Lecciones de redacción - Poder Judicial Formosa

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CURSO DE FORMACION INICIAL
Lecciones de redacción
Una argumentación rigurosa y convincente es un elemento fundamental de
un escrito judicial porque permite sostener afirmaciones y defender puntos de vista.
Qué es la argumentación?
La argumentación puede definirse como el conjunto de estrategias discursivas que
se ponen en práctica para obtener la adhesión del destinatario al punto de vista que se presenta. El
objetivo principal es persuadir. Para lograr este fin, el buen argumentador se valdrá de muy
diversos recursos.
El discurso argumentativo siempre debe tener en cuenta al destinatario para
seleccionar los argumentos, ofrecer ciertos tipos de pruebas, utilizar un determinado
registro lingüístico, ordenar las ideas y darle más peso a lo racional o a lo emocional. Asimismo,
una argumentación resulta apropiada si los argumentos se ajustan al ámbito correspondiente
Para organizar el discurso y poner en relación los argumentos se pueden utilizar
conectores como:
Ante todo / En primer lugar / En segundo término / En segundo lugar / Finalmente / En
conclusión / En resumen / Para concluir / Por último / Por lo tanto / Entonces / En
consecuencia / Por una parte / Por otra parte / Por un lado / Por otro lado / Sin
embargo/Aunque / No obstante / Si bien
Además, para garantizar la eficacia de la argumentación, el emisor puede emplear diversos
mecanismos lingüísticos de refuerzo de los argumentos. Aquí ofrecemos algunos:
Sin ninguna duda… Indudablemente… En efecto… Ciertamente... Obviamente…En verdad…
- Frases compuestas por los verbos “ser”, “resultar” o “estar” más un adjetivo que califica
los hechos como “claros”, “evidentes”, “ciertos”, etcétera:
Está claro que…
Es evidente que… Resulta obvio que…
- Verbos que expresan la certeza:
Sabemos que…
Nos consta que…
Comprobamos que…
(En estos ejemplos, con un sujeto abarcador, el “nosotros” de primera persona del plural)
Se observa que…
Se ha constatado que…
Se sabe que…
(En estos ejemplos, con verbos impersonales que diluyen la responsabilidad sobre la
afirmación que se sostiene y presentan un matiz más objetivo)
Para tener en cuenta:
Planteamos algunos errores o dudas frecuentes en el uso de ciertos términos:
-
¿Peticionante o peticionario? Peticionario
No obstante la frecuencia con que se observa el uso de la palabra “peticionante”, ella no
existe en nuestro idioma. La única admitida es peticionario.
¿Comparecer
Comparecencia
-
o
comparecencia?
El verbo es comparecer y de él derivan las palabras comparecencia e incomparecencia,
que son utilizadas habitualmente. Algunos diccionarios registran la palabra “comparencia”,
pero el de la Real Academia no lo hace.
Estrategias argumentativas:
A través de preguntas retóricas:
Se proponen preguntas que no tienen respuesta y tienden a enfatizar una posición.
¿Hasta qué punto la intolerancia se expresa más frecuentemente de un modo implícito que
de un modo evidente?
Por negación:
La negación de una supuesta verdad, denominada la desmentida, descalifica lo dicho por
alguien y refuerza la posición propia.
No es verdad que los extranjeros sean seres inferiores como creen los xenófobos.
Por exageración:
La inmigración es un proceso socio-cultural que forma parte de la historia del hombre
desde siempre.
Uso de la letra mayúscula
En español, la regla básica indica que el sustantivo propio se escribe con
mayúscula inicial, y el sustantivo común con minúscula. Sin embargo, en la práctica nos
encontramos con muchos casos dudosos y ciertas dificultades para usar la letra mayúscula.
Queremos aclarar una cuestión que lleva a cometer errores frecuentes: las letras mayúsculas
llevan tilde cuando lo requieren las reglas generales de acentuación. Por eso, las mayúsculas
deben escribirse con acento ortográfico, como Álvaro, GÓMEZ.
No se acentúan, sin embargo, las que forman parte de las siglas, como OTAN.
Asimismo, la i y la j mayúsculas se escriben sin punto. Ejemplos: Irene, Javier.
Uso de mayúsculas en palabras o frases enteras
Se pueden utilizar mayúsculas para destacar palabras o frases enteras en los siguientes
casos:
1) En los textos jurídicos y administrativos (sentencias, edictos, certificados, instancias, decretos)
los verbos que presentan el objetivo fundamental del documento (ejemplos: CERTIFICA,
EXPONE, SOLICITA, RESUELVE, DISPONE, DECLARA, ORDENA) o, en una sentencia, las
palabras que introducen una parte del texto (Y VISTO, CONSIDERANDO, etc.).
2) En las portadas de los libros impresos, en los títulos de sus divisiones (capítulos, partes, etc.) y
en las inscripciones de los monumentos. Ejemplos: DON QUIJOTE DE LA MANCHA,
PRÓLOGO, ÍNDICE.
3) En los títulos de diarios y revistas, como LA MAÑANA, EL COMERCIAL
4) En las siglas y acrónimos. Ejemplos: IASEP, UNESCO, DNI.
5) En la numeración romana que se utiliza para indicar el número original que permite
distinguir personas del mismo nombre, como Pío V, Fernando VII; el número de cada siglo,
como siglo XX o el de un tomo, libro, capítulo u otras divisiones internas de un texto, como
Cap. III; y también el número de las páginas en prólogos o introducciones de un libro.
Uso de mayúsculas iniciales en función de la puntuación
Se escriben con letra mayúscula inicial:
1) Las primeras palabras de una oración o de un escrito y todas las que se escriben
después de un punto.
2) La palabra que sigue a los puntos suspensivos que cierran una oración o
enunciado. Ejemplo:
No sé si voy a llegar…Tal vez vaya otro día.
3) La palabra que sigue a un signo de interrogación o de exclamación, si estos no
están seguidos de coma, punto y coma o dos puntos. Ejemplos:
¡Qué sorprendente! Nunca se me hubiera ocurrido.
¡Qué sorprendente!, nunca se me hubiera ocurrido.
4) La palabra que va después de dos puntos, cuando encabezan una carta, o en una
cita textual.
Querido Juan:
Te escribo para informarte... El hombre dijo: “Volveré más tarde”.
5) La palabra que va después de dos puntos en un documento jurídicoadministrativo (instancias, declaraciones juradas, etc.).
Vistas las circunstancias,
este tribunal
ORDENA: Que el
inculpado… SE RESUELVE: Revocar la resolución…
HACE SABER: Que por decisión de la…
Y VISTO: El conflicto negativo suscitado…
Uso de mayúsculas con nombres propios
Se escriben con letra mayúscula inicial:
1) Los nombres de persona, animal o cosa singularizada: Ramiro, Jimena, Platero.
2) Los nombres específicos de país, ciudad, región, continente, río, montaña y otros
accidentes geográficos. Ejemplos: América, Mendoza, Aconcagua, Amazonas.
Cuando el artículo forma parte oficialmente del nombre propio, ambas palabras se escriben
con mayúscula, como en El Salvador, La Habana. Cuando el sustantivo que acompaña a
los nombres propios de lugar forma parte del topónimo, se escribe con mayúscula; en los
demás casos, no. Ejemplos: Ciudad de México, el río Paraná.
3) Los apellidos. Si empiezan por preposición o artículo, éstos se escriben con
mayúscula sólo cuando encabezan la denominación. Ejemplos: Pedro de Felipe - señor De
Felipe.
4) Los nombres de las dinastías derivadas de un apellido, como los Borbones.
5) Los sobrenombres y apodos con los que se designa a determinadas personas.
Ejemplos: el Libertador, el Inca Garcilaso.
6) Los tratamientos especiales si están abreviados. Ejemplos: Sr. (señor), Dr. (doctor). Las
acuñaciones que funcionan como nombres propios, por ejemplo Sor Juana (referido a Sor
Juana Inés de la Cruz). Cuando se escriben completos, usted, don, señor, deben llevar minúscula.
7) Los nombres de estrellas, planetas, constelaciones o astros, como Neptuno, el Sol,
la Tierra, Cruz del Sur.
En el caso del Sol y de la Luna, cuando no se hace referencia a los astros considerados como
tales, sino a fenómenos que derivan de ellos, deben escribirse con minúscula. Lo mismo ocurre
con la Tierra, para los usos en los que no se hace referencia a ella en cuanto planeta. Ejemplos:
Hay que cuidarse del sol.
Esta es la tierra de mi infancia.
8) Los nombres de los signos del Zodíaco, como Géminis, Acuario.
9) Los nombres de los puntos cardinales cuando se hace referencia a ellos como tales: Según el
mapa, debemos ir hacia el Sur.
Cuando el nombre sólo se refiere a la orientación que señalan estos puntos, se debe emplear minúscula:
El norte del país sufre la lluvia.
10) Los nombres de fiestas religiosas, patrióticas y populares y de las efemérides,
como: Navidad, Día de la Independencia, 25 de Mayo.
11) Los nombres de los libros sagrados. Ejemplos: Biblia, Talmud, Corán.
12) Los nombres de divinidades, personajes mitológicos y atributos divinos, como
Dios, Zeus, Pericles, el Mesías.
13) Los nombres de marcas comerciales: Coca-Cola, Renault.
En algunos de los casos anteriores, cuando el nombre propio se emplea como sustantivo
común, y designa una clase de objetos o personas, debe escribirse con minúscula. Ejemplo:
Parece una venus.
Lo mismo sucede cuando se designa algo con el nombre del lugar del que procede, o con el de
creador, persona o marca que lo popularizó: Su vino preferido es el oporto.
Para tener en cuenta:
(Algunos errores o dudas frecuentes)
- Cuando no encabecen párrafo, formen parte del título o hagan referencia a una fiesta cívica
o efeméride, se recomienda escribir con minúscula inicial los nombres de los días de la semana,
de los meses, de las estaciones del año y de las notas musicales.
- Cuando debe escribirse con mayúscula la inicial de una palabra que empieza con ch, ll o
gu y qu ante e o i, sólo la primera letra lleva mayúscula. Ejemplos: China, Llorente, Guido.
Uso de mayúsculas con nombres propios
14)Los sustantivos y adjetivos que forman el nombre de instituciones, organismos,
cuerpos o empresas, como la Corte Suprema de Justicia, el Superior Tribunal de Justicia.
15) Los nombres de partidos políticos, como el Partido Socialista.
16) Los nombres que designan ministerios, entidades públicas u organismos entendidos en
un sentido genérico. Los nombres de los cargos públicos y privados se escriben en minúscula,
excepto en encabezamientos. Ejemplos: el Estado, la Justicia, la Magistratura, la Universidad,
la Iglesia, el Ministerio de Justicia.
Se utilizará la minúscula inicial en los casos en que el vocablo no posea significado institucional y
se use como sustantivo común. Ejemplo: Ejerció la magistratura durante años.
17) La primera palabra del título de cualquier libro, película, cuadro, obra de teatro,
etc. También los nombres de los personajes de ficción. Ejemplos: Cien años de soledad,
Ladrones de bicicletas, Caperucita Roja.
En cambio, en las publicaciones periódicas y colecciones se escriben con mayúscula todos los
sustantivos y adjetivos que componen el título, como La Ley, Revista de Derecho Procesal.
18) Los nombres de conferencias, reuniones, acuerdos y tratados internacionales, así
como los documentos que de ellos emanen. Ejemplos: Conferencia de La Haya, Tratado de
Tordesillas.
19) Los nombres de épocas, acontecimientos históricos, estilos y movimientos políticos,
culturales, sociales, etc. Ejemplos: la Segunda Guerra Mundial, la Revolución de Mayo, el
Renacimiento.
20) Los nombres de premios y condecoraciones, como Premio Nobel de Literatura.
21) Los nombres de edificios públicos o privados, residencias oficiales, teatros, plazas,
paseos, etc. Ejemplos: Plaza San Martín, Teatro de la Ciudad.
22) Los nombres de eventos y premios deportivos, como Juegos Olímpicos de Atenas,
la Copa América.
23) Los nombres de las disciplinas académicas, pero no las ciencias como
nombres genéricos. Ejemplos:Se doctoró en Derecho Ambiental. Le gusta el derecho ambiental.
24) Los títulos, cargos y nombres de dignidad, si no van seguidos del nombre del titular,
como Rey, Papa, Presidente, etc. Si van seguidos del nombre del titular o están usados en
sentido genérico, van en minúscula. Ejemplos: El papa Juan Pablo II visitó nuestro país. Un rey
es como cualquier otro hombre.
En el ámbito jurídico
1) Los nombres de leyes, decretos y otros textos legales cuando se escriben
completos. Ejemplos: Ley 1420, Decreto 127/2013, Acordada 1405.
También, los de las disposiciones incluidas en ellos y los de las partes en que éstas se dividen,
pero sólo la inicial de la primera palabra. Ejemplos: Disposición transitoria, Exposición de
motivos.
Sin embargo, las palabras ley, tratado, etc. irán en minúscula cuando no formen parte de una
norma determinada. Ejemplo: Conforme lo establece la citada ley.
2) Los nombres propios de los tribunales.
Ejemplos: Corte Suprema de Justicia de la Nación, Cámara en lo Criminal, Cámara Civil y
Comercial.
Para tener en cuenta:
- En ocasiones, se escriben con mayúscula ciertos sustantivos comunes que adquieren un
carácter simbólico o el valor de conceptos absolutos. Es el caso de la Libertad, la Paz, la
Justicia, la Vida, la Muerte, etc.
- Asimismo, algunos conceptos religiosos se escriben con mayúscula mientras conserven
ese valor (El Infierno es la morada de los condenados). Pero se escriben con minúscula si
se utilizan en un sentido genérico (Este lugar es un infierno).
Signos de puntuación
Aunque debemos tomar en cuenta que no todos los signos poseen la misma
función ni la misma importancia, y que a veces hay más de una manera correcta de puntuar
una oración, hay ciertos errores que resultan inadmisibles.
El punto
Existen tres clases de puntos, que delimitan distintos tipos de unidades textuales:el punto y
seguido, el punto y aparte y el punto final.
1) El punto y seguido separa las oraciones que forman un párrafo. Permite indicar
que, en la secuencia siguiente, se continúa tratando un mismo tema o se enfocan aspectos
diferentes de una misma idea. Después de punto y seguido se prosigue en el mismo renglón, o en
el siguiente si finaliza la línea, y sin dejar sangría.
2) El punto y aparte se utiliza para separar los párrafos de un texto, es decir, las
unidades formadas por las oraciones que desarrollan un mismo núcleo temático. El punto y
aparte es, entonces, el que separa dos párrafos distintos, que suelen desarrollar, dentro de la
unidad del texto, ideas o contenidos diferentes. Después de punto y aparte se continúa en el
renglón siguiente, dejando sangría, es decir, un blanco inicial en la primera línea del párrafo.
Además, el punto y aparte se emplea en el diálogo, para señalar el final de las
intervenciones de los interlocutores.
3) El punto
final indica la conclusión de un escrito o de una división
importante del texto, como el cierre de un capítulo, un apartado o una parte.
Recordemos que se emplea punto detrás de las abreviaturas, como:
Dr.
pág.
Sra.
Además, según la Real Academia, siempre se escribe punto detrás de las comillas, los
paréntesis y las rayas de cierre. Ejemplos:
Me miraba con sus ojos grandes. (Me asusté al verlo así). Preguntó: “¿Dónde está el dinero?”.
Le contesté que lo tenía Ramiro –su hermano-.
Usos incorrectos del punto
a) No llevan punto los títulos o subtítulos de libros, artículos, capítulos, etc. cuando aparecen
aislados. Ejemplos:
Cien años de soledad
Derecho de daños en la Suprema Corte
Pero sí lo llevan las referencias bibliográficas. Ejemplo: Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica
para la redacción de escritos y sentencias, Buenos Aires, La Ley, 2006.
Tampoco llevan punto al final los nombres de autor en cubiertas, portadas, prólogos, firmas
de cartas y otros documentos, o en cualquier otra ocasión en que aparezcan solos en un
renglón.
b)
No debe escribirse punto después de los signos de exclamación y de interrogación, aunque
con ellos termine el enunciado. Ejemplo:
¡El día está horrible! ¿Pensás que podremos salir?
c) No se coloca punto en las cifras que indican años, en la numeración de las páginas ni
en los números de decretos, leyes o artículos. Ejemplos:
año 2013
página 1567
Acordada 1098
d) No suele usarse en los textos que sirven de epígrafe a un cuadro, a un grabado o a una
lámina.
e) A diferencia de las abreviaturas, los símbolos no llevan punto. Ejemplo: He (por helio)
f) Actualmente las siglas no llevan puntos entre las letras que las componen. Ejemplo:
OTAN
g) Aunque todavía es práctica común en los números escritos con cifras separar los millares,
millones, etc., mediante un punto, la norma internacional establece que se prescinda de él.
Ejemplo: 10000.
h) Si el punto de una abreviatura coincide con el punto de cierre del enunciado, solo debe
escribirse un punto, nunca dos: Tenía perros, gatos, palomas, tortugas, etc. Todos esos
animales estaban en el mismo lugar.
i) Nunca se escribe otro punto tras los puntos suspensivos cuando estos cierran un
enunciado: Le gustan todas las películas: comedias, bélicas, dramáticas, de
aventuras... Es un cinéfilo incorregible.
Usos no lingüísticos
Se utiliza para separar las horas de los minutos cuando se expresa numéricamente la hora:
9.30, 13.00. Para ello se utilizan también los dos puntos, por ejemplo: 9:30, 13:00.
Para tener en cuenta:
Algunos errores o dudas frecuentes en el uso de ciertos términos:
Adolecer
Significa, en su acepción más habitual, tener algún defecto o sufrir de algún mal (Adolece de
anemia). No debe confundirse con carecer, no son sinónimos. Aunque no son incorrectas
oraciones como Adolecía de falta de coherencia, la expresión resulta más clara y directa si se
sustituye por Adolecía de incoherencia o Carecía de coherencia.
En la lección anterior analizamos el primer signo de puntuación, el punto. Es
esta ocasión estudiaremos el uso de la coma.
La coma
La coma indica una pausa breve y permite delimitar los distintos componentes de
la oración. Es el signo de puntuación de uso más arbitrario, ya que en algunas ocasiones
su empleo depende de un criterio personal. De todos modos, hay normas de validez
general que rigen su utilización.
Usos de la coma
Debe escribirse coma:
a) Para separar elementos dentro de una enumeración (sustantivos, adjetivos, verbos,
adverbios, modificadores) cuando no van unidos por las conjunciones y, e, ni, o, u.
En el cajón guardaba pinceles, telas, temperas, tinta china y un cofre.
Debe colocarse coma delante de cada uno de los miembros coordinados cuando se
repite la conjunción ni.
No cree ni en las palabras del testigo, ni en lo que dijo el abogado, ni en
las primeras pericias.
b) Se puede escribir coma delante de la conjunción en los siguientes casos:
-
Cuando la conjunción debe unir la secuencia que encabeza con toda la
construcción anterior, y no con el último de sus miembros.
Arrojó al fuego las cartas, un par de fotografías y su diario íntimo, y huyó
precipitadamente de la sala.
-
Cuando se trata de proposiciones de cierta extensión que poseen distintos sujetos.
Las mujeres llevaban a los niños al río, y los varones se dedicaban a la caza.
c) Delante –y también detrás, si la oración continúa- del relacionante que cuando
encabeza una proposición explicativa, para evitar la confusión con el que
especificativo.
Los clientes, que llegaron temprano, consiguieron llenar sus bolsas. (Proposición
explicativa)
Los clientes que llegaron temprano consiguieron llenar sus bolsas. (Proposición
especificativa)
En la primera oración, se refiere a todos los clientes; en la segunda, solo a los
que llegaron temprano.
d) Cuando es necesario indicar que un elemento no se relaciona con la palabra
precedente, sino con otra más alejada o con todo el enunciado.
Obligó a Pedro a hablar, con franqueza.
A diferencia de Obligó a Pedro a hablar con franqueza.
e) Delante o detrás de un vocativo, o en ambos lugares a la vez.
Ahora le traigo el pedido, señora.
Señora, ahora le traigo el pedido.
No sé, Marina, tengo mis dudas.
f) Cuando se invierte el orden regular de los componentes de la oración.
Para los chicos de la casa, compré chocolates en el kiosco.
(Orden regular: Compré chocolates en el kiosco para los chicos de la casa).
g) En lugar de un verbo que se elide por ser repetición de otro ya enunciado o porque
se sobreentiende.
Algunos escriben lentamente; otros, con mucha ansiedad.
Mis padres, en su casa.
h) Delante de como cuando introduce un ejemplo.
Es un fanático de los directores italianos, como Fellini o De Sica.
i)
Delante de proposiciones coordinadas consecutivas introducidas por así
que, de manera que, conque.
Todo está listo, así que podemos irnos.
j) Delante de proposiciones causales lógicas y explicativas.
Llovió mucho, porque todavía el suelo está mojado.
k) Delante de proposiciones introducidas por los encabezadores pero, mas, aunque,
sino, salvo, excepto, etc.
Se pide una obra que implique un disfrute para la comunidad, pero no se aporta
ningún elemento que permita identificar cuál sería esa obra.
l)Delante y detrás de palabras, construcciones o proposiciones intercaladas que
interrumpen una oración para precisar, aclarar, ampliar o comentar lo dicho:
-
Las aposiciones nominales.
Carlos Martínez, el dueño del negocio, pidió la colaboración de todos.
-
Las construcciones absolutas.
Finalmente, superadas estas dificultades, comenzaron las obras.
-
Cualquier aclaración, precisión o comentario referido a circunstancias temporales,
fuentes de enunciación, mención de obras o autores, etc.
La indemnización, según los demandantes, debe ser fijada a partir de considerar
ciertos elementos.
m) Detrás de ciertos adverbios, giros adverbiales y conectores cuando encabezan una
oración o proposición: es decir, esto es, o sea, a saber, por consiguiente, por lo tanto,
además, aparte de eso, en todo caso, en efecto, sin embargo, en realidad, en cambio, por
palabras están en el interior de la oración, se escriben entre comas.
En realidad, no era la mejor solución.
Los recién llegados, sin embargo, estaban inquietos.
No se escribe coma después de o sea y es decir cuando van seguidos de que.
El bolsillo estaba vacío, o sea que había perdido el dinero.
n) Después de un adverbio de afirmación o negación o de una interjección cuando se
encuentran al comienzo de la oración.
No, no es el camino correcto.
¡Oh, qué día precioso nos tocó!
ñ) La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del
enunciado.
Los monumentos, las estatuas, los adornos, etc., siguen en pie.
o) Se escribe coma entre el lugar y la fecha en los encabezamientos de las cartas.
Formosa, 18 de septiembre de 2013.
p) También debe colocarse coma entre el apellido y el nombre de una persona o entre los
términos de un sintagma cuando se presentan invertidos en una lista: bibliografía,
índice, guía, etc.
Para tener en cuenta:
Sino y si no
Es frecuente confundir la conjunción adversativa sino con la expresión formada por la
conjunción condicional si y el adverbio de negación no.
No vendrá, sino me llamará. (Es decir, me llamará en lugar de venir).
No viene si no me llama. (Es decir, en caso de no llamarme, no viene).
Un recurso para evitar confusiones es introducir entre si y no la expresión es que o un
pronombre, él en este caso. No viene si (es que) no me llama o No viene si él no me
llama.
También es útil tomar en cuenta que corresponde colocar una coma antes de la
adversativa sino.
Usos incorrectos de la coma
a)
No debe colocarse coma entre el sujeto y el verbo ni entre el verbo y su objeto
directo u otro complemento.
La última resolución elaborada por los magistrados, entró en vigencia. (Incorrecto)
La última resolución elaborada por los magistrados entró en vigencia. (Correcto) Tampoco se
coloca coma cuando el sujeto es una proposición sustantiva.
Quienes pedían el resarcimiento, no efectuaron el reclamo en término.
(Incorrecto) Quienes pedían el resarcimiento no efectuaron el reclamo en término.
(Correcto) Pero hay una excepción. Es necesario colocar coma cuando el sujeto y el verbo o
el verbo y el complemento se encuentran separados por una palabra o frase incidental.
La última resolución elaborada por los magistrados, que todos consideran muy
renovadora, entró en vigencia.
No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración
b)
interrogativa o exclamativa.
Pero ¿quién puso las copas en este mueble?
Punto y coma
El punto y coma permite separar proposiciones yuxtapuestas de cierta
extensión y relacionadas entre sí por el sentido. Si el vínculo es débil, es preferible usar
punto y seguido; en cambio, si es fuerte, es conveniente utilizar punto y coma. En
consecuencia, su empleo presenta un alto grado de subjetividad y muchas veces la
norma se subordina a una decisión estilística individual.
Usos del punto y coma
Se utiliza punto y coma:
a)
Para separar los miembros de una enumeración cuando se trata de
construcciones complejas que ya incluyen comas.
El primero de ellos comprende a las personas que habitan en el asentamiento
al que denominan "Villa", situado en Pirané; y el segundo, a los que individualizan como
los vecinos afectados que poseerían en común la característica de desempeñarse como
profesionales.
b)
Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que
existe una estrecha relación semántica.
Está todo cubierto; sólo podemos esperar.
En general, en estos casos se podría utilizar el punto y seguido. La elección de
uno u otro signo depende de la vinculación semántica que quien escribe considera que existe
entre los enunciados.
c)
En períodos de cierta longitud, delante de las conjunciones y locuciones:
pero, mas, aunque, sin embargo, por lo tanto, no obstante, por consiguiente, en cambio, en
fin, etc. Se utiliza cuando estas palabras encabezan proposiciones en las que se indican
aspectos diferentes de una misma idea o un hecho y su consecuencia.
Es cierto que la ley citada no contiene un articulado especial relacionado con
el tema que nos ocupa, es decir, la precaución que se debe tener al efectuar una maniobra
opuesta la circulación normal del tránsito; pero la misma, de todos modos, se encuentra
implícita en las disposiciones que reglamentan el cuidado que impone la conducción de un
vehículo.
Pero si el período es corto, también es posible utilizar la coma. En cambio, si el
período es muy largo, es preferible colocar punto y seguido.
d) Se pone punto y coma detrás de cada uno de los elementos de una lista o relación
cuando se escriben en líneas independientes y se inician con minúscula, salvo detrás del
último, que se cierra con punto.
El requerimiento efectuado puede ser sintetizado en:
a) la creación de un fondo público, que tenga por fin en su momento reparar el
daño ocasionado a las víctimas, y que durante la sustanciación del proceso
permita llevar adelante acciones que busquen modificar la situación denunciada;
b) la implementación de medidas en orden a la inmediata atención de la salud
de la población ribereña de la cuenca.
Para tener en cuenta:
¿La ley estipula o dispone? Dispone
Estipular significa contratar, convenir, concertar, acordar con otro, pero no ordenar
ni mandar. Por eso, las partes o los contratantes estipulan. Pero la ley no estipula, sino que
ordena, manda, dispone.
¿El ilícito o el hecho ilícito?
En principio, la palabra ilícito no es un sustantivo, sino un adjetivo, por lo que la
expresión correcta es el hecho ilícito, y no el ilícito. Sin embargo, este uso del término está muy
extendido en diferentes registros. El diccionario de la RAE admite la acepción de ilícito como
sustantivo sinónimo de delito.
Dos puntos
Representan una pausa en el discurso que tiene como finalidad llamar la
atención sobre lo que sigue.
Usos de los dos puntos
Se utilizan en los siguientes casos:
a) Delante de una enumeración explicativa.
En este caso hay que considerar tres elementos: las primeras afirmaciones, los
datos de la pericia y los informes añadidos con posterioridad.
b) Para cerrar una enumeración e indicar que se va a precisar o comentar lo que ella
representa. Después del signo debe emplearse minúscula, excepto si se trata de una
enumeración formada por oraciones independientes.
La salud, el dinero y el amor: son las tres claves de la felicidad, según el refrán.
b)
Antes de una cita textual en estilo directo. Después de los dos puntos debe
utilizarse mayúscula.
El magistrado dijo: “Es necesario dar publicidad a los procesos”.
c)
En el encabezamiento de las cartas y documentos. Después de los dos puntos, se
debe escribir con mayúscula y en renglón aparte.
De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted a fin de informarle las tareas…
d)
Detrás de los vocativos con los que se inicia el texto de un discurso o de
una conferencia.
Señoras y señores:
e)
Cuando a una o varias proposiciones le sigue otra que es aclaración,
explicación, causa, consecuencia, resumen o conclusión de las que anteceden.
Las partes intercambiaron opiniones y discutieron durante unas horas: no
hubo acuerdo.
f)
Cuando se introduce una ejemplificación detrás de ciertas expresiones: por
ejemplo, a saber, verbigracia.
Algunas de las ciudades visitadas fueron, por ejemplo: F o r m o s a , Mar del
Plata.
De todos modos, en estos casos, los dos puntos suelen alternar con la coma.
Algunas de las ciudades visitadas fueron, por ejemplo, Formosa, Mar del Plata.
Los dos puntos también pueden aparecer solos, separando la ejemplificación
del resto de la oración.
Se visitaron varias ciudades: en Formosa concurrió la mayor cantidad de gente.
h)
Dentro del discurso jurídico-administrativo, en los documentos oficiales, detrás
de verbos como expone, suplica, falla, ordena, certifica, resuelve, manifiesta, etc.,
escritos con todas sus letras en mayúscula. La primera palabra que sigue a los dos
puntos empieza siempre con mayúscula.
Este tribunal ORDENA: Que el demandado…
i)
Se emplean para separar las horas de los minutos en la expresión de la hora. No
debe dejarse espacio de separación entre los dos puntos y las cifras colindantes: 15:30 h
(para esto se usa también el punto).
Uso incorrecto de los dos puntos
Los dos puntos no pueden ir precedidos por la conjunción que. Es incorrecto:
* El magistrado dijo que: “Es necesario dar publicidad a los procesos”.
Para tener en cuenta:
¿El juez dictamina o resuelve? Resuelve
Hacer un dictamen es emitir una opinión sobre algo. Si bien el juez desarrolla su punto de
vista en los considerandos, su propósito no es solamente dar una opinión, sino resolver.
Resolutorio
Es frecuente utilizar esta palabra como sustantivo, pero es un adjetivo. Por lo tanto, se debe
emplear resolución, y no resolutorio. Son correctos los usos como adjetivo en, por ejemplo,
cláusula resolutoria o condición resolutoria.
Puntos suspensivos
Los puntos suspensivos indican
una
interrupción momentánea o definitiva
del
discurso. Son siempre tres. Se escriben pegados a la palabra o al signo que los precede, y
separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue; pero si lo que sigue a los puntos
suspensivos es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos. Cuando cierran un
enunciado, la palabra siguiente se inicia con mayúscula; si lo detienen momentáneamente, se
continúa con minúscula.
Usos de los puntos suspensivos
Se emplean puntos suspensivos en los siguientes casos:
a) Para expresar que una enumeración queda abierta o incompleta. En estos casos
poseen un valor similar a etcétera.
Estaban presentes todos: los familiares, los amigos, los compañeros…
b)
Para que un enunciado quede en suspenso o incompleto.
Las cosas no salieron bien… Prefiero cambiar de tema.
c)
Para comunicar la duda, temor, vacilación o inseguridad que percibe el
hablante ante su enunciado.
Iré… no iré… no estoy seguro.
d)
En ciertos discursos, y especialmente en refranes o dichos populares, cuando
una parte se da por sobreentendida. En estos casos el lector puede imaginar o
completar el sentido de la oración.
Como dice el refrán: “En casa de herrero…”.
e)
Cuando se transcribe una cita o fragmento textual, para señalar que una
parte del texto ha sido suprimida. En estos casos los tres puntos se escriben entre
paréntesis o entre corchetes: (…) o […].
Usos de los paréntesis
Los paréntesis se usan en los siguientes casos:
a)
Cuando se interrumpe el discurso para intercalar frases aclaratorias o
incidentales, especialmente si poseen cierta longitud o escasa relación con lo
enunciado anterior o posteriormente.
Los actos (el última duró casi cuatro horas sin ningún descanso) se celebran
en el salón principal.
b) Para
intercalar
datos
aclaratorios
precisos,
como
fechas
de
acontecimientos históricos o de nacimiento y muerte de personajes, año de publicación
de obras, nombres de lugares, significado o explicación de abreviaturas y siglas,
traducciones o frases extranjeras, nombres de autores u obras citadas, capítulos o
páginas de un texto, acotaciones, etc.
José Martí (1853-1895).
Los informes fueron avalados por la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
c) Cuando se cita una obra y se aclara el nombre del traductor o del
prologuista.
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, (traducción de Elsa Cecilia Frost), Siglo
XXI, México, 2005.
d) Para introducir opciones en un texto.
Se busca empleado(a) para el bar del primer piso.
e)
Cuando se transcriben textos, para indicar que en la cita se omite un fragmento.
Se colocan puntos suspensivos entre paréntesis. También es posible utilizar corchetes.
“El punto y coma indica una pausa más intensa que la coma (…). Es un signo
que se debería usar con más frecuencia.”
f)
Las letras o números que introducen elementos de una clasificación
o enumeración pueden escribirse entre paréntesis o, más frecuentemente, seguidas
solo del paréntesis de cierre, que es el criterio que seguimos en estas lecciones.
Los paréntesis se usan en los siguientes casos:
a)
Cuando se interrumpe el discurso…
b)
Para intercalar datos aclaratorios…
c)
Cuando se cita una obra…
d)
Para introducir opciones…
Uso de los corchetes
Se emplean corchetes en los siguientes casos:
a) Cuando dentro de un enunciado que va entre paréntesis es preciso introducir
alguna precisión o nota aclaratoria.
Una de las últimas novelas que publicó Galdós (algunos estudiosos consideran
su obra Fortunata y Jacinta [1886-87] la mejor novela española del siglo XIX)
fue El caballero encantado (1909).
El testigo (un joven alto [llegaba al metro noventa], con cabello lacio y ojos
marrones) fue muy claro en su exposición.
b)
Para enmarcar tres puntos suspensivos mediante los cuales se señala
que se ha omitido alguna palabra o fragmento en la transcripción de una cita. En
estos casos también se utilizan los paréntesis.
“El punto y coma indica una pausa más intensa que la coma […]. Es un signo
que se debería usar con más frecuencia.”
Las comillas
Las comillas se emplean para citar y para destacar palabras o frases en un texto.
Uso de las comillas
Se emplean comillas en los siguientes casos:
a)
Cuando se transcriben citas textuales.
El magistrado afirmó: “No estoy de acuerdo con esa postura”.
b) En el empleo del estilo directo cuando se trata de diálogos cortos y
aislados. En estos casos puede utilizarse también la raya.
“Quiero hacer algunos comentarios”, dijo uno de los abogados.
-Quiero hacer algunos comentarios- dijo uno de los abogados.
c) Para citar títulos de capítulos, artículos incluidos en revistas, libros y
periódicos, etc.
Siempre decía que “Cinema Paradiso” era su película preferida.
En cambio, no deben colocarse comillas para citar títulos de libros,
periódicos, revistas, folletos y fascículos. En estos casos se recomienda utilizar letra
cursiva.
Ej.: Compró La Mañana en un kiosco y La peste, de Camus, en una librería.
También se utilizan comillas simples para incluir una cita dentro de otra, es
decir, encerrar una palabra o un período que requiere comillas dentro de un texto ya
entrecomillado.
El especialista sostuvo: “No estoy de acuerdo con el tipo de ‘sanción’ que se
ha impuesto”.
Dequeísmo y queísmo
El error conocido como dequeísmo consiste en anteponer la preposición “de”
delante de la conjunción “que” cuando no corresponde porque el antecedente
verbal no lo exige.
Es necesario de que no falten.
(Incorrecto)
Es necesario que no falten.
(Correcto)
Pienso de que deberíamos reunirnos seguido. (Incorrecto)
Pienso que deberíamos reunirnos seguido.
(Correcto)
A su vez, también suele cometerse el error contrario, llamado dequeísmo, que
consiste en suprimir indebidamente la preposición “de” antes de la conjunción
“que” cuando el empleo es correcto.
Me enteré que me habían dictado sentencia adversa.
(Incorrecto)
Me enteré de que me habían dictado sentencia adversa.
(Correcto)
Está segura que él no lo hizo.
(Incorrecto)
Está segura de que él no lo hizo.
(Correcto)
Reconocimiento
Existen dos modos sencillos de reconocer el uso correcto:
1)
Una posibilidad es reemplazar la conjunción “que” por “esto”, “eso” o “ello”.
Es correcto: Pienso (eso).
Pienso (que deberíamos reunirnos seguido). Es
incorrecto: Pienso (de eso).
Pienso (de que deberíamos reunirnos seguido).
Es correcto: Me enteré (de eso).
Me enteré (de que me habían dictado sentencia adversa).
Es incorrecto: Me enteré (eso).
Me enteré (que me habían dictado sentencia adversa).
2)
Otra forma de reconocer la construcción que corresponde es convertir la
oración en interrogativa.
¿Qué pienso? Pienso que deberíamos reunirnos seguido.
¿De qué me enteré? Me enteré de que me habían dictado sentencia adversa.
Hay verbos o locuciones verbales que exigen la preposición “de”: alegrarse
de, estar seguro de, olvidarse de, quejarse de, acordarse de, darse cuenta de, estar
convencido de, etc. Con estas construcciones verbales es correcto utilizar “de que”.
Ejemplos: Se dio cuenta de que no era posible reclamar una indemnización.
Estaba seguro de que la sentencia le sería favorable.
Nos acordamos de que tuvimos otro encuentro.
-Algunos verbos que no admiten “de que”:
Aclarar, afirmar, agradecer,
imaginar, informar, jurar,
negar,
anunciar,
opinar,
considerar,
ordenar,
contar, creer, decir,
pensar,
pedir,
prometer,
recordar, responder, resultar, sugerir, ser, parecer.
Algunas construcciones verbales que exigen el uso de “de que”:
Acordarse de, alegrarse de, arrepentirse de, convencerse de, darse cuenta de,
enorgullecerse de, estar convencido de, estar seguro de, hablar de, olvidarse de, quejarse de,
sorprenderse de, tener la certeza de, tener la idea de
Quesuismo
Es habitual utilizar, en lugar del pronombre “cuyo”, el pronombre
“que” seguido por “su” o por un artículo. Este empleo incorrecto se denomina
“quesuismo” y debe ser evitado sobre todo en la lengua escrita.
Es incorrecto:
Vi una película que su protagonista es Robert Duvall. Esta es la mujer que se le
murió el marido en la guerra. Tengo un primo que el hijo es jugador de polo.
Es correcto:
Vi una película cuyo protagonista es Robert Duvall. Esta es la mujer cuyo marido
murió en la guerra. Tengo un primo cuyo hijo es jugador de polo.
De todos modos, hay que tener en cuenta que obviamente no siempre
son incorrectas las oraciones en las que el pronombre “que” aparece seguido de “su”.
Este es el disco que su hermana me había regalado.
En ciertas construcciones de uso habitual es necesario prestar atención para
evitar colocar un “de” que no corresponde.
Son incorrectos: a menos de que, así es de que, una vez de que, a medida de que.
Son correctos: a menos que, así es que, una vez que, a medida que.
Leísmo
En español, los pronombres de objeto directo para la tercera persona son lo,
los, la y las (masculino singular y plural y femenino singular y plural,
respectivamente) y los pronombres de objeto indirecto para la tercera persona
son le y les (singular y plural, respectivamente).
-¿Leíste la última novela de Saramago?
-No, todavía no la leí.
(la: OD femenino singular sustituye a la última novela de Saramago)
Voy a hablar con Joaquín pero todavía no lo llamé para organizar un
encuentro. (lo: OD masculino singular sustituye a Joaquín)
Ayer visitó a su madre y le dijo que todo estaba acordado.
(le: OI masculino singular sustituye a su madre)
Laísmo
El laísmo es el empleo de la y las como objeto indirecto femenino en lugar
de le y les. Si bien en nuestro país su uso no es muy habitual, hay que recordar que
siempre es incorrecto.
A ella, no la hables. (Incorrecto)
(Correcto: A ella, no le hables.)
Loísmo
El loísmo es el empleo de lo y los como objeto indirecto masculino en lugar
de le y les. Se lo considera vulgar, también es poco frecuente en Argentina y, al igual
que el laísmo, siempre es incorrecto.
Lo dieron un golpe en la cabeza. (Incorrecto)
(Correcto: Le dieron un golpe en la cabeza.)
Concordancia género y número
Los sustantivos: casos especiales de género y número
A veces surgen dudas acerca del género (masculino o femenino) o del número
(singular o plural) de algunos sustantivos. Esto ocurre porque ciertos sustantivos
pueden usarse en los dos géneros, otros se utilizan con dudas como femeninos o
masculinos y también están aquellos que presentan problemas de uso en singular o
plural. A continuación aparecen muchos de los casos que generan confusión.
Sustantivos que admiten los dos géneros (ambiguos):
el/la agravante
el/la alerta el/la armazón
el/la lente
el/la tilde
el/la herpes el/la azúcar el/la tizne el/la maratón
Sustantivos en cuyo género suelen cometerse errores:
Son masculinos:
el calor
el pus
caparazón
el almíbar
el alambre el ananá
el tragaluz el arroz
el apéndice
el cortaplumas
el
el alfiler
el trasluz
el echarpe
Son femeninos:
la aguamarina
la caries
la efeméride la índole la
antítesis
la coliflor la elipse
comezón
la herrumbre
atalaya
la dínamo la apócope
la picazón
la
la
la sartén
Sustantivos en cuyo número suelen cometerse errores:
Las formas correctas del plural de los siguientes sustantivos son:
adiós – adioses
espécimen – especímenes club - clubes
álbum – álbumes esquí – esquís / esquíes
menú - menús café – cafés
frac – fracs
convoy - convoyes carácter – caracteres
maní – maníes
régimen - regímenes
Los siguientes sustantivos no varían su forma al pasar del singular al plural:
análisis – brindis – clímax – crisis – fórceps – oasis – tesis – tórax
Para tener en cuenta:
(En esta sección planteamos algunos errores o dudas frecuentes en el uso de
ciertos términos)
¿De motu propio o motu proprio? Motu proprio
La locución latina motu proprio significa ‘voluntariamente; de propia, libre y
espontánea voluntad; por propia iniciativa’. No corresponde anteponer la preposición
“de” ni quitarle una “r”. Su escritura incorrecta es un vicio habitual.
El régimen de algunos adverbios
Formas sin preposición: Se ubicaron adelante. Permanecieron adentro. Esperábamos
afuera.
Lo coloqué abajo. Alguien viene atrás.
Formas con la preposición de: Se ubicaron delante de la puerta. Permanecieron
dentro del local. Esperábamos fuera de la casa.
Lo coloqué debajo de la mesa. Alguien viene detrás de nosotros.
Otras construcciones con adverbios:
Tanto es así / tan así es (no * tan es así); es así como (no * es así que); es aquí donde
(no * es aquí que); es entonces cuando (no * es entonces que); estaban medio
enojadas (no * estaban medias enojadas).
Algunos usos de las preposiciones que generan dudas
Algunas construcciones que generan dudas en el uso de las preposiciones son:
Desde este / mi punto de vista (no * bajo este / mi punto de vista); sobre esta base /
sobre la base de (no * bajo esta base / en base a); con respecto a / respecto de
(no * con respecto de); de acuerdo con (no * de acuerdo a); con relación a / en
relación con (no * en relación a).
Referencias bibliográficas, notas, citas y otros elementos paratextuales
El paratexto
El paratexto hace referencia a los elementos, tanto verbales como no verbales,
que rodean a un texto. Algunos elementos paratextuales que están a cargo del autor, y
que pueden ser útiles para aplicar en diversos ámbitos de la redacción jurídica,
como las notas y las referencias bibliográficas.
Notas
La nota es una explicación, advertencia o comentario que aparece fuera del texto
principal y a la que se remite mediante algún tipo de señal (números, asteriscos, letras).
Existen varios tipos de notas: las de autor (N. A.), las de editor (N. E.) y las de traductor (N.
T.).
La nota puede cumplir diversas funciones:
a) indicar las fuentes de las citas.
b) mencionar bibliografía complementaria.
c) reforzar lo argumentado en el texto.
d) desarrollar o matizar una afirmación.
e) agregar consideraciones personales.
f) agradecer, por ejemplo, a quienes colaboraron con el autor.
g) ser un comentario hecho por un sujeto distinto del autor.
El autor tiende a enviar a nota la información que considera accesoria o que puede
obstaculizar la lectura al interrumpir el discurso.
Las notas suelen aparecer al pie de página o al final de cada capítulo. Esta última
forma se usa cada vez menos en la actualidad porque la lectura de las notas al pie de
página resulta más cómoda para el lector.
La identificación de las notas se puede realizar a través de números arábigos,
letras o asteriscos. Cualquiera de estas señalizaciones debe colocarse de forma volada
después de una palabra, frase o párrafo a continuación del signo de puntuación que
corresponda. En este sentido, lo correcto sería:
… lo que queda de un libro u otro tipo de publicación sacando el texto principal.
1
Sin embargo, algunos autores prefieren colocar las llamadas de nota antes del
signo de puntuación. Por ejemplo:
1
… lo que queda de un libro u otro tipo de publicación sacando el texto principal .
Referencias bibliográficas
Las
referencias bibliográficas
constituyen
listas
de fuentes
citadas
o consultadas por un autor en un trabajo. Se pueden distinguir las citas
bibliográficas (a veces también
denominadas referencias bibliográficas) de la
bibliografía propiamente dicha. Las primeras son una variedad de las notas y
remiten al texto original del que se extrajo lo citado. Suelen aparecer en el texto
mismo o a pie de página. La bibliografía, en cambio,
es
la
lista
de
fuentes
consultadas por el autor ordenas alfabéticamente. Generalmente se encuentra al
final del trabajo o libro o al final de cada capítulo.
Citas bibliográficas
Las
citas
bibliográficas
pueden
insertarse
dentro
del
cuerpo
principal o aparecer como nota. En este último caso, si se hace referencia a una
fuente por primera vez, la cita bibliográfica debe aparecer completa. Por ejemplo:
1
Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica para la redacción de escritos y sentencias,
Buenos Aires, La Ley, 2006, p. 2.
Pero si la cita se refiere a una fuente ya mencionada antes, solamente se
anota el apellido y el nombre del autor y la abreviatura latina op. cit. (que significa
“obra citada”).
1
Belluscio, Augusto C., op. cit., p. 2.
Si, en cambio, la fuente fue mencionada en la nota inmediatamente anterior
reemplazamos el apellido y el nombre del autor y el título por ibíd. (ibídem significa
“allí mismo”, “en el mismo lugar”).
1
Ibíd., p. 2.
Si la nota alude la mismo autor, a la misma obra y a la misma página, se utiliza
la expresión latina ídem (“el mismo” o “lo mismo”).
1
Ídem.
Si la fuente referida tiene un título muy largo se puede abreviar de la
siguiente forma, siempre y cuando haya sido citada con anterioridad:
Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica…, p. 2.
¿Primer o primera línea? Primera línea
La bibliografía, a diferencia de las citas bibliográficas, es la lista completa
de obras consultadas por el autor y figura al final de la publicación.
Se
describen las características editoriales de cada una de las fuentes y se ordenan
alfabéticamente, según los apellidos de los autores. Habitualmente los elementos de la
referencia bibliográfica son separados por comas. Es el método que seguimos nosotros.
No obstante, algunos autores o algunas editoriales emplean puntos o dos puntos.
Por ejemplo:
Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias, Buenos Aires, La Ley, 2006.
Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias, Buenos Aires: La Ley, 2006.
Otra forma de citar la bibliografía es la conocida como “sistema autor y fecha”,
que suelen usar los anglosajones.
En este sistema también puede haber variantes, por ejemplo:
Belluscio, Augusto C. (2006) Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias. Buenos Aires, La Ley.
Belluscio, Augusto C. (2006), Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias, Buenos Aires, La Ley.
La elección de emplear un sistema u otro depende del criterio del autor o de
las pautas que establece cada editorial.
A continuación, resumiremos los datos que se deben incluir en la bibliografía,
según el tipo de fuente consultada.
Libros: Apellido del autor, nombre. Título de la obra. Tomo y volumen (si
los tiene). Lugar de edición, editorial, fecha. Recordemos que la fecha puede aparecer
también después del nombre del autor entre paréntesis, entre puntos o entre comas.
Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias, Buenos Aires, La Ley, 2006.
Belluscio, Augusto C. (2006), Técnica jurídica para la redacción de escritos y
sentencias, Buenos Aires, La Ley.
Montolío, Estrella (coord.) et. al., Manual práctico de escritura académica, 3
Vols., Barcelona, Ariel, 2000.
Capítulos
de libros, ensayos, obras colectivas, actas de congresos, etc.:
Apellido y nombre del autor, “Título del capítulo”. En: (o en:) nombre de quien está a
cargo de la edición de la obra o AA.VV. (autores varios), Título de la obra colectiva.
Lugar de edición, editorial, fecha. Número de páginas entre las que se encuentra el
trabajo. Recuérdese que la fecha también puede aparecer después del nombre del
autor, entre puntos, paréntesis o
comas.
Touraine, Alain, “Comunicación política y crisis de la representatividad”. En:
AA.VV., El nuevo espacio público, Barcelona, Gedisa, 1995, p. 47-56.
Gordon, George, 1981, “Cómo se hace un consumidor”, en John C. Merrill y Ralph
D. Barney (comp.), La prensa y la ética, Buenos Aires, Eudeba, p. 315-333.
Revistas: Apellido y nombre del autor. “Título del artículo”, Nombre de la
revista, nº de la publicación, fecha de publicación, número de páginas entre las que se
encuentra el artículo.
Cianciardo, Juan y Fernando M. Toller. “Cómo citar en los escritos
profesionales y académicos”, La Ley, Nº 237, 2006, p. 1-2.
Artículos de diarios: Apellido y nombre del autor. “Título del artículo”,
Nombre del periódico. País, fecha (día, mes y año), páginas y sección donde se
encuentra el artículo.
Sorrentino, Fernando. “¿Cómo hablaban los unitarios?”, La Nación. Argentina,
30 de diciembre de 2001, p. 3, Sección 6.
Fuentes
electrónicas: Responsabilidad principal. Título [tipo de soporte].
Responsable secundario. Edición. Lugar de publicación: editor, fecha de publicación.
Descripción física. Notas. Disponibilidad y acceso [fecha de consulta].
Diccionario
general
de la
lengua española
Vox [CD-ROM], 1ª ed.,
Barcelona: Bibliograf, 1995, serie 1995-01.
Para tener en cuenta:
Detentar
Significa “poseer y retener algo (especialmente un título o cargo)
ilegítimamente”. Entonces, no se debe utilizar este verbo cuando la posesión de la
cosa o el ejercicio del cargo son legítimos.
Las preposiciones
Las preposiciones
Las preposiciones, desde el punto de vista morfológico, son palabras
invariables.
Las preposiciones son: a-ante-bajo-cabe-con-contra-de-desde-durante-en-entrehacia-hasta-mediante-para-por-según-sin-so-sobre-tras.
Algunos autores también
incluyen en esta lista excepto, salvo, incluso.
Por eso, el uso correcto de las preposiciones implica tomar en cuenta al régimen
preposicional del antecedente. Por ejemplo, no sería correcta la oración El
uniformado no contaba de la orden de allanamiento porque el verbo contar rige la
preposición con.
En términos generales, las preposiciones a, contra, de, desde, hacia, hasta,
para y por indican movimiento figurado o físico; mientras que ante, bajo, con, en,
entre, sin, sobre y tras se usan para nociones estáticas o dinámicas. Respecto de las
preposiciones cabe y so, que significa ‘bajo’, han caído en desuso.
Uso de las preposiciones:
La RAE considera incorrecto el uso de más de una preposición con el mismo
complemento, a pesar de que su empleo habitual en el lenguaje hablado es muy
difícil de desterrar. Ej.: Se prepararon
reemplazado por Se
Cuando
una
cafés con o sin azúcar debería ser
prepararon cafés con azúcar o sin ella.
preposición
se
repite
en
una
construcción,
puede
suprimirse siempre que la omisión no tome como conjunto a entidades que en
la realidad son independientes:
Compré un anillo de oro y platino.
Compré un anillo de oro y de platino. (Ambas son correctas).
Pero la preposición no puede suprimirse delante de los pronombres (él, mí):
* Compré pañuelos para él y mí.
Compré pañuelos para él y para mí.
Las preposiciones
A
Algunos empleos incorrectos, o no recomendados por la RAE, de la a en lugar
de otra preposición:
* Atentar a (correcto: Atentar contra).
* Colaborar a algo (correcto: Colaborar en algo).
* Escapar al peligro (correcto: Escapar del peligro).
* A la mayor brevedad (correcto: Con la mayor brevedad).
* Al objeto de (correcto: Con [el] objeto de).
* De acuerdo a (correcto: De acuerdo con).
* Hacer mención a (algo o alguien) (correcto: Hacer mención de [algo o alguien]).
* En relación a (correcto: En relación con, con relación a).
* En función a (correcto: En función de).
* Este libro es bueno en comparación al otro. (Correcto: …con el otro).
* Una agresión a la sociedad (correcto: Una agresión contra la sociedad).
* A nuestro criterio (correcto: En [según] nuestro criterio).
* Una infracción a la ley (correcto: Una infracción contra la ley).
Ante
Significa ‘delante’ o ‘en presencia de’. Declaró ante el tribunal.
Compareció ante el juez.
También pueden utilizarse antes que o antes de.
No debe emplearse por contra, con o a.
* Independiente jugó ante Racing. (Correcto: Independiente jugó contra Racing).
* Ganamos ante Racing. (Correcto: Le ganamos a Racing).
Bajo
Señala situación inferior, sujeción o dependencia de una cosa o persona
con respecto a otra.
Duerme bajo techo. Trabaja
bajo sus órdenes.
Muchas
construcciones
de
uso
habitual
encabezadas
por
bajo
son
consideradas incorrectas o no son recomendadas:
* Bajo el punto de vista (correcto: Desde el punto de vista).
* Bajo el radio de acción (correcto: Dentro del radio de acción).
* Bajo la base de (correcto: Sobre la base de).
* Bajo el pretexto de (correcto: Con el pretexto de).
* Bajo encargo (correcto: Por encargo).
* Bajo la legislación vigente (correcto: De acuerdo con, según, conforme
la legislación vigente).
Cabe
Es una voz anticuada que equivale a junto a, cerca de. Actualmente, es un
arcaísmo que desapareció de la lengua coloquial y solo se mantiene en la lengua
campesina de España y en algunas regiones de América.
El puente queda cabe el río.
Con
Significa:
a) Concurrencia o compañía de personas o cosas: Vino con su hermano.
b) Medio o instrumento con que se hace o consigue algo: Escrito con lápiz; Fue
resuelto con una maniobra fraudulenta.
c) Modo o manera de hacer alguna cosa: Se sonreía con alegría; Se dictó una
resolución con efecto retroactivo.
d) Relación: Discute con sus amigos.
e) Concesión (equivale a aunque): Con ser tan sagaz, no evitó la condena.
(Aunque es tan sagaz, no evitó la condena).
f) En algunos casos, la preposición reemplaza a la conjunción y: El propietario y
sus empleados llegaron al negocio; El propietario con sus empleados llegaron al
negocio.
Algunos empleos incorrectos de con en lugar de otra preposición:
* La enfermedad terminó con la muerte. (Correcto: …en la muerte).
* Iba acompañado con su hijo. (Correcto: …de su hijo).
* Se querelló con una desconocida. (Correcto: …contra una desconocida).
No existen las formas: * con mí, * con ti, * con sí. Debe decirse: conmigo, contigo y
consigo.
Contra
Denota:
a) Oposición o contrariedad, pugna o repugnancia entre personas o cosas:
Contra lo expuesto por el testigo, la demanda fue denegada.
Lo arrojó contra el suelo.
b) Equivale a enfrente o mirando hacia:
Los dormitorios están contra el norte.
Por contra es un galicismo y por lo tanto debe evitarse su uso. Es preferible utilizar
por el contrario o en cambio.
El verbo enfrentarse se construye con a o con, pero no con contra.
* Argentina se enfrenta hoy contra Uruguay. (Correcto: …a [con] Uruguay).
De
Indica, entre otros significados:
a) Posesión: El libro de mi padre; Bien de familia.
b) Materia de que algo está hecho: La silla de roble.
c) Origen: Vino de su casa.
d) Causa: Se muere de risa.
e) Modo o manera: Escuchó de pie; Se ubicó de frente a todos.
f) Consecuencia o ilación: De lo expresado más arriba, se puede deducir…
g) Tiempo en que sucede una cosa: De día; De madrugada.
mejor.h) Condición (ante un infinitivo): De haberlo sabido antes, me hubiera preparado
i) Asunto o materia de que trata una conversación, un libro, un artículo, etc.: Estoy
Estaban hablando de las últimas novedades políticas.
j) Parte que se toma de un todo: Uno de los motivos a considerar…
Es incorrecto su empleo:
a) En lugar de a: * ir de María (Ir a la casa de María).
b) En lugar de en: * Mucho gusto de conocerlo (Mucho gusto en
conocerlo). c) En lugar de para: * Autos de varones (Autos para varones).
En el caso de las fechas, debe mantenerse la preposición de: * 20 octubre 2002 o *
octubre 20, 2002; debe decirse 10 de octubre de 1999.
Usos incorrectos:
Dequeísmo
Se llama dequeísmo al uso indebido de la preposición de delante de la conjunción
que, en casos como: * Pienso de que deberíamos vernos más seguido. (Correcto:
Pienso que…).
Para saber si la preposición de es necesaria, conviene sustituir la proposición
introducida por que por un pronombre (esto, eso, ello), con el objetivo de observar si
debe permanecer o no la preposición. Por ejemplo:
Recuerdo que eras muy lectora.
Recuerdo esto.
En este caso no debe colocarse la preposición de. No sería correcto
decir
* Recuerdo de esto. Por lo que también sería un error decir * Recuerdo de que eras
muy lectora.
Del mismo modo, es correcto: Pienso (eso).
Pienso que deberíamos vernos más seguido. Es
incorrecto: * Pienso (de eso).
* Pienso de que deberíamos vernos más seguido.
Las estructuras en que puede aparecer el dequeísmo son las siguientes:
a) En subordinadas de objeto directo (como en los ejemplos que ya vimos):
* Aseguró de que el testimonio era falso. (Correcto: Aseguró que el testimonio era falso)
*favorable).
Dijeron de que la sentencia sería favorable. (Correcto: Dijeron que la sentencia
sería
* Es necesario de que no falten. (Correcto: Es necesario que no falten).
b) En subordinadas de sujeto:
* Es seguro de que vendrá. (Correcto: Es seguro que vendrá).
* Me consta de que es cierto. (Correcto: Me consta que es cierto).
* Es difícil de que llueva. (Correcto: Es difícil que llueva).
c) En subordinadas de atributo:
* Mi preocupación es de que no sé cómo hacerlo. (Correcto: Mi preocupación
es que no sé cómo hacerlo).
* La cuestión es de que no se puede entrar. (Correcto: La cuestión es que no
se puede entrar).
d) En locuciones conjuntivas:
* A menos de que (Correcto: a menos que).
* Luego de que (Correcto: luego que).
* Una vez de que (Correcto: una vez que).
* A medida de que (Correcto: a medida que).
Algunos de los casos de dequeísmo más frecuentes son:
* Consideraron
de que era responsable. (Correcto: Consideraron
que
era responsable).
* Intentaron de que lo entendiera. (Correcto: Intentaron que lo entendiera).
* Dijo de que llegaría más tarde. (Correcto: Dijo que llegaría más tarde).
* Resulta de que la sentencia fue dictada con rapidez. (Correcto: Resulta que
la sentencia fue dictada con rapidez).
De
Usos
incorrectos:
Queísmo
Se llama queísmo a la supresión de la preposición de delante de la conjunción
subordinante que, en casos en que es necesaria: * Me acuerdo que era hermoso.
(Correcto: Me acuerdo de que era hermoso).
El queísmo puede aparecer con verbos (alegrarse, acordarse, enterarse, etc.),
con adjetivos (seguro), con sustantivos (impresión), en locuciones conjuntivas y con
locuciones verbales (caber duda, darse cuenta, etc.).
Si se trata de verbos, puede emplearse la misma forma de reconocimiento que
explicamos para el dequeísmo. Se puede sustituir la proposición introducida por que
por un pronombre (esto, eso, ello), precedido por la preposición de. Por ejemplo:
Me acuerdo de que era hermoso. Me acuerdo de esto.
No sería correcto decir * Me acuerdo que era hermoso ni * Me acuerdo esto.
Entonces, es correcto: Me enteré (de eso).
Me enteré (de que me habían dictado sentencia adversa).
Es incorrecto: * Me enteré (eso).
* Me enteré (que me habían dictado sentencia adversa).
Entre los casos más frecuentes de queísmo podemos citar:
* Me alegro que hayas venido. (Correcto: …de que hayas venido…). El verbo
alegrarse rige de.
* Tuvo la idea que era mejor así. (Correcto: Tuvo la idea de que era mejor así).
La subordinada con que complementa al sustantivo idea [la idea de que…], por lo que
necesita preposición.
* No cabe duda que la sentencia era excelente. (Correcto: …de que la
sentencia…). El sustantivo duda (o la locución verbal caber duda) rige un
complemento con de.
* Estoy seguro que va a venir. (Correcto: Estoy seguro de que va a venir).
El adjetivo seguro rige un complemento con de.
* Me olvidé que tenía que volver temprano. (Me olvidé de que tenía que volver
temprano). Se trata del verbo olvidarse y no olvidar.
Hacia
Denota:
a) Dirección sin indicar destino: Caminan hacia el norte.
b) Lugar vagamente determinado: Hacia allá hay una estación de servicio.
c) Tendencia o sentimiento con respecto a alguien o algo: Sentía un gran
aprecio hacia sus hermanos.
d) Tiempo impreciso o aproximado: Llegó hacia el fin del verano.
Las siguientes frases no son similares porque su sentido puede variar:
Voy hacia la escuela.
Voy a la escuela.
No se recomienda sustituir la preposición hacia por a.
Por otro lado, hay que evitar el anglicismo que consiste en emplear hacia en
lugar de ante, frente, para con.
* La postura hacia la actitud de los jóvenes fue la correcta.
La postura ante / frente a / para con la actitud de los jóvenes fue la correcta.
Por
Esta preposición denota, entre otros significados:
a) Duración o tiempo aproximado: Voy a esperar por quince minutos.
b) Lugar aproximado o de tránsito: Camina por la vereda.
c) Equivale a las siguientes expresiones:
En busca de: Fue a su casa por el documento.
En favor de: Votaron por las nuevas leyes.
En lugar de: Si no avisa, la llamaré por él.
d) Agente de voz pasiva: Fue decidido por el conjunto de la Comisión.
e) Medio: Las autoridades hicieron el trayecto por tierra.
f) Causa: No vino por un problema de salud.
g) Concesión (seguida de adjetivo o adverbio de cantidad y la conjunción que):
Por mucho que te lo pidan, no vayas.
Sobre
Entre otros significados, expresa:
a) El tema o asunto del que se trata: Habló sobre las novedades de la
jurisprudencia provincial.
b) Proximidad e inmediatez: Los investigadores están sobre el
sospechoso. c) Punto de apoyo: Se encuentra sobre la repisa.
d) Reiteración, acumulación: Desgracia sobre desgracia.
e) Adición, en equivalencia con además de: Sobre llovido,
mojado. f) Mayor elevación: Los pájaros vuelan sobre el techo.
Se considera galicismo el uso de sobre en lugar de la preposición de antes de
una cifra total de la que se menciona una parte:
* Veinte efectivos sobre cien fueron sancionados.
Veinte efectivos de cien fueron sancionados.
Señalamos
algunos
usos
incorrectos
o
poco
recomendables
diversas preposiciones.
Formas que conviene evitar:
Formas recomendadas:
* A buen fin
con buen fin
* A cada cual más
a cual más
* A causa que
a causa de que
* A condición que
a condición de que
* A cuenta de
por cuenta de
* A cuesta
a cuestas
* A defecto de
en defecto de
* A grosso modo
grosso modo
* A horas
en horas
* A hurtadilla
a hurtadillas
* A la mayor brevedad
con la mayor brevedad
* A lo que se ve
por lo que se ve
* A medida de que
a medida que
* A menos de que
a menos que, a menos de
* A pesar que
a pesar de que
* A pretexto de
bajo pretexto de
* A provecho
en provecho
* A resultas
de resultas
* A seguida
en seguida
* Al extremo de
hasta el extremo de
* Al objeto de
con objeto de
* Al punto de
hasta el punto de
* Al respecto de
respecto de, respecto a
* Acorde a
acorde con
* Bajo el (este/ese) punto de vistadesde el (este/ese) punto de vista
* Bajo esta/la base
sobre esta/la base
* Bajo estas circunstancias
en estas circunstancias
* Bajo estas condiciones
con, en estas condiciones
* Bajo la condición
con la condición
* Bajo este aspecto
en este aspecto
* Bajo este supuesto
en este supuesto
* Bajo la legislación vigente
por/según/de acuerdo con/
conforme a la legislación vigente
de
* Cabe a
cabe (sin agregarle preposición)
* Comparar a
comparar con
* Con la condición que
con la condición de que
* Con motivo a
con motivo de
Continuamos con la lista de algunos usos incorrectos o poco recomendables
de diversas construcciones formadas por preposiciones.
Formas que conviene evitar:
Formas recomendadas:
* Cuanto que
en cuanto, en cuanto que
* Dado a que
dado que
* De abajo a arriba
de abajo arriba
* De acuerdo a
de acuerdo con
* De arriba a abajo
de arriba abajo
* De conformidad a
de, en conformidad con
* De consiguiente
por consiguiente
* De adrede
adrede
* De escondidas
a escondidas
* De toda evidencia
evidentemente
* En base a
sobre la base de, basándose en, basado en
* En cuanto que
en cuanto
* En función a
en función de
* En razón a
en razón de
* En vía de
en vías de
* En vistas a
con vistas a, en vista de
* No obstante a, de
no obstante
* Por de más, por lo de más
por demás, por lo demás
* Por motivo a
con motivo de
* Por motu proprio
motu proprio
* Por orden de
de orden de
* Por razón a
por razón de
* Por reconocimiento
en reconocimiento
* Por tal de
con tal de
* Sobre encargo
por encargo
* Sobre medida/s
a la medida
* Tiempo a
tiempo de
* Vinculado a
vinculado con
Las abreviaturas convencionales de uso general son establecidas por la
costumbre. Si bien no hay normas fijas para su conformación, existen ciertas reglas
que se deben tener en cuenta:
1)
Siempre terminan con punto. Puede seguirle otro signo de puntuación, excepto otro
punto:
etc., ej.:
2)
El punto puede ser reemplazado por una barra en ciertas abreviaturas comerciales:
c/ (cuenta)
3)
La tilde de la palabra abreviada debe ser respetada:
núm. (número) pág. (página)
4)
En general, las abreviaturas se escriben con minúscula. Sin embargo, las
fórmulas de tratamiento y cortesía o las expresiones de respeto se representan con
mayúscula:
Dr. (doctor) Sr. (señor) Ud. (usted)
Hay que tener en cuenta que la palabra completa se escribe con minúscula.
5)
Existen abreviaturas dobles, que pueden escribirse tanto en mayúscula como en
minúscula. Muchas veces, el significado cambia:
Gral. (General, cargo militar) gral. (general)
6)
Algunas abreviaturas tiene más de una forma:
núm. Nº nro. n. º (número) tel. teléf. T.E. (teléfono)
7)
Para las formas del plural, en algunos casos se agrega “-s” o “-es”:
págs. (páginas) Sres. (señores)
En otros casos, se duplica la letra inicial:
EE.UU. (Estados Unidos)
8)
Existen algunas formas que no son consideradas abreviaturas, sino usos
familiares de ciertos términos. Por ejemplo:
boli (bolígrafo) bici (bicicleta) foto (fotografía)
tele (televisión)
Generalmente, se utilizan según el contexto comunicativo o el receptor, sobre
todo en la lengua oral. Sin embargo, algunas formas (como foto) han adquirido una
enorme importancia y casi han sustituido a la palabra original.
9)
Por otro lado, hoy es habitual —y obligatorio en textos técnicos— no escribir
punto detrás de abreviaturas de unidades de medida, como m (metro), km
(kilómetro), mg (miligramo), MHz (megaherzio); ni detrás de las abreviaturas de los
puntos del horizonte: N, NE, E, SW (norte, nordeste, este, sudoeste).
Símbolos
Los símbolos son un tipo especial de abreviación que se rige por normas
impuestas por organismos internacionales. El objetivo es confeccionar una lista de
símbolos (de acuerdo a criterios uniformes) para que puedan ser empleados en todo el
mundo.
No deben confundirse con las abreviaturas. Son letras o conjuntos de letras que
representan palabras de la ciencia y de la técnica, como las unidades de medida o los
puntos cardinales. No llevan punto final ni tilde. No se pluralizan. Algunos se escriben
con mayúscula y otros, con minúscula. Ejemplos:
m (metro)
s
(segundo)
Fe
(hierro)
NE (nordeste)
h (hora, horas)
km (kilómetro)
Las siglas
son la
las letras iniciales
varias palabras
y hacen político,
referenciasocial,
al
nombre
deunión
una de
institución
o de undeorganismo
de carácter
etc.
También pueden representar ciertos instrumentos u objetos.
Poseen algunas reglas: no pueden dividirse al final del renglón; siempre se
escriben con mayúscula; no llevan punto final, ni se deja espacio entre las letras; no se
pluralizan; el género y el número de la sigla vienen dado por la primera palabra del
conjunto que se va a abreviar. Ejemplos:
el BCRA (el Banco Central de la República Argentina)
la RAE (la Real Academia Española)
los DNI (los Documentos Nacionales de Identidad)
las ART (las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo)
Hay siglas que se han convertido en sustantivos comunes y, si bien
algunas conservan la letra inicial en mayúscula, en general se escriben con minúscula.
Ejemplo:
el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)
Acrónimos
Los acrónimos son las siglas que se pronuncian como una palabra, es decir,
como se escriben. Al igual que algunas siglas de uso frecuente, existen acrónimos que
se han transformado en sustantivos comunes y se escriben como tales, o sea, con
minúscula. Ejemplo:
láser (l[ight] a[mplification by] s[timulated] e[mission of] r[adiation])
Los números en los textos escritos
Existen dos sistemas básicos para representar los números mediante
signos: la
numeración arábiga y la numeración romana. En la primera, que es la que predomina
en la actualidad debido a su sencillez, cualquier número puede expresarse mediante la
combinación de diez signos. En la romana, cada una de las siete letras del alfabeto latino
corresponde a un valor numérico fijo.
Además, los números en los textos escritos pueden representarse con cifras (p. ej.:
1) o con palabras (p. ej.: uno). Las palabras que hacen referencia a los números se denominan
numerales. Según expresen cantidad, orden en una sucesión, multiplicación o división, se
clasifican en cardinales, ordinales, multiplicativos y fraccionarios o partitivos.
La elección de cifras o de palabras en la escritura de los números depende de
varios factores: el tipo de texto de que se trate, la complejidad del número que se deba
expresar y el contexto de uso. Es habitual que se empleen cifras, por su claridad y concisión, en
textos científicos y técnicos, sobre todo aquellos que incluyen gráficos, tablas, estadísticas,
operaciones matemáticas, etc. También se utilizan en carteles, titulares periodísticos y textos
publicitarios. En cambio, en textos no técnicos en general resulta preferible el uso de palabras,
excepto que se trate de números muy complejos.
En general, se escriben con cifras los números que exigirían el empleo de cuatro o más
palabras en su escritura con letras: En verano la población asciende a 32 423 habitantes
(más claro y de comprensión más rápida que treinta y dos mil cuatrocientos veintitrés).
Es recomendable no mezclar en un mismo enunciado números escritos con cifras y otros
escritos con palabras.
Los números cardinales
Los números cardinales son los numerales por excelencia y se emplean
para
escribir: el número de artículos e incisos de normas jurídicas, las cifras de dinero, el
número de páginas, los horarios, las fechas y los años, las medidas del sistema métrico
decimal, etc.
No deben escribirse números al inicio de un párrafo o después de un punto, ni separarse
al final de renglón. Las horas deben escribirse con dos puntos entre el número de la hora y el de
los minutos.
En cuanto a los textos jurídicos, una duda frecuente suele ser el modo de representar las
sumas de dinero. Se recomienda escribirlas primero con cifras y, a continuación y entre
paréntesis, nombrarlas con palabras para evitar confusiones. Por ejemplo: Se entregó la suma
de 50 (cincuenta) pesos.
En ocasiones, los números de cuatro dígitos o más se separan con puntos cada tres
dígitos (por ejemplo: $ 1.955) para facilitar la lectura, aunque no es obligatorio. Según las
normas internacionales, se recomienda no colocar puntos ni comas, sino espacios en blanco de
separación, pero solo entre los números de más de cuatro cifras. Por ejemplo: 4582 y 8 354 582.
Sin embargo, no hay que colocar puntos, ni comas, ni espacios blancos de separación en
los números de los años, de las normas, de los artículos de leyes o códigos, de las
páginas, de los versos, de los códigos postales y de los apartados de correos. Por ejemplo:
año 2002, Ley N° 3952, Decreto N° 1759/72, artículo 2671 del Código Civil.
Deben emplearse comas y no puntos para separar los números enteros de los
decimales (por ejemplo: 0,25 y no 0.25), además de escribirse con cifras y no con palabras.
Las expresiones latinas
La reunión se suspendió por falta de quorum / La reunión se suspendió por falta de
cuórum.
El expositor describió, grosso modo, los rasgos generales de su investigación.
La mayoría apoyaba a los partidarios del statu quo.
Según el criterio del a quo, la responsabilidad es de un tercero.
De cualquier manera, algunas expresiones han sido adaptadas a la grafía española,
como alma máter o post scríptum.
Ab aeterno: locución que significa ‘desde siempre’.
Ab initio: locución que significa ‘desde el principio’.
Ab intestato: locución que significa ‘sin testamento’ y se emplea para hacer referencia a una
persona que murió sin testar.
Ad effectum videndi et probandi: locución que significa ‘a fin de ver y probar’. Ad hoc:
locución adverbial que se aplica a lo que se hace o dice solo para un fin determinado.
Ad hóminem: locución que significa ‘para el hombre’. Se emplea en la expresión
“argumento ad hóminem”, que señala que el argumento se funda en las opiniones de la misma
persona a la que se dirige.
Ad honórem: locución que hace referencia a una actividad ‘sin retribución alguna’. Ad
infinítum: locución que significa ‘hasta el infinito’.
Ad lítteram: locución adverbial que significa ‘a la letra’.
Ad referéndum: locución adverbial que significa ‘a condición de ser aprobado’.
Ad usum: locución que significa ‘según el uso o costumbre’.
Álter ego: expresión que significa ‘el otro yo’.
Amicus tuus, sed magis amica veritas: locución que significa ‘(soy) tu amigo, pero (soy)
más amigo de la verdad’.
A posteriori: locución que significa ‘después’, ‘con posterioridad’.
A priori: locución que significa ‘antes’, ‘con anterioridad’.
A quo: locución que significa literalmente ‘desde el cual’. Se aplica al término o fecha que
señala el inicio de un período o un proceso.
Bona fide: expresión que significa ‘de buena fe’.
De facto: locución que significa ‘de hecho’ por oposición a de iure.
Déficit: falta.
De iure: locución que significa ‘de derecho’, ‘por virtud de la ley’.
Delírium trémens: expresión que significa ‘delirio con temblor’. Se aplica al delirio con
temblores y alucinaciones provocado por el consumo excesivo de alcohol.
Desiderátum: aspiración y fin de un constante deseo (el plural es “desiderata”).
Do ut des: expresión que significa literalmente ‘te doy para que me des’. Se aproxima a la
expresión “toma y daca”.
Dura lex sed lex: expresión que significa ‘la ley es dura, pero es la ley’.
Ergo: por tanto, luego.
Etcétera, etc. (et caetera): expresión que significa literalmente ‘y todo lo demás’. Se usa en
español para cerrar enumeraciones incompletas.
Ex abrupto: expresión que significa ‘arrebatada o bruscamente’.
Ex aequo: expresión que significa ‘con igualdad de méritos’.
Ex nihilo: locución que significa ‘de la nada’.
Ex nihilo, nihil: expresión que significa ‘de la nada no sale nada’.
Ex profeso:
expresión que significa ‘expresamente’, ‘deliberadamente’ (no * de ex
profeso).
Grosso
modo:
locución
adverbial
que
significa
‘aproximadamente’,
‘en
líneas
generales’ (no * a grosso modo).
Hábeas corpus: expresión que significa literalmente ‘ten tu cuerpo’ y que alude al derecho de
todo ciudadano, detenido o preso, a ser escuchado públicamente por un tribunal.
Hic et nunc: locución adverbial que significa ‘aquí y ahora’.
Honoris causa: por razón o causa de honor. (Doctor honoris causa: título honorífico que las
universidades conceden a personalidades destacadas).
Ibídem: adverbio que significa ‘en el mismo lugar’. Se lo emplea en índices, notas o citas de
textos y se abrevia “ibíd.”.
Id Est: expresión que significa ‘esto es’. Se lo usa en textos científicos o doctrinales y se abrevia
“i. e.”.
Ídem: significa ‘el mismo’. Se la emplea en las citas para no repetir los datos del último autor u
obra mencionados y se abrevia “íd.”. (Ver la lección n° 46).
In artículo mortis: expresión que significa ‘en el artículo de la muerte’. Se utiliza en la
expresión “matrimonio in artículo mortis” (no * “en artículo mortis”).
In extenso: locución que significa ‘en toda su extensión’, ‘con todo detalle’. In
extremis: locución que significa ‘en los últimos instantes de la existencia’. In fine:
locución que significa ‘al fin’.
In fraganti: locución que significa ‘en el mismo momento de cometer el delito’ (no * en
fraganti).
In illo témpore: locución que significa ‘en aquel tiempo’, y que se usa con el sentido de
‘en otro tiempo’ o ‘hace mucho’.
In medias res: locución que significa ‘en plena acción’, ‘en pleno asunto’.
In medio virtus: expresión que significa ‘la virtud se halla en el medio’. In
memoriam: locución que significa ‘en recuerdo de’, ‘en memoria de’. In mente:
locución que significa ‘en el pensamiento’.
In péctore: locución que significa ‘en el pecho’ e indica que una decisión que se ha tomado
se mantiene en secreto.
In perpétuum: locución que significa ‘perpetuamente’, ‘para siempre’.
In situ: locución adverbial que significa ‘en el mismo sitio’.
In sólidum: locución que puede traducirse por ‘solidariamente’.
Inter alia: locución que significa ‘entre otras cosas’. Ínterin:
entre tanto.
In terminis: en último lugar.
Interpósita persona: locución que se refiere al que interviene en un acto jurídico por encargo
y en provecho de otro, aparentando obrar por cuenta propia.
Inter vivos: locución que significa ‘entre vivos’.
In utroque
jure:
locución que se utiliza para expresar que un doctor, licenciado o
bachiller lo es en ambos derechos, civil y canónico.
In vitro: expresión que significa ‘en el vidrio’. Se la emplea para referirse a estudios o
experimentos biológicos realizados en tubos de ensayo o probetas.
In vivo: expresión que significa ‘en el ser vivo’. Se la emplea para referirse a estudios o
experimentos biológicos realizados en seres vivos.
Ipso facto: locución que significa ‘por el mismo hecho’. Se la emplea con ese sentido, pero
también con el de ‘en el acto’, ‘inmediatamente’ (no es correcto su uso precedida de
preposición: * de ipso facto).
Ipso iure: locución que significa ‘por ministerio de la ley‘.
Ius naturalis: locución que significa ‘derecho natural: derecho de lo que ha de nacer’.
Ius utendi et abutendi: locución que significa ‘derecho a usar y abusar’.
Lato sensu: expresión que significa ‘en sentido amplio’. Se opone a “stricto sensu”.
Loco citato: expresión que significa ‘en el lugar citado’. Se la emplea en citas
bibliográficas y se abrevia “loc. cit.”.
Mare mágnum: abundancia confusa de personas o cosas.
Máxime: adverbio que significa ‘principalmente’, ‘en primer lugar’, ‘sobre todo’.
Mea culpa: expresión que significa ‘por mi culpa’. Se la utiliza para admitir los propios errores
y reconocerse culpable.
Melior est conditio possidentis: locución que significa ‘mejor es la condición de quien posee’.
Modus operandi: locución que significa ‘modo de actuar’, ‘método’.
Modus vivendi: locución que significa ‘estilo de vida’ (no * modus vivendis).
Mortis causa: locución que significa ‘por causa de muerte’.
Motu proprio: locución que significa literalmente ‘con movimiento propio’ y que se emplea
con el valor de ‘por propia iniciativa’ (no * de motu proprio).
Mutatis mutandis: locución que significa ‘cambiando lo que se debe cambiar’
Nimis ius, nullum ius: locución que significa ‘demasiado derecho, ningún derecho’.
Nominátim: beneficiarios de un testamento.
Ópere citato: expresión que significa ‘en la obra citada’. Se la emplea para referir a una obra
citada con anterioridad y se abrevia “op. cit.”.
Opus Dei: expresión que significa ‘Obra de Dios’.
Per cápita: locución adverbial que significa ‘por persona’.
Per se: locución que significa ‘por sí mismo’.
Persona non grata: expresión que significa ‘persona mal recibida o no deseada’.
Plus ultra: locución que significa ‘más allá’.
Post mortem: locución que significa ‘después de la muerte’.
Post scríptum: locución que significa ‘después de lo escrito’. Es un equivalente de
“postdata” y se abrevia “P. S.”.
Prima facie: locución que significa ‘a primera vista’.
Quid: esencia, razón, porqué de una cosa. Se emplea precedido del artículo “el”.
Quídam: sujeto despreciable y de poco valor, cuyo nombre se ignora o se quiere omitir.
Quid pro quo: expresión que significa literalmente ‘una cosa por otra’ y que se utiliza en
español para referirse a un equívoco o una confusión.
Quorum: número de personas necesario para que un cuerpo deliberante pueda tomar
acuerdos.
Rara avis: expresión que significa literalmente ‘ave extraña’. Se emplea con personas o cosas
muy difíciles de hallar.
Sensu contrario: expresión que significa ‘en sentido contrario’.
Sensu stricto: expresión que significa ‘en sentido estricto’.
Sic: adverbio que significa ‘así’, ‘de esta manera en el original’. Se escribe entre paréntesis para
señalar que la palabra inmediatamente anterior es textual y no un error de quien escribe o
transcribe una cita.
Sine die: expresión que significa ‘sin fecha fija’.
Sine qua non: expresión que significa ‘sin la cual no’.
Statu quo: expresión que significa literalmente ‘en el estado en que’. Se utiliza como sustantivo
para designar el estado de cosas en un momento determinado (no * status quo).
Sub júdice: Locución con que se denota que una cuestión está pendiente de resolución.
Sui géneris: expresión que significa literalmente ‘de su género’. Habitualmente expresa que algo
es singular, peculiar, excepcional.
Summum ius, summa iniuria: expresión que significa ‘el exceso del derecho es el exceso de la
injuria’.
Superávit: en el comercio, exceso del haber sobre el debe u obligaciones de la caja.
Ultimátum: resolución terminante y definitiva. Último plazo.
Ut infra: expresión que significa ‘como se dice abajo’.
Ut supra: expresión que significa ‘como se ha dicho más arriba’.
Vademécum: libro de fácil manejo para consulta inmediata de nociones o informaciones
fundamentales.
Vade retro: expresión que significa ‘retírate, retrocede’.
Veni, vidi, vici: ‘llegué, vi, vencí’. Expresión usada para referir a un éxito logrado
rápidamente.
Verbi gratia: expresión que significa ‘por ejemplo’, ‘verbigracia’.
Vice versa: viceversa.
Vide: voz que significa ‘véase’ y que se emplea en impresos y manuscritos para indicar el lugar
o página que el lector debe consultar.
Vox pópuli: expresión que significa literalmente ‘voz del pueblo’. Se la emplea con el
significado de ‘opinión generalizada’, ‘de público conocimiento’.
FIN
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