Poder Judicial de la Nación JUZGADO FEDERAL DE NEUQUEN 1 FGR 21000352/1993 Neuquén, 13 de febrero de 2014. Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes caratulados: “YPF S.A. C/ MATUS, ISSAIAS Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJUICIOS” (Expte. Nº FGR 21000352/1993), de los que RESULTA: 1) Que a fs. 7/10 comparece YPF S.A., por medio de apoderado, a iniciar demanda contra el Sr. Issaías Matus y contra la Municipalidad de Plaza Huincul cobro de la suma de $ 517, en concepto de sufridos en un vehículo de su por el daños y perjuicios propiedad, con motivo del accidente de tránsito acaecido el 4 de abril de 1991 en la USO OFICIAL ciudad de Cutral Có. Pide además que se le resarza la privación de uso del automotor por el período que insumió su reparación, que fija en siete días. Relata horas que en la aproximadamente, fecha citada, Sr. Carlos el siendo las Meliton 6.10 Cides, dependiente de la empresa actora, circulaba por el carril norte de la calle Chubut de la ciudad aludida en dirección oeste a 30 km. por hora, conduciendo una camioneta Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q-041.323 de propiedad de la actora, ocasión en la cual fue embestido por otra Pick Up Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q 040.015 de propiedad de la Municipalidad de Plaza Huincul, la que era conducida en la ocasión por el Sr. Issaías Matus, quien transitaba en dirección Sur por la calle Alem. Afirma que el Sr. Cides disminuyó la velocidad al llegar a la intersección de la calle Alem, observando que por la misma y en dirección sur circulaba una pick up a unos 30 o 40 metros de la esquina, por lo que consideró que tenía suficiente tiempo para cruzar la intersección, continuando con la trayectoria normal. Habiendo ya traspasado el 60% de la calzada, agrega, fue embestida en su parte posterior derecha sufriendo abolladura en el lateral derecho de la caja y rotura de chapa de parte de la cabina. Atribuye Matus, en el responsabilidad marco del art. al 1109 conductor, del C.C., Issaías y a la Municipalidad de Plaza Huincul en los términos del art. 1113 del C.C. y en su condición de propietario del automóvil. CP Reclama se le indemnicen los daños sufridos por el vehículo y la privación de uso del automotor durante los siete días que estima insumirá su reparación. Funda su derecho, ofrece prueba y pide que oportunamente se haga lugar a la demanda, con costas. 2) contestada Corrido a accionados, fs. traslado 25/29 quienes de en la forma admitieron la acción, conjunta colisión ella por así fue ambos como la identificación de los vehículos que intervinieron en ella, pero negaron su responsabilidad. Negaron que el chofer de YPF S.A. transitara a 30 Km. por hora y que hubiese disminuido su velocidad al llegar a la intersección de la calle Alem; también, que el choque se hubiese producido cuando Cides ya había atravesado más de la mitad de la calzada, y la condición de embistente atribuida. En síntesis, cuestionaron la mecánica del accidente. Impugnaron la presupuestos acompañados denunciados, cuestionando validez y la por probatoria valuación excesivo de el de los tiempo los daños estimado para la reparación del vehículo. Alegan que el conductor de la camioneta obró con culpa en el hecho causando su producción, pues al aproximarse a la esquina, habiendo admitido haber advertido la presencia de la otra pick up, en lugar de detener la marcha aceleró, sin respetar la prioridad de paso de la que gozaba la unidad municipal, para poder pasar antes, cruzándose por delante de ella que ya intersección. había traspasado Afirman que el más de chofer la mitad municipal de la hizo el correspondiente cambio de luces al aproximarse al cruce –en atención a la escasa visibilidad por el horario en que el hecho sucedió- y que iba acompañado por otro empleado municipal al producirse el evento. La Municipalidad demandada citó en garantía a su aseguradora requiriendo además que se diera intervención a la Fiscalía de Estado de la Provincia de Neuquén, por así exigirlo la ley provincial 1575. Ofrecen prueba y piden que en su oportunidad, se rechace la demanda con expresa imposición de costas. 3) Citado en el marco del art. 118 de la ley de Seguros el Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Poder Judicial de la Nación Entre Ríos (fs. 30 y 38) y en los términos de la ley 1575 de la Provincia de Neuquén su Fiscalía de Estado (fs. 30), ambos comparecieron al proceso a defender sus derechos. La aseguradora lo hizo a fs. 51 reconociendo la vigencia de aseguradora la de póliza la nº unidad 102.384, y siniestrada su al condición momento de de los hechos. Adhiriendo a la contestación de demanda formulada por su asegurada, añadió que el siniestro ocurrió por exclusiva culpa del Sr. Cides porque no respetó la prioridad de paso que tenía la camioneta municipal por circular por la derecha, y porque aceleró de manera imprudente al llegar a la intersección donde se produjo el accidente cruzándose por USO OFICIAL delante de la trayectoria de la camioneta conducida por Matus, violentando la obligación de reducir la velocidad al llegar a la bocacalle para ceder el paso a los vehículos que circulen por la derecha. Destaca la relatividad de la condición de embistente cuando hay dos vehículos en movimiento, por lo fácil que resulta invertir el rol mediante el simple arbitrio de doblar o acelerar la marcha para pasar delante de quien tiene la prioridad de paso. Ofreció prueba, fundó su derecho y pidió que se rechace la demanda, con costas. 4) A fs. 53 toma intervención la Fiscalía de Estado de la Provincia de Neuquén negando que el Estado Provincial resulte responsable de los daños ocasionados y la mecánica de los hechos, así como la valuación del daño propuesta en el escrito inicial. Adhirió a la relación de los hechos ofrecida por el Municipio demandado, solicitando que se rechace la demanda en todas sus partes, con costas. 5) Abierta la causa a prueba a fs. 62, y ordenada a fs. 74/75 la producción de las pruebas, se reunieron las siguientes medidas: informativa a la Policía de la Provincia de Neuquén, Destacamento de Tránsito (fs. 81/83), a ENCOTEL Plaza Huincul (fs. Propiedad Automotor 84/91), al Registro Nacional de la (fs. 93/96), a Transac Rent A Car (fs. 283 y 291) y a SAT SRL (fs. 295); la confesional de Issaías Matus (fs. 109) y del Intendente Municipal de Plaza Huincul (fs. 114/115); (fs. 216), CP José la testimonial del Sr. Adrián José Jelvez Mauricio Fresco (fs. 230 y 265), Juan Guillermo de los Ríos (fs. 265 vta.) y Carlos Meliton Cides (fs. 355) y la pericial mecánica (fs. 327/329), clausurándose el período probatorio a fs. 379. Agregado a fs. 382/383 el alegato de la actora, a fs. 415 se llamó AUTOS para dictar sentencia; y CONSIDERANDO: resarcimiento de los I. Que daños la y actora perjuicios reclama derivados el del accidente de tránsito acaecido el 4 de abril de 1991 –aunque de las exposiciones policiales glosadas a fs. 82 vta. surge que el hecho sucedió el 9 de abril de ese mismo año- a las 6.10 horas en la intersección de las calles Alem y Chubut de la ciudad de Cutral Có en el que intervinieran una camioneta Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q-041.323 de propiedad de la actora, conducido por su dependiente Sr. Carlos Meliton Cides, y otra Pick Up Ford F-100 modelo 1983, Dominio Q 040.015 de propiedad de la Municipalidad de Plaza Huincul, en la que circulaba el Sr. Issaías Matus, enderezando la demanda contra el organismo municipal y también contra este último. Existe coincidencia sobre el lugar, día y hora del siniestro así como sobre los vehículos que participaron en él y sobre las personas que los conducían. No la hay, en cambio -y se trata por tanto de hechos controvertidos- sobre el modo y las razones por las cuales el choque se produjo, como tampoco sobre las consecuencias dañosas del evento. II. En el caso que nos ocupa, el daño reclamado por YPF S.A. fue causado a partir de la intervención de una cosa riesgosa (automóvil). La inclusión del automotor dentro de dicha categoría unánimemente por de la cosas doctrina (“riesgosas”) y es jurisprudencia aceptada (Cfr., por ejemplo, CSJ de Santa Fé, 15-2-2000, “Cvallegari, Domingo c/ Pizzi, Onofre”, citado en “Revista de Derecho de Daños”, Editorial Rubinzal Culzoni, Año 2002-Tomo I “Accidentes de Tránsito”, pág. 255). Así las cosas, por aplicación de la teoría de las presunciones recíprocas, recibida jurisprudencialmente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir de Fallos 310-2804 (“ENTEL C/ Provincia de Buenos Aires”, 22/12/87), respecto de la Municipalidad de Plaza Huincul, el caso queda regido por el art. 1113, segundo párrafo segunda parte del Código Civil, que regula la responsabilidad de los dueños y Poder Judicial de la Nación guardianes de cosas riesgosas o viciosas por los daños ocasionados por ellas. Es que según el criterio allí sentado, la sola circunstancia de un riesgo recíproco no excluye la aplicación de dicha norma, sino que por aplicación de ella, se crean presunciones de causalidad concurrentes sobre los dueños y guardianes, que deben afrontar el daño causado a otros salvo que prueben la existencia de factores eximentes. De modo que en principio, acreditado el daño, la Municipalidad actora y de considerarse deberá indemnizar a la los perjuicios denunciados salvo que logre demostrar la ruptura del nexo causal que de tal manera, la exonere de USO OFICIAL responsabilidad -por ausencia de uno de los presupuestos de la responsabilidad (causa adecuada entre el hecho y el daño), interrupción que puede originarse por la intervención de un tercero por el que no se deba responder, por la intervención de la víctima o por un caso fortuito o fuerza mayor. Ahora bien: todo ello es válido en relación a la Municipalidad de Plaza Huincul, porque ésta admitió y además, YPF S.A. acreditó con el informe de fs. 95, que aquélla era la propietaria de la Pick Up Ford F 100 Dominio Q 040.015 a la época del accidente. Pero no lo es en lo atinente al Sr. Matus, conductor del vehículo en su condición de agente municipal, ajeno a la condición de dueño y guardián a la que el art. 1113 citado condiciona la atribución de responsabilidad objetiva. De manera que la acción resarcitoria contra este último sólo prosperará si se concluye que YPF S.A. logró demostrar, con la prueba producida, que el nombrado obró con culpa ocasionando el accidente. III. Para dilucidar este último extremo, las partes han acercado al proceso por un lado, las exposiciones policiales de fs. 82 y vta., donde Matus –fs. 82- y Cides – fs, 82 vta.- brindan una versión coincidente sobre la forma en que el accidente se produjo. Refirió entonces el ahora demandado conductor del vehículo municipal que en circunstancias de circular por la calle Alem en dirección Sur, por el margen derecho de la calzada, a una velocidad de 25 a 30 km. por hora, antes de llegar a la intersección con calle Chubut aminoró la marcha CP “y hace cambio de luces, y al no ver que circulaban vehículos por la mencionada arteria, continúa la trayectoria en forma normal. Cuando se encontraba pasando casi más de la mitad de la calle, aparece en forma imprevista por Chubut y en dirección oeste, una Pick Up Ford F 100 la que al observar la presencia de la misma, el compareciente acciona los frenos de su rodado, viendo que el otro conductor también frenaba, no pudiendo evitar la colisión entre ambos ya que los rodados se desplazaron en el asfalto encontrándose el piso mojado y resbaladizo, aclarando que impacta con la otra Pick Up, en la parte trasera derecha…”. Armónicamente, circulando por calle Cides Chubut relata en a fs. 82 dirección vta. oeste, a que una velocidad estimada en 30 km. por hora, cuando llega a la calle Alem “observa que por la misma y en dirección Sur, circulaba una Pick Up, a unos 30 o 40 metros de la esquina, por lo que tenía suficiente distancia para cruzar la intersección, continuando la trayectoria en forma normal y cuando se encontraba pasando más de la mitad de la calle, es decir un 60 por ciento, es colisionado en la parte trasera …”. Afirmó allí que la Pick Up municipal dejó una frenada de unos 20 a 25 metros en el trayecto anterior al lugar del impacto “como así que el conductor Matus le manifestó …que había frenado el rodado pero no pudo dominarla (sic) en razón que el piso se encontraba mojado…”. Matus confirma su versión de los hechos en la confesional de fs. 109, en la que aclaró que embistió a la pick up de YPF S.A. porque “cuando se dio cuenta que la camioneta no le daba el paso, ya era tarde y estaba el asfalto mojado porque lloviznaba.” (quinta posición). Admitió en la décima posición que “La culpa es de los dos”. José Adrián Jelvez, acompañante de Matus en el vehículo municipal al momento del siniestro, y dependiente suyo en el ámbito de la Municipalidad de Plaza Huincul, declaró a fs. 216 “…Que la camioneta de YPF se cruzó y la de la Municipalidad la chocó entre la caja y la cabina… Que para él, fue Matus quien le tendría que haber dado paso a la camioneta de YPF porque ésta ya iba pasando”. La prueba producida descarta entonces que el dependiente de YPF S.A. haya acelerado la velocidad frente a Poder Judicial de la Nación la inminencia del impacto para mutar su condición de embistente a la de embestido, como alegaran los accionados en el responde, pues el mismo Matus expuso en sede policial que ambos conductores frenaron, confirmando Jelvez que la otra pick up ya iba pasando cuando fue impactada por la unidad municipal. No ha quedado comprobado entonces ni exceso de velocidad por parte de ninguno de los intervinientes ni la ejecución de maniobra alguna que alterara la trayectoria normal de los vehículos intervinientes. Nos encontramos así con dos automotores en movimiento que colisionaron en la intersección de dos calles, USO OFICIAL habiendo Cides (chofer de la unidad de YPF S.A.) ignorado la prioridad de paso que el art. 41 de la ley 24.449 le otorgaba al Sr. Matus (dependiente de la Municipalidad de Plaza Huincul), recayendo sobre éste la condición de embistente. La norma citada establece que “Todo conductor debe ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta, y sólo se pierde ante” diversas situaciones que se enumeran, ninguna de las cuales se verificó en el caso en examen. Pese al carácter absoluto que la ley otorga a la prioridad de paso, la jurisprudencia no ha sido uniforme al momento de aplicarla pues se ha debatido en qué condiciones corresponde asignarle aquél efecto. Una primera tendencia ha afirmado que se trata de una regla que tiene carácter absoluto, y por ende, "... quien se aproxima a otra vía cuya mano de tránsito va de su derecha a su izquierda, debe aprontarse a frenar y ceder el paso, aún a quien llega con notorio retraso....", agregando que "...se debe respetar el derecho de paso no sólo cuando los vehículos llegan al mismo tiempo, sino también cuando el obligado a esperar alcanza el cruce antes que el otro. No importa quién entre primero en el cruce, el derecho de paso preferente no caduca..." (Corte de Justicia de San Juan, en fallo registrado en P.R.E., S. 1ra., 1990-I-1, en criterio confirmado c/Fernández en Expte. Rodolfo N° 4443: Facundo "Espejo - Daños Pantaleón y Ramón Perjuicios - Inconstitucionalidad y Casación" - P.R.E. Sala 1ra., 2009III-517, CP según reseña efectuada en el pronunciamiento emitido por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minería de San Juan, sala I, Luis c. Segura, Oscar y en la causa “Alvarado, José otros s/daños y perjuicios” (22/11/2011, Publicado en: LLGran Cuyo 2012 (abril) , 277 con nota de Graciela B. Ritto; Cita online: AR/JUR/90242/2011). Flexibilizando la regla, otros entendido en cambio que si bien la regla casi absoluto”, ella “cede ante tribunales han “tiene un valor circunstancias extremas debidamente probadas en el proceso,…. En este sentido, esta Sala ha sostenido en reiteradas oportunidades, que para que esa preferencia legal pierda vigencia, es menester que el vehículo que no posea la preferencia de paso, gozara de una franca factibilidad adelantamiento de que cruce, hubiese manifestada impedido que por ambos un rodados colisionaran, pues el sólo hecho de que el choque se haya producido, hace razonable inferir que aquél que no gozaba de la prioridad, tuvo desplazamiento” la posibilidad de observar el del otro vehículo “…y especuló -emprendiendo una maniobra imprudente e inoportuna- ganarle el paso, sin respetar la preferencia, que le imponía la detención del vehículo (conf. Libres n° 79.610 del 12/12/90; n° 244.329 del 31/8/98; n° 269.690 del 20/8/99, entre muchos claro así que los izquierda deben velocidad en observar la automovilistas respetar las circulan dicha prioridad, sin señalización esquinas ausencia que de vehículos otros). Es sobre la reduciendo su y, luego de por la próximos transversal, emprender el cruce de la bocacalle.” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala A, Frade, Adriana Beatriz y 19/12/2007, otro c. Publicado Povalej, en: Angélica La Ley Viviana Online, y Cita otros • online: AR/JUR/11294/2007, voto del Dr. LI ROSI). Se explicó allí que “esta Sala y la jurisprudencia en general se han encargado de señalar que la prioridad de paso no confiere un "bill" de indemnidad en tanto no autoriza a dejar de lado elementales reglas de prudencia ni otorga a quien la goza un derecho absoluto al punto de poder llevarse por delante cuanto encuentre a su paso, agravando los riesgos propios de la circulación (conf. esta Sala, Libre n° 328.238 del 7/6/2002, entre otros muchos), para poder comprometer la responsabilidad de quien gozaba de aquella prioridad se han ponderado factores tales como la condición de embistente, la Poder Judicial de la Nación circulación a excesiva velocidad u otros parámetros objetivos que no se han configurado en la especie.” Pero cuando no se han verificado los parámetros objetivos que revelen una actitud reprochable en quien tenía la prioridad de paso, declarar su culpa “en igual sentido que la del demandado implicaría soslayar la prioridad de paso que le asistía, la cual no sólo está regulada legalmente sino que constituye una valiosísima regla de conducta para reflejar una circulación segura y eficaz.” La Sala G del mismo Tribunal (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil) se inscribe en la misma posición en “Bachmann, Norma Elizabeth c. Alonso, Luis Alberto y otro” USO OFICIAL (05/11/2007 • AR/JUR/8880/2007). En el marco de esta postura y en función de la conducta adoptada por quien circulaba con prioridad de paso, y específicamente, atendiendo a su condición de embistente, algunos Tribunales atribuyeron culpa concurrente a los conductores de ambos vehículos (a uno por haber infringido la prioridad de paso y al otro por no mantener el dominio de su rodado y una actitud prudente de detención frente el automotor que se le anticipaba en el cruce de la bocacalle). Así, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala F en “Montenegro, Haydée Graciela c. Colombo, Marcelo s/daños y perjuicios” (06/11/2012 • AR/JUR/66388/2012) decidió que un motociclista y el conductor de un automóvil son responsables en partes iguales por los daños derivados del accidente que protagonizaron, pues el primero actuó como embestidor, con la presunción de causalidad que ello implica, mientras que el segundo se aventuró a cruzar la intersección de una avenida sin atender a la prioridad de paso de los vehículos que avanzaban por la derecha. Se consideró que si la víctima hubiese estado atenta al fluir del tránsito que provenía de la avenida, desde su derecha, hubiese detenido el ciclomotor para dar paso al automóvil. A su vez, el conductor del otro rodado debió estar atento a la circulación en la arteria que se disponía a cruzar porque la prioridad de paso no implicaba darle un bill de indemnidad para arrasar a los vehículos que se le pongan enfrente. De tal modo, si bien la causa eficiente del accidente no fue ajena al factor de riesgo CP propio de la víctima, el demandado debió asumir que coadyuvó a provocarlo con el riesgo por el cual responde. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala H en “Galgani, Alejandro Eduardo c. Escobedo, Pablo Damián y otros” (17/07/2007 • La Ley Online • AR/JUR/4507/2007) entendió responsables de modo concurrente por el accidente de tránsito ocurrido en un cruce, tanto a quien venía por la izquierda como a quien lo embistió, pues el primero debió cerciorarse de que podía realizar el cruce sin ningún peligro, mientras que la condición de embestidor genera una presunción en contra del segundo, siendo que la circunstancia de circular por la derecha no puede constituir una indemnidad para emprender una maniobra bajo cualquier circunstancia. La misma Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala A en “Lylyk, Maria Julia c. Los Constituyentes Sat Linea 111 y otros s/daños y perjucios” (29/09/2011 • La Ley Online • AR/JUR/60729/2011) aplicó esta solución. Finalmente, la jurisprudencia a mi juicio mayoritaria –a la que adheriré- entiende que el ámbito de aplicación del art. 41 de la ley 24.449 solo alcanza las situaciones en que ambos vehículos arribaron al cruce con velocidades semejantes y de manera simultánea, “pues sabido es que la preferencia de quien viene por la derecha existe sólo si ambos rodados llegan encrucijada.” (Voto de la simultáneamente a la Dra. De los Santos en Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala M • Gallardo Irma Cecilia y otro c. Compañía de Transporte La Argentina S.A. y otro • 24/08/2010 • DJ 01/12/2010 , 64 • AR/JUR/51564/2010), pero desaparece cuando uno de ellos lo hizo con antelación y ya había iniciado el cruce de la bocacalle. De modo que si el rodado embestido llegó antes a la intersección y se encontraba cruzando la encrucijada al momento de la colisión, la prioridad de paso cesa. En el precedente citado y en “Jofre, Matías Ezequiel c. Man, Roberto Adrián y otros” (29/12/2010 • Ley Online Nacional • de AR/JUR/91567/2010) Apelaciones en lo la Sala Civil, M de la entendió La Cámara que de conformidad con lo dispuesto por el art. 1113 del Cód. Civil, el conductor que circulaba por la derecha es responsable por los daños derivados de la colisión con el rodado embestido, pues si bien ambos arribaron al cruce con velocidades Poder Judicial de la Nación semejantes, por la ubicación de los daños el actor había alcanzado antes la mitad de la encrucijada, por lo cual la prioridad de paso del emplazado que circulaba por la derecha no tuvo valor para eximirlo de responder. En igual sentido se han pronunciado las Salas D (“Degani, Juan Rafael y otro c. Aguirre, Eduardo Ramón y otros”, 12/08/2009, Cita online: AR/JUR/32118/2009, voto de la Dra. ANA MARÍA BRILLA DE SERRAT, quien consideró que la prioridad de paso no exime a su titular de la obligación de disminuir la velocidad en las bocacalles y estar atento a las contingencias del tránsito pues “Reiteradamente se ha dicho que la prioridad de paso no confiere un "bill de indemnidad" USO OFICIAL que autorice a quien goza de ella a arrasar con quien se interponga en su camino y si el actor se encontraba culminando el cruce, debía haber aguardado para atravesar la bocacalle a que el rodado que ya estaba en ella lo concluyera”), B (“Radavero, María Mónica y otro c. Pichu Huincul S.A.A. y otros”, 23/12/2008 • La Ley Online • AR/JUR/24426/2008 -El demandado debe ser considerado único responsable del accidente de tránsito en el cual intervino, pues si bien es cierto que contaba con la prioridad de paso en la encrucijada, por provenir de la derecha del actor, de la experticia mecánica surge que su rodado fue el embistente en tanto había colisionado al vehículo de la actora en su parte lateral derecha a la altura de la puerta delantera con se colige que se encontraba muy avanzado en el cruce-), L (“Lezcano, Juan Carlos c. García Nimo Cobes y Cía. S.R.L. y otros”, 03/09/2008 • La Ley Online • AR/JUR/10573/2008 – atribuyendo responsabilidad exclusiva por los daños acaecidos a raíz de la colisión ocurrida en una bocacalle al conductor del vehículo embistente, pues se acreditó que el rodado del actor arribó a la intersección con anterioridad, por lo que el embistente perdió la prioridad de paso de la gozaba en virtud de circular por la derecha-), E (“Mantiñan, Sebastián Facundo c. Zelarrayan, Maximiliano”, 28/02/2007 • La Ley Online • AR/JUR/12417/2007) y F (“Skaf, María Cristina del Carmen y otro c. Chen Chun Pin y otro” • 19/12/2003 • La Ley de Online • AR/JUR/7498/2003) de la Cámara Nacional Apelaciones en lo Civil. La coincidencia con este último criterio jurisprudencial parte de considerar que necesariamente, la CP obligación de detener su vehículo pesa sobre uno de los dos conductores. O bien quien circula por la izquierda todavía no arribó a la intersección cuando se aproxima quien tiene la prioridad y entonces, debe cederle el paso, o bien ya lo hizo y entonces quien debe frenar es quien circula por la derecha. Reconozco que se trata de una situación fáctica de difícil dilucidación, pero entiendo que debe resolverse mediante el análisis de la prueba sobre quién obro con culpa a la luz de tal parámetro. Y si bien la condición de embestido no implica necesariamente la de haberse anticipado en el cruce, pues mediante una simple maniobra de aceleramiento puede modificarse o mutarse la situación, en el caso ella no se ha verificado, pues el mismo Matus admite en la exposición policial que ambos automotores frenaron ante la inminencia de la colisión (fs. 82). De acuerdo a la reseña de los hechos proporcionada por propio demandado en sede policial, el Sr. Matus no vio que el Sr. Cides se aproximaba, y por eso no detuvo su vehículo, aplicando los frenos infructuosamente –pues ellos no le habrían respondido, según su relato, por encontrarse mojado el pavimento- cuando ya no pudo evitar el choque. De manera que estimo responsable al Sr. Matus, en el marco del art. 1109 del Código Civil, de manera concurrente con la Municipalidad de Plaza Huincul (quien lo hace en su condición de propietaria del bien, y también por su calidad de principal del dependiente que ocasionó el daño, art. 1113 C.C.), solidariamente a la haciéndose aseguradora extensiva citada al la condena proceso, reconoció la vigencia del contrato de seguro quien sin invocar franquicia alguna. IV. DAÑOS. La naturaleza y cuantía de los por ninguna de las accionadas daños no fue negada –excepción privación de uso del vehículo, respecto de la la extensión prolongado- del período durante el cual hecha de la cual objetaron ella se habría habiéndose únicamente cuestionado la valuación que de los mismos hiciera YPF S.A. para demandar la suma reclamada. Sin embargo, el valor de las reparaciones quedó demostrado a la luz de los presupuestos extendidos por Taller Poder Judicial de la Nación de Chapa y Pintura Guillermito y FRESCAB reservados en Caja de Seguridad cuyas copias obran a fs. 219/220 y 253/254, cuya autenticidad fuera acreditada con las testimoniales de reconocimiento de José Mauricio Fresco (fs. 230 y 265) y de Juan Guillermo de los Ríos (fs. 265 vta.). El tiempo que insumiría la reparación fue determinado por el perito mecánico a fs. 327 en seis días, sin objeciones de las partes (luego de haber sido debidamente notificadas de él a fs. 339, 341, 366 y 367). En cuanto al costo del alquiler de un vehículo de similares características, a fs. 291 Transac Rent A Car informó un precio de $ 4.700 + IVA por mes, sustancialmente USO OFICIAL mayor que el indicado a fs. 295 por SAT SRL, de tan solo $ 2.457 por mes –presupuesto emitido además tres meses después que el anterior, lo que descarta que la diferencia provenga de algún efecto inflacionario-. Tomaré como referencia la propuesta inferior, pues estando disponible justifica que el el servicio a un resarcimiento se menor otorgue costo, por una nada suma superior a la necesaria para poder disponer del vehículo. Dividido tal guarismo ($ 2.457) por treinta (30) días, por arroja un importe diario de $ 81,90, que multiplicado seis (6) días –que según el perito, insumiría la reparación (dictamen de fs. 327/329 que no fue objetado por las partes)-, nos da una indemnización por el rubro privación de uso de $ 491,40. La demanda prosperará entonces por la suma de $ 1.008,40 ($ 517 + $ 491,40), suma que se integrará desde la mora (9/4/91) y hasta el efectivo pago con un interés calculado a la tasa activa que utiliza el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones habituales de descuento. Las costas serán soportadas por los demandados y por la compañía aseguradora, concurrentemente (in solidum) (art. 75 CPCyC). Sin acreditada Impuesto Resolución perjuicio la al de condición Valor General advertir de Agregado 689/99 de cada en la que no se profesional el modo AFIP y encuentra frente exigido por al por la razones de economía procesal, se procederá igualmente en este estado a regular los honorarios de los profesionales intervinientes según la actuación cumplida por cada uno dejando aclarado que CP sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo. Por lo expuesto, RESUELVO: 1) HACER LUGAR demanda promovida en todas sus partes a la por YPF S.A. contra el Sr. ISSAÍAS MATUS y contra la MUNICIPALIDAD DE PLAZA HUINCUL, condenando a ambos y al INSTITUTO AUTÁRQUICO PROVINCIAL DEL SEGURO DE ENTRE RÍOS a abonarle concurrentemente la suma de pesos UN MIL OCHO CON CUARENTA CENTAVOS ($ 1.008,40) en el plazo de diez (10) días de quedar firme la presente, con más un interés moratorio calculado a la tasa activa que utiliza el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones habituales de descuento desde la mora (9/4/91) y hasta el efectivo pago. 2) Con costas a las demandadas y a la aseguradora, que las soportarán concurrentemente (arts. 68 y CPCyC). Tomando como monto base el de condena, 75 del regulo los honorarios del Dr. CARLOS ALBERTO ASSEF, actuando en doble carácter por la actora, en la suma de pesos SEISCIENTOS QUINCE ($ 615) (Mín. Art. 8 ley 21839), los del Dr. ALEJANDRO DAVID CATALDI, apoderado de la misma parte, por su actuación de fs. 414, en la suma de pesos DIEZ ($ 10) y los del Dr. FEDERICO RAFFO BENEGAS, patrocinante de la misma parte a partir de fs. 412 en la suma de peso VEINTICINCO ($ 25). Regulo además los honorarios del Dr. ROBERTO ANTONIO CIRIA, actuando en doble carácter por la Municipalidad de Plaza Huincul durante una etapa de las tres en las que se divide el proceso ordinario a los fines arancelarios, y como patrocinante del demandado Issaías Matus durante las tres etapas, en la suma de pesos QUNIENTOS OCHENTA Y SEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($ 586,66) (Mínimo art. 8 -$ 500- + 1/3 de $ 260 que representa el 40% de $ 650, correspondientes en virtud del municipalidad art. 11 por demandada). la Fijo etapa los laborada honorarios para del la Dr. ALEJANDRO DANIEL MARCO, actuando en doble carácter por la municipalidad accionada durante una etapa arancelaria (la segunda) en la suma de pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($ 216,66) sin que corresponda regular honorario alguno a favor del Dr. Maximiliano Andrés Quezada, interviniente en doble carácter por la misma parte desde fs. 401, por no haber realizado gestión útil alguna a favor de su Poder Judicial de la Nación mandante. Regulo asimismo los honorarios del Dr. JORGE EDUARDO ANDIÓN, por la primera etapa arancelaria cumplida actuando en doble carácter por la aseguradora, en la suma de pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($ 216,66), sin que proceda regular honorario alguno a favor del Dr. Ignacio carácter Eduardo por la Torrealday, misma parte interviniente desde fs. 71, en por no doble haber realizado gestión útil alguna a favor de su mandante. También regulo los honorarios del Dr. SERGIO DELLA VALENTINA, actuando en doble carácter por la Provincia de Neuquén, por la labor cumplida durante una etapa arancelaria, en la suma de pesos DOSCIENTOS DIECISEIS CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($ USO OFICIAL 216,66), sin que proceda regular honorario alguno a favor del Dr. Juan Horacio Angiorama, pues a pesar de anunciarse en el encabezado del patrocinante presentación. de escrito la de Fiscalía fs. de 53 que Estado, actuaba no rubricó como la Todo de conformidad con lo dispuesto por los arts. 6, 7,9, 11 y 38 de la ley 21.839. Regulo también los honorarios del perito mecánico HUGO DONALD CASTRO en la suma de pesos DOSCIENTOS CINCUENTA ($ 250). Los honorarios regulados devengarán en caso de mora un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente el Banco Central de la República Argentina. 3) Agréguese a continuación la documental original reservada en Caja de Seguridad. Notifíquese y regístrese. MARIA CAROLINA PANDOLFI JUEZ FEDERAL CP