VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE A MODIFICACIONES UNA VEZ CONFRONTADO CON EL EXPEDIENTE ORIGINAL Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección Publicaciones (S-0494/08) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación: DECLARA: Su adhesión al Día Internacional del Niño por Nacer, instituido por el Decreto presidencial 1406/98, del 7 de diciembre de 1998, para el día 25 de marzo de cada año. Delia Pinchetti de Sierra Morales.- Carlos E. Salazar.FUNDAMENTOS Señor Presidente: El reconocimiento de los Derechos Humanos ha seguido en la historia un proceso evolutivo. En la actualidad, en los ámbitos intelectuales, médicos, biológicos, filosóficos, juristas y políticos se comienza a tomar conciencia del ataque a los derechos básicos de la criatura humana más desprotegida: el niño por nacer, que no vota, no consume, no protesta y no cuestiona. Entre todos los derechos, el derecho a la vida es el primero, fuente y origen de los demás derechos humanos. Numerosos son los instrumentos internacionales que reconocen y garantizan este derecho, y cabe citar: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (firmado en el año 1966 y ratificado por nuestro país en el año 1986) que consagra el derecho a la vida, inherente a la persona humana (Art.6º) expresando que "nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente". (Art.6º). Según lo dispuesto por el Pacto de San José de Costa Rica (Convención Americana sobre Derechos Humanos), todo ser humano es persona (Art. 1.2), y comienza su existencia "a partir del momento de la concepción" (Art. 4.1). Por su parte, la Constitución Nacional en su artículo 75 inciso 23, dispone como facultad del Congreso Nacional el dictado de "un régimen de seguridad social especial e integral en protección del niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental, y de la madre durante el embarazo y el tiempo de lactancia". La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre dispone que "todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona" (Art.1º). La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en su Art.3º "todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona". La ciencia misma aporto sus avances para determinar que “Cada uno de nosotros tiene un comienzo muy preciso, el momento de la concepción.”, tal como lo afirma el doctor Jerome Lejeune-Doctor en Medicina y en Ciencias por la Universidad de la Sorbonne, fundador de la patología cromosómica humana; Premio Kennedy 1962, Profesor de Genética Fundamental-. En este sentido la Iglesia católica, a través de su Santo Padre, el Papa Juan Pablo II, afirma: “En particular, entre los derechos fundamentales del hombre, la Iglesia católica reivindica para todo ser humano el derecho a la vida como derecho primario. Lo hace en nombre de la verdad del hombre y en defensa de su libertad, que no puede subsistir sin el respeto a la vida. La Iglesia afirma el derecho a la vida de todo ser humano inocente y en todo momento de su existencia. La distinción que se sugiere a veces en algunos documentos internacionales entre "ser humano" y "persona humana", para reconocer luego el derecho a la vida y a la integridad física sólo a la persona ya nacida, es una distinción artificial sin fundamento científico ni filosófico: todo ser humano, desde su concepción y hasta su muerte natural, posee el derecho inviolable a la vida y merece todo el respeto debido a la persona humana.” También la Madre Teresa de Calcuta, en su discurso pronunciado durante el Desayuno anual de Oración en Washington DC., el 4 de febrero de 1994, decía: “Hay mucha gente muy preocupada por los niños de la India o África, donde mueren tantos de hambre. Mucha gente está preocupada por la violencia en esta gran nación de los Estados Unidos. Está muy bien que estemos preocupados por todo eso. Pero a menudo esa misma gente no se preocupa por los millones de seres humanos aniquilados por decisión de sus propias madres. En la India y en todo lugar que visito, insisto en que debemos volver a dedicarle al niño toda la atención que se merece. El niño es un regalo de Dios para la familia. Cada niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios para cosas grandes, para amar y ser amado. Debemos colocar al niño de nuevo en el centro de nuestro cuidado y preocupación. Este es el único camino para que el mundo siga adelante. Precisamente porque el niño es la única esperanza para el futuro. Cuando los más ancianos son llamados a la presencia de Dios, sólo sus hijos pueden ocupar su lugar.” La conciencia de la importancia de los derechos del niño por nacer tomó, desde finales del siglo pasado, un lugar importante y privilegiado en muchos países a lo largo de todo el mundo. Así lo demuestran: • El congreso de Guatemala el 20 de mayo de 1999 declaró el día 25 de marzo como Día nacional del Niño no nacido. La declaración oficial señala que de esta manera se espera "promover una cultura de vida y de defensa de la vida desde el momento de su concepción". • En Chile, a partir de una campaña que contaba con el apoyo de miles de firmas de ciudadanos y de varios alcaldes, el 18 de mayo de 1999 la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo por el que se solicita al Presidente de la República se sirva declarar el día 25 de marzo de cada año, como el “Día del niño concebido y no nacido” (Boletín Nº S 395-12). • En Brasil, el diputado Severino Cavalcanti presentó en la Mesa de la Cámara un proyecto de ley que crearía en ese país el Día del Niño no nacido o Día del Niño que ha de nacer, para ser conmemorado el 25 de marzo, como medida para crear conciencia sobre la defensa del derecho a la vida desde su concepción. • En Nicaragua, el presidente de la República, Arnoldo Aleman, dictó el día 25 de enero de 2000 un decreto por el que declara el día 25 de marzo de cada año como el "Día del Niño por Nacer". El primer magistrado nicaragüense fundamento su resolución en que la constitución política de la República, en su artículo 23 declara que "el derecho a la vida es inviolable e inherente a la persona humana". Luego añade que como "la vida humana necesita de cuidado y protección especiales, tanto antes como después del nacimiento", el Estado nicaragüense reconoce "como una de sus prioridades velar por el desarrollo integral de las personas por nacer". Finalmente el decreto reconoce que "el derecho a la vida, inherente a cada uno de los habitantes de la Nación y del mundo, constituye el eje principal de los derechos humanos y por tanto, merece de la decidida atención del Estado, sus instituciones y de toda la sociedad nicaragüense". • En Europa, el pasado 1 de diciembre de 1999, entró en vigor la Convención europea sobre derechos del hombre y biomedicina del Consejo de Europa en cinco países europeos. Dinamarca, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia y San Marino la que aprobó la normativa que impone normas éticas comunes a la manipulación genética, sobre el principio fundamental que el interés del ser humano prevalece por encima de la ciencia, y que la dignidad del hombre es inviolable. “La Argentina necesita que nazcan muchos niños, hijos de esta tierra, y que puedan ser criados y educados dignamente por sus familias. En esto se juega el futuro de la Nación.” (Monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata). En nuestro país se reconoció esta fecha a través del decreto presidencial Nº 1406/98 del 7 de diciembre de 1998, vigente a la fecha, que dice en su artículo 1° - Declárase el día 25 de marzo de cada año como "Día del Niño por Nacer". Por los motivos expuestos es que solicito a los señores Senadores la aprobación del siguiente proyecto. Delia Pinchetti de Sierra Morales.- Carlos E. Salazar.-