885 Discurso,Semiótica y Lenguaje Un análisis multimodal de la publicidad televisiva de la industria farmacéutica Silvia Gutiérrez Vidrio Universidad Autónoma Metropolitana, México [email protected] Patricia Ortega Ramírez Universidad Autónoma Metropolitana, México [email protected] Salud y publicidad televisiva son temas que transcurren por caminos totalmente contrarios. Mientras que en los últimos años la salud de muchos mexicanos se ha venido deteriorando, debido a lo que al parecer son malos hábitos de vida y de alimentación, las empresas de televisión comercial saturan sus pantallas con diversos anuncios que promueven prácticas que en nada contribuyen a elevar la calidad de vida de los ciudadanos. El incremento de enfermedades crónicas tales como la diabetes, hipertensión y obesidad ha alcanzado a amplios sectores de la sociedad y se ha constituido en una de las principales causas de mortalidad en nuestro país. De acuerdo con cifras de la Fundación IDEA,1 se estima que para el año 2015 morirán alrededor de 100 mil personas por diabetes y otros males asociados a esta enfermedad. Con el propósito de revertir esta situación, las autoridades del sector salud se han dado a la tarea de crear campañas y políticas que promuevan un cambio en los hábitos de vida y alimentación de la población así como fomentar una cultura de la prevención. Sin embargo, se han enfrentado al problema de la proliferación de publicidad engañosa en los medios, particularmente en la televisión, donde se difunden diversos anuncios que promueven medicamentos y sustancias que son propuestos como soluciones milagrosas para muchos de los males que aquejan a los mexicanos. Durante hace ya varios años la pantalla televisiva difunde anuncios de medicamentos que prometen aliviar la gastritis, obesidad, colesterol, cansancio, estrés, migraña y problemas de erección entre otros males. También se anuncian productos, a los que comúnmente se les ha denominado milagro, porque son presentados como soluciones mágicas para múltiples problemas de salud o de estética tales como el Chardon de Marie, Colageina 10, Malunggay, Alcachofa laon, Cold heat extreme, Cicatricure, entre muchos más. Por lo general, la promoción de todos estos medicamentos, productos milagro y artefactos se lleva a cabo a través de promesas exageradas, acompañadas, en algunos casos, de falsos testimonios y se adquieren sin receta médica en farmacias y centros 1 Se trata de una fundación independiente que se ha dado a la tarea de diseñar políticas públicas para el gobierno cuyo propósito es reducir la desigualdad y la pobreza en México. 886 Discurso,Semiótica y Lenguaje comerciales o a través del telemercadeo. El problema está en que la publicidad falaz de estos productos puede persuadir a la población para que no acuda con los profesionales de la medicina, o provocar que los pacientes abandonen sus tratamientos médicos así como inducirlos a la automedicación. Por otro lado, el consumo de estas sustancia constituye un riesgo para las personan que los utilizan pues muchos de ellos no están debidamente estudiados y aprobados por las autoridades sanitarias o se desconocen los efectos que éstos pueden ocasionar en la salud de la población. Este tipo de mercado significa importantes ganancias para las empresas televisivas y para ciertos laboratorios y empresas de la industria farmacéutica. De acuerdos con los datos obtenidos en 2011 por medio de una encuesta telefónica realizada por la empresa de investigación de opinión de María de las Heras, se detectó que “el 15% de los adultos mexicanos con teléfono en casa compraron al menos una vez en su vida algún producto de este tipo anunciado por televisión.”2 Lo que de acuerdo con la misma fuente representaba al menos 30 millones de compras telefónicas. Ante este panorama, en enero de 2012, se aprobaron reformas a la Ley General de Salud en materia de Publicidad, con estas modificaciones se logró poner un límite a la promoción indiscriminada de los productos milagro y fueron retirados de la pantalla cientos de anuncios. Mikel Arreola, titular de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), aseguró que: “Hoy todos los productos que se anuncian están aprobados por la autoridad, porque son medicamentos que tienen registro sanitario; el espíritu de la reforma era que no se publicitara nada que no estuviera avalado por la Cofepris” (NTR, 2013) Aunque ya se ha restringido en muchos casos la publicidad de productos milagro, todavía persiste en la televisión la difusión de anuncios de medicamentos y otros productos que promueven un discurso totalmente contrario a las medidas de prevención de salud que el gobierno mexicano está tratando de impulsar. Más aún, esta publicidad alude a prácticas y hábitos que pueden dañar la salud de la población y que van en contra de las políticas de la Secretaría de Salubridad que también se difunden por televisión. Las consecuencias ante esta situación no sólo se pueden observar en la expansión cada vez mayor de las enfermedades crónicas sino además en el incremento del costo económico para atender los problemas de salud que afectan a los mexicanos. El presupuesto de la federación cada vez alcanza menos para solucionar adecuadamente estos males; recientemente, el director de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Javier Dávila aeguró que en 2013, esta institución gastó 32 mil millones de pesos para afrontar problemas de diabetes y males asociados a ésta. Lo que, dijo, fue un promedio de 87 millones de pesos diarios.3 Debido a lo grave de esta situación, el propósito de este trabajo es develar las estrategias retórico-argumentativas que son utilizadas en la publicidad que circula en la televisión, para persuadir a las audiencias a que consuman ciertos productos cuya eficacia no ha sido medicamente comprobada. A partir del análisis multimodal de una capsula y un “infomercial”, se muestra cómo para construir la credibilidad de los productos anunciados, se recurre al uso de algunas figuras retóricas y de cierto tipo de argumentos visuales con una intención claramente persuasiva. La salud y la publicidad: problemática Tanto en la industria farmacéutica como en la industira televisiva se han creado fuertes intereses económicos que involucran a diversos sectores como médicos, laboratorios y autoridades. Esos intereses se anteponen al interés social y constituyen un fuerte problema para la salud pública. De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los productos milagro son aquellos que “se caracterizan por exaltar, en su publicidad, una o varias cualidades terapéuticas, preventivas, rehabilitadoras o curativas, que van desde cuestiones estéticas hasta solución de problemas graves de salud. Se elaboran a base de plantas o sustancias de origen natural o sintético o son preparados con diversos nutrientes; se presentan en pastillas, soluciones, geles, cremas, parches, inyecciones, jabones, bebidas…” (Cofepris, 2006), 2 http://mexico.cnn.com/salud/2011/06/23/por-que-seguimos-consumiendo-productos-milagro 3 http://mexico.cnn.com/salud/2013/10/29/100000-mexicanos-moriran-por-diabetes-en-2015-calculan-expertos. Consultado el 27 de febrero de 2014. 887 Discurso,Semiótica y Lenguaje Su circulación se puede considerar como un problema para la salud de millones de ciudadanos, y como un conflicto de carácter ético, pues a diferencia de los medicamentos certificados, los productos milagro no cuentan con pruebas de eficacia, no hay registros adecuados de las empresas que los producen, no tienen controles de calidad ni de su producción, además de no contar con la farmacovigilancia necesaria (Rodríguez, citado en Ortega, et. al., 2011). De acuerdo con la Cofepris (2006), los productos milagro constituyen un riesgo entre la población por tres causas principalmente: 1. “Su uso y consumo. 2. Su composición. 3. Su publicidad sobre los resultados milagrosos no comprobables que no advierte sobre los riesgos que pueden ocasionar, exag eran sus características y propiedades e inducen al error. Los riesgos asociados al consumo apuntan al problema detonado por el uso que se hace de estos productos como medicamentos, cuando no lo son, y que lejos de curar pueden ocultar síntomas y generar efectos adversos” (Ortega, et. al. 2011). La publicidad de dichos productos circula fundamentalmente en la televisión y se caracteriza por presentar testimonios de personas famosas o usuarios que se han beneficiado con estos productos. Prometen ofrecer el mismo resultado para cualquier individuo (sin importar su edad ni características físicas) y por presentar información insuficiente o leyendas y permisos ilegibles. Sin embargo, desde la perspectiva de la medicina científica, no existen ni los milagros ni las curas genéricas. Aun para una misma enfermedad, cada paciente requiere tratamientos específicos diseñados según sus antecedentes clínicos, constitución física, edad y predisposición genética. Estos productos usualmente se anuncian por televisión abierta y de paga en formato de infomercial,4 haciendo demostraciones del producto, presentando testimonios etcétera, para que resulte ser más convincente y que el consumidor levante el teléfono y pida su producto inmediatamente, pues no sólo dan el mensaje de que es el mejor producto de la historia, sino también incitan a la compra inmediata, con argumentos como: “solo en los siguientes 20 minutos”, “es un producto que sólo podrá comprar por televisión”, “llame ahora” (cf. Alba, Sandoval y Patiño, 2012). En México existen muchas empresas que elaboran y distribuyen este tipo de productos pero las principales cuatro son: Genomma Lab, CV-Directo, Inova y Sol Natural5. Por ejemplo, la empresa Genomma Lab una promotora de productos “milagro”, invirtió en el 2009, 758 millones 933 mil 168 pesos para anunciarse en televisión, durante el mismo periodo, más incluso que Banamex, Chevrolet o la cerveza Tecate (cf. Villamil, 2011). Una cuestión que caracteriza a esta empresa es que busca imprimirle un toque “científico” a sus productos, antecediendo al comercial los comentarios de actores y conductores de Televisa, como Lolita Ayala y la doctora Diane Pérez y, más recientemente, los estudios de opinión de Roy Campos a través de Consulta Mitofsky. Genomma Lab admite que en el mercado de los productos farmacéuticos OTC (productos farmacéuticos sin receta, por sus siglas en inglés) “la venta se ve altamente influida por la publicidad y las promociones”; por eso recurre a celebridades o personajes con credibilidad (Bravo, 2010). Perspectiva metodológica Para el análisis de los modos de comunicación del dispositivo enunciativo de los infomerciales consideramos necesario apoyarnos en una teoría multimodal de comunicación propuesta por Gunther Kress y Theo Van Leeuwen (2001). Partimos de la idea de que el spot publicitario es un texto multimodal que presenta una variedad de recursos semióticos que producen sentido en múltiples articulaciones. Como señalan Kress y Van Leeuwen (2001) el lenguaje siempre se expresa junto con otros modos semióticos y por medio de ellos. Cualquier tipo de análisis de texto que no tome en cuenta lo anterior no podrá dar cuenta de todos los significados expresados en los textos. Este es el principio básico de la teoría de la multimodalidad, definido con mayor detalle en Kress y Van Leeuwen (2001), según el cual, un texto no comunicará su verdadero sentido sin una apreciación de todos los modos de significación que pone en juego. Por 4 Estos infomerciales son comerciales con un formato de duración más larga que el spot publicitario habitual, también son llamados aunque menos conocidos por info-comerciales o teletiendas. Estos se anuncian en espacios publicitarios “A” de bajo precio (Alba, Sandoval y Patiño, 2012). 5 La empresa Sol natural no es muy reconocida al centro y sur de la república mexicana, ya que opera principalmente en el Norte del País. 888 Discurso,Semiótica y Lenguaje modo se entiende, en este caso, un recurso semiótico (verbal, pictórico, sonoro, etcétera) que se emplea para comunicar determinado(s) significado(s). Cuando algún medio (recurso material) o canal o vía de expresión se emplea para comunicar significado (s), se convierte en un recurso semiótico, un modo (Williamson, 2010). En este texto nos interesa analizar tanto el modo verbal como el visual. Para el análisis verbal nos apoyamos en ciertos mecanismos retórico-argumentativos que nos permiten detectar la manera en que el discurso es utilizado para persuadir al consumidor, por ejemplo las figuras retóricas. Entendemos por figura retórica toda modificación del uso nor­mal y corriente del lenguaje; para que dicha modificación se considere realmente como una figura retórica debe obedecer al propósito de causar extrañeza, conmover al auditorio o provocar en él la reacción esperada por el emisor del mensaje. Tanto en el uso cotidiano como en los distintos lenguajes especializa­dos es posible ubicar un inventario abundante y variado de figuras; al­gunas de ellas se uti­lizan casi inconsciente­mente; otras son deliberadas, y responden a los más diversos propósitos: la persuasión (en el mun­do de la publicidad), la necesi­dad de captar rápidamente la atención del lector y de saber mantener­la (en el periodismo), el afán de crear un efecto estético (en la literatura), etcétera. En el caso del modo visual, la retórica visual es la herramienta de organización que se utiliza para interconectar los distintos significados de los componentes del producto audiovisual. Las figuras retóricas visuales se emplean para dar un sentido distinto al esperado, existiendo entre el sentido figurado y el propio alguna conexión. De las diferentes figuras retóricas existentes, consideramos que aquellas que nos sirven más para analizar tanto el mensaje icónico como el verbal son la metáfora, sinécdoque, la elipsis, la comparación y el entimema. En el caso de la argumentación consideramos que dada la naturaleza del corpus de estudio es necesario adoptar un encuadre unificado de los argumentos verbales y visuales. La argumentación pública está llena de imágenes, ya sea de productos como los automóviles, bebidas o caricaturas que atacan a los políticos, frecuentemente comunican un punto de vista particular. Por ello es necesaria una teoría de los “argumentos visuales” que puedan ser tomados como argumentos transmitidos totalmente o en parte, por imágenes en lugar de palabras. De las diferentes teorías de la argumentación, la pragmadialéctica es la que de acuerdo con Groarke (2002) se ajusta, mejor que otras, al análisis de los argumentos visuales, ya que provee –en sus principios de comunicación y su consideración de los actos de habla indirectos e implícitos- un encuadre que es fácilmente aplicable a las imágenes visuales. Groarke reconoce tres tipos de imágenes. Algunas imágenes solamente acompañan a los argumentos sin jugar un rol argumentativo o persuasivo en las argumentaciones a las que se adjuntan. Tales imágenes son un telón de fondo del argumento, sin relevancia argumentativa; estas cumplen generalmente una función ilustrativa. En otras imágenes el trasfondo visual de un argumento es más intencional, pues este es elegido para facilitar el argumento en un sentido u otro. En los casos más simples, una imagen funciona como una “insignia visual” (visual flag) que atrae la atención hacia el argumento; desempeñan una función referencia. Pero las insignias visuales, en tanto tales, no argumentan sino más bien, nos llevan a encontrar argumentos en enunciados orales o escritos que acompañan la imagen. Para mostrar íntegramente que las imágenes pueden argumentar, debemos por lo tanto, recurrir a otro tipo de imágenes que muestran que pueden, como los enunciados verbales (que son la síntesis de un argumento), ser entendidas como actos de habla que contribuyen más directamente al intercambio argumentativo (Groakre, 2002). Las metáforas visuales hacen afirmaciones acerca de algo (el estado del mundo, la guerra) retratándolo como algo más (alguien con dolor de muelas, un auto de carrera) y atribuyéndole características que pertenecen a otra cosa. Esta es una clase importante de expresión visual pero no es la única. En otros casos, las imágenes visuales que juegan un rol en la argumentación no son metafóricas sino antes bien, simbólicas, imágenes particulares que toman el lugar de entidades que representan convencionalmente (como cuando un burro representa el partido republicano de América, una aureola, la santidad, una cruz, al cristianismo, una calavera, la muerte, etc.) (Groarke, 2002). En el contexto de la pragmadialéctica, el intento de entender las imágenes que argumentan como actos de habla implícitos e 889 Discurso,Semiótica y Lenguaje indirectos puede ser favorecida por una “máxima de interpretación argumentativa”, la que asegura que su función argumentativa es totalmente reconocida. Para resumir, debe decirse que una mejor comprensión de los argumentos visuales no sólo vale porque ayuda a entender la argumentación visual, pues esta también nos ayuda a mejorar nuestra comprensión del argumento verbal que no es tan explícito y directo. Una mejor comprensión de las imágenes en el argumento puede puntualizar que los puntos de vista y los argumentos son a menudo expresados en formas que van más allá de enunciados verbales literales. El estudio del argumento visual puede de esta forma, ayudarnos a elaborar una teoría de la argumentación que amplíe tanto el modo verbal como el visual más allá de estos estrechos límites. Análisis: estudio de caso Para este texto hemos retomado un ejemplo de la promoción de los productos de Genomma Lab. Cabe señalar que esta es una empresa que tiene nombre de laboratorio, pero que según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) solo tiene el nombre, ya que en realidad es una empresa comercializadora. Genomma Lab aprovecha un hueco legal en la legislación de salud mexicana: un suplemento alimenticio, cosmético, medicina herbolaria o producto higiénico no necesita de estudios clínicos, siempre y cuando no contenga alguna substancia nociva. Así, Genomma Lab gasta millones para anunciar sus medicinas herbolarias, inclusive las vende solamente en farmacias para hacerlas parecer más legitimas. Los medicamentos que comercializa son de “venta libre”;6 es decir, no se requiere receta médica para la compra de estos productos. La empresa Genomma Lab es la responsable de los medicamentos “primer nivel por tú salud” los cuales han tenido una masiva campaña en medios televisivos.7 Cabe señalar aparte de la promoción de los productos milagro como Cicatricure, son utilizadas también para la promoción de medicamentos. El mismo Genoma Lab promociona la venta de algunos medicamentos como Genoprasol, Next, Nikzon, Dalay, Goicochea DiabetTX, Shot B, X-ray, siguiendo una estructura similar a la mostrada en la publicidad de los productos milagro.8 Incluso, algunas veces, la información noticiosa está hecha para que las empresas privadas comercialicen sus productos. El segmento Información que cura, conducido por Lolita Ayala, es una cápsula “informativa” que instruye a los televidentes en el cuidado de su salud. Así en distintos horarios a través de los canales de Televisa, Lolita Ayala ofrece lo que en las capsulas se denomina como “La línea de la salud. Información que cura”. Éstas tienen duración aproximada de un minuto y en ellas se describen diversos padecimientos que se presentan con frecuencia como el estrés, la migraña, la colitis, las hemorroides, la diabetes. Generalmente al finalizar dicho segmento, comienza un comercial de Genomma Lab, empresa farmacéutica que tiene presencia en 14 países; entre ellos, Brasil, Argentina y Estados Unidos. Para explicar la estrategia publicitaria que sigue esta empresa tomamos como ejemplo la siguiente capsula sobre Polineuritis y fatiga crónica. La estructura del spot es el siguiente. Primero, aparece Lolita Ayala ofreciendo una cápsula informativa sobre alguno de los padecimientos arriba mencionados. Hola ¿Qué tal? Permíteme ofrecerte información que cura. Aunque la diabetes tiene un factor hereditario en personas sin antecedentes de familiares diabéticos, es una enfermedad que se puede prevenir. 6 Genomma Lab., con sus lineas de productos llamados OTC (medicamentos sin receta) como: Asepxia, Bengye, Cicatricure, Dalay, ExCelsus, GargaX, Genoprazol, Goicoechea, Goicoechea DiabetTX, Goicotabs, Losla, NEXT, Nikzon, Pointts, Resphry, Silka Medic, Shot B, X-Ray. 7 Esta clase de productos tratan de desalentar al paciente para ir al médico cuando aparecen molestias, siendo que esas molestias pueden esconder algún síntoma y éste puede ser graves. 8 Véase Gutiérrez y Ortega, “La salud y los productos milagro: un análisis retórico-argumentativo” (2013). 890 Discurso,Semiótica y Lenguaje Hacer ejercicio, alimentarse sanamente, vigilar tu peso son algunos de los cuidados que se debes seguir para no ser víctima de la diabetes, como son reducir tu consumo de calorías, evitar los alimentos con un alto contenido de grasas saturadas y azúcar. Pero si padeces diabetes tipo dos, dile adiós al polineurético y a la fatiga crónica. Hoy puedes lograrlo con multivitamínicos derivados del complejo B que producen enzimas que te ayudan a recuperar la energía. También reparan el daño en la vaina de los nervios. Te espero en la siguiente entrega de la línea de la salud. Información que cura Exactamente después, viene un comercial de los productos de Genomma Lab con el medicamento recomendado para atacar los síntomas aludidos en la explicación que ofrece Lolita Ayala, información hasta cierto punto cierta pero incompleta. En este caso el producto que se anuncia es Shot B Diabético. Para presentar este producto se recurre al argumento de autoridad,9 es decir, a la voz de un supuesto médico especialista, quien aparece en pantalla con bata blanca. Si sufres de diabetes entonces probablemente sufres los síntomas de la polineuritis: dolor, sensación de piquetes en el cuerpo, variaciones de la sensibilidad en la piel. Esta estrategia es utilizada para darle legitimidad al producto, es decir, para hacer creer que está avalado por especialistas en la materia, quienes, en algunos de estos comerciales, muestran a las audiencias su cédula profesional.10 Además, una cuestión que es importante señalar es que al mencionar los diferentes síntomas lleva a que el mismo paciente se auto diagnostique por los “síntomas”. El mostrar las imágenes de lo que padecen ciertas personas ficticias funciona como el “diagnosticar con ver”, es decir, se da el mecanismo de asociación y de símil: si yo tengo los mismos síntomas que muestran las imágenes entonces yo debo de tomar dicho medicamento y eso es falso. Los síntomas son sólo uno de los indicadores que utiliza un médico para realizar un diagnóstico preciso. El comercial continúa y la voz en off del “supuesto” doctor quien menciona: 9 Más que un argumento de autoridad, en algunos casos podríamos hablar de una falacia de la autoridad, es muy probable que los “Doctores” que anuncian estos productos no sean doctores, o son doctores que ya no ejercen su profesión y lo hacen por dinero. 10 Como señala Benasinni (2013) esta estrategia utilizada en “Información que cura” parece ser eficaz, ya que recientemente Adela Micha, quien también anuncia algunos productos milagro como Cicatricure, ofrece “Reacciona, por Adela”, con un formato muy similar. 891 Discurso,Semiótica y Lenguaje Conoces Shot B, un nuevo balance en vitamína B1, B6, B12 que ayuda a contrarrestar la polineuritis diabética, la fatiga y el cansancio. Siéntete bien todo el día. Shot B me da pa’ arriba Cuando al final del comercial se presenta la imagen del producto se pone una leyenda que es común en los productos que comercializa Genoma Lab, que dice: “De venta en farmacias y sólo en los mejores autoservicios”. El argumento de que es un producto que se vende en farmacias da la idea de que es un Producto altamente especializados, por eso se encuentra en farmacias.11 Aunque se podría alegar que la información que presenta Lolita Ayala no tiene el fin de promocionar un producto en específico, el hecho de que ella señale: “Hoy puedes lograrlo con multivitamínicos derivados del complejo B que producen enzimas que te ayudan a recuperar la energía. También reparan el daño en la vaina de los nervios” e inmediatamente se ponga la publicidad del producto, que supuestamente cura todos esos síntomas crea en el televidente la idea de que ella, que es una figura pública en el medio televisivo y una persona que se concibe como confiable, recomienda el consumo de dicho medicamento. Si bien Información que cura tiene las características de formato de noticiario y brinda un servicio de información a las audiencias, no es posible distinguir con precisión cuándo termina la información y cuándo comienza la publicidad en dicho segmento. Esto constituye un ejemplo de la comercialización de mercancías mediante cápsulas “informativas”, con aparentes fines “sociales”, un ejercicio que tendría que ser revisado a la luz de la nueva reforma en radiodifusión, telecomunicaciones y competencia económica.12 Reflexiones finales El ejemplo analizado sirve para mostrar las estrategias retórico-argumentativas que son movilizadas con el fin de persuadir al televidente de que compre el producto. Este funcionamiento es similar a otros tipos de publicidad pero lo que nos parece importante señalar es que en el tipo de producto anunciado la estrategia central es el “hacer creer” en la legitimidad del producto por medio de la apelación a su “cientificidad” . Para ello, utilizan elementos persuasivos, como sugerir que hay una investigación previa que respalda el producto, presentan testimonios de consumidores (fotografías con el “antes” y el “después”), apelan a la opinión de supuestos especialistas y a personajes del espectáculo, como es el caso de la cápsula informativa analizada. Otra cuestión que llama la atención es que un cierto número de personalidades con prestigio en los medios se presten a promover la venta de productos cuya efectividad es cuestionada. Aunado a esta circunstancia, tenemos una sociedad necesitada, literalmente, de soluciones fáciles y de milagros, debido, sobre todo, al deterioro de la vida social, a la carencia de servicios médicos y a la ausencia de una pedagogía en materia de salud y derecho humano. Por último, tenemos unos medios de comunicación irresponsables, cómplices de una industria farmacéutica que ha buscado más el lucro que el bienestar social. Se trata de medios que, como en el caso particular de la empresa Televisa, no sólo se han beneficiado económicamente por la publicidad de éstos productos, sino que también han creado intereses en la propia industria farmacéutica. Las irregularidades y vacíos legales durante varios años, han permitido que estos productos se conviertan en éxito y representen 11 Si bien la empresa hace la siguiente advertencia: “Ante la presencia de diabetes, es importante mantener un estricto control de la salud mediante los cuidados y recomendaciones indicados por el médico. Una administración adecuada de vitaminas puede ayudar a disminuir síntomas y molestias relacionadas con una deficiencia de las mismas” como siempre esto está en letra pequeña que difícilmente se lee. 12 Para mayor detalle de funcionamiento de este tipo de capsulas informativas véase “Información que cura” y vende en: http://www.revistazocalo.com.mx/index. php?option=com_content&view=article&id=3855&Itemid=26 892 Discurso,Semiótica y Lenguaje ganancias multimillonarias para estas empresas, quienes han lucrado con la buena fe del consumidor y lo han expuesto a riesgos graves para de salud. Bibliografía ALBA, Ma. Cristina, SANDOVAL J y PATIÑO R. (2012) “Productos milagro en México”, ponencia presentada en el XVII Congreso Internacional de Contaduría, Administración e Informática, celebra del 3 al 5 de octubre en Ciudad Universitaria, UNAM, México, disponible en: congreso.investiga.fca.unam.mx/docs/anteriores/xvii/docs/N11.pdf, fecha consulta, febrero 15, 2013. BENASINNI, Claudia (2013) “La caja de pandora los medios de comunicación desde una perspectiva diferente. Información que cura” columna aparecida en Razón y Palabra disponible en:www.razonypalabra.org.mx/caja_pandora/informacion_cura.html, fecha de consulta, 26 agosto 2013. BRAVO, Jorge (2010) “Genoma Lab, Televisa y la investigación instrumental” en AMEDI, Asociación Mexicana de Derecho a la Información, 8 de febrero, disponible en http://www.amedi.org.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=304:jorgebravo-genomma-lab-televisa-y-la-investigacion-instrumental&catid=54:reflexiones&Itemid=94, fecha de consulta, marzo 10, 2013. GROARKE, Leo (2002). “Hacia una pragma-dialéctica de la argumentación visual”, en Frans H. van Eemeren, ed., Advances in Pragma-Dialectics, Amsterdam, Sic Sat / Virginia, Vale Press / Newport News, (p. 137-151). Trad. María Elena Bitonte. KRESS, Gunther & van LEEUWEN Theo: (2001) Multimodal discourse. The modes and media of contemporary communication, Londres, Arnold. GUTIÉRREZ, Silvia y ORTEGA Patricia (2013) “La salud y los productos milagro: un análisis retórico-argumentativo” en las Memorias del II Coloquio Nacional de Retórica “Los códigos persuasivos: historia y presente” y I Congreso Internacional de Retórica e Interdisciplina, Mendoza, Argentina, pp. LAUSBERG, Heinrich (1975). Manual de retórica. Fundamentos de una ciencia de la literatura. Madrid: Gredos. ORTEGA, Patricia, MCPHAIL, Elsie y MONTIEL, Aimée (2011). “Productos milagro y medios de comunicación en México: Una reflexión crítica” en Derecho a Comunicar, No. 3, Asociación Mexicana de Derecho a la Información, México, pp. 104-117. VILLAMIL, Jenaro (2011). “La Televisión y los Productos “Milagro” publicado el 15 de febrero, disponible en http://jenarovillamil. wordpress.com/2011/02/15/la-television-y-los-productos-%E2%80%9Cmilagro%E2%80%9D/, fecha de consulta, marzo 12, 2013. WILLIAMSON, Rodney y RESNICK Allison (2003) “Re-presentando el poder: una lectura multimodal de algunos medios electrónicos” en Versión. Estudios de Comunicación y Política, No.13, pp. 83-119. Páginas consultadas COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) (2006) Productos milagro, su regulación comercial y publicitaria en México, disponible en: www.cofepris.gob.mx/SP/Documents/2006/b55. pdf, fecha consulta, febrero 15, 2013. Diario NTR: Cero tolerancia a los productos milagro eneste sexenio: Cofepris, enero 10 de 2013. www.ntrzacatecas.com . Consultado 26 de agosto de 2013. Vanguardia: 65% de las muertes en México son por enfermedades crónicas: SSA, 22 de mayo de 2012. www.vanguardia.com. mx/65de , consultado el 26 de agosto de 2013.