UN INSTRUMENTO PARA EL DESARROLLO DE LA ESTADÍSTICA DE BASE ADMINISTRATIVA: EL INVENTARIO DE FUENTES DE INFORMACIÓN ADMINISTRATIVA DE ANDALUCÍA José E. Molina Trapero Mónica Ruiz Gabaldón Elisa Caballero Ruiz Instituto de Estadística de Andalucía 1. Josefa Mata Torres Universidad de Sevilla Introducción El paradigma central del aprovechamiento estadístico de las fuentes administrativas se asienta en la implantación de estrategias que permitan utilizar con fines estadísticos la información que recopilan las administraciones en el ejercicio de sus tareas de gestión. En las estadísticas así elaboradas la fuente de información procede directamente de los actos y registros administrativos, oficiales o no, en lugar de las respuestas a un cuestionario como sucede en las estadísticas basadas en procesos de encuestación. El uso estadístico de los datos administrativos no es, ni mucho menos, un enfoque novedoso; de hecho muchas de las estadísticas con más antigüedad tienen su origen en la explotación de registros oficiales. Un ejemplo de ello son las tradicionales estadísticas de comercio exterior. Lo novedoso del planteamiento reside realmente en la oportunidad de articular en la mayor medida posible el sistema estadístico público en torno a la información de origen administrativo. Ésta es la opción que tomaron los países nórdicos hace décadas y que se fue consolidando en los años noventa, momento en el que el uso de fuentes administrativas con fines estadísticos y de investigación experimentó un crecimiento exponencial. A esta experiencia se han ido sumando otras muchas en diversos países, incluso en los que cuentan con una fuerte descentralización de las fuentes de información administrativa, aunque nunca con el enfoque de sistema completo con el que se da en los países nórdicos. En España una de las experiencias más desarrollada en el uso de registros administrativos la ofrece el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del INE, que combina los ficheros de empresas que le proporcionan la Seguridad Social y la Agencia Estatal de Administración Tributaria. A partir de ellos se elabora el citado directorio estadístico que se va enriqueciendo con la aportación de otras fuentes, entre ellas las propias encuestas del INE. En el ámbito de las personas, sin embargo, no se han alcanzado aún resultados con el mismo nivel de consolidación. Se cuenta con la experiencia del Padrón Continuo, que podría llegar a constituirse en la base idónea para la elaboración de un amplísimo espectro de estadísticas referidas a las personas, pero lo cierto es que aún son incipientes las líneas de trabajo formuladas en términos similares a lo que representa el DIRCE para las empresas. 2. Marco conceptual de las fuentes de datos administrativos Una fuente de datos administrativos es, básicamente, un archivo en el que hay almacenados datos, emanados de actos administrativos, cuyos valores son susceptibles de utilizarse como datos primarios para producir estadísticas. En este sentido, el interés prioritario del uso estadístico de estas fuentes se centra en las variables registradas acerca de las unidades (personas físicas o jurídicas, objetos, etc.) que contiene el archivo. En sentido estricto, un archivo es un conjunto de documentos y el lugar donde están guardados. El archivo, pues, puede ser una fuente de datos administrativos. Los documentos del archivo actualmente pueden estar en forma de papel o en soporte informático (electrónico). En la terminología estadística, podría reservarse la denominación de registro para el tipo de 1 archivo en el que se inscriban hechos que acrediten algo de forma oficial, como el Registro Mercantil, de la Propiedad, Civil, etc. Por su parte, un fichero es un receptor donde se guardan fichas en las que se contienen datos generales, jurídicos, económicos, etc. Al igual que el archivo y el registro, los datos de las fichas pueden estar en papel o en soporte informático. En la terminología estadística en español, la palabra fichero designa al conjunto de microdatos en soporte electrónico procedentes de una operación estadística. En lo que se refiere a las fuentes que son competencia de la Administración Pública, éstas pueden clasificarse en dos categorías caracterizadas según la naturaleza del sujeto informante: por una parte, han de considerarse aquellas fuentes en las que la Administración actúa como informante sobre su propia actividad, del mismo modo en que las personas físicas y jurídicas privadas pudieran hacerlo sobre la suya (ejemplos: actividad de los juzgados, liquidaciones presupuestarias de gastos e ingresos, gestión de personal, actividad de los centros escolares, etc.); por otra parte, se encuentran las fuentes en las que la Administración es depositaria de archivos que contienen datos sobre personas, empresas u otros organismos e instituciones que la propia Administración recoge en el ejercicio de sus competencias en relación con los administrados (ejemplos: recaudación de impuestos y tributos, variaciones residenciales, hechos concernientes al estado civil de las personas, ayudas públicas, etc.). A su vez, si se atiende al objetivo o finalidad de la información administrativa registrada se pueden considerar cuatro grandes categorías: � La información es necesaria para administrar las instituciones públicas (ejemplos: liquidaciones presupuestarias de gastos e ingresos, gestión de personal) � La información resulta de la obligación legal de registrar ciertos sucesos (ejemplos: Registro Civil, circulación de bienes y personas en las fronteras ) � La información es necesaria para administrar la concesión de las ventajas y la ejecución de los compromisos de asistencia (ejemplos: becas, pensiones, ayudas a minusválidos, subvenciones, etc.) � La información resulta del cumplimiento de obligaciones que las administraciones públicas imponen a determinados colectivos de ciudadanos, empresas o entidades (ejemplos: recaudación de impuestos y tributos, declaración de la renta de las personas físicas, DNI, etc.) En cualquier caso, para poder utilizar datos de origen administrativo en la elaboración de actividades estadísticas, se necesita, en primer lugar, conocer su existencia y luego obtener, al menos, la siguiente información sobre cada una de las posibles fuentes de datos identificadas: � su contenido, especialmente unidades y variables que han sido registradas; � su estabilidad, apreciando su posibl e sometimiento a frecuentes cambios de carácter normativo, de gestión o de contenido; � su accesibilidad, en cuanto a que existan limitaciones de carácter organizativo, técnico, reglamentario o de otros tipos; � el soporte de sus datos, observando si es en papel o de carácter electrónico; � la forma en que está estructurada, en cuanto a ordenación y agrupación de unidades sobre todo, y � la calidad de su cobertura, de su actualización y de sus datos. 2 3. Recogida de los datos administrativos para uso estadístico La forma de recoger con fines estadísticos los datos de fuentes administrativas tendrá que adaptarse a la especial situación en que se encuentre el correspondiente archivo. Parece posible reducir los tipos de situaciones a los tres casos, con sus respectivas soluciones, que se exponen a continuación: 1. Existe un formulario administrativo del que se puede obtener una copia para el servicio estadístico, y este formulario puede estar en papel o en soporte informático. En esta segunda modalidad, la utilización de los datos por el servicio estadístico no presenta problemas, ya que éste puede acceder, vía informática a todo el archivo. En la modalidad de soporte papel solamente, la utilización directa del archivo por el servicio estadístico sería complicada, lenta, costos a y, en general, impracticable. Una solución vendría dada por la adopción de algún tipo de muestreo a pequeña escala, a fin de aligerar la carga. 2. Existe un acto administrativo que produce, en general al mismo tiempo o próximo, un formulario administrativo y un cuestionario estadístico. En estas circunstancias, el correspondiente servicio administrativo enviará los cuestionarios cumplimentados al servicio estadístico, ya sea en papel o preferiblemente en soporte electrónico, siendo la operación casi siempre por enumeración completa. 3. Se cumplimenta un cuestionario estadístico con datos ya agregados en la propia fuente administrativa, haciéndose la agregación para los datos correspondientes a todos los actos acaecidos durante un período de tiempo (mes, trimestre, años) en un determinado centro administrativo (escuela, juzgado, comisaría, etc.). Este procedimiento tiene su mejor forma de aplicación cuando los datos administrativos se encuentran dispersos en muchos centros de gestión, pero tiene algunos inconvenie ntes como son la carga de trabajo que representa para los centros en cuestión, lo cual puede originar retrasos importantes, omisiones en los datos, y la rigidez a que obliga en la presentación de resultados, sometidos al formato de la agregación original. Generalmente, la transmisión al servicio estadístico de los datos agregados en los centros se hará por enumeración completa sin necesidad de utilizar el muestreo. Ya que en cada centro se procede a la agregación de sus datos, es frecuente que la informatización de los mismos también tenga lugar en el origen de la fuente. De este modo el servicio estadístico recibe ya la información en soporte electrónico. 4. Ventajas e inconvenientes de las estadísticas basadas en datos administrativos La utilización de una fuente de datos administrativos para elaborar estadísticas nos puede permitir cubrir importantes lagunas de información, a bajo costo y generalmente con calidad suficiente; en ciertos casos podrá reemplazar, a menor costo, a actividades estadísticas ya existentes con recogida directa de datos estadísticos. En ciertos tipos de encuestas por muestreo, la fuente administrativa podría ayudar a complementarlas o mejorarlas –directorios, base de muestreo, información auxiliar para estimaciones, contrastes de calida d, etc.– Entre las ventajas que presenta la estadística basada en fuentes administrativas destacan principalmente la reducción de costes frente a las operaciones con recogida de información estadística, la posibilidad de ofrecer información muy detallada a escala de áreas territoriales pequeñas con un alto grado de fiabilidad, las mejoras que ofrece en el diseño de las encuestas y la ampliación de la capacidad de análisis: � La disminución de los costes supone un beneficio tanto para el organismo encargado de la elaboración de la estadística como para las empresas o ciudadanos que deben responder a las encuestas. El motivo es que se simplifica la fase de recogida directa de información, de manera que no se necesitan trabajos de campo sino simplemente el acceso a los archivos donde ya se encuentra depositada la información, no existiendo además nuevas cargas de respuesta para los informantes. Esta forma de obtener la información mejora la calidad de la misma, además de permitir el acceso a un volumen de informac ión impensable para una encuesta tradicional. 3 � La segunda ventaja que conviene destacar está relacionada con la progresiva descentralización de la gestión pública hacia las entidades autonómicas y locales. Este hecho ha ido generando nuevas necesidades de información tanto a nivel territorial como por colectivos, lo que hace que las estadísticas registrales sean esenciales para analizar pequeñas áreas geográficas (si la fuente contiene un código geográfico correspondiente a dichas áreas) o colectivos específicos con un alto grado de fiabilidad. En general, no es posible realizar este tipo de análisis con las estadísticas derivadas de encuestas, ya que en ellas aumentan los errores de muestreo según se avanza en la desagregación, a la vez que disminuye la con fianza que se puede depositar en la estimación puntual. Es imposible reducir el error de muestreo sin incurrir en unos costes muy elevados e, incluso aunque se asuma ese coste, las ganancias derivadas de un mayor tamaño de la muestra están acotadas. En contraposición, las estadísticas basadas en fuentes administrativas carecen de errores de muestreo, ya que dichas fuentes son, en general, consecuencia de actuaciones administrativas obligatorias, lo cual garantiza una ratio de respuesta próxima a uno. � Por ot ro lado, los registros administrativos mejoran el diseño y la ejecución de las encuestas en cuanto a la calidad de las mismas. Estas mejoras se consiguen a través de varias vías. La primera y más importante procede de un mejor conocimiento de la población que se desea investigar, al ofrecer las fuentes administrativas la posibilidad de crear y mantener directorios estadísticos y marcos para censos y encuestas. Otras mejoras se consiguen mediante la utilización de la información administrativa para efectuar elevaciones, ponderaciones o imputaciones en diversas operaciones estadísticas. � Por último, la cuarta ventaja a destacar de la información de base administrativa es la posibilidad de abordar nuevos campos de análisis que, en general, son difíciles de lleva r a cabo con las estadísticas basadas en la recogida directa de datos. Así, las fuentes administrativas permiten plantear estrategias de sustitución total o parcial de captura de datos basadas en la incorporación de toda aquella información que se puede obtener de los registros, y que no sería útil preguntarla en una encuesta ya que se sabe que va a ser deficientemente cumplimentada (este es el caso de la información sobre ingresos en las encuestas de presupuestos familiares, que en algunos países se capta de los ficheros tributarios y no se demanda a los informantes). Precisamente, en este terreno las fuentes administrativas cobran una gran importancia para la aplicación de técnicas de fusión de ficheros. Por otro lado, la utilización de la información admi nistrativa permite evaluar la precisión de los resultados de múltiples productos estadísticos. En lo que se refiere a los inconvenientes del uso estadístico de los registros administrativos, se destacan los relativos a la calidad de la información que cont ienen en cuanto a su cobertura, validez o representatividad, fiabilidad y consistencia espacial y temporal: � El primero y más importante de los inconvenientes –la cobertura poblacional – se debe fundamentalmente a que las fuentes de información administrativa no están concebidas para el análisis, sino que son producto de la gestión administrativa. La información de estas fuentes precisa una preparación siguiendo los pasos propios de la elaboración de cualquier operación estadística, y de ello se deriva la nec esidad de una identificación precisa de la población objetivo contenida en el archivo, especificando las características que la definen y las exclusiones que se consideren, así como los controles de calidad que se efectúen para la detección de inclusiones indebidas y omisiones. En general, ha de tenerse en cuenta que en unos casos las fuentes administrativas contienen datos sobre las unidades o los individuos que tienen relaciones con el aparato administrativo, más que sobre un universo definido de forma in dependiente de tal aparato, por lo que no se mantiene actualizada la inscripción en la fuente por medio de un proceso administrativo, en tanto que en otros casos existe una obligación normativa de inscripción y actualización permanente de los datos en los registros. En consecuencia, la diversidad de tipos de información administrativa registrada da lugar a que sus objetivos sean determinantes para establecer su calidad y tasa de cobertura. 4 � Otra dificultad a considerar es la relativa a que los registros admi nistrativos se diseñan para medir las variables necesarias para la gestión y el cumplimiento de la normativa. Estas variables no tienen por qué ser la mejor aproximación estadística a las utilizadas habitualmente en los análisis. Asimismo, las clasificaciones, los conceptos y las definiciones utilizadas en el sistema administrativo no siempre coinciden con los utilizados o que se estimen importantes en el análisis estadístico. � En cuanto al ámbito temporal de las fuentes administrativas de datos, ha de señalarse que aunque los sucesos son continuos en el período de referencia y así suelen captarse, su almacenamiento y/o procesos suelen producirse de manera discontinua. En lo que se refiere a su consistencia espacial, se ha de tener presente que las fuentes administrativas conservadas a escala de comunidad autónoma pueden ser incompatibles entre sí. � Por último, se ha de resaltar que los múltiples cambios normativos y en la gestión a los que suelen estar sometidos los registros administrativos dan lugar a la modificación de la población de referencia y las variables recogidas, distorsionando así la interpretación de los resultados. No obstante, a pesar de los inconvenientes que supone el uso con fines estadísticos de las fuentes de información de origen administrativo, su empleo se incrementa cada vez más debido al actual aumento de las necesidades de información. Del mismo modo, no debe olvidarse que algunos de los inconvenientes señalados son comunes a gran parte de las operaciones estadísticas derivadas de encuestas o censos. A modo de ejemplo, se puede considerar la mala calidad de la información sobre ingresos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), o los cambios en la población de referencia que vienen afectando a encuestas tan importantes como la EPA o la propia EPF. En cualquier caso, el aprovechamiento estadístico de los registros administrativos debe partir de una evaluación de sus ventajas e inconvenientes y ello podría llegar a suponer el diseño e implantación de un nuevo documento base para rec oger la información, así como la elaboración de una serie de instrucciones para su cumplimentación y archivo. El proceso de trabajo en este ámbito plantea a la vez una serie de ventajas e inconvenientes asociados a la necesaria implicación en el proceso de las unidades administrativas encargadas de la gestión de los registros. 5. El Inventario de fuentes de información administrativa de Andalucía Para hacer una utilización adecuada y amplia con fines estadísticos de las fuentes de datos administrativos, es imprescindible elaborar un inventario completo, sistemático y bien documentado de las mismas. A fin de dar respuesta a este requerimiento instrumental, el vigente Plan Estadístico de Andalucía 2003-2006 encomendó al Instituto de Estadística de Andalucía (IEA) la elaboración del Inventario de fuentes de información administrativa de Andalucía. Este proyecto se presenta como una tarea ardua y compleja, debido al extenso campo de estudio que abarca. De hecho, aunque la actividad fue iniciada por el IEA en dos ocasiones anteriores (1993 y 1997), no llegó a ofrecer resultados concretos. El principal obstáculo que apareció en ambas experiencias fue la mencionada amplitud del ámbito de estudio, que comprendía a todo registro o procedimiento administrativo existente en la Comunidad Autónoma de Andalucía, oficial o no, susceptible de ser utilizado con fines estadísticos. Bajo esta especificación, cualquier acto administrativo competencia de la Junta de Andalucía era a priori potencialmente aprovechable y, por lo tanto, debería ser incluido en el Inventario. Tras las primeras prácticas de recopilación de información se pudo comprobar que el proceso de localización e inventariado de registros se ralentizaba enormemente, haciendo imposible la consecución de resultados significativos a corto o medio plazo. 5 Como solución a este problema, se ha optado por acotar inicialmente el campo de estudio, tomando como punto de partida para el desarrollo de la actividad el análisis detallado del estado actual y los niveles de aprovechamiento de la información de origen administrativo usada en las actividades estadísticas desarrolladas por el Sistema Estadístico de Andalucía en el marco del vigente Plan Estadístico. A través de este análisis no sólo se detectarán fuentes administrativas que son competencia de la Administración Autonómica andaluza, sino que se estudiarán igualmente las actividades estadísticas que utilizan fuentes administrativas propias de otras administraciones. En esos casos también se incluirán estas fuentes en el Inventario. Iniciar la operación de inventariado de información administrativa con esta estrategia brinda mejores perspectivas de éxito, ya que actualmente se dispone de una operación instrumental que en las anteriores experiencias no se encontraba consolidada: el Inventario de actividades del Sistema Estadístico de Andalucía. Este inventario de actividades constituye el conjunto ordenado y armónico de toda la información estadística pública de la Comunidad Autónoma de Andalucía, teniendo como unidad básica de información la actividad estadística. Para cada una de las actividades estadísticas dicho inventario recoge un volumen importante de información, entre la que destaca un módulo de datos básicos relativos al posible origen administrativo de la fuente de información que emplea la actividad estadística. Dicho módulo de datos básicos conforma el campo inicial de estudio del proyecto Inventario de fuentes de información administrativa de Andalucía. A dicho campo se ha convenido en denominarlo ámbito restringido de estudio. El ámbito de estudio se ampliará posteriormente con miras a abarcar finalmente todo el espectro de fuentes de información administrativa que son competencia de la Junta de Andalucía y que aún no son objeto de explotación estadística. No obstante, es conveniente tener presente que el ámbito seguirá siendo lo suficientemente extenso como para hacer fracasar el proyecto en caso de no disponer de una estrategia de acción precisa y un objetivo claro y bien delimitado. En este sentido, han sido los trabajos preparatorios para la elaboración del Anteproyecto de Ley del Plan Estadístico de Andalucía 2007-2010 los que han fijado el objetivo del proyecto. El IEA ha venido desarrollando a lo largo del año 2005 una intensa actividad de análisis, evaluación, cons ulta y coordinación destinada a elaborar el futuro cuarto Plan Estadístico de Andalucía. Como resultado de estos trabajos preparatorios se ha elaborado una propuesta para su debate en relación con los objetivos generales, objetivos específicos y necesidades de información estadística que estructurarán los contenidos del nuevo Plan Estadístico, con la orientación de que este Plan se constituya en una herramienta que contribuya a fijar el papel de la estadística pública en las estrategias para el desarrollo económico y social de la Comunidad Autónoma y la contribución de ésta a la Segunda Modernización de Andalucía. En este marco, el propósito de la ampliación del campo de estudio del proyecto de inventario de fuentes administrativas queda incardinado en la detección y evaluación de las fuentes de información administrativa de la Junta de Andalucía que pueden contribuir a cubrir las necesidades de información estadística recogidas en el Anteproyecto de Ley del Plan Estadístico de Andalucía 2007-2010. Así entendido, este campo de análisis será denominado ámbito extendido de estudio. Asimismo, hay que señalar que en el propio Anteproyecto del Plan se destaca la importancia capital del uso estadístico de las fuentes administrativas. Una de las principales conclusiones derivadas de la fase de estudio acometida para la elaboración del nuevo Plan Estadístico ha sido la identificación de un catálogo de objetivos instrumentales que deben formar parte del Plan. Entre estos, se recoge la especial atención al tratamiento de los aspectos instrumentales de la estadística pública, con objeto de constituirlos en principios para la mejora de la calidad del Sistema Estadístico de Andalucía. La observación de las fuentes de información administrativa se encuentra entre estos aspectos instrumentales y, concretamente, en el nuevo Plan se ha marcado como objetivo específico “incrementar el aprovechamiento de los registros administrativos para la obtención de información estadística, mediante el establecimiento de sistemas de mejora continua de la calidad de las clasificaciones estadísticas y de los procesos 6 de creación y mantenimiento de los registros administrativos”. A la luz de este objetivo específico, se entiende que la elaboración del Inventario de fuentes administrativas de Andal ucía dotará al Sistema Estadístico de Andalucía con un instrumento esencial para el adecuado desarrollo del nuevo Plan Estadístico. 6. Proceso de elaboración del Inventario de fuentes de información administrativa de Andalucía La responsabilidad de la realización del Inventario de fuentes de información administrativa de Andalucía recae en el IEA, pero necesariamente tendrá que disponer de la colaboración de las unidades estadísticas de las consejerías de la Junta de Andalucía como requisito imprescindible par a la consecución de resultados a medio plazo. La elaboración del inventario de fuentes administrativas se articula en torno a las siguientes fases: � Fase I: Identificación de fuentes administrativas La primera tarea a realizar consiste en la identificación de las fuentes de información administrativa relativas al ámbito restringido de estudio. Para ello, se ha efectuado una consulta de selección en el Inventario de actividades estadísticas del Sistema Estadístico de Andalucía con objeto de filtrar aquellas operaciones estadísticas que para su elaboración emplean fuentes o registros de origen administrativo. En cuanto al ámbito extendido de estudio, la tarea de identificación de las fuentes administrativas se desarrollará a través del estudio de las estructuras orgánicas y competenciales de las consejerías y organismos públicos de la Junta de Andalucía. A partir de este análisis se elaborará una relación de los registros más relevantes que tengan encomendados en el ejercicio de sus funciones así como de las actuaciones administrativas que ejerzan sobre los administrados. Los objetivos y fines de estos registros y actuaciones se contrastarán con las necesidades de información estadística establecidas en el Anteproyecto del Plan Estadístico de Andalucía 2007-2010, en orden a delimitar una propuesta inicial de fuentes administrativas carentes de explotación estadística que son de interés para el desarrollo del futuro Plan Estadístico de Andalucía. Paralelamente, se llevará a cabo otra tarea consistente en la preparación de un borrador de cuestionario a cumplimentar por las unidades estadísticas de las consejerías para cada una de las fuentes identificadas en el ámbito restringido de estudio y en la propuesta inicial del ámbito extendido de estudio. Una vez que las consejerías conozcan el proyecto de cuestionario, el IEA convocará unas reuniones con ellas, que pueden desarrollarse en forma de seminario, para discutir las formas de identificar las fuentes y explicar cada una de las rúbricas del cuestionario. � Fase II: Recopilación de información Sobre la base de las fuentes administrativas identificadas en la fase I, las unidades estadísticas de las consejerías recopilarán la información relativa a las mismas mediante consulta a los servicios responsables de su mantenimiento y gestión, con objeto de cumplimentar los correspondientes cuestionarios. Complementariamente, las unidades estadísticas harán una prospección in situ de posibles fuentes de datos no detectadas inicialmente en cada uno de los centros directivos de sus consejerías, sin olvidar los organismos autónomos y empresas que de ellas dependan, a fin de cerrar la propuesta definitiva del ámbito extendido de estudio con nuevas fuentes administrativas de interés para el desarrollo del futuro Plan Estadístico. 7 � Fase III: Depuración de la información Una vez finalizada la fase II, las consejerías remitirán sus colecciones de cuestionarios al IEA, donde se procederá a su depuración y grabación en base de datos. En caso de detectar cuestionarios defectuosos, estos serán devueltos a la respectiva Consejería para que sean corregidos. En caso de ser necesario, un funcionario del IEA se desplazaría para completar y/o mejorar las respuestas, e incluso si procede, establecer las cuestiones que falten. Paralelamente, se procederá a una validación y ampliación de los datos referidos a la normativa reguladora de las fuentes investigadas mediante la consulta de bases de datos legislativas. El propósito es, por un lado, anexar al inventario el repertorio de modificaciones e incorporac iones a las bases normativas reguladoras de las fuentes administrativas y, por otro, detectar o verificar las posibles restricciones legales al acceso y utilización estadística de dichas fuentes. � Fase IV: Explotación del inventario de fuentes administrativas Una vez que se tenga depurado y completo el fichero informatizado de fuentes administrativas de datos con posible uso estadístico, el IEA establecerá un programa para el estudio sistemático de dichas fuentes en cuanto a su posible uso estadístico, descartando las que no sean utilizables o accesibles y tratando de mejorar el contenido y la gestión de aquellas que puedan dar origen a estadísticas de calidad con un bajo costo soportable. En este estudio sistemático, se dará prioridad a las estadísticas que permitan satisfacer las necesidades de información estadística establecidas en el Anteproyecto del Plan Estadístico de Andalucía 2007-2010. Cada una de las nuevas actividades estadísticas con base en estas fuentes serán responsabilidad de las unidades estadísticas correspondientes – por lo general, la ejecución de la actividad estadística corresponderá a la unidad administrativa responsable de la gestión de la fuente, en tanto que la coordinación técnica y la supervisión metodológica corresponderá a la unida d estadística–. Las unidades estadísticas serán las responsables de establecer los respectivos proyectos técnicos para que las actividades sean incluidas en los programas anuales que desarrollen el Plan Estadístico de Andalucía. 7. Conclusiones: objetivos, líneas de actuación y requisitos necesarios respecto a las fuentes administrativas Como ha quedado establecido, el objetivo planteado en cuanto a las fuentes administrativas de datos de uso estadístico consiste en ampliar el campo de las estadísticas utilizables, completando lagunas importantes, al mismo tiempo que se logra una economía de recursos económicos escasos sin menoscabo –más bien potenciación – de la calidad de los productos estadísticos, entre cuyos componentes se encuentra su puntualidad. Las líne as de actuación que podrían facilitar el logro de dichos objetivos concretos (completar, abaratar y mejorar la producción de estadísticas) se resumen como sigue: � inventariar las posibles fuentes administrativas de datos de uso estadístico; � aunar la colaboración de todas las unidades estadísticas para conseguir la información necesaria de todos los órganos de la Administración Autonómica andaluza; � organizar un seminario para explicar el inventario y homogeneizar criterios entre las unidades estadísticas, prestando posteriormente, por parte del IEA, la asistencia técnica necesaria; 8 � mejorar el contenido y la accesibilidad de las fuentes consideradas útiles, contribuyendo a su informatización, revisando su contenido (clasificaciones, variables, etc.) para hacerlo más idóneo al uso estadístico, resolviendo dificultades de acceso de carácter normativo o técnico y recurriendo a otras actuaciones encaminadas al mismo fin de hacer que las fuentes administrativas sirvan a la producción de estadísticas, y � lograr una participación del IEA, por imperativo legal, en la formulación de la normativa que cree, modifique o suprima fuentes de datos administrativos que sean susceptibles de utilización estadística. No parece que existan requisitos indispensables en relación con el uso de datos de origen administrativo; únicamente se requiere la voluntad de trabajar en este sentido. Sin embargo, hay algunas actuaciones que pueden facilitar la tarea, como en el terreno informático, el normativo, la preparación del personal, la colaboración institucional y otras con carácter similar. Una medida que tendría importantes ventajas sería la promulgación de una normativa, obligatoria para los registros y archivos administrativos, a fin de que las clasificaciones que utilicen sean compatibles con las clasificaciones estadísticas de uso obligatorio. Obviamente no es fácil ni gratuito implementar un sistema de producción estadística basado en registros administrativos. Hay que salvar numerosos obstáculos, desde legales hasta de simple recelo por parte de las unidades administrativas que gestionan los registros. Por ello es preciso plantear estrategias globales a largo plazo que propicien cambios en la concepción del propio sistema estadístico público. En un futuro, las operaciones instrumentales relativas al aprovechamiento de las fuentes administrativas habrán de avanzar en la línea de la fusión de ficheros, lo cual permitiría incorporar al conjunto de variables en estudio otras que podrían resultar de interés. Se abrirían de esta forma enormes posibilidades para el análisis. 8. Anexo: aspectos legales de la utilización de fuentes administrativas El fundamento jurídico del acceso a las fuentes administrativas de datos se encuentra en: � el Reglamento (CE) nº 322/97, de 17 de febrero de 1997, del Consejo de la Unión Europea sobre la estadística comunitaria, � el Código de buenas prácticas de las estadísticas europeas, adoptado por el Comité del Programa Estadístico el 24 de febrero de 2005, � la Ley 12/1989, de 9 de mayo de 1989, de la Función Estadística Pública, � la Ley 4/1989, de 12 de diciembre de 1989, de Estadística de la Comunidad Autónoma de Andalucía, � la Ley 8/2002, de 17 de diciembre, del Plan Estadístico de Andalucía 2003-2006, y en las leyes de estadística de las restantes comunidades autónomas que se han promulgado hasta la fecha. Así, el Reglamento del Consejo sobre la estadística comunitaria establece en su artículo 16: “1. Con el fin de reducir la carga de las unidades informantes, y con sujeción a lo dispuesto en el apartado 2, las autoridades nacionales y la autoridad comunitaria tendrán acceso a las fuentes de datos administrativos, cada cual respecto de los ámbitos de actividad de sus propias administraciones públicas, en la medida en que dichos datos sean necesarios para la producción de estadísticas comunitarias. 9 2. Los estados miembros y la Comisión determinarán, en sus respectivos ámbitos de competencia, cuando proceda, las modalidades prácticas y los límites y las condiciones para conseguir que el acceso sea efectivo. 3. El uso de datos confidenciales obtenidos a través de fuentes administrativas u otras fuentes por parte de las autoridades nacionales o de la autoridad comunitaria para la producción de estadísticas comunitarias no afectará al uso de esos datos para los fines para los que se obtuvieron inicialmente dichos datos.” A su vez, el Código de buenas prácticas de las estadísticas europeas, adoptado por el Comité del Programa Estadístico el 24 de febrero de 2005, establece quince principios que tienen por objeto aumentar la confianza en la independencia, la integridad y la responsabilidad de las autoridades nacionales de estadística y de Eurostat, así como en la credibilidad y la calidad de las estadísticas que elaboran y difunden, y promover la aplicación de los mejores principios, métodos y prácticas entre todos aquellos que elaboran las estadísticas europeas a fin de aumentar su calidad. La aplicación de estos principios se revisará periódicamente utilizando indicadores de buenas prácticas. Entre los principios e indicadores relativos al uso estadístico de las fuentes de datos administrativos, el Código de buenas prácticas establece los siguientes: Principio 2: mandato de recogida de datos. Las autoridades estadísticas deben tener un mandato jurídico claro para recoger información des tinada a la elaboración de estadísticas europeas. A petición de las autoridades estadísticas, se podrá obligar por ley a las administraciones, las empresas, los hogares y el público en general a que permitan el acceso a los datos destinados a la elaboració n de estadísticas europeas o a que presenten dichos datos. Indicadores La legislación nacional permite a la autoridad estadística la utilización de expedientes administrativos a efectos estadísticos. Principio 8: procedimientos estadísticos adecuados. Unas estadísticas de calidad deben apoyarse en unos procedimientos estadísticos adecuados, aplicados desde la recogida de los datos hasta la validación de los mismos. Indicadores Cuando las estadísticas europeas se basan en datos administrativos, las definiciones y los conceptos utilizados a efectos administrativos deben aproximarse bastante a los requeridos a efectos estadísticos. Principio 9: una carga para los encuestados que no sea excesiva. La carga que supone la notificación debería ser proporcionada respecto a las necesidades de los usuarios y no ser excesiva para los encuestados. La autoridad estadística controla la carga que supone responder a la encuesta y fija objetivos para reducirla progresivamente. Indicadores Cuando es posible se utilizan fuentes administrativas para evitar que se dupliquen las solicitudes de información. Principio 10: relación coste-eficacia. Los recursos deben utilizarse eficazmente. Indicadores Se están realizando esfuerzos proactivos para mejorar el potencial estadístico de los registros administrativos y evitar encuestas directas costosas. Por su parte, la Ley de la Función Estadística Pública recoge los siguientes aspectos: 10 � Se indican las unidades administrativas que podrán utilizar con fines estadísticos los datos de fuentes administrativas: Artículo 26.f “Corresponderá al Instituto Nacional de Estadística la utilización con fines estadísticos de los datos de fuentes administrativas, así como la promoción de su uso por el resto de los servicios estatales” Artículo 33.d “Corres ponderá a los servicios estadísticos de los departamentos ministeriales la utilización con fines estadísticos de los datos de origen administrativo derivados de la gestión del departamento al que estén adscritos”. � Se señala la obligación que incumbe a las instituciones y entidades públicas de la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y las corporaciones locales de facilitar, para uso estadístico, los datos de las fuentes administrativas bajo su custodia: 1 Artículo 10.3 “La misma obligac ión (artículo 10.2 ) incumbe a todas las instituciones y entidades públicas de la Administración del Estado, las comunidades autónomas y las corporaciones locales. Cuando para la realización de estadísticas sea precisa la utilización de datos obrantes en fuentes administrativas, los órganos, autoridades y funcionarios encargados de su custodia prestarán la más rápida y ágil colaboración a los servicios estadísticos”. � Se fijan las restricciones a la cesión para uso estadístico de datos de fuentes administrat ivas: Artículo 10.4 “Podrán exceptuarse de lo establecido en el apartado anterior (artículo 10.3), los organismos públicos que custodien o manejen datos relativos a las necesidades de la seguridad del Estado y la defensa nacional. En cuanto a los datos de naturaleza tributaria, se estará a lo dispuesto en la legislación específica reguladora de la materia”. � Se determinan las garantías de protección y amparo por el secreto estadístico de los datos personales que obtengan los servicios estadísticos a través de fuentes administrativas Artículo 13.1 “Serán objeto de protección y quedarán amparados por el secreto estadístico los datos personales que obtengan los servicios estadísticos tanto directamente de los informantes como a través de fuentes administrativas”. � Se establecen las excepciones en lo que respecta al secreto estadístico de los registros públicos, que estarán sujetos a su legislación específica: Artículo 15.2 “La comunicación a efectos no estadísticos entre las administraciones y organismos públicos de la información que obra en los registros públicos, no estará sujeta al secreto estadístico, sino a la legislación específica que en cada caso sea de aplicación”. � Se dispone la adecuación de las fuentes administrativas para facilitar su uso estadístico: Artículo 34.3 “Los ministerios ordenarán los registros y archivos de sus actividades que puedan tener utilidad estadística, informatizándolos para facilitar, tanto la explotación de datos administrativos a efectos estadísticos, como la entrega a los interesados de 1 Artículo 10.2 “Todas las personas físicas y jurídicas que suministren datos, tanto si su colaboración es obligatoria como voluntaria, deben contestar de forma veraz, exacta, completa y dentro del plazo a las preguntas ordenadas en la debida forma por parte de los servicios estadísticos ”. 11 cualesquiera informaciones contenidas en dichos registros y archivos en los términos que establezca la legislación sobre la materia”. � Se promueve la explotación conjunta, para usos estadísticos, por parte de la Administración General del Estado y de las comunidades autónomas de los datos procedentes de las respectivas fuentes administrativas: Artículo 43.d) “El Comité Interterritorial de Estadística velará por la coordinación, la cooperación y la homogeneización en materia estadística entre el Estado y las comunidades autónomas, a cuyo efecto promoverá la explotación conjunta, por parte de la Administración del Estado y de las comunidades autónomas, de los datos procedentes de las respectivas fuentes administrativas que sean susceptibles de utilizac ión en la elaboración de estadísticas para fines estatales o autonómicos ”. � Se establece la posibilidad de que los ministerios puedan celebrar convenios con el Instituto Nacional de Estadística para la informatización de sus archivos y registros: Disposición transitoria segunda “Conforme a lo dispuesto en el artículo 34.3 de esta Ley, los ministerios podrán celebrar convenios con el Instituto Nacional de Estadística para la informatización de sus archivos y registros”. En cuanto a la Ley 4/1989, de 12 de diciembre de 1989, de Estadística de la Comunidad Autónoma de Andalucía, se establece: Artículo 3.3.b) “La actividad estadística se realizará tomando como base datos administrativos existentes de la Administración andaluza”. Artículo 4.3.c) “El Plan Estadístico de Andalucía contendrá en el caso de datos de origen administrativo, la forma en que se incorporarán a la actividad estadística”. Artículo 9.3 “[...] Los datos de origen administrativo quedan amparados por el secreto estadístico, dentro de los órganos estadísticos, desde el momento en que se incorporan a los mismos”. Artículo 14.2 “[...] La obligación [de suministrar información] se extiende también a todas las administraciones y entidades públicas en lo que se refiere a las actividades llevadas a cabo dentro del territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía...” Asimismo, la Ley 8/2002, de 17 de diciembre, del Plan Estadístico de Andalucía 2003 -2006 establece: Artículo 37 “Todos los organismos a los que el Plan Estadístico de Andalucía 2003 ­ 2006 atribuye la realización de actividades estadísticas podrán acceder a las fuentes de datos administrativos que obren en poder de la Administración de la Junta de Andalucía, organismos autónomos y demás entidades y empresas dependientes de la misma, siempre que dichos datos sean necesarios para la elaboración de las actividades estadísticas”. Artículo 41 “El uso de datos confidenciales obtenidos a través de fuentes administrativas u otras fuentes por parte de los órganos estadísticos para la producción de estadísticas incluidas en el Plan Estadístico de Andalucía 2003-2006 no afectará al uso de esos datos para los fines para los que se obtuvieron inicialmente los mismos”. Finalmente, hay que señalar que el acceso y utilización de las fuentes administrativas de datos también está sujeto a la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Así, esta Ley establece que: 12 � Cuando los datos de carácter personal no hayan sido recabados del interesado, no se precisa comunicarle que son objeto de tratamiento con fines estadísticos (artículo 5, apartados 4 y 5) � Cuando la cesión de datos se produzca entre administraciones públicas y tenga por objeto el tratamiento posterior de los datos con fines estadísticos, no se precisará el consentimient o del interesado (artículo 11, apartados 1 y 2.e). 13