relato en filigrana - Peruana

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El Peruano
Año 106 // 3ª etapa // 471 // Viernes 19 de agosto de 2016
DIARIO OFICIAL
CINEMA-POESÍA
CINEMA-
LIMA EN LA VOZ
DE SUS POETAS
Una propuesta
propu
innovadora para llenar de
público de la ciudad. Pág. 2
arte el espacio
esp
DICCIONARIO
DIPERÚ:
TRIBUTO
AL HABLA
COLOQUIAL
Pág. 3
IINCURSIONES
S
SANTA
MARÍA
D
DE NIEVA: CAOS
Y EMBRUJO
Pág. 7
ARTESANÍA DEL MANTARO
RELATO EN FILIGRANA
TEXTILES Y PLATERÍA,
TRADICIÓN SIN FIN. Págs. 4 y 5
2 EXPERIENCIAS
Viernes 19 de agosto de 2016. El Peruano
POESÍA EN
LA PLAZA
“Los textos de
Westphalen,
cargados de
inspiración, llenan la plaza de
intensidad, insuflan el espíritu, lo nutren.”
Una iniciativa que aporta sensibilidad y un nuevo
espíritu a la ciudad se viene consolidando desde
hace unos meses en el centro de Lima, donde
algunas de sus calles y plazas albergan jornadas
intensas de lectura poética. Son noches en las
que voces jóvenes evocan a nuestros viejos vates
dejando expuesto todo su arte.
TEXTO: GABRIEL VALDIVIA VÉLEZ
L
ima reúne las más
disímiles características, pero no es
poética, no al menos en la dimensión
profunda del alma y en la armonía con la que describiría
en un poema Emilio Adolfo
Westphalen, la evocación de
su amada: “Viniste a posarte
sobre una hoja de mi cuerpo/
Gota dulce y pesada como el sol
sobre nuestras vidas/ Trajiste
olor de madera y ternura de
tallo inclinándose/ Y alto velamen de mar recogiéndose
en tu mirada…
Lima es frontal, muy directa; tiene voz vibrante y en esta
noche especialmente, contrasta con la confesión del poeta,
hecha de susurros, de silencios reunidos. Brota intimidad
entonces en la plaza Francia,
donde un grupo de amantes
de la poesía comparte la iniciativa “Lima en sus poetas”,
un espacio creado al aire libre
precisamente para difundir
este arte poético.
PASAJE
Este encuentro forma parte
de un ciclo de intervenciones
poéticas y lecturas que se
realiza en distintos espacios
públicos de la capital. Es
AMOR AL ARTE
C
inema-poesía es una productora audiovisual
que nace con la idea de hacer cortometrajes
sobre poetas españoles. Fue un nacimiento
de riesgo, recuerda Diego, pues el mismo confiesa que no sabía hacer guiones. “Lo aprendí en el
camino, de manera autodidacta. Veía documentales, tutoriales y con el apoyo de algunos amigos
fui armando los equipos. Así, hemos llegado a los 4
años difundiendo cine y poesía”.
producido por la gerencia de
Cultura de la Municipalidad de
Lima Metropolitana y Cinemapoesía, una productora
independiente que tiene como
objetivo difundir la poesía
por intermedio de los nuevos
medios, en particular el cine,
y de la que forma parte Diego
Lazarte.
Las actividades se iniciaron en agosto del año
pasado y se han concentrado
principalmente en el Pasaje
Santa Rosa, un lugar ideal,
de tránsito, donde los poetas
jóvenes leen los poemas del
homenajeado. “El año pasado se leyeron solamente a
poetas peruanos fallecidos,
como Martín Adán o José
María Eguren, pero este año,
debido a la universalidad de
la poesía, se consideró incluir
también a extranjeros, que
en algún momento transitaron por nuestra capital o
cantaron para ella. En otras
palabras, que escribieron
un texto inspirado en esta
ciudad”.
Siendo el propósito de estas
intervenciones públicas que
tengan un carácter itinerante, para setiembre se prepara
un encuentro en la explanada
de Derecho de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos,
que tendrá como eje principal
la producción poética de Pablo
Neruda. En este caso se realiza
en colaboración con la Fundación Neruda, por lo que una
artista chilena, una fotógrafa,
viene haciendo el registro de
las casas donde vivió el poeta
para darle un mayor realismo
a la presentación.
Variedades
Propuesta. La poesía se recita o se canta, según sean los gustos
del respetable. Una nueva forma de enganchar con el arte.
El primer poeta extranjero
homenajeado, como parte de
este ciclo, fue el nicaragüense
Rubén Darío, con ocasión de
conmemorarse en febrero 100
años de su muerte. Justamente,
el máximo representante del
modernismo literario tiene
un texto, una crónica en que
cuenta su paso por Lima, después de la guerra con Chile, y su
encuentro con Ricardo Palma.
ITINERANCIA
Lazarte insiste en que los
anima el hecho de difundir
la poesía entre seguidores
nuevos, en espacios públicos
impor t antes, y que esa
labor se hace una vez al
mes, por espacio de una
hora. “Inicialmente hemos
t rabajado en el Cent ro
His tór ico, pero la idea
es mover estas jornadas
hacia otras partes de Lima,
recuperar sus espacios.
“La poesía es breve, es preferible no saturar con recitales
que duren más de una hora”,
dice Diego, mientras suena
a media voz: ¿Es éste el mar
que tímida, amorosamente/ se
pierde por callejas y plazuchas
/que invade jardines y lame
pies y labios de estatuas rotas,
caídas? / no se oye otro rumor
que el borboteo/ del agua deslizándose por sótanos y alcantarillas, llevando levemente en
peso hojas, pétalos, insectos...
Los textos inspirados de
Westphalen llenan la plaza
de intensidad, insulan el
espíritu, lo nutren. El público
lo siente, baja la guardia. La
dureza tácita de la calle se
transforma, generándose un
ambiente cómplice, lúdico,
rítmico. En ese momento, el
narrador arremete con voz
nasal, cita algunas líneas de
“Nacido en una aldea grande”,
en las que el autor de Ritual
de la Arena cuenta sus impresiones de Lima, dejando
expuestos recuerdos y nostalgias. Los próximos trabajos de Cinema-poesía de este
año incluyen, además de Pablo
Neruda, a César Moro, al argentino Oliverio Girondo, que
tiene un texto titulado “Poemas para leer en un tranvía”.
Sin embargo, el desaío de
Cinema-poesía es montar a
in de año un homenaje a uno
de nuestros grandes poetas
vivos, José Ruiz Rosas.
Diego asegura que ya
iniciaron las conversaciones con los familiares del
vate. “Dependerá de ellos el
tamaño del homenaje que
queremos hacerle, ahora que
lo tenemos entre nosotros”.
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Variedades
Viernes 19 de agosto de 2016. El Peruano
IDENTIDAD 3
“Lo interesante del libro es
que nos muestra palabras
y locuciones
creadas por
los peruanos y
aceptadas por
la comunidad”.
Voz de la calle. El uso, abuso y la vigencia en el tiempo de ciertos vocablos populares dan lugar a los peruanismos, reconocidos por la Academia Peruana de la Lengua.
E
l maestro Luis Jaime
Cisneros jamás dudaba, pero esa vez,
en una entrevista
que le hacía en su
casa, me aclaró con energía
que no fuera tan purista, que
el español era una lengua
viva, que existía gracias a
quienes la usaban y que si se
respetaba la gramática, unos
hablaban bien y otros no, según su realidad y su contexto,
pero que se comunicaban y
harto. Yo había llegado con la
monserga de que los peruanos
hablábamos mal y me dieron
mi ‘estate quieto’. Cisneros,
cierto, hoy hubiese celebrado
la aparición del libro DiPerú,
Diccionario de Peruanismos,
que este año editó la Academia
Peruana de la Lengua, auspiciada por la empresa privada,
y que es una celebración a la
manera peruana de hablar e
informarnos.
Este diccionario es el trabajo más completo, en términos académicos, realizado
hasta hoy desde aquel primer
estudio hecho por el poeta e
historiador Juan de Arona, en
el siglo XIX, al tratar de ijar
las formas lexicográicas en
el Perú. Así, se entiende qué
son los peruanismos. ¿Y qué
es un peruanismo? Un peruanismo es un vocablo, un
término del español hablado
en el Perú. Van los ejemplos:
ayayero, que signiica adulón; bamba, que quiere decir
falso; cachaco, que hace referencia a un militar; envarado,
LENGUA
NACIONAL
Con DiPerú, Diccionario de Peruanismos, editado por la Academia
Peruana de la Lengua, se reconocen más de 9,000 palabras creadas
por los peruanos como muestra de su identidad y cultura.
TEXTO: ELOY JÁUREGUI
que se dice de aquel que tiene
inluencia; o informal, que se
reiere al vendedor ambulante. Pero el tratado incluye
también expresiones como
qué buena raza, quemarse las
pestañas y matrisuicidarse, y
hablan de nuestro lenguaje
coloquial, festivo, popular
y, por qué no, vulgar. Eso no
está en discusión.
CONTINUIDAD
El lingüista español y director técnico de la investigación, el doctor Julio Calvo Pérez, entre otros libros sobre
ilología, es autor también
de textos esenciales como
La cocina peruana. Análisis
semántico del léxico de la
cocina en lengua quechua y
Nuevo diccionario bilingüe
LEGADO PROPIO
L
a doctora Eliana Gonzales, miembro del
equipo de investigación, ha señalado que los
peruanismos y otras palabras responden a las
necesidades de cada comunidad y están estrechamente vinculados con un momento histórico,
cultural y político. “Esto ha permitido que voces
como alanismo, fujimorismo, senderista y emerretista, por ejemplo, formen parte del léxico peruano
y aparezcan recogidas en el diccionario. Otros términos, como sánguche, sanguchería y sanguchero,
ya están asentados e inamovibles en el repertorio
peruano, que los siente muy nacionales y que no
se recogen ni en el Diccionario de Americanismos
(2010) ni en ningún otro”.
quechua-español/españolquechua, ambos editados por
la Universidad de San Martín
de Porres. Calvo Pérez inició
sus investigaciones sobre el
español peruano cuando
empezó a analizar el quechua para su tesis doctoral
y descubrió un sinnúmero de
términos que se integraban a
diferentes diccionarios. Así,
con el equipo de búsquedas,
inició la recopilación de voces recogidas en la calle, en
centros educativos y por
internet, de todo el Perú, y
seleccionó hasta 14,000 peruanismos que, bien perilados, han llegado a los 9,000
que presenta este libro.
Algunos querrán llamarlo
‘diccionario oicial’ y tienen
razón. Otros tratados sobre
peruanismos eran solo repertorios lexicales, listado de
palabras y rol de expresiones
que, con este libro, se superan. Si es cierto que otros
diccionarios, como el de Juan
de Arona, son importantes,
este trabajo parte también
de las investigaciones que
realizaran en su momento
Ricardo Palma, Miguel Ugarte Chamorro, Juan Álvarez
Vita y, recientemente, Martha
Hildebrandt, quienes publicaron libros que trataban de
delimitar nuestra manera de
hablar. En todo caso, el tratado da cuenta de la riqueza
lexical peruana y aunque no
abarca la totalidad de términos –ningún diccionario
incluye todas las palabras de
una lengua– incorpora vocablos del español peruano,
costeño, andino y amazónico.
CREACIÓN COLECTIVA
Lo interesante del libro es
que nos muestra palabras y
locuciones creadas por los
peruanos y aceptadas por la
comunidad. Así, resulta una
gran muestra de la lengua
nacional desde lo coloquial
y culto y, además de relejar
parte esencial de nuestra cultura y realidad, explica el rasgo
más importante de nuestra
identidad, que es nuestra manera de hablar y que avivó el
ánimo del doctor Marco Martos, presidente de la Academia
Peruana de la Lengua por ese
entonces, a emprender el trabajo que luego proseguirían
Julio Calvo Pérez y un grupo
de profesoras de la Universidad de Piura (Susana Terrones, Claudia Mezones, Shirley
Cortez, Carola Tueros y Eliana
Gonzales), quienes, en calidad
de lingüistas y comunicadoras,
culminaron el trabajo inal.
Resulta pertinente, entonces, que los profesores de
Lengua, cuando insistan en el
uso correcto de la gramática
o las reglas de tildación, tomen en cuenta el Diccionario
de Peruanismos, que demuestra que si una palabra no aparece en un diccionario, ello no
signiica que no exista. Claro
que existe: en boca de los hablantes. Y eso es muestra de
una lengua viva.
4 ARTESANOS
Variedades
El Peruan
Curaca. Cecilia Ponce integra la sexta generación de artistas plateros en su tierra donde dirige el taller ‘Los tesoros de Catalina Huanca’.
L
a pasión por el arte,
al igual que el color
de la piel y los ojos,
es algo que podemos heredar de
nuestros padres. Sobrevive
en la genética y las tradiciones,
se impone y forma un estilo
de vida.
A lo largo del país, hay
días que inician y concluyen
con arte, en un paralelo con
las mismas vidas dedicadas a
esta profesión. Rutinas como
la de Gabbler Maldonado, al
que en el barrio llaman como
el Maestro de los Tejidos.
Cuando conozco a Gabbler
en su taller en Hualhuas, uno
de los veintiocho distritos de
Huancayo, lo encuentro enseñando los aspectos básicos
de la confección de los telares
a los curiosos visitantes que
llegan por la historia de un
antiguo taller donde él trabaja.
“Trabajo con diferentes tipos de lanas: la de alpaca que
es la más ina y la más cara; la
de llama, que dura más, pero
pica; y la de oveja, que abriga
más que las otras. Esto parece
algo básico, pero es lo primero
que aprendí de mi papá y es
lo primero que les cuento a
ustedes”.
ARTE HEREDADO
Los visitantes se dispersan
y Gabbler me relata una
historia que empezó antes de
que sus padres le enseñaran
todo lo que ahora sabe sobre
tejidos. “Hace más de 40
años, Faustino Maldonado y
Agripina Lazo fundaron un
taller familiar donde vendían
tejidos y otros trabajos con
lana, pero desde antes la
familia ya era conocida
porque Heriberto, mi abuelo,
también era un dotado en esta
labor. Para ellos era cotidiano,
lo aprendieron como jugando
y así me lo cedieron a mí y a
mis tres hermanos”.
Me acompaña en un recorrido por el taller y me muestra una antigua pushca, una
máquina artesanal para hilar
que fue hecha por su padre y
que todavía es el corazón de
este espacio. En las paredes
hay palabras que, como un tatuaje en la piel, buscan volver
eterno un mensaje milenario
y que es la base con la que fue
criado Gabbler: Ama Sua (No
seas ladrón), Ama Quella (No
seas ocioso) y Ama Llulla (no
seas mentiroso).
“Hacer un poncho, una
sábana o una chompa no se
limita a lo supericial del objeto. Yo no hago ‘cosas’ nada
más, todo lleva la carga de
años de trabajo y aprendizaje,
de valores, de conocimientos.
Cuando trabajas tantos años
puedes admitir que el valor
emocional de tu creación
pesa más que el valor económico, pero no podemos
decir eso siempre en voz alta.
Digamos que es un secreto
profesional y, a la vez, un secreto a voces”.
Las manos de Gabbler están casi siempre manchadas.
Ya sea por manipular y tejer la
lana o por los tintes naturales
hechos de chilca, cochinilla o
HISTORIA
LANA Y PL
En Huancayo hay maestros del arte
aprendido por múltiples generaciones
dos con la flor de la retama, hasta min
cuentan bellas historias.
TEXTO Y FOTOS: LUIS M. SANTA C
ARTESANOS 5
o. Viernes 19 de agosto de 2016
AS DE
LATA
e que representan lo
s. Desde textiles teñiniaturas de plata que
CRUZ
Panorama. Más que un trabajo, la confección de telares es para Gabbler Maldonado, una forma de mirar el mundo. En su tierra lo llaman el ‘maestro de los tejidos’.
retama. Pero a él no le molesta
la estética porque “las manos
sucias son señal de trabajo”.
“Todos los que nos dedicamos a esto tenemos las huellas
del arte en el cuerpo. Nuestros
dedos son toscos a pesar de
que el trabajo es ino. Hay lana
siempre sobre nuestra ropa.
Ese es el peril del artesano
de la zona y, sin miedo a equivocarme, el que describe a la
mayoría”.
Y cuando habla de ‘la zona’
tiene mucho sentido teniendo en cuenta que Hualhuas es
para muchos la cuna textil del
valle del Mantaro. Una comunidad que vive de lo que ama.
“Todos hemos podido criar
y educar a nuestros hijos gracias a que nuestra profesión y
nuestros productos son valorados a nivel local, nacional e
internacional. Nos compran
los turistas, empresas peruanas y extranjeras. Me gustaría
que mis hijos, un niño y una
adolescente, puedan decir
lo mismo, pero entiendo si
buscan su propio camino. Mi
padre nunca me pidió que hiciera esto, lo hice porque me
nació y porque no había nada
que me hiciera tan feliz como
GRABADO EN EL MAPA
H
ualhuas está ubicado a escasos 10 minutos
de la zona central de Huancayo, mientras
que el taller de Gabbler Maldonado está en
la primera cuadra de una avenida llamada Alfonso
Ugarte. San Jerónimo de Tunan, por su parte, se
ubica a escasos 15 minutos. En la plaza principal del
distrito seguramente se encontrará a Cecilia Ponce,
con todo su legado y el arte del grabado en plata.
terminar un tejido luego de
una amanecida”.
FIGURAS DE PLATA
San Jerónimo de Tunan está a
quince minutos de Hualhuas
y es un distrito que también
respira arte, aunque de forma
completamente diferente.
Aquí se usan las manos, pero
para darle forma al metal.
Cecilia Ponce y Lalo Zanabria son una pareja de esposos que manejan el taller de
platería llamado Tesoros de
Catalina Huanca, en honor a
la curaca que conocía la ubicación de grandes reliquias.
Cecilia es la sexta generación de un legado de hombres
y mujeres ligados a la plata
como herramienta para crear
elementos. Lalo es el esposo
“Ellos no se
limitan a crear
figuras, ellos
las llenas de
simbología y
significado. De
un cariño que
solo se puede
aprender con
los años”.
que se ha comprometido con
la pasión de su compañera.
“Hacer una de estas obras,
desde la más pequeña a la
más grande, puede tomar
días por el detalle y la calidad
del grabado. Así de complicado era para mis antepasados
y así es para mí, una herencia
de trabajo que enfrento con
alegría”, cuenta la esposa
mientras atiende al público
que pregunta por formas y
precios.
A un lado, Lalo dibuja la
silueta plateada de un ave
que brilla a pesar de que la
luz del mediodía se iltra en
el taller. Llama la atención de
los visitantes porque realiza
su trabajo usando el vestuario de la típica danza de Los
Avelinos, natural de esta tierra. Es una forma de rendir
tributo a este distrito que les
ha correspondido con cariño
a este arte que profesan.
“En San Jerónimo de Tunan hay muchos talleres de
platería, sin embargo reconocen que la familia de Cecilia
es pionera. No se limitan a
crear iguras, ellos las llenas
de simbología y signiicado.
De un cariño que solamente
se puede aprender con los
años”.
Ambos precisan un detalle fundamental en este trabajo: cada una de las piezas
que transforman viene de un
sentimiento, propio o ajeno
a ellos.
“Cuando viene el novio a
pedir un anillo, una madre un
dije o el amigo un recuerdo,
realmente piden emotividad y
calidad. Ambas características
van de la mano y solamente
la mitad de esa ecuación nos
pertenece. La dosis emocional
la pone el que pide una pieza y
inalmente el que la recibe”.
¿Es diícil llevar la responsabilidad de seis generaciones en su espalda? En
los inicios sí, pero ya han
aprendido a lidiar con las
altas expectativas que trae
ser parte de un legado.
“Al comienzo me daba
miedo no estar a la altura de
mi mamá Raquel, de su abuela
Cecilia y de las otras mujeres
que crearon nuestra reputación. Pero ahora me doy
cuenta que yo también forjo
mi propio prestigio. Nuestras
creaciones hablarán por mí
mañana”.
Y no es diícil llegar a la
conclusión que mañana se
hablará muy bien de Cecilia y
Lalo. Cuando sus nombres, al
igual que sus estatuas de plata, sobrevivan en el tiempo.
6 APRENDIZAJES
Viernes 19 de agosto de 2016. El Peruano
Variedades
E
n una de las salas de
la biblioteca municipal de Barranco,
Manuel Beingolea,
se divisa la pintura
de una niña sentada sobre una
planta curiosamente colorida
cuyas hojas han sido reemplazadas por libros. En sus manos,
ella sostiene un ejemplar de
la célebre obra del recordado
Martín Adán La casa de cartón. Este nombre también es el
de la sala donde se encuentra
esta imagen, un espacio cuyo
público principal es el más importante para el crecimiento
cultural del distrito: los niños.
A inicios del 2016, ya se tenía como meta recuperar uno
de los espacios de esta biblioteca, un monumento histórico
en el corazón de un distrito de
arte, amistad y bohemia. Hoy,
con el apoyo de las autoridades
locales, organizaciones privadas y los mismos vecinos barranquinos, se está logrando el
objetivo de fomentar la lectura
entre los más pequeños.
“En esta sala, los niños estarán motivados a leer más. Pero,
además, se darán diferentes
talleres y actividades lúdicas
para que el aprendizaje y la
diversión vayan en paralelo”,
comenta Consuelo Solís, encargada de las salas de lectura y
gestora cultural de la municipalidad de Barranco.
LECTURA CALLEJERA
Antes de recuperar esta zona
de la biblioteca Manuel Beingolea, sus predecesoras en la
tarea de promover la lectura
infantil fueron las calles de Barranco. “Las salas de lectura
al aire libre son espacios que
hemos acondicionado con estanterías abiertas”, explica la
funcionaria.
Los días soleados son perfectos para el funcionamiento de las salas a cielo abierto;
pero en invierno la historia
es diferente. Por ese motivo,
en las próximas semanas se
inaugurará también el ‘Vagón
de la lectura’, un espacio cerrado que protegerá a libros y
lectores del frío diario de junio,
julio y agosto.
Los usuarios de estas áreas
de lectura registran sus nombres para que, al inalizar
la jornada, los encargados
conozcan cuál es su público
objetivo. “Llevamos una lista
que nos permite detectar el
Sala abierta. En Barranco, cuentos clásicos, libros pop-ups, rompecabezas y un sinfín de propuestas lúdicas dirigidas a la niñez proponen una aproximación a la lectura.
LEER
COMO
JUGANDO
Un nuevo espacio para la lectura infantil se ha
creado en la biblioteca municipal de Barranco.
Lo único que no habrá en la sala ‘La Casa de
Cartón’ es silencio: el público tendrá libertad
total para leer de la forma en que mejor le plazca y, sobre todo, con dinamismo y diversión.
TEXTO: ANDREA FRANCO / FOTO: VALERIA MEDINA
tipo de público según las zonas;
por ejemplo, en el Parque de la
Cruz nuestros usuarios más
frecuentes son los extranjeros
y los adultos”, detalla Solís.
CLÁSICO Y NUEVO
La sala infantil cuenta con
textos que son clásicos entre
los niños. Títulos como Blanca
Nieves y El Principito están a la
mano de los chicos; pero los
estantes también contienen
libros lúdicos, que son más que
hojas y escritura.
“Tenemos libros pop-ups,
que, cuando el niño los abre
en una página determinada, se
levanta una igura sobre ella.
Así como este tipo de libros,
también contamos con otros
tipo rompecabezas: el público
infantil puede sacar una igura
del texto y jugar con ella mientras lo lee”, airma el bibliotecario Antonio Chumbile.
Gracias al incentivo que ha
recibido en las salas de lecturas
al aire libre y en las diferentes
actividades culturales que
organiza Barranco, el público
infantil ha tenido una respuesta positiva ante el estímulo cultural. “Queremos que los niños
“Los días soleados son perfectos para el funcionamiento de
las salas a cielo
abierto; pero
en invierno la
historia es diferente”.
crezcan con el apoyo del distrito y se conviertan en grandes
ciudadanos. Sabemos que no
todos pueden ir a la biblioteca,
por lo cual hemos implementado las salas en las calles para
que les sea más fácil acceder a
la lectura”, asevera Solís.
La nueva sala ‘La Casa de
Cartón’, es un espacio donde
los niños leerán de la forma que
mejor les parezca: en silencio,
en voz alta, jugando, sentados,
parados, echados. Al ser una
zona solo para ellos, se romperá el esquema tradicional –el
del lector rígido en una mesa
impoluta–, para que su acercamiento a la lectura sea natural,
divertido y constante.
Variedades
Viernes 19 de agosto de 2016. El Peruano
APORTES 7
NIEVA: CAOS
Y EMBRUJO
Flanqueada por los ríos Nieva y Marañón, la ciudad de Santa
María de Nieva se levanta pujante en la región Amazonas.
Cerca de 20,000 habitantes y 119 comunidades nativas hacen
necesario que el desarrollo considere un enfoque de sostenibilidad para crecer en armonía con la naturaleza.
TEXTO Y FOTO: CLARA ROJAS
S
anta María de Nieva
crece en desorden. Su
placita principal es
un rectángulo donde se juega fútbol y
vóley. En los alrededores, a
los jóvenes awuajún el orgullo nativo los delata: erguidos,
con un corte de cabello entre
moderno y local, lucen un penacho en sus cabezas rapadas.
Sorprende su belleza.
Evito tomar fotograías,
pues temo ofenderlos con mi
noción del exotismo. Vestidos
a la moderna, camiseta apretada y pantalón pitillo, tienen
apariencia occidental. En los
años 80 del siglo pasado, hubieran caliicado como ‘aculturados’ –o alienados–, pero hoy
solo pretenden asimilarse al
mundo global. Históricamente,
nuestros pueblos originarios
suelen adaptarse con rapidez
a los cambios. Sincretismo,
categorizan los especialistas.
A Siwitsa, comunidad awajún, se llega en peque peque,
una especie de canoa alargada
que puede trasladar hasta a
20 personas. Después de un
recorrido de hora y media
desde Santa María de Nieva
se arriba a Siwitsa. La comunicación sobre nuestra visita
no llegó a destino (las distancias son enormes y poco
mensurables por diferentes
factores, el clima, el caudal del
río, etcétera). Encontramos a
los nativos en medio de su vida
cotidiana. Cuando reciben
visita, se ponen sus mejores
galas. Más esta generosidad
que los distingue, se mostró
esta vez con el ofrecimiento
de agua de coco por parte de
uno de los niños.
CONTACTO AWAJÚN
El docente awuajún Richard
CRECER EN ARMONÍA
E
l proyecto transversal Acciones de
Integración en el Territorio Peruano se
propone integrar el desarrollo territorial,
el desarrollo urbano y la valoración de la
arquitectura tradicional, con una perspectiva
de sostenibilidad económica, ambiental y
cultural. A la vez, articulará las tradiciones de
la construcción con los nuevos materiales. Así,
la puesta en valor del saber milenario servirá
para alcanzar una armonía con la naturaleza
que parece cada vez más lejana.
Orrego –su nombre nativo es
otro– nos puso en contacto
con esta comunidad; de lo
contrario no hubiéramos
ingresado. Los encontramos
en plena minga. Construían
la casa de uno de ellos, con
materiales que los ‘acercan’
a la modernidad’: paredes de
madera y techo de calamina.
Pero ¿por qué no techar con
hoja de palmera, que es más
barata, más fresca? “Sí –contestan–, es más fresca y la
tenemos en el bosque, pero
queremos progresar”.
A un costado de la escuela
de concreto, un aula que fue
construida con materiales
locales y que nadie usa llama
mi atención. “Fue levantada en
tiempos del Fenómeno de El
Niño”, dicen. Esta infraestructura sin uso me hace recordar
a un hospital de Nieva que fue
inaugurado hace algunos meses y que hasta hoy tampoco
brinda atención.
En medio del bosque, las
estructuras ísicas rompen
la armonía de la selva. Sin
diseño, sin normas técnicas,
los ediicios brotan como resultado de una combinación
heterogénea de cemento,
improvisación, calaminas y
materiales del lugar.
Y la lluvia cae con fuerza,
Los truenos rivalizan con la
calamina, tamborilean en el
espacio. “¿En qué momento
se jodió el Perú, Zavalita?”.
Aquí, se impone como cliché
gastado la célebre frase de uno
de los personajes de Vargas
Llosa. Tenemos un territorio
de contrastes inenarrables,
con una diversidad intensa
en sus sistemas etnográicos,
biológicos, geográicos. De día,
los sonidos de la selva confabulan un lenguaje misterioso. De noche, las luciérnagas
se disputan el irmamento
límpido con las estrella. Y la
mano del hombre depreda sin
miramientos.
ACCIÓN INTEGRAL
El coordinador del proyecto transversal Acciones de
Integración en el Territorio
Peruano es el arquitecto José
Canziani, profesor de la Pontiicia Universidad Católica
“Sin normas
técnicas, los
edificios brotan
como resultado
de una
combinación
heterogénea
de cemento,
improvisación
y calaminas”.
del Perú. La iniciativa se desarrolla en Nieva con apoyo de
la cooperación belga. “En los
últimos años, Santa María de
Nieva ha tenido un desarrollo
acelerado y caótico que ocupa de manera informal áreas
inadecuadas y de alto riesgo”,
advierte.
“Existe un grave problema
de saneamiento ambiental con
el vertido directo de los desagües a los ríos Nieva y Marañón –sostiene Canziani–.
Esperamos contribuir con la
autoridad local a establecer
lineamientos para un adecuado ordenamiento urbano, con
el concepto de que la ciudad
debe prestar servicios y estimular el desarrollo de la población rural, que representa
cerca del 80% y está constituida mayoritariamente por
indígenas awajún y wampis”.
8
Viernes 19 de agosto de 2016
El Peruano
PASAJEROS A
KANKACHO
Un mensaje sucinto en el teléfono celular pone en alerta culinaria
a nuestro cronista antes de su partida hacia Puno. En las alturas
de Ayaviri, el viajero debe hacer un camino de búsqueda e introspección para dar finalmente con el plato esquivo.
TEXTO: ARTURO VALVERDE
Sabores. Un acto casi religioso del turista cuando llega a un lugar es descubrir sus potajes: el kankacho, en Puno, supera la tradición.
E
st aba en el Aer opuer t o Jor ge
Chávez, en el Callao, de pie frente
a la pantalla y buscando el número de puerta
de embarque de mi vuelo,
cuando recibí un mensaje:
“No comas nada. Me han recomendado kankacho”.
Apuré el paso y fui al encuentro de mis compañeros
de viaje. No esperamos mucho hasta que la línea aérea
comenzó a anunciar el em-
barque de pasajeros.
Subimos al avión y juré
que esa sería la última vez
que otra persona realizaba
mi check-in: contra mi voluntad, tenía que viajar en
un asiento intermedio, sin
ventana. Saqué un libro de la
maleta de mano y me resigné
a volar así.
Al cabo de una hora y media, llegamos a la ciudad de
Juliaca, en la región Puno.
Un auto nos condujo al
hotel.
–¿Señor, sabe si aquí hay
kankacho?–, preguntó mi amiga al conductor.
–No sé, señorita. Yo soy
arequipeño–, respondió el
hombre.
Dejamos nuestras cosas
para almorzar: El Trujillano, decía, con letras tiesas y
negras, en un letrero grande.
–¿Señora, usted vende
kankacho?
–No, señorita. ¿Qué va a
ordenar?
Nos dejó la carta. Una
llamada nos interrumpió y
terminé siendo el último en
retirarse del local. Al llegar
al hotel, acordamos salir a la
mañana siguiente, temprano,
hacia Santa Rosa. Dos horas
de viaje. Pura pista.
En el auto, camino a Santa Rosa, una voz repitió un
estribillo:
–Señor, ¿sabe si por aquí
puedo comer kankacho?
Para su felicidad, el conductor le respondió con un
rotundo “Sí, señorita. Más
adelante”. Prendió la radio y
puso un reguetón como música de fondo para el paisaje
andino que se mostraba a los
dos lados de la carretera.
Camino a Santa Rosa, el
hambre tomó por asalto el
taxi.
–Detenga el carro, señor.
Vamos a desayunar–, dijo mi
amiga con voracidad.
Bajamos del auto y, de
pronto, ella regresó llena
de emoción:
–¡Aquí dice que venden
kankacho!
Nos sentamos a la mesa
y me dejé contagiar el buen
ánimo de mi compañera,
sumado a la curiosidad que
había despertado en mí el
saber, por in, qué diablos era
el kankacho; así que decidí
ordenar uno de esos platos
servidos con papas huairo y
ají verde. Pedí también una
sopa caliente para reponerme del frío que mordía desde
la punta de mis pies hasta el
extremo del alma.
Mientras la mujer cocinaba el famoso kankacho,
fui a dar una vuelta. En el
breve recorrido por Ayaviri,
el distrito al que habíamos
llegado, rumbo a Santa Rosa,
pude apreciar los rezagos
de la batalla electoral: en
las paredes, las pintas y las
arengas eran la huella visi-
“Volví al restaurante en el
preciso momento en que
aparecía el famoso kankacho
en manos de la
cocinera”.
ble de la reciente campaña.
Y allí, entre lemas de todos
los colores, alguien había
escrito, en un muro, ‘Kankacho’, como si se tratara de
algún outsider.
Volví al restaurante en
el preciso momento en que
aparecía el famoso kankacho
en manos de la cocinera, una
mujer de unos 40 años que
había aprendido a preparar
la carne del cordero en el
horno y a sazonarla a punta
de ajo y sal, tal como su madre se lo enseñó y como ella
transmitiría a su hija, aunque
la chica de veintitantos años
no parecía mayormente interesada en los menesteres
culinarios.
Después de esa mañana,
nuestra amiga no volvió a
invocar al kankacho, hasta
la hora de almuerzo, en el
camino de regreso de Santa
Rosa hacia Ayaviri, la Tierra
del Kankacho. Contenta, regresó para devorar la pierna
de un cordero sacriicado en
la mejor edad que tienen estos animales para elevarse a
la potencia de un kankacho,
que es cuando son muy jóvenes y su carne es suave.
– Tú también podrías ser
un kankacho–, me dijo la cocinera.
– Uno muy rico, se lo aseguro–, apunté.
En la puerta, la mujer
arropaba con un poncho el
cuerpo del cordero cocinado y puesto en una canasta
para mantenerlo caliente en
medio del frío que nos velaba. Mis compañeros avanzaron con el auto, ingiendo
dejarme atrás. Subí al galope
y arrancamos. En la maletera llevábamos unos cuantos
kilos demás a Lima. Prendí el
celular y escribí a mi esposa,
que me esperaba en Lima:
“No comas nada esta noche.
Estoy llevando kankacho”.
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