I UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN S O D VA ER S E SR HO C E ER D PROPIEDADES PSICOMETRICAS DE LA ESCALA DE SOLEDAD SOCIAL Y EMOCIONAL PARA ADULTOS (SELSA) Trabajo de Grado presentado por: Joseph Abelardo Aslan Parra Maestría en Psicología Clínica Maracaibo, Noviembre del 2013 II S O D VA ER S E SR HO C E ER D PROPIEDADES PSICOMETRICAS DE LA ESCALA DE SOLEDAD SOCIAL Y EMOCIONAL PARA ADULTOS (SELSA) Trabajo de Grado para optar al Título de Magíster Scientiarum en Psicología Clínica: _______________________ Joseph Abelardo Aslan Parra C.I. 15.479.996 III AGRADECIMIENTO En primer lugar quiero agradecer a Laura Gamboa, por mostrarme el fascinante mundo de la Soledad, que afecta a todos los seres humanos en todas las etapas de su vida y sin embargo es ampliamente ignorada por la psicología venezolana. S O D VA A todos los profesores de la Universidad Rafael Urdaneta, especialmente a quienes ER S E SR han trabajado, corrigiendo, martillando a mi persona y a este trabajo. Muchísimas gracias a HO C E ER Gloria y Gaslena. D A mis estudiantes, quienes sirvieron de muestra para esta investigación, sin ellos, esta no hubiera sido posible. Joseph Aslan IV ÍNDICE GENERAL Pág. TITULO AGRADECIMIENTOS ÍNDICE GENERAL INDICE DE CUADROS INDICE DE TABLAS INDICE DE GRAFICOS RESUMEN S O D VA ER S E SR CAPITULO I: FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y Formulación del Problema Objetivos de la Investigación Objetivo General Objetivos Específicos Justificación de la Investigación Delimitación de la Investigación HO C E ER D II III IV VI VII VIII IX 1 1 5 5 5 6 8 CAPITULO II: MARCO TEÓRICO Antecedentes de la Investigación Bases Teóricas de la Investigación Propiedades Psicométricas de los instrumentos Validez Validez de Contenido Validez de Criterio Validez de Constructo Confiabilidad Tipos de Confiabilidad Procedimiento para el cálculo de la confiabilidad de la escala Soledad como constructo a medir por la escala Conceptualizaciones de Soledad Taxonomía de Weiss Teoría de Apego Estilos de Apego Adulto Soledad y Apego Depresión Síntomas Clínicos de la depresión Soledad y Depresión Mapa de Variables 10 10 15 15 15 16 17 18 20 20 22 23 25 27 31 33 35 38 42 44 46 CAPITULO III: MARCO METODOLOGICO Tipo y nivel de Investigación 47 47 V Diseño de la Investigación Sujetos de la Investigación Población Muestreo Muestra Definición Operacional de la Variable Técnicas de Recolección de datos Descripción del instrumento SELSA RQ BDI Procedimiento Consideraciones éticas ER S E SR S O D VA HO C E ER 47 48 48 49 49 49 50 50 50 54 55 58 58 CAPITULO IV: RESULTADOS Y DISCUSION Análisis de los Resultados Discusión Conclusiones Limitaciones Recomendaciones 61 61 69 73 74 75 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 77 ANEXOS 82 D VI INDICE DE CUADROS CUADRO 1. Modelo de Apego Adulto. 34 CUADRO 2. Mapa de Variables. 46 CUADRO 3. Ítems de las dimensiones de la escala SELSA . 51 S O D VA CUADRO 4. Traducción de los ítems 12, 13, 9 y 10 del SELSA original al español venezolano 62 CUADRO 5. Coeficientes Alfa de Cronbach de la escala SELSA 69 D HO C E ER ER S E SR VII INDICE DE TABLAS TABLA 1. Escala definitiva con varianza explicada por dominio y sus cargas factoriales por reactivos. 64 TABLA 2. Correlaciones Rho de Spearman entre los totales y dimensiones de la escala SELSA y BDI. 67 TABLA 3. Razón de Correlación (ETA) entre estilo de apego y los puntajes del SELSA 68 S O D VA D HO C E ER ER S E SR VIII INDICE DE GRAFICOS GRAFICO 1: Gráfico de Sedimentación de la escala para tres factores. S O D VA D HO C E ER ER S E SR 70 IX UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERECTORADO ACADEMICO DECANATO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA RESUMEN PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA DE SOLEDAD SOCIAL Y EMOCIONAL PARA ADULTOS (SELSA) S O D VA ER S E SR HO C E DER Autor: Joseph A. Aslan. P Tutor: Psic. Gaslena Arocha Msc. Fecha: Noviembre 2013 La presente investigación estuvo dirigida a determinar las propiedades psicométricas de la escala de soledad social y emocional para adultos (SELSA), en una muestra de 194 estudiantes de la Universidad Rafael Urdaneta. La investigación fue de tipo metodológica, con un nivel descriptivo y un modelo de campo. El diseño fue no experimental de tipo transeccional. La validez de contenido fue evaluada por psicólogos bilingües con experiencia en el área, se logró la validez de constructo con el análisis factorial resultando 3 factores, así como la validez discriminante relacionando el instrumento con el Inventario de Depresión de Beck y el Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones, obteniendo correlaciones significativas positivas, y un rango de correlaciones ítem-total entre 0.31 y 0.71. En cuanto a la confiabilidad se determinó su grado de consistencia interna mediante el coeficiente Alfa de Cronbach arronjando un valor de 0,924. Los resultados permiten afirmar que la aplicación del SELSA resulto valida y confiable en relación a la muestra estudiada. Se concluye que el instrumento posee adecuadas propiedades psicométricas por lo cual conforma una medida de autoinforme apropiada para la evaluación del constructo soledad en sus tres facetas (social, familiar y romántica) en numerosos ámbitos de la salud e investigación. Palabras Clave: Soledad, propiedades psicométricas, apego, depresión, validez, confiabilidad. [email protected] 1 CAPITULO I FUNDAMENT ACION Planteamiento y Formulación del problema S O D VA de elementos inherentes al La psicología como ciencia ha estudiado granR número E ES R S comportamiento y procesos mentales O del ser humano. La manera en la que logra producir H C E nuevos conocimientos DER varía en gran medida, desde la experiencia clínica con pacientes hasta realizando diversas investigaciones de formas cualitativas y cuantitativas. Sobre estas últimas, recae una gran parte de sus resultados sobre los instrumentos de medición como tests, escalas, encuestas, cuestionarios y autoregistros. Para prácticamente cada uno de los constructos que pueden ser elaborados sobre el funcionamiento psíquico del ser humano, como lo pueden ser actitudes, rasgos de personalidad, inteligencia, trastornos y otros aspectos de índole emocional como ansiedad, miedo y depresión, se han elaborado instrumentos que facilitan el estudio de estos fenómenos. La comprobación de las características métricas de dichos instrumentos, como lo son la confiabilidad y validez, toman un papel primordial para decidir su uso o no en un contexto determinado. La utilidad de estos instrumentos es aplicable a casi todas las áreas de estudio de la psicología, dentro de las cuales se encuentra la psicología clínica. En esta rama de la psicología, se realizan investigaciones como aproximaciones de posibles soluciones a 2 problemas clínicos y de salud mental, donde se aplican técnicas en un amplio espectro de situaciones en las cuales se ve afectado el hombre de manera significativa, como puede llegar a ser la soledad. La soledad es un fenómeno universalmente conocido, y con importantes repercusiones en la dinámica y el funcionamiento psicológico. Cuny (2001) afirma que el S O D VA sentimiento de soledad es un elemento inherente a la condición humana. Es muy probable ER S E SR que todas las personas experimenten este sentimiento durante el curso de su vida, en forma HO C E ER transitoria o duradera (Rotenberg et al., 1999). D El sentimiento de soledad parece un fenómeno que se representa en todas las culturas, que ha sido examinado e identificado en publicaciones recientes en diversos países como Australia (Renshaw y Brown, 1992), Bélgica (Marcoen y Brumagne, 1985), Canadá (DiTommaso y Spinner, 1993), Estados Unidos (Cassidy y Asher, 1992), Holanda (De Jong Gierveld, 1987), Méjico (Natera, Herrerón y Mora, 1993), Israel (Margalit y Ben-Dov, 2000), Perú (Cuny, 2001). La universalidad del sentimiento de soledad podría explicarse, como sugieren Baumeister y Leary (1995), de la necesidad de pertenencia, de establecer lazos sociales estables con personas significativas. Se han dado diversas definiciones de este fenómeno: Sullivan (1953) la definió como una experiencia desagradable conectada con la insatisfacción de la necesidad de intimidad interpersonal. Peplau y Perlman (1982) la definen como la experiencia desagradable que ocurre cuando la red social de una persona es deficiente, bien cualitativa 3 o cuantitativamente. Weiss (1973) teorizó que la soledad es una respuesta a la ausencia de una provisión social particular. Pueden apreciarse una serie de elementos comunes en estas definiciones (West, Kellner y Moore-West, 1986): la soledad es una consecuencia de las deficiencias percibidas en las relaciones sociales de la persona, es una experiencia subjetiva, no es sinónimo de S O D VA aislamiento social y es sentida como desagradable y dolorosa. ER S E SR HO C E ER Muchos investigadores consideran a la soledad como una sola entidad (Russell et D al., 1980; Russell, 1996). Bajo la conceptualización unidimensional, la soledad es un fenómeno unitario recogido por una medida global única y que asume a la soledad como una misma a través de circunstancias y causas. Por ejemplo, la soledad de un soldado por sus seres queridos en casa es equivalente a la soledad de un miembro abatido por una relación íntima disuelta. Alternativamente, otros investigadores describen a la soledad como multifacética, y como resultado han desarrollado instrumentos promoviendo esta perspectiva multidimensional, manteniendo que la soledad no puede ser recogida por una medida global única (Weiss, 1973; Schmidt y Sermat, 1983; DiTommaso y Spinner, 1993). Estos teóricos promueven distintas tipologías para la diferenciación de la soledad. Por ejemplo, la soledad de una viuda reciente no es equivalente a la soledad de una pareja recién casada de luna de miel por sus familias y amigos. Weiss (1973) fue uno de los proponentes iniciales de esta perspectiva, conceptualizando a la soledad con una naturaleza emocional y otra 4 social. Mientras que la soledad social implica una red social inadecuada, la soledad emocional se deriva de la ausencia de una relación de apego intima. En cuanto a su prevalencia, la soledad constituye un problema para una parte importante de la población. Así, Rubenstein, Shaver y Peplau (1979) realizaron una investigación a la que respondieron 25.000 personas. Un 15% afirmaron sentirse solos casi S O D VA todo el tiempo, mientras que tan solo un 6% nunca se sentía solo. El resto afirmaba sentirse ER S E SR solo ocasionalmente. Bradburn (1969, en West et al., 1986) encontró por su parte, que el HO C E ER 26% de sus respondientes se habían sentido muy solos o alejados de otras personas en las D semanas precedentes. Sermat (1980, en West et al., 1986) encontró en varias muestras que entre el 10% y el 30% habían experimentado intensos sentimientos de soledad a lo largo de sus vidas, y que un 80% de las personas que contactan con centros de ayuda en crisis se quejan de soledad. A partir de estos datos, es lógico pensar que la soledad es un estado que afecta la salud mental de los individuos. Por tanto se convierte en un tema ineludible en la investigación clínica. Sobre este aspecto encontramos que existen asociaciones negativas entre el sentimiento de soledad y ciertos indicadores de salud, tanto físico como mentales (Yanoz, 2008). La soledad ha sido asociada con depresión y otros trastornos del estado de ánimo (Peplau, Herman y Heim, 1979), también ha sido asociada con trastornos de ansiedad y baja autoestima (Russell, Peplau y Cutrona, 1980; Russell, 1996), alcoholismo, suicidio y enfermedades físicas (Ernst y Cacioppo, 1999), aspectos como bajo ingreso económico, 5 mayor educación, desempleo, estado civil (Fischer y Phillips, 1982), así como síntomas psicosomáticos como dolores de cabeza, pobre apetito y fatiga. (Rubenstein y Shaver, 1980). Conocer el grado de extensión en que los instrumentos cuantifican esta variable en la que los individuos se ven insertados con seguridad en algún momento de sus vidas, S O D VA llevara a dar un paso más hacia la realización de evaluaciones psicológicas certeras, que ER S E SR servirán para explicar con mayor claridad los comportamientos que guardan relación sobre HO C E ER este sentimiento. D En virtud de la reflexión anteriormente expuesta, se presenta la siguiente interrogante: ¿Cuáles son las propiedades psicométricas de la Escala de Soledad Social y Emocional para adultos (SELSA)? Objetivos de la Investigación Objetivo General Determinar las propiedades psicométricas de la Escala de Soledad Social y Emocional para adultos SELSA. Objetivo Específicos Determinar la validez de contenido de la Escala de Soledad Social y Emocional para adultos SELSA. 6 Determinar la validez de constructo de la Escala de Soledad Social y Emocional para adultos SELSA. Determinar la confiabilidad de la Escala de Soledad Social y Emocional para adultos SELSA. Justificación de la Investigación S O D A la sociología, antropología, Vcomo No es casualidad que distintos dominios delE saber, R ES R S filosofía y la psicología han H estudiado O a lo largo de la historia el fenómeno de la soledad. C E DEqueRes un aspecto unido a la condición humana. Como se explicó No cabe duda anteriormente, representa una situación problemática para un porcentaje significativo de población. Sus relaciones con la salud física, el desarrollo y calidad de vida, hacen de la soledad un tema muy interesante y productivo para estudiar. En la psicoterapia, se maneja con frecuencia testimonios relacionados con sentimientos de soledad, que pueden medirse a través de distintas herramientas como los instrumentos psicométricos, así como también sirven su función de ayudar al terapeuta a orientar su trabajo. Sin embargo, en Venezuela no se encontraron antecedentes de investigaciones psicológicas o instrumentos psicométricos concernientes en esta área. Este hecho por si solo hace que el estudio del fenómeno soledad cobre vital relevancia desde el punto de vista humano y social, ya que se considera necesario explorar y evaluar la soledad como condición y experiencia, identificar su magnitud en la población Venezolana, así como 7 también perfilar y verificar la construcción social del fenómeno llamado soledad dentro de la cultura Venezolana y precisar su relación con algunos problemas de relevancia social. Por tanto que la estandarización de un instrumento como la escala para la evaluación de la soledad Social y emocional en adultos SELSA conforma una correcta aproximación a dar respuesta a algunos de estos aspectos mencionados. La utilidad del test S O D VA no solamente dependerá de su eficacia para distinguir a la soledad de manera ER S E SR multidimensional, sino de su capacidad para medir consistentemente sin errores y que HO C E ER pueda medir de manera real el constructo para el cual es utilizado. En este sentido es D importante exigir a los tests y cuestionarios que sean confiables, precisos y válidos. La confiabilidad resulta un tema de suma importancia en la elaboración de un instrumento, puesto que esta garantiza la estabilidad de las medidas y minimiza los errores de medición del mismo, logrando con esto una mayor objetividad al momento de evaluar y ofrecer un tratamiento eficaz enfocado al tipo de diagnóstico que posea. Del mismo modo, la validez se presenta como un aspecto central a la hora de elaborar un instrumento psicométrico. Es la validez del instrumento la que permite hacer las inferencias e interpretaciones correctas de las puntuaciones que obtengan al aplicar el mismo, así como establecer la relación con el constructo que se trata de medir, siendo en este caso la soledad y otras variables que puedan influir en situaciones distintas, como por ejemplo su relación con relaciones de tipo apego, que se corresponden con muchos hallazgos encontrados en investigaciones anteriores. 8 Puede considerarse que los instrumentos también otorgan una herramienta básica para el investigador, puesto que por medio de ellos le permite hacer hallazgos confiables, válidos y cuantificables de aspectos que no pueden ser observados por sí solo, sino más bien inferidos por medio de las conductas emitidas por los individuos. De igual manera, la siguiente investigación cobra relevancia también al hacer S O D VA comparaciones con hallazgos previos en estudios sobre la validez y confiabilidad de la ER S E SR escala SELSA, así como también sobre la soledad usando otras medidas, respecto al HO C E ER género, estado civil y la edad. D En última instancia todas las ciencias buscan realizar aportes en pro de la mejora de su condición, por tanto esta condición se ve influenciada por la psicología, en su colaboración al encontrar métodos de evaluación, diagnóstico y tratamientos más adecuados para los diversos trastornos que aquejan la vida del ser humano, optimizando su calidad de vida y el medio donde se desenvuelve. Delimitación de la Investigación La investigación tomara en cuenta una muestra 200 personas venezolanas, habitantes del municipio Maracaibo, adultos mayores de 18 años de edad, estudiantes de la Universidad Rafael Urdaneta, con diferentes características de estado civil y género. La investigación se llevó a cabo durante el periodo de 2012-2013. Este estudio se enfocara sobre los aspectos psicométricos de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional en adultos (SELSA), fundamentándose teóricamente sobre los asuntos de índoles psicométrica en Brown (1980), Hernández, 9 Fernández y Baptista (2003), Anastasi (1998) y Landero y González (2006), así mismo, en la taxonomía de la soledad elaborada por Weiss (1973) sobre la cual se elaboró la escala SELSA. S O D VA D HO C E ER ER S E SR 10 C A P I T U L O II MARCO TEORICO S O D VA Antecedentes de la Investigación ER S E SR HO C E ER El trabajo de DiTommaso y Spinner (1993) para “el desarrollo y validación inicial D de la escala de soledad social y emocional para adultos (SELSA)”, cuyo objetivo fue la creación de una escala tipo Likert para obtener una medición multidimensional de la soledad, utilizando una muestra de 195 estudiantes canadienses. Los investigadores encontraron mediante un análisis de componentes principales, 3 componentes que representan juntos un total de 52.4% de la varianza. El primer componente, con una varianza compartida del 27.1%, corresponde a las relaciones románticas, el segundo (15%) se refiere exclusivamente a la familia, mientras que el tercero (10.3%) se concentró en la relación con los amigos. Estos hallazgos soportan la tipología de Weiss (1973) de soledad, que concibe a la soledad social y emocional como estados distintos. Así mismo, indicaron que la soledad emocional puede dividir en dos tipos: soledad romántica y de la familia. Por tanto quedo demostrado que el instrumento posee una buena estabilidad estructural. Así mismo, los resultados de esta investigación indicaron que todas las subescalas tienen alta consistencia interna, con valores alfa de Cronbach entre 0.89 y 0.93, de igual 11 manera se obtuvo que las correlaciones ítem-total para cada subescala fueron altas y significativas, variando en un rango entre 0.39 y 0.88, las correlaciones promedio ítem-total para las subescalas de soledad romántica, familiar y social fueron de 0.70, 0.61 y 0.64 respectivamente. Para examinar la validez concurrente y discriminante de la escala, se evaluaron las S O D VA correlaciones de la misma con ítems que median la soledad realizados por Russell (1984) y con la escala UCLA de soledad. ER S E SR HO C E ER D Se encontró que los patrones y magnitudes de las correlaciones del SELSA y estas otras medidas soportan la validez de la escala. La subescala de soledad romántica fue la que obtuvo una correlación más alta (r = 0.69) con el ítem de Russell que evalúa la soledad emocional, mientras que estuvo débilmente asociada con el ítem que describía la soledad emocional (r = 0.14). Las correlaciones de la escala de soledad social y los ítems de Russell tuvieron un patrón reverso comparado con los de la escala romántica: Este hallazgo soporta la validez discriminante de las subescalas (rs = 0.57 y 0.27 para los ítems sociales y emocionales respectivamente). La subescala de soledad familiar mostro una correlación moderadamente bajas con ambos ítems de Russell (rs = 0.24 y 0.18 para los ítems sociales y emocionales). Todas las correlaciones tuvieron 2 colas < 0.01. Todas 3 escalas del SELSA están significativamente correlacionadas (P < 0.001, 2 colas) con la escala UCLA de soledad. La subescala de soledad social fue la que mostro la mayor correlación (r = 0.79), mientras que las subescalas de románticas y de familia obtuvieron correlaciones menores (rs = 0.40 y 0.37, respectivamente). Los resultados de un 12 análisis de regresión múltiple utilizando la escala SELSA para predecir puntajes en la escala UCLA de soledad dieron como resultado que solo la subescala social tiene una relación única substancial con la escala UCLA. Posteriormente, los mismos autores citados anteriormente realizaron el trabajo “Soledad social y emocional: Una reexaminación de la tipología de soledad de Weiss” S O D VA (1997), cuyo objetivo fue evaluar las relaciones propuestas por Weiss entre las necesidades ER S E SR relacionales, la soledad social y emocional, y la salud mental. Utilizando 241 estudiantes HO C E ER universitarios canadienses. D Los resultados de esta investigación soportan los del anterior trabajo, puesto que se encontró evidencia que sugiere la soledad social y emocional como experiencias distintas, y que esta última puede ser dividida en soledad emocional romántica y soledad emocional familiar. DiTommaso, Brannen y Best (2004), realizaron una “Medición y validez de las características de la versión corta de la escala de soledad social y emocional para adultos”, cuyo objetivo era realizar un estudio psicométrico sobre versión corta de la escala de soledad social y emocional para adultos. Utilizando una muestra de 1526 individuos canadienses. Los resultados de esta investigación mostraron un comportamiento similar a la escala original, puesto que las puntuaciones mostraron una alta confiabilidad interna. La validez concurrente de las escalas fue indicada por las relaciones estadísticamente significativas con otras mediciones de soledad. La validez de constructo fue apoyada por 13 las fuertes relaciones con mediciones de adecuación de las relaciones íntimas y la asociación de tres tipos de soledad a medidas de competencias sociales, autoestima, confianza, salud y bienestar. Finalmente los resultados de un análisis factorial indicaron que el modelo de tres factores del SELSA-S provee el mejor ajuste a los datos. Seguidamente, Yarnoz (2008) realiza la “Adaptación al castellano de la escala para S O D VA la evaluación de la soledad social y emocional en adultos SELSA-S”, donde utilizando 517 ER S E SR individuos españoles, busca realizar una adaptación de dicho instrumento. Al igual que la HO C E ER versión original en inglés, el análisis factorial extrajo tres factores de este instrumento, D correspondientes a las escalas de: soledad social, familiar y romántica. Los resultados de esta investigación indican que las tres escalas del SELSA-S tienen una alta consistencia interna. La validez de constructo (convergente y discriminante) quedo demostrada por la correlación de esta escala con medidas de estilo de relación (tipo de apego) y por la asociación de estas escalas con medidas de bienestar psicológico y deseabilidad social. Cramer y Barry (1999), realizaron “Conceptualizaciones y mediciones de soledad: Una comparación de subescalas”, utilizando una muestra de 231 personas, tenía como objetivo evaluar y comparar diferentes instrumentos de auto-evaluación de soledad. Se manejaron siete escalas populares de soledad: La escala de soledad de Jong-Gierveld, la escala de soledad diferencial, Las escalas de soledad social y emocional de Russell y Wittenberg, la escala de calificación de soledad, la escala de soledad social y emocional para adultos (SELSA) y la escala de soledad de la UCLA. 14 Los resultados de la comparación de las 21 escalas derivadas, mediante un análisis factorial, dieron lugar a cuatro factores correlacionados que dan lugar a un 73% de la varianza compartida: Soledad social, correspondiente a un 48% de la misma, soledad emocional, con un 11%, sentimiento negativo y soledad familiar con 8% y 6% respectivamente. S O D VA Dentro del estudio encontraron que las tres subescalas del SELSA poseen una gran ER S E SR consistencia interna, así mismo poseen una carga factorial substancial en 3 de los 4 factores HO C E ER mencionados; 0.88 para el factor que los investigadores llamaron soledad social, 0.98 para D la soledad romántica, 0.88 para la soledad familiar, y 0.48 para el factor que interpretaron como sentimiento negativo. La investigación afirma que las cargas de esta escala fueron tan altas que constituyeron importantes marcadores para definir los factores, por lo tanto, los autores consideraron que este instrumento parece ideal para los investigadores y profesionales que desean evaluar de forma confiable las dimensiones específicas de la experiencia de soledad. Los investigadores concluyeron que debido a la evaluación integral de las tres dimensiones de soledad, las estimaciones de confiabilidad y cargas factoriales muy altas, el SELSA representa el instrumento superior para evaluar las dimensiones tanto de la soledad social y emocional. Estos antecedentes investigativos sirven en el estudio, para comprobar las propiedades adecuadas del instrumento en distintas aplicaciones, otorgándole una alta 15 consistencia interna y una buena validez de constructo, que determina al instrumento como una herramienta confiable para la medición de la soledad. Bases Teóricas de la Investigación Para el desarrollo de un proyecto de investigación que maneje la estandarización de un instrumento que mida el constructo de soledad en distintas dimensiones como lo son la S O D VA ER S E SR social, romántica y familiar, es necesario tener claramente definidos ciertos aspectos de HO C E ER índole estadístico para la correcta interpretación de los mismos. Seguidamente se hará la D descripción de la soledad como constructo y la taxonomía de Weiss (1973) de la soledad en cual se basa la escala SELSA, de igual manera se abordara la teoría del apego y la depresión como constructos para relacionar con soledad. Propiedades Psicométricas de los Instrumentos Hernández, Fernández y Baptista (2003) refieren que todo instrumento de medición o recolección de datos debe reunir dos requisitos esenciales: confiabilidad y validez. En concordancia con lo expresado, Landero y González (2006) establecen que en el campo de las ciencias sociales, y en particular con la psicología y la investigación de los procesos y su medición, conviene hacer hincapié sobre dos propiedades vitales de los instrumentos de medición: la confiabilidad y la validez. Validez Brown (1980) la señala como el rasgo que mide la prueba y hasta qué punto la prueba mide lo que dice medir. De igual manera, Anastasi (1998) indica que refiere a lo que 16 el instrumento mide y como lo mide. La validez indica el grado en el cual se logra el propósito con el cual fue elaborada la prueba (Kerlinger y Lee, 2002). Por tanto, como los propósitos con los cuales se diseñan los instrumentos de medición varían, hay diferentes tipos de validez. En la psicología tanto como las ciencias sociales se consideran; la validez de contenido, la validez predictiva o concurrente y la validez de constructo. S O D VA Fundamentalmente, todos los procedimientos para determinar la validez de un test ER S E SR se basan en la relación entre la actuación en dicho test y otros hechos observables HO C E ER independientemente relativos al rasgo de conducta que se está considerando. Es de suma D importancia para la construcción de instrumentos de medición, ya que la misma es la que permite conocer al investigador si los reactivos o ítems de la escala en realidad miden lo que el instrumento desea medir. A continuación se describirán cada uno de los tipos de validez. Validez de Contenido Landero y González (2006) indican que esta validez refleja el grado de representatividad de las preguntas o ítems del dominio que se pretende medir. Hernández, Fernández y Baptista (2003) señalan que los instrumentos de medición deben contener representados todos los ítems del dominio de contenido de las variables que se desean medir. Por otra parte, Anastasi y Col (1998) señalan que este tipo de validez comprende principalmente el examen sistemático del contenido de la prueba para determinar si cubre una muestra representativa del área que debe medirse. En conclusión, la validez de 17 contenido consiste en el grado en que los reactivos de una prueba son representativos del campo que se supone la prueba debe medir. Para determinar la validez de contenido existen varios métodos, entre ellos se encuentra la validación por jueces expertos, a continuación se presenta. Traducción S O D VlaAfiel transferencia de ideas de Tal como refiere Orellana (1990) “la traducción es R E ES R S un idioma (original o source language) O a otro al cual se traduce (target language) en un H C RE estilo correcto, preciso y apropiado. Y en lo posible conciso” (p.17). Por tal motivo el DE traductor debe ser capaz de entender los conceptos del texto original, tener conocimiento del vocabulario de su propio idioma y del idioma al cual se traduce, así como escribir bien en su propio idioma. Validez de Criterio También llamada validez concurrente o de criterio, según Anastasi (1998) indica la eficacia de un test en predecir la conducta del individuo en situaciones específicas. Para lograr este cometido, se compara la actuación del test con un criterio externo. Hernández, Fernández y Baptista (1998) establecen que mientras más se relacionen los resultados del instrumento con el criterio, la validez del criterio será mayor. Si el criterio se fija en el presente, se habla de validez concurrente, en cambio si el criterio se fija en el futuro, se habla de validez predictiva. 18 Validez de constructo Anastasi (1998) la describe como el grado en que el instrumento mide una elaboración o un rasgo teórico. Brown (1980) profundiza que en esta validez se lleva a cabo una acumulación de evidencias respecto al rasgo que mide la prueba. Las evidencias se pueden acumular de distintos modos de varias fuentes distintas, incluyendo estudios de S O D VA contenido y validez de criterio. Conforme se acumulan las evidencias, se esclarece la ER S E SR relación entre el rasgo y la prueba y se puntualiza la definición del rasgo. HO C E ER D Hernández, Fernández y Baptista afirman que la validez de constructo es la más importante desde la perspectiva científica. Para ellos la validez de constructo se relaciona consistentemente con otras mediciones de acuerdo con hipótesis derivadas teóricamente y que conciernen a conceptos que están siendo medidos. Los autores hacen hincapié en que esta validez está vinculada con la teoría, es necesario que exista un marco teórico que soporte a la variable en relación con otras variables. Métodos para el cálculo de validez de la escala Para efectos de la siguiente investigación, se procederá a describir los 3 métodos a utilizar, que corresponden a la validez de constructo; el análisis factorial, la validez convergente y la validez discriminante. Análisis Factorial. Según Anastasi (1998) es el procedimiento estadístico para la identificación de los rasgos psicológicos. Busca la descripción de la conducta mediante la reducción del número de categorías desde una multiplicidad inicial de variables de escalas hasta unos pocos factores o 19 rasgos comunes. Una vez que se identifican los factores, se utilizan para describir la composición factorial de un test, se caracterizan en función de los factores más predominantes que determinan sus puntuaciones, junto con su peso o carga de cada factor. Validez Convergente. Landero y González (2006) afirman que se refiere a S O D VA mismo rasgo, y uno de ellos se introduce por primera vez, obteniéndose una R E S E los puntajes del antiguo y nuevo tipo de R S elevada correlación positiva entre HO C E ER Dicho en otras palabras, implica visualizar la existencia del Dmedición. cuando se usan diferentes y separados procedimientos de medición sobre un mismo constructo, desde evidencias recogidas de diferentes maneras, siendo estos instrumentos de medición autónomos o independientes. Validez Discriminante. Los mismos autores explican que al contrario del método anterior, esta busca que los puntajes derivados de un instrumento usado para medir un constructo, no se correlacionen mucho con los arrojados por otras pruebas que se suponen miden otros constructos diferentes. Por tanto para que exista una adecuada validez discriminante, es necesario que el instrumento no posea una buena correlación con otras medidas, puesto que garantiza la independencia del constructo en las escalas. Es necesario señalar que las medidas de consistencia interna también pueden ser utilizadas para soportar una validación de constructo, ya que si bien constituyen esencialmente medidas de confiabilidad, desde el momento que ayudan a caracterizar el aspecto o rasgo de conducta que el test prueba, tienen alguna afinidad con su validez de 20 elaboración. Sin embargo, la contribución de estos datos a la validación de un test es limitada, puesto que en ausencia de datos externos al propio test, poco puede deducirse sobre lo que mide (Anastasi, 1998). Confiabilidad La confiabilidad es la medida psicométrica de una escala que refiere a la S O D VA ER S E SR consistencia de las puntuaciones obtenidas por los mismos individuos cuando son HO C E ER examinados con el mismo test en distintas ocasiones, con conjuntos distintos de elementos D equivalentes (Anastasi, 1998). De igual forma, Carmines y Zeller (1979) la definen como el grado en el cual se consiguen resultados similares en ocasiones consecutivas, gracias a un instrumento de medición. La confiabilidad es una medida de vital importancia ya que indica la estabilidad de las respuestas o puntuaciones que otorga la prueba, por medio de la misma se puede saber que un instrumento mide lo que desea medir sin que sus resultados varíen por causas distintas a las diferencias individuales que los sujetos presentan en la variedad de su conducta. Tipos de confiabilidad Dependiendo de cuáles son las fuentes de error que más interesan, podemos calcular varios tipos de estimaciones de confiabilidad. Si bien se explican varios de los procedimientos más utilizados para determinar la confiabilidad mediante un coeficiente, para la presente investigación se utilizara exclusivamente el coeficiente de confiabilidad Alfa de Cronbach. 21 La medida de estabilidad o confiabilidad por test-retest consiste en repetir la aplicación del test en una segunda ocasión. Anastasi (1998) plantea que el coeficiente de fiabilidad r consiste simplemente en la correlación entre las puntuaciones obtenidas por los mismos sujetos en las dos aplicaciones del test. La varianza de error corresponde a las fluctuaciones en la actuación debidas al azar desde una sesión a de una prueba a otra. S O D VA Este método es particularmente susceptible a factores como el tiempo entre las ER S E SR mediciones, el cual no debe ser muy largo para que la variable no se vea sujeta a cambios HO C E ER en el tiempo y afecte las correlaciones; ni muy corto como para que los sujetos recuerden y D repitan sus respuestas en la primera aplicación. Hernández, Fernández y Baptista (1998) aseveran que cuando una correlación es altamente positiva, el instrumento se considera confiable. La fiabilidad de la forma equivalente o de formas alternativas consiste en realizar 2 o más versiones equivalentes del mismo instrumento, para ser aplicados de forma paralela. Anastasi (1998) afirma que la correlación entre las puntuaciones obtenidas en las dos o más formas representa el coeficiente de fiabilidad del test. Hernández, Fernández y Baptista aseguran que el instrumento es confiable si la correlación entre ambas administraciones es significativamente positiva. Los patrones de respuesta deben variar poco entre las aplicaciones. El método de mitades partidas o de división en mitades parte de una sola aplicación de la prueba, en la cual se siguen varios procedimientos de división en mitades del test para obtener una medida de confiabilidad. Hernández, Fernández y Baptista (1998) establecen 22 que el conjunto total de ítems se dividen en dos mitades y las puntuaciones o resultados de ambas son comparados. El instrumento será confiable si las puntuaciones de ambas mitades se encuentran fuertemente correlacionadas. Anastasi (1998) afirma que esta medida es especialmente susceptible al número de ítems del instrumento, mientras más extenso sea el test, más fiable será. S O D VA El coeficiente KR-20 Kuder Richardson fue desarrollado para estimar la ER S E SR confiabilidad de una medición, según Hernández, Fernández y Baptista (1998), la HO C E ER interpretación de la misma es igual a la del coeficiente alfa. D El coeficiente Alfa de Cronbach según Anastasi (1998) se basa en la consistencia de las respuestas de los sujetos a todos los elementos del test. Es un examen de la ejecución de cada elemento. Representa la media de todos los coeficientes de división de mitades que resulta de diferentes divisiones de un test. Hernández, Fernández y Baptista aseguran que solamente se requiere una sola administración del instrumento, sin dividir en partes equivalentes, solamente se aplica el instrumento y se calcula el coeficiente. Para efectos de esta investigación, se procederá a utilizar este último método para el cálculo de la confiabilidad del test, emulando los trabajos originales de valoración del instrumento. Procedimiento para el cálculo de la confiabilidad de la escala Todos los procedimientos de cálculo de confiabilidad producen un coeficiente de confiabilidad (r); que varía en su obtención según sea el tipo de confiabilidad que estamos buscando. El coeficiente de confiabilidad oscila entre 0 y 1; donde 0 significa una confiabilidad nula o indica un error grave de medición y 1 representa la máxima 23 confiabilidad (Hernández, Fernández y Baptista, 1998). Es importante destacar que un valor (r = 1) indica una correlación positiva perfecta, que indica que el mismo sujeto se ubica en la misma posición que las variables en un diagrama de dispersión, a su vez un correlación negativa perfecta (r = -1) indica una relación de inversa proporcionalidad de puntuaciones de una variable a otra; una correlación de (r = 0) muestra una ausencia absoluta de relación S O D VA (Anastasi, 1998). ER S E SR Landero y González (2006) explican el procedimiento para el cálculo del HO C E ER coeficiente alfa, trabajando sobre la base de varianza de los ítems, aplicando la siguiente fórmula: D Donde “k” es igual al número de ítems de la escala. “ de las varianzas de los ítems al cuadrado y “ ” es igual a la sumatoria ” es igual a la varianza de toda la escala. A su vez es necesario conocer las definiciones del constructo que mide la escala utilizada en la investigación, al igual que las conceptualizaciones de las variables que se van a contrastar con el instrumento y su relación con el constructo soledad: Soledad como constructo a medir por la escala En términos psicológicos, a lo largo de más de 50 años se han realizado diversas definiciones de soledad. Una de las primeras es la de Sullivan (1953) quien la concibe como una experiencia displacentera, asociada con la carencia de intimidad interpersonal. De igual forma, Young (1982) la explica como la ausencia real o percibida de relaciones 24 sociales satisfactorias, que pueden ser acompañadas por manifestaciones de “distress” psicológico. La soledad puede ser vista en parte, como una respuesta a la ausencia de importantes refuerzos sociales. Weiss (1973) plantea la soledad como una respuesta a la ausencia de una provisión social particular. Su teoría explica que todos los síndromes de soledad resultantes están S O D VA caracterizados por un anhelo de establecer relaciones que motivan a un individuo a lograr obtener provisiones faltantes. ER S E SR HO C E ER D Perlman y Peplau (1981), describen el sentimiento de soledad como una experiencia desagradable que ocurre cuando la red de relaciones sociales de una persona es deficiente de una manera u otra, ya sea cualitativa o cuantitativamente. Ellos explican que esta deficiencia se produce cuando la persona se encuentra insatisfecha en su necesidad de relacionarse socialmente con su entorno, experimentando entonces una variedad de estados afectivos adversos, de los cuales el sentimiento de abandono y deserción son probablemente los que predominan. Sermat (1978) la define como una discrepancia entre los tipos de relaciones interpersonales que se desean, ya sea en términos relacionados con su pasado o un ideal que no ha experimentado. Melanie Klein (1982) se refiere al sentimiento de soledad, no como la situación objetiva de verse privado de compañía externa, sino la sensación interna de estar solo sean cuales fueran las circunstancias externas, de sentirse solo incluso cuando se está rodeado de amigos o se recibe afecto. 25 También se ha visto la soledad como un mecanismo de retroalimentación adaptativo, que informa al sujeto sobre el nivel de estimulación de interacción social que está recibiendo, en términos de cantidad y forma. La estimulación varía desde la falta de comunicación (soledad) hasta sobre estimulación (hacinamiento) (Flanders, 1982). Montero-Lopez Lena y Sanchez-Sosa (2001) realizan un análisis conceptual de la S O D VA soledad, en la que concluyen con una definición de la misma: “La soledad se define como ER S E SR un fenómeno multidimensional, psicológico y potencialmente estresante; resultado de HO C E ER carencias afectivas, sociales y/o físicas, reales o percibidas, que tiene un impacto D diferencial sobre el funcionamiento de la salud física y psicológica del sujeto”. Pp. 21 Como se observa, la soledad ha sido definida tomando en cuenta determinados aspectos, como los aquellos relacionados con la infancia hasta los que tienen que ver con procesos cognoscitivos del individuo, así como las redes sociales en que se desenvuelve. Es por esta razón que los diversos autores han tratado de mostrar sus perspectivas desde diferentes ángulos, utilizando distintos instrumentos de medición de este constructo. Conceptualizaciones de soledad Si bien el fenómeno de la soledad, como se dijo anteriormente, ha sido estudiado en una gran cantidad de años y por una multiplicidad de autores, puede considerarse que durante los últimos 20 años de investigación, 2 concepciones principales de soledad han evolucionado. Una perspectiva refiere a la soledad como un estado unitario que varia solo en intensidad y es el resultado de déficits en una variedad de relaciones (Russell, 1982, 1996; Russell, Peplau, y Cutrona, 1980). 26 La conceptualización alternativa de la soledad ve la experiencia como multidimensional y de dominio específico (Weiss, 1973, 1998). Aunque esta perspectiva propone que los diferentes tipos de soledad comparten un núcleo común, también propone que déficits en las diferentes relaciones y las consecuencias asociadas a sentirse más solo en un dominio particular de una relación pueden ser cualitativamente diferentes (DiTommaso S O D VA y Spinner, 1993, 1997; Russell, Cutrona y Yurko, 1984; Schmidt y Sermat, 1983; Weiss, ER S E SR 1973, 1998). HO C E ER Los defensores de este enfoque sugieren que refleja de una manera más completa D las diversas experiencias de soledad. Por ejemplo, esta perspectiva diría que hay diferencias cualitativas entre la experiencia de un adolescente en proceso de transición a la adultez y la soledad que siente un adulto mayor cuya pareja acaba de morir. Weiss (1973, 1987) fue el primero que describió la naturaleza multidimensional de la soledad, al proponiendo 2 tipos distintos: una siendo la experiencia de soledad emocional y otra de soledad social. De acuerdo con sus formulaciones anteriores, Weiss (1998) propone que hay dos tipos básicos de relaciones que son reflejo de la especificidad de dominio de la soledad. Las afiliaciones, describen a las relaciones sociales tales como las amistades y las relaciones de trabajo. Una percepción de falta de este tipo de relaciones se refleja en los sentimientos de soledad social. El apego, se encuentra en las relaciones cercanas e íntimas que existen en los vínculos de pareja romántica o en la relación cuidador-niño. Las deficiencias en estas relaciones pueden llevar a una persona a experimentar la soledad emocional. 27 Taxonomía de Weiss Weiss (1973) fue el primer autor en observar la naturaleza multidimensional de la soledad. Tomando como base una taxonomía de las relaciones que distingue entre relaciones de apego y de afiliación (Weiss, 1987; 1998), distingue este autor entre dos tipos de soledad: soledad social y soledad emocional. S O D VA ER S E SR La soledad social es una carencia de relaciones afiliativas, y cuando existe, produce HO C E ER un sentimiento de marginalidad, la sensación de no ser aceptado por los otros, aislamiento y D aburrimiento. Se desea fervientemente tener un lugar dentro de un grupo de personas con las que se puedan compartir intereses y preocupaciones. Este tipo de soledad aparece cuando perdemos contacto con aquellos que comparten nuestras preocupaciones. El autor refiere que las relaciones con pares o compañeros son tan importantes para el bienestar como las relaciones de apego. Este tipo de relaciones suele empezar en los niños entre la edad de uno y dos años, luego continua a través de los juegos, amistades y vecinos del niño preadolescente. Este compartir sirve como vehículo para el niño expresar sus preocupaciones, y en la que muchas de las emociones de la vida del niño se desarrollan. Es aquí donde los niños encuentran la diversión y emoción que traen los juegos y las charlas. En la adolescencia la participación social se vuelve aún más crítica para el desarrollo; el grupo de amigos hace posible la expresión de preocupaciones particulares del adolescente y les permite sentir que a pesar de las diferencias de sus sentimientos y perspectivas con sus padres, son válidos. Los adolescentes alcanzan la autodefinición en 28 parte mediante la identificación con otros adolescentes con los que comparten algo en común; en parte al ocupar un lugar único en el grupo. La autodefinición refiere el autor, paradójicamente se alcanza por la pertenencia al grupo. En la adultez las personas encuentran la integración social de distintas maneras; los compañeros de trabajo, amigos, parientes, vecinos, que proporcionan apoyo a su sentido de S O D VA si mismo. Un aspecto que enfatiza el autor es que tanto la integración social como las ER S E SR relaciones de apego no pueden sustituir una a la otra. Las personas necesitan una red social HO C E ER que les provea compromiso y una figura de apego que les proporcione seguridad. El ser D humano requiere de una comunidad de personas para mantener nuestra participación en nuestras tareas. Nuestros intereses individuales y compromisos sociales se pueden desarrollar en forma conjunta, pero incluso si no lo hacen, son propensos a formarse de manera similar, debido al desarrollo previo de valores y marcos de referencia compartidos. La integración a redes sociales proporciona a los individuos mucho más que el simple apoyo para estructuraciones particulares de la realidad, sino que también proporciona información, consejo, evaluación de sus propias conductas y de los otros, y la ayuda ocasional mediante el intercambio de favores. La soledad social elimina estas gratificaciones. La soledad emocional, en cambio, es una ausencia de relaciones de apego, es decir, relaciones especialmente significativas para la persona y que proporcionan una base segura (Bowlby, 1982). La ausencia de este tipo de relaciones está asociada con sensaciones de vacío, y el deseo de alguien especial con quien compartir la vida. Weiss (1973) relata que 29 los sistemas que proporcionan apego, así como la naturaleza de los sentimientos de apego cambian a medida que maduramos. Utilizando extractos de la teoría de apego de Bowlby, señala que los primeros signos de conductas de apego se muestran durante la segunda mitad del primer año del bebe. En este periodo la presencia física de la madre es esencial para la seguridad del S O D VA infante, y que de no existir creara una perturbación. A medida que van creciendo los niños ER S E SR se vuelven más tolerantes a mantener su sensación de bienestar a pesar de la separación HO C E ER física de las figuras de apego, siempre que estén seguros de que pueden reincorporarse a D uno de ellos cuando lo deseen. Si esto no sucede, serán propensos a mostrar síntomas de abandono; se enojan, lloran e insisten en ser reunido con la figura de apego. Mientras el niño madura se vuelve más seguro de la accesibilidad a estas figuras a pesar de ignorar temporalmente su ubicación. Esta confianza les permite independencia a la acción. En la adolescencia, el mismo autor marca que conduce a una amplia reorganización del sistema afectivo de apego. Los padres son abandonados como figuras de apego a favor de otras personas del mismo sexo u opuesto. También pueden existir periodos en la adolescencia en donde no existe una figura accesible de apego en absoluto, en la que el mundo del adolescente parece vaciado, privado de una posible relación de apego. En la adultez las personas experimentan el apego en varias personas diferentes, y si bien el autor señala que usualmente suele ser la pareja, no siempre es el caso. El matrimonio como institución no es fundamental para defenderse de la soledad emocional, sino más bien la disponibilidad de un apego emocional, de una relación con otra persona de 30 tal manera que la mera proximidad de la misma proporcione sentimientos de seguridad y bienestar. Subyacente a la conceptualización teórica de Weiss de la soledad, ha sido su enfoque en estudiar lo que las personas obtienen de sus relaciones con los demás. Sostuvo que “…diferentes tipos de relaciones realizan distintas provisiones, todas requeridas por los S O D VA individuos, al menos bajo ciertas condiciones”. Weiss identifico 6 provisiones sociales: ER S E SR apego, integración social, alianza confiable, orientación, refuerzo de valía y oportunidad de HO C E ER cuidar. Ya que cada provisión tiene una diferente suposición subyacente, el postulo que las D relaciones deben ser especializadas en sus provisiones. Por lo tanto, ninguna relación puede satisfacer todas las necesidades, a pesar que las relaciones íntimas (p.e. las relaciones conyugales) pueden satisfacer múltiples demandas. Weiss (1974) enfatizaba que los individuos tienen necesidades (demandas) para su bienestar que solo pueden ser satisfechas por las relaciones, y por lo tanto deben mantener un número de diferentes relaciones especializadas para mantenerse saludables. Weiss (1973) teorizó que la soledad es una respuesta a la ausencia de una provisión social particular o una constelación de ellas. El propuso que debajo de la soledad emocional esta la provisión social de apego, mientras que debajo de la soledad social está la provisión social de integración social. El especulaba que todos los síndromes de soledad resultantes están caracterizados por un anhelo de establecer relaciones que motivan a un individuo a lograr obtener provisiones faltantes. Las provisiones sociales difieren de la soledad en que ellas reflejan necesidades relacionales específicas emanadas de las relaciones. Por otra parte, la soledad refleja la valoración subjetiva de niveles actúales y deseados de 31 satisfacción con las relaciones que presenta una persona. La soledad es una evaluación global de las relaciones a lo largo de todas las necesidades relacionales. Weiss adicionalmente postuló que diferentes patrones sintomatológicos acompañan a cada tipo de soledad. La soledad emocional se espera produzca una sensación de soledad absoluta, ansiedad, hipervigilancia, hipersensibilidad a estímulos mínimos, constante S O D VA enfoque en soluciones potenciales al problema, sentimiento de abandono, vigilancia a la ER S E SR amenaza, miedo sin nombre y evaluación constante. El especulaba que la soledad social HO C E ER estaría asociada con aburrimiento, depresión, falta de objetivos, marginalidad, falta de D sentido y un impulso de búsqueda y movimiento entre la gente, junto con problemas de conducta tales como el hablar a sí mismo y alcoholismo. Adicionalmente, Weiss propuso que ambos tipos de soledad comparten un núcleo común de síntomas que incluyen falta de concentración, angustia, tensión, alteraciones del sueño y retirada, junto con depresión sin descanso e insatisfacción desenfocada y amorfa. Teoría de Apego En cuanto a la teoría del apego, se analiza haciendo énfasis en los planteamientos de Bowlby (1969), que sirvieron de base para la creación del cuestionario de apego adulto sobre relaciones (RQ), realizado por Bartholomew y Horowitz (1991), el cual será utilizado para efectos de la determinación de la validez discriminante del SELSA. (Echavarría y Auvert, 2007) plantean que la teoría del apego fue elaborada por el psiquiatra inglés John Bowlby inicialmente en el año 1969 para explicar y describir, desde una perspectiva evolucionaria, cómo y por qué los seres humanos se convierten en personas 32 emocionalmente apegadas a sus primeros cuidadores, tendiendo a establecer vínculos fuertes, selectivos y duraderos, y como la alteración o la amenaza de esos vínculos puede causar fuertes emociones. Bowlby (1985) propone que los seres humanos presentan una tendencia innata a buscar vínculos de apego, los cuales brindan una satisfacción personal y contribuyen a la supervivencia de la especie. Aunque la alimentación y el sexo cumplan S O D VA una función importante dentro del lazo, la relación de apego tiene una existencia y una ER S E SR función propia. HO C E ER La formación del concepto de apego ha tenido influencias teóricas de diversas D corrientes psicológicas que han tratado de explicar el fenómeno del apego. Una de las teorías que ha tenido mayor peso es la corriente psicoanalítica, tomando la importancia de las experiencias tempranas, es decir, de sus primeras relaciones interpersonales en la formación de la personalidad de los individuos (Bowlby, 1998). La teoría psicoanalítica suponía primeramente que los vínculos interpersonales se desarrollan porque el individuo descubre que necesita otro ser humano para satisfacer necesidades como la alimentación o el sexo, consideradas como pulsiones primarias, y las relaciones interpersonales son desplazadas como secundarias. Bowlby considera que la necesidad de formar y mantener relaciones de apego es primaria, diferenciada de otras necesidades biológicas (Marrone, 2001). Bowlby (1969) postulo que el vínculo que une al niño con su madre es producto de la actividad de una serie de sistemas de conductas, la meta del apego es la proximidad con una figura que es percibida como capaz para enfrentar una situación de amenaza. Asimismo 33 este autor sostiene que el sistema organizado de apego está compuesto de tendencias conductuales y emocionales diseñadas para mantener a los niños en cercanía física de sus cuidadores. El permanecer en cercanía de los cuidadores ayudaría para protegerlos de algún peligro o depredación. Este sistema, como otras habilidades del organismo, está sujeto a cambios S O D VA evolutivos y de elaboración. Las condiciones para activarlo, terminarlo y suprimirlo están ER S E SR en estrecha relación con el feedback que recibe del medio. La función de este sistema de HO C E ER conductas consiste en afianzar la seguridad y la protección (Sheldon y West, 1999). D Otra función relacionada con el sistema conductual de apego es la función evolutiva la cual se cimenta bajo la posibilidad de tener a una persona que sea capaz de cuidar de un individuo, le provee la protección necesaria para la supervivencia. Sheldon y West (1999) refieren que el objetivo de un sistema de apego se consigue por su proximidad a la figura de apego. La función del apego es la protección frente al peligro, y si uno piensa en el mantenimiento de la proximidad a medida que evolucionamos con la edad como un proceso representacional interno, entonces uno puede mantenerla como el objetivo también en la edad adulta. Estilos de Apego Adulto (Hazan y Shaver, 1987) realizaron una clasificación compuesta por tres categorías de apego adulto como una analogía a la clasificación de apego infantil de Ainsworth, que establecía los estilos de apego seguro, ambivalente y evitativo.. Siguiendo los principios 34 básicos de la teoría del apego se sugieren que las diferencias en la experiencia social temprana generan diferencias relativamente duraderas en los estilos relacionales. Sin embargo, Bartholomew y Horowitz (1991) propusieron que la calidad de las relaciones con los cuidadores en la infancia genera representaciones internas que proveen prototipos para posteriores relaciones sociales. En la tabla que se presenta a continuación S O D VA muestra los cuatro patrones de apego que resultan de la combinación de las dos ER S E SR dimensiones. Cada celda representa un prototipo al que distintas personas podrían HO C E ER aproximarse en diversos grados. D Cuadro N º 1 Modelo de Apego Adulto Modelo de s mismo (Dependencia) Modelos de los otros Positiva (Baja) Negativa (Alta) Positivo (Baja) I. Seguro II. Preocupado Negativo (Alta) IV. Evitativo III. Temeroso (Evitación) Fuente: Bartholomew y Horowitz (1991) Las personas con estilo de apego Seguro (celda I): están caracterizadas por un sentido internalizado de su valor propio y por experimentar comodidad ante la intimidad en sus relaciones cercanas. 35 Los individuos con estilo de Apego Preocupado (celda II): Se sienten indignos y no merecedores del cariño o la atención del otro: sin embargo, su imagen positiva de los demas los motiva a esforzarse por aumentar su precario valor propio a través de una excesiva cercanía a sus relaciones personales lo cual los deja vulnerables a una extrema ansiedad cuando sus necesidades de intimidad no son satisfechas. S O D VA Los individuos con estilo de apego Temeroso (celda III): Son altamente ER S E SR dependientes de otros para la confirmación de su valor propio, sin embargo debido a sus HO C E ER expectativas negativas de los demás evaden la intimidad para evitar el dolor de la perdida D potencial o el rechazo. Los individuos con estilo de apego Evitativo: Evitan la cercanía con los otros debido a sus expectativas negativas, no obstante, mantienen un alto concepto de si mismos negando defensivamente el valor de las relaciones cercanas y acentuando la importancia de la independencia. Cada uno de los estilos está caracterizado por un patrón distinto de regulación emocional y de comportamiento interpersonal. Soledad y Apego Bowlby (1973) refiere que existen dos proposiciones que son ampliamente aceptadas en las psicología: La primera es que un gran número de trastornos mentales pueden ser entendidos como el resultado de un mal funcionamiento en la capacidad de una persona para hacer o mantener un vínculo afectivo con otras personas; la segunda es que los patrones en el que una persona modela sus vínculos afectivos en la vida adulta están 36 determinados en un grado significativo por acontecimientos dentro de su familia de origen en la infancia, en particular su relación con su madre. El mismo autor declara que en cada etapa de nuestras vidas tendemos a realizar fuertes vínculos con algunas otras personas especiales y particulares, que siempre y cuando permanezcan intactos, nos sentiremos seguros en nuestro mundo, o que cuando estos S O D VA vínculos se rompen, bien sea por una separación involuntaria o por muerte, nos volvemos ER S E SR ansiosos y angustiados. Estos vínculos afectivos están presentes en muchas especies de HO C E ER aves y mamíferos, por tanto que estos no son producto de un desarrollo evolutivo reciente, D está profundamente arraigado a nuestra herencia biológica. La característica esencial de estos vínculos afectivos es que las personas apegadas tienden a permanecer en la proximidad uno del otro. En caso de que por cualquier motivo se aparten, cada uno buscara tarde o temprano al otro, y así renovar la proximidad. Por otra parte, cualquier intento de un tercero de separar a este par es resistido enérgicamente. Es conocimiento común que los vínculos afectivos y estados subjetivos de emociones fuertes tienden a ir de la mano. En efecto, muchas de nuestras emociones más intensas tienden a surgir durante la formación, mantenimiento, interrupción y renovación de estos vínculos. Por tanto en términos de experiencia subjetiva, la formación de un vínculo al que describimos como enamorarse de alguien, mantener un vínculo como amar a alguien, o perder una pareja como duelo por alguien. De manera similar, la amenaza de una pérdida crea ansiedad, y una pérdida real da lugar a la tristeza; en ambos casos probablemente despertando un enfado tarde o temprano. El mantenimiento indiscutible de estos vínculos es 37 experimentado como una fuente de seguridad, y la renovación de este, como una fuente de alegría. El mismo asevera que estos vínculos conforman un comportamiento distinto a los que llamo conductas de apego, que tienen dos características básicas, la primera expuesta anteriormente, explica que una conducta de apego resulta en el alcance y mantenimiento de S O D VA proximidad entre un individuo y otro. La segunda es que las conductas de apego son ER S E SR normalmente exhibidas por un individuo joven o subordinado hacia otro más viejo o dominante. D HO C E ER En este sentido, las conductas de apego presentan una conducta complementaria que surge partir del otro individuo dominante, al que llamo comportamiento cuidador. Juntas, estas dos conductas complementarias, de apego y cuidado, dan lugar a algunos de las más frecuentes y persistentes formas de vínculos afectivos. La otra forma más frecuente y persistente, son las uniones heterosexuales. Durante el curso de una vida humana, Bowlby describe que se espera que un individuo primero emplee conductas de apego con su cuidador, más tarde en la formación de una pareja heterosexual, y luego comportamientos cuidadores, y al hacerlo creara vínculos afectivos estables con otras personas. Se explica que la manera en que las conductas de apego son organizadas en la infancia de una persona, establece un patrón que influye profundamente en la manera en que, posteriormente, su comportamiento sexual y cuidador se organicen. Este punto es enfatizado por el autor, que explica que en estados de emergencia o enfermedad, tendemos a buscar la presencia consoladora de los que 38 conocemos y confiamos, y en efecto, nos sentimos preocupados, tristes y ansiosos si por alguna razón no están disponibles. Weiss (1973) utilizando esta información, describe que cualesquiera que sean los mecanismos de soledad, ellos habrían llegado a ser parte del patrón de respuesta humana a causa de su utilidad para la supervivencia de la especie. Infiere que para Bowlby era S O D VA absolutamente necesario en la supervivencia de nuestros ancestros, que poseyeran ER S E SR mecanismos que promuevan la proximidad, y que solo aquellos que tuvieran posesión de HO C E ER estos mecanismos tendrían chance de tener una descendencia a la que podrían transmitir sus D rasgos. Weiss (1973) especula sobre algunos de estos mecanismos, el primero sería la inducción por la proximidad de una sensación de bienestar o placer; otro seria la inducción por la distancia de sensaciones de angustia o molestia, que se convertiría en el motor principal de movimientos para reducir la distancia. El tercero seria la inducción por distancia de suplicas a todo el que podría estar escuchando, para buscar reestablecer la proximidad. Estos mecanismos pueden verse en la seguridad que nos otorgan las personas amadas y aceptadas, la inquietud de las personas solitarias involuntariamente, y también en la necesidad a veces compulsiva de las personas solitarias para que los demás sepan cómo se sienten. Depresión En cuanto a la depresión, se analiza la opinión de diversos autores sobre la temática, con énfasis en los planteamientos de Beck (1987), quien representa el autor base para la 39 creación del Inventario de Depresión de Beck, el cual será utilizado para efectos de la determinación de la validez discriminante del SELSA. Beck, Rush, Shaw y Emery (1995) sostienen que la depresión se refiere a una alteración del estado emocional que conlleva a una distorsión de sí mismo y del mundo. Por ello, una de las características del paciente depresivo es su relativa inconsistencia o falta de S O D VA atención con respecto a los estímulos ambientales, independientemente de lo que ocurra a ER S E SR su alrededor, tiende a perseverar en sus temas de privación, anormalidad o enfermedad. HO C E ER D Los mismos autores antes mencionados acotan que la organización cognitiva se ha hecho relativamente autónoma y reproduce mecánicamente un flujo continuo de ideas repetitivas negativas. Dichas cogniciones comprenden hasta cierto punto, en construcciones estereotipadas negativas de los eventos externos inmediatos; pero, en la mayor parte de los casos, representan reverberaciones de ideas repetitivas negativas que nada tienen que ver con la situación ambiental real del momento. La opinión de Retamal (1999) de acuerdo a las investigaciones clínicas realizadas, es que la depresión surge como el resultado de múltiples causas y factores biopsicosociales como determinantes en la adquisición y desarrollo de la misma. Este autor hace énfasis en la predisposición hereditaria que se plasma en forma real en cuanto este reforzada por la historia personal desde el momento del nacimiento. La educación refuerza o revierte las predisposiciones orgánicas. Se entiende que aun en el caso de que no existan factores hereditarios es posible la adquisición de esta enfermedad, a partir de la realidad histórica y actual de la persona. 40 Abdala (1999) explica que la depresión es un estado de ánimo que invade el afecto, siendo una patología que produce una disfunción en lo laboral, lo social y familiar y requiere de un tratamiento psiquiátrico para que el paciente modifique la distorsión que tienen de su vida. La depresión es un estado emocional caracterizado por sentimientos de inutilidad, abatimiento, tristeza, indignidad, culpa indefensión y desesperanza profundas. S O D VA La misma lleva al que la siente a la soledad, a la perdida de motivación, el retraso motor y ER S E SR la fatiga. HO C E ER Tomando como principio central de que las concepciones invidualistas y D distorsionadas de las personas son fundamentales en el desarrollo y mantenimiento de la sintomatología depresiva, Beck (1987) formula la triada cognitiva de la depresión, la cual consiste en tres patrones cognitivos que inducen a la persona a considerarse a sí mismo a su futuro y a su ambiente de un modo idiosincrásico y negativo. El primer componente de la triada se basa en la visión negativa de la persona acerca de si misma. La persona deprimida manifiesta una marcada tendencia a considerarse como deficiente, inadecuado o inútil, bien sea a nivel físico, mental o moral más aun, se percibe como indeseable y despreciable a cause de su supuesto del defecto, tiende a rechazarse a sí mismo y a creer que los demás le rechazarán. El segundo componente se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa o poseer una visión negativa del mundo. En este aspecto, las interacciones con el ambiente son interpretadas como privaciones, derrotas o 41 menosprecio. El depresivo estima que el mundo le hace enormes exigencias y le presenta obstáculos que interfieren con el logro de sus objetivos de vida. El tercer componente se refiere a una interpretación negativa del futuro donde el ambiente y la condición personal se desmejoran cada día más. El depresivo se concentra en una serie de expectativas que parecen amenazantes, supone que sus problemas y S O D VA experiencias continuarán indefinidamente y que a aquellos ya conocidos se agregarán otros males mayores. ER S E SR D HO C E ER El mismo autor opina que cada persona tiene un esquema, una forma o un marco de referencia de pensar, con el que la persona enfoca y experimenta su vida. La naturaleza y las características de este esquema determinan las respuestas del individuo. Por consiguiente, todas las cogniciones que pueden presentarse en forma de pensamientos automáticos, imágenes pictóricas, fantasías o sueños, están sustentadas por esquemas básicos que son formados por experiencias previas del sujeto, en especial durante la infancia y la adolescencia (Colina, 1994). La misma autora refiere que los esquemas disfuncionales se presentan como conceptos irracionales, rígidos, absolutistas, extremistas, primitivos, radicales y muy potentes. Al incorporarse a los esquemas en la matriz de la estructura cognitiva, estos pueden mantenerse latentes durante años y se activan por estrés, perdidas, cambios bioquímicos o situaciones traumáticas. 42 Síntomas clínicos de la depresión Los síntomas que en esencia caracterizan la depresión han sido expuestos por diferentes autores quienes describen síntomas cognitivos, intelectuales, afectivos, motivacionales y fisiológicos. Los síntomas cognitivos muestran al depresivo como una persona que carece de cualidades o atributos necesarios para satisfacer sus necesidades. Se S O D VA critica por sus debilidades o errores, se culpa por ello llegando a la conclusión de que es ER S E SR indeseable, ineficaz y de que no vale como persona. De igual manera, en estas personas se HO C E ER hace realmente difícil la toma de decisiones, ya que piensa que va a elegir erróneamente, D por lo que evita comprometerse y así se hace dependiente de otras personas. (Colina, 1994). Uno de los aspectos cognitivos más notables de la depresión es el recuerdo selectivo de las experiencias desagradables, mientras que se le dificulta recordar eventos agradables. Como resultado de esta visión de túnel, el paciente se vuelve impermeable a los estímulos que pueden despertar emociones agradables. (Beck, 1974). Síntomas Intelectuales: La persona deprimida muestra fallas de atención y concentración que conlleva a fallas de memoria y todo se combina para menoscabar el funcionamiento eficiente del individuo. Esto se debe a que el campo de conciencia de la persona se encuentra invadido por cogniciones típicas de la depresión. Síntomas afectivos: la tristeza es una característica central de la depresión. La pérdida de gratificación conduce a la persona hacia la tristeza; la consecuencia moral de la perdida es la tristeza, entonces el abandono esta seguido de la apatía. Cuando el deprimido 43 se considera derrotado o frustrado en las metas principales de su vida, se encuentra propenso a experimentar un estado de indiferencia o apatía. (Beck, 1967). Por otra parte, (Mendels, 1970) asevera que el llanto se presenta con cierta frecuencia entre los deprimidos de grado leve y moderado, no solo como respuestas a experiencias específicas, sino también por razón de frustraciones de menos relevancia, o S O D VA cuando se irrita o incluso, a veces, sin motivo aparente alguno. Las personas deprimidas en ER S E SR grado agudo también son incapaces de llorar. HO C E ER D Colina (1994) manifiesta que los depresivos se caracterizan por mostrar escasa capacidad de reaccionar ante las situaciones que normalmente le proporcionan alegría; se reduce la capacidad de experimentar placer. Otros síntomas afectivos de la depresión lo constituyen la disminución de los vínculos afectivos y los sentimientos de soledad, al encontrase aislados de los demás y del mundo en general. Síntomas motivacionales: Los cambios totales de las principales metas y objetivos se ubican dentro de las características más desconcertantes del paciente seriamente deprimido. No solo desea evitar las experiencias que anteriormente le resultaban placenteras, sino que es arrastrado hacia un estado de inactividad, e incluso busca retirarse totalmente de la ida por medio del suicidio. (Beck, 1983). El mismo reseña que el paciente depresivo pierde toda responsabilidad e iniciativa, prefiere la pasividad y la dependencia, escapar de los problemas en lugar de afrontarlos, y actividades que con anterioridad le resultaban agradables y podía realizar sin ninguna dificultad, ahora parecen complicadas. 44 Síntomas Fisiológicos: Mendels (1970) señala se han comprobado los síntomas somáticos que tienden a agruparse, asociándose varios de ellos en un mismo paciente. Dentro de las principales características fisiológicas que acompañan a la depresión se destacan: Perdida del peso y del apetito, trastornos del sueño, disminución en la frecuencia sexual y la fatigabilidad o experiencia de constante cansancio. Soledad y Depresión S O D VA ER S E SR HO C E ER Cacioppo y Patrick (2008) refiere que la soledad rara vez viaja sola. De hecho la D pareja más común en los primeros estudios clínicos psicológicos eran intensas manifestaciones de soledad y depresión. Por tanto no es sorpresa que estos dos constructos fueran agrupados con frecuencia. Sin embargo este autor asegura que el análisis factorial ha demostrado que la soledad y la depresión son dos dimensiones distintas de la experiencia de una persona. A nivel de diagnóstico clínico también, en parte debido a que la depresión no desencadena la misma constelación de respuestas que la soledad. Esta última promueve el deseo a la proximidad y a la afiliación, pero también dispara sentimientos de amenaza y terror. A medida que la experiencia se vuelve más intensa, el sentimiento de amenaza promueve una tendencia a ser crítico de los demás. La soledad refleja cómo alguien se siente acerca de sus relaciones, la depresión refleja cómo se siente de manera integral. Si bien las dos son consideradas como estados aversivos e incomodos, la soledad y la depresión son de muchas maneras opuestas. Según estos autores, la soledad es una advertencia a hacer algo para alterar una condición incomoda y amenazante, en cambio la 45 depresión vuelve a la persona apática. Mientras la soledad sirve como fuerza hacia adelante, la depresión nos detiene. Sin embargo, donde la soledad y la depresión convergen es en una disminución del sentido del control personal, lo que conduce a un afrontamiento pasivo. Esta pasividad inducida es una de las razones por las que, a pesar del dolor y la urgencia que la soledad S O D VA impone, no siempre lleva a la adopción de medidas eficaces. La pérdida de control ER S E SR ejecutivo conduce a la falta de persistencia y la frustración, y estas a su vez conducen a lo HO C E ER que Seligman definió como Indefensión Aprendida. D Cacioppo y Patrick (2008) comparten una opinión similar a la de Bowlby, ellos afirman que la soledad actúa como una señal de alarma, incrustada en nuestros genes, y que sirve a la supervivencia de la especie, debido a su rol social adaptativo. Pero también relatan que puede haber un rol social igualmente adaptable para su opuesto, la depresión. Una manera de mostrar este fenómeno seria el uso del verdadero dolor de los sentimientos depresivos como medio de manipulación social similar al llanto, que solicita ayuda, atención y cuidado de quienes nos rodean. El hecho que la depresión nos incentiva a ser pasivos e indicar a los demás que no somos una amenaza podría servir para minimizar el riesgo en las interacciones sociales durante un tiempo en donde percibimos que nuestro valor social es bajo, especialmente en relación con la intensidad de nuestras necesidades sociales 46 Una vez definidos los constructos a medir por los instrumentos, y partiendo de todos los planteamientos descritos concernientes a las propiedades psicométricas de los instrumentos psicológicos como bases de la investigación, se muestra el siguiente cuadro: Cuadro N º2 Mapa de Variables S O D VA ER S E SR HO C E ER Variable D Validez de Contenido Dimensión Indicador Validación por jueces Acuerdo entre los jueces Análisis Factorial Número y carga de Factores Validez de constructo Coeficiente de correlación ETA Validez Discriminante Confiabilidad Consistencia Interna Rho de Spearman Coeficiente alfa de Cronbach 47 C A P I T U L O III MARCO METODOLOGICO S O D VA Tipo y Nivel de la Investigación ER S E SR HO C E ER La presente investigación está enmarcada en una investigación tipo metodológico- D psicométrico, siguiendo un análisis riguroso de la confiabilidad y la validez de construcción de la prueba a través de la evaluación matemática y estadística, pues el objetivo principal de la misma reside en la valoración de las propiedades psicometrías de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional en adultos. De igual manera, este trabajo posee un nivel de investigación descriptivo de campo. Diseño de la Investigación La investigación utiliza un diseño de carácter no experimental, ya que se realiza sin la manipulación deliberada de las variables, en la búsqueda del fenómeno tal y como se da en su contexto natural, para luego después analizarlo. Ahora bien, tomando en cuenta la evolución del fenómeno, es de tipo transeccional descriptivo, por cuanto las variables de objeto se medirán en una sola oportunidad. Adicionalmente, resultó relevante para la investigación considerar las fuentes de invalidación que pudieran afectar de algún modo el estudio, y para ello se consideraron las 48 fuentes de invalidación interna, que a continuación se presentan a efectos de esta investigación: a) Inestabilidad: para Hernández y Col (2003) este factor hace referencia a la poca o nula confiabilidad de las mediciones, fluctuaciones en las personas seleccionadas o componentes del experimento o inestabilidad autónoma de mediciones repetidas aparentemente equivalentes (p.201). S O D VA ER S E SR HO C E ER b) Instrumentación: Esta fuente hace referencia a cambios en los instrumentos de D medición o en los observadores participantes, los cuales son capaces de producir variaciones en los resultados que se obtengan (p.202). c) Interacción entre los sujetos y el experimentador: Este factor hace referencia a ciertas actitudes, expectativas y prejuicios que pueden alterar el comportamiento de los sujetos durante el estudio. Sujetos de la Investigación Población Esta investigación se llevó a cabo en una población de personas adultas mayores de 18 años, de ambos géneros, estudiantes de la Universidad Rafael Urdaneta, ubicada en Maracaibo, estado Zulia. 49 Muestreo Se utilizó un muestreo de tipo no probabilístico accidental, por tanto que se realizó una selección de los sujetos con una edad igual o superior a los 18 años, quienes cursan estudios de psicología en la Universidad Rafael Urdaneta. Muestra S O D A que se requiere para un Vsujetos Gorsuch (1983) plantea que el número mínimo de R E ES R S análisis es de tres a cinco sujetosO por reactivo a fin de obtener factores confiables. La escala H C E para la evaluación de la soledad social y emocional en adultos consta de un total de 37 DER ítems, por tanto estimo una muestra mínima de 111 sujetos. La misma estuvo constituida por 194 sujetos, 173 mujeres y 21 hombres en edades comprendidas entre los 18 y 41 años. Definición Operacional de la Variable Validez de Contenido Validación por jueces. Está determinada por los acuerdos de los jueces expertos en el proceso de traducción de la Escala de Soledad Social y Emocional para Adultos (SELSA). Validez de Constructo Análisis Factorial. Numero de factores obtenidos que reflejan la estructura conceptual de la escala. Se consideraran que los ítems conforman un factor 50 cuando su carga factorial sea mayor a 0,30 y que además tenga una diferencia con la carga para el otro factor mayor a 0,30. Validez Discriminante. Coeficiente Rho de Spearman entre la escala SELSA y el Inventario de Depresión de Beck, la razón de correlación ETA entre el Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones y la escala SELSA, S O D VA y las correlaciones ítem-total. Confiabilidad ER S E SR HO C E ER interna. Está determinada por el índice alfa de Cronbach DConsistencia obtenido en el cálculo de la consistencia interna de la escala y sus dimensiones. Técnicas de Recolección de Datos Descripción del Instrumento 1. Escala para la evaluación de la soledad social y emocional en adultos (SELSA): Elaborado por DiTommaso y Spinner (1993), tiene como finalidad realizar una medición multidimensional de la soledad, siendo estas dimensiones la soledad social y la emocional. Esta última dimensión a su vez se subdivide en dos, conformadas por la soledad romántica y la soledad familiar. Para la elaboración de dicha escala se generaron una serie de enunciados basados en las definiciones de la soledad emocional y social de Weiss. 51 La escala contiene un total de 37 ítems, divididas en dos sub escalas, donde la primera se encarga de medir la soledad emocional (romántica y familiar) y la segunda conformada por reactivos que miden la soledad social. El instrumento está compuesto por 3 sub dimensiones de 12, 11 y 14 ítems respectivamente. A los sujetos se les pide que indiquen el grado de acuerdo o desacuerdo de cada afirmación en una escala tipo Likert de S O D (desacuerdo), 3 (de acuerdo), 4 (totalmente de acuerdo). LosA ítems están distribuidos de la V R E ES R siguiente forma: S HO C E DER Cuadro N º 3. 0 a 4 puntos etiquetados de la siguiente manera: 1 (totalmente en desacuerdo), 2 Ítems de las dimensiones de la escala SELSA Variable Dimensiones Soledad Emocional Soledad Sub Dimensiones Ítems Soledad Romántica 1, 4, 7, 8, 10, 11, 12, 14, 15, 16, 18, 21 Soledad Familiar 2, 3, 5, 6, 9, 13, 17, 19, 20, 22, 23 Soledad Social 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 ,12 , 13, 14 52 Adicionalmente, los ítems 1, 4, 6, 7, 8, 9, 14, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23 de la subescala de soledad emocional y los ítems 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 13 de la escala de soledad social están redactados de forma negativa. Propiedades Psicométricas del SELSA Es preciso notar que para la elaboración de este instrumento en primera instancia se S O D VA ER S E SR realizó una prueba piloto, utilizando 195 sujetos, se les aplico una versión del instrumento HO C E ER que consistía en 75 ítems formados por enunciados basados en la tipología de Weiss de la D soledad. Estos ítems fueron ordenados aleatoriamente y fueron balanceados de tal forma que estuviesen 36 redactados positivamente y 37 negativamente. Al igual que el instrumento final, se le pidió a los participantes que reflejaran el grado de acuerdo o desacuerdo con cada enunciado en una escala de 7 puntos. Luego de aplicado esta versión del instrumento, se sometió a un análisis de componentes principales con una rotación varimax, de los cuales se extrajeron 3 componentes que formaban un 54% de la varianza total. Se utilizó un valor de carga factorial de 0.30 para discriminar los ítems que se relacionaban o no con un componente. 37 items no presentaban una carga significativa sobre los componentes y fueron descartados. Los 36 items restantes se combinaron con 1 nuevo que era conceptualmente similar a la escala romántica. Estos 37 items conformarían el instrumento final. Para el instrumento final, los investigadores encontraron mediante un análisis de componentes principales, 3 componentes que representan juntos un total de 52.4% de la varianza. El primer componente, con una varianza compartida del 27.1%, corresponde a las 53 relaciones románticas, el segundo (15%) se refiere exclusivamente a la familia, mientras que el tercero (10.3%) se concentró en la relación con los amigos. Así mismo, indicaron que la soledad emocional puede dividir en dos tipos: soledad romántica y de la familia. Por tanto quedo demostrado que el instrumento posee una buena estabilidad estructural. Todas las subescalas tienen alta consistencia interna, con valores alfa de Cronbach S O D VA entre 0.89 y 0.93, de igual manera se obtuvo que las correlaciones ítem-total para cada ER S E SR subescala fueron altas y significativas, variando en un rango entre 0.39 y 0.88, las HO C E ER correlaciones promedio ítem-total para las subescalas de soledad romántica, familiar y D social fueron de 0.70, 0.61 y 0.64 respectivamente. Con respecto a la validez concurrente y discriminante de la escala, se encontró que los patrones y magnitudes de las correlaciones del SELSA y estas otras medidas soportan la validez de la escala. La subescala de soledad romántica fue la que obtuvo una correlación más alta (r = 0.69) con el ítem de Russell que evalúa la soledad emocional, mientras que estuvo débilmente asociada con el ítem que describía la soledad emocional (r = 0.14). Las correlaciones de la escala de soledad social y los ítems de Russell tuvieron un patrón reverso comparado con los de la escala romántica: Este hallazgo soporta la validez discriminante de las subescalas (rs = 0.57 y 0.27 para los ítems sociales y emocionales respectivamente). La subescala de soledad familiar mostro una correlación moderadamente bajas con ambos ítems de Russell (rs = 0.24 y 0.18 para los ítems sociales y emocionales). Todas las correlaciones tuvieron 2 colas < 0.01. 54 Todas 3 escalas del SELSA están significativamente correlacionadas (P < 0.001, 2 colas) con la escala UCLA de soledad. La subescala de soledad social fue la que mostro la mayor correlación (r = 0.79), mientras que las subescalas de románticas y de familia obtuvieron correlaciones menores (rs = 0.40 y 0.37, respectivamente). Los resultados de un análisis de regresión múltiple utilizando la escala SELSA para predecir puntajes en la S O D VA escala UCLA de soledad dieron como resultado que solo la subescala social tiene una ER S E SR relación única substancial con la escala UCLA. HO C E ER 2. Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones (RQ): D Hazan y Shaver en 1987 elaboraron un instrumento que mide Apego Adulto. Dicho instrumento sirvió de base para la realización del Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones (Relationship Questionnaire), desarrollado por Bartholomew y Horowitz en 1991. Por lo que el instrumento actual es una adaptación hecha por los últimos autores mencionados, creado originalmente en el idioma inglés. Este cuestionario consta de cuatro párrafos cortos, cada uno de ellos describe un patrón prototípico de apego adulto y las puntuaciones de obtienen dando respuesta a una escala Lickert. En una segunda parte, la persona elige el párrafo con el que se sienta más identificado. Los estilos A y B corresponden a los patrones de apego seguro y evitativo, respectivamente. Los estilos C y D corresponden a patrones de apego temeroso y preocupado. Luego se solicita a los participantes clasificar su grado de identificación con cada párrafo en una escala de tipo Lickert de 6 puntos que se extienden a partir de 1 (nada 55 parecido a mí), a 6 (totalmente parecido a mí). Estos grados proporcionan un perfil de apego en un individuo. No existe límite de tiempo para contestar el cuestionario. Propiedades Psicométricas (Carpenter, 2001) obtuvo una confiabilidad interna con un coeficiente de confiabilidad de 0.81. En otro estudio, (Crowell, 1995) trabajo con estudiantes se S O D VA ER S E SR realizaron dos aplicaciones a una misma prueba de personas con un intervalo de HO C E ER separación de 8 meses. Se encontró una alta confiabilidad, con coeficientes de correlación D que oscilaban entre 0.72 y 0.96. En cuanto a la validez del instrumento, ha sido comparado con el instrumento Adult Attachment Styles (AAS), de Hazan y Shaver, que está compuesto por tres categorías. Ambos instrumentos están altamente relacionados. 3. Inventario de Depresión de Beck (BDI): Es un instrumento conformado por 21 ítems, los cuales describen manifestaciones conductuales específicas del sujeto, en relación a los componentes de la triada cognitiva propuesta por Beck (1987). A través de él se obtienen datos importantes en relación a determinados hábitos y aspectos de la vida del paciente, como lo son sus hábitos comportamentales, alimenticios y de sueño. Proporciona también información en relación al área académica y social del sujeto, al igual que una serie de síntomas cognitivos y fisiológicos que implican estados depresivos. 56 Los ítems del inventario presentan cuatro alternativas ordenadas en función a la intensidad del síntoma, con un valor entre 0 y 3 puntos, significando cada una de las puntuaciones lo siguiente: cero (0): intensidad nula del síntoma, uno (1): intensidad leve del síntoma, dos (2): intensidad moderada del síntoma, y tres (3): intensidad severa del síntoma. Al final el cuestionario, deben sumarse las puntuaciones. El mayor total posible S O D VA de obtener es sesenta y tres (63) y el menor es cero (0), los cuales se categorizan en cuatro ER S E SR niveles. HO C E ER Propiedades Psicométricas D En referencia a la validez, Beltrán y Prieto (1998) afirman que la validez de contenido del inventario representa una adecuada operacionalización de las conductas de los distintos factores explicados por la teoría de Beck acerca de los comportamientos esperados por un conjunto dado de sujetos, por lo cual su validez de contenido es el tipo Tautológico. En referencia a la validez de criterio, los mismos autores comprobaron que todos los ítems discriminan entre el grupo de control y el grupo experimental (depresivos), a excepción del ítem número 8, a un nivel de 0,05, lo cual indica que los ítems poseen alta y evidente validez de criterio para discriminar entre los grupos ya mencionados. Por su parte, Vásquez y Sanz (1997) indican que diecisiete de los ítems de la versión española del BDI de 1978 cubren 6 de los 9 criterios sintomáticos diagnósticos del episodio depresivo mayor (American Psychiatric Association, APA 1994) y también reflejan, aunque solo en el aspecto de síntomas deficitarios, otros dos del sistema de la 57 APA (problemas de apetito/peso y problema de sueño). El síntoma de Trastorno Psicomotor es el único que no cubre el BDI. Respecto a la validez convergente, los mismos autores compararon la versión española del BDI con la Escala Auto aplicada de Depresión de Zung (Zung Self-Rating Depression Scale, SDS), concluyendo con una correlación de 0.95, que ambas pruebas miden el mismo constructo. S O D VA ER S E SR HO C E ER En relación a la confiabilidad, Vásquez y Sanz (1997) realizaron un análisis de D consistencia interna del BDI arrojando un alfa de 0.83, lo que indica una alta consistencia interna. Los coeficientes de correlación ítem-total hallados fueron todos estadísticamente significativos, oscilando entre 0.19 para el ítem de pérdida de peso y 0.54 para el ítem de insatisfacciones. La media de las correlaciones interitems fue de 0.19. Los mismos reportan que de la versión traducida se obtuvo la confiabilidad utilizando una muestra estratificada según edad, sexo y estado civil de 250 sujetos normales y una muestra de 61 pacientes psiquiátricos depresivos. Utilizando el método de partición por mitades y la formula de Pearson se obtuvo valores de 0.87 y 0.93 corregidos con la fórmula de Spearman-Brown. Por último, también determinaron una fiabilidad testretest en tres grupos distintos de sujetos y se obtuvo una correlación de 0.72 con un intervalo de un mes, entre 0.60 y 0.69 para un intervalo de 3 meses, y 0.62 para un intervalo de 4 meses. 58 Procedimiento Para llevar a cabo esta investigación se consideraron los siguientes pasos: Se realizo la traducción de la Escala para la evaluación de la soledad social y emocional en adultos del idioma inglés al español. Luego se proporcionó el instrumento a tres psicólogos bilingües con experiencia en el área, los cuales expresaron, de manera S O D VA ER S E SR independiente, el juicio de su experticia al respecto a la equivalencia haciendo HO C E ER comparaciones entre el original y la traducción. Posteriormente se modificó el instrumento D de acuerdo a las correcciones realizadas por los jueces expertos. A continuación se procedió a aplicar la prueba a una muestra de 194 sujetos obtenida mediante un muestreo no probabilístico intencional para posteriormente realizar el análisis de los resultados, evaluar el funcionamiento de los ítems, considerando el debido tratamiento estadístico en función de los objetivos planteados para la investigación. Consideraciones Éticas Para la realización de esta investigación se tomaron los artículos pertinentes del apartado “Deberes Éticos en la Investigación” del Código de Ética del Psicólogo de Venezuela, de la Federación Venezolana de Psicólogos (2002), los cuales se especifican a continuación: Según el artículo 54 del Código de Ética, es de suma importancia tomar en cuenta y considerar en todo momento los principios éticos y científicos de una investigación. La 59 metodología científica utilizada en la presente investigación cumple con dichas especificaciones al ser realizada bajo parámetros estadísticos, éticos y científicos. El artículo 55 del mismo Código plantea que para todo trabajo de investigación se requiere de la rigurosa observación teórica y metodológica de personas expertas en el área, entrenadas y calificadas. Para ejercer dicha función, se cuenta con la asesoría y supervisión S O D VA de expertos en el área psicométrica y clínica, así como de expertos en el área de la metodología de investigación. ER S E SR HO C E ER D En el artículo 59, se especifica que todas las investigaciones deberán ser calificadas en su necesidad real, de su alcance y de los riesgos que implica, es decir, el investigador deberá tener cuidado de transmitir las verdaderas razones de lo que busca en su investigación. Es por ello que en el presente estudio se pretende cubrir una necesidad real social y psicológica. El artículo 63 declara que el investigador queda comprometido a comunicar los resultados a otros investigadores que evidencien interés a este estudio, además de asumir la responsabilidad futura de los resultados obtenidos siguiendo los preceptos éticos de la profesión psicológica, por lo cual se está trabajando para una posterior creación de una línea de investigación de soledad organizada por psicólogos y estudiantes en la Universidad Rafael Urdaneta, los cuales se comprometen a dar continuidad a los estudios planteados en esta investigación. El artículo 70, argumenta sobre la publicación de algún libro, artículos científicos o trabajos de investigación, que el psicólogo o investigador deberá dar reconocimiento a 60 todas las personas que formaron parte del mismo o que colaboraron para llevar a cabo su finalización, estas deberán especificarse en los agradecimientos, la cual en cualquier texto descrito a lo largo de esta investigación hace referencia al autor y el año en que publicó dicho texto. S O D VA D HO C E ER ER S E SR 61 CAPITULO IV RESULTADOS Y DISCUSION S O D VA Análisis de los Resultados ER S E SR HO C E ER El análisis y la discusión de los resultados de la presente investigación se enfocan en D responder el objetivo general de la misma, que consiste en determinar las propiedades psicométricas de la escala para la evaluación de soledad social y emocional para adultos. Este análisis se fundamenta en la taxonomía de soledad de Weiss (1973), la cual sirvió de base para crear el instrumento. De igual manera, esta investigación se asienta teóricamente en los asuntos de índole psicométrica en Brown (1980), Hernández, Fernández y Baptista (2003), Anastasi (1998) y Landero y González (2006). Primero se estableció la validez de contenido de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos. Para ello se realizó el proceso de traducción del instrumento en su versión original, el cual fue construido en el idioma inglés. Se solicitó a tres psicólogos bilingües que realizaran la traducción del inglés al español, quienes expresaron de manera independiente su juicio respecto a la equivalencia de los reactivos. Posteriormente se solicitó a un traductor independiente realizar una re traducción del instrumento del instrumento traducido del español al idioma original (inglés), con el fin de 62 asegurar la calidad de la traducción. Finalmente se conservó el contenido y sentido del instrumento original, siendo modificado 5 ítems. Cuadro N º 4. Traducción de los ítems 12, 13, 9, 10 y 11 del SELSA original al español venezolano Ítem Dimensión Original Traducción 12 Emocional I find myself wishing for someone with whom to share my life Me encuentro deseando alguien con quien compartir mi vida Deseo tener a alguien con quien compartir mi vida S O D VA ER S E SR HO C E DER Observaciones de Jueces 13 Emocional I wish my family was more concerned about my welfare Deseo que mi familia este mas preocupada por mi bienestar Me gustaría que mi familia estuviera más preocupada por mi bienestar 9 Social I can depend on my friends for help Puedo confiar en mis amigos en busca de ayuda Puedo contar con mis amigos para que me ayuden 10 Social I have friends to whom I can talk about the pressures in my life Tengo amigos a los que puedo hablar de las presiones de la vida Tengo amigos con los que puedo hablar las dificultades en mi vida 11 Social I don’t have a friend(s) who understands me, but I wish I did. No tengo amigos que me entiendan. Pero me gustaría tenerlos No tengo ningún amigo que me comprenda. Pero me gustaría tenerlo Posteriormente, se procedió a determinar la validez de constructo mediante el análisis factorial de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos, como respuesta al segundo objetivo específico de la investigación. Se realizó un análisis de componentes principales, en el cual las pruebas de adecuación muestral 63 permitieron comprobar la adecuación de los datos para efectuar un análisis factorial, obteniéndose un índice KMO = 0.905 y para la prueba de Esfericidad de Barlett se obtuvo =5103,724; p. ≤ 0.001). Se eliminaron 3 de los reactivos analizados en un Chi-Cuadrado la dimensión emocional (11, 12 y 13), ya que mostraron comunalidades menores a 0.30. Luego de ser eliminados estos ítems, se procedió a correr otro análisis factorial con rotación varimax, estableciendo tres como el número de factores, replicando el estudio del S O D VA instrumento original y en concordancia con las dimensiones en la taxonomía de soledad de ER S E SR Weiss. Se obtuvo como resultado una solución final conformada por 34 ítems con una HO C E ER estructura factorial estable, distribuidos en tres factores principales que explicaron el D 57.644% de la varianza del SELSA (Ver tabla Nº 1), con unas pruebas de adecuación muestral KMO = 0.912 y un =4921,149; p. ≤ 0.001). Por último, se buscó eliminar los reactivos cuyas raíces características fueran menores a 0.30 o cuando estas raíces evidenciaran que el ítem cargaba simultáneamente para dos o más factores. Es importante destacar que se realizó una excepción con el ítem 1, puesto que si bien está dentro de la sub dimensión romántica, en el análisis factorial el ítem cargaba a la dimensión familiar. Luego de hacer una revisión, se atribuyó este fenómeno a la ambigüedad del ítem, puesto que no queda claro quién es la “otra” persona. A continuación se muestra el grafico de sedimentación donde pueden observarse los 3 factores de la solución final. 64 Grafico N º 1. Gráfico de Sedimentación de la escala para tres factores S O D VA ER S E SR HO C E ER D Tabla N º 1. Escala definitiva con varianza explicada por dominio y cargas factoriales de sus reactivos Factor I: Soledad Social (VE= 24.272%) 1s. Lo que es importante para mí no parece importante para la gente que conozco. 0.449 2s. No tengo amigos que compartan mis puntos de vista, pero me gustaría tenerlos. 0.665 3s. Me siento parte de un grupo de amigos. 0.812 4s. Mis amigos comprenden mis motivos y mi forma de razonar 0.735 5s. Me siento “en sintonía” con los demás. 0.675 65 6s. Tengo mucho en común con los demás. 0.529 7s. Tengo amigos a los que puedo acudir para obtener información. 0.796 8s. Me gusta la gente con la que paso el rato. 0.733 9s. Puedo contar con mis amigos para que me ayuden 0.750 10s. Tengo amigos con los que puedo hablar de las dificultades en mi vida 0.804 S O D VA 11s. No tengo ningún amigo que me comprenda, pero me gustaría tenerlo R E S E 12s. No me siento satisfecho con Rlos amigos que tengo S O CH E R E amigos con quien puedo compartir mis puntos de vista. 13s. DTengo 0.751 14s. No soy parte de un grupo de amigos pero me gustaría serlo. 0.588 0.569 0.803 Factor II: Soledad Emocional Familiar (VE= 17.656%) 1r. Soy una parte importante de la vida de otra persona. 0.445 2f. Me siento solo/a cuando estoy con mi familia. 0.485 3f. Nadie en mi familia realmente se preocupa por mí. 0.519 5f. No hay nadie en mi familia con quien pueda contar para que me apoye y estimule, pero me gustaría que lo hubiera. 0.531 6f. Realmente me preocupo por mi familia. 0.726 9f. Realmente pertenezco a mi familia. 0.776 17f. Me siento parte de mi familia. 0.789 19f. Mi familia realmente cuida de mí. 0.777 66 20f. No hay nadie en mi familia que sienta cercano, pero me gustaría que lo hubiera. 0.532 22f. Mi familia es importante para mí. 0.837 23f. Me siento cercano/a mi familia 0.793 Factor III: Soledad Emocional Romántica (VE= 15.717%) 4r. Tengo una pareja con quien comparto mis pensamientos y sentimientos más íntimos. S O D VA 7r. Hay alguien que quiere compartir su vida conmigo. 0.875 R E S E 8r. Tengo una pareja que me da el apoyo R y el estímulo que necesito. S O CH E R Euna necesidad insatisfecha de una relación romántica íntima. 10r. D Tengo 0.590 14r. Estoy enamorado/a de alguien que está enamorado de mí. 0.827 15r. Desearía tener una relación romántica más satisfactoria. 0.353 16r. Tengo a alguien que satisface mis necesidades de intimidad. 0.799 18r. Tengo a alguien que satisface mis necesidades emocionales. 0.729 21r. Tengo una pareja sentimental y contribuyo a su felicidad. 0.924 0.897 0.559 Adicionalmente, para reforzar la validez de constructo, se buscó determinar la validez discriminante de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos, relacionándola con Inventario de Depresión de Beck y el Cuestionario de Apego Adulto sobre relaciones. Para el primer caso, se procedió a correlacionar las puntuaciones totales para cada sujeto en la prueba SELSA y el BDI, utilizando Rho de Spearman, obteniendo los siguientes resultados: 67 Tabla N º 2. Correlaciones Rho de Spearman entre los totales y dimensiones de la escala SELSA y el BDI. Correlaciones Rho de Spearman Total Total Total Total Total Depresion Soledad Soledad Soledad Soledad Social Familiar Romantica Coeficiente de correlación 1.000 Total Depresion Sig. (bilateral) N Coeficiente de correlación Total Soledad Total Soledad Social Familiar Total Soledad Romantica Coeficiente de correlación ** .405 ** .277 ** .000 .000 .000 .000 194 194 194 194 194 ** 1.000 ** ** .000 . 194 194 .361 Sig. (bilateral) N Total Soledad S O H EC R E D .361 S O D VA .665 1.000 .564 ER S E R N Coeficiente de correlación ** . .467 Sig. (bilateral) .467 ** .693 ** .693 .692 ** .000 .000 .000 194 194 194 ** .117 .000 .000 . .000 .104 194 194 194 194 194 ** ** ** 1.000 .405 .665 .564 .191 ** Sig. (bilateral) .000 .000 .000 . .008 N 194 194 194 194 194 ** .117 ** 1.000 Coeficiente de correlación .277 ** .692 .191 Sig. (bilateral) .000 .000 .104 .008 . N 194 194 194 194 194 **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Como puede apreciarse, el coeficiente de correlación entre el total de los sujetos en la escala SELSA y el BDI es positivo significativo moderado (ρ= 0.467), de igual manera se encontraron correlaciones similares al considerar cada una de las dimensiones del SELSA. Estos resultados permiten determinar que empíricamente existe una diferencia entre el constructo soledad que mide la prueba SELSA con otro similar como lo es la depresión en el BDI, esto quiere decir que la escala SELSA posee una adecuada validez discriminante frente a la depresión. Es importante destacar que si observamos las 68 correlaciones entre el total de las calificaciones de los sujetos en la escala SELSA y cada una de sus dimensiones, encontramos correlaciones positivas significativas moderadas que sirven para validar la adecuada estabilidad estructural de la prueba. Este resultado también puede apreciarse mediante el cálculo de las correlaciones ítem-total, donde se encontraron correlaciones comprendidas en un rango entre 0.315 y 0.716. Seguidamente, se procedió a relacionar los puntajes de la escala para la evaluación S O D VA de la soledad social y emocional para adultos y el cuestionario de apego adulto sobre ER S E SR relaciones (RQ). Para esto se procedió a utilizar el índice de asociación ETA, situando HO C E ER como variable independiente el estilo de apego señalado en la prueba RQ (variable D categórica), y como variable dependiente las puntuaciones totales de los sujetos en la escala SELSA (variable intervalar). El resultado fue el siguiente: Tabla N º 3 Razón de correlación (ETA) entre el estilo de apego y los puntajes del SELSA Medidas direccionales Valor Estilo de Apego como Nominal por intervalo Eta variable dependiente Total Soledad como variable dependiente .661 .318 Una razón de correlación ETA η= 0.318 se interpreta como la proporción de la varianza de la variable dependiente (puntajes del SELSA) que es explicada por la variable independiente (estilo de apego). Esta razón de correlación es positiva significativa baja, que demuestra que ambos constructos son distintos a pesar de guardar relación, por tanto puede inferirse una adecuada validez discriminante para la escala SELSA. 69 Para dar respuesta al último objetivo específico, en relación a la confiabilidad de la escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos, se procedió a determinar la homogeneidad de la misma, mediante el método de consistencia interna. Este procedimiento se hizo para la prueba total y cada uno de sus 3 factores. Obteniendo una alta consistencia interna tanto para la totalidad de la prueba, como para cada una de las dimensiones (Ver tabla N º 4). Esto quiere decir que la escala SELSA posee una adecuada S O D VA precisión para medir el constructo soledad, según la tipología de Weiss. ER S E SR Cuadro N º 5 Coeficientes Alfa de Cronbach de la escala SELSA HO C E Numero de Ítems ER DTotal/Factor Alfa de Cronbach Total 34 0.924 I Soledad Social 14 0.930 II Soledad Familiar 11 0.916 III Soledad Romántica 9 0.898 Discusión La escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos diseñada por DiTommaso y Spinner (1993) fundamentada por la tipología de la soledad de Weiss (1973), es un instrumento de autoinforme que consta de 34 ítems, de fácil aplicación, con un formato tipo Likert, permite obtener una medición multidimensional (Social, Familiar, 70 Romántica) de la soledad. Su administración es de forma individual, en el los sujetos deben responder a 34 enunciados, las respuestas en cada escala representan los niveles reportados de soledad. La escala está dividida en dos sub escalas (Emocional y Social). Los resultados presentes en este estudio indican que la escala SELSA adaptada al español venezolano es una medida eficaz para evaluar la soledad con un enfoque multidimensional, específicamente el planteado por Weiss (1973). Al igual que en su S O D VA versión original, se han hallado tres factores en el citado instrumento. Las relativamente ER S E SR bajas correlaciones entre las tres sub escalas, así como las medidas de consistencia interna HO C E ER indican que la soledad social, familiar y romántica son tres constructos con una relativa D independencia. Estos datos son consistentes con los estudios originales y posteriores de DiTommaso y Spinner (1993, 1997, 2004) y los de Cramer y Barry (1999) y Yanoz (2004). Al explorar los resultados encontramos que en términos de validez, la escala posee una adecuada validez de contenido y constructo. Los tres factores definidos por la tipología de Weiss se mantuvieron a través de los procedimientos de análisis de componentes principales, coincidiendo no solo con el estudio original, sino también con el de Cramer y Barry (1999). Se puede apreciar que el factor I (soledad social) tiene 14 ítems que son los mismos del instrumento original, estos se encargan de determinar el grado en que una persona se encuentra socialmente integrada. En el factor II (soledad familiar) se encuentran 11 ítems pertenecientes a la dimensión emocional de la soledad, que miden de forma similar al instrumento original. Sin embargo, tienen un comportamiento distinto en aspectos puntuales. En primer lugar, se eliminó el ítem trece debido a su baja carga factorial, y adicionalmente se agregó el ítem 71 uno a esta dimensión, debido a la carga factorial que presentaba sobre la misma. Es importante señalar que originalmente este ítem fue concebido para medir la soledad romántica. Aunado a esto, podemos afirmar que estos ítems miden de manera adecuada el grado de soledad familiar en una persona, es decir, las relaciones específicamente significativas para la persona dentro del contexto familiar. Por ultimo encontramos el factor III (soledad romántica) donde se encuentran 9 S O D VA ítems pertenecientes también a la dimensión emocional de la soledad, que miden de forma ER S E SR similar al instrumento original a excepción de algunas diferencias. La primera es que se HO C E ER eliminaron los ítems once y doce por su baja carga factorial en el análisis de componentes D principales, aunado a esto se agrega la pérdida del ítem 1 que cambio de dimensión debido a su carga factorial con el factor II. A pesar de esto puede inferirse que los ítems restantes miden de manera adecuada el grado de soledad romántica en una persona, es decir, las relaciones específicamente significativas para la persona dentro del contexto de relaciones heterosexuales. Adicionalmente se determinó la validez de constructo y se encontró una adecuada validez discriminante de la escala SELSA con el Inventario de Depresión de Beck y el Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones, coincidiendo en este último aspecto con el estudio de Yanoz (2004), encontrando una correlación significativa entre el estilo de apego y el sentimiento de soledad. También estos resultados coinciden con las bases teóricas planteadas en donde se muestra que estos constructos (Depresión y Apego) poseen una relación particular con la soledad. Las dos intervienen como mecanismos de la soledad, el apego interviene en la capacidad de una persona para hacer o mantener un vínculo afectivo 72 con otras personas, mientras que la depresión interviene en una disminución del sentido del control personal, lo que conduce a un afrontamiento pasivo. Es importante destacar que para efectos de la validez de constructo, las correlaciones ítem-total fueron altas y significativas para las 3 sub escalas, con correlaciones en un rango de 0.315 y 0.716 respectivamente. Estos resultados coinciden con los del estudio original, quienes obtuvieron un rango entre 0.39 y 0.88, que se consideran S O D VA adecuados ya que son estadísticamente significativas pero lo suficientemente bajas como para justificar escalas separadas. ER S E SR HO C E ER D Por último se calculó la confiabilidad del SELSA, obteniendo un Alfa de Cronbach de 0.924 para los 34 ítems. A su vez se determinó la confiabilidad de cada sub escala, obteniendo correlaciones altas en cada una de ellas, 0.930 en la soledad social, 0.916 para la soledad familiar, y 0.898 para la soledad romántica respectivamente. Estos resultados coinciden con el estudio original, donde encontraron valores Alfa de Cronbach de 0.91 para la soledad social, 0.89 para la familiar y 0.93 para la romántica, de igual manera en el estudio de Cramer y Barry (1999) donde encontraron valores similares. Todos estos resultados demuestran que la prueba SELSA tiene una muy adecuada consistencia interna. Se puede decir tomando en cuenta las variables presentes en la escala para la evaluación de la soledad social y emocional para adultos se han adaptado a un contexto cultural venezolano, constituyéndose como una medida de autoinforme apropiada para la evaluación de este constructo, la soledad, en sus tres facetas (social, familiar y romántica) en numerosos ámbitos de la salud, con objetivos tanto preventivos como de intervención. 73 Conclusión En base a los objetivos planteados se determinaron las propiedades psicométricas de una escala para la evaluación de la soledad social y emocional, conduciendo a la realización de conclusiones basadas en una muestra de la localidad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. Haciendo referencia a los resultados de esta investigación se concluye lo S O D VA siguiente: ER S E SR Se determinó la validez de contenido mediante la validación por jueces de su HO C E ER traducción, llegando a un acuerdo entre los jueces para determinar la calidad de la misma. D Seguidamente se determinó la validez de constructo mediante el análisis factorial y la validez discriminante. Con respecto el primero se encontró tres factores que explican la soledad en un total de 34 ítems que explican el 57.644% de la varianza en las puntuaciones. Obteniendo un alto grado de coincidencia de los ítems en los factores. En función a la validez discriminante se encontró que la prueba SELSA correlacionó de forma positiva significativa y moderada con el inventario de Depresión de Beck con un Rho de Spearman de 0.467, así mismo se relacionó también con el Cuestionario de Apego Adulto sobre Relaciones, con la razón de correlación ETA, obteniendo un resultado de 0.318. Seguidamente se determinaron las correlaciones ítemtotal utilizando de nuevo el Rho de Spearman obtenido un rango entre 0.315 y 0.716 entre las puntuaciones totales de los sujetos de la muestra y cada uno de los ítems. Todos estos resultados soportan una adecuada validez de constructo para la escala. 74 En última instancia se estimó la confiabilidad mediante el método de consistencia interna, a través del Coeficiente Alfa de Cronbach. El coeficiente total de la escala fue de 0.924 para los 34 ítems del SELSA. A su vez se determinó el nivel de confiabilidad de cada una de las sub escalas, dando valores de 0.930 en la sub escala de soledad social, 0.916 para la soledad familiar, y 0.898 para la soledad romántica respectivamente. Estos resultados soportan un alto nivel de homogeneidad y consistencia interna entre los ítems de la escala. S O D VA ER S E SR Limitaciones HO C E ER D La narración de algunas de las instrucciones y de los ítems se hizo compleja para algunos de los sujetos de la muestra, por lo que requerían de la intervención del investigador para aclarar dudas sobre estos aspectos, factor que pudo influenciar en la interpretación de los ítems al momento de realizar sus respuestas. Al aplicar las tres pruebas de manera simultánea, la batería se tornaba extensa para algunos sujetos, disminuyendo su interés en la misma, y en ocasiones necesitando ayuda para poder terminarla. Recomendaciones A continuación se presentaran las recomendaciones extraídas del estudio de las propiedades psicométricas de una escala para la evaluación de soledad social y romántica para adultos, dirigido a una muestra de sujetos en el Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela: 75 Se recomienda la aplicación del instrumento SELSA sobre muestras de adultos en distintas décadas, para determinar si el instrumento mantiene sus propiedades psicométricas obtenidas en los resultados. Se recomienda la revisión del ítem 1, 11, 12 y 13 del instrumento original, para corregirlos e introducirlos de nuevo en el instrumento y determinar si sus propiedades psicométricas mejoran. S O D A social y emocional en de versión corta de la escala para la evaluación deR laV soledad E S E R S adultos SELSA-S, puesto que Odebido a la menor cantidad de ítems, puede ofrecer H C RE de costo/eficacia. una elevado DEporcentaje Se recomienda también realizar la determinación de las propiedades psicométricas Se recomienda también la utilización de este instrumento para correlacionar el constructo soledad con otras variables sociales, como el tiempo dentro o fuera de una pareja, el empleo, el estudio, entre otras, así como otras variables psicológicas como autoestima, competencias sociales, afectividad o deseabilidad social. 76 REFERENCIAS BIBILIOGRAFICAS Abdala (1999). Las Depresiones. Una Perspectiva Psicobiologica. Ed. Salerno. Buenos Aires, Argentina. Anastasi (1998).Test Psicológicos.Distrito federal, Mexico.Editorial Trillas. Baumeister y Leary (1995).The need to belong: Desire for interpersonal attachments as a fundamental human motivation. 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