los estupefacientes

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LOS ESTUPEFACIENTES
Efectos, Historia, Estadísticas, Régimen legal
Por
Carlos Mario Acevedo Vargas
Medellín- Colombia
2009
2
INDICE GENERAL
CAPITULO I
Los estupefacientes y sus efectos
1.
Generalidades.
2.
Estupefacientes en particular.
2.1.
Marihuana y hachís.
2.1.1.
Formas de consumo
2.1.2.
Efectos del THC sobre el sistema nervioso central
2.1.3.
Efectos inmediatos después del consumo.
2.1.4.
Efectos a largo plazo.
2.2.
Cocaína, basuco y crack.
2.2.1. Efectos de la cocaína sobre el sistema nervioso central.
2.2.2. Formas y vías de consumo.
2.2.3. Efectos inmediatos por el consumo de cocaína.
2.2.4. Efectos a largo plazo.
2.3.
Opiáceos
2.3.1. Morfina
2.3.2. Heroína
2.3.3. Efectos de los opiáceos sobre el organismo humano.
2.4.
Drogas sintéticas.
2.4.1. Anfetaminas.
2.4.2. Metanfetamina
2.4.3. LSD
2.4.4. Benzodiacepinas
2.4.5. Barbitúricos
2.4.6. Metacualona.
2.4.7. Drogas de diseño
3
Capítulo II
Consumo y tráfico de psicoactivos en el mundo.
1.
Uso de psicoactivos en la antigüedad
1.1.
Empleo de la amapola por griegos y romanos.
1.2.
Consumo de opio y hachís por los árabes.
1.3.
Del yerbatero al boticario.
2.
La coca en el Reino de los Incas.
3.
Consumo de opio en China
4.
Aislamiento de algunos principios activos.
5.
Primeros informes sobre efectos nocivos de las drogas.
6.
Reacción de Estados Unidos en contra del consumo de estupefacientes.
7.
Primera Convención Internacional para la Fiscalización de Drogas
Estupefacientes.
8.
Uso de anfetaminas en la segunda guerra mundial.
9.
Bonanza marimbera en Colombia
10.
Cultivo de marihuana en Estados Unidos.
11.
Las drogas de diseño hacen su aparición en el escenario mundial.
12.
Del clorhidrato de cocaína al crack.
13.
Primeros informes de la ONU sobre consumo de drogas en el mundo.
14.
Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes,
2008
14.1.
América del Norte.
14.2.
América Central y el Caribe
14.3.
América del Sur
14.4.
Europa
14.5.
Asia
14.6.
África
14.7.
Oceanía
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15.
Consumo de estupefacientes en Colombia en 2008
Capítulo III
Control internacional al tráfico y posesión de estupefacientes.
1.
Convenio Internacional del Opio, de 1912
2.
Segunda Convención Internacional del Opio, de 1925
3.
CONVENIO PARA LIMITAR LA FABRICACIÓN Y REGLAMENTAR LA
DISTRIBUCIÓN DE ESTUPEFACIENTES , DE 1931
4.
Convención para la Represión del Tráfico Ilícito de Drogas Peligrosas, de
1936
5.
Convención Única sobre Estupefacientes, de 1961.
6.
CONVENIO SOBRE SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS , DE 1971.
7.
PROTOCOLO MODIFICATORIO DE LA CONVENCIÓN ÚNICA DE
ESTUPEFACIENTES , DE 1972
8.
Acuerdo Sudamericano sobre Estupefacientes y Psicotrópicos, de 1973.
8.1.
Primer Protocolo Adicional al Acuerdo Sudamericano.
8.2.
Segundo Protocolo Adicional al Acuerdo Sudamericano.
9.
Convención contra el Tráfico Ilícito de Estupefaciente y Psicotrópicos, de
1988.
Capítulo IV
Evolución de la legislación colombiana en materia de drogas.
1.
Ley 11 de 1920
2.
Ley 118 de 1925
3.
Código Penal de 1936 (Ley 95 de 1936)
4.
Ley 45 de 1946
5.
Decreto-Ley 1118 de 1970 (Estatuto de Contravenciones)
6.
Decreto 522 de 1971
7.
Decreto 1188 de 1974 (Primer Estatuto Nacional de Estupefacientes)
5
8.
Decreto 100 de 1980 (Código Penal)
9.
Ley 30 de 1986 (Actual Estatuto Nacional de Estupefacientes)
10.
Decreto reglamentario 3788 de 1986
11.
Decreto 1108 de 1994
12.
Ley 599 de 2000 (Actual Código Penal)
13.
Ley 745 de 2002
14.
Ley 1153 de 2007 (Ley de Pequeñas Causas)
Capítulo V
Actual legislación penal en materia de drogas
1.
Delitos de narcotráfico.
1.1.
Delito de Tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
1.1.1.
Tipo alternativo.
1.1.2.
Tipo pluriofensivo
1.1.3.
Acto punible de peligro presunto y de resultado
1.1.4.
Modalidades del delito.
1.1.5.
Objeto material del ilícito: drogas que producen dependencia.
1.1.6.
Sustancia estupefaciente a base de cocaína
1.1.7.
Elementos normativos del tipo.
1.1.8.
Sanción penal.
1.1.9.
Agravantes Específicas.
1.2.
Delito de Estímulo al uso ilícito.
1.3.
Delito de Suministro a menor.
1.4.
Delito de Suministro o formulación ilegal
1.5.
Delito de Suministro o formulación ilegal a deportistas
1.6.
Delito de porte de sustancias
1.7.
Delito de Conservación o financiación de plantaciones.
1.8.
Delito de Tráfico de sustancias para procesamiento de narcóticos
1.8.1.
Objeto material del ilícito: sustancias para el procesamiento de narcóticos.
1.8.2.
Sustancias objeto de control estatal
6
1.8.3.
Punible de peligro presunto
1.9.
Delito de Destinación ilícita de muebles o inmuebles.
1.10.
Delito de Existencia, construcción y utilización ilegal de pistas de
aterrizaje.
2.
Delitos conexos con los punibles de narcotráfico.
2.1.
Testaferrato.
2.2.
Concierto para delinquir.
2.3.
Lavado de activos.
3.
Consecuencias procesales que derivan los delitos de narcotráfico
3.1.
Decomiso de materiales, equipos o instrumentos.
3.2.
Extinción del derecho dominio.
3.3.
Extradición para autores de delitos de narcotráfico.
Capítulo VI
Sanción a la tenencia de la dosis para uso personal
1.
Convención de Viena 1988 en materia de control a la posesión de
Estupefacientes para el
consumo personal.
2.
Evolución de la sanción a la tenencia de dosis para uso personal en
Colombia.
2.1.
Decreto 1188 de 1974
2.2.
Estatuto Nacional de Estupefacientes
2.3.
Sentencia C-221 de 1994.
2.3.1.
Aspectos esenciales de la Sentencia
2.3.2.
Comentarios a la Sentencia C-221 de 1994.
2.4.
Propuesta del Gobierno Nacional.
3.
Legislación comparada.
3.1.
Argentina
3.2.
México
3.3.
Venezuela
7
3.4.
Estados Unidos
3.5.
Holanda
Capítulo VII
Reflexiones para una reforma legal en Colombia.
1.
De la guerra contra las drogas a la guerra contra la drogadicción.
2.
Necesidad de atender el antecedente.
3.
La drogadicción como problema de orden público.
4.
La drogadicción no solo es problema del consumidor.
5.
Toda la cadena del narcotráfico debe reprimirse.
6.
Confluencia de consumidores y traficantes.
7.
Sobre la represión al consumo y porte de estupefacientes para el uso
personal
8.
Aplicación de la doctrina del buen padre de familia.
9.
Despenalización y legalización.
10.
Tratamiento diferencial para los menores.
8
Introducción
Luego de estar vinculado por espacio de más de seis años a la Unidad de
Delitos contra el Régimen Constitucional y Legal, de la ciudad de Medellín, Unidad que entre otros, conoce de los delitos de narcotráfico-, y ver pasar por mi
despacho de Fiscal un gran número de personas privadas de su libertad, por el
punible de Tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, se suscitó en mí la idea
de, elaborar un libro que tratara con la debida profundidad y de manera integral, el
tema de las drogas estupefacientes (sustancias enlistadas como tales por las
Convenciones Internacionales sobre la materia), un texto que no sólo incluyera el
aspecto puramente legal, sino que se remontara al origen mismo del fenómeno de
consumo de drogas, que finalmente permitiera concretar unas ideas, unos
argumentos, que sirvan de fundamento a una reforma legal en Colombia especialmente del Artículo 376 del Código Penal-, en la cual se fije la atención,
sobre el consumidor de este tipo de sustancias, como alguien que requiere ayuda
y no como un número más que engrosará las estadísticas oficiales sobre
delincuencia.
En ese orden de ideas, es lógico que inicialmente deba estudiarse el tema de
las drogas estupefacientes, desde el punto de vista de su naturaleza, sus efectos
inmediatos sobre el sistema nervioso central, los daños que provocan en el
organismo humano y en el tejido social, y muy especialmente las razones por las
cuales la comunidad de naciones ha debido someterlas a control internacional. Se
pretende con ello, formarnos una buena idea de la manera como operan las
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referidas sustancias, saber de sus virtudes especiales, sin profundizar demasiado
en el tema, que reconocemos, es propio de los profesionales de la salud y la
farmacología.
Importante saber cómo se ha desarrollado el consumo de estupefacientes en
los diversos países, y concretamente en Colombia, incluidas las estadísticas con
que se cuenta al respecto. Será éste un viaje interesante -en el cual no faltará una
que otra anécdota-, que finalmente nos permitirá establecer cuál es la real
situación del país dentro del contexto mundial, en lo atinente al consumo y tráfico
de drogas ilícitas.
Obvio, que no puede dejarse por fuera, el estudio de las normas que regulan
la materia, tanto a nivel internacional como en el orden interno. De éstas haremos
un examen puntual, escudriñando en ellas las razones que les dieron origen, así
como las circunstancias que condujeron a su evolución hasta el punto en que hoy
se encuentran.
Ya al final, con el bagaje de conocimientos acumulados, será la hora de
incursionar en el espinoso tema de la sanción a la dosis personal, participar del
debate y elevar propuestas, que, como decíamos, redunden en beneficio del
consumidor de drogas –a quien, insistimos, sólo debe imponérsele medidas de
protección, no penas-, pero también, de la sociedad a la que éste pertenece.
Capítulo I
LOS ESTUPEFACIENTES Y SUS EFECTOS
1.
Generalidades
10
La palabra “estupefaciente” tiene origen en el vocablo latino stupefactio,
sustancia que produce estupor, pasmo, adormecimiento.
Actualmente, tal
expresión se aplica al tipo de drogas que la comunidad internacional, -en
desarrollo de las distintas Convenciones-, ha definido como tales. 1 No serían
estupefacientes, en consecuencia, otras sustancias como los inhalantes, hongos,
setas visionarias, el alcohol, el peyote, la cafeína, que aunque desde el punto de
vista ontológico tienen tal carácter, no aparecen en las Listas de los citados
Acuerdos multilaterales.
La legislación colombiana entiende por estupefaciente la droga no prescrita
médicamente, que actúa sobre el sistema nervioso central produciendo
dependencia. Más recientemente el Ministerio de la Protección Social presenta la
siguiente definición: “sustancia con alto potencial de dependencia y abuso”.
La expresión “psicotrópico”, por su parte, fue introducida en la Convención
de Viena de 1971, designando con ésta, las sustancias de que trataba dicho
Convenio, o sea las drogas sintéticas que venía produciendo la industria
farmacéutica, caso de las anfetaminas, barbitúricos, benzodiacepinas, drogas de
diseño, algunas de las cuales eran más potentes y adictivas que los opiáceos, el
cannabis o la cocaína, y que si bien tenían características muy similares a lo que
se venía denominando “estupefacientes”, por su complejidad, la comunidad
internacional estaba interesada en someter a fiscalización, bajo unas reglas
propias.
1
A principios del siglo XX, se las denominaba drogas heroicas o narcóticas.
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