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C e le
l eb r ac i ó n
p ar a l a
Homilía y guión para la Santa Misa
25º domingo durante el año
Ciclo C. Color:Verde
18 de septiembre de 2016
Año XX - Nº 1159
Aportes para la homilía
Ser astutos para el bien,
como otros lo son para el mal
Am 8, 4-7; Sal 112; 1Tim 2, 1-8;
Lc 16, 1-13
El Señor quiere que todo lo bueno que él
pone en nuestras manos lo usemos para el
bien y la verdad, la justicia y la paz, para la
felicidad de todos, y esto lo advierte a contraluz de los desastres que provocamos usando
mal sus bienes y desequilibrando la armonía
que a la naturaleza le costó millones de siglos,
un mal uso que provoca derramamiento de
sangre, sudor y lágrimas, convirtiendo este
mundo en un infierno, que son conflictos entre
los seres humanos y un derrumbe interior de
las personas, es no tener esperanzas para
encontrar caminos de justicia y paz, de convivencia fraterna, de libertad y solidaridad…
Esto es así ¿porque el mundo es una caja de
Pandora?, o es porque no nos decidimos a
caminar por donde Jesús nos señala: Yo soy
el camino, la verdad y la vida, quien me sigue
caminará seguro y no anda en tinieblas.
Hay una queja generalizada: ¡en este mundo ya no se puede vivir! Y ente tanta decepción,
no falta quien culpe a Dios por las consecuencias de nuestros propios desatinos. Pero
cuando se tienen que abordar los problemas
para buscar soluciones adecuadas, no siempre
somos congruentes, porque domina el miedo
al compromiso y muchos se dejan guiar por el
lema: no te metás, y seguí la corriente.
Dios nos dio muchas cualidades y capacidades para construir día a día un mundo mejor
y más humano. Depende de cada uno aportar
su cuota de responsabilidad, pues Dios no
hará por nosotros lo que cada cual debe ha-
cer sino que obrará sólo cuando la empresa
supere nuestras fuerzas, porque como reza el
dicho: “Dios cría, pero no malcría”.
Ciertamente que poner en orden una escala de valores que el mundo ha retorcido no
es ni fácil ni barato, ¡a Cristo le costó la cruz!
Pero tampoco es imposible; primero, porque
para Dios es posible realizar todo lo bueno;
y segundo porque, si ponemos en acción las
mencionadas capacidades, entonces, Dios
hará el resto. Es cuestión de ponernos a ver
qué debemos hacer y cómo hacerlo… sin
dejar que las cosas sigan inertes, o vayan por
un rumbo incierto. De esta vocación y tarea,
pensemos, ¡Dios nos pedirá cuentas!
Ahora bien, tengamos presente que un
buen fin no justifica medios malos, ¡jamás
podríamos implementar métodos o estrategias
contrarios al mensaje del evangelio! Porque
no vaya a ser que el remedio resulte peor que
la enfermedad. Y también aquí necesitamos
la luz del Espíritu Santo y, si es posible, el
consejo de un asesor espiritual, del párroco,
el aporte de otros, evitando imprudencias de
francotiradores que se cortan solos…
¡Cuánto dañan la astucia y la sagacidad
de los mercaderes de errores y maldades, los
intelectuales de la injusticia, el desgobierno,
las trampas, el mal en todas sus formas!, pero,
¿será que a nosotros el Señor nos dio menos
inteligencia, sabiduría y creatividad que a
ellos? ¿O será que el mal los puede mentalizar
y domesticar más fácilmente a ellos para el
error y la mentira? Pareciera que Dios tiene
menos suerte con nosotros para que hagamos
el bien y vivíamos según la verdad. Además, a
nuestro alrededor hay instituciones o grupos
(Continúa en la p. 4).
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Guión para la Santa Misa
1) Introducción
* Porque no aplicamos la verdad del
evangelio, en el cual creemos y juramos, y no lo concretamos en proyectos y obras para el bien común.
Señor, ten piedad.
Hermanos: Desde niños hemos
aprendido y asimilado criterios y
verdades de la cultura que nos
rodea. Reconocemos que algunos
son valiosos pero otros necesitan la luz
Dios todopoderoso tenga misedel evangelio. Entre esos antivalores
ricordia de nosotros, perdone
resalta la falsa idea de que “el dinero no
nuestros pecados y nos lleve a la
hace la felicidad pero calma los nervios”.
vida eterna. Amén.
Jesús nos enseña lo contrario.
4) Liturgia de la Palabra
Cantemos…
Primera lectura (Am 8, 4-7): Con
palabras sencillas y directas el pro2) Saludo de bienvenida
feta Amós denuncia la maldad de
Jesús enseña: Donde está tu
quienes sólo buscan un provecho
tesoro, allí está tu corazón. Dios
económico
personal o elitista y se desquiere que descubramos el único y
entienden
del
bien común.
verdadero tesoro que no es otro que vivir
Salmo
responsorial
(Sal 112): El
con Cristo, por él y en él, para alabanza
salmista
bendice
al
Señor,
que está por
del Padre y salvación de los hombres,
superando la mentalidad consumista y encima de todo, pero se abaja para somaterialista, para vivir el evangelio del correr y liberar a los pobres y desvalidos.
A cada estrofa respondemos: R. ¡Alaben
desprendimiento y del servicio.
al Señor, que alza al pobre!
Que el amor y la sabiduría infinita
Segunda lectura (1Tim 2, 1-8): Pablo
de Dios desciendan y permanezcan
exhorta
a Timoteo a insistir en que la
siempre con ustedes.
comunidad ore y trabaje por el bien de
todos los cristianos, pues el Señor quiere
3) Acto penitencial
Nos cuesta asimilar la sabiduría que todos conozcan la verdad y alcancen
infinita de Dios y hacerla motor la salvación.
Lectura del Evangelio (Lc 16, 1-13):
de cuanto somos y pensamos, de
todo lo que proyectamos y realizamos. Con la parábola del administrador infiel
Por eso invoquemos la piedad de nuestro Jesús enseña que, así como él fue astuto
en mal obrar, así nosotros seamos sabios
Dios, rico en misericordia y perdón.
y decididos en obrar el bien, sin caer en
* Porque a veces nos dejamos guiar la idolatría del dinero.
por la insensatez de los criterios
que llevan al error, la mentira y el 5) Oraciones de los fieles
mal. Señor, ten piedad.
Cierta vez, Pedro sintió que se
hundía y clamó: ¡sálvame, Señor!
* Porque no ahondamos los sabios
También nosotros, que creemos
criterios y proyectos de Dios que
sólo busca nuestro mayor bien y superar el poder atrapante del dinero,
clamemos salvación cuando veamos que
felicidad. Cristo, ten piedad.
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nos hundimos en ambiciones de
riquezas materiales y temporales.
Jesús. Que vivamos este evangelio.
Ayúdanos, Señor, tú que vives por los
siglos de los siglos. Amén.
Que vivamos el amor a Dios y al
prójimo.
6) Presentación de las ofrendas
4 El amor de familia se rompe con la
Jesús enseñó que siempre tendreambición; que quienes litigan por hemos a los pobres entre nosotros,
rencias o cosas materiales superen
cuando Judas criticó a la hermana
los conflictos y rencores volviendo a
de Lázaro que derramó perfume
ser hermanos y familia en el amor. sobre Jesús, porque él se identifica con
Oremos…
ellos. Con la colecta de hoy colaboremos
4 Jesús con su vida enseñó el servicio con las obras de la Iglesia para los más
a los más pobres, la solidaridad y la necesitados y seamos generosos con
entrega a los sufrientes; que inspi- quienes esperan nuestra caridad o golrados por él ayudemos a superar las pean la puerta de nuestro hogar. Junto
injusticias, las luchas por el poder, al pan y el vino, aportemos nuestro amor.
Cantemos…
que se dan a causa de ambiciones
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desmedidas entre personas, pueblos 7) Comunión
y naciones. Oremos…
Jesús sigue dándose a nosotros
4 Nos enseñas que quien es fiel en lo
íntegramente, y se hace limosna
poco lo será en lo mucho; que podamos
generosa para paliar nuestras
implementar, desde las bases, una culcarencias. Se hace Pan partido y
tura de la honestidad pública y privada, quiere que hagamos otro tanto con los
como un camino para superar la oscura necesitados. Que esta comunión nos abra
mentalidad de la corrupción. Oremos… el corazón a la solidaridad.
Cantemos…
4 Privilegiar a los pobres es el proyecto
que nos pides al pueblo argentino; que
8) Bendición final y despedida
los poderes políticos, judiciales y de
Monición: Hoy el Padre nos ha
orden ayuden a buscar caminos para
recordado que no debemos tener
que el destino de los bienes sea para
otros dioses, menos al dios dinero.
que no haya familias ni niños pobres
en la Patria bendita del pan. Oremos… Jesús ha vuelto a recordarnos que es el
único camino para llegar al Padre. Dios
4 Los bienes materiales son tanto para es el único que puede darnos la paz y la
el bien del que los posee como para felicidad que tanto anhelamos. Nunca los
compartirlo con los que menos tienen; bienes de este mundo, ¡y menos el dinero!
que en nuestra comunidad socorramos Volvamos a casa con esta convicción en
a los pobres y necesitados con lo poco la mente y el corazón, y con ella encareo mucho que poseamos. Oremos…
mos el trajín de la semana.
Bendición: Adoremos sólo a Dios y
Sangra mucho el corazón del que
tiene que pedir, dice el Martín que la bendición de Dios todopoderoso
Fierro, y tú, Señor nos pides que Padre, Hijo y @ Espíritu Santo descienda
no sepa tu mano izquierda lo que da y permanezca con todos ustedes. Amén.
Despedida: Que sirvamos sólo a
tu derecha, y san Pablo nos insiste
tengamos los mismos pensamientos Dios y a él en los más pobres, ¡vayamos
y sentimientos caritativos de Cristo en paz!
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(Viene de la p. 1).
que ya están comprometidos en pro de un
mundo mejor, quizá muy a su manera, pero
con buenas intenciones, a las que podremos
aportar nuestros puntos de vista y nuestra colaboración generosa. El bien se construye en
la Iglesia y fuera de los confines de ella como
inspiración permanente del Espíritu Santo.
¡Señor Jesús!, sabiduría del Padre al
servicio de los hombres, tú nos aseguras que
no es posible andar tomados de un brazo
con Dios y del otro con el dinero, dividido el
corazón, navegando a dos aguas, “casarse”
con el Señor y noviar con los bienes de este
mundo. Tú adviertes claramente que “quien no
está contigo, está contra ti, quien contigo no
recoge es como que desparrama”.
También nos señalas que, dotados de
inteligencia, coraje y voluntad para el bien y la
verdad, la justicia y la santidad, no podemos
ser menos que los que malversan esos dones
en forma contraria al querer de Dios. Jamás
podríamos guardar bajo colchones de indolencias y cobardías tantos talentos recibidos,
con los que debemos edificar un mundo nuevo.
Ayúdanos a salir de nuestro letargo e
indiferencia, para enamorarnos de tus planes
de salvación y a poner en acción la fuerza de
tu gracia, tanto que al ver nuestro accionar,
muchos se contagien y se animen a aportar
sus buenas cualidades, sus ideas y capacidades, su cuota de generosidad y sacrificio a
fin de neutralizar las acciones deletéreas de
cuantos derrochan sus dones en contra del
bien y la verdad.
Y que cuando lleguemos finalmente a los
pies del Juez Supremo podamos ser recibidos
con aquellas hermosas palabras: “Servidor
bueno y fiel, ¡entra a participar del gozo de tu
Señor!”. Te lo pedimos a ti que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.
COLUMNA DEL SANTO PADRE
No se puede servir a Dios y al dinero
Hay algo en la actitud de amor hacia el dinero que nos aleja de Dios. Hay muchas enfermedades, muchos pecados, pero Jesús solo destaca esto: la avidez del dinero, de hecho es
la raíz de todos los males. […] Si eliges “el camino del dinero”, al final serás un corrupto. El
dinero tiene esta seducción de hacerte resbalar lentamente hacia tu perdición. Por eso, Jesús
es tan tajante en este tema.
No puedes servir a Dios y al dinero. No se puede: o el uno o el otro. Esto no es comunismo.
¡Esto es Evangelio puro! ¡Estas son las palabras de Jesús! ¿Qué pasa con el dinero? El dinero
te ofrece un cierto bienestar al inicio. Va bien, después te sientes un poco importante y viene
la vanidad. Lo hemos leído en el Salmo que esta vanidad llega. Esta vanidad que no sirve,
pero te sientes una persona importante: eso es vanidad. Y de la vanidad vas a la soberbia, al
orgullo. Son tres escalones: la riqueza, la vanidad y el orgullo.
Ninguno puede salvarse con el dinero. Sin embargo, el diablo toma siempre este camino de
tentaciones: la riqueza, para sentirte suficiente; la vanidad, para sentirte importante; y al final,
el orgullo, la soberbia. Este es su lenguaje: la soberbia.
Pero padre, yo leo los Diez Mandamientos y ninguno habla mal del dinero. ¿Contra qué Mandamiento se peca cuando uno hace algo por dinero? ¡Contra el primero! ¡Pecas de idolatría!
Te digo por qué. Porque el dinero se convierte en un ídolo y tú le das culto. Por esto Jesús
dice que no se puede servir al ídolo dinero y al Dios viviente: o el uno o el otro.
Papa Francisco (20/9/2013).
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