pucallpa, las visitas a
las autoridades, a la cervecería San Juan, a la lupuna, la navegación en el BAP “Curaray” con mal tiempo y
todo, el almuerzo en el “D´Oxa”, los cantantes espontáneos, el marcial desfile aplaudido por la ciudadanía y
especialmente las atenciones recibidas por parte de los señores oficiales y dotación de la Estación Naval.
Reiteramos nuestro agradecimiento a la Marina de Guerra. Se tomó nota de las experiencias para mejorar el
próximo crucero en el año 2016.
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ACTIVIDADES DE EX CADETES NAVALES EL 8 DE OCTUBRE POR EL
194º ANIVERSARIO DE CREACIÓN DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERÚ,
136º ANIVERSARIO DEL GLORIOSO COMBATE DE PUNTA ANGAMOS
Previo al zarpe a la Plaza Grau del Callao para el desfile
Frente a la tribuna Oficial
Frente a la tribuna de Oficiales
Frente al Pueblo Chalaco
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