CORAS-LA MINA El CARNAVAL En un pueblo de Zaragoza preparaban esa noche los carnavales y todos querían llevarse el primer premio que consistía en un viaje a Inglaterra por llevar el disfraz más original. La familia de Nacho pensó que era una buena idea hacer sus propios disfraces. Nacho dijo: - ¿Por qué no vamos a la granja de los abuelos y buscamos ropas antiguas para cada uno de nosotros? Su padre contestó: - Vamos, subid todos al coche. Y así fue cómo Nacho, sus dos hermanas y sus papás se fueron al atardecer a la granja. Como la casa estaba en un monte dejaron el coche abajo, cerca del bosque. Ya en la casa abrieron armarios y encontraron trajes y se reían mucho viendo cómo les quedaban. El papá encontró un sombrero de copa y su hermana pequeña, un vestido de princesa. Se hizo de noche y no tenían luz. Volvieron rápidamente al coche y por el camino escucharon ladridos de perros. Se asustaron y su mamá empezó a chillar. Y cuando atravesaban el bosque hasta el coche, como había llovido, se resbalaron, cayeron, se llenaron de barro y se rompieron algunas ropas con las ramas de los árboles. Por fin, se subieron al coche. Llegaron hasta el concurso del carnaval y al verlos entrar con aquellas pintas que parecían monstruos a todos les gustó tanto que los recibieron con aplausos y les dieron el premio del viaje a Inglaterra por llevar el mejor disfraz. Andrés 4º EP •2• EL CORDÓN Hola, me llamo Diego, nací el 23 de Mayo de 2002. Tenía tanta prisa por ver lo que había fuera que yo solito me lié con un cordón con el que había convivido nueve meses. Llegué sin respirar y algo morado pero aquello lo solucionaron pronto; en cuanto soltaron aquel cordón de mi cuello abrí los ojos y mirando todo lo que había a mi alrededor empecé a sacar la lengua a todas aquellas personas que no conocía de nada. Cuando entré en la habitación alguien me cogió con un amor que no se puede explicar. Todos me miraban y admiraban y decían cosas preciosas sobre mí. Entre todos ellos pude ver a una persona por la que sabía que iba a sentir algo muy especial: era mi abuelo Julio y no me equivoqué. El domingo salí del hospital y me fui a mi casa y al sábado siguiente esa persona a la que sentí como especial me llevó de paseo. Desde entonces jamás me falla un sábado; compartimos todo tipo de juegos, deportes y secretos. Hoy tengo casi 10 años y mi abuelo sigue acompañándome todos los sábados a mis partidos de fútbol y es mi mayor fan. Espero que lo siga haciendo por mucho tiempo. El día que yo vi a mi abuelo supe que la vida me había dado el mejor regalo de mi vida. Diego Miranda 4º EP •3• El Gorrión Érase una vez una niña llamada Tesorina a la que le gustaban mucho los animales. Siempre que podía iba a ver unos que había en una tienda de mascotas situada cerca del parque más grande de su ciudad. Un día, Tesorina, cuando volvía del colegio con su papá, se encontró un gorrión pequeñito que se había caído del nido. Lo cogió con cuidado y se lo llevó a casa para cuidarlo. Lo metió en una cajita y le puso de nombre Lila. Tesorina le daba de comer miguitas de pan mojadas con agua. Lila era de color gris y tenía unos ojos muy expresivos, con los que miraba a la niña y le daba las gracias por cuidarle con tanto cariño. Lila fue creciendo poco a poco. Al cabo de una semana ya intentaba volar. Movía las alas de arriba abajo pero no lo conseguía. Tesorina empezó a ponerse triste al ver cómo su amiga Lila se esforzaba pero no era capaz de hacerlo. Trató de ayudarle de todas las maneras, incluso movía la niña los brazos para que el pajarito se fijara cómo lo hacía ella, pero nada... El 7 de febrero Tesorina cumplió nueve años. Toda su familia fue a su casa para celebrarlo y le hicieron muchos regalos, pero la niña seguía triste porque Lila todavía no podía volar. Cuando todos estaban cantando la canción de cumpleaños feliz y Tesorina iba a soplar las velas, de repente, Lila apareció volando por la habitación. Tesorina dio un grito de alegría, y se puso muy contenta. Era su mejor regalo de cumpleaños, ver feliz a su amiga Lila. ¡Por fin podía volar! A la mañana siguiente, cuando se despertó, abrió el balcón de su cuarto y colocando a Lila en la barandilla le dio un beso despidiéndose de ella, diciéndole que se fuera con los otros gorriones que había en los árboles del parque. Lila voló hasta el árbol más cercano y se puso a piar muy contenta. Tesorina empezó a llorar de pena y de alegría a la vez, recordando el día que se encontró a Lila en el suelo. Pero sabía que a partir de ahora, cada vez que pasara por el parque, una nueva amiga saldría volando a saludarla y se posaría en su hombro para contarle las aventuras que tuviera con sus nuevos amiguitos. María Andrés Fuster 4ºEP •4• El tiempo de mamá Un día mi madre me preguntó cuál sería el mejor regalo que me gustaría recibir. Después de pensarlo un rato me di cuenta de que lo que más me gustaría hacer sería un viaje con mi madre y mi hermana sin móviles, sin ordenadores ni nada que se le parezca. Mamá toda para mí y…bueno, también algún ratito para mi hermana. Se lo conté y ella, muy emocionada, dijo que perfecto y que si me parecía bien que mi madrina nos acompañara. Aquello era el lazo del regalo perfecto… Durante unos días estuvimos jugando con mapas y la bola del mundo de mi hermana eligiendo un destino. Al final mamá nos dijo que sería un secreto. Cuando llegó el día nos subimos al avión y mamá nos hizo creer que nos íbamos a Sevilla pero cual fue nuestra sorpresa cuando mirando por la ventanilla del avión vimos…¡la torre Eiffel! Mamá nos había organizado una semana en París y, por supuesto, el viaje incluía cuatro días en Disneyland. Además, mamá cumplió su palabra y dejó en Zaragoza todo lo relacionado con su trabajo. Ese viaje ha sido mi mejor regalo. Isabel Bailo 4ºEP •5• Juan y Jorge Había una vez dos niños llamados Juan y Jorge que eran muy amigos y vivían en un pueblo muy pequeño, cerca de las montañas, donde el invierno duraba muchos días, se pasaba mucho tiempo en casa y poco tiempo en la calle. Su gran ilusión era tener una bicicleta para poder ir por la montaña y hacer excursiones. Un día sus padres les dijeron que si durante todo el invierno se responsabilizaban de una tarea y la cumplían, les regalarían la bicicleta cuando llegara el buen tiempo. Y cada uno eligió la tarea que más le costaba. Juan eligió encargarse del perro porque le daba un poco de miedo, y Jorge eligió recogerse la habitación todos los días si que se lo dijeran porque era muy desordenado. Y así lo hicieron. Todos los días, sin rechistar, Jorge y Juan cumplían sus tareas. Cuando llego la primavera y el buen tiempo, habían cumplido bien su encargo y sus padres estaban sorprendidos de lo bien que lo habían hecho. Juan había hecho su tarea con tanto esmero que hasta el perro había engordado y Jorge tenía su habitación como los "chorros del oro". Un sábado después de recoger su habitación y jugar un poquito Jorge salió al jardín y se encontró la bicicleta con un gran lazo en el manillar. ¡Menuda sorpresa que se llevó Jorge al ver la bicicleta! Jorge cogió la bici y fue inmediatamente a enseñársela a Juan pero se lo encontró en la plaza que venía a buscarme con su bicicleta nueva, que a él también se la habían regalado. Al final del verano Juan y Jorge habían hecho muchísimas excursiones por el pueblo y también por el Pirineo. Juan y Jorge siguieron haciendo sus tareas sin que se lo dijeran. Jorge Bernad Badía 4° EP •6• La familia de la mala suerte Había una vez una familia muy rara que no se sabe porqué cada vez que hacían algo raro les pasaba algo malo, y la gente les decía que tenían la maldición de que cuando alguien hacía algo raro les pasaba algo malo. Ellos no se lo creían hasta que cada vez la mala suerte iba siendo un poco peor. Entonces se empezaron a preocupar. Fueron a preguntar a todos los "adivinos" del mundo. Porque la familia creía que solo los "adivinos" lo sabrían, pero ninguno lo sabía. Al final solo tuvieron la opción de preguntar a una persona normal y lo raro es que lo sabía. Les dijo que para parar el "carma" había que hacer algo que solo sabía un adivino de América. Pero América estaba en la otra punta del mundo. Fueron al aeropuerto de Zaragoza y por poco no cogen el avión. Por fin llegaron, pero el señor se había ido a China, tuvieron que coger otra vez el avión a China. Cuando llegaron él estaba en una pasarela, salió a las tres de la mañana, a las nueve de la mañana le vieron en un bar y le preguntaron cuál es la solución para que cuando hagas algo raro no te pase nada malo, y el "adivino" americano no se acordaba, tenía la respuesta escrita en un papel en América. En las noticias vieron que alguien había robado ese papel. Por casualidad, encontraron huellas, las analizaron, y eran de Jorge, el ladrón más buscado por el F.B.I. La familia y el adivino le estuvieron buscando paso a paso y todo les parecía que ya les había pasado. Se recorrieron el mundo entero y les daba la sensación de que Jorge sabía que le estaban buscando. Resulta que estaban en una gran rotonda, cuando se enteraron casi se extraían las cabezas entre ellos. Rendidos, volvieron al palacio del adivino y Jorge "El Ladrón" estaba ahí tumbado en una esquina. El adivino se volvió loco, cogió el papel con la respuesta y empezó a romperlo. Cuando se recuperó se dio cuenta de lo que había hecho y se echó a llorar. La familia le tranquilizó e intentó unir las piezas. No lo conseguían, era imposible porque eran piezas pequeñas. Por fin abandonaron y se durmieron. Y entonces lo descubrieron, la solución era no hacer el rarito. No lo hicieron, y se les curó, aunque de vez en cuando, sin querer, volvían a hacerlo. Javier García 4º EP •7• La Historia de Jorge Una tarde, cuando yo tenía siete años, estábamos en casa mamá, mi hermana Blanca (tenía tres años) y yo. Mamá entonces dijo: -Bajo un momento a la frutería. Portaos bien que subo enseguida. Yo le dije a mi hermana: -Blanca, te pongo la tele que yo voy a leer a mi habitación Yo, que había estado pintando en el salón con mis rotuladores, los había dejado abiertos encima de la mesa. Blanca los vio y se puso a pintar con ellos en la pared. Al poco rato entró mamá, vio la pared pintada y llamó a Blanca que andaba correteando por la casa: -¡Blanca, ven aquí ahora mismo! Y mamá preguntó: -¿Quién ha pintado esto? Blanca respondió: -Mena, mamá, ha sido Mena (Jimena),- dijo apuntando hacia mi habitación. Y yo dije desde mi cuarto: -Te va a crecer la nariz. Mamá volvió a preguntar: -¿Quién lo ha pintado? Blanca respondió: -Joge, ha sido Joge (Jorge era un niño de la guardería al que siempre le echaba la culpa de todo) -¿Y cuándo ha venido Jorge a casa?, -preguntó mamá. Blanca encogió los hombros y mamá volvió a preguntar: -¿Quién lo ha pintado? Blanca contestó: - La nena, mamá, ha sido la nena; pecioso, ¿vedá?, ¿a que etá pecioso, mami? Jimena González 4º EP •8• La moneda Aventura Hola, soy una moneda de euro y os voy a contar mis aventuras. No recuerdo bien el principio, pero sé que fui bonita y brillante. Salí de la ventanilla de un banco y llegué al bolsillo del pantalón vaquero de un niño. Su bolsillo se rasgó en un gancho de un columpio y caí. Rodé hasta la alcantarilla y la corriente me llevó hasta el río. Pensé que ahí se acababa todo pero, de repente, salió un pez del agua y me tragó. Me quedé un tiempo en el estómago de aquel pez pero un día lo pescaron. ¡Por fin, cuánta agua, qué ganas tenía de salir de allí! Entonces los pescadores lo llevaron a la pescadería. Yo tenía miedo y me sentía agobiada cuando abrieron el pez y salí despedido. Olía fatal y estaba llena de tripas de pez, pero, al fin, un niño que comía una piruleta y esta muy contento, me cogió y me llevó a su casa. Cuando llegamos a su casa que era muy bonita, me metió en una hucha dorada. Me sentía muy feliz esperando otra nueva aventura o…¿aún no había terminado ésta? Oí unos ruidos, las paredes de la hucha se rompieron y todas las monedas caímos a la mesa, pero yo me caí saltando por la ventana y otro niño me recogió… ¡Qué dura es la vida de una moneda! Emilio 5º EP •9• Mi amigo Juanjo Hola, me llamo Pablo. Soy alto, rubio y de ojos castaños. Yo soy pacífico y nervioso. Me encanta jugar con mis amigos, pero bueno, ahí está el problema ¡No tengo amigosj Todos piensan que soy un friki y un empollón. Pero no lo soy, en realidad ... ¡he hecho un amigo¡ Se llama Juanjo. Os voy a contar cómo lo hice. Era por la mañana, sábado. Vino un vecino nuevo. Enseguida pensé: ¡es la oportunidad de hacer un amigo¡ Y fui a su casa, a ayudarles con la mudanza. Nos conocimos y la verdad, es muy majo. Juanjo es bajito, moreno y de ojos azules como el mar. Es nervioso y muy estudioso. Pasaban los días y nos hacíamos muy amigos. Pero tres días antes de mi cumple, nos enfadamos y peleamos. Y yo volví a sentirme solo. El día de mi cumple, invité a muchos niños, pero nadie vino, porque seguían pensando que era un friki. Mis padres me dieron los regalos muy preocupados, porque estaba muy triste, aunque los regalos eran geniales. Después, sobre las 8 y media de la tarde, yo seguía esperando que viniera alguien. Y esperé y esperé y esperé...hasta que llamaron a la puerta. ¡¡¡Era Juanjo¡¡¡¡Me había preparado una fiesta sorpresa. Luego me explicó que la pelea era parte del plan para la fiesta sorpresa y que él había hecho que viniera un montón de gente. Al día siguiente mis padres me preguntaron: -¿Te gustó la fiesta sorpresa? Y yo les respondí: -¡Me encantó¡ ¡Sois los mejores padres del mundo, os quiero un montón¡ Mis padres también me preguntaron: -¿ Qué regalo fue el que más te gustó de todos? Yo respondí muy contento: -¡ Para mí el mejor regalo es Juanjo, mi amigo. Mis padres me miraron muy asombrados. Y hoy tengo muchos amigos gracias a Juanjo. Julián Sainz de Varanda 5º EP • 10 • Mi Cumple Hola, soy Ana. Soy alta y algo mona; soy deportista y me gusta estar con la gente. Soy de Zaragoza pero ahora vivo en Cádiz. Os voy a contar cómo me pasó esto. Mi padre trabaja en las Fuerzas Armadas. Un día nos llamó un general (el jefe de mi padre) a casa diciendo que nos teníamos que trasladar a Cádiz. Mi padre, mi madre y yo nos quedamos sorprendidos. Yo no quería dejar a mis amigos de Zaragoza, Inés, Javier, Natalia o Jorge; a mi colegio tampoco porque todas las profesoras me querían un montón. Cuando me fui, me recorrí toda Zaragoza con mis padres y compramos muchas cosas típicas de nuestra ciudad natal. Tras 12 o 13 horas de camino - ¡vaya rollo! menos mal que nos paramos a comer en Madrid- por fin, llegamos a Cádiz. Allí todo era bonito y la casa que mis padres habían compraron era grande y preciosa. Tuve que ir al colegio nuevo donde mi madre y yo hablamos con el director. Después el director me enseñó la clase en la que estaría. Mi profesora se llama Mar y me resulta bastante agradable. Al día siguiente ya fui al colegio y me senté al lado de una niña que se llama Paula: es bastante guapa y muy simpática. Empezamos la clase y la profesora me presentó a los demás alumnos o compañeros. En el recreo Paula me enseñó todos los rincones del colegio; también me presentó a todos los chicos y chicas de la clase. Pasaron unos días y...¡¡¡ERA MI CUMPLE!!! Todos mis amigos de Zaragoza me llamaron por teléfono y mi colegio también. Cuando oí sus voces se me saltaron las lágrimas de alegría, porque los echaba mucho de menos. Decidí hacer una fiesta en mi casa para mis nuevos compañeros de clase. Me regalaron muchas cosas: una sudadera, un neceser, unas gafas de sol,… Y cuando mamá iba a hacer la foto llamaron a la puerta. Era el cartero y traía un paquete para mí. Venía de Zaragoza. Lo abrí y era un diploma de madera que ponía: ¡¡¡SIEMPRE SEREMOS AMIGOS!!! Y lo firmaban: Inés, Javier, Natalia y Jorge. Desde aquel momento he comprendido que el mejor regalo que puede haber en el mundo son los...¡¡¡AMIGOS!!! Inés Herrero 5º EP • 11 • Nieve Érase una vez un perro llamado Nieve. Se llamaba así porque el día que nació nevó mucho en la ciudad. A Nieve le gustaba mucho salir a pasear con su dueña y cuando mejor se lo pasaba era cuando le soltaba la correa y corría alegremente por el parque. Un día de primavera, se alejó demasiado y se perdió. Asustado, buscaba el camino de regreso a casa pero no lo encontraba. Como se estaba haciendo de noche, se acurrucó junto a unos cubos de basura y se quedó dormido. De repente, un maullido le despertó. Era Estela, la gata del vecino de la casa en la que vivía. Nieve se puso muy contento al pensar que Estela le ayudaría a volver, pero la gata tenía mucho miedo a los perros y no le gustaba estar cerca de ellos. Así que temerosa, se escondió subiendo a la copa de un árbol. Nieve le dijo: - No te asustes, soy tu vecino, no te voy a hacer daño... Necesito tu ayuda. No sé volver a casa. ¿Me puedes ayudar? Al principio Estela dudó, pero enseguida se dio cuenta de que era verdad lo que decía y se acordó de una vez cuando era muy pequeña y Nieve la defendió de un perro muy ladrador que la tenía acorralada en un rincón del patio. -Claro que sí. No te había conocido... Sígueme y te llevaré hasta casa.dijo Estela mientras bajaba del árbol. Estela le llevó por un camino que Nieve no conocía. Cuando vio el portal de su casa, Nieve se puso tan contento que abrazó a Estela y se dio cuenta de que ese día había descubierto el mejor regalo que podía tener: la amistad de una amiga. Y es que, aunque físicamente podamos ser diferentes unos a otros, todos debemos ayudarnos y disfrutar de las amistades que podamos encontrarnos a lo largo de nuestra vida. Alba Andrés 4º EP • 12 • Nueva Nueva familia familia Érase una vez un niño que se llamaba Luis. No tenía familia. Faltaba unvez mesun para la Navidad. Érase una niñocelebrar que se llamaba Luis. No tenía familia. Luis vivía en un orfanato. Estaba muy triste porque pensaba, que los Faltaba un mes para celebrar la Navidad. Reyes Magos, no le concederían tantas cosasporque como apensaba, los demásque niños Luis vivía en un orfanato. Estaba muy triste losde la ciudad de Zaragoza. Reyes Magos, no le concederían tantas cosas como a los demás niños de En el primer de enero, a su mejor amigo Pedro, una familia, lo había la ciudad de día Zaragoza. adoptado. En el primer día de enero, a su mejor amigo Pedro, una familia, lo había Se acercaba el seis de enero, y tenía que escribir la carta a los Reyes adoptado. Magos. Se acercaba el seis de enero, y tenía que escribir la carta a los Reyes Luis pensó ¿y qué puedo pedirles este año a los Reyes Magos? ¡Ya se! les Magos. voy pedir ¿y una buena familia. Luisapensó qué puedo pedirles este año a los Reyes Magos? ¡Ya se! les Espero que me lo concedan, pensó. voy a pedir una buena familia. Ya era el cinco deconcedan, enero. Porpensó. la tarde, se fue a ver la cabalgata. Vio al Espero que me lo paje del Rey Baltasar, a Aladín su lámpara al ReyVio Gaspar Ya era el cinco de enero. Por lacon tarde, se fue acon verel lagenio, cabalgata. al ypaje al Rey Melchor. Lo pasó muy bien. del Rey Baltasar, a Aladín con su lámpara con el genio, al Rey Gaspar El por la mañana, despertó y salió corriendo de su y aldía Reyseis Melchor. Lo pasóLuis muy se bien. habitación paralaver si en el Belén, que todos los años colocaban El día seis por mañana, Luis se despertó y salió corriendo de suen el orfanato, encontraba un regalo con su nombre. Se sorprendió habitación para ver si en el Belén, que todos los años colocabancuando en el vio que no le habían dejado ningún regalo. orfanato, encontraba un regalo con su nombre. Se sorprendió cuando La le habían duró poco, porque apareció vio tristeza que no le dejado ningún regalo. el director del orfanato para decirle que le una familia quería adoptarlo. La tristeza duró poco, porque apareció el director del orfanato para Se fue a su nueva casa, con su nueva familia. decirle que una familia quería adoptarlo. Había el mejor regalo. Sus deseos se habían cumplido. Cuando Se fue recibido a su nueva casa, con su nueva familia. fuera al colegio te tenía que contar a su amigo Pedro que él también Había recibido el mejor regalo. Sus deseos se habían cumplido. Cuando tenía una familia. fuera al colegio te tenía que contar a su amigo Pedro que él también tenía una familia. Iñigo Utrilla Ferrández.5º EP Iñigo Utrilla Ferrández.5º EP • 13 • En el espacio habitaban muchos planetas, entre ellos Marte. Un día Marte se quejó: -Yo no tengo habitantes y estoy muy aburrido. La Tierra dijo: - Intentaré solucionar tu problema. - Muchas gracias- le respondió Marte. La Tierra puso unos carteles por todos los sitios diciendo: "Todas las personas que tengan un habitante para Marte, que me lo digan. La Tierra" Un niño leyó el anuncio y dijo: - Yo tengo una especie de marciano que no se acostumbra a nuestra temperatura. Una niña lo oyó y dijo: Yo tengo una marciana. La Tierra les respondió: -¿Les podríais construir un platillo volante y ponerlos dentro? - ¡Claro¡- le respondieron a coro Marta y Carlos. Los niños también se lo pidieron a sus amigos que aceptaron encantados. Todos se pusieron manos a la obra y la Tierra le dijo a Marte: - Enseguida tendrás más amigos. -¡Muchas gracias, Tierra¡ - le respondió Marte. Los niños trabajaron muy duro, pero al final consiguieron terminar la nave. Montaron a los dos niños para ver si podía funcionar, pero....¡por desgracia la nave no arrancaba¡ Los niños buscaron y al final encontraron el fallo que había. Era un cable. Pusieron el cable en su sitio y volvieron a probar. Esta vez funcionó. La Tierra le dijo a Marte: -¡Tendrás habitantes, Marte¡ -¡Mil gracias, Tierra¡ - exclamó Marte. Los niños pusieron a los marcianos en el platillo volante y le dieron el platillo a la Tierra y la Tierra lo lanzó a Marte. Marte dejo salir a los marcianos. Los marcianos se enamoraron y tuvieron hijos. Así se fueron creando los habitantes de Marte. Beatriz Sáinz de Varanda 4º EP • 14 • Susan y Paula Susan y Paula eran las mejores amigas del mundo y estaban muy ilusionadas porque se acercaba el cumpleaños de Susan y lo iban a celebrar con una gran fiesta. Paula le quería hacer el mejor regalo que una amiga pudiera recibir, y para ello había ahorrado todas las propinas que sus abuelos le habían dado. Una semana antes del cumpleaños, Paula cogió todo el dinero ahorrado, lo metió en una cartera y salió de casa para comprar el regalo de Susan, pero en el trayecto a la tienda se encontró con su vecino Luis, que paseaba a su perro, y se puso a jugar con él. Sin darse cuenta y mientras correteaban con el perro la cartera se cayó al suelo y cuando llegó a la tienda se dio cuenta de que había perdido todo el dinero. ¿Qué iba a hacer ahora? Ya no podría comprar ningún regalo ni había tiempo para poder conseguir más dinero. De vuelta a casa, estaba muy triste y no paraba de darle vueltas a la cabeza sobre cómo podía conseguir dinero para comprar un regalo. Entonces se le ocurrió que ayudaría a su madre en las tareas de la casa para conseguir algo de dinero; también podía hacer algún trabajo para los vecinos como pasear sus perros o limpiar sus jardines y así lograría reunir algún dinero más. El problema era que faltaban pocos días para el cumpleaños y la cantidad que podría reunir no sería mucha, pero a pesar de todo se puso manos a la obra. Pasaron los días y llegó el día del cumpleaños. La fiesta de Susan fue espectacular. Estaban todos sus amigos y le hicieron regalos muy valiosos. Cuando llego el turno de entregarle el suyo, Paula estaba algo triste ya que el suyo no era tan costoso como el resto. Sin embargo, Susan supo apreciar el gesto de su amiga, pues a diferencia de los otros lo había preparado con todo el amor y el cariño del mundo para su mejor amiga, y para ella fue el mejor regalo de cumpleaños que había recibido nunca. Alejandra Güell 4º EP • 15 • Un regalo para siempre Érase una vez una niña feliz. Su familia la quería, tenía buenos amigos en el cole y sus profesores estaban contentos con ella, pero deseaba tener una hermanita porque le encantaban los niños pequeños. Cuando su mamá le dijo un día que esperaba un bebé se puso a bailar de contenta. Cruzó los dedos para que fuese niña y así fue. Nació una preciosa niña con unos ojitos azules y grandes; sus labios eran rojos y gorditos, parecían una fresa. Y cuando fue creciendo le salieron unos rizos rubios que parecían de oro. Era preciosa. Su hermana la cuidaba, la vestía, la peinaba y hasta eligió su nombre. Y cuando la pequeña Elena resultó ser una brujilla graciosa que le hacía reír y, a veces, también enfadar, la niña le dijo a su madre: - ¡Gracias, mamá, éste sí que es un regalo para siempre.! Marta Pacheco 4ºEP • 16 • Un viaje en familia El año pasado, mi abuela Rosa cumplió 70 años y nos invitó a todos sus hijos y nietos a un viaje a Tenerife… Nosotros somos los únicos nietos que vivimos en Zaragoza así que el día anterior al viaje fuimos en avión a Madrid. Nuestro tío Ric vino a buscarnos a la estación del Ave y allí nos dio las primeras instrucciones: nos repartió unas camisetas blancas, cada una con una letra roja. A mi hermana Luisa le tocó la letra F, a mi hermano Javier la letra E, a mí, la letra L....a mi madre, la letra S y a mi padre, la letra B. Nos dijo que al día siguiente teníamos que ponernos las camisetas debajo de la ropa que llevásemos sin que la abuela se diera cuenta. Al día siguiente, nos levantamos a las 6 de la mañana y cumplimos con nuestro encargo: nos pusimos las camisetas sin que la abuela se enterase y nos fuimos al aeropuerto.... Allí nos encontramos con el resto de nuestros primos y de nuestros tíos y cuando estábamos esperando para embarcar, mi tío Ric dio la señal y todos nos quitamos las chaquetas y nos pusimos por orden de edad, formando la siguiente frase: ¡¡¡¡FELICIDADES ABUELA!!!! La abuela se puso muy contenta y casi se puso a llorar. Todo el mundo que estaba a nuestro alrededor nos miraba y nos hacía fotos y a nosotros nos daba un poco de vergüenza. Después subimos al avión y llegamos a Tenerife a un hotel chulísimo. Mi hermano Javier y yo dormíamos con nuestro primo Carlitos que tiene 12 años. Los tres solos en una habitación, aunque la de mis padres estaba justo al lado. En el hotel podíamos pedir todo lo que queríamos y cada uno teníamos llave de la habitación así que entrábamos y salíamos cuando queríamos. También había dos piscinas, espectáculos por la noche, y un comedor enorme en el que cada día había cosas diferentes y todas buenísimas. Hicimos muchas excursiones porque alquilamos dos furgonetas y una de las que más nos gustó a todos fue la de la visita al Sian Park...un parque acuático chulísimo donde todos nos lo pasamos genial porque había toboganes para pequeños, medianos y mayores .... Cuando volvimos nos dio un poco de pena, pero los mayores dicen que es un recuerdo que tendremos para siempre. Álvaro Cendoya 4º EP • 17 • La rata, ese animal al que todo el mundo antiguamente temía y por el que sentía asco, que vivía en las alcantarillas y cloacas… Ya casi nadie recuerda que era portador de peste y de muchas otras enfermedades que ni siquiera los humanos conocían. Pues de ese animal, antes tan despreciado por los hombres, trata esta historia, que se remonta a hace 16 años, a un ya lejano día del año 2012… hablen! -¡Extraaaa,extraaaa....! ¡Unos científicos de Nueva York logran que los animales Laboratorio de Ciencias de la Universidad de Nueva York, 2 de octubre de 2012. Un grupo de científicos europeos y estadounidenses había llevado a cabo un ambicioso proyecto y fabricado una máquina que traducía el lenguaje de los animales. A los pocos días de tener el invento terminado se convocó una rueda de prensa para dar a conocerlo: -¡Aquí, aquí! -Sí, usted, señor. -Me gustaría saber de qué especies animales puede traducir la máquina su lenguaje. -De momento sólo hemos comprobado su resultado con ratas, pero próximamente realizaremos experimentos con los demás mamíferos. Después de una interminable rueda de prensa llena de preguntas sobre las utilidades y el funcionamiento de la máquina, por fin los científicos pudieron retirarse a su laboratorio para seguir trabajando en su proyecto. La rueda de prensa había terminado, dejando una atmósfera de misterio. -En el primer experimento solo conseguimos traducir dos palabras: "Eres un...” -dijo el doctor Hansen-. Creo que necesitamos diferenciar mejor los sonidos de las ratas e introducir los datos en la máquina para poder traducir lo que los animales dicen, si es que dicen algo. • 18 • Pero ya tenían mucho camino andado. Habían contratado a dos zoólogos españoles que, durante cinco años, intentaron descifrar todos los complejos chillidos que emitían las ratas, y al fin habían logrado traducir unos 1.700 sonidos. -Vamos a proceder a la traducción de la enigmática frase que dejó a medias la rata número 73 a principios de año -dijo el zoólogo Morgan. Tras unos segundos de espera, la grabación de los chillidos emitidos por la rata se oyó en todo el laboratorio… De la máquina, que tenía aspecto de una imprenta medieval, salió un pequeño sobre de papel no más grande que una postal, meticulosamente doblado. -Bueno, ¿quién quiere hacer los honores? -preguntó Morgan. -Creo que corresponde al doctor Johnson, es el que más ha trabajado para llevar a buen puerto este proyecto -afirmó Sally, la bióloga. Hubo un asentimiento por parte de todos los componentes del equipo y Morgan le dio el sobre a Johnson. -La enigmática frase era… Rasgó el sobre lentamente y con los ojos cerrados, como queriendo prolongar ese momento tan deseado y al mismo tiempo con miedo de lo que pudiera contener el sobre. Al abrir los ojos vio un papel con solamente tres palabras escritas: “Sois unos idiotas”. -¿Seis años, ciento siete millones de dólares invertidos y el trabajo de un montón de personas para descubrir un método que nos permita conocer lo que los animales piensan, y resulta que una rata lo único que piensa es que somos idiotas? Tras estas palabras todo el mundo quedó callado. -Creo que debe de haber un error -dijo Roger. -Es imposible, hemos revisado la máquina miles de veces a lo largo de estos 6 años -le recordó Morgan. -Lo sé, pero he estado cuidando a ‘nº 73 ‛ durante toda su vida. Vamos a comprobar la máquina otra vez -repuso Roger, incrédulo ante el contenido del mensaje. Tras cinco horas de trabajo ininterrumpido sin encontrar ningún fallo, acordaron verse al día siguiente a primera hora de la mañana para seguir trabajando. Necesitaban descansar. Esa medianoche en el laboratorio, cuando los científicos habían abandonado el lugar, ‘Número 73 ‛ estaba en una urna de cristal junto a unas cien ratas más. ‘Número 73 ‛ era una rata grande, de unos 30 centímetros de longitud y con una larga cola de 25 centímetros . Tenía un espeso pelaje negro que le recubría todo el cuerpo. Parecía • 19 • normal, pero algo la diferenciaba de las demás: era solidaria. En el laboratorio reinaba un continuo murmullo de chillidos de ratas, en el que era muy difícil hacerse oír. -¡Amigas! -dijo ‘Número 73 ‛, provocando por fin el silencio de todas las demás-. Amigas, los humanos han dado con el medio para entendernos. Y lo tenéis a cinco metros. Todas las ratas se quedaron pensativas. -Propongo que utilicemos esta máquina para transmitir a los humanos nuestros problemas. Podríamos hacer valer los derechos de los animales -prosiguió ‘Número 73 ‛. -Pero... ¿por qué tendríamos que preocuparnos de los demás animales? -preguntó con curiosidad una rata albina-. ¡Podríamos hacer de las ratas las reinas del mundo! -Se nos ha dado la oportunidad de proporcionar una vida mejor para todos los animales, ¿por qué preocuparnos solo de nosotras cuando podemos conseguir que muchos otros animales tengan más derechos? Hubo un momento de incertidumbre, tras el cual todas las ratas asintieron, convencidas de la idea. -Podríamos escribir una carta, utilizando la máquina traductora, explicando a los humanos lo que necesitamos -propuso una rata gris y rechoncha. -Buena idea. ¡Vamos! -corearon las ratas. A las siete de la mañana los científicos y tecnólogos estaban en el laboratorio. Cuando ya cada uno estaba enfrascado en su trabajo, se oyó un grito: -¡Eh, chicos! He encontrado un sobre en la bandeja de salida de la máquina. Mirad lo que pone: “Todos los humanos sois unos ignorantes. Solo os interesáis por vosotros mismos y os olvidáis de nosotros, los animales. Cerca de vosotros tenéis algunas de las sociedades mejor organizadas de la historia y no os preocupa destrozarlas. Queremos reclamar más derechos para los animales”. Tras la lectura de la carta todos estallaron en vítores de alegría. -¡La máquina funciona! ¡Hurra! -exclamaban varias voces. -¿Cómo sabéis que la máquina funciona? -preguntó Hansen. Todo el mundo se quedó pensativo y en silencio. Un largo silencio en el cual todas las ratas aguardaban expectantes… -Porque, lo que sí sabemos es que lo que pone en la hoja es verdad -contestó Sally. • 20 • -Tienes razón -reconoció Roger-. Lo que dicen es una gran verdad, podríamos aprovecharla. Las ratas podrían proporcionarnos ideas para trasladarlas a los gobiernos. Los científicos pensaron que, si llevaban las ratas ante los hombres más poderosos del mundo, quizás les harían caso. Y decidieron empezar por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Una selección de siete ratas, entre ellas ‘Número 73 ‛, fueron trasladadas a Washington para hablar y negociar con el Gobierno de Estados Unidos. Los científicos crearon para la ocasión una máquina traductora reducida, que colocaron frente a las siete ratas. Estas estaban muy nerviosas, sobre una mesa de cristal. Los científicos, mientras, permanecían a la espera, sentados en unos grandes sillones aterciopelados.. -Tenemos que impresionar a Obama, es el presidente del país más poderoso del mundo. ¡Es nuestra oportunidad! -dijo la rata ‘Número 52 ‛. Tras la llegada de Obama a la sala donde se encontraban se cerraron las puertas herméticamente. Transcurrieron tres largas horas de espera, en las que los periodistas intentaban obtener fotografías por las rendijas de las persianas y escuchar algo a través de la puerta. Tras ese tiempo, Obama abrió la puerta y solo dijo: “Es urgente convocar una reunión con los máximos dirigentes de todo el mundo”. No quiso decir nada más pese a las insistentes preguntas de los periodistas y la decepción que se veía reflejada en la cara de todos ante la escasa información. Pasaron unos meses sin que se volviese a mencionar el tema de la máquina traductora, hasta que un día se oyó en todas las ciudades del mundo: -¡Extraaa! ¡Extraaaaa! ¡Los gobiernos de todo el mundo firman los derechos de los animales! ¡Tras varios días de negociación, los humanos y los animales consiguen llegar a un acuerdo sobre los derechos de los animales! Mientras, en el laboratorio, ‘Número 73 ‛ decía a sus compañeras: -¡Lo hemos conseguido! El principio básico del acuerdo es que los humanos no pueden cazar animales. Tampoco pueden fabricar papel si no reponen cada uno de los árboles que talen, ni pueden estropear nuestros hábitats. Nosotros, a cambio, no les molestamos, no entramos en sus casas sin ser invitados ni destrozamos sus cosechas, y tenemos que darles algunos productos que necesitan, como leche o lana. Han pasado 16 años desde que se firmó el acuerdo entre animales y humanos. ‘Número 73 ‛ es ya un abuelo, con 27 nietos, y no tiene que preocuparse de los exterminadores ni de los cazadores. Sonríe feliz. Ahora la sociedad humana convive con la animal. Esta convivencia está basada en la tolerancia y en el respeto mutuo, creando así un mundo de igualdad y cooperación entre las personas y los animales. Pedro García 2º ESO • 21 • ¿Existe la felicidad? Es una pregunta que todas las personas nos hemos hecho alguna vez. La respuesta a esta pregunta se responde con otra: ¿qué se necesita para ser feliz? En nuestro entorno nos sobran los motivos para ser felices: tenemos unas familias que nos quieren y nos apoyan, unos amigos que nos ayudan y con los que pasamos ratos estupendos, una casa donde vivir... etc. Unos piensan que la felicidad no existe. Otros lo ven como algo pasajero. Para mí la felicidad está siempre ahí, sólo que a veces no la vemos porque sólo nos fijamos en el lado negativo de las cosas. Hay gente que no es feliz ni aunque le pasen cosas maravillosas; esas personas se están perdiendo lo bueno de la vida. Dicen que para ser feliz no hay que desear nada, porque el que no desea no anhela. Pero... ¿quién no desea absolutamente nada? Yo creo que no es así, porque una persona que no desea nada material puede ser feliz con lo que tiene pero ¿y si le diagnostican una enfermedad? ¿seguiría siendo feliz? Yo creo que no. En religiones como el Budismo, su meta consiste en llegar a un estado de felicidad absoluta llamado Nirvana. Opino que la felicidad absoluta entendida así no existe. La vida está llena de altibajos, con momentos buenos y otros no tan buenos, pero en general, y aunque en ocasiones estemos muy mal siempre hay algo por lo que estar contentos. Otros dicen que el dinero da la felicidad. Para mí, eso no es cierto, porque puedes ser feliz sin depender de si tienes mucho o poco (en un término medio), o si tienes una casa enorme o un coche carísimo u otras cosas innecesarias. Hay que darse cuenta de que a veces no hace falta más de lo que tienes para ser feliz. ¿Que siempre podrías tener más? Puede ser, pero ¿acaso lo necesitas? Pienso que la felicidad está en los buenos momentos porque es como un sentimiento. Cuando tenemos algo por lo que alegrarnos o hemos hecho algo bien te sientes feliz y, por el contrario, cuando nos pasa algo malo te sientes mal o triste. Y el que diga que no es feliz y que la vida no vale la pena, es que realmente no sabe apreciar lo que tiene. Yo soy feliz porque sé lo que tengo, lo disfruto y lo aprecio. Elena Arrazola 3º ESO • 22 • He buscado la definición de esta palabra en el Diccionario de la RAE, donde dice: ”Estado de grata satisfacción espiritual y física”; un poco más abajo, añade: “Ausencia de inconvenientes o tropiezos”. Si hacemos caso a la segunda parte, me parece que muy pocas personas (quizás ninguna) podrían considerarse felices en este mundo y menos aún en estos momentos con la temible crisis económica. Pienso que la felicidad total y plena no existe. Hay momentos que nos llenan de alegría y felicidad. En esos instantes, parece que vamos a explotar de un momento a otro, pero un estado de felicidad absoluta sólo podría ocurrirle a alguien que no pensara en nada ni en nadie; es decir, el que no tenga personalidad. A veces, nos equivocamos pensando que la felicidad puede estar en las cosas materiales. Creemos que quienes tienen muchísimo dinero y muchas cosas: yates, coches carísimos, etc. son muy felices; pero ¿es realmente así? He oído muchas veces que “no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita”. Cuantas más necesidades nos inventemos, más desgraciados seremos. La felicidad hay que buscarla, porque todos tenemos derecho a ser felices e intentar que nuestros sueños se hagan realidad. Pero el problema está en que es muy común buscarla de forma equivocada y cometer errores que nos llevan a la infelicidad. Solemos complicarnos la vida buscando fuera lo que tenemos muy cerca, incluso dentro de nosotros. Estar vivos, con ilusiones, sanos, con nuestros padres, hermanos, amigos, ya son motivos para sentirnos felices. Escuchar música, pasear, ir al cine..., y también ayudar a los demás. Porque cuando damos apoyo a quien está triste o deprimido, luego nos encontramos mucho mejor. El concepto de felicidad puede ser diferente según el tipo de persona. En África, por ejemplo, un trozo de pan, asegurarse la comida de cada día será una razón para ser feliz mientras aquí tiramos la comida. No creo que la felicidad sea la ausencia de problemas, sino la satisfacción que produce haber sabido • 23 • enfrentarse a las dificultades, haberlas vencido, poniendo en ello nuestro esfuerzo y muchas ganas y ánimo para superar los contratiempos. Porque por más que esperemos, por más que deseemos y por más que ambicionemos, siempre tendremos la sensación de que nos falta algo. Cada vez que lleguemos a una meta, habrá otra más allá y si no actuamos de forma madura y equilibrada caeremos en el desánimo o en la desesperación y todo esto podría llevarnos a una grave depresión. Hay que intentar ser felices, pero busquemos la felicidad en lo sencillo. No nos compliquemos buscando imposibles. Porque, al final, la verdadera felicidad se encuentra principalmente en saber vencer las frustraciones de cada día y en aceptarnos como somos, intentando superarnos en el día a día y en desear ser lo que somos; que cada noche después de repasar nuestras acciones estemos contentos de, por lo menos, haberlo intentado. Al final, tal vez, todo se resume en que todos tenemos buenos y malos momentos, rachas de mala suerte en las que no sabemos qué hacer, situaciones en las que creemos que nos comemos el mundo, etc. Pero siempre nos ayuda pensar que hay personas a nuestro lado que han pasado por lo mismo y siguen adelante. En conclusión: para mí, la felicidad es saber apreciar las pequeñas cosas de la vida. Paula Marco Lorente 3º ESO • 24 • La felicidad es un estado de ánimo que todo el mundo lucha por alcanzar, aunque algunos lo hagan de forma egoísta, pero sólo algunos. Es un sentimiento que proporciona paz interior y te motiva para conquistar nuevas metas. Muchas personas creen que la felicidad no existe; bien porque no la han alcanzado, o porque tienen un concepto distinto sobre la felicidad. Piensan que es imposible alcanzarla plenamente y desconfían de las personas que afirman ser felices. Otros piensan que la felicidad se encuentra en uno mismo o en la forma de ver las cosas. Hay quienes creen que se encuentra en los pequeños detalles, pero cada uno tiene su concepto de la felicidad. Los más superficiales buscan la felicidad en cosas materiales, como el dinero y todos los lujos que te puedas permitir con él. Los más egocéntricos se preocupan por ocupar un elevado puesto en la sociedad y así aparentar ser alguien más que los demás. Los religiosos la intentan alcanzar cumpliendo los preceptos de la religión que se les ha inculcado. Y los espirituales buscan la evolución de su propio ser para alcanzar la perfección espiritual. En mi opinión la felicidad sí existe, aunque sólo sea en momentos puntuales, pero hay que saber apreciarla cuando se tiene. La felicidad en estado pleno estoy casi seguro de que existe, pero también estoy seguro de que no en esta vida; quizás al otro lado de la muerte se encuentren las puertas a la plena felicidad, pero no puede afirmarse qué hay después de la muerte. En conclusión, la felicidad sí existe, ya que es el sentido de la vida y de la creación, porque si no existiera, ¿por qué estamos aquí? Hugo Serichol 3º ESO • 25 • La felicidad es efímera. Viene y se va. En algunos momentos se es feliz, y en otros muchos, no. Si has tenido más momentos felices que tristes, se podría decir que has tenido una vida feliz. Algunas veces nos podemos sentir tristes. En esos momentos es cuando tienes que fijarte más que nunca en los gestos, las miradas, las sonrisas, las palabras bonitas de toda aquella gente que te quiere. Sonreír me parece un gesto muy bonito y sobre todo si la sonrisa es sincera, si sabes que de verdad importas, que te sonríen de corazón. Creo que la felicidad de uno mismo va ligada a la de los demás. Una experiencia muy gratificante y de la que aprenderíamos mucho sería ir a algún país tercermundista y ver cómo a un niño se le alumbran los ojos con un juguete, unos zapatos, unas pinturas...Al ver todo eso, esa ilusión, esa esperanza...se nos contagiaría y seríamos mejores personas. Y además, las personas que tienen menos cosas saben aprovechar todo mejor. Pero hay personas egoístas, personas que lo tienen todo, pero que no comparten nada. Esa gente, aunque quiera aparentar lo contrario, no son felices. Aunque muchas veces se crea que porque nos regalen algo que hemos estado pidiendo durante mucho tiempo vamos a ser felices siempre, estamos equivocados. Seguramente eso lo utilizaremos el tiempo que tarde en salir algo mejor, y así sucesivamente. ¿No se alegra uno mucho más cuando te dicen: vas a tener un hermanito, o cuando te casas, tienes un hijo...? Esa felicidad te dura para siempre, porque la conservas. Pero en general, la felicidad de una vida son las pequeñas cosas que día a día se van haciendo más importantes. La vida sólo se vive una vez y por ello, como muchas veces se dice, hay que aprovecharla al máximo y para ello, hay que ser felices. Por lo tanto, la felicidad existe y cada uno tiene que ganarse la suya. Elena Clemente, 3º ESO. • 26 • Era un día caluroso del verano del dos mil dos. Yo estaba revisando unos informes en mi despacho cuando, de repente, entró el subinspector Juárez diciéndome que habían encontrado a dos mujeres muertas en las inmediaciones de la calle Mayor. Las víctimas habían recibido varias cuchilladas en el abdomen y en el cuello. Tras su identificación se supo que eran dos hermanas, Lourdes y María, que se habían trasladado a Zaragoza para estudiar. Tras informarme Juárez, y después de contarme que era el encargado de resolver el caso, decidí empezar por registrar su vivienda, un pequeño apartamento del centro. En él no encontré nada aparentemente fuera de lo normal, pero sí me llamó la atención una foto en la que aparecían las dos hermanas y un hombre de complexión fuerte, alto y de pelo corto. Pensé que sería un amigo de ellas pero decidí que Juárez lo identificara y que le llamara para que prestara declaración. El hombre de la foto era un tal Pablo que estudiaba en la academia militar. A la mañana siguiente, Pablo se presentó en comisaría y me dijo que era el ex novio de María y que ella le había dejado por un tal José Ramírez que estudiaba quinto de filología hispánica. Me pareció que Pablo podía ser el posible asesino ya que María le había dejado y podía sentir un odio terrible hacia ella, pero le dejé que se fuera por falta de pruebas y le mandé a Juárez que encontrara a José Ramírez y lo trajera a comisaría. A las dos horas apareció con él. José era rubio, un poco más bajo que Pablo y también de complexión fuerte. Él me dijo que Lourdes le había llamado a las once de la mañana porque no encontraba a María y más tarde ella le llamó y le dijo que un hombre estaba metiendo a María en su coche a la fuerza. También me dijo que había ido a la policía pero ésta le dijo que ella podía haberse ido libremente y que tenían que pasar veinticuatro horas de su desaparición. Yo le di las gracias y le dije que estuviera tranquila que encontraría al asesino. • 27 • Entonces decidí rastrear la última llamada que había realizado Lourdes. Vi que la había hecho desde la calle de Santiago por lo que decidí revisar las cintas de seguridad de las tiendas de esa calle. En la cinta de una pequeña joyería vislumbré el rostro de María y de Lourdes y de un hombre que las intentaba meter en un seat León, de color negro, pero que no podía identificarlo porque apenas se le podía ver el rostro, aunque de la visión se podía deducir que llevaba gafas y una pequeña barba. Les pregunté a los comerciantes de la zona si sabían quién era el propietario de ese vehículo. Un charcutero me dijo que solía venir a menudo por allí porque su madre vivía en esa calle. El charcutero me proporcionó la dirección de la clienta que vivía en el número siete en el cuarto derecha. Era una señora mayor, con pelo blanco recogido en un moño y que lucía un vestido negro. La mujer me contó que su hijo se llamaba Tomás y que vivía en un adosado a las afueras de Zaragoza y me dio su dirección. Cuando salí de casa de la señora me fui directamente a casa de su hijo, encontrándome a éste en el jardín. En ese instante lo detuve y lo llevé a comisaría; allí me confesó que María y Lourdes salieron del coche y corrieron por las callejuelas del centro, refugiándose en un portal, que él las persiguió y terminó matándolas. Mientras confesaba su doble crimen se fue derrumbando. No había merecido la pena tanto daño como respuesta a la negativa de María a tener una relación con el asesino. Tras resolver este doble asesinato decidí dar el caso por cerrado y después de unos días ajetreados decidí cogerme unas pequeñas vacaciones. Sin embargo, me pareció todo tan obvio que revisé las cintas una vez más y entonces me di cuenta cómo Tomás, mientras abría la puerta del coche y forzaba a las chicas a entrar, dirigía una rápida y angustiosa mirada al coche situado en la otra acera de la calle… Jaime Utrilla Ferrández 4º- E.S.O. • 28 • Una luz iluminó el cielo y una bomba cayó al suelo. Yo, un hombre de exótica apariencia y coraje, soviético, intenté escapar de aquel infierno… Todo el mundo se ha preguntado qué pasa cuando morimos, tanto ateos como creyentes. Yo, sin embargo, he vivido en el cielo y en el infierno. "Flyodor" es mi nombre, y será recordado en los años venideros. Cuatro años antes, me hallaba en la casa de un importante mando nazi, a principios de 1945. Era su “esclavo”. Trabajaba de recolector en unos campos en el centro de Europa. Hace un año me alisté en el ejército rojo como voluntario, y por mis estudios y mi familia me dieron el grado de teniente en el sector de mi tío-abuelo "Pyort", que era comandante general. Vivía con mi amada "Natasha", con la que iba a tener un hijo. Pero volviendo a 1945 recuerdo que era un lluvioso día de primavera, en el que nuestro jefe "Adler" nos hizo trabajar desde muy temprano. Mi compañero de trabajo, "Ronald", otro prisionero de guerra, me decía continuamente que pronto vendría la ayuda. Él era americano, pero ambos sabíamos alemán. Su historia era trágica: su hermano le había delatado sin querer y eso le condenó. A las 11:20 de la mañana, un hombre oyó bombas e, inmediatamente, Adler nos obligó a defender sus tierras. Unos tanques aparecieron por las montañas. Los reconocí perfectamente, eran los famosos T-34. En ese momento me quité la camisa y quedó al descubierto la raya en mi costado. Era mi marca de nacimiento, con la que me reconocerían. De inmediato el polvo llenó el ambiente y huimos todos. Me reuní con mis leales amigos tras la granja. Una vez allí, Ronald, una mujer griega, "Amaya", Igor, un voluntario mexicano llamado Juárez y yo , formamos una hermandad. Bajo aquel ambiente de bombas y muerte nos juramos lealtad. Creamos la sociedad "Dragón de papel", y acordamos que los tesoros, a la muerte de cada uno de nosotros quedarían guardados en ese suelo, - donde había una ruta secreta a un antiguo santuario celta-, dentro de una caja fuerte de la que solamente nosotros teníamos las 5 llaves necesarias, hasta que el último superviviente lo desenterrara con las 5 llaves puestas a la vez. La riqueza procedía de aquella casa en la que encontramos los planes de las minas secretas nazis. • 29 • Una bomba cayó en la granja y corrimos a refugiarnos. Los soviéticos acabaron con aquel lugar, y a Igor y a mí nos reconocieron y nos mandaron con mi tío. En cuanto al resto, esto es lo que sé de ellos: a Amaya los nazis no la dejaron escapar, fue llevada a Berlín y desconozco su paradero, pero su caja fuerte estaba abierta, sin nada dentro. A Juárez le asesinaron, y su familia enterró el tesoro que él encontró, como última voluntad de Juárez, quien les dio la contraseña. Igor también encontró parte del tesoro, pero la codicia le pudo y un día intentó matarme, cuando estábamos en un barco. Le esquivé, cayó a los tiburones y se lo comieron. Enterré su tesoro. Ronald se fue a Nueva York, dejando la guerra a un lado, se hizo con una empresa sanitaria y se hizo rico. En cuanto a mí, el día que tomamos Praga y tras volver a poner bien mis papeles tras mi captura, volví con mi esposa que trabajaba en la embajada estadounidense. Allí, en Moscú, nos reencontramos. En ese momento ella me dio una noticia que no me esperaba: me contó que estaba embarazada cuando yo me fui. Nuestro hijo, al que llamó "Augusto", apareció junto al hijo de los embajadores jugando. Fue la embajadora quien los trajo de la mano mientras sonreían alegres. Mi hijo me miró y yo lo abracé. Vivimos entonces como familia los mejores momentos; yo me formé como ingeniero y mi esposa continuó en la embajada. Cuatro años después Stalin mandó arrestar a todas aquellas personas que habían visto occidente y podían sublevarse contra él. Me deportaron a una isla dejada de la mano de Dios en el estrecho de Bering o sus alrededores. Aquel lugar era un "GULAG", una especie de campo de concentración, nos explotaban todo el día, trabajamos para y únicamente para el gobierno y la industria pesada. Allí pasé un largo tiempo, o al menos eso me pareció, ya que no tenía comunicación con el exterior. La cúpula estelar era mi mejor amiga tras la fría noche y la imaginación lo único que mantenía viva la esperanza de que algún día regresara a mi hogar. Día tras día hacía lo mismo, no podía hablar con nadie, porque si lo hacía me someterían a torturas. Me sentía traicionado, todo aquello que pensaba sobre mi patria se desmoronó en cuestión de minutos. Un alto mando vino a visitarnos un día nublado, como todos los demás. Todos los guardias centraron su atención en vigilarle, y no dejaban de prestar atención a la radio, por la que se retransmitían todo lo que hacía este hombre. Yo, harto de esperar, en un despiste del guardia de mi sector, escapé corriendo desesperadamente sin alimento ni abrigo. Pasados 20 kilómetros más o menos encontré a Nicolás, según él, barrendero, que había hecho lo mismo que yo, huir desesperadamente de allí. Seguimos caminando hasta llegar a la costa. Allí percibí un mar helado por el frío, y oí unos caballos. Nos escondimos bajo la nieve. Unos soldados soviéticos a caballo recorrían la zona; algo de esos caballos, sin embargo, • 30 • se me hacía familiar, mas no sabía lo que era. Los caballos avanzaron hacia Nicolás y yo pensé que ese iba a ser mi último momento. Por mi cabeza se cruzaron los recuerdos de mi familia, Dios, y la belleza del mundo. Pero tras los primeros caballos, que casi nos delatan al pisarnos, un hombre con uniforme ,probablemente, de sargento chino comunista y de baja estatura bajó de su caballo. Recordé quien era, un prisionero al servicio de los nazis, por eso me resultaban familiares aquellos caballos, eran los paseos que hacía cuando nos vigilaban. Aquel hombre me buscaba por algo pero no lograba entender por qué, hasta que se lo explicó a un cabo que rondaba por allí buscándome. Éste me llamó ""Dragón de papel"" y dijo que había hablado del asusto con Stalin, con el que compartiría la recompensa, y que movieron cielo y tierra para hallarme. Le dije a Nicolás de huir y eso hicimos. Sus perros nos olieron y los caballos siguieron corriendo, pero Nicolás halló una especie de túnel subterráneo entre los nevados arbustos. No parecía hecho por una persona, más bien por un oso, pero allí nos refugiamos. Tras la vuelta de los jinetes soviéticos, salimos de allí. De repente una luz iluminó el cielo y una bomba cayó sobre la tierra. En ese momento pensé que mis posibilidades de sobrevivir serían nulas, mas pude ver la insignia norteamericana estampada en aquellos aviones. Nicolás y yo nos alejábamos del sonido de las bombas. Oí unos coches que se acercaban. Nicolás se desplomó como si le hubiera caído una bomba. Era la falta de nutrición, que empezaba a pasarnos factura. En seguida tres coches al mando de los soviéticos con aquel chino a la cabeza nos rodearon, y nos cogieron prisioneros. A uno de ellos le escuché por radio que en el centro del GULAG la batalla estaba encarnizada y que volvieran a ayudarles. En ese momento el chino me dio un puñetazo en la cabeza, y cuando desperté estaba en una especie de sala subterránea atado de pies y manos. El hombre que me había golpeado me contó por qué me retenía. Ese hombre trabajaba para sí mismo y antes lo hacía para los nazis. Oyó lo de la hermandad "Dragón de papel", y nos fue eliminando uno por uno hasta que quedamos Ronald y yo. A Amaya la mató y le robó la llave, asesinó al señor Juárez y • 31 • obligó a Igor a matarme, porque si no haría daño a su familia. Ese hombre supo todo lo que nos había pasado desde que salimos de allí hasta ahora, pero Ronald le descubrió y ordenó al gobierno estadounidense el ataque. Este hombre sabía lo de las cinco llaves que abrirían el santuario común de la riqueza nazi, de aquellas minas secretas. Me obligó a decirle dónde estaba mi llave, que estaba enterrada bajo la capilla donde se bautizó mi hijo. Acto seguido, cogió un tablón de madera y nos molió a palos a Nicolás y a mí. A punto de de matarme un soldado soviético entró rodando por las escaleras, habían descubierto su posición. Aquel asiático huyó, los estadounidenses nos liberaron a mí y a Nicolás. Ronald apareció triunfante con un abrigo y una escopeta. Le conté lo que había pasado, aunque él ya lo sabía. Armados con nuevos AK-47, y veinte comandos americanos Nicolás, Ronald y yo fuimos a la captura del aquel hombre. Le rodeamos entre los dos extremos de un largo túnel. Se quitó su chaqueta invernal y vimos suficientes explosivos como para acabar con toda la isla. La decisión entre la venganza o la vida me hizo pensar mucho; le maté de un disparo. Salimos de allí los tres, mas Nicolás y yo vivimos bajo la "Era Stalin" ocultos durante seis años. "Nikita Kruschev" llegó al poder y nos liberó a la mayoría de los oprimidos en los GULAG. Al fin pude mirar de frente la libertad y empezar a disfrutarla. Ronald y yo desenterramos las últimas minas nazis, y dejamos en aquel santuario todo el oro y plata en memoria de nuestros hermanos caídos. Daniel Boldova 2º ESO • 32 • Era un 25 de Agosto. Todos estábamos nerviosos. Nos disponíamos a realizar nuestro magnífico viaje a los Pirineos. Cuando subimos al autobús empezaron las miraditas. Yo iba con mi amiga Raquel y nos seguían Raúl y Luis. Irene era la chica más pija e insoportable del curso, siempre criticando y riéndose del aspecto de los demás, obsesionada por la ropa y sus combinaciones. Durante el viaje no paró con sus comentarios atacando a todos los que tenía cerca. Uno de ellos era Raúl, que había traído una sudadera naranja muy moderna por si empeoraba el tiempo. Irene gritó, para que la oyera todo el mundo: - ¡Oye, Raúl, vas a pasarlo mal como te vea un conejo!– Medio autobús estalló en una carcajada. Cuando bajamos del autobús hacía frío a pesar de ser Agosto. Todos nos abrochamos las chaquetas. Irene llevaba una torera muy mona pero poco práctica. La vimos helada frotándose los brazos para entrar en calor. Entonces Raúl dijo: - Prefiero estar calentito aunque no combine la ropa, antes que pasar frío. Ella le miró tiritando. Mientras nos íbamos yo le dije: - Ande yo caliente… Y él contestó: - Ríase la gente. Ja, ja, ja. . . María Miranda Novoa 2º ESO • 33 • “Ande yo caliente y ríase la gente” es un refrán que nos sigue a lo largo de la vida. Miremos a donde miremos, encontramos esta situación. Por un lado, el refrán muestra que la gente se fija más en el exterior y en el físico que en el placer que da el sentirse a gusto dentro de lo que llevas. Pero, por otra parte, el refrán muestra que si tú estás cómodo, lo que los demás piensen da igual. La sociedad lo critica todo y sigue, a veces, modas estúpidas y si no te sumas te consideran un raro. Este refrán es por ello difícil de seguir hoy en día aunque la moda no siempre sea muy lógica. Así, en invierno, se ve a las chicas por la calle con pantalones cortos; aunque lleven medias debajo, deben seguir teniendo frío. De lejos viene la moda de las mujeres de llevar zapatos de tacón, -¡y qué tacones a veces! - nada cómodos para caminar por muy bonitos que sean y aunque te hagan parecer alta; o la moda de llevar dos bañadores, uno apretado debajo y otro grande encima; se va mucho mejor con un solo bañador y es más barato. Llevar camisetas de manga corta en puro invierno o camisetas que enseñan el ombligo, no parece muy inteligente. Tampoco lo parece llevar dos camisetas puestas en verano. Hay quien puede pensar que este refrán es egoísta, porque mira por el bien propio sin hacer caso de las opiniones de los demás. Pero, ¿por qué se tendrían que meter los demás con lo que lleva cada uno? Este refrán es más seguido por la gente de edad avanzada que por la gente joven. También es más seguido en las zonas rurales que en las zonas urbanas. Y antes, es posible que fuera más seguido por mujeres que por hombres, pero, hoy en día, también los hombres se apuntan a la tiranía de la moda. Yo no suelo seguir este refrán, aunque intento, dentro de la moda, estar lo más cómoda posible. A mí me gusta ir a mi manera, llevar mi propio estilo, y no parecer una copia más de las personas que van por la calle. Sara Lainez 2º ESO • 34 • Existe un planeta llamado Tifilio cuyos habitantes visitaron hace miles de años La Tierra. Les pareció un planeta hermoso; con sus altos árboles verdes, sus montañas llenas de pinos y ríos de aguas cristalinas. El aire que se respiraba era límpio. Quedaron asombrados y regresaron a su planeta, todo estaba en equilibrio. Un día los habitantes de Tifílio decidieron volver a La Tierra y no pudieron entrar en la atmósfera, el deterioro ecológico la había dañado. La Tierra lloraba, su naturaleza había sido atacada por un virus: "el hombre". Los tifilianos, que eran unos hombrecitos verdes, decidieron enviar a su gran ejército de árboles para invadir La Tierra. Su tarea era revivir a miles de especies de árboles secos y enfermos. Ellos sabían que al renacer a los árboles renovarían y limpiarían el aire y el agua. Era una tarea difícil, pero los árboles de Tifílio estaban preparados y sabían cómo hacer florecer a las naturalezas muertas. Pero lo más importante era acabar con el virus que había destruido el planeta Tierra. Este virus, "el hombre", era muy destructivo, aunque se había debilitado, al ver que para sobrevivir necesitaba de la naturaleza. Los árboles de Tifílio les mostró y enseñó cómo debían de cuidar a sus amigos los árboles terrestres, ya que eran el corazón del planeta; sin ellos no hay vida porque son los encargados de renovar la naturaleza. El virus sintió vergüenza y decidió actuar como les habían enseñado. Los árboles de Tifílio les avisaron que si no cuidaban a sus amigos, volverían para llevarse a todos los árboles y plantas del planeta Tierra, quedándose solos, sin oxígeno y sin vida. El virus comprendió que no podría sobrevivir y que estaba destinado a una muerte segura. Y aprendió a cuidar su naturaleza ya que sin ella no era nada. Luis Esteva 2º ESO • 35 • Cuenta la leyenda que al principio de los tiempos hubo una guerra en el cielo. Los vencedores pasaron a llamarse dioses, y encarcelaron a los perdedores, los denominados titanes. Muchos de los dioses eran descendientes de los titanes, como Zeus, que destronó a su padre Cronos y se convirtió en el rey de los dioses, guiando a los demás en la guerra, la Titanomaquia. Uno de los encarcelados, Hiperión, fuego astral e hijo del cielo y de la Tierra, se llenó de un carácter de conspiración y, tras conseguir escapar de la prisión en Tártaro, la región más profunda del inframundo, planeó su venganza contra los dioses. Escapó a una estrella dominada por el fuego. Este astro era el Sol. Allí decidió crear un ejército. Moldeó una planta carnívora, capaz de resistir al fuego, y las multiplicó, de forma que se formó un ejército inmenso de plantas de más de cinco metros de altura. Les dotó de un alma maligna, capaz de abandonar su cuerpo y después poder volver a meterse en él. Pero las plantas se sublevaron contra Hiperión, lo derrotaron y lo devolvieron a su cárcel en Tártaro. Con una ira superior a la de los dioses, se lanzaron sobre el primer rastro de vida que encontraron. Arrancaron sus raíces del Sol y fueron capaces de desplazarse hasta la Tierra, un planeta cercano, para acabar con los seres que lo habitaban. Esta es sólo una leyenda. Nosotros, los hombres, sólo recordamos lo siguiente. El botánico americano Marshall Robinshaw se encontraba en su laboratorio. Su actual investigación trataba sobre una planta carnívora que había sido hallada recientemente en el desierto de Atacama. Para él era todo un misterio cómo una planta de semejantes dimensiones había podido sobrevivir a más de cuarenta grados en el ambiente más seco del planeta. Era pegajosa y poseía unas glándulas que segregaban continuamente un potente veneno. Marshall suspiró. Nada encajaba. La pregunta era cómo había sobrevivido, y sin secarse, en un desierto. ¿Y cómo había germinado? ¿De qué semilla o tubérculo, si estaba completamente aislada? Pero ahora tenía que descansar. Ya proseguiría al día siguiente con su investigación. Marshall se fue a la cama.El botánico se despertó sobresaltado. Corrió al invernadero, pues creía haber encajado una pieza del • 36 • puzle. Cuando llegó, se quedó paralizado. “¡Madre de Dios!”, susurró. Fue lo último que dijo antes de desplomarse al suelo. Veintiséis de junio. Un grupo de científicos debaten sobre la nueva especie de plantas que se han encontrado recientemente en el área del Norte de Chile. Todas habían sido llevadas al Oeste de Estados Unidos para descubrirlo todo sobre ellas. Las investigaciones las llevaba a cabo el botánico Marshall Robinshaw, pero no han recibido noticias de él desde hace dos días. Su paradero es desconocido. Nadie entiende nada. Deciden enviar a un amigo suyo, el biólogo Austin McNey, que había sido su alumno de ciencias, a su laboratorio para avisar a Robinshaw de que requieren resultados urgentes de su investigación. Austin entra en casa del botánico. Marshall no había contestado ni a sus llamadas ni a sus correos. A lo mejor no estaba en casa y había viajado a otro país tratando de dar otro paso en su investigación. Austin camina lentamente por el pasillo. No hay nadie en las habitaciones. Decide ir al invernadero situado en la parte de detrás de la casa. El vidrio está roto. Entra. Mira alrededor mientras grita el nombre de su amigo, con la esperanza de recibir respuesta. Pero no la consigue. Camina lentamente, observando la gran planta situada en el centro del invernadero. Todo parece estar en orden y ya piensa en irse, pero se queda paralizado al ver el cuerpo sin vida de Marshall tirado en el suelo. Parece haber sido atacado por alguien. Austin corre hacia su amigo y llora, sujetando el cuerpo con ambas manos. Pero, ¿quién habrá podido ser? No falta nada en la estancia. Nadie se ha llevado nada. Austin sale llevando el cuerpo de su amigo, las cámaras de seguridad del invernadero y el diario en vídeo de Marshall, que gravaba mientras llevaba a cabo la investigación. Los científicos americanos comenzaron a ver los vídeos del diario del botánico. Se sorprendían de sus investigaciones, mientras esperaban encontrar alguna pista de su muerte. Puede que hubiese tocado la planta sin los guantes que le protegían del venero, pero descartaron esa posibilidad, pues parecía que había muerto de un golpe fuerte. Pusieron el vídeo que habían gravado las cámaras de seguridad. No podían creer lo que estaban viendo. ¡Un fantasma salía del cuerpo de la planta! ¡Era su alma! Y además era capaz de tocar las cosas sin atravesarlas. El alma era igual que la planta, tanto en la forma como en los rasgos corporales, sólo que no tenía color, era translúcida. Había cogido una pala y la había utilizado para golpear a Marshall. No era posible lo que estaban viendo. Pero si ese vegetal era capaz de sacar su alma fuera, el resto de la misma especie que había encontrado y había cultivado, también podría hacerlo. Tenían que asegurarse de ello, así que decidieron ir a comprobarlo. Pero no fue necesario. • 37 • El pánico corría por todo el oeste de Estados Unidos, donde habían cultivado la nueva especie de plantas. Éstas no se movían; era su alma la que lo hacía. En pocos días, los habitantes del oeste y norte de los Estados Unidos ya habían sido evacuados a Sudamérica y Europa. Sólo se habían quedado allí algunas tropas de la armada americana para evitar que las almas pasasen a otros lugares del continente. Nadie creía lo que veía. Algunos habían muerto atacados por esta nueva especie de seres, pero la cifra de muertes no superaba las cincuenta, a pesar de que los invasores se habían extendido rápidamente. Como una persona que había extendido una especie viva en otro hábitat, poniendo en peligro de extinción a otros organismos, así nos pasaba a nosotros, pero esta vez nosotros éramos los habitantes autóctonos en peligro. Nadie sabía cómo parar aquello. El ejército estadounidense se preparaba para atacar. Divisaba delante a los seres que atacaban: las temibles plantas carnívoras, que en sólo un par de días, habían conseguido infundir el pánico en toda la humanidad. Los espíritus podían hacerse visibles o no dejarse ver, pero creían tener tanta superioridad frente a los humanos que no decidieron volverse invisibles. Los aviones sobrevolaban sus cabezas (si se podía decir que tenían cabeza). La artillería abrió fuego. El polvo se levantaba y evitaba que los soldados vieran qué había tras de él. No cesaron los disparos, y los aviones bombardeaban a las plantas. Cuando todos pensaron que el peligro ya había cesado y habían acabado con todas, el polvo y el humo se levantaron, mostrando unas plantas carnívoras que todavía avanzaban como si nada hubiese pasado. En cuestión de segundos, aquellos monstruos empezaron a agredir a los soldados. Algunos no tuvieron la suerte de huir. Gary Justmire, un joven que acababa de alistarse en la armada, armado del gran coraje que solía caracterizarle, se levantó y lanzó un puñetazo a una de esas almas asesinas. Se quedó atónito cuando vio que su puño atravesaba la planta sin que ésta soltase el objeto que tenía en mano. ¿Cómo podían pegar golpes sin que se les pudiese golpear? Este bravo soldado cayó al suelo tras ser golpeado por el ánima que tenía delante. Aquellos espíritus eran imparables. Tras la aplastante derrota que había sufrido el ejército estadounidense, se reunieron los representantes de los grandes países en el mundo. Sin llegar a un acuerdo sobre lo que debían hacer, se presentó en aquella asamblea un joven al que nadie conocía, pero que decía tener información urgente. Se trataba de Gary, el soldado que había pretendido luchar contra un ánima y había sobrevivido, pues los monstruos habían creído que estaba muerto mientras yacía inconsciente en el suelo. Tras narrar los hechos • 38 • sucedidos, muchos perdieron la esperanza de llegar a ganar esa guerra recientemente empezada. Pero Austin McNey, el biólogo, tenía planes más interesantes que hacer que morir a su edad de veintiocho años, y no iba a permitir que unas plantas se los arruinaran. Él sostenía su creencia de que en la vida terrenal ningún alma podía vivir sin estar sujeto a un cuerpo, y que ningún cuerpo lo hacía sin poseer un alma. Así que decidió empezar por su cuenta una nueva investigación, junto con Gary, que tras ver cómo actuaban los invasores, decidió tomar parte en el asunto para ayudar a la humanidad. Cultivaron una de esas plantas en un lugar muy protegido. Unos días después, cuando Estados Unidos estaba ya casi despoblada, el ánima de la planta salió al exterior. Austin sabía que no iban a poder matar a ese espíritu maligno, así que mandó a Gary cortar el tallo de la planta. Cuando lo hizo, el espíritu empezó a desintegrarse. Era como un espectro que lanzaba maldiciones al aire. Y finalmente acabó por desaparecer. ¡Ésa era la clave! ¡Tenían que hablar con el presidente estadounidense enseguida! Éste, tras escuchar la noticia, envió a mil hombres armados al Oeste de los Estados Unidos, donde habían estado cultivando las plantas. Las plantas se habían extendido por todo el continente de América. Los habitantes del mundo entero estaban aterrorizados. Huían mientras las ánimas les perseguían. Cuando las almas iban a acabar definitivamente con un todas las personas que quedaban en el continente y habían sido evacuadas a un refugio, cuando los espíritus se preparaban para destruir aquel edificio, algunas ánimas empezaron a evaporarse. Parecían estar lanzando gritos de sufrimiento, pero no se oía ruido alguno. Algunos espectros empezaron a desaparecer y, cuando lo hicieron, los demás empezaron a tener miedo. Mientras tanto, en otra parte del mundo, los soldados destruían los tallos de las plantas. Con todas las armas que poseían no tardaron mucho en acabar con todos. Las almas se evaporaban y desaparecían, hasta que no quedó ninguna. Todo había llegado a su fin. Los refugiados saltaban de alegría, sin llegar a comprender lo que había ocurrido.Aquel día sería recordado por todos, en especial por Austin y Gary. El joven soldado se llenaría de alegría tras recibir el premio Nobel. Sin embargo, el biólogo, a pesar de haberlo obtenido también, recordaba la muerte de su amigo Marshall. Pero tenía que tener en cuenta que había salvado muchas vidas, puede que al planeta entero, y que el botánico habría estado realmente orgulloso de su antiguo alumno de ciencias.Pero entre tantas celebraciones, en un remoto lugar del planeta, un ánima invisible, cuyo cuerpo no ha sido encontrado por el ejército, camina hacia su forma sólida, preparada para conspirar contra los hombres… Lucía Castells 2º ESO • 39 • CAMPAMENTO CORAZONISTA “Me ha encantado”, “el año que viene repito seguro” ,“muchísimas gracias por todo”, “lo he pasado genial” ... Todo esto, y mucho más, es lo que se oía el día 27 de julio al bajar del autobús. Se terminaban así 12 días inolvidables para todos. La segunda tanda del Campamento Corazonista llegaba a su fin. El día 15 de julio había muchos nervios. Algunos de los acampados eran nuevos, aunque habían oído hablar a sus compañeros de todo lo que se hacía; otros eran veteranos y explicaban cómo era el campamento, las tiendas, el comedor, las excursiones, las duchas... El viaje fue accidentado: no cabían las mochilas en los maleteros y hubo que llevar algunas arriba, había que recoger niños en Jaca y a mitad de camino el autobús se estropeó... Se solucionó con otro rápidamente y los niños mientras comían... pero de nuevo, había que cambiar todas las maletas. Esta vez entraron menos en el maletero. Pese a todo, en ningún momento perdimos la sonrisa y aumentaban nuestras ganas de llegar al campamento. Una vez en nuestro destino, “El Merendero”, nos encontramos con los acampados de la primera tanda que venían uniformados, morenos y tristes por volver a Zaragoza... Comenzaban de verdad nuestros días de campamento con la subida por la pista y los atajos... un camino que, al ser la primera vez y por la falta de práctica, costó más tiempo que ningún día. ¡YA HABÍAMOS LLEGADO! La primera tarde-noche era de presentación del lugar, actividades, personajes, todos teníamos que empezar a conocernos y de nuevo aparecían los nervios. Tantos que a algunos les costó mucho dormirse y a todos mantenerse dormidos. A las 6 de la mañana empezaron a oírse las primeras voces, gritos y canciones, con el correspondiente enfado de los monitores. Así que nos vengamos de ellos: un día cargado de ejercicio, juegos y carreras para que se agotaran y descansaran en condiciones. Llegó la lluvia y truncó algunos planes, pero rápidamente pensamos otras actividades que poder hacer en la campa y así pasarlo igual de bien pese al tiempo. Nos dio tiempo a todo: aprender tiro olímpico con la Selección Española, hacer dos jornadas de liga deportiva, un taller de chapas, juegos, veladas... • 40 • Y el día llegó: ¡NUESTRA PRIMERA EXCURSIÓN! Se trataba de un rastreo, ir hasta Hecho guiados por marcas, realizando pruebas y buscando pistas. Cuatro gotas que cayeron del cielo no nos pararon. Una buena comida en “la chopera” y de nuevo al campamento (esta vez la subida nos costó menos tiempo). El resto de excursiones también fueron muy entretenidas. Muchos valientes se bañaron en las pozas aunque el agua estaba helada. Las vistas desde Gabardito eran preciosas, y la siesta que muchos disfrutaron debió ser mágica. Todo ello amenizado en la ida y vuelta con canciones, conversaciones entretenidas y pidiendo a todos los conductores que pasaban que tocaran el claxon. Y sin darnos cuenta llegó nuestra última noche... la última velada. Una noche que siendo alegre fue también triste al saber que eran las últimas horas que pasábamos juntos. Repartimos los premios a la limpieza, a la deportividad, al campeón de liga. Y sobre todo los diplomas y las orlas, que algunos pedían desde el primer día. Y la noche terminó con un gran aplauso. Para los monitores, el Jefe, los responsables del campamento y para nuestras “kekos” Marisa y Lola por lo bien que nos cuidan y la comida tan rica que nos hacen cada año. Nuestros 12 días pueden resumirse en deporte, juegos, diversión, cartas, disfraces, subidas, bajadas, canciones, discoteca, el burro Blas, cine... todo eso incluyendo además un rally más duro que el Paris-Dakar, gymkanas, talleres... Pero lo más importante es todo lo que nos llevamos: compañerismo, experiencia, risas, recuerdos y sobre todo AMISTAD. Beatriz Bentué. Monitora. • 41 • Alí, el dromedario, se encontraba sentado bajo la fresca pero escasa sombra que ofrecía una palmera del desierto de Arabia. El dromedario se sumía en una profunda depresión. Tenía todos los rasgos que se podían esperar de un dromedario: una pequeña joroba en lo alto de su lomo, unas patas desmesuradamente largas y una pequeña cabeza que se asemejaba a un cacahuete. Lo único que le faltaba para ser un verdadero dromedario residía en su interior: y es que Alí, en realidad, quería ser un camello. Tras tres largas horas de reflexión, concluyó que tenía que hacer algo. Él se sentía camello y alguien en el mundo tenía que saber cómo convertirle en uno. Alí se enteró de que en la ciudad musulmana de Amshara había un viejo sabio que era famoso por resolver problemas y situaciones que en un principio parecían imposibles. No se lo pensó dos veces y partió hacía allí. Al llegar encontró al famoso sabio, que le recibió en su humilde casa cerca del zoco. El anciano, con su enorme turbante color hueso y su infinita barba blanca, tenía un aire misterioso. -¡Buenos días, dromedario! Mi nombre es Abd-al-Rahman –dijo el regordete sabio presentándose-. ¿Cuál es tu nombre? -¡Hola! Mi nombre es Alí y vengo desde el sur de Arabia para que soluciones mi problema. -Perfecto. ¿Cuál es tu problema?- preguntó el sabio, mientras bebía una taza de té. -Verá, yo soy un dromedario, como usted podrá ver. Pero me siento camello y he acudido a usted para que me convierta en uno. Abd-al-Rahman le miró con incredulidad. -¡Jaaaaaaaa,ja, ja, ja, ja,! -rió, escupiendo sin querer el té sobre Alí. -Ehh! No se ría. -¡Es que lo que pides es imposible! -dijo Abd-al-Rahman. -¿Por qué? -Simplemente, querido Alí, tú has nacido dromedario y eso no puedes cambiarlo. -¡Pero tú resuelves todos los problemas!-dijo, desesperado, Alí. • 42 • -Sí, pero no hago magia, lo siento. El dromedario salió disgustado de la casa, pero se dijo a sí mismo, autocompadeciéndose: “No pasa nada, habrá muchos más sabios en Amshara”. Fue a visitar a más sabios, pero todos le respondieron de idéntica forma: “Lo que pides es imposible” Alí, ya completamente desesperado y a punto de rendirse, decidió hacer un último intento y fue a visitar a un búho sabio en el desierto de Mongolia. Al llegar, le encontró posado en un pequeño árbol marchito y triste. -Buenos días, soy Alí. -Hola, mi nombre es Ramiro, el Búho. -Me he enterado de que ayudas a los animales que tienen problemas y yo quisiera que resolvieras el mío. -Muy bien. ¿Cuál es? -preguntó Ramiro. -Quiero ser un camello. -¿Qué quieres ser un camello? Bufffff…….Eso es muy difícil. -¡Por favor, ayúdame! Nadie ha conseguido convertirme en camello- suplicó Alí. -Se me ocurre algo -dijo el búho. Ramiro echó a volar, batiendo sus grandes y relucientes alas blancas, y trajo entre sus afiladas garras un trozo de madera con forma piramidal. Aterrizó en la espalda de Alí y le puso el extraño objeto en el lomo. -¿Qué es esto? -preguntó extrañado el dromedario. -Una falsa joroba. Así parecerás un camello, mira tu sombra. -Alí giró la cabeza y observó su silueta sobre las interminables dunas del desierto. -Bueno…. Si no hay otra cosa, pero es que no parezco un camello, sólo mi sombra es semejante a un camello -se quejó Alí de mala gana. -No lo pareces porque eres un dromedario -respondió Ramiro. -Ya, pero… -Pero nada. No puedes pretender ser algo que no eres. Si tú eres un dromedario, eres un dromedario, tienes que conformarte y vivir feliz con lo que eres y tienes. Alí se quedó pensativo ante las palabras del búho y se percató de que contenían la esencia de mucha sabiduría.-Bueno… creo que estás en lo cierto -reflexionó Alí-. Ahora que lo pienso, prefiero ser un dromedario chapado a la antigua... antes que un falso camello. Pedro García 2º ESO • 43 • Todas las mañanas me despierto con ganas de dormir más y con sensación de sueño. Mi madre, siempre muy modosa, me dice en cuanto me levanto: Todas las mañanas me despierto con ganas de dormir más y con sensación de - ¡Elena, que aprender modular voz! sueño. Mi tienes madre, siempre muya modosa, dice cuantomás meylevanto: Todas las mañanas me despierto conlame ganas deen dormir con sensación de mofándome: Y yo le respondo sueño. Mi madre, siempre muy modosa, me dice en cuanto me levanto: ¡Mamá es que me acabo de despertar y aún se me tiene que aclarar la voz! - -¡Elena, tienes que aprender a modular la voz! Ella, riéndose de mí, me agarra el moflete con ánimo de darme los buenos días. Y yo- ¡Elena, le respondo tienesmofándome: que aprender a modular la voz! Pero, esta vez, me hizo daño porque tengo uno de los molares con infección y le - ¡Mamá esrespondo que me acabo de despertar y aún se me tiene que aclarar la voz! mofándome: Y yo le grité: Ella,- ¡Mamá riéndose agarra moflete ycon detiene darme buenosladías. es de quemí, meme acabo de el despertar aúnánimo se me quelos aclarar voz! - ¡Mamá, que me haces daño! Pero, esta vez, medehizo porqueeltengo unocon de ánimo los molares con infección le Ella, riéndose mí, daño me agarra moflete de darme los buenosy días. Así maté dos pájaros de un tiro: mi madre me soltó y al pegar el grito modulé mi grité: Pero, esta vez, me hizo daño porque tengo uno de los molares con infección y le voz. - ¡Mamá, que me haces daño! grité:estoy Cuando mala o tengo problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos Así maté dosque pájaros de undaño! tiro: mi madre me soltó y al pegar el grito modulé mi ¡Mamá, me haces mimos. Tengo suerte, ella me dice: voz. Así maté dos pájaros de un tiro: mi madre pegar elelgrito mojemodulé y de mi - Como supongo que no podrás masticar, en vezme de soltó carne ytealtomarás Cuando malaVolví o tengo problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos voz. estoy postre, mojicón. a gritar: mimos. Tengo ella me dice: Cuando estoy o tengo problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos - ¡Perfecto, essuerte, mimala comida preferida! - Como supongo que no podrás masticar, mimos. Tengo suerte, ella me dice: en vez de carne te tomarás el moje y de postre, mojicón. gritar: - Como supongo queano podrás masticar, en pero vez de tomarás el moje y de Horas más tardeVolví estaba tomándome el caldito, encarne cuantotellegué al bizcocho - noté ¡Perfecto, es mimolestia comida postre, mojicón. Volví,preferida! aque gritar: una fuerte por un momento pensé que me sangraba la muela. Le - ¡Perfecto, mi me comida preferida! pedí a mi madreesque moliese el bizcocho, aunque sonase un poco raro…. ¡pero no podía más masticar! madretomándome me estaba dando una envidia…. ¡Estaballegué comiendo Horas tardeMi estaba el caldito, pero en cuanto al bizcocho mojama una tarde demolestia misestaba comidas favoritas. Pero nopensé podía comerla. Era un rollo, tenía noté una !,fuerte , que por un momento que sangraba la al muela. Le Horas más tomándome el caldito, pero enme cuanto llegué bizcocho molar parase de molestarme unano Le ganas de quefuerte meque llevase al dentista para el pedí a mi madre me moliese bizcocho, aunque sonase raro….lade ¡pero noté una molestia , queelpor un que momento pensé queun mepoco sangraba muela. vez por podía masticar! Mi madre estabaeldando una envidia…. ¡Estaba pedí atodas. mi madre que meme moliese bizcocho, aunque sonase un comiendo poco raro…. ¡pero no mojama una de mis favoritas. Pero nouna podía comerla. Era un rollo, tenía podía!, masticar! Micomidas madre me estaba dando envidia…. ¡Estaba comiendo Cuando dellevase comer, era la hora de la que mojadura la bañera yEra ¡glup, glup! parase de molestarme de tenía una ganas deacabé que dentista para el molar mojama !, me una de mis al comidas favoritas. Pero no. Llené podía comerla. un rollo, Me di un remojón. Después de unos cuantos minutos a remojo me fui a aclarar el de una vezganas por todas. de que me llevase al dentista para que el molar parase de molestarme pelo. una gran sorpresa. El cabezal de la ducha estaba mohoso. No pude vezMe porllevé todas. lavarme el pelo y mi madre y yo tuvimos que ir a Roca a por un cabezal de ducha que Cuando acabé de comer, era la hora de la mojadura. Llené la bañera y ¡glup, glup! encajase en nuestro grifo. Me Cuando di un remojón. cuantos a .remojo fui a aclarar acabé deDespués comer, de eraunos la hora de la minutos mojadura Llené lame bañera y ¡glup, el glup! mohoso. pude el pelo. Me una granDespués sorpresa. cabezal de la ducha estaba Me di llevé un remojón. deElunos cuantos minutos a remojo me fui No a aclarar lavarme y mi y yo tuvimos que ir ade Roca a por estaba un cabezal de ducha que mohoso. No pude pelo. el Mepelo llevé unamadre gran sorpresa. El cabezal la ducha encajase enelnuestro grifo. lavarme pelo y mi madre y yo tuvimos que ir a Roca a por un cabezal de ducha que encajase en nuestro grifo. Carlota García 2º ESO Carlota García 2º ESO Carlota García 2º ESO • 44 • El verano del año pasado mientras todos mis amigos se divertían, yo viví el peor momento de mi vida. Mi mejor amiga dio una fiesta, y mi madre era la primera vez que me dejaba ir a una fiesta por la noche. Ana, mi mejor amiga, invitó a muchísima gente y entre ellos a Javi, el chico que me gustaba. Esa noche iba a hablar con él y contarle mis sentimientos. Con tanta gente fue muy difícil encontrarle. Cuando lo vi me dirigí a él, pero una chica, que llevaba un lazo rojo, se puso en mi camino y la tiré al suelo para no perder de vista a Javi, pero no lo pude volver a localizar. Lo busqué por toda la casa y como no le encontraba, salí fuera. Allí estaba, entrando en la caseta del jardín, donde el padre de Ana guarda las herramientas. Abrí la puerta de la caseta y entré. Grité Javi varias veces pero no me contestó; traté de encender la luz y ésta no funcionaba. De pronto la puerta se cerró de golpe. Me acerqué a abrirla y no se podía. Empecé a gritar pidiendo ayuda, pero no me oían con la música a tope. Se escuchaban ruidos raros dentro de la caseta, me estaba poniendo muy nerviosa. Vi una ventana, traté de abrirla, pero, de repente, apareció una cara pálida. Era la de la chica que se había cruzado en mi camino, junto a la ventana. Me desmayé. Cuando abrí los ojos estaban todos a mi alrededor. Me preguntaron qué me había pasado. Yo no les dije nada porque no me iban a creer. Al levantarme vi que tenía un lazo rojo atado a la muñeca. María Ramos 2º ESO • 45 • Era la noche de Halloween, y Antonio y sus amigos Fernando, Javier y Alejandro habían salido a pedir caramelos. Los cuatro chicos tenían ya trece años, y aunque muchos compañeros ya no lo hacían a ellos les encantaba la recolección de caramelos. Acabaron muy pronto de llamar a todas las casas, y casi no habían conseguido caramelos, así que quedaron un poco decepcionados. Pero a Antonio se le ocurrió la brillante idea de ir a la casa de la colina. Así se le llamaba a una casa que estaba un poco apartada del barrio, con aspecto un poco siniestro, y en la que vivía una anciana extraña. Como era Halloween les pareció una buena idea, así que fueron prestos a por las bicis y llegaron allí en unos minutos. Al llamar, la puerta se abrió sola, y les entró la risa. De esta guisa entraron en la casa vacía, y empezaron a tocar todo lo que veían. El torpe de Fernando tropezó con un paragüero; de pronto se abrió un agujero en el suelo y los chicos cayeron por él. Aterrizaron sobre un frío y duro suelo de piedra. Miraron a su alrededor y vieron que se encontraban en una especie de cripta terrorífica. Estaba bastante oscuro, pero lograron divisar una forma en medio de la habitación. Antonio, el más valiente, fue hasta el objeto y vio que era una caja negra, de madera y rectangular, en la que cabría un hombre adulto tumbado. También vio una hendidura para abrirla. Y, ni corto ni perezoso, la abrió. Del susto casi se cae al suelo. Jamás se lo habría imaginado. ¡Dentro estaba su profesor de lengua, José Luis. Pero su aspecto no era el de siempre: estaba pálido, ojeroso, le asomaban unos espeluznantes colmillos de la boca, y lo más inquietante de todo: no llevaba su regla de madera. De repente despertó entre convulsiones y alaridos, y vio a los chicos. Éstos estaban con los pelos de punta, muertos de miedo, pues ya habían deducido que el profesor era un vampiro, y pensaban que les iba a morder. Pero José Luis les • 46 • explicó todo rápidamente y con gran desasosiego: él era un vampiro, y le había transformado José C., también profesor y aprendiz de brujo. Alberto, el profesor de francés, era un mago y Montserrat, un hada camuflada. Todos estos profesores tenían una misión: proteger a los profesores y alumnos del malvado brujo, el otro José Luis, el profesor de matemáticas, cuyo objetivo era apoderarse del colegio y transformarlo en su centro de operaciones. Los cuatro chicos se quedaron con la boca abierta y preguntaron qué había que hacer para acabar con el todopoderoso brujo. El profesor de lenguaje les contó que aquél tenía un punto débil: su oreja izquierda. Llegó el miércoles, y los chicos y profesores hechizados habían ideado un plan. Primero, Javier empezó a quejarse de que no había puente. Como era de esperar, el brujo fue hacia él con la intención de hacerle la "Play Station", pero rápidamente Antonio saltó sobre él y lo derribó. Con el brujo tumbado fue fácil inmovilizarlo. Pero cuando creían que ya lo tenían… ¡ZAS!, usó su poder creando una explosión y salieron volando por los aires. Los profes transformados entraron rápidamente y cada uno empezó a usar sus poderes. Finalmente, y tras mucho esfuerzo, consiguieron reducirle. Alberto desapareció para avisar al mundo mágico y dos de ellos durmieron al brujo con un poco de veneno. Mientras, el hada les borró la memoria a todos los alumnos excepto a Javier, Antonio, Fernando y Alejandro. Así todos fueron felices y comieron…bueno, ¡cualquiera sabe lo que comieron! Laura Nasarre 2º ESO • 47 • Todas las civilizaciones y culturas tienen sus propias criaturas mitológicas. Algunas son muy antiguas, como el unicornio; y otras son más bien modernas. Algunas de estas criaturas son terroríficas, como el monstruo del lago Ness; y otras tienen una apariencia más o menos humana, como el Yeti. Una de las que apenas se conocen en Europa es ‘Pie Grande‛. Es una criatura mitológica que habita en los bosques de la región del noroeste del Pacífico, en América del Norte. Los testigos que aseguran haberla visto indican características físicas similares: se trata de una criatura bípeda, de una altura de entre 1,83 y 2,13 metros y de aproximadamente 160 kilos de peso. Su cabeza es pequeña y puntiaguda, y se cree que tiene una pequeña cresta en el cráneo. Sus ojos son pequeños y tiene una gran frente, que sobresale sobre los ojos. Todo su cuerpo, excepto la cara, las manos y los pies, está cubierto de pelo negro, marrón o rojizo. Las enormes huellas descubiertas, que le dan su nombre, miden de 38 a 45 centímetros de largo, y de 18 a 21 centímetros de ancho. Normalmente se le asocia un mal olor, como a estiércol y alcantarilla, o a sudor humano. Es una criatura nocturna y omnívora. Los testigos describen un brillo rojo en los ojos de “Pie Grande”, propio de los animales nocturnos. La mayoría de avistamientos se han realizado de noche, y de un solo individuo, aparentemente macho. Del estudio de estos animales, no reconocidos por la zoología, así como de los animales extintos, se ocupa una disciplina llamada criptozoología (estudio de los animales ocultos). Pero la criptozoología tampoco nos aclara lo fundamental: ¿existen los monstruos? A lo mejor sí. Pedro García 2º ESO • 48 • Querida mamá: Me complace escribirte esta “placenta”… digo, placentera carta. ¿Qué tal por ahí fuera? Yo por aquí estoy bien, aunque seguro que no tanto como tú. Ahí habrá más ambiente, y más luz, que esto está muy oscuro. Tienes que tener muchos amigos. Yo por aquí me aburro. Bueno, el otro día me hice amigo de un puñado de anticuerpos que pasaban por aquí. Los entretuve durante un rato largo, así que espero que la función de esos “bichos” no fuese muy importante… Por lo demás, paso el rato solo, encerrado en este zulo (que por cierto está inundado de agua, no sé cómo lo verás). No tengo más entretenimiento que jugar con una cuerda que me sale de la tripa. Aunque no sé lo que ha pasado; el otro día le hice un nudo fuerte y desde entonces estoy pasando un hambre… Ya sé que sólo queda un mes para que por fin nos veamos las caras, pero no podía esperar más para hacerte esta lista de reclamaciones. En primer lugar, cuidadito con lo que comes, ¿eh? ¡Como te vuelvas a meter una lubina al estómago, la hago salir por donde ha entrado! Te voy a limitar la alimentación a estas cosas: macarrones, pizza, salchichas, filete con patatas, preferiblemente fritas con aceite, jamón serrano de pata negra, hamburguesas con queso pero sin tomate ni lechuga, ... Otra cosa, y es que no tengo nada en contra de que te diviertas, pero procura no montar un fiestón padre, que hay que respetar mis horas de sueño y con esa música tan alta me pegué la noche en vela. La próxima vez, te tragas unos tapones de oídos. Y mira a ver si engordas un poco, que yo ya no quepo aquí dentro. Si es que estás muy chupada, hija de mi vida (o mejor madre de mi vida, ¿no?). Y el resto de quejas ya las averiguarás por ti misma si eres buena madre. ¡Ayyyyyy, cómo se nota que soy tu primer hijo!. Me dan unos padres sin experiencia en el sector y ya ves… ¡Ah, y una cosa más! Decidle al ginecólogo que no me moleste con más ecografías. Que estoy bien… Que soy niño… Que dejéis de mirarme mis “cositas”, que son partes muy íntimas. Y no me compréis ya la ropa. ¡Qué sabréis vosotros de mis gustos!, ¿eh? Y si me vais a volver a ecografiar, me avisáis para que salga sonriendo. Pero no todo son quejas. Os quiero mucho a ti y a papá. Estoy deseando conoceros ya.Os envía un abrazo y os quiere, vuestro hijo (que espera no llamarse Honorato. ¡Qué nombre más feo!: “Honorato, ponemos la tele un rato”) Lucía Castells 2º ESO • 49 • ¿Qué? ¿Por qué tengo que salir ahí fuera? No lo entiendo. Si no quiero salir… ¿No me puedo quedar aquí dentro? Si no estorbo ni molesto a nadie. Llevo nueve meses aquí, ya… ¡ni se acordarán de mí! ¡Oh, no! ¡Luz! Bueno, pues si no me dejan quedarme aquí dentro… tengo muy claro lo que voy a hacer: ¡me quejaré por todo! Cuando tenga sueño… lloraré, cuando me aburra… lloraré, cuando tenga hambre… lloraré, cuando tenga frío o calor…. lloraré; en definitiva, como no me dejan quedarme aquí dentro tendré que salir ahí y hacer lo que hacen todos los bebés: ¡llorar! ¿Qué es esto? ¡Oh!, yo también tengo dos de éstas, ¿qué serán? ¿Por qué me están agarrando esos diez largos palillos? ¡Me está sacando fuera! ¡No quiero! Encima de que no quiero salir, menudo viajecito me están dando… ¡ Noooo ! Ya estoy fuera. ¿Qué es ese líquido rojo en el que estoy envuelto? ¡Qué asco! ¡Quiero volver ahí dentro! No me gusta ser un bebé. Ángela Chaure 2º ESO • 50 • Yo, Chamiya, a mis 63 años de edad vivo en una feliz manada de 20 elefantes que ha establecido en el norte de Botswana su hogar. Digamos que no soy como los demás elefantes de mi edad, tengo dos relucientes colmillos tan blancos como la nieve virgen, una larga trompa y dos grandes orejas a los lados de mi cabeza, pero solo tres patas. En la siguiente historia voy a relatar cómo llegué a perder mi pata delantera derecha por un desafortunado suceso. Mi madre, una gran elefanta de 40 años de edad, llevaba soportándome en el interior de su vientre nada más y nada menos que 22 meses. Las contracciones se sucedían y era evidente que el parto iba a producirse en las próximas semanas, mientras yo, ya totalmente formada, esperaba el día del parto para conocer el mundo maravilloso que me esperaba en el exterior.Los días había pasado uno tras otro sin incidentes y yo recibía todo lo que necesitaba a través del cordón umbilical, no tenía que preocuparme de nada. Por desgracia para mí, todo aquello cambió. El día que marcaría toda mi vida, mi madre y sus compañeros, como todos los días, se estaban dando un tranquilo baño de barro, al atardecer, tras haber pasado el día con total normalidad en la sabana. Yo, desde mi cuidado entorno húmedo, escuchaba con envidia cómo todos se divertían y jugaban en la charca. Las crías se revolcaban en el lodo y al mismo tiempo sus madres se embadurnaban de barro para cuidar su delicada piel del sol. No éramos los únicos en la charca; multitud de animales saciaban su sed y correteaban alrededor de ésta. Los podía oír a todos, las cebras, los antílopes y los ñues e, incluso, a algún hambriento cocodrilo intentando calmar su apetito con algún desprevenido animal. Pero, para mi desgracia, escuché un sonido que nunca antes había oído. Ese extraño sonido se asemejaba al de mil leones • 51 • rugiendo a la vez y, tristemente, pronto descubrí que no se trataba de estos depredadores. Sin que este ruido cesara empecé a escuchar unas tenues voces en un extraño idioma que desconocía. Eran humanos según pude saber después. Al momento el pánico se extendió por toda la charca. Manadas enteras de ñúes y cebras corrían en todas las direcciones y los cocodrilos interrumpieron su breve cacería para sumergirse prudentemente bajo el agua. Para todos se hizo evidente que no eran simples turistas o guardas; no, eran cazadores. Mi manada pronto se dio a la fuga intentando escapar de esos malvados hombres. Yo, nerviosa e indefensa, sólo podía escuchar en la angustia cómo los miembros de mi familia intentaban salvar sus vidas y la mía. -¡Aislad a esos elefantes, parecen más lentos!- gritó un hombre mientras sus compañeros asustaban a mi familia disparando al aire. -¡Cuidado, intentan escapar!-, gritó otro de los cazadores. Escuché a mi madre y a otros dos miembros de la manada barritando asustados en un intento desesperado y vano de pedir ayuda al resto de la manada que ya se encontraba a más de un kilómetro corriendo hacia el otro extremo de la sabana. -¡Muy bien chicos, ya están aislados!- gritó uno de los hombres. - ¡Hay que disparar ahora! - exclamó otro. “Bang, bang, bang,” se oyó, y de repente se produjo un silencio sepulcral. Noté cómo mi madre se desmoronaba y caía moribunda al suelo. Oí otros disparos y, de pronto, comencé a notar un insufrible ardor en la pierna que unos segundos más tarde me dejó inconsciente. Al despertarme, me encontraba tumbado en un recinto con árboles y pequeños arbustos que simulaban fielmente la vegetación de la sabana. Me resultó imposible levantarme debido a que ya no poseía una de mis patas delanteras y, sobre todo, a la pena provocada por la pérdida de mi madre. Con el paso del tiempo y gracias a la ayuda de los guardas de la reserva conseguí superar la tristeza, aprendí a andar con tres patas y, por fin, tras diez largos años de recuperación y aprendizaje, conseguí volver con mi manada. Ya adulta, me enteré de la historia al completo por medio de la matriarca de mi manada. Los salvajes que habían matado a mi madre y a sus dos compañeras se llevaron a una de • 52 • éstas como un simple trofeo de la cacería dejando los otros dos enormes cuerpos abandonados en el suelo de la sabana. Tras un par de horas los guardas de la reserva encontraron los cadáveres de las elefantas pero, como si de un milagro se tratara, yo aún estaba con vida. Me llevaron apresuradamente al refugio de animales donde, para que pudiera sobrevivir, no tuvieron más remedio que amputarme la pata que había recibido el impacto de bala. En estos casos, en los que el hombre mata simplemente por diversión, pienso yo si de verdad le hemos dado una acepción correcta a la palabra humanizar. Pedro García 2º ESO Han maquetado la presente edición: Oana Diana Todea, Alberto Marín, Carlota Utrilla, Ismael Marín, Laura India, Raquel Escriche, Eduardo García, Sofía Borao, Ignacio Pueyo, Nora Loscos, Lucía Oria. • 53 • Ranas, ranas y más ranas. Era todo lo que podíamos ver mi compañero, John, y yo. Nos encontrábamos justo en el punto medio de una ruta migratoria de las ranas toro, a las orillas del lago Tanganica. Miles y miles de dichos anfibios saltaban como locos hacía las orillas para aparearse y depositar sus huevos en el agua. -Bueno- me dijo John- Si no empezamos, nunca acabaremos. -Pues empecemos-contesté. El gobierno del Congo nos había encargado la ardua pero importante tarea de hacer un recuento exhaustivo de la población de ranas toro de esta zona para conocer su situación. El problema era que solo disponíamos de una semana para hacer el recuento, y parecía imposible que pudiéramos cumplir las expectativas. Tras tres largos días de contar y contar ranas llevábamos 453 ejemplares marcados, un número bastante considerable para el escaso tiempo que había pasado, pero un sorprendente acontecimiento hizo que apartáramos nuestra atención de las ranas toro. -¡Corre Gerald! ¡Ven a ver esto! ¡No te lo vas a creer!-gritó John Yo cesé en mis intentos de atrapar a una escurridiza rana toro y fui corriendo hacia mi amigo. -¿Qué ocurre, John? - pregunté. -¡Mira esto! John me enseñó una rana parda con una gran franja oscura en su espalda y unos cuantos puntos en las patas, era de unos 11 cm. de longitud. -¿Qué pasa? – pregunté - no tiene nada extraño. -Mira en su costado. Yo miré el costado del anfibio un poco extrañado, pero sin lugar a duda, lo que vi me dejó aún más sorprendido. -¿Eso es…?- dije incrédulo. -Sí, esta rana tiene pelo. Era increíble. La rana que tenía delante, tenía una multitud de pelos por todo el costado y por sus piernas. No me lo podía creer, pero era cierto; de hecho, la tenía delante de mí. Pienso que el anfibio que se encontraba entre las manos de John era una enseñanza viva, una moraleja con patas. Esta rana me ha hecho comprender que, una de las cosas que no se pueden tolerar es dar algo por imposible. Por difícil que parezca, no te debes dar por vencido, no puedes rendirte porque, aunque a veces no lo parezca, todo es posible. Pedro García 2º ESO • 54 • -Mamá, por favor, cómpramelas, porfa, ¡porfa! -Que no, Carmen, te he dicho que no y eso significa que no. -Pero… ¿por qué? -María del Carmen Barquero, te he dicho que no te voy a comprar unas zapatillas “converse” y punto. -Y cuando las ranas críen pelo, ¿me las comprarás? -Cuando llegue ese día ya hablaremos. -¡Bien! ¿Y cuándo será eso? -¡Nunca! Mientras tanto, en el laboratorio del doctor Atanasio, su ayudante e hijo Godofredo, buscaba la manera de poder modificar genéticamente a los animales sin pelo. Primero probó con peces. Nada. Lo único que consiguió fue que muriesen. Luego hizo ensayos para ver si los elefantes podían llegar a tener la majestuosa cabellera de los leones… Tampoco consiguió nada. Pero cuando ya casi se había rendido, una rana se metió en el elixir, sin querer, y al cabo de unos pocos minutos… ¡Tenía pelo!, pero sólo en la cabeza. Godofredo se alegró mucho de que hubiese funcionado y le hizo una cresta. Todo hay que decirlo, la rana estaba guapísima y muy contenta. Godofredo la soltó en el campo que había al lado del laboratorio. Un día, Carmen y su madre Fátima decidieron hacer un picnic. Se fueron al campo y allí pasaron todo el día y a la hora de volver, mientras Fátima recogía todo, Carmen se fue a buscar flores. Al rato, se agachó a por una rosa y pudo ver una rana. Al acercarse a ella observó que ¡llevaba cresta! Rápidamente la cogió y se la llevó a su madre diciendo: -Mamá, mamá, ¡mira lo que he encontrado! -Carmen ¿qué es eso? -¡Es una rana! -Aléjala de mí ahora mismo que sabes que no me gustan las ranas. -Pero es que esta es especial: ¡ha criado pelo! -¿Queeé? -¡Mira! -¡¡¡ No me lo puedo creer!!!, es verdad. Bueno… ¿y dónde dices que has visto las “converse”? Angela Chaure 2º ESO • 55 • Estaba Juan junto a la ventana del cuarto de estar escribiendo una carta para los Reyes Magos. Estaba pensando que poner, no se decidía entre el coche teledirigido y un juego para la wii. Su padre se le acercó y le dijo que había muchos niños que estas navidades seguro que no recibían ningún regalo. Entonces Juan pensó que escribiría una carta diferente, puso: - Para los niños tristes: un puzle de sonrisas. - Para los niños que les falta amor: una tarta donde ponga te quiero. - Para los niños que no tienen familias: que una familia los acoja. - Para los niños enfadados: un payaso que les haga sonreír. - Para mí: no quiero nada, porque tengo lo más importante una familia que me quiere. Pero Juan no se dio cuenta, mientras escribía la carta paso una estrella fugaz. A la mañana siguiente se encontró una carta para él y muchísimos regalos, en la carta ponía: Para: Juan. "Juan soy Melchor y te escribo esta carta porque he visto que, en vez de escribir una carta con sólo cosas para ti, has pedido cosas para otros niños y me la llevo para guardarla porque nunca había visto que un niño hiciera esto. Espero que sigas así en el futuro. Besos: Melchor". Juan enseñó la carta a sus padres, ellos se quedaron impresionados. Por la noche Juan vio las noticias con su padre y decían que "hoy ha sido el día que más gente ha acogido a niños, de los cien orfanatos que hay en él mundo en ninguno de ellos quedan niños. También hoy, sin ninguna razón, se han llenado todas las calles del mundo con payasos, puzles y tartas, en cada una de ellas hay una etiqueta donde pone para quien es, por ejemplo esta tarta es para Luis Pérez… así hay más de mil. Vengan a las calles para ver si hay alguna para ustedes". Juan se fue a dormir muy feliz, pensando que ahora mucha gente gracias a él estaría contenta estas Navidades. Carlota Utrilla Ferrández 1º E.S.O. • 56 • Era una fría mañana de febrero. Yo estaba camino del trabajo, cuando pasé por Era una fría estaba camino delyatrabajo, pasé por Me invitó delante de mañana la casa de defebrero. mi noviaYo y subí a saludarla que eracuando San Valentín. delante de la casa de mi novia y subí a saludarla ya que era San Valentín. a desayunar y me alegré mucho porque ella siempre me prepara lo Me queinvitó más me a desayunar y me alegré mucho porque ella siempre me prepara lo que más me gusta, me conoce y piensa en mí. Tras el desayuno me enseño el precioso relojgusta, me conoce y piensa en mí. Tras el desayuno me enseño el precioso relojcolgante de herencia al que tenía gran cariño y se me ocurrió el regalo perfecto: colgante de herencia al que tenía gran cariño y se me ocurrió el regalo perfecto: una cadena. una cadena. Me fui a trabajar a la venta de coches. Una familia quiso comprar uno. Mi jefe les Me fui a trabajar a la venta de coches. Una familia quiso comprar uno. Mi jefe les ofreció más caro pero la familia aspecto de dinero poco dinero les ofrecí ofreció el el más caro pero la familia teníatenía aspecto de poco así queasí lesque ofrecí un coche más barato que compraron sin tener que soportar tanto esfuerzo un coche más barato que compraron sin tener que soportar tanto esfuerzo económico y me despidieron, ya mi quejefe mi jefe encajarles de los más caros económico y me despidieron, ya que queríaquería encajarles uno deuno los más caros para ganar más. me triste fui triste contento me había para ganar más. AsíAsí queque me fui pero pero contento porqueporque no me no había aprovechado familia. De camino a la joyería fui tocando la armónica aprovechado de de esaesa familia. De camino a la joyería fui tocando la armónica para para olvidarme un un poco del del despido, cuando un señor me escuchó y me dijo si dijo podíasitocar olvidarme poco despido, cuando un señor me escuchó y me podía tocar para una obra de de caridad junto con otros músicos allí, enallí, el parque, para recoger para una obra caridad junto con otros músicos en el parque, para recoger juguetes para los los necesitados. Yo accedí. Y conseguimos muchos. juguetes para necesitados. Yo accedí. Y conseguimos muchos. Me dirigí a la joyería algo más animado y cuando a fui a comprar la cadena me di me di Me dirigí a la joyería algo más animado y cuando a fui a comprar la cadena cuenta de que no tenía dinero porque me tocaba cobrar ese día, así que la pagué cuenta de que no tenía dinero porque me tocaba cobrar ese día, así que la pagué con mi armónica. Más tarde fui a casa de mi novia para darnos los regalos como con mi armónica. Más tarde fui a casa de mi novia para darnos los regalos como siempre. Los abrimos a la vez y puse cara de pena ya que era un estuche para mi siempre. Los abrimos a la vez y puse cara de pena ya que era un estuche para mi armónica. Tuve que explicarle que la había vendido para comprar la cadena y ella me armónica. Tuve que explicarle que la había vendido para comprar la cadena y ella me contó que había vendido el reloj para comprarme el estuche. Al contarlo nos reímos quecuenta había vendido el reloj para el estuche. Al contarlo nos reímos y contó nos dimos de que San Valentín es comprarme la cita más cara del mundo. y nos dimos cuenta de que San Valentín es la cita más cara del mundo. María Lauroba 2º ESO María Lauroba 2º ESO • 57 • El otro día paseaba por el Paseo de las Damas y me fijé que en muchos escaparates aparecía el simbolito de rebajas, por ser vísperas de San Valentín, lo cual me El otro díaun paseaba elno Paseo deque las fuera Damasuna y me fijé tan que señalada. en muchos escaparates sorprendió poco yapor que creía fecha aparecía el simbolito de rebajas, por ser vísperas de San Valentín, lo cual me Observé que la mayoría de los hombres entraban en joyerías, pastelerías o sorprendió un poco ya que no creía que fuera una fecha tan señalada. floristerías para comprar el clásico regalo (joyas, bombones, rosas…) como forma Observé que la mayoría de los hombres entraban en joyerías, pastelerías o de demostrar el cariño a sus parejas. De igual modo vi que cómo las mujeres floristerías para comprar el clásico regalo (joyas, bombones, rosas…) como forma repetían la misma acción visitando relojerías, tiendas de ropa,…para regalar a sus de demostrar el cariño a sus parejas. De igual modo vi que cómo las mujeres parejas también los clásicos, relojes o alguna corbata. Llegué a la conclusión de que repetían la misma acción visitando relojerías, tiendas de ropa,…para regalar a sus demostramos el cariño a nuestros seres queridos sin ilusión, de una forma muy parejas también los clásicos, relojes o alguna corbata. Llegué a la conclusión de que artificial, es decir consumista. demostramos el cariño a nuestros seres queridos sin ilusión, de una forma muy Llegando al portal de mi casa encontré a un niño de unos ocho años que estaba artificial, es decir consumista. sentado en un banco con un papel en la mano; se le veía muy triste y le pregunté qué Llegando al portal de mi casa encontré a un niño de unos ocho años que estaba le ocurría. Él me contestó entre sollozos que a su “novia” no le iba a gustar el regalo sentado en un banco con un papel en la mano; se le veía muy triste y le pregunté qué que le iba a hacer. Se trataba de un dibujo que representaba un corazón enorme de le ocurría. Él me contestó entre sollozos que a su “novia” no le iba a gustar el regalo color rojo con el nombre de la niña dentro y a su alrededor corazoncitos más que le iba a hacer. Se trataba de un dibujo que representaba un corazón enorme de pequeños. color rojo con el nombre de la niña dentro y a su alrededor corazoncitos más Elpequeños. niño me miró y me preguntó si le gustaría. Le contesté que era un dibujo precioso y que le yiba encantar;sientonces él sonrió un poco entre me El niño me miró meapreguntó le gustaría. Le contesté quey era un lagrimillas dibujo dijo que como no tenía dinero no le iba a poder comprar nada más. Yo miré mis precioso y que le iba a encantar; entonces él sonrió un poco y entre lagrimillas me muñecas le di no unatenía pulsera azulnocon estrellitas y corazones rojos.mis Al niño dijo queycomo dinero le iba a poder amarillas comprar nada más. Yo miré semuñecas le iluminó y me dio gracias. Comprendí quey el verdadero amor y leladimirada una pulsera azullas con estrellitas amarillas corazones rojos. Alse niño encuentra en la inocencia un niño. que el verdadero amor se se le iluminó la naturalidad mirada y mede diolalas gracias. de Comprendí encuentra en la naturalidad de la inocencia de un niño. • 58 • Zoe Romero 2º ESO Zoe Romero 2º ESO "Cupido, ese bebé en pañales que lanza flechas en el día de San Valentín, y hace que la gente se enamore, está enamorado". Ese fue mi primer pensamiento cuando mi amigo Cupido me dijo que se había enamorado de Diana, diosa de la guerra. "Cupido, ese bebé en pañales que lanza flechas en el día de San Valentín, y hace que la gente se enamore, está enamorado". _ Cupido, viejo amigo, simplemente lánzale una de tus flechas - dije. Ese fue mi primer pensamiento cuando mi amigo Cupido me dijo que se había enamorado de Diana, diosa de la guerra. _ !No puedo! ¿No lo entiendes Hermes? Ella es una diosa, mis flechas sólo tiene efecto en los mortales.De repente, se leuna iluminó laflechas cara con una sonrisa.- !Ya lo _ Cupido, viejo amigo, simplemente lánzale de tus - dije. tengo! Le pediré al dios Zeus una solución. _ !No puedo! ¿No lo entiendes Hermes? Ella es una diosa, mis flechas sólo tiene en losdemortales.una sonrisa.!Ya lo al rey Enefecto el palacio Zeus, De repente, se le iluminó la cara conCupido pidió ayuda tengo! Le pediré al dios Zeus una solución. de los dioses. El le dijo: el palacio Zeus, _ En Cupido, ¿no de puedes de los dioses. El le dijo: ti por tus encantos, sin hacer ninguna _ Cupido, ¿no puedes ti por tus encantos, Cupido se negó en sin hacer ninguna contestó: Cupido se negó en Cupido pidió al rey de hacer queayuda se enamore atractivo, o simplemente, magia? hacer que se enamore de atractivo, o simplemente, rotundo, así que Zeus le magia? rotundo, así que Zeus le _ contestó: De acuerdo, de acuerdo, tengo un perfume mágico. Al rociarte con él, la persona que elijas caerá rendida a tus pies. Pero aguarda, con algo igualunde valioso. _ De acuerdo,yo deno te puedo dar esto sin que me pagues acuerdo, tengo perfume mágico. Al rociarte con él, la persona que elijas caerá rendida a tus pies. no te Te puedo dar esto sin que me pagues con algo igual de valioso. _ Pero ¿Quéaguarda, quieresyo Zeus? lo daré todo. ¿Qué quieres Zeus?Piensa Te lo daré _ _Quiero tus flechas. bientodo. lo que haces, Cupido; sin estas flechas no podrás repartir amor, y los mortales, nuestros "hijos", carecerán de ese privilegio. _ Quiero tus flechas. Piensa bien lo que haces, Cupido; sin estas flechas no podrás repartir amor, y los mortales, nuestros "hijos", carecerán de ese privilegio. _ Pero, señor, yo amo a Diana. _ Pero, señor, yo amo a Diana. Las flechas fueron cambiadas por el perfume, y Diana y Cupido tuvieron una bonita boda, pero, más abajo, en el mundo los mortales, eratuvieron triste, sin Las flechas fueron cambiadas por el de perfume, y Diana todo y Cupido unaafecto, bonita porque por la avaricia de Cupido, ya no había más amor. boda, pero, más abajo, en el mundo de los mortales, todo era triste, sin afecto, Laura Nasarre 2º ESO porque por la avaricia de Cupido, ya no había más amor. Laura Nasarre 2º ESO • 59 • Viernes Santo, 11:30 de la mañana. Llueve en Zaragoza en la plaza de San Cayetano llena de blanco verde. Llueve en Zaragoza en la plaza de San Viernes Santo, 11:30 de lay mañana. Los gruposllena de tambores, Cayetano de blanco ybombos verde. y cornetas preparados. Las manolas dentro de Iglesia, seguir los pasos, serias y emocionadas. Loslagrupos dedispuestas tambores, abombos y cornetas preparados. Las manolas dentro Se acercan lasdispuestas 12:00, hora de nuestra salida. Cadayvez un poco más de la Iglesia, a seguir los pasos, serias emocionadas. nerviosos. en punto; las salida. puertasCada de San Los Se acercanDoce las 12:00, horase deabren nuestra vez Cayetano. un poco más soldados pasillo nerviosos.romanos Doce enhacen punto;else abrendelashonor. puertas de San Cayetano. Los Sigue lloviendo. Sale nuestro guiónde con los faroles. Detrás aparece el Cristo soldados romanos hacen el pasillo honor. de le 7ª palabra Sale con su piquete de honor. continuación, paso deellaCristo 3ª Sigue lloviendo. nuestro guión con losAfaroles. Detráselaparece palabra más tarde, elpiquete de la 5ªde palabra. uno de elloselacompañados de le 7ªy, palabra con su honor. Cada A continuación, paso de la 3ªcon los sonesy,de tambores cornetas.Cada uno de ellos acompañados con palabra más tarde, elbombos de la 5ªy palabra. Sigue lloviendo. Se van leyendo la I y II los sones de tambores bombos y cornetas. palabras que Jesucristo dijo antes Sigue lloviendo. Se van leyendo la I de y II morir. Lo que másJesucristo emocionante fue, quede nos palabras dijo antes abrieron del Pilar para morir. Lo las máspuertas emocionante fue, queque nostoda la cofradía el Pilar Templo y ahí abrieron lasentrara puertasen del para que se toda lograron leer la III,en IVelyTemplo V palabras. la cofradía entrara y ahí se Salimos allílacon unIV soly iluminando lograronde leer III, V palabras.la Plaza, losdepasos y los Seguimos el Salimos allí con uncofrades. sol iluminando la recorrido de la procesión pero mucho másel Plaza, los pasos y los cofrades. Seguimos animados, pues la lluvia se alejó completamente. vamos pero acercando recorrido de la Nos procesión muchoalmás final de nuestra De vuelta a San Cayetano se lee acercando la VII palabra, animados, pues laprocesión. lluvia se alejó completamente. Nos vamos al última. nuevo,procesión. se oye el estruendo la Plaza del Justicia los final deDe nuestra De vuelta aenSan Cayetano se lee lamientras VII palabra, pasos la Iglesia de Santa Isabel. última.van Deentrando nuevo, seaoye el estruendo en la Plaza del Justicia mientras los Todo a pedir boca. de Nos hemos mojado, pero no nos ha pasos ha vansalido entrando a lade Iglesia Santa Isabel. importado.Cuando las puertas Santa Isabel se cerraron, abrazamos Todo ha salido a pedir de boca.deNos hemos mojado, pero no nos ha con mucha alegría porque todode había salido muysebien. importado.Cuando las puertas Santa Isabel cerraron, nos abrazamos Un más,alegría en su 72 salida de había Semana Santa, conaño mucha porque todo salido muynuestra bien. cofradía ha cumplido. Porque, hagaen solsude72 justicia, o llueva a mares, Cofradía de las Siete Un año más, salida de Semana Santa,lanuestra cofradía ha cumplido. Palabras y desol SandeJuan Evangelista su granladía, Viernes siempre Porque, haga justicia, o lluevaen a mares, Cofradía deSanto, las Siete sale.Fue Santa muy emocionante. Palabras una y deSemana San Juan Evangelista en su gran día, Viernes Santo, siempre (sale.Fue Año 2011) una Semana Santa muy emocionante. Inés Fraguas 2º ESO ( Año 2011) Inés Fraguas 2º ESO • 60 • ¿Si me concedieran tres deseos? volver atrás, ¿Si me Pediría concedieran tresa ese instante y entonces, saltar, deseos? Pediría volver atrás, a sin instante miedo a ycómo caer. saltar, Saltar, ese entonces, sin pensar. Y volver a saltar, sin miedo a cómo caer. Saltar, una y otra vez, sin cansarme, sin pensar. Y volver a saltar, porque las vez, oportunidades sólo una y otra sin cansarme, pasan una vez en la vida. Volver porque las oportunidades sólo a empezar de en cero, sin miedo pasan una vez la vida. Volvera equivocarse, sin miedo al a empezar de cero, sin miedo a temido “qué sin dirán”. Tenerte equivocarse, miedo al conmigo una vez más, y no temido “qué dirán”. Tenerte soltarte. una vez más, y no conmigo soltarte. Pediría que no me olvides, o que al menos me recuerdes como algo bonito, algo que serolvides, y no fue, algoal que no fue pero podría ser.algo Quebonito, no me Pediría quepudo no me o que menos me recuerdes como recuerdes como alguien más, sino como ese alguien que ve tu parte buena, y algo que pudo ser y no fue, algo que no fue pero podría ser. Que no me le encanta, que ve las malas, y las acepta. Que mires mi sonrisa y te des recuerdes como alguien más, sino como ese alguien que ve tu parte buena, y de que ahí,malas, de nuevo, a ti. lecuenta encanta, queestá ve las y lasgracias acepta. Que mires mi sonrisa y te des cuenta de que está ahí, de nuevo, gracias a ti. Y, por último, pediría entenderlo, por qué Y, por último,explicarme pediría al pasar a mi lado se me para el entenderlo, explicarme por qué qué al tu almundo pasaroapor mi lado seescuchar me para el voz se queda en mi cabeza y mundo o por qué al escuchar tu hace sonría. Pediría que voz seque queda en mi cabeza y se alejen de mí estas ganas locas hace que sonría. Pediría que se de quererte solo para mí,locas y de alejen de mí estas ganas querer subirme a lo más alto y de quererte solo para mí, y de gritar que no puedo olvidarte. querer subirme a lo más alto y Pediría encontrar sentido, gritar que no puedoelolvidarte. saber si eres mi destino o solo Pediría encontrar el sentido, partesideeres mi camino. saber mi destino o solo parte de mi camino. MARTA FUSTERO 4º ESO MARTA FUSTERO 4º ESO • 61 • Había una vez un niño llamado Raúl que tenía miles de preguntas sobre la vida pero no sabía su respuesta. Además Raúl quería tener amigos y llegar a ser un gran escritor. Pasaban los días y se acercaba la Navidad. Raúl no quería un juguete ni algo electrónico; sólo pidió tres deseos: ser un buen escritor, tener amigos y saber algunas de las respuestas a sus preguntas. La noche de Navidad Raúl soñó que estaba en un bosque en el que buscaba algo pero no sabía el qué. De repente se encontró con una niña que corría y le preguntó de qué huía. La niña le contestó que había tenido una fuerte discusión con su hermana y se había escapado de casa y ahora se había perdido. Raúl le preguntó: -¿Cómo te llamas? Yo me llamo Raúl. -Yo me llamo Isabel. Y pronto se hicieron my buenos amigos. Jugaban juntos a toda clase de cosas. Un día que andaban por el bosque se encontraron con dos niños, un chico y una chica. Se veía a primera vista que eran gemelos. -¿Qué hacéis aquí? -Nacimos aquí y nuestros padres han muerto. -Cuanto lo siento, -dijo Isabel muy apenada. -Bueno y ¿cómo os llamáis? -Yo María. -Y yo Pablo. Se hicieron todos amigos y jugaban a juegos como el escondite, chocolate inglés……A la mañana siguiente se encontraron con un señor que estaba desesperado. -¿Qué le pasa? • 62 • -Pues, bueno, me llamo Jorge y he retado a un señor en el pueblo a hacer un cuento y el que pierda tendrá que marcharse del pueblo. Y tengo un problema porque no se me ocurre nada que escribir. -En eso nosotros podemos ayudarte, nos sobra imaginación, pero sólo si nos enseñas a leer y a escribir. El señor les enseñó a leer y a escribir y ellos le ayudaron a escribir un cuento con sus juegos, bromas e ideas. Escribió el mejor cuento nunca oído. Ganó el concurso y como a Pablo le encantó que Jorge ganara el concurso se dedicó a escribir y encontró en la escritura muchas de las respuestas que necesitaba. De repente se despertó y se dijo: “ Ojalá mi sueño se hiciera realidad”. A la mañana siguiente su madre le llamó para desayunar. Bajó, desayunó y su padre le anunció que había llegado una carta de su tío diciendo que quería enseñarle a escribir. Raúl corría por toda la casa emocionado. Luego llegó la hora de abrir los regalos. Raúl abrió el suyo y se emocionó al ver una pluma, un tintero y un block de papeles. Cuando su tío se lo llevó a Francia para enseñarle a escribir conoció a muchos niños que fueron sus amigos. Irene Chocarro 1º ESO • 63 • El fin de semana pasado se me ocurrió invitar a cuatro amigas de mi pueblo para que conocieran Zaragoza. Ellas siempre me decían que querían conocer mi casa y que les apetecía mucho venir a dar una vuelta por Zaragoza. Así que llamé una por una a todas ellas para invitarlas y pareció que ese fin de semana no tenía planes previstos porque las cuatro me dijeron que sí. Al ver que todas podían venir me puse más contenta que unas castañuelas. Me apetecía prepararles algo especial y decidí llevarlas a uno de los sitios más emblemáticos de Zaragoza: las llevaría a ver La Seo, que es una de las catedrales más bonitas; para no perdernos ni el más mínimo detalle contraté a un guía. Por fin llegaron. Era sábado, 6 de la tarde, y mis cuatro amigas estaban en la ciudad. Cogimos un taxi para que nos trasladase hasta La Seo, porque nos pillaba un poco lejos. En cuanto llegamos nos esperaba el guía y lo primero que nos enseñó fue la entrada, que a mí me encantó. Así empezó la visita guiada; a mí, nada más entrar, me impresionó, pero creo que no fue el mismo sentimiento que tuvieron mis amigas. Había pasado ya media hora y el guía dijo que íbamos a descansar un rato. Me di la vuelta y mis amigas estaban bostezando y sentadas en el suelo, como unas maleducadas, todo sea dicho de paso. En el descanso me dijeron que se querían ir a ver tiendas, que no querían estar más en esa “cosa”, según ellas, así que nos fuimos porque ellas eran las invitadas. A la media hora las llevé al autobús y con gran pesar mío las despedí pensando que prefiriesen la “catedral de la moda” (ZARA) a la catedral de La Seo, y me di cuenta de que todo había sido como “echar margaritas a los cerdos”. Carmen Ortega 2º ESO • 64 • EL GRIFO QUE NO QUERIA QUEDARSE SIN AGUA Vivo en un valle al pie del Aneto. Soy un grifo escarpado en la montaña. Mis visitas suelen llegar durante el periodo de verano aunque también tengo alguna inesperada durante el invierno. Me gusta que lleguen los meses de primavera. Termina el invierno, el agua helada se deshiela y aumenta mi caudal; es agradable sentir la sensación del frío. También me gusta la primavera porque imagino que el agua que desbordo va serpenteando por las laderas bajas de la montaña, para desembocar en un arroyo, que se va nutriendo del agua de otros muchos grifos, saltos de agua y riachuelos hasta formar un gran río que acaba en el mar; me da la impresión de que hago un papel importante en la naturaleza. Al cabo de mucho tiempo esa agua vuelve a mí y me cuenta historias que ha vivido como, por ejemplo, que se ha juntado a otras aguas saladas y que ha tenido la sensación de ser evaporada, ha volado con las nubes, igual que los pájaros que observo en el Pirineo y más tarde vuelve a caer gota tras gota. Otras me cuentan que han pasado por pueblos o ciudades, sitios habitados de humanos, donde éstos deben usar unos depósitos, llamados depuradoras, en los que les quitan la suciedad para que la puedan beber sin ser perjudicados. Otra de mis épocas favoritas es el verano. En esta época muchos niños, excursionistas, campistas, gente de los pueblos… se acercan a refrescarse con mi agua. Adoro ese período de tiempo debido a que me siento útil dentro de este gran mundo en el que estamos. Mis amigos de valles cercanos han enfermado; su enfermedad es la falta de agua y poco a poco se van secando. Hace unos años vertían un imponente chorro de agua pero cada temporada vierten menos agua. Yo también estoy preocupado porque cada vez menos cantidad de agua desciende sobre mí. Esto se debe al calentamiento global; por eso les quiero pedir a los humanos que traten mejor el planeta porque no me gustaría que me pasara como a mis amigos; quiero poder seguir dando agua para ver a la naturaleza en todo su esplendor. Ivana Palacín 2º ESO • 65 • Pensaban que era imposible. Ellos, los humanos, creyeron que podrían controlar la naturaleza igual que habían controlado la ciencia y la tecnología pero se equivocaron. Recuerdo a Juan cuando me abría para lavarse los dientes; dejaba que corrieran a través de mí litros de agua porque no se molestaba en cerrarme mientras se los cepillaba y fue peor cuando llevaba ese aparato de dientes tan difícil de limpiar, porque tardaba aun más y yo desperdiciaba más agua. La madre de Juan no se quedaba atrás porque nunca llenaba la lavadora hasta el máximo, la ponía con tres o cuatro prendas... Otra vez salían por mi boca más litros de agua. La hermana adolescente de Juan tenía que ducharse todos los días, pero cada ducha era de quince minutos como si por estar más rato debajo del agua fuera a salir más reluciente. El padre de Juan tampoco se libra, porque en lugar de ducharse se bañaba para relajarse y todas las noches se llenaba la bañera hasta arriba. Yo tenía otros parientes como los aspersores que se encuentran en el jardín, con los que rociaban diariamente el césped mañana y tarde, sobre todo en verano. No se dieron cuenta de que el agua no es inagotable. La contaminaron, la malgastaron, la desaprovecharon... y al final, como todos los grifos del planeta, me quedé sin agua. María Lauroba 2º E.S.O. • 66 • Mi abuela jinense tenía un viejo colchón. Lo compró en una tienda que se llamaba: “Los jesuitas de San Jerónimo”. Resultó ser que eran unos hombres disfrazados de la tribu jíbara, y utilizaban una jerigonza incompresible. En la jeta tenían tatuajes y pendientes típicos de allí, incluso uno me pareció un jugador de jockey. El colchón tenía una etiqueta pero parecía un jeroglífico, - no sé a quién se le ocurrió semejante etiqueta, seguramente a mi amigo jerezano en un día de verano a 45º a la sombra no se entendía nada, sólo la palabra ji del alfabeto jijonenco. La habitación de la abuela era grande y muy antigua. Parecía un campo de baloncesto. En frente de su jergón había una jofaina, y a su lado una jeringuilla y una jeringa. No fue nada jocoso ver cómo a la abuela la pinchaban por haber comido turrón jijona, pues era diabética; además, sabiendo que es alérgica a la almendra, pero… ¡era tan laminera! El jergón estaba jodido, ya que tenía muchos jirones por su viaje en jet desde el Amazonas (o tal vez llevaba alguna piraña dentro). También tenía dibujos de jirafas, jíbaros, jinetas y jilgueros. Yo nunca me atreví a tumbarme en él aunque alguna vez lo puse a prueba saltando. Todavía recuerdo cuando la abuela dejaba su jersey de jinete en ese jergón. Je, je je, ¡jolín con la abuela! Marta de Rentaría 2º ESO • 67 • LE DIERON ESQUINAZO (I) Hoy en clase las chicas populares estaban hablando con Blanca, una chica que no tenía amigas y que solía sentarse sola en los recreos. Me parecía raro verlas hablar y creía que era todo una broma. Después las chicas populares se fueron riéndose y Blanca estaba muy contenta. Me acerqué a ella y le pregunté qué le habían dicho. Ella me contestó que le habían invitado el fin de semana al cine a ver una película, juntas. Llegó el fin de semana y Blanca se pintó, se puso su vestido nuevo que se había comprado para esta ocasión. Sus padres al ver que su hija estaba tan entusiasmada, la dejaron ir sola al cine. Yo, ese fin de semana, también iba a ir al cine y la vi de lejos. No parecía ella. Estaba muy guapa y esperaba impaciente a las chicas. Pasó como una media hora y las populares no aparecieron. Ella empezó a llorar. Me acerqué y le pregunté qué le pasaba. Ella me contestó, tristemente, que le habían dado esquinazo y que no debía haberles creído. Se me encogió el corazón al verla llorar y decir esas cosas. La invité a venir conmigo al cine. Ella aceptó. Aquel fin de semana nos lo pasamos genial y ahora somos las mejores amigas. Blanca, ahora, ha cambiado muchas cosas de su aspecto, también de ropa y se ha puesto un peinado que le favorece y ha pasado de ser una Don Nadie a ser mi mejor amiga. Y me alegro por ella. Lucía Ariño.2º E.S.O • 68 • LE DIO ESQUINAZO (II) Era una fría mañana de febrero. Sara iba a salir de su casa, en la calle Mayor. Un escalofrío le recorrió el cuerpo. Sintió que alguien la estaba observando. Se dio la vuelta pero no vio a nadie aunque le pareció ver una sombra. Se preocupó y tras pensarlo un rato decidió que debía ser una ilusión y que si seguía pensando en ello se iba a volver loca. Siguió su camino porque había quedado con sus amigas para ir al colegio. Una vez con ellas, se sentía más segura porque ellas eran diez y ella sólo había visto una sombra. Les contó toda la historia y pensaron que, efectivamente, estaba loca, pero, en ese momento, un hombre muy alto con aspecto de guardaespaldas salió de un coche negro. Este hombre las empezó a seguir. Sara se dio cuenta y se volvió; justo entonces, él se metió en la primera bocacalle que vio. Las chicas empezaron a tener miedo. Por fin, habían llegado al colegio, un lugar seguro lleno de adultos, cámaras, etc. Pero el colegio estaba extraño, todo era demasiado oscuro. Todos los alumnos iban con uniformes grises y los profesores llevaban batas del mismo color. De pronto, sonó la campana, pero no era el mismo sonido de siempre. El ruido que sonó fue como el de una alarma anti-incendios y una voz grave dijo: -¡Sara corre! ¡Debes salir corriendo del colegio! A Sara le entraron multitud de dudas, “¿quiénes eran?”,“¿cómo sabían su nombre?”… Lo primero que se le ocurrió fue quedarse allí sentada, pero comprendió que era una mala idea, así que salió de la clase y corrió hasta la única salida, debajo de unas obras, que tan sólo ella y sus amigas conocían. Al salir, se chocó contra algo y al levantar la cabeza vio a aquel hombre sin expresión en la cara. Sara echó a correr y el hombre comenzó a perseguirla. Ella no sabía qué hacer. Dobló la esquina y pensó que le había dado esquinazo pero… al darse la vuelta vio que se había metido en un callejón sin salida. El hombre llegó. Sara estaba perdida, no tenía escapatoria posible, estaba encerrada. Él metió una mano en su bolsillo, sacó una pistola y apuntó hacia Sara… De repente, todo comenzó a dar vueltas. Sara no entendía nada, todo había sido una simple pesadilla. Todavía eran las siete y media de la mañana y debía irse al colegio. Marta Moro 2º ESO • 69 • MI PEÑA, MI PETO Y YO Mi peña se llama "El Burladero", nombre que procede de la valla que hay en las plazas de toros delante de la barrera, y que sirve para que los toreros se refugien del toro. Elegimos este nombre porque nos gustan mucho las vaquillas y no nos perdemos ningún encierro. Lo más divertido es el concurso del Gran Prix en la plaza, donde sacan novillos y hacen pruebas entre peñas muy divertidas: el juego de las manos, partidos de fútbol con vaquillas,… En nuestra peña somos once, la mayoría vive en la urbanización a la que voy en verano y a muchos sólo los veo en esa época, pero solemos juntarnos en todo tipo de fiestas. Todos en la peña llevamos un peto de color naranja, en donde ponemos el nombre de la peña y el de todos sus miembros; también llevamos una camiseta blanca en la que dibujamos lo que queremos. En mi peña solemos hacer cosas muy divertidas. Nos construimos nuestra guarida con cosas que no utilizamos en casa o que vamos encontrando. Este es nuestro lugar de reunión. Alguna noche hacemos acampadas y llevamos tiendas de campaña, sacos y comida. Pasamos toda la noche sin dormir contando chistes e historias de miedo. Es muy divertido aunque al día siguiente estamos muy cansados. Esto sólo se puede hacer en una urbanización. En Zaragoza sería imposible hacer una guarida como la que nosotros tenemos, por nuestra edad y porque nuestros padres no nos dejarían. Los once estamos pensando que cuando seamos más mayores buscaremos un local donde podamos juntarnos y divertirnos como ahora en las fiestas; también cuál será nuestro peto y camiseta. Para eso tendremos que ponernos todos de acuerdo, ya que cada uno tiene diferentes gustos. Lo importante es pasarlo bien y juntarte con tus amigos para hacer cosas muy divertidas. Luis Esteva 2º ESO • 70 • Adiós a nuestra mascota que en su pecera feliz nadaba, aunque sufrió un poco en los viajes creo que no nos odiaba. Casi un año tenía ya viejito estaba pero con su memoria de pez a todos nos recordaba. Tenía los ojos saltones, la piel escamosa, por cierto, muy hermosa, ese pez valía millones. Se llamaba Patxi y lo trajimos en quinto fue feliz al vivir un año aunque le faltó un poquito. Querido Patxi te apreciábamos mucho aunque estos últimos días estabas un poco pachucho. Adiós a nuestra mascota que vivió feliz y acuérdate de esta clase que ya no come regaliz. Silvia Martínez-6º EP • 71 • Eran las siete de la mañana y estaba sonando en despertador. ¡Qué pereza levantarse! A Cupido le tocaba otro día de trabajo. Pero éste no era un día cualquiera para él. Era San Valentín, el día del año en el que más trabajo tenía. Sin embargo, en ese momento se planteó si de verdad merecía la pena. ¿Sabes cuántas flechas puede llegar a lanzar un día como éste?¿Y las pocas que consiguen tener un efecto de por vida? El despertador volvió a sonar. Tenía que levantarse. Iba andando descalzo y medio dormido por aquel suelo frío cuando…¡Paf! Se había clavado una de sus propias flechas. Miraba a su alrededor peor no notaba nada extraño. Bajó a la calle. Sin apenas darse cuenta su mirada se clavó en una bella mujer.¡La flecha estaba haciendo efecto! Nunca había tenido esa sensación, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que le pudiesen afectar sus propias flechas. Se acercó a la joven. Casi no había empezado a hablar y se dio cuenta de que ella se estaba riendo. ¿Quién iba a tomar en serio a alguien con pañales y alas? Siguió con su trabajo. La lista de aquel día era impresionante, pero Cupido no podía quitarse a esa muchacha de la cabeza. Pasó el resto de la mañana distraído, tanto que en vez de enamorar a un político de una florista enamoró a un perrito de una farolita. Esto no podía seguir así. En un ataque de valentía dejó su lista a un lado y se centró en conquistar a la chica. Se dirigió a una perfumería. Cogió el perfume más caro y se acercó al dependiente. -Hola, ¿puedo ayudarle? – dijo el hombre del mostrador. - Querría comprar este perfume. -Claro, son 150€ -¿Podría pagarle en flechas? -¿Perdón? – dijo extrañado. -¿No me ves? Soy Cupido y los dioses no llevamos dinero. -Ja, ja, ja,…Como es San Valentín, cualquier loco con pañales y alas se cree que es Cupido. -¿No me crees? Cupido lanzó una flecha a una pobre anciana que nada pintaba en la conversación y…¡Zas! Cayó rendida a los pies del vendedor. El dependiente, sorprendido, aceptó el trato. -Vale, vale, pero quítame a esta abuela pesada de encima. Cupido salió a la calle orgulloso de su compra y vio a la bella joven sentada en un banco. Se acercó a ella y le dio el perfume pero la chica, tras un “no acepto regalos de desconocidos” se fue. Cupido se sentó en el banco decepcionado. De repente, ella volvió corriendo y le abrazó diciéndole lo majo que era por haberle hecho aquel regalo. Estaba tan eufórico que, aunque vio al dependiente de la tienda detrás de ella, no se percató de que la chica llevaba una flecha clavada en la espalda. Patricia Romo 2º ESO • 72 • .Cupido-C .Tendero- T .Narrador- N N- Cupido entra en una tienda de perfumes. C- Buenos días, quiero un perfume. T- Está bien, ¿qué marca le gusta, señor? C- No lo sé. T- ¿Le gusta ésta de “Lacoste”? C- No. T-¿Y ésta de “Hugo”? C- Tampoco. T- Bueno, pues…¿Qué olor le gusta? C- ¿Tiene alguno de olor a fresa? T- Tengo un perfume de fresa de una marca poco conocida, pero pruébelo. C- Este perfume no huele a la fresa que a mí me gusta. T-¿Y qué fresa le gusta? C-La de la pasta de dientes. T-¡Qué raro es usted! C- ¡Qué me va a contar! T-También tengo perfumes de “Ágata”, si prefiere. C- No, sólo quiero un regalo de San Valentín. T-Ah,…en ese caso tenemos una oferta de este perfume romántico, ¿qué le parece? C-Me gusta, le doy una flecha por él. T-¿Qué? C-Bueno, está bien, dos; pero ni una más, que estamos en crisis. T- Señor, aquí sólo aceptamos dinero. C-Pero estas flechas son de un valor incalculable…son…son… T-Pero ¿qué dice, señor?, ¿está usted loco? ¿necesita algo? C-Un perfume de San Valentín. T- Pero…¿tiene dinero? C- Sólo flechas, ¿y usted? T- No mucho, estamos en crisis. C- Bueno, pues entonces hasta otra. T- ¿No se lleva el perfume? C- Usted no quiere mis flechas. T- Pues nada, feliz San Valentín C- Gracias, igualmente.N- Cupido vuelve a casa sin su perfume. Y es que, sin dinero, no se puede comprar nada. Raquel Canalejo 2º ESO • 73 • Jorge se encontró con su madre en la cocina y ella le dijo: - Coge esa bandeja, donde está la comida y déjala en la mesa del jardín. Hoy vamos a comer allí. - ¿Por qué yo? - le contestó enfadado. - Jorge, tú también tienes que ayudar en la casa. - ¡No! Estoy harto; todo lo tengo que hacer yo. ¿Y Candela? Ella también puede ayudar. - Pero es muy pequeña, apenas tiene cinco años. ¡Y coge la bandeja antes de que me enfade! - ¡Te odio! Su madre se quedó triste en la cocina, con lágrimas en los ojos y observando cómo se alejaba con la bandeja en las manos. Cuando llegó a la terraza, se tumbó en el césped y se quedó pensando. Al rato llegó Candela corriendo y tirándose encima de él. Jorge la apartó agarrándola fuertemente del brazo. - ¡Déjame! - gritó Jorge. Su hermanita se puso a llorar y fue a los brazos de su madre. Ésta la consoló. De repente se escuchó: - ¡Trata bien a tu familia! - ¿Qué? - preguntó el niño. - Ellos te quieren y tú les odias. ¿Por qué? - ¿Quién me está hablando? - El que está en la mesa y contiene agua. - ¿Una botella? ¡Qué sabrás tú! - Mucho más de lo que te imaginas. - Como sigas hablando te lanzaré y te romperás en mil pedazos. - le amenazó Jorge. - Eso no te servirá de nada. El chico se dirigió a la mesa, muy enfadado y apretando los puños para controlar su furia. Sujetó la botella con las dos manos, la miró y le dijo: • 74 • - Sólo eres cristal, nada más que eso. - Aún así tengo más corazón que tú. Además sé cómo se siente tu familia. - Pero me obligan a hacer todo, nunca me hacen caso, es siempre Candela. Solo hay ojos para ella. - Eso solo son celos. Os quieren a los dos por igual. - ¡Mentira! Estoy harto de ti. - gritó Jorge -. ¡Arghhh! -Yo solo digo la verdad. - ¡No! -Les estás haciendo daño, demuéstrales tu cariño. - ¡Arghhh! Él sabía que todo era verdad, pero no lo podía soportar. Así que arrojó la botella con todas sus fuerzas, sin pensárselo dos veces. En ese mismo instante apareció su madre y su hermana por la puerta del jardín. Corrió hacia ellas y las abrazó. No quería que acabase nunca ese momento. Para él era una sensación que no había vivido desde hacía mucho tiempo. Jorge tenía la cabeza colocada sobre el hombro de su madre, miró al suelo y vio la botella. No tenía ni un solo rasguño como si no hubiese pasado nada. Cuando terminó el abrazó se miraron, toda la familia, y no hicieron falta palabras, se lo dijeron todo con la mirada. Jorge se acercó a la botella y le susurró: -Gracias y… lo siento -Sabía que así serías más feliz, y no te preocupes por el golpe, reconozco que a veces soy muy pesada. - ¡Qué va! Ojalá todos fuésemos como tú. Silvia Solanas 2º ESO • 75 • Estaesesmimihistoria. historia.Soy Soyun un sauce sauce del del río Ebro Esta Ebro yy hasta hastaahora ahoraestaba estabamuy muysolo solo porquetodos todosmis miscompañeros compañeros están están en la otra porque otra orilla orilla yy no nopodía podíahablar hablarcon con nadie. nadie. Esta es mi historia. Soy un sauce del río Ebro y hasta ahora estaba muy solo porque todos mis compañeros están en la otra orilla y no podía hablar con Pero díallegó llegó ella sorprendentemente, me entiende. Sí, estoy tan Pero unundía ella y,y, sorprendentemente, me entiende. Sí,yoyo estoy tan nadie. sorprendidocomo comotú tú pero pero es es así, así, me me entiende. entiende. Empezamos sorprendido Empezamosaahablar hablary yasíasí fueronpasando pasandolos losdías días y nos nos hicimos hicimos cada cada vez más amigos hasta que día fueron vez amigosSí, hasta queunun Pero un día llegó ella y,y sorprendentemente, memás entiende. yo estoy tandía me bautizó como “baby” y me explicó el por qué de este nombre: como soy mesorprendido bautizó como “baby y me por quéEmpezamos de este nombre: como tú ”pero es explicó así, me el entiende. a hablarcomo y asísoy un sauce llorón me paso el día llorando como los bebés. Ella se llama los días hicimos cada vez máslos amigos hastaElla que se un día un fueron sauce pasando llorón me pasoy nos el día llorando como bebés. llama Elisabeth, escomo muy “simpática y una buena conversadora y así pasamos el rato baby ” y me explicó el por qué de este nombre: como soy me bautizó Elisabeth, es muy simpática y una buena conversadora y así pasamos el rato un día y otro... llorón me paso el día llorando como los bebés. Ella se llama un un día sauce y otro... Elisabeth, es muy simpática y una buena pasamos el rato Hasta que una tarde dejó de venir, no conversadora sé por qué. Aly así principio pensé que Hasta que una tarde dejó de venir, no sé por qué. Al principio pensé que un día y otro... estaba ocupada porque me había dicho que tenía mucho trabajo, pero estaba ocupada porque me había dicho que tenía mucho trabajo, pero pasaban los una díastarde y seguía asísésepor acabó amistad queque he Hasta que dejósin de venir venir,y no qué.laAlúnica principio pensé pasaban los días y seguía sin venir y así se acabó la única amistad que he tenido Es porque una pena. lo pasaba tan tenía bien con ella…!, pero, pero como estabanunca. ocupada me¡Me había dicho que mucho trabajo, tenido nunca. Es una pena. ¡Me lo pasaba tan bien con ella…!, pero, como dicen, nada es para siempre… pasaban los días y seguía sin venir y así se acabó la única amistad que he dicen, nada es para siempre… tenido nunca. Es una pena. ¡Me lo pasaba tan bien con ella…!, pero, como Ahora, yo sigo aquí y vuelvo a estar solo de nuevo y eso me llena de tristeza, dicen,yonada esaquí paray siempre… Ahora, sigo vuelvo a vez estar solo de nuevo me otra llena persona de tristeza, pero ¡qué puedo hacer!…Tal vuelva algún día yo eso alguna se pero ¡qué puedo hacer!…Tal vuelva algún díay oesoalguna otra pare a descansar y nos hagamos amigos. Ahora, yo sigo aquí y vuelvo avez estar solo de nuevo me llena de persona tristeza, se pare a descansar nos hagamos pero ¡qué puedoy hacer!…Tal vezamigos. vuelva algún día o alguna otra persona se Irene Fernández 2º ESO pare a descansar y nos hagamos amigos. Irene Fernández 2º ESO Irene Fernández 2º ESO • 76 • Yo era un árbol, un árbol cualquiera. Estaba aislado pero nadie se había dado cuenta. Yo era un árbol, un árbol cualquiera. Estaba aislado pero nadie se había dado Todo empezó cuando vinieron unos hombres con una máquina y talaron a mis cuenta. amigos. Parecía divertirles. No sé por qué, pero se olvidaron de mí, y aquí Todo empezó vinieron unos hombres con una máquina y talaron estoy, solo. cuando En medio de un paisaje medio desértico. Bueno, más o menos.a mis Delante de mí hay un río. La No gente llama el río Ebro. amigos. Parecía divertirles. sélopor qué, pero se olvidaron de mí, y aquí estoy, solo.normal, En medio de estaba un paisaje desértico. Bueno, más o menos. Un día cuando mediomedio llorando, se acercó un niño que se Delante de Ramón mí hayy,uncomo río. La llama ríohojas Ebro.de mi tristeza, me llamaba vio gente que selome caíanellas preguntó: Un día normal, cuando estaba medio llorando, se acercó un niño que se -¿QuéRamón te pasa,y,estás bien? llamaba como vio que se me caían las hojas de mi tristeza, me preguntó: Y yo le respondí: -¿Qué pasa, estás bien? -Sí, te bueno…Te habrás dado cuenta de que estoy completamente solo. Y yo le respondí: -¡Ahí va! Es cierto… Pobre Sauce…Pues yo -Sí,te bueno…Te habráspero dado de que querría ayudar, no cuenta sé cómo…¡Ah, estoy completamente sí! Mi padre trabaja solo. en una floristería, le diré que plante aquí muchos árboles -¡Ahí va! Es cierto… Pobre Sauce…Pues yo ¿vale? te querría ayudar, pero no sé cómo…¡Ah, Entonces se fue toda mi tristeza y le sí! Mi padre trabaja en una floristería, le respondí: diré que plante aquí muchos árboles -Muchas ¿vale? gracias, de verdad, eres fantástico, o así lo dicen las personas. Entonces se fue toda mi tristeza y le Y después de un rato hablando el niño se fue. Meses más tarde hice nuevos respondí: amigos y todo fue gracias a ese niño. No sé cómo me llamó: Seuce, Sace,Sauce… sí, fue de Sauce. Desde entonces -Muchas gracias, verdad, eres ya no fui un árbol cualquiera; soy un Sauce, fantástico, o asíun lo Sauce dicen feliz. las personas. Lidia Olivar 2º E.S.O. Y después de un rato hablando el niño se fue. Meses más tarde hice nuevos amigos y todo fue gracias a ese niño. No sé cómo me llamó: Seuce, • 77 • Sace,Sauce… sí, fue Sauce. Desde entonces ya no fui un árbol cualquiera; A la orilla del río Ebro hay una enorme variedad de arboles, pero solo uno de ellos destaca sobre los demás. Ese árbol soy yo, un “sauce llorón”. Una vez A la orilla del río Ebro hay una enorme variedad de arboles, pero solo uno de me sucedió algo mágico… ellos destaca sobre los demás. Ese árbol soy yo, un “sauce llorón”. Una vez Unasucedió tarde calurosa de primavera, una pareja de enamorados se acercó a mí. me algo mágico… Pasaron la tarde tumbados bajo mi sombra. Se les veía muy felices. Escuché Una calurosa de de primavera, enamorados se acercó mí. que tarde estaban a punto casarse, una peropareja no sede ponían de acuerdo sobre alos Pasaron la tarde bajo mi sombra. Se Al les terminar, veía muy felices. Escuché preparativos así tumbados que comenzaron a discutir. se marcharon que estabanA mí a punto de casarse, pero no se ponían de acuerdo sobre los separados. me entristeció mucho. preparativos así que un comenzaron discutir. Al terminar, se marcharon Una semana después, matrimonioaestaba paseando por la orilla del Ebro. separados. mí me entristeció mucho.Me recordaban mucho a la pareja que Después seAsentaron bajo mis ramas. Una semana después,y un paseando por laEra orilla deltarde Ebro. se había enfadado mematrimonio encantaba estaba contemplar sus risas. una Después sentaron bajo mis ramas. Mederecordaban a la que preciosa se hasta que empezaron a hablar su familia. mucho A él, no le pareja gustaban se había me se encantaba contemplar sus risas. tarde mucho susenfadado suegros yy ella enfadó. Como ellos vivían juntos,Era se una fue cada preciosa hasta que padres. empezaron a hablar de mala su familia. le gustaban uno a casa de sus Pensé que daba suerte Aa él, las no parejas y me mucho sus suegros y ella se enfadó. Como ellos vivían juntos, se fue cada sentí fatal. uno casa decoincidieron sus padres.los Pensé dabaa mala suertedel a las parejas y me Una amañana dos que chicos las orillas Ebro. Se veía sentí fatal. tristeza en sus rostros. Se apoyaron en mi tronco y comenzaron a recordar Una mañana coincidieron dos chicos las orillas del Ebro. veía los momentos felices queloshabían vivido. aEstaba pensando cómoSe podían arreglar en sussus errores. Debía hacer algo, poco culpable. Aunque tristeza rostros. Se apoyaron enme mi sentía troncoun y comenzaron a recordar no sabía si un árbol comoque yo podría de ayuda. los momentos felices habíanservir vivido. Estaba pensando cómo podían Mis hojas seerrores. iluminaron y ellos se algo, asustaron. Se acercaron a tocarlas y al arreglar sus Debía hacer me sentía un poco culpable. Aunque instante Les ofrecí toda mi fuerza y mi valor. Así que ellos no sabía sisonrieron. un árbol como yo podría servir de ayuda. llamaron su iluminaron novia y su mujer. dos chicas, Se al llegar, también me vieron Mis hojasa se y ellos Las se asustaron. acercaron a tocarlas y al brillar y sonrieron. se asombraron. Estuvieron y solucionando sus instante Les ofrecí toda hablando mi fuerzauny rato mi valor. Así que ellos problemas. Pero lo más quechicas, se perdonaron ellos.me vieron llamaron a su novia y suimportante mujer. Lasesdos al llegar,entre también Los novios, al asombraron. final, se casaron y el matrimonio arregló sus ydiferencias con sus la brillar y se Estuvieron hablando un rato solucionando familia. Desde momento, las es dosque parejas, se conocieron y vienen a problemas. Pero ese lo más importante se perdonaron entre ellos. tumbarse mi sombra a menudo. Eso me arregló enorgullece y siento quecon hela Los novios,bajo al final, se casaron y el matrimonio sus diferencias ayudado Desde a esas personas. Ahora,las pordos fin, tengo unase razón para ser feliz. familia. ese momento, parejas, conocieron y vienen a Silvia Solanas 2º que ESOhe tumbarse bajo mi sombra a menudo. Eso me enorgullece y siento ayudado a esas personas. Ahora, por fin, tengo una razón para ser feliz. • 78 • Silvia Solanas 2º ESO La noche de Halloween es una noche especial. Tiene magia, te permite salir de la realidad y te abre un mundo de sueños donde tu imaginación es protagonista... oche de Halloween es una noche especial. Tiene magia, te permite salir me de invitó a sudonde casa tupara celebraresHalloween. Allí acudieron a realidad Mi y teamiga abre Silvia un mundo sueños imaginación cinco amigas más que también estaban invitadas. Estábamos emocionadas agonista... la noche que nos Halloween. esperaba.Allí Cuando llegamos a su casa una chica miga Silvia pensando me invitó a en su casa para celebrar acudieron o amigas más que también estaban Estábamos emocionadas estaba con Silvia en elinvitadas. salón. Silvia nos contó que era una vecina suya, que se ando en la noche que Clarisa nos esperaba. su casa unaa chica llamaba y su Cuando madre llegamos le habíaa obligado invitarla. La idea no nos hizo ba con Silvia en el salón. Silvia nos contó que era una vecina suya, que se mucha gracia ya que estábamos escribiendo un diario con todos los aba Clarisa y su madre le había obligado a invitarla. La idea no nos hizo acontecimientos habíamos lastodos diferentes noches de Halloween, ha gracia ya que estábamos que escribiendo unvivido diario en con los estábamos preparadas para escribir esa noche nos sucedería. tecimientosyque habíamos vivido en las diferentes nocheslodeque Halloween, tábamos preparadas escribir que niña esa noche nos sucedería. Clarisa para resultó serlouna impertinente. Estuvo toda la noche cotilleando sa resultó ser niñay impertinente. Estuvo toda la noche conuna unas con otras, hablando como una cotilleando “cotorra”, intentando separarnos, unas y con otras, hablando como una “cotorra”, intentando separarnos, creando malos rollos entre nosotras, gastando bromas pesadas y ndo malos rollos entre nosotras, gastando bromas pesadas y asustándonos en cuanto tenía ocasión. Estábamos hartas y decidimos darle tándonos en cuanto tenía ocasión. Estábamos hartas y decidimos darle escarmiento. Escribimos en el diario una historia scarmiento. un Escribimos en el diario una historia terrorífica, seguras de terrorífica, seguras de lo leería: “Un maligno nos cada o leería: “Unque espíritu maligno nosespíritu visitaba cada noche de visitaba Halloween; ese noche de Halloween; ese ritu llevaba espíritu una máscara y pretendía apoderarse de nuestrosapoderarse cuerpos y de nuestros cuerpos y llevaba una máscara y pretendía carnarse con nuestra apariencia. Eso sucedía todas lasEso noches de reencarnarse con nuestra apariencia. sucedía todas las noches de oween a las 12 en punto.” Halloween a las 12 en punto.” sa, por supuesto, lo leyó y asustada intentó salir de la casa, pero Clarisa, por supuesto, lo leyó y asustada intentó salir de la casa, pero tras disfrazadas con máscaras aparecíamos por todos los rincones. Ella nosotras disfrazadas máscaras aparecíamos por todos los rincones. Ella rada consiguió salir e irse a su casa, con ajena a nuestras risas. Pensamos aterrada consiguió e irseLlamamos a su casa, había aprendido la lección y fuimossalir a buscarla. a la ajena puerta a denuestras risas. Pensamos asa y gritamos: trato! que¡Truco habíao aprendido la lección y fuimos a buscarla. Llamamos a la puerta de su casa y gritamos: ¡Truco o trato! María Miranda Novoa 2º ESO María Miranda Novoa 2º ESO • 79 • Cinco alumnos de 4º ESO tomamos la decisión que nos propusieron de ir a cuidar niños. No se especificó mucho de qué trataba la idea, pero aceptamos rápidamente. Al llegar nos acogieron con gratitud, llevándonos a un pequeño salón situado en la segunda planta. De pronto, varios ojos hipnotizados de ilusión aparecieron en la salita, con sonrisas de oreja a oreja; también se alegraban de nuestra llegada. Comenzamos a hablar acerca de los horarios, de lo que haríamos y de cuándo iríamos. Los primeros días eran algo incómodos, íbamos aprendiendo los nombres, jugando con ellos al parchís, viendo la televisión… Al cabo de unas semanas sentíamos confianza y, aunque esos niños nos resultaban en ocasiones una carga, sólo era cuestión de tiempo que termináramos cogiéndoles cariño. Peleas, riñas, llantos, alegrías… El simple hecho de que la más pequeña se mirara a un espejo y pensase en ser princesa; la emoción de uno por hacerse futbolista; otro, luchador de lucha libre; otra, peluquera y muchos más que aún no habían encontrado su camino, me recordó a la inocencia con la que mis ojos veían una meta, un sueño. Me suele pasar por la cabeza qué pensarán al estar en una casa rodeados de otros niños y madres que cuidan de ellos, pero no me preocupo demasiado, se les ve en buenas manos. Una gran familia. Pasado un tiempo la idea de ayudar se extendió y vinieron cuatro chicas más que, como nosotros, empezaron a cogerles cariño a los pequeños y nos repartimos el tiempo y los días. Supongo que era bueno para todos, pero acabé preguntándome qué estarían haciendo en esos días que no podía ir debido a los exámenes y al poco tiempo disponible. La idea comenzaba a ser molesta, la necesidad de verlos se hacía mayor. Hasta que llegaba el día. Y la satisfacción que produce es inmensa por el simple hecho de llegar a esa casa en la que te piden pasar con una gran sonrisa, y escuchas atentamente cómo un montón de pies diminutos van bajando por las escaleras piso a piso y que, al verte, reaccionan dándote una abrazo mientras gritan que te han echado de menos. • 80 • La casa de acogida se basa principalmente en cuidar a estos niños para que las madres dispongan de tiempo para trabajar mientras buscan un sitio mejor donde vivir, ella y su hijo. Es doloroso ver al niño alejarse de ti y no volverlo a ver pero de eso se trata, de ayudarles a mejorar su vida igual que te la mejoran ellos a ti. Cuando uno se iba, venía otra familia de la cual te volvías a encariñar. No estamos ahí para quedarnos con ellos toda la vida, sino para ayudarles hasta que al llegar al cruce de caminos encuentren el suyo. En definitiva, aquella casa me ha enseñado a saber lo que es tener una vida difícil, a darme cuenta del sentido que tiene tener una familia y apoyarse, a seguir tus sueños y a compartir con los demás algo de tiempo. Y hemos sido correspondidos con creces; ellos nos han dado algo suyo: felicidad. Belén Azanza 4º ESO • 81 • POEMAS – POEMAS – 1. Las flores de la primavera Llenas de colores Atraen a los insectos A libar de las flores. Las hojas en otoño Muertas y resecas Caen como estrellas En suave retorno. El verano, estación maravillosa Todos los niños Juegan en su sombra Cuando hace frío Y el campo está nevado ¡aquí está el invierno Qué lentamente ha llegado! Alba Anadón 2º ESO 2.Comienza la primavera Y la niña con camisa amarilla Recoge unas florecillas Mientras va por la vereda. Lidia Olivar 2º ESO 3.El martes empezó la primavera Los parques se llenan de enamorados Todos estamos un poco atontados Por eso decimos que la sangra altera. ¡Qué bonito es el amor Y más que nunca en primavera! Todo el parque está en flor Y yo con mi alergia pasajera. Julen Fernández de G. 2º ESO • 82 • Nacen de los animales sus crías El murmullo de los arroyos se escucha Todo el día. Es un carnaval de colores y olores Toda la naturaleza Con sus manzanos, almendros y perales ¡Qué bonita la primavera Que da alegría y nos quita la pereza! Marina Pimpinela 2º ESO 4.Como dice el refrán ‘la primavera la sangre altera‛ Todo renace en primavera Nacen las flores, brota la hierba, Los árboles cubren sus ramas Con verdes hojas. En el bosque todo es alegría La lluvia, bien escaso si la contemplas has de pensar “Acabar o ayudar”. A veces molesta, a veces enfada y a veces hay gente encantada. Un día hay y otro día no, un día sombrío y otro con sopor. Calor de humedad gotas de paz… A veces sólida, a veces con rayos a veces callo, a veces con el sayo. En cuanto pasa la lluvia arco iris, caracoles y soles. Pablo Rodríguez 2º ESO • 83 • 6. La primavera ya está aquí ese mes en el que todo es olor y frescor. En lo alto del árbol se oye al pájaro piar y en la orilla del río al pececillo sus aletas probar. A lo lejos se oye a una madre gritar: ¡Hijo mío vas a catear y en verano Tendrás que estudiar.! Los pájaros vuelven y entre ellos las cigüeñas traen las nuevas esperanzas. Los ríos se alimentan para llevar el agua al mar y en el verano podernos bañar y disfrutar. Con la Semana Santa pasada, y el fin de curso acechando 7. EL VERANO Es caluroso y seco no hay muchas lluvias pero acabarás mojado. Días rutinarios de piscinas después el habitual bocata y las duchas frías. En septiembre los deberes ¡rápido! que no se llega • 84 • toca los codos hincar para en verano no repasar sudando, no se puede bajar la guardia en serio hay que trabajar. Cae la noche y las luciérnagas encienden su cuerpo para iluminar y alegrar ¡Primavera, qué guapa estás! Miguel Benabarre 2º ESO deberes y deberes todas las tardes parece que nunca se acaba. De nuevo la llegada al colegio, con nuevos peinados, algún que otro despistado y hasta el próximo verano. Daniel Durban 2º ESO Aunque el final…casi da igual lo importante es la amistad. Alberto Isern 2º ESO El fútbol es mi pasión, mi vida es un equipo, una amistad es compromiso y libertad. Un sacrificio, una recompensa un gol, un empate o una derrota, el fútbol es mi sueño, es mi alegría. Ganes o pierdas has de luchar dejarte la piel en el campo y así poder celebrar victoria o llorar derrota En una oscura y fría noche donde no abundaban los colores aparecieron unos jóvenes por todos los rincones. Lourdes se asomaba mientras Leyre cantaba y Laura bailaba al ritmo que las animaba. Les embarga la emoción al oír tan hermosa canción y bailando al mismo son llenaron la noche de diversión. Zoe Romero 2º ESO • 85 • Cada mañana voy al colegio y me llevo la mochila con un poco de mal genio así comienza mi día. Cuando llego me encuentro con mis amigas que siempre se están riendo en cuanto las veo. Llega, por fin, el recreo y todos tan contentos hablo con mis amigos con los guapos y con los feos. Y a las 2.30 nos vamos a casa cansados pero con ganas y así acaba mi día… ¡en el colegio todo el día! Cristina Merino 2º ESO Las farolas se encienden poco a poco el sol se esconde entre los secos montes. Ya cae la noche y la luna aparece todo se oscurece casi sin que se note. Las estrellas también salen son pequeñitas y bellas y siempre tienen escondido un tesoro dentro de ellas. Cristina Merino 2º ESO • 86 • 12.Un poema debía escribir aunque no me venía la inspiración así que dejé salir todas las ideas de mi habitación. Hadas, sirenas y algo de terror todos eran temas de fantasía aunque para la poesía no eran lo mejor. Quise hacerlo sobre música y con ese tema creí haber terminado aunque era bastante complicado pues debía pensar en la gramática. No tenía ningún tema para versar y me empecé a preocupar hasta que vi lo que había escrito y me dije:¡lo he conseguido! María Lauroba 2º ESO VAGANCIA Qué rara expresión tiene la luna en su mirada desapareció su sonrisa encantada. Sus pelos están enredados en lentejuelas de cartón. ¿Por qué estará afligida cuál será la razón? El tiempo agota sus delicias está de soledad bañada Hay silencio en sus veladas no existen palabras del poeta ni bailan sus sonetos. ¿Estará por eso acongojada? Secos están sus ojos, escasas están sus ganas. A lo lejos un grillo está cantando melodiosas baladas se acerca la luciérnaga le acompaña con su arpa… Javier Marzo 2º ESO • 87 • SEMANA SANTA Ya llega una semana a quien las personas llaman Santa la gente se levanta y se une como hermanos. Se oyen los tambores, los bombos y timbales, sobresalen capirotes que llevan dentro a sus cofrades. Es un tiempo de tristeza y también de salvación. Que no te dé pereza salir a la procesión. Todos, niños y mayores salen en las procesiones cada uno de su cofradía tocando sus sinfonías. Marta Moro 2º ESO CARICIAS Un beso de tu boca dos caricias te daría tres veces que demuestran cuatro veces mi alegría y en la quinta sinfonía de mi sexto pensamiento siete veces te diría ocho letras de un “Te quiero” porque nueve veces por ti vivo y diez veces por ti muero. Cristina Mainar 2º ESO • 88 • Paseando por el parque, llamado de Labordeta, bajo un cielo hermoso y limpio con temperatura buena, sentí la voz de las musas para escribir un poema sobre el entorno reinante en tarde tan placentera contemplaba los jardines con ilusión verdadera: cuántas flores y colores, árboles de mil maneras, las fuentes de alegres notas, las mariposas que ofrendan su volar majestuoso mil pajarillos que entrenan cada día sus canciones los aromas de las hierbas que deleitan todo el campo Me sentí un poco poeta Adivinando el porqué: “Estábamos en primavera” Carmen Ortega 2º ESO • 89 • Natural, sencilla y buena Nuestra amiga Rosalena. Como las flores silvestres Deja sus coplas campestres Captando con buen humor Lápiz de labio y rubor Su voz se oye melodiosa En una estrofa armoniosa Sus giros son ocurrentes Sus enlaces, diligentes Ante sus versos pareados Los presentes,….¡asombrados! Luis Ignacio Lasarte 2º ESO Cuando el Sol amanece y despierta la ciudad el río en cambio, permanece fluye con tranquilidad. Mis ramas caen al vacío, como está mi corazón, tan duro y tan frío, ya que perdí la ilusión. Mis raíces no responden cuando les pido auxilio, siguen tan indiferentes, me mandan al exilio. Se que se acerca la hora, no habrá vuelta atrás; yo me doy cuenta ahora de lo difícil que será aguantar. Las aguas se contaminan, las orillas se ensucian, ocurre progresivamente, • 90 • Adiós a la naturaleza. los hombres han de usar la mente. Adiós a los verdes prados. Adiós querida arboleda. Adiós a a mi la naturaleza. los hombres han de usar la mente. Adiós a los milanos. Adiós a los bellos verdes prados. Adiós a mi querida arboleda. Adiós a naturaleza. Mas Adióstodo a la lospuede belloscambiar, milanos. Adiós a los parar verdesde prados. no se debe soñar. Adiós a mi querida arboleda. Con nuestro granito de arena Mas todo puede cambiar, Adiós a alos bellos de milanos. volverá florecer la primavera. no se debe parar soñar. Con nuestro granito de arena Mas todo puede cambiar, Yo, espero aquí con mi amigo el enebro. volverá a florecer la primavera. no se debellorón pararade Yo, sauce la soñar. orilla del Ebro. Con nuestro granito de arena el enebro. Nasarre 2ºmi ESO Yo,Laura espero aquí con amigo volverá a florecer la primavera. Yo, sauce llorón a la orilla del Ebro. Laura Nasarre 2º ESO Yo, espero aquí con mi amigo el enebro. Yo, sauce llorón a la orilla del Ebro. Laura Nasarre 2º ESO En una tarde triste y fría El tedio me domina En una tarde fría Esperando untriste nuevo ydía El tedioelme Donde soldomina todo ilumina. Esperando untriste nuevo ydía En una tarde fría Donde el sol todo ilumina. Recuerdos verano El tedio mede domina Vienen a miun memoria Esperando nuevo día Recuerdos de verano Buscando la Donde el sol alegría todo ilumina. Vienen a mi dichosos memoria días. De aquellos Buscando lade alegría Recuerdos verano De aquellos dichosos días. En las calles la vida camina Vienen a mi memoria Los niños corren con alegría Buscando la alegría En las calles la vida camina Y en las gentes una De aquellos dichosossonrisa días. se adivina Los niños corren con alegría Dando los “Buenos días”. Y gentes una sonrisa Enen laslas calles la vida camina se adivina Dando los corren “Buenos días”. El sol calienta el día Los niños con alegría Y en el corazón late más deprisa Y las gentes una sonrisa se adivina El sol calienta el día Pensando en nuevos viajes Dando los “Buenos días”. Y el corazón late más deprisa Alimentando nuestras vidas. Pensando en nuevos viajes El sol calienta el día De nuevo, el tedio me domina Alimentando nuestras vidas. YLlegarán el corazón mástristes deprisa las late tardes y frías Pensando enun nuevos Esperando nuevoviajes día Alimentando vidas. Donde el sol nuestras todo ilumina. Luis Esteva 2º ESO • 91 • Luis Esteva 2º ESO Pequeña, tímida y asustada La vimos por primera vez en casa Mi perrita nos miraba cansada Bebía agua y comida escasa. Patas pequeñas y cola afilada Metida en una bolsa con asa Ladraba y miraba abismada Ya en el suelo yo le dije:¡”Pasa”! Negro y brillante tiene su pelo Cómo la envidia en ratonero Corto, suave como el terciopelo. Es guapa y, como su bisabuelo, Se esconde detrás del limonero La quiero presentar para modelo. Alejandro Penón 2º ESO 5. Cómo querer sin amar Yo no lo puedo entender Cómo vivir sin gozar Siempre lo quise saber. Cómo dejar de seguirte Si no paro de sentirte Tengo una vida vacía Pensando en cada momento Que perdí todo mi tiempo Solo, sin tu compañía Pero este es todo mi mundo Yo no lo puedo elegir Vale la pena vivir Por un amor tan profundo. María Miranda 2º ESO • 92 • Por un amor tan profundo. María Miranda 2º ESO ¡Oh! amarga mañana de frío invierno Que arrastra con furor, orgullosa La hojarasca que, por seca y rugosa, Me desplaza y me suelta en el averno. Mi corazón es soñador y tierno Y aun la aurora se presenta rocosa Confío en los días color de rosa Al horizonte mirando los cierno. Los troncos ornan, al abrir los ojos sus cuerpos desnudos. Trajes de gala verdes y joyas con brillantes rojos. El sol se levanta y abre sus alas Todo se hoya ya postrado de hinojos Es la primavera que entra en la sala. Lucía Castells 2º ESO El sol de mayo llega galante Rayos de sol y nubes están jugando Mi nariz, rabiosa, los está mirando El polen ataca mi cuerpo cual gigante. Lloros, picores y toses me dan la risa Pastillitas y gotitas me devuelven el aliento • 93 • Que pase pronto, que vuele mayo como el viento Al médico a visitar voy con prisa. La madre lluvia cae del cielo luminosa ¡qué alegría!¡qué feliz sentir mi cara mojada! Todos juntos, ¡que suene una gran carcajada! Produzca en mí una sonrisa hermosa. Marta Bermudo 2º ESO El viento afilado e imparable andaba Por el paisaje de madrugada mientras Los pájaros alegres cantaban En los árboles de vida apagada. En el azul lago la vida empezará Para una pequeña y alborotada Rana que abandonaba su antigua vida Su vida de renacuajo finalizaba Pero alegre se encontraba. El agua de los ríos cae sin cesar Desde las altas nubes cae sin parar Para volver al río y vuelta a empezar. ¿Cuál será la próxima magia natural? Nunca llegará al final. Pedro García 2º ESO • 94 • Para ti esta rosa. Aunque , no es la más preciosa te la doy con mucho amor para que me quieras sin temor. La rosa, una bella flor, es mi corazón. Delicada, perfumada con un bello calor. Me calienta el alma con un fuego acogedor. Tú, mamá, siempre estarás en mi corazón. Te quiero. Inés Fraguas 2º ESO La clase de 2ºC está como una cabra Cristina habla y Cortés la acompaña después esta Luisja que es un macarra que se come la pasta que su madre le prepara y se lo lleva a la cama y el profesor con la regla en la mesa de Ana. Al final todos componiendo para pensar en silencio y el menda aquí escribiendo este maldito verso. Víctor Portález 2º ESO • 95 • Fotografías: Sara Crespo