Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
JUZGADO FEDERAL DE NEUQUEN 1
FGR 21000352/1993
Neuquén,
13 de febrero de 2014.
Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes
caratulados: “YPF S.A. C/ MATUS, ISSAIAS Y OTROS S/ DAÑOS Y
PERJUICIOS” (Expte. Nº FGR 21000352/1993), de los que
RESULTA: 1) Que a fs. 7/10 comparece YPF S.A., por
medio de apoderado, a iniciar demanda contra el Sr. Issaías
Matus y contra la Municipalidad de Plaza Huincul
cobro de la suma de $ 517, en concepto de
sufridos
en
un
vehículo
de
su
por el
daños y perjuicios
propiedad,
con
motivo
del
accidente de tránsito acaecido el 4 de abril de 1991 en la
USO OFICIAL
ciudad
de
Cutral
Có.
Pide
además
que
se
le
resarza
la
privación de uso del automotor por el período que insumió su
reparación, que fija en siete días.
Relata
horas
que
en
la
aproximadamente,
fecha
citada,
Sr.
Carlos
el
siendo
las
Meliton
6.10
Cides,
dependiente de la empresa actora, circulaba por el carril
norte de la calle Chubut de la ciudad aludida en dirección
oeste a 30 km. por hora, conduciendo una camioneta Ford F-100
modelo 1983, Dominio Q-041.323 de propiedad de la actora,
ocasión en la cual fue embestido por otra Pick Up Ford F-100
modelo
1983,
Dominio
Q
040.015
de
propiedad
de
la
Municipalidad de Plaza Huincul, la que era conducida en la
ocasión
por
el
Sr.
Issaías
Matus,
quien
transitaba
en
dirección Sur por la calle Alem.
Afirma que el Sr. Cides disminuyó la velocidad al
llegar a la intersección de la calle Alem, observando que por
la misma y en dirección sur circulaba una pick up a unos 30 o
40 metros de la esquina, por lo que consideró que tenía
suficiente tiempo para cruzar la intersección, continuando
con la trayectoria normal. Habiendo ya traspasado el 60% de
la
calzada,
agrega,
fue
embestida
en
su
parte
posterior
derecha sufriendo abolladura en el lateral derecho de la caja
y rotura de chapa de parte de la cabina.
Atribuye
Matus,
en
el
responsabilidad
marco
del
art.
al
1109
conductor,
del
C.C.,
Issaías
y
a
la
Municipalidad de Plaza Huincul en los términos del art. 1113
del C.C. y en su condición de propietario del automóvil.
CP
Reclama se le indemnicen los daños sufridos por el
vehículo y la privación de uso del automotor durante los
siete días que
estima insumirá su reparación.
Funda
su
derecho,
ofrece
prueba
y
pide
que
oportunamente se haga lugar a la demanda, con costas.
2)
contestada
Corrido
a
accionados,
fs.
traslado
25/29
quienes
de
en
la
forma
admitieron
la
acción,
conjunta
colisión
ella
por
así
fue
ambos
como
la
identificación de los vehículos que intervinieron en ella,
pero negaron su responsabilidad.
Negaron que el chofer de YPF S.A. transitara a 30
Km. por hora y que hubiese disminuido su velocidad al llegar
a la intersección de la calle Alem; también, que el choque se
hubiese producido cuando Cides ya había atravesado más de la
mitad de la calzada, y la condición de embistente atribuida.
En
síntesis,
cuestionaron
la
mecánica
del
accidente.
Impugnaron
la
presupuestos
acompañados
denunciados,
cuestionando
validez
y
la
por
probatoria
valuación
excesivo
de
el
de
los
tiempo
los
daños
estimado
para la reparación del vehículo.
Alegan que el conductor de la camioneta obró con
culpa en el hecho causando su producción, pues al aproximarse
a la esquina, habiendo admitido haber advertido la presencia
de la otra pick up, en lugar de detener la marcha aceleró,
sin respetar la prioridad de paso de la que gozaba la unidad
municipal, para poder pasar antes, cruzándose por delante de
ella
que
ya
intersección.
había
traspasado
Afirman
que
el
más
de
chofer
la
mitad
municipal
de
la
hizo
el
correspondiente cambio de luces al aproximarse al cruce –en
atención a la escasa visibilidad por el horario en que el
hecho
sucedió-
y
que
iba
acompañado
por
otro
empleado
municipal al producirse el evento.
La Municipalidad demandada citó en garantía a su
aseguradora requiriendo además que se diera intervención a la
Fiscalía
de
Estado
de
la
Provincia
de
Neuquén,
por
así
exigirlo la ley provincial 1575.
Ofrecen prueba y piden que en su oportunidad, se
rechace la demanda con expresa imposición de costas.
3) Citado en el marco del art. 118 de la ley de
Seguros
el
Instituto
Autárquico
Provincial
del
Seguro
de
Poder Judicial de la Nación
Entre Ríos (fs. 30 y 38) y en los términos de la ley 1575 de
la Provincia de Neuquén su Fiscalía de Estado (fs. 30), ambos
comparecieron al proceso a defender sus derechos.
La aseguradora lo hizo a fs. 51 reconociendo la
vigencia
de
aseguradora
la
de
póliza
la
nº
unidad
102.384,
y
siniestrada
su
al
condición
momento
de
de
los
hechos. Adhiriendo a la contestación de demanda formulada por
su asegurada, añadió que el siniestro ocurrió por exclusiva
culpa del Sr. Cides porque no respetó la prioridad de paso
que tenía la camioneta municipal por circular por la derecha,
y
porque
aceleró
de
manera
imprudente
al
llegar
a
la
intersección donde se produjo el accidente cruzándose por
USO OFICIAL
delante
de
la
trayectoria
de
la
camioneta
conducida
por
Matus, violentando la obligación de reducir la velocidad al
llegar a la bocacalle para ceder el paso a los vehículos que
circulen por la derecha.
Destaca
la
relatividad
de
la
condición
de
embistente cuando hay dos vehículos en movimiento, por lo
fácil que resulta invertir el rol mediante el simple arbitrio
de doblar o acelerar la marcha para pasar delante de quien
tiene la prioridad de paso.
Ofreció prueba, fundó su derecho y pidió que se
rechace la demanda, con costas.
4) A fs. 53 toma intervención la Fiscalía de Estado
de la Provincia de Neuquén negando que el Estado Provincial
resulte responsable de los daños ocasionados y la mecánica de
los hechos, así como la valuación del daño propuesta en el
escrito inicial.
Adhirió a la relación de los hechos ofrecida por el
Municipio demandado, solicitando que se rechace la demanda en
todas sus partes, con costas.
5) Abierta la causa a prueba a fs. 62, y ordenada a
fs. 74/75 la producción de las pruebas, se reunieron las
siguientes medidas:
informativa a la Policía de la Provincia
de Neuquén, Destacamento de Tránsito (fs. 81/83), a ENCOTEL
Plaza
Huincul
(fs.
Propiedad Automotor
84/91),
al
Registro
Nacional
de
la
(fs. 93/96), a Transac Rent A Car (fs.
283 y 291) y a SAT SRL (fs. 295); la confesional de Issaías
Matus (fs. 109) y del Intendente Municipal de Plaza Huincul
(fs. 114/115);
(fs.
216),
CP
José
la testimonial del Sr. Adrián José Jelvez
Mauricio
Fresco
(fs.
230
y
265),
Juan
Guillermo de los Ríos (fs. 265 vta.) y Carlos
Meliton Cides
(fs. 355) y la pericial mecánica (fs. 327/329), clausurándose
el período probatorio a fs. 379.
Agregado a fs. 382/383 el alegato de la actora, a
fs. 415 se llamó AUTOS para dictar sentencia; y
CONSIDERANDO:
resarcimiento
de
los
I.
Que
daños
la
y
actora
perjuicios
reclama
derivados
el
del
accidente de tránsito acaecido el 4 de abril de 1991 –aunque
de las exposiciones policiales glosadas a fs. 82 vta. surge
que el hecho sucedió el 9 de abril de ese mismo año- a las
6.10 horas en la intersección de las calles Alem y Chubut de
la ciudad de Cutral Có en el que intervinieran una camioneta
Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q-041.323 de propiedad de la
actora,
conducido
por
su
dependiente
Sr.
Carlos
Meliton
Cides, y otra Pick Up Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q
040.015 de propiedad de la Municipalidad de Plaza Huincul, en
la que circulaba el Sr. Issaías Matus, enderezando la demanda
contra el organismo municipal y también contra este último.
Existe coincidencia sobre el lugar, día y hora del
siniestro así como sobre los vehículos que participaron en él
y
sobre las personas que los conducían.
No la hay, en cambio -y se trata por tanto de
hechos controvertidos- sobre el modo y las razones por las
cuales
el
choque
se
produjo,
como
tampoco
sobre
las
consecuencias dañosas del evento.
II. En el caso que nos ocupa, el daño reclamado por
YPF S.A. fue causado
a partir de la intervención de una cosa
riesgosa (automóvil). La inclusión del automotor dentro de
dicha
categoría
unánimemente
por
de
la
cosas
doctrina
(“riesgosas”)
y
es
jurisprudencia
aceptada
(Cfr.,
por
ejemplo, CSJ de Santa Fé, 15-2-2000, “Cvallegari, Domingo c/
Pizzi, Onofre”, citado en “Revista de Derecho
de Daños”,
Editorial Rubinzal Culzoni, Año 2002-Tomo I “Accidentes de
Tránsito”, pág. 255).
Así las cosas, por aplicación de la teoría de las
presunciones recíprocas, recibida jurisprudencialmente por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir de Fallos
310-2804 (“ENTEL C/ Provincia de Buenos Aires”, 22/12/87),
respecto de la Municipalidad de Plaza Huincul, el caso queda
regido por el art. 1113, segundo párrafo segunda parte del
Código Civil, que regula la responsabilidad de los dueños y
Poder Judicial de la Nación
guardianes
de
cosas
riesgosas
o
viciosas
por
los
daños
ocasionados por ellas.
Es
que
según
el
criterio
allí
sentado,
la
sola
circunstancia de un riesgo recíproco no excluye la aplicación
de dicha norma, sino que por aplicación de ella, se crean
presunciones de causalidad concurrentes sobre los dueños y
guardianes, que deben afrontar el daño causado a otros salvo
que prueben la existencia de factores eximentes.
De
modo
que
en
principio,
acreditado el daño, la Municipalidad
actora
y
de
considerarse
deberá indemnizar a la
los perjuicios denunciados salvo que logre demostrar
la ruptura del nexo causal que de tal manera, la exonere de
USO OFICIAL
responsabilidad -por ausencia de uno de los presupuestos de
la responsabilidad (causa adecuada entre el hecho y el daño), interrupción que puede originarse por la intervención de un
tercero por el que no se deba responder, por la intervención
de la víctima o por un caso fortuito o fuerza mayor.
Ahora bien: todo ello es válido en relación a la
Municipalidad de Plaza Huincul, porque ésta admitió y además,
YPF S.A. acreditó con el informe de fs. 95,
que aquélla era
la propietaria de la Pick Up Ford F 100 Dominio Q 040.015 a
la época del accidente.
Pero
no
lo
es
en
lo
atinente
al
Sr.
Matus,
conductor del vehículo en su condición de agente municipal,
ajeno a la condición de dueño y guardián a la que el art.
1113
citado
condiciona
la
atribución
de
responsabilidad
objetiva.
De manera que la acción resarcitoria contra este
último sólo prosperará si se concluye que
YPF S.A. logró
demostrar, con la prueba producida, que el nombrado obró con
culpa ocasionando el accidente.
III. Para dilucidar este último extremo, las partes
han
acercado
al
proceso
por
un
lado,
las
exposiciones
policiales de fs. 82 y vta., donde Matus –fs. 82- y Cides –
fs, 82 vta.- brindan una versión coincidente sobre la forma
en que el accidente se produjo.
Refirió entonces el ahora demandado conductor del
vehículo municipal que en circunstancias de circular por la
calle Alem en dirección Sur, por el margen derecho de la
calzada, a una velocidad de 25 a 30 km. por hora, antes de
llegar a la intersección con calle Chubut aminoró la marcha
CP
“y hace cambio de luces, y al no ver que circulaban vehículos
por la mencionada arteria, continúa la trayectoria en forma
normal. Cuando se encontraba pasando casi más de la mitad de
la
calle,
aparece
en
forma
imprevista
por
Chubut
y
en
dirección oeste, una Pick Up Ford F 100 la que al observar la
presencia de la misma, el compareciente acciona los frenos de
su rodado, viendo que el otro conductor también frenaba, no
pudiendo evitar la colisión entre ambos ya que los rodados se
desplazaron en
el asfalto encontrándose el piso mojado y
resbaladizo, aclarando que impacta con la otra Pick Up, en la
parte trasera derecha…”.
Armónicamente,
circulando
por
calle
Cides
Chubut
relata
en
a
fs.
82
dirección
vta.
oeste,
a
que
una
velocidad estimada en 30 km. por hora, cuando llega a la
calle Alem “observa que por la misma y en dirección Sur,
circulaba una Pick Up, a unos 30 o 40 metros de la esquina,
por
lo
que
tenía
suficiente
distancia
para
cruzar
la
intersección, continuando la trayectoria en forma normal y
cuando se encontraba pasando más de la mitad de la calle, es
decir un 60 por ciento, es colisionado en la parte trasera
…”. Afirmó allí que la Pick Up
municipal dejó una frenada de
unos 20 a 25 metros en el trayecto anterior al lugar del
impacto “como así que el conductor Matus le manifestó …que
había frenado el rodado pero no pudo dominarla (sic) en razón
que el piso se encontraba mojado…”.
Matus
confirma
su
versión
de
los
hechos
en
la
confesional de fs. 109, en la que aclaró que embistió a la
pick up de YPF S.A. porque “cuando se dio cuenta que la
camioneta no le
daba el paso,
ya era tarde
y estaba el
asfalto mojado porque lloviznaba.” (quinta posición).
Admitió en la décima posición que “La culpa es de
los dos”.
José
Adrián
Jelvez,
acompañante
de
Matus
en
el
vehículo municipal al momento del siniestro, y dependiente
suyo
en
el
ámbito
de
la
Municipalidad
de
Plaza
Huincul,
declaró a fs. 216 “…Que la camioneta de YPF se cruzó y la de
la Municipalidad la chocó entre la caja y la cabina… Que para
él, fue Matus quien le tendría que haber dado paso a la
camioneta de YPF porque ésta ya iba pasando”.
La
prueba
producida
descarta
entonces
que
el
dependiente de YPF S.A. haya acelerado la velocidad frente a
Poder Judicial de la Nación
la
inminencia
del
impacto
para
mutar
su
condición
de
embistente a la de embestido, como alegaran los accionados en
el responde, pues el mismo Matus expuso en sede policial que
ambos conductores frenaron, confirmando Jelvez que la otra
pick up ya iba pasando cuando fue impactada por la unidad
municipal.
No
ha
quedado
comprobado
entonces
ni
exceso
de
velocidad por parte de ninguno de los intervinientes ni la
ejecución
de
maniobra
alguna
que
alterara
la
trayectoria
normal de los vehículos intervinientes.
Nos
encontramos
así
con
dos
automotores
en
movimiento que colisionaron en la intersección de dos calles,
USO OFICIAL
habiendo Cides (chofer de la unidad de YPF S.A.) ignorado la
prioridad de paso que el art. 41 de la ley 24.449 le otorgaba
al
Sr.
Matus
(dependiente
de
la
Municipalidad
de
Plaza
Huincul), recayendo sobre éste la condición de embistente.
La norma citada establece que “Todo conductor debe
ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde
su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es
absoluta, y sólo se pierde ante” diversas situaciones que se
enumeran, ninguna de las
cuales se verificó en el caso en
examen.
Pese al carácter absoluto que la ley otorga a la
prioridad de paso, la jurisprudencia no ha sido uniforme al
momento de aplicarla pues se ha debatido en qué condiciones
corresponde asignarle aquél efecto.
Una primera tendencia ha afirmado que se trata de
una
regla que tiene carácter absoluto, y por ende, "...
quien se aproxima a otra vía cuya mano de tránsito va de su
derecha a su izquierda, debe aprontarse a frenar y ceder el
paso, aún a quien llega con notorio retraso....", agregando
que "...se debe respetar el derecho de paso no sólo cuando
los vehículos llegan al mismo tiempo, sino también cuando el
obligado a esperar alcanza el cruce antes que el otro. No
importa quién entre primero en el cruce, el derecho de paso
preferente no caduca..." (Corte de Justicia de San Juan, en
fallo registrado en P.R.E., S. 1ra., 1990-I-1, en criterio
confirmado
c/Fernández
en
Expte.
Rodolfo
N°
4443:
Facundo
"Espejo
-
Daños
Pantaleón
y
Ramón
Perjuicios
-
Inconstitucionalidad y Casación" - P.R.E. Sala 1ra., 2009III-517,
CP
según
reseña
efectuada
en
el
pronunciamiento
emitido por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y
Minería de San Juan, sala I,
Luis
c.
Segura,
Oscar
y
en la causa “Alvarado, José
otros
s/daños
y
perjuicios”
(22/11/2011, Publicado en: LLGran Cuyo 2012 (abril) , 277 con
nota de Graciela B. Ritto; Cita online: AR/JUR/90242/2011).
Flexibilizando
la
regla,
otros
entendido en cambio que si bien la regla
casi
absoluto”,
ella
“cede
ante
tribunales
han
“tiene un valor
circunstancias
extremas
debidamente probadas en el proceso,…. En este sentido, esta
Sala ha sostenido en reiteradas oportunidades, que para que
esa preferencia legal pierda vigencia, es menester que el
vehículo que no posea la preferencia de paso, gozara de una
franca
factibilidad
adelantamiento
de
que
cruce,
hubiese
manifestada
impedido
que
por
ambos
un
rodados
colisionaran, pues el sólo hecho de que el choque se haya
producido, hace razonable inferir que aquél que no gozaba de
la
prioridad,
tuvo
desplazamiento”
la
posibilidad
de
observar
el
del otro vehículo “…y especuló -emprendiendo
una maniobra imprudente e inoportuna- ganarle el paso, sin
respetar la preferencia, que le imponía la detención del
vehículo (conf. Libres n° 79.610 del 12/12/90; n° 244.329 del
31/8/98; n° 269.690 del 20/8/99, entre muchos
claro
así
que
los
izquierda
deben
velocidad
en
observar
la
automovilistas
respetar
las
circulan
dicha
prioridad,
sin
señalización
esquinas
ausencia
que
de
vehículos
otros). Es
sobre
la
reduciendo
su
y,
luego
de
por
la
próximos
transversal, emprender el cruce de la bocacalle.” (Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala A, Frade, Adriana
Beatriz
y
19/12/2007,
otro
c.
Publicado
Povalej,
en:
Angélica
La
Ley
Viviana
Online,
y
Cita
otros
•
online:
AR/JUR/11294/2007, voto del Dr. LI ROSI).
Se explicó allí que “esta Sala y la jurisprudencia
en general se han encargado de señalar que la prioridad de
paso no confiere un "bill" de indemnidad en tanto no autoriza
a dejar de lado elementales reglas de prudencia ni otorga a
quien la goza un derecho absoluto al punto de poder llevarse
por delante cuanto encuentre a su paso, agravando los riesgos
propios de la circulación (conf. esta Sala, Libre n° 328.238
del 7/6/2002, entre otros muchos), para poder comprometer la
responsabilidad de quien gozaba de aquella prioridad se han
ponderado factores tales como la condición de embistente, la
Poder Judicial de la Nación
circulación a excesiva velocidad u otros parámetros objetivos
que no se han configurado en la especie.”
Pero cuando no se han verificado los parámetros
objetivos que revelen una actitud reprochable en quien tenía
la prioridad de paso, declarar su culpa “en igual sentido que
la del demandado implicaría soslayar la prioridad de paso que
le asistía, la cual no sólo está regulada legalmente sino que
constituye una valiosísima regla de conducta para reflejar
una circulación segura y eficaz.”
La Sala G del mismo Tribunal (Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Civil) se inscribe en la misma posición en
“Bachmann, Norma Elizabeth c. Alonso, Luis Alberto y otro”
USO OFICIAL
(05/11/2007 • AR/JUR/8880/2007).
En el marco de esta postura y en función de la
conducta adoptada por quien circulaba con prioridad de paso,
y específicamente, atendiendo a su condición de embistente,
algunos
Tribunales
atribuyeron
culpa
concurrente
a
los
conductores de ambos vehículos (a uno por haber infringido la
prioridad de paso y al otro por no mantener el dominio de su
rodado
y
una
actitud
prudente
de
detención
frente
el
automotor que se le anticipaba en el cruce de la bocacalle).
Así, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
sala F en “Montenegro, Haydée Graciela c. Colombo, Marcelo
s/daños
y
perjuicios”
(06/11/2012
•
AR/JUR/66388/2012)
decidió que un motociclista y el conductor de un automóvil
son responsables en partes iguales por los daños derivados
del accidente que protagonizaron, pues el primero actuó como
embestidor, con la presunción de causalidad que ello implica,
mientras que el segundo se aventuró a cruzar la intersección
de una avenida sin atender a la prioridad de paso de los
vehículos que avanzaban por la derecha.
Se
consideró
que
si
la
víctima
hubiese
estado
atenta al fluir del tránsito que provenía de la avenida,
desde su derecha, hubiese detenido el ciclomotor para dar
paso al automóvil. A su vez, el conductor del otro rodado
debió estar atento a la circulación en la arteria que se
disponía a cruzar porque la prioridad de paso no implicaba
darle un bill de indemnidad para arrasar a los vehículos que
se
le
pongan
enfrente.
De
tal
modo,
si
bien
la
causa
eficiente del accidente no fue ajena al factor de riesgo
CP
propio de la víctima, el demandado debió asumir que coadyuvó
a provocarlo con el riesgo por el cual responde.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala
H en “Galgani, Alejandro Eduardo c. Escobedo, Pablo Damián y
otros” (17/07/2007 •
La Ley Online • AR/JUR/4507/2007)
entendió responsables de modo concurrente por el accidente de
tránsito ocurrido en un cruce, tanto a quien venía por la
izquierda como a quien lo embistió, pues el primero debió
cerciorarse
de
que
podía
realizar
el
cruce
sin
ningún
peligro, mientras que la condición de embestidor genera una
presunción en contra del segundo, siendo que la circunstancia
de circular por la derecha no puede constituir una indemnidad
para emprender una maniobra bajo cualquier circunstancia.
La
misma
Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Civil, sala A en “Lylyk, Maria Julia c. Los Constituyentes
Sat Linea 111 y otros s/daños y perjucios” (29/09/2011 •
La
Ley Online • AR/JUR/60729/2011) aplicó esta solución.
Finalmente,
la
jurisprudencia
a
mi
juicio
mayoritaria –a la que adheriré- entiende que el ámbito de
aplicación del art. 41 de la ley 24.449 solo alcanza las
situaciones en que
ambos vehículos arribaron al cruce con
velocidades semejantes y de manera simultánea, “pues sabido
es que la preferencia de quien viene por la derecha existe
sólo
si
ambos
rodados
llegan
encrucijada.” (Voto de la
simultáneamente
a
la
Dra. De los Santos en Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala M • Gallardo Irma
Cecilia y otro c. Compañía de Transporte La Argentina S.A. y
otro • 24/08/2010 • DJ 01/12/2010 , 64
• AR/JUR/51564/2010),
pero desaparece cuando uno de ellos lo hizo con antelación y
ya había iniciado el cruce de la bocacalle. De modo que si el
rodado
embestido
llegó
antes
a
la
intersección
y
se
encontraba cruzando la encrucijada al momento de la colisión,
la prioridad de paso cesa.
En
el
precedente
citado
y
en
“Jofre,
Matías
Ezequiel c. Man, Roberto Adrián y otros” (29/12/2010 •
Ley
Online
Nacional
•
de
AR/JUR/91567/2010)
Apelaciones
en
lo
la
Sala
Civil,
M
de
la
entendió
La
Cámara
que
de
conformidad con lo dispuesto por el art. 1113 del Cód. Civil,
el conductor que circulaba por la derecha es responsable por
los daños derivados de la colisión con el rodado embestido,
pues
si
bien
ambos
arribaron
al
cruce
con
velocidades
Poder Judicial de la Nación
semejantes, por la ubicación de los daños el actor había
alcanzado antes la mitad de la encrucijada, por lo cual la
prioridad de paso del emplazado que circulaba por la derecha
no tuvo valor para eximirlo de responder.
En igual sentido se han pronunciado las Salas D
(“Degani, Juan Rafael y otro c. Aguirre, Eduardo Ramón y
otros”,
12/08/2009, Cita online: AR/JUR/32118/2009, voto de
la Dra. ANA MARÍA BRILLA DE SERRAT, quien consideró que la
prioridad de paso no exime a su titular de la obligación de
disminuir la velocidad en las bocacalles y estar atento a las
contingencias del tránsito pues “Reiteradamente se ha dicho
que la prioridad de paso no confiere un "bill de indemnidad"
USO OFICIAL
que autorice a quien goza de ella a arrasar con quien se
interponga
en
su
camino
y
si
el
actor
se
encontraba
culminando el cruce, debía haber aguardado para atravesar la
bocacalle
a
que
el
rodado
que
ya
estaba
en
ella
lo
concluyera”), B (“Radavero, María Mónica y otro c. Pichu
Huincul S.A.A. y otros”, 23/12/2008 •
La Ley Online •
AR/JUR/24426/2008 -El demandado debe ser considerado único
responsable del accidente de tránsito en el cual intervino,
pues si bien es cierto que contaba con la prioridad de paso
en la encrucijada, por provenir de la derecha del actor, de
la experticia mecánica surge que su rodado fue el embistente
en tanto había colisionado al vehículo de la actora en su
parte lateral derecha a la altura de la puerta delantera con
se colige que se encontraba muy avanzado en el cruce-), L
(“Lezcano, Juan Carlos c. García Nimo Cobes y Cía. S.R.L. y
otros”, 03/09/2008 •
La Ley Online • AR/JUR/10573/2008 –
atribuyendo responsabilidad exclusiva por los daños acaecidos
a raíz de la colisión ocurrida en una bocacalle al conductor
del vehículo embistente, pues se acreditó que el rodado del
actor arribó a la intersección con anterioridad, por lo que
el embistente perdió la prioridad de paso de la gozaba en
virtud de circular por la derecha-), E (“Mantiñan, Sebastián
Facundo c. Zelarrayan, Maximiliano”, 28/02/2007 •
La Ley
Online • AR/JUR/12417/2007) y F (“Skaf, María Cristina del
Carmen y otro c. Chen Chun Pin y otro” • 19/12/2003 •
La
Ley
de
Online
•
AR/JUR/7498/2003)
de
la
Cámara
Nacional
Apelaciones en lo Civil.
La
coincidencia
con
este
último
criterio
jurisprudencial parte de considerar que necesariamente, la
CP
obligación de detener su vehículo pesa sobre uno de los dos
conductores. O bien quien circula por la izquierda todavía no
arribó a la intersección cuando se aproxima quien tiene la
prioridad y entonces, debe cederle el paso, o bien ya lo hizo
y entonces quien debe frenar es quien circula por la derecha.
Reconozco que se trata de una situación fáctica de difícil
dilucidación, pero entiendo que debe resolverse mediante
el
análisis de la prueba sobre quién obro con culpa a la luz de
tal parámetro.
Y
si
bien
la
condición
de
embestido
no
implica
necesariamente la de haberse anticipado en el cruce, pues
mediante
una
simple
maniobra
de
aceleramiento
puede
modificarse o mutarse la situación, en el caso ella no se ha
verificado,
pues
el
mismo
Matus
admite
en
la
exposición
policial que ambos automotores frenaron ante la inminencia de
la colisión (fs. 82).
De acuerdo a la reseña de los hechos proporcionada
por propio demandado en sede policial, el Sr. Matus no vio
que el Sr. Cides se aproximaba, y por eso no
detuvo su
vehículo, aplicando los frenos infructuosamente –pues ellos
no le habrían respondido, según su relato, por encontrarse
mojado el pavimento- cuando ya no pudo evitar el choque.
De manera que estimo responsable al Sr. Matus, en
el
marco
del
art.
1109
del
Código
Civil,
de
manera
concurrente con la Municipalidad de Plaza Huincul (quien lo
hace en su condición de propietaria del bien, y también por
su calidad de principal del dependiente que ocasionó el daño,
art.
1113
C.C.),
solidariamente
a
la
haciéndose
aseguradora
extensiva
citada
al
la
condena
proceso,
reconoció la vigencia del contrato de seguro
quien
sin invocar
franquicia alguna.
IV. DAÑOS.
La naturaleza y cuantía de los
por
ninguna
de
las
accionadas
daños no fue negada
–excepción
privación de uso del vehículo, respecto de la
la
extensión
prolongado-
del
período
durante
el
cual
hecha
de
la
cual objetaron
ella
se
habría
habiéndose únicamente cuestionado la valuación
que de los mismos hiciera YPF S.A. para demandar la suma
reclamada.
Sin embargo, el valor de las reparaciones quedó
demostrado a la luz de los presupuestos extendidos por Taller
Poder Judicial de la Nación
de Chapa y Pintura Guillermito
y FRESCAB reservados en Caja
de Seguridad cuyas copias obran a fs. 219/220 y 253/254, cuya
autenticidad
fuera
acreditada
con
las
testimoniales
de
reconocimiento de José Mauricio Fresco (fs. 230 y 265) y de
Juan Guillermo de los Ríos (fs. 265 vta.).
El
tiempo
que
insumiría
la
reparación
fue
determinado por el perito mecánico a fs. 327 en seis días,
sin objeciones de las partes (luego de haber sido debidamente
notificadas de él a fs. 339, 341, 366 y 367).
En cuanto al costo del alquiler de un vehículo de
similares
características,
a
fs.
291
Transac
Rent
A
Car
informó un precio de $ 4.700 + IVA por mes, sustancialmente
USO OFICIAL
mayor que el indicado a fs.
295 por SAT SRL, de tan solo $
2.457 por mes –presupuesto emitido además tres meses después
que el anterior, lo que descarta que la diferencia provenga
de algún efecto inflacionario-.
Tomaré como referencia la propuesta inferior, pues
estando
disponible
justifica
que
el
el
servicio
a
un
resarcimiento
se
menor
otorgue
costo,
por
una
nada
suma
superior a la necesaria para poder disponer del vehículo.
Dividido tal guarismo ($ 2.457) por treinta (30)
días,
por
arroja un importe diario de $ 81,90, que multiplicado
seis
(6)
días
–que
según
el
perito,
insumiría
la
reparación (dictamen de fs. 327/329 que no fue objetado por
las partes)-, nos da una indemnización por el rubro privación
de uso de $ 491,40.
La demanda prosperará entonces por la suma de $
1.008,40 ($ 517 + $ 491,40), suma que se integrará desde la
mora
(9/4/91)
y
hasta
el
efectivo
pago
con
un
interés
calculado a la tasa activa que utiliza el Banco de la Nación
Argentina en sus operaciones habituales de descuento.
Las costas serán soportadas por los demandados y
por la compañía aseguradora, concurrentemente (in solidum)
(art. 75 CPCyC).
Sin
acreditada
Impuesto
Resolución
perjuicio
la
al
de
condición
Valor
General
advertir
de
Agregado
689/99
de
cada
en
la
que
no
se
profesional
el
modo
AFIP
y
encuentra
frente
exigido
por
al
por
la
razones
de
economía procesal, se procederá igualmente en este estado a
regular los honorarios de los profesionales intervinientes
según la actuación cumplida por cada uno dejando aclarado que
CP
sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor
Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición
de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo.
Por lo expuesto,
RESUELVO: 1) HACER LUGAR
demanda promovida
en todas sus partes
a la
por YPF S.A. contra el Sr. ISSAÍAS MATUS y
contra la MUNICIPALIDAD DE PLAZA HUINCUL, condenando a ambos
y al INSTITUTO AUTÁRQUICO PROVINCIAL DEL SEGURO DE ENTRE RÍOS
a abonarle concurrentemente la suma de pesos UN MIL OCHO CON
CUARENTA CENTAVOS ($ 1.008,40) en el plazo de diez (10) días
de quedar firme la presente, con más un interés moratorio
calculado a la tasa activa que utiliza el Banco de la Nación
Argentina en sus operaciones habituales de descuento desde la
mora (9/4/91) y hasta el efectivo pago.
2) Con costas a las demandadas y a la aseguradora,
que
las
soportarán
concurrentemente
(arts.
68
y
CPCyC). Tomando como monto base el de condena,
75
del
regulo los
honorarios del Dr. CARLOS ALBERTO ASSEF, actuando en doble
carácter
por
la
actora,
en
la
suma
de
pesos
SEISCIENTOS
QUINCE ($ 615) (Mín. Art. 8 ley 21839), los del Dr. ALEJANDRO
DAVID CATALDI, apoderado de la misma parte, por su actuación
de fs. 414, en la suma de pesos DIEZ ($ 10) y los del Dr.
FEDERICO RAFFO
BENEGAS, patrocinante de la misma parte a
partir de fs. 412 en la suma de peso VEINTICINCO ($ 25).
Regulo además los honorarios del Dr. ROBERTO ANTONIO CIRIA,
actuando en doble carácter por
la Municipalidad de Plaza
Huincul durante una etapa de las tres en las que se divide el
proceso
ordinario
a
los
fines
arancelarios,
y
como
patrocinante del demandado Issaías Matus durante las tres
etapas, en la suma de pesos QUNIENTOS OCHENTA Y SEIS CON
SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($ 586,66) (Mínimo art. 8 -$ 500- +
1/3 de $ 260 que representa el 40% de $ 650, correspondientes
en
virtud
del
municipalidad
art.
11
por
demandada).
la
Fijo
etapa
los
laborada
honorarios
para
del
la
Dr.
ALEJANDRO DANIEL MARCO, actuando en doble carácter por la
municipalidad
accionada
durante
una
etapa
arancelaria
(la
segunda) en la suma de pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA
Y
SEIS
CENTAVOS
($
216,66)
sin
que
corresponda
regular
honorario alguno a favor del Dr. Maximiliano Andrés Quezada,
interviniente en doble carácter por la misma parte desde fs.
401, por no haber realizado gestión útil alguna a favor de su
Poder Judicial de la Nación
mandante.
Regulo
asimismo
los
honorarios
del
Dr.
JORGE
EDUARDO ANDIÓN, por la primera etapa arancelaria cumplida
actuando en doble carácter por la aseguradora, en la suma de
pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($
216,66), sin que proceda regular honorario alguno a favor del
Dr.
Ignacio
carácter
Eduardo
por
la
Torrealday,
misma
parte
interviniente
desde
fs.
71,
en
por
no
doble
haber
realizado gestión útil alguna a favor de su mandante. También
regulo
los
honorarios
del
Dr.
SERGIO
DELLA
VALENTINA,
actuando en doble carácter por la Provincia de Neuquén, por
la labor cumplida durante una etapa arancelaria, en la suma
de pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($
USO OFICIAL
216,66), sin que proceda regular honorario alguno a favor del
Dr. Juan Horacio Angiorama, pues a pesar de anunciarse en el
encabezado
del
patrocinante
presentación.
de
escrito
la
de
Fiscalía
fs.
de
53
que
Estado,
actuaba
no
rubricó
como
la
Todo de conformidad con lo dispuesto por los
arts. 6, 7,9, 11 y 38 de la ley 21.839.
Regulo también los honorarios del perito mecánico
HUGO DONALD CASTRO en la suma de pesos DOSCIENTOS CINCUENTA
($ 250).
Los honorarios regulados devengarán en caso de mora
un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente
el Banco Central de la República Argentina.
3) Agréguese a continuación la documental original
reservada en Caja
de Seguridad.
Notifíquese y regístrese.
MARIA CAROLINA PANDOLFI
JUEZ FEDERAL
CP
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