Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Los comicios en Zacatecas en el 2004. El sinuoso camino hacia la legitimidad electoral (Escrito que será incluido en el libro Las dificultades de la consolidación democrática y la competencia electoral, editado por El Colegio de la Frontera Norte) Por: Francisco Muro González Profesor e Investigador de la Unidad Académica de Ciencias Sociales Universidad Autónoma de Zacatecas Antecedentes El Estado de Zacatecas había sido, hasta las elecciones de 1998, uno de los estados con mayor acopio de votos, en términos porcentuales, para el PRI. Ricardo Monreal Ávila, hasta ese año destacado miembro del PRI, ganó, bajo el estandarte del PRD y sobre todo con la votación de Fresnillo, su municipio natal y el de mayor número de habitantes de los 58 que componen hoy en día el Estado de Zacatecas, las elecciones para gobernador. El triunfo de Ricardo Monreal en el proceso electoral para gobernador de Zacatecas no fue para nada fortuito, a pesar de las diferencias públicas con el presidente de la República de entonces, Ernesto Zedillo. Durante cuando menos los tres años anteriores a los comicios para la gubernatura de 1998, con inacabables recursos del régimen priísta (era entonces verdad pública que Emilio Chuayffet Chemor, a la postre secretario de Gobernación, apoyaba con todo al fresnillense), Monreal se dedicó a promover su candidatura, de forma tal que cuando el PRI le negó las posibilidades de contender por la gubernatura bajo sus siglas, a principios de 1998, debido a las acusaciones del entonces gobernador de Zacatecas, Arturo Romo Gutiérrez, de presuntas ligas de Monreal con el narcotráfico éste tenía ya una muy extensa red de simpatizantes en todo el Estado y le fue fácil conseguir el emblema perredista para su campaña a la gubernatura. Ya en el poder, a través de una administración pública con considerable cantidad de logros –sobre todo si se le compara con la anterior administración estatal, la del gobernador Arturo Romo, carente manifiestamente de frutos –, Monreal logró forjar una imagen de gobernante eficaz entre buena parte del público zacatecano, especialmente entre las capas populares de la población. A otros sectores de la ciudadanía, los de mayor escolaridad, sin embargo, les disgustaba el populismo de Monreal, así como el evidente alto grado de corrupción de su gobierno. Hubo incluso, además de un sinfín de rumores acerca de corruptelas del régimen de Monreal, una acusación pública del expresidente Ernesto Zedillo sobre nexos del gobernador zacatecano con el narcotráfico, acusación que el gobernador desmintió y aseguró que iba a arremeter jurídicamente contra el expresidente por daño moral y difamación de honor1, acción que nunca emprendió. 1 Véase periódico Imagen. El periódico de los zacatecanos, 27 de noviembre del 2003. Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Los contratistas de obras públicas en Zacatecas, asimismo, se quejaban abiertamente de que sólo dos personas muy cercanas al gobernador Monreal acaparaban todos los contratos gubernamentales, protesta además completamente constatable por cualquiera que se acercara a la erección de alguna obra y observara los logotipos de los constructores: siempre los mismos dos socios del gobernador en turno. En el terreno electoral también se habían de cumplir, no obstante las protestas constatables e irrefutables de los opositores de Monreal, los designios de éste. A veces con especiosos argumentos jurídicos, a veces con claros contubernios, pero Monreal durante su mandato gubernamental sacaba a sus candidatos adelante, sobre todo después de la catástrofe electoral del 2000, cuando ya había estado durante dos años Monreal en el poder bajo las siglas del PRD, el PRI obtuvo las dos senadurías de mayoría relativa y tres de las cinco diputaciones federales en la contienda. En las elecciones posteriores a las del 2000, las locales del 2001, para elegir ayuntamientos y diputados locales, y las del 2003, para designar diputados federales, Monreal hizo lo que quiso –desde el punto de vista legal, jamás legítimo –con los resultados electorales. Ningún pronóstico formulado con base en la lógica más elemental, en el sentido común más absoluto o en la visión más apegada a la realidad fue tomada en cuenta por los tribunales electorales (tanto el Tribunal Estatal Electoral, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) quienes fallaron en ambas elecciones, con argumentos ininteligibles para cualquiera que no fuera abogado, a favor de Monreal. Los prolegómenos de la elección local del 2004 En las postrimerías de su mandato Monreal mantenía el control indiscutible del aparato gubernamental. Tanto el PRD local como las diversas facciones dentro del gobierno estatal esperaban, en la más pura usanza priísta, a la persona que habría de designar el gobernador en funciones para sucederlo en el mando del gobierno y aclamarlo. El destape se dio, en principio, a favor de Tomás Torres Mercado, a la sazón secretario general de Gobierno de Monreal, excompañero de estudios de éste y, al igual que Monreal, otrora militante distinguido del PRI. No obstante, en el seno de la cúpula perredista a nivel nacional dos de sus integrantes, zacatecanos ellos, Amalia García Medina y Raymundo Cárdenas Hernández, anunciaban sus aspiraciones para suceder a Monreal en la gubernatura de Zacatecas, cuestión no considerada en momento alguno por el gobernador quien ya había ungido a Tomás Torres como su sucesor. De acuerdo a la versión de estos dos perredistas históricos, Amalia y Raymundo, se llevó a cabo una encuesta, supuestamente financiada por ellos, para saber a cuál de los dos apoyarían mayoritariamente los electores zacatecanos, y la afortunada fue Amalia. 2 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Comenzaron, en noviembre del 2003, los estiras y aflojas entre Monreal y la cúpula perredista nacional para negociar quién sería el sucesor de él en el gobierno de Zacatecas. Hubieron de intervenir enérgicamente, conforme a información periodística contraria a Amalia, dos de los líderes históricos del perredismo, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, a favor de Amalia, para que Monreal accediera a la postulación de la lideresa zacatecana del PRD al gobierno del Estado. El periódico citado informaba a sus lectores que: Las posturas radicales de López Obrador y del líder moral del perredismo, Cuauhtémoc Cárdenas, pesaron decisivamente a favor de Amalia García, quien en México acusó al gobierno de Ricardo Monreal de querer hacer una elección de Estado. Los dirigentes nacionales perredistas decidieron que era mejor un dedazo que una elección de Estado. Es la segunda ocasión, en menos de un año, que Amalia García utiliza sus influencia en la capital del país y no la opinión de los zacatecanos, para cumplir sus aspiraciones a un puesto de elección popular.2 Por supuesto, la susodicha “opinión de los zacatecanos” no era otra que la de Ricardo Monreal. En las elecciones para diputados federales del 2003 a última hora hubo de hacerse, ciertamente, un cambio ordenado por el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, a favor de Amalia, en la candidatura para el distrito electoral federal III del estado de Zacatecas, que comprende a la capital estatal Zacatecas. La diputación fue ganada por Amalia, aun cuando su oponente priísta, Uriel Márquez Valerio, afamado abogado zacatecano, apeló a los tribunales electorales por presuntos delitos cometidos en la campaña para diputada federal de la lideresa perredista. Como ya se señaló, con artificiosos argumentos jurídicos los tribunales electorales desecharon los recursos interpuestos en este caso por el contendiente priísta a la diputación federal y a favor de la candidata a diputada Amalia García. Los ataques contra la nominación por el Comité Ejecutivo Nacional del PRD de Amalia como candidata a la gubernatura prosiguieron en días sucesivos. Ahora se utilizaba a una aguerrida perredista local, Edith Ortega, exdiputada local por el PRD y hermana de Manuel Ortega González, líder del Barzón y funcionario del gobierno de Monreal quien había sido ejecutado por asesinos profesionales en marzo de 2003, sobre la que se informaba: Edith Ortega convocó a militantes y simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática para que hoy domingo a las 12:00, en las oficinas de comité estatal, para manifestarse y determinar más acciones de resistencia contra la imposición. Los primeros documentos de inconformidad se remitieron ayer a la dirección nacional perredista y a los consejeros del partido, que se encontraban reunidos en la Ciudad de México, atendiendo una sesión extraordinaria. En el transcurso de los siguientes días se espera la manifestación de otros colectivos perredistas en contra de la 2 Columna Runrún, periódico Imagen. El periódico de los zacatecanos, 29 de noviembre de 2003. 3 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 decisión tomada por los ‘barones’ perredistas Cuauhtémoc Cárdenas, Leonel Godoy y Andrés Manuel López Obrador.3 A fin de atenuar un poco los ataques de activistas como Edith Ortega y de expriístas conversos al perredismo dolidos por lo que consideraban una “imposición” del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, el gobernador Monreal subrayaba las virtudes de Amalia García como destacada luchadora social, al tiempo que declaraba que Amalia sería la primera gobernadora del país que no fuera priísta o expriísta sino auténtica perredista4. Así, sólo entonces mediante la imposición de la candidatura de Amalia al gobierno del Estado de Zacatecas a través del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, ella logró ser candidata, pues todos los otrora furibundos priístas y ahora irascibles perredistas se habían ya volcado a favor del candidato de Monreal, Tomás Torres Mercado. Después de esas agrestes fricciones y de la intervención de los mismos líderes históricos del PRD para instalar a Amalia como su candidata y no permitir que Monreal impusiera como sucesor a su cercano amigo, los problemas preelectorales se siguieron con la designación de los candidatos del PRD a los ayuntamientos y a la legislatura local. Efectivamente, en buena parte de los municipios –cuando menos en los más importantes –y en los distritos electorales hubo disputas, ásperas discusiones y/o golpes a la hora del reparto de las candidaturas. Para que según esto no hubiera dudas sobre las preferencias del electorado zacatecano por los posibles candidatos, el PRD estatal contrató a populares agencias encuestadoras, entre ellas a Mitofsky y Parametría. En resultados de encuestas que sembraron infinidad de dudas para los conocedores del electorado local, Mitofsky dio, por ejemplo, como ganador en las preferencias del electorado de la capital Zacatecas a Gerardo de Jesús Félix, respetado profesionista entre la comunidad médica y secretario de Salud en el gabinete del gobernador Monreal, pero persona muy poco conocida entre el electorado de la capital. No valieron las protestas de los contendientes de Félix, entre ellos Pedro de León Mojarro, quien había sido una de las personas más cercanas a Monreal durante el mandato de éste, y sin duda una persona muy conocida entre la población zacatecana, pues ya había sido diputado local pero había caído de la gracia de Monreal en días anteriores. Cosa similar ocurrió en Guadalupe, importante municipio conurbado a la capital Zacatecas. Clemente Velázquez Medellín, concesionario de taxis, tuvo un empate técnico en la encuesta correspondiente con Javier García Saucedo, reconocido “gorditero” de la zona conurbada de Zacatecas. Lo que significa un empate técnico en términos probabilísticos es que no existe un seguro ganador, algo que a los mandamases del PRD no les interesó y designaron a Velázquez Medellín, 3 4 Ídem, 30 de noviembre de 2003. Ídem, martes 2 de diciembre de 2003. 4 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 ante el enojo de Javier García, quien para colmo fue golpeado por los hermanos de Velázquez.5 Hubo asimismo reacciones ásperas en los municipios de Pinos, Trancoso, Tlaltenango y Río Grande, entre otros, porque varios de los precandidatos del PRD no aceptaron los resultados de las encuestas. De igual forma, en lo correspondiente a los candidatos del PRD a las diputaciones, se dio una manifestación de alrededor de 40 precandidatos a diputados locales por el PRD debido a que, acusaban ellos, habían sido desplazados de manera “ilegal” del proceso de selección interna del partido, por lo que acudieron a la protesta pública por las calles de la ciudad capital6. La ya candidata oficial del PRD a la gubernatura, Amalia García, hubo de intervenir, pidiendo a los perdedores en las auscultaciones “públicas” mesura; los instaba Amalia a aceptar con “madurez” los resultados de las encuestas7. El proceso electoral Desde hace muy probablemente más de 50 años que no se había registrado un proceso electoral tan conflictivo como el de 2004. Efectivamente, desde que Leobardo Reynoso, el renombrado cacique zacatecano, impuso como candidato a gobernador a José Minero Roque, en 1950, desplazando con su decisión al general brigadier Manuel J. Contreras, líder popular, quien ante la negativa del PRI para contender bajo su insignia funda el Partido Democrático Zacatecano para contender contra Minero Roque, candidato del PRI, no se había dado un proceso electivo tan plagado de irregularidades y protestas. El candidato oposicionista Contreras compite por la primera magistratura del estado, no obstante, con notable penetración entre el electorado Pese a ello, Manuel Contreras poco pudo hacer frente a la imposición del candidato de Reynoso, Minero Roque, quien despacharía como gobernador de 1950 a 1956. Al contrario, frente a la movilización que hicieron los partidarios de Contreras por la fundada sospecha de que se había dado un fraude en los comicios, la respuesta gubernamental (de Reynoso, apoyado por la Secretaría de Gobernación del gobierno federal) fue la coerción. Frente a los argumentos legales de los seguidores de Contreras, la Secretaría de Gobernación argüía que toda vez que Contreras había sido jefe de la zona militar de Chiapas, y sólo había pedido permiso para participar en actividades electorales por seis meses, siendo que la Constitución estatal expresaba que los candidatos militares a puestos de elección popular debían separarse de su encargo en la milicia un año antes de las elecciones, la Legislatura local estaba por tanto dentro de los márgenes del 5 Norma Luévano, Imagen. El periódico de los zacatecanos, viernes 13 de febrero del 2004. Norma Luévano, Imagen. El periódico de los zacatecanos, viernes 13 de febrero del 2004 7 Norma Luévano, Imagen. El periódico de los zacatecanos, sábado 14 de febrero del 2004. 6 5 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 derecho al anular la votación a favor de Contreras. Con puntilloso legalismo, pues, se hizo a un lado en esa oportunidad la voluntad popular.8 Aunque con características diferentes a las de las elecciones de 1950, los conflictos fueron también sumamente notorios durante la etapa comicial y postelectoral del 2004, por lo desaseado del proceso. Además de lo ya expresado sobre la ola de conflictos y protestas en la nominación de los candidatos del PRD, el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) suscitó sonada querella pública al negar el 28 de marzo la solicitud de coalición que habían presentado los partidos PRI, PT y PVEM el 13 de marzo del 2004, con el solo argumento de que se había vencido el plazo para la formación de coaliciones. En sentido totalmente contrario a la decisión tomada por el IEEZ, el Tribunal Electoral del Estado de Zacatecas determinó que los partidos PRI, PT y PVEM habían presentado en tiempo y forma la documentación para participar coaligados en el proceso electoral del 2004.9 El 22 de abril, por unanimidad, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reprobó la resolución del IEEZ, y ratificó la capacidad jurídica de la Coalición Alianza por Zacatecas para contender en los 18 distritos y en los municipios de Zacatecas. Los magistrados del máximo tribunal electoral del país desecharon los argumentos interpuestos por el PRD “por vagos e inocuos”10. Los candidatos a la gubernatura en las elecciones del 2004 fueron, por el PAN, Francisco (Pancho) López García; por la Alianza por Zacatecas José (Pepe) Bonilla Robles; por el PRD, Amalia García Medina, y por Convergencia por la Democracia Partido Político Nacional, Elías Barajas Romo. Pancho López, abanderado panista, próspero agricultor, había sido anteriormente presidente del municipio de Villa de Cos. Pepe Bonilla, político de la vieja guardia priísta, expresidente municipal de Fresnillo, exlíder nacional de la CNOP, actual senador de la República, entre otros cargos, era sin duda el candidato a vencer por el PRD. Amalia García, aun cuando ya era figura política nacional, sobre todo por su trabajo en el PRD, donde había sido presidenta de ese instituto político y tomadora de decisiones en el contexto partidario estatal, no era muy conocida en el estado de Zacatecas, no obstante que su señor padre, Francisco E. García, había sido gobernador del Estado, al igual que su abuelo Úrsulo A. García, y ya había realizado una campaña para diputada, meses antes de su postulación como candidata a gobernadora, pero sólo en la demarcación del III distrito electoral federal con cabecera en el municipio de Zacatecas. A su vez, Elías Barajas Romo, expriísta él y dirigente de Convergencia por la Democracia en el estado, había entrado a la contienda por la gubernatura por mandato de su partido más 8 Véase César Ramírez Miranda, Ramón Vera Salvo y Pedro Gómez Sánchez (1990), Historia de la Cuestión Agraria Mexicana. Estado de Zacatecas. Volumen III. 1940-1985, México, Juan Pablos Editor, S. A 9 Diana Ponce, El Sol de Zacatecas, “Predominan las denuncias”, martes, 29 de Junio de 2004 10 Ídem. 6 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 que por iniciativa propia. Él se desempeñó como diputado local con licencia durante la campaña a gobernador. Ahora, más que los discursos, promesas o frases de las campañas (ciertamente muy poco llamativos para el ciudadano común), los medios de comunicación y la ciudadanía estaban atentos a las querellas judiciales que a cada momento planteaban los partidos en contienda. Así, el 27 de mayo la Coalición Alianza por Zacatecas solicita a la LVII Legislatura juicio político en contra del consejo general del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas por considerar que incurría en falta a la Ley por no aplicar debidamente el Artículo 74 de su Ley Orgánica,11 el cual tiene que ver con la aplicación de sanciones a los transgresores de la legislación electoral. Los partidos integrantes de la Coalición Alianza por Zacatecas (PRI, PT y PVEM) interpusieron asimismo denuncias ante el IEEZ contra el PRD por utilizar durante la campaña de Amalia García el hotel “Parador”, inmueble que pertenece al gobierno del Estado, para que éste sirviera como “casa de campaña” de la candidata del PRD (expediente JE-IEEZ-005-PA/2004)12. En otra ocasión, los dirigentes partidarios Esaú Hernández Herrera (PRI), José Narro Céspedes (PT), Diana Elizabeth Galaviz (PVEM), acompañados de los representantes propietarios ante el IEEZ de la Coalición Alianza por Zacatecas, presentaron denuncia contra la candidata al gobierno del Estado, Amalia García, la candidata a diputada por el distrito electoral VII, Sara Buerba y el candidato a la presidencia municipal de Fresnillo, Rodolfo Monreal Ávila (hermano de Ricardo, el gobernador) por la participación de funcionarios públicos en actos partidistas, así como el uso de recursos públicos, en dinero y en especie, en actos proselitistas, y en el desvío de los programas de carácter social a favor de la campaña política del PRD. (Expediente CAJ-IEEZ-022-PA/2004)13 Durante el proceso electoral del 2004, señalaba una acuciosa periodista, los partidos se habían dedicado a interponer, como en ninguna otra contienda, impugnaciones, recursos de revocación, de revisión y de juicios para la protección de sus derechos. El Instituto Electoral local, asimismo, fue cuestionado no sólo por el PRD, PRI, PT, PVEM, PAN y Convergencia por la Democracia, sino además la Legislatura había puesto en duda la imparcialidad del órgano electoral. Hubo entonces necesidad de recurrir a los tribunales –el Electoral del Estado y el Electoral del Poder Judicial de la Federación –para dirimir los conflictos14. El diputado federal por Acción Nacional, y reconocido militante de ese partido en Zacatecas, José Isabel Trejo Reyes, forma una “Comisión Plural de 11 Ídem. Ídem. 13 Ídem. 14 Ídem. 12 7 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Observación y Testimonio de los Procesos Electorales del Estado de Zacatecas”, comisión que él encabeza, para vigilar los comicios del 4 de julio de 2004. Esta comisión, avalada por los coordinadores de seis de los grupos parlamentarios de la LVIII Legislatura federal (PAN, PRI, PRD, PT, PVEM y Convergencia), fue asimismo acogida en la cámara de diputados local. El grupo de trabajo lo conformaban 5 diputados federales por el PRI, 4 por el PAN, 2 por el PRD (uno de los cuales había sido secretario general de Gobierno de Monreal y persona muy cercana al gobernante), y uno por cada uno de los partidos PVEM, PT y Convergencia por la Democracia. Los diputados federales acudieron asimismo con el gobernador Monreal a informarle de sus propósitos y éste dio la bienvenida a la comisión, a la que elogió, porque “abonaba” a un proceso electoral “transparente y democrático”. Asimismo Monreal informó a la comisión que ya había solicitado a la Auditoría Superior de la Federación y a la Fiscalía Especial para Delitos Electorales la presencia de agentes del ministerio público para la vigilancia del proceso electoral que se avecinaba. Trejo Reyes, reconocido crítico del gobierno de Monreal y del mismo Monreal, aseguró que llevarían los trabajos de la comisión de manera digna para abonar a la transparencia y a la democracia “sin vulnerar el Estado de Derecho que priva en Zacatecas”.15 Trejo Reyes sintetizaba de alguna forma en esta declaración a la prensa lo que estaba ocurriendo en la entidad federativa a sólo tres días de los comicios: “La elección de Zacatecas es complicada; hay un escenario muy complejo, así lo vemos nosotros como comisión, sobre todo porque ha habido una serie de denuncias públicas de los partidos y de los candidatos, presumiendo uso de recursos públicos y compra de voluntades, a través de entrega de diferentes dádivas; es la principal queja que hemos recibido”16. El hecho, constatable para cualquiera que estuviera al tanto del proceso electoral, era que ciertamente tanto el gobierno estatal como los municipales afines al PRD tenían las manos visiblemente metidas en el proceso electivo. Más aún, el presidente municipal de Pinos, Zacatecas (municipio con visible atraso socioeconómico y, al mismo tiempo, con notable presencia priísta), Darío Contreras Reyes, demandó al secretario de Gobernación del gobierno federal, Santiago Creel Miranda, enviar al ejército a patrullar las calles de esa localidad durante las elecciones locales del 2004, ya que las fuerzas policíacas estatales se habían dedicado, conforme a esta denuncia, a intimidar a la ciudadanía. En entrevista, el edil de Pinos denunciaba que la Policía Judicial del Estado había confiscado ilegalmente material de construcción que tenían en bodegas y el cual se iba a entregar a 150 familias, como parte de los recursos del Ramo 33, o sea de los recursos que otorga directamente el gobierno federal a los municipios. En el documento que entregaron al secretario de Gobernación, las autoridades de esa 15 16 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, martes 29 de junio de 2004. Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, viernes 2 de julio de 2004. 8 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 localidad denunciaban que dadas las diferencias e intereses políticos en materia electoral que estaban en juego en Zacatecas, se había creado un ambiente de desestabilización e incertidumbre social. Aseguraban incluso que la presencia de agentes ministeriales, al parecer con competencia en la entidad, se habían dedicado a intimidar a la ciudadanía, mediante revisiones a vehículos en tránsito, búsqueda de personas, amenazas, persecuciones y aseguramiento de bienes del municipio17. El diputado local Pablo Leopoldo Arreola Ortega, integrante de la dirigencia colectiva del Partido del Trabajo (PT), al recibir en la sede de su partido a representantes del Grupo Plural de diputados federales que vigilaban la transparencia y legalidad del proceso electoral en Zacatecas, aseguraba: “No hay las condiciones para garantizar en Zacatecas una elección con libertad y efectividad en el sufragio, sin presiones”. Para esto, el diputado federal panista José Isabel Trejo Reyes, presidente de la susodicha comisión plural de la cámara de diputados federal, se hacía acompañar en su visita al PT por la priísta Martha Palafox, el petista Joel Padilla Bernal, y los perredistas Arturo Nahle y Juan José García. El PT presentó en esa ocasión un video para fundamentar su denuncia en contra del gobierno del Estado y del PRD. En esta filmación se mostraba un operativo para orientar el voto a favor del PRD mediante el reparto masivo de materiales para construcción. José Narro, líder del PT local y nacional les reiteraba a los integrantes de la comisión plural, a su vez, que la Procuraduría General de Justicia del Estado y los ministerios públicos estaban actuando de manera parcial, a favor del PRD, en casos de flagrancia que se habían suscitado en los municipios de Pinos, Noria de Ángeles, Villa Hidalgo, Sombrerete, entre otros municipios, donde fueron detenidos tráileres con materiales de construcción y otras mercancías destinadas a los candidatos perredistas18. En tanto, el gobernador Ricardo Monreal Ávila instaba a la ciudadanía, un día antes de la votación, a que había que sufragar para vencer al abstencionismo. “Mañana – exhortaba el gobernador –todos a votar, que nadie se quede en casa sin ejercer su derecho a elegir a quienes serán los próximos gobernantes de Zacatecas, tengan la seguridad de que su voto cuenta y será respetado en las urnas, porque hay que vencer al abstencionismo”. Agregaba, contra los aciagos augurios de, entre otros, los líderes del PT, que había tranquilidad en el Estado y que las condiciones estaban dadas para que la jornada electoral se realizara en total armonía. Todos los partidos políticos, con responsabilidad, habían contribuido a esta tranquilidad, advertía Monreal. Clamaba el gobernador que las elecciones iban a constituir “una gran fiesta cívica, en donde la gente salga a votar en familia, por el partido que quiera, por los candidatos que les hayan convencido”. Y prometía que el triunfo sería 17 18 Manuel Cosme, El Sol de Zacatecas, viernes 2 de julio de 2004. Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, sábado 3 de julio de 2004. 9 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 respetado, “gane quien gane, que a nadie le quede duda de esto, porque el pueblo de Zacatecas nunca se equivoca y siempre elige a sus gobernantes con claridad”19. Los resultados electorales El 4 de julio de 2004 se llevaron a cabo los comicios para elegir gobernador del estado, diputados locales y ayuntamientos. La jornada electoral se realizó de manera relativamente pacífica, con algunos incidentes menores, pero desde el mismo día de las elecciones se iniciaron las acusaciones de haberse llevado a cabo una “elección de Estado”, término elegante –no sé si apropiado –para indicar que el gobierno estatal había metido abiertamente las manos en las labores electivas. Pepe Bonilla, distinguido priísta y candidato de la Alianza por Zacatecas, hacía tal afirmación el mismo 4 de julio del 2004 al tener noticia de lo adelantada que iba Amalia en comparación con él en el recuento de los votos20. Genaro Borrego, exgobernador de Zacatecas todavía priísta, amigo público y declarado de Amalia García y, al mismo tiempo, correligionario perseverante de Pepe Bonilla, se manifestaba el mismo día de la elección del 4 de julio, de visita en la entidad federativa, acerca de la “la intromisión abierta por parte de las autoridades (monrealistas) en el proceso electoral”21. El mangoneo de votantes, el uso de recursos del gobierno del estado y la participación de funcionarios en pro de los candidatos del PRD durante esas elecciones nadie puede, ciertamente, negarlo. Quienes vivimos en Zacatecas fácilmente podíamos percatarnos de la utilización de recursos públicos del gobierno del estado y de los ayuntamientos perredistas o simpatizantes de Monreal en pro de los candidatos y candidatas del PRD. Sea de ello lo que fuere, en el cuadro 1 se sintetizan las principales características de los contendientes por la gubernatura del estado. Cuadro 1 Elecciones del 2004 en Zacatecas Características de los candidatos a la gubernatura de Zacatecas en el 2004 Fuerza política PAN Alianza* PRD Convergencia Pancho López Pepe Bonilla Amalia García Elías Barajas Candidato Político Política Presidente Antecedentes priísta de perredista de Político ex-priísta municipal de políticos de relieve estatal relieve relieve Villa de Cos principales nacional nacional Así entonces, los casos de los candidatos del PAN y de Convergencia, Pancho López y Elías Barajas, contrastaban notablemente con los aspirantes del PRI y del PRD. Los segundos eran y son figuras políticas a nivel nacional, y los primeros eran conocidos, a lo sumo, a nivel estatal. Amalia había sido ya 19 Gerardo de Ávila, El Sol de Zacatecas, sábado 3 de julio de 2004. Saúl Ortega, Imagen. El periódico de los zacatecanos, 5 de julio del 2004. 21 S. Ortega e I León, Imagen. El periódico de los zacatecanos, 5 de julio del 2004. 20 10 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 diputada federal y senadora por el PRD, así como presidenta de ese partido. Era, asimismo, hija de un exgobernador, Francisco E. García, priísta él, aunque ella en su vida política siempre militó en la izquierda. Pepe Bonilla, a su vez, había ya sido síndico y presidente municipal de Fresnillo, diputado local, diputado federal, senador, y funcionario partidista de relieve en el PRI, entre otros muchos cargos. La competencia por la gubernatura del estado fue realmente entonces entre Amalia García y Pepe Bonilla. Los resultados electorales del 2004, cabe señalar, han sido los más abundantes desde 1998, considerando que el padrón se ha incrementado en un 22.2% de 1998 al 2004. Efectivamente, en 1998 el padrón del estado de Zacatecas ascendía a 790,046 electores; mientras que en el 2004 el padrón estaba conformado por 965,647 ciudadanos. De forma tal que aun cuando la cifra de votantes por la candidata del PRD, y ahora gobernadora del estado, es visiblemente mayor en números absolutos por el PRD que la de la elección de 1998, cuando Ricardo Monreal obtuvo la gubernatura del estado, y la del PRI del 2000, cuando Genaro Borrego y José Bonilla fueron electos senadores por Zacatecas, en términos porcentuales es menor, pues por Monreal, en 1998, sufragó el 26.8% de los ciudadanos de Zacatecas integrados al padrón, y por Amalia aproximadamente el 24.3% en el 2004. Cuadro 2 Resultados electorales en el Estado de Zacatecas, 1998-2004 Result ados electorales Zacatecas, 1998-2004 PAN go bern ad or 98 63712 PRI g o bern ad or 98 182263 PRD go bern ad or 98 PT g o bern a d or 98 211989 20790 Sen ado res A l Camb io 119931 Sen ado res P RI 20 00 219986 Sen ad o res A lpo r Méxi 148012 Dipu tado s P AN 20 01 89613 Dipu tado s P RI 20 01 136545 Dipu tado s P RD 20 01 145402 Dip utado s P T 20 01 37793 PAN d ipu ta do s 20 03 45804 PRI d ipu tad o s 20 03 104907 PRD d ipu ta do s 20 03 PT dipu tado s 20 03 PAN g ob ern ad or 20 04 168116 19726 73918 Alian za g ob ern ado r 2 169465 PRD g ob ern ad or 20 04 234793 11 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 En un acercamiento a los resultados del 2004 es factible ver –como se puede advertir en el cuadro 3 –que en realidad la diferencia en votaciones para los dos candidatos principales, Medina y Bonilla, fue muy notoria. Se está diciendo que en número de votos se contabilizaron más de 60,000 sufragios a favor de Amalia con respecto a Bonilla, correspondiente, aproximadamente, a un 13% de la votación total. Además, la candidata Amalia García Medina ganó, conforme a los cómputos oficiales, en 43 de los 57 municipios, Pepe Bonilla en 13 de los 57 municipios, y Pancho López sólo en 1. Cuadro 3 Resultados electorales del 2004 Elección para gobernador del estado PRD Convergencia 169,465 234,793 13,950 Total votación efectiva 492,126 34.44% 47.70% 2.83% 100% Fuerza política PAN Alianza Total 73,918 % de la votación 15.02% ∗ Lista nominal 940,740 52.31% de los electores votaron En lo concerniente a los resultados para el congreso local, el PRD, de acuerdo con los cómputos oficiales, ganó 12 de los 18 distritos uninominales. En total, con base en la votación de representación proporcional, obtuvo otros tres diputados, con los cuales juntó 15 de 30 congresistas locales para la Legislatura 2004-2007. El PRI quedó como segunda fuerza electoral, con 6 diputados en total, seguido del PAN y del PT, con 4 diputados para cada uno de esos partidos; y Convergencia alcanzó a introducir un diputado a la cámara por la vía de la representación proporcional. (Obsérvese, dicho sea de paso, lo injusto del sistema de mayoría relativa, pues el PRD con un 10% de votos más que el PRI –43% contra 33% -obtuvo 15 diputados, en tanto que el PRI alcanzó sólo 6 de las curules en contienda). Cuadro 4 Elección para diputados Fuerza política PAN Alianza PRD Convergencia Total Total 88,743 164,451 213,402 22,393 488,989 % de la votación efectiva 18.15% 33.63% 43.64% 4.58% 100% También en lo que atañe a ayuntamientos el PRD obtuvo no sólo la mayoría de ellos, 29 de un total de 57, sino también los de los municipios con mayor población en el Estado, tales como Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe. ∗ Coalición formada por el PRI, PT y PVEM. 12 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Cuadro 5 Elección de ayuntamientos Fuerza política Total de votos No. de ayuntamientos PAN PRI Alianza PRD PT Convergencia PVEM 86,908 55,617 104,305 208,239 14,977 18,904 692 5 16 3 29 2 0 0 Empate 2 La situación postelectoral La situación postelectoral que se presentó en Zacatecas fue realmente insólita, cuando menos en los últimos cincuenta años de la historia política de esta entidad federativa. Por principio, la Alianza por Zacatecas (PRI, PT y PVEM) anunció que se solicitaría juicio político en contra del consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, Juan Francisco Valerio Quintero, por haber incurrido en violaciones al artículo 405 del Código Penal del Estado de Zacatecas; que impugnarían, asimismo, la elección de alrededor de 30 de 58 ayuntamientos, de 8 de 18 distritos uninominales y la de la gubernatura del Estado. En conferencia de prensa, Esaú Hernández Herrera, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI; Jorge Reyes Vides, delegado del Comité Ejecutivo Nacional de ese mismo partido; y Pablo Leopoldo Arreola Ortega, diputado local y miembro de la dirección colectiva del PT, coincidieron en que el proceso electoral debía “limpiarse” y que el único pacto que podía hacerse y respetarse era con la ley. Dentro del edificio sede del PRI estatal, hablaron de la parcialidad del consejero presidente del IEEZ, Valerio Quintero. Reyes Vides especificaba los argumentos fundamentales del Código Penal del Estado de Zacatecas por los que solicitarían juicio político contra Valerio, basados en el Artículo 405 de ese código, que señala: “Se impondrá de 50 a 200 días de multa y prisión de dos a seis años, al funcionario electoral que, se abstenga de cumplir sin causa justificada con las obligaciones propias de su cargo, en perjuicio del proceso electoral. Recordemos –agregaba –que “el señor consejero presidente, lejos de frenar la compra de votos la indujo, cuando mencionó públicamente en cámaras de televisión, que él recomendaba que los electores se quedaran con las dádivas que el PRD andaba ofreciendo por todo el estado de Zacatecas”. Los miembros de la Alianza por Zacatecas exponían, asimismo, que: De las 10 causales que establece la Ley Electoral del Estado, para poder anular casillas, tenemos perfectamente tipificadas violaciones a ocho de esas 10 causales. Y van, desde: Casillas zapato, es decir, en donde ni siquiera los representantes de la Alianza votaron por sus propios candidatos; tenemos las certificaciones de esos representantes, en donde manifiestan haber votado por los candidatos de la Alianza y 13 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 ni siquiera los votos de ellos se respetaron. Además, mencionó casillas en donde se rebasa el número de electores; es decir, hay más boletas que número de electores; otras donde los representantes de la Alianza fueron expulsados; donde se cambia el domicilio sin causa justificada22. Pero, al ver el poco caso que hacían las autoridades estatales a los reclamos de la oposición al PRD, la Alianza optó por salir a la calle e ir a protestar a la sede del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas. En esta ocasión no fue como en otras que sólo se ceñían a las declaraciones. Con un cálculo conservador de casi 2 mil personas se llevó a cabo, el 13 de julio del 2004, la “Marcha por la Dignidad y la Limpieza Electoral”, en la que el candidato a la gubernatura de la Alianza por Zacatecas, José Bonilla Robles, advertía que se iban a anular las elecciones y habría una segunda vuelta, además de que en caso de que la autoridad no cumpliera conforme a derecho, se tomaría la justicia de propia mano. Entre gritos de “¡fraude, fraude!”, “¡la vamos a tumbar!”, “¡Valerio ojete, el pueblo no es tu gente!”, “¡Monreal al penal y Valerio en cautiverio!”, y “¡fuera maricones y lesbianas!”, alrededor de las17:40 horas salió de la explanada del edificio del PRI el contingente, que obstruyó por un lapso aproximado de dos horas los cinco carriles del boulevard que lleva de Zacatecas a Guadalupe, lo que obligó a los vehículos a brincar el camellón. Encabezados por los candidatos al gobierno del Estado José Bonilla Robles y Elías Barajas Romo (este último candidato a gobernador por Convergencia), se exigió que se “limpiara” el proceso electoral y se cuestionó severamente la actuación del instituto electoral estatal. Bonilla Robles ubicó esta manifestación como el inicio de un movimiento social de resistencia pacífica, donde se conjuntaban los zacatecanos que aún tenían “dignidad, categoría y patriotismo, la gente que no se vendió como mercancía barata”. Reclamaba igualmente que Monreal se había enriquecido a costa del pueblo, y había ofrecido, a cambio de votos, dádivas, despensas y dinero. “Se presionó –seguía Bonilla Robles –a los 114 mil zacatecanos que reciben los beneficios del programa ‘Oportunidades’ diciéndoles que se los iban a quitar si no votaban por ese partido (por el PRD), lo mismo a la gente que recibe el ‘Procampo’ y becas de educación”23. En otra parte del Estado, en el suroeste, en Tlaltenango, también se presentaron serios riesgos de violencia. Ahí, integrantes de “Fuerza Ciudadana” (PAN, PRI, PT, PVEM y Convergencia) tomaron la presidencia municipal, en exigencia de la restitución de trabajadores que fueron despedidos por simpatizar con la Alianza por Zacatecas. Este grupo demandaba limpieza electoral y la anulación de los votos en ocho casillas, aseverando que había habido una abierta intervención de los gobiernos estatal y municipal a favor del PRD. Luego de una hora de marchar 22 23 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, sábado 10 de julio de 2004 Juan Castro, El Sol de Zacatecas, miércoles, 14 de julio de 2004. 14 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 por las principales calles de la ciudad, los integrantes de “Fuerza Ciudadana” ocuparon pacíficamente las instalaciones de la presidencia municipal. En esa oportunidad el ex candidato a presidente municipal por el Partido Acción Nacional, Nicolás Pérez, aseguraba que su participación era para acabar con el fraude y el juego sucio de los perredistas. “En nuestro poder existen los videos y fotografías, donde se ve la abierta intromisión del gobierno del Estado, con los recursos, programas, personal y vehículos de las dependencias oficiales, quienes hicieron el proselitismo a favor del PRD, porque en realidad ni aquí ni en Zacatecas existe ese partido, son los empleados del gobierno y del municipio los que hicieron el fraude municipal”, recalcó24. También en el plano legal la oposición al PRD en el Estado de Zacatecas se manifestaba. El representante de la Alianza por Zacatecas ante el IEEZ, Óscar Campos Campos, reiteraba su solicitud en ese instituto para que el consejo general diera trámite al procedimiento administrativo en contra del gobernador del Estado, Ricardo Monreal Ávila, cuyo expediente relleno de acusaciones permanecía en el Instituto desde hacía ya más de un mes. Exigía este representante que los consejeros electorales se apegaran a la legalidad y no obstruyeran la administración de la justicia, al no dar cumplimiento a lo determinado en el artículo 74 de la Ley Orgánica del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, relativo a las sanciones por violaciones a la Ley Electoral. Luego de que Campos Campos reclamara que el expediente que tiene que ver con las acusaciones en contra del gobernante por la presunta intromisión de éste en el proceso electoral se encontraba guardado, los consejeros electorales señalaron que se daría trámite lo antes posible25, lo cual nunca ocurrió. En tanto, un plantón de la Alianza frente al Tribunal Estatal Electoral se mantenía mientras no se resolviera a favor de las demandas de esta fuerza política, y de ser la decisión del Tribunal desfavorable, se declaraba, habrían de continuarse las acciones contestatarias en la ciudad de México. El delegado del CEN del PRI en Zacatecas, Jorge Reyes Vides, exigía a los magistrados del Tribunal que actuaran “con vergüenza y no permitan ya más que Ricardo Monreal Ávila esté decidiendo, como lo hizo ya por el IEEZ y en ocasiones decidan ya por ustedes mismos”. “Es momento de decir, ‘señor gobernador, ya basta, déjenos actuar con independencia, déjenos actuar con libertad y actuar conforme a Derecho’. Esta es la única exigencia que tienen ustedes, señores magistrados, actuar conforme a derecho”, sentenciaba Reyes Vides26. El conflicto también alcanzaba a la clase política lugareña. Un expresidente del PRI y diputado local en funciones por ese partido, Raúl Rodríguez Santoyo, pedía públicamente la expulsión de ese instituto político de José Guadalupe Cervantes Corona, exgobernador del Estado, priísta de prosapia e, igualmente, 24 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, martes 20 de julio del 2004. Ídem. 26 Rubén Valdez, El Sol de Zacatecas, miércoles 21 de julio de 2004. 25 15 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 simpatizante de Amalia García Medina. Argüía Rodríguez Santoyo que la expulsión del exgobernador no debilitaría ni afectaría la imagen del PRI; por lo contrario, lo fortalecería en su dignidad. Rodríguez Santoyo, “compadre y leal colaborador” de Cervantes durante la gubernatura de éste último, aseguraba que la demanda de echar al exgobernador del partido era del priísmo de los municipios del cañón de Tlaltenango, incluido el de Teúl de González Ortega, tierra natal de Cervantes Corona. “Y a esa exigencia me sumo y la apoyo sin cortapisas”, sostenía Rodríguez Santoyo. Informaba que la petición se plantearía en una reunión venidera del Consejo Político Estatal y que era posible que antes se formulara ante la senadora Martha Sofía Tamayo, presidenta de la Comisión Nacional de Justicia del PRI. O bien, se presentaría a la Comisión Estatal de Honor y Justicia local que encabeza Eustaquio de León, persona incondicional del exgobernador Arturo Romo Gutiérrez. El diputado local expuso que no era válido el argumento de Cervantes Corona en el sentido de que apoyaba a Amalia García por ser la hija del también exgobernador Francisco Espartaco García, con quien tuvo una gran amistad27. Mientras se daban esas acusaciones, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechaba por improcedente el juicio de revisión interpuesto por la Alianza por Zacatecas y el Partido Acción Nacional por presuntos actos de campaña fuera de la ley realizados por Amalia García Medina, gobernadora ya electa. Antes, el 8 de junio, el Instituto Electoral de Zacatecas había declarado infundada la queja presentada por el PAN y la Alianza en contra de la entonces candidata del PRD al gobierno del estado, por supuestamente realizar actos de campaña fuera de los plazos legalmente establecidos. En la sesión del TEPJF, el desechamiento obedeció, según el dictamen, a que las violaciones reclamadas no eran determinantes para el proceso electoral respectivo ni para el resultado final de las elecciones28. Frente a la sordera de las autoridades locales a las manifestaciones de la oposición al PRD por lo desaseado del proceso electoral, la protesta llegó a la ciudad de México. Ahí, integrantes de la coalición Alianza por Zacatecas y de Convergencia Partido Político Nacional, apoyados por zacatecanos residentes en la capital de la República, tomaron la representación del gobierno de Zacatecas con la consigna de que el fraude electoral no debería de pasar. Por primera vez en la historia, la representación del gobierno de Zacatecas en el Distrito Federal fue ocupada en una manifestación de inconformidad en contra del fraude electoral. La Alianza por Zacatecas iniciaba de esa manera una “Jornada Nacional” por el rescate de la legalidad. La “Jornada Nacional” fue encabezada por las dirigencias de los partidos que integraban la Alianza, y consistiría en acciones de resistencia civil y pacífica que se llevarían a cabo en distintos puntos del país y en Zacatecas. Al abrir el mitin, Alberto Espino, del Partido Verde Ecologista, 27 28 F. Reynoso A. Torres, Imagen. El periódico de los zacatecanos, viernes 23 de julio de 2004 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, viernes 23 de julio de 2004. 16 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 sostenía que el “nuevo símbolo del fraude electoral es el del PRD. Monreal y Amalia utilizaron a los mapaches y policías para consumar el fraude”, pero, aseguraba, “el fraude no pasará por las instancias legales ni será permitido por la resistencia civil que empieza a crecer por todo el país”. La fachada y ventanas de la representación del gobierno de Zacatecas se empezaron a llenar con mantas y pancartas en las que se leía: “Zacatecas para los zacatecanos”, “Amalia Regresa a México”, “Megafraude”, “Fuera Amalia de Zacatecas”, al tiempo que se cerraba la calle con algunas rejas y se depositaba un ataúd con la frase: “Zacatecas, tumba de la democracia”29. En Zacatecas, frente a las frecuentes amenazas de perredistas, los más de ellos expriístas y exfuncionarios del gobierno de Monreal, Jorge Reyes Vides, delegado general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI sentenciaba que si el PRD pretendía acallar a la Alianza por Zacatecas y a él mismo “están profunda y terriblemente equivocados”; luego de que el Partido de la Revolución Democrática interpusiera un recurso ante el IEEZ por injurias, calumnias y difamación. Después de asegurar que pelearía porque prevalecieran sus garantías individuales y la libertad de expresión, Reyes Vides informaba que el PRD había interpuesto un recurso administrativo ante el IEEZ, el 30 de junio de 2004, y hasta el 22 de julio de ese año se le había notificado. Clamaba: “Voy a pelear y buscaré evidentemente que mis garantías individuales y que mi libertad de expresión prevalezca a costa de lo que sea y a costa de quien sea”. Reyes Vides aseguraba que el reto que le hiciera Ricardo Monreal Ávila a la candidata formalmente ganadora del PRD, Amalia García Medina, de que ella haría un mejor gobierno que el de Monreal, era un “desafío cínico, la señora está todavía sujeta a todo un proceso electoral, en donde las instancias ni están agotadas ni están cerradas”30. Para echar más leña a la caldera, los magistrados de la sala Uniistancial del Tribunal Estatal Electoral, desecharon los juicios de nulidad interpuestos por la Alianza por Zacatecas en los municipios de Río Grande y Fresnillo, y validaron las elecciones y entrega de constancias para alcaldes en esos municipios en favor de los abanderados del PRD. Durante la sesión de trabajo llevada a cabo en la sala de audiencia pública del TEE, que encabezó el magistrado presidente Miguel de Santiago, dieron curso a los proyectos de dictamen elaborados por parte de los magistrados José González Núñez, para el municipio de Río Grande y Miguel de Santiago, para el municipio de Fresnillo31. 29 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, lunes 26 de julio de 2004. Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, lunes 26 de julio de 2004. 31 Raúl Pinedo, El Sol de Zacatecas, miércoles 26 de julio de 2004. 30 17 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Así las cosas, en la capital Zacatecas enardecidos habitantes de Villa de Cos, pertenecientes a la Alianza por Zacatecas, se valieron de la violencia en el Tribunal Electoral del Estado de Zacatecas, cuando conocieron que el juicio de nulidad que interpusieron para impugnar al candidato electo como presidente municipal por el PRD en ese municipio no procedió, y se aprobó por unanimidad el reconocimiento de los resultados de la elección a favor del perredista José María González Nava. Vidrios y el directorio de los magistrados rotos, muebles y puertas destrozadas, así como personal del Tribunal, como el administrativo Víctor Hugo Reyes Arriaga, golpeado brutalmente, fue el saldo de las agresiones y golpes con el que respondieron hombres y mujeres de aquel municipio a la resolución del pleno de los magistrados. La sesión había transcurrido con normalidad a pesar de los gritos que se lanzaban afuera del Tribunal Electoral: “vendidos”, “ratas”, “nos (los) vamos a encuerar”, etcétera. Luego se escuchaban intervenciones de simpatizantes del Partido del Trabajo, en el que amenazaban con llegar hasta las últimas consecuencias. En un momento dado, hombres encolerizados sacaban a golpes, cachetadas y empujones a Víctor Hugo Reyes, administrativo del Tribunal, quien intentaba detenerlos para que no avanzaran hacia arriba de los pisos. Sin embargo, fue inútil en sus esfuerzos por zafarse del cuello, de donde lo tenían sujeto, lo tomaron hasta sacarlo en la calle, donde lo golpearon. El enojo y la furia que tenían los oriundos de Villa de Cos fue más allá, y un grupo de mujeres subieron más pisos y sólo se escuchaban que se rompían vidrios y se golpeaban puertas. Su objetivo era llegar y sacar a la magistrada Julieta Martínez Villalpando, sin embargo no lo lograron. Una vez tranquilizados, por el micrófono les pedían que no hicieran uso de la violencia. “La lucha la vamos a dar hasta las últimas instancias, porque hay pruebas contundentes de que se cometió un fraude y estamos en pie de lucha y pacíficamente por la vía legal, tenemos que ganar”, decía una y otras voces. A las cuales se unió la voz de una mujer que advirtió: “esto apenas empieza, vamos para largo y que sepan los amarillos que el 15 de septiembre no se sientan en Villa de Cos”32. Luego, los magistrados se reunieron con Jaime Casas, secretario general de Gobierno, y le plantearon su intención de renunciar en bloque ante la falta de garantías para desempeñar sus funciones33, lo cual no ocurrió. Posiblemente alarmado por el rumbo que estaba tomando el conflicto postelectoral, Ricardo Monreal instaba a la tolerancia. Manifestaba que las acciones violentas que estaban tomando los integrantes de la Alianza por Zacatecas “son una estrategia incorrecta”. Monreal invitaba incluso a José Narro Céspedes, dirigente del PT que encabezaba las protestas, a reflexionar en torno a la situación política del estado, porque “la gente de Zacatecas sabe quiénes son sus líderes y sus dirigentes”. El gobernador ofrecía, el 30 de julio, que 32 33 Diana Ponce, El Sol de Zacatecas, viernes 30 de julio de 2004. Mario Padilla, Imagen. El periódico de los zacatecanos, viernes 30 de julio de 2004. 18 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 mantendría una actitud de tolerancia hacia todos los grupos y liderazgos a efecto de que no se enturbiara el ambiente pacífico de Zacatecas. Declaraba que el estado se encontraba tranquilo y en paz, “por eso me parece que la tolerancia es una virtud que tenemos que seguir practicando, siempre y cuando no se agredan los derechos de terceros, como la noche del jueves”. Agregaba que lo ocurrido en el TEE iba a dirimirse en las instancias de procuración de justicia, en el caso que esta instancia interpusiera las denuncias correspondientes. “Nosotros tendremos que darle curso legal, pero yo espero que mejor resolvamos por la vía de la tranquilidad y de la conciliación”, añadía 34. Después de todo, se acaba la pelotera y se proclama el triunfo de Amalia A partir de los primeros días de agosto del 2004 los periódicos locales dejaron de dar información acerca del conflicto postelectoral, decisión seguramente tomada entre las autoridades estatales y federales con, por supuesto, los dueños de los periódicos. Ningún periódico local volvió a tocar el tema, bajo el argumento que la decisión sería tomada en última instancia por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Para esto, la coalición Alianza por Zacatecas había interpuesto un juicio de revisión constitucional en el TEPJF en contra de la resolución del 7 de agosto de la Sala Uniinstancial del Tribunal Electoral del Estado de Zacatecas. Y no fue sino hasta el 11 de septiembre cuando se difundió que, con seis votos a favor y uno en contra, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación había confirmado el triunfo de Amalia Dolores García Medina para ocupar la gubernatura de Zacatecas, por lo que habría de tomar posesión del cargo el domingo (el día siguiente) 12 de septiembre, día en que culminaba su gestión gubernamental Ricardo Monreal Ávila. Por mayoría, y sólo con un tema de discusión (el de la residencia de Amalia en Zacatecas), la Sala Superior TEPJF negaba la razón a los argumentos de la coalición Alianza por Zacatecas (PRI, PT y PVEM), por lo que se confirmaba la declaración de validez de la elección y el otorgamiento de la constancia de mayoría a Amalia García expedida por las autoridades electorales zacatecanas.35 De manera un tanto teatral, Amalia García, desconociendo supuestamente la noticia, se mostró ante los medios muy satisfecha por la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Amalia aprovechaba la ocasión de estar con los medios para felicitar al TEPJF por haber revisado “sin prisa, con todo cuidado, de manera profunda y con profesionalismo la decisión que anteriormente habían ya tomado las instancias electorales de nuestro Estado”. En esa misma oportunidad, faltando sólo a lo sumo dos días para la toma de protesta como gobernadora del Estado, Amalia informaba que su secretario 34 35 Saúl Ortega, Imagen. El periódico de los zacatecanos, sábado 31 de julio de 2004. Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, sábado 11 de septiembre de 2004. 19 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 general de Gobierno sería Tomás Torres Mercado, quien había sido su oponente en la carrera por la gubernatura, expriísta él y candidato fallido de Monreal al gobierno del Estado. Daba Amalia, además, otros pocos nombres de los integrantes de su equipo de trabajo: Carlos Pinto Núñez, en la Procuraduría General de Justicia; Nicolás Castañeda Tejeda, en la Secretaría de Finanzas; Rafael Medina Briones (primo hermano de Amalia y una de las personas de su verdadera confianza), a la Secretaría Particular; y Juan Carlos Flores, a la Coordinación de Comunicación Social. Aprovechaba igualmente la ocasión Amalia para felicitar, sin sorna alguna, al PRI, PVEM y PT, integrantes de la Alianza por Zacatecas, por haber acudido a las instancias legales a denunciar su inconformidad36. Era ya para entonces verdad pública que los líderes de la Alianza habían llegado, en el largo intervalo de calma impuesta, a un arreglo con Amalia. Y al final, el deseo de colaborar… Efectivamente, frente al fallo en contra emitido por el TEPJF, la Alianza por Zacatecas reconoció formalmente de inmediato el triunfo de Amalia García Medina en la contienda electoral y sus líderes se declararon dispuestos a trabajar con ella para conseguir “un Zacatecas mejor”. Esaú Hernández Herrera, dirigente del PRI estatal, informó públicamente que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación había fallado en contra al juicio de revisión constitucional de la elección del pasado 4 de julio para la renovación del Poder Ejecutivo del Estado. “Esta decisión representa el final de la contienda electoral, por lo que el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional reconoce el triunfo de Amalia García Medina y formula votos porque su gestión permita a nuestra patria chica progresar en un ambiente de esfuerzo colectivo y de civilidad política”, dictaminó Esaú Hernández Herrera. Agregaba en esa misma oportunidad el dirigente del partido que el PRI estatal estaba dispuesto a analizar cualquier propuesta que se formulara por el bien de Zacatecas, por lo que existía la posibilidad de que se sumaran a la convocatoria que hiciera la gobernadora electa, Amalia García, para aportar su esfuerzo al desarrollo de la entidad federativa. Afirmó además que el PRI estaba dispuesto al diálogo, toda vez que el objetivo superior debería ser el progreso de Zacatecas, y como oposición, el fin que se tenía que buscar era un Zacatecas mejor37. En la toma de protesta de Amalia García Medina como gobernadora del Estado – el 12 de septiembre de 2004 –asistieron, ciertamente, los representantes de los principales agrupamientos políticos de Zacatecas, además de personajes políticos de renombre nacional. Por el lado del PRD estaban lo mismo Cuauhtémoc Cárdenas que Andrés Manuel López Obrador y Leonel Godoy; Porfirio Muñoz 36 37 Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, sábado 11 de septiembre de 2004. Juan Castro, El Sol de Zacatecas, sábado 11 de septiembre de 2004. 20 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Ledo y Guadalupe Loaeza, cercanos amigos de Amalia; además del jefe de gobierno de la ciudad de México, López Obrador, los gobernadores de Guanajuato, Chiapas, Michoacán, Chihuahua, Tlaxcala, Aguascalientes y Coahuila; todos los exgobernadores vivos de Zacatecas: Fernando Pámanes, José Guadalupe Cervantes Corona, Genaro Borrego, Pedro de León Sánchez, Arturo Romo y Ricardo Monreal. El exgobernador de Zacatecas Francisco Espartaco García, padre de Amalia, había muerto en junio de 2004, menos de un mes antes de la elección. El inicio del gobierno de Amalia García fue un tanto descuidado. Hubo una notable tardanza en el nombramiento de funcionarios públicos de primer nivel. Todavía para el día 17 de septiembre –cinco días después de haber tomado posesión –no se daban a conocer los nombres de varios de los principales funcionarios públicos. Justo el día 17 de septiembre la prensa publicaba que habría que esperar, conforme a las declaraciones de la gobernadora, una semana para que se dieran a conocer los nombres de los principales funcionarios de su gobierno. Ese día sólo aparecía el nombramiento del doctor Francisco García González, reconocido universitario de la entidad federativa y primo hermano de la gobernadora, como titular del Consejo de Planeación y Desarrollo de Zacatecas (COPLADEZ). Amalia aprovechaba la oportunidad para advertir públicamente que ninguno de sus funcionarios estaría ni al margen ni por encima de la ley y que su compromiso con un código ético era muy firme. “Importan las personas pero aquí hay gobierno”, enfatizaba. Utilizaba esta ocasión la gobernadora para aclarar que no había habido novedad en las tomas de protesta de las 57 presidencias municipales, por lo que se vivía un clima político “afortunado” en la entidad, un “gran ambiente de civilidad política”. Informaba que había habido conversaciones con diferentes dependencias federales para atraer recursos económicos extraordinarios Zacatecas, tanto para terminar el año bien como para instrumentar programas de desarrollo de largo plazo38. Ese mismo día el secretario general de Gobierno, Tomás Torres Mercado, daba a conocer que había habido “saldo limpio y todo en orden” en la toma de protesta de los 57 nuevos alcaldes de los municipios de la entidad. Torres Mercado señalaba que sólo había habido manifestaciones de inconformidad en dos municipios, en Villa de Cos y Río Grande; sin embargo, no se había impedido la toma de protesta de los nuevos ediles. Los inconformes en esos municipios lo que estaban pidiendo, conforme a la versión del secretario general de Gobierno, era “tener espacios en la administración” pública municipal39. 38 39 Rubén Valdez, El Sol de Zacatecas, viernes 17 de septiembre de 2004. Verónica Morúa, El Sol de Zacatecas, viernes 17 de septiembre de 2004. 21 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 Epílogo Las elecciones locales en Zacatecas del 2004 –en las que se eligieron ayuntamientos, diputados locales y gobernador –transcurrieron con, lamentablemente, más condenas que aclamaciones. Ciertamente, lo que más ha caracterizado a estos comicios estatales con respecto a anteriores han sido las denuncias, acusaciones y aun actos de violencia (aspecto inusitado en la entidad federativa en ese renglón de la vida pública contemporánea), sobre todo en la etapa postelectoral. Hubo necesidad incluso de recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con un gran cúmulo de expedientes turnados a esa instancia. La candidata ganadora según los cómputos oficiales en la elección a gobernador, Amalia García Medina, del PRD, fue impugnada por la coalición de partidos denominada Alianza por Zacatecas (PRI, PT y PVEM). También fueron impugnados, tanto por la Alianza como por el PRD, los resultados electivos de 32 de lo 57 ayuntamientos, y 8 de los 18 resultados de diputaciones locales de mayoría relativa. El argumento más recurrente expuesto contra el PRD por los partidos opositores fue la intromisión abierta del gobierno del Estado, en particular del gobernador saliente Ricardo Monreal, en el proceso comicial. Desde la negativa del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, en marzo de 2004, al PRI, PT, PVEM a la petitoria de estos partidos para formar una coalición, negativa que sería después desechada por el Tribunal Estatal Electoral, formándose así la coalición, hasta el reparto de dinero a cambio de votos y el uso abierto de recursos gubernamentales, todo esto fue imputado al entonces gobernador del estado y autoproclamado precandidato del PRD a la Presidencia de la República, Ricardo Monreal. En este escrito se ha pretendido reconstruir, a partir sobre todo de información periodística y de la propia observación del proceso electoral, los aspectos principales de esta elección, especialmente los conflictivos, pues a ningún observador de la vida política estatal escapa que esos hechos son verdaderamente inusitados en el panorama electivo lugareño. Y no se quiere decir, de forma alguna, con esto que los sistemas político y electoral estatales hayan sido democráticos y perfectos, sino más bien lo contrario: tanto el sistema político como el electoral han sido, y siguen siendo, sustancialmente autoritarios. De forma tal que las protestas de los partidos por la abierta intromisión del gobierno del Estado a favor de una de los contendientes podrían tomarse en última instancia como algo positivo para el tránsito hacia la democracia, como una lección para el propio sistema político de que ya no es posible en la actualidad involucrarse tan abiertamente en el apoyo ilegal a alguno(a) de los candidatos(as). Lo que se ha tratado de sondear en última instancia en este escrito es –teniendo en cuenta principios democráticos básicos – como el hecho de que unas elecciones sean notoriamente cuestionadas, por no ser libres y equitativas, incide 22 Revista Electrónica Zacatecana sobre Población y Sociedad Año 6 / Tercera era / número 27 / enero-marzo 2006 en la visión de segmentos ciudadanos de activistas de que no se está operando con base en premisas democráticas elementales y, por ende, que no puede haber elecciones legítimas (quizás sí legales) si estas premisas fallan. Ojalá que para lo sucesivo se haya aprendido esta lección de parte de las actuales y futuras autoridades. 23