El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © EL “CAMINO DE SANTIAGO”, ESCUELA DE EDUCACIÓN EN VALORES Patricia Fernández Neira Licenciada en Psicopedagogía Más de nueve millones de personas, turistas y peregrinos en su mayor parte, han recorrido este año la tupida red de caminos y rutas que llevan a Santiago de Compostela y desembocan en el Pórtico de la Gloria. Un trayecto en el que se dan cita no sólo la tradición o el sentimiento religioso, sino también el comercio, la cultura, el arte, el pensamiento, la música y la historia europea, desde el románico hasta nuestros días. Un camino por calzadas de guijarros, pistas forestales o carreteras donde unas veces con la boca seca, otras con las botas empapadas, el calor sofocante o el lacerante frío, el romero sigue la senda que miles de peregrinos pisaron antes que él. Sus insignias, el bordón y la vieira; su origen desconocido; su destino, Santiago; la senda, salpicada de ermitas, catedrales, palacios, monasterios, puentes y aldeas, le recompensará. Hace apenas treinta años, esta ruta milenaria estaba casi olvidada y prácticamente perdida. En 1985, la catedral compostelana recibió 1245 personas, ahora el paso se cuenta por millones. ¿Qué aliciente mueve a gentes de todo el mundo a visitar Santiago? Eso mismo se planteaba el embajador Alí Ben Yusuf de camino por Navarra en el siglo XII, que al encontrarse con tantos peregrinos en su camino escribe a su señor que “es tanta la multitud de los que van y vuelven a Santiago que apenas queda libre la calzada hacia occidente”. Y se preguntaba ¿Quién es este señor tan poderoso para que gentes de todos los lugares conocidos se acerquen a visitarlo?. 1-. UN POCO DE HISTORIA. Santiago el Mayor, hijo del Zebedeo y Salomé, era el hermano mayor de Juan, el apóstol evangelista, y originarios de Betsaida, habitaban en Cafarnaún. Procedente de una familia de pescadores, entró en contacto con Jesucristo por medio de su hermano convirtiéndose en uno de los apóstoles predilectos y testigo privilegiado en los momentos más importantes de la vida de su Maestro. De carácter ardiente e impulsivo se ganó el epíteto de Hijo del Trueno por su arrojo y decisión. 188 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Tras la muerte de Jesús, al repartirse los apóstoles los diferentes lugares del mundo para su evangelización, a Santiago le tocó ir a Hispania y allí – en palabras de San Isidoro de Sevilla- “predicó el evangelio e infundió la luz de la palabra en el confín del mundo”. Según la tradición estuvo cerca de dos años en nuestras tierras. Un documento del siglo XIII, indica que, efectivamente, Santiago había predicado en España, si bien con escaso éxito. Recorrió Asturias, Galicia, Castilla y Aragón entre el desprecio y desdén de sus habitantes. Es entonces cuando tiene lugar la aparición de la Virgen junto al Ebro, sobre una columna, y allí se le ordena construir una iglesia. Posteriormente el Apóstol regresó a Palestina donde forma parte del grupo inicial de la Iglesia Primitiva de Jerusalén. Herodes Antipas I lo escoge, al igual que a Pedro, como figuras representativas para dar un escarmiento a la comunidad cristiana, contentar a los judíos y conseguir la confianza de Roma, acusándolos de infringir la prohibición de predicar el cristianismo. Decapitado entre los años 41-44, su cuerpo fue arrojado fuera de la ciudad para que fuera pasto de perros y fieras, pero sus discípulos, al caer la noche, lo recogieron y desde el puerto de Joppe le trasladaron al lugar donde más adeptos al cristianismo había reunido, en la Gallaecia, arribando a una localidad de la costa llamado Padrón, por el pedrón donde fue amarrada. Desde allí trasladaron el cuerpo de Santiago hasta un lugar más al interior donde la nueva congregación de cristianos contaba con la segura protección ofrecida por las gentes de la comarca. Persecuciones de cristianos e invasiones de bárbaros y musulmanes hicieron que se borrara de la memoria de las gentes la sepultura del Apóstol. 2-. DESCUBRIMIENTO DEL SEPULCRO. No fue hasta ocho siglos más tarde, entre el 813 y 820, cuando un ermitaño, de nombre Pelagio o Pelayo, comunicó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, la visión de unas luces misteriosas, en la espesura del bosque, y donde señalaban las estrellas se encontró con un sepulcro de mármol con restos humanos que identificó sin vacilar como el túmulo funerario de Santiago. De ahí viene el nombre de Compostela o campo de estrellas. Alfonso II, que era por aquel entonces rey de Asturias, se desplazó con su familia hasta el lugar del descubrimiento e hizo construir una iglesia sobre la sepultura. Se inicia así la peregrinación a Santiago de Compostela. El hallazgo significó un hito importante para la historia de la Cristiandad. La idealización del Apóstol en leyendas y mitos, le convierten en un caballero cabalgando en un corcel blanco, blandiendo una espada de doble filo que lucha por la victoria divina, Santiago “Matamoros”, como antagonista del Islam y de Mahoma. 3-. LAS RUTAS JACOBEAS. Muchas han sido las rutas abiertas por millones de penitentes, desde reyes y obispos a trovadores y comerciantes, para acceder a Santiago, ciudad que alcanzaría su esplendor como centro histórico del Cristianismo en los siglos XII, XIII y XIV, superando durante este período a Roma y Jerusalén en número de peregrinos. De todas esas rutas es el Camino francés – identificado como el verdadero Camino de Santiago y reconocido por el Consejo de Europa como “el primer itinerario 189 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © cultural europeo” – el que concentra las distintas vías de peregrinación que se inician en los puntos más apartados del continente europeo. Teniendo como lugares de origen París, Vezelay, Le Puy y Arlés, el camino francés entra en la península por Roncesvalles y Somport uniéndose definitivamente en Puente la Reina. A partir de ahí atraviesa la Comunidades Autónomas de La Rioja (Logroño, Santo Domingo de la Calzada) y Castilla-León (Burgos, Frómista, León, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo), para entrar en Galicia por O Cebreiro, seguir por Triacastela, los valles de Samos, Paradela y Sarria, y alcanzar el Pórtico de la Gloria tras cruzar las tierras de Arzúa. El Camino del Norte, paralelo en buena medida a la ruta francesa, discurre por la cornisa cantábrica a partir de Irún, recorriendo la costa del País Vasco, Cantabria y Asturias. Muy frecuentado en la primeras peregrinaciones, especialmente por monarcas asturianos, este itinerario permite disfrutar de las reliquias de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, entra en Galicia por Ribadeo y acaba uniéndose al camino francés en la localidad de Melide. El camino Astur-Galaico del Interior es una variante escarpada y montañosa de este trayecto y tiene a Consagrada, Lugo y Palas del Rei – donde también se incorpora al camino francés - como parajes más destacados. La ruta Marítima del Mar de Arousa, conocida también como “La Traslación”, es por la que entró, desde Palestina, el cuerpo del Apóstol, traído por sus discípulos entre los años 42 y 44 de nuestra era. De una enorme belleza, la ría de Arousa asciende por localidades como O Grove, Cambados, Villagarcía, Riveira y Padrón. Fue fuente de inspiración de poetas y escritores como Rosalía de Castro o Camilo José Cela. Los peregrinos portugueses han utilizado desde tiempo inmemorial las vías marítimas y dos variantes terrestres para llegar a Santiago, pero sin dudas, Tui, una de las antiguas capitales del Reino de Galicia, en la que destaca su catedral-fortaleza del siglo XIII, es el punto de entrada del Camino Portugués, que continúa hacia el Norte por Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Rei y Padrón, antes de alcanzar la ciudad compostelana. La Vía de la Plata llevaba a Santiago a los peregrinos procedentes del sur. Esta antigua vía romana comenzó a utilizarse tras la reconquista de Sevilla, en el siglo XIII. A través de Andalucía, la ruta llega a Extremadura (Mérida, Cáceres, Plasencia) y continúa por Béjar, Salamanca y Zamora para alcanzar Galicia en A Gudiña. Procedentes de las Islas Británicas, de las costas atlánticas francesas e incluso de los países escandinavos, los peregrinos arribaban por el Camino Inglés al puerto de La Coruña tras embarcarse en Bristol, Plymouth, Dublín o Skalholt. Esta vía marítima fue considerada más económica y rápida que los largos recorridos terrestres, aunque el peligro de naufragio y los continuos ataques piratas la hicieron menos recomendable. El Camino del Ebro desde Tortosa, el Camino de Castilla desde Valencia, el Camino Catalán desde Montserrat, el Camino Sureste y Levante desde Alicante, el Camino de Madrid desde Madrid también son rutas que van ganando adeptos para el Camino hacia Compostela. Por último, el Camino de Finisterre ha llevado históricamente a multitud de peregrinos al lugar que pasaba por ser el fin de la tierra. Así, después de la visita a la tumba del Apóstol, son muchos los que peregrinos que han dejado Santiago y, 190 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © atravesando localidades como Negreira, Dumbría, Cee o Corcubión, han llegado a Fisterra o Finisterre, considerada durante mucho tiempo como el punto más occidental de Europa. 4-. HISTORIA DE LAS PEREGRINACIONES. Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, no un santo más, sino un discípulo de Jesús, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los innumerables peregrinos, que movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida de todo un desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a lo largo de todo el Camino de Santiago. Un siglo más tarde la peregrinación a Compostela es un hecho consolidado en la cristiandad. Es el momento del camino de la costa, más seguro que los del interior, expuestos a las correrías árabes. Son años convulsos y el reino asturiano está en permanente enfrentamiento con los musulmanes. Almanzor en el año 997 arrasó Santiago y se llevó las campanas para hacer lámparas en la Mequita de Córdoba. Es de todas formas a partir del siglo XI cuando se popularizan las peregrinaciones a Santiago. Los reyes comprendieron que mantener el camino protegido, libre y seguro para los viandantes, era asegurarse una vía de vital importancia económica, comercial y militar para controlar su territorio. Dos son los reyes que más apoyaron la ruta jacobea: el navarro Sancho el Mayor y el castellano Alfonso VI. El Camino afianza una serie de infraestructuras (calzadas, puentes, albergues, hospitales, se establecen leyes de protección al peregrino, se crea la Orden de Santiago, se cede a los Templarios y a las órdenes religiosas hospitalarias venidas de Jerusalén la vigilancia del camino, se entregan credenciales para tener privilegios como poder dormir en albergues, hospitales, puentazgos... En 1122 el Papa Calixto II proclama Año Santo Jacobeo aquel en el que el 25 de julio coincida en domingo. Multitudes de gentes de toda Europa comienzan a llegar a España, dando un toque cosmopolita a las ciudades por las que pasa el itinerario, que acogen una nueva clase urbana de artesanos y comerciantes. A partir del siglo XIV las peregrinaciones sufren un colapso total frente al espectro de la peste negra, que dejó reducida la población europea casi a la mitad. La cristiandad comienza a dividirse – los protestantes consideraban las peregrinaciones como actos populacheros – los reyes dedican sus esfuerzos a conquistar nuevos mundos y otros intereses anidan en el interior de las personas. En los siglos XVII y XVIII se mejoran las comunicaciones y el Camino recobra parte del prestigio y recibe peregrinos ilustres, sin embargo en el siglo XIX los descubrimientos científicos, la revolución industrial, los librepensadores y el desarrollo urbano no se compatibilizan con unas tradiciones de origen medieval. Hoy en día la peregrinación a Santiago, aunque no sea por motivos religiosos en concreto, parece recobrar el esplendor de antaño, y en 1985 la UNESCO declaró la ruta jacobea como Patrimonio de la Humanidad. 4.1-. Por los caminos de Europa Los motivos por los que se afrontaba tan largo viaje podían ser muy variados: por devoción, por deseo de pedir sobre la tumba del santo curación de una enfermedad, por cumplir un voto pronunciado en un momento de necesidad o de 191 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © peligro, en busca de trabajo dado el afán constructor de la época o sencillamente por ganas de viajar. Pateando por los caminos también podían encontrarse peregrinos enviados a Compostela para cumplir una penitencia tras ser condenados por un tribunal eclesiástico o civil, como ocurría a veces en los Países Bajos, Alemania o Polonia. En ocasiones aparecieron peregrinos retribuidos por llevar a cabo el viaje en lugar de otra persona que no podría desplazarse o que había prometido hacerlo en algún momento de su vida y, en trance de muerte, recordaba con preocupación el incumplimiento de su promesa. Los que peregrinaban a Compostela pertenecían a los más diversos estratos sociales, pero predominaban religiosos y nobles. Llevar a cabo semejante empresa dado el tiempo y el dinero que requería, no era cosa fácil para quien viviese del propio trabajo y tuviese que mantener a una familia. 4.2-. Peligros en el Camino Peregrinar era una empresa arriesgada, que se prolongaba durante varios meses. Los asaltos eran frecuentes, igual que los falsos clérigos y peregrinos. El desconocimiento de las rutas obligaba a fiarse del consejo ajeno. En los pasos montañosos era imprescindible el auxilio de un guía, que en ocasiones imponía tarifas abusivas o extraviaba a propósito a los peregrinos para exigirles más dinero. Ciertamente los peregrinos eran presa fácil y apetecible. En mayor o menor cantidad, solían llevar cierto dinero con que afrontar los gastos más urgentes y, por su condición de forasteros, desconocían unos caminos trillados por maleantes. Comerciantes, taberneros, posaderos sin escrúpulos, marginados, desocupados y, en fin, salteadores, bandidos y amigos de lo ajeno eran tan de temer como las inclemencias del tiempo o los frecuentes ataques de lobos hambrientos. No acaban aquí los males para los peregrinos. Ni que decir tiene que el Camino no fue únicamente un vehículo transmisor de piedad, cultura y arte, tuvo también su punto negro en la propagación de enfermedades como el tifus, la viruela, la lepra y la peste negra. Sin embargo, frente a la picaresca y a todos los problemas con los que se encontraba el caminante, el convencimiento de compartir un único y mismo destino, a la vez místico y existencial, acentuó valores como el esfuerzo personal, la solidaridad, el compañerismo, la convivencia, el respeto a otras culturas y la caridad entre los grupos de peregrinos. La historia apenas si nos ha dejado algún testimonio de estos peregrinos anónimos, de todos aquellos millones de caminantes que en la soledad de la ruta y sus incontables penalidades fueron los auténticos protagonistas de aquel camino que, según Goethe, construyó Europa. 4.3-. El jubileo. La gracia del jubileo es el perdón de los pecados. La concedió el Papa Alejandro II en el siglo XII. Para ganar el jubileo no es necesario hacer el Camino; basta con visitar la catedral compostelana cualquier Año Santo – aquellos, como éste, en los que el 25 de julio coincide en domingo - , rezar alguna oración, además de confesar y comulgar en los quince días anteriores o posteriores a la visita. 192 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 4.4-. Los ritos Existen una serie de costumbres que forman parte de la tradición jacobea, pero no necesarios para ganar las gracias jubilares. En los años el acceso a la catedral se realiza por la llamada Puerta Santa, en la Plaza de la Quintana, y no por la fachada norte. Al cruzar por dicha puerta, es menester hacer la señal de la cruz en una piedra, desgastada por los millones de dedos que se han posado en ella a lo largo de los años. La vista al Pórtico de la Gloria. La tradición manda apoyar la mano en la oquedad formada durante muchos siglos por miles y miles de romeros al final de su peregrinaje; hoy este rito se usa para formular un deseo. Es costumbre que los peregrinos que visitan la catedral se golpeen la cabeza contra la escultura conocida como Santo dos Croques, que representa un busto del Maestro Mateo. Tiene su origen en los golpes que las madres daban en las cabezas de sus hijos, en la creencia de que el Maestro Mateo les contagiaría su sabiduría. Se convierte en obligada la visita a la cripta para contemplar el arca- relicario del Apóstol, y a continuación ascender al templo para abrazar la imagen de Santiago del altar mayor. Ningún peregrino que se precie puede perderse la Misa que se celebra todos los días a las doce de la mañana y en la que se hace bolar el botafumeiro por la nave del transepto. 4.5-. La credencial Se entrega exclusivamente a aquellos que peregrinan a Santiago a pie, en bicicleta o a caballo y se puede conseguir, bien a través de la iglesia, las Asociaciones de Amigos del Camino, las Cofradías u otras instituciones que la catedral de Santiago tenga debidamente autorizadas, e incluso en algunos de los albergues del Camino. Este documento le identifica como peregrino y le permite el acceso a los albergues, donde lo sellarán como testimonio de su paso. 4.6-. La Compostela Es una especie de certificación que acredita que el peregrino ha llegado a la meta compostelana y lo ha hecho por motivos religiosos. Este documento, redactado en latín, se expide en la llamada Casa del Deán a todo aquel peregrino que haya recorrido, al menos, cien kilómetros a pie o a caballo o doscientos kilómetros en bicicleta. La acreditación del trayecto recorrido se efectúa con la credencial del peregrino, en la que se van acumulando los sellos de las parroquias, albergues, ayuntamientos u otras entidades representativas de los lugares por los que transcurre la peregrinación. En el pasado este documento servía como prueba al peregrino forzoso, aquél que por su crimen, había sido obligado a realizar el Camino y también a aquellos que lo habían recorrido por delegación de todo un pueblo. No había ningún rey o príncipe 193 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © de la cristiandad que no admitiese como único documento acreditativo la Compostela, cuyo rango superaba incluso a sus propias leyes. Andando el Camino se descubre una mezcla de reto deportivo con religiosidad, búsqueda de uno mismo y encuentro con los demás, solidaridad entre caminantes que comparten un mismo destino en una encrucijada de culturas, inmersos en un paisaje plagado de estilos románicos y góticos, entre panorámicas increíbles, entre templarios y monjes benedictinos, entre hayas, trigales, robles y castaños, y entre leyendas y milagros, que hacen del Camino una experiencia singular. 5-. PROPUESTA DIDÁCTICA PARA ENSEÑANZA PRIMARIA. Para alcanzar una correcta formación integral es fundamental que el niño/a asimile determinados valores que le ayudarán a desarrollar su personalidad y a convivir en armonía con los demás. El Camino de Santiago es un camino en el que se puede apreciar que el compañerismo, la solidaridad, el respeto a otras culturas, la convivencia, el esfuerzo personal y el afán de superación son valores que están al alcance de todos y suponen un gran avance en el crecimiento personal. A continuación se presente una propuesta didáctica que puede ser una herramienta que ayudará sin duda a conocer los valores positivos que representa la ruta jacobea, cuyo año jubilar hemos concluido este año 2010. Está integrada en el área del Conocimiento de Medio Natural, Social y Cultural; aunque no podemos olvidar la RELACIÓN QUE TIENE CON OTRAS ÁREAS, debido al carácter global e integrador de las mismas durante esta Etapa educativa (LOE art. 18.1), concretamente con: - ÁREA DE LENGUA Y LITERATURA.- Vocabulario sobre el Camino de Santiago. Lectura de textos, realización de entrevistas, adivinanzas, poesías... - ÁREA DE MATEMÁTICAS.- Utilizar las magnitudes de longitud y tiempo. Resolución de problemas. - ÁREA DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA.- Conocimiento arquitectónicos del Camino: románico y gótico. de los diferentes estilos Las Competencias Básicas (CCBB) se consideran imprescindibles para el alumnado y lo que pretenden es preparar para la vida para que el niño sepa dar respuesta a los problemas con los que se enfrenta. Además de desarrollar la Competencia en el Conocimiento y la interacción con el medio físico, en esta unidad se contribuye al desarrollo de las siguientes competencias: Competencia ligüística.-Expresarnos tanto de forma oral como escrita. Competencia social y ciudadana.- Ver la importancia del Camino de Santiago en nuestra historia y su significado. Competencia en autonomía e iniciativa personal.- Fomentar la confianza en sus posibilidades y en el esfuerzo personal, reforzando su autoestima. Competencia para aprender a aprender.- Demostrar interés por conocer los valores que dimanan del Camino de Santiago y asumirlos como propios. 194 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 5.1-.-Objetivos generales y didácticos. Como objetivos generales se plantean: - Fomentar el espíritu de colaboración y el trabajo en equipo. Promover la pluralidad de opiniones y el diálogo, dando importancia al respeto hacia los distintos puntos de vista de los compañeros. Diferenciar los distintos trazados y tramos del Camino de Santiago. Conocer el origen e historia del Camino de Santiago y su importancia en la historia europea y de España. Identificar y conocer los diversos símbolos del Camino. Los objetivos didácticos serían: - Conocer la experiencia de personas de su entorno que han sido peregrinos. Identificar en el mapa los diferentes caminos de Santiago. Reconocer edificios y símbolos del Camino de Santiago. Valorar otras culturas que también peregrinan 5.2- Contenidos. Conceptos - Importancia del Camino de Santiago - Identificación de los diferentes caminos en el mapa - Símbolos del camino - Diferentes recorridos del Camino de Santiago - El arte religioso: románico y gótico. - Reconocimiento de los problemas, dificultades y motivos de los peregrinos. - Aprendizaje de cómo hacer preguntas (entrevista). Procedimientos. - Situar Santiago de Compostela, y el recorrido del “Camino francés” y “Vía de la Plata” en un mapa. Lecturas de algunos párrafos escogidas que narran experiencias de peregrinos a lo largo de la historia. Realización de mapas donde se reproducen recorridos del CdS en Europa, en nuestro país, y en la comunidad autónoma Escuchar y valorar la experiencia de personas o compañeros que han realizado el Camino. Realización de ejercicios de localización de lugares del CdS. Elaboración de definiciones para las palabras clave: peregrino, “camino”, Santos Lugares, Año Xacobeo, peregrinación, románico, gótico... Leer y comentar la historia y expansión del Camino de Santiago. Actitudes. - Interés por conocer nuestra historia, relacionada con el Camino. Respeto por las distintas culturas que han dejado su huella y expresiones artísticas a lo largo del Camino. Aceptación de las diferentes expresiones, obras y estilos artísticos. Aceptación de la idea del Camino de Santiago como camino cultural, camino de fe y camino artístico europeo. Interés por conocer los distintos recorridos del Camino de Santiago, en especial los mas cercanos a nosotros. 195 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © - Respeto por las distintas motivaciones que impulsan a las personas a realizar el recorrido del Camino de Santiago. Mostrar actitud de respeto hacia los peregrinos. Valorar el esfuerzo personal, la solidaridad, la convivencia y el compañerismo que mantienen los peregrinos. Contenidos transversales. - Comprensión lectora, expresión oral y escrita. Lectura y comprensión de los diferentes textos. Traslación del lenguaje oral y vocabulario nuevo a la vida cotidiana. Participación en diálogos que realicen en el aula. Comunicación Audiovisual y TICs. Utilización del ordenador para obtener información sobre el Camino de Santiago. Educación en valores. Desde la LOE se potencia el tratamiento de la educación en valores y en esta unidad didáctica lo trataremos a través de: - Respeto de las aportaciones de los compañeros y del turno de palabra. Interés por la elaboración y presentación de trabajos. No discriminación de sexos en la realización de trabajos en grupo, ni en el aula. Valoración del esfuerzo personal, el compañerismo, la solidaridad, convivencia y el respeto a otras culturas. Aceptación y respeto por el trabajo hecho por uno mismo y por los demás. Fomento de la participación de todos en la elaboración de trabajos nuevos. 5.3-. Actividades de aprendizaje. Los contenidos que hemos dicho están organizados y secuenciados y tienen correspondencia con una serie de actividades de Enseñanza-Aprendizaje y de Evaluación. Actividades de ambientación.- Decoramos la clase con murales, posters, dibujos alusivos, fotografías, videos y materiales relativos al tema. Actividades de desarrollo. - Iniciamos el tema con la lectura de una aventura sobre la historia del camino. En él dos amigos descubren el pasado y presente del Camino con la ayuda de una máquina del tiempo para descubrir la evolución del hombre y del Camino a lo largo de los años. - Búsqueda de información en internet sobre los caminos de Santiago (leyendas, historia, rutas...) en casa con la ayuda de los padres. - Realización un mural con un resumen de la información recogida y cada grupo la presenta a los demás. - Confección de un mapa en el que se dibujen el recorrido de los diversos Caminos de Santiago. - La mochila del peregrino. Se colocará una mochila vacía a un lado de la clase Al otro lado se colocarán diversos objetos. El grupo tendrá que debatir y meter sólo los siete que consideren más importantes Credencial, cantimplora, saco, pilas, cámara de fotos, móvil, brújula, gorra, bastón, linterna. 196 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © - Completar una sopa de letras con las palabras: compostela, peregrino, Santiago, credencial, vieira, calabaza. - Preparamos y realizamos una entrevista a un peregrino que ha hecho el Camino de Santiago. - Elabora una gráfica de barras con los datos que se te proporcionan sobre el recorrido que hacen varios peregrinos: Juan, 22 kilómetros; Luis, 12 kilómetros; María, 20 kilómetros; Santi, 32 kilómetros; Fernando, 18 kilómetros. - En un mapa de las provincias de España, colorea en rojo aquellas por las que pasa el Camino francés y en verde por las que pasa la Ruta de la Plata. - Un peregrino recorre 4,5 Km la hora. ¿Qué tiempo tardará en llegar desde Astorga a Rabanal del Camino si hay entre las dos poblaciones 18 kilómetros? - Completar una serie de pruebas en la pista deportiva, (en el perfil del Camino situar los principales edificios góticos y románicos del camino, principales ciudades que se visitan, y pasado el punto de control (el profesor) se le firmará la credencial para poder conseguir la compostela. 5.4-. Estrategias metodológicas. Los contenidos serán cercanos y estableciendo relaciones entre sus experiencias previas y los nuevos contenidos. Los grupos, de 5 personas, facilitarán la interacción entre los compañeros y la integración. Utilización de una metodología globalizada, donde alrededor de un eje, en este caso la visita de un peregrino, girarán los contenidos y además vinculando el área de Conocimiento del Medio con el resto de las áreas que se imparten. Se atenderán las diferencias individuales, adecuándose a los ritmos e intereses, que presenten los alumnos, con actividades de refuerzo, ampliación y software educativo. 5.5-. Recursos. Aparte de las actividades de desarrollo, refuerzo y ampliación en el aula, se realizarán algunas actividades atractivas, las más interesantes vienen de las TICs y los programas interactivos ya dichos anteriormente En la clase se utilizarán noticias de periódicos, murales que crearemos, DVDs, videos educativos e internet. 5.6.- Colaboración e implicación con las familias. Es importante establecer una estrecha colaboración con las familias para ayudar al desarrollo integral del alumnado. Se les entregará a cada niño al comenzar la unidad una pequeña guía para las familias donde se detallará el programa y las tareas a realizar en casa. 5.7.- Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje. - Evaluación del proceso de aprendizaje. Tendremos en cuenta los criterios referidos a los objetivos didácticos. En este caso son los siguientes: Criterios de evaluación: - Sitúa en el mapa los lugares más significativos del Camino. Explica qué es un peregrino. 197 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © - Nombra distintas peregrinaciones que se realizan en la Comunidad Autónoma. Explica los motivos que mueve a las personas a ser peregrinos. Conoce algunos de los objetos que identifican a los peregrinos. Identifica las dificultades que encuentran los peregrinos en su Camino. Nombra distintos estilos arquitectónicos que se dan a lo largo de Camino. Reconoce que el compañerismo, el esfuerzo personal, la convivencia, la solidaridad y la interculturalidad son valores al alcance de todos. Instrumentos de evaluación: - La observación continua, registrando los avances o dificultades de cada niño. - Las actividades diarias que nos hablan de su actitud, comportamiento, esfuerzo, participación en las actividades, responsabilidad...y el grado de adquisición de conocimientos. - El Cuaderno del alumno, donde voy observando su progreso. - Los trabajos realizados en las distintas áreas. - Pruebas orales o escritas. Cuándo evaluar: A partir de una evaluación inicial se lleva a cabo una evaluación continua cuya base son las actividades de desarrollo. Por último una evaluación final, de síntesis donde se recogerán los resultados de los alumnos, que se compone de diversas actividades, las cuáles miden el grado de adquisición por parte de los alumnos de los nuevos conocimientos adquiridos, estas actividades además de medir sus conocimientos, miden el grado de adecuación de la enseñanza a sus intereses y nivel. Igualmente en cada Unidad se plantean una serie de actividades de autoevaluación, donde el niño puede comprobar sus conocimientos y se autocorrige él, lo cual le hace sentirse protagonismo de su aprendizaje. Mecanismos de recuperación: Estos mecanismos son específicos para aquellos alumnos que pueden presentar dificultades en un momento determinado, ya que se entiende que la recuperación debe estar integrada en el quehacer educativo y no solo en un momento puntual. Para ello se proponen: - Actividades de refuerzo. - Atención individualizada. - Selección de actividades. - Evaluación del proceso de enseñanza. Con respecto a la enseñanza, (ya que nuestra práctica educativa también ha de ser objeto de evaluación), podemos evaluar si: - Las actividades han sido interesantes. Si han tenido en cuenta las diferencias individuales de los alumnos. Si han permitido actividades individuales, de pequeño grupo y de gran grupo. Si ha atendido a los imprevistos que hayan surgido. Si se ha dado cabida a la creatividad. Si el tiempo dedicado a las actividades ha sido el adecuado. Si hay que adaptarse más al nivel de los alumnos o subir el nivel. Además se comprobará si el uso de las nuevas tecnologías es adecuado y consigue los objetivos propuestos para dicha actividad. 198 El “Camino de Santiago”, escuela de educación en valores – Patricia Fernández Neira – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 6-. BIBLIOGRAFÍA y WEBGRAFÍA CHERUBINI G. (1999) “Compostela, meta de la piedad medieval”. Revista: La aventura de la Historia. Nº 8. Madrid:Arlanza Ediciones, pp 38-43. FERNÁNDEZ ARENAS J. (1998) Elementos simbólicos de la peregrinación Jacobea. León. Edilesa. GARCÍA ATIENZA J. (1993) Los peregrinos del Camino de Santiago. Madrid: Lavel GARCÍA ATIENZA J. (1999) Leyendas del Camino de Santiago. Móstoles (Madrid). Gráficas Cofás, S.A. VILLANUEVA LAZARO J.M. (1993) Curiosidades y leyendas del Camino de Santiago. León. Ediciones Lancia. http://www.camino de santiago. Consumer.es 199