Año XVII. Núm. 47. Madrid 16 de diciembre de 1873

YAMERICANA
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AÑO XVII. — NUM. XLVII.
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Mail ri«1 IG »le Diciembre «lu 1873."
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Eu Jitàdénias Americas fijan cl pícelo los Eie., Aquilea.
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Texin.—IlpvPtu m ir r a i, por ri M aní«.'••• ái* Valle-A legre.—
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II. Kn-'.'lil" Mmlimv. tin Vdii-ri*.- |||-inrin de Avllu. ,-u prnvincili y nbih|>ii'li<i |'"i'
li..Imin Martin (.’nrriitnolinn ; pur el Exi'iim. Sr. D. Antonin Hi'imvidr:-, .l¡roi t-T
de la Acnili min di: la Historia. acni lini ico ile la li :|.¡iíi»!:i. 11 «-.- lìililin irrn fiiilii'licitislon', i » 'r D, M imm i .Itian Diima. l.-i "| crii n i Madrid : .1 /’« i h W I m » IUjhitini, |> i li. Alinoli.) IV iìa j C oiii. — lÌL-vi'la l ient nu n. ji'T O- Kmilio Hindin.—
¿(,iiu -.'rii ile i lin.- y |>"c«l:i. jmr D. liilunrilii llti>l Ilio.— l ‘ nn filali ile Oialdorf i "in In....... ..“ir n. .Tuse ile Fern.imlez Iitvm oii.—Ajeilroz, jK>r D. 1!. Cimelio.— Ailvcr-
tviulik — Ammei"«-.
Gium i'iis.- Ili trillo .Ul pmcriil I). Fr.niel-eo ile E lorra y Apiiirre. |v>r los Fres rere
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Pellirer. Ili o, I ivej.....y Mm li-lini. Ilarcelniiii : FI iiuuiieom
•le Sun Hai«l i l i " ile l.lolirepat : ile foliipm flii, pur los Fres. Halara y Muibbnl.
L W «> i: C arrera-ile ealmilos i n la (Inlli pa : Uniti/,, y /•, , ,li,/i,rn, euli.illos venetil
h -, \ reir.ito ilei ilistiiignido m n 'I - w m i - t i , l, i poiIiij;uc= D. José Marlin fjiiniius.
Ajeilre.'..
----- ytX t'La.
REVISTA GENERAL.
SU MA ruó.
1-N'TEitiOK. — HI movimiento ilei general Morioms. — Esprclativa de
tnia batalla. — Reaparición dui cura Santa Cruz. — Sil Odisea.—
Combate unire sus fuerzas y las du Li/.árragn.— Noticias de Car­
tagena.— C'amtiio de general en jefe.—Suscriclou nacional en fa­
vor de las victimas de Jos cantonales.—I-a cuestión del I ir yi nías.
~-H.\ri:moit.— Sentencia del mariscal Bazainc. — La comisión de
las I"ves ennslituciiiiiaUs. — Lo QIIC lia costado ¡i la Francia.—
Cálen!., du /.< (ínutoh. — Ln puerra al uatol¡cismo.— En Alemania
y cu Suiza.—Alianza.— l.os In'roes y los mártires.
Antes du ijiii.* esto número llegue á manos do nuestros sus­
cribiros; áidcs acaso de que terminemos la presente h c v i t l ' t ,
es fácil lleguen á Madrid importantes noticias de la guerra
Tic devasta las bellas y tintes venturosas provincias del Norfc de Kspníin.
ÜI general Morioncs , el cual luí muy pocos dias se encon­
gaba en Pamplona, lia atravesado rápidamente Navarra, y
sm encontrar obstáculo en su marcha, lia llegado á Jolosa
c«n el objeto, aparente verdadero, de provisional- lascguncapital de (luipir/.coa.
iodo el mundo supone que el general en jóle llevaba un
l'lan secreto al practicar este movimiento; todo el mundo cree
Tío el socorro á Tolosa no era ni indispensable ni urgente,
y «culta proyectos más serios y trascendentales.
^ea como fuere, lo cierto es (pie los carlistas lian dejado
jtasar al ejército republicano sin disparar un tiro, y que soemente cerca ya de aquella ciudad , — según dice la G 'a c e t a
hoy,—]ia tenido con la partida de Lizárraga un encuentro,
Tío no i,.
i 1 iu ,nV¡nsignilicante, cuando c-1 valiente gene-
SKMKSTIIE.
E1 general de artillería D. Francisco de Elorza y Aguirre : f en Madrid, 3 de Noviembre,
762
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
ral Loma dice en el telegrama haber enviado ¡i Irun
170 heridos, si bien la mayor parte de ellos leves.
Ayer se anunciaba ya en la Bolsa esto combate,
aunque atribuyéndole proporciones mayores y resulta­
rlos más desastrosos para las tropas; y hoy se insiste
en asegurar no tardaremos en saber (pie se lia empe­
ñado una nueva batalla entre las fuerzas de Moremos
y las de Lizárraga.
Kiste. según las noticias recibidas, ha tonillo que
batirse contra parte de sus mismos soldados, rebeldes
a sus consejos y exhortaciones.
lié aquí cómo se refiere semejante colisión dentro
de las tilas carlistas.
Parece que el cura Santa t 'ruz, —de quien se. dijo pri­
meramente que halda pasado ú liorna á solicitar el perdon del Sanio Padre por mis excesos y lechonas, ase­
gurándose después *u llegada á una de las repúblicas
americanas.— desdo que entró en 1 rancia id verano til
timo ha permanecido tranquilamente en San .litan de
Luz. oculto en cierto asilo ignorado, hasta que. disper­
tándose otra vez sus aficiones bélicas, ha vuelto a pe­
netrar cu España en busca de nuevas aventura-.
La carta, de persona verídica y forma!, que tene­
mos á la vista, cuenta del mudo siguiente la Odisea de
aquel lumihre funesto:
« A l llegar á llernialde, de cuyo pueblo »- párroco,
dirigióse á la iglesia y celebró misa. Concluida ésta,
que atrajo gran gentío al templo, por haberse divulga­
do ya el rumor de la vuelta ib Suata Cruz, tomó el
mal sacerdote una silla, se sentó olí medio del templo,
y dirigió desde allí, no un sermón piadoso, sino un
discurso guerrero, llamando á las armas á sus anti­
guos partidari >.*.
'■>u- frase- vehementes fnerón acogidas por aquellos
fanáticos con trasporto de entusiasmo y alegría, liahiéndese puesto ¡i Mis órdenes cu seguida unos (itltj
individuos, muchos perteneciente- á la partida de Lizárruga, el cual, informado de lo que acontecía, acu­
dió apresuradamente y trató, de reducir á la obedien­
cia u aquellos ¡i quienes halda seducido la elocuencia
¡sni •jem-ris del cura guerrillero.
!• Inútiles fueron -u - esfuerzos, inútiles sus tentati­
vas para hacerles comprender la razón, lint mees quiso
someterles por la fuerza, y se trabó un combate, encar­
nizado, cu que hubo do- muertos y bastantes heridos;
huyendo Santa Cruz con los suyos á continuar su an­
tigua vida ilc bandidos y de ladrones. »
Ks imposible considerar tales sucesos sin un vivo
sentimiento de repugnancia y do dolor.
El sacerdote que, abandonando sus santos y piadosos
deberes para entregarse al robo y al pillaje; olvidando
que su misión os toda de paz y de concordia, se lanza
á los horrores de la guerra civil, ofrece un espectáculo
tan triste y desconsolador como el que presentan los
criminales que han atraído sobre Cartagena la ruina y
la desolación.
***
Nada .importante respecto al sitio ni al bombardeo
de la desgraciada ciudad, ayer próspera y floreciente,
hoy sumida cu el luto.
I’or motivos no conocidos, ha hecho renuncia del
cargo de general en jefe del ejército sitiador el Sr. Cn­
litillos. Ofrecido por el (.hibierno al Marqués de SierraBullones, impuso ó exigió ésto ciertas condiciones; v
no habiendo sido admitidas por aquél, filé nombrado el
fc>r. López I .....
quien partió enseguida á to­
mar d mando de las tropas.
El jó ven y entendido general va animado del noble
propósito de terminar cnanto únte- la lucha impía;
pero ¿tendrá los medios y elementos para realizarlo
prontamente/— ¡ Líos lo quiera!
Mientras lauto, la lihuilropíu particular y olicial
acuden al socorro y al alivio de las ¡nocentes víctimas
i|e tantos desasí l es.
Los periódicos han abierto una siisericion en favor
de ellas: y asocié mióse el JVJer ejecutivo ;i su gene­
roso pensamiento, ha nombrado una junta encarga­
da de loim ntar aquélla y de hacerla nacional, habien­
do sido elegidas indistintamente personas de todos
partidos y procedencias, sin tener en cuenta sino su
celo é idoneidad.
XLVII
lié aquí sus nombres:
¿Con cuál otro nuevo satisfará su ànsia, -u afati do
Presidente: 1». Nicolás Salmerón, que lo es de las emociones ? ¿ Serán los trabajos de la comisión de ]os
Cortos; vocales: I ). Estanislao Fignera>, Marqués do treinta pora las leyes constitucionales ’
l ’or fin lia podido completarse, y ¡ Dio- sabe si ha 1
la Habana, Ib Manuel Alonso Martínez, Ib Nicolás
liivero, 1). Cristian Marios, Marqués do Mollas, don costad" trabajo!
Adolfo Bayo. Ib José Fernando González, l>. Anto­
La forman y componen los diputados MM. Divfaure
nio Cánovas del Castillo, Ib Antonio Romero Oríís?, Lahoulayo. Wadington, de Tnlhoucl . de l\crd rol, <le
Duque ile Badén, Duque de Abrántes, Capitán gene­ Hacoml»', Lambert de Sainte Froix, 1’radié, do Larral l'ezuela. General Xoiivilas, Ib Rafael Cerrera, ey, de Meuux . Grivtit, de Gtimoni . Tallón Conde
D. Antonio Orense, D. Angel Fernandez de los Ríos, Darti. Paris (dii P ii—de-Calais), Che-ueloiig, d’AudeD. José Luis Alvareda, Ib Juan Fiuitoni, D. Manuel larre. de Suguy, Antonia Lcfì-vre-Portali-, Keller, ile
Gómez Marín, 1). Manuel Lapizbtirii, D. Fernando Tarteron, Mcrvcilleux du Vignatix. Vtgiitain, do l,a
León y Castillo, D. Carlos Navarro, Ib Ignacio José Uochefocauld Bisaccia, Cambici-, Lucidi Bruti, Dat­
Escobar, D. Antonio Mantilla, i). Isidoro Fernandez ine, Del sol, Cezaime, y Vaeherot.
De estos treinta -emires, ciuco no más pertenecen á
Florea, D. José Giiell v Mercader, y D. Andrés Me­
llado. ’
la "posición , es decir, á la izquierda y al centro izquier­
¡ Logren los esfuerzos y el noble celo de tan ilustra­ do, que son : MM. Dufuure, Lahoulayc, Wadington,
das personas alcanzar los piadosos resultados que se Cezaune y Ytichemt, los cuales no parece que tengan
intenciones de dimitir, como -e decía les aconsejaba
proponen!
*
M. Thicrs.
* *
En la primera reunión acordó su presidente. M. Bat­
La cuestión del Virginias presenta cada día un as­
id»
. no comunicar á la prensa acta alguna de mi- sesio­
pecto nías tranquilizador.
Las resistencias qtte se habían supuesto, o que real­ nes, quedando, no obstante, cu liberimi todos los dipu­
mente existieron, entre determinadas clases de la isla tado.- de snudili-trar á lo» periódicos noticia-bajo su
de Cuba para devolver el buque a los Estados-1 nidos, responsabilidad. — La Comi-ioii -e retiñirá lo- miérco­
han desaparecido totalmente; y lié aquí el telegrama les y viernes de cada semana.
*
• #
que anoche (12) recibió el Gobierno:
Fu periòdico pari-dense, /.< (innlo¡>, -e lia dedicado
■i //léoiw, 12.— A l Presidente del Poder ejecutivo :
v Hoy por la mañana lia salido de este puerto para á calcular la suma que lia eo-tado ái la Francia elegir
Balda Ib-nda. donde debe ser oportunamente entréga­ esta Comisión.
Simiam.b» las dicta- que perciben los representamos
lo, el vapor 177•■jinitt¿. convoyado por el Isn U l ht Ca­
del país, observa que la votación einpezé* el miércoles
tólica.
20
de Noviembre, continuólo- dias 27. 2* y 21) del
"Aquí tranquilidad completa. Están dadas la- órde­
nes, y el arreglo será cumplido en toda- -lis partes, misino me-, y siguió el 1.". 2, o y -1 de Diciembre.
•• Son ocho, añade ¡., fóo/AoV.— Ahora bien, cada se­
según tengo ya anunciado á V. E.— lovr.m.vn.
Puede considerarse, pues , cuino definitivamente ori­ sión de la Asamblea nacional cuesta algo más de 22.0.00
llado este negocio, que inspiré' hace do- semanas tanto- francos (<ss.("itMi reales): pongamos 22.onn cabales para
simplificar I"- cálculos : ocho dias á 22.lió'' hacen nn
recelos de nuevas y desagradable* complicaciones.
Existe, ademas, otro motivo de satisfacción para los total de 170.""ó trancos.
", Por qué no llegar— termina diciendo el maligno
buenos españole-, que creían ver adoptar al Congreso
colega—
lia-la la cifra de lu indemnización de guerra?
americano una marcha coloraría ú nuestros intereses y
»Pero
contentémonos con lo presente para apreciar
ñ nuestra dignidad: aquella Cámara, en una dulas
primeras sesiones de mi actual legislatura, hádesecha­ en MI ju-to valor »1 régimen parlamentario.
» ¡ Y luego dirán que los tiempos soli malos!»
do por mayoría considerable la proposición, presentada
»
• #
por uno de sus miembros, de reconocer á los insurgen­
Signe terrible- implacable, sañuda, la guerra que
tes cubanos como beligerante.-. — Nos felicitamos por
esto importantísimo voto, que es en estos momentos Alemania, y Suiza lian declarado al catolicismo.
I ’ n d»spacho telegráfico de Berlin, fecha del U»
muy significativo.
anuncia haber declarado »1 ' ó Tierno que persistirá cu
* ti
l.a noticia de- más sensación recibida del extranjero su comincia eoli los obi-pos católicos; pues do otro
durante la presente semana es la de haber sido conde­ modo tendriu que sacrificar la soberanía del Estado; v
nado á muerte el mariscal Bazalue, á consecuencia del otro de Berna, del propio dia, expresa que al siguiente
ruidoso proceso instruido contra él con motivo de la tomaria el Consejo federal una resolución acerca de la
entrega de la ciudad de Metz durante la guerra fran­ entrega de su* pasaportes al Nuncio de S. S.
E- imposible dejar de ver »11 esta actitud do las na­
co-prusiana.
ciones
prot esi antes una especie de alianza secreta para
Europa entera ha seguido con interés, con ansiedad,
todas las fases y peripecia- de esta notable causa, y atacar las creencias tic la mayoría de la población euro­
lia visto con dolor y asombro al acusado lio colocarse pea; para iniciar una persecución análoga á la comen­
zada »11 los primeros tiempos del cristianismo, y ter­
á la altura do su situación.
Sus respuestas, sus disculpas, su actitud, todo ha minada con tanta gloria para las victimas, con tanto
sido inferior á lo que dehia esperarse de é l; así era im­ oprobio para los verdugos.
La época es hoy muy diferente, y si la defensa do la
posible no prever el funesto resultado de. las sesiones
que durante dos meses han atraído ú Trianoti una con­ religión católica ha costado su trono á un varón insig­
ne, no costará, empero, los torrentes de sangro que en
currencia tan excesiva como brillante.
En cuanto el tribunal lutho pronunciado su lállo, lejanos siglo* acrisolaron la fe inquebrantable y v*'*
firmaron los jueces una solicitud de indulto al 1’resi­ sima do los héroes y de los mártires.
Kl, Ma UQITÉs lili VAt.LK-Al.KUBE
dente de hv República, que so encargó de entregarle el
I!¡ il». Diciembre I» 1*73.
mismo Duque do Anuíale.
------------------ ■*-------Wu-Q-a.-^.— ■- — -----------------El éxito, de semejante paso no lia lardado en ser co­
nocido: el Duque de Magenta lia conmutado la pena
NUESTROS GRABADOS
impuesta á su compañero en la de 20 año- de prisión,
dispensándolo do las formalidades, pero 110do los elec­
un ouxKit.w. i»k a irn i.r.tcit i a su. ki.oiiza v auüikbe.
tos de la degradación militar, á que halda sido igual­
En la noche de! •’> de Noviembre último talleció eu
mente condenad".
Vemos, pues, que Mae-.Mulum se ha mostrad" to- c-la capital el respetable mariscal d» campo, proeei <u
d" I" clemente que podía y debía -er, no sól" modifi­ te <lcl cuerpo de artillería, D. Francisco Antonio 1
Elorza y Aguirre ( véase su retrato en la pagino pr_
cando la .sentencia, -iii" dulcificando I"- lórmiii"* de
mera do este número), uno de los jefes más disting^
ella.
dos d»l cuerpo á ipic pertcnecia , por *11 talento.'^
Han terminado así los do» asunto- qlle ahsorbian, trucioli y preclarísimas virtudes cívicas y m¡IRou‘s?
aunque de manera distinta, la ateuehm y la curiosidad también por lo* s»ñalados servicios que presto á la 1
déla Francia : — la crisis política y el proceso Enzaine. tria durante una larga y laboriosa cu era.
N.° XLVil
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
Nació <'H <hiato. en 3 do Enero de 17‘JS , de tina nolilc r¡imili:i guipnzcoann, y habiendo ingresado en 1811
u-vt el elo gio do artillería, cuino cadete, siguió paso á
pa-o sil carrera militar hasta el alto puesto de maris­
cal tic eani|">, al que fm* promovido en Enero de I8i’>-lf
contando, en el dia •i •su l'alleeimieuto. (¡3 año.- de ser­
vicios electivos y (!■'■ con los alamos de campaña.
En 1820. ji'iven. enérgico y de ideas liberales, tomó
parte en el movimiento veritieado en la Cortina en fa­
vor de la Constitución de 1*12. haciendo la campaña
de aquella época azarosa a las órdenes de los genera­
les Espinosa y L'orrijo-.dc quienes fué jefe de Esta­
do mayor, y cuando en Noviembre de 1«S23 la plaza
de Cartagena capituló con las tropas francesa-. Llor­
an, ya tulliente coronel de Estado mayor, emigró ;d
extranjero con los generales Torrijos y Sandio.
Con la tenacidad y perseverancia que constiluian el
fondo de sn carácter, y con d éxito consiguiente ¡i -u
privilegiada inteligencia , y auxiliándose con el trabajo
de sus manos como grabador y litógrafo, para ser me­
nos gravoso ¡i su familia , se dedicó durante la emi­
gración al estudio loóricó-práetico de las ciencias na­
turales y aplicación de éstas á la metalurgia, y visitó
los principales establecimientos fabriles del extranjero.
Vuelto á España coa un salvo-conducto especial del
rey I». Eeriiau lo V i l . para que estableciera las fábri­
cas de hierro de Marhollu, no solamente montó éstas,
sino la del IY ii*o-.i y la explotación de bis minas de
carbón de la Ueimion.
Más tanb*. de órd.cn del Gobierno, y ya como oficial
do artillería . estableció y dirigió por espacio de veinte
años la magnifica fundición de cañones y fábrica do
hiorr de Trífida, y drspuc- a la vez la de armas de
Oviedo, que tanta importancia lia alcanzado en estos
últimos años.
Conocido y respetado en las principales naciones de
Europa, y acaso más en ella- que en sti propia patria, el
general Eluiv.a ostentaba, en su pecho varias eondceonioiono- culi que casi todos los soberano- extranjeros le
habiaii demostrado la alta e-titmichm en que tenían m i s
importantes trabajos científicos, militares é indus­
trial es.
Hombre de clarísimo talento, como hemos dicho, «le
vasta instrucción, de actividad prodigiosa, infatigable
cu el trabajo, de honradez acrisolada, de puro patrio­
tismo, preocupado en todos los momentos de su vida
de lo que al mejor servicio de su patria convenía, y ja ­
mas de -u Ínteres ó conveniencia personal; completa­
mente ajeno, por otra parte, á nuestras disensiones
políticas, y atento sólo al progreso de la nación, en la
industria militar y en la minera, metalúrgica y fores­
tal . el general Elorzn era querido y respetado en to­
dos los partidos, y deja en la historia, al morir, un nom­
bre honrado y limpio de toda mancha, y un alto ejem­
plo que imitar á sus conciudadanos.
i.a
i t i
'.s
t io n
uní. «vium xius».
Aun pie en el último número de L a I l i í s t k a i T u n E s ­
v A m ic h o an v insertamos un fiel extracto del
parte oficial expedido por el señor comandante del
Tornado, I). Dionisio Castilla, sobre la persecución y
captura del vapor ! ’in/iniiis, como presentamos boy, en
la pág. 7fil , nuevos grabados alusivos á aquel impor­
tante suceso, que tanto lia preocupado, y preocupa
todavía . la atención pública en España y en América,
delimito, completar la explicación anterior.
C'otno entonen- dijimos, el teniente de navio don
Angel Urtiz y Monasterio fué comisionado por el co­
yundante d 1 Tornado para dirigirse á bordo del V ir'Jiilíh.-\ con órden «!■• apresarlo, y embarcóse en el
cuarto bote del vapor español, acompañado del primer
maquinista, cuatro fogoneros y la tripulación cor­
respondiente.
Mizo rumbo en seguida hacia el buque cazado, advirtió á la tripulación de éste que cualquiera agresión
suría enérgicamente castigada por los marinos españo­
les, atracó por el costado de babor, y ordené) el abor­
daje por toda la gente del bote, acloqú ese ejecutó
inmediatamente.
'l a sobre cubierta, preguntó por el capitán, quien
8<-‘ presentó y dijo que a piel buque era el vapor mer­
cante americano l7r;//«ó/.<, entregando los papeles que
e hieron exigidos.
AI o¡r semejante declaración, el Sr. <h'tiz declaró
'luu EiV'/f/i/i/.s queda!ni apresado, y prisioneros el calutan . la tripulación y el pasaje, y disponiendo al pun() ‘l'K’ los manilos de| bote se apoderasen del limón y
U'ú'piina de| buque, advirtió otra vez al capitán y triPubiai.e« presos que tan luego como se notase agresión
' (‘ cualquier gatero . la corbeta Tornado los echaría á
pañola
Pique.
Entre lauto, llegó otro bote español, al mando del
a,|crez de navio D. Enrique Pardo, y otros arribaron
SUcev.vaqient'», y
proco Ai i al embarque -lelo.- pri­
763
sioneros , quienes, á excepción del capitán y 1(í indi­ sitiadores, y que se señalan por medio de banderas á
viduos d í la tripulación . fueron conducidos á bordo del la tórrela del parque >!•' artillería, donde está una guar­
Torunda.
dia observando las señales.
Arriada la bandera americana y onarbolada la ense­
El Calazo d< lienzo tiene unos 2.00 metros de altu­
ña española, el Virt/hiim . marinado por fuerzas de la ra y dista de la plaza sobre 3.2ÙO nn-lrus, de manera
corbeta . siguió á ésta basta el puerto de .Santiago de que es el punto más avanzado de la linea de sitio, y
Cuba, en cuya bahía fondearon los dos buques á las desde -n cumbre se ve distintamente la plaza sitiada,
cinco de la tarde del 1." de Noviembre. I n gentío in­ los castillos, la dársena, el arsenal, etc., como lo de­
menso esperaba en el puerto, y recibió á los pri-ione- t muestra el dibujo de la vista gelerai.
ios. que, custodiados por fuerzas de marina y volun­
'teupsin esia posición un oficial de artillería y algu­
tario.-. fueron trasladados á la cárcel de Santiago, con nos artilleros, linos cuanto- jinetes y un destacamento
e-o respetuo-o silencio que á los corazones bou rudos de 20 cazadores, quedan guardia de sol á sol.
Sanidad militar. — llvs/dtai »/« -«im jn. — El verdade­
in-) ira la desgracia.
Eos cuatro dibujos de la página citada representan ro é importante servicio di* Sauidad militar está en
interesante- episodios del apresamiento: el acto de Murcia; enei campamento sólo hay uu servicio mo­
aparecer sobre la cubierta del Viiyinius el Sr. ürtiz, mentáneo, por decirlo a -i. porque los heridos y enfer­
int imando la rendición; el trasbordo de la tripulación mos son trasladados inmediatamente por el tren al
prisionera al vapor Torunda: el momento de arriar en hospital de Murcia. La Sanidad ocupa las casas llama­
aquel buque la batidora americana, izando en su lugar das lo- Vidales, contiguas á la via feriva, donde se lia
la española, y la entrada de los prisionero- en Santia­ establecido mi muelle provisional para el servicio del
campamento, de modo que los desgraciados enfermos
go de Cuba.
o heridos son trasladados con escasa «’> niiigc a mo­
lestia.
Cuartel gmeral. — Encuéntrase de bocho, «hit inte el
A l ’ K K T l K A O K I. C O X O IIE S U DE LOS ESTA D O - - U N 1DOS.
dia, cu el parí pie >1" artillería, donde concurren el ( T o ­
Eos periódicos americanos que liemos recibido últi­ nerai en jefe y el Estado mayor; pero sn residencia
mamente publican ya largas relaciones de la apertura verdadera es la liabit ación del (baierai (cuya casa re­
del Congreso de los Estados-Cuidos, verificada en el presenta el dibujo), en la cual ondea el pabellón espa­
suntuoso Capitolio de Washington á principios dd ñol. A llí están las oficinas del Estado mayor, y ti muy
actual.
corta distancia el parque de artillería.
En las circunstancias presentes, este acto revestía
Fabri>arlon de tocos.— En el parque es donde -«•
un carácter de interés palpitante, á can-a de la efer­ trabaja activamente para abastecer de tacos á la* bate­
vescencia popular que reinaba en aquella capital, como rías, ocupándose cu esta operación un regular número
en ot ras poblaciones de América, motivada por la grave •le solibnlos de ¡nfiinterta. en medio del bullicio y al­
cuestión del \ ¡r'j¡niii>.
gazara más joviales. Cerca «b* allí funeb-nau -in cesar
En esta- ocasiones solemnes, asi como cuando se la- fraguas de campaña, el taller «lo carpintería, etc.
efectúa la instalación del presidente de la república,
Cu detalle del cajupamcutn,— 1 na casita cuadrada,
tiene el privilegio especial de formar en la [daza del un pozo, mm noria y una palmera: con esto esta des­
Capitolio el primer regimiento de caballería de Eila- crito en detalle el campo de Cartageua. Una sola
dclfia (///<■ Chitad, l/diia Fio* (_'¡t;i Troo/i oj <'aunIr//,) variación -e observa á veces, y ésta cou-iste en el ca­
veterano cuerpo cuya creación data desde la guerra do racterístico molino de viento.
la independencia americana, y forma también delante
El efecto qne produce en conjunto la bellísima cam­
del palacio (AV. «•////Mansión) del jefe del Estado.
piña de la l ’alma, uo [Hiede sor más pintoresco, y
Nuestro grabado de la pág. 7(i5 señala el aspecto nuestro dibujo puede aceptarse conio una exacta ex­
q11o ofrecen los alrededores del Capitolio en cualquiera presión de la fisonomía qtic prc-oiitu el campamento.
de las ocasiones citadas.
El número de tiendas de campaña es muy reducido,
y nunca están aisbwlns, sino rodeando la casa en que
se alojan los oficiales de los destacamentos.
El gran número de casas que tiene el llano de Car­
S IT IO V TtOM UARDEO D E L 'A IIT A O E X A .
tagena ba facilitado mucho el alojamiento >1«' las fuer­
Cumpliendo lo ofrecido en el número anterior, da­ zas sitiadora-, por lo cimi sufren éstas méims penali­
mos en el presente, páginas 7G8, 701) y 772. varios di­ dades.
bujos relativos al sitio y bombardeo de Cartagena, he­
Parí/m d\ a rtílla la . — Hállase ou casa de iVdreño,
chos sobre el terreno por el conocido artista Sr. lY lli- á un kilómetro de la estación del cumino de hierro del
cer, corresponsal especial de Ha I li stiiacion E siva- campamento de los Vidales, en el centro «lo estoy en­
frente de la ciada 1 sitiada.
Ñola v A meiiicana en el campamento de La Palma.
En él está, durante el din tcoino queda dicho), el
Ademas, el mismo Sr. Pal licor nos ba facilitado los
curiosos apuntes que á continuación publicamos , con cuartel general, y <*n la loneta *I«* la casa la atalaya,
qne corresponde con la del Cobez» de llenzu, desdo
leve- alteraciones de forma:
« Vista ¡/enera/. tomada desd, ,1 Cabezo de lienza.— El cuyo punto se observa la [daza.
Nuestro dibujo representa el depósito del parque,
croquis está hecho en uno délos momentos en (pie fué
más vivo el fuego, durante el dia .3, Inicia las once y proyectiles, morteros, carros, maderos, oír., y está he­
media de la mañana. Todos los castillo- de la plaza, á cho en el momento de ejercitarse los soldados de arti­
excepción de Atalaya, contestaban á las baterías -¡tía- llería en el manejo de morteros.
Entre sus dependencias se cuentan los almacenes,
doras, lo propio que las haterías de San .losé y Puerta
de Madrid. En la primera de éstas baldan montado fraguas, talleres, ite., concomientes á la artillería, y
los sitiados, bajo la dirección del general Ferrer. una alrededor existe uu campamento de infanteria y una
pieza «le grueso calibre. Las dos fragatas Tetuan y batería montada de cañones Krupp.
Pnri/ne de in¡/eiueri)8.— Está en la Estrella ó casado
Méndez Xuñez Inician un fuego vivísimo contra las ba­
terías sitiadoras núm. 1 y niiiu. 3 . arrojando granadas Sala franca, á la izquierda del de artillería, y en él se
tle 0,73 inet. de altura por 0,22 diámetro y peso de encuentra el taller tle. Construcción de cestones, fagi­
13S kilos: estaban bien dirigidas y h>s*proyentiles cru­ nas, ele. Hay también algunas tiendas de campaña al­
zaban basta más allá de las baterías, miéutras «pie los rededor de la casa, alojamiento del jefe y oficiales, y la
custodian algunas fuerzas. Allí lian fabricado los in­
tiros de la [daza quedaban generalmente cortos.
En el horizonte se destacaban algunas embarcacio­ genieros, coti rat u«jo y barro, una cocina-barraca, délas
nes extranjeras, varias blindadas, por lo cual se cre­ llamadas ó. la /ilaniO/itisa.
Administrarían militar. — Aparece situada en cusa de
yó en tm principio que pertenecían á la escuadra leal.
Moneada y en los Vidales, punto de descarga del fer­
C u li el auxilio de un anteojo de campaña, divisá­
banse claramente los tripulantes «lo las fragatas insur­ ro-carril y donde está el hospital de sangre. Nuestro
rectas y los desperfectos que habían sufrido lo- edifi­ dibujo representa uno de los aspectos más caracterís­
cios, y cu las murallas se veían grupos de cantonales, ticos de la administración en campaña; los hornos do
que se retiraron luego, ¡i causa de los certeros disparos pan.
Estos son cuatro, que funcionan todo «*1 dm, y doi «le una de las haterías sitiadoras.
Elevábase en el centro de la ciudad una espesa hu­ tras de ello- se balla la umosader/n, que es una tienda
mareda, indicada en el dibujo, que probablemente sería cuadrada que los panadero- lian adornado cotí unas pal­
mas. Alrededor hay acampado un destacamento, de in­
de alguna casa incendiada.
Cabezo d, lienza.— Hay alrededor do la ciudad de fantería, y en el fondo se ven indicados varios curros,
Cartagena irnos cerros ai-lados, mi tanto próximos á para señalar ¡i lo- que, cu gran minierò, acuden eu to­
la sierra, llamados Cabezos por los habitantes del cam­ das las liorasdel «lia al local de la administración; unos,
po. En uno de éstos tienen las fuerzas sitiadoras esta­ tle los cuerpos del campamento, y otros, los más, em­
blecida una observación ó atalaya, por medio de la cual bargados eu la- requisas «pm ¡i menudo so hacen para
ludirán a las baterías que hacen luego por elevación el el buen servici" del campamento.»
Tales son, con leve variación de forma, los curiosos
resultado «le los disparos, á fin de que puedan afinar
los tiros. Sirve también la atalaya para comunicar al detalles que acompañan n los interesantes dibujos del
cuartel gen -ral los movimientos que [Hiedan hacerlos Sr. Pellicer.
U
704
Respecto ni interior ilo
la plaza, el mismo Sr. Pclliccr llegó á conocer, el
dia antes de salir del oampameuto. y por un presen­
tado de aquélla, los si­
guientes datos:
« El gobernador del cas­
tillo ile <¡aleras es .losé
Sacz (cartero); el de San
•liilinn, Tomase! (valen­
ciano); el ile Moros, Ca­
yetano Cocacho, y el de
Atalaya, Unían/,a.
El número do comba­
tientes une hay en Carta­
gena l i o pasa de 1.00U, si­
guiendo custodiados unos
500 penados graves; se
han limpiado los fondos ú
las fragatas y recompues­
to el blindaje; halda ha­
bido hasta aquella fecha
unas <>i) baja- por el boni-
N.° XLVI1
ILUSTRACION ESTAÑOLA Y AMERICANA.
l\>r lo demás, las tropas on el campamento en
el mejor oslado «le disci­
plina y muy animadas; la
salud on general es satis­
factoria, y no se carece de
nada on provisiones, abrí»
"uialmente. debemos al
Cagigal, distinguido
i al ile artillería, que
? s t a aelualmentc sus
vicios en una de las ba¡as de los sitiadores,
siguicnl es datos sobro
■ atería de obu-es miniemandada por el braeapitau del urina señor
Llegaba de los inarinaa españoles a oordu dol I i r i j ì n ì i i *
1 desplomes do
barden,á consecuencia
'ran cantidad y
edificios; y hay muni
de manera que
abundante repuesto di
las fragatas tienen casi sieinpr encendidos lo­
hornillos.
En el primer dia de fuego, sólo el castillo de
Moro contestó con mil disparo á las baterías,
Los fuertes han izado hunde ra española, y nlgimas veces una negra debajo ■
bandola inni ricaua es ai nada on oí
Trasbordo de los prisioneros al
¡ a n n u ir
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
WASHINGTON.—Aspecto de las cercanías del Capitolio en el dia de la apertura del Congreso.
XLVII
'65
766
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
N.° XI Vil
la pieza, «pio se limita por nifi!io «le nuos frena*. v una sección de caballería «lela (¡nnrdia civil para es­ eijiif.ilre , de Lisboa, se habían celebrado «m Cintra
unas concurridas carreras de caballos, que tuvieron un
Su manejo e< muy sondilo y un obús, [mede servirse colta «leí general en jefe.
con s«'is artilleros. :i pesar «le sii enorme peso, pues só­
éxito notable; y po.storioriiu'iite s- determinó verificar
otro i-sp«*ct ácitlo «le la misma das«' en d ^ii i•» denomi­
lo el ile la pieza llega ñ ñ.ñtui kilogramos.
nado .1 fíiilfcf/ti, extensa llanura, limitada por las már­
Kf. m a n i c o m i o rus san* it\n>u.io !>R Lt.onilEOAT.
lia jiHH/t /'M >e liare mo\ii'tido á ilereelia ó izquienta
genes del Tajo.
el maro), que está unmi nilo sobre ruólas y qim so en­
A i-orta «listaueia de la capital «1«« (.'alaluna (treinta
En la primofa eorrhln «le vidocidml salió v«*necdor el
gancha por su parle anterior en tin perno sujeto ¡mr
una buso en el terreno, y dovatelo ó hapmdo la bora minuto-« «l«‘ viaje por el leri'o-i-arril «le Mart««rell), \ en caballo 7V/■(//</«/«', «le raza árabe, monta«lo por el jurleei/
de la pieza por medio «le dos manivelas montadas en •■1centro de una «leliciosa vega, cuyo dilatado lorizonte Si.usa y perteiiecicnt«* ni -«“ñor vizconde «!■• Ma-rasn««.
el mismo eje «pie un piñón, que engrana con una cre­ cierran las pinton-scas colinas «b-1 llano «le Barcelona «les : di«’« una vuelta «1«- bipó'lromo ( l.íliai metros) en
mallera « uvular, que en su parte inferior lleva la en­ y la sin par montaña de Moiisormt . está situado «-I un minnt«« v ó7 segnn.h's. L| mismo caballo gami tam­
impi'i-taute Manicomio «le San Baudilio de Llobrcgat. bién la canvra «!«■ distancia, liacicinlo Lòtto metros en
vuelta «le los rt aSuiti1,-'.
Del muñen izquierdo sale una aguja, que. en un «Id cual es fundador, propietario y director el señor nueve minutos y diez scguml««-. y sil icio seguido nmv
plano vertical y sobre un arco do circulo, marea la D. Antonio Pujadas . distingnhlo y dnctn »áulico alie­ de c««rca por P¡iiiiiitu . hermoso animal, propie. bul del
Sr. Vdlez C'aldeira.
graduarlo» ó ángulo «pie el eje de la pieza forma con nista.
Picrtanteute sentimos no «lispouer «le más espacio
el plano horizontal.
En la seguii«la carrera triunfó d caballo árabe 1,’u¡li­
Estas piezas pueden apuntarse, como los moriero*, para d« scribir extensamente a«piel vastísimo estableci­ to , montado ]«or Carlos Relvas. su dueño, recorriendo
por m«"lio«lol aparato llamado pinulón, y una plomado: miento . que tiene el doble objeto de proporcionar cu­ d hipódromo en un minuto y -12 segumb's.
ò por el alza circular (alza italiana), que so adapta ala ración y tranquilidad á los «lesgrneiu'.los que pa«lc«-en
En la prueba «L- vallas y barreras gami d premio
culata. La carga >e compone, «le un su>pieti.... . i¡ kilo­ enfiTmeibnles mentales y nerviosas, y servir de retiro, otro caballo d««l mismo Sr. Relvas, Hamailo J’uhtdiM,
«!«■ raza amlaluza.
gramos «le p'dvora y una .granada, que pesa 7Ó kibi- en sei-cion separada, á los inválidos «leí trabajo.
Terminadas ya las importantes obras proyectadas
En otra primba de distancia por d campo venció un
gram«>s . en la cual se colocan I kilogramos de pólvora,
resultan«lo un proyectil «le 7'.) kilogramos. 1‘ uode ti­ por el inteligente «lirector-propietario. edilici'is, pa­ caballo del marqués de Castello Mi-lhof . seguido inrarse con otro ¡irujii• i!! de más lunghini, que posa loo t i o . janlines . huertos, paseos, etc., «-1 instituto uia- ínediat amento ]ior d nombrado /.’« liiiii/iii;/o, «Id citado
kilogramos y al que interiormente se punen á kíl.-gra- nii-.biiico de. San Baudilio, «¡u«"la albergue .-u-tualiíieu- Sr. Relvas , que llegó á la nuda «-mi uu de«-inn»tro de
mos «!«• pólvora.— l'no y otro llevan una e.-pídela ator­ te á más de tiltil enajenados, mejor revela en su forma atraso, y. por último, « n la prueba de -alt«» salió ven­
nillada a si¡ limi>iili'i , Usándose generalmente la de exterior una rica morada «le algún opulento magnate, cedor el eaballo ('irfumi. «Id vízci-ndc «le A - mvii.
pereusnoi, «!«• I». Bernardo Eclmlnre. oficial d" arti­ que un filant r«'ipic<> asil«, de enfermos y ancianos.
Los premios fueron otorga «los p«>r el Club <</nt,itir
bita extensa al ame« la conduce á la puerta principal, «le Lisboa . por «los conocidos mndti-ur* y por «los ricos
llería.
Las pieza- «le «pie uus ocupamos son muy á propó­ y ya eti el ancho patio primero se encuentra el bello propietarios y hibrailores «lela <«allega.
sito para los /ioyo.-- .•e,c««s,y sustituyen con gran ven­ clilicio «li'ttotninado Purtheuiui. cuyas severas formas
Asistieron al acto, ademas «D una inmensa concur­
taja á los morteros, dan mayores oleoiir- - y prestan nr«|uiteet«‘inicns imitan lus «Id famoso templo atenien­ rencia. ««I rev
• viudo U-. Fernand.» •v* el ¡ufante D. Altse. ilomb* se bullan las oficinas, las habitaciones del gusto, quienes ofrecieron también ««tro premi««.
muy buen servicio cu <d tiro «lii-ecto.
l ito «!«_• i'stos eim-o i«bns«*s, el llamado !>. Stboetlau director-propietariii, espaciosas salas para visitas y
La fiesta fue tan eSpbuitli'la e««mo las m.ji«ri-s «lo
Enl'dxi. procede «le la Escuela práctica «le los (Jnm- baile, gabinetes para baños y otras «lependeuoias.
igual género «pie se eelébran en otro> países.
Fu el centro «¡el patio se deva . sobre modesto poNo teniiiiiai«'m«.s esta corta descripción sin ¡u«linar
banclleles (Madri«!). «londo se hicieron con él algunos
exp'-ritilentos. A su llegada ni campamento, rt*«-ihi<> .«testal . tilia correcta estatua del famoso médico doctor que «-li las carreras «le la <¡allega tomo lalubi«*U parte
el sobrenombre «I" itorhn azul, y así es eonoeid'o por Bricrrc de Boisuiont . ilusírailo autor «le buenas ol.-ras «•I «listínguillo f/e.niJtniftu-rider «1 ('««rtugal, Sr. .losé
sobre medicina mental, v amigo querido «leí Dr. Pu- Martin «!«• Qneiroz, quien lio alean/.«'«, sin embargo,
todos los oficiales y <<il«la*1«>s. I,«»- otros cuatro ■«bu<
j atlas.
premi«« :i causa «le un inciilcnte iniprevist««.
fueron roinluddos «les«h* Utjnu.
Más allá de una gran verja que limita este primer
Para el ««stablceimiento «1«« esta batería, lo> "tidales
En d segundo grabado «le la ¡«ág. 77¡V figuran exac­
«le artillería é ingenieros han c««nseguido vencer mu­ patio, está la sección «le cnf.-niios sujeto-; .-i cierto tra­ tos retratos «le bes caballos /¡o/litu y I ><edi¡/cit", votice­
chas dificultades, y bay que advertir que es la primera tamiento, la «le incurables y la «!«• ancianos, y luego li ores en las dos primeras prueba> , s««gun «picda rovez que estas enormes piezas se empiemi en un r i lio, los maguilieos jardines, paseos . lagos, huerto, gimna­ feriilo.
sio y demás sitios «lo recreo: al extremo de un ancho
en España.
Ei-sicmo M ucrix'EZ oí: V ei.asi o.
Una de ellas reventó el «lia ñ , sin que afortunada­ lago hallase la pintoresca montaña de Abenberg . así
llamada en muierdo de Suiza, y en la «-timbro «b- ella
mente causara daño alguno, v,
Por último, om o complemento «i«« las reseñas que se levanta un bonito kiosco, cernido con cristales «le
H I S T O R I A DE A V I L A , SU P R O V I N C I A Y O BISPADO:
anteceden, serán leídos con ínteres los siguietiti'.s datos colores, «pie sirve «le salon-<-ome«|or á los eiifi'rinos «le
primera
dase,
olí
dias
de
temperatura
bonancible,
y
á
exactos relativos á la organizm-iiin que tenia el ejérciI-OU I). J'L’AX MAIITIN j AMUAMOI.INO.
la vez «I«* atalaya puraque los vigilantes observen á lo1o sobre Cartagena en I do Diciembre do 1•‘■t7->F1 Sr. Carrariiolino ha <^«-rit«• una obra <«n tres to­
General en jefe, teniente general D. Francisco de pensionistas «-n -ms pase«.s y distracciones.
En uno «le los jardines hay cierto «difirió especial, mos intitulada l/irluriii de 1«■//.(. .-.i /iriiriiii iil y ubisCevallos y \ argns; jefe «L Estuilo Mayor general, bri­
gadier D. Marcelo «le Azeárrngn y Palmero; segundo «le figura panóptica. «loinle son recogidas las señoras fittdti: dar una ¡«lea <!«« Avila conio |irovincia «le líspnjefe, coronel D. Fructuoso «I«- Migue] y Manleon; eo- enfermas agita«las; en otros sitios se encuentran «le­ ñn, <b* su historia y del libro «b-l Sr. Carruiiiidint) es el
ímttulanlo general il«« uri ¡Hería , brigadier D. .loaquin pa rtameuto.s especiales para señoras, con «li-tincion «le objeto «Id presente artículo.
Vivaneo; mayor gom-ral «le artillería, corone! D. do,-ó clases, i|im tienen v<*ntila«li«s dormitorios, anchas sa­
Tenemos una particular afición á la- historias «le
de Hojas y Aguado: jefe del tren «!«• .siti«', coronel don las «le labor y plmu-liailo, comediU-i-s y «lemas depen­ pueblos y ciádselos, & las monografías «!«• comarcas, re­
giones ó «-irciinseripciones, familias «'• linaji s, mucho
Agustín Btiiz «le Alcalá; comandante general de inge­ dencias.
Paréenlos edificios se bullan «'ti d dcpart.am«‘nt*> «le más «pie á las historias generales.
nieros , coronel D. .litan Manuel "[.barreta y Forrer; in­
tendente militar, D. Eduardo «!«• [tiltler y Heiua; a- l hombres, «loinle hay ademas salones y patios generales
En éstas, ni d «‘sénior, por «lil¡gente, por estinhoso*
nidad militar, subinspector D. .losé Prats v l ’ogner; en qiu- se distraen algunos enfermos, mientras buscan por obsorvailor «pie aparezca, ll«*na eiimpli'lnmente su
auditor de guerra, D. Francisco .lavici- Botegon ; go­ otros su «li'traccion «‘ti ejercicios de carpintería, labo­ objeto, ni luiy ingimio, pm- grande que sea, que pueda
estmlio «Id abarcar los coiioeiniienlos. las ¡deas «le lo«la una nación
bernador del cuartel gelerai, C"man«lan(e D. •losé' lías- res agrícolas, gimnasia, etc., y áun «m
cuas y Riz«»: aposeut:iil««r general, capitan D. Manuel «libiijo, «I«* la pintura y «le la música, ó bien en «‘1jue­ en el Irasijttrsn <!•• las eda«les, su progreso, su «Icsengo «le billar y otros lícitos.
volviiiiient«) «’>su retroceso; marear la época fioreciento
Rodríguez y .limenez.
Naturalmente, el estahh-cimicnto posee también un «’i decadente, la parte «pie cada una de lu> ¡«leas reman­
Comandante general de la línea . mariscal «le campo
D. Antonio Pasaron y Rodríguez ; jefe de Estado .Ma­ bernioso teiujdo , selecta biblioteca, escuda «le música, tes luí tenido en la felicidad «'> en la «b'sgraeiu «le '¡,s
yor do la linea, coronel graduado comandante D. .losé enfermerías, salas «le baños, edificios especiales para gentes, señalar el encailemuniento de los hechos, sus
Sánchez Molerò y Lletgot; jete «lei ala ¡zquieida, bri— cocinas, despensas v bodegas , y to«lo, en lili, cnanto causas y efectos, y de estos heeílos y «le estas causas
gaili' i- D. Chirlos Ito.lrigimz <le Rivera ; oficia! de Es­ ptteile exigirse en un instituto semejante, perfecta­ sacar la síntesis «pie encierran; condi'iisar «-n una sen­
tarlo Mayor, teniente I). .losé .lufre y M«>nl<«jo; fuer­ mente dirigido y ailndnistrado.
tencia, en t.n apotegma la «piinta esiueia «le un siglo, )'
En «•I se admiten pensionistas de varias clases, des­ todo esto, «picos difícil, casi imposible, como hemos di­
za , batallón cazadores de Figuerns , 2.” batallmi «leí
rogiiiimnto «le Galicia, 2." batallón del regimiento de di* la «listingniila, con casa separada (pero «lentro «leí cho, en una historia general, es fácil, ba«-e«Icro y 'o '1
Africa, un escuu«li-on «leí regimienlo lmicems «1 • San­ establecimiento), liasta la última, por una insignifi­ cumulo la obra abraza términos roduei'los. «pu- d entiago. otro del de Sagnuto y otro del «I«- Villaviciosa, cante sillín, siendo igual para todas las «-lases el tra­ t.enilimionto «leí hombre, «lébil de suyo, puedo abarcar.
una batería del I." regimiento montado de artillería y tamiento médico, y alimentos sanos y abundantes.
Así nos «uicantan las obras «le Thiorry , la Con'l'"*1'1
dos piezas de á 10 centímetros.
Por lo «pie hace al sistema te ra p éu tic o , d Dr. Pu­ de Iix/hiterra por loe niiniiundoe, vi-rlu’ gracia, las ( ' » ~
•lele del centro déla linea, brigadier P. Emilio Ca­ ja d a s no «la prefeivin-in á n in g u n o , y a d m ite todos con tu* sobre ht liisturlii de /•'ritm'iu, la llistnriu di A ltd"i
lleja; fuerza, regimiento de la Lealtad, cuatro com­ relación á los ejem plares de e s tm lio , lo m isino d mé­ la II¡ehiri'i de los !)iu/iti e de /¡iiri/iinu. «I«’ Barant.e. )
pañías del 5,° y 9," terorns déla Guardia civil, regi­ t o d o «I«* vi«la «1«- fam ilia que «l claustral y « I m i x t o , y entre nosotros Hurlado «le Mendoza <-n su //iel">i't d<
miento laneeros de Espilila y una balería del 5." regi­ opina, muy «m erdainciite, que las rr.-nnius no pueden Ik ¡/iierru d< (1ruitiidu ; «l«> Al« lo, l/isturlu ¡b Ion !/"’ r,<1'
miento Iniiutailo de ari ¡Hería.
su jet arse á una fó rm u la gen e ral «le i ral .mu¡cuto, sino de Cotoltuio; Moneada, y otras p««r d mi-nio cstd".
•lele del ala d«'reelia, brigadier D. .losé Lopez Pin­ ipil! la fórm u la lia «b* s-<«r concreta y pr«-scr¡tn p o r ea«la
A este género pertenece la //¡.-lorio <b A rilo «"ció«1
to ; oficial «I«- Estallo Mayor, capitan D. Trinidad del ÍH«livi«lual¡<lad.
por wl Sr. Carramolino.
Rey; fuerza, «matro compañías del batallón cazadores
En suma, el instituto manic«Viiii«-o «le San Bamlilio
En la i-iudad «!<• Avila una «lo las más lamosas «1«'
«le Ale«dea . eiiniundancius .I.• carabineros, «lo infante­ puedo competir vi-ntajosamente, por su importancia y España, y la unís notable «le t«n|as por conservar VI'(,s
ría, «lo Ali« aule, Murcia y Málaga, sección de caba­ por los buenos i-i-snlta«los curativos «pie en él se obtie­ los ri,«,iier«los tic anteriori-s sigb«', y muy ¡irim ip-J
llería «le carabineros «le la comandancia «le Murcia, re­ nen, con los más renombrados «le Europa.
monte los monunn-ulos y memorias «!«• la E«la«l .Me«l*ngimiento «!«• caballería «le Farnesi«), una batería «l«*l
Eli la pág. 77."> damos varios dibujos alusivos al es­ Al ri-correr Imy sus calb s solitaria-, al pasear p"1’ "(
primer regimiento montado de artillería y «los piezas tablecimiento i-itado, y algunos más publiearémos en .•ilr«'<li‘ilur«-s «le la dmlad, al relb-xii«nai- á la vista «le i"3
de ú 1" centímetros.
e«lifieios. que presentan á la iiuaginai-ioii ««scenas p"1
el mi mero próximo.
Tropas alee-tas al cuartel general, primer regimien­
to rosca- «!«« tiempos antiguus. «r«e el «sp.ctador "•
roUTUOAI.. - C A R i a í l U S l»E «-A1IAI.I.0S EN « U.I.EIIA.
to «le ingenieros, medio batallón del •>.“ regimiento «le
correr á caballo, «iesabnlo. á toda rienda y sin nii«‘>'ío.
artillería á pi«'-, otro medio del tercer régindent«" á pié
Bajo h«s auspicios «l.e la s«icié«lad titulada <> ehth n«pnd Enrique TV «le odiosa memoria, á sn lavuii
N.° XLVIÍ
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
767
No era sólo que la aristocracia dominara ni rey, pilePacheco, al arzobispo Carrillo, ú Ileltrau: ¡i toda la
su* dias balda de tener aplicación nías com­
mesnada que tunta semejanza tuvoi'ou otras do nuestra sino que la conjuración urdida contra el castellano co­ pleta ; que por 1" frecuente un liabia de admirar ana­
«•¡loca, (•■onio (¡lio la historia no os más (¡no una en to­ braba más fuerza y avasallaba el reino. Eran los pró­ die; cu suma, que con refinada ironía se había de liados los lugares y on todos los tiempos; cotilo ¡¡no el ceros de entóneos lo que después lian sillo los genera­ mar el derecho nuevo.
1
hombro, dato preciso, actor necesario en la gran come­ les, gentes acostumbradas á disponer de la hacienda
lili* ¡'ágiiin* de la historia de Avila, en la* que pin­
dia del mundo, no ha variado de naturaleza ni ha ven­ del ro\ . ó á rebelarse, y ¡i más de uno le ocurrió el re­ ta el Sr. ( ■»rraniidiiio el estad" do ( 'ast illa, son por
cido sus pasiones. ni modificado la esencia, de su ser. cibir por el din fuerte simia de doblas, y por la noche demás elocuentes, y ofrecen al lector altos ejemplos
Pasma la semejanza (pie guarda, la historia de Enri­ asistirá la ¡unta que los noble* celebraban para fra­ de otros hechos que dan lugar á consideraciones (¡¡g_
que I \ . tan bien descrita y tan perfectamente narrada guar la manera de arrojar ignominiosamente del trono mis do rellexioti y de provechosas enseñanzas.
En las llanuras de Olmedo, al parecer palenque
por el Sr. <'arraiindiuo. cmi la de tiempos modernos á P. Enrique.
que tan a la vista está de los hombres de nuestro si­
En la ilelie*a de Avila, dice el Sr. ('arrauiolhio. co­ ¡■reparado para ventilar por las armas cuestione* polí­
glo. Pues (pie. ¿el ingrato,
traidor, el tornadizo, el piando ¡i Ariz y á <¡il González Pávihi, en aquella de­ ticas, volvieron á medir sn* fuerzas las do* parciali­
que de la política en vez de un partido hace tina indus­ hesa, campo espacioso situado Inicia la Istmia del Me­ dades; la sangre que *c derramó lité estéril: la quere­
tria. difiere en naturaleza y accidento* por llamarse diodía de la ciudad . armaron los descontentos un tabla­ lla. en vez de apaciguarse. *o enardeció má* y más;
hombre del siglo \i\ ú hombre del siglo \v’ ¿Pues (pul. do alto, y Ungiendo una estatua del pobre rov I). Enri­ los que únte» peleaban por el infante , pelearon por el
su carácter no es el mismo ' ¿ Pacheco, famoso Marqués que , en él la sentaron, vestida (le luto . la cual llevaron rey, y al reves. Los condes de Alba. Reliáronte y Plade \ ilícita, favorito de Enrique 1\ . no tiene su rival desde la ciudad en un caballo, como á ajusticiarla. En­ seueia, cambiaron de bando, y con igual furor defen­
á fuerza de ser semejante en los tiempo* que corren tonces, á la voz de un heraldo, hicieron leer las razo­ dían alora lo mismo que únte* combatían. Pedrarias,
con duques ó marqueses de iodos conocidos ? ¿ Qué nial nes porqué acusaban y castigaban á i). Enrique: en que defendía la causa de Enrique en Scgovirt, abrió
hizo aquél que éstos no han hecho? Sirvió aquél varias seguida publicó el heraldo que el rey merecía por pri­ ahora la* puertas de la ciudad á la revolución. El des­
causas. ¿ti" -irvioroii ésto* otras tantas? En Avila mera cosa, perder la dignidad real: y luego llegó el concierto general era tal. el desgobierno tan en su
aquéllos destituyeron al monarca, en (¡tusando pmela- arzobispo á la estatua.y con ademanes injuriosos qui­ punto , qtie tinas contra otra* las ciudades combatían;
inárcm á doña Isabel, después de haber proclamado á tóle la corona, arrojándola á tierra: 2.', que merecía | en los mismos pueblos, los vecinos peleaban de barrio
P. Alfonso y por él peleado en ( ilim’do. ¿ Y no baldan perder la administración de la justicia: y litégo llegó á barrio, la* familia* divididas, la* iglesia* expoliadas
recibido de J>. Enrique mercedes y empleos y basta el conde de Plaseneia I». Alvaro de /tiñigii. que era el y convertidas en cnartoles . lo* campo* infestados de
dinero? ¿ 'i no pasaban de uno á otro bando con igual justicia mayor de! reino, y le quitó el estoque: d.°. bandidos, la inseguridad, el robo y el pillaje se ense­
solicitud, todo por bien de la patria, como en tiempos •pie merecía perder el gobierno de los reinos: y luego ñoreaban en todo el reino. Ni aumentamos ni exagera­
posteriores lian ¡'asado taiulden del tuio al otro partid" llegó el conde de Remírente y le quitó el cetro y bas­ mos: asi Indice el Sr. t.'arramolino en la página 20
por amor á la libertad, fingiendo lealtad» extremando tón real, y
(¡tic merecía ¡ic'rder el trono; y llegó del tumo ni de su historia : asi lo dice también don
el amor y hasta imitando «-l fanatismo, ultima prueba l>. Riego López de Zúñiga, hermano del conde de Modesto Lainonte. part. 2.'. libro ut. cap. xxx.
La muerte del ¡ufante p. Alfonso resolvió la cuestión
de la más repugnante hipocresía ?
Plaseneia. y derribó de la silla donde la estatua pareSegún describo el autor, la época del Roy de Cas­ cia sentada, y asiéndola con furia, la hizo rodar por el que no babia podido resolver la guerra, ni transigiría
tilla, sucesor le 1*. .litan II. históricamente considera­ suelo.
paz: la infanta doña Isabel se negó á aceptar el trono
da lité un tiempo en que la aristocracia campaba por
En tanto P. Alfonso. principe de poca edad, que en vida de sil hermanó, ejemplo que otra* infantas no
sus respetos negando todo derecho á los reve* y avasa­ presenciaba tan sacrilega ceremonia, era llevado on han sabido imitar. Volvió. P. Enrique ú ocupar ol tro­
llando también 1"* de los pueblos. Libres los grandes, hombros por aquellos magrumes descontentos, pérfidos no. que sólo le disputaban los impenitentes do la par­
por la ingratitud real, del fuerte brazo de D. Alvaro é ingratos, y lo subían al tablado, y los heraldos gri­ cialidad opuesta. En la venta, que se hallaba entóneos
de Luna, el más enérgico, más valiente y má* digno de tada»: ¡Castilla. Castilla por el rey T). Alfonso! ¡viva, en un célebre campo, donde están unas piedra* an­
todos los validos, disfrutaban á sil placer de la debili­ viva! y la gritería alegre se aumentaba, y sonaban las tiquísimas, cuyo origen so pierde en la noche de los
dad del Hoy, y no encontraban quien pusiera razonable trompetas , y todo anunciaba , no que Castilla tuviese tiempos. y qne tienen la forma de toros, según la tra­
término ñ su ambición y codicia. V eso que va por un rey. *¡no que tenía dos, y que comenzaba el reina­ dición. con poca semejanza á o* te fiero animal, y quo
se conocen con el nombre de 1"* Toros de Guisando;
aquel tiempo en Europa halda cuido do la cumbre y do de la guerra civil.
excelsitud do .-u inmenso poderío, aqnd elemento que
; V quiénes eran los nobles altaneros que habían en la venta de este nombre se reunieron las dos parcia­
tanto.contribuyó á formar la historia do lo* tiempos de*] n*eidn de su trono al rey de Castilla? I,os que ha­ lidades y los dos hermanos. Rey é infanta Isabel. Abra­
medios, haciendo contra su voluntad, y por -u violente« bían recibido do sus manos mercedes y heredamientos, záronse, y ofreció el Rey pedir á la* Cortes qne jura­
proceder á la libertad, triunfar al torcer estad".
rentas y estados, algunos también la grandeza y la je­ sen ti la infanta Isabel como heredera de 1"* reinos, y
líeinnba en Francia Litis X I y halda reducido á rarquía; los qno privaban con él y eran sus compañe­ se acordaron otros importantes capítulos. Tales cosas
cortos limites el poder d<* los próceros v magnates de ros on los innobles deleites que escandalizaban á ('as­ acaecían en el riñon de Castilla d l'.i de Setiembre de
aquel reino, cuya buena y acertada política admiraron tilla , le estimulaban para que se entregas© á los vicios 1 Ifi'S, ¡lia fausto y digno de notarse, del cual data el
los circunstantes en bis vistas qito tuvieron ambos so­ que le deshonraban , y ahora le exigían responsabili­ periodo de má* ventura, felicidad y engrandecimiento
beranos en las orillas del líidasoa, que parte términos dad por la conducía que observara, que. después de qne vió España. Paremos un poco la imaginación en esta
todo, era cinforme á ni* consejos y criminales miras. fecha : ¿no no* dice algo? y runcho. ( 'mitro siglos des­
con Francia, y el caso pasó de esta manera :
Lo* monarcas castellano y aragonés baldan acorda­
Pacheco, maestre de Santiago, tiene la triste faina , pués, dia por din. otro levantamiento, con sus magnates
do comprometer sus diferencias sometiéndolas al fallo de personificar aquella ('•poca desgraciada. El que quie­ también á la cabeza, y sus Villanas modernos lanzaban
arbitral del rey frunces, y ¡i| efecto, bis primeras con­ ra formar una idea cabal de los vicios, de los desórde­ de aquel trono, tan combalido en el siglo xv, al sobe­
ferencias celebráronse en Ibiyona, y acordóse después nes, del rebajamiento moral á qué había llegado Cas- | rano que lo ocupaba en 1tSllS. Al restaurarlo en aquel
que lo* reyes se vieran eiitre Fuonierrnhia y San Juan tilla on aquel infeliz reinado, que examino la bio- ¡ siglo, ya apartado de nosotros, en Guisando, se echa­
de Luz. Acompañaban á Enrique, el fumoso Mar­ grafía de Paelieco . que tome en cuenta la fealdad do ban los fundamentos de la civilización y poderío de una
qués do Villeaa, el Muestre de Alcántara, el gran prior aquella alma tan sólo comparable á la de diidas, en la gran nación, que. babia de poseer dos mundos, y cuyo
de San Juan y el Conde de Ledestna. tintes |). Ileltron cual estaba cubierta la enorme criminalidad con la so­ territorio, extendido por regiones ignota*, liabia de
de la t 'uevu, antes pobre hidalgo de ('boda, y llevaba berbia satánica ipie le devoraba, y so convencerá do abrazar la mayor parte de la tierra conocida. En la fe­
éste la palabra áiui on presencia del mismo Rey. y os­ que reinaba la npn*t;i*ia. era gala la traición, por ha­ cha posterior, en nuestros dias, como *i dijéramos
tentaba su favoritismo basta el punto de otorgar gra­ berse perdido de todo punto las ideas de lo justo y lo aycv mañana, laminen se echaban otros fundamentos;
cias y dispensar favores, rebajando culi tal conducta la injusto, las nociones del deber, de la decencia y de la ¿pero de qué? Rubor cuesta decirlo. En l'J de Setiem­
bre de 18t;.S en Cádiz se echaban los fundamentos Je
alteza del Rey, que parecía criado de sus criados, y dignidad humana.
servidor humildísimo de sus servidores. Ante el carác­
A las armas acudieron entóneos, como se acude en la barbarie, del retroceso, de la humillación y de
ter entero del Rey de Francia, parecía extraño el com­ épocas de confusión y desconcierto; unos tomaron el miseria del que ftté grande y poderoso imperio español.
Réstanos decir, siguiendo al Sr. Cnrramolino, que d
portamiento del castellano; ¿y (¡ué. liemos de decir dol partido del hermano dol rey, otros defe.ndian á éste; y
movimiento
sedicioso, que tuvo su principio en Avila»
aparato exterior, del lujo y riqueza de vestidos y para­ Uo era tan mala aquella generación cuando el rey en­
y
se
extendió
después á Andalucía y Murcia, fué Pu"
mentos? Distinguíase cutre lodos 1). Rol trun, en cuyo contró defensores, que otras presenta la historia en
ramente
aristocrático.
El pueblo permaneció completa­
vestido brillaban el oro y los diamantes. Engalanada las (¡líelos grandes infortunios tienen sólo por conso­
mente
alejado
de
aquellos
insolentes rebullicios.
se
con muchas telas de rico brocado estaba la barca (pie lación lágrimas estériles y el recuerdo del bien que hi­
rebela
el
pobre,
el
necesitado,
ni
el
miserable;
en
cam­
condujo al Rey ¡i la otra orilla, esto es, á Frnncia. y cieron. Pon Rcltran de la Cueva defendió a] rey , en la
en barcas no tan lujosas, pero siempre ricas, pasó el batalla de Olmedo, lanza en ristre y espada en ruano; bio se levanta altanero el poderoso, el prepotente, c
acompañamiento, donde iban muchos caballeros de las ¿cómo no? El suponer, el sospechar siquiera lo con­ privilegiado. Está bien, pero quiere estar mejor:
órdenes, y escuderos y pajes del lucido cortejo. El Rey trario, sería injuriar de la manera más calificada á un aqueja la ambición , y lince todo género de sacrificios
de Castilla hacia mal papel entre *us cortesanos: lle­ hombro: pero la historia conoce muchos i!cltranca; ¡tara alcanzar el poder; esto es lo eoiunii ó lo
vaban la voz los vasallos y se ¡uiponinn al monarca, y ¿todos han procedido como el de la Cueva, como el rio: tal es la historia (leí mundo. El pueblo era alun o
más que todos I'achoco y Rclt ran, que parecían reyes, y conde de Ledesma , como el duque de Alburqnerqne? y amigo de los royes : por regla general tenían un *•
el Rey un humilde vasallo.
La historia 1<> diga: pronuncie la historia también, muy estrecha la institución monárquica y la clase p°
No cotí galas ni con vestiduras reales, pero man­ con su acostumbrada severidad , el fallo; enmudezcan pillar: este lazo ora d del infortunio. Los reyes sufría
dando como Rey y haciéndose obedecer de todos, se las pasiones, y bajemos la cabeza . ó admirados ó aver­ la tutela de los grandes. Los populares se sometían re
presentó el francés , contrastando su altanería con la gonzados, reconociendo la competencia del terrible tri­ signado* ñ las exigencias siempre crecientes de l|lS 110
humildad de Enrique, si bien en aparieiica le supe­ bunal, vengador de los inocentes, y justo y fínico cas- ble*. Pon \loiiso X fué desposeído de la corona p o '1’
hijo, s u r hermanos y la nobleza descontenta; el P l u ’
raba, ¡ntcsc.en las ricas vestiduras de los españoles y ligo del crimen triunfante.
‘
uiagiiiíicos a avíos, contrastaba el humilde porte de la
En Olmedo se peleó bien, pero la batalla quedó in­ sufría la* gabelas , pagaba los pechos, iba a la g
et'irle francesa, incluso d Rey. (¡ríe vest ía una corta so­ decisa: guerra civil: en Andalucía halló parciales el siguiendo su pendón sin esperanza de medro.
Al hablar (le Avila el Sr Cnrramolino, y obedecien­
breveste de paño burdo, justillo de Instan y un sombre­ rey, en ('astilla los halló el infante, Vallndolid se pro­
ro viejo con la ¡mágen de la V irgen hecha de plomo, nunció, expresión que no se enuncia entóneos, pero si do á la verdad histórica, hace resaltar do una u,an'
en él cosida, indicando su gran devoción.
sus fl\‘ct<is . otras ciudades siguieron su ejemplo. El elocuente y vigorosa la fidelidad de aquella cim •" • *
El rey de Francia, después de hablar breve rato con rey. cuando lo supo, con firmeza estoica exclamó con lealtad para con p, Enrique, sil amor y coñsecnenc
.
el do Castilla, pronuncio la sentencia arbitral , que á el profeta Isaías: « /“ri<: hijo.* r ¡líiséli >• en ijnimh ‘ ¿tit­ para con la monarquía.
Lo* débiles van á cobrar fuerza; los pobres rKp» ^
nadie agradi . pero tuvo la satisfacción de que era su­ ilo : h filos iihniis/irecitiru
ya, sin tcnei en ella participación ni los más queridos
¡Pobre rey P. Enrique! Sintetizaba sin saberlo: ex­ é inlluencias. ¿Quién en el siglo xvt es el que ,h»‘tar
comensales i el acompañamiento que le rodeaba.
plicaba sin querer una gran lección filosófica, qnedes- mundo las leyes. quién \a á cambiar la política. J a%
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
SITIO Y ROM LARDEO DE CAUTA! i EX A
N.° XLVII
1
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A Tt NT ES TOMADOS S( ¡
V
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
XLVII
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1{EX0 p01l MUESTRO COLABORADOR ARTÍSTICO líL Sli. PlíI.LlCEK
Y
)
"
. i
1
1.
VISTA G E N E R A L DK CA RTA G EN A
Fuerte de Atalaya.—2 . Puerta y batería de Madrid.—3 . Arsenal.—4 , Fuerte de Galeras.—5 . Fuerte «le Despeñ aperros.—6 . Puerta y batería de San José.—7 . Cuartel de Autigont
L CABEZO DE UKA'/.A.
Tatrata T itinin.— \0, Fuerte de Moros,
% r —j
y /
11.
1
l'raeata
.Vi u<h; A i Tu:.—1 2 .
Fuerte de Sari Julián.—1 3 . Buques de una escuadra extranjera.—1 *
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
V
XLVII
Shiidiii'i, inglés. Anales de los artistas de España: I.«'li­
E l hnrliiller <ir Saín manen (id m).
aamlo Inicia mi estado más perfecto. va ¡i ompnjar ]ns
dies.
1849.
Lmiil'iinlerri/
.
inglés.
Historia
de
la
guerra
de
b
u
Pedestinos dol género luunano Inicia nuevos horizontes,
Siurrk,
;■lemán. Véase Sehliüer.
nínsula:
París,
1828
.
que no siempre recorrerá con p:i*o seguro? Los reves y
I'nllinl Billón, inglés. Historia de I'. I'cd'u el Cruel;
V/'**, frailees. ( 'rimen, s de Felipe 11. rey de España : Pa­
los pacidos. Ames ile Padilla vendrá ('¡irlos l; ñutes
Li mires. 17x8,
rís. 1791.
de los reformistas religiosos, los lleves Católicos ; án —
M.lililí, fram e*. España cb-utilb-a : l’ riis 'las . 1s68.
Tarar. francés. Historia del advenimiento de la casa
tes délas comunidades populares, la unidad momlrqui- I
]fii>tn-’itlti‘n, frailee*. Véase Leconteulx.
de Borbon al tl'oiio de Espa.fi»: Pulís, 1772.
ea. A cada uno le llegará su vez. Kn Axila se vcritivó
Mnlri-\¡. italiano. Sucesos memorables de la nioiiarTicl'h'.r. norte americano. Historia de 1¡i lit• itnr.-i •- —
el desi muntili onta de I*. Enrique: en Madrigal, ] metilo qtiin de España.
pañol.i.
Marineo Si. ulo. il itliann. I.as cosas memorables de Es
coreano ¡i Avila y de su provincia, vio la primor» luz
IFu/soe . ingb’s. Ili-toiia d* Felip' II. T/aidre*. 1773.
paña.
Isalici In (.’at'ólion. y en Avila tuvo lugar la San­
117 •■. España bajo . I reinado d. Polijie II.
Mnrlitnii. Ilisuiri ' política ib-I.t España moderna.
I itirdol ( I..). francés. Ensayo sobro ii> liisimia de los
ta danta, revolución ya un poco á la moderna. que
Mn-.ndi ((.' irlos de). franecN. La España moderna ; Pa
árabes y b s un ros i u España ; París, 1832.
guarda alguna semejanza con las de niiest ros dias . aun­
ris, 1855.
EstmIios sobre ¡a historia de bis instituciones ) •!■ l.i li
que en el fondo era justa, y pomo tal legítima. Avila
Las revolin-i.iiie* de la España .•olitetUporáiiea ; París. feral lira en España : l'ari*. 1835.
parece la predestinad» para sintetizar la historia de Es­ I S(i-S.
Noticia de los principales pintores ib- España: París
paña en sus épocas más importantes, y el Sr. CarrnMiiihih:. francés España antigua v moderna; París,
1x39.
molino. su historiador, que lia reunido en un selecto li­ 1781.
Los Musi os «le España.
bro tan variados y notables acontecimientos, ha euri- I M iriiin f (Próspero), francés. Notieias sobre la vida y
lia traducido al frailee« el <luijoi- .las novelas de Cer­
í |nocido el tesoro literario de nuestra patria con una las obras de Miguel de t’eivantes. 1828.
vantes
y la historia de la revolución \ levantamiento «le
Historia de 1). Pedro I. rey de i 'astilla. 18-13.
ohiii que, por -m estilo, su método y sin observacio­
España del Conde de TolVlio.
Clara (¡azul v .-iras novelas do oostiimlu'es españolas.
nes, ha di* ser el recreo de los hombres doctos, y por
l o//-(F. ,T. -le). ¡¡1« ¡ni. I'oi sia y romam e d> b s espa­
MhjitfJ. francés. Negoeiacioine relativas á la sucesión
ñoles ; Vieiift. 1x47,
su amenidad, la delicia y el encanto de los simante* de de España : Paria, 1836.
Heimprimió La dama dr ht nmictr, di- i’odrazn. anotáulas glorias españolas.
Antonio Perez y Felipe II : París, 1854.
ilolu
v precediéndola de una noticia de v¡iri»s couitalias
A ntonlu I jknaviuks.
(.'arlos \ . su abdicación . su morada v su muerte; Paiis,
españolas
escritas en • ! siglo xvt : Viena. 1852.
1854.
Ajiémlice para la bibliografia del Caneimiero español y
Miriam/, \b-morias l.isiórieas de Feriuuido V IL
Mirln l (Fraiirini/iir). Historia délas razas malditas, en par« la historia del arte Urico durante el v* inado del emBIBLIOGRAFÍA
peradi-r Cárh*s X ; Vienn. 1S.i3,
¡ España.
Colección de los más vi jos v más populares romanees
iConcludou.1
Mnm/tave ( F.), frailees. Sitio de Cádiz en 1810; París.
castellanos;
con introducción y i otas.— Berlín. 1876, (Esta
<¡ H ai . íih nian. Pantos, romanéis y letrillas populares I 1823. '
última
obra
en tínlaboraobm I Conrado lLdman.
d> España. traducidas al alemán en unión con II.Asm
Mniujtiiitevi, iiorte-amerieauo. El l. i*tardo de Castilla.
Est.i muy 1' jos de ser complot« d anterior catálogo : e-1-'Berlin. 1843.
Tareas ib un sólita
eriior - «le nota faltan en el, qin deiau de ineliiirsi por no
( I, i-ii.futl ih fri Viy.M . frano «. España itineraria. des­
\mbas obras . s.-imis .-u eastelbino.
criptiva, histórica y olisti a: Paris. |x7;i.
Unri.min/. francés. El ( ’onde «b \ illatnav.if ; París, haber llegado ¡i miestirfts matmit «••m Oportunidad las noliidas referentes ;¡ sie obras. Tainld' n dejani“ ' di uieiiei"
1826.
Il'iierario di- España \ Portugal; Parts, 1X07.
nar. ]>or tío liaia-rto interininaVde. lo« mm-ho« ¡mt resdralia trndneido La Pidmiinn, i<I firmi UtraJto y i.trns céle­
Martin tül ; París. 1830.
bres obras españolas.
Solidos novelas históricas, l.i |.r¡merii es un ■•stn.li.. del lu . it f r a n e i * s que han buscado sus asuntos- en nues­
(¡¡tiro. italiano. \ ida de Gonzalo de ( ‘órdov/i ; Floreu- reinado do ( .Virios IV. I,¡1 Si-gumía del de I). Pedro el tro teatro antiguo. El Cid. «le Corro ¡Ib-, o.s 1« i'i'finnlieiou
del de Guillen de Castro; I. i nt/nmh rn. también de Coi­
eia. 177l I.
Cruel.
ncide. lio es masque Lu rmlitd nonjn limnu. i\r Ahireoii : L¡
i
‘ilhi { Mni'-.). Ili-toiia de Maria Luisa d- Orb-ans v
Fray Eugenio; París, l*2<¡.
frnfitl dr /¡¡idl'il. ib' Müliei'e, es /•./ IniytudiVC d. Si ril/ii, de
de la eórte de ( '¡irlos 11.
El guerrillero.
Mar/ilti, ingles. Historia del imperio mahoim-tatio en Tirso «le .Molina : La Princesa Elide, del ini-nn . es exuet ¡iraní! ti, Peangey, francés. Monumentos árabes de (•]*tuluente E l desden ran li desdi r . de Morolo. Del Quijo!.
pafia : Parts. 1830.
España: Londres. 1816.
Historia de las dinastías árabes cu España ; Londres, Kelian hecho y se están lificiiaido infinitas tradiuadi'tii■■
(¡i rami *! Derfamiilr* (franceses). Dos artistas en Esal ahman. al inglés, al frailee«, aI indiano. *-i« . etc.
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1840.
Seairoii. Beuiimarcliais. Piganlt Lelo un. y otros eél. bri
Antigüedades arábigas de España. 1x16.
i lias! ibifili!, italiano. Historia general de la monarqtiia
Ahi/ihr. inglés. Historiarle la guerra de la Península y autores franceses de! siglo pasudo y del presente, empli •
espaft *In.
■fr»frorití, francés. Partas sobre España, : Iinisélas. IMO. del .Mediodía de Francia desde 1807 á 181 I ; París, lx'28. i ron sus indisputables lab-tilos en de« i'ibir nuestras cuXrtyfii’n. francés. Memorias sobre la guerra -le España tiimbri s.
filòint t, (‘ranees. (' rías familiares sobre España ; Pa­
Todo lu cual prueba, supuesto qtie somos la lioira ndesde 18(18 á lxt | ; París. 1x17.
rís. 1X64.
¡ cion qiii1puede prc seiitni' tan l«>'_a suma <h .'nliiiirailois,
(h m i dones, inglés. Vease (ioiiry.
lìiiurif (y/.) v Omin ./mus, ingleses. Planos, elevaeiotio»
Pliil.nn (i i /' Clnm/rt. francés. Est udios sobre España : Pa­ el gran valor fie lo que liieinn « y escribimos en « ios
y e'irjes <le la Alhamltra : I.. mires. 1xI•).
I tiempos.
Ilrrdi abiti, oí. lia traducido ó su idioma E l Ibniiiiri- rís, 1x46.
o C" ifi i i. ìli.
Pliilmirh (Emilio Chasli-s). Miguel de Cervantes, su vi­
Tatiq..... incluimos • r 6- i-alalngo nu sionfmien.i d li­
da, su siglo; París, 18156.
llegue. aleman. Véase Geihol.
bros escritos por viajeros, describo odo tas ■ >siiitiiI>r< «es
P ii hiit./. i/ (X .), ruso. Tradueeioiies de várias eonu— pañolus. sin riflicnli/.arhis, y pinlnmln >n* ngr.-nlah)« «im­
//ìji . 1» lgu. Minies á España purlos b. IgusV alemanes.
//i‘j j ’/ii"tftr, trances. lia traducido la* comedias de Mu­ dias de Lope ib- Vega: Moscou. lxf»;i.
presione» á la vista de nuestros iit<>t>nm>ti I• s y Muuo-.
Tradiieeion del I'iablo (.'ojiielo ib Luis Veloz de (¡neva­ Niula dirémos de Alejandro IMima y >b otros, ipn «i. do­
ratili.
ra; Moscou, 1XÓ9.
//'■finmui. Véase Volt'.
lía por dar más variedad á sus libros fnntásl icos solo i Es
Praut. fra.iees. Memorias liistórieas sobre las revolu­ paña, nos eoluenu [liadosamente al niv el de los bai laros,
Hi'lij'ittlt/,! (.birge). ( 'iinliiiles ilustres de España: Alusciones de España ; París. 1X16.
te.rdam. 1855.
ile modo que esos señores (■¡dtlliiiiiáinloii,)« i li nirstras
P'm cnt. norte-americano. Historia d-' los Boyes Cató­ cosí iimhn-s y ¡nb-lant os mal eriales. y el - rave de M. filierfinhn>, prusiano. Publicó la (rmiirti del Chi y escribió
en castellano la larga introducción que la precede; Leiii- licos; Méjico, 187.4,
escribiendo un «innúniero de falsedades en -n Ilislrrhi del
Historia de Méjico ; Méjico , 1844.
siek, 1844.
Consúltalo y del imperio, tales como la de >jtu- omstra esHistoria de Felipe TI.
Hlilitiii■ (Emilio), aloman, Inscripciones de la España
Ctifldra huyó en el roinloite de Triifalgar. no nos van á de­
Piiihiitu/im (A. L.de), franeos. 11istoriacompara!iva en­ jar un átomo de gloria. Mal bailamos nosotros en autori­
latina : Boriili. 1869,
tre la literatura francesa y la española; París. 1X43.
Insriip.'iooes de la España cristiana ; Berlin, 18'7I.
zar la repetición de tan groseras calumnias con nuestro si­
Pin/iiiaii/rr (Conde ríe), francos. Examen critico de va­ lencio. V para comen/.' r devolviéndoles pnrellas verdades
El arte ¡un ¡gnu en Madrid; Berlin, 18(52.
Viajo epigráfico por España v Portugal; Berlín, 18(50 rios autores españoles antiguos; París, 1861.
corno templos, les diriamos, siquiera nuestra pobre voz hc.l
Qui/lirt. francés. I riecionario de pintores españoles ; Pa­ la ménos autoi ¡z¡uhi, que ese desprecio ó desden con que
y 18(51.
nos miran . singularizándose Francia e.nlre las di-mas na­
Numerosísimos- folletos sol.re di-Beiibrimiei.tos arqueo­ rís. 1816.
Ileiiiirrl, francés. Historiarle España: París, 1-Sñó.
ciones iie Europa, pudiera nacer del órl¡o qm- iusensilógicos de España, publicados desde 18(50 hasta hoy.
Richard (II.) (Lord Hollaud). Noticia sobre las vidas y blnneiitc y por tradición se forma en un pueblo que re­
Estudios sobre el puerile, de Alcántara; liorna, 1863.
II uinhald/, aletmiu. Investigaciones sóbre los primeros escritos de Lope de Vega v Guillen di- Castro; Londres, cuerda descaía Iros ionio los de l'avt’a. San Quiutin, Bai­
1817.
len, etc., etc., etc., etc. Decir que nuestra escuadra huye en
habitantes de España ; París, 1860.
Rohrrtnon. escoces. Historia de Carlos A'.
Trafalgar. equivale ¡i decir que nuestro emperador Otil­
Estudios y Consideraciones sol.re el reino ib- Nueva
fían Ice. prusiano. España bajo los reinados de Curios V, ios V filé hecho prisionero c-ii la batidla de l’avia.
España.
In'iinj (Washington), norte americano. Vida y viajes de Felipe II V Felipe III.
Sinceramente quisiéramos que nuestros vecinos respe­
fíoger dr ISmnroir. francos. La Puerta del Sol (¡cuatro taran siquiera nuestras desgracias presentes, teniendo en
Colon.
volúmenes!); París. 1844.
cuenta las terribles lecciones de la historia, porque áim en
Historia de (trinada ; Londres, 1829.
fíninri/. frailees. Historia de E-pañin.
la postración y miseria en que estamos, no nos cambiamos
i 'lientos de la Alliamlira.
Hasitrciiw-Saint- Hilaire. francés. Historia ib- España por Francia, pues ni hemos perdido dos de nuestras prin­
.¡limen, inglés. Historia de (¡¡limitar: Londres, 1771.
K rii ( J .
. alemán. Publicó la mejor colección de las desde los primeros tiempos basta l.a muerte de Fernan­ cipales provincias, ni entregado al enemigo, sin disparar
do Vil ; I’aris, 1836.
un tiro, las primeras plazas fuertes dol mundo, guarneci­
e.mi.alias de ( ,'aldeion ; Leip-iek.
Estudios sobre el origen de !n lengua y de los romances das con cien mil hombres.
A'/V/wf, aleiii!vi. Estudios etimológicos sobre ios cel­
españoles; París. 1x36.
¡Tenernos en tan poto, escribir con befa que nuestros
tas e iberos en España; Boriili. 18(51.
fíni/i r (A.). Teatro .]-• Alarcdii; París. 1x6.7.
soldados se presentan descalzos en formación, y cuando se
Lahnedr. francés. Itinerario deseriptivo de España ; Pa­
Sarrii-in, francos. Historiado la guerra de España y ven con el agua al cuello durante la guerra franco-pru­
rís, ! sus.
Lnnrehil.Iranees. Nuevas ediciones de autores españo­ Portugal desde 1807.•i 1814; París. 1814.
siana venir á solicitar veinte mil hombre» que les saquen
Sc/iind: (A. F.), prusiano. Historia de la literatura y del del atasco, es una llagrante contriuliceioii. que debieran
les; París. 1628.
procurar no so repitiese! l’or lo di-tnns, bueno es que crea­
ItiUiine ( Antoni.» de), francés. Estudios literarios sobre arte dramático en España; B«rl¡M, 1845.
El teatro español; Francfort. 1874.
mos que si veinte mil españoles litibierun estado en Sedan
España : París. I 861.
La poesía y el arte do los árabes en España v en Sicilia. y Metz. quizá Europa hubiera bautizado a esas «los «•¡tiEspaña religiosa y literaria ; París, 1863.
Si/inll. España ¡lustrada; Francfort. 1(¡I 1.3.
dades con los gloriosos nombres de Zaragoza y Gemna.
Tradiciones, eoKtiimbrcs y literatura de España; Pa­
Stdn/it‘/i'r, prusiano. Guerra de la independencia espaEn contraposición >1" todos los detractores de España,
rís, 1869.
, ñola.
Toledo y las orillas de)'I', jo : París, 186(1.
no podemos citar á otro emi más oportunidad \ justicia
Sihlütar, alemán. Tradujo á su idioma, en unión con que al autor dol presente libro. El lector verá en nuielias
La ballili -le Cádiz; Paris, 1878,
Estinlios sobre España, Sia illa y Andalucía : París. 1855. Storeb . totlas las poesías de Fray Lilis de León , de San de SUS páginas el alto aprecio .-n que n,,s licué y las bellas
frases que nos dedica;
I.i •■"iili iil.e y MttIinfittilih<, friineescs. Ensayo sol.re la li­ .Lian de la Cruz y de Santa Teresa.
Aiiliior.il:. italiano. Historia critica del teatro antiguo
teratura española ; París, 181(1.
T,os escritos de| Sr. Fastonmtii, ¡i quien eou«id-.‘rainos una
Li nni/i, fr mees. A ernhireis ile !rii Uhm he Smitilintut. to­ y moderno español, 17. /.
gloria más de Inunción española, nos consuelan, levantan
Siniinindi, suizo. Historia de la literatura española y de­ nuestro espíritu y ims hacen esperar dias venturosos para
ni a.l o de varias novelas españolas,
más del Mediodía de Europa.
/■’/ilhilihi Cnjuft/i,%imballo del de \ rlez de lì nevara.
la patria. Todavía hay alláeii lejanas tierras qnii u nos en­
Amithc!/, inglés. Historia de la guerra de la península salza. nos venera, y aguarda que este rincón de Europa,
A ¡■•'itiui-ii* il, (Su:,mnt ih Alfararhe (traducido),
1 eo tra Napoleón.
II¡nùtriath Est.■lutaìll.idutr.ah - (idem).
disipando las negras nubes que empañan su diáfano y tras-
771
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
N.° XLVII
parante cielo, se alce como en otros tiempos á la altura de
laS primeras naciones del mundo.
porque todavía valemos: no porque todas las naciones
de Europa nos miren con desprecio liemos de abatirnos,
antes al contrario, cobremos animo y procuremos recupe­
rar lo perdido. Toilo rl toqui' cxtTi, como dice muy bien el
gr. Vafern, á quien liemos aludido al principio. , n que iw.<
jierKiKuhniiii» ih </»■ ntlaims tonto ó mu* que, <//<>*. ¡¡ lli'i/urémoXó ruin' tonto ó wó» rjitr rilo*.
Madrid. ’2" de Octubre de IKTd.
M a n v k i .1. D ia n a .
-------------------—
-----------------
L A Ó P E R A EN M A D R I D .
;V I'N CAUAI.l.KRO ESI'AÑOI,.
Amigo : Lomos leído la preciosísima carta que La te­
nido V. la bondad «le dirigirnos. ¡ IMugiera ¡i Dios no
la hubiésemos Ludo! lis tan real y efectivo el sentimien­
to que da margen á la anterior exclamación, «•orno ati­
nadas, brillantes, admirables son las apreciaciones que
tisú incomparable pluma La sugerido el estado del arte
lírico-dramático ou Vicna.
¡Cuánto nos lia Lecho V. sufrir! Lo Musirá so titu­
laba, 'i mal no recordamos, uno de los artículos de su
Vioje ni rededor di lo K-rposioon di I o no, articuléis
que con verdadera voracidad eran leídos en la ex-córte
de esta desgraciada I-Apaña.
Nuestra imaginación sobreexcitada por los brillantí­
simos párrafos, por los magníficos juicios de aquel tra­
bajo artistico-íiterario, abandonaba por un momento
esta atmósfera deletérea «pie por aquí se respira, y lo­
mando su vuelo Inicia la capital de Austria, asistía al
lado de ustedes á esos suntuosos espectáculos, de que
en Madrid ni áun idea se tiene.
En confuso tropel veiamos también nosotros las már­
genes del Escalda, y allí sentado, bajo una encina setalar, al rey Enrique A7 Pajarero; allí los genios del
nial. Federico y Ortrudc; allí el lucido séquito de Pu­
jones y Turingios.
Las virginales plegarias de Elsa de Brabante llega­
ban basta nosotros, entre las imprecaciones y denues­
tos del asesino de Gofredo, Nuestra vista atónita se­
ga ¡a la ansiosa mirada de la córte de Enrique, y ma­
ravillados como ella, vejamos aparecer al caballero de
San t.iraal con sus lucientes »riñas, su trompa de plata
pendiente de la cintura : contemplábamos su hermosura
juvenil, su apuesta gallardía, y como él también sen­
tíamos una amarga impresión de tristeza al escuchar
sus sentidos acentos de despedida.
— ¡ Addio, eigno gentil , addio! repetíamos con él,
mientras el 1.lauco cisne desaparecía, libre ya de su
preciosa carga.
Otras veces una sorda detonación lieria nuestros oí­
dos; volvíamos la vista y re I rncedinmos asustados. Un
inmenso bosque; una espumante cascada, gritos horri­
bles, ladridos, rugidos, truenos, centellas, garniel,
Samiel destacaba allí su negra silueta: Samiel fundía
sus líalas,
¡Una, dos, tres! V sus exclamaciones parecían desa­
fiar la furia de los elementos, mientras allá en lejana
eminencia los rayos de un sol de primavera alumbraban
las burlescas facciones de K ilian ,á cuyos pies bullía
un pueblo de campesinos entregado á los vertiginosos
movimientos de un animado wnl.s.
Y de esta manera, cual fantásticas sombras, cruza­
ban por nuestra mente escenas y personajes, hombres
y mujeres, ángeles y demonios, vael monte Venere cmi
sus delicias sin igual, ya Ealstaff y Miss Ford, ya los
humeantes escombros, bajo los «pie yacía sepultado el
último tribuno, ya Han Sachs y Titania, Bertrán y
ltaul de Nangis, Fígaro y Mefistófeles, Ofelia y
Loliengrin.
l'ero, ¡ah! (pie bien pronto la realidad, fría como la
muerte, destruía sin compasión los calenturientos de­
lirios de nuestra mente. ¿Qué restaba ya (le aquel mo­
mento de inefable dicha? Cuati o ó cinco columnas de
letra de imprenta, á cuya terminación se leia l'n Ca­
ballero Kapnñed.
Entóneos el mayor abatimiento se apoderaba de nos­
otros, sentíamos la nostalgia de la música, una angus­
tia indefinible , un vacio imposible de llenar, y ¿por
(l>ié no liemos de confesarlo? arrojábamos airados su
artículo de Y . , amigo querido, su articulo de \ ., cau­
sado nuestras desdichas, manantial de nuestras pesa­
dumbres , y no contentos con este pueril desahogo, lle­
vábamos la cólera basta el extremo d-- maldecir el ar­
ticulo y maldecir á su autor, que tales impresiones sa­
lda hacernos experimentar.
Después de poner á Y. al corriente de estos antece­
dentes, ¡ qué liemos de decirlo acerca de su admirable
flftleulo L o Ópera! ¡Qué de las magnificas y tan justas
Apreciaciones de Y .! ¡qué, en fin, de su incomparable
eMilo! Dispénsenos Y., Caballero Español y amigo ca­
riñoso; dispénsenos V . , 'i , que áun á trueque de ofen­
derle, á riesgo de poner ou tortura su exquisita modes­
tia, liabrémos de ocuparnos de Y ., Imbrémos de decir
alto, muy ¡lito, que el arte musical español debe enor­
gullecerse al contará Y. como el primevo de sus pala­
dines literarios.
DciTmz decía, y ti ocia muy bien, que el arte de los
sonidos no está, no puede estar, al alcance de todo el
mundo, y el autor de Loa Tno/ouoa fundaba su opinión
en irrefutables argumentos.
I ’ara él era necesaria una organización especial, un
desarrollo intelectual elevado á cierta esfera, una cul­
tura é ilustración maduradas por el estudio, condicio­
nes indispensables todas para poder juzgar con acierto,
comprender, saborear y deleitarse con las grandes con­
cepciones del genio musical de todos los tiempos.
En \ . vemos amalgamados todos estos requisitos,
que el célebre critico-compositor francés juzgaba con­
diciones, aini qua non, para sentir los efectos de la
música. ¡ En cuan superior categoría las poseo Y.! A je­
no á los resortes mecánicos del arte, indiferente á esa
mezquina esfera do conocimientos técnicos, por la que
nuestros maestros, en su gran mayoría, acostumbran
á medir el mérito de las obras musicales, Y. tiene del
arte de Meyorbeer una idea exacta, lo conoce Y., se
ha identificado con él, porque el instinto musical, esa
cualidad intuitiva que sabe experimentar los efectos do
i lo bello, encuéntrese donde quiera, reside en V., por¡ que, en una palabra, el sentimiento del arte, la reve| lucion de la belleza musical, se baila ingénita en A".
; Bien baya su lozana pluma que de tal manera sabe
analizar filosóficamente, que con tan brillantísimos ras­
gos ¡tone de manifiesto las grandiosas leyes de la esté­
tica! V. no se pertenece; V. no puede perteneeerso;
el arte musical de nuestra patria reclama imperiosa*
mente los servicios de l u (.'aholliro blapoTnd, y Y. no
puede, no debo negárselos.
Es necesario, es cada vez unís urgente que Y. baga
oir su voz con frecuencia, que si los mneatroa de por
acá y las superiores inteligencias que n<> necesitan aje­
nas inspiraciones, pudieran tal vez mirar con enojo ó
con envidia (esto último es más probable) los admi­
rables trabajos de Y., hay, en cambio, una inmensa
mayoría, una juventud brillante, compuesta do artis­
tas modestos y distinguidos aficionados, ávida de re­
coger sus juicios de Y., deseosa de aprender, inteli­
gente siempre á la menor insinuación fundada en ra­
zones, ansiosa de alimento critico, y dispuesta en todas
ocasiones á Luchar con ardimiento y firmeza contra
¡ toda preocupación, contra toda imposición ridicula.
Esta juventud , no lo dude Y ., querido amigo, ne­
cesita de Y y nosotros, que tenemos el honor de for­
mar, humildes soldado«, en sus últimas filas, nos di­
rigimos á Y. en su nombre, ¡lidiándole una antorcha
«pie la guíe, un jefe decidido y valiente «pie la adies­
tre en el manejo de las armas estéticas, y á cuya voz
podamos, unidos todos cuino un solo hombre, tomar
parte y vencer ó morir en las lides artistieo-litera­
rías.
No deseche Y. nuestros ruegos; sea A’, ese hombre,
esa antorcha que pedimos, y el arte musical en Espa­
ña no olvidará jamas los servicios de tan cumplido Cnbnlhrn Kapañol. servicios de tan grande é inmediata
utilidad, «pie los resultados de ésta lian de ser para V.
su más legítima *v mavór
satisfacción.
*
En cuanto á nosotros, tenemos que cumplir hacia
usted una deuda personal de gratitud y afecto, ya que
su benevolencia lia llegado hasta el extremo de unir
nuestro insignificante nombre al incomparable articulo
que lia tenido la bondad de dedicarnos. ¡Dios se lo pa­
gue á AL! No encontramos otro medio más sencillo
y expresivo ¡tara demostrarle el agradecimiento que
siente nuestro corazón por el lmilor recibido. Tan gran­
de ha sido la impresión, que sólo al calor de ella es­
cribimos temblorosos en este momento. Sirva, pues,
de disculpa á nuestra osadía, sea justificación de nues­
tro atrevimiento al contestar á V. En nuestra situa­
ción, sólo un loco ó un presuntuoso era capaz de ar­
riesgar empresa tan imposible; A', que nos conoce
bien, nos clasificará seguramente en el número de los
locos, justicia que anticipadamente reclamamos y es­
tamos seguros de obtener.
Y dicho esto ¡»ara tranquilidad «le nuestra concien­
cia, entremos en materia, «pie desgraciadamente no lia
de ser ésta tan larga como el asunto lo exige, ni lia de
ociqtarnos mucho tiempo, en bien sea dicho «le Y. y do
los que tengan la paciencia de leernos.
I )e la ópera en Madrid debíamos hablar á A’ , en jus­
ta reciprocidad de lo que Y. se ha ocupado de la ópera
en Y iena ; pero inútil pretensión, afanes Ímprobos:
nuestra pinina se niega terminantemente á introducir­
nos ¡ior veredas tan tortuosas. Yiena, es Yicna; Ma­
drid, es Madrid, y bien se está San Pedro en Roma.
N o; permítanos Y. (pie no entremos en Comparacio­
nes; déjenos V. gozar y sufrir al mismo tiempo con el
recuerdo de la ópera en Yiena. «pie harto tiempo nos
queda para llorar aquí por los «|o<astres «Je la patria.
La ópera en Yiena es una institución, una escuela,
un templo del arte: la ópera en Madrid es. hoy por
boy, un primer turno, la exhibición bisemanal de luile/les deslumbrantes, el punto de reunión de la alta
sociedad en las noches de primor turno; ni más ni
menos.
Allí (d arte, aquí la conveniciieia, la moda.
A’ sin embargo, 1¡ bles La abierto el teatro de la
Opera. el teatro Xaeioual como altura -<• llaina. ¿A 'oinj»rende Y. la trascendencia de i sla noticia; ¿ No <•
asombra V ., no calillen de siipcrcLorin mi atrevida
afirmación? Ibios bien; aunque Y. se pasme, aun pie
se encuentre Y. prosa de la mayor csiupclaccinn. u.ula
más cierto. S ¡, señor: Robles ha abierto mi teatro;
¿qué decimos ha abierto? lia presentado ni piiblb-o mía
compañía inverosímil. La S¡i>> yin EdeULerg. ?it agito
y Ugolini, Pioccolini y Amo lio. Selva. »•! incompara­
ble Selva, y David, figuran emito primeros artistas.
No es esto sólo; la temporada comenzó con lo> //"¡qiinotra, cuya ejecución obtuvo grandísimo éxito, y
después se lia cantado ¡Hom o p duU.Ut, de <Luiviod!
¿Lo duda Y, ? l ’ ues falta áun algo que decir: se y» «
ejecutar el L'rrparhñt: y el /■'•rnaudu el F .m p la : t d o . de
Xubiaurre. Imposible, dirá AL Posible, muy posible,
contestáronlo-. ; y todo ello merced á Robles, á Robles
que indudablemente lin estado en Yiena ó sostuvo con
usted mía larga correspondencia: á lio bles que equi­
voca tal vez la capital de España con la de Austria y
se ha propuesto arruinarse ñ esta de....dtd primer
turno, poniendo en escena un magnifico repertorio d ■
óperas ejecutado por artistas de gran reputación. y He
vando sil osadía basta el punto de presentar en -u tea­
tro nuil obra «lo muestro español con los mejores ele­
mentos de la compañía.
Convendrá Y. con nosotros en que el actual empre­
sario «le la Opera e. digno de la- mayores alabanzas
por su arrojo verdaderamente temerario y por sus ne­
bíes fines en favor de.................................................
En este momento llega á nuestras manos el último
íiúuiercf de L a Ei.i' stuai ioy. Un nuevo articulo do \.
dedicado también á nosotros. Se titula Wnqrur. ¡( 'ic­
ios ! Leámoslo.
¡Un abrazo, un abrazo fuerte, estrecho, apretndisisimo,y con él el tributo de mieSragratitud, de (me tro entusiasmo, de nuestra admiración! Non-criamos
ú decir más.
H asta otro din.
A
n t o n io
I ' k ñ \ v t ¡o ñ t .
REVISTA CIENTIFICA.
1. Meteorología.—hup»rl aneia d»- |--s i ral »ají -* de -•>« a e l u * - .—
Organización del servicio m> n otológico eu Jo; lisiados rai­
dos. —Novi- i ta o- ; progres os re-peolo Ú p|\-m - ienr el ! ’• I0¡ I
cienIificaiui•lile.— ( 'barlulnni-nio de ame!ios alu uoia - pn s.—
I »i v si ¡ "a ci on es de Ivnppen.-
I.a c n i ¡nu. ei on de i.i ii niisnln
clase de tiempo.
Memoria di Mcldnm. Ley de B « i y - - l b i Ho i . — «' oneroso s Meteorol ógicos (le I.oi)>xé_ y V ¡«'na.- II. \s.
tronomíu,— Manchas del sol.— Supuestos d- Fabricio. tí
leo, Schncider, l,u llire, Iluosi y Mecscbcll.—A-poe|o de!
fenómeno.- Forma, dinn-iisioin-s, -«i i u;i. •i. •« i , m ov i mi e nt o- \
variabilidad de las manchas.'—Periodos de las mismas.- Re­
lación en que -stán con los o dómenos, magnéticos, melnrológir.us y con lu situación que. ocupan los planetas. - Teo­
ría de los torbellinos solares, -Teoría de las erupciones.
r.
En los lisiados-Luidos norte-americanos confiérese ac­
tualmente grandísima atención á los estudios meteorológi­
cos. (dada día anmeiit ail los observatorios; trabajan eni
picados especiales en recoger datos de muchas partes,
transmitiéndolos á la estación e-nlrul, donde los coordin m
y publican muy frecuentemente, á fin de que nadie igno­
re tan importante «milito.
La dirección de los trabajos meteorológicos está á cargo
del brigadier general Myet, dependiendo de 1a Secretaria
de la (i«ierra. pites se lia juzgado «pie el servicio aludido
estará mejor desempeñado por militares, sujetos á rigorosa
disciplina, obedientes y puntuales en el severo cumpli­
miento de sus deberes.
Existen escuelas especiales puní instruir, con tal objeto,
á oficiales y subalternos del ejército que sirvan además
para los telégrafos militares duraote tiempos de guerra.
Describe la actual orgunr/.uemii del menci-mado .servicio,
el último informe ( I ) presentado al ministro de la (iiu ria
é impreso en Washington con datos ¡iitoi'csaiit,06pobre |»»s
rápidosy notable» progreso» hechos, juntamente ........ mi­
to declara el gran desarrollo ó impot!aneia respecto á di
elm asunto.
limpieza aquel informe expn-sumió que desde hace algllli tiempo hay establecida en la fortaleza lie Wllipple,
vil el Estado (le Virginia, una esencia donde enseñan á
olii ¡ales del ejercito y de la marina de guerra, ¡im como
¡i sargentos, io siguiente; la nmt-ornlpgia, el uso de los
( U h u n m l I f u p o r t o f t.h r ( ' h \ r f S iq n .n l t f f i v e r to t h r . S r r r r t u n j u f { t u r t u r t h r ) m , - , m ¡ . ,/
Mi), ls"2. (Washington, 1*73.)
'B fj mjjidxio ]D .iod vprpm ira ‘¡n :y-vi/.cvff op o^ont p jod oviouivd unso p no spiantino
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
N.° XLVH
IV.0 XLVIl
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LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
Fachuda y puerta principal. — 2. Patio de entrada y pabellón. — 3. La^o y kiosco en los jardines. —4. fiotouda del gran jardín, — 5. Edificio
772
/ /o
774
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA
K1 informe oficial. referente til servicio indicado, c-ui¡iiKinuiii'iitns mot«o'r«>l*Síí¡iH>s, la teoría y práctica de seña­
lo.* i"lográlicas y las demás lístelas en el servicio inilit ir, ti- iie por iiieninlo -i-.-scripcioties de los ¡tistriiiiicntos,de la
mnritinio y torre»!re; 1» manera de redactar boletines ne- manera de imprimir lo» mapas, de las reformas que deben
t-on-l ógi- os. y por último, ;i los sarg-ntos o! manojo de hacerse. de lo relativo á i-xtetnler los estudios do esta fia­
se a lodo* lo» paise* y - .pie so [iraet¡qiieti asiinisiu-j obser­
la» armas y los deberes del soldado.
También -m» fian las anteriores materia« en la acade­ vaciones en hora» lijas por lus -•apitau-'K -le los bajeles en
mia uti litar d" W -st-Toint ; peí o los resultados no lian sido alta mar.
Util ventajosos eot.lo en la “ etlela de \\ hipph-, Adctmis.de
Sin haber apenas un año desdi1 -pie se instaló la Direc­
osia última lmy asimismo esein'liis para la instrucción cs- ción y el ein-rpo de meteorólogos. las operaciones -!-• su
.... i.-il de i-iete-Ti-h-ghi , en oíros muelios Estados uniTi- instituto lian logrado un éxito ».glifo y favorable, y sus
ittm-riemio'. En todas, durante el am> último recibieron la trabajos r-'-db 11 aplausos, re-a-m-cimiento y auxilios, asi
de sabios extranjeros como de las corporaciunes científi­
enseñan ¡ ale lida ti.Til! militares.
Muy numerosos son las -.sta-ii'm-- ¡i observatorios ca» do b-s Kstados-l nidos, de los comerciante». soeie-lameteoi'oli>e*,ios tai todo el continente tiorte-americano. -I - agríenlas -• industriales. de la prensa y de las demás
•jii.l 1.1^ tie,mu¡ten ppr telégrafo. a las 7 y ÓÓ minutes eada clases y persona» ilustrínlas.
mañami v lie veces además, las observaciones atmosféricas
Dei-enne a este gratulo y común interés, y til celo del
ú Washington - donde re-laclan mapas imlicamlu todos los Ministro de la Guerra por todo lo concerniente ú dicho
rlntos t-ceibiilo». cuya expli-a-inii se participa también, t,.- servicio, los muchos progresos en ••! ramo aludido, que el
I- a .¡Iban
á la» jiri j( •ij-,i 1 s .-¡miados, yen -Ajas se Director general consigna en <1 Informe, del cual trata !a
dibujan di lio» mapas im-i-Tcológic- s li jándolos en íngu- presente abrevia-la reseña.
-Mr. 11. Scott bu leído recientemente en el l ' aitai <Srr- - -ioUeiri'rid"H, pura eotioeimieuto del público,
t ¡a-la tres dias se v baila para los ocho sijíu¡entes. -1 i'icc lnifUtittioli -le Londres un resámen de novísimos ade­
tiemp-i -pie probablemente liará, dedu-'iémlob- do la suma lantamientos sobre bis aplicaciones de la meteorología ¡i
de indas las ul->iTV¡ieioiie* praet ¡emitís por la extensión los pronósticos -leí tiempo.
eiit- ta -lo! ooiitim tito nort-.-aun-ricatio. Los resúmenes siTondrémo» "I siguiente brevísimo extracto de tan inte­
n-’-ptieos de las observaciones íiiuleorobi-jicas y los prutiós- resante trabajo :
Scott declara que la uu leorologia esta muy remota de
tieos del tiempo.
etiviuu a ttulas las imprentas, y tam­
bién se copian .-obre lo- mapas de vicisitudes utlnoslefi- poder pronosticar con nim ba anticipa- ion el tiempo que
site- »iVilmente liará , seguii se aeo.-t umbra en b-s almana­
ca». r---laclados en la olieitia central.
[.;: pnolieneii'U d-- -bttos tari pn ciesos interesa muebo al ques redactados por chai látanos, y a lus -pie la muchedum­
pábliei. ¡lustrad", miéntnis que a unnierostls clases les son bre volgare ignorante suele conferir ele lito.Kilt embargo,
útiles, indispensable« é imponunn-simos. Kn veinte ptieri->s aun-• .minando desp.uio, algo se adelanta para hacer -li­
-b-1 golfo -le M jiro y en l is costa» do 1-'Slagos, lija la P i­ la -xprcsnd.i Una ciencia exacta, y quizas pueda destruir­
re--¡oii me’ eni'i-lógica de W.isbiiigi -ti sefiab's,-pie avisan se el famoso aserto de Arago, que declaró ignorantes á
cuantos pronosticaran el tiempo.
á !>*s iiav-gant'-s el ti- nipo probable.
I'of oj. ■tupio, r:u urdo es malo el temporal ijur amenaza,
Nadie iluda que .el saber con suficiente anticipación las
izan. -Inmute el día. bandera roja e.u. cruz negra. y por vicisitudes atmosféricas forma un problema cuya resolu­
la noche nrib- luz roja.lo .pn, signilica : L." -pie s-'guti 110- ción afecta los interese» sociales -le mayor importancia, en
tieia• de Washington lmy prol-ahili la>l d» icinpestad 11de cuyo número figura el que bis cosechas abunden, puesto
Miny mal tiempo, en las .•••reamas y en el sitio donde se que t-.-das l.ls faenas agrícolas dependen délas variaciones
ponga aquella señal ; 2. -pie -1 peligro que se corre es i del tiempo.
grande, y así deberán los n»vt?g:ui!*-s tomar cuantas pre­
Tara conocer las vicisitudes atmosféricas cotí respecto
cauciones pu -lan. á Un d - vitar siniestros ; y d . la ».-finí á la agricultura, recieut intìnte tratar-n de organizar nn
advierte ■|U-• ilelu-n "oti-iillar»-- -i iie ntidi- ¡os barómetros 1 »¡stenta de aviso» telegrafie-»» y deducir, de tilia manera
y demás instrumentos, -‘"ji objut-' -le estudiar los indicios pr.'e tica, de tales dates, hasta qué punto debían (»perarsc
particular1s »1- I tiempo en la localidad. Asi hay medios dtí buena». medi anas ó malas cosechas, ú lin de determinar
m- ilir lo probable inmediato dts cualquier peligro y de los [‘recios de los cereales. El veterano Maury inició -1
saberse si yn lia pasudo el riesgo indiciólo.
sistema aludi-lo, que fue presentado al Congreso -le esta­
El Indar señales en cualquiera estación mett-orulógiea, dística hit ■.•maciullai -lei verano de 1S72 cu San l’eterssignili- a -¡n•• la Diivc •ion d-.-l ruine carece do datos -pío httrgo
El misino verano también principiaron en Inglaterra á
bagan neeesiirio lom n pree.iliciones en el punto i.lotide es­
dar noticias sobre el resultad--probable-le las eosueluis con
te Iu -•»la-doll de que »-• (ral--.
Además lodos los peri-i-liei-K r-.rib- ii noticias -!-• los si­ dalo.» saetí-ios 011 seis estacione» situadas en comarcas
agrícolas. Tules noticia» se publican juntamente con los
ties lotidi’ s,. mundati p-ui 'f las s-mal-s de tempestad.
Las distintas linea» telegráfica» emilier. ii atento estudio parí1» diarios -leí tiempo.
El tiempo de lÜT'd patentiza que es imposible decir, ni
i¡ emuilo lino--, referencia .1 I - pronta y perfecta ira»misión
-I- la» obs-u v.tejones metí •u'i-b'-gicas. Asi -pn- •■'!-• servicio, aun con -b-s meses de anticipación, la.» vicisitudes atmos­
ya cn-i iniiicjorabl", podría iVi-ulinciit'-ext'-nd-Tso y reti- féricas -pie ocurrirán, pites nunca se pensó que llovería de
Iralizar- oii rapultz los dalos del g- aero aludido nd'ercn- uiu. tu-mera tan grainlisima ni tan couimuam- m--como en
II- s al globo terráqueo entero. <'uiiiido e»t-.' con-.-luido y c--- dicho año. 110habiendo casi pn •cítente alguno -le una can­
louu-l'i -d nuble -le! Pacifico, la tierra. p--r mi completa tidad parecida. [-»!' lo extraordinaria é inmensa, ¡i la-llu­
re-lot.-lez, (--iidrá una linca sin inlrmipehui de -'omuiiiea- via- del expresado periodo. En Inglaterra se lian reunido
muchos d it >s sobre b-s fenómenos 4 iu acompañaron ú
eiones teb-gnili- as.
Á lin -b; l'a-dlitar el trasmitir rápida y nuiform-immle tantas lluvias cuidas por todas partes en dicho año, y ¡i las
datos jiieteorolégieo.s, linee l illa una cifra especial . y con relaciones de aquellas con las presiones anormales baro­
objeto -I-- hallarla. lmy varias comisiones consagradas ñ métricas en la regi-m NE. de Europa y cu islamita ; pero
resol ver tal problc mi. Siílo será aprobada la cifra -pie, hasta ahora, las numerosas noticias do los estados de la
después -I'- iiiini-'i'osos experimentos, responda mejor á sa­ atmósfera 110explican las eaits.is del tiempo excepcional
tisfacer lus necesidades del servicio.
que hizo <-u 1-S72.
Cualquiera puede convencerse de lo equivoca-las que son
Kn la Dirección central meteorológica -le Washington,
durante nueve meses. II garnii y fueron trasmitidos naos casi siempre las profecías -leí tiempo, fundadas en las se­
cinco millones -le t-dégraiuas exclusivamente relativos ¡i riales que observa-1 pueblo. Algo -le verdad, m- obstante,
vi-dsillides atmosféricas. IC1 sistema «le este linaje -lo ob- suden tener aquéllas cuando están indicadas por las aves
scrvaeimics re-rulares y sincrónicas por la superficie culera de paso, que á sil llegada anuncian la aproximación d--l
de lo» listados-ruidos mirle-americanos-la excelentes re­ tiempo que ya reina en la región -le donde vienen.
sultados para estudiar la meteorología de aquel gran ter­
Varios meteorólogos han ensayado aplicar razonamien­
tos matemáticos con objeto »le ver si lus señales populares
ritorio.
Con los datos reunid--» cu la o fiema central, se dibujan para predecir el tiempo encierran algun fondo de verdad.
Iros mapas meteorológicos cada dia, en los cuales se lijan
El documento unís reciente sobre »lidia materia está es­
la.» lineas isol-aróm-'lrieas, el resámen de lus demás obser­ crito por WJa-liinir Kopp- n en d segundo tomo de) litp rrvaciones anotadas en las veinticuatro In-ras últimas y los turiv mi'tiorolóijir“ <!< Itusin, -iou-le investiga por las le­
anuncios del tiempo -pie liará, de-lucido -Le la sumado tu- ) yes de las probabilidades la manera según la cual varia
les datos. Iitiuuadornados todos los mapas, el correspon­ el tiempo. El referido Kuppen observa que lo» progresos al­
diente tomo conten-Ini la totalidad -1-- entintas vii-isiimies canzados hasta esta fecha por la meteorología trasmitiendo
atmosféricas se observen <*n dicho país.
las observaciones de tiempo telegráficamente, «un nidísi­
Los eji-mplares -1-.- estos mapas, circulados por o,l públi- mos para los navegantes, sin -pie todavía aprovechen alus
-•II durante -d periodo -pie abruza el Infórmenle.que damos ¡ agricultores, para quicucH asimismo son tan indispensables.
-menta, pasan -le 10 millones, sin -pie le hayan costado
Según el investigador citado, que lia hecho muchísimas
desembolso alguno •-! <iobi--rno. Los pr-r/YuJieo.s de la ma­ observaciones de todas clases para estudiar este asunto, el
ñana en Nm va-Vork ¡Mipritmm cada dia 20i).ni)ii ejempla­ tiempo entraña una tendencia -Ir adida a subsistir ¡nalteral-l» . Kn Ib iiséla», por ejemplo, citando lia llovido nuevo
res -le dichos mapas.
l'onvienc miicb" r--|»-•! ¡r muy ¡i lueiilldo las reseñas y los -lias continuados, el décimo dia inmediato siguiente llo­
boletines in-’t-•--r--b-gi-•--s ; pues siendo ocho horas el inter­ vera tainl-icn cu los cuatro -le cada cinco rusos. Las pro­
valo -pie inedia de una a otra publicación'de dichos datos, babilidades -le cambio disminuyen mientras baya durado
cada vez -pe- Mili- mi I-i-1<-ti■1, resultao-inio un complemen­ más el mismo tiempo.
to del i11111<•>1i111■> precedente, iinis bien que -■orno reseña to­
E.mii. io 11 tia.iN .
tal -leí e; lado al mosféri-ui eo - I momento en -pie sale ¡i luz.
(TV miti'lvirñ,)
Ks muy impon ante rciltie.ir lodiiKlas ni tura»-il-serv.'i-hiH
al nivel -lid unir, pura lo eiiul lmy iiecesiila-l de coimeer emi
grainlisima - xuct ¡i tul las elevaciones sobre aquél -lo cada
Observatorio. (Vu este objeto se utilizan las tablas del en- ¡
, QUÉ SERA DE ELLOS.’
ledra! im Liipbiuu , mi-'mirus se eoncluyc.11 las nuevas, cal- !
■Ilinio ¡d enntnhi ico mar.
culadas según el inéto-b- idea-lo por el catedrático Abbe.
Dui mai del mundo ya lejos.
K11 la montana de Washington . ¡i una altura de G.2'.>0 pies
\ ¡elido la espuma brillar
sol-r-- el mar, se lia establecido una estación meteorológi­
ca, porque las observaciones 011 las corrientes superiores
A los pálidos relléjos
De la luz crepuscular ;
Ue los aires tienen machísima importancia.
N.° XLVII
Mientras por la blanca arena
Corren mis hijos sin pena,
C-m inocentes antojos,
Este afan , que mi alma llena.
En llanto asoma á mis ojos.
Contemplando el mar sombrío
Ihiscn el porvenir quizá,
Y aunque a mi* hijos sonrio
l 'uando la "la viene va .
¿Din'1será i¡c ellos. I dos mi" ?
¿Qué Será?
Mis lecciones ro-eorihuido,
Tal v-,z en la arena juegan ,
Letras mis hijos.trazando:
Y olas y más olas llegan
Que las letras van borrando.
Oleadas de pasiones.
En la ardiente juventud .
Licuarán sus corazones...
¡ Ay ! ¿borrarán mis locci-mes
D- honradez y de v¡rtn»lV
Si en vano mi amor so afana,
Y al mañana corren ya
Tor ley de la vi-la humana.
Que ti luchar los forzará ,
¿Qué será -le ellos mañana?
¿ Qué será?
T
i
*
Dr-ua en la playa una fuente.
Donde ahora juegan mis hijos ;
Su cristalina corriente,
Sin tocar peñas ni guijos.
Laja til mar muy dulcemente.
De otra fuente -■! agua brota
Que. entre cien pofiasens rota,
Desde el monte se derrumba,
Y monte y valle alborota
Huseaiiilo en el mar mi tumba.
Mis hijos, cristal- s bellos
1>e pura fuente son y a ;
Mas, »le! mundo ¡i los -lestellos.
Ni corriente acrecerá...
Y ¿-pie será eillóuec» -I-1ellos?
¿ Qué será ?
Como un pájaro ligera .
Vitela entre brumas la ulive
Que alguno con ansia espora...
¿Adundo va? ; Dios lo sabe!
¿Arribará ? ; Dios lo quiera
Con mar bella y rumbo cierto
1Hra nave dejó el puerto ;
Volaba también, volaba...
.Mas ya la esperanza ha muerto
D-d que su vuelta esperaba.
Pronto la nave atrevida
De esos niños volará ,
I)el mundo en la mar 1-•mi-lu ;
Y ó '|tté nimbo llevará ?
I >e los lhjós de mi vidt i ,
¿ Qué será ?
Torrente fui despeñado,
Mi propia furia sent i ;
Hoque en la mar engol fado,
Sin timón , desarbolado
Entro las olas me vi.
D»; buscar playa.» ignotas
Tan desengañado vivo,
Que ya, con las alas rotas,
Poso en el peñón nativo
Como las blanca» gaviotas.
¡ Pobres hijos! ¡Dios los guarde
I)c l-t que de mi filé ya !
De candor haciendo alarde,
Su infancia pasando va...
¿Qué será -le ellos más tarde ?
¿Qué sera ?...
Ehuawio BusTii.no.
U N A F U G A DE DIABLOS.
OUKXTO.
( Conclusión.)
- El pintor echó un t rago que parecía intermina­
ble , alabó el vino, se recostó sobro un codo, y me dijo
sonriéiulose:
» — Pues bien, creo -pie traíais -le embriagarme pa­
ra que os revele mis secretos.
»— No hag-ais juicios temerarios, hermano, repliqué
ruborizándome ;d ver mi intención adivinada; mnl pa­
gáis »d peligro a que me expongo Ialtando á mi ileber
l ,nr complaceros. ; N-> me pedisteis por favor que os
dejase probar el vino
» Asi es, en efecto; pero vos quizá habéis accedi­
do á mi ruego para aprovecharos de una indiscreción
-lela bebida ; esto no tiene liada de particular; yo he
pasado todo mi -lia oculto trá» un lienzo espiando á
mi maestro.
»— ¿ Y descubristeis algo ?
»— Ai preparar al Greco sus colores más extraños
y trabajar después en una de sus unís estrambóticas
1
XLVlí
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
775
— Pues bien, esta confesión, que á otro le libraría provisar un fondo vago que diese realce y valor al San
creaciones: t
» sor descubierto, bajé con pivcauoi.m el lienzo, que tenia algo levantado, y oi decir con de la pena, no <>- rebaja el castigo: se muy bien que I Antonio: había perdido mucho tiempo m mis ensayo«
mucha calni i á mi maestro: .. .lunuillo, no te innovas; cuando no Leñéis con quién hablar, os conu-ais. her­ y era preciso entregar el cuadro; sólo me faltaba una
estaba- en nna ].osicion admiralde y 1taire un coarto de mano Felipe. A ver. ¿quién es el lego más moderno.’ disculpa.
— El hermano Clemente, contestó al instante el lego | »t'rei haberla encontrado, y convoqué á los monjes
li..ra me estás sirviendo ele modelo, con auxilio de esta
para que hiciesen el juicio de m¡ obra: estaba decidido
Felipe.
cornucopia.»
— Pues bitín; desde hoy figurareis en la lista des­ á justificar mi acción, declarando que nna visión so­
i.— ¿ Y no os nt.nl¡ '»¡i golpe*
brenatural me la halda inspirado, mandándome que bor­
i»— Al cont rario , me hizo moler i'intnra y me abra­ pués de aquel hermano.
rase ¡iqucl-la» figuras por ser evocadas directamente del
zó. dieicndome con cariño: .. .Inanillo, nitro lias visto;
— Señor, mi antigüedad....
infierno.
—
L:i
habéis
perdido,
puesto
que
no
aprendisteis
con
s.Vio dd..> encardarte, por tu propia conveniencia . .pie
N i volitaba con la piedad y la imaginación exalta­
no divulgues mi procedimiento. Ahora es inútil .pie los años á contener vuestras pasiones.
da
de
los monjes. El cuadro oslaba cubierto con uu
me espíes : iiecusitarias esconderte dentro de mi crá­
— Pudre. Abad, considerad que son cuarenta anos.
lienzo
y la comunidad reunida en el taller, cuando tré­
neo para averiguar el secreto de mi inspiración.
-Alzad y sed humilde; continué su lectura el pu­
mulo
y
avergonzado sepan- la tela que le resguar­
» —.lunik líamirez, siento que me hayais juzgado dre-, mayordomo.
daba.
I
n
grito de sorpresa, que me aten»'al principio
Este volvió á leer:
mal.
y
ensanchó
luego mi ánimo, resonó entre mis herma­
u
¡
Qué
dias
tan
terribles
pasé
mientras
el
cuerpo
se
>i— Yo i,o tendria ineonveniente en enseñaros , me
nos.
Las
frases
«¡m ilagro! ¡ milagro !!ft, " Los diablodijo Jiiau líamirez, si luildcra fonmulo escuela. En­ deshacía en la bodega! ¡Qué remordimientos V que te­
lian
buido
de
la
tabla», «A o los he visto desvanecerse
mor de. que descubriesen el cadáver! Cada vez que se
tre tnnt.o, resignaos ¡i verme beber únicamente.
por
el
aire»,
y
otras
análogas, resonaron de boca cu
» — Cuidado con lo ipi.' lineéis , dije al observar que ( comentaba en mi presencia la desaparición extraña del
boca.
Los
menos
propensos
á I" maravilloso se con­
llenaba por segunda vez el iarru; pero en realidad de­ pintor temblaba de espanto, creyendo que. en mi ros­
vencían
ante
tantos
testimonios.
K1 recuerdo de bis
tro se hallaría algún indicio. Todos los ratos que me
seando que bebiera.
figuras
pintadas
por
líamirez,
la
certidumbre
de que
i.— No os alarméis. padre , repuso cutí jovialidad; dejaba libre el oficio, los dedicaba á la oración por el
iban
á
volverlas
á
ver,
y
la
sorpresa
«le
no
encontrar­
ésta es la porción de vino que constituye mi regla.
alma del infortunado.
••I im< M'is nuw»o* ilospiios vulvÍM U 1tomarme el -Vliíid las en su sitio, produjeron una alucinación muy com­
»— Pasamos media hora conversando al lado de la
prensible , y los monje- se arrodillaron ante el cuadro.
temija, cuyo -borde está al nivel dei suelo, y en todo á mi celda, y me dijo cotí acento bondadoso:
— »Hermano .litan, vuestra conducta me autoriza á Yo también cai de rodilla- y poli á Dios misericordia.
esc tiempo no piole lograr del pintor una sola palabra
»'— Hermano duan. me dijo el padre Abad cuando
que me iluminase. aunque empleé toda mi sagacidad perdonaros. Sois otra vez el pintor del monasterio.
estuvimos
solos, mirándome con fijeza: ¿no os con­
.»La palabra pintor me hizo estremecer: procuré
v disimulo .'ü las preguntas.
tentasteis
con
haber muerto al pintor, sino que ni áim
»— " i al alónos la borrachera le hioie-o estropear «d aparentar alegría, pero mi mano temblaba al tomar la
perdonasteis
la
obra de sus manos.’
cuadro-, pensé culi infame regocijo, dé-csperando de. lo­ del prelado para besarla.
»M
e
faltaron
las fuerzas y caí al suelo aterrado.
— »¿Os atrevéis á concluir el cuadro de Han An­
grar mi primer objeto.
»
—
¡Perdón!
¡perdón ! exclamé derramando lágri­
— Otro jarrito. padre. dijo líamirez apoderándose tonio.’
mas
de
arrepentimiento.
»Aunque me esperaba aquella pregunta. me hizo
del cacillo y casi tartamudeando.
» — Silencio, contestó el Abad, y dad gracia- á Dio»
i>— N i una gota íiitls, añadí coa Jingidaseveridad , al nna extraodrinaria impresión la ¡dea de trabajar en
por
haber producido esa ilusión en vuestro- herma­
Ver que el cacillo u>■t.nublaba en su mano, lo cual pro­ aquel cuadro. Contesté que lluvia uu esfuerzo para
nos:
yo no he participado de ella y he calculado, por
baba que tampoco temblarían los pino. les.
complacerle.
vuestra
acción de ahora, la que teníais tan oculta.
»Pero no era posible luchar con aquella obra maes­
■I lie. ademan de arrancarle el cazo de la man-., pero
»
Entonces
confesé la verdad á mi prelado.
mi rival, hurtando el cuerpo, se inclinó dentro do la te- tra ni imitar aqiud e-iilo. \ arias veces empecé la figu­
»
—
Escribid
vuestra historia, para que se lea públi­
naja bruscamente, e n la! desgracia . que perdiendo el ra del Sanio, que debía ser la más noble y poética y
camente
en
el
refectorio
y sirva de- enseñanza, me con­
equilibrio ó mareado con el vapor, cayó de plomo en el atraer ln atención, dundo á las otras un carácter se­
testó
el
Abad
después
de
haberme oído: mientras llega
cundario: vana tarea, el Santo parecía pintado, mien­
depósito.
la
ocasión,
d*
jad
á
vuestros
hermanos en -u piadoso
'•»Aquello sucedió do una manera tan rápida, inevita­ tras las demas figuras tenían vida y movimiento: sólo
error,
y
estad
siempre
dispuesto
á oir la lectura de
ble é improvista, que me qip»lé y. rio de espanto, y sin podía conseguir una armonía desdichada, dando al ros­
vuestra
falta
y
la
confesión
de
vuestra
envidia.
tuerza para ayudarle ni moverme de mi sitio; cuando tro >.le San Antonio cierta expresión diabólica y ab­
»(•heded
y
he
escrito:
¿podré
soportar
la vergüen­
pu le ha" rio. e.*rrí á un rincón, cogí un culto amarrado surda: borré mi trabajo, tapé aquellas figuras que me
za
de
esta
pública
lectura.’
»
á una mar..una y hundí amitos cu o! vino, metiendo la estorbaban y distraían, y procuré in-ptrurme en la vi­
Aquí termina el uuniu.-erito, dijo .1 padre mayor­
linterna n la temija. Sólo vi una superficie oscura y da del Santo: cuando concluí el San Antonio, me en­
domo:
hay una nota cu el cuaderno que sólo contiene
brillante que reflejaba mi propia sombra y la luz del contré satisfecho do la obra, pero al destapar el cuadro
estas
palabras:
farol, y no vi más signos d" vida que algunas burbu­ retrocedí lleno «le despecho: el conjunto no guardaba
« El padre .luán murió ¡i los pocos meses de haber
jas .|e aire en la inmóvil superficie. Agité la cuerda en ninguna armonía, y la obra de mi pincel era tan interminado
sus apuntes.»
diverso»- sentid.'- -iii observar peso alguno, y aterrado íerior á la do mi rival, que me avergonzaba y ofeudia.
" A mi dolor y abatimiento sucedió una ira insensa­
y mareado por el bailo que despedia la cuba, busqué tm
IX .
garfio, b «i.- á mi palo, y á fuerza de trabajo conseguí ta : ciego y obcecado, borre aquella- figuras, cuyos
El Abad -e levantó y todo- los monje- le imitaron.
sacar .1 i-.ncrpu: el em-rpu únicamente, porque el alma rostros ñu? parecía que se motaban de mi torpeza,
— Hermanos,-lijo: ayer *l-i«’* la comunidad uu gran
i Cuando volví en mi, ya era tarde para remediar aquel
estaba léjos de la tierra.
»Era inútil pedir auxilio: iban á culparme de la destrozo. ¿ Qué hacer.’ No tuve otro remedio que im- escándalo; la historia que acabamos de escuchar es
el principio del castigo; no fue vino el que bebi-teis,
muerto de! pintor, aehacáudola á la envidia: el lugar
sino los restos mortales de un cristiano; pecasteis con
cu que balda ocurrido la catástrofe me quitaba toda
el exceso de bebida, sea la sed vin -tra mortificación y
excusa. No sabíaqué hacer: oraba, gomia y paseaba al
penitencia. Desde hoy queda tasada el agua, \ abierta
AJEDREZ.
misino tiempo. El dia apuntaba : iba á sonar de un iiisá todos por un mes la tinaja mi que se ahogó el desdi­
tiiiil.- á olr>. la campana de la iglesia. No tuvo elección
chado duan líamirez, por .-i hay alguno que se atreva
en aquel trance apuradísimo; la necesidad mas inme­
d o l u c i o u til p r o b l e m a m u n . 3 3 ( i v e r s o
á llevar á sus labios aquel vino.
diata era ocultar el cuerpo: cogílo con resolución, 1c
BLANCAS.
NEOHAS.
Pero, no es esto suficiente: está deshonrado en la
arrojé en el Ingardo su muerte, cerré con cuidado la
comarca
el hábito glorioso de San bonito, que han
temija, apagué la luz y salí del sótano tambaleándome
T k r,.
1.' C r. 4. jlniili'.
vestido y visten aún tantos ínclitos varones; iréis de
A E 1.
como iiii ebrio. »
G li juque.
1*Oímu r ni
y mate.
P r. 4.
puerta en puerta pidiendo perdón á las gentes á quie­
v iir .
nes escandalizó vuestra cumiuc-ta; les contaréis la ver­
S o lu c ió n a l p ro b le m a n ú m . 3 4 .
dad, os humillaréis ante los humilde-, y sólo cesará
A una mirada del Abad, los legos que servían la mesa
vuestro castigo cuando el pueblo, ñ quien debemos el
vertieron vino en los vasos: el aroma de aquel exqui­
Las
negras
jueg.m.
I.‘ A ti ■’>.
0 ó C, mulo.
ejemplo de la virtud y la templanza, pida vuestro per­
sito liquido produjo un sordo murmullo entre los mon­
dón á las puertas del convento.
jes, alguno- do los cuales, no obstante su sed, aparta­
PROBLEMA NUM. 39.
ron su vaso con horror y repugnancia: era el vino del
X.
pintor.
NEGRAS.
— Hermanos legos, dijo el Abad al observar que los
l Tna semana después rondaba por la noche el ¡»adro
A
B
C
D
E
F
G
H
monjes no bebían; la comunidad tiene sed, pero no se
Abad, acompañado de otro monje.
atreve ¡i probar uu vino en que sabe se ha disuelto el
A l llegar cerca de la bodega, abierta, según su ur­
cadáver do un hombre: no es virtud y deseo de morti­
den , observó el prelado un resplandor dentro del só­
ficarse, sino aseo, lo que impide beber á nuestros her­
tano.
manos. Servidles agua para que beban lo .pie gusten.
Alarmado y sorprendido, se acercó al sitio donde se
Eos legos obedecieron, pero ni un solo monje so
veia la luz y descubrió al lego Felipe, de rodillas ante
atrevió á llevar id vaso ñ los labios.
la tinaja del pintor y (•"■ el cacillo en una mano.
El lego Eelipe, que babia escuchado con extraordi­
— ¿Qué haces ! ¡ desdichado! dijo el Altad, presen­
naria alen, ¡un la lectura, al concluir el ultimo párrafo
tándose de repente en la bodega.
cayó á los piés del padre \l.ad, diciendo en voz alta:
El lego Felipe, aterrado, dejó caer el cucillo en la
— ¡Absuélvame su reverencia! ¡ I ’erdon! V ■> luiiitinaja, y por primera vez de su vida uo encontró pa­
fii'Ul lie bebido de c-e vino .')) <|U0 Si! ahogó lili puhl'C
labras para expresarse.
abuelo.
— ¿Qué haces? repitió el Abad con voz severa.
El Abad preguntó e.m extraheza :
— Señor, contestó por fin el lego , juntando las ma­
— ¿ \ cómo ayer no os embriagasteis?
nos con humildad y bajando la cabeza; estaba rezando
— Es que... va estaba acostumbrado. Como el can sobre la tumba de mi abuelo.
dad., ,1,. hi temija se halda roto por el moho, lodos los
dosÉ F ernandez B uemon.
BLANCAS.
'bus entraba un ralo en la despensa y bobin en el cacillo.
J u e g a n éstas y d an m a te e n tre s fu g a d as.
— I Cuántos cacillos habéis bebido ’
----------- ------------------------------K. C a ñ e d o .
—No puedo recordar... unos cuarenta.
N.° XLVII
LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA.
L I S B O A . — C’AU UKKAS I)E CA RALLO.«
D. José Martin tlu QueU'iM, ili-ÚllCllMo
maimum i»ir su du ño D. Cilrlos Ui-lvas.
en
CALLEGA.
la
'j n i i h n i t u t - r h l , r .
portm-uc.-.
EL
ANUNCIOS.
A D VKIiTK NC IA.
DUELO
Y s U s Ktv.l AS,
PÜK
Se baila en prensa, y muy próximo á publicarse, el
Xo sabiendo la Empresa tic L,v I lustración- Ksr.\S>>t..\
A mEl!i c a x\ cómo agradecer bastante la constancia „v vi
favor .U-1 público Inicia so periódico, lia determinado pu­
blicar la lista completa «le ios ÍSres. Snsci'itores; para .pío
consten c-1 nombre y calillad «le las distinguidas personas
«pie, n pesar .le las ludias políticas «pie asedan nuestra pa­
tria y riel ilesaliento que la escasez general rio recursos
ocasiona, contribuyen a la prosecución de lina obra litera­
ria y artística, á cuyo alrededor se lian agrupado cuantos
fiemen tos de esta Índole existen en España. La Empresa
al demostrar asi su gratitud, habíanlo sólo r-n nombre
propio, sino en d de los literatos y artistas ipm, merced ¡i
esa protección, bailan espacio para ejercer su* t.-deutos en
las páginas de L a Ii.fvrnAoio.v Esiw.vu.\ y A mí:i; i. \>,a
y
KLS,-.
1).
A D O L P H E
Folleto de esmerada impresión.—Véndese ñ 4 reales en
la libreria de Duran (Carrera de San Jerónimo).
ALM AX.UjUE
m-¡
L_A I L U S T R A C I O N
VERM O U TH DE SALLES.
TARA 187.|,
Proni indo por d ¡lustre CVdegio de farniacénl icos con medaila d«' piata : <n la Kxposieion iiiarìtima cspafiola de 1 hi'-'con
nmlalla de bronce. Ajwobadn y rccttii ndado {«or la muy ilusire Acatlemia de Medicina de IL-ircdona. Iu.-tituto Medico r
otrns earporaciom-s cicutilicas, conio Ionico, higiénieo, «sto»
nnlquicn y corroborante.
Con cl uso de ente vino se curali radicalmente loda« la= ab cciones «lei estùmag*«.— Depòsito« cn Madrid : ¡’rasi. Arcuai 8 ;
Ite gal ado. MayorR'.i; Ik-stcvro, Iinjicrial e: Arami. Torni lm it;
Dos Sitilo». Si-villa 15; Sanjanmc. llnrno ili la Mala là.— l‘edi­
li os al porniayer, ¿xih’itih'r Snì/éx, por l'-arcdonn. Sans.
A R R EO LA n o r o n P. (.'a r l o s F r o x t a l r a .
Su prc io será para los Sros. Suscribiros .-i este periódi­
co y al de L a M o d a K i .k u a .vi t . el de 4 reales en Madrid.
-T cu provincias y un real mas pava I"s que no sean abo­
nados.
I'irigirse á la Administración, Carretas, 12. principal.
II
v de I-A MODA ELEGANTE ILUSTRARA.
-lym.«,. .
P E R F U MERI A
VERDAD
he i.A
NO
BAS TINTUBAS PROGRESIVAS
Pmia ini CA'.ru.os ni
__
II
RECLAM OS: Precios convencionales.
;i. Mri,- aí \ i-K ib.ItlV-,
EN 1.1
S t í ú j E ETrj JEUnc s s £ r'
Kxposincn Universal
C R Ê M E -O R IZA
de V ie n u
itr.i. iioinoh
James SAI 1T U S O N
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lia sido concedido
por cl jurado
SARAII
F K EUX,
|>C!sumimivillosa
Para vrolver inmediata­
mente à l>>n cabello» y a In
barba -iti color tintura! pii
todo» matices.
FEES
A/R>\ h k L K M
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ST HONORE
CHARDIN-HADANCOURT
(Ton esta T in tu ra n o b a y
3ida«l «le lavar la cabeza n i ■ __
n i después, su aplicación c- ‘
cilla v pronto el resulta«0 •
m ancha la piel ni daña la *a
L a c a j a c o m p l e t a r' fr C o s a L. L E G R A N D
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Pana, y cn las principalos t en
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Depósitos en todas las Ciudades del Mundo.
EAU DE MONTE-CRISTO
(A g u a «le M onte-Cristo).
Alejnuilro liimias, d cól« lire eseritor,
«lió d nomlire «lo K a u tu-: iM<>xtk -< ' m i s t o
a ciclio liquido euya virimi mnruviili.su
le balda propordiui.'idn la enr.-u ioii coni
pinta de una i-nfermedad euliiuea, y adeinnu la reproibiei ion «lo to.los sus cuìiellos.
E1 franco , IO irancos.
l.éase cnlos prospcitos su cada de rrcomcmlacion
10, ruc l-unlaìnc
Hala i p i imipensa prueba riién linpi.U-nlc ser á la ruinp e l e n . l a rollili. dirima imiablna p n .i lm li. » . i|ur ac ab an
de o b l r i i r r . pm ».piel » m e s o , dere rho de franquicia en
l i d » ? In» cllldadps ile Knroj.n.
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p a i u s
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(P a r ís en el b olsillo',
que ila iiolirias tan rlaras rumo ovarlas de lodos los
.Museos, Ibinliinenlos, Lililinos públicos,
Teiilri.s, llislrareiones, ríe., ele.?
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Carretas, 12, principal.— Se remile á provincias.
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i*> u n ii i o • y -e lum ie culi I i. ilul.i R
da fn -'iiu M > b r illio ile z ni i-iili».
im p ili" q ie se boTiii n nrriigus en
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iirsrntii|i(ifM’ fifim n . para mm» tir lus (¡unifias, tir hm ino«hslaf, »oKltirurn», eu*., ilenmninaila :
L A MIGNONNE.
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f r a n m l . y r , ib- u n s piTli-rib io lui, que su i-iiipb-n es »ilmarni-« le f i m i , al par que vi-iilajusu
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SLCtSOKEs UÏ alVAOUíirtRA.