Documento completo - Banco Central del Ecuador

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Apuntes de Economía
PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA
ANTE LA CRISIS.
Apuntes de Economía N° 07
Elaborado por:
Banco Central del Ecuador
Noviembre de 1999
Resumen
El presente documento presenta un análisis de la situación que enfrenta la economía ecuatoriana al término de
1999, precisando la lógica de su funcionamiento en el muy corto plazo y considerando como principal
antecedente a la crisis financiera registrada desde fines de 1998. Se analizan los distintos desequilibrios que ha
experimentado la economía ecuatoriana, advirtiendo la posibilidad de que el país pueda entrar en una dinámica
hiper-inflacionaria, si no se adoptan los correctivos del caso con urgencia. Se describe así la situación económica
actual caracterizada por un estado de depresión muy marcado, un alto desempleo, una inflación reprimida,
latente, baja credibilidad en la gestión pública, una imagen externa deteriorada y un sector financiero cuya
recuperación continúa presentando dificultades.
El documento se refiere, adicionalmente, al problema de la endogenización de la política monetaria en el
contexto de la crisis financiera, en el marco de la cual el Banco Central del Ecuador ha tenido serias dificultades
para esterilizar la emisión, que ha crecido a tasas muy altas, por la obligatoriedad asumida de realizar operaciones
de reporto con los bonos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y de cumplir con los requerimientos
de créditos de liquidez.
Con el fin de corregir tal situación se enfatiza en la necesidad de implementar un programa integral que incluya la
estabilización cambiaria, el saneamiento financiero y la reactivación. En ese marco, se requiere gestionar una
política monetaria más activa por parte del Banco Central del Ecuador, que permita retomar el control de la
trayectoria de los agregados monetarios, en coherencia con el objetivo de inflación definido por el Instituto
Emisor, proponiendo para ello una serie de sugerencias de política económica.
C
Banco Central del Ecuador
1.
INTRODUCCION
3
2.
UN MARCO TEORICO PARA ENTENDER LA DINAMICA DE RIESGOS DE LA COYUNTURA
5
3.
LA EVIDENCIA EMPIRICA:UNA VISION MACROECONOMICA
3.1 SITUACION DEL APARATO PRODUCTIVO
3.1.1 Crisis Productiva y Efectos Negativos de la Política Económica
3.1.2 El Sector de Bienes Transables
3.1.3 Flotación y Subfacturación
3.1.4 El Sector de Bienes No Transables
3.2
LAS PERSPECTIVAS OBJETIVAS DE LA RECUPERACION DEL SISTEMA FINANCIERO
3.2.1 Las Condiciones Generales de la Crisis Financiera
3.2.2 Los Problemas del Sistema Financiero y la Inefectividad de la Política Económica
13
15
15
16
16
17
20
20
26
4.
INDICIOS DEL NIVEL DE RIESGO DE LA COYUNTURA
31
5.
UNA PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA ANTI-CRISIS DEL BANCO CENTRAL DEL
ECUADOR : LOS PRINCIPALES OBJETIVOS
35
6.
LA GESTION MONETARIA DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR
6.1
DESEQUILIBRIOS ECONOMICOS Y ENDOGENIZACION
MONETARIA
6.1.1 Evolución de la gestión monetaria
6.2
REORDENAMIENTO DE FLUJOS FINANCIEROS
6.2.1
Escenario pasivo
6.2.2
Escenario Activo
7.
LA
POLITICA
ACCIONES QUE DEBERAN INSTRUMENTARSE PARA DAR CUMPLIMIENTO AL
PROGRAMA MONETARIO Y FINANCIERO CONSISTENTE CON UNA GESTION
MONETARIA ACTIVA
7.1
PROPUESTAS PARA CONTROLAR EL CRECIMIENTO DE LA EMISIÓN
7.2
PROPUESTAS PARA CONTROLAR LAS PRESIONES EN EL MERCADO CAMBIARIO
ANEXOS
2
DE
40
40
41
46
46
48
49
50
50
52
1. INTRODUCCION
El presente documento da cuenta de la situación coyuntural que enfrenta la economía ecuatoriana al
término de 1999 y, en particular, pretende precisar la lógica de su funcionamiento en el muy corto
plazo. Como se conoce, el Ecuador experimenta una serie de desequilibrios, que dejan advertir la
posibilidad de que el país pueda entrar en una dinámica hiper-inflacionaria, si no se adoptan los
correctivos del caso con urgencia. La economía presenta un estado de depresión muy marcado, un alto
desempleo, una inflación reprimida, latente, baja credibilidad en la gestión pública, una imagen externa
deteriorada y un sector financiero cuya recuperación continúa presentando dificultades.
Como consecuencia de la modalidad de solución bancaria puesta en práctica, la política monetaria ha
sido endogenizada: en efecto, el Banco Central del Ecuador tiene serias dificultades para esterilizar la
emisión, que ha crecido a tasas muy altas, por la obligatoriedad asumida de realizar operaciones de
reporto con los bonos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y de cumplir con los
requerimientos de créditos de liquidez, aceptando incluso bienes en dación como forma de pago.
Esto, sucesivamente, ha distorsionado aún más las expectativas de los agentes, lo que se ha reflejado
particularmente en el mercado cambiario; el dólar de los EE.UU muestra un adelanto de casi el 80% en
términos reales y las perspectivas de que esa tendencia se consolide son, por los problemas anotados,
muy altas. Vista la relación entre volatilidad cambiaria, inflación y las tendencias en el sector real, la
profundización de los desequilibrios reales y monetarios parecería ser el escenario más probable en el
corto plazo, lo que podría precipitar una más rápida degradación de la coyuntura.
En este documento se plantea, por tanto, una opción de política económica de emergencia, que trata de
redefinir las posibilidades de la economía ecuatoriana y evitar un colapso generalizado. Desde la
perspectiva del Banco Central del Ecuador, es una opción de cambio, en medio de un contexto en el
que los tiempos de su aplicación son extremadamente cortos, y exigen simultaneidad en la aplicación de
las distintas acciones sugeridas.
La puesta en vigencia de las principales propuestas son de responsabilidad del Ejecutivo y del Congreso
Nacional. Tan solo teniendo como pre-requisito la adopción de las medidas propuestas, habría
posibilidades de complementación con las políticas del Banco Central del Ecuador, al menos en lo que
tiene que ver con el control de la emisión monetaria, que es una de las causas primarias de los
desajustes que experimenta la economía en la coyuntura.
3
Debe estar claro que la gestión del Banco Central es posible si y sólo si concurren una serie de acuerdos
mínimos, que permitan su validación; en caso contrario, cuando sus decisiones finales están
determinadas cohercitivamente en otras esferas, sus posibilidades son mínimas.
Bajo estas consideraciones, las medidas de política monetaria que se adopten en la coyuntura, se tornan
importantes por su efecto inmediato sobre los agregados y, particularmente, por los mensajes que
trasmiten a los agentes sobre las intenciones de la autoridad monetaria respecto a su compromiso con el
objetivo anti-inflacionario y en relación con las expectativas que tienen en respecto a la evolución de las
variables fundamentales de la economía, lo que podría incidir positivamente sobre las expectativas de
los agentes.
En consecuencia, es necesario advertir a los agentes que el Banco Central del Ecuador está dispuesto a
hacer políticas monetaria y cambiarias activas en defensa de la estabilidad de los precios y de las metas
inflacionarias en vigencia. No obstante, para ello, es básico aplicar el plan de conjunto que se propone
en este documento y poner en práctica –tal es una de las propuestas centrales- un reordenamiento
general de flujos, en especial en el año 2000, lo que a su vez compete a otras instancias del Estado, así
como programar un mayor y coordinado esfuerzo de esterilización monetaria.
Este documento se compone de 3 secciones y sus correspondientes subsecciones: una primera, pasa
revista a la coyuntura y la visualiza a partir de referencias teóricas nuevas y empíricas. La segunda
sección plantea las opciones anti-crisis, sus objetivos y las acciones específicas de gestión pública y del
BCE, en el marco de un ejercicio de reordenamiento monetario para 1999-2000. En fin, la tercera
sección extrae algunas conclusiones y asigna responsabilidades específicas a varios actores públicos y
privados.
Se debe hacer notar que el objetivo del plan propuesto rebasa la visión de la coyuntura; en efecto, el
Banco Central del Ecuador aspira a lograr la puesta en vigencia de una serie de acciones que en el plazo
más breve le permitan aplicar un esquema anti-inflacionario regido por la adopción de una Meta
Inflacionaria Explícita. Esto impone algunas condiciones y pre-requisitos que el Banco Central del
Ecuador asumirá en la perspectiva de consolidar su instrumentación en un horizonte de mediano y
largo plazos, siempre en función de los más altos intereses de la Nación.
4
2. UN MARCO TEORICO PARA ENTENDER LA DINAMICA DE RIESGOS DE LA
COYUNTURA
Un sencillo modelo puede ilustrar de manera simple la dinámica de la coyuntura. El modelo está basado
en algunas simplificaciones y captura exclusivamente el aspecto monetario del problema pero, pese a
sus limitaciones, presenta en lo esencial la situación de riesgo en que está envuelta la economía del país
y permite sistematizar la discusión respecto a la efectividad relativa de la política económica en la
coyuntura.
Una primera relación que debe ser considerada en la coyuntura es el traslado de las preferencias de los
agentes hacia activos denominados en moneda extranjera, reemplazando las tenencias de activos en
moneda nacional
Por simplicidad se denominará a los primeros transacciones en dólares y, a los otros, transacciones en
sucres. Dado que los sucres y los dólares no son sustitutos perfectos, hay una serie de costos en ese
traslado que difieren de acuerdo al tipo de agente y a las características del activo. Entre estos costos se
incluyen los diversos costos de transacción, la información asimétrica, problemas institucionales, la
liquidez de los diversos instrumentos y otros elementos idiosincráticos.
La idea central es que para una rentabilidad esperada relativa en dólares con respecto a la obtenida en
una inversión en sucres - relación que se denominará RE- es más probable que sólo ciertos activos se
trasladen de una denominación a otra. Ante una ventaja relativa pequeña del retorno esperado en
dólares frente al sucre, RE, la sustitución de sucres por dólares es lenta y llena de inercia. Cuando la
proporción de transacciones en dólares, D, alcanza cierto nivel, se desarrolla una cultura en torno a la
tenencia de dólares y opera con facilidad un “comportamiento de horda”; se pasa entonces a una etapa
de rápida sustitución frente a estímulos de rentabilidades esperadas relativas y menores riesgos.
Finalmente, se alcanza una tercera etapa en la cual el grado de dificultad que implica la sustitución de
monedas es creciente y tiene lugar a medida que D se acerca a 1. El ejemplo de las economías
dolarizadas como la panameña ilustra el caso de que para pequeñas transacciones y moneda fraccionaria
se utiliza el balboa. El Gráfico 1 presenta esta relación:
5
Gráfico No. 1: Retornos esperados y sustitución de monedas
D
1
0
RE
Los cambios institucionales, legales o políticos pueden desplazar la curva de sustitución entre
denominaciones. Por ejemplo, la sucretización1 de deudas internas desplazaría la curva hacia abajo y
una dolarización lo haría hacia arriba. Obsérvese que no obstante el desplazamiento, las proporciones
sustituidas estarán siempre entre 0 y 1. Una crisis de confianza del sistema bancario desplazaría la curva
hacia arriba, como aparece en el Gráfico 2.
Gráfico No. 2 : Efectos de una crisis de confianza en el sistema financiero
D
1
0
RE
1
Asumiendo que la restructuración de los pasivos no conlleva efectos adicionales sobre la viabilidad de la banca.
6
Esa creciente proporción de transacciones en dólares implica a su vez una menor proporción de
transacciones en sucres siempre que no se trate únicamente de una dolarización de activos, sino
sustitución monetaria en el medio de cambio. El gráfico siguiente transforma esa proporción de
transacciones en sucres en un volumen de transacciones en moneda nacional, T, dado un parámetro de
escala, a, que da cuenta del tamaño de la economía. Una recesión, por ejemplo reduciría a a, trasladando
la línea hacia adentro para definir un menor volumen de transacciones T, tal como lo muestra el
Gráfico siguiente:
Gráfico No. 3: Efectos de una recesión sobre el volumen de transacciones
en sucres
D
1
T=1-a*D
0
T
Ese volumen de transacciones, T, deberá ser cubierto conforme a las condiciones monetarias vigentes.
La ecuación cuantitativa, en tanto identidad contable2, da un marco básico y sencillo para establecer
esas condiciones monetarias: la oferta monetaria, M, multiplicada por su respectiva velocidad de
circulación, V, deberán cubrir al monto de transacciones, T, multiplicado por el correspondiente nivel
de precios, P. Despejando esta identidad contable, podemos ver como afectan las variaciones del
volumen de transacciones en moneda nacional al nivel general de precios. Para un mismo monto de
transacciones, T, el nivel de precios puede ser mayor o menor dependiendo de la interacción de la masa
2
No se están asumiendo supuestos de comportamiento en este punto.
7
monetaria, M, y su velocidad de circulación, V. Una expansión monetaria desplaza la curva que
condensa esta relación hacia arriba y políticas de esterilización operan en el sentido contrario,
asumiendo todo lo demás constante3. A su vez, si la velocidad de circulación, V, aumenta, hay
presiones inflacionarias para el mismo monto de transacciones, T, y si disminuye, pasa lo opuesto. Por
ejemplo, el Gráfico 4 representa el efecto de una reducción de V provocada por un ambiente recesivo
que entorpecería la cadena de pagos de la economía.
Gráfico No. 4 : Efectos de una reducción de la velocidad de circulación sobre los precios
P
P=M*V/T
T
Finalmente, se puede completar el esquema ubicando la relación entre las expectativas de rentabilidad
relativa en dólares con respecto a sucres, RE, con la evolución del nivel de precios, P. Se asume que esa
relación tiene pendiente positiva porque a mayor inflación, mayores son las presiones sobre el tipo de
cambio que sobre la tasa de interés en sucres. Una elevación de tasas de interés, por sí sola, reduciría el
retorno relativo en dólares, RE, para cualquier nivel de precios, P, dado. Si la probabilidad de que los
bancos no cumplirán con sus obligaciones aumenta, la rentabilidad relativa esperada, RE, sería mayor.
Si hay una burbuja especulativa en el mercado cambiario, a un nivel de precios dado le corresponderá
una expectativa de rentabilidad relativa mayor, como lo ilustra el gráfico siguiente:
Nótese que también se omite, por simplicidad, la estructura de rezagos con que el mecanismo operaría dada una velocidad de circulación
constante.
3
8
Gráfico No. 5 : Efectos de una burbuja especulativa sobre la relación entre retorno esperado en
dólares y nivel de precios.
RE
P
Para analizar la interacción entre estas relaciones, podemos organizar conjuntamente estos cuatro
gráficos, invirtiendo la posición del gráfico que refleja el efecto de movimientos en el nivel de precios
en la rentabilidad relativa esperada en dólares. Asumiendo expectativas racionales, un punto de partida
estacionario reflejaría la coherencia de los mercados con los fundamentales de la economía, tal como lo
ilustra el Gráfico 6.
Gráfico No. 6 : La interacción de la inflación y la sustitución de monedas.
D
D
1
1
T=1-a*D
0
0
RE
P
T
P
P=M*V/T
RE
T
9
Veamos cómo opera el modelo para explicar los efectos de una burbuja especulativa que desplazaría la
curva de retorno relativo esperado hacia la derecha en el Gráfico No.7
Gráfico No. 7: Dinámica de la coyuntura ante una burbuja cambiaria
D
D
1
1
0
0
RE
P
T
P
RE
T
La burbuja cambiaria induce un ataque en contra de la moneda nacional que reduce el monto de
transacciones en sucres. Para una masa monetaria dada y sin alterar la velocidad de circulación, se
define un nivel de precios más alto que afecta los rendimientos relativos. Estos nuevos rendimientos
relativos provocan una ulterior migración hacia el dólar en una espiral que súbitamente puede pasar de
una fase de movimientos paulatinos a otra de bruscas alzas que definirían un proceso hiperinflacionario.
Otra simulación que da cuenta de la fragilidad de la coyuntura capturada en este modelo hace referencia
a una expansión monetaria. Necesidades de liquidez del sistema bancario por ejemplo, pueden
desplazar la curva de oferta monetaria hacia arriba de modo que las presiones inflacionarias afecten los
rendimientos relativos esperados, con el consiguiente estímulo a la sustitución de monedas. La
reducción del volumen de transacciones en sucres inicia un ciclo de más presiones inflacionarias y
migraciones hacia el dólar que también puede desembocar en una espiral hiperinflacionaria de manera
repentina, dependiendo de la ubicación de la coyuntura actual sobre las curvas.
10
Gráfico No. 8: Efectos del salvataje a la banca sobre los riesgos de hiperinflación.
D
D
1
1
0
0
RE
P
T
P
RE
T
Desafortunadamente, el margen de acción de la autoridad monetaria para responder a este tipo de
situaciones que pueden resultar comunes en una coyuntura como la modelada aquí, es muy reducido.
Por ejemplo, una política de encaje podría contribuir a reducir ciertos choques expansivos, pero dada la
vulnerabilidad del sistema financiero, esto podría crear más dificultades al generar una crisis de
confianza en la banca que desplazaría la curva de sustitución de monedas hacia arriba, volviéndose más
sensible a cambios en los rendimientos relativos esperados. El Gráfico 9 ilustra la dinámica generada
por un desplazamiento de la curva de migración hacia el dólar debida a una crisis de confianza en la
banca.
11
Gráfico No. 9: Efectos de una crisis de confianza en la banca
D
D
1
1
0
0
RE
P
T
P
RE
T
El ataque en contra de la moneda nacional suscitado por el choque de confianza desata presiones
inflacionarias que afectan al rendimiento relativo en dólares y se inicia un ciclo de nuevas migraciones
hacia el dólar que acabarían en un proceso hiperinflacionario si se transita por la fase de rápidas
sustituciones de moneda.
Algo similar podría suceder si se elevan las tasas de interés de las operaciones de mercado abierto del
Banco Central. Al afectar la estructura de tasas de interés en una coyuntura en la que la banca tiene una
situación de pasivos muy delicada, los efectos positivos de una esterilización pueden terminar afectando
la liquidez y hasta la solvencia de la banca con el mencionado efecto sobre la curva de migración. Otra
variante pertinente remite el problema a la capacidad del estado para garantizar la creciente brecha en el
sector bancario. En este caso, son las expectativas de viabilidad fiscal las que afectan los niveles de
confianza en el sistema monetario nacional.
12
Una complicación adicional en las dinámicas descritas tiene relación con la eventual transmisión de
mayores niveles de las tasas de interés de operaciones de mercado abierto hacia las tasas activas que
debe afrontar el aparato productivo. El efecto recesivo de esas políticas puede generar una dinámica
cuya secuencia puede ser apreciada en el Gráfico 10:
Gráfico No. 10: Dinámica generada por una recesión
D
D
1
1
0
0
RE
P
T
P
RE
T
La recesión reduce el monto de transacciones en sucres y dada la masa monetaria y la velocidad de
circulación de la moneda, eso genera presiones inflacionarias que cambian las rentabilidades relativas de
las monedas, provocando una corrida en contra del sucre, mayores presiones sobre el tipo de cambio y
la conocida dinámica que desembocaría en hiperinflación.
3. LA EVIDENCIA EMPIRICA: UNA VISION MACROECONOMICA
El Ecuador atraviesa una de las peores crisis de su historia caracterizada por la persistencia de
desequilibrios fundamentales y de fragilidades estructurales en el sistema económico, lo que ha
contribuido a generar un ambiente de incertidumbre y desconfianza en los agentes.
13
El sistema financiero privado no ha logrado consolidar un proceso de fortalecimiento sostenido y
confiable, lo que ha devenido en frecuentes requerimientos de liquidez al Instituto Emisor. Esta fuerte
demanda de liquidez ha provocado que el comportamiento de la emisión monetaria refleje
preocupantes niveles de crecimiento anual (143% a finales de octubre 1999), lo que ocasiona, por un
lado, fuertes presiones inflacionarias actualmente reprimidas por el congelamiento de los depósitos, y
por otro, una razón poderosa para la sustitución monetaria (durante el período enero – octubre del
presente año el sucre se ha depreciado en aproximadamente 146%).
Las finanzas públicas, en la primera mitad del presente año, se vieron afectadas por la recesión que
ocasionó reducción en los ingresos tributarios, la devaluación monetaria y por la eliminación del
mecanismo de ajuste de precios a los combustibles. A pesar de la aprobación de la Reforma Tributaria y
la eventual aprobación de la Proforma Presupuestaria para el año 2000, que permitiría que el sector
fiscal pueda contar con una estructura de ingresos permanentes que garanticen su viabilidad, aún hay
elementos de incertidumbre.
Un problema que ha deteriorado las expectativas, es el relacionado con la suspensión de los pagos por
parte del Estado Ecuatoriano a los acreedores de la deuda externa Brady y Eurobonos. Actualmente el
país se encuentra en un proceso de negociaciones con los acreedores para acordar un esquema de
reingeniería de deuda que alivie la carga fiscal, no obstante, no se percibe todavía un horizonte claro de
solución al problema. Por su parte, el servicio de la deuda interna se torna cada vez más inmanejable y
es necesario implementar alguno de los esquemas de reprogramación que se han venido discutiendo.
La situación antes descrita ha impactado negativamente en la situación internacional del país, limitando
el ingreso de capital externo, inclusive incentivando la salida de ahorro nacional. Esto a su vez debilita
más aún al sistema financiero nacional por el evidente cierre de las líneas de comercio exterior del
exterior. Las dificultades en la renegociación de la deuda externa impactan adicionalmente al sistema
bancario en tanto afectan la confianza y la estabilidad de los fondos de inversión y debilitan la posisión
de liquidez de estas instituciones.
La inversión productiva se ha visto afectada frente a alternativas más rentables y seguras para colocar el
capital, tales como las inversiones incluso fuera del país, en portafolios constituidos en moneda
extranjera. Esto ha generado un proceso recesivo con el consiguiente incremento de la tasa de
desempleo, lo que junto a la alta depreciación cambiaria, ha disminuido el poder adquisitivo del
consumidor final promedio. Así, se estima para el presente año una caída del PIB de alrededor del 7%,
mientras que el desempleo bordea en septiembre de 1999 niveles del 16%. La tasa de inflación mensual,
en el mes de marzo de 1999, alcanzó el máximo valor en las dos últimas décadas: 13,5%, y durante el
primer semestre del corriente año bordeó el 30.3%, con una fuerte incidencia en los rubros de
transporte y alimentos.
En cuanto al comercio exterior, el resultado del intercambio comercial durante el período enero agosto de 1999 fue excedentario para el país en US$ 1084 millones de dólares, debido principalmente a
la caída de las importaciones, que entre enero y agosto de 1999, cayeron en 51.2% en comparación al
mismo período del año anterior, debido especialmente al brusco descenso registrado a partir de marzo,
que se explica por la iliquidez interna provocada por el congelamiento de depósitos y la fuerte
depreciación cambiaria en términos nominales y reales (el tipo de cambio efectivo real se ha depreciado
14
en un 30% en el período enero –septiembre del presente año). Los equipos de transporte, bienes de
consumo duradero y bienes de capital para la agricultura reflejaron una mayor contracción. El total
exportado durante enero - agosto de 1999 alcanzó US$ 2782 millones, cifra inferior en 3.7% respecto a
la que se obtuvo en similar período del año anterior, por efecto de la contracción de las ventas de
productos no petroleros. Las exportaciones petroleras, alcanzaron un valor de US$ 778 millones,
equivalente a un crecimiento de 22% respecto de 1998, que se explica por la recuperación de los precios
internacionales del crudo a partir de marzo de 1999. En el mismo período, las exportaciones no
petroleras cayeron en 11.0%, por una acción combinada de caída de los precios de casi todos los
productos de exportación y la reducción del volumen de colocaciones, como es el caso del camarón,
café y elaborados de café, flores y otros productos no tradicionales.
Entre diciembre de 1998 y octubre de 1999, el nivel de la Reserva Monetaria Internacional, se redujo en
418.8 millones de dólares. El menor saldo (USD 1,178.2 millones) se registró en el mes de marzo de
1999, a consecuencia de la intervención realizada por el Banco Central para defender la banda
cambiaria, presionada por la fuerte contracción de flujos externos, una reducción de líneas de crédito
internacionales, pagos por concepto de deuda externa, y precios del petróleo sumamente bajos entre
diciembre de 1998 y febrero de 1999. Sin embargo, al 31 de octubre de 1999 la RMI se recuperó,
registrándose un saldo de USD 1,279.5 millones.
3.1 SITUACION DEL APARATO PRODUCTIVO
3.1.1 Crisis Productiva y Efectos Negativos de la Política Económica
Una serie de condiciones conflictivas se han venido acumulando en el aparato productivo y la crisis
financiera las ha puesto de manifiesto de manera concurrente. Con excepción de la mayoría de las
actividades del sector primario, especialmente las relacionadas con el agro, que reflejan más problemas
de oferta , el resto de la economía, particularmente la industria, enfrenta una seria depresión de la
absorción interna, pública y privada, fruto de las crisis financiera y fiscal y de las propias medidas para
enfrentarlas.
Más aún, las condiciones generales de la economía han evitado que el potencial productivo de las
actividades primarias se despliegue plenamente. En el caso del sector agropecuario, la situación
financiera del Banco Nacional de Fomento y la permanencia del ciclo económico recesivo, han limitado
el aprovechamiento de las ventajas agronómicas que suelen darse después del fenómeno de El Niño.
Por otro lado, la posibilidad de obtener altos rendimientos a través de la inversión financiera en divisas
y la incertidumbre sobre los costos y la inflación interna, han generado problemas de histéresis que
dificultan la recuperación de la producción y de la inversión.
En el caso de la producción petrolera, restricciones de origen más bien fiscal han obstaculizado el
cumplimiento de los programas de inversión que hubiesen permitido una expansión de la oferta en esta
coyuntura de favorables precios internacionales. Casos similares, aunque tal vez menos evidentes
pueden mencionarse respecto a telecomunicaciones y generación de energía eléctrica.
15
3.1.2 El Sector de Bienes Transables
Paradójicamente, las condiciones asociadas al régimen cambiario no permiten siquiera que el aparato
productivo aproveche a plenitud el fuerte adelanto del tipo de cambio (el tipo de cambio real bilateral
con relación a los E.E.U.U. revela una depreciación importante del 79%, al 22 de octubre, con relación
a fines del año 1998), perdiéndose en gran parte el limitado efecto positivo del proceso devaluatorio
(ver Gráfico No. 11) y dejando sólo sus efectos recesivos e inflacionarios sobre la economía. El
problema central es que el empresario productor de bienes transables, ante la alta incertidumbre que
enfrenta, ha preferido el negocio cambiario con tasas de retorno esperadas muy altas y plazos muy
cortos, a pesar de que el grado de dispersión del retorno es considerable.
Gráfico No. 11: Tipo de Cambio Real
155.00
145.00
135.00
125.00
115.00
105.00
95.00
85.00
75.00
65.00
55.00
Ene98
Mar
May
Jul
Sep
Nov
Ene99
Mar
May
Jul
Sep
3.1.3 Flotación y Subfacturación
La paradoja mencionada ha provocado que, contrariamente a lo que se supondría en la literatura, bajo
este régimen de flotación se generen incentivos para subfacturar exportaciones y usar las cuentas offshore
para “estacionar” divisas ya sea para operar directamente en dólares o en espera de un mejor tipo de
cambio. Otro incentivo con similar efecto es el referido al impuesto del 1%. En esas condiciones, un
tipo de cambio más estable, establecido en función de la disponibilidad de reservas, puede convertirse
en un desincentivo para la subfacturación de las exportaciones y en un signo apropiado para reducir la
histéresis, creando importantes ventanas de oportunidad de recuperación productiva especialmente en
16
el sector de bienes transables. Las empresas podrían hacer previsiones más creíbles de sus costos y
ganancias en moneda nacional y extranjera y pueden planificar de mejor manera sus negocios.
3.1.4 El Sector de Bienes No Transables
Bajo las condiciones de volatilidad de la coyuntura, poco se puede hacer en materia de políticas para
superar la recesión sin redundar en mayores presiones cambiarias y monetarias. (ver Gráfico No. 12).
Con la adopción de un paquete económico creíble por los agentes, con una política monetaria activa
que priorice objetivos de estabilidad cambiaria y financiera, y contando con el suficiente sustento
político y de gobernabilidad, se iría recuperando paulatinamente la credibilidad y confianza, las
expectativas podrían recuperar su cauce y el aparato productivo iría adquiriendo, condiciones necesarias
aunque no suficientes para la reactivación. Al momento, iniciativas como las de la Superintendencia de
Bancos, de Compañías y Corporación Financiera Nacional, basadas en procesos de reciclaje financiero,
titularización y capitalización tendrían como última fuente al déficit fiscal o cuasi-fiscal, sin que
necesariamente reanimen al aparato productivo.
Gráfico No. 12: Emisión Monetaria y Devaluación
140.00%
160.00%
120.00%
140.00%
100.00%
120.00%
100.00%
80.00%
80.00%
60.00%
60.00%
40.00%
40.00%
20.00%
0.00%
Tasa de
Variación
20.00%
Ene97
May97
Sep97
Ene98
Devaluación Anual
May98
Sep98
Ene99
0.00%
May- Jul-99
99
Crecimiento Emision
Un problema adicional y de magnitud es la frágil situación financiera de las empresas no bancarias.
Según la Superintendencia de Compañías, alrededor de 250 empresas quebraron en Quito y más de
2300 en Guayaquil entre enero y junio de este año (queda por investigar cuántas de ellas estuvieron en
real funcionamiento antes de quebrar). Según las encuestas mensuales de empleo y remuneraciones, el
17
desempleo ha pasado del 12 al 16% en el mismo período. Parte central de la depresión productiva se
deriva de la ruptura de la cadena de pagos, suscitada por el problema de desintermediación financiera
que se asocia a la crisis bancaria. Dicha ruptura tiende a ahondarse a medida que la devaluación se
acentúa, toda vez que alrededor del 45% de las obligaciones están denominadas en moneda extranjera y
casi la mitad del crédito bancario se ha otorgado en esta moneda (ver Gráfico No. 13). Adicional a los
problemas asociados al riesgo moral, una reprogramación de la deuda del aparato productivo con la
banca en las actuales circunstancias, conforme la iniciativa de la Superintendencias de Bancos, sería muy
costosa y agravaría la ya delicada situación fiscal y monetaria del país, con una probabilidad pequeña de
que se traduzca en una eficaz reactivación del aparato productivo. La depresión de la demanda y la
posibilidad de obtener ganancias a través de la inversión financiera en el mercado de divisas orientarían
las decisiones de las empresas, induciendo nuevamente una apuesta contra el dólar.
Un elemento adicional debe ser considerado en este punto. Por el decreto 1492 del 10 de noviembre de
1999, los depósitos congelados respaldan los Certificados de Reactivación (CDR), que pueden ser
usados al 100% para la reducción de pasivos en los bancos en poder de la AGD y con el descuento de
mercado en los otros. Los CDR también deben ser aceptados al 100% de su valor facial en la
Corporación Financiera Nacional (CFN). La CFN a su vez puede cambiarlos por bonos AGD y luego
podría presionar sobre la emisión monetaria a través de operaciones de reporto.
Gráfico No. 13: Participación del Crédito Bancario en Dólares
58%
56%
54%
52%
50%
48%
46%
44%
42%
40% Ene- Mar- May - Jul- Sep- Nov-Ene- Mar- May - Jul- Sep- NovEne- Mar- May - Jul97 97 97 97 97 97 98 98 98 98 98 98 99 99 99 99
18
Un primer análisis del IDEAC, como se observa en el Gráfico No. 14 muestra que lo que pudo ser un
punto de recuperación durante junio y julio se desvaneció y el ritmo de actividad parece estar todavía en
una etapa de mayor contracción. Lamentablemente, la gravedad de la crisis y el ambiente general de
incertidumbre hace que la coyuntura se traduzca en quiebras y reducciones de capacidad productiva de
carácter más o menos irreversible y cuya magnitud aumentará a medida que la recesión se prolongue.
Aunque las encuestas empresariales muestran ciertas opiniones ligeramente esperanzadoras, se prevé
que el nivel de actividad tardará más de dos o tres trimestres en recuperarse modestamente.
Gráfico No. 14: Indice de Actividad Económica Coyuntural
1991 - 1999
3.0
12.0
10.0
2.0
8.0
1.0
TASAS
4.0
2.0
0.0
0.0
-2.0
ACELERACION (*)
6.0
-1.0
-4.0
-6.0
-2.0
-8.0
-10.0
Tasa de variación anual
Jul
Ene-99
Jul
Ene-98
Jul
Ene-97
Jul
Ene-96
Jul
Ene-95
Jul
Ene-94
Jul
Ene-93
Jul
Ene-92
Jul
-3.0
Ene-91
-12.0
A celeración
En esas condiciones, la esfera de la inversión productiva se reduce seriamente y la de la inversión
especulativa crece en una dinámica auto-afianzadora. Dado el débil desarrollo del mercado de capitales
en el país, las posibilidades internas de inversión se reducen básicamente al negocio inmobiliario, al
ahorro financiero y al manejo cambiario. El marco de incertidumbre, la vulnerabilidad del aparato
financiero y la extrema volatilidad del mercado cambiario, hacen de la última la apuesta más segura y
define el horizonte de cualquiera de las opciones en términos extremadamente corto-placistas. Desde la
perspectiva de la empresa, podría plantearse más seguro en la coyuntura el invertir partes crecientes del
capital de trabajo en dólares antes que en materias primas o inventarios. Por otro lado, al sector
financiero le resulta más rentable y con un mínimo riesgo el captar fondos en el mercado local y colocar
19
esos recursos en el Banco Central del Ecuador, en lugar de canalizarlos al crédito productivo, dado que
la tasa de interés que reconoce el instituto emisor por los recursos depositados es elevada.
El Cuadro No. 1 muestra algunos indicadores de rentabilidad en el sector real y es evidente que
difícilmente pueden equipararse con la rentabilidad que se esperaría en el negocio cambiario, que
adicionalmente, tiene plazos de maduración mucho menores.
Cuadro No. 1: Indicadores de rentabilidad en el sector real
Rama de actividad
Rentabilidad global (Du Pont)
1996
1997
Rentabilidad sobre patrimonio
1996
1997
1
Agricultura, caza y pesca
3.2%
2.3%
-3.9%
-5.5%
2
Minas y canteras
1.6%
-4.4%
19.5%
-44.1%
3
Industria manufacturera
7.8%
8.2%
7.4%
10.2%
4
Electricidad, gas y agua
-3.1%
-1.2%
-6.9%
-4.8%
5
Construcción
4.2%
3.4%
2.5%
3.9%
6
Comercio y hoteles
5.8%
5.4%
2.4%
4.9%
7
Turismo y comunicaciones
3.2%
1.6%
-7.4%
0.0%
8
Establecimientos financieros
1.7%
6.6%
-2.3%
8.1%
9
Servicios
3.9%
3.2%
-0.3%
-0.5%
Nota: Rentabilidad Global: Mide la remuneración que la empresa a logrado por el uso productivo de su activo total.
Rentabilidad sobre el patrimonio: Mide la remuneración que la empresa a logrado por el uso productivo de sus propios recursos.
Excepto para un sector muy reducido de agentes económicos que tienen una sólida posición en dólares
y que podrían ver reducida su deuda en sucres, los costos sociales de una hiperinflación podrían ser
enormes y provocarían, por sí mismos o por las medidas requeridas para controlar los precios, una
recesión aún más aguda.
3.2 LAS PERSPECTIVAS OBJETIVAS DE LA RECUPERACION DEL SISTEMA
FINANCIERO
3.2.1 Las Condiciones Generales de la Crisis Financiera
Las condiciones de la globalización financiera con sus posibilidades de ágil movilización de capitales sin
control efectivo de parte de las naciones y las específicas características de la concentración de crédito
en el país con un historial de tasas de interés reales más bien altas, han ido constituyendo un sistema
20
financiero particularmente débil, cuya vulnerabilidad creció sin la alerta pertinente por parte de los
organismos de supervisión. La crisis financiera internacional y sus consecuentes efectos en la
percepción del riesgo país, concretamente respecto a las economías emergentes, ha provocado un cierre
de las líneas de crédito y un prolongado régimen de tasas de interés altas que, junto a deficiencias en los
sistemas de supervisión y una excesiva exposición crediticia por parte de las instituciones financieras,
han conducido al sistema financiero del Ecuador a una coyuntura de extrema vulnerabilidad, lo cual se
ha traducido en procesos de reestructuración, estatización o saneamiento en la mitad de instituciones
del sistema financiero nacional que en su conjunto mantienen el 60% de los depósitos e inversiones de
este sector.
Gráfico No. 15 : Relación Cartera Vencida/Cartera Total
35.0%
SISTEMA (Jul/99) 30.9%
30.0%
25.0%
20.0%
15.0%
SISTEMA (Ene/98) 7.0%
10.0%
5.0%
Grandes
Medianos
Pequeños
SISTEMA
La crisis del sistema financiero nacional se manifiesta en un deterioro de la calidad de sus activos, y
consecuentemente en su nivel de liquidez, lo que se refleja en el crecimiento del índice de morosidad
(cartera vencida / cartera total) del sistema, de 7,0% en enero de 1998, a 30,9% en julio de 1999, como
se ve en el Gráfico No. 16 Durante el primer trimestre de 1999, el comportamiento de este indicador se
mantuvo relativamente estable, mientras que a partir de marzo de 1999, la tendencia cambia
abruptamente al alza. Los bancos grandes registraron un mayor índice de morosidad que los medianos y
pequeños. El proceso de auditorías efectuado por firmas internacionales hizo evidente el deterioro de la
cartera que se venía acumulando desde hace varios años. Paralelamente, la situación de la banca se va
21
deteriorando a medida que el tipo de cambio nominal sube debido a la estructura de sus pasivos.
Dependiendo de la institución, hay una vulnerabilidad relativa mayor a variaciones del tipo de cambio
que de las tasas de interés.
Gráfico No. 16 : Provisiones de Cartera / Cartera Vencida
80.0%
75.0%
70.0%
65.0%
60.0%
55.0%
50.0%
45.0%
SISTEMA (Ene/98) 65.2%
SISTEMA (Jul/99) 41.0%
40.0%
35.0%
Grandes
Medianos
Pequeños
SISTEMA
Otro indicador preocupante constituye la disminución de la cobertura de la cartera vencida con
provisiones. Así, entre enero y julio de 1999, el indicador provisiones / cartera vencida del sistema ha
presentado un claro deterioro, llegando a su nivel más bajo en julio de 1999, considerando como
período de análisis enero/98 - julio/99 (Ver Gráfico No. 16). Esta situación se explica principalmente
por el deterioro de la cartera de los bancos privados que fue mayor que la capacidad del sector para
constituir provisiones en magnitudes adecuadas.
Los bancos grandes se encontrarían en una posición más vulnerable respecto a los medianos y
pequeños, puesto que la calidad de sus activos se ha deteriorado en mayor proporción que respecto al
sistema.
22
Gráfico No. 17 : Intereses Recibidos/Intereses Pagados
165.0%
145.0%
125.0%
SISTEMA (Ene/98) 133.9%
105.0%
85.0%
SISTEMA (Jul/99) 89.9%
65.0%
Grandes
Medianos
Pequeños
SISTEMA
La eficiencia y rentabilidad de la intermediación financiera se evidencian mediante el análisis del
indicador intereses recibidos/intereses pagados. Este indicador disminuyó precipitadamente a partir de
1999, principalmente por efecto de la crisis de cartera de los bancos grandes cuyos resultados afectan en
mayor proporción sistema. (Ver Gráfico No. 17). Esto evidencia una reducción sustancial del negocio
de intermediación financiera.
El grado de liquidez del sistema financiero es otro de los indicadores que se ha deteriorado notablemete
a partir de febrero de 1999. Esto se aprecia mediante el análisis de la evolución del indicador activos
líquidos sobre pasivos con costo del sistema (Ver Gráfico No.18). Los bancos grandes son los más
afectados, y también han sido los receptores de la mayor parte de los créditos de liquidez otorgados en
reiteradas ocasiones por el Banco Central del Ecuador. No obstante, cabe recalcar que la situación de
liquidez no es uniforme y existen entidades con índices en niveles adecuados, en tanto otras manifiestan
iliquidez crónica. (Ver Gráfico No.19).
23
Gráfico No.18 : Activos líquidos/Pasivos con Costo
39.0%
SISTEMA (Jul/99) 28.3%
37.0%
35.0%
33.0%
SISTEMA (Ene/98) 25.3%
31.0%
29.0%
27.0%
25.0%
23.0%
21.0%
Grandes
Medianos
Pequeños
SISTEMA
Gráfico No.19 : Número de entidades con Créditos de liquidez1
20
18
16
14
12
10
8
6
4
1 Incluye Bancos, Sociedades Financieras y Mutualistas
24
Jun-99
May-99
Abr-99
Mar-99
Feb-99
Ene-99
Dic-98
Nov-98
Oct-98
Sep-98
Ago-98
Jul-98
Jun-98
May-98
Abr-98
Mar-98
Feb-98
0
Ene-98
2
La profunda crisis financiera ha determinado que de 39 entidades existentes a inicios del año 1999 (ver
Gráfico No.20), 12 hayan sido sometidas a un proceso de saneamiento a cargo de Agencia de Garantía
de Depósitos (AGD). En la actualidad, el 52% de los activos y el 62% de los pasivos y patrimonio del
sistema bancario privado, se encuentran en manos del Estado.
Gráfico No. 20 : Número de Entidades en control de la AGD
14
12
10
8
6
4
2
Sep-99
Ago-99
Jul-99
Jun-99
May-99
Abr-99
Mar-99
Feb-99
Ene-99
Dic-98
0
El crecimiento de los activos y pasivos del sistema bancario entre agosto de 1998 y agosto del 1999,
aumenta ligeramente en términos nominales, no así en términos reales donde el activo y el pasivo tienen
una variación casi nula y el patrimonio decrece en más del 30 por ciento, lo que refleja una fuerte
descapitalización del sector.
Existen bancos que tienen inversiones en bonos del estado de hasta el 300 por ciento, en relación al
patrimonio técnico, lo que significaría que la restructuración de la deuda interna, el esquema de
descongelamiento de depósitos y el acuerdo que se llegue sobre la deuda externa afectará sus flujos de
liquidez de manera muy significativa.
En cuanto al riesgo de solvencia, la mayoría de entidades se sitúan en los niveles de requerimientos
mínimos establecidos del patrimonio técnico / activos ponderados por riesgo (9%). Gran parte de éstos
sobrepasan con poco margen este porcentaje, convirtiéndoles en bancos muy sensibles a pérdidas en
25
cartera e inversiones y desvalorización de activos de riesgo, lo que conllevaría, eventualmente, a requerir
al Banco Central más créditos de liquidez con sus consecuentes repercusiones.
3.2.2 Los Problemas del Sistema Financiero y la Inefectividad de la Política Económica
La mencionada vulnerabilidad del sector se manifiesta sólo parcialmente en el patrimonio técnico de los
bancos debido a las posibilidades de manejo contable y la flexibilidad legal y de registro que representan
las cuentas offshore y de otras entidades subsidiarias al grupo financiero. Adicionalmente, el mayor
problema en la coyuntura trasciende la situación contable individual de cada banco y remite a las
condiciones de riesgo sistémico. En parte, las caídas de los bancos Popular, La Previsora y Pacífico se
deben a factores de ese tipo.
Lo más grave es que el riesgo sistémico crece a medida que concurren más especulaciones sobre la
situación de la banca, más dudas sobre la coyuntura macroeconómica del país y más indicios de que,
como alternativa, el precio de la divisa seguiría subiendo sin más cota predecible que los niveles de
liquidez de la economía. El paréntesis de cierta estabilidad que se abrió tras la discusión de los informes
de las auditorías internacionales parece desvanecerse en la opinión pública de manera acelerada y la
posibilidad de que nuevos bancos clasificados con A entren en problemas sería muy grave en este
sentido. A esto se suman los crecientes temores sobre la inviabilidad fiscal y el conocimiento de que la
deuda interna no podrá ser cubierta, cuando los pocos bancos en condiciones relativamente líquidas
son acreedores de buena parte de esa deuda. Por un lado, la lógica de la banca es aprovisionarse de
dólares para hacer frente a las propias obligaciones de pago y por la posibilidad de posibles corridas de
sus fondos de inversiones pero, por otro, esto termina en una posible profecía autocumplida pues la
devaluación provocada debilita aun más la posición fiscal.
Si bien en el corto plazo tanto la banca como las empresas privadas no financieras pueden estar
interesadas en acumular divisas, sea por necesidades reales de pago o por motivos de reducción de
riesgo, la externalidad del efecto conjunto de sus acciones viene en claro desmedro de su situación
financiera, dada la estructura de sus pasivos.
A pesar de que formalmente el Banco Central ha declarado un régimen de libre flotación de la divisa
desde febrero pasado, es claro que su política monetaria trata de evitar alzas muy abruptas del tipo de
cambio y si bien, desde entonces, el Banco no interviene directamente con reservas internacionales para
defender la moneda, ha usado las tasas de interés en las operaciones de mercado abierto para intentar
modular la situación con poco éxito. Una política de encaje en las actuales circunstancias resultaría poco
efectiva, toda vez que los bancos presentan márgenes importantes de liquidez que podrían cubrir alzas
26
moderadas de tasas de encaje. Sin embargo, una elevación importante del encaje, que podría tener
marcados efectos sobre el mercado cambiario, podría afectar seriamente la ya vulnerable situación de
muchos bancos aún en manos privadas y esto devendría en nuevas presiones sobre créditos de emisión.
Por otro lado, en la coyuntura recesiva y de seria fragilidad financiera, el costo de presionar al alza de las
tasas de interés puede tener muy graves consecuencias, lo cual se agrava si se considera el desmedido
crecimiento observado en los niveles de cartera vencida. Adicionalmente, la desigual distribución de la
liquidez ha dejado en un sector bancario muy específico la posibilidad de aprovechar las altas tasas de
interés que el Banco Central del Ecuador plantea en sus operaciones de mercado abierto, mientras que
el resto del sistema ve agudizada su condición debido a los costos financieros que le implican las
operaciones de reporto como solución momentánea a su situación cuasi crónica de iliquidez. La
tradicional política altas tasas de interés puede continuar afectando al sector productivo y la calidad de
la cartera, convirtiendo de manera creciente los problemas de liquidez en deficiencias de patrimonio
técnico, y esto de manera muy acelerada en el caso de ciertas entidades bancarias, privadas o bajo
control estatal.
Adicionalmente, la crisis ha agudizado una preexistente segmentación de los mercados de crédito en
perjuicio de las medianas y pequeñas empresas, o simplemente, de las empresas o proyectos
productivos no vinculados a grupos financieros. Mientras que un segmento selecto de clientes accede a
créditos a un costo cercano a la tasa activa referencial (1.3 veces la pasiva referencial), el común de los
clientes debe afrontar comisiones más altas justificadas por la estructura de costos de una banca muy
vulnerable.
Lo señalado sustenta la hipótesis de que atravesamos un periodo de relativa efectividad de la política
monetaria, en particular la referida al manejo de tasas de interés, a pesar de que no se puede tener
mayores confirmaciones porque no ha habido una política monetaria activa en los últimos meses. El
alza de las tasas de interés no puede evitar presiones especulativas sobre la divisa porque la tasa
requerida para compensar el retorno esperado equivalente de ganancias cambiarias del 10 o 20% en
pocos días es, simplemente exagerada.
Si bien, como señal, el Banco Central del Ecuador podría en ciertos momentos elevar drásticamente las
tasas y detener por pocos días el alza del dólar, la duración de ese episodio estaría condicionada por la
coyuntura financiera de un grupo de inversionistas del mercado cambiario que pueden adelantar
expectativas de que la política es insostenible, incluso en el corto plazo, debido a la vulnerabilidad de la
situación financiera que rápidamente deviene en fiscal. Tómese en cuenta que para el sector bancario,
que puede colocar sus excedentes de liquidez en bonos de estabilización monetaria, la amenaza de tasas
de interés más altas no necesariamente constituye un desincentivo para presionar el mercado cambiario.
27
Adicionalmente, dicha inefectividad de este instrumento puede estar ligada a la porción de demanda por
divisas que surge de los propios calendarios de pagos de las empresas financieras y no financieras, y la
consecuente demanda de divisas.
El actual régimen de flotación define una situación sin anclaje nominal. No hay techo para el alza del
tipo de cambio y en las actuales condiciones, con un peso fiscal mayor de las deudas externa e interna
denominada en dólares, la situación fiscal se vuelve muy difícil. Inclusive con escenarios de un precio
internacional del crudo elevado y aún si no se paga un importante porcentaje del servicio previsto de la
deuda, las rígidas necesidades fiscales rebasan las expectativas de financiamiento.
El calendario de “descongelamientos” de depósitos en moneda nacional y extranjera abre la posibilidad
de problemas adicionales. Por un lado, la disponibilidad de recursos podría destinarse a la demanda de
divisas y, por ende, generar presiones en dicho mercado. Por otro lado, la propia banca podría
presionar sobe el mercado de divisas para mejorar su posición en dólares y responder a las demandas de
los clientes que retiren sus depósitos en moneda extranjera. Además, el descongelamiento afectará los
multiplicadores bancarios cambiando las condiciones de control de los agregados por parte de la
autoridad monetaria, con las consiguientes presiones inflacionarias y cambiarias, tal como se aprecia en
los diferentes escenarios. En el Gráfico No. 21, se refleja el impacto del descongelamiento en el tipo de
cambio, bajo diversos supuestos de retiro, indicador que refleja las expectativas de los agentes
económicos en contextos de incertidumbre.
Gráfico No. 21 : Impacto del Descongelamiento sobre el Tipo de Cambio
DISTINTOSESCENARIOSDERETIRODEDEPOSITOS
sucres por dolar
82,000
RETIRO 100%
72,000
RETIRO 75%
62,000
RETIRO 50%
RETIRO 25%
52,000
42,000
32,000
22,000
28
Feb-01
Ene-01
Dic-00
Nov-00
Oct-00
Sep-00
Ago-00
Jul-00
Jun-00
May-00
Abr-00
Mar-00
Feb-00
Ene-00
Dic-99
Nov-99
12,000
Con un horizonte recesivo que se extiende, por lo menos, hasta el tercer trimestre del año 2000, las
posibilidades de recuperación de la banca no dependen sólo de inyecciones de recursos que resuelvan
situaciones estáticas de liquidez y hasta de solvencia, dado que la frágil situación del sector productivo
limita la función de intermediario financiero y por lo tanto los ingresos asociados a la prestación de
créditos. Las colocaciones del sistema en la esfera productiva tienen muy limitadas perspectivas por las
posibilidades de recuperación e inclusive porque las calificaciones de riesgo involucradas debilitarían el
patrimonio técnico de las instituciones. Una vez más, en el caso de las instituciones financieras
predomina la esfera de la inversión en el mercado cambiario como una opción muy rentable.
Cuadro No. 2 : Operaciones de Crédito del Sistema Financiero Nacional
Tasas de variación anual enero - junio 1999 vs. Enero - junio 1998
DESTINO ECONOMICO
POR RAMA DE ACTIVIDAD
VALOR DE OPERACIONES
TOTAL
%RENOVADAS
ORIGINALES
RENOVADAS
ARR.MERCANT
No.OPERACION
VALOR
EN TOTAL
Actividades no bien
especificadas
-13.41
20.81
-92.12
-25.24
-9.10
32.90
Agricultura, caza,
silvicultura, pesca
-28.86
25.73
-85.32
-16.40
-15.63
49.03
Explotación de minas y
canteras
21.05
5.08
-100.00
1.79
15.62
-9.11
Industrias manufactureras
-27.12
58.78
-78.46
-44.00
-8.54
73.61
Electricidad, gas y agua
166.12
468.90
-100.00
22.38
217.58
79.13
Construcción
-51.49
53.59
-100.00
-42.30
-32.81
128.60
Comercio, restaurantes y
hoteles
-8.54
55.12
-92.45
-21.43
7.61
44.15
Transporte, almacenamiento
y comunicaciones
-53.34
212.09
-100.00
-30.28
2.45
204.6
Establec. Fin. Seg. Inmueb.
Y servicios
-66.20
-86.43
-70.42
-67.77
-77.60
-39.4
Servicios comunales, sociales
-39.15
11.15
-100.00
-11.62
-28.03
54.42
-21.98
6.20
-90.48
-25.26
-15.69
25.96
y personales
TOTAL GRUPO
Cuadro No. 2 y en el Gráfico No. 22, hay una clara contracción en términos nominales del crédito a las
actividades productivas en general. Aparte del caso puntual del crecimiento del volumen de crédito al
sector Electricidad, Gas y Agua (debido a un crédito del Banco del Progreso a EMELEC poco antes de
pasar a manos de la AGD), todas las ramas han recibido montos reducidos, en términos reales, de
crédito.
29
Gráfico No. 22: Crédito Bancario al Sector Privado
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
-10%
-20%
E-98
M-98
TOTAL
M-98
J-98
S-98
MONEDA NACIONAL
N-98
E-99
M-99
M-99
J-99 A-99
MONEDA EXTRANJERA
Por cierto, no está negada la posibilidad de otro escenario, en el que las necesidades represadas del
consumo y la producción y/o los niveles de endeudamiento de los agentes limiten la inversión en
activos denominados en dólares, pero esa es sólo una posibilidad con límites en volúmenes y tiempos
que deberían estudiarse para detectar con mayor rigor la profundidad del riesgo. De cualquier forma,
debe anotarse que bajo la dinámica de la coyuntura, la oferta de dólares en poder del público con
motivo del gasto en sucres, adquiriría una paradójica pendiente negativa: mientras más alta la cotización
de la divisa, menores son las necesidades de cambio para lograr un monto dado de sucres (para una
brecha dada entre inflación y devaluación).
Cabe preguntarse qué tan efectivas pueden ser las medidas de control para evitar la presión en el
mercado de divisas. Por un lado, puede realizarse cierto seguimiento de la composición de los
portafolios a través de las auditorías y presiones de diversa índole de parte de la Superintendencia de
Bancos y el BCE, pero sus efectos son muy limitados. Por otro lado, una política de tasas de interés
para captaciones de bonos de estabilización monetaria como una alternativa rentable de disuasión para
el sistema financiero presenta una serie de problemas adicionales ya mencionados.
Lo señalado define un marco de pronunciada volatilidad en el que las ya debilitadas funciones del sucre
como moneda nacional pudieran sufrir súbitamente golpes irreversibles. Con la creciente dolarización
de la economía, la falta de confianza en el sistema financiero y las condiciones macroeconómicas en
general, todo apunta hacia la inversión en activos en dólares como única posibilidad. En las actuales
circunstancias nada garantiza, en la estructura de incentivos del sector privado financiero y no
financiero, que no haya una mayor presión contra la divisa, dado que los agentes perciben en este
30
ámbito una posibilidad de inversión más rentable y menos riesgosa, lo cual es consiste con la
optimización de sus funciones de utilidad.
Las evidencias de que la propia contracción de la demanda ha represado temporalmente el ritmo
inflacionario en los dos últimos meses y que podría operar por un tiempo más en el futuro, no puede
oscurecer el hecho de la virtual indización creciente de buena parte de los precios al tipo de cambio, sea
por efecto de costos o de expectativas. Históricamante siempre ha existido una alta correlación entre
tipo de cambio e inflación (Ver Gráfico No. 23).
Gráfico No. 23 : Inflación y Depreciación del Tipo de Cambio Nominal
(Tasas de Crecimiento Mensual)
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
-10.00
-20.00
Ene-98
Mar-98
May-98
Jul-98
Depreciación del TCN
Sep-98
Nov-98
Ene-99
Mar-99
May-99
Jul-99
Sep-99
Inflación
4. INDICIOS DEL NIVEL DE RIESGO DE LA COYUNTURA
La evolución en la coyuntura de las variables expuestas en el modelo demuestra que para algunos
indicadores la tendencia es difícil de revertir y los riesgos de que contribuyan a un proceso
hiperinflacionario son marcadamente altos.
Así la oferta monetaria presenta una variación de 103.8% al 31 de octubre de 1999, lo cual se
contrapone a cualquier esfuerzo de estabilización del mercado monetario y podría acelerar el ingreso a
la segunda etapa reflejada en el modelo, es decir aquella en que se perciben traslados bruscos hacia
inversiones denominadas en dólares, con una evolución impredecible.
31
Gráfico No. 24: Crecimiento Anual de M1
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Ene-95
May-95
Set-95
Ene-96
May-96Set-96
Ene-97
May-97
Set-97
Ene-98
May-98
Set-98
Ene-99
May-99
Set-99
La emisión monetaria reafirma la tendencia mencionada, al registrar un crecimiento de más del 140% a
la misma fecha.
Gráfico No. 25: Crecimiento Anual de la Emisión Monetaria
Emisión Monetaria
(tasa t / t - 1)
160.00
140.00
120.00
100.00
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
Ene-97 Mar
May
Jul
Sep
Nov
Ene-98 Mar
May
Jul
Sep
Nov
Ene-99 Mar
May
Jul
Sep
Por su parte, la evolución del tipo de cambio ha superado cualquier perspectiva inicial, con niveles de
devaluación de 146% en términos anuales, que sugieren ciertamente que ha habido un desplazamiento
importante de la preferencia de los agentes por esta divisa.
32
Gráfico No. 26 : Devaluación
140
120
100
80
60
40
20
0
Ene-98
Mar-98
May-98
Jul-98
Set-98
Nov-98
Ene-99
Mar-99
May-99
Jul-99
Set-99
La tendencia de este precio relativo es consistente con la evolución observada en la rentabilidad por
tenencia de moneda extranjera respecto a la moneda nacional, como se puede observar en el siguiente
gráfico:
Gráfico No. 27 : Relación Rentabilidad USD/Sucres
4
3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0
Ene-98 Mar-98 May-98 Jul-98
Sep-98 Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99
Sep-99
33
Finalmente, la preferencia por liquidez, reforzada por la crisis actual de confianza en el sistema
financiero y el entorno de incertidumbre global de la coyuntura, se ha incrementado vertiginosamente.
Gráfico No. 28 : Preferencia por liquidez
0.21
0.19
0.17
0.15
0.13
0.11
0.09
0.07
0.05
Ene-94
Sep-94
May -95
Ene-96
Sep-96
May -97
Ene-98
Sep-98
May -99
Sin embargo, hay indicios de que existe una estrecha ventana de oportunidad en la coyuntura dado por
el comportamiento de la inflación que no termina de converger con el crecimiento de los agregados
monetarios ni con el ritmo de la devaluación.
Gráfico No. 29 : Indice de Precios
400
350
300
250
200
150
100
50
0
34
Ene-98 Mar-98
May-98 Jul-98
Sep-98
Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99
En gran medida, este compás de espera en la dinámica inflacionaria se debe a un temporal
debilitamiento de la velocidad de circulación del dinero y obviamente al congelamiento de depósitos. El
propio ambiente recesivo y las serias dificultades en la cadena de pagos han hecho que este indicador
caiga, generando un rezago en la relación con los precios que permitiría iniciar una política de
reactivación estabilizadora. (Ver Gráfico No. 30 : Velocidad de Circulación)
Gráfico No. 30 : Velocidad de Circulación
32.00%
30.00%
28.00%
26.00%
24.00%
22.00%
20.00%
1994-1 1994-3 1995-1 1995-3 1996-1 1996-3 1997-1 1997-3 1998-1 1998-3 1999-1
5. UNA PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA ANTI-CRISIS DEL BANCO
CENTRAL DEL ECUADOR : LOS PRINCIPALES OBJETIVOS
Consecuente con la visión de la situación esbozada anteriormente, el Banco Central del Ecuador estima
indispensable buscar soluciones integrales que reviertan las espirales de interrelaciones negativas que
definen una dinámica de alto riesgo en la coyuntura. Desafortunadamente, la delicada situación del país
no permite medidas parciales y, al mismo tiempo, las atribuciones del Banco Central del Ecuador son
limitadas para poder ejecutarlas por sí solo, con los alcances deseados. Por esto es necesario que el
Instituto Emisor avance paralelamente en el desarrollo de aquellos instrumentos de política que tiene
35
bajo su control y en la creación de un ambiente de convergencia de criterios y concertación con los
sectores público y privado para enfrentar de manera global y eficaz la crisis.
El Banco Central considera que un primer elemento para guiar ambos procesos es el de definir los
objetivos estratégicos que deben perseguirse. De los razonamientos previos se deriva que es
indispensable la búsqueda simultánea de tres pilares sobre los cuales debe asentarse la nueva coyuntura
para superar la crisis: la estabilidad cambiaria, la estabilidad financiera y la reactivación productiva.
Estos tres objetivos deben ser tratados con la misma prioridad y con igual urgencia en el tiempo.
A juicio del Banco Central, los esfuerzos de reactivación productiva en un ambiente de incertidumbre
financiera y de expectativas cambiarias tan volátiles como las actuales, tienen muy pocas probabilidades
de penetrar realmente la esfera productiva y traducirse en una reanimación de la actividad económica. A
lo sumo, pueden convertirse en mecanismos de alivio financiero temporal de las empresas productivas
y la banca, pero sin proyecciones mayores en términos de producción y empleo. Por otro lado,
eventuales políticas de expansión de la demanda en esas circunstancias se presentan con muy limitadas
posibilidades de beneficios netos, dadas las presiones que generaría sobre la situación fiscal, monetaria y
cambiaria.
Los costos, pasados y futuros, de la recuperación financiera también están en riesgo de tornarse inútiles
si no se reactiva el aparato productivo para que la banca vuelva a asumir el rol que le corresponde como
intermediaria en la canalización de recursos a la producción y si la volatilidad cambiaria sigue
debilitando su posición.
El Banco Central estima que la estabilidad cambiaria es insostenible en el mediano plazo si no hay una
recuperación de ciertos equilibrios esenciales en los sectores real y financiero. Bajo cualquier régimen
cambiario, los recursos desplegados en el sostenimiento de ciertos objetivos cambiarios serían
deleznables si el aparato productivo y la banca no están trabajando de manera de alcanzar su
desempeño normal.
Solo después de lograr metas mínimas con respecto a estos tres objetivos globales será posible definir
tareas más ambiciosas en términos de inflación y otros objetivos nacionales que ahora están siendo
postergado por la dimensión de la crisis.
36
Los mecanismos que se requieran para alcanzar estos tres objetivos simultáneamente requieren de un
proceso de convergencia nacional respecto a la seriedad de la situación y a la viabilidad política y
jurídica de las alternativas disponibles. Dado que ese es un proceso complicado y posiblemente más
largo que lo que la coyuntura admitiría, le corresponde al Banco Central del Ecuador actuar
concurrentemente en varios frentes:
1. Desplegar todo el potencial en el manejo de la política económica que tiene para dar señales claras
de orientación a los agentes respecto a hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos para salir juntos de
la crisis:
•
Establecer ciertas metas cambiarias de estabilidad en cuya defensa deberían manejarse a
discreción instrumentos como el encaje y las tasas de interés. El mero anuncio de esa
predisposición de la Institución puede jugar un papel disuasivo y tranquilizador sobre los
mercados. Dichas medidas deben evaluarse sobre la base de sus efectos negativos y para
diseñar compensaciones en términos de las políticas globales.
•
La política de encaje debería establecer un premio implícito a las transacciones en moneda
nacional para fortalecer la posición del sucre relativa al dólar en el ámbito
macroeconómico.
•
La defensa de objetivos cambiarios no debería incluir esquemas que debiliten las reservas
internacionales hasta que no madure la viabilidad de un esquema global y sostenible de
estabilización.
•
Diseñar un esquema de esterilización que presione por captaciones del Banco Central a
plazos más largos.
•
Negociar una redistribución de los niveles de liquidez entre los bancos ligados a incentivos
a aquellas instituciones que proyectan su cartera sobre el aparato productivo. Uno de los
mecanismos debería incluir la reorientación de los depósitos del sector público para evitar
que estos contribuyan a los excesos de liquidez de ciertas instituciones, cuya neutralización
tiene un costo financiero para el Banco Central, ubicándolos en aquellas instituciones bajo
responsabilidad estatal que están afrontando altos costos financieros en las operaciones de
reporto. Este tipo de mecanismos puede evitar que los ritmos de emisión sean tan altos en
37
la medida en que parte de los requerimientos de liquidez se solventarían a través de
captaciones.
•
Utilizar al máximo el potencial que la programación monetaria y financiera brinda al Banco
Central en circunstancias en que un porcentaje tan alto del sistema financiero está bajo
control estatal. Una adecuada programación debería suavizar las fluctuaciones en los
requerimientos de liquidez, calendarizaría y viabilizaría las consolidaciones de activos y
pasivos de las diversas instituciones, incluiría los requerimientos en montos y tiempos de
los procesos productivos prioritarios (la agricultura de consumo masivo, por ejemplo) y
permitiría un control más adecuado de la política monetaria y fiscal.
2. Buscar convergencias con otras instancias estatales para impulsar otro tipo de políticas que
requieren otras competencias jurídicas distintas a las del Banco Central. Este tipo de iniciativas
debería incluir medidas como:
•
Replantear el esquema de garantías de depósito para disminuir el riesgo moral actualmente
implícito en la estructura de incentivos vigente. El nuevo esquema debería discriminar por
montos y por denominación del instrumento para proteger a los sectores más vulnerables
de la sociedad, para fortalecer al sistema monetario nacional y para reducir el costo fiscal y
cuasi-fiscal.
•
Debe coordinarse con los organismos de control pertinente la reprogramación de activos y
pasivos de la banca y las compañías del sector real para garantizar que el suavizamiento de
flujos planteado por la política monetaria se cumpla y para restringir las presiones sobre el
mercado de divisas a las estrictamente necesarias para alcanzar los objetivos de estabilidad
cambiaria, estabilidad financiera y reactivación productiva.
•
Establecer, en acuerdo con las entidades pertinentes, un orden de prioridades respecto al
gasto y la inversión pública y los requerimientos de crédito y sobre esa base diseñar los
mecanismos más adecuados de financiamiento compatibles con la programación monetaria
y financiera. El enfoque de este tipo de medidas debe privilegiar la atención a los riesgos de
desabastecimiento de los bienes de consumo masivo presentes en la coyuntura.
38
•
Definir un nuevo marco de acción para las cuentas offshore que evalúe cuidadosamente su
aporte a la situación del país, más allá de constituir un mecanismo para la elusión fiscal,
para potencial subfacturación de exportaciones y para eventuales fugas de capital.
3. Establecer mecanismos de concertación con el sector privado de medios productivos y financieros
para converger en objetivos comunes y acciones concretas para salir de la crisis. Como se ha
descrito previamente, aunque la coyuntura se presenta muy grave, encierra una cadena de
oportunidades favorables que podría significar ventajas para todos los agentes sociales en el
mediano y largo plazo si se comparten responsabilidades y sacrificios. Si se logra trabajar
conjuntamente en un programa viable de estabilidad cambiaria, estabilidad financiera y reactivación
productiva, todos los agentes enfrentarían cambios muy favorables de escenarios y la dinámica de la
coyuntura se retroalimentaría positivamente. Concretamente, debería buscarse acciones de los
empresarios en el sentido de:
•
Comprometerse a reducir sus presiones sobre el mercado cambiario a las mínimas
indispensables, estableciendo con los organismos de control y con la programación
monetaria y financiera, los mecanismos de coordinación y seguimiento necesarios.
•
Promover esquemas de recuperación de ganancias basados en la expansión del volumen de
ventas y no en escaladas de precios. Hay evidencia de que el margen sobre costos primos
de las empresas se ha reducido y que eso podría estar afectando el cumplimiento de los
compromisos financieros y toda la cadena de pagos de la economía. El esfuerzo estatal para
la reestructuración de pasivos de las empresas debería tener como contraparte un
compromiso temporal de las empresas para contribuir a la reactivación desde este ángulo
que permitiría que una expansión de la demanda se resuelva vía cantidades y no vía precios.
En el mediano y largo plazo, cuando los ritmos de actividad se hayan recuperado, las
empresas podrían volver a competir por sus márgenes de ganancias, conforme a sus
respectivos poderes de mercado.
•
Definir prioridades de inversión productiva y esfuerzos conjuntos del estado y el sector
privado para solventar las urgencias en términos de abastecimiento masivo, por un lado,
pero por otro, qué tipo de proyectos podrían aprovechar de mejor manera un ambiente con
un tipo de cambio tan adelantado tanto para la exportación subregional como para los
39
mercados más exigentes y de comportamientos de tipo oligopólico como los de Estados
Unidos, Europa y Japón.
•
Coordinar con las entidades nacionales e internacionales correspondientes la
implementación de un fondo fiduciario para la capitalización y privatización de las
instituciones financieras ecuatorianas y para la reactivación del sector productivo. Este
fondo debería incluir un tratamiento diferenciado para las empresas del sector de transables
y para aquellas del sector de no transables, conforme las líneas sugeridas en el anexo.
4. De cualquier manera, y ante la eventualidad de que los esfuerzos mencionados en los párrafos no
sean suficientes o no encuentren el eco esperado, el Banco Central del Ecuador tiene la obligación
de preparar un plan contingente para definir el marco indispensable de estabilidad cambiaria,
financiera y de reactivación productiva y garantizar al país que podrá encaminar la economía
conforme la Constitución de la República y las leyes pertinentes lo disponen. (Anexo 1)
6. LA GESTION MONETARIA DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR
6.1 DESEQUILIBRIOS ECONOMICOS Y ENDOGENIZACION DE LA POLITICA
MONETARIA
Si bien de acuerdo a la Constitución de la República, la gestión del Banco Central del Ecuador debe ser
autónoma e independiente, en los últimos meses se ha demostrado que la política monetaria ha estado
condicionada por una serie de desequilibrios económicos, tanto en el ámbito externo, como en el fiscal
y el financiero, que han neutralizado cualquier esfuerzo de estabilización por parte de la autoridad
monetaria.
En la actual coyuntura económica la política monetaria ha estado endogenizada a la solución de la crisis
del sector financiero. Los bonos que el Estado (bonos AGD), ha emitido para fortalecer a las entidades
financieras con problemas, han servido en la práctica para que estas instituciones a cargo de la AGD
obtengan liquidez del Banco Central mediante operaciones de reporto entregando como garantía los
bonos de la AGD. Adicionalmente, el sistema financiero ha cubierto sus necesidades de liquidez
utilizando los bonos de estabilización monetaria (Bems) y recurriendo a los créditos de liquidez
otorgados por al Banco Central.
40
Por su parte, el hecho de que determinadas entidades bancarias hayan pagado sus obligaciones con el
Banco Central utilizando los títulos del gobierno y otros activos no monetarios, ha limitado la
capacidad de esterilización de la autoridad monetaria.
La situación descrita ha ocasionado que la emisión monetaria presente actualmente altas tasas de
crecimiento anual, lo que refleja el orden de magnitud de las presiones inflacionarias en el futuro
próximo, y explicaría la fuerte demanda de divisas registrada en la coyuntura.
Adicionalmente, la emisión monetaria se ha visto presionada por los requerimientos del sector público
no financiero, y las necesidades operativas habituales de liquidez del sistema financiero privado.
En el ámbito externo, los choques de oferta propiciados por el fenómeno de El Niño y la caída del
precio del petróleo a nivel internacional, propiciaron en 1998 un menor ingreso de divisas al país que
impondría restricciones al control del mercado cambiario por parte de la autoridad monetaria,
condicionando así una importante reducción del nivel de reservas monetarias internacionales. Esta
disminución ha limitado la solvencia externa del país, lo que en su oportunidad llevó a abandonar el
sistema de bandas cambiarias, imponiendo así nuevas reglas a la gestión monetaria por parte del Banco
Central.
Las mencionadas interrelaciones entre los distintos sectores económicos y al Banco Central se
presentan en el anexo 2.
6.1.1
Evolución de la gestión monetaria
Desde fines del año anterior, las prioridades de la economía han sido limitar el riesgo sistémico en el
sector financiero y proteger el sistema de pagos a través del esquema de garantía de depósitos. Esto ha
conducido a que la política monetaria se torne endógena y a que sus instrumentos sean insuficientes
para adecuar la oferta a la demanda de recursos de la economía por las siguientes razones:
•
La concesión de crédito a los bancos privados cuya situación financiera se vio agravada no
solamente por los efectos del fenómeno de El Niño, sino por un entorno financiero
internacional desfavorable, en base a lo dispuesto en los artículos 24, 25 y 26, ya derogado, de la
Ley de Régimen Monetario y Banco del Estado;
•
La concesión de recursos a la AGD en aplicación del esquema de resolución de crisis financiera
inmerso en la Ley que determinó su creación, para el pago de la garantía de depósitos y así
preservar el patrimonio de los depositantes;
41
•
El otorgamiento de recursos para capitalizar bancos administrados por la AGD, en aplicación a
lo establecido en la Ley de Reordenamiento Económico en el área tributario-financiera.
Así, a partir de agosto de 1998, la emisión monetaria registra un cambio de magnitud en la tendencia de
crecimiento que el Banco Central del Ecuador no ha podido neutralizar dada la frágil situación del
sistema financiero y la limitación que ésta impone a una política de tasas de interés.
Cuadro N° 3
Tasas en subasta de Bonos de Estabilización
Tasa nominal promedio ponderada
FECHA
PLAZOS
28
63
14-jul-99
58.33
21-jul-99
58.61
59.71
OFERTADO
DEMANDADO
COLOCADO
57.97
36,250
40,500
60.00
59.11
27,920
63,420
37.00
91
180
28-jul-99
59.32
61.10
60,000
49,050
32.40
04-ago-99
58.69
60.33
58.70
60.81
50,000
144,880
49.00
11-ago-99
59.18
59.43
58.90
60.38
140,000
204,080
121.00
18-ago-99
58.75
58.87
58.12
60.58
140,000
387,250
138.44
25-ago-99
58.61
58.87
58.54
120,000
103,280
69.22
01-set-99
56.61
58.18
58.17
62.02
120,000
146,640
108.86
08-set-99
57.91
57.55
57.60
59.50
120,000
328,230
147.96
59.03
57.91
57.85
59.41
57.35
57.00
57.03
58.79
150,000
288,070
208.96
58.87
15-set-99
59.38
357
58.52
57.72
57.18
57.21
22-set-99
57.07
56.93
56.93
150,000
74,680
74.18
29-set-99
57.49
57.34
57.97
150,000
60,620
60.62
06-oct-99
58.47
57.34
57.65
180,000
98,480
97.38
13-oct-99
58.89
58.31
57.81
180,000
129,820
114.28
58.89
58.61
57.81
64.24
20-oct-99
59.32
59.15
58.75
64.19
170,000
181,190
181.19
27-oct-99
59.88
59.22
59.69
65.62
180,000
167,320
141.40
59.88
61.09
61.45
66.07
61.57
59.36
66.99
180,000
127,410
99.81
62.21
59.36
66.99
61.71
60.19
59.90
66.89
180,000
451,040
421.39
62.49
60.19
60.62
66.89
250,000
326,670
315.67
250,000
148,990
135.88
03-nov-99
10-nov-99
17-nov-99
63.27
63.63
24-nov-99
116.37
147.44
66.43
Las filas resaltadas muestran los niveles de la tasa de interés en el supuesto de que se hubiera colocado la totalidad del monto demandado
en cada plazo de la subasta.
42
Como se observa en el cuadro No. 5 el Banco Central del Ecuador ha implementado una política
monetaria que ha tratado de satisfacer los requerimientos de liquidez del sistema financiero a tasas de
interés menores a las que el mercado estuvo dispuesto a aceptar, descuidando que la trayectoria de los
agregados monetarios sea consistente con una menor tasa de inflación. Así el monto colocado de bonos
de estabilización ha sido generalmente inferior al monto demandado, lo cual demuestra la ausencia de
una política activa por parte del Instituto Emisor en términos del control de la liquidez en la economía.
Entre enero - octubre de 1998 la tasa de crecimiento anual promedio de esta variable fue de 24.2 por
ciento, para el mismo período de este año, esta tasa asciende a 105.8 por ciento. En términos anuales, a
octubre de 1999 este desempeño ha determinado que la expansión de la emisión monetaria alcance la
cifra de 143.4% (4.784.6 miles de millones de sucres), a pesar del esfuerzo del BCE por esterilizar esa
expansión a través de la colocación adicional de Bonos de Estabilización Monetaria en 5.063.2 miles de
millones de sucres, con el consecuente impacto en el déficit cuasifiscal.
Tal como se expuso, este comportamiento obedece fundamentalmente a la demanda de liquidez por
parte de las instituciones financieras que el BCE tuvo que atender en su calidad de prestamista de
última instancia, a la necesidad de dotar de recursos líquidos a la Agencia de Garantía de Depósitos para
ejecutar la garantía de depósitos y capitalizar las entidades en saneamiento o reestructuración. (Ver
gráfico No.31 y No.32). Estos requerimientos de liquidez se reflejan en las operaciones del balance del
BCE, que registran un saldo en operaciones de créditos de 787.3 miles de millones de sucres; en las
operaciones de reverse repos por 1173.9 miles de millones de sucres y el valor de la recepción de bienes
y títulos valores en dación en pago y obligaciones por 13.430.8 miles de millones de sucres4 (dando un
total de 15.392.0 mil millones de sucres).
4
Este rubro incluye capital e intereses de la cancelación de las operaciones de reverse repos y crédito.
43
Gráfico No. 31: Emisión Monetaria y Crédito al Sistema Financiero*
Saldos en miles de millones de sucres
16,000
14,000
12,000
10,000
8,000
6,000
4,000
Emisión Monetaria
Oct-99
Sep-99
Ago-99
Jul-99
Jun-99
May-99
Abr-99
Mar-99
Feb-99
Ene-99
Dic-98
Nov-98
Oct-98
Sep-98
Ago-98
Jul-98
Jun-98
May-98
Abr-98
Mar-98
Feb-98
-
Ene-98
2,000
Crédito y repos sistema financiero
* El Crédito al sistema financiero incluye operaciones de reporto, capitalización a los bancos de la AGD y créditos de liquidez.
Los antecedentes de este desbordamiento de la emisión, en niveles marcadamente superiores a los
programados por la autoridad monetaria, se remontan al último trimestre de 1998.
En efecto, entre agosto y noviembre de 1998, la tasa de crecimiento de la emisión monetaria ya registró
su primer incremento de magnitud, pasando de 23.7 a 35.3 por ciento, pues la emisión aumentó en
390.8 mil millones de sucres como consecuencia de las operaciones de crédito al sistema financiero por
3775.8 mil millones de sucres, de los cuales a Filanbanco se le otorgó la parte más importante y la
diferencia corresponde a créditos a los bancos Préstamos, Tungurahua y Finagro, principalmente.
Paralelamente, otros elementos que explicaron el comportamiento del agregado monetario fueron la
reducción del saldo de depósitos del sistema financiero por 1218.3 mil millones de sucres, la
desacumulación de depósitos del sector público no financiero por 592.6 mil millones y el aumento de
los activos netos no clasificados por 681.8 mil millones.
44
Gráfico No.32
Emisión Monetaria e Inflación
Tasas de variación anuales
160.00
8,000.0
140.00
6,000.0
120.00
100.00
Factores de Expansión y contracción de la Emisión
Monetaria
Flujos en miles de millones de sucres
4,000.0
2,000.0
0.0
80.00
-2,000.0
60.00
-4,000.0
40.00
-6,000.0
20.00
Ago-Nov98
Nov-Dic98
Dic-98Mar-99
Mar-Oct-99
-
RMI
ACTIVOS INTERNOS NETOS
Crédito
EMISION MONETARIA
La expansión de la liquidez se esterilizó parcialmente con la mayor colocación de bonos de
estabilización monetaria, cuyo saldo se incrementó en 1075.6 mil millones de sucres en el mismo
período y la desmonetización externa medida a través de la variación de la reserva monetaria
internacional, cuyo saldo se redujo en 1032.6 mil millones de sucres (94.7 millones de dólares) entre
agosto y noviembre de 1998.
A diciembre de 1998, la emisión monetaria había registrado un incremento de 714.1 mil millones de
sucres con relación al mes anterior, explicado básicamente por el financiamiento concedido por el
Banco Central del Ecuador al sistema financiero a través de las operaciones de reporto, cuyo
incremento mensual fue de 905.1 mil millones de sucres, de los cuales 851.9 correspondieron a
operaciones instrumentadas por el Filanbanco con Bonos entregados por la AGD.
El crecimiento de la emisión muestra un repunte en marzo de 1999 al registrar una tasa del 107 por
ciento, como resultado de operaciones de crédito del BCE al sistema financiero: Banco Amazonas
(147.7 mil millones de sucres) y Banco del Progreso (952 mil millones de sucres), y operaciones de
reporto por 1.481 miles de millones de sucres. De este valor 386.2 mil millones correspondieron al
Banco La Previsora, 238.3 mil millones al Banco del Progreso, 160 mil millones al Banco Popular, 140.3
45
mil millones al Banco del Pacífico, 135.1 mil millones al Banco del Pichincha y 100.8 mil millones al
Multibanco BG y otros bancos por 320.3 mil millones de sucres.
Al 31 de octubre de 1999 la emisión alcanzó una tasa de 143.4 por ciento, resultado de las operaciones
de crédito concedidas principalmente a los bancos Popular, Pacífico y Previsora por 837, 846 y 280 mil
millones de sucres, respectivamente, lo que determina una expansión de 1.963 mil millones de sucres.
Sin embargo, el saldo de estas transacciones no se reflejan en el saldo global del crédito por incluirse las
provisiones de cartera por 917 mil millones. Adicionalmente, se realizaron operaciones de reporto por
1.290 mil millones de sucres, de los cuales 1129 mil millones corresponden al Banco del Pacífico.
Este crecimiento importante de la emisión, resulta a pesar del esfuerzo del Instituto Emisor por
esterilizar la liquidez mediante la colocación de bonos de estabilización monetaria, cuyo saldo se
incrementó en 5216.7 mil millones de sucres entre marzo y octubre de 1999. Adicionalmente, se
observa una contribución significativa del sector público en acumular recursos por 1678.8 mil millones
de sucres.
El análisis del comportamiento de la emisión monetaria permite determinar claramente cuales han sido
sus determinantes, siendo evidente que la evolución monetaria ha estado condicionada por los
requerimientos del sistema financiero, situación que de continuar conducirá inevitablemente a la
economía a un proceso hiperinflacionario, que hasta el momento se ha contenido por la fuerte
contracción de la demanda en un entorno económico recesivo.
6.2 REORDENAMIENTO DE FLUJOS FINANCIEROS
6.2.1
Escenario pasivo
El país atraviesa sin duda alguna por una de las crisis más graves de la historia, como lo demuestran la
evolución de los distintos sectores de la economía, así como de las variables e indicadores
macroeconómicos en los últimos meses. A pesar de que la magnitud de la crisis no tiene precedentes,
queda claro que ésta no ha tocado fondo, y por tanto existe la probabilidad de que sufra un mayor
deterioro, derivando incluso en un proceso hiperinflacionario, cuyo costo social ya ha sido advertido
por otras economías en desarrollo.
46
En el caso en que el Banco Central del Ecuador, no adopte medidas correctivas emergentes, y
permanezca pasivo en términos de la gestión monetaria, cumpliendo el papel de prestamista de última
instancia y solventando los requerimientos del sector bancario, se puede esperar una evolución
explosiva de los agregados monetarios, consistente con un escenario de espiral hiperinflacionaria.
Una política monetaria pasiva implicaría continuar con el actual régimen de descongelamiento, que
requeriría que el Banco Central del Ecuador destine recursos al sistema financiero durante el año 2000
por alrededor de US$ 1.687 millones5, asumiento que el pago de la garantía de depósitos continuaría
efectuándose con recursos de emisión, distribuidos de la siguiente manera:
Cuadro No. 4
Pago garantía de depósitos AGD (en efectivo)
USD 1176 millones
Requerimiento bancos bajo control del Estado
USD 311 millones
Necesidades de flujos de bancos privados
Fondos de inversión
Total
USD 52 millones
USD 148 millones
USD 1687 millones
Tal inyección de recursos implicaría una tasa de crecimiento del crédito al sistema financiero de 591.9%,
consistente con un incremento de 375% en la emisión monetaria, que se produciría a pesar del esfuerzo
del Sector Público no Financiero, que incrementaría sus depósitos en el Banco Central en 34%, lo que
se refleja en la disminución del crédito neto a este sector. Esta importante acumulación de depósitos
considera también atrasos de intereses externos por US $ 474 millones por parte del sector público.
La economía ha advertido, en los últimos días, los efectos que en términos de inestabilidad y
estancamiento económico suscita el incremento de la emisión monetaria a niveles del 143%, consistente
con una devaluación anual de 187% y un incremento de las tasas de interés sin precedentes, por lo que
no es difícil advertir lo que ocurriría en la economía con tasas de emisión monetaria cercanas al 400. Lo
que demuestra la imperiosa necesidad de adoptar medidas correctivas y que el Banco Central del
Ecuador adopte una gestión monetaria activa.
5 En las necesidades de flujos de los bancos privados se supone que solamente el 20% de los depósitos en sucres y el 30% en dólares,
tanto de la banca doméstica como off-shore, salen del sistema. Asimismo se estima que los fondos de inversión congelados salen del
sistema financiero al momento en el que se produce su disponibilidad.
47
6.2.2
Escenario Activo
Ante el inminente deterioro de la actual situación económica, el Banco Central del Ecuador deberá
asumir el manejo de la gestión monetaria con miras a lograr el cumplimiento del objetivo institucional,
el control de la inflación.
Para ello, deberá instrumentar una serie de políticas que permitirán retomar una senda de recuperación
y estabilidad económica en el menor plazo posible, partiendo de la necesidad de limitar el crecimiento
de los agregados monetarios y concretamente del nivel de emisión.
Sobre la base de que el Banco Central del Ecuador se compromete a mantener un rol activo en el
ámbito de gestión que le compete, se podría esperar un escenario económico diferente al previamente
descrito, en el cual se logre el control de la evolución de los agregados monetarios hacia niveles
consistentes con una inflación objetivo manejable.
Así las autoridades monetarias han realizado un reordenamiento de los flujos de la economía, orientado
a adecuar la oferta de recursos con las necesidades de liquidez a fin de evitar distorsiones que en la
actualidad se observan en los precios de mercado.
El reordenamiento monetario y financiero de la economía, prerrogativa de la autoridad monetaria,
conlleva las siguientes metas para el año 2000:
Cuadro No. 5
Crecimiento anual de la Emisión Monetaria:
69.6%
Incremento de la Reserva Monetaria Internacional:
US$ 551 millones
Expansión del Activo Interno Neto
-29.8%
Nota: Las metas de la Reserva Monetaria Internacional y de la variación de los activos internos netos incluyen los flujos de la deuda
externa con la banca acreedora que no se sirve actualmente.
Se estima que la tasa de crecimiento de la emisión al fin del año próximo sería del 70% anual
consistente con una inflación a fin de período de 65% y un promedio anual de alrededor de 59.3%.
Compatible con estas metas, se contempla que el Crédito Interno Neto al Sector Público no Financiero
deberá decrecer en 45.5%. El Crédito al Sector Financiero se contraerá en un 118.6%, disminuyendo en
48
3690 mil millones de sucres lo cual implica que la cartera por vencer y vencida al 31 de diciembre de
1.999 se cancela mediante el mecanismo de dación en pago con activos. En todo caso, la citada
contracción se produce a pesar de que se contemplan nuevos recursos a disposición del sistema
financiero bajo operaciones que la Ley faculta realizar al BCE y que serán manejados en base a
prioridades nacionales.
La Reserva Monetaria Internacional crecería en 6.342 mil millones de sucres (29.8%), producto de una
mayor acumulación del sector público no financiero, que incrementaría sus depósitos en el Banco
Central del Ecuador en 4.526 mil millones de sucres (45.5%), importante monto que implica una
acumulación de atrasos por US$ 474 millones de dólares por parte del sector público. De llegarse a un
acuerdo en el año 2000 la RMI caería en la magnitud de los pagos que en ese año deban realizarse.
La estabilidad de los agregados monetarios consistente con una gestión monetaria activa por parte del
instituto emisor, requiere ineludiblemente del postergamiento del descongelamiento de los depósitos a
plazo así como de una austeridad fiscal estricta que limite el déficit del sector público no financiero a no
más de 2.5% del PIB. En caso contrario, la política monetaria tendría que ser más restrictiva, con los
consiguientes costos en términos de menor crecimiento económico, mayor tasa real y desestabilización
del sistema financiero.
Otra de las condiciones necesarias para que la autoridad monetaria module el crecimiento de los
agregados monetarios, es limitar la inyección de recursos a la economía a través de las operaciones de
redescuento con los bonos de la AGD por parte de los bancos en saneamiento. Este ente
gubernamental deberá responder a los requerimientos de reestructuración y saneamiento del sistema
bancario con la utilización de recursos propios y adicionalmente analizar la posibilidad de limitar la
garantía de depósitos.
7
ACCIONES QUE DEBERAN INSTRUMENTARSE PARA DAR CUMPLIMIENTO AL
PROGRAMA MONETARIO Y FINANCIERO CONSISTENTE CON UNA GESTION
MONETARIA ACTIVA
Para cumplir con el objetivo de estabilidad de precios es necesario retomar el control de la política
monetaria que, como queda dicho, se ha vuelto endógena a factores que se producen fuera del Banco
49
Central del Ecuador. En este sentido se plantea una serie de propuestas tanto en el ámbito monetario,
como financiero y fiscal.
7.1 PROPUESTAS PARA CONTROLAR EL CRECIMIENTO DE LA EMISIÓN
Partiendo del hecho de que uno de los factores que ha incidido directamente en los mayores niveles de
emisión es la ejecución de la garantía de depósitos por parte de la AGD, se considera necesario:
•
Establecer un flujo máximo de recursos a disposición de la Agencia de Garantía de Depósitos
por un monto acorde con la programación monetaria, tanto para el pago de depósitos
garantizados (reprogramados o no), como para el pago de líneas de comercio exterior
garantizadas y el financiamiento de la operatividad de los bancos abiertos bajo su control. La
AGD deberá, por lo tanto, realizar una reprogramación de pagos de la garantía de depósitos,
dentro de una política gradual de entrega de recursos ya comprometidos por la AGD a los
bancos en saneamiento y de los no comprometidos que se den en el futuro, si se dieran.
•
Esto implica que la AGD deberá desarrollar una política dinámica del manejo de los activos a su
cargo a fin de financiar los requerimientos de liquidez por parte de los depositantes y de bancos
abiertos. Así mismo, esa institución deberá en lo futuro utilizar los recursos provenientes de la
liquidación de activos, cuya estrategia ya ha sido anunciada por la AGD. Finalmente, la AGD
deberá instrumentar una política centralizada de planificación de su tesorería a fin de reducir los
requerimientos netos de liquidez.
•
Establecer un esquema de descongelamiento de depósitos a plazo de los bancos a partir de
marzo del año 2000, que sea compatible con el reordenamiento de los flujos financieros de la
economía y sus objetivos, y que atienda a los pequeños ahorristas que constituyen la mayor
parte de cuentas reprogramadas.
7.2 PROPUESTAS PARA CONTROLAR LAS PRESIONES EN EL MERCADO
CAMBIARIO
•
50
En términos de la gestión operativa por parte de las entidades bancarias bajo control estatal se
plantea orientar una política que genere menores presiones en el mercado cambiario.
Recomendándose para ello la renegociación de las obligaciones pendientes de pago con los
bancos del exterior por concepto de comercio internacional, de manera colectiva entre las
entidades bancarias bajo control estatal (Filanbanco, Popular), a fin de reducir los
requerimientos en moneda extranjera. Para tal fin se utilizarán los recursos de la línea de crédito
ofrecida por la Corporación Andina de Fomento.
•
El BCE requiere de la Superintendencia de Bancos la supervisión estricta de las normas
relacionadas con la posición en moneda extranjera, a fin de aplicar sanciones a las entidades que
no cumplan con las disposiciones. Ello contribuirá a evitar una demanda de divisas que
innecesariamente presione el tipo de cambio.
•
Las entidades del sector público, inclusive las empresas públicas no financieras, deberán realizar
todas las operaciones de compra-venta de divisas en el Banco Central del Ecuador y las cuentas
deberán mantenerse en el Instituto Emisor a fin de evitar que entidades públicas presionen
innecesariamente al tipo de cambio.
•
Las instituciones financieras deberán cubrir los saldos de cámara de compensación a partir del
inicio del día, es decir su primera transacción se orientará a cubrir cualquier deficiencia que se
hubiere producido.
•
El Banco Central del Ecuador auditará, conjuntamente con el Servicio de Rentas Internas, la
venta de divisas por exportaciones, para verificar que estas se hayan liquidado de acuerdo a la
Ley y a las Regulaciones vigentes.
•
Las disponibilidades de liquidez de los bancos bajo control del Estado se destinarán para
prepagar los créditos con el Banco Central del Ecuador o, en su defecto se deberán invertir en
Bonos de Estabilización Monetaria.
Adicionalmente a todos estos requerimiento en el ámbito monetario y financiero, el cumplimiento de
las metas expuestas por el Banco Central, bajo un escenario de gestión activa, requiere de una estricta
disciplina fiscal que limite el déficit del sector público no financiero a niveles máximos de 2.5% del PIB.
51
ANEXO 1
Fondo Fiduciario para capitalización y privatización de las instituciones financieras
ecuatorianas, y para la reactivación del sector productivo
(Propuesta Alternativa)
Utilizando recursos financieros internacionales, se ha propuesto la creación de un fideicomiso que
cumpla tres objetivos fundamentales que son :
•
Fortalecimiento patrimonial de las entidades financieras públicas y/o privadas, “Capitalización”;
•
Facilitar la privatización de las instituciones del sistema financiero, “Acciones previas para la
Privatización”; y,
•
Reactivación del sector productivo, a través del otorgamiento de líneas de crédito para
reestructurar los activos de las entidades financieras, “Líneas de Crédito”.
Sobre la base de la constitución del fideicomiso en mención, es posible proponer una variante, que a
más de facilitar la refinanciación a empresas cuya actividad les permite manejar eficientemente créditos
en dólares (principalmente productoras de transables y que manejan su cartera de clientes en dólares),
posibilite utilizar parte de los recursos de este programa para crear un fideicomiso adicional que
manejará los fondos producto de la compra de los bonos cupón cero por parte de las empresas.
Esto quiere decir que los Títulos de Gobierno que las empresas (Deudoras) van a comprar para
colateralizar la refinanciación de sus créditos, serán producto de una emisión nueva y especial destinada
a este propósito.
Cuando el Gobierno venda estos nuevos bonos cupón cero, a los empresarios interesados en la
refinanciación de sus deudas, generará un flujo de recursos frescos provenientes de la emisión de esta
nueva deuda interna, que debería ser utilizado exclusivamente para la constitución de un fideicomiso
adicional, que tenga por objeto financiar empresas productoras pequeñas y medianas, especialmente de
productos no transables y que trabajan en sucres.
52
La concesión de los recursos para la reestructuración de operaciones de crédito de las instituciones
financieras se realizará de acuerdo al mismo esquema mencionado en la propuesta inicial, pero
incluyendo las siguientes modificaciones:
1. La colocación por parte del Gobierno de los nuevos bonos propuestos bajo este mecanismo, tiene
la ventaja que no deberá competir con tasas de interés en el mercado para poder colocar esta nueva
emisión, pues la compra estaría garantizada al estar contemplada en el mecanismo con un destino
específico.
2. Las IFI´s a su vez, podrían usar estos bonos (recibidos de mano de las empresas como respaldo de
las deudas refinanciadas) como parte del respaldo que las IFI´s deberán entregar al Fideicomiso por
las líneas de crédito recibidas.
3. La compra de esta nueva emisión de documentos, servirá para generar recursos frescos al Gobierno
quien deberá constituir un nuevo fondo fiduciario (Fideicomiso Adicional), con el objeto de
financiar a empresas productoras de bienes no transables pequeñas y medianas, pero esta vez, los
créditos se entregarán en sucres a tasas especiales.
4. El Directorio del Fideicomiso Adicional deberá encontrar los mecanismos para la recuperación de
estos créditos (que de preferencia serán de corto y mediano plazos), haciendo los estudios
pertinentes para que el riesgo en la recuperación y el riesgo cambiario que implica esta operación
sean compartidos por las partes. La recuperación y circulación continua de estos recursos, permitirá
reasignar estos fondos en sucres hacia nuevas empresas que puedan ser calificables como
beneficiarias de este sistema. El Directorio analizará la conveniencia de manejar este Fideicomiso
Adicional mediante sistemas alternativos al sistema bancario, que representen menores costos de
operación como son las fundaciones o las cooperativas.
Opciones de Financiamiento alternativo para el país
Dada la gran restricción crediticia que en los actuales momentos enfrenta el Ecuador y deberá continuar
haciéndolo en el futuro, es indispensable proponer algunos mecanismos de financiamiento alternativo
adicional para proyectos específicos que carezcan del apoyo estatal, así como nuevas opciones
generadoras de recursos para el Estado basadas en la utilización sustentable de la riqueza ecológica que
dispone el Ecuador.
53
Se debería por tanto impulsar la captación y canalización de recursos exteriores hacia la economía
ecuatoriana, prestando especial atención a aquellos préstamos de tipo “no reembolsable” o, de bajo
costo fiscal (créditos blandos provenientes de la cooperación internacional); y, el desarrollo de algunos
mecanismos necesarios que faciliten la venta de productos y servicios ambientales, tanto en el interior
como en el exterior del País incrementando el valor agregado del País y la correspondiente entrada de
divisas.
Dentro de la cooperación internacional, hay que prestar especial atención a la necesidad de coordinar y
canalizar en forma transparente toda la información de los oferentes de financiamiento a los diferentes
agentes que podrían estar interesados en captar dichos recursos y así evitar la duplicación de esfuerzos y
el riesgo moral que la falta de información sobre la cooperación puede acarrear.
Por otro lado, para que las potencialidades en la negociación de servicios y productos ambientales (tales
como captura de carbono, protección de aguas, biodiversidad, bellezas escénicas, ecoturismo,
bioprospección, entre otras) incidan en la situación económica del país, es evidente la necesidad de un
fortalecimiento institucional similar al requerido para coordinar y potenciar la cooperación
internacional, que evidencie la utilización eficiente de este tipo de recursos.
Por tanto, se requiere dinamizar el sistema administrativo, efectuar las reformas legales adicionales que
garanticen el debido seguimiento y finalización de los proyectos, una mayor coordinación institucional,
la difusión actualizada y permanente sobre las ofertas de recursos y proyectos, incluyendo la respectiva
certificación ambiental. En este campo, son necesarias varias reformas para que el actual marco legal e
institucional que regula este campo, logre cumplir con las funciones y objetivos para los que fue creado,
utilizando la información de los flujos de recursos nacionales e internacionales, para facilitar la
programación económica. Por supuesto que más temprano que tarde, esta información deberá vérsela
reflejada también en la elaboración y manejo generalizado del sistema de cuentas nacionales
ambientales, que tanta falta le hace al país.
54
ANEXO 2
55
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