coras-la mina - Hermanos del Sagrado Corazón

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CORAS-LA MINA
El CARNAVAL
En un pueblo de Zaragoza preparaban esa noche los carnavales y
todos querían llevarse el primer premio que consistía en un viaje
a Inglaterra por llevar el disfraz más original.
La familia de Nacho pensó que era una buena idea hacer sus
propios disfraces. Nacho dijo:
- ¿Por qué no vamos a la granja de los abuelos y buscamos ropas
antiguas para cada uno de nosotros?
Su padre contestó:
- Vamos, subid todos al coche.
Y así fue cómo Nacho, sus dos hermanas y sus papás se fueron al
atardecer a la granja. Como la casa estaba en un monte dejaron
el coche abajo, cerca del bosque. Ya en la casa abrieron armarios
y encontraron trajes y se reían mucho viendo cómo les quedaban.
El papá encontró un sombrero de copa y su hermana pequeña, un
vestido de princesa.
Se hizo de noche y no tenían luz. Volvieron rápidamente al coche
y por el camino escucharon ladridos de perros. Se asustaron y su
mamá empezó a chillar. Y cuando atravesaban el bosque hasta el
coche, como había llovido, se resbalaron, cayeron, se llenaron de
barro y se rompieron algunas ropas con las ramas de los árboles.
Por fin, se subieron al coche. Llegaron hasta el concurso del
carnaval y al verlos entrar con aquellas pintas que parecían
monstruos a todos les gustó tanto que los recibieron con aplausos
y les dieron el premio del viaje a Inglaterra por llevar el mejor
disfraz.
Andrés 4º EP
•2•
EL CORDÓN
Hola, me llamo Diego, nací el 23 de Mayo de 2002. Tenía tanta
prisa por ver lo que había fuera que yo solito me lié con un cordón
con el que había convivido nueve meses.
Llegué sin respirar y algo morado pero aquello lo solucionaron
pronto; en cuanto soltaron aquel cordón de mi cuello abrí los ojos
y mirando todo lo que había a mi alrededor empecé a sacar la
lengua a todas aquellas personas que no conocía de nada.
Cuando entré en la habitación alguien me cogió con un amor que
no se puede explicar. Todos me miraban y admiraban y decían
cosas preciosas sobre mí. Entre todos ellos pude ver a una
persona por la que sabía que iba a sentir algo muy especial: era mi
abuelo Julio y no me equivoqué.
El domingo salí del hospital y me fui a mi casa y al sábado siguiente
esa persona a la que sentí como especial me llevó de paseo.
Desde entonces jamás me falla un sábado; compartimos todo tipo
de juegos, deportes y secretos. Hoy tengo casi 10 años y mi
abuelo sigue acompañándome todos los sábados a mis partidos de
fútbol y es mi mayor fan. Espero que lo siga haciendo por mucho
tiempo.
El día que yo vi a mi abuelo supe que la vida me había dado el
mejor regalo de mi vida.
Diego Miranda 4º EP
•3•
El
Gorrión
Érase una vez una niña llamada Tesorina a la que le gustaban mucho los
animales. Siempre que podía iba a ver unos que había en una tienda de
mascotas situada cerca del parque más grande de su ciudad.
Un día, Tesorina, cuando volvía del colegio con su papá, se encontró un
gorrión pequeñito que se había caído del nido. Lo cogió con cuidado y se lo
llevó a casa para cuidarlo. Lo metió en una cajita y le puso de nombre Lila.
Tesorina le daba de comer miguitas de pan mojadas
con agua. Lila era de color gris y tenía unos ojos muy
expresivos, con los que miraba a la niña y le daba las
gracias por cuidarle con tanto cariño.
Lila fue creciendo poco a poco. Al cabo de una
semana ya intentaba volar. Movía las alas de arriba
abajo pero no lo conseguía. Tesorina empezó a
ponerse triste al ver cómo su amiga Lila se esforzaba
pero no era capaz de hacerlo. Trató de ayudarle de
todas las maneras, incluso movía la niña los brazos
para que el pajarito se fijara cómo lo hacía ella, pero
nada...
El 7 de febrero Tesorina cumplió nueve años. Toda su familia fue a su casa
para celebrarlo y le hicieron muchos regalos, pero la niña seguía triste
porque Lila todavía no podía volar. Cuando todos estaban cantando la canción
de cumpleaños feliz y Tesorina iba a soplar las velas, de repente, Lila
apareció volando por la habitación. Tesorina dio un grito de alegría, y se
puso muy contenta. Era su mejor regalo de cumpleaños, ver feliz a su amiga
Lila. ¡Por fin podía volar!
A la mañana siguiente, cuando se despertó, abrió el balcón de su cuarto y
colocando a Lila en la barandilla le dio un beso despidiéndose de ella,
diciéndole que se fuera con los otros gorriones que había en los árboles del
parque. Lila voló hasta el árbol más cercano y se puso a piar muy contenta.
Tesorina empezó a llorar de pena y de alegría a la vez, recordando el día que
se encontró a Lila en el suelo. Pero sabía que a partir de ahora, cada vez que
pasara por el parque, una nueva amiga saldría volando a saludarla y se posaría
en su hombro para contarle las aventuras que tuviera con sus nuevos
amiguitos.
María Andrés Fuster 4ºEP
•4•
El tiempo de mamá
Un día mi madre me preguntó cuál sería el mejor regalo que me
gustaría recibir. Después de pensarlo un rato me di cuenta de
que lo que más me gustaría hacer sería un viaje con mi madre y mi
hermana sin móviles, sin ordenadores ni nada que se le parezca.
Mamá toda para mí y…bueno, también algún ratito para mi
hermana. Se lo conté y ella, muy emocionada, dijo que perfecto y
que si me parecía bien que mi madrina nos acompañara. Aquello
era el lazo del regalo perfecto…
Durante unos días estuvimos jugando con mapas y la bola del
mundo de mi hermana eligiendo un destino. Al final mamá nos dijo
que sería un secreto. Cuando llegó el día nos subimos al avión y
mamá nos hizo creer que nos íbamos a Sevilla pero cual fue
nuestra sorpresa cuando mirando por la ventanilla del avión
vimos…¡la torre Eiffel! Mamá nos había organizado una semana
en París y, por supuesto, el viaje incluía cuatro días en
Disneyland.
Además, mamá cumplió su palabra y dejó en Zaragoza todo lo
relacionado con su trabajo. Ese viaje ha sido mi mejor regalo.
Isabel Bailo 4ºEP
•5•
Juan y Jorge
Había una vez dos niños llamados Juan y Jorge que eran muy amigos y vivían
en un pueblo muy pequeño, cerca de las montañas, donde el invierno duraba
muchos días, se pasaba mucho tiempo en casa y poco tiempo en la calle. Su
gran ilusión era tener una bicicleta para poder ir por la montaña y hacer
excursiones.
Un día sus padres les
dijeron que si durante todo
el invierno se
responsabilizaban de una
tarea y la cumplían, les
regalarían la bicicleta
cuando llegara el buen
tiempo.
Y cada uno eligió la tarea
que más le costaba. Juan
eligió encargarse del perro
porque le daba un poco de miedo, y Jorge eligió recogerse la habitación
todos los días si que se lo dijeran porque era muy desordenado.
Y así lo hicieron. Todos los días, sin rechistar, Jorge y Juan cumplían sus
tareas.
Cuando llego la primavera y el buen tiempo, habían cumplido bien su encargo
y sus padres estaban sorprendidos de lo bien que lo habían hecho. Juan
había hecho su tarea con tanto esmero que hasta el perro había engordado y
Jorge tenía su habitación como los "chorros del oro".
Un sábado después de recoger su habitación y jugar un poquito Jorge salió
al jardín y se encontró la bicicleta con un gran lazo en el manillar. ¡Menuda
sorpresa que se llevó Jorge al ver la bicicleta!
Jorge cogió la bici y fue inmediatamente a enseñársela a Juan pero se lo
encontró en la plaza que venía a buscarme con su bicicleta nueva, que a él
también se la habían regalado.
Al final del verano Juan y Jorge habían hecho muchísimas excursiones por
el pueblo y también por el Pirineo.
Juan y Jorge siguieron haciendo sus tareas sin que se lo dijeran.
Jorge Bernad Badía 4° EP
•6•
La familia de la mala
suerte
Había una vez una familia muy rara que no se sabe porqué cada vez que
hacían algo raro les pasaba algo malo, y la gente les decía que tenían la
maldición de que cuando alguien hacía algo raro les pasaba algo malo. Ellos
no se lo creían hasta que cada vez la mala suerte iba siendo un poco peor.
Entonces se empezaron a preocupar. Fueron a preguntar a todos los
"adivinos" del mundo. Porque la familia creía que solo los "adivinos" lo
sabrían, pero ninguno lo sabía. Al final solo tuvieron la opción de preguntar a
una persona normal y lo raro es que lo sabía. Les dijo que para parar el
"carma" había que hacer algo que solo sabía un adivino de América.
Pero América estaba en la otra punta del mundo. Fueron al aeropuerto de
Zaragoza y por poco no cogen el avión. Por fin llegaron, pero el señor se
había ido a China, tuvieron que coger otra vez el avión a China. Cuando
llegaron él estaba en una pasarela, salió a las tres de la mañana, a las nueve
de la mañana le vieron en un bar y le preguntaron cuál es la solución para que
cuando hagas algo raro no te pase nada malo, y el "adivino" americano no se
acordaba, tenía la respuesta escrita en un papel en América. En las noticias
vieron que alguien había robado ese papel.
Por casualidad, encontraron huellas, las analizaron, y eran de Jorge, el ladrón
más buscado por el F.B.I. La familia y el adivino le estuvieron buscando paso
a paso y todo les parecía que ya les había pasado. Se recorrieron el mundo
entero y les daba la sensación de que Jorge sabía que le estaban buscando.
Resulta que estaban en una gran rotonda, cuando se enteraron casi se
extraían las cabezas entre ellos. Rendidos, volvieron al palacio del adivino y
Jorge "El Ladrón" estaba ahí tumbado en una esquina. El adivino se volvió
loco, cogió el papel con la respuesta y empezó a romperlo. Cuando se
recuperó se dio cuenta de lo que había hecho y se echó a llorar. La familia le
tranquilizó e intentó unir las piezas. No lo conseguían, era imposible porque
eran piezas pequeñas. Por fin abandonaron y se durmieron. Y entonces lo
descubrieron, la solución era no hacer el rarito. No lo hicieron, y se les curó,
aunque de vez en cuando, sin querer, volvían a hacerlo.
Javier García 4º EP
•7•
La Historia de Jorge
Una tarde, cuando yo tenía siete años, estábamos en casa mamá, mi hermana
Blanca (tenía tres años) y yo. Mamá entonces dijo:
-Bajo un momento a la frutería. Portaos bien que subo enseguida.
Yo le dije a mi hermana:
-Blanca, te pongo la tele que yo voy a leer a mi habitación
Yo, que había estado pintando en el salón con mis rotuladores, los había
dejado abiertos encima de la mesa. Blanca los vio y se puso a pintar con ellos
en la pared. Al poco rato entró mamá, vio la pared pintada y llamó a Blanca
que andaba correteando por la casa:
-¡Blanca, ven aquí ahora mismo!
Y mamá preguntó:
-¿Quién ha pintado esto?
Blanca respondió:
-Mena, mamá, ha sido Mena
(Jimena),- dijo apuntando
hacia mi habitación.
Y yo dije desde mi cuarto:
-Te va a crecer la nariz.
Mamá volvió a preguntar:
-¿Quién lo ha pintado?
Blanca respondió:
-Joge, ha sido Joge (Jorge
era un niño de la guardería al
que siempre le echaba la culpa
de todo)
-¿Y cuándo ha venido Jorge a casa?, -preguntó mamá.
Blanca encogió los hombros y mamá volvió a preguntar:
-¿Quién lo ha pintado?
Blanca contestó:
- La nena, mamá, ha sido la nena; pecioso, ¿vedá?, ¿a que etá pecioso, mami?
Jimena González 4º EP
•8•
La moneda Aventura
Hola, soy una moneda de euro y os voy a contar mis aventuras. No
recuerdo bien el principio, pero sé que fui bonita y brillante. Salí de la
ventanilla de un banco y llegué al bolsillo del pantalón vaquero de un
niño. Su bolsillo se rasgó en un gancho de un columpio y caí. Rodé hasta
la alcantarilla y la corriente me llevó hasta el río. Pensé que ahí se
acababa todo pero, de repente, salió un pez del agua y me tragó. Me
quedé un tiempo en el estómago de aquel pez pero un día lo pescaron.
¡Por fin, cuánta agua, qué ganas tenía de salir de allí!
Entonces los pescadores lo llevaron a la pescadería. Yo tenía miedo y me
sentía agobiada cuando abrieron el pez y salí despedido. Olía fatal y
estaba llena de tripas de pez, pero, al fin, un niño que comía una
piruleta y esta muy contento, me cogió y me llevó a su casa. Cuando
llegamos a su casa que era muy bonita, me metió en una hucha dorada.
Me sentía muy feliz esperando otra nueva aventura o…¿aún no había
terminado ésta? Oí unos ruidos, las paredes de la hucha se rompieron y
todas las monedas caímos a la mesa, pero yo me caí saltando por la
ventana y otro niño me recogió…
¡Qué dura es la vida de una moneda!
Emilio 5º EP
•9•
Mi amigo Juanjo
Hola, me llamo Pablo. Soy alto, rubio y de ojos castaños. Yo soy pacífico y
nervioso. Me encanta jugar con mis amigos, pero bueno, ahí está el problema ¡No
tengo amigosj Todos piensan que soy un friki y un empollón. Pero no lo soy, en
realidad ... ¡he hecho un amigo¡ Se llama Juanjo. Os voy a contar cómo lo hice.
Era por la mañana, sábado. Vino un vecino nuevo. Enseguida pensé: ¡es la
oportunidad de hacer un amigo¡ Y fui a su casa, a ayudarles con la
mudanza. Nos conocimos y la verdad, es muy majo. Juanjo es bajito,
moreno y de ojos azules como el mar. Es nervioso y muy estudioso.
Pasaban los días y nos hacíamos muy amigos. Pero tres días antes de mi
cumple, nos enfadamos y peleamos. Y yo volví a sentirme solo.
El día de mi cumple, invité a muchos niños, pero nadie vino, porque
seguían pensando que era un friki. Mis padres me dieron los regalos muy
preocupados, porque estaba muy triste, aunque los regalos eran geniales.
Después, sobre las 8 y media de la tarde, yo seguía esperando que viniera
alguien. Y esperé y esperé y esperé...hasta que llamaron a la puerta.
¡¡¡Era Juanjo¡¡¡¡Me había preparado una fiesta sorpresa. Luego me explicó
que la pelea era parte del plan para la fiesta sorpresa y que él había
hecho que viniera un montón de gente.
Al día siguiente mis padres me preguntaron:
-¿Te gustó la fiesta sorpresa?
Y
yo les respondí:
-¡Me encantó¡ ¡Sois los mejores padres del mundo, os quiero un montón¡
Mis padres también me preguntaron:
-¿ Qué regalo fue el que más te gustó de todos?
Yo respondí muy contento:
-¡ Para mí el mejor regalo es Juanjo, mi amigo. Mis padres me miraron muy
asombrados. Y hoy tengo muchos amigos gracias a Juanjo.
Julián Sainz de Varanda 5º EP
• 10 •
Mi Cumple
Hola, soy Ana. Soy alta y algo mona; soy deportista y me gusta estar con la
gente. Soy de Zaragoza pero ahora vivo en Cádiz. Os voy a contar cómo me
pasó esto.
Mi padre trabaja en las Fuerzas Armadas. Un día nos llamó un general (el
jefe de mi padre) a casa diciendo que nos teníamos que trasladar a Cádiz. Mi
padre, mi madre y yo nos quedamos sorprendidos. Yo no quería dejar a mis
amigos de Zaragoza, Inés, Javier, Natalia o Jorge; a mi colegio tampoco
porque todas las profesoras me querían un montón.
Cuando me fui, me recorrí toda Zaragoza con mis padres y compramos
muchas cosas típicas de nuestra ciudad natal. Tras 12 o 13 horas de camino
- ¡vaya rollo! menos mal que nos paramos a comer en Madrid- por fin,
llegamos a Cádiz. Allí todo era bonito y la casa que mis padres habían
compraron era grande y preciosa. Tuve que ir al colegio nuevo donde mi
madre y yo hablamos con el director. Después el director me enseñó la clase
en la que estaría. Mi profesora se llama Mar y me resulta bastante
agradable. Al día siguiente ya fui al colegio y me senté al lado de una niña
que se llama Paula: es bastante guapa y muy simpática. Empezamos la clase y
la profesora me presentó a los demás alumnos o compañeros. En el recreo
Paula me enseñó todos los rincones del colegio; también me presentó a todos
los chicos y chicas de la clase.
Pasaron unos días y...¡¡¡ERA MI CUMPLE!!! Todos mis amigos de Zaragoza me
llamaron por teléfono y mi colegio también. Cuando oí sus voces se me
saltaron las lágrimas de alegría, porque los echaba mucho de menos.
Decidí hacer una fiesta en mi casa para mis nuevos compañeros de clase. Me
regalaron muchas cosas: una sudadera, un neceser, unas gafas de sol,… Y
cuando mamá iba a hacer la foto llamaron a la puerta. Era el cartero y traía
un paquete para mí. Venía de Zaragoza. Lo abrí y era un diploma de madera
que ponía: ¡¡¡SIEMPRE SEREMOS AMIGOS!!! Y lo firmaban: Inés, Javier,
Natalia y Jorge.
Desde aquel momento he comprendido que el mejor regalo que puede haber
en el mundo son los...¡¡¡AMIGOS!!!
Inés Herrero 5º EP
• 11 •
Nieve
Érase una vez un perro llamado Nieve. Se llamaba así porque el día que
nació nevó mucho en la ciudad. A Nieve le gustaba mucho salir a pasear
con su dueña y cuando mejor se lo pasaba era cuando le soltaba la correa
y corría alegremente por el parque.
Un día de primavera, se alejó demasiado y se perdió. Asustado, buscaba
el camino de regreso a casa pero no lo encontraba. Como se estaba
haciendo de noche, se acurrucó junto a unos cubos de basura y se
quedó dormido.
De repente, un maullido le despertó. Era Estela, la gata del vecino de la
casa en la que vivía. Nieve se puso muy contento al pensar que Estela le
ayudaría a volver, pero la gata tenía mucho miedo a los perros y no le
gustaba estar cerca de ellos. Así que temerosa, se escondió subiendo a
la copa de un árbol.
Nieve le dijo:
- No te asustes, soy tu
vecino, no te voy a hacer
daño... Necesito tu ayuda.
No sé volver a casa. ¿Me
puedes ayudar?
Al principio Estela dudó,
pero enseguida se dio
cuenta de que era verdad
lo que decía y se acordó de
una vez cuando era muy
pequeña
y
Nieve
la
defendió de un perro muy ladrador que la tenía acorralada en un rincón
del patio.
-Claro que sí. No te había conocido... Sígueme y te llevaré hasta casa.dijo Estela mientras bajaba del árbol.
Estela le llevó por un camino que Nieve no conocía. Cuando vio el
portal de su casa, Nieve se puso tan contento que abrazó a Estela y se
dio cuenta de que ese día había descubierto el mejor regalo que podía
tener: la amistad de una amiga.
Y es que, aunque físicamente podamos ser diferentes unos a otros,
todos debemos ayudarnos y disfrutar de las amistades que podamos
encontrarnos a lo largo de nuestra vida.
Alba Andrés 4º EP
• 12 •
Nueva
Nueva
familia
familia
Érase una vez un niño que se llamaba Luis. No tenía familia.
Faltaba
unvez
mesun
para
la Navidad.
Érase
una
niñocelebrar
que se llamaba
Luis. No tenía familia.
Luis
vivía
en
un
orfanato.
Estaba
muy
triste porque pensaba, que los
Faltaba un mes para celebrar la Navidad.
Reyes
Magos,
no
le
concederían
tantas
cosasporque
como apensaba,
los demásque
niños
Luis vivía en un orfanato. Estaba muy triste
losde
la
ciudad
de Zaragoza.
Reyes
Magos,
no le concederían tantas cosas como a los demás niños de
En
el
primer
de enero, a su mejor amigo Pedro, una familia, lo había
la ciudad de día
Zaragoza.
adoptado.
En el primer día de enero, a su mejor amigo Pedro, una familia, lo había
Se
acercaba el seis de enero, y tenía que escribir la carta a los Reyes
adoptado.
Magos.
Se acercaba el seis de enero, y tenía que escribir la carta a los Reyes
Luis pensó ¿y qué puedo pedirles este año a los Reyes Magos? ¡Ya se! les
Magos.
voy
pedir ¿y
una
buena
familia.
Luisapensó
qué
puedo
pedirles este año a los Reyes Magos? ¡Ya se! les
Espero
que
me
lo
concedan,
pensó.
voy a pedir una buena familia.
Ya era el
cinco
deconcedan,
enero. Porpensó.
la tarde, se fue a ver la cabalgata. Vio al
Espero
que
me lo
paje
del
Rey
Baltasar,
a
Aladín
su lámpara
al ReyVio
Gaspar
Ya era el cinco de enero. Por lacon
tarde,
se fue acon
verel
lagenio,
cabalgata.
al
ypaje
al Rey
Melchor.
Lo
pasó
muy
bien.
del Rey Baltasar, a Aladín con su lámpara con el genio, al Rey Gaspar
El
por la mañana,
despertó y salió corriendo de su
y aldía
Reyseis
Melchor.
Lo pasóLuis
muy se
bien.
habitación
paralaver
si en el
Belén,
que todos
los años
colocaban
El día seis por
mañana,
Luis
se despertó
y salió
corriendo
de suen el
orfanato,
encontraba
un
regalo
con
su
nombre.
Se
sorprendió
habitación para ver si en el Belén, que todos los años colocabancuando
en el
vio
que
no
le
habían
dejado
ningún
regalo.
orfanato, encontraba un regalo con su nombre. Se sorprendió cuando
La
le habían
duró poco,
porque
apareció
vio tristeza
que no le
dejado
ningún
regalo. el director del orfanato para
decirle
que le
una
familia
quería
adoptarlo.
La tristeza
duró
poco,
porque
apareció el director del orfanato para
Se
fue
a
su
nueva
casa,
con
su
nueva
familia.
decirle que una familia quería adoptarlo.
Había
el mejor
regalo.
Sus deseos
se habían cumplido. Cuando
Se
fue recibido
a su nueva
casa, con
su nueva
familia.
fuera
al
colegio
te
tenía
que
contar
a
su
amigo
Pedro
que él también
Había recibido el mejor regalo. Sus deseos se habían
cumplido.
Cuando
tenía
una
familia.
fuera al colegio te tenía que contar a su amigo Pedro que él también
tenía una familia.
Iñigo Utrilla Ferrández.5º EP
Iñigo Utrilla Ferrández.5º EP
• 13 •
En el espacio habitaban muchos planetas, entre ellos Marte. Un día Marte se
quejó:
-Yo no tengo habitantes y estoy muy aburrido. La Tierra dijo:
- Intentaré solucionar tu problema.
- Muchas gracias- le respondió Marte.
La Tierra puso unos carteles por todos los sitios diciendo: "Todas las personas
que tengan un habitante para Marte, que me
lo digan. La Tierra"
Un niño leyó el anuncio y dijo:
- Yo tengo una especie de marciano que no se acostumbra a nuestra
temperatura.
Una niña lo oyó y dijo: Yo tengo una marciana.
La Tierra les respondió: -¿Les podríais construir un platillo volante y ponerlos
dentro?
- ¡Claro¡- le respondieron a coro Marta y Carlos.
Los niños también se lo pidieron a sus amigos que aceptaron encantados.
Todos se pusieron manos a la obra y la Tierra le dijo a Marte:
- Enseguida tendrás más amigos.
-¡Muchas gracias, Tierra¡ - le respondió Marte.
Los niños trabajaron muy duro, pero al final consiguieron terminar la nave.
Montaron a los dos niños para ver si podía
funcionar, pero....¡por desgracia la nave no arrancaba¡
Los niños buscaron y al final encontraron el fallo que había. Era un cable.
Pusieron el cable en su sitio y volvieron a
probar. Esta vez funcionó.
La Tierra le dijo a Marte:
-¡Tendrás habitantes, Marte¡
-¡Mil gracias, Tierra¡ - exclamó Marte.
Los niños pusieron a los marcianos en el platillo volante y le dieron el platillo
a la Tierra y la Tierra lo lanzó a Marte. Marte dejo salir a los marcianos. Los
marcianos se enamoraron y tuvieron hijos. Así se fueron creando los
habitantes de Marte.
Beatriz Sáinz de Varanda 4º EP
• 14 •
Susan y Paula
Susan y Paula eran las mejores amigas del mundo y estaban muy ilusionadas
porque se acercaba el cumpleaños de Susan y lo iban a celebrar con una gran
fiesta.
Paula le quería hacer el mejor regalo que una amiga pudiera recibir, y para ello
había ahorrado todas las propinas que sus abuelos le habían dado. Una semana
antes del cumpleaños, Paula cogió todo el dinero ahorrado, lo metió en una
cartera y salió de casa para comprar el regalo de Susan, pero en el trayecto a
la tienda se encontró con su vecino Luis, que paseaba a su perro, y se puso a
jugar con él. Sin darse cuenta y mientras correteaban con el perro la cartera
se cayó al suelo y cuando llegó a la tienda se dio cuenta de que había perdido
todo el dinero. ¿Qué iba a hacer ahora? Ya no podría comprar ningún regalo ni
había tiempo para poder conseguir más dinero.
De vuelta a casa, estaba muy triste y no
paraba de darle vueltas a la cabeza sobre
cómo podía conseguir dinero para comprar
un regalo. Entonces se le ocurrió que
ayudaría a su madre en las tareas de la
casa para conseguir algo de dinero;
también podía hacer algún trabajo para los
vecinos como pasear sus perros o limpiar
sus jardines y así lograría reunir algún
dinero más. El problema era que faltaban
pocos días para el cumpleaños y la cantidad
que podría reunir no sería mucha, pero a
pesar de todo se puso manos a la obra.
Pasaron los días y llegó el día del cumpleaños. La fiesta de Susan fue
espectacular. Estaban todos sus amigos y le hicieron regalos muy valiosos.
Cuando llego el turno de entregarle el suyo, Paula estaba algo triste ya que
el suyo no era tan costoso como el resto. Sin embargo, Susan supo apreciar
el gesto de su amiga, pues a diferencia de los otros lo había preparado con
todo el amor y el cariño del mundo para su mejor amiga, y para ella fue el
mejor regalo de cumpleaños que había recibido nunca.
Alejandra Güell 4º EP
• 15 •
Un regalo para siempre
Érase una vez una niña feliz. Su familia la quería, tenía
buenos amigos en el cole y sus profesores estaban contentos
con ella, pero deseaba tener una hermanita porque le
encantaban los niños pequeños.
Cuando su mamá le dijo un día que esperaba un bebé se puso
a bailar de contenta. Cruzó los dedos para que fuese niña y
así fue. Nació una preciosa niña con unos ojitos azules y
grandes; sus labios eran rojos y gorditos, parecían una fresa. Y
cuando fue creciendo le salieron unos rizos rubios que
parecían de oro. Era preciosa. Su hermana la cuidaba, la
vestía, la peinaba y hasta eligió su nombre. Y cuando la
pequeña Elena resultó ser una brujilla graciosa que le hacía
reír y, a veces, también enfadar, la niña le dijo a su madre:
- ¡Gracias, mamá, éste sí que es un regalo para siempre.!
Marta Pacheco 4ºEP
• 16 •
Un viaje en familia
El año pasado, mi abuela Rosa cumplió 70 años y nos invitó a todos sus hijos y
nietos a un viaje a Tenerife…
Nosotros somos los únicos nietos
que vivimos en Zaragoza así que el
día anterior al viaje fuimos en
avión a Madrid. Nuestro tío Ric
vino a buscarnos a la estación del
Ave y allí nos dio las primeras
instrucciones: nos repartió unas
camisetas blancas, cada una con
una letra roja. A mi hermana Luisa
le tocó la letra F, a mi hermano
Javier la letra E, a mí, la letra
L....a mi madre, la letra S y a mi
padre, la letra B. Nos dijo que al día siguiente teníamos que ponernos las
camisetas debajo de la ropa que llevásemos sin que la abuela se diera cuenta.
Al día siguiente, nos levantamos a las 6 de la mañana y cumplimos con nuestro
encargo: nos pusimos las camisetas sin que la abuela se enterase y nos fuimos
al aeropuerto.... Allí nos encontramos con el resto de nuestros primos y de
nuestros tíos y cuando estábamos esperando para embarcar, mi tío Ric dio la
señal y todos nos quitamos las chaquetas y nos pusimos por orden de edad,
formando la siguiente frase:
¡¡¡¡FELICIDADES ABUELA!!!!
La abuela se puso muy contenta y casi se puso a llorar. Todo el mundo que
estaba a nuestro alrededor nos miraba y nos hacía fotos y a nosotros nos daba
un poco de vergüenza.
Después subimos al avión y llegamos a Tenerife a un hotel chulísimo. Mi
hermano Javier y yo dormíamos con nuestro primo Carlitos que tiene 12 años.
Los tres solos en una habitación, aunque la de mis padres estaba justo al lado.
En el hotel podíamos pedir todo lo que queríamos y cada uno teníamos llave de
la habitación así que entrábamos y salíamos cuando queríamos.
También había dos piscinas, espectáculos por la noche, y un comedor enorme
en el que cada día había cosas diferentes y todas buenísimas.
Hicimos muchas excursiones porque alquilamos dos furgonetas y una de las que
más nos gustó a todos fue la de la visita al Sian Park...un parque acuático
chulísimo donde todos nos lo pasamos genial porque había toboganes para
pequeños, medianos y mayores .... Cuando volvimos nos dio un poco de pena,
pero los mayores dicen que es un recuerdo que tendremos para siempre.
Álvaro Cendoya 4º EP
• 17 •
La rata, ese animal al que todo el mundo antiguamente temía y por el que sentía
asco, que vivía en las alcantarillas y cloacas… Ya casi nadie recuerda que era portador de
peste y de muchas otras enfermedades que ni siquiera los humanos conocían. Pues de
ese animal, antes tan despreciado por los hombres, trata esta historia, que se remonta
a hace 16 años, a un ya lejano día del año 2012…
hablen!
-¡Extraaaa,extraaaa....! ¡Unos científicos de Nueva York logran que los animales
Laboratorio de Ciencias de la
Universidad de Nueva York, 2 de
octubre de 2012. Un grupo de científicos
europeos y estadounidenses había
llevado a cabo un ambicioso proyecto y
fabricado una máquina que traducía el
lenguaje de los animales. A los pocos días
de tener el invento terminado se convocó
una rueda de prensa para dar a conocerlo:
-¡Aquí, aquí!
-Sí, usted, señor.
-Me gustaría saber de qué especies
animales puede traducir la máquina su
lenguaje.
-De momento sólo hemos comprobado su
resultado con ratas, pero próximamente
realizaremos experimentos con los
demás mamíferos.
Después de una interminable rueda de prensa llena de preguntas sobre las
utilidades y el funcionamiento de la máquina, por fin los científicos pudieron retirarse a
su laboratorio para seguir trabajando en su proyecto. La rueda de prensa había
terminado, dejando una atmósfera de misterio.
-En el primer experimento solo conseguimos traducir dos palabras: "Eres un...”
-dijo el doctor Hansen-. Creo que necesitamos diferenciar mejor los sonidos de las
ratas e introducir los datos en la máquina para poder traducir lo que los animales dicen,
si es que dicen algo.
• 18 •
Pero ya tenían mucho camino andado. Habían contratado a dos zoólogos españoles que,
durante cinco años, intentaron descifrar todos los complejos chillidos que emitían las
ratas, y al fin habían logrado traducir unos 1.700 sonidos.
-Vamos a proceder a la traducción de la enigmática frase que dejó a medias la
rata número 73 a principios de año -dijo el zoólogo Morgan.
Tras unos segundos de espera, la grabación de los chillidos emitidos por la rata
se oyó en todo el laboratorio… De la máquina, que tenía aspecto de una imprenta
medieval, salió un pequeño sobre de papel no más grande que una postal,
meticulosamente doblado.
-Bueno, ¿quién quiere hacer los honores? -preguntó Morgan.
-Creo que corresponde al doctor Johnson, es el que más ha trabajado para llevar
a buen puerto este proyecto -afirmó Sally, la bióloga.
Hubo un asentimiento por parte de todos los componentes del equipo y Morgan le
dio el sobre a Johnson.
-La enigmática frase era…
Rasgó el sobre lentamente y con los ojos cerrados, como queriendo prolongar ese
momento tan deseado y al mismo tiempo con miedo de lo que pudiera contener el sobre.
Al abrir los ojos vio un papel con solamente tres palabras escritas: “Sois unos idiotas”.
-¿Seis años, ciento siete millones de dólares invertidos y el trabajo de un montón de
personas para descubrir un método que nos permita conocer lo que los animales piensan,
y resulta que una rata lo único que piensa es que somos idiotas?
Tras estas palabras todo el mundo quedó callado.
-Creo que debe de haber un error -dijo Roger.
-Es imposible, hemos revisado la máquina miles de veces a lo largo de estos 6 años -le
recordó Morgan.
-Lo sé, pero he estado cuidando a ‘nº 73 ‛ durante toda su vida. Vamos a comprobar la
máquina otra vez -repuso Roger, incrédulo ante el contenido del mensaje.
Tras cinco horas de trabajo ininterrumpido sin encontrar ningún fallo,
acordaron verse al día siguiente a primera hora de la mañana para seguir trabajando.
Necesitaban descansar.
Esa medianoche en el laboratorio, cuando los científicos habían abandonado el
lugar, ‘Número 73 ‛ estaba en una urna de cristal junto a unas cien ratas más. ‘Número
73 ‛ era una rata grande, de unos 30 centímetros de longitud y con una larga cola de 25
centímetros . Tenía un espeso pelaje negro que le recubría todo el cuerpo. Parecía
• 19 •
normal, pero algo la diferenciaba de las demás: era solidaria. En el laboratorio reinaba
un continuo murmullo de chillidos de ratas, en el que era muy difícil hacerse oír.
-¡Amigas! -dijo ‘Número 73 ‛, provocando por fin el silencio de todas las demás-.
Amigas, los humanos han dado con el medio para entendernos. Y lo tenéis a cinco metros.
Todas las ratas se quedaron pensativas.
-Propongo que utilicemos esta máquina para transmitir a los humanos nuestros
problemas. Podríamos hacer valer los derechos de los animales -prosiguió ‘Número 73 ‛.
-Pero... ¿por qué tendríamos que preocuparnos de los demás animales? -preguntó con
curiosidad una rata albina-. ¡Podríamos hacer de las ratas las reinas del mundo!
-Se nos ha dado la oportunidad de proporcionar una vida mejor para todos los
animales, ¿por qué preocuparnos solo de
nosotras cuando podemos conseguir que
muchos otros animales tengan más
derechos?
Hubo
un
momento
de
incertidumbre, tras el cual todas las ratas
asintieron, convencidas de la idea.
-Podríamos escribir una carta, utilizando
la máquina traductora, explicando a los
humanos lo que necesitamos -propuso una
rata gris y rechoncha.
-Buena idea. ¡Vamos! -corearon las ratas.
A las siete de la mañana los científicos y tecnólogos estaban en el laboratorio.
Cuando ya cada uno estaba enfrascado en su trabajo, se oyó un grito:
-¡Eh, chicos! He encontrado un sobre en la bandeja de salida de la máquina. Mirad lo
que pone: “Todos los humanos sois unos ignorantes. Solo os interesáis por vosotros
mismos y os olvidáis de nosotros, los animales. Cerca de vosotros tenéis algunas de las
sociedades mejor organizadas de la historia y no os preocupa destrozarlas. Queremos
reclamar más derechos para los animales”.
Tras la lectura de la carta todos estallaron en vítores de alegría.
-¡La máquina funciona! ¡Hurra! -exclamaban varias voces.
-¿Cómo sabéis que la máquina funciona? -preguntó Hansen.
Todo el mundo se quedó pensativo y en silencio. Un largo silencio en el cual todas
las ratas aguardaban expectantes…
-Porque, lo que sí sabemos es que lo que pone en la hoja es verdad -contestó Sally.
• 20 •
-Tienes razón -reconoció Roger-. Lo que dicen es una gran verdad, podríamos
aprovecharla. Las ratas podrían proporcionarnos ideas para trasladarlas a los gobiernos.
Los científicos pensaron que, si llevaban las ratas ante los hombres más
poderosos del mundo, quizás les harían caso. Y decidieron empezar por el presidente de
Estados Unidos, Barack Obama. Una selección de siete ratas, entre ellas ‘Número 73 ‛,
fueron trasladadas a Washington para hablar y negociar con el Gobierno de Estados
Unidos. Los científicos crearon para la ocasión una máquina traductora reducida, que
colocaron frente a las siete ratas. Estas estaban muy nerviosas, sobre una mesa de
cristal. Los científicos, mientras, permanecían a la espera, sentados en unos grandes
sillones aterciopelados..
-Tenemos que impresionar a Obama, es el presidente del país más poderoso del mundo.
¡Es nuestra oportunidad! -dijo la rata ‘Número 52 ‛.
Tras la llegada de Obama a la sala donde se encontraban se cerraron las puertas
herméticamente. Transcurrieron tres largas horas de espera, en las que los periodistas
intentaban obtener fotografías por las rendijas de las persianas y escuchar algo a
través de la puerta. Tras ese tiempo, Obama abrió la puerta y solo dijo: “Es urgente
convocar una reunión con los máximos dirigentes de todo el mundo”. No quiso decir nada
más pese a las insistentes preguntas de los periodistas y la decepción que se veía
reflejada en la cara de todos ante la escasa información. Pasaron unos meses sin que se
volviese a mencionar el tema de la máquina traductora, hasta que un día se oyó en todas
las ciudades del mundo:
-¡Extraaa! ¡Extraaaaa! ¡Los gobiernos de todo el mundo firman los derechos de los
animales! ¡Tras varios días de negociación, los humanos y los animales consiguen llegar a
un acuerdo sobre los derechos de los animales!
Mientras, en el laboratorio, ‘Número 73 ‛ decía a sus compañeras:
-¡Lo hemos conseguido! El principio básico del acuerdo es que los humanos no pueden
cazar animales. Tampoco pueden fabricar papel si no reponen cada uno de los árboles
que talen, ni pueden estropear nuestros hábitats. Nosotros, a cambio, no les molestamos,
no entramos en sus casas sin ser invitados ni destrozamos sus cosechas, y tenemos que
darles algunos productos que necesitan, como leche o lana.
Han pasado 16 años desde que se firmó el acuerdo entre animales y humanos.
‘Número 73 ‛ es ya un abuelo, con 27 nietos, y no tiene que preocuparse de los
exterminadores ni de los cazadores. Sonríe feliz. Ahora la sociedad humana convive con
la animal. Esta convivencia está basada en la tolerancia y en el respeto mutuo, creando
así un mundo de igualdad y cooperación entre las personas y los animales.
Pedro García 2º ESO
• 21 •
¿Existe la felicidad? Es una pregunta que todas las personas nos hemos
hecho alguna vez. La respuesta a esta pregunta se responde con otra: ¿qué se
necesita para ser feliz? En nuestro entorno nos sobran los motivos para ser
felices: tenemos unas familias que nos quieren y nos apoyan, unos amigos que
nos ayudan y con los que pasamos ratos estupendos, una casa donde vivir... etc.
Unos piensan que la felicidad no existe. Otros lo ven como algo pasajero.
Para mí la felicidad está siempre ahí, sólo que a veces no la vemos porque sólo
nos fijamos en el lado negativo de las cosas. Hay gente que no es feliz ni
aunque le pasen cosas maravillosas; esas personas se están perdiendo lo bueno
de la vida.
Dicen que para ser feliz no hay que
desear nada, porque el que no desea no
anhela. Pero... ¿quién no desea
absolutamente nada? Yo creo que no es así,
porque una persona que no desea nada
material puede ser feliz con lo que tiene
pero ¿y si le diagnostican una enfermedad?
¿seguiría siendo feliz? Yo creo que no.
En religiones como el Budismo, su meta consiste en llegar a un estado
de felicidad absoluta llamado Nirvana. Opino que la felicidad absoluta
entendida así no existe. La vida está llena de altibajos, con momentos buenos y
otros no tan buenos, pero en general, y aunque en ocasiones estemos muy mal
siempre hay algo por lo que estar contentos. Otros dicen que el dinero da la
felicidad. Para mí, eso no es cierto, porque puedes ser feliz sin depender de si
tienes mucho o poco (en un término medio), o si tienes una casa enorme o un
coche carísimo u otras cosas innecesarias. Hay que darse cuenta de que a
veces no hace falta más de lo que tienes para ser feliz. ¿Que siempre podrías
tener más? Puede ser, pero ¿acaso lo necesitas?
Pienso que la felicidad está en los buenos momentos porque es como un
sentimiento. Cuando tenemos algo por lo que alegrarnos o hemos hecho algo
bien te sientes feliz y, por el contrario, cuando nos pasa algo malo te sientes
mal o triste. Y el que diga que no es feliz y que la vida no vale la pena, es que
realmente no sabe apreciar lo que tiene. Yo soy feliz porque sé lo que tengo, lo
disfruto y lo aprecio.
Elena Arrazola 3º ESO
• 22 •
He buscado la definición de esta palabra en el Diccionario de la RAE, donde
dice: ”Estado de grata satisfacción espiritual y física”; un poco más abajo, añade:
“Ausencia de inconvenientes o tropiezos”. Si hacemos caso a la segunda parte, me
parece que muy pocas personas (quizás ninguna) podrían considerarse felices en
este mundo y menos aún en estos momentos con la temible crisis económica.
Pienso que la felicidad total y plena no existe. Hay momentos que nos llenan de
alegría y felicidad. En esos instantes, parece que vamos a explotar de un
momento a otro, pero un estado de felicidad absoluta sólo podría ocurrirle a
alguien que no pensara en nada ni en nadie; es decir, el que no tenga personalidad.
A veces, nos equivocamos pensando que la
felicidad puede estar en las cosas materiales.
Creemos que quienes tienen muchísimo dinero y
muchas cosas: yates, coches carísimos, etc. son
muy felices; pero ¿es realmente así? He oído
muchas veces que “no es más feliz quien más
tiene, sino quien menos necesita”. Cuantas más
necesidades nos inventemos, más desgraciados
seremos.
La felicidad hay que buscarla, porque todos
tenemos derecho a ser felices e intentar que
nuestros sueños se hagan realidad. Pero el problema está en que es muy común
buscarla de forma equivocada y cometer errores que nos llevan a la infelicidad.
Solemos complicarnos la vida buscando fuera lo que tenemos muy cerca, incluso
dentro de nosotros. Estar vivos, con ilusiones, sanos, con nuestros padres,
hermanos, amigos, ya son motivos para sentirnos felices. Escuchar música,
pasear, ir al cine..., y también ayudar a los demás. Porque cuando damos apoyo a
quien está triste o deprimido, luego nos encontramos mucho mejor.
El concepto de felicidad puede ser diferente según el tipo de persona. En
África, por ejemplo, un trozo de pan, asegurarse la comida de cada día será una
razón para ser feliz mientras aquí tiramos la comida. No creo que la felicidad
sea la ausencia de problemas, sino la satisfacción que produce haber sabido
• 23 •
enfrentarse a las dificultades, haberlas vencido, poniendo en ello nuestro
esfuerzo y muchas ganas y ánimo para superar los contratiempos. Porque por más
que esperemos, por más que deseemos y por más que ambicionemos, siempre
tendremos la sensación de que nos falta algo. Cada vez que lleguemos a una meta,
habrá otra más allá y si no actuamos de forma madura y equilibrada caeremos en
el desánimo o en la desesperación y todo esto podría llevarnos a una grave
depresión. Hay que intentar ser felices, pero busquemos la felicidad en lo
sencillo.
No nos compliquemos buscando imposibles. Porque, al final, la verdadera
felicidad se encuentra principalmente en saber vencer las frustraciones de cada
día y en aceptarnos como somos, intentando superarnos en el día a día y en
desear ser lo que somos; que cada noche después de repasar nuestras acciones
estemos contentos de, por lo menos, haberlo intentado. Al final, tal vez, todo se
resume en que todos tenemos buenos y malos momentos, rachas de mala suerte
en las que no sabemos qué hacer, situaciones en las que creemos que nos
comemos el mundo, etc. Pero siempre nos ayuda pensar que hay personas a
nuestro lado que han pasado por lo mismo y siguen adelante. En conclusión: para
mí, la felicidad es saber apreciar las pequeñas cosas de la vida.
Paula Marco Lorente 3º ESO
• 24 •
La felicidad es un estado de ánimo que todo el mundo lucha por alcanzar,
aunque algunos lo hagan de forma egoísta, pero sólo algunos. Es un sentimiento
que proporciona paz interior y te motiva para conquistar nuevas metas.
Muchas personas creen que la felicidad no existe; bien porque no la han
alcanzado, o porque tienen un concepto distinto sobre la felicidad. Piensan que
es imposible alcanzarla plenamente y desconfían de las personas que afirman
ser felices. Otros piensan que la felicidad se encuentra en uno mismo o en la
forma de ver las cosas. Hay quienes creen
que se encuentra en los pequeños detalles,
pero cada uno tiene su concepto de la
felicidad.
Los más superficiales buscan la felicidad en
cosas materiales, como el dinero y todos los
lujos que te puedas permitir con él. Los más
egocéntricos se preocupan por ocupar un
elevado puesto en la sociedad y así aparentar
ser alguien más que los demás. Los religiosos la intentan alcanzar cumpliendo
los preceptos de la religión que se les ha inculcado. Y los espirituales buscan la
evolución de su propio ser para alcanzar la perfección espiritual.
En mi opinión la felicidad sí existe, aunque sólo sea en momentos puntuales,
pero hay que saber apreciarla cuando se tiene. La felicidad en estado pleno
estoy casi seguro de que existe, pero también estoy seguro de que no en esta
vida; quizás al otro lado de la muerte se encuentren las puertas a la plena
felicidad, pero no puede afirmarse qué hay después de la muerte.
En conclusión, la felicidad sí existe, ya que es el sentido de la vida y de
la creación, porque si no existiera, ¿por qué estamos aquí?
Hugo Serichol 3º ESO
• 25 •
La felicidad es efímera. Viene y se va. En algunos momentos se es feliz,
y en otros muchos, no. Si has tenido más momentos felices que tristes, se
podría decir que has tenido una vida feliz. Algunas veces nos podemos sentir
tristes. En esos momentos es cuando tienes que fijarte más que nunca en los
gestos, las miradas, las sonrisas, las palabras bonitas de toda aquella gente que
te quiere. Sonreír me parece un gesto muy bonito y sobre todo si la sonrisa es
sincera, si sabes que de verdad importas, que te sonríen de corazón.
Creo que la felicidad de uno mismo va ligada a la de los demás. Una
experiencia muy gratificante y de la que aprenderíamos mucho sería ir a algún
país tercermundista y ver cómo a un niño se le alumbran los ojos con un
juguete, unos zapatos, unas pinturas...Al ver todo
eso, esa ilusión, esa esperanza...se nos contagiaría
y seríamos mejores personas. Y además, las
personas que tienen menos cosas saben aprovechar
todo mejor. Pero hay personas egoístas, personas
que lo tienen todo, pero que no comparten nada.
Esa gente, aunque quiera aparentar lo contrario, no
son felices.
Aunque muchas veces se crea que porque nos
regalen algo que hemos estado pidiendo durante
mucho tiempo vamos a ser felices siempre,
estamos equivocados. Seguramente eso lo utilizaremos el tiempo que tarde en
salir algo mejor, y así sucesivamente. ¿No se alegra uno mucho más cuando te
dicen: vas a tener un hermanito, o cuando te casas, tienes un hijo...? Esa
felicidad te dura para siempre, porque la conservas. Pero en general, la
felicidad de una vida son las pequeñas cosas que día a día se van haciendo más
importantes.
La vida sólo se vive una vez y por ello, como muchas veces se dice, hay
que aprovecharla al máximo y para ello, hay que ser felices. Por lo tanto, la
felicidad existe y cada uno tiene que ganarse la suya.
Elena Clemente, 3º ESO.
• 26 •
Era un día caluroso del verano del dos mil dos. Yo estaba revisando unos
informes en mi despacho cuando, de repente, entró el subinspector Juárez
diciéndome que habían encontrado a dos mujeres muertas en las inmediaciones de
la calle Mayor.
Las víctimas habían recibido varias cuchilladas en el abdomen y en el cuello.
Tras su identificación se supo que eran dos hermanas, Lourdes y María, que se
habían trasladado a Zaragoza para estudiar.
Tras informarme Juárez, y después de contarme que era el encargado de
resolver el caso, decidí empezar por registrar su vivienda, un pequeño apartamento
del
centro.
En
él
no
encontré
nada
aparentemente fuera de lo normal, pero sí me
llamó la atención una foto en la que aparecían
las dos hermanas y un hombre de complexión
fuerte, alto y de pelo corto. Pensé que sería
un amigo de ellas pero decidí que Juárez lo
identificara
y
que
le
llamara
para
que
prestara declaración. El hombre de la foto
era un tal Pablo que estudiaba en la academia
militar.
A
la
mañana
siguiente,
Pablo
se
presentó en comisaría y me dijo que era el ex
novio de María y que ella le había dejado por
un tal José Ramírez que estudiaba quinto de filología hispánica. Me pareció que
Pablo podía ser el posible asesino ya que María le había dejado y podía sentir un
odio terrible hacia ella, pero le dejé que se fuera por falta de pruebas y le mandé a
Juárez que encontrara a José Ramírez y lo trajera a comisaría. A las dos horas
apareció con él. José era rubio, un poco más bajo que Pablo y también de
complexión fuerte. Él me dijo que Lourdes le había llamado a las once de la mañana
porque no encontraba a María y más tarde ella le llamó y le dijo que un hombre
estaba metiendo a María en su coche a la fuerza. También me dijo que había ido a
la policía pero ésta le dijo que ella podía haberse ido libremente y que tenían que
pasar veinticuatro horas de su desaparición. Yo le di las gracias y le dije que
estuviera tranquila que encontraría al asesino.
• 27 •
Entonces decidí rastrear la última llamada que había realizado Lourdes. Vi
que la había hecho desde la calle de Santiago por lo que decidí revisar las cintas de
seguridad de las tiendas de esa calle. En la cinta de una pequeña joyería vislumbré
el rostro de María y de Lourdes y de un hombre que las intentaba meter en un seat
León, de color negro, pero que no podía identificarlo porque apenas se le podía ver
el rostro, aunque de la visión se podía deducir que llevaba gafas y una pequeña
barba. Les pregunté a los comerciantes de la zona si sabían quién era el propietario
de ese vehículo.
Un charcutero me dijo que solía venir a menudo por allí porque
su madre vivía en esa calle. El charcutero me proporcionó la dirección de la clienta
que vivía en el número siete en el cuarto derecha. Era una señora mayor, con pelo
blanco recogido en un moño y que lucía un
vestido negro. La mujer me contó que su
hijo se llamaba Tomás y que vivía en un
adosado a las afueras de Zaragoza y me
dio su dirección.
Cuando salí de casa de la señora me
fui directamente a casa de su hijo,
encontrándome a éste en el jardín. En ese
instante lo detuve y lo llevé a comisaría;
allí me confesó que María y Lourdes salieron del coche y corrieron por las
callejuelas del centro, refugiándose en un portal, que él las persiguió y terminó
matándolas. Mientras confesaba su doble crimen se fue derrumbando. No había
merecido la pena tanto daño como respuesta a la negativa de María a tener una
relación con el asesino.
Tras resolver este doble asesinato decidí dar el caso por cerrado y después
de unos días ajetreados decidí cogerme unas pequeñas vacaciones. Sin embargo, me
pareció todo tan obvio que revisé las cintas una vez más y entonces me di cuenta
cómo Tomás, mientras abría la puerta del coche y forzaba a las chicas a entrar,
dirigía una rápida y angustiosa mirada al coche situado en la otra acera de la calle…
Jaime Utrilla Ferrández
4º- E.S.O.
• 28 •
Una luz iluminó el cielo y una bomba cayó al suelo. Yo, un hombre de exótica
apariencia y coraje, soviético, intenté escapar de aquel infierno…
Todo el mundo se ha preguntado qué pasa cuando morimos, tanto ateos como
creyentes. Yo, sin embargo, he vivido en el cielo y en el infierno. "Flyodor" es mi
nombre, y será recordado en los años venideros.
Cuatro años antes, me hallaba en la casa de un importante mando nazi, a principios
de 1945. Era su “esclavo”. Trabajaba de recolector en unos campos en el centro
de Europa. Hace un año me alisté en el ejército rojo como voluntario, y por mis
estudios y mi familia me dieron el grado de teniente en el sector de mi tío-abuelo
"Pyort", que era comandante general. Vivía con
mi amada "Natasha", con la que iba a tener un
hijo.
Pero volviendo a 1945 recuerdo que era un
lluvioso día de primavera, en el que nuestro jefe
"Adler" nos hizo trabajar desde muy temprano.
Mi compañero de trabajo, "Ronald", otro
prisionero de guerra, me decía continuamente
que pronto vendría la ayuda. Él era americano,
pero ambos sabíamos alemán. Su historia era
trágica: su hermano le había delatado sin querer
y eso le condenó. A las 11:20 de la mañana, un
hombre oyó bombas e, inmediatamente, Adler
nos obligó a defender sus tierras. Unos tanques
aparecieron por las montañas. Los reconocí
perfectamente, eran los famosos T-34. En ese momento me quité la camisa y quedó
al descubierto la raya en mi costado. Era mi marca de nacimiento, con la que me
reconocerían. De inmediato el polvo llenó el ambiente y huimos todos. Me reuní con
mis leales amigos tras la granja. Una vez allí, Ronald, una mujer griega, "Amaya",
Igor, un voluntario mexicano llamado Juárez y yo , formamos una hermandad. Bajo
aquel ambiente de bombas y muerte nos juramos lealtad. Creamos la sociedad
"Dragón de papel", y acordamos que los tesoros, a la muerte de cada uno de
nosotros quedarían guardados en ese suelo, - donde había una ruta secreta a un
antiguo santuario celta-, dentro de una caja fuerte de la que solamente nosotros
teníamos las 5 llaves necesarias, hasta que el último superviviente lo
desenterrara con las 5 llaves puestas a la vez. La riqueza procedía de aquella
casa en la que encontramos los planes de las minas secretas nazis.
• 29 •
Una bomba cayó en la granja y corrimos a refugiarnos. Los soviéticos acabaron
con aquel lugar, y a Igor y a mí nos reconocieron y nos mandaron con mi tío. En
cuanto al resto, esto es lo que sé de ellos: a Amaya los nazis no la dejaron
escapar, fue llevada a Berlín y desconozco su paradero, pero su caja fuerte estaba
abierta, sin nada dentro. A Juárez le asesinaron, y su familia enterró el tesoro
que él encontró, como última voluntad de Juárez, quien les dio la contraseña. Igor
también encontró parte del tesoro, pero la codicia le pudo y un día intentó
matarme, cuando estábamos en un barco. Le esquivé, cayó a los tiburones y se lo
comieron. Enterré su tesoro. Ronald se fue a Nueva York, dejando la guerra a un
lado, se hizo con una empresa sanitaria y se hizo rico. En cuanto a mí, el día que
tomamos Praga y tras volver a poner bien mis papeles tras mi captura, volví con mi
esposa que trabajaba en la embajada estadounidense. Allí, en Moscú, nos
reencontramos. En ese momento ella me dio una noticia que no me esperaba: me
contó que estaba embarazada cuando yo me fui. Nuestro hijo, al que llamó
"Augusto", apareció junto al hijo de los embajadores jugando. Fue la embajadora
quien los trajo de la mano mientras sonreían alegres. Mi hijo me miró y yo lo
abracé. Vivimos entonces como familia los mejores momentos; yo me formé como
ingeniero y mi esposa continuó en la embajada. Cuatro años después Stalin mandó
arrestar a todas aquellas personas que habían visto occidente y podían sublevarse
contra él. Me deportaron a una isla dejada de la mano de Dios en el estrecho de
Bering o sus alrededores. Aquel lugar era un "GULAG", una especie de campo de
concentración, nos explotaban todo el día, trabajamos para y únicamente para el
gobierno y la industria pesada.
Allí pasé un largo tiempo, o al menos eso me pareció, ya que no tenía
comunicación con el exterior. La cúpula estelar era mi mejor amiga tras la fría
noche y la imaginación lo único que mantenía viva la esperanza de que algún día
regresara a mi hogar. Día tras día hacía lo mismo, no podía hablar con nadie,
porque si lo hacía me someterían a torturas. Me sentía traicionado, todo aquello
que pensaba sobre mi patria se desmoronó en cuestión de minutos.
Un alto mando vino a visitarnos un día nublado, como todos los demás. Todos los
guardias centraron su atención en vigilarle, y no dejaban de prestar atención a la
radio, por la que se retransmitían todo lo que hacía este hombre. Yo, harto de
esperar, en un despiste del guardia de mi sector, escapé corriendo
desesperadamente sin alimento ni abrigo. Pasados 20 kilómetros más o menos
encontré a Nicolás, según él, barrendero, que había hecho lo mismo que yo, huir
desesperadamente de allí. Seguimos caminando hasta llegar a la costa. Allí percibí
un mar helado por el frío, y oí unos caballos. Nos escondimos bajo la nieve. Unos
soldados soviéticos a caballo recorrían la zona; algo de esos caballos, sin embargo,
• 30 •
se me hacía familiar, mas no sabía lo que era. Los caballos avanzaron hacia Nicolás
y yo pensé que ese iba a ser mi último momento. Por mi cabeza se cruzaron los
recuerdos de mi familia, Dios, y la belleza del mundo. Pero tras los primeros
caballos, que casi nos delatan al pisarnos, un hombre con uniforme
,probablemente, de sargento chino comunista y de baja estatura bajó de su
caballo.
Recordé quien era, un prisionero al servicio de los nazis, por eso me resultaban
familiares aquellos caballos, eran los paseos que hacía cuando nos vigilaban. Aquel
hombre me buscaba por algo pero no lograba entender por qué, hasta que se lo
explicó a un cabo que rondaba por allí buscándome. Éste me llamó ""Dragón de
papel"" y dijo que había hablado del asusto con Stalin, con el que compartiría la
recompensa, y que movieron cielo y tierra para hallarme. Le dije a Nicolás de huir y
eso hicimos. Sus perros nos olieron y los caballos siguieron corriendo, pero Nicolás
halló una especie de túnel subterráneo entre los nevados arbustos. No parecía
hecho por una persona, más bien por un oso, pero allí nos refugiamos. Tras la
vuelta de los jinetes soviéticos,
salimos de allí. De repente una
luz iluminó el cielo y una bomba
cayó sobre la tierra. En ese
momento
pensé
que
mis
posibilidades
de
sobrevivir
serían nulas, mas pude ver la
insignia
norteamericana
estampada en aquellos aviones.
Nicolás y yo nos alejábamos del
sonido de las bombas. Oí unos
coches que se acercaban. Nicolás
se desplomó como si le hubiera
caído una bomba.
Era la falta de nutrición, que empezaba a pasarnos factura. En seguida tres
coches al mando de los soviéticos con aquel chino a la cabeza nos rodearon, y nos
cogieron prisioneros. A uno de ellos le escuché por radio que en el centro del
GULAG la batalla estaba encarnizada y que volvieran a ayudarles. En ese momento
el chino me dio un puñetazo en la cabeza, y cuando desperté estaba en una
especie de sala subterránea atado de pies y manos. El hombre que me había
golpeado me contó por qué me retenía.
Ese hombre trabajaba para sí mismo y antes lo hacía para los nazis. Oyó lo de
la hermandad "Dragón de papel", y nos fue eliminando uno por uno hasta que
quedamos Ronald y yo. A Amaya la mató y le robó la llave, asesinó al señor Juárez y
• 31 •
obligó a Igor a matarme, porque si no haría daño a su familia. Ese hombre supo
todo lo que nos había pasado desde que salimos de allí hasta ahora, pero Ronald le
descubrió y ordenó al gobierno estadounidense el ataque. Este hombre sabía lo de
las cinco llaves que abrirían el santuario común de la riqueza nazi, de aquellas
minas secretas. Me obligó a decirle dónde estaba mi llave, que estaba enterrada
bajo la capilla donde se bautizó mi hijo. Acto seguido, cogió un tablón de madera y
nos molió a palos a Nicolás y a mí. A punto de de matarme un soldado soviético
entró rodando por las escaleras, habían descubierto su posición. Aquel asiático
huyó, los estadounidenses nos liberaron a mí y a Nicolás. Ronald apareció
triunfante con un abrigo y una escopeta. Le conté lo que había pasado, aunque él ya
lo sabía. Armados con nuevos AK-47, y veinte comandos americanos Nicolás, Ronald
y yo fuimos a la captura del aquel hombre. Le rodeamos entre los dos extremos de
un largo túnel. Se quitó su chaqueta invernal y vimos suficientes explosivos como
para acabar con toda la isla. La decisión entre la venganza o la vida me hizo
pensar mucho; le maté de un disparo.
Salimos de allí los tres, mas Nicolás y yo vivimos bajo la "Era Stalin" ocultos
durante seis años. "Nikita Kruschev" llegó al poder y nos liberó a la mayoría de los
oprimidos en los GULAG. Al fin pude mirar de frente la libertad y empezar a
disfrutarla. Ronald y yo desenterramos las últimas minas nazis, y dejamos en
aquel santuario todo el oro y plata en memoria de nuestros hermanos caídos.
Daniel Boldova 2º ESO
• 32 •
Era un 25 de Agosto. Todos estábamos nerviosos. Nos disponíamos a
realizar nuestro magnífico viaje a los Pirineos. Cuando subimos al autobús
empezaron las miraditas. Yo iba con mi amiga Raquel y nos seguían Raúl y
Luis.
Irene era la chica más pija e insoportable del curso, siempre
criticando y riéndose del aspecto de los demás, obsesionada por la ropa y
sus combinaciones. Durante el viaje no paró con sus comentarios atacando a
todos los que tenía cerca. Uno de ellos era Raúl,
que había traído una sudadera naranja muy
moderna por si empeoraba el tiempo. Irene gritó,
para que la oyera todo el mundo:
- ¡Oye, Raúl, vas a pasarlo mal como te vea
un conejo!– Medio autobús estalló en una
carcajada.
Cuando bajamos del autobús hacía frío a pesar de
ser Agosto. Todos nos abrochamos las chaquetas.
Irene llevaba una torera muy mona pero poco
práctica. La vimos helada frotándose los brazos para entrar en calor.
Entonces Raúl dijo:
- Prefiero estar calentito aunque no combine la ropa, antes que pasar
frío.
Ella le miró tiritando.
Mientras nos íbamos yo le dije:
- Ande yo caliente…
Y él contestó:
- Ríase la gente.
Ja, ja, ja. . .
María Miranda Novoa 2º ESO
• 33 •
“Ande yo caliente y ríase la gente” es un refrán que nos sigue a lo largo de la
vida. Miremos a donde miremos, encontramos esta situación.
Por un lado, el refrán muestra que la gente se fija más en el exterior y en el
físico que en el placer que da el sentirse a gusto dentro de lo que llevas.
Pero, por otra parte, el refrán muestra que si tú estás cómodo, lo que los
demás piensen da igual. La sociedad lo critica todo y sigue, a veces, modas
estúpidas y si no te sumas te consideran un raro.
Este refrán es por ello difícil de seguir hoy en día aunque la moda no
siempre sea muy lógica. Así, en invierno, se ve a las chicas por la calle con
pantalones cortos; aunque lleven medias
debajo, deben seguir teniendo frío.
De lejos viene la moda de las mujeres
de llevar zapatos de tacón, -¡y qué
tacones a veces! - nada cómodos para
caminar por muy bonitos que sean y
aunque te hagan parecer alta; o la moda
de llevar dos bañadores, uno apretado debajo y otro grande encima; se va
mucho mejor con un solo bañador y es más barato. Llevar camisetas de
manga corta en puro invierno o camisetas que enseñan el ombligo, no parece
muy inteligente. Tampoco lo parece llevar dos camisetas puestas en verano.
Hay quien puede pensar que este refrán es egoísta, porque mira por el bien
propio sin hacer caso de las opiniones de los demás.
Pero, ¿por qué se
tendrían que meter los demás con lo que lleva cada uno? Este refrán es más
seguido por la gente de edad avanzada que por la gente joven. También es
más seguido en las zonas rurales que en las zonas urbanas. Y antes, es
posible que fuera más seguido por mujeres que por hombres, pero, hoy en
día, también los hombres se apuntan a la tiranía de la moda.
Yo no suelo seguir este refrán, aunque intento, dentro de la moda, estar lo
más cómoda posible. A mí me gusta ir a mi manera, llevar mi propio estilo, y
no parecer una copia más de las personas que van por la calle.
Sara Lainez 2º ESO
• 34 •
Existe un planeta llamado Tifilio cuyos habitantes visitaron hace miles
de años La Tierra. Les pareció un planeta hermoso; con sus altos árboles
verdes, sus montañas llenas de pinos y ríos de aguas cristalinas. El aire que se
respiraba era límpio. Quedaron asombrados y regresaron a su planeta, todo
estaba en equilibrio.
Un día los habitantes de Tifílio decidieron volver a La Tierra y no
pudieron entrar en la atmósfera, el deterioro ecológico la había dañado. La
Tierra lloraba, su naturaleza había sido atacada por un virus: "el hombre".
Los tifilianos, que eran unos hombrecitos
verdes, decidieron enviar a su gran ejército de
árboles para invadir La Tierra. Su tarea era revivir a
miles de especies de árboles secos y enfermos. Ellos
sabían que al renacer a los árboles renovarían y
limpiarían el aire y el agua. Era una tarea difícil, pero
los árboles de Tifílio estaban preparados y sabían
cómo hacer florecer a las naturalezas muertas. Pero
lo más importante era acabar con el virus que había
destruido el planeta Tierra. Este virus, "el hombre", era muy destructivo,
aunque se había debilitado, al ver que para sobrevivir necesitaba de la
naturaleza. Los árboles de Tifílio les mostró y enseñó cómo debían de cuidar a
sus amigos los árboles terrestres, ya que eran el corazón del planeta; sin ellos
no hay vida porque son los encargados de renovar la naturaleza.
El virus sintió vergüenza y decidió actuar como les habían enseñado. Los
árboles de Tifílio les avisaron que si no cuidaban a sus amigos, volverían para
llevarse a todos los árboles y plantas del planeta Tierra, quedándose solos, sin
oxígeno y sin vida. El virus comprendió que no podría sobrevivir y que estaba
destinado a una muerte segura. Y aprendió a cuidar su naturaleza ya que sin
ella no era nada.
Luis Esteva 2º ESO
• 35 •
Cuenta la leyenda que al principio de los tiempos hubo una guerra en el cielo. Los
vencedores pasaron a llamarse dioses, y encarcelaron a los perdedores, los denominados
titanes. Muchos de los dioses eran descendientes de los titanes, como Zeus, que
destronó a su padre Cronos y se convirtió en el rey de los dioses, guiando a los demás en
la guerra, la Titanomaquia. Uno de los encarcelados, Hiperión, fuego astral e hijo del cielo
y de la Tierra, se llenó de un carácter de conspiración y, tras conseguir escapar de la
prisión en Tártaro, la región más profunda del inframundo, planeó su venganza contra los
dioses. Escapó a una estrella dominada por el fuego. Este astro era el Sol. Allí decidió
crear un ejército. Moldeó una planta carnívora, capaz de resistir al fuego, y las multiplicó,
de forma que se formó un ejército inmenso de plantas de más de cinco metros de altura.
Les dotó de un alma maligna, capaz de abandonar su cuerpo y después poder volver a
meterse en él. Pero las plantas se
sublevaron
contra
Hiperión,
lo
derrotaron y lo devolvieron a su cárcel
en Tártaro. Con una ira superior a la de
los dioses, se lanzaron sobre el primer
rastro
de
vida
que
encontraron.
Arrancaron sus raíces del Sol y fueron
capaces de desplazarse hasta la Tierra,
un planeta cercano, para acabar con los
seres que lo habitaban. Esta es sólo una
leyenda. Nosotros, los hombres, sólo recordamos lo siguiente.
El botánico americano Marshall Robinshaw se encontraba en su laboratorio. Su
actual investigación trataba sobre una planta carnívora que había sido hallada
recientemente en el desierto de Atacama. Para él era todo un misterio cómo una planta
de semejantes dimensiones había podido sobrevivir a más de cuarenta grados en el
ambiente más seco del planeta. Era pegajosa y poseía unas glándulas que segregaban
continuamente un potente veneno. Marshall suspiró. Nada encajaba. La pregunta era cómo
había sobrevivido, y sin secarse, en un desierto. ¿Y cómo había germinado? ¿De qué
semilla o tubérculo, si estaba completamente aislada? Pero ahora tenía que descansar. Ya
proseguiría al día siguiente con su investigación. Marshall se fue a la cama.El botánico se
despertó sobresaltado. Corrió al invernadero, pues creía haber encajado una pieza del
• 36 •
puzle. Cuando llegó, se quedó paralizado. “¡Madre de Dios!”, susurró. Fue lo último que dijo
antes de desplomarse al suelo.
Veintiséis de junio. Un grupo de científicos debaten sobre la nueva especie de
plantas que se han encontrado recientemente en el área del Norte de Chile. Todas habían
sido llevadas al Oeste de Estados Unidos para descubrirlo todo sobre ellas. Las
investigaciones las llevaba a cabo el botánico Marshall Robinshaw, pero no han recibido
noticias de él desde hace dos días. Su paradero es desconocido. Nadie entiende nada.
Deciden enviar a un amigo suyo, el biólogo Austin McNey, que había sido su alumno de
ciencias, a su laboratorio para avisar a Robinshaw de que requieren resultados urgentes
de su investigación.
Austin entra en casa del botánico. Marshall no había contestado ni a sus llamadas
ni a sus correos. A lo mejor no estaba en casa y había viajado a otro país tratando de dar
otro paso en su investigación. Austin camina lentamente por el pasillo. No hay nadie en las
habitaciones. Decide ir al invernadero situado en la parte de detrás de la casa. El vidrio
está roto. Entra. Mira alrededor mientras grita el nombre de su amigo, con la esperanza
de recibir respuesta. Pero no la consigue. Camina lentamente, observando la gran planta
situada en el centro del invernadero. Todo parece estar en orden y ya piensa en irse,
pero se queda paralizado al ver el cuerpo sin vida de Marshall tirado en el suelo. Parece
haber sido atacado por alguien. Austin corre hacia su amigo y llora, sujetando el cuerpo
con ambas manos. Pero, ¿quién habrá podido ser? No falta nada en la estancia. Nadie se
ha llevado nada. Austin sale llevando el cuerpo de su amigo, las cámaras de seguridad del
invernadero y el diario en vídeo de Marshall, que gravaba mientras llevaba a cabo la
investigación.
Los científicos americanos comenzaron a ver los vídeos del diario del botánico. Se
sorprendían de sus investigaciones, mientras esperaban encontrar alguna pista de su
muerte. Puede que hubiese tocado la planta sin los guantes que le protegían del venero,
pero descartaron esa posibilidad, pues parecía que había muerto de un golpe fuerte.
Pusieron el vídeo que habían gravado las cámaras de seguridad. No podían creer lo que
estaban viendo. ¡Un fantasma salía del cuerpo de la planta! ¡Era su alma! Y además era
capaz de tocar las cosas sin atravesarlas. El alma era igual que la planta, tanto en la
forma como en los rasgos corporales, sólo que no tenía color, era translúcida. Había
cogido una pala y la había utilizado para golpear a Marshall. No era posible lo que estaban
viendo. Pero si ese vegetal era
capaz de sacar su alma fuera, el resto de la misma
especie que había encontrado y había cultivado, también podría hacerlo. Tenían que
asegurarse de ello, así que decidieron ir a comprobarlo. Pero no fue necesario.
• 37 •
El pánico corría por todo el oeste de Estados Unidos, donde habían cultivado la
nueva especie de plantas. Éstas no se movían; era su alma la que lo hacía. En pocos días,
los habitantes del oeste y norte de los Estados Unidos ya habían sido evacuados a
Sudamérica y Europa. Sólo se habían quedado allí algunas tropas de la armada americana
para evitar que las almas pasasen a otros lugares del continente. Nadie creía lo que veía.
Algunos habían muerto atacados por esta nueva especie de seres, pero la cifra de
muertes no superaba las cincuenta, a pesar de que los invasores se habían extendido
rápidamente. Como una persona que había extendido una especie viva en otro hábitat,
poniendo en peligro de extinción a otros organismos, así nos pasaba a nosotros, pero esta
vez nosotros éramos los habitantes autóctonos en peligro. Nadie sabía cómo parar
aquello.
El ejército estadounidense se preparaba para atacar. Divisaba delante a los seres
que atacaban: las temibles plantas carnívoras, que en sólo un par de días, habían
conseguido infundir el pánico en toda la humanidad. Los espíritus podían hacerse visibles
o no dejarse ver, pero creían tener tanta superioridad frente a los humanos que no
decidieron volverse invisibles. Los aviones sobrevolaban sus cabezas (si se podía decir que
tenían cabeza). La artillería abrió fuego. El polvo se
levantaba y evitaba que los soldados vieran qué había
tras de él. No cesaron los disparos, y los aviones
bombardeaban a las plantas. Cuando todos pensaron
que el peligro ya había cesado y habían acabado con
todas, el polvo y el humo se levantaron, mostrando
unas plantas carnívoras que todavía avanzaban como
si nada hubiese pasado. En cuestión de segundos,
aquellos monstruos empezaron a agredir a los
soldados. Algunos no tuvieron la suerte de huir. Gary Justmire, un joven que acababa de
alistarse en la armada, armado del gran coraje que solía caracterizarle, se levantó y lanzó
un puñetazo a una de esas almas asesinas. Se quedó atónito cuando vio que su puño
atravesaba la planta sin que ésta soltase el objeto que tenía en mano. ¿Cómo podían pegar
golpes sin que se les pudiese golpear? Este bravo soldado cayó al suelo tras ser golpeado
por el ánima que tenía delante. Aquellos espíritus eran imparables.
Tras la aplastante derrota que había sufrido el ejército estadounidense, se
reunieron los representantes de los grandes países en el mundo. Sin llegar a un acuerdo
sobre lo que debían hacer, se presentó en aquella asamblea un joven al que nadie conocía,
pero que decía tener información urgente. Se trataba de Gary, el soldado que había
pretendido luchar contra un ánima y había sobrevivido, pues los monstruos habían creído
que estaba muerto mientras yacía inconsciente en el suelo. Tras narrar los hechos
• 38 •
sucedidos, muchos perdieron la esperanza de llegar a ganar esa guerra recientemente
empezada.
Pero Austin McNey, el biólogo, tenía planes más interesantes que hacer que morir a
su edad de veintiocho años, y no iba a permitir que unas plantas se los arruinaran. Él
sostenía su creencia de que en la vida terrenal ningún alma podía vivir sin estar sujeto a
un cuerpo, y que ningún cuerpo lo hacía sin poseer un alma. Así que decidió empezar por su
cuenta una nueva investigación, junto con Gary, que tras ver cómo actuaban los invasores,
decidió tomar parte en el asunto para ayudar a la humanidad. Cultivaron una de esas
plantas en un lugar muy protegido. Unos días después, cuando Estados Unidos estaba ya
casi despoblada, el ánima de la planta salió al exterior. Austin sabía que no iban a poder
matar a ese espíritu maligno, así que mandó a Gary cortar el tallo de la planta. Cuando lo
hizo, el espíritu empezó a desintegrarse. Era como un espectro que lanzaba maldiciones al
aire. Y finalmente acabó por desaparecer. ¡Ésa era la clave! ¡Tenían que hablar con el
presidente estadounidense enseguida! Éste, tras escuchar la noticia, envió a mil hombres
armados al Oeste de los Estados Unidos, donde habían estado cultivando las plantas.
Las plantas se habían extendido por todo el continente de América. Los habitantes
del mundo entero estaban aterrorizados. Huían mientras las ánimas les perseguían.
Cuando las almas iban a acabar definitivamente con un todas las personas que quedaban
en el continente y habían sido evacuadas a un refugio, cuando los espíritus se preparaban
para destruir aquel edificio, algunas ánimas empezaron a evaporarse. Parecían estar
lanzando gritos de sufrimiento, pero no se oía ruido alguno. Algunos espectros empezaron
a desaparecer y, cuando lo hicieron, los demás empezaron a tener miedo.
Mientras tanto, en otra parte del mundo, los soldados destruían los tallos de las
plantas. Con todas las armas que poseían no tardaron mucho en acabar con todos. Las
almas se evaporaban y desaparecían, hasta que no quedó ninguna. Todo había llegado a su
fin. Los refugiados saltaban de alegría, sin llegar a comprender lo que había
ocurrido.Aquel día sería recordado por todos, en especial por Austin y Gary. El joven
soldado se llenaría de alegría tras recibir el premio Nobel. Sin embargo, el biólogo, a
pesar de haberlo obtenido también, recordaba la muerte de su amigo Marshall. Pero tenía
que tener en cuenta que había salvado muchas vidas, puede que al planeta entero, y que el
botánico habría estado realmente orgulloso de su antiguo alumno de ciencias.Pero entre
tantas celebraciones, en un remoto lugar del planeta, un ánima invisible, cuyo cuerpo no
ha sido encontrado por el ejército, camina hacia su forma sólida, preparada para
conspirar contra los hombres…
Lucía Castells 2º ESO
• 39 •
CAMPAMENTO CORAZONISTA
“Me ha encantado”, “el año que
viene repito seguro” ,“muchísimas gracias
por todo”, “lo he pasado genial” ... Todo
esto, y mucho más, es lo que se oía el día
27 de julio al bajar del autobús. Se
terminaban así 12 días inolvidables para
todos. La segunda tanda del Campamento
Corazonista llegaba a su fin.
El día 15 de julio había muchos
nervios. Algunos de los acampados eran
nuevos, aunque habían oído hablar a sus
compañeros de todo lo que se hacía; otros
eran veteranos y explicaban cómo era el
campamento, las tiendas, el comedor, las excursiones, las duchas...
El viaje fue accidentado: no cabían las mochilas en los maleteros y hubo que llevar algunas
arriba, había que recoger niños en Jaca y a mitad de camino el autobús se estropeó... Se solucionó
con otro rápidamente y los niños mientras comían... pero de nuevo, había que cambiar todas las
maletas. Esta vez entraron menos en el maletero. Pese a todo, en ningún momento perdimos la
sonrisa y aumentaban nuestras ganas de llegar al campamento.
Una vez en nuestro destino, “El Merendero”, nos encontramos con los acampados de la
primera tanda que venían uniformados, morenos y tristes por volver a Zaragoza... Comenzaban de
verdad nuestros días de campamento con la subida por la pista y los atajos... un camino que, al ser
la primera vez y por la falta de práctica, costó más tiempo que ningún día. ¡YA HABÍAMOS
LLEGADO!
La primera tarde-noche era de presentación del lugar, actividades, personajes, todos
teníamos que empezar a conocernos y de nuevo aparecían los nervios. Tantos que a algunos les
costó mucho dormirse y a todos mantenerse dormidos. A las 6 de la mañana empezaron a oírse las
primeras voces, gritos y canciones, con el
correspondiente enfado de los monitores.
Así que nos vengamos de ellos: un día
cargado de ejercicio, juegos y carreras para
que se agotaran y descansaran en
condiciones.
Llegó la lluvia y truncó algunos
planes, pero rápidamente pensamos otras
actividades que poder hacer en la campa y
así pasarlo igual de bien pese al tiempo. Nos
dio tiempo a todo: aprender tiro olímpico
con la Selección Española, hacer dos
jornadas de liga deportiva, un taller de
chapas, juegos, veladas...
• 40 •
Y el día llegó: ¡NUESTRA PRIMERA EXCURSIÓN! Se trataba de un rastreo, ir hasta Hecho
guiados por marcas, realizando pruebas y buscando pistas. Cuatro gotas que cayeron del cielo no
nos pararon. Una buena comida en “la chopera” y de nuevo al campamento (esta vez la subida nos
costó menos tiempo).
El resto de excursiones también fueron muy entretenidas. Muchos valientes se bañaron en
las pozas aunque el agua estaba helada. Las vistas desde Gabardito eran preciosas, y la siesta que
muchos disfrutaron debió ser mágica. Todo ello amenizado en la ida y vuelta con canciones,
conversaciones entretenidas y pidiendo a todos los conductores que pasaban que tocaran el
claxon.
Y sin darnos cuenta llegó nuestra última noche... la última velada. Una noche que siendo
alegre fue también triste al saber que eran las últimas horas que pasábamos juntos. Repartimos los
premios a la limpieza, a la deportividad, al campeón de liga. Y sobre todo los diplomas y las orlas,
que algunos pedían desde el primer día. Y la noche terminó con un gran aplauso. Para los
monitores, el Jefe, los responsables del campamento y para nuestras “kekos” Marisa y Lola por lo
bien que nos cuidan y la comida tan rica que nos hacen cada año.
Nuestros 12 días pueden resumirse en deporte, juegos, diversión, cartas, disfraces, subidas,
bajadas, canciones, discoteca, el burro Blas, cine... todo eso incluyendo además un rally más duro
que el Paris-Dakar, gymkanas, talleres... Pero lo más importante es todo lo que nos llevamos:
compañerismo, experiencia, risas, recuerdos y sobre todo AMISTAD.
Beatriz Bentué. Monitora.
• 41 •
Alí, el dromedario, se encontraba sentado bajo la fresca pero escasa
sombra que ofrecía una palmera del desierto de Arabia. El dromedario se
sumía en una profunda depresión. Tenía todos los rasgos que se podían
esperar de un dromedario: una pequeña joroba en lo alto de su lomo, unas
patas desmesuradamente largas y una pequeña cabeza que se asemejaba a
un cacahuete. Lo único que le faltaba para ser un verdadero dromedario
residía en su interior: y es que Alí, en realidad, quería ser un camello.
Tras tres largas horas de reflexión, concluyó que tenía que hacer algo. Él se
sentía camello y alguien en el mundo tenía que saber cómo convertirle en
uno.
Alí se enteró de que en la ciudad
musulmana de Amshara había un viejo
sabio que era famoso por resolver
problemas y situaciones que en un
principio parecían imposibles. No se lo
pensó dos veces y partió hacía allí. Al
llegar encontró al famoso sabio, que le
recibió en su humilde casa cerca del
zoco. El anciano, con su enorme
turbante color hueso y su infinita
barba blanca, tenía un aire misterioso.
-¡Buenos días, dromedario! Mi nombre es Abd-al-Rahman –dijo el regordete
sabio presentándose-. ¿Cuál es tu nombre?
-¡Hola! Mi nombre es Alí y vengo desde el sur de Arabia para que soluciones
mi problema.
-Perfecto. ¿Cuál es tu problema?- preguntó el sabio, mientras bebía una
taza de té.
-Verá, yo soy un dromedario, como usted podrá ver. Pero me siento camello
y he acudido a usted para que me convierta en uno. Abd-al-Rahman le miró
con incredulidad.
-¡Jaaaaaaaa,ja, ja, ja, ja,! -rió, escupiendo sin querer el té sobre Alí.
-Ehh! No se ría.
-¡Es que lo que pides es imposible! -dijo Abd-al-Rahman.
-¿Por qué?
-Simplemente, querido Alí, tú has nacido dromedario y eso no puedes
cambiarlo.
-¡Pero tú resuelves todos los problemas!-dijo, desesperado, Alí.
• 42 •
-Sí, pero no hago magia, lo siento.
El dromedario salió disgustado de la casa, pero se dijo a sí mismo,
autocompadeciéndose: “No pasa nada, habrá muchos más sabios en
Amshara”. Fue a visitar a más sabios, pero todos le respondieron de
idéntica forma: “Lo que pides es imposible” Alí, ya completamente
desesperado y a punto de rendirse, decidió hacer un último intento y fue a
visitar a un búho sabio en el desierto de Mongolia.
Al llegar, le encontró posado en un pequeño árbol marchito y triste.
-Buenos días, soy Alí.
-Hola, mi nombre es Ramiro, el Búho.
-Me he enterado de que ayudas a los animales que tienen problemas y yo
quisiera que resolvieras el mío.
-Muy bien. ¿Cuál es? -preguntó Ramiro.
-Quiero ser un camello.
-¿Qué quieres ser un camello? Bufffff…….Eso es muy difícil.
-¡Por favor, ayúdame! Nadie ha conseguido
convertirme en camello- suplicó Alí.
-Se me ocurre algo -dijo el búho.
Ramiro echó a volar, batiendo sus grandes y
relucientes alas blancas, y trajo entre sus
afiladas garras un trozo de madera con
forma piramidal. Aterrizó en la espalda de Alí
y le puso el extraño objeto en el lomo.
-¿Qué es esto? -preguntó extrañado el
dromedario.
-Una falsa joroba. Así parecerás un camello,
mira tu sombra.
-Alí giró la cabeza y observó su silueta sobre
las interminables dunas del desierto.
-Bueno…. Si no hay otra cosa, pero es que no parezco un camello, sólo mi
sombra es semejante a un camello -se quejó Alí de mala gana.
-No lo pareces porque eres un dromedario -respondió Ramiro.
-Ya, pero…
-Pero nada. No puedes pretender ser algo que no eres. Si tú eres un
dromedario, eres un dromedario, tienes que conformarte y vivir feliz con lo
que eres y tienes.
Alí se quedó pensativo ante las palabras del búho y se percató de que
contenían la esencia de mucha sabiduría.-Bueno… creo que estás en lo cierto
-reflexionó Alí-. Ahora que lo pienso, prefiero ser un dromedario chapado a
la antigua... antes que un falso camello.
Pedro García 2º ESO
• 43 •
Todas las mañanas me despierto con ganas de dormir más y con sensación de
sueño. Mi madre, siempre muy modosa, me dice en cuanto me levanto:
Todas las mañanas me despierto con ganas de dormir más y con sensación de
- ¡Elena,
que
aprender
modular
voz!
sueño.
Mi tienes
madre,
siempre
muya modosa,
dice
cuantomás
meylevanto:
Todas
las
mañanas
me despierto
conlame
ganas
deen
dormir
con sensación de
mofándome:
Y yo
le respondo
sueño.
Mi madre,
siempre muy modosa, me dice en cuanto me levanto:
¡Mamá es que me acabo de despertar y aún se me tiene que aclarar la voz!
- -¡Elena,
tienes que aprender a modular la voz!
Ella, riéndose de mí, me agarra el moflete con ánimo de darme los buenos días.
Y yo- ¡Elena,
le respondo
tienesmofándome:
que aprender a modular la voz!
Pero, esta vez, me hizo daño porque tengo uno de los molares con infección y le
- ¡Mamá
esrespondo
que me acabo
de despertar y aún se me tiene que aclarar la voz!
mofándome:
Y yo le
grité:
Ella,- ¡Mamá
riéndose
agarra
moflete ycon
detiene
darme
buenosladías.
es de
quemí,
meme
acabo
de el
despertar
aúnánimo
se me
quelos
aclarar
voz!
- ¡Mamá, que me haces daño!
Pero,
esta
vez, medehizo
porqueeltengo
unocon
de ánimo
los molares
con infección
le
Ella,
riéndose
mí, daño
me agarra
moflete
de darme
los buenosy días.
Así maté dos pájaros de un tiro: mi madre me soltó y al pegar el grito modulé mi
grité:
Pero, esta vez, me hizo daño porque tengo uno de los molares con infección y le
voz.
- ¡Mamá,
que me haces daño!
grité:estoy
Cuando
mala o tengo problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos
Así
maté
dosque
pájaros
de
undaño!
tiro:
mi madre me soltó y al pegar el grito modulé mi
¡Mamá,
me haces
mimos. Tengo
suerte,
ella
me
dice:
voz.
Así
maté
dos
pájaros
de
un
tiro:
mi madre
pegar elelgrito
mojemodulé
y de mi
- Como supongo que no podrás masticar,
en vezme
de soltó
carne ytealtomarás
Cuando
malaVolví
o tengo
problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos
voz. estoy
postre,
mojicón.
a gritar:
mimos.
Tengo
ella
me dice:
Cuando
estoy
o
tengo
problemas de salud mi madre me cuida y me da muchos
- ¡Perfecto,
essuerte,
mimala
comida
preferida!
- Como
supongo
que
no podrás
masticar,
mimos.
Tengo
suerte,
ella me
dice: en vez de carne te tomarás el moje y de
postre,
mojicón.
gritar:
- Como
supongo
queano
podrás masticar,
en pero
vez de
tomarás
el moje y de
Horas
más
tardeVolví
estaba
tomándome
el caldito,
encarne
cuantotellegué
al bizcocho
- noté
¡Perfecto,
es mimolestia
comida
postre,
mojicón.
Volví,preferida!
aque
gritar:
una fuerte
por un momento pensé que me sangraba la muela. Le
- ¡Perfecto,
mi me
comida
preferida!
pedí
a mi madreesque
moliese
el bizcocho, aunque sonase un poco raro…. ¡pero no
podía más
masticar!
madretomándome
me estaba dando
una envidia….
¡Estaballegué
comiendo
Horas
tardeMi
estaba
el caldito,
pero en cuanto
al bizcocho
mojama
una tarde
demolestia
misestaba
comidas
favoritas.
Pero
nopensé
podía
comerla.
Era un
rollo,
tenía
noté
una !,fuerte
, que
por un momento
que
sangraba
la al
muela.
Le
Horas
más
tomándome
el caldito,
pero
enme
cuanto
llegué
bizcocho
molar
parase
de
molestarme
unano Le
ganas
de
quefuerte
meque
llevase
al dentista
para
el
pedí
a mi
madre
me moliese
bizcocho,
aunque
sonase
raro….lade
¡pero
noté
una
molestia
, queelpor
un que
momento
pensé
queun
mepoco
sangraba
muela.
vez
por
podía
masticar!
Mi madre
estabaeldando
una envidia….
¡Estaba
pedí
atodas.
mi madre
que meme
moliese
bizcocho,
aunque sonase
un comiendo
poco raro…. ¡pero no
mojama
una de mis
favoritas.
Pero nouna
podía
comerla.
Era un
rollo, tenía
podía!, masticar!
Micomidas
madre me
estaba dando
envidia….
¡Estaba
comiendo
Cuando
dellevase
comer,
era
la hora
de la que
mojadura
la
bañera
yEra
¡glup,
glup!
parase
de molestarme
de tenía
una
ganas
deacabé
que
dentista
para
el molar
mojama
!, me
una
de
mis al
comidas
favoritas.
Pero
no. Llené
podía
comerla.
un rollo,
Me
di
un
remojón.
Después
de
unos
cuantos
minutos
a
remojo
me
fui
a
aclarar
el de una
vezganas
por todas.
de que me llevase al dentista para que el molar parase de molestarme
pelo.
una gran sorpresa. El cabezal de la ducha estaba mohoso. No pude
vezMe
porllevé
todas.
lavarme el pelo y mi madre y yo tuvimos que ir a Roca a por un cabezal de ducha que
Cuando
acabé de comer, era la hora de la mojadura. Llené la bañera y ¡glup, glup!
encajase en nuestro grifo.
Me Cuando
di un remojón.
cuantos
a .remojo
fui a aclarar
acabé deDespués
comer, de
eraunos
la hora
de la minutos
mojadura
Llené lame
bañera
y ¡glup, el
glup!
mohoso.
pude el
pelo.
Me
una granDespués
sorpresa.
cabezal
de la
ducha estaba
Me
di llevé
un remojón.
deElunos
cuantos
minutos
a remojo
me fui No
a aclarar
lavarme
y mi
y yo tuvimos
que ir ade
Roca
a por estaba
un cabezal
de ducha
que
mohoso.
No pude
pelo. el
Mepelo
llevé
unamadre
gran sorpresa.
El cabezal
la ducha
encajase
enelnuestro
grifo.
lavarme
pelo y mi
madre y yo tuvimos que ir a Roca a por un cabezal de ducha que
encajase en nuestro grifo.
Carlota García 2º ESO
Carlota García 2º ESO
Carlota García 2º ESO
• 44 •
El verano del año pasado mientras todos mis amigos se divertían, yo viví el
peor momento de mi vida. Mi mejor amiga dio una fiesta, y mi madre era la
primera vez que me dejaba ir a una fiesta por la noche.
Ana, mi mejor amiga, invitó a muchísima gente y entre ellos a Javi, el chico
que me gustaba. Esa noche iba a hablar con él y contarle mis sentimientos.
Con tanta gente fue muy difícil encontrarle. Cuando lo vi me dirigí a él,
pero una chica, que llevaba un lazo rojo, se puso en mi camino y la tiré al
suelo para no perder de vista a Javi, pero no lo pude volver a localizar.
Lo busqué por toda la casa y como no le encontraba, salí fuera. Allí estaba,
entrando en la caseta del jardín, donde el padre de Ana guarda las
herramientas. Abrí la puerta de la caseta y entré. Grité Javi varias veces
pero no me contestó; traté de encender la luz y ésta no funcionaba. De
pronto la puerta se cerró de golpe. Me acerqué a abrirla y no se podía.
Empecé a gritar pidiendo ayuda, pero no me oían con la música a tope. Se
escuchaban ruidos raros dentro de la caseta, me estaba poniendo muy
nerviosa. Vi una ventana, traté de abrirla, pero, de repente, apareció una
cara pálida. Era la de la chica que se había cruzado en mi camino, junto a
la ventana. Me desmayé.
Cuando abrí los ojos estaban todos a mi alrededor. Me preguntaron qué me
había pasado. Yo no les dije nada porque no me iban a creer. Al levantarme vi
que tenía un lazo rojo atado a la muñeca.
María Ramos 2º ESO
• 45 •
Era la noche de Halloween, y Antonio y sus amigos Fernando, Javier y Alejandro
habían salido a pedir caramelos. Los cuatro chicos tenían ya trece años, y aunque
muchos compañeros ya no lo hacían a ellos les encantaba la recolección de
caramelos.
Acabaron muy pronto de llamar a todas las casas, y casi no habían conseguido
caramelos, así que quedaron un poco decepcionados. Pero a Antonio se le
ocurrió la brillante idea de ir a la casa de la colina. Así se le llamaba a una casa
que estaba un poco apartada del barrio, con aspecto un poco siniestro, y en la
que vivía una anciana extraña.
Como era Halloween les pareció una buena idea, así que fueron prestos a por las
bicis y llegaron allí en unos minutos. Al llamar, la puerta se abrió sola, y les entró la
risa. De esta guisa entraron en la casa vacía, y empezaron a tocar todo lo que
veían. El torpe de Fernando tropezó con un paragüero; de pronto se abrió un
agujero en el suelo y los chicos cayeron por él. Aterrizaron sobre un frío y duro
suelo de piedra. Miraron a su alrededor y vieron que se encontraban en una
especie de cripta terrorífica. Estaba bastante oscuro, pero lograron divisar una
forma en medio de la habitación.
Antonio, el más valiente, fue hasta el objeto y vio que era una caja negra, de
madera y rectangular, en la que cabría un hombre adulto tumbado. También vio
una hendidura para abrirla. Y, ni corto ni perezoso, la abrió. Del susto casi se cae
al suelo. Jamás se lo habría imaginado. ¡Dentro estaba su profesor de lengua, José
Luis. Pero su aspecto no era el de siempre: estaba pálido, ojeroso, le asomaban
unos espeluznantes colmillos de la boca, y lo más inquietante de todo: no llevaba
su regla de madera.
De repente despertó entre convulsiones y alaridos, y vio a los chicos. Éstos
estaban con los pelos de punta, muertos de miedo, pues ya habían deducido que
el profesor era un vampiro, y pensaban que les iba a morder. Pero José Luis les
• 46 •
explicó todo rápidamente y con gran desasosiego: él era un vampiro, y le había
transformado José C., también profesor y aprendiz de brujo. Alberto, el profesor
de francés, era un mago y Montserrat, un hada camuflada. Todos estos
profesores tenían una misión: proteger a los profesores y alumnos del malvado
brujo, el otro José Luis, el profesor de matemáticas,
cuyo objetivo era
apoderarse del colegio y transformarlo en su centro de operaciones. Los cuatro
chicos se quedaron con la boca abierta y preguntaron qué había que hacer para
acabar con el todopoderoso brujo. El profesor de lenguaje les contó que aquél
tenía un punto débil: su oreja izquierda.
Llegó el miércoles, y los chicos y profesores hechizados habían ideado un plan.
Primero, Javier empezó a quejarse de que no había puente. Como era de esperar,
el brujo fue hacia él con la intención de hacerle la "Play Station", pero
rápidamente Antonio saltó sobre él y lo derribó. Con el brujo tumbado fue fácil
inmovilizarlo. Pero cuando creían que ya lo tenían… ¡ZAS!, usó su poder creando
una explosión y salieron volando por los aires.
Los profes transformados entraron rápidamente y cada uno empezó a usar sus
poderes. Finalmente, y tras mucho esfuerzo, consiguieron reducirle. Alberto
desapareció para avisar al mundo mágico y dos de ellos durmieron al brujo con un
poco de veneno. Mientras, el hada les borró la memoria a todos los alumnos
excepto a Javier, Antonio, Fernando y Alejandro.
Así todos fueron felices y comieron…bueno, ¡cualquiera sabe lo que comieron!
Laura Nasarre 2º ESO
• 47 •
Todas las civilizaciones y culturas tienen sus propias criaturas mitológicas. Algunas
son muy antiguas, como el unicornio; y otras son más bien modernas. Algunas de
estas criaturas son terroríficas, como el monstruo del lago Ness; y otras tienen
una apariencia más o menos humana, como el Yeti. Una de las que apenas se conocen
en Europa es ‘Pie Grande‛. Es una criatura mitológica que habita en los bosques de
la región del noroeste del Pacífico, en América del Norte.
Los testigos que aseguran
haberla visto indican
características físicas
similares: se trata de una
criatura bípeda, de una
altura de entre 1,83 y 2,13
metros y de
aproximadamente 160 kilos de
peso. Su cabeza es
pequeña y puntiaguda, y se cree
que tiene una pequeña
cresta en el cráneo. Sus ojos son
pequeños y tiene una gran
frente, que sobresale sobre los
ojos. Todo su cuerpo,
excepto la cara, las manos y los
pies, está cubierto de
pelo negro, marrón o rojizo.
Las enormes huellas
descubiertas, que le dan su
nombre, miden de 38 a 45
centímetros de largo, y de 18 a
21 centímetros de ancho.
Normalmente se le asocia un mal
olor, como a estiércol y alcantarilla, o a sudor humano. Es una criatura nocturna y
omnívora. Los testigos describen un brillo rojo en los ojos de “Pie Grande”, propio
de los animales nocturnos. La mayoría de avistamientos se han realizado de noche,
y de un solo individuo, aparentemente macho.
Del estudio de estos animales, no reconocidos por la zoología, así como de los
animales extintos, se ocupa una disciplina llamada criptozoología (estudio de los
animales ocultos). Pero la criptozoología tampoco nos aclara lo fundamental:
¿existen los monstruos? A lo mejor sí.
Pedro García 2º ESO
• 48 •
Querida mamá:
Me complace escribirte esta “placenta”… digo, placentera carta. ¿Qué tal por ahí
fuera? Yo por aquí estoy bien, aunque seguro que no tanto como tú. Ahí habrá más
ambiente, y más luz, que esto está muy oscuro. Tienes que tener muchos amigos. Yo
por aquí me aburro. Bueno, el otro día me hice amigo de un puñado de anticuerpos
que pasaban por aquí. Los entretuve durante un rato largo, así que espero que la
función de esos “bichos” no fuese muy importante… Por lo demás, paso el rato solo,
encerrado en este zulo (que por cierto está inundado de agua, no sé cómo lo verás).
No tengo más entretenimiento que jugar con una cuerda que me sale de la tripa.
Aunque no sé lo que ha pasado; el otro día le hice un nudo fuerte y desde entonces
estoy pasando un hambre…
Ya sé que sólo queda un mes para que por fin nos veamos las caras, pero no podía
esperar más para hacerte esta lista de reclamaciones. En primer lugar, cuidadito
con lo que comes, ¿eh? ¡Como te vuelvas a meter una lubina al estómago, la hago
salir por donde ha entrado! Te voy a limitar la alimentación a estas cosas:
macarrones, pizza, salchichas, filete con patatas, preferiblemente fritas con
aceite, jamón serrano de pata negra, hamburguesas con queso pero sin tomate ni
lechuga, ... Otra cosa, y es que no tengo nada en contra de que te diviertas, pero
procura no montar un fiestón padre, que hay que respetar mis horas de sueño y con
esa música tan alta me pegué la noche en vela. La próxima vez, te tragas unos
tapones de oídos. Y mira a ver si engordas un poco, que yo ya no quepo aquí dentro.
Si es que estás muy chupada, hija de mi vida (o mejor madre de mi vida, ¿no?).
Y el resto de quejas ya las averiguarás por ti misma si eres buena madre. ¡Ayyyyyy,
cómo se nota que soy tu primer hijo!. Me dan unos padres sin experiencia en el
sector y ya ves…
¡Ah, y una cosa más! Decidle al ginecólogo que no me moleste con más ecografías.
Que estoy bien… Que soy niño… Que dejéis de mirarme mis “cositas”, que son
partes muy íntimas. Y no me compréis ya la ropa. ¡Qué sabréis vosotros de mis
gustos!, ¿eh? Y si me vais a volver a ecografiar, me avisáis para que salga
sonriendo.
Pero no todo son quejas. Os quiero mucho a ti y a papá. Estoy deseando conoceros
ya.Os envía un abrazo y os quiere,
vuestro hijo (que espera no llamarse Honorato.
¡Qué nombre más feo!: “Honorato, ponemos la tele un rato”)
Lucía Castells 2º ESO
• 49 •
¿Qué? ¿Por qué tengo que salir ahí fuera? No lo entiendo. Si no quiero salir… ¿No
me puedo quedar aquí dentro? Si no estorbo ni molesto a nadie. Llevo nueve meses
aquí, ya… ¡ni se acordarán de mí!
¡Oh, no! ¡Luz!
Bueno, pues si no me dejan quedarme aquí dentro… tengo muy claro lo que voy a
hacer: ¡me quejaré por todo! Cuando tenga sueño… lloraré, cuando me aburra…
lloraré, cuando tenga hambre… lloraré, cuando tenga frío o calor…. lloraré; en
definitiva, como no me dejan quedarme aquí dentro tendré que salir ahí y hacer lo
que hacen todos los bebés: ¡llorar!
¿Qué es esto? ¡Oh!, yo también tengo dos de éstas, ¿qué serán? ¿Por qué me están
agarrando esos diez largos palillos? ¡Me está sacando fuera! ¡No quiero! Encima de
que no quiero salir, menudo viajecito me están dando…
¡ Noooo !
Ya estoy fuera. ¿Qué es ese líquido rojo en el que estoy envuelto? ¡Qué asco!
¡Quiero volver ahí dentro!
No me gusta ser un bebé.
Ángela Chaure 2º ESO
• 50 •
Yo, Chamiya, a mis 63 años de edad vivo en una feliz manada de 20 elefantes que
ha establecido en el norte de Botswana su hogar. Digamos que no soy como los
demás elefantes de mi edad, tengo dos relucientes colmillos tan blancos como la
nieve virgen, una larga trompa y dos grandes orejas a los lados de mi cabeza, pero
solo tres patas. En la siguiente historia voy a relatar cómo llegué a perder mi pata
delantera derecha por un desafortunado suceso.
Mi madre, una gran elefanta de 40 años de edad, llevaba soportándome en el
interior de su vientre nada más y nada menos que 22 meses. Las contracciones se
sucedían y era evidente que el parto iba a producirse en las próximas semanas,
mientras yo, ya totalmente formada, esperaba el día del parto para conocer el
mundo maravilloso que me esperaba en el exterior.Los días había pasado uno tras
otro sin incidentes y yo recibía todo lo que necesitaba a través del cordón
umbilical, no tenía que preocuparme de nada. Por desgracia para mí, todo aquello
cambió.
El día que marcaría toda mi vida, mi madre y sus compañeros, como todos los días,
se estaban dando un tranquilo baño de barro, al atardecer, tras haber pasado el día
con total normalidad en la sabana. Yo, desde mi cuidado entorno húmedo,
escuchaba con envidia cómo todos se divertían y jugaban en la charca. Las crías se
revolcaban en el
lodo y al mismo
tiempo sus
madres se
embadurnaban
de barro para
cuidar su
delicada piel del
sol. No éramos
los únicos en la
charca; multitud
de animales
saciaban su sed y
correteaban
alrededor de
ésta. Los podía oír
a todos, las
cebras, los
antílopes y los ñues e, incluso, a algún hambriento cocodrilo intentando calmar su
apetito con algún desprevenido animal. Pero, para mi desgracia, escuché un sonido
que nunca antes había oído. Ese extraño sonido se asemejaba al de mil leones
• 51 •
rugiendo a la vez y, tristemente, pronto descubrí que no se trataba de estos
depredadores. Sin que este ruido cesara empecé a escuchar unas tenues voces en
un extraño idioma que desconocía. Eran humanos según pude saber después.
Al momento el pánico se extendió por toda la charca. Manadas enteras de ñúes y
cebras corrían en todas las direcciones y los cocodrilos interrumpieron su breve
cacería para sumergirse prudentemente bajo el agua. Para todos se hizo evidente
que no eran simples turistas o guardas; no, eran cazadores. Mi manada pronto se
dio a la fuga intentando escapar de esos malvados hombres. Yo, nerviosa e
indefensa, sólo podía escuchar en la angustia cómo los miembros de mi familia
intentaban salvar sus vidas y la mía.
-¡Aislad a esos elefantes, parecen más lentos!- gritó un hombre mientras sus
compañeros asustaban a mi familia disparando al aire.
-¡Cuidado, intentan escapar!-, gritó otro de los cazadores.
Escuché a mi madre y a otros dos miembros de la manada barritando asustados en
un intento desesperado y vano de pedir ayuda al resto de la manada que ya se
encontraba a más de un kilómetro corriendo hacia el otro extremo de la sabana.
-¡Muy bien chicos, ya están aislados!- gritó uno de los hombres.
- ¡Hay que disparar ahora! - exclamó otro.
“Bang, bang, bang,” se oyó, y de repente se produjo un silencio sepulcral. Noté
cómo mi madre se desmoronaba y caía moribunda al suelo. Oí otros disparos y, de
pronto, comencé a notar un insufrible ardor en la pierna que unos segundos más
tarde me dejó inconsciente. Al despertarme, me encontraba tumbado en un recinto
con árboles y pequeños arbustos que simulaban fielmente la vegetación de la
sabana. Me resultó
imposible levantarme
debido a que ya no
poseía una de mis patas
delanteras y, sobre
todo, a la pena
provocada por la
pérdida de mi madre.
Con el paso del
tiempo y gracias a la
ayuda de los guardas
de la reserva conseguí
superar la tristeza,
aprendí a andar con
tres patas y, por fin,
tras diez largos años
de recuperación y
aprendizaje, conseguí
volver con mi
manada. Ya adulta, me
enteré de la historia al completo por medio de la matriarca de mi manada. Los
salvajes que habían matado a mi madre y a sus dos compañeras se llevaron a una de
• 52 •
éstas como un simple trofeo de la cacería dejando los otros dos enormes cuerpos
abandonados en el suelo de la sabana. Tras un par de horas los guardas de la
reserva encontraron los cadáveres de las elefantas pero, como si de un milagro se
tratara, yo aún estaba con vida. Me llevaron apresuradamente al refugio de
animales donde, para que pudiera sobrevivir, no tuvieron más remedio que
amputarme la pata que había recibido el impacto de bala.
En estos casos, en los que el hombre mata simplemente por diversión, pienso yo si
de verdad le hemos dado una acepción correcta a la palabra humanizar.
Pedro García 2º ESO
Han maquetado la presente edición:
Oana Diana Todea, Alberto Marín, Carlota Utrilla, Ismael Marín, Laura
India, Raquel Escriche, Eduardo García, Sofía Borao, Ignacio Pueyo, Nora
Loscos, Lucía Oria.
• 53 •
Ranas, ranas y más ranas. Era todo lo que podíamos ver mi compañero, John, y yo.
Nos encontrábamos justo en el punto medio de una ruta migratoria de las ranas
toro, a las orillas del lago Tanganica. Miles y miles de dichos anfibios saltaban como
locos hacía las orillas para aparearse y depositar sus huevos en el agua.
-Bueno- me dijo John- Si no empezamos, nunca acabaremos.
-Pues empecemos-contesté.
El gobierno del Congo nos había encargado la ardua pero importante tarea de hacer
un recuento exhaustivo de la población de ranas toro de esta zona para conocer su
situación. El problema era que solo disponíamos de una semana para hacer el
recuento, y parecía imposible que pudiéramos cumplir las expectativas. Tras tres
largos días de contar y contar ranas llevábamos 453 ejemplares marcados, un
número bastante considerable para el escaso tiempo que había pasado, pero un
sorprendente acontecimiento hizo que apartáramos nuestra atención de las ranas
toro.
-¡Corre Gerald! ¡Ven a ver esto! ¡No te lo vas a creer!-gritó John
Yo cesé en mis intentos de atrapar a una escurridiza rana toro y fui corriendo
hacia mi amigo.
-¿Qué ocurre, John? - pregunté.
-¡Mira esto!
John me enseñó una rana parda con una gran franja oscura en su espalda y unos
cuantos puntos en las patas, era de unos 11 cm. de longitud.
-¿Qué pasa? – pregunté - no tiene nada extraño.
-Mira en su costado.
Yo miré el costado del anfibio un poco extrañado, pero sin lugar a duda, lo que vi
me dejó aún más sorprendido.
-¿Eso es…?- dije incrédulo.
-Sí, esta rana tiene pelo.
Era increíble. La rana que tenía delante, tenía una multitud de pelos por todo el
costado y por sus piernas. No me lo podía creer, pero era cierto; de hecho, la tenía
delante de mí.
Pienso que el anfibio que se encontraba entre las manos de John era una enseñanza
viva, una moraleja con patas. Esta rana me ha hecho comprender que, una de las
cosas que no se pueden tolerar es dar algo por imposible. Por difícil que parezca, no
te debes dar por vencido, no puedes rendirte porque, aunque a veces no lo parezca,
todo es posible.
Pedro García 2º ESO
• 54 •
-Mamá, por favor, cómpramelas, porfa, ¡porfa!
-Que no, Carmen, te he dicho que no y eso significa que no.
-Pero… ¿por qué?
-María del Carmen Barquero, te he dicho que no te voy a comprar unas zapatillas
“converse” y punto.
-Y cuando las ranas críen pelo, ¿me las comprarás?
-Cuando llegue ese día ya hablaremos.
-¡Bien! ¿Y cuándo será eso?
-¡Nunca!
Mientras tanto, en el laboratorio del doctor Atanasio, su ayudante e hijo
Godofredo, buscaba la manera de poder modificar genéticamente a los animales sin
pelo. Primero probó con peces. Nada. Lo único que consiguió fue que muriesen.
Luego hizo ensayos para ver si los elefantes podían llegar a tener la majestuosa
cabellera de los leones… Tampoco consiguió nada.
Pero cuando ya casi se había rendido, una rana se metió en el elixir, sin querer, y al
cabo de unos pocos minutos… ¡Tenía pelo!, pero sólo en la cabeza. Godofredo se
alegró mucho de que hubiese funcionado y le hizo una cresta. Todo hay que decirlo,
la rana estaba guapísima y muy contenta. Godofredo la soltó en el campo que había
al lado del laboratorio.
Un día, Carmen y su madre Fátima decidieron hacer un picnic. Se fueron al campo y
allí pasaron todo el día y a la hora de volver, mientras Fátima recogía todo, Carmen
se fue a buscar flores. Al rato, se agachó a por una rosa y pudo ver una rana. Al
acercarse a ella observó que ¡llevaba cresta! Rápidamente la cogió y se la llevó a su
madre diciendo:
-Mamá, mamá, ¡mira lo que he encontrado!
-Carmen ¿qué es eso?
-¡Es una rana!
-Aléjala de mí ahora mismo que sabes que no me gustan las ranas.
-Pero es que esta es especial: ¡ha criado pelo!
-¿Queeé?
-¡Mira!
-¡¡¡ No me lo puedo creer!!!, es verdad. Bueno… ¿y dónde dices que has visto las
“converse”?
Angela Chaure 2º ESO
• 55 •
Estaba Juan junto a la ventana del cuarto de estar escribiendo una carta
para los Reyes Magos. Estaba pensando que poner, no se decidía entre el coche
teledirigido y un juego para la wii. Su padre se le acercó y le dijo que había muchos
niños que estas navidades seguro que no recibían ningún regalo. Entonces Juan
pensó que escribiría una carta diferente, puso:
-
Para los niños tristes: un puzle de sonrisas.
-
Para los niños que les falta amor: una tarta donde ponga te quiero.
-
Para los niños que no tienen familias: que una familia los acoja.
-
Para los niños enfadados: un payaso que les haga sonreír.
-
Para mí: no quiero nada, porque tengo lo más importante una familia que me
quiere.
Pero Juan no se dio cuenta, mientras escribía la
carta paso una estrella fugaz. A la mañana
siguiente se encontró una carta para él y
muchísimos regalos, en la carta ponía:
Para: Juan.
"Juan soy Melchor y te escribo esta carta
porque he visto que, en vez de escribir una carta con
sólo cosas para ti, has pedido cosas para otros niños y me la llevo para guardarla
porque nunca había visto que un niño hiciera esto. Espero que sigas así en el futuro.
Besos: Melchor".
Juan enseñó la carta a sus padres, ellos se quedaron impresionados. Por la
noche Juan vio las noticias con su padre y decían que "hoy ha sido el día que más
gente ha acogido a niños, de los cien orfanatos que hay en él mundo en ninguno de
ellos quedan niños. También hoy, sin ninguna razón, se han llenado todas las calles
del mundo con payasos, puzles y tartas, en cada una de ellas hay una etiqueta
donde pone para quien es, por ejemplo esta tarta es para Luis Pérez… así hay más
de mil. Vengan a las calles para ver si hay alguna para ustedes".
Juan se fue a dormir muy feliz, pensando que ahora mucha gente gracias a
él estaría contenta estas Navidades.
Carlota Utrilla Ferrández 1º E.S.O.
• 56 •
Era una fría mañana de febrero. Yo estaba camino del trabajo, cuando pasé por
Era
una fría
estaba
camino delyatrabajo,
pasé por Me invitó
delante
de mañana
la casa de
defebrero.
mi noviaYo
y subí
a saludarla
que eracuando
San Valentín.
delante
de
la
casa
de
mi
novia
y
subí
a
saludarla
ya
que
era
San
Valentín.
a desayunar y me alegré mucho porque ella siempre me prepara lo Me
queinvitó
más me
a desayunar y me alegré mucho porque ella siempre me prepara lo que más me
gusta, me conoce y piensa en mí. Tras el desayuno me enseño el precioso relojgusta, me conoce y piensa en mí. Tras el desayuno me enseño el precioso relojcolgante de herencia al que tenía gran cariño y se me ocurrió el regalo perfecto:
colgante de herencia al que tenía gran cariño y se me ocurrió el regalo perfecto:
una cadena.
una cadena.
Me fui a trabajar a la venta de coches. Una familia quiso comprar uno. Mi jefe les
Me fui a trabajar a la venta de coches. Una familia quiso comprar uno. Mi jefe les
ofreció
más
caro
pero
la familia
aspecto
de dinero
poco dinero
les ofrecí
ofreció
el el
más
caro
pero
la familia
teníatenía
aspecto
de poco
así queasí
lesque
ofrecí
un
coche
más
barato
que
compraron
sin
tener
que
soportar
tanto
esfuerzo
un coche más barato que compraron sin tener que soportar tanto esfuerzo
económico
y me
despidieron,
ya mi
quejefe
mi jefe
encajarles
de los
más caros
económico
y me
despidieron,
ya que
queríaquería
encajarles
uno deuno
los más
caros
para
ganar
más.
me triste
fui triste
contento
me había
para
ganar
más.
AsíAsí
queque
me fui
pero pero
contento
porqueporque
no me no
había
aprovechado
familia.
De camino
a la joyería
fui tocando
la armónica
aprovechado
de de
esaesa
familia.
De camino
a la joyería
fui tocando
la armónica
para para
olvidarme
un un
poco
del del
despido,
cuando
un señor
me escuchó
y me dijo
si dijo
podíasitocar
olvidarme
poco
despido,
cuando
un señor
me escuchó
y me
podía tocar
para
una
obra
de de
caridad
junto
con otros
músicos
allí, enallí,
el parque,
para recoger
para
una
obra
caridad
junto
con otros
músicos
en el parque,
para recoger
juguetes
para
los los
necesitados.
Yo accedí.
Y conseguimos
muchos.
juguetes
para
necesitados.
Yo accedí.
Y conseguimos
muchos.
Me
dirigí
a
la
joyería
algo
más
animado
y
cuando
a
fui
a
comprar
la cadena
me di me di
Me dirigí a la joyería algo más animado y cuando a fui a comprar
la cadena
cuenta de que no tenía dinero porque me tocaba cobrar ese día, así que la pagué
cuenta de que no tenía dinero porque me tocaba cobrar ese día, así que la pagué
con mi armónica. Más tarde fui a casa de mi novia para darnos los regalos como
con mi armónica. Más tarde fui a casa de mi novia para darnos los regalos como
siempre. Los abrimos a la vez y puse cara de pena ya que era un estuche para mi
siempre. Los abrimos a la vez y puse cara de pena ya que era un estuche para mi
armónica. Tuve que explicarle que la había vendido para comprar la cadena y ella me
armónica. Tuve que explicarle que la había vendido para comprar la cadena y ella me
contó que había vendido el reloj para comprarme el estuche. Al contarlo nos reímos
quecuenta
había vendido
el reloj
para
el estuche.
Al contarlo nos reímos
y contó
nos dimos
de que San
Valentín
es comprarme
la cita más cara
del mundo.
y nos dimos cuenta de que San Valentín es la cita más cara del mundo.
María Lauroba 2º ESO
María Lauroba 2º ESO
• 57 •
El otro día paseaba por el Paseo de las Damas y me fijé que en muchos escaparates
aparecía el simbolito de rebajas, por ser vísperas de San Valentín, lo cual me
El otro díaun
paseaba
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Paseo
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que señalada.
en muchos escaparates
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que
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fecha
aparecía
el
simbolito
de
rebajas,
por
ser
vísperas
de
San
Valentín,
lo cual me
Observé que la mayoría de los hombres entraban en joyerías, pastelerías
o
sorprendió un poco ya que no creía que fuera una fecha tan señalada.
floristerías para comprar el clásico regalo (joyas, bombones, rosas…) como forma
Observé que la mayoría de los hombres entraban en joyerías, pastelerías o
de demostrar el cariño a sus parejas. De igual modo vi que cómo las mujeres
floristerías para comprar el clásico regalo (joyas, bombones, rosas…) como forma
repetían la misma acción visitando relojerías, tiendas de ropa,…para regalar a sus
de demostrar el cariño a sus parejas. De igual modo vi que cómo las mujeres
parejas también los clásicos, relojes o alguna corbata. Llegué a la conclusión de que
repetían la misma acción visitando relojerías, tiendas de ropa,…para regalar a sus
demostramos el cariño a nuestros seres queridos sin ilusión, de una forma muy
parejas también los clásicos, relojes o alguna corbata. Llegué a la conclusión de que
artificial, es decir consumista.
demostramos el cariño a nuestros seres queridos sin ilusión, de una forma muy
Llegando al portal de mi casa encontré a un niño de unos ocho años que estaba
artificial, es decir consumista.
sentado en un banco con un papel en la mano; se le veía muy triste y le pregunté qué
Llegando al portal de mi casa encontré a un niño de unos ocho años que estaba
le ocurría. Él me contestó entre sollozos que a su “novia” no le iba a gustar el regalo
sentado en un banco con un papel en la mano; se le veía muy triste y le pregunté qué
que le iba a hacer. Se trataba de un dibujo que representaba un corazón enorme de
le ocurría. Él me contestó entre sollozos que a su “novia” no le iba a gustar el regalo
color rojo con el nombre de la niña dentro y a su alrededor corazoncitos más
que le iba a hacer. Se trataba de un dibujo que representaba un corazón enorme de
pequeños.
color rojo con el nombre de la niña dentro y a su alrededor corazoncitos más
Elpequeños.
niño me miró y me preguntó si le gustaría. Le contesté que era un dibujo
precioso
y que
le yiba
encantar;sientonces
él sonrió
un poco
entre
me
El niño me
miró
meapreguntó
le gustaría.
Le contesté
quey era
un lagrimillas
dibujo
dijo
que
como
no
tenía
dinero
no
le
iba
a
poder
comprar
nada
más.
Yo
miré
mis
precioso y que le iba a encantar; entonces él sonrió un poco y entre lagrimillas me
muñecas
le di no
unatenía
pulsera
azulnocon
estrellitas
y corazones
rojos.mis
Al niño
dijo queycomo
dinero
le iba
a poder amarillas
comprar nada
más. Yo miré
semuñecas
le iluminó
y me dio
gracias.
Comprendí
quey el
verdadero
amor
y leladimirada
una pulsera
azullas
con
estrellitas
amarillas
corazones
rojos.
Alse
niño
encuentra
en la
inocencia
un niño. que el verdadero amor se
se le iluminó
la naturalidad
mirada y mede
diolalas
gracias. de
Comprendí
encuentra en la naturalidad de la inocencia de un niño.
• 58 •
Zoe Romero 2º ESO
Zoe Romero 2º ESO
"Cupido, ese bebé en pañales que lanza flechas en el día de San Valentín, y hace
que la gente se enamore, está enamorado".
Ese fue mi primer pensamiento cuando mi amigo Cupido me dijo que se había
enamorado de Diana, diosa de la guerra.
"Cupido, ese bebé en pañales que lanza flechas en el día de San Valentín, y hace
que la gente se enamore, está enamorado".
_ Cupido, viejo amigo, simplemente lánzale una de tus flechas - dije.
Ese fue mi primer pensamiento cuando mi amigo Cupido me dijo que se había
enamorado de Diana, diosa de la guerra.
_ !No puedo! ¿No lo entiendes Hermes? Ella es una diosa, mis flechas sólo tiene
efecto
en los
mortales.De repente,
se leuna
iluminó
laflechas
cara con
una sonrisa.- !Ya lo
_ Cupido,
viejo
amigo, simplemente
lánzale
de tus
- dije.
tengo! Le pediré al dios Zeus una solución.
_ !No puedo! ¿No lo entiendes Hermes? Ella es una diosa, mis flechas sólo tiene
en losdemortales.una sonrisa.!Ya lo al rey
Enefecto
el palacio
Zeus, De repente, se le iluminó la cara conCupido
pidió ayuda
tengo!
Le
pediré
al
dios
Zeus
una
solución.
de los dioses. El le dijo:
el palacio
Zeus,
_ En
Cupido,
¿no de
puedes
de
los
dioses.
El
le dijo:
ti por tus encantos,
sin hacer ninguna
_ Cupido, ¿no puedes
ti por tus encantos,
Cupido se negó en
sin hacer ninguna
contestó:
Cupido se negó en
Cupido
pidió
al rey de
hacer
queayuda
se enamore
atractivo, o simplemente,
magia?
hacer que se enamore de
atractivo, o simplemente,
rotundo, así que Zeus le
magia?
rotundo, así que Zeus le
_ contestó:
De acuerdo, de
acuerdo, tengo un
perfume mágico. Al rociarte con él, la persona que elijas caerá rendida a tus pies.
Pero
aguarda,
con algo
igualunde valioso.
_ De
acuerdo,yo
deno te puedo dar esto sin que me pagues
acuerdo,
tengo
perfume mágico. Al rociarte con él, la persona que elijas caerá rendida a tus pies.
no te Te
puedo
dar esto
sin que me pagues con algo igual de valioso.
_ Pero
¿Quéaguarda,
quieresyo
Zeus?
lo daré
todo.
¿Qué quieres
Zeus?Piensa
Te lo daré
_ _Quiero
tus flechas.
bientodo.
lo que haces, Cupido; sin estas flechas no podrás
repartir amor, y los mortales, nuestros "hijos", carecerán de ese privilegio.
_ Quiero tus flechas. Piensa bien lo que haces, Cupido; sin estas flechas no podrás
repartir amor, y los mortales, nuestros "hijos", carecerán de ese privilegio.
_ Pero, señor, yo amo a Diana.
_ Pero, señor, yo amo a Diana.
Las flechas fueron cambiadas por el perfume, y Diana y Cupido tuvieron una bonita
boda,
pero, más
abajo,
en el mundo
los mortales,
eratuvieron
triste, sin
Las flechas
fueron
cambiadas
por el de
perfume,
y Diana todo
y Cupido
unaafecto,
bonita
porque
por
la
avaricia
de
Cupido,
ya
no
había
más
amor.
boda, pero, más abajo, en el mundo de los mortales, todo era triste, sin afecto,
Laura Nasarre 2º ESO
porque por la avaricia de Cupido, ya no había más amor.
Laura Nasarre 2º ESO
• 59 •
Viernes Santo, 11:30 de la mañana. Llueve en Zaragoza en la plaza de San
Cayetano
llena de
blanco
verde. Llueve en Zaragoza en la plaza de San
Viernes Santo,
11:30
de lay mañana.
Los
gruposllena
de tambores,
Cayetano
de blanco ybombos
verde. y cornetas preparados. Las manolas dentro
de
Iglesia,
seguir los
pasos, serias
y emocionadas.
Loslagrupos
dedispuestas
tambores, abombos
y cornetas
preparados.
Las manolas dentro
Se
acercan
lasdispuestas
12:00, hora
de nuestra
salida.
Cadayvez
un poco más
de la
Iglesia,
a seguir
los pasos,
serias
emocionadas.
nerviosos.
en punto;
las salida.
puertasCada
de San
Los
Se acercanDoce
las 12:00,
horase
deabren
nuestra
vez Cayetano.
un poco más
soldados
pasillo
nerviosos.romanos
Doce enhacen
punto;else
abrendelashonor.
puertas de San Cayetano. Los
Sigue
lloviendo.
Sale
nuestro
guiónde
con
los faroles. Detrás aparece el Cristo
soldados
romanos
hacen
el pasillo
honor.
de
le 7ª
palabra Sale
con su
piquete
de honor.
continuación,
paso deellaCristo
3ª
Sigue
lloviendo.
nuestro
guión
con losAfaroles.
Detráselaparece
palabra
más tarde,
elpiquete
de la 5ªde
palabra.
uno de elloselacompañados
de le 7ªy,
palabra
con su
honor. Cada
A continuación,
paso de la 3ªcon
los
sonesy,de
tambores
cornetas.Cada uno de ellos acompañados con
palabra
más
tarde, elbombos
de la 5ªy palabra.
Sigue lloviendo. Se van leyendo la I y II
los sones de tambores bombos y cornetas.
palabras
que Jesucristo
dijo antes
Sigue lloviendo.
Se van leyendo
la I de
y II
morir.
Lo que
másJesucristo
emocionante
fue,
quede
nos
palabras
dijo
antes
abrieron
del Pilar
para
morir. Lo las
máspuertas
emocionante
fue,
queque
nostoda
la
cofradía
el Pilar
Templo
y ahí
abrieron
lasentrara
puertasen
del
para
que se
toda
lograron
leer
la III,en
IVelyTemplo
V palabras.
la cofradía
entrara
y ahí se
Salimos
allílacon
unIV
soly iluminando
lograronde
leer
III,
V palabras.la
Plaza,
losdepasos
y los
Seguimos
el
Salimos
allí con
uncofrades.
sol iluminando
la
recorrido
de la procesión
pero mucho
másel
Plaza, los pasos
y los cofrades.
Seguimos
animados, pues la lluvia se alejó completamente.
vamos pero
acercando
recorrido de la Nos
procesión
muchoalmás
final
de nuestra
De vuelta
a San Cayetano
se lee acercando
la VII palabra,
animados,
pues laprocesión.
lluvia se alejó
completamente.
Nos vamos
al
última.
nuevo,procesión.
se oye el estruendo
la Plaza
del Justicia
los
final deDe
nuestra
De vuelta aenSan
Cayetano
se lee lamientras
VII palabra,
pasos
la Iglesia
de Santa
Isabel.
última.van
Deentrando
nuevo, seaoye
el estruendo
en la
Plaza del Justicia mientras los
Todo
a pedir
boca. de
Nos
hemos
mojado, pero no nos ha
pasos ha
vansalido
entrando
a lade
Iglesia
Santa
Isabel.
importado.Cuando
las puertas
Santa
Isabel
se cerraron,
abrazamos
Todo ha salido a pedir
de boca.deNos
hemos
mojado,
pero no nos ha
con
mucha alegría porque
todode
había
salido
muysebien.
importado.Cuando
las puertas
Santa
Isabel
cerraron, nos abrazamos
Un
más,alegría
en su 72
salida
de había
Semana
Santa,
conaño
mucha
porque
todo
salido
muynuestra
bien. cofradía ha cumplido.
Porque,
hagaen
solsude72
justicia,
o llueva
a mares,
Cofradía
de las Siete
Un año más,
salida de
Semana
Santa,lanuestra
cofradía
ha cumplido.
Palabras
y desol
SandeJuan
Evangelista
su granladía,
Viernes
siempre
Porque, haga
justicia,
o lluevaen
a mares,
Cofradía
deSanto,
las Siete
sale.Fue
Santa
muy emocionante.
Palabras una
y deSemana
San Juan
Evangelista
en su gran día, Viernes Santo, siempre
(sale.Fue
Año 2011)
una Semana Santa muy emocionante.
Inés Fraguas 2º ESO
( Año 2011)
Inés Fraguas 2º ESO
• 60 •
¿Si me concedieran tres
deseos?
volver atrás,
¿Si
me Pediría
concedieran
tresa
ese instante y entonces, saltar,
deseos? Pediría volver atrás, a
sin instante
miedo a ycómo
caer. saltar,
Saltar,
ese
entonces,
sin pensar. Y volver a saltar,
sin miedo a cómo caer. Saltar,
una y otra vez, sin cansarme,
sin pensar. Y volver a saltar,
porque
las vez,
oportunidades
sólo
una
y otra
sin cansarme,
pasan una vez en la vida. Volver
porque las oportunidades sólo
a empezar
de en
cero,
sin miedo
pasan
una vez
la vida.
Volvera
equivocarse, sin miedo al
a empezar de cero, sin miedo a
temido “qué sin
dirán”.
Tenerte
equivocarse,
miedo
al
conmigo una vez más, y no
temido “qué dirán”. Tenerte
soltarte. una vez más, y no
conmigo
soltarte.
Pediría que no me olvides, o que al menos me recuerdes como algo bonito,
algo que
serolvides,
y no fue,
algoal que
no fue
pero podría
ser.algo
Quebonito,
no me
Pediría
quepudo
no me
o que
menos
me recuerdes
como
recuerdes como alguien más, sino como ese alguien que ve tu parte buena, y
algo que pudo ser y no fue, algo que no fue pero podría ser. Que no me
le encanta, que ve las malas, y las acepta. Que mires mi sonrisa y te des
recuerdes como alguien más, sino como ese alguien que ve tu parte buena, y
de que
ahí,malas,
de nuevo,
a ti.
lecuenta
encanta,
queestá
ve las
y lasgracias
acepta.
Que mires mi sonrisa y te des
cuenta de que está ahí, de nuevo, gracias a ti.
Y, por último, pediría
entenderlo,
por qué
Y,
por último,explicarme
pediría
al pasar a mi lado se me para el
entenderlo, explicarme por qué
qué al
tu
almundo
pasaroapor
mi lado
seescuchar
me para el
voz se queda en mi cabeza y
mundo o por qué al escuchar tu
hace
sonría.
Pediría
que
voz
seque
queda
en mi
cabeza
y se
alejen de mí estas ganas locas
hace que sonría. Pediría que se
de quererte
solo para
mí,locas
y de
alejen
de mí estas
ganas
querer subirme a lo más alto y
de quererte solo para mí, y de
gritar que no puedo olvidarte.
querer subirme a lo más alto y
Pediría
encontrar
sentido,
gritar
que
no puedoelolvidarte.
saber si eres mi destino o solo
Pediría encontrar el sentido,
partesideeres
mi camino.
saber
mi destino o solo
parte de mi camino.
MARTA FUSTERO 4º ESO
MARTA FUSTERO 4º ESO
• 61 •
Había una vez un niño llamado Raúl que tenía miles de preguntas sobre la
vida pero no sabía su respuesta. Además Raúl quería tener amigos y llegar
a ser un gran escritor.
Pasaban los días y se acercaba la Navidad. Raúl no quería un juguete ni algo
electrónico; sólo pidió tres deseos: ser un buen escritor, tener amigos y
saber algunas de las respuestas a sus preguntas. La noche de Navidad Raúl
soñó que estaba en un bosque en el que buscaba algo pero no sabía el qué.
De repente se encontró
con una niña que corría y
le preguntó de qué huía.
La niña le contestó que
había tenido una fuerte
discusión con su hermana
y se había escapado de
casa y ahora se había
perdido. Raúl le
preguntó:
-¿Cómo te llamas? Yo me
llamo Raúl.
-Yo me llamo Isabel.
Y pronto se hicieron my buenos amigos. Jugaban juntos a toda clase de
cosas. Un día que andaban por el bosque se encontraron con dos niños, un
chico y una chica. Se veía a primera vista que eran gemelos.
-¿Qué hacéis aquí?
-Nacimos aquí y nuestros padres han muerto.
-Cuanto lo siento, -dijo Isabel muy apenada.
-Bueno y ¿cómo os llamáis?
-Yo María.
-Y yo Pablo.
Se hicieron todos amigos y jugaban a juegos como el escondite, chocolate
inglés……A la mañana siguiente se encontraron con un señor que estaba
desesperado.
-¿Qué le pasa?
• 62 •
-Pues, bueno, me llamo Jorge y he retado a un señor en el pueblo a hacer un
cuento y el que pierda tendrá que marcharse del pueblo. Y tengo un
problema porque no se me ocurre
nada que escribir.
-En eso nosotros podemos
ayudarte, nos sobra imaginación,
pero sólo si nos enseñas a leer y a
escribir.
El señor les enseñó a leer y a
escribir y ellos le ayudaron a
escribir un cuento con sus juegos,
bromas e ideas. Escribió el mejor
cuento nunca oído. Ganó el
concurso y como a Pablo le
encantó que Jorge ganara el
concurso se dedicó a escribir y
encontró en la escritura muchas
de las respuestas que necesitaba.
De repente se despertó y se
dijo: “ Ojalá mi sueño se hiciera
realidad”. A la mañana siguiente
su madre le llamó para desayunar.
Bajó, desayunó y su padre le anunció que había llegado una carta de su tío
diciendo que quería enseñarle a escribir. Raúl corría por toda la casa
emocionado. Luego llegó la hora de abrir los regalos. Raúl abrió el suyo y se
emocionó al ver una pluma, un tintero y un block de papeles. Cuando su tío se
lo llevó a Francia para enseñarle a escribir conoció a muchos niños que
fueron sus amigos.
Irene Chocarro 1º ESO
• 63 •
El fin de semana pasado se me ocurrió invitar a cuatro amigas de mi pueblo
para que conocieran Zaragoza. Ellas siempre me decían que querían conocer
mi casa y que les apetecía mucho venir a dar una vuelta por Zaragoza.
Así que llamé una por una a todas ellas para invitarlas y pareció que ese fin
de semana no tenía planes previstos porque las cuatro me dijeron que sí. Al
ver que todas podían venir me puse más contenta que unas castañuelas.
Me apetecía prepararles algo especial y decidí llevarlas a uno de los sitios
más emblemáticos de Zaragoza: las llevaría a ver La Seo, que es una de las
catedrales más bonitas; para no perdernos ni el más mínimo detalle contraté
a un guía.
Por fin llegaron. Era sábado, 6 de la tarde, y mis cuatro amigas estaban en
la ciudad. Cogimos un taxi para que nos trasladase hasta La Seo, porque nos
pillaba un poco lejos. En cuanto llegamos nos esperaba el guía y lo primero
que nos enseñó fue la entrada, que a mí me encantó. Así empezó la visita
guiada; a mí, nada más entrar, me impresionó, pero creo que no fue el mismo
sentimiento que tuvieron mis amigas.
Había pasado ya media hora y el guía dijo que íbamos a descansar un rato.
Me di la vuelta y mis amigas estaban bostezando y sentadas en el suelo,
como unas maleducadas, todo sea dicho de paso. En el descanso me dijeron
que se querían ir a ver tiendas, que no querían estar más en esa “cosa”,
según ellas, así que nos fuimos porque ellas eran las invitadas. A la media
hora las llevé al autobús y con gran pesar mío las despedí pensando que
prefiriesen la “catedral de la moda” (ZARA) a la catedral de La Seo, y me di
cuenta de que todo había sido como “echar margaritas a los cerdos”.
Carmen Ortega 2º ESO
• 64 •
EL GRIFO QUE NO QUERIA QUEDARSE SIN AGUA
Vivo en un valle al pie del Aneto. Soy un grifo
escarpado en la montaña. Mis visitas suelen
llegar durante el periodo de verano aunque
también tengo alguna inesperada durante el
invierno.
Me gusta que lleguen los meses de primavera.
Termina el invierno, el agua helada se deshiela
y aumenta mi caudal; es agradable sentir la
sensación del frío. También me gusta la
primavera porque imagino que el agua que desbordo va serpenteando por las
laderas bajas de la montaña, para desembocar en un arroyo, que se va
nutriendo del agua de otros muchos grifos, saltos de agua y riachuelos hasta
formar un gran río que acaba en el mar; me da la impresión de que hago un
papel importante en la naturaleza.
Al cabo de mucho tiempo esa agua vuelve a mí y me cuenta historias que ha
vivido como, por ejemplo, que se ha juntado a otras aguas saladas y que ha
tenido la sensación de ser evaporada, ha volado con las nubes, igual que los
pájaros que observo en el Pirineo y más tarde vuelve a caer gota tras gota.
Otras me cuentan que han pasado por pueblos o ciudades, sitios habitados
de humanos, donde éstos deben usar unos depósitos, llamados depuradoras,
en los que les quitan la suciedad para que la puedan beber sin ser
perjudicados.
Otra de mis épocas favoritas es el verano. En esta época muchos niños,
excursionistas, campistas, gente de los pueblos… se acercan a refrescarse
con mi agua. Adoro ese período de tiempo debido a que me siento útil dentro
de este gran mundo en el que estamos.
Mis amigos de valles cercanos han enfermado; su enfermedad es la falta de
agua y poco a poco se van secando. Hace unos años vertían un imponente
chorro de agua pero cada temporada vierten menos agua. Yo también estoy
preocupado porque cada vez menos cantidad de agua desciende sobre mí.
Esto se debe al calentamiento global; por eso les quiero pedir a los humanos
que traten mejor el planeta porque no me gustaría que me pasara como a mis
amigos; quiero poder seguir dando agua para ver a la naturaleza en todo su
esplendor.
Ivana Palacín 2º ESO
• 65 •
Pensaban que era
imposible. Ellos, los
humanos, creyeron que
podrían controlar la
naturaleza igual que
habían controlado la
ciencia y la tecnología
pero se equivocaron.
Recuerdo a Juan cuando
me abría para lavarse los
dientes; dejaba que
corrieran a través de mí
litros de agua porque no
se molestaba en cerrarme
mientras se los cepillaba y
fue peor cuando llevaba
ese aparato de dientes
tan difícil de limpiar,
porque tardaba aun más y
yo desperdiciaba más
agua.
La madre de Juan no se quedaba atrás porque nunca llenaba la lavadora
hasta el máximo, la ponía con tres o cuatro prendas... Otra vez salían por mi
boca más litros de agua.
La hermana adolescente de Juan tenía que ducharse todos los días, pero
cada ducha era de quince minutos como si por estar más rato debajo del
agua fuera a salir más reluciente.
El padre de Juan tampoco se libra, porque en lugar de ducharse se bañaba
para relajarse y todas las noches se llenaba la bañera hasta arriba.
Yo tenía otros parientes como los aspersores que se encuentran en el jardín,
con los que rociaban diariamente el césped mañana y tarde, sobre todo en
verano. No se dieron cuenta de que el agua no es inagotable. La
contaminaron, la malgastaron, la desaprovecharon... y al final, como todos los
grifos del planeta, me quedé sin agua.
María Lauroba 2º E.S.O.
• 66 •
Mi abuela jinense tenía un viejo colchón. Lo compró en una tienda que se
llamaba: “Los jesuitas de San Jerónimo”. Resultó ser que eran unos hombres
disfrazados de la tribu jíbara, y utilizaban una jerigonza incompresible. En
la jeta tenían tatuajes y pendientes típicos de allí, incluso uno me pareció
un jugador de jockey.
El colchón tenía una etiqueta pero
parecía un jeroglífico, - no sé a quién
se le ocurrió semejante etiqueta,
seguramente a mi amigo jerezano en
un día de verano a 45º a la sombra no se entendía nada, sólo la palabra ji
del alfabeto jijonenco.
La habitación de la abuela era grande
y muy antigua. Parecía un campo de
baloncesto. En frente de su jergón
había una jofaina, y a su lado una
jeringuilla y una jeringa. No fue nada
jocoso ver cómo a la abuela la
pinchaban por haber comido turrón
jijona, pues era diabética; además,
sabiendo que es alérgica a la
almendra, pero… ¡era tan laminera! El
jergón estaba jodido, ya que tenía muchos jirones por su viaje en jet desde
el Amazonas (o tal vez llevaba alguna piraña dentro). También tenía dibujos
de jirafas, jíbaros, jinetas y jilgueros. Yo nunca me atreví a tumbarme en
él aunque alguna vez lo puse a prueba saltando. Todavía recuerdo cuando la
abuela dejaba su jersey de jinete en ese jergón. Je, je je, ¡jolín con la
abuela!
Marta de Rentaría 2º ESO
• 67 •
LE DIERON ESQUINAZO (I)
Hoy en clase las chicas populares estaban hablando con Blanca, una chica
que no tenía amigas y que solía sentarse sola en los recreos. Me parecía raro
verlas hablar y creía que era
todo una broma. Después las
chicas populares se fueron
riéndose y Blanca estaba muy
contenta. Me acerqué a ella y
le pregunté qué le habían
dicho. Ella me contestó que
le habían invitado el fin de
semana al cine a ver una
película, juntas.
Llegó el fin de semana y
Blanca se pintó, se puso su
vestido nuevo que se había
comprado para esta ocasión. Sus padres al ver que su hija estaba tan
entusiasmada, la dejaron ir sola al cine. Yo, ese fin de semana, también iba a
ir al cine y la vi de lejos. No parecía ella. Estaba muy guapa y esperaba
impaciente a las chicas. Pasó como una media hora y las populares no
aparecieron. Ella empezó a llorar. Me acerqué y le pregunté qué le pasaba.
Ella me contestó, tristemente, que le habían dado esquinazo y que no debía
haberles creído. Se me encogió el corazón al verla llorar y decir esas cosas.
La invité a venir conmigo al cine. Ella aceptó.
Aquel fin de semana nos lo pasamos genial y ahora somos las mejores
amigas. Blanca, ahora, ha cambiado muchas cosas de su aspecto, también de
ropa y se ha puesto un peinado que le favorece y ha pasado de ser una Don
Nadie a ser mi mejor amiga. Y me alegro por ella.
Lucía Ariño.2º E.S.O
• 68 •
LE DIO ESQUINAZO (II)
Era una fría mañana de febrero. Sara iba a
salir de su casa, en la calle Mayor. Un
escalofrío le recorrió el cuerpo. Sintió que
alguien la estaba observando. Se dio la vuelta
pero no vio a nadie aunque le pareció ver una
sombra. Se preocupó y tras pensarlo un rato
decidió que debía ser una ilusión y que si
seguía pensando en ello se iba a volver loca.
Siguió su camino porque había quedado con sus
amigas para ir al colegio. Una vez con ellas, se
sentía más segura porque ellas eran diez y ella
sólo había visto una sombra. Les contó toda la
historia y pensaron que, efectivamente, estaba
loca, pero, en ese momento, un hombre muy alto con aspecto de
guardaespaldas salió de un coche negro. Este hombre las empezó a seguir.
Sara se dio cuenta y se volvió; justo entonces, él se metió en la primera
bocacalle que vio. Las chicas empezaron a tener miedo.
Por fin, habían llegado al colegio, un lugar seguro lleno de adultos, cámaras,
etc. Pero el colegio estaba extraño, todo era demasiado oscuro. Todos los
alumnos iban con uniformes grises y los profesores llevaban batas del mismo
color. De pronto, sonó la campana, pero no era el mismo sonido de siempre. El
ruido que sonó fue como el de una alarma anti-incendios y una voz grave dijo:
-¡Sara corre! ¡Debes salir corriendo del colegio!
A Sara le entraron multitud de dudas, “¿quiénes eran?”,“¿cómo sabían su
nombre?”… Lo primero que se le ocurrió fue quedarse allí sentada, pero
comprendió que era una mala idea, así que salió de la clase y corrió hasta la
única salida, debajo de unas obras, que tan sólo ella y sus amigas conocían.
Al salir, se chocó contra algo y al levantar la cabeza vio a aquel hombre sin
expresión en la cara. Sara echó a correr y el hombre comenzó a perseguirla.
Ella no sabía qué hacer. Dobló la esquina y pensó que le había dado esquinazo
pero… al darse la vuelta vio que se había metido en un callejón sin salida. El
hombre llegó. Sara estaba perdida, no tenía escapatoria posible, estaba
encerrada. Él metió una mano en su bolsillo, sacó una pistola y apuntó hacia
Sara…
De repente, todo comenzó a dar vueltas. Sara no entendía nada, todo había
sido una simple pesadilla. Todavía eran las siete y media de la mañana y debía
irse al colegio.
Marta Moro 2º ESO
• 69 •
MI PEÑA, MI PETO Y YO
Mi peña se llama "El Burladero", nombre que
procede de la valla que hay en las plazas de
toros delante de la barrera, y que sirve para
que los toreros se refugien del toro. Elegimos
este nombre porque nos gustan mucho las
vaquillas y no nos perdemos ningún encierro.
Lo más divertido es el concurso del Gran Prix
en la plaza, donde sacan novillos y hacen
pruebas entre peñas muy divertidas: el juego
de las manos, partidos de fútbol con
vaquillas,…
En nuestra peña somos once, la mayoría vive
en la urbanización a la que voy en verano y a muchos sólo los veo en esa época,
pero solemos juntarnos en todo tipo de fiestas. Todos en la peña llevamos un
peto de color naranja, en donde ponemos el nombre de la peña y el de todos sus
miembros; también llevamos una camiseta blanca en la que dibujamos lo que
queremos.
En mi peña solemos hacer cosas muy divertidas. Nos construimos nuestra
guarida con cosas que no utilizamos en casa o que vamos encontrando. Este es
nuestro lugar de reunión. Alguna noche hacemos acampadas y llevamos tiendas
de campaña, sacos y comida. Pasamos toda la noche sin dormir contando chistes
e historias de miedo. Es muy divertido aunque al día siguiente estamos muy
cansados. Esto sólo se puede hacer en
una urbanización. En Zaragoza sería
imposible hacer una guarida como la que
nosotros tenemos, por nuestra edad y
porque nuestros padres no nos dejarían.
Los once estamos pensando que cuando
seamos más mayores buscaremos un
local donde podamos juntarnos y
divertirnos como ahora en las fiestas;
también cuál será nuestro peto y camiseta. Para eso tendremos que ponernos
todos de acuerdo, ya que cada uno tiene diferentes gustos. Lo importante es
pasarlo bien y juntarte con tus amigos para hacer cosas muy divertidas.
Luis Esteva 2º ESO
• 70 •
Adiós a nuestra mascota
que en su pecera feliz nadaba,
aunque sufrió un poco en los viajes
creo que no nos odiaba.
Casi un año tenía
ya viejito estaba
pero con su memoria de pez
a todos nos recordaba.
Tenía los ojos saltones,
la piel escamosa,
por cierto, muy hermosa,
ese pez valía millones.
Se llamaba Patxi
y lo trajimos en quinto
fue feliz al vivir un año
aunque le faltó un poquito.
Querido Patxi
te apreciábamos mucho
aunque estos últimos días
estabas un poco pachucho.
Adiós a nuestra mascota
que vivió feliz
y acuérdate de esta clase
que ya no come regaliz.
Silvia Martínez-6º EP
• 71 •
Eran las siete de la mañana y estaba sonando en despertador. ¡Qué pereza
levantarse! A Cupido le tocaba otro día de trabajo. Pero éste no era un día
cualquiera para él. Era San Valentín, el día del año en el que más trabajo tenía. Sin
embargo, en ese momento se planteó si de verdad merecía la pena. ¿Sabes cuántas
flechas puede llegar a lanzar un día como éste?¿Y las pocas que consiguen tener un
efecto de por vida?
El despertador volvió a sonar. Tenía que levantarse. Iba andando descalzo y medio
dormido por aquel suelo frío cuando…¡Paf! Se había clavado una de sus propias
flechas. Miraba a su alrededor peor no notaba nada extraño. Bajó a la calle. Sin
apenas darse cuenta su mirada se clavó en una bella mujer.¡La flecha estaba
haciendo efecto! Nunca había tenido esa sensación, ni siquiera se le había pasado
por la cabeza que le pudiesen afectar sus propias flechas. Se acercó a la joven.
Casi no había empezado a hablar y se dio cuenta de que ella se estaba riendo.
¿Quién iba a tomar en serio a alguien con pañales y alas?
Siguió con su trabajo. La lista de aquel día era impresionante, pero Cupido no podía
quitarse a esa muchacha de la cabeza. Pasó el resto de la mañana distraído, tanto
que en vez de enamorar a un político de una florista enamoró a un perrito de una
farolita. Esto no podía seguir así. En un ataque de valentía dejó su lista a un lado y
se centró en conquistar a la chica. Se dirigió a una perfumería. Cogió el perfume
más caro y se acercó al dependiente.
-Hola, ¿puedo ayudarle? – dijo el hombre del mostrador.
- Querría comprar este perfume.
-Claro, son 150€
-¿Podría pagarle en flechas?
-¿Perdón? – dijo extrañado.
-¿No me ves? Soy Cupido y los dioses no llevamos dinero.
-Ja, ja, ja,…Como es San Valentín, cualquier loco con pañales y alas se cree que es
Cupido.
-¿No me crees?
Cupido lanzó una flecha a una pobre anciana que nada pintaba en la conversación
y…¡Zas! Cayó rendida a los pies del vendedor. El dependiente, sorprendido, aceptó
el trato.
-Vale, vale, pero quítame a esta abuela pesada de encima.
Cupido salió a la calle orgulloso de su compra y vio a la bella joven sentada en un
banco. Se acercó a ella y le dio el perfume pero la chica, tras un “no acepto
regalos de desconocidos” se fue. Cupido se sentó en el banco decepcionado. De
repente, ella volvió corriendo y le abrazó diciéndole lo majo que era por haberle
hecho aquel regalo. Estaba tan eufórico que, aunque vio al dependiente de la tienda
detrás de ella, no se percató de que la chica llevaba una flecha clavada en la
espalda.
Patricia Romo 2º ESO
• 72 •
.Cupido-C
.Tendero- T
.Narrador- N
N- Cupido entra en una tienda de perfumes.
C- Buenos días, quiero un perfume.
T- Está bien, ¿qué marca le gusta, señor?
C- No lo sé.
T- ¿Le gusta ésta de “Lacoste”?
C- No.
T-¿Y ésta de “Hugo”?
C- Tampoco.
T- Bueno, pues…¿Qué olor le gusta?
C- ¿Tiene alguno de olor a fresa?
T- Tengo un perfume de fresa de una marca poco conocida, pero pruébelo.
C- Este perfume no huele a la fresa que a mí me gusta.
T-¿Y qué fresa le gusta?
C-La de la pasta de dientes.
T-¡Qué raro es usted!
C- ¡Qué me va a contar!
T-También tengo perfumes de “Ágata”, si prefiere.
C- No, sólo quiero un regalo de San Valentín.
T-Ah,…en ese caso tenemos una oferta de este perfume romántico, ¿qué le
parece?
C-Me gusta, le doy una flecha por él.
T-¿Qué?
C-Bueno, está bien, dos; pero ni una más, que estamos en crisis.
T- Señor, aquí sólo aceptamos dinero.
C-Pero estas flechas son de un valor incalculable…son…son…
T-Pero ¿qué dice, señor?, ¿está usted loco? ¿necesita algo?
C-Un perfume de San Valentín.
T- Pero…¿tiene dinero?
C- Sólo flechas, ¿y usted?
T- No mucho, estamos en crisis.
C- Bueno, pues entonces hasta otra.
T- ¿No se lleva el perfume?
C- Usted no quiere mis flechas.
T- Pues nada, feliz San Valentín
C- Gracias, igualmente.N- Cupido vuelve a casa sin su perfume. Y es que, sin dinero,
no se puede comprar nada.
Raquel Canalejo 2º ESO
• 73 •
Jorge se encontró con su madre en la cocina y ella le dijo:
- Coge esa bandeja, donde está la comida y déjala en la mesa del jardín. Hoy
vamos a comer allí.
- ¿Por qué yo? - le contestó enfadado.
- Jorge, tú también tienes que ayudar en la casa.
- ¡No! Estoy harto; todo lo tengo que hacer yo. ¿Y Candela? Ella también
puede ayudar.
- Pero es muy pequeña, apenas tiene cinco años. ¡Y coge la bandeja antes de
que me enfade!
- ¡Te odio!
Su madre se quedó triste en la cocina, con lágrimas en los ojos y observando
cómo se alejaba con la bandeja en las manos.
Cuando llegó a la terraza, se tumbó en el césped y se quedó pensando. Al
rato llegó Candela corriendo y tirándose encima de él. Jorge la apartó
agarrándola fuertemente del brazo.
- ¡Déjame! - gritó Jorge.
Su hermanita se puso a llorar y fue a los brazos de su madre. Ésta la
consoló.
De repente se escuchó:
- ¡Trata bien a tu familia!
- ¿Qué? - preguntó el niño.
- Ellos te quieren y tú les odias. ¿Por qué?
- ¿Quién me está hablando?
- El que está en la mesa y contiene agua.
- ¿Una botella? ¡Qué sabrás tú!
- Mucho más de lo que te imaginas.
- Como sigas hablando te lanzaré y te romperás
en mil pedazos. - le amenazó Jorge.
- Eso no te servirá de nada.
El chico se dirigió a la mesa, muy enfadado y
apretando los puños para controlar su furia.
Sujetó la botella con las dos manos, la miró y le
dijo:
• 74 •
- Sólo eres cristal, nada más que eso.
- Aún así tengo más corazón que tú. Además sé cómo se siente tu familia.
- Pero me obligan a hacer todo, nunca me hacen caso, es siempre Candela.
Solo hay ojos para ella.
- Eso solo son celos. Os quieren a los dos por igual.
- ¡Mentira! Estoy harto de ti. - gritó Jorge -. ¡Arghhh!
-Yo solo digo la verdad.
- ¡No!
-Les estás haciendo daño, demuéstrales tu cariño.
- ¡Arghhh!
Él sabía que todo era verdad, pero no lo podía soportar. Así que arrojó la
botella con todas sus fuerzas, sin pensárselo dos veces. En ese mismo
instante apareció su madre y su hermana por la puerta del jardín. Corrió
hacia ellas y las abrazó. No quería que acabase nunca ese momento. Para él
era una sensación que no había vivido desde hacía mucho tiempo. Jorge tenía
la cabeza colocada sobre el hombro de su madre, miró al suelo y vio la
botella. No tenía ni un solo rasguño como si no hubiese pasado nada. Cuando
terminó el abrazó se miraron, toda la familia, y no hicieron falta palabras,
se lo dijeron todo con la mirada. Jorge se acercó a la botella y le susurró:
-Gracias y… lo siento
-Sabía que así serías más feliz, y no te preocupes por el golpe, reconozco
que a veces soy muy pesada.
- ¡Qué va! Ojalá todos fuésemos como tú.
Silvia Solanas 2º ESO
• 75 •
Estaesesmimihistoria.
historia.Soy
Soyun
un sauce
sauce del
del río Ebro
Esta
Ebro yy hasta
hastaahora
ahoraestaba
estabamuy
muysolo
solo
porquetodos
todosmis
miscompañeros
compañeros están
están en la otra
porque
otra orilla
orilla yy no
nopodía
podíahablar
hablarcon
con
nadie.
nadie.
Esta es mi historia. Soy un sauce del río Ebro y hasta ahora estaba muy solo
porque
todos
mis
compañeros
están en la otra
orilla
y no podía
hablar
con
Pero
díallegó
llegó
ella
sorprendentemente,
me
entiende.
Sí,
estoy
tan
Pero
unundía
ella
y,y, sorprendentemente,
me
entiende.
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estoy
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nadie.
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me entiende.
entiende. Empezamos
sorprendido
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hablary yasíasí
fueronpasando
pasandolos
losdías
días y nos
nos hicimos
hicimos cada
cada vez
más amigos
hasta
que
día
fueron
vez
amigosSí,
hasta
queunun
Pero un día llegó
ella y,y sorprendentemente,
memás
entiende.
yo estoy
tandía
me bautizó como “baby” y me explicó el por qué de este nombre: como soy
mesorprendido
bautizó como
“baby
y me
por quéEmpezamos
de este nombre:
como
tú ”pero
es explicó
así, me el
entiende.
a hablarcomo
y asísoy
un sauce llorón me paso el día llorando como los bebés. Ella se llama
los días
hicimos
cada vez
máslos
amigos
hastaElla
que se
un día
un fueron
sauce pasando
llorón me
pasoy nos
el día
llorando
como
bebés.
llama
Elisabeth,
escomo
muy “simpática
y una
buena
conversadora
y así
pasamos
el rato
baby
”
y
me
explicó
el
por
qué
de
este
nombre:
como
soy
me
bautizó
Elisabeth, es muy simpática y una buena conversadora y así pasamos el rato
un día
y otro...
llorón me paso el día llorando como los bebés. Ella se llama
un un
día sauce
y otro...
Elisabeth,
es muy
simpática
y una
buena
pasamos
el rato
Hasta
que una
tarde
dejó de
venir,
no conversadora
sé por qué. Aly así
principio
pensé
que
Hasta
que
una
tarde
dejó
de
venir,
no
sé
por
qué.
Al
principio
pensé
que
un
día
y
otro...
estaba ocupada porque me había dicho que tenía mucho trabajo, pero
estaba ocupada porque me había dicho que tenía mucho trabajo, pero
pasaban
los una
díastarde
y seguía
asísésepor
acabó
amistad
queque
he
Hasta que
dejósin
de venir
venir,y no
qué.laAlúnica
principio
pensé
pasaban los días y seguía sin venir y así se acabó la única amistad que he
tenido
Es porque
una pena.
lo pasaba
tan tenía
bien con
ella…!,
pero, pero
como
estabanunca.
ocupada
me¡Me
había
dicho que
mucho
trabajo,
tenido
nunca.
Es
una
pena.
¡Me
lo
pasaba
tan
bien
con
ella…!,
pero,
como
dicen, nada es para siempre…
pasaban los días y seguía sin venir y así se acabó la única amistad que he
dicen, nada es para siempre…
tenido nunca. Es una pena. ¡Me lo pasaba tan bien con ella…!, pero, como
Ahora, yo sigo aquí y vuelvo a estar solo de nuevo y eso me llena de tristeza,
dicen,yonada
esaquí
paray siempre…
Ahora,
sigo
vuelvo a vez
estar
solo de
nuevo
me otra
llena persona
de tristeza,
pero ¡qué
puedo
hacer!…Tal
vuelva
algún
día yo eso
alguna
se
pero
¡qué
puedo
hacer!…Tal
vuelva
algún
díay oesoalguna
otra
pare
a descansar
y nos
hagamos
amigos.
Ahora,
yo
sigo aquí
y vuelvo
avez
estar
solo de
nuevo
me llena
de persona
tristeza, se
pare
a descansar
nos hagamos
pero
¡qué puedoy hacer!…Tal
vezamigos.
vuelva algún día o alguna otra persona se
Irene Fernández 2º ESO
pare a descansar y nos hagamos amigos.
Irene Fernández 2º ESO
Irene Fernández 2º ESO
• 76 •
Yo era un árbol, un árbol cualquiera. Estaba aislado pero nadie se había dado
cuenta.
Yo era un árbol, un árbol cualquiera. Estaba aislado pero nadie se había dado
Todo empezó cuando vinieron unos hombres con una máquina y talaron a mis
cuenta.
amigos. Parecía divertirles. No sé por qué, pero se olvidaron de mí, y aquí
Todo
empezó
vinieron
unos hombres
con una máquina
y talaron
estoy,
solo. cuando
En medio
de un paisaje
medio desértico.
Bueno, más
o menos.a mis
Delante
de mí hay
un río. La No
gente
llama
el río
Ebro.
amigos.
Parecía
divertirles.
sélopor
qué,
pero
se olvidaron de mí, y aquí
estoy,
solo.normal,
En medio
de estaba
un paisaje
desértico.
Bueno,
más
o menos.
Un día
cuando
mediomedio
llorando,
se acercó
un niño
que
se
Delante
de Ramón
mí hayy,uncomo
río. La
llama
ríohojas
Ebro.de mi tristeza, me
llamaba
vio gente
que selome
caíanellas
preguntó:
Un día normal, cuando estaba medio llorando, se acercó un niño que se
-¿QuéRamón
te pasa,y,estás
bien?
llamaba
como
vio que se me caían las hojas de mi tristeza, me
preguntó:
Y yo le respondí:
-¿Qué
pasa, estás
bien?
-Sí, te
bueno…Te
habrás
dado cuenta de que
estoy completamente solo.
Y yo le respondí:
-¡Ahí va! Es cierto… Pobre Sauce…Pues yo
-Sí,te
bueno…Te
habráspero
dado
de que
querría ayudar,
no cuenta
sé cómo…¡Ah,
estoy
completamente
sí! Mi
padre trabaja solo.
en una floristería, le
diré que plante aquí muchos árboles
-¡Ahí va! Es cierto… Pobre Sauce…Pues yo
¿vale?
te querría ayudar, pero no sé cómo…¡Ah,
Entonces se fue toda mi tristeza y le
sí! Mi
padre trabaja en una floristería, le
respondí:
diré que plante aquí muchos árboles
-Muchas
¿vale?
gracias,
de
verdad,
eres
fantástico, o así lo dicen las personas.
Entonces se fue toda mi tristeza y le
Y después de un rato hablando el niño se fue. Meses más tarde hice nuevos
respondí:
amigos y todo fue gracias a ese niño. No sé cómo me llamó: Seuce,
Sace,Sauce…
sí, fue de
Sauce.
Desde entonces
-Muchas
gracias,
verdad,
eres ya no fui un árbol cualquiera;
soy un Sauce,
fantástico,
o asíun
lo Sauce
dicen feliz.
las personas.
Lidia Olivar 2º E.S.O.
Y después de un rato hablando el niño se fue. Meses
más tarde hice nuevos
amigos y todo fue gracias a ese niño. No sé cómo me llamó: Seuce,
• 77 •
Sace,Sauce… sí, fue Sauce. Desde entonces ya no fui un árbol cualquiera;
A la orilla del río Ebro hay una enorme variedad de arboles, pero solo uno de
ellos destaca sobre los demás. Ese árbol soy yo, un “sauce llorón”. Una vez
A la orilla del río Ebro hay una enorme variedad de arboles, pero solo uno de
me sucedió algo mágico…
ellos destaca sobre los demás. Ese árbol soy yo, un “sauce llorón”. Una vez
Unasucedió
tarde calurosa
de primavera, una pareja de enamorados se acercó a mí.
me
algo mágico…
Pasaron la tarde tumbados bajo mi sombra. Se les veía muy felices. Escuché
Una
calurosa
de de
primavera,
enamorados
se acercó
mí.
que tarde
estaban
a punto
casarse, una
peropareja
no sede
ponían
de acuerdo
sobre alos
Pasaron
la tarde
bajo mi sombra.
Se Al
les terminar,
veía muy felices.
Escuché
preparativos
así tumbados
que comenzaron
a discutir.
se marcharon
que
estabanA mí
a punto
de casarse,
pero no se ponían de acuerdo sobre los
separados.
me entristeció
mucho.
preparativos
así que un
comenzaron
discutir.
Al terminar,
se marcharon
Una semana después,
matrimonioaestaba
paseando
por la orilla
del Ebro.
separados.
mí me entristeció
mucho.Me recordaban mucho a la pareja que
Después seAsentaron
bajo mis ramas.
Una
semana
después,y un
paseando
por laEra
orilla
deltarde
Ebro.
se había
enfadado
mematrimonio
encantaba estaba
contemplar
sus risas.
una
Después
sentaron
bajo mis ramas.
Mederecordaban
a la
que
preciosa se
hasta
que empezaron
a hablar
su familia. mucho
A él, no
le pareja
gustaban
se
había
me se
encantaba
contemplar
sus risas.
tarde
mucho
susenfadado
suegros yy ella
enfadó. Como
ellos vivían
juntos,Era
se una
fue cada
preciosa
hasta
que padres.
empezaron
a hablar
de mala
su familia.
le gustaban
uno a casa
de sus
Pensé
que daba
suerte Aa él,
las no
parejas
y me
mucho
sus
suegros
y
ella
se
enfadó.
Como
ellos
vivían
juntos,
se
fue
cada
sentí fatal.
uno
casa decoincidieron
sus padres.los
Pensé
dabaa mala
suertedel
a las
parejas
y me
Una amañana
dos que
chicos
las orillas
Ebro.
Se veía
sentí
fatal.
tristeza
en sus rostros. Se apoyaron en mi tronco y comenzaron a recordar
Una
mañana coincidieron
dos chicos
las orillas
del Ebro.
veía
los momentos
felices queloshabían
vivido. aEstaba
pensando
cómoSe
podían
arreglar en
sussus
errores.
Debía
hacer algo,
poco culpable.
Aunque
tristeza
rostros.
Se apoyaron
enme
mi sentía
troncoun
y comenzaron
a recordar
no sabía
si un árbol
comoque
yo podría
de ayuda.
los
momentos
felices
habíanservir
vivido.
Estaba pensando cómo podían
Mis hojas
seerrores.
iluminaron
y ellos
se algo,
asustaron.
Se acercaron
a tocarlas
y al
arreglar
sus
Debía
hacer
me sentía
un poco culpable.
Aunque
instante
Les ofrecí
toda
mi fuerza
y mi valor. Así que ellos
no
sabía sisonrieron.
un árbol como
yo podría
servir
de ayuda.
llamaron
su iluminaron
novia y su mujer.
dos chicas, Se
al llegar,
también
me vieron
Mis
hojasa se
y ellos Las
se asustaron.
acercaron
a tocarlas
y al
brillar y sonrieron.
se asombraron.
Estuvieron
y solucionando
sus
instante
Les ofrecí
toda hablando
mi fuerzauny rato
mi valor.
Así que ellos
problemas.
Pero
lo más
quechicas,
se perdonaron
ellos.me vieron
llamaron
a su
novia
y suimportante
mujer. Lasesdos
al llegar,entre
también
Los novios,
al asombraron.
final, se casaron
y el matrimonio
arregló
sus ydiferencias
con sus
la
brillar
y se
Estuvieron
hablando
un rato
solucionando
familia. Desde
momento,
las es
dosque
parejas,
se conocieron
y vienen a
problemas.
Pero ese
lo más
importante
se perdonaron
entre ellos.
tumbarse
mi sombra
a menudo.
Eso me arregló
enorgullece
y siento quecon
hela
Los
novios,bajo
al final,
se casaron
y el matrimonio
sus diferencias
ayudado Desde
a esas personas.
Ahora,las
pordos
fin, tengo
unase
razón
para ser feliz.
familia.
ese momento,
parejas,
conocieron
y vienen a
Silvia
Solanas
2º que
ESOhe
tumbarse bajo mi sombra a menudo. Eso me enorgullece y siento
ayudado a esas personas. Ahora, por fin, tengo una razón para ser feliz.
• 78 •
Silvia Solanas 2º ESO
La noche de Halloween es una noche especial. Tiene magia, te permite salir
de la realidad y te abre un mundo de sueños donde tu imaginación es
protagonista...
oche de Halloween es una noche especial. Tiene magia, te permite salir
me de
invitó
a sudonde
casa tupara
celebraresHalloween. Allí acudieron
a realidad Mi
y teamiga
abre Silvia
un mundo
sueños
imaginación
cinco
amigas
más
que
también
estaban
invitadas.
Estábamos emocionadas
agonista...
la noche
que nos Halloween.
esperaba.Allí
Cuando
llegamos a su casa una chica
miga Silvia pensando
me invitó a en
su casa
para celebrar
acudieron
o amigas más
que también
estaban
Estábamos
emocionadas
estaba
con Silvia
en elinvitadas.
salón. Silvia
nos contó
que era una vecina suya, que se
ando en la noche
que Clarisa
nos esperaba.
su casa unaa chica
llamaba
y su Cuando
madre llegamos
le habíaa obligado
invitarla. La idea no nos hizo
ba con Silvia en el salón. Silvia nos contó que era una vecina suya, que se
mucha gracia ya que estábamos escribiendo un diario con todos los
aba Clarisa y su madre le había obligado a invitarla. La idea no nos hizo
acontecimientos
habíamos
lastodos
diferentes
noches de Halloween,
ha gracia ya
que estábamos que
escribiendo
unvivido
diario en
con
los
estábamos
preparadas
para escribir
esa noche nos sucedería.
tecimientosyque
habíamos vivido
en las diferentes
nocheslodeque
Halloween,
tábamos preparadas
escribir
que niña
esa noche
nos sucedería.
Clarisa para
resultó
serlouna
impertinente.
Estuvo toda la noche cotilleando
sa resultó ser
niñay impertinente.
Estuvo toda
la noche
conuna
unas
con otras, hablando
como
una cotilleando
“cotorra”, intentando separarnos,
unas y con otras, hablando como una “cotorra”, intentando separarnos,
creando malos rollos entre nosotras, gastando bromas pesadas y
ndo malos rollos entre nosotras, gastando bromas pesadas y
asustándonos en cuanto tenía ocasión. Estábamos hartas y decidimos darle
tándonos en cuanto tenía ocasión. Estábamos hartas y decidimos darle
escarmiento.
Escribimos
en el
diario una
historia
scarmiento. un
Escribimos
en el diario
una historia
terrorífica,
seguras
de terrorífica, seguras de
lo leería:
“Un
maligno
nos
cada
o leería: “Unque
espíritu
maligno
nosespíritu
visitaba cada
noche
de visitaba
Halloween;
ese noche de Halloween; ese
ritu llevaba espíritu
una máscara
y pretendía
apoderarse
de nuestrosapoderarse
cuerpos y de nuestros cuerpos y
llevaba
una máscara
y pretendía
carnarse con
nuestra apariencia.
Eso sucedía
todas lasEso
noches
de
reencarnarse
con nuestra
apariencia.
sucedía
todas las noches de
oween a las 12 en punto.”
Halloween a las 12 en punto.”
sa, por supuesto, lo leyó y asustada intentó salir de la casa, pero
Clarisa, por supuesto, lo leyó y asustada intentó salir de la casa, pero
tras disfrazadas con máscaras aparecíamos por todos los rincones. Ella
nosotras
disfrazadas
máscaras
aparecíamos
por todos los rincones. Ella
rada consiguió
salir e irse
a su casa, con
ajena
a nuestras
risas. Pensamos
aterrada
consiguió
e irseLlamamos
a su casa,
había aprendido
la lección
y fuimossalir
a buscarla.
a la ajena
puerta a
denuestras risas. Pensamos
asa y gritamos:
trato!
que¡Truco
habíao aprendido
la lección y fuimos a buscarla. Llamamos a la puerta de
su casa y gritamos: ¡Truco o trato!
María Miranda Novoa 2º ESO
María Miranda Novoa 2º ESO
• 79 •
Cinco alumnos de 4º ESO tomamos la decisión que nos propusieron de ir a
cuidar niños. No se especificó mucho de qué trataba la idea, pero aceptamos
rápidamente. Al llegar nos acogieron con gratitud, llevándonos a un pequeño
salón situado en la segunda planta. De pronto, varios ojos hipnotizados de
ilusión aparecieron en la salita, con sonrisas de oreja a oreja; también se
alegraban de nuestra llegada. Comenzamos a hablar acerca de los horarios,
de lo que haríamos y de cuándo iríamos.
Los primeros días eran algo incómodos, íbamos aprendiendo los nombres,
jugando con ellos al parchís, viendo la televisión… Al cabo de unas semanas
sentíamos confianza y, aunque esos niños nos resultaban en ocasiones una
carga, sólo era cuestión de tiempo que termináramos cogiéndoles cariño.
Peleas, riñas, llantos, alegrías… El simple hecho de que la más pequeña se
mirara a un espejo y pensase en ser princesa; la emoción de uno por hacerse
futbolista; otro, luchador de lucha libre; otra, peluquera y muchos más que
aún no habían encontrado su camino, me recordó a la inocencia con la que mis
ojos veían una meta, un sueño. Me suele pasar por la cabeza qué pensarán al
estar en una casa rodeados de otros niños y madres que cuidan de ellos,
pero no me preocupo demasiado, se les ve en buenas manos. Una gran
familia.
Pasado un tiempo la idea de ayudar se extendió y vinieron cuatro chicas más
que, como nosotros, empezaron a cogerles cariño a los pequeños y nos
repartimos el tiempo y los días. Supongo que era bueno para todos, pero
acabé preguntándome qué estarían haciendo en esos días que no podía ir
debido a los exámenes y al poco tiempo disponible. La idea comenzaba a ser
molesta, la necesidad de verlos se hacía mayor. Hasta que llegaba el día. Y la
satisfacción que produce es inmensa por el simple hecho de llegar a esa casa
en la que te piden pasar con una gran sonrisa, y escuchas atentamente cómo
un montón de pies diminutos van bajando por las escaleras piso a piso y que,
al verte, reaccionan dándote una abrazo mientras gritan que te han echado
de menos.
• 80 •
La casa de acogida se basa principalmente en cuidar a estos niños para que
las madres dispongan de tiempo para trabajar mientras buscan un sitio
mejor donde vivir, ella y su hijo. Es doloroso ver al niño alejarse de ti y no
volverlo a ver pero de eso se trata, de ayudarles a mejorar su vida igual que
te la mejoran ellos a ti. Cuando uno se iba, venía otra familia de la cual te
volvías a encariñar. No estamos ahí para quedarnos con ellos toda la vida,
sino para ayudarles hasta que al llegar al cruce de caminos encuentren el
suyo. En definitiva, aquella casa me ha enseñado a saber lo que es tener una
vida difícil, a darme cuenta del sentido que tiene tener una familia y
apoyarse, a seguir tus sueños y a compartir con los demás algo de tiempo. Y
hemos
sido correspondidos con creces; ellos nos han dado algo suyo:
felicidad.
Belén Azanza 4º ESO
• 81 •
POEMAS
– POEMAS –
1. Las flores de la primavera
Llenas de colores
Atraen a los insectos
A libar de las flores.
Las hojas en otoño
Muertas y resecas
Caen como estrellas
En suave retorno.
El verano, estación maravillosa
Todos los niños
Juegan en su sombra
Cuando hace frío
Y el campo está nevado
¡aquí está el invierno
Qué lentamente ha llegado!
Alba Anadón 2º ESO
2.Comienza la primavera
Y la niña con camisa amarilla
Recoge unas florecillas
Mientras va por la vereda.
Lidia Olivar 2º ESO
3.El martes empezó la primavera
Los parques se llenan de enamorados
Todos estamos un poco atontados
Por eso decimos que la sangra altera.
¡Qué bonito es el amor
Y más que nunca en primavera!
Todo el parque está en flor
Y yo con mi alergia pasajera.
Julen Fernández de G. 2º ESO
• 82 •
Nacen de los animales sus crías
El murmullo de los arroyos se escucha
Todo el día.
Es un carnaval de colores y olores
Toda la naturaleza
Con sus manzanos, almendros y
perales
¡Qué bonita la primavera
Que da alegría y nos quita la pereza!
Marina Pimpinela 2º ESO
4.Como dice el refrán
‘la primavera la sangre
altera‛
Todo renace en
primavera
Nacen las flores,
brota la hierba,
Los árboles cubren sus
ramas
Con verdes hojas.
En el bosque todo es
alegría
La lluvia, bien escaso
si la contemplas has de pensar
“Acabar o ayudar”.
A veces molesta, a veces enfada
y a veces hay gente encantada.
Un día hay y otro día no,
un día sombrío y otro con sopor.
Calor de humedad
gotas de paz…
A veces sólida, a veces con rayos
a veces callo, a veces con el sayo.
En cuanto pasa la lluvia
arco iris, caracoles y soles.
Pablo Rodríguez 2º ESO
• 83 •
6. La primavera ya está aquí
ese mes en el que todo
es olor y frescor.
En lo alto del árbol
se oye al pájaro piar
y en la orilla del río
al pececillo sus aletas probar.
A lo lejos se oye a una madre gritar:
¡Hijo mío vas a catear y en verano
Tendrás que estudiar.!
Los pájaros vuelven y entre ellos
las cigüeñas traen las nuevas
esperanzas.
Los ríos se alimentan para llevar
el agua al mar y en el verano
podernos bañar y disfrutar.
Con la Semana Santa pasada,
y el fin de curso acechando
7.
EL VERANO
Es caluroso y seco
no hay muchas lluvias
pero acabarás mojado.
Días rutinarios de piscinas
después el habitual bocata
y las duchas frías.
En septiembre los deberes
¡rápido! que no se llega
• 84 •
toca los codos hincar
para en verano
no repasar sudando,
no se puede bajar la guardia
en serio hay que trabajar.
Cae la noche
y las luciérnagas encienden
su cuerpo
para iluminar y alegrar
¡Primavera, qué guapa estás!
Miguel Benabarre 2º ESO
deberes y deberes todas las
tardes
parece que nunca se acaba.
De nuevo la llegada al colegio,
con nuevos peinados,
algún que otro despistado
y hasta el próximo verano.
Daniel Durban 2º ESO
Aunque el final…casi da igual
lo importante es la amistad.
Alberto Isern 2º ESO
El fútbol es mi pasión, mi vida
es un equipo, una amistad
es compromiso y libertad.
Un sacrificio, una recompensa
un gol, un empate o una derrota,
el fútbol es mi sueño, es mi alegría.
Ganes o pierdas has de luchar
dejarte la piel en el campo
y así poder celebrar victoria
o llorar derrota
En una oscura y fría noche
donde no abundaban los colores
aparecieron unos jóvenes
por todos los rincones.
Lourdes se asomaba
mientras Leyre cantaba
y Laura bailaba
al ritmo que las animaba.
Les embarga la emoción
al oír tan hermosa canción
y bailando al mismo son
llenaron la noche de diversión.
Zoe Romero 2º ESO
• 85 •
Cada mañana voy al colegio
y me llevo la mochila
con un poco de mal genio
así comienza mi día.
Cuando llego
me encuentro con mis amigas
que siempre se están riendo
en cuanto las veo.
Llega, por fin, el recreo
y todos tan contentos
hablo con mis amigos
con los guapos y con los feos.
Y a las 2.30 nos vamos a casa
cansados pero con ganas
y así acaba mi día…
¡en el colegio todo el día!
Cristina Merino 2º ESO
Las farolas se encienden
poco a poco
el sol se esconde
entre los secos montes.
Ya cae la noche
y la luna aparece
todo se oscurece
casi sin que se note.
Las estrellas también salen
son pequeñitas y bellas
y siempre tienen escondido
un tesoro dentro de ellas.
Cristina Merino 2º ESO
• 86 •
12.Un poema debía escribir
aunque no me venía la inspiración
así que dejé salir
todas las ideas de mi habitación.
Hadas, sirenas y algo de terror
todos eran temas de fantasía
aunque para la poesía
no eran lo mejor.
Quise hacerlo sobre música
y con ese tema creí haber terminado
aunque era bastante complicado
pues debía pensar en la gramática.
No tenía ningún tema para versar
y me empecé a preocupar
hasta que vi lo que había escrito
y me dije:¡lo he conseguido!
María Lauroba 2º ESO
VAGANCIA
Qué rara expresión
tiene la luna en su mirada
desapareció su sonrisa encantada.
Sus pelos están enredados
en lentejuelas de cartón.
¿Por qué estará afligida
cuál será la razón?
El tiempo agota sus delicias
está de soledad bañada
Hay silencio en sus veladas
no existen palabras del poeta
ni bailan sus sonetos.
¿Estará por eso acongojada?
Secos están sus ojos,
escasas están sus ganas.
A lo lejos un grillo está
cantando melodiosas baladas
se acerca la luciérnaga
le acompaña con su arpa…
Javier Marzo 2º ESO
• 87 •
SEMANA SANTA
Ya llega una semana
a quien las personas llaman Santa
la gente se levanta
y se une como hermanos.
Se oyen los tambores,
los bombos y timbales,
sobresalen capirotes
que llevan dentro a sus cofrades.
Es un tiempo de tristeza
y también de salvación.
Que no te dé pereza
salir a la procesión.
Todos, niños y mayores
salen en las procesiones
cada uno de su cofradía
tocando sus sinfonías.
Marta Moro 2º ESO
CARICIAS
Un beso de tu boca
dos caricias te daría
tres veces que demuestran
cuatro veces mi alegría y en la
quinta sinfonía de mi
sexto pensamiento
siete veces te diría
ocho letras de un “Te quiero”
porque
nueve veces por ti vivo y
diez veces por ti muero.
Cristina Mainar 2º ESO
• 88 •
Paseando por el parque,
llamado de Labordeta,
bajo un cielo hermoso y limpio
con temperatura buena,
sentí la voz de las musas
para escribir un poema
sobre el entorno reinante
en tarde tan placentera
contemplaba los jardines
con ilusión verdadera:
cuántas flores y colores,
árboles de mil maneras,
las fuentes de alegres notas,
las mariposas que ofrendan
su volar majestuoso
mil pajarillos que entrenan
cada día sus canciones
los aromas de las hierbas
que deleitan todo el campo
Me sentí un poco poeta
Adivinando el porqué:
“Estábamos en primavera”
Carmen Ortega 2º ESO
• 89 •
Natural, sencilla y buena
Nuestra amiga Rosalena.
Como las flores silvestres
Deja sus coplas campestres
Captando con buen humor
Lápiz de labio y rubor
Su voz se oye melodiosa
En una estrofa armoniosa
Sus giros son ocurrentes
Sus enlaces, diligentes
Ante sus versos pareados
Los presentes,….¡asombrados!
Luis Ignacio Lasarte 2º ESO
Cuando el Sol amanece
y despierta la ciudad
el río en cambio, permanece
fluye con tranquilidad.
Mis ramas caen al vacío,
como está mi corazón,
tan duro y tan frío,
ya que perdí la ilusión.
Mis raíces no responden
cuando les pido auxilio,
siguen tan indiferentes,
me mandan al exilio.
Se que se acerca la hora,
no habrá vuelta atrás;
yo me doy cuenta ahora
de lo difícil que será aguantar.
Las aguas se contaminan,
las orillas se ensucian,
ocurre progresivamente,
• 90 •
Adiós
a la naturaleza.
los hombres
han de usar la mente.
Adiós a los verdes prados.
Adiós
querida arboleda.
Adiós a
a mi
la naturaleza.
los
hombres
han de
usar la mente.
Adiós
a
los
milanos.
Adiós a los bellos
verdes
prados.
Adiós a mi querida arboleda.
Adiós
a
naturaleza.
Mas
Adióstodo
a la
lospuede
belloscambiar,
milanos.
Adiós
a los parar
verdesde
prados.
no
se debe
soñar.
Adiós
a
mi
querida
arboleda.
Con
nuestro
granito
de arena
Mas todo puede cambiar,
Adiós
a alos
bellos de
milanos.
volverá
florecer
la
primavera.
no
se debe
parar
soñar.
Con nuestro granito de arena
Mas
todo
puede
cambiar,
Yo,
espero
aquí con
mi amigo el enebro.
volverá
a florecer
la primavera.
no se
debellorón
pararade
Yo,
sauce
la soñar.
orilla del Ebro.
Con
nuestro
granito
de
arena el enebro.
Nasarre
2ºmi
ESO
Yo,Laura
espero
aquí
con
amigo
volverá
a
florecer
la
primavera.
Yo, sauce llorón a la orilla del Ebro.
Laura Nasarre 2º ESO
Yo, espero aquí con mi amigo el enebro.
Yo, sauce llorón a la orilla del Ebro.
Laura Nasarre 2º ESO
En una tarde triste y fría
El tedio me domina
En
una tarde
fría
Esperando
untriste
nuevo ydía
El
tedioelme
Donde
soldomina
todo ilumina.
Esperando
untriste
nuevo ydía
En una tarde
fría
Donde
el
sol
todo
ilumina.
Recuerdos
verano
El
tedio mede
domina
Vienen a miun
memoria
Esperando
nuevo día
Recuerdos
de
verano
Buscando
la
Donde el sol alegría
todo
ilumina.
Vienen
a mi dichosos
memoria días.
De aquellos
Buscando lade
alegría
Recuerdos
verano
De
aquellos
dichosos
días.
En las calles
la vida camina
Vienen
a mi memoria
Los niños corren
con alegría
Buscando
la alegría
En
las
calles
la
vida
camina
Y
en
las
gentes
una
De aquellos dichosossonrisa
días. se adivina
Los
niños
corren
con
alegría
Dando los “Buenos días”.
Y
gentes
una sonrisa
Enen
laslas
calles
la vida
camina se adivina
Dando
los corren
“Buenos
días”.
El sol
calienta
el día
Los
niños
con
alegría
Y en
el corazón
late
más
deprisa
Y
las gentes
una
sonrisa
se adivina
El
sol
calienta
el
día
Pensando
en
nuevos
viajes
Dando los “Buenos días”.
Y
el corazón late
más deprisa
Alimentando
nuestras
vidas.
Pensando
en
nuevos
viajes
El
sol
calienta
el
día
De nuevo, el tedio me domina
Alimentando
nuestras
vidas.
YLlegarán
el corazón
mástristes
deprisa
las late
tardes
y frías
Pensando
enun
nuevos
Esperando
nuevoviajes
día
Alimentando
vidas.
Donde el sol nuestras
todo ilumina.
Luis Esteva 2º ESO
• 91 •
Luis Esteva 2º ESO
Pequeña, tímida y asustada
La vimos por primera vez en casa
Mi perrita nos miraba cansada
Bebía agua y comida escasa.
Patas pequeñas y cola afilada
Metida en una bolsa con asa
Ladraba y miraba abismada
Ya en el suelo yo le dije:¡”Pasa”!
Negro y brillante tiene su pelo
Cómo la envidia en ratonero
Corto, suave como el terciopelo.
Es guapa y, como su bisabuelo,
Se esconde detrás del limonero
La quiero presentar para modelo.
Alejandro Penón 2º ESO
5. Cómo querer sin amar
Yo no lo puedo entender
Cómo vivir sin gozar
Siempre lo quise saber.
Cómo dejar de seguirte
Si no paro de sentirte
Tengo una vida vacía
Pensando en cada momento
Que perdí todo mi tiempo
Solo, sin tu compañía
Pero este es todo mi mundo
Yo no lo puedo elegir
Vale la pena vivir
Por un amor tan profundo.
María Miranda 2º ESO
• 92 •
Por un amor tan profundo.
María Miranda 2º ESO
¡Oh! amarga mañana de frío invierno
Que arrastra con furor, orgullosa
La hojarasca que, por seca y rugosa,
Me desplaza y me suelta en el averno.
Mi corazón es soñador y tierno
Y aun la aurora se presenta rocosa
Confío en los días color de rosa
Al horizonte mirando los cierno.
Los troncos ornan, al abrir los ojos
sus cuerpos desnudos. Trajes de gala
verdes y joyas con brillantes rojos.
El sol se levanta y abre sus alas
Todo se hoya ya postrado de hinojos
Es la primavera que entra en la sala.
Lucía Castells 2º ESO
El sol de mayo llega galante
Rayos de sol y nubes están jugando
Mi nariz, rabiosa, los está mirando
El polen ataca mi cuerpo cual gigante.
Lloros, picores y toses me dan la risa
Pastillitas y gotitas me devuelven el aliento
• 93 •
Que pase pronto, que vuele mayo como el viento
Al médico a visitar voy con prisa.
La madre lluvia cae del cielo luminosa
¡qué alegría!¡qué feliz sentir mi cara mojada!
Todos juntos, ¡que suene una gran carcajada!
Produzca en mí una sonrisa hermosa.
Marta Bermudo 2º ESO
El viento afilado e imparable andaba
Por el paisaje de madrugada mientras
Los pájaros alegres cantaban
En los árboles de vida apagada.
En el azul lago la vida empezará
Para una pequeña y alborotada
Rana que abandonaba su antigua
vida
Su vida de renacuajo finalizaba
Pero alegre se encontraba.
El agua de los ríos cae sin cesar
Desde las altas nubes cae sin parar
Para volver al río y vuelta a empezar.
¿Cuál será la próxima magia natural?
Nunca llegará al final.
Pedro García 2º ESO
• 94 •
Para ti esta rosa.
Aunque ,
no es la más preciosa
te la doy con mucho amor
para que me quieras sin temor.
La rosa,
una bella flor,
es mi corazón.
Delicada, perfumada
con un bello calor.
Me calienta el alma
con un fuego acogedor.
Tú, mamá,
siempre estarás en mi corazón.
Te quiero.
Inés Fraguas 2º ESO
La clase de 2ºC está
como una cabra
Cristina habla
y Cortés la acompaña
después esta Luisja
que es un macarra
que se come la pasta
que su madre le prepara
y se lo lleva a la cama
y el profesor
con la regla en la mesa de Ana.
Al final todos componiendo
para pensar en silencio
y el menda aquí escribiendo
este maldito verso.
Víctor Portález 2º ESO
• 95 •
Fotografías:
Sara Crespo
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