Comportamiento del circón a temperaturas elevadas ANTONIO GARCIA V E R D U C H Doctor en Ciencias Químicas Investigador Científico Instituto de Cerámica y Vidrio y LUIS DEL OLMO GUILLEN Colaborador Científico Instituto de Cerámica y Vidrio RESUMEN En el presente artículo de revisión se estudian con especial interés las variaciones de propiedades físicas halladas en muestras naturales de circón de diferentes orígenes, y también se analizan los cambios estructurales que sufre el circón al ser sometido a determinados tratamientos térmicos. Se mencionan asimismo las relaciones de equilibrio en el sistema ZrOzSiOs, vistas por diferentes autores, y se señala el efecto de la transformación monoclínico-tetragonal de la circona sobre la síntesis del circón a partir de sus óxidos constituyentes. SUMMARY The variations of physical properties which are found in zircon specimens from different sources, and the structural changes which occur when zircon samples are subjected to thermal treatments are the main topics dealt with in the present review article. Mention is also made of the phase relationships in the system ZrOz-SiO^ according to different authors, and of the effect of the monoclinic to tetragonal transformation of zirconia on the synthesis of zircon from its constituent oxides. C. Introducción Las singulares propiedades que presenta el circón a temperaturas elevadas han intrigado a los científicos desde hace muchos años, y han atraído también la atención de los fabricantes y usuarios de materiales refractarios, lo cual no es extraño dado que el mineral circón, aparte de ser relativamente abundante y económico, es muy refractario y posee una gran estabilidad química. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1970 555 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS En el presente estudio bibliográfico se presentan los resultados más salientes de las investigaciones realizadas sobre las anomalías constitucionales del mineral circón y sobre los procesos de disociación y de reasociación que sufre a altas temperaturas. En primer lugar, se analizan —por lo que tienen de significativas— las causas de la amplia variabilidad hallada en la densidad de los circones naturales y en la densidad y estructura de las muestras tratadas térmicamente. II. Densidad del circón Es bien conocida la amplitud con que varían las propiedades físicas del circón, no sólo al considerar muestras de distintos orígenes, sino también al someter una misma muestra a diversos tratamientos térmicos. La densidad es una de las propiedades cuya variabilidad es conocida desde más antiguo, y su estudio comenzó a atraer la atención de algunos investigadores hace ya más de treinta años. Por vía experimental se han determinado densidades que oscilan en el amplio margen comprendido entre 3,95 y 4,86, siendo la densidad cristalográfica de 4,7L Con el fin de explicar esta amplitud de valores, se avanzó en principio la hipótesis de la existencia de tres variedades alotrópicas, pero las numerosas investigaciones realizadas entre los años treinta y nuestros días han confirmado, sin lugar a dudas, que los llamados circones de baja densidad contienen productos de descomposición del mineral original. En 1936, Chudoba y Stackelberg (1), basándose en datos publicados sobre densidad y propiedades ópticas, llegaron a distinguir tres tipos de circón, y observaron que cuando se calentaban a L450''C los tipos a y c, éstos se convertían en el circón normal, llamado de tipo b. Posteriormente, estos mismos autores (2) estudiaron por difracción de rayos X dos circones de densidad anormalmente baja (3,972 y 3,945, respectivamente), y llegaron a la conclusión de que el primero estaba constituido principalmente por cristales no orientados de ZrOa cúbico de unos 10~^ cm. de sección, embebidos en un vidrio de sílice. Solamente pudieron apreciar unas líneas muy débiles del diagrama del ZrSi04. La segunda muestra de circón tenía naturaleza amorfa y solamente daba una banda difusa en la posición correspondiente a la línea más intensa del ZrOa Por calentamiento de esta muestra a 900''C se obtenía un producto que daba un diagrama de difracción análogo al de la primera muestra. A la vista de estos experimentos, los propios autores afirmaron que los circones comprendidos entre éstos de baja densidad y el circón normal, muestran tales 555 BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 9 - N.° 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN variaciones en densidad, propiedades ópticas y estructura, y sufren tales cambios al ser calentados, que no es posible clasificarlos. En el año 1937, Lietz (3), propuso el nombre de metacircón para las variedades de densidad inferior a la normal, las cuales, según el autor, poseen la red normal del circón, pero contienen algo de material amorfo. Estos circones pueden recuperar su estado normal por calentamiento. Los circones de menor densidad son casi completamente amorfos. Cuando se calientan estos circones a 820°C, aparecen en su diagrama de difracción de rayos X líneas débiles de ZrOa, junto con líneas muy difusas de circón. Se ha estimado que las partículas de ZrO^ tienen un diámetro de unos 170 Â. Por calentamiento a l.ZSO^'C se obtienen ya líneas netas de circón, pero la red aparece algo expandida. El autor emplea el término circonoide para expresar esta red expandida, en contraste con Kostyleva (4) que utiliza el mismo término para definir una mezcla física compacta de agregados submicroscópicos de ZrOa y SÍO2, en razón molar 1 : 1 , que provienen de la descomposición metamíctica del circón. En 1928, Palache y Ellsworth (5), estudiaron muestras de circón de Burgess, Ontario, y observaron que, por calentamiento al rojo, los ángulos del cristal aumentan aproximadamente un minuto, los índices de refracción disminuyen ligeramente y el peso específico aumenta desde unos valores originales comprendidos entre 4,646 y 4,658 a otros valores comprendidos entre 4,659 y 4,667. Al mismo tiempo, el color de los circones cambia de rojizo a blanco puro. Rozentsvit (6) estudió en el año 1937 una variedad metamíctica de circón extraída de un depósito situado al N.O. de Minusinsk. La densidad de la muestra natural era 4,237 y la de la muestra calcinada 4,482. En esta muestra se producía una pérdida de peso por calcinación de 2,22 %. En el año 1936, Borovskii y Blokhin (7) investigaron roentgenográficamente una serie de muestras de circón y comprobaron que algunas de ellas se hallaban en estado metamíctico. En una de las muestras aparecía parcialmente destruida la red del circón y se apreciaba la presencia de ZrOa y SÍO2, lo cual podía explicar, según los autores, el que reapareciese la red del circón cuando se calcinaba la muestra. En otras muestras, el estado metamíctico estaba caracterizado por la presencia de ZrSi04 casi totalmente descompuesto en sus óxidos, estando éstos presentes en forma de extremada dispersión. Estos autores observaron asimismo que la densidad de las distintas muestras de circón estaba relacionada con el grado de disociación en óxidos. El fenómeno de la disociación del circón ha sido tratado también, entre otros, por George y Lambert (8), en 1937; por Heindl (9), en 1933; por Anderson y Payne (10), en 1939; por Stott e Hilliard (11) (12), en 1946 y 1949; por Curtis y Sowman (13), en 1953; por Pellas (14), en 1954; por Keler y Andreeva (15), en 1962, y por Gastel, DeLisle y Morgan (16), en 1967. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 557 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS Bauer (17), en 1939, estudió el comportamiento térmico del circón hasta unos 2.400°C por métodos roentgenográficos y también mediante determinaciones de densidad y de solubilidad en disoluciones acuosas de ácido fluorhídrico. Sus resultados le permitieron afirmar que el ZrSiO^ comienza a disociarse a unos 1.650°C para dar ZrO^ cúbico y sílice que se volatiliza gradualmente. Este autor estudió también el proceso de síntesis del circón. La existencia de variedades de circón que poseen densidades superiores a la cristalográfica (4,71) puede ser debida a la existencia en la red de iones extraños, más pesados que el circonio, como es el caso del hafnio, tan frecuente en este mineral. Sin embargo, el caso contrario de circones de densidades notablemente más bajas que la cristalográfica ya no puede ser explicado simplemente por la presencia de elementos más ligeros. Se ha observado que los circones de densidad muy próxima a la cristalográfica producen un diagrama de difracción de rayos X neto y característico del circón, mientras que los circones de baja densidad dan líneas de difracción más o menos difusas, según sea mayor o menor su desviación de la densidad cristalográfica. En general, los diagramas obtenidos son difusos, pero siguen siendo característicos del circón. El algún caso, como el ya mencionado de Chudoba (1), pueden aparecer además las líneas características del ZrOa. La sílice que se origina en el proceso de descomposición del circón aparece generalmente en forma vitrea, pero cuando la descomposición se realiza pasando por el estado de fusión, puede formarse algo de cristobalita, según ha demostrado Barlett (18). Los experimentos de Curtis y Sowman (13) han puesto de manifiesto que también se forma cristobalita por recristalización a 1.250''-1.450''C del circón disociado. De lo dicho anteriormente parece desprenderse que los circones de baja densidad poseen un gran número de imperfecciones reticulares que podrían considerarse como lugares de descomposición localizada. En el caso concreto de las gemas de circón, los materiales originados durante la descomposición se hallan frecuentemente en un estado de muy escasa cristalinidad. A pesar de la observación hecha por Stackelberg y Chudoba (2) de que en esta descomposición se forma ZrO^ cúbico, las investigaciones realizadas posteriormente por otros autores coinciden en que es la forma monoclínica la que aparece. Considerando un circón puro, de composición química teórica (67,23 % ZrOa y 32,77 % SÍO2), y tomando como densidades de la circona monoclínica y de la sílice amorfa los valores 5,70 y 2,21 respectivamente, Stott e Hilliard (11) han calculado un valor de 3,76 para la densidad teórica de la mezcla, lo cual correspondería a una descomposición completa del circón. Según se ha mencionado anteriormente, los mínimos valores observados para 558 BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 9 - N.^ 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN la densidad del circón están en las proximidades de 3,95, pero nunca suelen descender hasta el valor teórico de 3,76 calculado por Stott e Hilliard. Este hecho puede explicarse por la presencia de hafnio u otras impurezas, por la presencia de un exceso de ZrOa en la composición del mineral, o bien por la presencia de una fracción de circón no descompuesto, todo lo cual haría aumentar la densidad por encima del valor mínimo calculado. Lo anteriormente expuesto pone bien a las claras la importancia que tienen las medidas de densidad para una primera identificación de la estructura del circón. IIL Procesos de disociación y reasociación del circón Es ya conocido desde hace mucho tiempo que las diversas estructuras que presentan los circones naturales son debidas a procesos de deterioro, más o menos avanzados, de la red cristalina característica del ortosilicato de circonio. También es conocido que el ortosilicato de circonio se descompone a temperaturas elevadas, aunque las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre las temperaturas de disociación y sobre las relaciones de estabilidad distan mucho de ser coincidentes. En la Tabla I hemos recogido, de forma muy esquemática, los resultados obtenidos por los distintos investigadores. La disparidad de resultados que se observa en la mencionada Tabla I es debida, posiblemente, a que algunas de estas investigaciones no han sido dirigidas específicamente a determinar la temperatura de disociación, y también a que no ha existido coincidencia por parte de los autores en cuanto a la selección del programa térmico y de la atmósfera del horno para realizar las determinaciones. Asimismo hay que tener presente el efecto que sobre la disociación ejercen las impurezas contenidas en el circón (12) (19). En 1946, Stott e Hilliard (11) hicieron un meticuloso estudio de la estructura de una gema de circón verde, casi transparente, que procedía de Ceilán, y cuya densidad era de 3,965. El examen por rayos X se hizo en muestra rotatoria, y el diagrama obtenido, en vez de corresponder al de un monocristal, tenía todas las características de un diagrama de polvo y en él no se apreciaban signos de orientación preferente. La gema estaba, pues, formada por un gran número de microcristales con sus ejes orientados al azar. Por otra parte, el diagrama obtenido no era el del circón, sino el de ZrOa monoclínico, sin mezcla de silicatos ni de sílice cristalina. Según un cálculo aproximado hecho por los autores, el tamaño de los cristalitos era del orden de 10^^ cm. Conviene recordar a este respecto que Stackelberg y Chudoba (2) calcularon un valor de 10""^ cm. para SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 559 TABLA I TEMPERATURAS DE DISOCIACIÓN Y FUSIÓN DEL CIRCÓN SEGÚN DIFERENTES AUTORES Autores Washburn y Libman Matignon Barlett Heindl Zirnowa Bauer Geller y Yavorsky Stott e Hilliard ^ r g y ntri 5Ö ? < •o r ^ Commons Curtis y Thomas Geller y Lang McKee y Adams Curtis y Sowman Coceo y Schromek Rosén y' ' Muan Referencia biliográfica 26 28 18 9 27 17 11 Ref. en 13 31 21 30 13 20 22 AÑO Temperatura Observaciones 1920 1923 1931 1933 1934 1939 1945 1946 - 2.550«C 2.000^C L450«C 1.800«C 2.430«C '-1.650^C 1.775«C 1.500" - 1.750°C Punto de fusión. Disociación. Disociación. Disociación. Punto de fusión. Disociación. Disociación. Disociación ; según pureza del mineral. Disociación. Disociación. Disociación. Disociación. Disociación. Disociación. Disociación; t e m p e r a t u r a obtenida por extrapolación a cero de la variación de energía libre de la reacción de formación del circón a partir de sus óxidos constituyentes. — 1948 1949 1950 1953 1957 1965 1.690"C > 1.740«C 1.775«C 1.800"G 1.540"C 1.720« ± 20°C -^1.600« - 1.650°C n iO ha H > w Z H O Ö W [-1 n 8. z H • s SO > d C/2 w r w < > Ö > A. GARCIA VERBUCH Y L. D E L OLMO GUILLEN el tamaño de los cristalitos de ZrOs existentes en una muestra de circón de densidad 3,972. Stott e Hilliard (11) estudiaron asimismo las variaciones estructurales que sufren los circones de constitución y densidad normales cuando se someten a tratamiento térmico. Mediante análisis por rayos X, estos autores lograron hacer una estimación de las proporciones de circón residual y de óxido de circonio monoclínico existentes en las muestras calcinadas. La sílice estaba siempre presente en forma vitrea. A medida que la descomposición térmica del circón iba avanzando, el diagrama de rayos X del ZrSiO^ se iba haciendo más débil, pero las líneas, aunque más débiles, seguían apareciendo muy netas. Paralelamente, al ir descomponiéndose el ZrSiO^, iba aumentando la intensidad del diagrama de difracción del óxido de circonio monoclínico, con la particularidad de que al hacerse las líneas más intensas, se hacían también más difusas. Este aspecto difuso de las líneas sugiere la presencia de partículas muy pequeñas, de distorsiones reticulares, o de ambas a la vez. Por lo que respecta a la primera posibilidad, los autores han observado microscópicamente la presencia de cristalitos de ZrOa en muestras de circón que habían sufrido una considerable descomposición, y también han observado que al avanzar la descomposición se produce un aumento en el tamaño de los cristalitos. Estos cristalitos tan visibles, podrían ir acompañados por otros mucho más pequeños, no observados al microscopio, los cuales serían responsables del ensanchamiento de las líneas del diagrama de difracción de rayos X. Según estos mismos autores, cuando se calienta arena de circón (100 % ZrSiO^ tetragonal) a 1.750''C durante 1 hr., en ciclo térmico rápido, se produce un material cuya fracción cristalina está formada por 30 % de ZrSiO.i y 70 % de ZrOa monoclínico. Si esa misma muestra calcinada, se recuece en ciclo térmico lento hasta el cono 20 (unos l.SOO'^C), se reasocian los óxidos componentes para dar 100 % de ZrSi04 tetragonal. Finalmente, por calentamiento a 1.700°C durante 1 hr. en ciclo rápido de esta muestra reasociada se obtiene un material que contiene 50 % de ZrSiO^ tetragonal y 50 % de ZrO^ monoclínico. Teniendo en cuenta la regla de las fases, es de esperar que el equilibrio entre ambas fases cristalinas y la fase amorfa se produzca a una temperatura fija, si se mantiene la presión constante. Ahora bien, en presencia de impurezas, como es el caso normal, en vez de existir una temperatura de equilibrio hay que esperar la existencia de un pequeño intervalo de temperaturas. Según los experimentos citados de Stott e Hilliard (11), la descomposición del circón se produce en el intervalo comprendido entre los 1.500''G y los 1.650''C, y muy probablemente en las proximidades de los 1.580''C. La investigación microscópica y roentgenográñca realizada por Hilliard y SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 561 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS Stott (19) sobre los cambios constitucionales y estructurales que sufre el circón durante su tratamiento térmico, han contribuido notablemente al esclarecimiento de la secuencia de los procesos que tienen lugar. La observación que ha servido de partida a estos investigadores ha sido que el circón natural presenta nula o muy escasa exfoliación, mientras que el circón calcinado muestra una exfoliación que depende del tratamiento térmico sufrido y de las impurezas existentes. El empleo de la técnica microscópica ha permitido observar el comienzo y el final de la disociación de forma más clara que con la técnica roentgenográfica, ya que con la primera es posible detectar la aparición inicial de alguna exfoliación esporádica en los cristales, y también descubrir la existencia de algunos pequeños cristales residuales de circón en una masa casi totalmente descompuesta. En la Tabla II se presenta la composición química de las arenas de circón TABLA II COMPOSICIÓN QUÍMICA DE ARENAS DE CIRCÓN (Según Stott e HilHard (12) SiO, ZrO^ + HfO^ AUO3 + R / O 3 + P^O, TÍO, Fe,Ó, Mn^O, Na,0 MgO CaO Arena A Arena B Arena C % 29,41 61,82 5,61 2,33 0,45 0,27 0,12 0,10 — % 30,37 60,99 0,42 7,44 0,42 0,08 — 0,04 0,04 % 32,88 67,31 -— 0,08 trazas 0,37 — 0,04 trazas * R = Tierras raras. empleadas, y en la Tabla III se recogen en forma esquemática los resultados de la investigación microscópica a la cual nos estamos refiriendo. Según se indica en esta Tabla, la exfoliación sencilla con que se inicia el proceso tiene lugar paralelamente a una cara de prisma. Posteriormente aparece una segunda exfoliación perpendicular a la primera, siendo ambas paralelas a caras de prisma. En una etapa más avanzada de descomposición se 562 BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 9 - N.*^ 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. D E L OLMO GUILLEN producen algunas exfoliaciones paralelas a una cara de pirámide. Resulta interesante observar la presencia de cristalitos de circón orientados al azar, lo cual hace pensar que no se trata de restos de cristales sin descomponer, sino de una nueva generación de cristales formados durante el enfriamiento, cuando la temperatura desciende por debajo del margen de descomposición del circón. Los cristalitos de óxido de circonio formados durante el calentamiento tienden a recombinarse con la sílice durante el enfriamiento, aunque esta reacción es perezosa y está probablemente influenciada por la presencia de impurezas. Aunque la mayoría de los cristalitos de óxido de circonio se han formado durante el calentamiento, por descomposición del circón, no se descarta la posibilidad de que algunos puedan haberse originado al comienzo de la etapa de enfriamiento, por precipitación a partir de la fase vitrea, a temperaturas superiores a la de descomposición. Según Hilliard y Stott, la formación de exfoliaciones durante el calentamiento del circón puede explicarse por la generación de óxido de circonio y una fase altamente silícea en uno o en más planos de elevada densidad atómica, acompañada por un aumento de volumen del material que se origina durante la descomposición. Con el fin de demostrar el efecto de las impurezas, estos autores han realizado ensayos con un circón, llamado C, que es mucho más puro que el circón A empleado anteriormente (Tabla II), y han puesto claramente de manifiesto que el circón puro se descompone con mayor dificultad que el circón impuro. Así, por ejemplo, han observado que el circón puro C, calentado a L700"C durante 1 hr., no muestra el diagrama de difracción de rayos X propio del óxido de circonio, aunque la presencia de algunas exfoliaciones indica que el proceso de descomposición está recién iniciado. En las mismas condiciones, el circón impuro A contiene aproximadamente un 40 % de óxido de circonio. Incluso por calentamiento a USO^'C durante 1 hr., el circón puro muestra poca exfoliación, lo cual indica que a esta temperatura la descomposición sigue siendo lenta. Gurtis y Sowman (13) han realizado posteriormente una extensa investigación sobre el proceso de disociación del circón y de reasociación del circón disociado en ciclos térmicos bien definidos. Para estudiar el proceso de disociación, estos autores han empleado un circón granular que contiene como impurezas, aparte del hafnio (^ 1,8 %), 1,10 % de A l A , 0,11 % de TiO^, 0,05 % de MgO y 0,08 % de Fe A Las probetas han sido obtenidas prensando la siguiente mezcla granulométrica: 36,5 % de circón granular de 120-140 mallas, 13,5 % de circón granular de 140-170 mallas, y 50 % de circón molido, lavado con ácido, de tamaño inferior a 325 mallas. Las temperaturas ensayadas han sido: 1.370''C, 1.540''C, 1.590°C, 1.650^C, 1.700^C, 1.760«C, 1.870^^C y 1.980«C. En todos los calentamientos SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 563 2 TABLA III OBSERVACIONES ROENTGENOGRAFIÖAS Y MICROSCÓPICAS SOBRE LA DESCOMPOSICIÓN DEL CIRCÓN AL SER SOMETIDO A DISTINTOS TÉRMICOS. (Según Hilliard y Stott (19) n o o Muestra Zr02 en la tracción cristalina % Material so H OBSERVACIONES w H O Ö w r n a Arena d e cón A. b Compacto de circón A. tu < r O c d cir- Compacto de circón A. Compacto de circón A. Sin cocer. 0 Se observa exfoliación sencilla aproximadamente en un grano de cada 500. 1.500«C, 1 hr. 0 Exfoliación ligeramente más frecuente que en la muestra a. 1.550«C, 1 hr. 1.600«C, 1 hr. (0) 0 Aproximadamente una exfoliación por cada 25 granos. La exfoliación sencilla es paralela a una cara de prisma. Exfoliación sencilla o doble en la mayoría de los cristales. La exfoliación doble es paralela respectivamente a dos caras de prisma a m > H d < > > con A. vidrio. Algunas exfoliaciones son paralelas a una cara de pirámide, haciendo con ello que sean tres en total los planos de exfoliación. Cristalitos de circón, con orientación al azar, han precipitado del vidrio en las fisuras durante el enfriamiento. w Co ÍO w ó n H C » Compacto de circón A. L700«C, 1 hr. 40 Arena d e cón A. 1.750«C, 1 hr. 70 O V/1 W1 cir- Muestra g compacta y recocida. Cono 20 (unos L500«C.) Muestra h, recocida. 1.700"C, 1 hr. La mayoría de los cristales están fragmentados, y los pocos que sobreviven están rodeados por una capa de vidrio. Se han formado numerosos cristalitos de circona y de circón. o El calentamiento y el enfriamiento han sido realizados de manera más lenta que en los experimentos anteriores. 50 Los cristales originales de circón han desaparecido completamente y se han formado numerosos cristalitos de circona y de circón a partir de la matriz vitrea. COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS se ha seguido el programa: Subida de 8'C/min., partiendo de 1.090°C hasta la máxima temperatura; mantenimiento de esta temperatura durante dos horas; y enfriamiento de las probetas en el horno, bajando la temperatura hasta horno negro en 45 minutos. Las probetas han sido cocidas en un horno oxiacetilénico y han estado protegidas del contacto directo con los gases. En una segunda serie de experimentos, se han colocado seis probetas en el horno, las cuales se han ido retirando, con enframiento brusco, después de distintas permanencias a la temperatura máxima. El avance de la descomposición se ha seguido comparando las intensidades relativas de las líneas de ZrOa y ZrSiO, en los diagramas de difracción de rayos X de las muestras, con las correspondientes de diagramas hechos en mezclas. En las figuras 1 y 2 se presentan los datos obtenidos por Curtis y Sowman en estas dos series de experimentos. - _ , 0 80 X 00 60 y ~ 2 o o o: X 40 o Û 20 n i ••^--^^''i 1600 1 1650 1 _J \ _J 1700 1750 1800 1850 TEMPERATURA {°C] I 1900 LJ 1950 FiG. 1. — Disociación del circón en ensayos de permanencia de dos horas a la temperatura máxima indicada. (Según C. E. Curtis y H. G. Sowman (13).) Los puntos señalados con cruz han sido obtenidos por V. H. Stott y A. Milliard (12). En la figura 1 puede observarse que los calentamientos de 2 hr. a 1.370"C y a 1.540"C no producen ninguna disociación. A 1.590"C esta disociación ya es apreciable (5 % de ZrO^ Ubre), y a partir de esta temperatura, la disociación se hace muy ostensible, llegando a producirse un 95 % de disociación a 1.870"C. En la figura 2 se muestra la variación del grado de disociación con el tiempo a tres temperaturas constantes. Al comparar ambas figuras se observa que, en la primera, el valor de la disociación para 2 hr. de calentamiento a 1.760'^C es del 50 %, mientras que en la 566 BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 9 - N.° 5 A. GARCIA VERBUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN segunda, a las mismas condiciones de calentamiento corresponde una disociación del 90 %. Esta aparente discrepancia puede explicarse, según los autores, por el hecho FiG. 2. — Proceso de disociación del circón por calentamiento a 1.540'', 1.650^ y 1.760^C (según C. E. Curtis y H. G. Sowman (13)). 2 4 6 8 HORAS A LA TEMPERATURA INDICADA de que en la primera serie de experimentos las muestras se han enfriado lentamente con el horno, mientras que en la segunda serie han sido enfriadas bruscamente. En el enfriamiento lento, los productos de disociación Zr02 y SÍO2 han tenido ocasión de recombinarse en cierta medida, mientras que en el enfriamiento rápido, el material frío exhibe prácticamente el mismo estado de disociación que se produjo a elevada temperatura. Con estos experimentos parece quedar demostrado que el circón comienza a disociarse muy lentamente a unos 1.540"C la velocidad de disociación aumenta rápidamente al crecer la temperatura, alcanzándose una disociación completa cuando se calienta el circón a LyóO^'C durante 6 horas. No hay que olvidar que el circón disociado puede reconstituirse cuando se calienta durante un tiempo suficientemente largo a una temperatura adecuada. Cuando se pretende estudiar la disociación del circón a temperatura elevada, se hace necesario el empleo de enfriamientos bruscos, ya que al atravesar en sentido descendente la temperatura de estabilidad, entran en juego los procesos de reasociación. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1970 567 COMPORTAMIENTO D E L CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS En el año 1931, Barlett (18), ya puso de manifiesto la inestabilidad del circón a elevadas temperaturas mediante observaciones microscópicas y roentgenográficas. Su técnica experimental consistió en fundir circón en un horno de arco y recoger el fundido sobre agua. Posteriormente, las muestras así obtenidas fueron recocidas a 1.450°C durante tres horas treinta minutos. El fundido tenía el aspecto de un agregado fibroso marrón, y su índice medio de refracción era de 1,80. Una observación microscópica más cuidadosa puso de manifiesto que este agregado estaba constituido por cristales extraordinariamente pequeños en continuidad óptica a lo largo de extensas áreas, que estaban embebidos en una matriz vitrea. Los cristales eran biaxiales y ópticamente negativos, y su índice de refracción era muy elevado. Ello parecía indicar que el circón se hab'a disociado en otra fase cristalina y en un vidrio. El diagrama de difracción de rayos X puso de manifiesto que la fase cristalina era óxido de circonio monoclínico. En una determinada muestra —no fundida por Barlett— aparecieron unos cristales de circona muy bien desarrollados, embebidos en un vidrio de sílice casi pura. Además, el diagrama de rayos X mostraba la presencia de una línea intensa de cristobalita. Por recocido de los fundidos, Barlett pudo observar que desaparecían, tanto el color como el carácter fibroso de la estructura, debido a la aparición de cristales de circón de tamaños ya observables al microscopio. En el interior de estos granos de circón podían apreciarse pequeñísimos cristales de óxido. Esta observación fue confirmada por rayos X, ya que aparecía el diagrama del circón con unas cuantas líneas importantes del óxido, en forma muy debilitada. La presencia de residuos de óxido de circonio en el material recocido lo atribuye Barlett a una volatilización de parte de la sílice durante la fusión, y también a la probable existencia de algunos cristales de Zr02 de mayor tamaño que no entran totalmente en reacción con la sílice durante el tratamiento de recocido a 1.450^C. Los experimentos anteriores parecen poner de manifiesto que la disociación del circón se verifica a 1.450''C, puesto que a esta temperatura es posible la reasociación de los componentes. Para apoyar esta observación, Barlett realizó un experimento directo consistente en calentar circón crudo durante tres horas treinta minutos a la misma temperatura (1.450''C). La muestra así calcinada presentaba ya indicios de la cristalización fibrosa marrón mencionada y, además, su diagrama de rayos X mostraba algunas líneas débiles de ZrOa. Por fusión de una mezcla de 50 % de óxido de circonio y de 50 % de sílice, Barlett observó la formación de dos líquidos inmiscibles, uno de los cuales mostraba claros signos de devitrificación. Este líquido devitrificado aparecía formando manchas de color marrón, de aspecto análogo al circón fundido, en el cual la fase cristalina era ZrOa. Las áreas intermedias tenían el aspecto de un 568 BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 9 - N.^ 5 A. GARCIA VERBUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN vidrio transparente, el cual, por recocido, adquiría turbidez, probablemente por precipitación de ZrOa- El análisis roentgenográfico puso de manifiesto que en la muestra recocida existía, tanto circón como óxido de circonio, siendo el primero la fase predominante. Aunque en diversas ocasiones hemos mencionado ya que el circón disociado a elevadas temperaturas puede reasociarse cuando se somete a un tratamiento térmico adecuado, creemos que merece la pena describir con algún detalle los experimentos sistemáticos que realizaron Curtis y Sowman (13) en 1953, con vistas a conocer las límites de temperatura entre los cuales se verifica la reasociación, y también las velocidades de este proceso a diversas temperaturas. En un ensayo preliminar realizado por estos autores para hallar la mínima temperatura de reasociación, calentaron a I.I5O2C, durante 72 horas, dos muestras de circón que previamente habían sido disociadas a 1.700°C y a 1.980''C y cuyo grado de disociación correspondía a 20 % y 100 % de ZrOa libre, respectivamente. Este tratamiento de recocido (1.150°C, 72 horas) no produjo la más mínima reasociación, como quedó demostrado al comprobar que la cantidad de ZrOa libre no había sufrido alteración alguna. Posteriormente estudiaron estos autores el comportamiento a la reasociación de muestras de circón que habían sido sometidas a tratamiento de disociación durante 4 horas a l.óSO^'C y a 1.760^^0. El programa térmico del recocido fue de 4 horas de calentamiento, 8 horas de mantenimiento a la máxima temperatura (1.260°C, 1.425°C y 1.540"C) y enfriamiento brusco al aire. Los datos obtenidos pusieron de manifiesto que la reasociación, en estas circunstancias experimentales, se inicia a unos 1.260°C y aumenta rápidamente a 1.425''C. En cuatro de las cinco muestras ensayadas, la reasociación aún no se había completado a 1.540°C lo cual, a juicio de los autores, podría indicar que se había sobrepasado la temperatura de máxima facilidad de reasociación, lo cual significa que la tendencia a disociarse que muestra el circón, comienza a compensar su tendencia a reasociarse. En las condiciones experimentales descritas, se produce una reasociación que, expresada en términos de la disociación que había originalmente, oscila entre los siguientes límites : A 1.260°C, O - 20 %; a 1.315^C, O - 20 %; a 1.425°C, 30 - 50 %; a 1.540°C 50 - 80 %. Los estudios por rayos X han mostrado que, en los productos parcialmente reasociados, el ZrOa se halla en forma monoclínica a la temperatura ambiente, mientras que la sílice aparece en forma de cristobalita. Ello parece indicar que la sílice amorfa que se origina durante la disociación cristaliza para formar cristobalita cuando se recuece en el intervalo 1.260°C - 1.540°C. Según los anteriores experimentos, el circón disociado puede reasociarse si SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 569 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS se calienta durante un tiempo suficientemente largo en el intervalo de temperaturas comprendido entre 1.260"C y 1.540"C, aunque la máxima velocidad de reasociacion se obtiene entre 1.425°C y 1.540°G. Curtis y Sowman (13) han puesto asimismo de manifiesto la importancia de la velocidad de enfriamiento sobre el equilibrio de disociación-reasociación del circón. En uno de sus experimentos han enfriado las muestras dentro del horno, de modo que en 45 minutos la temperatura ha descendido desde la máxima hasta horno negro. En otro experimento, las muestras han sido enfriadas al aire, descendiendo la temperatura en sólo 30 sec. por debajo del rojo. En los experimentos citados, para el caso de temperaturas de 1.540°C y 1.650°C, el contenido en ZrOa libre es aproximadamente un 5 % mayor en las muestras enfriadas rápidamente que en las enfriadas lentamente. Sin embargo, cuando el calentamiento se hace a 1.760^C el contenido en ZrO^ resulta ser el mismo para ambas velocidades de enfriamiento. Este comportamiento lo explican los autores basándose en la existencia de vidrio a 1.760°C y en la ausencia 2800 FiG. 3.—Diagrama de equilibrio del sistema ZrO^-SiOü (según R. F. Geller y S. M. Lang (21)). 570 BOL. SOC. ESP. CERÁM., YOL. 9 - N.° 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN de vidrio a 1.540°C y a 1.650^C, ya que el primer vidrio del sistema ZrOa-SíOa aparece a l.óyS'^C. Aunque está demostrado que, con tiempo suficiente, el circón disociado puede reasociarse, cualquiera que haya sido la temperatura a la cual se haya proZ.UUU ... 1 j .- , „... ^ 1900 ~ 1 < LAJ 1700 ~ Z \ \ \ \ \ 1 1 w 1— Ö 1^ \ 5i0 2 + Liquido"^ Lü •o 1600 \ \ \ V i l (< CL Zr02 + Liquido \ ce Q: \ l l 1 1 1800 ^ 1 °1 Zr02 + 5¡02 U) 1 c -o 1500 ö o FiG. A.—^Diagrama de equilibrio del sistema ZrOi-SiO^ (según C. E. Curtís y H. G. Sowman (13)). O Zr02 1 i 1 1 1 1 1 Zr02 + ZrSiO^ ZrSiO^ + S Í O 2 1 1 20 40 ZrSiO^ ... L 60 _. _ _ . _ L 80 1 J 100 SiOc ducido la disociación, parece ser que la recombinación se realiza con mayor facilidad cuando la disociación ha sido llevada a cabo a temperaturas relativamente bajas, a las cuales no se ha podido formar vidrio. Cuando se ha llegado a formar vidrio, el proceso de regresión a la estrutura de circón resulta mucho más perezoso. En 1957, Coceo y Schromek (2) han estudiado el problema de la estabilidad del circón a temperaturas elevadas con el fin de aportar alguna luz sobre las discrepancias existentes entre los diagramas de equilibrio de Geller y Lang (21) (figura 3), por una parte, y de Curtis y Sowman (13) (fig. 4), por otra. Según el primer diagrama del sistema ZrO^-SiOa, el silicato de circonio se descompone a 1.775°C en ZrOa y una masa fundida, y según el de Curtis y Sowman, el circón comienza a disociarse a 1.538°C, aunque la formación de la primera fase líquida no tiene lugar hasta los 1.675°C. Coceo y Schromek han pensado que el mejor modo de confirmar o desmenSEPTIEMBRE-OCTUBRE 1970 571 COMPORTAMIENTO D E L CIRCÓN A T E M P E R A T U R A S ELEVADAS tir la estabilidad del ortosilicato de circonio por encima de 1.538''C, como indican Curtis y Sowman, es cocer a temperaturas superiores a la indicada una mezcla de SiOg y de ZrOs en las proporciones estequiométricas necesarias para formar el ZrSi04. Es evidente que, partiendo de la mezcla de óxidos primarios, solamente podrá formarse el ortosilicato si éste es estable a la temperatura del ensayo. La mezcla homogénea de los productos finamente molidos fue prensada en forma de pastillas muy compactas, y sometida posteriormente a cocciones a temperaturas superiores a los 1.538''C. En todos los casos, las muestras fueron enfriadas bruscamente en agua con el fin de congelar el estado de reacción alcanzado a temperaturas elevadas. En el primer ensayo, realizado a 1.620°C + 20''C, se obtuvo un producto formado por silicato de circonio, óxido de circonio y un vidrio rico en sflice. Los granos de óxido de circonio aparecieron situados en el interior de los granos de silicato de circonio, y no en contacto con el vidrio rico en sílice. Este experimento puso de manifiesto que a L620"C es estable el ZrSiO^, ya que de no ser así, no se habría formado cantidad alguna a partir de los óxidos constituyentes. El hecho de que, aún después de seis horas de cocción a esta temperatura, existan en la mezcla notables cantidades de ZrOg y de vidrio de sflice, prueba que la reacción de formación del ZrSi04 es extremadamente lenta y difícil. Como confirmación de este resultado, los autores molieron finamente el producto así cocido, y lo sometieron a un prolongado calentamiento adicional (35 horas) a la misma temperatura (1.620*'C ± 20''C). Como consecuencia de esta hueva cocción, aumentó la cantidad de ZrSi04 formado, y disminuyó notablemente el contenido en ZrOg y vidrio de sílice residuales. Este mismo producto cocido fue molido finamente y cocido de nuevo durante 6 horas, pero esta vez a una temperatura superior (1.640°C ± 20"C). El producto así cocido estaba constituido casi íntegramente por ZrSiO^, y en él se apreciaban pequeñas cantidades de ZrOa y de vidrio. Por cocción del producto anterior a LyOO^'C ± 20-C, durante cuatro horas, pudo observarse un aumento de la cantidad de ZrOa presente en la pastilla, lo cual indica que el ZrSi04 ha iniciado ya su descomposición. A 1.740°C±20°C es ya completa la descomposición del circón. Según los experimentos de estos autores, el circón inicia claramente su proceso de descomposición a 1.720^C ± 20''C. La presencia de ZrOa y vidrio a temperaturas inferiores es debida a la gran dificultad con que ambas fases reaccionan entre sí para formar el circón. Como puede observarse, el resultado de Coceo y Schromek (descomposición a L720°C±20"C) concuerda con el diagrama de Geller y Lang (L775°C) que con el de Curtis y Sowman (L538°C). 572 BOL. SOC. ESP. CERÁM., YOL. 9 - N.^ 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN IV. Energía libre de formación de ZrSi04 Erik Rosen y Arnulf Muan (22), en 1965, han desarrollado un interesante procedimiento para determinar la energía libre de la reacción entre el óxido de circonio y la sílice para formar el ortosilicato de circonio. El método consiste esencialmente en equilibrar a una temperatura determinada cobalto metálico, una fase gaseosa de presión de oxígeno conocida y unos conjuntos de fases sólidas, debidamente elegidos, correspondientes a los sistemas : CoO - ZrO^ - SiO^ y CoO - SiO^. En el caso del primer sistema, se ha elegido el triángulo de compatibilidad : C02SÍO4 - ZrOs - ZrSi04. La coexistencia en equilibrio de estas tres fases, junto con el cobalto metálico y una fase gaseosa de CO2 - CO puede expresarse mediante la reacción : C02SÍO4 + ZrOa + 2 CO + ZrSiO^ + 2 CO^ La variación de energía libre de esta reacción ^G° (1) puede calcularse me- diante la fórmula : AG<^(^^=-2x2,303RTlogr^^^ (la) en la cual ^n) es la razón CO2/CO de la fase gaseosa en equilibrio. Esta ecuación es válida únicamente cuando las actividades de las fases ZrSiO^, ZrOa y CO2SÍO4 son iguales a la unidad, es decir, cuando no existe una solubilidad sólida apreciable entre ellas. Los autores han comprobado que los límites de solubilidad en estas fases son inferiores al 2 %, lo cual permite aceptar como válida la simplificación hecha al obtener la fórmula (la). En el segundo sistema considerado, es decir, CoO - SÍO2, se ha estudiado la coexistencia en equilibrio a la misma temperatura de las fases CO2SÍO4 y SÍO2, junto con el cobalto metálico y la mezcla gaseosa CO2-CO, según la siguiente ecuación: C02SÍO4 + 2 CO = 2 Co + SÍO2 + 2 CO2 (2) La variación de energía libre de esta reacción se expresa mediante la ecuación : ^G^(2)=-2x2,303RTlogr^^^ (2a) en la cual r es la razón de equilibrio de la fase gaseosa CO^/CO para el conjunto de fases C02SÍO4 + SÍO2 + Co. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1 9 7 0 573 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS Al combinar la ecuación (1) con la (2) y la (Iß) con la (2a), se obtienen las ecuaciones finales : ZrO^ + SÍO2 = ZrSiO^ AG^^3^=AG^^ (3) — AG°^^^ = 2 X 2 , 3 0 3 R T l o g — — (3a) En esta última ecuación, AC,- , es la variación de la energía libre para la formación del ZrSi04 a partir de los óxidos primarios. Las razones r y r han sido determinadas por E. Rosen y A. Muan, calentando las mezclas CO2SÍO4 + ZrOa + ZrSiO^ y CO2SÍO4 + SÍO2 en atmósferas de CO2 - CO a temperatura constante hasta que se alcanza el equilibrio. Las mezclas ya equilibradas se han enfriado bruscamente, y en secciones pulidas de las mismas se ha hecho un estudio microscópico de fases mediante luz reflejada. La aparición de la fase de cobalto metálico, además de las fases de óxidos originales, corresponde a las razones CO2/CO de equilibrio que intervienen en la ecuación (3a). Estos valores de r y r ^^^ se han podido determinar con una precisión de aproximadamente ± 1 %, y las temperaturas se han medido con una precisión de +5°C. Los valores de la variación de la energía libre AG° ^ se han calculado con un error de + 0,1 Kcal. TABLA IV VALORES EXPERIMENTALES DE r^ y r^, Y VALORES CALCULADOS DE ^ G ° ^ 3 ^ (Según Erik Rosen y Arnulf Múan (22) VALORES OBSERJADOS TEMPERATURA "C 1.180 1.242 1.300 1.366 574 r (1) '•(^) 7,00 5,90 5,10 4,33 4,65 4,25 3,92 3,55 VALORES CALCULADOS AC^^, (Kcal) — 2,38 — 1,98 —1,64 — 1,29 BOL. SOC. ESP. CERÁM., YOL. 9 - N.° 5 A. GARCÍA VERDUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN Al realizar las mezclas de óxidos se ha utilizado el ZrOa en su forma tetragonal y el SÍO2 en forma de cristobalita. < ID <] 1200 1300 TEMPERATURA (°C) 1400 FiG. 5.—Energía Ubre de formación del ZrSiO^ a partir de sus óxidos constituyentes ZrOz y SiOzf en función de la temperatura (según Erik Rosen y Arnulf Muan (22)). E. Rosen y A. Múan, han cubierto con este interesante estudio experimental el margen de temperaturas comprendido entre L180"C y L366°C. Los resultados obtenidos se muestran en la Tabla IV y en la figura 5. Extrapolando la curva de la figura 5 hacia temperaturas superiores, se observa que el valor cero de AG°^3^ corresponde aproximadamente a unos L600°C1.650«C. Aunque no se debe adscribir gran precisión a estas extrapolaciones que cubren un amplio intervalo de temperaturas, puede verse claramente que los datos de E. Rosen y A. Muan coinciden en líneas generales con las observaciones hechas por otros autores de que el ZrSi04, en condiciones de equilibrio, se descompone en ZrOa y SÍO2 a temperaturas ligeramente inferiores a la del autéctico del sistema binario ZrOa - SiO^, la cual, según Geller y Lang (21), está situada a L675° ± 5°C. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1970 575 COMPORTAMIENTO DEL CIRCÓN A TEMPERATURAS ELEVADAS V. El efecto Hecvall en la síntesis del circón En el año 1969, Gokhale, Ramani y Subbarao (23) han estudiado la inñuencia del efecto Hedvall (24) de la transformación de la circona monoclínica en tetragonal (1.170°C) sobre la reacción de este óxido con el cuarzo para formar circón. Hadvall demostró que un material que sufre una transformación polimórfica o una descomposición se halla en un estado muy reactivo y, en consecuencia, la velocidad de reacción es mayor a la temperatura a la cual se verifica la transformación o la descomposición. Según estas ideas de Hedvall, es de esperar que la circona, durante su transformación de monoclínica a tetragonal, a 1.170°C, muestre una reactividad más acusada con respecto a la sílice para formar el ortosilicato de circonio. Con el fin de demostrar la validez de estos razonamientos, Gokhale, Ramani y Subbarao, del Instituto Indio de Tecnología, de Kanpur, prepararon mezclas equimoleculares de circona monoclínica de gran pureza, que contenía como impurezas (200 ppm. Hf, 150 ppm. Fe, 275 ppm. Mg, 150 pp. Ti), y un cuarzo pulverizado de 99,9 % de SiO^ que contenía 230 ppm. Fe^O^, 90 ppm. TÍO2 y 900 ppm. AI2O3. Las mezclas de circona y de cuarzo se calentaron durante diferentes períodos a las temperaturas de 1.155°, 1.170°, 1.200°, 1.300° y 1.400°C en un horno TemPres Research Furnace, montado en un difractómetro de rayos X General Electric XRD-6. Se usó radiación filtrada CuKa y se exploró el intervalo de 20 comprendido entre 20° y 45°. Al final de cada calentamiento se enfrió el horno hasta la temperatura ambiente, y se registró el diagrama de rayos X. Para cada calentamiento se usó una muestra nueva de mezcla. Siguiendo las intensidades de la línea (IIT), a 2(9 = 28,3° de la circona monoclínica y de la línea (101), a 2(9 = 29,7° de la circona tetragonal, y su variación con la temperatura, pudo observarse que la transformación de monoclínica a tetragonal comienza a 1.130°C y se completa a unos 1.200°C. En la figura 6, obtenida por los mencionados autores, puede apreciarse claramente la influencia de la temperatura y del tiempo sobre la velocidad de formación del circón a partir de sus óxidos constituyentes. En dicha figura se representa la variación de la intensidad de la línea (200) del circón, a 20 = 27°, en funcin de la temperatura a diversos tiempos de permanencia a la temperatura máxima. Resulta interesante observar que la cantidad de circón formada alcanza un máximo a 1.200°C. Este importante aumento de la cantidad de circón en la zona de 1.170° a 1.200°C puede atribuirse a la elevada reactividad que tiene el óxido de circonio en este intervalo de temperaturas, debido a su transfor576 BOL. SOC. ESP. CERÁM., YOL. 9 - N.° 5 A. GARCÍA VERBUCH Y L. DEL OLMO GUILLEN mación de monoclínico en tetragonal. A temperaturas superiores a los 1.300°C, aumenta la cantidad de circón formado, pero ello es debido ya a un proceso normal de activación térmica. 1200 1100 1300 1400 TEMPERATURA (°C) FiG. 6.—Intensidad de la línea (200) de difracción de rayos X del circón en función de la temperatura de síntesis, a diversos tiempos d e cocción (según K. V. K. G. Gokhale, S. V. Ramani y E. C. Subbarao (23)). Según los autores citados (23), debe tenerse presente también que la formación de cristobalita a partir de cuarzo, pasando por una fase de transición con estructura desordenada (25), tiene lugar de manera significativa a partir de los 1.300°C. Esta transformación contribuye asimismo a una mayor formación de circón a temperaturas superiores a 1.300°C. BIBLIOGRAFÍA 1. CHUDOBA, K . y STACKELBERG, M . V., "Densidad y estructura del circón. I", Z. Krist., 95A, 230-246 (1936). 2. STACKELBERG, M . V. y CHUDOBA, K . , "Densidad y estructura del circón. 11", Z. Krist., 97A, 252-262 (1937). 3. 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