Con la implementación de la Constitución de la Nación como la ley

Anuncio
La inconstitucionalidad en el régimen federal. Acción. Recurso. Vía directa.
Evolución jurisprudencial. Estado actual
¨El control de constitucionalidad y el principio de igualdad¨
Autores
Ceballos, Silvina
Rossi, María Florencia
Vazquez, María Agustina
Estudiantes UBA
1. Control de Constitucionalidad.1.1 Concepto.El Control de constitucionalidad es el ¨mecanismo jurídico por el cual para
asegurar el cumplimiento de las normas constitucionales se invalidan las normas de
rango inferior que no hayan sido dictadas de conformidad con aquellas.¨
Su
fundamento se ubica en la existencia misma de una supremacía constitucional, y la
necesidad de salvaguardarla.
1.2. Surgimiento del control de constitucionalidad.Con la implementación de la Constitución de la Nación como la ley de mayor
jerarquía en la Argentina y la posterior incorporación de los Tratados Internacionales a
la misma con igualdad de supremacía surgió el interrogante acerca de qué sucede con
las normas o actos inferiores a ella que la contradigan en su forma o sustancia. Como
respuesta inmediata a dicha pregunta aparece la necesidad de crear un mecanismo
procesal para controlar la validez constitucional de las normas y actos inferiores a la
Constitución misma.
2. Tipos de sistemas de control de constitucionalidad. Sus características.Dichos sistemas de control se pueden clasificar conforme a los siguientes
aspectos:
ƒ
Con relación al órgano que lo ejerce, el sistema puede ser político o judicial
y este a su vez difuso o concentrado.
Página 1 de 9
ƒ
Teniendo en cuenta el procedimiento, el sistema puede ser instrumentado por
vía de acción (se pretende como objetivo principal del proceso obtener la
declaración de inconstitucionalidad de la norma o acto en cuestión) o de
excepción (se pretende obtener una condena o declaración determinada la
cual es necesario que el juez promulgue sobre la constitucionalidad de la
norma).
ƒ
Con relación a los efectos que produce el acto invalidante de la norma
inconstitucional, el sistema puede ser erga omnes (cuando sus efectos se
extienden a todos los casos en que se pueda aplicar la norma en cuestión) o
inter partes (se limita a prescindir de la aplicación de la norma
inconstitucional solo en la causa en la que ha sido dictada dejando la norma
vigente para otros casos).
2.1. El sistema político.El sistema político tiene su origen en Francia y se funda en que el parlamento es
el único depositario de la soberanía del pueblo y reconoce a la ley como expresión
primigenia de la soberanía popular.
Las funciones de la Constitución en un sistema político podrían sintetizarse en los
siguientes puntos:
¾ La constitución es una organización política-jurídica fundamental de un
Estado: ella recoge y expresa los puntos básicos de la organización política,
jurídica, económica, cultural de un Estado.
¾ La constitución es la norma suprema del Estado, lo que conlleva que todo el
ordenamiento jurídico ha de ser congruente con ella (conforme dicha
supremacía). Es, a su vez, el instrumento eficaz de gobierno, mediante la
cual se resuelven los conflictos de la vida estatal y se tiende al bien común
¾ Es un acuerdo fundamental de las fuerzas políticas y sociales, acerca de sus
cometidos históricos, los valores de su convivencia y un programa de
gobierno común.
¾ Es, además, la carta de derechos fundamentales: actúa como medio de
protección de la libertad individual y de los derechos de los ciudadanos.
¾ Por último, la constitución es un instrumento de control del poder.
Página 2 de 9
2.2. El sistema judicial. El fallo Marbury Vs. Madison.-
El sistema Judicial tiene su origen en Estados Unidos a partir del fallo de la
Corte Suprema de dicho país: el caso Marbury vs. Madison. En este fallo nace y se
afianza este sistema de control jurisdiccional de constitucionalidad. El presidente de la
Corte, Marshall, es quien redacta la sentencia que imprimirá definitivamente la
jurisprudencia de la Corte estadounidense. Dicha sentencia se funda en un simple
razonamiento conocido como el ¨silogismo de Marshall¨, en el cual se plantea que
cuando en un pleito se presenta un conflicto o contradicción entre dos normas de
distinto rango, es decir, si la norma inferior es contradictoria de la norma superior, el
juez, en el acto de dictar sentencia puede resolver de dos maneras posibles: aplicar
directamente la norma inferior o desechar esta y aplicar la superior. Si hace lo primero,
la afirmación de la supremacía constitucional carecería de contenido; por lo tanto, para
preservar dicha supremacía debe abstenerse de aplicar la norma inferior.
La atribución de esta competencia al poder judicial le otorga un verdadero poder de veto
sobre los actos de los otros poderes que funciona como un sistema de pesos y
contrapesos entre los tres poderes constituidos.
2.2.1. El control concentrado.El sistema de control de constitucionalidad de tipo judicial concentrado (o
modelo europeo) se ejerce por medio de un órgano colegiado especializado (¨tribunal
constitucional¨) que tiene competencia exclusiva para interpretar las normas
constitucionales y determinar si una norma se ajusta o no a ella. Este órgano estatal
facultado para ser el único juez constitucional de las leyes puede intervenir a pedido de
parte o bien de oficio; y puede ser la Corte Suprema de Justicia o bien una Corte o
Tribunal Constitucional creado especialmente por la Constitución, dentro o fuera de la
jerarquía judicial para actuar como único juez constitucional.
El sistema de control concentrado puede ser:
1) Exclusivamente concentrado (Panamá, Honduras, Uruguay, Costa Rica, Paraguay)
2) Estar establecido en forma combinada con el método difuso de control (Colombia,
El Salvador, Venezuela, Guatemala, Brasil, México, Perú y Bolivia).
Página 3 de 9
Se considera que este sistema halla de algún modo su base en la ¨Teoría Pura del
Derecho¨, del reconocido jurista positivista austríaco, Hans Kelsen.
2.2.2. El control difuso. Evolución.-
El sistema de control de constitucionalidad de las normas de tipo judicial difuso
(o modelo americano, también llamado ¨ Judicial Review¨), es aquel mediante el cual
todo juez al resolver un caso concreto está facultado para pronunciarse acerca de la
inconstitucionalidad de una norma. A pesar de que, como toda sentencia, hace cosa
juzgada y es ley para las partes que intervienen en el litigio, podrá ser tomada dicha
decisión como referencia para casos futuros.
Según Wolfe el control judicial en los Estados Unidos pasó por tres etapas:
1) La era tradicional entre 1803 y 1890 en la que hubo muy pocos casos de control
judicial (un caso emblemático fue "Dred Scott" en el que la se corte negó a aplicar el
principio de igualdad a los negros y negó al Congreso federal la facultad de desconocer
la propiedad de los esclavos que se habían escapado de los estados donde regía la
esclavitud.)
2) La era transicional, que va desde 1890 a 1937, donde se desarrolla un activismo
judicial basado en consideraciones iusnaturalistas por lo general dirigidas a la
protección del derecho a la propiedad. Este activismo se fundó en la base del debido
proceso sustantivo que permite la descalificación de las leyes por arbitrariedad.
3) La era moderna, desde 1937 hasta el final de la corte Burguer: la característica de
este periodo radica en el activismo que adoptó el tribunal en materia de discriminación,
de privacidad y respeto a la equidad en el proceso político. Muchas veces sin apoyo
textual de la Constitución y abandonando las ideas iusnaturalistas, se asume un rol
legislativo en defensa de los derechos.
Puntualmente, el origen de este sistema nos remonta a la ya mencionada sentencia del
Juez Marshall de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América en 1806, donde
se resolvió que ¨no habrá norma legal que pueda abrogar o modificar una norma de
carácter constitucional.¨
3. Latinoamérica. Nuestro Sistema.-
Página 4 de 9
En la mayoría de los países de América Latina, existe el método de control de
constitucionalidad difuso de las leyes, consecuencia del
principio de supremacía
constitucional y de su garantía objetiva, conforme a la cual todos los jueces tienen el
poder-deber de no aplicar las leyes que estimen inconstitucionales y que rigen la
solución del caso concreto que deben decidir, con efectos para las partes.
En Argentina la posibilidad de control de constitucionalidad parece estar dada por el
art. 31C.N. que establece la supremacía de la constitución, las leyes que en su
consecuencia se dicten y los tratados con las potencias extranjeras. Se ha utilizado la
expresión "parece" teniendo en cuenta que del precepto no se desprende quién debe
ejercer dicho control, ya en el art. 100 C.N. se determina que es competencia de la Corte
Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación entender en las causas sobre temas
sobre los que rige la Constitución.
De esta forma, es posible sintetizar las principales características del sistema de
control de constitucionalidad adoptado por nuestro país en los siguientes puntos:
• Es judicial: es ejercido por el Poder Judicial.
• Es implícito: es admitido tácitamente, a través de su derecho constitucional
consuetudinario. No hay norma expresa en la CN que así lo establezca, sino que
el mismo surgió a través de la jurisprudencia de la misma CSJN.
o No obstante ello, la Dra. Susana Cayuso afirmó que ¨el mismo puede
inferirse del “juego” de los arts. 28, 30 31 y 116 de la CN, los que
permiten dar el soporte normativo a la doctrina del control y al rol del
Poder Judicial en tal sentido…¨; y que ¨ tras la reforma de 1994, en el
art. 43 se incorporó en forma expresa la facultad de los jueces de
declarar la inconstitucionalidad de las normas al regular la acción de
amparo.¨
• Es difuso: es ejercido por todos los jueces que integran la estructura judicial del
país, quienes pueden evaluar la constitucionalidad de una norma o acto.
• Es permanente: consideramos pertinente aquí recordar la exigencia de constante
revisión de la Constitución que propiciaba Dworkin, contemplando tanto la
experiencia constitucional de la comunidad, como el respeto al texto mismo (el
cual fue producto de una ¨empresa colectiva¨) y a la práctica y tradiciones (la
comunidad la determina).
Página 5 de 9
• En relación al momento en que se practica el control de constitucionalidad es
mixto: por un lado es preventivo (por medio del veto presidencial); y por otro
resulta reparador (a través del control judicial);
• Es concreto: sólo podrá para impulsar el control quien tenga determinado interés
afectado por la norma que se busca calificar como inconstitucional (siempre
debe tratarse de un caso concreto).
• Es incondicionado: el órgano de control no está subordinado al parecer de otro
cuerpo anterior a él (no es vinculante).
• Es, por último, decisorio: se invalidará o no la norma inconstitucional. Como ya
se ha mencionado anteriormente, dicha decisión judicial es válida sólo en el caso
concreto
Del sistema descripto, podrían sustraerse las siguientes conclusiones:
¾ Resulta fundamental garantizar la independencia del Poder Judicial, para
evitar que las minorías que son dominadas (y por tanto excluidas) del
proceso democrático lo san también en los tribunales, aniquilándose
definitivamente sus derechos.
¾ Al respecto la Dra. Cayuso afirma que: ¨ el origen del sistema
constitucional adoptado en nuestro país y la realidad político institucional
de
quiebre
reiterado
de
tal
sistema
(“la
cultura
de
la
desconstitucionalización del accionar político”)obligan a combinar el
principio de supremacía de la norma fundamental con la debilidad del
pacto político para sujetarse a las limitaciones que de ella emergen¨; ¨… la
historia institucional argentina se ha visto tradicionalmente perturbada por
el crecimiento desmedido de la autoridad gubernamental. Por ello, la
instalación y subsistencia del estado constitucional de derecho exige
preservar un ámbito de protección.¨ En consecuencia, concluye que: ¨…el
control de constitucionalidad debe encontrar sustento en dos pilares
sustantivos para la estabilidad del proceso republicano democrático. En
primer lugar, en el principio de supremacía de la CN, y, en segundo lugar,
en el compromiso de cumplimiento de pacto político respecto de aquél, en su
condición de mandato de autolimitación y sometimiento a las reglas de
juego. De esta manera, la violación del pacto político vulnera el principio
Página 6 de 9
de supremacía, y, en consecuencia, debilita el estado constitucional de
derecho.¨
4. Igualdad y Constitución.-
4.1. El principio de igual consideración y respeto. El sistema jurídico como un
todo armonioso. Dworkin.-
Más allá de lo reseñado anteriormente, a la hora de tomar partido por un sistema
de control de constitucionalidad en particular, creemos pertinente analizar otra arista
fundamental de la cuestión, una lente desde la cual proponemos visualizar nuestra
premisa fundamental:
El derecho a la salud, el derecho a la vida, a una vivienda digna, a la integridad
personal y física, a desarrollar una profesión y ejercerla, a tener un espacio reservado a
nuestra intimidad, son sólo algunos de los derechos que, explícita o implícitamente,
reconoce nuestra Constitución Nacional. Entre ellos, supone existir un hilo conector
basado en el principio de igual consideración y respeto, del que ya nos hablara Dworkin,
apuntando a que se trate a cada uno debidamente, no dejando a nadie a merced de la
¨voluntad arbitraria del juez de turno¨; y que da coherencia al sistema jurídico en su
totalidad, forja un todo armonioso, íntegro y justo. Nos encontramos de esta manera
ante la concepción del derecho como integridad, cuerpo de principios coherente que
¨habla con una sola voz¨.
4.2. La igualdad como principio y regla. Igualdad como derecho y como garantía.
Susana Cayuso.
En palabras de Susana Cayuso: ¨… La igualdad se instala en el ordenamiento
jurídico supremo como principio y regla, irradiando al resto del sistema. A partir de
tal recepción, configura un derecho y una garantía, siendo presupuesto del ejercicio
de los derechos fundamentales y, a su vez, límite en el ejercicio de los poderes del
estado. En su condición de de derecho, habilita a los individuos dentro del sistema la
facultad de formular oposición frente a normas o actos violatorios de aquél principio
en términos generales o francamente discriminatorios desde lo específico (estatus
negativo) o de exigir algún comportamiento determinado de los poderes públicos
Página 7 de 9
(estatus positivo); mientras que en su condición de garantía, sustantiva y no meramente
procesal, constituye un presupuesto para la efectividad de las diversas libertades o
derechos.¨
5. El carácter restrictivo del Recurso Extraordinario.
Ahora bien, ¿es posible seguir divisando ese principio fundamental de la
igualdad, tanto formal como real o material, a la hora de transitar la vía del recurso
extraordinario? , ¿O acaso su carácter restrictivo in crescendo nos indica exactamente lo
contrario?
En líneas generales, el objetivo principal del recurso extraordinario supone radicar en
los siguientes puntos:
-
salvaguardar la supremacía de las instituciones federales ( art. 31 C.N. y concs;
5; 27; 28; 75 inc 22; 99 inc 2º y 126)
-
asegurar la supremacía de la Constitución Nacional, tratados y leyes nacionales
según la jerarquía fijada por nuestra Ley Suprema.
-
Establecer la ¨recta inteligencia¨ que corresponde a dichas normas.
Más allá de que su objeto se limita a los supuestos establecidos en el art. 14 de la ley 48
(y la actual admisión en ciertos casos de ¨sentencias arbitrarias¨), resulta claro que los
cada vez más acotados requisitos de forma, tiempo lugar y monto circunscriben el
ámbito de procedencia del recurso ante la Corte Suprema, transformando el término
¨extraordinario¨ en ¨poco posible¨: afirmar que resulta sumamente restringida la
intervención de la Corte en estos casos se muestra casi insuficiente ante los datos que
arroja la realidad.
Por otra parte, la jurisdicción de la Corte queda limitada a cuestiones de derecho,
dejando afuera, en principio a las cuestiones de hecho: su tarea queda constreñida a
establecer la interpretación que corresponde dar a la cláusula constitucional o legal
involucrada, o a determinar si alguna ley o decreto resulta violatoria de la Constitución,
sin entrar en el análisis de las restantes cuestiones de la causa.
6. Conclusiones. El control de constitucionalidad difuso como el más idóneo.
Por todo lo anteriormente expuesto, creemos pertinente y esencial insistir en
fortalecer un sistema de control de constitucionalidad de tipo difuso, que estando a
Página 8 de 9
cargo de todos los jueces que integran el Poder Judicial de la Nación y de los poderes
judiciales provinciales, evita la paralización del procedimiento durante el tiempo en que
se remite el expediente en consulta al tribunal constitucional y, a su vez, propiciamos
una disminución del actual carácter excesivamente limitativo que comporta hoy dicho
control ante la Corte Suprema de Justicia, quien en definitiva es quien tiene la última
palabra.
Todo ello, tendiente a la correcta tutela del principio fundamental de la
igualdad, tanto real como formal.
Página 9 de 9
Descargar