CCC Vote Brochure - Spanish - final

INMIGRACIÓN
“Los nuevos inmigrantes llaman la mayoría de nosotros de nuevo a nuestra herencia ancestral como
descendientes de inmigrantes y para nuestro patrimonio bautismal como miembros del cuerpo de Cristo”.8
Mientras que los problemas a nivel nacional sobre el asunto de
inmigración deben de ser resueltos, es injusto, y un error, culpar a
los indocumentados por problemas que son más correctamente
atribuidos a fracasadas políticas. El gobierno federal tiene la
responsabilidad de promulgar y hacer cumplir leyes que traten a
los inmigrantes con la misma dignidad de sus ciudadanos nacidos
en este país. Así pues, deben existir intensos esfuerzos para
encontrar un camino hacia la ciudadanía para las personas
indocumentadas que viven, trabajan y han formado una familia
aquí, y que han contribuido al bien común. “Reconocemos la
complejidad del asunto, y de los verdaderos retos culturales,
políticos, sociales y económicos que ambas poblaciones, tanto la
que acoge como que ha inmigrado, afrontan. Sin embargo, la
magnitud de estos retos no dan licencia para involucrase en una
retórica de enojo o para implementar políticas basado en el temor.
Los retos que la inmigración presenta no son insuperables. Con el
Evangelio como nuestra guía, podemos encontrar intereses
comunes que promueva la dignidad de la persona humana y que
proteja la centralidad de la familia”.9 Los católicos deben
preguntar:
¿Cuál es la posición del candidato hacia políticas de inmigración que respeten y defiendan la dignidad humana de todas las personas?
REFLEXIÓN
LECTURAS PARA APRENDER MÁS
“El marco de la doctrina social católica no encaja fácilmente ni en
las ideologías de la ‘derecha’ o la ‘izquierda’ ni en las plataformas
políticas de ningún partido político. Nuestros valores en ocasiones
no son ‘políticamente correctos’. Los creyentes están llamados a
ser una comunidad de conciencia dentro de la sociedad y a evaluar
la vida pública a la luz de las Escrituras y de los principios de la
Doctrina Social de la Iglesia. Nuestra responsabilidad es analizar a
todos los candidatos, políticas, partidos y plataformas políticas
basados en cómo estos protegen o aminoran la vida, dignidad y
los derechos de la persona, si protegen al pobre y vulnerable y si
contribuyen al progreso del bien común”.10
8 Acogiendo al forastero entre nosotros: Unidad en la diversidad: Declaración de los
obispos católicos de Estados Unidos, noviembre del año 2000.
9 Declaración de los obispos de Colorado sobre la inmigración, 2006.
10 Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Ciudadanos fieles: Un
llamado católico a la responsabilidad política, septiembre de 2003.
Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles:
Llamado de los obispos católicos de Estados Unidos a la
responsabilidad política http://www.usccb.org/issues-and-action/faithful-citizenship/forming-cons
ciences-for-faithful-citizenship-document.cfm
Católicos en la vida política
www.usccb.org/issues-and-action/faithful-citizenship/church-teaching/
catholics-in-political-life.cfm
La primera y más preciada de nuestras libertades: Una
declaración sobre la libertad religiosa del Comité Ad Hoc
de Libertad Religiosa, obispos católicos de Estados Unidos
www.usccb/issues-and-action/religious-liberty/our-first-most-cherished-li
berty.cfm
El matrimonio: El amor y la vida en el plan divino: Carta
pastoral de los obispos de Estados Unidos sobre el
matrimonio
www.usccb.org/issues-and-action/marriage-and-family/marriage/love-an
d-life/index.cfm
Vivir el Evangelio de la Vida: Reto a los católicos de
Estados Unidos
SALGAN
SAL
GAN A
VOTAR
C
ada dos años, los votantes del estado de Colorado
acuden a las urnas para elegir a hombres y mujeres
que encabezarán comunidades por todo el estado.
En las elecciones de 2014 se estarán disputando varios
puestos públicos importantes. Conforme se acercan las
elecciones, las cuestiones políticas serán más
predominantes en la televisión, la internet y los periódicos al
tiempo que los candidatos irán presentando sus posiciones
sobre los distintos asuntos.
Desde la perspectiva católica, la temporada de elecciones
presenta una oportunidad para conversar y promover las
enseñanzas de la Iglesia en una amplia gama de temas
cruciales que ayudan avanzar en el bien común, fortalecer la
moral de la sociedad e influenciar la cultura. Asuntos como
la libertad religiosa, la santidad de la vida humana, la
pobreza, el matrimonio, la educación, la inmigración, y otros
que impactan la sociedad civil, han sido por mucho tiempo
temas medulares que conciernen a la Iglesia.
“…la política es una de las formas más
elevadas del amor, de la caridad.
¿Por qué? Porque lleva al bien común,
y una persona que, pudiendo hacerlo,
no se involucra en política por el bien
común, es egoísmo; o que use la política
para el bien propio, es corrupción”.
~ Papa Francisco
LAS ELECCIONES TIENEN CONSECUENCIAS
La verdadera santidad no significa alejarse del mundo;
por el contrario, se cimienta en el esfuerzo por encarnar el
Evangelio en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela
y el trabajo, y a través del involucramiento social y político.
~San Juan Pablo II
Sin embargo, a muchos católicos les resulta un reto el poder identificar a
candidatos que compartan las amplias enseñanzas de la Iglesia. Al mismo
tiempo, aunque algunas de la posiciones de la Iglesia sean similares a las de
un partido político u otro, es imposible encajar a la perfección la amplitud de
las enseñas de la Doctrina Social de la Iglesia en una visión partidista de los
asuntos políticos.
En su documento Ciudadanos Fieles del año 2003, los obispos de los Estados
Unidos tocaron el tema diciendo:
“…algunos católicos se sienten sin hogar políticamente, sintiendo que ningún
partido político y muy pocos candidatos tienen preocupación por la vida humana
y la dignidad. Sin embargo, este no es el tiempo de alejarnos o desanimarnos.
Necesitamos más, no menos participación en la vida política. Les urgimos a los
católicos a que se involucren más”.
Un primer paso para involucrarse más es a través de la formación de la
conciencia basada en las enseñanzas de la Iglesia. “Con esta base, los católicos
están mejor equipados para evaluar posturas políticas, los programas de los
partidos políticos y las promesas y acciones de los candidatos a la luz del
Evangelio y la doctrina moral y social de la Iglesia para ayudar a construir un
mundo mejor”.1
El propósito de esta publicación es profundizar en esos asuntos de primordial
preocupación para la Iglesia, especialmente la libertad religiosa, y presentar
información adicional con la cual los católicos puedan empaparse en el tema y
analizar así esta temporada de elecciones a la luz del llamado de la Iglesia a
ser ciudadanos fieles.
http://www.usccb.org/issues-and-action/human-life-and-dignity/ab
ortion/living-the-gospel-of-life.cfm
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1 Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles, 2011, No.5.
LIBERTAD RELIGIOSA
EDUCACIÓN
“La verdadera libertad no es algo que el César puede dar o quitar.
Él puede interferir, pero cuando lo hace socava su legitimidad”.2
En el corazón de una sociedad democrática radica la libertad religiosa,
la primera libertad constitucional de la nación – otorgada por Dios y
garantizada como un derecho inalienable por los Padres Fundadores
de este país. Constituye el cimiento de todas las otras libertades. Este
es un derecho debe de ser defendido y respetado siempre y en todas
partes. Sin embargo, las elecciones de 2014, pueden influenciar cómo
la libertad religiosa y la libertad de servir son definidos y practicados
en los años por venir. Cuando los católicos operan un alberge para
darle de comer a los hambrientos; cuando las agencias católicas
facilitan hogares temporales y la adopción para darles un techo o un
hogar a niños abandonados o maltratados; cuando los católicos
proveen servicios de salud a todos, lo hacen porque son católicos, no
porque los que están recibiendo el servicio sean católicos.
Lamentablemente, el gobierno federal quizá ya no reconozca tal
servicio como “religioso” debido a que las agencias católicas ya no
cumplen los estándares federales que mandan a una religión a servir
solo a sus propios miembros. A la luz de esta violación del auténtico
significado de separación entre Iglesia y Estado, y ante este esfuerzo
sin precedente del gobierno federal de definir quién es religioso y no
quién no, los católicos nos debemos preguntar:
¿Cuál es la posición del candidato por proteger el derecho constitucional de la libertad religiosa?
SANTIDAD DE LA VIDA HUMANA
“No se cansen de alzar con firmeza su voz en defensa de la vida desde su concepción,
y no se aparten de su compromiso de tutelar con valiente determinación
la dignidad de toda persona humana”.3
Al tiempo que las tendencias en el país apuntan a un crecimiento en
la cantidad de personas que se identifican como pro-vida, los
católicos, y toda persona de buena voluntad, deben de continuar
promoviendo una cultura de la vida cambiando corazones y
opiniones, una a la vez, todo el tiempo. El aborto continúa como un
“derecho” venerado y protegido en varios e influyentes sectores de la
sociedad. Los que sostienen esta posición, continúan apoyando el
aborto por demanda, se oponen a prohibiciones al aborto de
nacimiento parcial y a medidas de sentido común que piden
consentimiento de los padres a las menores de edad para recibir un
aborto; y más recientemente, apoyan abortos financiados por los
contribuyentes - una estrategia efectiva que manejaron los grupos a
favor del aborto durante el debate a nivel federal de la ley de
cuidados de salud en 2010. Así mismo, los promotores del suicidio
asistido han cambiado de estrategia; dejaron su antiguo nombre
“Hemlock Society” (Sociedad de Hemlock) para darle paso a un
nombre más amigable, “Compassion and Choices” (Compasión y
Opciones); sin embargo, la meta del grupo no ha cambiado: la muerte
por demanda. Aun hoy día, pese a los numerosos y significativos
avances en los estudios de células madre en adultos, los que apoyan
la investigación con el uso de embriones, continúan destruyendo
embriones humanos con la ambición de logros personales, patentar
tecnologías y ganancia de fortuna financiera. Por último, y aunque su
uso ha disminuido en los últimos años –primordialmente debido a la
continua oposición de la Iglesia católica– la pena de muerte no puede
ser justificada en una sociedad donde otras formas no letales son
suficientes para defender y proteger la seguridad de una sociedad de
un agresor.4 El aborto, el suicidio asistido, la destrucción de
embriones y la pena de muerte deben llamar a los católicos a
continuar trabajando por una cultura de la vida al preguntarse:
¿Cuál es la posición del candidato en la protección de la vida humana ante el aborto?
¿Cuál es la posición del candidato en la protección de la vida humana ante el suicidio asistido?
¿Cuál es la posición del candidato en la protección de la vida humana ante la destruición de embriones humanos?
¿Cuál es la posición del candidato en la protección de la vida humana ante la pena de muerte?
2 Mons. Charles J. Chaput, O.F.M., Arzobispo de Filadelfia, de su homilía pronunciada en
la Misa de clausura de la Quincena por la Libertad, Basílica del Santuario Nacional de la
Inmaculada Concepción, 4 de julio de 2012.
3 San Juan Pablo II, Mensaje a los obispos de visita, 13 de febrero de 2001.
4 Catecismo de la Iglesia Católica, No. 2267.
“Debiendo la Santa Madre Iglesia atender toda la vida del hombre, incluso la material en cuanto
está unida con la vocación celeste para cumplir el mandamiento recibido de su divino Fundador,
… le toca también una parte en el progreso y en la extensión de la educación”.5
Los padres son los primeros educadores de sus hijos, por ende las
políticas de educación deben ser establecidas de tal manera que
pongan las necesidades de los niños y los padres primero. Al expandir
las opciones escolares, los padres adquieren mayores herramientas en
sus esfuerzos por seleccionar lo que ellos consideren que sea la mejor
manera que sus hijos sean educados. La Constitución de Colorado, con
frecuencia, ha sido una barrera para los programas de “vouchers”
(una especie de vales escolares), créditos a los impuestos por costo
de matrícula y programas de becas. Mayores opciones escolares
llevarán a tener mejores escuelas, y, lo más importante, a que los
padres cuenten con más opciones. Los católicos podemos contribuir a
tener más por las opciones de educación al preguntarnos:
¿Cuál es la posición del candidato sobre el incremento de mayores oportunidades de opciones para los padres en la educación?
JUSTICIA ECONÓMICA
“La pobreza es una plaga contra la que la humanidad debe luchar sin cesar”.6
La enseñanza católica afirma que una prueba moral básica de nuestra
sociedad es ver cómo se encuentran los miembros más vulnerables de
esta. Estamos llamados a poner primero las necesidades de los pobres
y vulnerables. Creemos que las instituciones políticas deben de crear
políticas que sean justas y adecuadas, que proveen el acceso a las
necesidades básicas. En julio de 2014, la tasa de desempleo del estado
se encontraba alrededor del 5.8 %. Aunque se ha afirmado que la
economía de Colorado va por buen camino, y algunos números
pueden indicar eso, los católicos estamos llamados por el Evangelio a
siempre trabajar por los pobres. A través de presupuesto estatal, los
servidores públicos electos deben determinar cierta cantidad de los
fondos públicos hacia programas que aseguren que las necesidades
básicas de los más necesitados son cubiertas. Los católicos,
trabajando por la dignidad de todas las personas, deben preguntar:
¿Cuál es la posición del candidato sobre la promoción de políticas que protejan a los ciudadanos más vulnerables del estado?
MATRIMONIO
“La defensa de la institución del matrimonio como una realidad social es en última instancia,
una cuestión de justicia, ya que implica salvaguardar el bien de toda la comunidad humana
y los derechos de los padres y niños por igual”.7
Ninguna otra institución u organización ha trabajado más
arduamente que la Iglesia católica, a nivel local, nacional o
internacional, en articular y proteger el más básico y natural
cimiento sobre el cual se construye una sociedad: el matrimonio
entre un hombre y una mujer. La Iglesia no creó esta institución
sagrada, pero ante una oposición tan bien organizada y sostenida
económicamente, ella ha continuado enseñando la verdad y
significado indeleble del matrimonio para los hijos, para la justicia y
para toda la sociedad. Desde 2006, Colorado ha protegido el
matrimonio a través de una enmienda constitucional; muchos otros
estados han hecho lo mismo. Desafortunadamente, muchas de esas
enmiendas, incluida la de Colorado, están siendo llevadas a corte para
su disputa. Los esfuerzos por cambiar la definición del matrimonio
continúan a nivel estatal y federal. Los católicos, con una conciencia
bien formada basada en la Biblia y las enseñanzas de la Iglesia, se han
de preguntar:
¿Cuál es la posición del candidato hacia el matrimonio entre un hombre y una mujer?
5 Papa Pablo VI, Declaración Gravissimum Educationis sobre la educación cristiana, prefacio.
6 Papa emérito Benedicto XVI, Audiencia pública, 16 de octubre de 2005.
7 Papa emérito Benedicto XVI, Mensaje a los obispos de Estados Unidos de visita en
el Vaticano, 9 de marzo de 2012.