re"-s!*?vqs"rgs-e

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DEI- EST,A.DODEL PRINCIPE AL ESTADO
DE,L\ SOCIEDAD CJVIL
Los debates acerca del "origen 4el estado", aun cuando se ciñan al
estado moderno, han ocupado centenares de volúmenes y han
entretenido a generaciones enteras de especialistasen la materia
lBadie y Birnbaum,1979, pp. 65-10l). Por más que no pretendo
sugerir que esta actividad tan intensa en forma alguna haya carecido de sentido, sí quisiera adoptar la postura de Quentin Skinner
cuando dice que, "el indicio más certero de que una sociedad ha
entrado en posesión firme de un nuevo concepto, es que se desarrolle un nuevo vocabulario, en función del cual se podrá entonces articular y debatir públicamente el concepto en cuestión"
{Skinner, 1978, vol. l, pp. xii-xiii; véasetambién, 1978, vol. 2, p.
352,y 1979). Esto no significa que elqqo 49lq9l99p!
e
d.b^ .o_{trldg¡a1@-de
una correspon4iente
rgelidad_dqleqt4dq. Dicha interpretación sería ciertamente de corte muy simplista. Sin embargo, una reconstrucción_dslgdg
filrs-
ta eI gual quedaexp{9!4dale.eUlgSg
rglsglgegtqrl!g-,Ia.-_fl
i teg-e*
berrrarrleg¡qg5liaq.t9_9.t
q¡9je-!*.glSSplg_d*..
q_'J1d%_p1tgd_ejgg$
luzsobreeldebate49eJ99'.491"-oJig9;13_d_e_l?3*19,._!g
---'::_--.-.-"--.',-.....'.
Empero, tales debates son, con demasiada frecuencia,
,q$-ed-s_.
como un acto de bautismo en el que el analista opta por llamar
"estado" a un objeto histórico específico, y no a otro, apoyándose
únicamente en criterios arbitrarios.
En Ia obra de MaqUiayglq-gs donde se puede encontfar el o-ri:
gen del cqncepto qrodgrno dsles.t?do,junto con los primeros usos
modernos e inciertos de este vocablo. En t4q!o qqe N4g!:qygl-o
gu9J9-,rng{L{o-,-*HeF
!re"-s!*?vqs"rgs-e--aF-riÉ*legg!.4*^q:].
lgeke-eg-aF-e-q1e19-d$-9g'--d-irss*d-"..qs"-'-*dsl¿.*q
¡ggd gAlg:_{glg:*g!,g"!i#-iSro.¡.Entre los dos (entre el estadodel
y el estadocomo sociedadcivil),Hobbesy Locke crearon
f e-üa-tán
un vocabulario nuevo,_uñ vocabulario que le permitió a la socied"d
-"d.-expresar la cuestión del orden.
"..id."t"t
[23]
\:,rf
;{':-; i
SoCIEDADcI\lL
DELEsrADo onl pnfNcrpe ¡'L DElA
24
polÍi-g-:e tiene que buscar en
Pero el origen de la modernida4
.t p.ioao i:g*.¿i,?rq!.gi.t?tte!S--+ :t"@
a finales de la
el sacroImperiq$nele eercffi
¿.;;.i6Plt-*ituil"'utt",
I 961; Berman'
io.'owitz ha mostrado de
*r*.urn,ryacertadaq,r..tqgtlt-Jrl9.Jtügi9,t9*lg@,J9t{¿+-3
t::g"',3:,T:9"-Tu',H;lTll'
'.1t".f"¿¿ áe la Iglesia'alImp-erio'y'nA9t3'1
(1957'pp' 193-272)'
l"i "tit'po
a cualquierinstancia
legistasprofesionalescuyo
e-¡or'.o".eptos fueron cre^do' por
alrededor de
L ntuit rot*ado en i"""'itt*id"des'
;;;i.*"
deJustiniano:
las glosasy comenunos sobre el Digesto
haber perdido buena parte de
El noble concePto del corfw mysticum'tras
como en
y at haber. sido politizado' así
;'G*^Uo'trascendát*
presa
cayó
fácilmente
la propia lg|esia,
rnuchos asPectos secularizado por
que
escolásticos
y
juristas
á.f pensamiento ie los estadistas'
i.i *""¿á
estados terrinacientes
ideologías
PT^t-l:estaban desarrollando t'ttut'
7957' p' 207)'
i"titf"t y seculares (Kantorowicz '
deun€XleP:€+_S9_=iH#|$#
En el propioconcepto
religioso,
lá lglesta'
sc t¡-4¡l¿uY
o 13:Y::::::::*
F -
¿
'rtr
""
q t"' "s¡ñ¿t
Ce-9:
m;;'¿. "e.'*' qqb-""
:l':Ti:?H# l:
*%it"J,'ñi
"eq,B.ful Los celebra:
legos de este
*ttdotes
.. -:^^^r^-^r-. ,, l^c
avnerros efl
lost-ry,1:t-i
t*i.T;@*sirer, 1946),eranlos técnicos.legales.y
uáuron a aportarle"afgobierno t::."li.t' P"'
de otro mundo" (Kantoasí decirlo, una bocanadade incienso
rowicz,1957,p. 210)'
r--L?^- ^-i-rir^
d";i;;
d; ia lglesia. El renaci-
oSrqfyido l
t:ltti9:{":::::T:,::
travésde las glosasen torno alDigulo ¿"J
Boloniu y t"
de
Studiorur¿
r.¡LLrv¡rsrv
recién cre ldauniaersitetes
la
".'1tt,:1":1;
del
a las necesidades
ta.1to r.
des europeas, se hallaba vinculado
z r--^r-.-^^i^-or
papadoencuantoacontarcon""'i"::iTi::::fT:H:""T*:
o"
i;il;.".;;;;;.i.*f"'a"',
;;;p".
ti.mpo
an
'o*t aldesarrollo": T::.:111
tuvo que transcurrir bastante
más arnplio. No obstante,
reglas legales
antes de que estos concePtos de puestos y
DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE [.A,SOCIEDAD CI!'IL
'
adquirieran efectivamente una calidad de estado. Esto ocurr
cuando, paulatinamente, el "estado del príncipe", esto es,
estado concebido como el conjunto de "todos los hombres (y I,
recursos) del rey", ya no formó parte del príncipe sino que, en v,
de ello, asumió la calidad de una agencia personal e independien
( M i g l i o , 1 9 8 1 ,p . 7 5 ; P o g g ¡ , 1 9 7 8 ,p . 7 8 ) .
EL ESTADODEL PRÍNCIPE
El surgimiento del concepto de estado se vio apoyado por t
ambiente moral que Maquiavelo describía de la manera siguient
Y aquí se presenta la cuestión de saber si vale más ser temido que amad
Respondo que convendría ser una y otra cosajuntamente., pero que, da,
la dificultad de estejuego simultáneo, y la necesidad de carecer de unc
de otro de ambos beneficios, el partido nlá! seflyo es ler lelnido a-n
que a_q! le, Hablando in genere,puede decirse que los hombres s<
ingratos, volubles, disimulados, huidores de peligr-osy ansiosos de gana
cias. Mientras les hacemos bien y necesitan de nosotros, nos ofrec,
sangre, caudal, vida e hijos, pero se rebelan cuando ya no les somos útilr
El príncipe que ha confiado en ellos, se halla destituido de todos I
apoyos preparatorios, y decae, pues las amistades que se adquieren) r
con la nobleza y la gradeza de alma, sino con el dinero, no son r
provecho alguno en los tiempos difíciles y penosos, por mucho que se I
hava merecido. Los hombres se atreven más a ofender al que se hace am
que al que se hace temer, porque el afecto no se retiene por el me
rinculo de la gratitud, que, en atención a la perversidad ingénita ,
nuestra condición, toda ocasión de interés personal llega a romper,
pasoqueel_U¡edo_sle_31{ggded..Loll!1ll
j_e*Sgtgete!¡-e-1nple,.,c_9.1
(l5l
m'€d93l_qeplicgjgg:-dig!c*.Sg-e3o_eh1149q?Ur9.S3'a-.[9s-tt-9-ry-blg"s
pp. a748) [pp. 3aG3a7].
el ex todopod
Con estas palabras, en 1513. NiqqlélMeggiayglq
roso secretario de la República florentina, explicaba la fría visi<
que tenía en cuanto a la naturaleza del hombre y respecto de
relación de éste con su "príncipe". Esta imagen no provenía <
fantasías intelectuales de torre de marfil. Hasta 1512, cuando
familia Médici recobró el control de Florencia y dio fin a la cor
experiencia republicana de ese territorio, Maquiavelo había figur
26
ctlTt.
DEL EsrADo DEL PRÍNcIPE AL DE l-A SocIEDAD
de la República, y era un
do entre los funcionarios más encumbrados
en los internacionales'
experto en los asuntos internos, así como
tl t:t*:
lo
que
Maquiavelo-de
El concepto que tenía
9tb?:::
gobernar ttt ... el simple reflejo de las compt:tjtt::t:l'11::t:.:1
en lo bren que
iolítica interna florentina, sino que se basaba
cernían los
.i r.t,ro político de Europa, sobre el cual se
:;;;;
ascendennubu.rorr., de un papado declinante y la fortuna
ü;;
en Inglatecomo
Francia
en
tanto
^b'áluias
i. á. U, monarquías
había tenido lugar
rra.r Debido al desarrollo ProtocaPitalista que
en
en Florencia y en otras áréas del norte de lta)ia, especia)mente
florentinos
Lombardía, lá riqueza y prosperidad de los banqueros
en el
encontró
se
Maquiavelo
.utndo
bi"n
estaba y.
".tt¡I.éiát
de Francia e
pup"l á. emisario de la República de los reinos
Como representánte de los intereses mundiales de
i.riltr"....
eI SecreFlJrencia en los aspeitos políticos, legales y económicos'
cual
podía
la
desde
privilegiada
una
posición
de
tario gozaba
de las
formación
la
de
.otttplejidades
bt
á
obr"*"t, y ParticiPar
europeas'
modernas naciones-estado
más
La serie de imágenes que se utilizan en la cita que dimos
entre
existía
que
decisivo'
de
carácter
oposición,
arriba sugiere la
781' y la
"el emprlsario poiítico" -el príncipe (Miglio, 1.98J, p:
irredenta anarquía que caracterizaba el estado de
uou..rrt.-.nte
veía
,i, ,úbhitor. A la mane ra típica áel Renacimiento, Maquiavelo
forma
diera
que
aquella
iomo
la vocación del príncipe
1 Y"'
esta labor
naturaleza humana reialcitrante. En la realiza;ción de
residía su habilidad, su oficio (su uirfd)' Su airlú lo hace príncipe'
otro tanto'
No existe investidura divina o humana que pueda hacer
suposiciones
dos
había
Maquiavelo
de
En el mundo cultural
y sus
subyacentes a la descripción de la relación entre el príncipe
del
visión
una
negativa'
antroPología
súbáitos. Una de ellas era la
ardiy
superchería
egoísmo,
áe
hombre y la mujer impregnados
empresa
des. La segunda era un concePto del gobierno como
a la relisubordinación
iualquier
de
meramentá secular, exenta
ambas
de
surgimiento
el
seguir
gión o a la moral. Es posible
I Véanse los interesantes comentarios que hace Gramsci sobre la importancia
pp' 1553-1652)'A lo largo.del
históricay cultural que tiene Maquiavelo (1929-19-35'
1975' delos Cuadernos de ln
de
Einaudi
italiana
presente volum.rr, ,igo la edición
los años en que realmente se
córcel deGramsci (que en el texto quedan indicados por
escribieron,lg2g-1935).Éstafuelaprimeraediciónfrlológicamentecorrecta.Aúnno
inglés'
existe ninguna traducción completa de esta edición al
3FT ESTADO DEL PÚNCIPE AL DE LA SOCIEDAD CÍ!'IL
27
hipótesis a través del desarrollo de la sociedad euroPea, desde la
Edad Media hasta el Renacimiento-.
Por supuesto, el vocabulario de la antropología negativa había
caracterizado a la cristiandad desde sus inicios, y especialmente en
el conjunto de imágenes de la caída. Empero, en el pensamiento
medieval, el mito del pecado original se utilizaba siempre como
argumento en favor de un poder universalista, que reclamaban
igualmente para sí los dirigentes espirituales y los temporales.
Tanto si el liderazgo lo expresaba el papa, como si lo pretendía el
sacro emperador romano, las metas de la vida práctica quedaban
bajo la dependencia de las concernientes a Ia salvación eterna. En
las Cr:nfesionesmísticas de Agustín, o en la construcción racionalista
hnizoDante de la jerarquía del mundo cristiano en De monarg
ctis. Ia rida temporal tenía que ser menospreciada o se la debía
omsiderar como un peldaño hacia una mayor comunión con Ia
dürinidad.
fl rnundo oficial medieval, mundo de señoresy siervos,obispos,
monjes v escolásticosreligiosos, se aferraba tenazmente a esevocabulario que proporcionaba seguridad y protección. Pero estaba
rurgiendo y desarrollándose un mundo distinto, un mundo para el
cual las enseñanzas de Agustín representaban grilletes cada vez
rnis incómodos. É,steera el mundo de los herejes y los vagabundos,
los comerciantes y los artesanos, los escolásticoslegos y los soldados aventureros, losjornaleros, los artistas y los funcionarios públicos. Era el mundo de las ciudades libres e independientes del
centro y norte de Italia así como de Alemania -Stadtluft machtfrei!r"de una campiña por la que deambulaban libremente los ejércitos,
los bandidos y toda suerte de disidentes políticos y sociales -el
rnundo que se describe en el Decamerónde Bocaccio y en los
Cuenfosde Canterhtry de Chaucer.
Las universidades de este nuevo mundo ya habían producido
una intensa escolásticaen los campos del derecho y de la política,
desarrollada, al principio, en conjunción con las necesidades del
papa y del emperador, para efectos de asesoríaen sus respectivas
pretensiones a la preeminencia sobre el mundo conocido. Sin
embargo, cadavez con mayor frecuencia, las universidades a1'udaban a forjar el vocabulario legal y político de la burguesía mercantil
de las ciudades, de los grandes señores y de las élites que estaban
apareciendo en las nacientes monarquías nacionales. El maestro
de Dante, Brunetto Latini, puso en boga, a principios de la década
28
SOcIEDADcIuL
DELEsrADo DELPRÍNcIPEAL DE t,n
haríafamos" Ut!:::y:::
de 1260,el géneroque posteriorm€nte
escrlto en
En la úitima secciónde st Lütresdou Tresor'
ürq"i""a"l
es
d¿s
el"govememe'ns cités'"tangued'oit,Brunetto itii"i to"t" ía qwe
en
soit
qui'
offices
ei tt pttu noolc
noit ,, tn phts h'auusci'ence
U7^
en son litne"'2 Más tarde' sin
prueae
Aristotl¿s
tiere, seloncce que
de Paduay su
Éartolo, y espÉcialme:t" t:tt Marsilio
;;;"rg;,."n
mitad del siglo Xrv'
DefensorParis, obra t"tit"'¿'-tt"nte la primera
de los
sedefinió como una Prerrogativasecular
;i;;;r.".rcitivo
papadg-: 9:l 'S*t:
señoríos y monarquias existente'' y "ó {el
Marsiliodistinguía
351)'
p'
2'
uoi'
1978,
;;;;;ú"*"no
lSki.rner,
*enseñar
h lglesia'el de
tambiénnítidamenteel papelespiritualáe
de la autortdacl Potltrca'
v oraclicar"' y el poder coercitivo temporal
el primero en proprobablemente
fue
Marsilio
t',' ;;;t..";;cia,
(y el derecho como
la distinción entre ideología política
Doner
|
,,
ideología), y coercron' El propio- Maquiavelo e":l:1r"rt1¡:""'^t-:'
un príncipe det¡e^saoer
referiia a ért. distinción al señalar que
del hombres (Macomo
besiia
la
de
cómo hacer buen uso tanto
quiavelo, 1513, P. 49)'
obligado a desempeñar el
La rtzónpor la ."i tl príncipe se ve
visto' con eI
yi ht-ot
oaoel de "la bestia" eitá vinculada, como
En los cuentos de Bocacconcepto de una numanidad "corrupta"'
rnandrágora del propio
ÁLa
comld
la
.i" y Ci. cn^"..., t.í .orrro en
guía su ingenio (y su
los
mujeres
las
a los homb.t: y-u
la.qri"ta",
amor y esPecialmensimplez") en la búsqueda dé honor' prestigio'
las cosas' Desde este
o'o6"
te ooder: poder sobre otroS hombres
Las
r". rt"-¡res son esencialmente "codiciosos"'
;"t;;:;"t,
ser similares'
príncipe de Maquiavelo no dejan de
il;il;";lel
tales
compartiera
Mtqt'ituelo
Esto no signitica, .lutá t'tá, q"t
logro
El
acusó'a
le
se
motivaciones, de lo que en alg"nat ot"tiotttt
trataba en su obra'
del orden interno, qtit t' dt É qt" Maquiavelo
I I
así com-o la más
2 'El gobierno de las ciudades ["'] la ciencia más noble y más-alta'
en su libro' (la
Aristóteles
demuestra
lo
como
noble de las ocupacione" -t"tdt"t''
traducción es mía)'
3Elhombreylabestia,lalglesiayelestado,sontambiénlospolosdelosparesde
con
extensos comentarios sobre Maquiavelo'
opori.iorra, que utiliza Gramsci en sus
a basar en
iba
se
y:""::tt"'Althusser
entre coerción
tot'ttttit
objeto Ce indi."..t
de las dos clases de aParatos
estos Pasajes de Gramsci para ProPoner::^:t:tfi
de estas imágenes mentafuente
l-a
(1970)'
estatales, el "ideológico' y tl "tti"tiuo"
Marsilio'
hasta
les se remonta' al parecer'
aSobrelasuer..q,,.t'.;o.;aofltpríncipeendiversosmomentosyeneltranscur.
so de los siglos, véase Cassirer (1946)'
DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE LA SOCIEDAD CI\1L
29
no constituía un fin en sí mismo. Era un subproducto, una consecuencia colateral del deseo del príncipe en cuanto a ser un buen
príncipe -a la vez que una condición para ello- y, por ende, de ser
capaz de gobernar. Los fines y motivos del príncipe, en realidad no
son de mucho interés para el autor, quien señalasucintamente que
si uno desea ser un príncipe venturoso es preciso seguir ciertas
reglas técnicas de comportamiento que se han obtenido de la
experiencia. Así, el gobernar es, ante todo, una cuestión técnica.De
la misma manera que Leon Battista Alberti y Leonardo habían
establecido los principios de la buena arquitectura y de la buena
pintura, igualmente Maquiavelo estipuló los principios del buen
gobierno. Tal como señalabaJacob Burckhardt: para los florentinos del Renacimiento "el estado" era "una obra de arte" (1860, pp,
1 - 8 0 ; D y s o n ,1 9 8 0 ,p . 3 0 ) .
Para ser un buen arquitecto y un buen pintor, es preciso conocer la "natur^lez " del objeto hacia el que uno siente vocación. EI
arquitecto o el pintor deben comprender las leyes del mundo
físico. El príncipe necesitaconocer las leyesdel mundo político -las
leyes que rigen la conducta de los hombres y de las mujeres que
ocupan una posición subordinada, en la poili.s.A estas leyes se les
debe considerar como objetos de investigación independientes, y
no a modo de auxiliares para los fines más altos de la religión y de
la moralidad, que es como se las percibía conforme al pensamiento
medieval, No resulta sorprendente, por cierto, que muchos comentadores hayan llamado la atención hacia la importancia de "la
recup€ración y traducción de la Política de Aristóteles", que tuvo
lugar en la década de 1250, y "el consiguiente resurgimiento de la
idea de que la filosofía política constituye una disciplina independiente digna de estudio por derecho propio" (Skinner, 1978, vol.
2, p. 349),
Para Aristóteles, sin embargo, no había una separación bien
definida entre la política y la ética. La filosofía escolástica, que
había incorporado la filosofía aristotélica, aún podía recurrir a la
autoridad de Aristóteles para mantener una perspectiva del rnundo que, como en la De monarchi¿ de Dante, se hallase ordenada
conforme a una jerarquía teológica. Esto ya no ocurría así con
Maquiavelo, Quien inició una "revolución del acercamiento" que
más tarde iba a concluir Hobbes (Habermas, I g63a, p. 4l ). Maquiavelo trató la política como un objeto de conocimiento científico,
modelo en el que influían grandemente los acontecimientos con-
ctl'ltDEL EsrADo DEL PÚNCIPE AL DE I-A SocIEDAD
30
El objetivo-de
temporáneos en el camPo de las ciencias,naturales'
en que debía
formas
las
de
estudio
el
era
política
.rir"'.i.rr.i."
a ser un príncipe'
actuar el empr.ra.io político con el fin de llegar
que resultase
más
por
que'
mundo
un
en
v Dermanecer como tal,
previamente
hallaba
se
no
experiencia,
la
a través de
iJ*p..".iUle
es lt rzrzón
É'sta
superior'
designio
a
ningún
ordenado conforme
deterqueda
príncipe
d::i::.d:l
.t
p". f" cual, según Maquiavélo,
por la fortuna' es
Lin"do por lá airtú, qrile son sus habilidades' y
decir, la suerte.
separada indSÁtt.¿o al surgimiento de una ciencia política
¡
tentativo' de
incierto'
concepto
príncipe,.el
p.nái.n,., habíain EI
mundo para ella: el
un objeto para esta ciencia,'así como dé un
Media se habían
Edad
la
de
finales
.rttdJ. Aun cuando hacia
"estado."enu,n
la
palabra
de
uso
del
presenciado algunos ejemplos
1987'
(Tenenti'
signif,rcado.moderno
te'n¿ran..iu tt
;;;ü;;;.
*ltlpf. ir oi¡, fue únicamentecán Maquiaveloq'uese lry::ó
(Skinner, 1978, vol' 2,
tivamente el vocabulario político ,,,oá..tto
una expresión que.le
menudo
a
utilizaba
fp. 35a-3S8).Maquiavelo
contemporárt?lector
podría Parecer poco clara al
!fft::"
sentido' "estado"' palaprí..ip." -el esiado del príncipe' En este
del latín sto'tlrs'
f.u qrr. en todas las lenguas occidentales proviene
ejemplo en la
por
como
algo,
indica la condición q,,I gt'^'du
o el estatus
Unión"'
la
de
estado
expresión,norteamerfoutti "tl
Bobbio'
1981;
(Miglio'
clase
o
una
social de un individuo' un grupo
en muy
y'
Maquiavelo
a
19S1Ó).En la tradición humanista anterior
utilizaba
se
vocablo
dicho
éste,
buena medida, todavía en la obrade
constantemente
dos cosas:o bien al estadoo condición en el
[...] para referirsea una de
principi); o bie1, el "estadode la
que seencuentraun gobern ante(el status
qu,es-1hallael reino como
nación" en general,ei d.cir, lascondiciones9n
p'
353)'
2'
ragni)(Skinner,1978'vol'
un todo (el"stattts
señala que Maquiavelo utilizaba la palabra "estado"
Jack H. Hexter
pasiuo, tl otjtt" de las acciones del príncipe'
iara indicar algo
;'udqt'i"tit", "sostener"' "mantener"' "arrequien actúa a manera de
Otr3;3j:"itt
datar","perder"su estado(Hexter,1973'p' Jf0)'
en El príncipe'
usa
le
se
recaicadoque dicho vocablo,tal como
han
o mo derno'
cado a'ctiÜ
yl i"Ai;"adquirido la característicadel signifi
(Chiap
política
c,rtl el estadoesel sujetode la acción
ionfo.-"
"f
M-
ESTADO DEL PzuNCIPEAL DE LA SOCIEDAD CIVIL
3I
Flli, 1952 y 1959). Indudablemente, en Maquiavelo el estado no
e a{tnla persona abstracta en que se convertirá después cil Hobbes.
El estado era todavía, para usar la expresión de Kantorowicz, el
oüo cuerpo del rey, y no la ficción legal de unapercona,como en la
teoría moderna de las corporaciones (Kantorowic z, 1957, pp. 27 0272).Elcambio en el uso de la palabra, del pasivo al activo, ocurrió
al mismo tiempo que acaecíaesta transición en su referente: de la
persona del príncipe, al cuerpo inmortal del rey y, a Ia postre, a la
rida independiente y autónoma de una persona legal. Para Maquiavelo y sus contemporáneos, el estado consistía aún en los
partidarios del príncipe, así como en su principado (De Vries,
1957; Miglio, 1981, pp.7a-77).
Como vimos en la cita de Maquiavelo con la que se inicia esta
sección, el surgimiento tentativo de un nuevo concepto político se
inspiró en el hecho de que se percibía el fracaso del orden antiguo
basado en la religión (Hirschman, L977, pp. 1a-15). Maquiavelo
consideraba que los ciudadanos de los diversos estados italianos
eran poco fiables, egoístas y codiciosos. Además, retrataba a la
totalidad de la "nación" italiana como un espectáculo de corrupción, rivalidades, traiciones y guerras. De hecho, el príncipe tenía
que sobresalir en el ars militaris, el arte de la guerra ( 1513, cap. xiv).
Como ejempio que venía al caso, identificaba a César Borgia, a
quien se consideraba uno de los príncipes más crueles y arteros de
su época, como al hombre que podría tener la oportunidad de
unificar a toda Italia en un solo principado (1513, cap. vii). Maquiavelo consideraba que la anarquía era tanto interna (dentro de las
fronteras de un principado) como internacional (en las relaciones
entre los diversos príncipes). Para é1,la manera de contrarrestar
esta desorganización social y moral era utilizar el poder coercitivo
del príncipe,la fuerza mediante la cual se unificaría a la península
italiana y se restablecería el orden. Más tarde, Bodin, al igual que
Hobbes, llegaron a la conclusión de que las monarquías nacionales
de Europa requerían de una concepción más vigorosa y duradera
de unidad y cohesión. Tal concepto lo üno a representar el estado,
tras salir del estatus larval del "estado del príncipe".
32
DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE T,A SOCIEDAD CT!'IL
EL ESTADODEL LEVIATÁN
transición
Maquiavelo captó un momento crítico del proceso de
suficientelo
hallaba
se
que
nuevo,
al
antiguo
clel mundo
Proceso
no lo
mente avanzado como Para revelar sus problemas' pero
bastante como Para r,rg.tit las soluciones a éstos' Las condiciones
de la
de la Italia del siglo xvñ inspiraban el tratamiento conceptual
,,estructuración del estado;', pero no el de su "legitimación"' Las
conmonarquías de Francia e Ingiaterra ofrecían una inspiración
creta, pero para desazón de Maquiavelo, ninguno de los Pflcip¡s
La
italianos .Á .^pu, de llevar a cabo la labor de unificación'
con
subsiguiente dependencia de los diversos "cstaditos" italianos
o
Austria'
España
Francia,
como
extranjeras
respecto a Potencras
a otros
les permitió a los autores franceses e ingleses, así como
una
desarrollar
nacionales,
monarquías
bajo
vivían
t.ó.i.o, que
ciencia de la política.
Francia fue el primer país europeo en crear las precondiciones
a través
para la aparición de un concepto desarrollado de estado'
y claraunificado
territorio
un
de
y
del
poder
á" lr...rtr"lización
1967;
Guenée'
354;
vol'
p'
2,
1b78,
(Skinner,
mente clelimitado
y
personiactivo
de
estado
carácter
al
Tenenti, 1987). La transición
ficado se subrayaba en la obra de Guillaume Budé, y especialmente
más que
en los Six tiaresd'eIa RépzlbliquedeJean Bodin (1576)' por
tanto
no
y
République
de
una
acerca
Bodinnescribía por lo general
aún
era
Maquiavelo'
en
que
al
igual
sobre un ¿sf¿t,cuyo sigi'rificado,
tanInglaterra'-mientras
En
245-257)'
incierto (Tenenti, 1987; pp.
cuestiones
las
que
hacía
XVII
siglo
del
to, la incertidumbre políiica
en el pensade comunidad y obligación políticas fuesen medulares
miento de los intelectuales'
asuLos debates de los franceses y los ingleses con frecuencia
En
Maquiavelo'
de
maldad
mían el carácter de una "respuesta" a la
sinó¡riser
a
Inglaterra, "Maquiavelo" y'imaqu-iavelismo" Pasaron
como los
*á, d. traición y .ngaño' Tantó los escritores católicos
de
amorales
desdén por las implicaciories
protestantes.*pr.r.Ét.,
-Et
fue
libro
este
1559'
Oúncibe de Maquiavelo; tanto así que, en
católica
i.,.irrido'.r, el fndice de los rextos prohibidos por la Iglesia
romana (Cassirer,1946, pp' 116-139)'
en
Los temas d,eEl príncip¿ ciertamente no estuvieron ausentes
orden
un
de
las reflexiones de Hobúes sobre los fundamentos
(1651;
social estable, cuando redactó su obra maestra Leaiattin
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