Sevilla | Febrero 2015 | Número 138 Silencio 138 Boletín Oficial de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla y Archicofradía Pontificia y Real de NPJ. Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Stma. de la Concepción EDITA Secretaría de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla. C/ Alfonso XII, 3. 41001 - Sevilla [email protected] HERMANO MAYOR Alberto Ybarra Mencos COORDINADOR Eduardo del Rey Tirado COLABORADORES Ignacio del Rey Manuel García Joaquín Hernández Carlos Colón Federico de León Daniel Cuesta Crisanto J. Calmarza José Ramón Rodríguez Juan Manuel Bermúdez Rosa Salazar Rafael Roblas www.hermandaddeelsilencio.org FOTOGRAFÍA Fernando Solano Carmen Castillo Eugenio Borrego Álvaro Dávila Francisco Cordero Feliciano de Rueda Archivo de la Hermandad 2 MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN Nipho Comunicación TIRADA 2.750 ejemplares DEPÓSITO LEGAL SE-104-1984 ©Todos los derechos reservados La Hermandad no comparte necesariamente las opiniones vertidas por los colaboradores ni se responsabiliza de ellas. Sumario PORTADA La Cruz de Guía en la Plaza de San Francisco en la Estación de Penitencia de 2014. El Atrio 10.LA CRÓNICA DE HERMANDAD. Todos los acontecimientos transcurridos desde el último boletín de diciembre de 2014. 12.PATRIMONIO. Proyecto de nuevo órgano y restauración de las pinturas. 13. RECORDATORIOS. Jura de hermanos que cumplen 14 años, Pascua de Resurrección y Refrigerio, Labores de Priostía y Misa Solemne. 14. PATRIMONIO. San Antonio Abad. Hermandad 15.JUVENTUD. Actividades y de Cuaresma y recordatorio. 16.IV CENTENARIO DEL VOTO CONCEPCIONISTA. Crónica de los actos. 18.CARIDAD. Misiones y Apostolado. Toda la información para participar en la Estación de Penitencia. 26. CULTOS A MARÍA SANTÍSIMA. Convocatoria. 20.BESAPIES A JESÚS NAZARENO. Convocatoria. 22. REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO. 35. CABILDO GENERAL DE SALIDA E INICIATIVAS. Convocatoria. 32. FORMACIÓN. Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015. Firmas 3.LA CUARESMA, TIEMPO DE GRACIA. Alberto Ybarra. 4.RECUERDO DE UNA VISITA REGIA. EDUARDO YBARRA. Carlos Colón. 6. VIVENCIA HISTÓRICO-NAZARENA. Antonio Martín. 8. EL ABRAZO A LA CRUZ. Daniel Cuesta SJ. 30. ¡ADIÓS, AMIGO! José Ramón Rodríguez. 36. BLAS AMAT. PLATERO. Rosa Salazar. 40. PERO EL SILENCIO YA ESTABA. Juan Manuel Bermúdez. 44. LA SAETA IMPOSIBLE DE RAFAEL MONTESINOS. Rafael Roblas. Silencio 138 La Cuaresma, tiempo de Gracia Alberto Ybarra Mencos Hermano Mayor omo todos los años, el miércoles de ceniza y el Cabildo General de Salida son las fechas claves que escenifican el comienzo de la cuaresma y del periodo más intenso de actividades que la Hermandad tiene anualmente. Este año, aún más si cabe, ya que, a los actos y cultos que celebramos ordinariamente, se les unen los programados extraordinariamente con motivo de la celebración del IV Centenario del voto de sangre Concepcionista, que comenzó en septiembre de 2014 y que seguirá desarrollándose tal como habíamos previsto durante todo el ejercicio, hasta su culminación el 29 de septiembre de 2015. Como nos recuerda el Papa Francisco, “la Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un tiempo de Gracia”. Los primitivos hermanos de nuestra archicofradía debemos tener renovados esfuerzos para mantener las obras asistenciales de la Hermandad. El sufrimiento del otro constituye una llamada a la conversión, porque la necesidad del hermano nos recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a las numerosas asociaciones y organismos con los que colabora nuestra bolsa de caridad. La cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en el bien común. La Cuaresma es también un tiempo de Gracia. Os recuerdo nuestro deber de prepararnos interiormente para celebrar, con el alma limpia y el corazón predispuesto, la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Para ello, la Hermandad pone a disposición de los hermanos los instrumentos para lograr y desarrollar una fe más auténtica. El acto de reconciliación que se organiza todos los años el martes de pasión y el Triduo Doloroso a Mª Santísima de la Concepción, son oportunidades únicas para congraciarse con el Altísimo y prepararnos espiritualmente y así poder realizar plenamente nuestra estación de penitencia. Estación de penitencia en la que todos daremos público testimonio de nuestra fe, en la próxima madrugada del Viernes Santo. Como en años anteriores, vuestro Hermano Mayor os pide la máxima confianza en todos nuestros hermanos que participan en la organización de la cofradía y os doy las gracias de antemano por el mantenimiento de la compostura y la espera con paciencia en los momentos previos a la salida del cortejo procesional, ya que como sabéis el aumento considerable del número de hermanos hace cada año mas difícil y complicado la organización interna del mismo. Para terminar os pido que en estas fechas tan significativas tengamos en cuenta a los que nos precedieron en la fe y en la devoción a Nuestros Sagrados Titulares, ellos nos transmitieron los valores que ahora defendemos y que deberemos asumirlos y transmitirlos a futuras generaciones. Que Nuestro Padre Jesús Nazareno y su bendita Madre María Santísima de la Concepción nos ayuden a alcanzar y culminar estos propósitos. www.hermandaddeelsilencio.org C 3 Silencio 138 Recuerdo de una visita regia www.hermandaddeelsilencio.org T al como publicaba el pasado 15 de diciembre N.H. Carlos Navarro Antolín en Diario de Sevilla, bajo el pseudónimo “El Fiscal”, “con la muerte de la Reina Fabiola, no pocos hermanos del Silencio han recordado aquella tarde del Domingo de Resurrección en la que los reyes de los belgas acudieron a conocer el templo de San Antonio Abad tras la experiencia vivida en la Madrugada durante la salida de la cofradía”. Esta visita tuvo lugar, efectivamente, el Domingo de Resurrección día 3 de abril de 1988, y así ha quedado recogido en los Anales de la Hermandad: “En la madrugada del Viernes Santo esta Archicofradía tuvo el honor de ser presenciada en su salida, desde un balcón situado frente a la Capilla de Jesús Nazareno en la calle General Moscardó, por sus Majestades los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, que quedaron tan admirados de nuestros Titulares y de la Archicofradía, que mostraron sus deseos de visitar nuestra Real Iglesia durante su estancia en nuestra ciudad, hecho que ocurrió el domingo de Pascua de Resurrección por la tarde, en la que los monarcas belgas, junto con el Príncipe Heredero Alberto y el Archiduque de Austria, oraron ante nuestros Titulares, aún en sus pasos procesionales, y visitaron nuestra casa de Hermandad. En la sala Capitular firmaron en el Libro de Honor y fueron obsequiados con unos cuadros de nuestros Titulares”. Aquella tarde ofició como anfitrión de tan ilustres visitantes quien por entonces era Hermano Mayor de la Archicofradía, N.H. Eduardo Ybarra Hidalgo, fallecido hace un año. Con este motivo, reproducimos en su recuerdo el artículo publicado por N.H. Carlos Colón1. 1 4 Publicado en Diario de Sevilla, 15/1/2014. Eduardo Ybarra T enía un aire inglés, más que sevillano. Un rasgo de familia: su hermano Pedro, que fue mi párroco muchos años, siempre me recordó a los clérigos ingleses que despiden a los parroquianos en la puerta de una pequeña capilla gótica rodeada por lápidas y prados verdes. Eduardo Ybarra no parecía inglés sólo por su severa corrección en el vestido, su tez pálida o sus ojos claros, sino sobre todo por su educada contención, su elegante manera de conjugar la afabilidad y la reserva, su suave sentido del humor, su cortesía nunca exagerada, su amor por los libros y los jardines, su sentido de la justicia que le hacía aborrecer toda forma de atropello y su sereno valor. De sus cualidades dan fe cuantos le han tratado. Su amor por los libros y los jardines lo atestigua su extraordinaria biblioteca, habitación baja de techo alto abierta por un costado a un patio sevillano y por otro a un jardín interior de los que recibía una severa y romana luz marmórea, y una cálida luz arábigo andaluza como de cuadro de Carmen Laffón, siempre abierta a cuantos investigadores quisieran consultarla. De su sereno valor soy yo quien da fe: en mi defensa denunció en un acto público lo que nadie se había atrevido a denunciar en esta ciudad de silencios cobardes, sin que le importara enfrentarse a la fortaleza de papel ante la que entonces -era 1996- aún la ciudad se plegaba. Esta forma inglesa de ser sevillano era la marca de su honda sevillanía. Así, Sevillanías, tituló los seis libros que escribió recopilando historias de la ciudad. Era tan sevillano que no lo parecía. Logró lo impensable en esta ciudad de figurones: ser importante sin darse importancia, tener cargos -en el Monte de Piedad, Hijos de Ybarra S. A. o Editorial Sevillana- sirviéndolos en vez de servirse de ellos y presidir venerables instituciones -El Silencio, Cáritas, la Santa Caridad, la Academia de Buenas Letrassin sumarse a la feria de las vanidades hispalenses. Nació dos años después de que se publicara La ciudad de Chaves Nogales y uno antes de que lo hiciera Prosarios de Romero Murube. Tuvo una vida larga, serena y fructífera. Abrazó su cruz cuando tuvo que hacerlo siguiendo la lección de Jesús Nazareno. Entregó su alma a Dios ayer. Cada Domingo de Resurrección tendrá un réquiem blanco: el de la Misa del Azahar en la que se reparten los azahares que desde antiguo crecen en los naranjos concepcionistas de Santa Eufemia. www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 5 www.hermandaddeelsilencio.org LA MIRADA Como recuerdo al que fuera Hermano mayor de esta archicofradía, traemos a esta sección de La Mirada el artículo que escribió para el diario ABC de Sevilla el 5 de marzo de 1994 6 Vivencia histórico-nazarena Antonio Martín Macías E n los albores de los años cincuenta, siguiendo tradición familiar, ingresaba en la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, con una primera estación penitencial inolvidable, apoyando en la cintura con apretado esparto el cirio de blanca cera, símbolo de una fe concepcionista desde pasadas centurias, acompañando a aquella Dolorosa de Cristóbal Ramos. Como versículos de letanía lauretana, han ido transcurriendo los años, donde, pasando por los más diversos puestos en el cuadrante de la cofradía, así como en sus juntas de gobierno, han servido para conocer la secular historia del “Gloria Nazarenorum”, comprender el mantenimiento de unas tradiciones, profesar devoción a Jesús Nazareno y, sobre todas las cosas, incrementar la fe en el Dogma de la Inmaculada Concepción. Siempre estuvo en nuestro espíritu la entrega total a nuestra única hermandad; en la estación de penitencia, en el sitio que estimasen que era necesaria nuestra colaboración; en sus juntas de gobierno, en aquellos puestos de un trabajo cotidiano; pensando en todo momento en contribuir al mantenimiento de las seculares tradiciones nazarenas. Nunca pasó por mi mente una dirección cofrade, pero el azar hizo que, hace algo más de un año, mis hermanos del Dulcísimo Jesús Nazareno pensaron en mí, para recoger la antorcha que tantos hermanos mayores, con espíritu penitencial, con actuaciones históricas, con defensas teológicas, se fueron pasando de mano en mano a través de los siglos. En mi estación de penitencia, cuando colocaron sobre mi pecho la llave de plata del Sagrario, pendiente de cordón de hilillos argénteos, como cuentas de un imaginario rosario, fueron pasando por mi mente, con un sentido recuerdo, aquellos hermanos mayores, desde la primera estación del 14 de abril de 1356, pasando por nombres tan significativos y representativos, como Mateo Alemán, Tomás Pérez, José de Rivas, o ya en el actual siglo, como Don Tomás Ybarra, dotando a la cofradía de su actual ajuar, o el marqués de Villamarta, donando la imagen de la Santísima Virgen; y tantos otros, que harían la lista interminable. Llama la atención la llave sobre el antifaz, con los más variados comentarios y cábalas, cuando la realidad es un testimonio fehaciente, el recuerdo duradero de un acontecimiento en la vida de la Archicofradía. Transcurría el año de 1579, llegando a feliz término unas series de gestiones, que había tenido inicio en 1572, cuando la Hermandad del Dulcísimo Jesús Nazareno tenía su residencia en el Hospital de la Santa Cruz en Jerusalén, o de los Convalecientes, sito en la calle Ancha de la Magdalena, y otorgaba sendos poderes a su hermano mayor, Mateo Alemán, en estos mismos años administrador de los bienes sevillanos de la Orden de Vienne, para que concertase con Fray Rodríguez de Alcántara, quien contaba con poder bastante del Comendador Mayor, de la Casa Matriz de Castrojeriz, en el Arzobispado de Burgos, pasado ante el escribano de aquella villa burgalesa, Felipe de Medina, en 15 de abril de 1572, y negociar la adquisición de la capilla denominada del Santo Crucifijo. Firmada la escritura de compra-venta con los canónigos regulares de la Real Casa Hospital de San Antón Abad, la hermandad, entre 1579 y 1587, emprendía las obras, levantando de fábrica su nueva Capilla de Jesús Nazareno, haciendo desde ella su estación de penitencia al despuntar el alba, de cada madrugada del Vier- tal privilegio, reclamando para sí la guarda y custodia de la llave del sagrario, “anulando ante sí y por sí, la mencionada merced”. La hermandad, reunida en Cabildos, los días 14 y 21 de marzo de 1700, alegando poseer este privilegio desde tiempo inmemorial, se dirigía a la Casa Matriz de Castrojeriz para que actuase en consecuencia. Este dictaminaba: “Que no se ynobase en lo que siempre había sido executado” y en vista de ello, se formaba en Sevilla una diputación, integrada por el administrador-beneficiado, Fray Diego Carnero, el clérigo regular, Fray Juan Gregorio de Laja, y el mayordomo de la cofradía, José de Cervera y Cuadra, redactando una nueva concordia, elevada a escritura pública el 29 de marzo de 1700 ante Juan Muñoz Naranjo, escribano de número de esta ciudad. Una escritura, donde la hermandad venía obligada a dar la cera que se consumía en el monumento, así como los estipendios del diácono, del subdiácono, y de los encargados de cantar la Pasión en los Oficios; a cambio, el administrador de la Real Casa Hospital hará entrega de la llave del mismo, con facultad de llevarla sobre sí, colgada al cuello, y visible, durante la estación de penitencia. Pero si algún o algunos de los patronos existentes de la Iglesia (se hace referencia indirecta a los marqueses de Rianzuela, del linaje de los Solís) alegaban mejor derecho a tener en depósito la aludida llave, la hermandad no estaría obligada a costear la cera, si bien se reconoce que, desde tiempo inmemorial, los hermanos mayores de la hermandad, como cabeza de ella, “llevarán la llave del monumento a ciencia y paciencia de los patronos de la Capilla Mayor”. Han transcurrido los tiempos, se ha extinguido la Orden de Vienne, no se celebran Oficios en la Real Iglesia de San Antonio Abad, no hay ya Monumento Eucarístico y, por consiguiente, no es necesaria una llave para cerrarlo; la llave de plata, pendida de cordón argénteo, no abre ningún tabernáculo. Sin embargo, la Archicofradía de la Santa Cruz en Jerusalén sabe guardar con celo todas sus tradiciones, observante fiel de sus compromisos y, en recuerdo de ellos, su hermano mayor sigue llevando al pecho, sobre el antifaz, la llave del Tabernáculo de los antiguos antoninos de la Real Iglesia. www.hermandaddeelsilencio.org nes Santo. Siendo desde entonces, salvo casos aislados, muy compenetradas las relaciones entre cofrades y frailes antoninos, costeando los primeros gran parte de los cultos anuales que se celebraban en la Real Iglesia, entre ellos dotar de cera al Monumento Eucarístico que levantaban los antoninos para los oficios del Jueves y el Viernes Santo. En prueba de las cordiales relaciones, en agradecimiento a los favores recibidos, la comunidad de los canónigos regulares de la Orden de Vienne, reglas de San Agustín, concedían en 1661 a la Hermandad de Jesús Nazareno el privilegio y merced de que su hermano mayor fuese guarda y custodio de la llave de plata del sagrario del referido monumento, y la llevase sobre su túnica, visible y manifiesta, pendida del cordón de hilillos trenzados de plata, durante la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, siendo portada por el hermano mayor de entonces, Juan Correa de Cabrera. Año pleno de acontecimientos, pues se rompía la carta de hermandad que, desde el 24 de octubre de 1627, se mantenía con los pintores de San Lucas, año en que con inusitada alegría se adaptaba a la imagen de Jesús Nazareno, y a sus andas procesionales, la Cruz de carey venida de Nueva España en el primer tercio del XVII. Así vino haciéndose, hasta que en 1700 llega a Sevilla el beneficiado Fray Diego Carnero, presbítero de la Orden de San Antonio Abad, como apoderado especial de Fray Damián García Olloqui, comendador mayor de la dicha sagrada religión para estos Reinos de España, estimando improcedente el otorgar 7 Silencio 138 El abrazo a la cruz Daniel Cuesta Gómez SJ E n mi anterior artículo del boletín de esta querida Archicofradía hablaba de la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno desde un punto de vista más propiamente artístico, aunque también devocional. Sin embargo, esta vez me gustaría acercarme de nuevo a vuestra imagen titular, pero haciéndolo solo desde la óptica de la fe y la devoción. Para ello será necesario dejar de lado tecnicismos y otras herramientas que, aunque útiles, esta vez nos estorbarían, puesto que pretendo adentrarme en un misterio muy fuerte, como es el de la Cruz, titular también de la Hermandad del Silencio. Como ya afirmé en el mencionado artículo, la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno se encuentra abrazando la Cruz que le acaba de ser entregada. Y a la vez el Señor se dispone a comenzar a caminar con ella sobre sus hombros hacia el Calvario. Así nos describe este impresionante momento el Padre Luis de La Palma, otro místico jesuita del siglo XVII: Esta Cruz tan grande y tan alta sería lo primero que vio el Salvador luego que salió de la puerta, y en ella reconoció las armas de su victoria, el cetro de su reino, el trono de su majestad y el tribunal de su clemencia y la llave con que había de abrir las puertas del Cielo (...). Abrazóla el Señor de buena gana, viendo y considerando las maravillas que había de obrar por medio de ella, y tomó en ella sobre sus hombros la carga de nuestros pecados, que sólo Él la pudiera llevar; y levantó en alto el cetro de su imperio, como dijo Isaías “Lleva a hombros el principado”, su reino y su im- perio cargó sobre sus hombros1. Reconozco que me sobrecoge contemplar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno a la luz de los textos de los místicos. Porque en el fondo ambos: texto e imagen, nos están hablando de un drama divino, que tuvo lugar hace dos mil años, pero también nos refieren a nuestras luchas de cada día, a nuestros problemas y en el fondo a nuestra propia cruz. Mirando al Nazareno asir la Cruz con sus manos, apoyando el rostro sobre ella y comenzando a caminar, podemos imaginarnos cómo sería aquel momento. Intuir lo que sentiría el Señor cuando pusieron la Cruz sobre sus hombros. Personalmente, cuanto más lo medito y lo considero, más convencido estoy de que la tradición tiene razón al proponernos que Jesús se abrazó a su Cruz nada más recibirla. Seguramente en aquel momento, al apretar el madero con sus brazos y tocarlo con su cuerpo y su rostro, el Señor sintió dentro de sí dos sensaciones entremezcladas. Por un lado el miedo y la angustia, puesto que tenía en sus manos el que iba a ser el instrumento de su suplicio. Tocar la Cruz era la certeza de que su condena a muerte había llegado, y ese madero iba a ser lugar de dolor, sufrimiento y muerte. Pero por otro lado, Jesús sentiría una gran paz y consolación, puesto que su Hora ya estaba ahí. Él, que había dicho “el que quiera venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”2, ya tenía la suya sobre sus hombros. Él, que había hablado durante tres años de dar la vida por los hermanos, ya estaba tocando el instrumento en el que iba a entregar la suya por todos los hombres. Él, que amaba al Pa1 dre sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, podía ya abrazar la Cruz en la que se cumpliría el proyecto de Redención de todos los hombres proyectado por el Padre. Quizá por eso, el abrazo a la Cruz tuvo algo de nuevo Getsemaní. Pues en él se mezclaron el miedo humano a la muerte y la consolación espiritual de saber que con ella se iba a obrar la Redención para la que había bajado del Cielo y se había encarnado. Solo que, a diferencia de Getsemaní, cuando Jesús abrazó la Cruz, ya no pidió que pasara de él el cáliz, sino que dijo solamente “hágase tu voluntad y no la mía”3, puesto que había llegado la hora de beberlo. Cuanto más miro el rostro del Nazareno del Silencio, más creo que esa expresión suya, que hace su imagen tan especial y diferente, está expresando todo esto que vengo refiriendo. Pues en su rostro dolorido y sobre todo en sus ojos entreabiertos, mezclados con su semblante sereno y lleno de paz, se vislumbra algo de este drama que tuvo lugar dentro de sí al abrazar su Cruz. Todas estas cosas las meditaría y sentiría el Señor en un instante de Silencio, justo antes de comenzar a caminar hacia el Calvario. Entre los gritos de los que allí se había congregado, al lado de los ladrones y soldados que probablemente le tendrían por necio y loco al verle así, abrazado a una Cruz: el instrumento de martirio más infame de cuantos existían en el momento. Y algo de esto quizá pueda pasarnos a nosotros, cristianos del siglo XXI, cuando como Jesús abrazamos física o simbólicamente la Cruz. Muchos de nuestros contemporáneos no pueden en- tender por qué abrazamos y besamos un instrumento de tormento y tortura. Por qué decimos que seguimos a Jesús, negándonos a nosotros mismos y tomando tras de Él nuestra propia Cruz. Por qué creemos que en las cruces de los demás, del hambre, del sufrimiento, la desesperación... podemos encontrar y abrazar al Señor. Probablemente nuestros contemporáneos (y en ocasiones a nosotros mismos), les pase lo que a aquellos soldados y a aquella muchedumbre que contempló a Jesús abrazando su Cruz. Ellos creyeron que lo que el Señor abrazaba era un instrumento de tortura y no vieron que en realidad estaba abrazando la salvación de todos los hombres, planeada por Dios por amor. De igual modo, nosotros, no abrazamos ni besamos la cruz del sufrimiento propio y ajeno como un dolor vacío o suficiente por sí solo. Sino que besamos y abrazamos a un Jesús que estuvo clavado en una Cruz y que sigue clavado en las cruces de todos los que sufren. Un Jesús que precisamente por haber pasado por todos nuestros sufrimientos y haberlos hecho suyos, puede comprendernos, acogernos y consolarnos en todos ellos. Ojalá este año, al vestir nuestro hábito nazareno para acompañar al Señor que abraza la Cruz, al besar su pie o al abrazar su Cruz, podamos sentir en nuestro interior algo de lo que Él sintió en aquellos momentos tan oscuros y amargos. Y quiera Dios que sintamos que merece la pena abrazar la Cruz, porque Él la abrazó primero, en nuestros propios sufrimientos y también en los de los demás. Porque si con Él abrazamos la Cruz, podremos después abrazar con Él la alegría que nunca termina: la de su Resurrección. PALMA SJ, DE LA, L. “Obras del Padre Luis de La Palma. Historia de la Sagrada Pasión. Camino Espiritual. Práctica y breve declaración del Camino Espiritual”. Introducción, estudio y notas de Francisco X. Rodríguez Molero, S.I. Profesor en la Facultad de Teología de Granada. Madrid, B.A.C., 1967, págs 228-229. 2 Mc. 8, 34. 3 Lc. 22, 42. www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 9 www.hermandaddeelsilencio.org EL ATRIO Silencio 138 10 Crónica de Hermandad P arece que fue ayer cuando, desde el pasado Boletín, anunciábamos el Triduo Glorioso en Honor de María Santísima de la Concepción, ya inmersos en la celebración del IV Centenario del Voto Concepcionista. Desde entonces notables han sido los actos que nuestra Hermandad ha celebrado y acogido. En un año tan especial, el Solemne Triduo para Gloria de nuestra Sagrada Titular fue oficiado por el Rvdo. P. D. Antonio María Calero de los Ríos, S.D.B. Si el pasado 14 de noviembre nos hizo reflexionar sobre una “Lectura actualizada del dogma de la Inmaculada Concepción”, en esta ocasión fue sobre la figura de la Virgen María ante el misterio de la Santísima Trinidad. La mañana del 8 de diciembre, la Archicofradía celebró Solemne Función al final de la cual quedó expuesta en Devoto Besamanos nuestra Sagrada Titular. Besamanos que continuó el día siguiente. Como ya viene siendo habitual, largas colas esperaban impacientes el momento para mostrar todo su fervor y devoción a nuestra Amantísima Titular. Como todos los años y días previos a la Navidad, quedó montado en el altar mayor de nuestra Real Iglesia el magnífico Misterio atribuido a Martínez Montañés. Como se anunció en el pasado boletín, tras la festividad de los Reyes, la imagen de San José ha viajado hasta Ávila para formar parte de la magna exposición Las Edades del Hombre, con motivo del IV centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. El 27 de diciembre, festividad de San Juan Evangelista, se celebró solemne eucaristía en ho- nor del patrón de la juventud oficiada por nuestro Hermano D. Andrés Satrustegui Ybarra, contando con la participación del coro rociero “Alegría”. En el primer día del nuevo año se celebró Santa Misa en honor de Santa María Madre de Dios. El 16 de enero tuvo lugar la tercera de las conferencias inmaculistas, que bajo el título “Hacia la definición del Dogma de la Inmaculada Concepción (contexto histórico y eclesial del dogma inmaculista)”, estuvo a cargo del Sacerdote y Doctor D. Juan María Laboa Gallego. Acto que ampliaremos en este mismo boletín dentro del capítulo dedicado al IV Centenario. El 17 de enero, con motivo de la festividad de San Antonio Abad, se celebró Santa Misa para conmemorar la fiesta del Titular de nuestra Real Iglesia, volviendo a ocupar su lugar en el retablo principal, tras su reciente restauración, de la cual ampliaremos más información dentro de este mismo boletín. Finalizamos esta crónica con el Solemne Quinario en Honor al Dulcísimo Jesús Nazareno, que celebró la Archicofradía los últimos días del mes de enero. Este año, con motivo del IV Centenario del Voto Concepcionista, cada día del Quinario, la Sagrada Cátedra la ha ocupado un Hermano sacerdote miembro de la Hermandad. El domingo 1 de febrero, presidida por Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, se celebró la Solemne Función en Honor de Nuestro Dulcísimo Titular. www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 11 Silencio 138 Firma del Arzobispo Almuerzo de Hermandad T ras oficiar la Solemne Función en Honor del Dulcísimo Jesús Nazareno, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, firmó en el Libro de Honor de la Archicofradía. C omo es tradicional, al finalizar la Solemne Función en Honor de Ntro. Padre Jesús Nazareno, se celebró el almuerzo de Her- Proyecto de nuevo órgano www.hermandaddeelsilencio.org C 12 omo continuación a lo adelantado por el Hermano Mayor en el último Cabildo General, fruto de las gestiones realizadas, la Diputación Provincial de Sevilla resolvió autorizar el pasado mes de diciembre la cesión a la Archicofradía de una serie de piezas procedentes del antiguo órgano de la Iglesia de San Luis de los Franceses de principios del siglo XX. En la ilustración adjunta a la derecha de estas líneas, elaborada por el organero D. Manuel Luengo, que ha venido asesorando en este asunto, se destacan en colores parte de las piezas cedidas más importantes. Esta cesión anima la intención de poder confeccionar un órgano para nuestra Real Iglesia cuando ello sea posible. A tal fin, se ruega a los Hermanos interesados en colaborar en dicho proyecto que se pongan en contacto con la Mayordomía, o bien realicen su donación en la siguiente cuenta corriente de la Hermandad: ES85 2103 5796 69 0030014106. mandad, donde se homenajeó a aquellos Hermanos y Hermanas que cumplían 50 años de pertenencia a la Archicofradía. Restauración de las pinturas E l pasado mes de enero finalizaron los trabajos de restauración de las pinturas ubicadas en el Coro de nuestra Real Iglesia. Estos trabajos, como los realizados anteriormente, han sido ejecutados por el restaurador D. Javier Barbasán y su equipo. Silencio 138 Recordatorios A tendiendo a lo que prescriben nuestras Reglas, el próximo 21 de marzo -Dios mediante- tendrá lugar la Jura de los Hermanos que cumplen catorce años que se citan: > FERRARI BAEZA, JUAN LUIS > RODRÍGUEZ RETAMERO, JOSÉ LUIS > CARDENETE CABALLERO, ALEJANDRO > PÉREZ-SALAS ORDÓÑEZ, ELENA > RUIZ DEL PORTAL SÁNCHEZ-CARRASCO, IGNACIO > PARADELA VILLEGAS, ALFONSO > VILLA CASTRO, GERMÁN > PARDO MORENO, PABLO > MEDIAVILLA GARCÍA, FRANCISCO DE PAULA > CONRADI ÁLVAREZ, JOSÉ LUIS > GONZÁLEZ GARCÍA, ESPERANZA ISABEL > FERNÁNDEZ GARZÓN, JESÚS > RECIO ARCE, JAIME > MARTÍN CRUCES, JOSÉ ANTONIO > PÉREZ GARCÍA, GONZALO JOSÉ > PARADELA LEAL, JOSÉ > FERNÁNDEZ JULIÁ, RODRIGO JESÚS > MAESTRE DÁVILA, NICOLÁS > ESPINOSA REVILLA, EULALIA > RUIZ PALOMARES, JOSÉ ANTONIO > GAYOSO JIMÉNEZ, JAVIER > GÓMEZ ESCASO, GUILLERMO > VELASCO PÉREZ, IGNACIO > GARCÍA LOSADA, MIGUEL > PÉREZ YBARRA, CARLOS > PÉREZ YBARRA, MARÍA > PÉREZ YBARRA, ALFONSO > PÉREZ CANSINO, IGNACIO Labores de priostía D urante los días de Cuaresma se procederá a la preparación, limpieza y mantenimiento de enseres para la próxima Estación de Penitencia a la Santa Iglesia catedral. El calendario establecido son los miércoles a partir de las 20:30 horas. Animamos a todos los que deseen participar en esta actividad a que se pongan en contacto con los Sres. Priostes. Os estaremos esperando agradecidos. Pascua de Resurrección y Refrigerio C omo también es tradicional en nuestra hermandad, y a modo de un acto más de convivencia, una vez finalizada la “Misa del Azahar”, nos reuniremos en un fraternal refrigerio, en el Atrio de nuestra real Iglesia; las invitaciones podrán adquirirse en Mayordomía, o bien al finalizar la Misa. Es deseo de la Junta de Gobierno animar a todos los hermanos para que asistan a tan especial celebración y a que se queden en el refrigerio posterior; con ello, contribuimos con los proyectos que nos marcamos en el seno de nuestra Archicofradía y a fomentar las convivencia entre los hermanos, rasgo que debe distinguirnos como cristianos. Misa Solemne D entro de los Cultos Extraordinarios con motivo del IV Centenario del Voto Concepcionista, el próximo domingo 31 de mayo celebraremos D.m., en nuestra Real Iglesia de San Antonio Abad, Solemne Misa en honor a la Virgen del Alma Mía y al Beato Juan de Prado, con motivo de su festividad litúrgica el día 24. Animamos a todos los hermanos a que asistan a la ceremonia. www.hermandaddeelsilencio.org Jura de Hermanos que cumplen catorce años 13 Silencio 138 Restauración de la imagen de San Antonio Abad www.hermandaddeelsilencio.org C 14 omo ya se informó a los hermanos a través de la página web, el pasado 17 de enero, en el día de su festividad, nuestra imagen de San Antonio Abad regresó al Altar de nuestra Real Iglesia, una vez finalizados los trabajos de restauración llevados a cabo por el restaurador D. Enrique Gutierrez Carrasquilla. La imagen de San Antonio Abad fue tallada por el imaginero Fco. A. Ruiz Gijón en el año 1676. Tiene unas dimensiones de 170 x 70 x 78 cm. y la técnica empleada es la de madera tallada y policromada, estofado sobre oro de ley. Aunque los ensambles que unen las distintas piezas se encontraban en general en buen estado, el grado de conservación que presentaba la imagen era muy deficiente. Así se encontraron las siguientes deficiencias más significativas: - El conjunto del escapulario con piezas totalmente separada a punto de desprenderse. - En la zona baja, existencia también de piezas separadas con peligro de desprendimiento. - Pérdidas de soporte siendo la más llama- tiva la del dedo meñique de la mano derecha. - Los estratos de policromía estaban igualmente en un estado de conservación deficiente con numerosas pérdidas y falta de adhesión en determinadas zonas. - Alto grado de suciedad y oscurecimiento de la capa polícroma por oxidación de la gruesa capa de barniz. Los trabajos realizados han consistido en: - Estudio fotográfico con luz normal. - Consolidación de ensambles en mal estado. - Reconstrucción del dedo meñique de la mano derecha y de fragmentos perdidos. - Eliminación de los clavos visibles. - Fijación de los estratos de policromía. - Eliminación de suciedad superficial. - Eliminación de la gruesa capa de barniz oxidado, recuperando su colorido real. - Reintegración de las lagunas de preparación. - Reintegración cromática. - Realización de peana. - Aplicación de protección final. Silencio 138 Juventud Nazarena y Concepcionista: Actividades de Cuaresma Federico de León Ybarra Diputado de Juventud La Juventud Nazarena y Concepcionista en la festividad de su Patrón San Juan Evangelista. cómo se organiza y prepara la Hermandad los días previos a la Semana Santa (edades comprendidas entre 7 y 14 años). Invitamos a todos los hermanos a participar en tales actividades, así como en otras que se pudieran organizar y que se publicarían convenientemente en los medios oficiales de la Hermandad. Recordatorio Como viene siendo habitual, se ruega a todos aquellos hermanos que reciben este año el Sacramento de la Primera Comunión, que lo comuniquen al correo de la Secretaría de la Hermandad ([email protected]) antes del día 29 de mayo, ya que el tercer día del Triduo Eucarístico se les hará entrega por parte de la Hermandad de un recuerdo con motivo de ese acontecimiento tan importante. www.hermandaddeelsilencio.org Sábado 28 de febrero: convivencia con la juventud de la Hermandad de Santa Marta. Comenzará a las 12:00 horas con la siguiente programación: misa en la Capilla de la Hdad. de Santa Marta, conferencia a cargo de N.H. D. Manuel Palomino González y finalizando con un ágape fraterno. Visita al taller de Bordados Santa Bárbara: contaremos con el acompañamiento de nuestro N.H.D. Joaquín López (la fecha se dará a conocer por los cauces de comunicación oficiales de la Hermandad). Sábado 7 de marzo: convivencia infantil a las 17:30 horas por motivo del Besapiés de Nuestro Padre Jesús Nazareno (abierta a todos los hermanos hasta los 14 años). Sábado 21 de marzo: convivencia de los hermanos más jóvenes a las 11:00 horas, finalizando a las 13:30 horas en nuestra Casa de Hermandad. Dicha convivencia se realizará bajo la temática “Un día en la Priostía”, donde los hermanos más pequeños podrán ver 15 Silencio 138 Celebrada una conferencia pronunciada por el Dr. D. Juan María Laboa Crónica del IV Centenario del Voto Concepcionista C ontinúa desarrollándose el programa de cultos organizados con motivo del IV Centenario del Voto de Sangre en defensa del Misterio de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, 1615-2015. El pasado 16 de enero, y dentro del ciclo de conferencias Concepcionista, tuvo lugar la tercera de las conferencias programadas. En esta ocasión contamos con la presencia de D. Juan María Laboa Gallego, Pbro., licenciado en Filosofía y Teología, Doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma y profesor de la Universidad Pontifi- cia de Comilla, titulada “Hacia la definición dogmática de la Inmaculada Concepción. Contexto histórico y eclesial del dogma”. D. Juan María nos hizo reflexionar sobre el significado de lo que llamamos mundo moderno, es decir, la cultura y las fórmulas sociales que nacieron con la Ilustración y la Revolución francesa, y de su incidencia en la Iglesia católica. Cuando la proclamación del dogma de la Inmaculada en 1854, la Iglesia se encontraba en una difícil situación ocasionada por los cambios culturales, sociales y políticos. Las libertades de prensa, pensamiento y de conciencia, así como la presencia dominante del liberalismo constituyeron un reto importante para una Iglesia muy tradicional y golpeada por las revoluciones y persecuciones. La caridad y la devoción a la Virgen María marcaron, al mismo tiempo, la vida interior de la Iglesia. Avance del programa - 13 de marzo de 2015 a las 21:00 horas. Conferencia del Dr. D. Enrique Valdivieso González, “La iconografía pictórica de la Inmaculada en Sevilla”. www.hermandaddeelsilencio.org - 2 de abril de 2015, Jueves Santo. Cupón de la ONCE conmemorativo del IV Centenario del Voto Concepcionista. 16 - Mayo de 2015. Exposición sobre la Tradición Concepcionista de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla. Fervorín Devocional que glosará el Voto Concepcionista de 1615 en el próximo mes de mayo, estando a cargo de NHD Carlos Colón Perales. Noches nazarenas - 27 de febrero de 2015 a las 21:00 horas. Mesa redonda titulada “Tomas Pérez y el Voto Concepcionista, cuatrocientos años después”. - 20 de marzo a las 21:00 h. Concierto extraordinario de la Banda de Cornetas y Tambores Sagrada Columna y Azotes (Las Cigarreras). www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 Momento de la entrega de una litografía de la Inmaculada Concepción al profesor D. Juan María Laboa. 17 HERMANDAD Silencio 138 “¿Quién es este hombre?” Ignacio del Rey Molina Diputado de Caridad www.hermandaddeelsilencio.org H 18 ace pocos días, mis queridos hermanos, he regresado de Perú, una tierra de misión sobre la que ya había hundido mis pies y que ha vuelto a zarandearme despiadadamente con el garbo con que lo hace la dureza de la experiencia misionera. Quería intentar plasmar en este boletín un hecho que se ha sellado a mi memoria con la misma presión con la que se incrusta la corona de espinas en las sienes de Jesús Nazareno. Un hecho que os paso a relatar para que, posteriormente, os suméis a la reflexión permanente en la que ando sumergido desde el instante del propio suceso: Una tarde, nos disponíamos a caminar hacia una chacra, lugar de extrema pobreza, para visitar a una familia y llevarle unas camas, ya que sobre un estrecho y roñoso colchón dormían cada noche una madre con sus cuatro hijos en circunstancias realmente inhumanas. Al finalizar la visita, dolorosa al comprobar las ínfimas condiciones en que vivían, decidimos dar un paseo por aquellos arenales en los que la desolación, el silencio y la impotencia se apoderaban magistralmente de nuestros ánimos. Me sentía diana de tantas miradas desesperanzadas que, como dardos afilados, se clavaban en mí creándome la angustia continua que se siente en cara a cara con la pobreza. Poco a poco, mientras caminábamos, iba sintiendo un ruido a mis espaldas que aun prefería no desvelar, por ello continuaba decidido andando al frente sin volverme para descubrir qué pasos perseguían los míos. Pasado un rato largo, volvimos la cara, y decenas de niños caminaban sigilosamente tras nuestras pisadas tratando de averiguar qué íbamos a hacer por ellos. Descalzos, desnutridos, mugrientos, desconfiados y a la vez expectantes, tristes pero sonrientes. Nada llevábamos sobre nuestras manos, tan solo el tiempo de dedicar toda la tarde a jugar con ellos, la ilusión de agrietar nuestra cara en una sonrisa contagiosa, el entusiasmo de abrazarlos con el Evangelio que los salva. En mi equipaje, hay algo que nunca falta, siempre llevo un buen taco de estampas del Nazareno. Quizás no se coman, pero sí son el alimento de los cristianos. Quizás no quiten la suciedad, pero sí limpian los corazones heridos. Quizás no resuelva las injusticias de sus vidas, pero sí les recuerda que no viven solos a la intemperie. Por ello, rodeado de esas decenas de niños, pensé que era el momento, saqué de mi bolsillo las estampas y, ansiosos por saber qué tenía guardado para ellos, se abalanzaron sobre mí agolpando sus manos mientras yo repartía el rostro, más desencajado de dolor que nunca, de Aquel que custodia noche tras noche nuestras almas. Mientras seguía dejando estampas sobre las manos multiplicadas que se extendían hasta las mías, uno de ellos comenzó a tirar de mi camisa: “Oiga, señor, oiga”. Entonces lo miré a los ojos y, levantando su estampa, me preguntó: “¿Quién es este hombre?”. Me parecía ciertamente imposible, inconcebible, inimaginable, no era capaz de dar crédito a lo que oía. No hay día desde entonces que no me haya levantado y acostado pensando en aquella pregunta: “¿Quién es este hombre?”. En solo cuatro palabras consiguió desmoronarme, desmontar los cimientos de una vida que egoístamente damos por resuelta cubriendo todas nuestras necesidades. Me agaché y sin poder contener las lágrimas solo pude decirle: “Un hombre que te quiere más que a nadie en el mundo, un hombre que, aunque no lo veas, no se separa de ti ni un segundo. Dale un beso todas las noches”. No supe decir más, nunca he sentido tanto vértigo, tanta impotencia, tanta vergüenza. En aquellos ojos se dibujaba la peor de las pobrezas, la de no conocer a Jesús. Él era, junto a todos los demás, un predilecto del Padre y no lo sabía. La palabra de Dios nos habla de perdón, de caridad, de amor al prójimo. Por eso nos debe de doler la boca de pedir perdón y nos debe de doler la boca de perdonar. Estamos llamados a batallar contra el rencor, contra el odio, contra la desidia. Aquel niño espera una respuesta nuestra. Un cambio de actitud en nosotros mismos que nos haga cambiar nuestro mundo, nuestra realidad, nuestro entorno para que, de esta forma, podamos alcanzar el cambio de sus vidas. Por ello, queridos hermanos, desde estas líneas que he querido compartir con vosotros, os invito a reflexionar una y otra vez, concienzudamente, profundamente, en la pregunta que a mí me marcó la vida y que debe volcarnos el corazón al repetirla: “¿Quién es este hombre?”. Espero que, mirando a Jesús Nazareno, sabiendo que su rostro duerme hoy en los resquicios de la miseria, sepamos dar respuesta a esa pregunta, primero con palabras que asienten nuestras inquietudes y nos hagan caer de los guindos a los que continuamente nos subimos, y luego, con un testimonio real y sólido de vida que nos haga ser verdaderos mensajeros de su Palabra y testigos de su amor, para sentirlo, para vivirlo y para entregarlo al servicio de los demás. www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 19 REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO 22 E n cumplimiento de lo dispuesto en nuestras Reglas, esta Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla realizará (D.m.) su anual Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral Patriarcal y Metropolitana de Santa María de la Sede, en la Madrugada del Viernes Santo, día 3 de abril de 2015. El REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO tendrá lugar en nuestra Casa de Hermandad, c/ Alfonso XII, nº 3, de OCHO Y MEDIA A DIEZ DE LA NOCHE, durante los siguientes días: - Hermanos que realizaron la Estación de Penitencia el pasado año: los días 9, 10, 11, 12, 16 y 17 de marzo. - Hermanos que no realizaron la Estación de Penitencia el pasado año o lo hacen éste por primera vez: los días 18 y 19 de marzo. No se extenderá ninguna papeleta de sitio fuera de su correspondiente plazo, a menos que esté previamente reservada. LA RESERVA DE PAPELETAS DE SITIO se podrá formalizar, siguiendo alguno de los dos siguientes procedimientos, articulados al efecto: 1º.- Mediante carta certificada con acuse de recibo dirigida a la Secretaría de esta Archicofradía, según modelo que se detalla en la página 28 de este Boletín. Aquellos hermanos que realicen la citada reserva de papeleta de sitio podrán igualmente solicitar, si lo desean, portar insignia de entre las vacantes que se produzcan, debiendo para ello de cumplimentar el modelo que se indica en la página 28 del presente boletín, y acompañarlo a la reserva de papeleta. La asignación de varas o insignias vacantes se realizará por riguroso orden de antigüedad. 2º.- Telemáticamente, cumplimentando el formulario que se encontrará a disposición de los hermanos en la página web de la Archicofradía (www.hermandaddeelsilencio.org), en la sección “Estación de Penitencia” a partir del día 11 de febrero de 2015. El proceso telemático finalizará correctamente con la recepción de un correo electrónico confirmando la citada reserva. Aquellos hermanos que realicen la reserva de papeleta de sitio mediante este procedimiento, podrán igualmente solicitar, si lo desean, portar insignia de entre las vacantes que se produzcan, debiendo para ello cumplimentar el apartado del formulario, a tal fin dispuesto. La asignación de varas o insignias vacantes se realizará por riguroso orden de antigüedad. No será válida la solicitud de reserva de papeleta mediante el solo envío de correo electrónico dirigido a la Archicofradía. El plazo para realizar la reserva de la papeleta de sitio tanto por carta certificada como a través del formulario telemático, desarrollado al efecto, finalizará el día 3 de marzo de 2015. Todos estos hermanos podrán retirar su papeleta de sitio en alguno de estos dos periodos de tiempo habilitados: 1. Durante los días de reparto, en idéntico horario al estipulado para el reparto ordinario de papeletas de sitio. Durante este periodo se podrán retirar las papeletas de sitio previamente reservadas EN UNA MESA INDEPENDIENTE EXCLUSIVAMENTE DESTINADA A ESTE FIN en una de las dependencias de nuestra Casa de Hermandad, señalada convenientemente -sin necesidad de guardar el turno del reparto ordinario-, debiendo para ello exhibir el correspondiente acuse de recibo postal o telemático. 2. Fuera de los días de reparto. Durante el Sábado de Pasión, día 28 de marzo, así como el Lunes Santo, día 30 de marzo; Martes Santo, día 31 de marzo; Miércoles Santo, día 1 de abril y el Jueves Santo, día 2 de abril, en la sala del Atrio de nuestra Real Iglesia, en horario de 10 a 13 horas, se podrán retirar, igualmente, las papeletas de sitio previamente reservadas, debiendo para ello exhibir el correspondiente acuse de recibo postal o telemático. La expedición definitiva de la papeleta de sitio estará supeditada a la comprobación de estar al corriente del pago de las cuotas anuales correspondientes. Silencio 138 En los últimos tiempos no ha sido infrecuente detectar la publicación en las redes sociales de imágenes de hermanos a cara descubierta vistiendo el hábito nazareno de la Archicofradía. Con toda probabilidad, todos contamos con fotografías de estas características, realizadas muchas veces recién vestida la túnica, momentos antes de encaminarnos a nuestra Real Iglesia para realizar la estación de penitencia. Se trata, sin duda, de un bonito y entrañable recuerdo. Hasta hace bien poco lo normal era que estas fotografías no trascendieran y que permaneciesen en nuestros hogares y en nuestras colecciones particulares, sin proyección ni difusión más allá de la propia familia o de los más allegados. La facilidad con que hoy día pueden tomarse fotografías y sobre todo la existencia de redes sociales en las que muchos de sus usuarios dan cuenta de sus actividades cotidianas, prácticamente en tiempo real, ha propiciado esta práctica de mostrarse vestido de nazareno pero despojado del antifaz. Con seguridad, la publicación de estas fotografías en distintas redes sociales, accesibles a cualquiera sin restricción, está realizada sin malicia y no buscando perjudicar a la Hermandad. Sin embargo, es evidente que se trata de un comportamiento cuando me- nos desafortunado y poco prudente, ya que atenta directamente contra una de las señas de identidad de quien se viste de nazareno: el anonimato. El anonimato es algo consustancial al hecho de vestir la túnica de los Primitivos Nazarenos de Sevilla. A alguien podrá llamarle la atención que nuestras Reglas no aludan directamente a dicho anonimato como una obligación de los hermanos que realizan su estación de penitencia con la Archicofradía. Es algo tan obvio que se da por sabido. Con todo, el que no se conozca quienes somos los que realizamos el más importante acto de culto público de la Hermandad, es algo que puede deducirse de varios apartados de la importante Regla 50ª, relativa a las obligaciones de los hermanos que participan en la estación de penitencia. Así debe considerarse el que se obligue a prescindir de “todo aquello que pueda alterar el anonimato del nazareno” o la prescripción de “marchar solo, sin hablar ni detenerse y con el antifaz puesto sobre el rostro desde que sale de su domicilio hasta que, por el camino más corto, llega a la Iglesia...”. Debe quedar claro, por tanto, que la publicación de una foto vestido de nazareno y a cara descubierta en facebook o twitter (u otra red social) equivale a algo así como desplazarse sin antifaz por las calles hasta San Antonio Abad. Estas líneas quieren ser una llamada a la prudencia y a que seamos especialmente cuidadosos en la preservación de nuestro anonimato como nazarenos. El Cabildo de Oficiales, a través de los Censores, será singularmente escrupuloso en que ello sea así. Es evidente que los tiempos cambian y que el avance de los medios con que contamos para comunicarnos entre nosotros es muy notorio. No obstante, ello no puede justificar jamás que los Primitivos Nazarenos de Sevilla traicionemos el celo con el que debemos cuidar nuestro anonimato como tales en la madrugada del Viernes Santo. Los censores www.hermandaddeelsilencio.org Anonimato de los primitivos nazarenos y uso de las redes sociales 23 Silencio 138 Nuestra túnica de nazareno constituye el símbolo más importante de la Estación de Penitencia, donde todos nos presentamos iguales ante Jesús Nazareno y María Santísima El hábito nazareno, revestidos de Cristo www.hermandaddeelsilencio.org A 24 nte una nueva Estación de Penitencia ya próxima en el tiempo, los censores consideramos conveniente recordar una serie de aspectos sobre la presentación y atuendo de los hermanos nazarenos, cuya revisión y vigilancia “a su llegada a la Iglesia” es una de nuestras obligaciones (Reglas 121ª). - Ante la posibilidad de que algunos hermanos olviden alguno de estos detalles, debemos revisar con ayuda de los celadores que todos vayan tal como disponen nuestras Reglas, esto es, sin relojes, pulseras, anillos (salvo la alianza matrimonial); que si van calzados, éste sea el adecuado, los calcetines, que la túnica esté bien colocada, etc. - La razón de todo esto la conocemos bien: debemos pasar inadvertidos y ser un nazareno más de los cientos que acompañan a nuestros Sagrados Titulares. - La túnica es la prenda más importante del nazareno, por lo que éste habrá de valorar cabal y debidamente el estado en el que se encuentra, ya que todas las madrugadas observamos algunas túnicas que, por su deterioro, deberían ser guardadas en vez de utilizarlas. - Debe tenerse en consideración, más allá del respeto y aprecio que tenemos a nuestra túnica, que su uso continuado desgasta el tejido con el paso de los años, estropeándolo y haciendo que pierda el color y la prestancia necesarias para concurrir debidamente a la Estación de Penitencia. - Reiteramos este llamamiento a todos los hermanos para que vigilen antes de cada nueva madrugada el estado de su túnica y, si fuera necesario (por no encontrarse ya en las debidas condiciones para ser vestida en nuestra Estación de Penitencia) procedan a su renovación, ya que si los censores y celadores estamos obligados a revisar los atuendos de los nazarenos, éstos lo están a revisarlos con la antelación suficiente que les permita vestir el hábito nazareno, de conformidad con nuestras Reglas y con el carácter y estilo propios de la Archicofradía. Todo hermano que desee renovar su túnica puede ponerse en contacto con Mayordomía, para que se le facilite información sobre dónde puede adquirirla, pudiendo asimismo, obtener financiación para ello, si fuera necesario. Silencio 138 La papeleta de sitio de 1779 Manuel García Fernández a papeleta de sitio que se reproduce en este Boletín es de 1779 y servirá de modelo para la próxima Semana Santa de 2015. Aunque ya fue reproducida en 2008 y 2009, la Secretaría ha creído conveniente volver a utilizarla, si bien con el anagrama conmemorativo del IV Centenario del Voto de Sangre Concepcionista, porque no solo se trata de la papeleta de sitio más antigua conservada en el Archivo; sino porque en ella aparecen los nombres, las firmas y rúbricas de personalidades muy importantes en la Historia de la Archicofradía: el Hermano Mayor D. Juan José Rodríguez de Pedroso y Narváez y el Secretario Primero D. Francisco de Ascarza. Efectivamente, aquel Viernes Santo fue 1 de abril. Sabemos por los Anales de la Hermandad que, como era tradicional, la Cofradía figuró en primer lugar de cuantas hacían Estación de Penitencia a la Catedral de Sevilla en la Madrugada, saliendo de su templo antes de rayar el alba, pues tenía privilegio del Real Consejo de Castilla para iniciar su procesión aun de noche. Media hora después del alba, ya en la clara amanecida, salía del suyo la Hermandad del Gran Poder. Tras cumplir sus horarios escrupulosamente, en la Plaza del Duque se celebró la habitual ceremonia de la Humillación. Con las primeras luces del día - sobre las nueve de la mañana- la Cofradía entraba brillantemente en la Capilla de Jesús Nazareno. Como curiosidad, ese año, según lo ordenado por el Real Consejo de Castilla, se introdujeron innovaciones poco acertadas en el hábito de los nazarenos de las cofradías de Sevilla, que por ridículas e inapropiadas solo sobrevinieron unos años. Algunas perdieron la cola, otras agregaron golilla y casi todas tonos policromos, incluso sombreros en las cabezas con cintas de colores. La Hermandad de Jesús Nazareno mantuvo sus túnicas negras de cola, aunque muy a su pesar sin capirote, con el rostro al descubierto, en cumplimiento de lo ordenado por las autoridades regias. El Hermano Mayor fue D. Juan José Rodríguez de Pedroso y Narváez (1777-1783), destacado comerciante sevillano, impulsor de las Fiestas del Patronato Concepcionista en 1761 y 1767 y sobre todo en 1768 organizador de los cultos y retiros marianos de todos los viernes del año en la Capilla, consistentes en rezo público del Santo Rosario, Manifiesto del Santísimo, Lectura del Santo Evangelio, Meditación y puesta en común por los hermanos y Piadoso Vía Crucis. En 1777 fue el impulsor de las nuevas reglas que aprobaría el Consejo de Castilla en 1783. El Secretario Primero fue D. Francisco de Ascarza (1777-1783), notario público de Sevilla (Oficio nº 10 en Cabeza del Rey don Pedro). Este escribano sevillano, con intereses comerciales en la ciudad de Cádiz y en las Indias, certificaría en 1783 la existencia en nuestro Archivo de varios documentos antiguos que se habían remitido por el mismo al Real Consejo de Castilla en 1779 para la aprobación de las nuevas reglas, entre ellos los Estatutos de 1356 y los de 1416, hoy desgraciadamente perdidos. Como secretario y nazareno numerario (con túnica propia) portaba en la Estación de Penitencia de ese año de 1779 el Estandarte de la Archicofradía. www.hermandaddeelsilencio.org L 25 REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO 28 RESERVA DE PAPELETAS DE SITIO Primer Apellido: Segundo Apellido: Nombre: Dirección Población: Código Postal Provincia País: Teléfono de contacto: Correo electrónico: Confirmar correo electrónico: (Es obligatorio cumplimentar todos los campos) ESTACIÓN DE PENITENCIA 2014 ¿Realizó la Estación de Penitencia del año 2014? (Marque con una X junto a la opción correspondiente) No, no realicé la Estación de Penitencia del año 2014. Sí. En ese caso, indique por favor: Puesto ocupado en la Estación de Penitencia del año 2014: Cortejo Penitencial: ESTACIÓN DE PENITENCIA 2015 Puesto que desea ocupar en la Estación de Penitencia del año 2015: Cortejo Penitencial: Los Hermanos que el año 2014 no ocuparan puesto de Vara o Insignia solo podrán solicitar cirio o cruz penitencial en alguno de los dos Cortejos Penitenciales. A expensas de estar en el derecho de solicitar algunas de las mismas cumplimentando el modelo que se indica bajo estas líneas (Solicitud de vara o insignia), y acompañarlo a la presente reserva de papeleta de sitio. La asignación de varas o insignias vacantes se realizará por riguroso orden de antigüedad. OBSERVACIONES: SOLICITUD DE VARA O INSIGNIA (Opcional) SR. SECRETARIO DE LA PRIMITIVA HERMANDAD DE LOS NAZARENOS DE SEVILLA, ARCHICOFRADÍA PONTIFICIA Y REAL DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, SANTA CRUZ EN JERUSALÉN Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA CONCEPCIÓN SOLICITO de Vuesa Merced tenga a bien concederme, de entre las vacantes que se produzcan, portar ..............................................................................................................................................................., del Cortejo Penitencial de ......................................................................................................................, en la Estación de Penitencia del día tres de abril, Viernes Santo, del presente año. Silencio 138 Diputación de Caridad: donativo en la Madrugada A ntes de comenzar la Estación de Penitencia, y ante el paso de María Santísima de la Concepción, los hermanos nazarenos tendrán la ocasión de depositar, con la cantidad que estimen oportuna, el sobre que se les entrega al retirar la papeleta de sitio, y que es una de las mejores ofrendas que podemos hacer, atendiendo con ello el mandato evangélico de amor al prójimo. Por medio de la Bolsa de Caridad, la Archicofradía da cumplimiento a uno de los principales fines que nuestras Reglas prescriben: potenciar las obras caritativas y asistenciales. En estos momentos de difícil situación económica, resulta aún más necesario incrementar los recursos con que se cuentan y mayores esfuerzos de generosidad para que puedan ser atendidas las necesidades que se le demandan a esta Bolsa de Caridad, bien por nuestros hermanos, bien por otras personas o instituciones. También podéis colaborar con la Bolsa de Caridad mediante la suscripción voluntaria que vosotros mismos creáis oportuna a vuestro alcance. La Santísima Virgen de la Concepción os agradecerá vuestra Ofrenda de Caridad para el necesitado y os colmará de bienes. Recordatorios sobre la Estación de Penitencia S e recuerda la prohibición absoluta de permanecer en nuestra Real Iglesia a cualquier persona que no vaya a figurar como integrante del cortejo penitencial. Los hermanos nazarenos, tanto a la venida para efectuar la Estación de Penitencia, como de regreso a sus domicilios, una vez finalizada ésta, deberán marchar siempre solos, nunca en grupos, y en absoluto silencio y con la mayor compostura. De igual forma, se debe procurar escoger, tanto a la ida como a la vuelta, el camino más corto. E l Foro Cofrade ha vuelto a confiar en Estudio Buenavista para realizar su cartel de la Semana Santa. Si en 2014 se recreaba la Esperanza de Triana, en esta ocasión es Jesús Nazareno quien protagoniza el cartel de 2015. Para su realización se ha empleado la misma técnica con la que se elabora el conocido cómic “Viñetas Cofrades”, que cada año edita el estudio y cuyo quinto volumen está a punto de ver la luz, precisamente con una historia dedicada a El Silencio con motivo del 400 aniversario del “voto concepcionista”. La obra representa al Señor abrazando la cruz sobre un fondo donde destacan un naranjo cuajado de azahar y la luna de Parasceve. Se trata de una ilustración realizada íntegramente por ordenador, trabajando con una tableta gráfica, lo que permite dibujar en la pantalla con un lápiz óptico accionado sobre la tableta, que tiene dimensiones proporcionales a la pantalla y una gran sensibilidad al movimiento y presión de la mano del dibujante. www.hermandaddeelsilencio.org Jesús Nazareno, protagonista del cartel de “El Foro Cofrade 2015” 29 Silencio 138 ¡Adiós, amigo! José Ramón Rodríguez Gautier J www.hermandaddeelsilencio.org ohn Lennon dijo: “La vida es lo que te sucede mientras estas ocupado en otros planes”. Querido amigo Antonio: esto es lo que me ha ocurrido hace días cuando de repente suena el teléfono, a una hora no habitual de la mañana, y al otro lado la voz, de nuestro común amigo Antonio de Bayas, me comunicaba que nos habías dejado para emprender el viaje eterno. En ese momento sentí la presencia gélida de la orfandad. Quedó huérfana mi amistad, ya que sin quererlo ni imaginarlo siquiera, acababa de perder la presencia física y por consiguiente la amistad de un entrañable amigo. Amigo que supo escuchar mis ideas e inquietudes y que siempre estuvo a mi lado para aconsejarme y alentarme en nuestro trabajo en la Hermandad. 30 “Con tu terno negro y con tu pañuelo blanco en el bolsillo, junto a la solapa, donde llevabas prendido en el ojal el escudo de nuestra Hermandad y, al cuello, la medalla con la Cruz de Jerusalén” A la vez, en el telón en blanco de mi cabeza, comenzaron a proyectarse, como si de una vieja película en blanco y negro se tratara, las imágenes de los buenos momentos vividos juntos en nuestra Hermandad del Silencio. Te vi como el perfecto prototipo de Capataz de Sevilla. Pelo negro peinado hacia atrás y con la suficiente gomina para que cada pelo estuviera en su sitio hasta la vuelta a casa. Te vi elegante con tu terno negro y con tu pañuelo blanco en el bolsillo, junto a la solapa, donde llevabas prendido en el ojal el escudo de nuestra Hermandad y, al cuello, la medalla con la Cruz de Jerusalén. El tono de tu voz era el más castizo: ronco y seco. Las llamadas cortas y precisas, sin alardes de arengas poéticas tan en boga en nuestros días. Estabas insuperable. Y también acudieron los recuerdos. Recordarás que, a Jesús Nazareno, los Hermanos del martillo y el costal le hemos llamado “EL JEFE”, nuestro JEFE de la Cruz al revés. Y también recordarás su cara abrazando la Cruz en el hombro derecho y su semblante serio y duro con la Corona de espinas. En más de una ocasión, de las muchas que hemos tenido de pasearlo por las angostas calles de Silencio 138 Sevilla, mirándolo frente a frente, hemos comentado que su cara era la del Padre que a la vez que te riñe te está perdonando. Por todo ello, y no me cabe la menor duda, te habrá recibido con los brazos abiertos, sin Cruz y sin Corona de espinas, y te habrá dado el abrazo no del JEFE, sino el del GRAN PADRE NUESTRO. Yo sé que estás con Él y eso me consuela y me ayuda a seguir adelante sin tu crítica irónica pero bien intencionada y constructiva, la cual me hacía reflexionar a más velocidad de lo normal y sin enfados, porque dicho sea de paso jamás nos hemos enfadado, cosa altamente difícil cuando de martillo y costal se trata. Pero yo me encuentro en la necesidad de decirle a Sevilla que este año no vas a tener presencia física delante del paso de JESÚS NAZARENO, por eso yo le digo: ¡Ay Sevilla de mi alma! Eres sinfonía de primavera cuando por una calle estrecha camina JESÚS NAZARENO. Eres campanario debajo de un Giraldillo. Y eres sonido y fragancia, cola de ruán y esparto. Túnica y costal, escalofrío y sudor, lirio y azahar, saeta, zapatilla y faja, incienso, cera y fúnebre marcha. ¡Ay Sevilla de mi alma! JESÚS NAZARENO va a salir. Y con Él en un balcón del cielo de Sevilla estará Antonio. Y en una torre cercana un reloj marcará la una de la madrugada. Se abrirán las puertas de la capilla y sonarán los quejíos de una saeta a la Cruz de Guía. Antonio, es el momento en el que tus Hermanos capataces y costaleros sentirán en su corazón tu presencia. Este año habrás cambiado martillo por Gloria eterna. Terno negro y voz alzada, por recuerdo y voz callada. A tus Hermanos costaleros no le habrás podido ajustar el costal y ceñirles la faja. No habrás podido rezar el Padre Nuestro con ellos. Pero, a pesar de todo, nada de eso importa porque te sentirán caminar delante del paso, siempre de espaldas. Y yo, querido amigo Antonio, desde donde esté viendo el caminar de JESÚS NAZARENO, nuestro JEFE, sentiré desgarrarse mi alma por no poder juntos mirarle a la cara. Oiré el son acompasado, sobre la cera derramada, de las zapatillas de esparto. Y esta Semana Santa, para mí, tu voz estará apagada. La soledad embargará mi alma y antes de que se inicie el alba, el SILENCIO se habrá hecho Madrugada. Querido amigo Antonio, una vez camino a casa te daré las gracias por tu amistad y, dándole un abrazo al viento, te diré: ¡Hasta siempre, querido Hermano! www.hermandaddeelsilencio.org “Por todo ello, y no me cabe la menor duda, te habrá recibido con los brazos abiertos, sin Cruz y sin Corona de espinas, y te habrá dado el abrazo no del JEFE, sino el del GRAN PADRE NUESTRO” 31 Silencio 138 Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015 Fortalezcan sus corazones (St 5,8) Crisanto J. Calmarza Bandera Diputado de Formación www.hermandaddeelsilencio.org S 32 u Santidad el Papa Francisco el pasado 4 de octubre, en la Fiesta de San Francisco de Asís, redactó el mensaje para la Cuaresma 2015, dado a conocer el pasado día 27 de enero, siendo su lema un fragmento del libro de Santiago “Fortalezcan sus corazones”, hablándonos de una globalización de la indiferencia, de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos. Francisco nos pide oír en cada Cuaresma el grito de los profetas ya que la indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Nos recuerda que Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. El Papa propone tres pasajes para meditar acerca de la necesidad de renovación que tenemos para no ser indiferentes y no cerrarnos en nosotros mismos: 1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) - La Iglesia La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen “parte” con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre. La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26). La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos. Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación. 2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) Las parroquias y las comunidades Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31). Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones. En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897). También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón. Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres. Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad. El Papa manifiesta su deseo de que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. 3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) - La persona creyente www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 33 Silencio 138 “El Papa Francisco manifiesta en este mensaje su deseo de que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia” www.hermandaddeelsilencio.org También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia — también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración. En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad. 34 “Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31)” Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos. Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro. El Papa Francisco finaliza su mensaje para la Cuaresma deseando orar con nosotros a Cristo: “Fac cor nostrum secundum Cor tuum”: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo” (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia. Silencio 138 CABILDO GENERAL ORDINARIO DE SALIDA E INICIATIVAS e orden del Sr. Hermano Mayor, por acuerdo de Cabildo de Sres. Oficiales de esta fecha, y en cumplimiento de la Regla 81ª y siguientes, así como lo dispuesto en las Normas Diocesanas para las HH. y CC. de fecha 8 de septiembre de 1997, se cita por la presente, con la obligación de concurrir (Regla 49ª) a todos los hermanos que, cumplidos los dieciocho años de edad y con un año de antigüedad al día que se señala (Regla 47ª), al CABILDO GENERAL DE SALIDA E INICIATIVAS que tendrá lugar (D.m.) en la Real Iglesia de San Antonio Abad el jueves 26 de febrero, a las 20,00 horas en primera citación y media hora después en segunda y última, dando comienzo con el rezo de las preces impetitorias de la Divina Gracia y con el siguiente: D ORDEN DEL DÍA 1º. Lectura y aprobación, si procede, del acta del Cabildo General anterior. 2º. Salida en Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral. 3º. Aprobación, si procede, de nuevas insignias. 4º. Informe del Sr. Hermano Mayor. 5º. Ruegos y preguntas. Se finalizará con el rezo de un Padrenuestro por el alma de nuestros hermanos difuntos. VºBº Sr. Hermano Mayor Fdo. y Rbdo. Alberto Ybarra Mencos Sr. Secretario Primero Fdo. y Rbdo. Manuel García Fernández (Está el sello de la Archicofradía) www.hermandaddeelsilencio.org Y para que sirva de citación a Vuesas Mercedes, expido, firmo y sello la presente, con el Visto Bueno del Sr. Hermano Mayor, en la Ciudad de Sevilla, a nueve días del mes de febrero del año Dos mil quince de Nuestro Señor. 35 Silencio 138 Blas Amat. Platero Rosa Salazar Fernández www.hermandaddeelsilencio.org D entro de los planes de restauración y mantenimiento de su patrimonio artístico que lleva a cabo La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía, Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima de la Concepción, se encuentra la escultura de bulto redondo de San Antonio Abad. Esta escultura se ubica en el primer cuerpo de la calle de la izquierda del retablo mayor de la antigua iglesia del desaparecido hospital de la orden antonina, atribuido al ensamblador-escultor del siglo XVIII Baltasar de Barahona (1658-1747), que en la actualidad alberga en su hornacina central a Nuestro Padre Jesús Nazareno1. El grupo de estatuas que forman el conjunto iconográfico del retablo son de la época en la que éste se realizó, es decir, entre los años quince y treinta del citado siglo, sin embargo la estatua de San Antonio está fechada en 1676. La Hermandad de los cordoneros solicita a los monjes del Hospital de San Antonio Abad establecerse en ella para poder realizar los actos propios de la misma. En 1674 es autorizada a ello y con tal motivo encargan al escultor Francisco Antonio Ruiz Gijón la realización de la escultura de su patrono. El santo, hombre de avanzada edad, está en actitud de andar adelantando su pierna izquierda y lo representa con hábito talar de sayal de los hospitalarios, decorado con motivos vegetales en oro y la Tau en el pecho, cuyo color había desaparecido y no se podía distinguir si era dorada o del típico color azul de la orden antonina. Tras la magnífica restauración llevada a cabo por la Hermandad, se ha podido apreciar que su co1 36 lor original fue el tono azul de la orden antonina. Sobre sus hombros, el antolín con capucha que cae a la espalda. A sus pies, en el lado derecho, sitúa a un cerdito con campanita, uno de sus símbolos que representa por un lado el vencimiento de la impureza y por otro lo señala como patrón, entre otros, de los animales. En su mano izquierda sostiene un libro que nos indica que fue el padre del monaquismo y por tanto doctor de la iglesia. En la derecha porta una vara en forma de Tau completando el conjunto. Esta vara es posterior a la escultura y posiblemente sustituyera a una anterior. Es una obra realizada en plata blanca, relevada, grabada y fundida, que mide 154’50 cm. de largo y 8 cm. de grosor y compuesta de 9 cañones que recubren un vástago de metal y se unen por baquetones de 3 mm. de grosor. De éstos se conservan ocho. Cada uno tiene una medida y de arriba abajo serían 17’50, 16’50, 18’50, 17’50, 17’50, 18’00, 19’00, y el primero que mide un total de 30 cm. termina en dos apéndices, teniendo el derecho 13 cm. y el izquierdo 15 cm. desde la bifurcación de ambos y otros 15 cm. desde ésta al primer baquetón de cañón. La decoración está realizada con la técnica del repujado. Utiliza el relieve alto, muy naturalista, con buril profundo que le da un sentido dinámico a los vegetales y flores con un fuerte claroscuro. El artífice desarrolla una estructura rococó en la decoración, empleando motivos basados en el mundo floral. Las flores forman un roleo simétrico de cruces de tallos con flores abiertas y cerradas, con hojas de acanto, enormemente movidas, dando la Varios: “Iglesias y Conventos de Sevilla”. Sevilla, 2007 Tomo II pag. 105. Silencio 138 sensación de ondulación constante. Los tallos participan igualmente de este movimiento y poseen rosarios de perlas y de él salen los brotes herbáceos, las flores y capullos. Las flores son de seis pétalos estriados y bordes en ces, que rodean un núcleo oval con un centro redondo o de botón. Los capullos, o flores de perfil, aparecen semiabiertos y asemejan tulipanes, en ellos ha utilizado un punteado dentro de los pétalos que provoca sensación de bulbosidad. Las hojas que componen esta organización floral son de acanto. Tiene muy buena técnica y magnífico dibujo. Las marcas que parecen son AMATE y CARDN junto con el símbolo de la Giralda. La primera es la firma del platero autor de la vara, y corresponde al maestro platero Blas Amat Lázaro. La segunda pertenece al contraste platero de la ciudad Nicolás de Cárdenas, encargado de verificar la pureza de la plata utilizada en la obra. La marca de la ciudad tiene forma de torre alargada con remate puntiagudo, no distinguiéndose el resto de su fisonomía por el desgaste lógico del uso. El cochinillo o jabalí marca de autenticidad de este marcador no aparece, cosa extraña pues son pocas las veces que su firma no lo lleva. En cuanto a la fecha, no existe marca alguna que nos la facilite, pero sí algunos indicios 2 que nos permiten datar esta pieza en los años 1756-57.Por su estilo y ejecución la comparamos con las bandejas de plata fundida, relevada y ondulada de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la O de Rota (Cádiz), cuya fecha es de 1756, donde no solo coinciden ambas marcas y símbolo de la ciudad, sino que en ella aparecen los tallos cruzados con flores y hojas simétricas, que se convierten en lafirma estética de Amat. Y la bandeja de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, fechada igualmente en 1756, con decoración vegetal de tallos y flores semejante a la descrita. Ambos ejemplos nos vienen a indicar que este año debió ser la fecha de ejecución de la vara de San Antonio Abad. Por otra parte hay que mencionar que Cárdenas comienza su mandato de marcador de la ciudad en 1756, pues así aparece por primera vez en un documento fechado en ese año en el que autentifica las joyas de Dª Juliana Sánchez en el que se hace llamar “contraste y fiel marcador de plata y tocador de oro y tasador de alhajas de la ciudad”2 y puede ser que en estos primeros momentos contrastara las piezas sin su símbolo personal del jabalí. En 1759, Amat forma compañía con el platero Tomás de Pedradas, y la mayoría de las obras que salen de su obrador aparecen con las marcas de ambos plateros, www.hermandaddeelsilencio.org “Las marcas que parecen son AMATE y CARDN junto con el símbolo de la Giralda. La primera es la firma del platero autor de la vara, y corresponde al maestro platero Blas Amat Lázaro. La segunda pertenece al contraste platero de la ciudad Nicolás de Cárdenas” MATA ATORRES, Josefa: “Noticias sobre plateros sevillanos en 1756”. Atrio 3 año 2011 pag. 123 - 133. 37 Silencio 138 lo que viene a confirmarnos con más seguridad la cronología anteriormente dada de 1756 -573. SU AUTOR: EL MAESTRO PLATERO BLAS AMAT Blas José Amat Lázaro, hijo de Blas Amat Cortés4 y Juana Lázaro, nace el 19 de mayo de 1708 en la villa de Huécija, situada en la comarca de la Alpujarra almeriense, en el valle del Andarax5 y no en la ciudad de Écija como se había creído hasta ahora. Fue bautizado por el párroco Juan Picón Ferrer el 29 del mismo mes en la parroquial de la Anunciación y se le puso el nombre de Blas, santo patrón de dicha localidad. En 1712, con la edad de cuatro años y medio, y por motivos profesionales de su padre, la familia Amat se traslada desde Huécija a diferentes enclaves de Andalucía, y será en el año 1717 cuando se establezca de forma permanente en la ciudad de Écija. Contaba con nueve años y en ella permanece hasta que cumple 20 años. Es ahora en 1728 cuando se traslada a Sevilla. La decisión de marchar a la capital andaluza estuvo motivada por la obtención del título de maestro en el gremio de la platería de la capital hispalense. El 2 de septiembre de 1729 entra como aprendiz en el obrador del maestro platero José Garay6. Se examinó en 1730, veintidós meses después de su llegada a la capital andaluza, y aunque obtiene el grado de maestro no es asentado como tal en el libro de maestros del gremio7 hasta tres años después, es decir en 1733. Esta circunstancia pudo determinarse por el he3 www.hermandaddeelsilencio.org “En 1712, con la edad de cuatro años y medio, y por motivos profesionales de su padre, la familia Amat se traslada desde Huécija a diferentes enclaves de Andalucía, y será en el año 1717 cuando se establezca de forma permanente en la ciudad de Écija” VALDOVINOS, “Cinco siglos de platería”, pag.361. En la partida de nacimiento aparece tanto él como su padre con el apellido Amate, que a lo largo de su vida será sustituido por el de Amat, aunque en algunos documentos pertenecientes a su expediente matrimonial lo hemos visto escrito como Amate. Igualmente aparece como Blas Joseph Amate Cortes, en lugar de Lázaro que es el apellido de la madre, sin embargo en algún otro documento está con los dos apellidos paternos, por lo que descartamos pudiera ser un error de transcripción. También queremos hacer hincapié que el patrón de Huécija es san Blas, por lo que este nombre debió ser muy común en dicha localidad. 5 Huécija fue la capital del señorío de Marchena hasta el siglo XIX, cuando se extingue en 1833 y Huécija pasa a ser municipio como el resto de las localidades que lo integraban. 6 GESTOSO Y PÉREZ, José: “De los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive”. Sevilla, 1899. Tomo I pag 136 - 137. 7 GESTOSO Y PÉREZ, José: op.cit. pag. 274. 8 HEREDIA MORENO, María del Carmen: “Estudio de los contratos de aprendizaje artísticos en Sevilla a comienzos del siglo XVIII”, Sevilla, 1974. 9 GARCÍA LEÓN, Gerardo: “El Arte de la Platería en Écija, siglos XV-XIX”. Sevilla, 2001. 10 SANZ SERRANO, María Jesús: “La orfebrería sevillana del barroco”. Sevilla, 1976, tomo I pag. 79. 4 38 cho de que la normativa vigente para la obtención de la maestría exigía la tasación del aprendizaje en ese momento, en un tiempo mínimo de cuatro a seis años8, realizados en el taller de un maestro de la ciudad, requisito que Blas no cumplía pues no había tenido tiempo material para hacerlo. Por consiguiente, los conocimientos sobre el oficio debió de adquirirlos en Écija con cualquiera de los maestros plateros, que por esos años tenían abierto obrador y podían tener algún aprendiz9, sin embargo hoy nos es desconocido su maestro y el por qué no se examinaría en la capital astigitana. Según la doctora María Jesús Sanz, solo familias pudientes económicamente podían mandar a sus hijos a que aprendieran el oficio de platero, pues una vez que entraban en el obrador, el aprendiz tenía que correr con los gastos de su manutención y aprendizaje durante los años legales exigidos para la obtención de la maestría10. Aunque no sabemos a qué se dedicó el padre de Blas Amat, sí pode- mos afirmar que su familia tendría una situación económica holgada puesto que pudo sufragar los gastos de aprendizaje y manutención de su hijo en Sevilla. Los motivos que lo indujeron a instalarse en Sevilla en lugar de Córdoba, ciudad más cercana a Écija y de gran importancia en el mundo de la platería, debieron ser varios. Por un lado la existencia de una fuerte competencia de plateros cordobeses que hiciesen muy problemático tanto el aprendizaje como la posterior apertura de obrador en esa ciudad andaluza11. Otro motivo de gran peso fueron las oportunidades de trabajo que se ofrecían ante la eminente llegada de la corte a la capital andaluza para los componentes de los gremios, en especial para los plateros, pues bien es sabida la predilección por objetos de plata y oro que tenían los reyes y nobles. Por otro lado, es muy posible que contase en Sevilla con familiares que lo acogiesen o tuviera una relación de amistad con alguna familia que le abriría las puertas del gremio, pues las ordenanzas vigentes prohibían admitir como aprendices a “extraños” en los obradores, si no eran conocidos del maestro, y mucho más si venía de otra localidad y otro taller. Para ello tenían que tener una causa justificada y 11 obtener la autorización favorable de los maestros veedores12. Esto nos puede indicar la existencia de un conocimiento previo entre la familia Amat y la familia Garay, con la que tuvo relaciones laborales y personales. Esta relación familiar se vio reforzada con su matrimonio en 1730 con Ana Garay, hija del maestro platero del oro Laureano de Garay y sobrina del igualmente platero del oro y plata Juan Antonio de Garay. De este matrimonio que sepamos tuvo cuatro hijos varones: Fernando, maestro grabador, José Braulio, grabador de estampas y grabador de la Casa de la Moneda, Fernando, Lázaro y Francisco, igualmente plateros13. Casó en segundas nupcias con Antonia de la Fuente de la que no tuvo descendencia y de la que pronto se quedó viudo. Muere en 1788 en la plaza de Santo Tomás y es enterrado en la parroquial del Sagrario de Sevilla14. Blas Amat fue un platero muy comprometido con el gremio, no solo por los cargos de responsabilidad que tuvo, sino por la creación de los Libros de Dibujos de exámenes que realizó en 1754. A través de él se introdujo hacia 1750 la estética rococó en el mundo de la platería. Fue un innovador de estilo y modelos. GARCÍA LEÓN, Gerardo: op. cit pag. 269. SANZ SERRANO, María Jesús: op. cit. Tomo I pag 104. 13 SALAZAR FERNÁNDEZ, Rosa María: “El Grabador José Braulio Amat y Garay y las tarjetas de visita en el siglo XVIII”. Archivo Hispalense nº 291-293 Sevilla 2013. 14 AGAS, Archivo de la parroquia del Sagrario de Sevilla. Libros Sacramentales de defunción, libro 28 año 1788, pag. 15. 12 www.hermandaddeelsilencio.org Silencio 138 39 Silencio 138 La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla como causa, origen y esencia de la madrugada del Viernes Santo Pero El Silencio ya estaba Juan Manuel Bermúdez Requena P www.hermandaddeelsilencio.org ero El Silencio ya estaba. Es una categórica afirmación basada en una realidad histórica constatable: cualquier referencia que se haga a algún hecho concreto de la madrugada del Viernes Santo sevillano desde su mismo origen, lleva obligatoriamente implícita un lazo de unión con la historia de nuestra Archicofradía. 40 I.- INTRODUCCIÓN Una investigación sobre el origen de las primeras estaciones de penitencia en esta jornada de la Semana Santa en la ciudad bajomedieval, queda vinculada inexorablemente a la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, porque en el origen de aquélla El Silencio ya estaba; un estudio sobre la reglamentación de días y horas para las salidas procesionales a partir de 1604, consecuencia de las sinodales del arzobispo Niño de Guevara, nos aportará curiosos datos sobre corporaciones que de manera puntual o intermitente optaron por realizar su estación penitencial ese día; pero siempre encontrarán que El Silencio ya estaba. Finalmente, un análisis de la paulatina conformación de la madrugada del Viernes Santo como la conocemos hoy día nos mostrará “tal cofradía procesiona en la madrugada desde hace tantos años/siglos”; cierto... pero El Silencio ya estaba. Intentaremos en las próximas líneas ofrecer a los hermanos una serie de datos de los que, de manera objetiva, puede extraerse la tesis mantenida en el párrafo anterior. II.- DEL ORIGEN DEL VIERNES SANTO MADRUGADA AL SIGLO XXI 1.- La cofradía medieval En 1340 se funda en Omnium Sanctorum la Cofradía del Dulcísimo Jesús Nazareno y la Virgen Santa María con San Juan, que en 1356 realiza su estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo desde su ermita de San Antón hasta el hospital de San Lázaro. Es la primera cofradía sevillana de la que se tiene constancia en la Semana Santa hispalense, y puede afirmarse que el Viernes Santo madrugada nace con El Silencio, en el sentido que corporación y día de celebración de estaciones penitenciales surgen con una diferencia de dieciséis años, por lo que son dos realidades que vienen a nacer casi a la vez a la vida de la ciudad; y paralelamente, no solo nace con El Silencio por la coincidencia temporal, sino que nace por El Silencio, pues la Primitiva Hermandad es la primera cofradía que instituye dicha jornada expresamente en su regla, aprobada por el arzobispo Nuño de Fuentes, para verificar su principal culto externo. 2.- La cofradía tridentina y postsinodal Establecida ya en 1571 en el Hospital de la Santa Cruz en Jerusalén, en la actual calle Rioja, no podemos desconocer que quizás se viera afectada por el criterio del Arzobispo Cristóbal de Rojas y Sandoval de reducir al horario diurno a las procesiones, pues al tener que presentar la regla redactada por Mateo Alemán para su preceptiva aprobación diocesana, debió fijarla formalmente a la hora de tercia de cara a la autoridad; lo que no implica que en la realidad se produciría una relajación de la norma episcopal, pues estando ya establecida en San Antonio Abad en 1579, recuperaría su habitual horario de la madrugada del Viernes Santo. La cofradía postsinodal del siglo XVII es- Silencio 138 “En 1340 se funda en Omnium Sanctorum la Cofradía del Dulcísimo Jesús Nazareno y la Virgen Santa María con San Juan, que en 1356 realiza su estación de penitencia” crasia en la calle que levantará la admiración de los cronistas de la época y del pueblo sevillano: silencio, devoción y recogimiento fueron y seguirán siendo sus notas características en la estación de penitencia. Este carácter lleva a mantener de forma constante su horario habitual de salida que, siguiendo el denominado “manuscrito de Escobar” (consultado en la edición crítica de Fernando de Artacho Pérez-Blázquez bajo el título Manuscrito sevillano) procesionaría “de mañana” en los años 1714-1719, 1721, 1724, 1733, 1737-49, 1741, 1743-45, 1749, 1754, 1758-59, 1763-64, 1766, 1768 y 1775; y “de madrugada” en los años 1729, 1734, 1735, 1746, 1748, 1750-53, 1755, 1757, 1761, 1765 y 1769. Debemos aclarar que el término “de mañana”, en el lenguaje de un sevillano del siglo XVIII, debe traducirse por “al alba”, pues siguiendo hemerografía del siglo XIX según el ayuntamiento hispalense el toque de alba se correspondía con las tres de la madrugada; a mayor abundancia, entre 1758 y 1776 toma siempre como hora de salida “al alba”, lo que nos hace reafirmarnos en la anterior aclaración. Ya en el periodo de 17771799 adelantaría su salida a las 2 de la madrugada. ¿Por qué? Pues de un análisis comparado de los horarios de otras cofradías de la madrugada del Viernes Santo, intuimos que la Primitiva Hermandad de los Nazarenos “Con la adaptación a la religiosidad dieciochesca, el cortejo procesional afianzará de tal modo su idiosincrasia en la calle que levantará la admiración de los cronistas de la época” en su celo por mantener el estricto recogimiento durante toda su estación de penitencia, adelantaría su hora de salida para alejarse de las demás corporaciones que hacían estación de penitencia esa noche, y poder transitar por la carrera oficial y el resto del itinerario sin perder un ápice su fervoroso carácter e íntima espiritualidad. Téngase en cuenta en este sentido que la Cofradía de la Sentencia -incorporada en 1627 a la madrugada del Viernes Santo- salía a las 5, pero en 1785 se incorporó también con vocación de permanencia la Cofradía del Traspaso (Gran Poder) fijando su salida media hora después del alba, mientras que La Carretería, tras el pleito con la cofradía del templo de San Lorenzo, alcanzó concordia con ésta de alternarse ambas anualmente el lugar de paso por carrera oficial, lo que obviamente suponía que la hermandad del barrio del Arenal el año que pasara por delante de la del Gran Poder también fijaba su hora cerca de las tres de la madrugada. www.hermandaddeelsilencio.org tará plenamente imbuida del espíritu de la contrarreforma, lo que condicionará el itinerario, pero no la idiosincrasia del cortejo procesional; pues a pesar de tener que visitar cinco sagrarios, podemos observar cómo se dirige a la Santa Iglesia Catedral por el itinerario más corto -idéntico al que de forma invariable mantiene hasta la actualidad, y posteriormente escoge cinco iglesias muy cercanas a su sede canónica, que le permita realizar la estación de penitencia sin rodeos innecesarios: calle de las Armas, Sierpes, Plaza de san Francisco, calle de los Genoveses y de las Gradas, Catedral, Placentines, Francos, Iglesia Colegial del Salvador, Casa Profesa de los Jesuitas, Convento de San Pablo y regreso a San Antonio Abad. 3.-La cofradía barroca Nuestra hermandad mantendrá su esencia penitencial en la Sevilla del pleno barroco pero, con la adaptación a la religiosidad dieciochesca, el cortejo procesional afianzará de tal modo su idiosin- 41 Silencio 138 www.hermandaddeelsilencio.org Recorrido ida siglo XVI. 42 En lo que al recorrido respecta, era idéntico al actual no solo hasta la Catedral, sino hasta la calle Cuna, donde continuaba por Cerrajería, Sierpes a la inversa, Campana, Carpio (actual Capataz Rafael Franco), Plaza del Duque y calle de las Armas. Para mayor decoro de la cofradía, a partir de 1761 regresaría atravesando la Plaza de la Campana hacia las calles Sta. María de Gracia y Tarifa. Si unimos el permanente recorrido de la cofradía con el análisis comparado de los horarios del Viernes Santo madrugada que hemos realizado, encontramos el motivo por el que El Silencio adelantó la salida a las 2 de la madrugada en el último tercio del siglo XVIII; abandonando su salida al alba, buscando no solo pasar en primer lugar y en solitario por la carrera oficial, sino además evitar encontrarse con otras cofradías en su recorrido de vuelta que pudieran alterar su recogido transitar por las calles de la ciudad. 4.- La cofradía decimonónica En el convulso siglo XIX, los años en los que la cofradía hace estación de penitencia mantiene su horario de salida “al alba” hasta 1866; desde 1867 a final de siglo fija nuevamente la salida a las 2 de la madrugada. En cuanto al itinerario permanece invariable respecto a la centuria anterior. Los últimos once años del siglo XIX conocerán la incorporación paulatina, por este orden, de las Cofradías de la Esperanza (Triana), Gitanos y Calvario; cerrándose así el Viernes Santo Madrugada en su actual configuración. 5.- La cofradía contemporánea En el siglo XX la cofradía mantiene la salida a las 2 de la madrugada hasta el acuerdo de 1977; por motivos de espacio no desarrollaremos los sucesivos cambios posteriores por ser cuestión de general conocimiento por los hermanos, dado su cercanía en el tiempo. En cuanto al recorrido será prácticamente idéntico al de las dos centurias anteriores, con la alteración desde finales del siglo XIX por la incorporación de la Hermandad de los Gitanos, que obligaba a nuestra cofradía a rodear a aquélla regresando por las calles Fernando de Herrera, García Tassara y Trajano. III.- A MODO DE CONCLUSIONES Como principal conclusión puede afirmarse que la madrugada del Viernes Santo Silencio 138 hispalense nace con el Silencio, se instituye por El Silencio y se mantiene durante siglos esencialmente por El Silencio ante la invariable permanencia de nuestra Archicofradía realizando su estación de penitencia en este día y horario; posteriormente la jornada se reafirma y engrandece por las demás cofradías que actualmente continúan realizando su estación de penitencia, pero con una serie de notables diferencias que acentúan la idiosincrasia de la Primitiva Hermandad, y que resumimos en los siguientes datos: • De 1356 a 1623 es la única cofradía, de las seis actuales que procesionan en la madrugada del Viernes Santo, que realizaba estación de penitencia este día; siendo la fundadora de esta jornada penitencial de nuestra Sema- na Santa con una diferencia de 268 años respecto a la segunda de las seis corporaciones citadas, que es la Hermandad de la Macarena. • El Silencio es la única hermandad de las seis que actualmente componen la jornada que desde su fundación ha mantenido su salida procesional en la Madrugada de manera invariable (pues la Cofradía de la Esperanza Macarena procesionó el Viernes Santo por la mañana entre 1624-1626 y en 1629). • Además es la única de las seis cofradías de la jornada que siempre ha mantenido su mismo lugar en el orden de paso por carrera oficial: el primero. • Desde que la Archicofradía tiene su sede en San Antonio Abad (1579) ha mantenido invariable durante 435 años su recorrido desde la salida de su templo hasta la Catedral; siendo la única corporación del Viernes Santo madrugada en la que se da esta circunstancia, pues todas las demás han modificado su itinerario de ida hacia la seo metropolitana. • Abandonada la práctica de visitar cinco sagrarios, al menos durante 200 años (finales siglo XVII-comienzos del siglo XVIII hasta comienzos del siglo XX), el itinerario de regreso de la cofradía desde que sale de la Santa Iglesia Catedral únicamente se ha visto modificado por causas ajenas a la voluntad de nuestra hermandad, al verse obligada a rodear por otras calles los cortejos procesionales de las corporaciones con las que se cruza. Viernes santo madrugada: El Silencio... heri, hodie, semper. www.hermandaddeelsilencio.org Recorrido regreso siglo XVIII. 43 Silencio 138 La saeta imposible de Rafael Montesinos Rafael Roblas Caride www.hermandaddeelsilencio.org O curre cada Madrugada de Viernes Santo, cuando el paso de la Virgen ya ha traspasado el dintel de la capilla y se dispone a enfilar la antigua calle General Moscardó. La protagonista es una saeta que se descuelga desde el balcón de Socorro Avedillo, desgarrando la alta noche con sus afiladas aristas. Una prodigiosa garganta -la de Susana Martínez Sierra- tiene la potestad de arrancarle a la luna de Parasceve repelucos olvidados. Es una simple quintilla que se remata con el estrambote compuesto por el poeta sevillano que, afincado en Madrid, le otorgó a la gran noche de su ciudad el más sugerente de sus títulos: la Madrugada del Destierro. El poeta se llamaba Rafael Montesinos y nunca sospechó que sus palabras sirvieran para anunciar a Sevilla que María Santísima de la Concepción está ya en la calle. La historia es la siguiente. Hacia 1946 Rafael Montesinos acababa de cumplir cinco años como residente en Madrid, ciudad a la que había llegado junto con sus padres y hermanas desde una Sevilla líricamente idealizada a causa, entre otros motivos, de una relación amorosa con Rosalía Liñán Ruiz-Almodóvar, una muchacha cinco años mayor que él cuya identidad siempre mantuvo en secreto. Desde bien pronto, Montesinos había ido convirtiendo el dormitorio de la vivienda familiar de la madrileña calle de General Pardiñas, en un refugio donde poder huir de la mediocridad imperante en la posguerra. Igualmente, el Café Gijón actuaba de catalizador en donde alternaba con toda la pléyade de Juventud Creadora -Pepe García Nieto a la cabeza- mientras que su prestigio poético comenzaba a crecer, tras esperables tanteos iniciales en revistas poéticas como Garcilaso, Halcón y Proel, o en libros primeri1 2 44 zos como el que recoge las deliciosas Canciones perversas para una niña tonta (1944). Sin embargo, el horizonte laboral era mucho más prosaico. Gracias a los amplios contactos de su padre -que había actuado en Sevilla como administrador de la familia Llosent-, el veinteañero Rafael consigue plaza en el Sindicato del Metal para desempeñar unas labores contables que poco casaban con las apetencias del joven poeta en ciernes. De este modo conviven versos y sumas, rimas y multiplicaciones, como protagonistas esenciales de una primera etapa donde se gestan El libro de las cosas perdidas y otros poemas1 o Las incredulidades2. Poemarios, por otra parte, donde Sevilla está siempre presente, por presencia o ausencia, y donde se respira una Rafael Montesinos: “El libro de las cosas perdidas y otros poemas”, Halcón, Valladolid, 1944. Rafael Montesinos: “Las incredulidades”, col. Adonais, Rialp, Madrid, 1948. Silencio 138 rima. El ritmo solo no bastaba”5. Así, de memoria y apoyándose en la rima, también nació la décima cuyos seis últimos versos se convierten en el remate de la saeta: Salgo de esta madrugada medio loco y medio muerto. La Virgen dio el Cielo abierto a su ciudad más amada. Ay, María Inmaculada, niña guapa sin igual, a Dios no le sienta mal saberte la preferida. Sevillana concebida sin pecado original Pasó el tiempo. Los años revalorizaron la obra de Montesinos. El joven desterrado se convirtió en un reconocido poeta, con dos Premios Nacionales y un Fastenrath a sus espaldas. Su ciudad natal bautizó con su nombre una orilla de su río y hasta Andalucía le con- Curiosísima instantánea de Rafael Montesinos vestido con la túnica de nazareno de la Hermandad del Valle (Archivo del autor). 3 Ambos en la primera edición de “El libro de las cosas perdidas y otros poemas”, aunque luego el autor los retrasara en posteriores antologías, refundiéndolos en un apartado titulado “Madrugada de Dios”. Ver más adelante. 4 Procedentes los cuatro de la primera edición de “Las incredulidades”. 5 Rafael Montesinos: “Madrugada de Dios”, Art&Press y Mundo Cofrade, Sevilla, 1998. www.hermandaddeelsilencio.org densa atmósfera común de nostalgias y melancolías por lo perdido. A pesar de que el asunto semanasantero en la obra de Montesinos -al contrario de lo que se cree- no abunda en exceso, ambos libros recogen una muestra bastante interesante de dicha temática local. Éste es el momento de composición y de edición de “A una Virgen sevillana”, del “Romancillo de la Esperanza de Triana”3, de “Callejón de los pobres”, de “Cofradía del Calvario”, de “Calle de la Sierpes” y, por último, de “Sine Labe Concepta”4. Resulta bastante significativa la afirmación del propio Montesinos, cuando, al recordar cincuenta años después dicho momento, escribe refiriéndose concretamente al famoso “Romancillo de la Esperanza de Triana”: “Lo compuse de memoria, como todos los poemas míos. Era peligroso que me sorprendieran escribiendo versos, en lugar de números. De ahí que toda mi primera poesía se apoyara en la 45 Silencio 138 www.hermandaddeelsilencio.org cedió el título de Hijo Predilecto. 1998 fue el año de publicación de la antología poética semanasantera ya referida, Madrugada de Dios. En ella se reunieron un total de diez composiciones anteriormente publicadas más un inédito. Antonio Burgos emitió su dictamen de sevillanía en uno de sus “Recuadros” de ABC: posiblemente, la décima “Sine Labe Concepta” encierra el pregón más breve y perfecto nunca dicho sobre la Semana Santa de la ciudad, sentenció el columnista. Curiosamente, el poema se ilustraba con una imagen del rostro de la Titular de nuestra Archicofradía. Hasta aquí todo correcto... si no fuera porque la composición no se inspira en María Santísima de la Concepción, al contrario de lo que creía su editor -el empresario Juan Miguel Sánchez Quirós- y una gran parte de los cofrades de Sevilla. Así me lo hizo saber personalmente su autor, cuando, en correspondencia privada, me encomendó la corrección de una posible segunda entrega del volumen, que incluiría entre otras novedades una versión revisada del antiguo poema “Cofradía del Calvario”. “Por favor, Rafael -me pidió Montesinos- procura que “Sine Labe Concepta” vaya al lado de una ilustración de la Virgen del Valle. Ella sirvió de inspiración”. Y es que la devoción cofradiera de Rafael Montesinos, antiguo alumno jesuita, fue la Virgen del Valle, a cuya Hermandad perteneció durante gran parte de su vida, prolongando así una vinculación familiar que nacía de la rama materna de los Martínez. Por testimonios orales y escritos del propio poeta, se sabe que participó del cortejo procesional durante muchos Jueves Santos, ocupando puestos destacados como el de farol de la Cruz de Guía o el de vara en la bandera pontificia6. Igualmente, también se tiene constancia de 46 “Y es que la devoción cofradiera de Rafael Montesinos, antiguo alumno jesuita, fue la Virgen del Valle, a cuya Hermandad perteneció durante gran parte de su vida, prolongando así una vinculación familiar que nacía de la rama materna de los Martínez”. una Semana Santa en la que, por su influencia familiar en la corporación, se le facilitó al célebre hispanista Charles David Ley su integración en las filas nazarenas para que éste acompañara a la Dolorosa de los ojos verdes durante su Estación de Penitencia7. Pero eso corresponde ya a otro relato. En 2005 Rafael Montesinos murió dejando huérfano su rincón sevillano de la calle de Valderribas. Nunca compuso una saeta. Nunca escribió ninguna rima a aquella Virgen de la antigua iglesia de San Miguel que presenciaba furtiva los encuentros semiprohibidos con Rosalía durante las misas de su adolescencia8. Sin embargo, ajeno de sí mismo, todas las Madrugadas de Viernes Santo, Montesinos regresa en sus versos desde el otro mundo -¡ay Bécquer!- para entonar el primer piropo a la Virgen de la Concepción, como un apócrifo San Gabriel “a la sevillana”. Mientras la voz de Susana serpea, ciega de melismas: Ay, María Inmaculada, niña guapa sin igual, a Dios no le sienta mal saberte la preferida. Sevillana concebida sin pecado original 6 Rafael Montesinos, con su socarronería característica, solía repetir una curiosa circunstancia: “Yo fui uno de los dos nazarenos que estrenaron los faroles que diseñó Hohenleiter para la Hermandad. No me quiero ni acordar... ¡Pesaban como un diablo!”. 7 Igualmente, también se tiene constancia de una Semana Santa en la que, por su influencia familiar en la corporación, Montesinos le facilitó al célebre hispanista Charles David Ley su integración en las filas nazarenas para que este acompañara a la Dolorosa de los ojos verdes durante la Estación de Penitencia. 8 “Y recuerdo que cada mañana, bajo un itinerario temprano de azahares y estrellas rezagadas, el alma, impaciente, doblando esquinas, se me adelantaba en amor a ti, hasta aquella plaza pequeña en la que ocho naranjos bastaban para cubrir con sus hojas todo el cielo. Tras la mampara ruinosa de la vieja capilla tus dedos me ofrecían agua bendita. Pero yo besaba tus labios. Y en aquel devocionario pequeño estaba mi fotografía que tú, cada mañana, besabas, mirándome desde tu sonrisa”. (Rafael Montesinos: “Canción 2” de “Balada de amor primero”, Publicaciones de la revista “Garcilaso”, Madrid, 1944). 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