DEI- EST,A.DODEL PRINCIPE AL ESTADO DE,L\ SOCIEDAD CJVIL Los debates acerca del "origen 4el estado", aun cuando se ciñan al estado moderno, han ocupado centenares de volúmenes y han entretenido a generaciones enteras de especialistasen la materia lBadie y Birnbaum,1979, pp. 65-10l). Por más que no pretendo sugerir que esta actividad tan intensa en forma alguna haya carecido de sentido, sí quisiera adoptar la postura de Quentin Skinner cuando dice que, "el indicio más certero de que una sociedad ha entrado en posesión firme de un nuevo concepto, es que se desarrolle un nuevo vocabulario, en función del cual se podrá entonces articular y debatir públicamente el concepto en cuestión" {Skinner, 1978, vol. l, pp. xii-xiii; véasetambién, 1978, vol. 2, p. 352,y 1979). Esto no significa que elqqo 49lq9l99p! e d.b^ .o_{trldg¡a1@-de una correspon4iente rgelidad_dqleqt4dq. Dicha interpretación sería ciertamente de corte muy simplista. Sin embargo, una reconstrucción_dslgdg filrs- ta eI gual quedaexp{9!4dale.eUlgSg rglsglgegtqrl!g-,Ia.-_fl i teg-e* berrrarrleg¡qg5liaq.t9_9.t q¡9je-!*.glSSplg_d*.. q_'J1d%_p1tgd_ejgg$ luzsobreeldebate49eJ99'.491"-oJig9;13_d_e_l?3*19,._!g ---'::_--.-.-"--.',-.....'. Empero, tales debates son, con demasiada frecuencia, ,q$-ed-s_. como un acto de bautismo en el que el analista opta por llamar "estado" a un objeto histórico específico, y no a otro, apoyándose únicamente en criterios arbitrarios. En Ia obra de MaqUiayglq-gs donde se puede encontfar el o-ri: gen del cqncepto qrodgrno dsles.t?do,junto con los primeros usos modernos e inciertos de este vocablo. En t4q!o qqe N4g!:qygl-o gu9J9-,rng{L{o-,-*HeF !re"-s!*?vqs"rgs-e--aF-riÉ*legg!.4*^q:]. lgeke-eg-aF-e-q1e19-d$-9g'--d-irss*d-"..qs"-'-*dsl¿.*q ¡ggd gAlg:_{glg:*g!,g"!i#-iSro.¡.Entre los dos (entre el estadodel y el estadocomo sociedadcivil),Hobbesy Locke crearon f e-üa-tán un vocabulario nuevo,_uñ vocabulario que le permitió a la socied"d -"d.-expresar la cuestión del orden. "..id."t"t [23] \:,rf ;{':-; i SoCIEDADcI\lL DELEsrADo onl pnfNcrpe ¡'L DElA 24 polÍi-g-:e tiene que buscar en Pero el origen de la modernida4 .t p.ioao i:g*.¿i,?rq!.gi.t?tte!S--+ :t"@ a finales de la el sacroImperiq$nele eercffi ¿.;;.i6Plt-*ituil"'utt", I 961; Berman' io.'owitz ha mostrado de *r*.urn,ryacertadaq,r..tqgtlt-Jrl9.Jtügi9,t9*lg@,J9t{¿+-3 t::g"',3:,T:9"-Tu',H;lTll' '.1t".f"¿¿ áe la Iglesia'alImp-erio'y'nA9t3'1 (1957'pp' 193-272)' l"i "tit'po a cualquierinstancia legistasprofesionalescuyo e-¡or'.o".eptos fueron cre^do' por alrededor de L ntuit rot*ado en i"""'itt*id"des' ;;;i.*" deJustiniano: las glosasy comenunos sobre el Digesto haber perdido buena parte de El noble concePto del corfw mysticum'tras como en y at haber. sido politizado' así ;'G*^Uo'trascendát* presa cayó fácilmente la propia lg|esia, rnuchos asPectos secularizado por que escolásticos y juristas á.f pensamiento ie los estadistas' i.i *""¿á estados terrinacientes ideologías PT^t-l:estaban desarrollando t'ttut' 7957' p' 207)' i"titf"t y seculares (Kantorowicz ' deun€XleP:€+_S9_=iH#|$# En el propioconcepto religioso, lá lglesta' sc t¡-4¡l¿uY o 13:Y::::::::* F - ¿ 'rtr "" q t"' "s¡ñ¿t Ce-9: m;;'¿. "e.'*' qqb-"" :l':Ti:?H# l: *%it"J,'ñi "eq,B.ful Los celebra: legos de este *ttdotes .. -:^^^r^-^r-. ,, l^c avnerros efl lost-ry,1:t-i t*i.T;@*sirer, 1946),eranlos técnicos.legales.y uáuron a aportarle"afgobierno t::."li.t' P"' de otro mundo" (Kantoasí decirlo, una bocanadade incienso rowicz,1957,p. 210)' r--L?^- ^-i-rir^ d";i;; d; ia lglesia. El renaci- oSrqfyido l t:ltti9:{":::::T:,:: travésde las glosasen torno alDigulo ¿"J Boloniu y t" de Studiorur¿ r.¡LLrv¡rsrv recién cre ldauniaersitetes la ".'1tt,:1":1; del a las necesidades ta.1to r. des europeas, se hallaba vinculado z r--^r-.-^^i^-or papadoencuantoacontarcon""'i"::iTi::::fT:H:""T*: o" i;il;.".;;;;;.i.*f"'a"', ;;;p". ti.mpo an 'o*t aldesarrollo": T::.:111 tuvo que transcurrir bastante más arnplio. No obstante, reglas legales antes de que estos concePtos de puestos y DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE [.A,SOCIEDAD CI!'IL ' adquirieran efectivamente una calidad de estado. Esto ocurr cuando, paulatinamente, el "estado del príncipe", esto es, estado concebido como el conjunto de "todos los hombres (y I, recursos) del rey", ya no formó parte del príncipe sino que, en v, de ello, asumió la calidad de una agencia personal e independien ( M i g l i o , 1 9 8 1 ,p . 7 5 ; P o g g ¡ , 1 9 7 8 ,p . 7 8 ) . EL ESTADODEL PRÍNCIPE El surgimiento del concepto de estado se vio apoyado por t ambiente moral que Maquiavelo describía de la manera siguient Y aquí se presenta la cuestión de saber si vale más ser temido que amad Respondo que convendría ser una y otra cosajuntamente., pero que, da, la dificultad de estejuego simultáneo, y la necesidad de carecer de unc de otro de ambos beneficios, el partido nlá! seflyo es ler lelnido a-n que a_q! le, Hablando in genere,puede decirse que los hombres s< ingratos, volubles, disimulados, huidores de peligr-osy ansiosos de gana cias. Mientras les hacemos bien y necesitan de nosotros, nos ofrec, sangre, caudal, vida e hijos, pero se rebelan cuando ya no les somos útilr El príncipe que ha confiado en ellos, se halla destituido de todos I apoyos preparatorios, y decae, pues las amistades que se adquieren) r con la nobleza y la gradeza de alma, sino con el dinero, no son r provecho alguno en los tiempos difíciles y penosos, por mucho que se I hava merecido. Los hombres se atreven más a ofender al que se hace am que al que se hace temer, porque el afecto no se retiene por el me rinculo de la gratitud, que, en atención a la perversidad ingénita , nuestra condición, toda ocasión de interés personal llega a romper, pasoqueel_U¡edo_sle_31{ggded..Loll!1ll j_e*Sgtgete!¡-e-1nple,.,c_9.1 (l5l m'€d93l_qeplicgjgg:-dig!c*.Sg-e3o_eh1149q?Ur9.S3'a-.[9s-tt-9-ry-blg"s pp. a748) [pp. 3aG3a7]. el ex todopod Con estas palabras, en 1513. NiqqlélMeggiayglq roso secretario de la República florentina, explicaba la fría visi< que tenía en cuanto a la naturaleza del hombre y respecto de relación de éste con su "príncipe". Esta imagen no provenía < fantasías intelectuales de torre de marfil. Hasta 1512, cuando familia Médici recobró el control de Florencia y dio fin a la cor experiencia republicana de ese territorio, Maquiavelo había figur 26 ctlTt. DEL EsrADo DEL PRÍNcIPE AL DE l-A SocIEDAD de la República, y era un do entre los funcionarios más encumbrados en los internacionales' experto en los asuntos internos, así como tl t:t*: lo que Maquiavelo-de El concepto que tenía 9tb?::: gobernar ttt ... el simple reflejo de las compt:tjtt::t:l'11::t:.:1 en lo bren que iolítica interna florentina, sino que se basaba cernían los .i r.t,ro político de Europa, sobre el cual se :;;;; ascendennubu.rorr., de un papado declinante y la fortuna ü;; en Inglatecomo Francia en tanto ^b'áluias i. á. U, monarquías había tenido lugar rra.r Debido al desarrollo ProtocaPitalista que en en Florencia y en otras áréas del norte de lta)ia, especia)mente florentinos Lombardía, lá riqueza y prosperidad de los banqueros en el encontró se Maquiavelo .utndo bi"n estaba y. ".tt¡I.éiát de Francia e pup"l á. emisario de la República de los reinos Como representánte de los intereses mundiales de i.riltr".... eI SecreFlJrencia en los aspeitos políticos, legales y económicos' cual podía la desde privilegiada una posición de tario gozaba de las formación la de .otttplejidades bt á obr"*"t, y ParticiPar europeas' modernas naciones-estado más La serie de imágenes que se utilizan en la cita que dimos entre existía que decisivo' de carácter oposición, arriba sugiere la 781' y la "el emprlsario poiítico" -el príncipe (Miglio, 1.98J, p: irredenta anarquía que caracterizaba el estado de uou..rrt.-.nte veía ,i, ,úbhitor. A la mane ra típica áel Renacimiento, Maquiavelo forma diera que aquella iomo la vocación del príncipe 1 Y"' esta labor naturaleza humana reialcitrante. En la realiza;ción de residía su habilidad, su oficio (su uirfd)' Su airlú lo hace príncipe' otro tanto' No existe investidura divina o humana que pueda hacer suposiciones dos había Maquiavelo de En el mundo cultural y sus subyacentes a la descripción de la relación entre el príncipe del visión una negativa' antroPología súbáitos. Una de ellas era la ardiy superchería egoísmo, áe hombre y la mujer impregnados empresa des. La segunda era un concePto del gobierno como a la relisubordinación iualquier de meramentá secular, exenta ambas de surgimiento el seguir gión o a la moral. Es posible I Véanse los interesantes comentarios que hace Gramsci sobre la importancia pp' 1553-1652)'A lo largo.del históricay cultural que tiene Maquiavelo (1929-19-35' 1975' delos Cuadernos de ln de Einaudi italiana presente volum.rr, ,igo la edición los años en que realmente se córcel deGramsci (que en el texto quedan indicados por escribieron,lg2g-1935).Éstafuelaprimeraediciónfrlológicamentecorrecta.Aúnno inglés' existe ninguna traducción completa de esta edición al 3FT ESTADO DEL PÚNCIPE AL DE LA SOCIEDAD CÍ!'IL 27 hipótesis a través del desarrollo de la sociedad euroPea, desde la Edad Media hasta el Renacimiento-. Por supuesto, el vocabulario de la antropología negativa había caracterizado a la cristiandad desde sus inicios, y especialmente en el conjunto de imágenes de la caída. Empero, en el pensamiento medieval, el mito del pecado original se utilizaba siempre como argumento en favor de un poder universalista, que reclamaban igualmente para sí los dirigentes espirituales y los temporales. Tanto si el liderazgo lo expresaba el papa, como si lo pretendía el sacro emperador romano, las metas de la vida práctica quedaban bajo la dependencia de las concernientes a Ia salvación eterna. En las Cr:nfesionesmísticas de Agustín, o en la construcción racionalista hnizoDante de la jerarquía del mundo cristiano en De monarg ctis. Ia rida temporal tenía que ser menospreciada o se la debía omsiderar como un peldaño hacia una mayor comunión con Ia dürinidad. fl rnundo oficial medieval, mundo de señoresy siervos,obispos, monjes v escolásticosreligiosos, se aferraba tenazmente a esevocabulario que proporcionaba seguridad y protección. Pero estaba rurgiendo y desarrollándose un mundo distinto, un mundo para el cual las enseñanzas de Agustín representaban grilletes cada vez rnis incómodos. É,steera el mundo de los herejes y los vagabundos, los comerciantes y los artesanos, los escolásticoslegos y los soldados aventureros, losjornaleros, los artistas y los funcionarios públicos. Era el mundo de las ciudades libres e independientes del centro y norte de Italia así como de Alemania -Stadtluft machtfrei!r"de una campiña por la que deambulaban libremente los ejércitos, los bandidos y toda suerte de disidentes políticos y sociales -el rnundo que se describe en el Decamerónde Bocaccio y en los Cuenfosde Canterhtry de Chaucer. Las universidades de este nuevo mundo ya habían producido una intensa escolásticaen los campos del derecho y de la política, desarrollada, al principio, en conjunción con las necesidades del papa y del emperador, para efectos de asesoríaen sus respectivas pretensiones a la preeminencia sobre el mundo conocido. Sin embargo, cadavez con mayor frecuencia, las universidades a1'udaban a forjar el vocabulario legal y político de la burguesía mercantil de las ciudades, de los grandes señores y de las élites que estaban apareciendo en las nacientes monarquías nacionales. El maestro de Dante, Brunetto Latini, puso en boga, a principios de la década 28 SOcIEDADcIuL DELEsrADo DELPRÍNcIPEAL DE t,n haríafamos" Ut!:::y::: de 1260,el géneroque posteriorm€nte escrlto en En la úitima secciónde st Lütresdou Tresor' ürq"i""a"l es d¿s el"govememe'ns cités'"tangued'oit,Brunetto itii"i to"t" ía qwe en soit qui' offices ei tt pttu noolc noit ,, tn phts h'auusci'ence U7^ en son litne"'2 Más tarde' sin prueae Aristotl¿s tiere, seloncce que de Paduay su Éartolo, y espÉcialme:t" t:tt Marsilio ;;;"rg;,."n mitad del siglo Xrv' DefensorParis, obra t"tit"'¿'-tt"nte la primera de los sedefinió como una Prerrogativasecular ;i;;;r.".rcitivo papadg-: 9:l 'S*t: señoríos y monarquias existente'' y "ó {el Marsiliodistinguía 351)' p' 2' uoi' 1978, ;;;;;ú"*"no lSki.rner, *enseñar h lglesia'el de tambiénnítidamenteel papelespiritualáe de la autortdacl Potltrca' v oraclicar"' y el poder coercitivo temporal el primero en proprobablemente fue Marsilio t',' ;;;t..";;cia, (y el derecho como la distinción entre ideología política Doner | ,, ideología), y coercron' El propio- Maquiavelo e":l:1r"rt1¡:""'^t-:' un príncipe det¡e^saoer referiia a ért. distinción al señalar que del hombres (Macomo besiia la de cómo hacer buen uso tanto quiavelo, 1513, P. 49)' obligado a desempeñar el La rtzónpor la ."i tl príncipe se ve visto' con eI yi ht-ot oaoel de "la bestia" eitá vinculada, como En los cuentos de Bocacconcepto de una numanidad "corrupta"' rnandrágora del propio ÁLa comld la .i" y Ci. cn^"..., t.í .orrro en guía su ingenio (y su los mujeres las a los homb.t: y-u la.qri"ta", amor y esPecialmensimplez") en la búsqueda dé honor' prestigio' las cosas' Desde este o'o6" te ooder: poder sobre otroS hombres Las r". rt"-¡res son esencialmente "codiciosos"' ;"t;;:;"t, ser similares' príncipe de Maquiavelo no dejan de il;il;";lel tales compartiera Mtqt'ituelo Esto no signitica, .lutá t'tá, q"t logro El acusó'a le se motivaciones, de lo que en alg"nat ot"tiotttt trataba en su obra' del orden interno, qtit t' dt É qt" Maquiavelo I I así com-o la más 2 'El gobierno de las ciudades ["'] la ciencia más noble y más-alta' en su libro' (la Aristóteles demuestra lo como noble de las ocupacione" -t"tdt"t'' traducción es mía)' 3Elhombreylabestia,lalglesiayelestado,sontambiénlospolosdelosparesde con extensos comentarios sobre Maquiavelo' opori.iorra, que utiliza Gramsci en sus a basar en iba se y:""::tt"'Althusser entre coerción tot'ttttit objeto Ce indi."..t de las dos clases de aParatos estos Pasajes de Gramsci para ProPoner::^:t:tfi de estas imágenes mentafuente l-a (1970)' estatales, el "ideológico' y tl "tti"tiuo" Marsilio' hasta les se remonta' al parecer' aSobrelasuer..q,,.t'.;o.;aofltpríncipeendiversosmomentosyeneltranscur. so de los siglos, véase Cassirer (1946)' DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE LA SOCIEDAD CI\1L 29 no constituía un fin en sí mismo. Era un subproducto, una consecuencia colateral del deseo del príncipe en cuanto a ser un buen príncipe -a la vez que una condición para ello- y, por ende, de ser capaz de gobernar. Los fines y motivos del príncipe, en realidad no son de mucho interés para el autor, quien señalasucintamente que si uno desea ser un príncipe venturoso es preciso seguir ciertas reglas técnicas de comportamiento que se han obtenido de la experiencia. Así, el gobernar es, ante todo, una cuestión técnica.De la misma manera que Leon Battista Alberti y Leonardo habían establecido los principios de la buena arquitectura y de la buena pintura, igualmente Maquiavelo estipuló los principios del buen gobierno. Tal como señalabaJacob Burckhardt: para los florentinos del Renacimiento "el estado" era "una obra de arte" (1860, pp, 1 - 8 0 ; D y s o n ,1 9 8 0 ,p . 3 0 ) . Para ser un buen arquitecto y un buen pintor, es preciso conocer la "natur^lez " del objeto hacia el que uno siente vocación. EI arquitecto o el pintor deben comprender las leyes del mundo físico. El príncipe necesitaconocer las leyesdel mundo político -las leyes que rigen la conducta de los hombres y de las mujeres que ocupan una posición subordinada, en la poili.s.A estas leyes se les debe considerar como objetos de investigación independientes, y no a modo de auxiliares para los fines más altos de la religión y de la moralidad, que es como se las percibía conforme al pensamiento medieval, No resulta sorprendente, por cierto, que muchos comentadores hayan llamado la atención hacia la importancia de "la recup€ración y traducción de la Política de Aristóteles", que tuvo lugar en la década de 1250, y "el consiguiente resurgimiento de la idea de que la filosofía política constituye una disciplina independiente digna de estudio por derecho propio" (Skinner, 1978, vol. 2, p. 349), Para Aristóteles, sin embargo, no había una separación bien definida entre la política y la ética. La filosofía escolástica, que había incorporado la filosofía aristotélica, aún podía recurrir a la autoridad de Aristóteles para mantener una perspectiva del rnundo que, como en la De monarchi¿ de Dante, se hallase ordenada conforme a una jerarquía teológica. Esto ya no ocurría así con Maquiavelo, Quien inició una "revolución del acercamiento" que más tarde iba a concluir Hobbes (Habermas, I g63a, p. 4l ). Maquiavelo trató la política como un objeto de conocimiento científico, modelo en el que influían grandemente los acontecimientos con- ctl'ltDEL EsrADo DEL PÚNCIPE AL DE I-A SocIEDAD 30 El objetivo-de temporáneos en el camPo de las ciencias,naturales' en que debía formas las de estudio el era política .rir"'.i.rr.i." a ser un príncipe' actuar el empr.ra.io político con el fin de llegar que resultase más por que' mundo un en v Dermanecer como tal, previamente hallaba se no experiencia, la a través de iJ*p..".iUle es lt rzrzón É'sta superior' designio a ningún ordenado conforme deterqueda príncipe d::i::.d:l .t p". f" cual, según Maquiavélo, por la fortuna' es Lin"do por lá airtú, qrile son sus habilidades' y decir, la suerte. separada indSÁtt.¿o al surgimiento de una ciencia política ¡ tentativo' de incierto' concepto príncipe,.el p.nái.n,., habíain EI mundo para ella: el un objeto para esta ciencia,'así como dé un Media se habían Edad la de finales .rttdJ. Aun cuando hacia "estado."enu,n la palabra de uso del presenciado algunos ejemplos 1987' (Tenenti' signif,rcado.moderno te'n¿ran..iu tt ;;;ü;;;. *ltlpf. ir oi¡, fue únicamentecán Maquiaveloq'uese lry::ó (Skinner, 1978, vol' 2, tivamente el vocabulario político ,,,oá..tto una expresión que.le menudo a utilizaba fp. 35a-3S8).Maquiavelo contemporárt?lector podría Parecer poco clara al !fft::" sentido' "estado"' palaprí..ip." -el esiado del príncipe' En este del latín sto'tlrs' f.u qrr. en todas las lenguas occidentales proviene ejemplo en la por como algo, indica la condición q,,I gt'^'du o el estatus Unión"' la de estado expresión,norteamerfoutti "tl Bobbio' 1981; (Miglio' clase o una social de un individuo' un grupo en muy y' Maquiavelo a 19S1Ó).En la tradición humanista anterior utilizaba se vocablo dicho éste, buena medida, todavía en la obrade constantemente dos cosas:o bien al estadoo condición en el [...] para referirsea una de principi); o bie1, el "estadode la que seencuentraun gobern ante(el status qu,es-1hallael reino como nación" en general,ei d.cir, lascondiciones9n p' 353)' 2' ragni)(Skinner,1978'vol' un todo (el"stattts señala que Maquiavelo utilizaba la palabra "estado" Jack H. Hexter pasiuo, tl otjtt" de las acciones del príncipe' iara indicar algo ;'udqt'i"tit", "sostener"' "mantener"' "arrequien actúa a manera de Otr3;3j:"itt datar","perder"su estado(Hexter,1973'p' Jf0)' en El príncipe' usa le se recaicadoque dicho vocablo,tal como han o mo derno' cado a'ctiÜ yl i"Ai;"adquirido la característicadel signifi (Chiap política c,rtl el estadoesel sujetode la acción ionfo.-" "f M- ESTADO DEL PzuNCIPEAL DE LA SOCIEDAD CIVIL 3I Flli, 1952 y 1959). Indudablemente, en Maquiavelo el estado no e a{tnla persona abstracta en que se convertirá después cil Hobbes. El estado era todavía, para usar la expresión de Kantorowicz, el oüo cuerpo del rey, y no la ficción legal de unapercona,como en la teoría moderna de las corporaciones (Kantorowic z, 1957, pp. 27 0272).Elcambio en el uso de la palabra, del pasivo al activo, ocurrió al mismo tiempo que acaecíaesta transición en su referente: de la persona del príncipe, al cuerpo inmortal del rey y, a Ia postre, a la rida independiente y autónoma de una persona legal. Para Maquiavelo y sus contemporáneos, el estado consistía aún en los partidarios del príncipe, así como en su principado (De Vries, 1957; Miglio, 1981, pp.7a-77). Como vimos en la cita de Maquiavelo con la que se inicia esta sección, el surgimiento tentativo de un nuevo concepto político se inspiró en el hecho de que se percibía el fracaso del orden antiguo basado en la religión (Hirschman, L977, pp. 1a-15). Maquiavelo consideraba que los ciudadanos de los diversos estados italianos eran poco fiables, egoístas y codiciosos. Además, retrataba a la totalidad de la "nación" italiana como un espectáculo de corrupción, rivalidades, traiciones y guerras. De hecho, el príncipe tenía que sobresalir en el ars militaris, el arte de la guerra ( 1513, cap. xiv). Como ejempio que venía al caso, identificaba a César Borgia, a quien se consideraba uno de los príncipes más crueles y arteros de su época, como al hombre que podría tener la oportunidad de unificar a toda Italia en un solo principado (1513, cap. vii). Maquiavelo consideraba que la anarquía era tanto interna (dentro de las fronteras de un principado) como internacional (en las relaciones entre los diversos príncipes). Para é1,la manera de contrarrestar esta desorganización social y moral era utilizar el poder coercitivo del príncipe,la fuerza mediante la cual se unificaría a la península italiana y se restablecería el orden. Más tarde, Bodin, al igual que Hobbes, llegaron a la conclusión de que las monarquías nacionales de Europa requerían de una concepción más vigorosa y duradera de unidad y cohesión. Tal concepto lo üno a representar el estado, tras salir del estatus larval del "estado del príncipe". 32 DEL ESTADO DEL PRÍNCIPEAL DE T,A SOCIEDAD CT!'IL EL ESTADODEL LEVIATÁN transición Maquiavelo captó un momento crítico del proceso de suficientelo hallaba se que nuevo, al antiguo clel mundo Proceso no lo mente avanzado como Para revelar sus problemas' pero bastante como Para r,rg.tit las soluciones a éstos' Las condiciones de la de la Italia del siglo xvñ inspiraban el tratamiento conceptual ,,estructuración del estado;', pero no el de su "legitimación"' Las conmonarquías de Francia e Ingiaterra ofrecían una inspiración creta, pero para desazón de Maquiavelo, ninguno de los Pflcip¡s La italianos .Á .^pu, de llevar a cabo la labor de unificación' con subsiguiente dependencia de los diversos "cstaditos" italianos o Austria' España Francia, como extranjeras respecto a Potencras a otros les permitió a los autores franceses e ingleses, así como una desarrollar nacionales, monarquías bajo vivían t.ó.i.o, que ciencia de la política. Francia fue el primer país europeo en crear las precondiciones a través para la aparición de un concepto desarrollado de estado' y claraunificado territorio un de y del poder á" lr...rtr"lización 1967; Guenée' 354; vol' p' 2, 1b78, (Skinner, mente clelimitado y personiactivo de estado carácter al Tenenti, 1987). La transición ficado se subrayaba en la obra de Guillaume Budé, y especialmente más que en los Six tiaresd'eIa RépzlbliquedeJean Bodin (1576)' por tanto no y République de una acerca Bodinnescribía por lo general aún era Maquiavelo' en que al igual sobre un ¿sf¿t,cuyo sigi'rificado, tanInglaterra'-mientras En 245-257)' incierto (Tenenti, 1987; pp. cuestiones las que hacía XVII siglo del to, la incertidumbre políiica en el pensade comunidad y obligación políticas fuesen medulares miento de los intelectuales' asuLos debates de los franceses y los ingleses con frecuencia En Maquiavelo' de maldad mían el carácter de una "respuesta" a la sinó¡riser a Inglaterra, "Maquiavelo" y'imaqu-iavelismo" Pasaron como los *á, d. traición y .ngaño' Tantó los escritores católicos de amorales desdén por las implicaciories protestantes.*pr.r.Ét., -Et fue libro este 1559' Oúncibe de Maquiavelo; tanto así que, en católica i.,.irrido'.r, el fndice de los rextos prohibidos por la Iglesia romana (Cassirer,1946, pp' 116-139)' en Los temas d,eEl príncip¿ ciertamente no estuvieron ausentes orden un de las reflexiones de Hobúes sobre los fundamentos (1651; social estable, cuando redactó su obra maestra Leaiattin