Apuntes de Economía PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA ANTE LA CRISIS. Apuntes de Economía N° 07 Elaborado por: Banco Central del Ecuador Noviembre de 1999 Resumen El presente documento presenta un análisis de la situación que enfrenta la economía ecuatoriana al término de 1999, precisando la lógica de su funcionamiento en el muy corto plazo y considerando como principal antecedente a la crisis financiera registrada desde fines de 1998. Se analizan los distintos desequilibrios que ha experimentado la economía ecuatoriana, advirtiendo la posibilidad de que el país pueda entrar en una dinámica hiper-inflacionaria, si no se adoptan los correctivos del caso con urgencia. Se describe así la situación económica actual caracterizada por un estado de depresión muy marcado, un alto desempleo, una inflación reprimida, latente, baja credibilidad en la gestión pública, una imagen externa deteriorada y un sector financiero cuya recuperación continúa presentando dificultades. El documento se refiere, adicionalmente, al problema de la endogenización de la política monetaria en el contexto de la crisis financiera, en el marco de la cual el Banco Central del Ecuador ha tenido serias dificultades para esterilizar la emisión, que ha crecido a tasas muy altas, por la obligatoriedad asumida de realizar operaciones de reporto con los bonos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y de cumplir con los requerimientos de créditos de liquidez. Con el fin de corregir tal situación se enfatiza en la necesidad de implementar un programa integral que incluya la estabilización cambiaria, el saneamiento financiero y la reactivación. En ese marco, se requiere gestionar una política monetaria más activa por parte del Banco Central del Ecuador, que permita retomar el control de la trayectoria de los agregados monetarios, en coherencia con el objetivo de inflación definido por el Instituto Emisor, proponiendo para ello una serie de sugerencias de política económica. C Banco Central del Ecuador 1. INTRODUCCION 3 2. UN MARCO TEORICO PARA ENTENDER LA DINAMICA DE RIESGOS DE LA COYUNTURA 5 3. LA EVIDENCIA EMPIRICA:UNA VISION MACROECONOMICA 3.1 SITUACION DEL APARATO PRODUCTIVO 3.1.1 Crisis Productiva y Efectos Negativos de la Política Económica 3.1.2 El Sector de Bienes Transables 3.1.3 Flotación y Subfacturación 3.1.4 El Sector de Bienes No Transables 3.2 LAS PERSPECTIVAS OBJETIVAS DE LA RECUPERACION DEL SISTEMA FINANCIERO 3.2.1 Las Condiciones Generales de la Crisis Financiera 3.2.2 Los Problemas del Sistema Financiero y la Inefectividad de la Política Económica 13 15 15 16 16 17 20 20 26 4. INDICIOS DEL NIVEL DE RIESGO DE LA COYUNTURA 31 5. UNA PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA ANTI-CRISIS DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR : LOS PRINCIPALES OBJETIVOS 35 6. LA GESTION MONETARIA DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR 6.1 DESEQUILIBRIOS ECONOMICOS Y ENDOGENIZACION MONETARIA 6.1.1 Evolución de la gestión monetaria 6.2 REORDENAMIENTO DE FLUJOS FINANCIEROS 6.2.1 Escenario pasivo 6.2.2 Escenario Activo 7. LA POLITICA ACCIONES QUE DEBERAN INSTRUMENTARSE PARA DAR CUMPLIMIENTO AL PROGRAMA MONETARIO Y FINANCIERO CONSISTENTE CON UNA GESTION MONETARIA ACTIVA 7.1 PROPUESTAS PARA CONTROLAR EL CRECIMIENTO DE LA EMISIÓN 7.2 PROPUESTAS PARA CONTROLAR LAS PRESIONES EN EL MERCADO CAMBIARIO ANEXOS 2 DE 40 40 41 46 46 48 49 50 50 52 1. INTRODUCCION El presente documento da cuenta de la situación coyuntural que enfrenta la economía ecuatoriana al término de 1999 y, en particular, pretende precisar la lógica de su funcionamiento en el muy corto plazo. Como se conoce, el Ecuador experimenta una serie de desequilibrios, que dejan advertir la posibilidad de que el país pueda entrar en una dinámica hiper-inflacionaria, si no se adoptan los correctivos del caso con urgencia. La economía presenta un estado de depresión muy marcado, un alto desempleo, una inflación reprimida, latente, baja credibilidad en la gestión pública, una imagen externa deteriorada y un sector financiero cuya recuperación continúa presentando dificultades. Como consecuencia de la modalidad de solución bancaria puesta en práctica, la política monetaria ha sido endogenizada: en efecto, el Banco Central del Ecuador tiene serias dificultades para esterilizar la emisión, que ha crecido a tasas muy altas, por la obligatoriedad asumida de realizar operaciones de reporto con los bonos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), y de cumplir con los requerimientos de créditos de liquidez, aceptando incluso bienes en dación como forma de pago. Esto, sucesivamente, ha distorsionado aún más las expectativas de los agentes, lo que se ha reflejado particularmente en el mercado cambiario; el dólar de los EE.UU muestra un adelanto de casi el 80% en términos reales y las perspectivas de que esa tendencia se consolide son, por los problemas anotados, muy altas. Vista la relación entre volatilidad cambiaria, inflación y las tendencias en el sector real, la profundización de los desequilibrios reales y monetarios parecería ser el escenario más probable en el corto plazo, lo que podría precipitar una más rápida degradación de la coyuntura. En este documento se plantea, por tanto, una opción de política económica de emergencia, que trata de redefinir las posibilidades de la economía ecuatoriana y evitar un colapso generalizado. Desde la perspectiva del Banco Central del Ecuador, es una opción de cambio, en medio de un contexto en el que los tiempos de su aplicación son extremadamente cortos, y exigen simultaneidad en la aplicación de las distintas acciones sugeridas. La puesta en vigencia de las principales propuestas son de responsabilidad del Ejecutivo y del Congreso Nacional. Tan solo teniendo como pre-requisito la adopción de las medidas propuestas, habría posibilidades de complementación con las políticas del Banco Central del Ecuador, al menos en lo que tiene que ver con el control de la emisión monetaria, que es una de las causas primarias de los desajustes que experimenta la economía en la coyuntura. 3 Debe estar claro que la gestión del Banco Central es posible si y sólo si concurren una serie de acuerdos mínimos, que permitan su validación; en caso contrario, cuando sus decisiones finales están determinadas cohercitivamente en otras esferas, sus posibilidades son mínimas. Bajo estas consideraciones, las medidas de política monetaria que se adopten en la coyuntura, se tornan importantes por su efecto inmediato sobre los agregados y, particularmente, por los mensajes que trasmiten a los agentes sobre las intenciones de la autoridad monetaria respecto a su compromiso con el objetivo anti-inflacionario y en relación con las expectativas que tienen en respecto a la evolución de las variables fundamentales de la economía, lo que podría incidir positivamente sobre las expectativas de los agentes. En consecuencia, es necesario advertir a los agentes que el Banco Central del Ecuador está dispuesto a hacer políticas monetaria y cambiarias activas en defensa de la estabilidad de los precios y de las metas inflacionarias en vigencia. No obstante, para ello, es básico aplicar el plan de conjunto que se propone en este documento y poner en práctica –tal es una de las propuestas centrales- un reordenamiento general de flujos, en especial en el año 2000, lo que a su vez compete a otras instancias del Estado, así como programar un mayor y coordinado esfuerzo de esterilización monetaria. Este documento se compone de 3 secciones y sus correspondientes subsecciones: una primera, pasa revista a la coyuntura y la visualiza a partir de referencias teóricas nuevas y empíricas. La segunda sección plantea las opciones anti-crisis, sus objetivos y las acciones específicas de gestión pública y del BCE, en el marco de un ejercicio de reordenamiento monetario para 1999-2000. En fin, la tercera sección extrae algunas conclusiones y asigna responsabilidades específicas a varios actores públicos y privados. Se debe hacer notar que el objetivo del plan propuesto rebasa la visión de la coyuntura; en efecto, el Banco Central del Ecuador aspira a lograr la puesta en vigencia de una serie de acciones que en el plazo más breve le permitan aplicar un esquema anti-inflacionario regido por la adopción de una Meta Inflacionaria Explícita. Esto impone algunas condiciones y pre-requisitos que el Banco Central del Ecuador asumirá en la perspectiva de consolidar su instrumentación en un horizonte de mediano y largo plazos, siempre en función de los más altos intereses de la Nación. 4 2. UN MARCO TEORICO PARA ENTENDER LA DINAMICA DE RIESGOS DE LA COYUNTURA Un sencillo modelo puede ilustrar de manera simple la dinámica de la coyuntura. El modelo está basado en algunas simplificaciones y captura exclusivamente el aspecto monetario del problema pero, pese a sus limitaciones, presenta en lo esencial la situación de riesgo en que está envuelta la economía del país y permite sistematizar la discusión respecto a la efectividad relativa de la política económica en la coyuntura. Una primera relación que debe ser considerada en la coyuntura es el traslado de las preferencias de los agentes hacia activos denominados en moneda extranjera, reemplazando las tenencias de activos en moneda nacional Por simplicidad se denominará a los primeros transacciones en dólares y, a los otros, transacciones en sucres. Dado que los sucres y los dólares no son sustitutos perfectos, hay una serie de costos en ese traslado que difieren de acuerdo al tipo de agente y a las características del activo. Entre estos costos se incluyen los diversos costos de transacción, la información asimétrica, problemas institucionales, la liquidez de los diversos instrumentos y otros elementos idiosincráticos. La idea central es que para una rentabilidad esperada relativa en dólares con respecto a la obtenida en una inversión en sucres - relación que se denominará RE- es más probable que sólo ciertos activos se trasladen de una denominación a otra. Ante una ventaja relativa pequeña del retorno esperado en dólares frente al sucre, RE, la sustitución de sucres por dólares es lenta y llena de inercia. Cuando la proporción de transacciones en dólares, D, alcanza cierto nivel, se desarrolla una cultura en torno a la tenencia de dólares y opera con facilidad un “comportamiento de horda”; se pasa entonces a una etapa de rápida sustitución frente a estímulos de rentabilidades esperadas relativas y menores riesgos. Finalmente, se alcanza una tercera etapa en la cual el grado de dificultad que implica la sustitución de monedas es creciente y tiene lugar a medida que D se acerca a 1. El ejemplo de las economías dolarizadas como la panameña ilustra el caso de que para pequeñas transacciones y moneda fraccionaria se utiliza el balboa. El Gráfico 1 presenta esta relación: 5 Gráfico No. 1: Retornos esperados y sustitución de monedas D 1 0 RE Los cambios institucionales, legales o políticos pueden desplazar la curva de sustitución entre denominaciones. Por ejemplo, la sucretización1 de deudas internas desplazaría la curva hacia abajo y una dolarización lo haría hacia arriba. Obsérvese que no obstante el desplazamiento, las proporciones sustituidas estarán siempre entre 0 y 1. Una crisis de confianza del sistema bancario desplazaría la curva hacia arriba, como aparece en el Gráfico 2. Gráfico No. 2 : Efectos de una crisis de confianza en el sistema financiero D 1 0 RE 1 Asumiendo que la restructuración de los pasivos no conlleva efectos adicionales sobre la viabilidad de la banca. 6 Esa creciente proporción de transacciones en dólares implica a su vez una menor proporción de transacciones en sucres siempre que no se trate únicamente de una dolarización de activos, sino sustitución monetaria en el medio de cambio. El gráfico siguiente transforma esa proporción de transacciones en sucres en un volumen de transacciones en moneda nacional, T, dado un parámetro de escala, a, que da cuenta del tamaño de la economía. Una recesión, por ejemplo reduciría a a, trasladando la línea hacia adentro para definir un menor volumen de transacciones T, tal como lo muestra el Gráfico siguiente: Gráfico No. 3: Efectos de una recesión sobre el volumen de transacciones en sucres D 1 T=1-a*D 0 T Ese volumen de transacciones, T, deberá ser cubierto conforme a las condiciones monetarias vigentes. La ecuación cuantitativa, en tanto identidad contable2, da un marco básico y sencillo para establecer esas condiciones monetarias: la oferta monetaria, M, multiplicada por su respectiva velocidad de circulación, V, deberán cubrir al monto de transacciones, T, multiplicado por el correspondiente nivel de precios, P. Despejando esta identidad contable, podemos ver como afectan las variaciones del volumen de transacciones en moneda nacional al nivel general de precios. Para un mismo monto de transacciones, T, el nivel de precios puede ser mayor o menor dependiendo de la interacción de la masa 2 No se están asumiendo supuestos de comportamiento en este punto. 7 monetaria, M, y su velocidad de circulación, V. Una expansión monetaria desplaza la curva que condensa esta relación hacia arriba y políticas de esterilización operan en el sentido contrario, asumiendo todo lo demás constante3. A su vez, si la velocidad de circulación, V, aumenta, hay presiones inflacionarias para el mismo monto de transacciones, T, y si disminuye, pasa lo opuesto. Por ejemplo, el Gráfico 4 representa el efecto de una reducción de V provocada por un ambiente recesivo que entorpecería la cadena de pagos de la economía. Gráfico No. 4 : Efectos de una reducción de la velocidad de circulación sobre los precios P P=M*V/T T Finalmente, se puede completar el esquema ubicando la relación entre las expectativas de rentabilidad relativa en dólares con respecto a sucres, RE, con la evolución del nivel de precios, P. Se asume que esa relación tiene pendiente positiva porque a mayor inflación, mayores son las presiones sobre el tipo de cambio que sobre la tasa de interés en sucres. Una elevación de tasas de interés, por sí sola, reduciría el retorno relativo en dólares, RE, para cualquier nivel de precios, P, dado. Si la probabilidad de que los bancos no cumplirán con sus obligaciones aumenta, la rentabilidad relativa esperada, RE, sería mayor. Si hay una burbuja especulativa en el mercado cambiario, a un nivel de precios dado le corresponderá una expectativa de rentabilidad relativa mayor, como lo ilustra el gráfico siguiente: Nótese que también se omite, por simplicidad, la estructura de rezagos con que el mecanismo operaría dada una velocidad de circulación constante. 3 8 Gráfico No. 5 : Efectos de una burbuja especulativa sobre la relación entre retorno esperado en dólares y nivel de precios. RE P Para analizar la interacción entre estas relaciones, podemos organizar conjuntamente estos cuatro gráficos, invirtiendo la posición del gráfico que refleja el efecto de movimientos en el nivel de precios en la rentabilidad relativa esperada en dólares. Asumiendo expectativas racionales, un punto de partida estacionario reflejaría la coherencia de los mercados con los fundamentales de la economía, tal como lo ilustra el Gráfico 6. Gráfico No. 6 : La interacción de la inflación y la sustitución de monedas. D D 1 1 T=1-a*D 0 0 RE P T P P=M*V/T RE T 9 Veamos cómo opera el modelo para explicar los efectos de una burbuja especulativa que desplazaría la curva de retorno relativo esperado hacia la derecha en el Gráfico No.7 Gráfico No. 7: Dinámica de la coyuntura ante una burbuja cambiaria D D 1 1 0 0 RE P T P RE T La burbuja cambiaria induce un ataque en contra de la moneda nacional que reduce el monto de transacciones en sucres. Para una masa monetaria dada y sin alterar la velocidad de circulación, se define un nivel de precios más alto que afecta los rendimientos relativos. Estos nuevos rendimientos relativos provocan una ulterior migración hacia el dólar en una espiral que súbitamente puede pasar de una fase de movimientos paulatinos a otra de bruscas alzas que definirían un proceso hiperinflacionario. Otra simulación que da cuenta de la fragilidad de la coyuntura capturada en este modelo hace referencia a una expansión monetaria. Necesidades de liquidez del sistema bancario por ejemplo, pueden desplazar la curva de oferta monetaria hacia arriba de modo que las presiones inflacionarias afecten los rendimientos relativos esperados, con el consiguiente estímulo a la sustitución de monedas. La reducción del volumen de transacciones en sucres inicia un ciclo de más presiones inflacionarias y migraciones hacia el dólar que también puede desembocar en una espiral hiperinflacionaria de manera repentina, dependiendo de la ubicación de la coyuntura actual sobre las curvas. 10 Gráfico No. 8: Efectos del salvataje a la banca sobre los riesgos de hiperinflación. D D 1 1 0 0 RE P T P RE T Desafortunadamente, el margen de acción de la autoridad monetaria para responder a este tipo de situaciones que pueden resultar comunes en una coyuntura como la modelada aquí, es muy reducido. Por ejemplo, una política de encaje podría contribuir a reducir ciertos choques expansivos, pero dada la vulnerabilidad del sistema financiero, esto podría crear más dificultades al generar una crisis de confianza en la banca que desplazaría la curva de sustitución de monedas hacia arriba, volviéndose más sensible a cambios en los rendimientos relativos esperados. El Gráfico 9 ilustra la dinámica generada por un desplazamiento de la curva de migración hacia el dólar debida a una crisis de confianza en la banca. 11 Gráfico No. 9: Efectos de una crisis de confianza en la banca D D 1 1 0 0 RE P T P RE T El ataque en contra de la moneda nacional suscitado por el choque de confianza desata presiones inflacionarias que afectan al rendimiento relativo en dólares y se inicia un ciclo de nuevas migraciones hacia el dólar que acabarían en un proceso hiperinflacionario si se transita por la fase de rápidas sustituciones de moneda. Algo similar podría suceder si se elevan las tasas de interés de las operaciones de mercado abierto del Banco Central. Al afectar la estructura de tasas de interés en una coyuntura en la que la banca tiene una situación de pasivos muy delicada, los efectos positivos de una esterilización pueden terminar afectando la liquidez y hasta la solvencia de la banca con el mencionado efecto sobre la curva de migración. Otra variante pertinente remite el problema a la capacidad del estado para garantizar la creciente brecha en el sector bancario. En este caso, son las expectativas de viabilidad fiscal las que afectan los niveles de confianza en el sistema monetario nacional. 12 Una complicación adicional en las dinámicas descritas tiene relación con la eventual transmisión de mayores niveles de las tasas de interés de operaciones de mercado abierto hacia las tasas activas que debe afrontar el aparato productivo. El efecto recesivo de esas políticas puede generar una dinámica cuya secuencia puede ser apreciada en el Gráfico 10: Gráfico No. 10: Dinámica generada por una recesión D D 1 1 0 0 RE P T P RE T La recesión reduce el monto de transacciones en sucres y dada la masa monetaria y la velocidad de circulación de la moneda, eso genera presiones inflacionarias que cambian las rentabilidades relativas de las monedas, provocando una corrida en contra del sucre, mayores presiones sobre el tipo de cambio y la conocida dinámica que desembocaría en hiperinflación. 3. LA EVIDENCIA EMPIRICA: UNA VISION MACROECONOMICA El Ecuador atraviesa una de las peores crisis de su historia caracterizada por la persistencia de desequilibrios fundamentales y de fragilidades estructurales en el sistema económico, lo que ha contribuido a generar un ambiente de incertidumbre y desconfianza en los agentes. 13 El sistema financiero privado no ha logrado consolidar un proceso de fortalecimiento sostenido y confiable, lo que ha devenido en frecuentes requerimientos de liquidez al Instituto Emisor. Esta fuerte demanda de liquidez ha provocado que el comportamiento de la emisión monetaria refleje preocupantes niveles de crecimiento anual (143% a finales de octubre 1999), lo que ocasiona, por un lado, fuertes presiones inflacionarias actualmente reprimidas por el congelamiento de los depósitos, y por otro, una razón poderosa para la sustitución monetaria (durante el período enero – octubre del presente año el sucre se ha depreciado en aproximadamente 146%). Las finanzas públicas, en la primera mitad del presente año, se vieron afectadas por la recesión que ocasionó reducción en los ingresos tributarios, la devaluación monetaria y por la eliminación del mecanismo de ajuste de precios a los combustibles. A pesar de la aprobación de la Reforma Tributaria y la eventual aprobación de la Proforma Presupuestaria para el año 2000, que permitiría que el sector fiscal pueda contar con una estructura de ingresos permanentes que garanticen su viabilidad, aún hay elementos de incertidumbre. Un problema que ha deteriorado las expectativas, es el relacionado con la suspensión de los pagos por parte del Estado Ecuatoriano a los acreedores de la deuda externa Brady y Eurobonos. Actualmente el país se encuentra en un proceso de negociaciones con los acreedores para acordar un esquema de reingeniería de deuda que alivie la carga fiscal, no obstante, no se percibe todavía un horizonte claro de solución al problema. Por su parte, el servicio de la deuda interna se torna cada vez más inmanejable y es necesario implementar alguno de los esquemas de reprogramación que se han venido discutiendo. La situación antes descrita ha impactado negativamente en la situación internacional del país, limitando el ingreso de capital externo, inclusive incentivando la salida de ahorro nacional. Esto a su vez debilita más aún al sistema financiero nacional por el evidente cierre de las líneas de comercio exterior del exterior. Las dificultades en la renegociación de la deuda externa impactan adicionalmente al sistema bancario en tanto afectan la confianza y la estabilidad de los fondos de inversión y debilitan la posisión de liquidez de estas instituciones. La inversión productiva se ha visto afectada frente a alternativas más rentables y seguras para colocar el capital, tales como las inversiones incluso fuera del país, en portafolios constituidos en moneda extranjera. Esto ha generado un proceso recesivo con el consiguiente incremento de la tasa de desempleo, lo que junto a la alta depreciación cambiaria, ha disminuido el poder adquisitivo del consumidor final promedio. Así, se estima para el presente año una caída del PIB de alrededor del 7%, mientras que el desempleo bordea en septiembre de 1999 niveles del 16%. La tasa de inflación mensual, en el mes de marzo de 1999, alcanzó el máximo valor en las dos últimas décadas: 13,5%, y durante el primer semestre del corriente año bordeó el 30.3%, con una fuerte incidencia en los rubros de transporte y alimentos. En cuanto al comercio exterior, el resultado del intercambio comercial durante el período enero agosto de 1999 fue excedentario para el país en US$ 1084 millones de dólares, debido principalmente a la caída de las importaciones, que entre enero y agosto de 1999, cayeron en 51.2% en comparación al mismo período del año anterior, debido especialmente al brusco descenso registrado a partir de marzo, que se explica por la iliquidez interna provocada por el congelamiento de depósitos y la fuerte depreciación cambiaria en términos nominales y reales (el tipo de cambio efectivo real se ha depreciado 14 en un 30% en el período enero –septiembre del presente año). Los equipos de transporte, bienes de consumo duradero y bienes de capital para la agricultura reflejaron una mayor contracción. El total exportado durante enero - agosto de 1999 alcanzó US$ 2782 millones, cifra inferior en 3.7% respecto a la que se obtuvo en similar período del año anterior, por efecto de la contracción de las ventas de productos no petroleros. Las exportaciones petroleras, alcanzaron un valor de US$ 778 millones, equivalente a un crecimiento de 22% respecto de 1998, que se explica por la recuperación de los precios internacionales del crudo a partir de marzo de 1999. En el mismo período, las exportaciones no petroleras cayeron en 11.0%, por una acción combinada de caída de los precios de casi todos los productos de exportación y la reducción del volumen de colocaciones, como es el caso del camarón, café y elaborados de café, flores y otros productos no tradicionales. Entre diciembre de 1998 y octubre de 1999, el nivel de la Reserva Monetaria Internacional, se redujo en 418.8 millones de dólares. El menor saldo (USD 1,178.2 millones) se registró en el mes de marzo de 1999, a consecuencia de la intervención realizada por el Banco Central para defender la banda cambiaria, presionada por la fuerte contracción de flujos externos, una reducción de líneas de crédito internacionales, pagos por concepto de deuda externa, y precios del petróleo sumamente bajos entre diciembre de 1998 y febrero de 1999. Sin embargo, al 31 de octubre de 1999 la RMI se recuperó, registrándose un saldo de USD 1,279.5 millones. 3.1 SITUACION DEL APARATO PRODUCTIVO 3.1.1 Crisis Productiva y Efectos Negativos de la Política Económica Una serie de condiciones conflictivas se han venido acumulando en el aparato productivo y la crisis financiera las ha puesto de manifiesto de manera concurrente. Con excepción de la mayoría de las actividades del sector primario, especialmente las relacionadas con el agro, que reflejan más problemas de oferta , el resto de la economía, particularmente la industria, enfrenta una seria depresión de la absorción interna, pública y privada, fruto de las crisis financiera y fiscal y de las propias medidas para enfrentarlas. Más aún, las condiciones generales de la economía han evitado que el potencial productivo de las actividades primarias se despliegue plenamente. En el caso del sector agropecuario, la situación financiera del Banco Nacional de Fomento y la permanencia del ciclo económico recesivo, han limitado el aprovechamiento de las ventajas agronómicas que suelen darse después del fenómeno de El Niño. Por otro lado, la posibilidad de obtener altos rendimientos a través de la inversión financiera en divisas y la incertidumbre sobre los costos y la inflación interna, han generado problemas de histéresis que dificultan la recuperación de la producción y de la inversión. En el caso de la producción petrolera, restricciones de origen más bien fiscal han obstaculizado el cumplimiento de los programas de inversión que hubiesen permitido una expansión de la oferta en esta coyuntura de favorables precios internacionales. Casos similares, aunque tal vez menos evidentes pueden mencionarse respecto a telecomunicaciones y generación de energía eléctrica. 15 3.1.2 El Sector de Bienes Transables Paradójicamente, las condiciones asociadas al régimen cambiario no permiten siquiera que el aparato productivo aproveche a plenitud el fuerte adelanto del tipo de cambio (el tipo de cambio real bilateral con relación a los E.E.U.U. revela una depreciación importante del 79%, al 22 de octubre, con relación a fines del año 1998), perdiéndose en gran parte el limitado efecto positivo del proceso devaluatorio (ver Gráfico No. 11) y dejando sólo sus efectos recesivos e inflacionarios sobre la economía. El problema central es que el empresario productor de bienes transables, ante la alta incertidumbre que enfrenta, ha preferido el negocio cambiario con tasas de retorno esperadas muy altas y plazos muy cortos, a pesar de que el grado de dispersión del retorno es considerable. Gráfico No. 11: Tipo de Cambio Real 155.00 145.00 135.00 125.00 115.00 105.00 95.00 85.00 75.00 65.00 55.00 Ene98 Mar May Jul Sep Nov Ene99 Mar May Jul Sep 3.1.3 Flotación y Subfacturación La paradoja mencionada ha provocado que, contrariamente a lo que se supondría en la literatura, bajo este régimen de flotación se generen incentivos para subfacturar exportaciones y usar las cuentas offshore para “estacionar” divisas ya sea para operar directamente en dólares o en espera de un mejor tipo de cambio. Otro incentivo con similar efecto es el referido al impuesto del 1%. En esas condiciones, un tipo de cambio más estable, establecido en función de la disponibilidad de reservas, puede convertirse en un desincentivo para la subfacturación de las exportaciones y en un signo apropiado para reducir la histéresis, creando importantes ventanas de oportunidad de recuperación productiva especialmente en 16 el sector de bienes transables. Las empresas podrían hacer previsiones más creíbles de sus costos y ganancias en moneda nacional y extranjera y pueden planificar de mejor manera sus negocios. 3.1.4 El Sector de Bienes No Transables Bajo las condiciones de volatilidad de la coyuntura, poco se puede hacer en materia de políticas para superar la recesión sin redundar en mayores presiones cambiarias y monetarias. (ver Gráfico No. 12). Con la adopción de un paquete económico creíble por los agentes, con una política monetaria activa que priorice objetivos de estabilidad cambiaria y financiera, y contando con el suficiente sustento político y de gobernabilidad, se iría recuperando paulatinamente la credibilidad y confianza, las expectativas podrían recuperar su cauce y el aparato productivo iría adquiriendo, condiciones necesarias aunque no suficientes para la reactivación. Al momento, iniciativas como las de la Superintendencia de Bancos, de Compañías y Corporación Financiera Nacional, basadas en procesos de reciclaje financiero, titularización y capitalización tendrían como última fuente al déficit fiscal o cuasi-fiscal, sin que necesariamente reanimen al aparato productivo. Gráfico No. 12: Emisión Monetaria y Devaluación 140.00% 160.00% 120.00% 140.00% 100.00% 120.00% 100.00% 80.00% 80.00% 60.00% 60.00% 40.00% 40.00% 20.00% 0.00% Tasa de Variación 20.00% Ene97 May97 Sep97 Ene98 Devaluación Anual May98 Sep98 Ene99 0.00% May- Jul-99 99 Crecimiento Emision Un problema adicional y de magnitud es la frágil situación financiera de las empresas no bancarias. Según la Superintendencia de Compañías, alrededor de 250 empresas quebraron en Quito y más de 2300 en Guayaquil entre enero y junio de este año (queda por investigar cuántas de ellas estuvieron en real funcionamiento antes de quebrar). Según las encuestas mensuales de empleo y remuneraciones, el 17 desempleo ha pasado del 12 al 16% en el mismo período. Parte central de la depresión productiva se deriva de la ruptura de la cadena de pagos, suscitada por el problema de desintermediación financiera que se asocia a la crisis bancaria. Dicha ruptura tiende a ahondarse a medida que la devaluación se acentúa, toda vez que alrededor del 45% de las obligaciones están denominadas en moneda extranjera y casi la mitad del crédito bancario se ha otorgado en esta moneda (ver Gráfico No. 13). Adicional a los problemas asociados al riesgo moral, una reprogramación de la deuda del aparato productivo con la banca en las actuales circunstancias, conforme la iniciativa de la Superintendencias de Bancos, sería muy costosa y agravaría la ya delicada situación fiscal y monetaria del país, con una probabilidad pequeña de que se traduzca en una eficaz reactivación del aparato productivo. La depresión de la demanda y la posibilidad de obtener ganancias a través de la inversión financiera en el mercado de divisas orientarían las decisiones de las empresas, induciendo nuevamente una apuesta contra el dólar. Un elemento adicional debe ser considerado en este punto. Por el decreto 1492 del 10 de noviembre de 1999, los depósitos congelados respaldan los Certificados de Reactivación (CDR), que pueden ser usados al 100% para la reducción de pasivos en los bancos en poder de la AGD y con el descuento de mercado en los otros. Los CDR también deben ser aceptados al 100% de su valor facial en la Corporación Financiera Nacional (CFN). La CFN a su vez puede cambiarlos por bonos AGD y luego podría presionar sobre la emisión monetaria a través de operaciones de reporto. Gráfico No. 13: Participación del Crédito Bancario en Dólares 58% 56% 54% 52% 50% 48% 46% 44% 42% 40% Ene- Mar- May - Jul- Sep- Nov-Ene- Mar- May - Jul- Sep- NovEne- Mar- May - Jul97 97 97 97 97 97 98 98 98 98 98 98 99 99 99 99 18 Un primer análisis del IDEAC, como se observa en el Gráfico No. 14 muestra que lo que pudo ser un punto de recuperación durante junio y julio se desvaneció y el ritmo de actividad parece estar todavía en una etapa de mayor contracción. Lamentablemente, la gravedad de la crisis y el ambiente general de incertidumbre hace que la coyuntura se traduzca en quiebras y reducciones de capacidad productiva de carácter más o menos irreversible y cuya magnitud aumentará a medida que la recesión se prolongue. Aunque las encuestas empresariales muestran ciertas opiniones ligeramente esperanzadoras, se prevé que el nivel de actividad tardará más de dos o tres trimestres en recuperarse modestamente. Gráfico No. 14: Indice de Actividad Económica Coyuntural 1991 - 1999 3.0 12.0 10.0 2.0 8.0 1.0 TASAS 4.0 2.0 0.0 0.0 -2.0 ACELERACION (*) 6.0 -1.0 -4.0 -6.0 -2.0 -8.0 -10.0 Tasa de variación anual Jul Ene-99 Jul Ene-98 Jul Ene-97 Jul Ene-96 Jul Ene-95 Jul Ene-94 Jul Ene-93 Jul Ene-92 Jul -3.0 Ene-91 -12.0 A celeración En esas condiciones, la esfera de la inversión productiva se reduce seriamente y la de la inversión especulativa crece en una dinámica auto-afianzadora. Dado el débil desarrollo del mercado de capitales en el país, las posibilidades internas de inversión se reducen básicamente al negocio inmobiliario, al ahorro financiero y al manejo cambiario. El marco de incertidumbre, la vulnerabilidad del aparato financiero y la extrema volatilidad del mercado cambiario, hacen de la última la apuesta más segura y define el horizonte de cualquiera de las opciones en términos extremadamente corto-placistas. Desde la perspectiva de la empresa, podría plantearse más seguro en la coyuntura el invertir partes crecientes del capital de trabajo en dólares antes que en materias primas o inventarios. Por otro lado, al sector financiero le resulta más rentable y con un mínimo riesgo el captar fondos en el mercado local y colocar 19 esos recursos en el Banco Central del Ecuador, en lugar de canalizarlos al crédito productivo, dado que la tasa de interés que reconoce el instituto emisor por los recursos depositados es elevada. El Cuadro No. 1 muestra algunos indicadores de rentabilidad en el sector real y es evidente que difícilmente pueden equipararse con la rentabilidad que se esperaría en el negocio cambiario, que adicionalmente, tiene plazos de maduración mucho menores. Cuadro No. 1: Indicadores de rentabilidad en el sector real Rama de actividad Rentabilidad global (Du Pont) 1996 1997 Rentabilidad sobre patrimonio 1996 1997 1 Agricultura, caza y pesca 3.2% 2.3% -3.9% -5.5% 2 Minas y canteras 1.6% -4.4% 19.5% -44.1% 3 Industria manufacturera 7.8% 8.2% 7.4% 10.2% 4 Electricidad, gas y agua -3.1% -1.2% -6.9% -4.8% 5 Construcción 4.2% 3.4% 2.5% 3.9% 6 Comercio y hoteles 5.8% 5.4% 2.4% 4.9% 7 Turismo y comunicaciones 3.2% 1.6% -7.4% 0.0% 8 Establecimientos financieros 1.7% 6.6% -2.3% 8.1% 9 Servicios 3.9% 3.2% -0.3% -0.5% Nota: Rentabilidad Global: Mide la remuneración que la empresa a logrado por el uso productivo de su activo total. Rentabilidad sobre el patrimonio: Mide la remuneración que la empresa a logrado por el uso productivo de sus propios recursos. Excepto para un sector muy reducido de agentes económicos que tienen una sólida posición en dólares y que podrían ver reducida su deuda en sucres, los costos sociales de una hiperinflación podrían ser enormes y provocarían, por sí mismos o por las medidas requeridas para controlar los precios, una recesión aún más aguda. 3.2 LAS PERSPECTIVAS OBJETIVAS DE LA RECUPERACION DEL SISTEMA FINANCIERO 3.2.1 Las Condiciones Generales de la Crisis Financiera Las condiciones de la globalización financiera con sus posibilidades de ágil movilización de capitales sin control efectivo de parte de las naciones y las específicas características de la concentración de crédito en el país con un historial de tasas de interés reales más bien altas, han ido constituyendo un sistema 20 financiero particularmente débil, cuya vulnerabilidad creció sin la alerta pertinente por parte de los organismos de supervisión. La crisis financiera internacional y sus consecuentes efectos en la percepción del riesgo país, concretamente respecto a las economías emergentes, ha provocado un cierre de las líneas de crédito y un prolongado régimen de tasas de interés altas que, junto a deficiencias en los sistemas de supervisión y una excesiva exposición crediticia por parte de las instituciones financieras, han conducido al sistema financiero del Ecuador a una coyuntura de extrema vulnerabilidad, lo cual se ha traducido en procesos de reestructuración, estatización o saneamiento en la mitad de instituciones del sistema financiero nacional que en su conjunto mantienen el 60% de los depósitos e inversiones de este sector. Gráfico No. 15 : Relación Cartera Vencida/Cartera Total 35.0% SISTEMA (Jul/99) 30.9% 30.0% 25.0% 20.0% 15.0% SISTEMA (Ene/98) 7.0% 10.0% 5.0% Grandes Medianos Pequeños SISTEMA La crisis del sistema financiero nacional se manifiesta en un deterioro de la calidad de sus activos, y consecuentemente en su nivel de liquidez, lo que se refleja en el crecimiento del índice de morosidad (cartera vencida / cartera total) del sistema, de 7,0% en enero de 1998, a 30,9% en julio de 1999, como se ve en el Gráfico No. 16 Durante el primer trimestre de 1999, el comportamiento de este indicador se mantuvo relativamente estable, mientras que a partir de marzo de 1999, la tendencia cambia abruptamente al alza. Los bancos grandes registraron un mayor índice de morosidad que los medianos y pequeños. El proceso de auditorías efectuado por firmas internacionales hizo evidente el deterioro de la cartera que se venía acumulando desde hace varios años. Paralelamente, la situación de la banca se va 21 deteriorando a medida que el tipo de cambio nominal sube debido a la estructura de sus pasivos. Dependiendo de la institución, hay una vulnerabilidad relativa mayor a variaciones del tipo de cambio que de las tasas de interés. Gráfico No. 16 : Provisiones de Cartera / Cartera Vencida 80.0% 75.0% 70.0% 65.0% 60.0% 55.0% 50.0% 45.0% SISTEMA (Ene/98) 65.2% SISTEMA (Jul/99) 41.0% 40.0% 35.0% Grandes Medianos Pequeños SISTEMA Otro indicador preocupante constituye la disminución de la cobertura de la cartera vencida con provisiones. Así, entre enero y julio de 1999, el indicador provisiones / cartera vencida del sistema ha presentado un claro deterioro, llegando a su nivel más bajo en julio de 1999, considerando como período de análisis enero/98 - julio/99 (Ver Gráfico No. 16). Esta situación se explica principalmente por el deterioro de la cartera de los bancos privados que fue mayor que la capacidad del sector para constituir provisiones en magnitudes adecuadas. Los bancos grandes se encontrarían en una posición más vulnerable respecto a los medianos y pequeños, puesto que la calidad de sus activos se ha deteriorado en mayor proporción que respecto al sistema. 22 Gráfico No. 17 : Intereses Recibidos/Intereses Pagados 165.0% 145.0% 125.0% SISTEMA (Ene/98) 133.9% 105.0% 85.0% SISTEMA (Jul/99) 89.9% 65.0% Grandes Medianos Pequeños SISTEMA La eficiencia y rentabilidad de la intermediación financiera se evidencian mediante el análisis del indicador intereses recibidos/intereses pagados. Este indicador disminuyó precipitadamente a partir de 1999, principalmente por efecto de la crisis de cartera de los bancos grandes cuyos resultados afectan en mayor proporción sistema. (Ver Gráfico No. 17). Esto evidencia una reducción sustancial del negocio de intermediación financiera. El grado de liquidez del sistema financiero es otro de los indicadores que se ha deteriorado notablemete a partir de febrero de 1999. Esto se aprecia mediante el análisis de la evolución del indicador activos líquidos sobre pasivos con costo del sistema (Ver Gráfico No.18). Los bancos grandes son los más afectados, y también han sido los receptores de la mayor parte de los créditos de liquidez otorgados en reiteradas ocasiones por el Banco Central del Ecuador. No obstante, cabe recalcar que la situación de liquidez no es uniforme y existen entidades con índices en niveles adecuados, en tanto otras manifiestan iliquidez crónica. (Ver Gráfico No.19). 23 Gráfico No.18 : Activos líquidos/Pasivos con Costo 39.0% SISTEMA (Jul/99) 28.3% 37.0% 35.0% 33.0% SISTEMA (Ene/98) 25.3% 31.0% 29.0% 27.0% 25.0% 23.0% 21.0% Grandes Medianos Pequeños SISTEMA Gráfico No.19 : Número de entidades con Créditos de liquidez1 20 18 16 14 12 10 8 6 4 1 Incluye Bancos, Sociedades Financieras y Mutualistas 24 Jun-99 May-99 Abr-99 Mar-99 Feb-99 Ene-99 Dic-98 Nov-98 Oct-98 Sep-98 Ago-98 Jul-98 Jun-98 May-98 Abr-98 Mar-98 Feb-98 0 Ene-98 2 La profunda crisis financiera ha determinado que de 39 entidades existentes a inicios del año 1999 (ver Gráfico No.20), 12 hayan sido sometidas a un proceso de saneamiento a cargo de Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). En la actualidad, el 52% de los activos y el 62% de los pasivos y patrimonio del sistema bancario privado, se encuentran en manos del Estado. Gráfico No. 20 : Número de Entidades en control de la AGD 14 12 10 8 6 4 2 Sep-99 Ago-99 Jul-99 Jun-99 May-99 Abr-99 Mar-99 Feb-99 Ene-99 Dic-98 0 El crecimiento de los activos y pasivos del sistema bancario entre agosto de 1998 y agosto del 1999, aumenta ligeramente en términos nominales, no así en términos reales donde el activo y el pasivo tienen una variación casi nula y el patrimonio decrece en más del 30 por ciento, lo que refleja una fuerte descapitalización del sector. Existen bancos que tienen inversiones en bonos del estado de hasta el 300 por ciento, en relación al patrimonio técnico, lo que significaría que la restructuración de la deuda interna, el esquema de descongelamiento de depósitos y el acuerdo que se llegue sobre la deuda externa afectará sus flujos de liquidez de manera muy significativa. En cuanto al riesgo de solvencia, la mayoría de entidades se sitúan en los niveles de requerimientos mínimos establecidos del patrimonio técnico / activos ponderados por riesgo (9%). Gran parte de éstos sobrepasan con poco margen este porcentaje, convirtiéndoles en bancos muy sensibles a pérdidas en 25 cartera e inversiones y desvalorización de activos de riesgo, lo que conllevaría, eventualmente, a requerir al Banco Central más créditos de liquidez con sus consecuentes repercusiones. 3.2.2 Los Problemas del Sistema Financiero y la Inefectividad de la Política Económica La mencionada vulnerabilidad del sector se manifiesta sólo parcialmente en el patrimonio técnico de los bancos debido a las posibilidades de manejo contable y la flexibilidad legal y de registro que representan las cuentas offshore y de otras entidades subsidiarias al grupo financiero. Adicionalmente, el mayor problema en la coyuntura trasciende la situación contable individual de cada banco y remite a las condiciones de riesgo sistémico. En parte, las caídas de los bancos Popular, La Previsora y Pacífico se deben a factores de ese tipo. Lo más grave es que el riesgo sistémico crece a medida que concurren más especulaciones sobre la situación de la banca, más dudas sobre la coyuntura macroeconómica del país y más indicios de que, como alternativa, el precio de la divisa seguiría subiendo sin más cota predecible que los niveles de liquidez de la economía. El paréntesis de cierta estabilidad que se abrió tras la discusión de los informes de las auditorías internacionales parece desvanecerse en la opinión pública de manera acelerada y la posibilidad de que nuevos bancos clasificados con A entren en problemas sería muy grave en este sentido. A esto se suman los crecientes temores sobre la inviabilidad fiscal y el conocimiento de que la deuda interna no podrá ser cubierta, cuando los pocos bancos en condiciones relativamente líquidas son acreedores de buena parte de esa deuda. Por un lado, la lógica de la banca es aprovisionarse de dólares para hacer frente a las propias obligaciones de pago y por la posibilidad de posibles corridas de sus fondos de inversiones pero, por otro, esto termina en una posible profecía autocumplida pues la devaluación provocada debilita aun más la posición fiscal. Si bien en el corto plazo tanto la banca como las empresas privadas no financieras pueden estar interesadas en acumular divisas, sea por necesidades reales de pago o por motivos de reducción de riesgo, la externalidad del efecto conjunto de sus acciones viene en claro desmedro de su situación financiera, dada la estructura de sus pasivos. A pesar de que formalmente el Banco Central ha declarado un régimen de libre flotación de la divisa desde febrero pasado, es claro que su política monetaria trata de evitar alzas muy abruptas del tipo de cambio y si bien, desde entonces, el Banco no interviene directamente con reservas internacionales para defender la moneda, ha usado las tasas de interés en las operaciones de mercado abierto para intentar modular la situación con poco éxito. Una política de encaje en las actuales circunstancias resultaría poco efectiva, toda vez que los bancos presentan márgenes importantes de liquidez que podrían cubrir alzas 26 moderadas de tasas de encaje. Sin embargo, una elevación importante del encaje, que podría tener marcados efectos sobre el mercado cambiario, podría afectar seriamente la ya vulnerable situación de muchos bancos aún en manos privadas y esto devendría en nuevas presiones sobre créditos de emisión. Por otro lado, en la coyuntura recesiva y de seria fragilidad financiera, el costo de presionar al alza de las tasas de interés puede tener muy graves consecuencias, lo cual se agrava si se considera el desmedido crecimiento observado en los niveles de cartera vencida. Adicionalmente, la desigual distribución de la liquidez ha dejado en un sector bancario muy específico la posibilidad de aprovechar las altas tasas de interés que el Banco Central del Ecuador plantea en sus operaciones de mercado abierto, mientras que el resto del sistema ve agudizada su condición debido a los costos financieros que le implican las operaciones de reporto como solución momentánea a su situación cuasi crónica de iliquidez. La tradicional política altas tasas de interés puede continuar afectando al sector productivo y la calidad de la cartera, convirtiendo de manera creciente los problemas de liquidez en deficiencias de patrimonio técnico, y esto de manera muy acelerada en el caso de ciertas entidades bancarias, privadas o bajo control estatal. Adicionalmente, la crisis ha agudizado una preexistente segmentación de los mercados de crédito en perjuicio de las medianas y pequeñas empresas, o simplemente, de las empresas o proyectos productivos no vinculados a grupos financieros. Mientras que un segmento selecto de clientes accede a créditos a un costo cercano a la tasa activa referencial (1.3 veces la pasiva referencial), el común de los clientes debe afrontar comisiones más altas justificadas por la estructura de costos de una banca muy vulnerable. Lo señalado sustenta la hipótesis de que atravesamos un periodo de relativa efectividad de la política monetaria, en particular la referida al manejo de tasas de interés, a pesar de que no se puede tener mayores confirmaciones porque no ha habido una política monetaria activa en los últimos meses. El alza de las tasas de interés no puede evitar presiones especulativas sobre la divisa porque la tasa requerida para compensar el retorno esperado equivalente de ganancias cambiarias del 10 o 20% en pocos días es, simplemente exagerada. Si bien, como señal, el Banco Central del Ecuador podría en ciertos momentos elevar drásticamente las tasas y detener por pocos días el alza del dólar, la duración de ese episodio estaría condicionada por la coyuntura financiera de un grupo de inversionistas del mercado cambiario que pueden adelantar expectativas de que la política es insostenible, incluso en el corto plazo, debido a la vulnerabilidad de la situación financiera que rápidamente deviene en fiscal. Tómese en cuenta que para el sector bancario, que puede colocar sus excedentes de liquidez en bonos de estabilización monetaria, la amenaza de tasas de interés más altas no necesariamente constituye un desincentivo para presionar el mercado cambiario. 27 Adicionalmente, dicha inefectividad de este instrumento puede estar ligada a la porción de demanda por divisas que surge de los propios calendarios de pagos de las empresas financieras y no financieras, y la consecuente demanda de divisas. El actual régimen de flotación define una situación sin anclaje nominal. No hay techo para el alza del tipo de cambio y en las actuales condiciones, con un peso fiscal mayor de las deudas externa e interna denominada en dólares, la situación fiscal se vuelve muy difícil. Inclusive con escenarios de un precio internacional del crudo elevado y aún si no se paga un importante porcentaje del servicio previsto de la deuda, las rígidas necesidades fiscales rebasan las expectativas de financiamiento. El calendario de “descongelamientos” de depósitos en moneda nacional y extranjera abre la posibilidad de problemas adicionales. Por un lado, la disponibilidad de recursos podría destinarse a la demanda de divisas y, por ende, generar presiones en dicho mercado. Por otro lado, la propia banca podría presionar sobe el mercado de divisas para mejorar su posición en dólares y responder a las demandas de los clientes que retiren sus depósitos en moneda extranjera. Además, el descongelamiento afectará los multiplicadores bancarios cambiando las condiciones de control de los agregados por parte de la autoridad monetaria, con las consiguientes presiones inflacionarias y cambiarias, tal como se aprecia en los diferentes escenarios. En el Gráfico No. 21, se refleja el impacto del descongelamiento en el tipo de cambio, bajo diversos supuestos de retiro, indicador que refleja las expectativas de los agentes económicos en contextos de incertidumbre. Gráfico No. 21 : Impacto del Descongelamiento sobre el Tipo de Cambio DISTINTOSESCENARIOSDERETIRODEDEPOSITOS sucres por dolar 82,000 RETIRO 100% 72,000 RETIRO 75% 62,000 RETIRO 50% RETIRO 25% 52,000 42,000 32,000 22,000 28 Feb-01 Ene-01 Dic-00 Nov-00 Oct-00 Sep-00 Ago-00 Jul-00 Jun-00 May-00 Abr-00 Mar-00 Feb-00 Ene-00 Dic-99 Nov-99 12,000 Con un horizonte recesivo que se extiende, por lo menos, hasta el tercer trimestre del año 2000, las posibilidades de recuperación de la banca no dependen sólo de inyecciones de recursos que resuelvan situaciones estáticas de liquidez y hasta de solvencia, dado que la frágil situación del sector productivo limita la función de intermediario financiero y por lo tanto los ingresos asociados a la prestación de créditos. Las colocaciones del sistema en la esfera productiva tienen muy limitadas perspectivas por las posibilidades de recuperación e inclusive porque las calificaciones de riesgo involucradas debilitarían el patrimonio técnico de las instituciones. Una vez más, en el caso de las instituciones financieras predomina la esfera de la inversión en el mercado cambiario como una opción muy rentable. Cuadro No. 2 : Operaciones de Crédito del Sistema Financiero Nacional Tasas de variación anual enero - junio 1999 vs. Enero - junio 1998 DESTINO ECONOMICO POR RAMA DE ACTIVIDAD VALOR DE OPERACIONES TOTAL %RENOVADAS ORIGINALES RENOVADAS ARR.MERCANT No.OPERACION VALOR EN TOTAL Actividades no bien especificadas -13.41 20.81 -92.12 -25.24 -9.10 32.90 Agricultura, caza, silvicultura, pesca -28.86 25.73 -85.32 -16.40 -15.63 49.03 Explotación de minas y canteras 21.05 5.08 -100.00 1.79 15.62 -9.11 Industrias manufactureras -27.12 58.78 -78.46 -44.00 -8.54 73.61 Electricidad, gas y agua 166.12 468.90 -100.00 22.38 217.58 79.13 Construcción -51.49 53.59 -100.00 -42.30 -32.81 128.60 Comercio, restaurantes y hoteles -8.54 55.12 -92.45 -21.43 7.61 44.15 Transporte, almacenamiento y comunicaciones -53.34 212.09 -100.00 -30.28 2.45 204.6 Establec. Fin. Seg. Inmueb. Y servicios -66.20 -86.43 -70.42 -67.77 -77.60 -39.4 Servicios comunales, sociales -39.15 11.15 -100.00 -11.62 -28.03 54.42 -21.98 6.20 -90.48 -25.26 -15.69 25.96 y personales TOTAL GRUPO Cuadro No. 2 y en el Gráfico No. 22, hay una clara contracción en términos nominales del crédito a las actividades productivas en general. Aparte del caso puntual del crecimiento del volumen de crédito al sector Electricidad, Gas y Agua (debido a un crédito del Banco del Progreso a EMELEC poco antes de pasar a manos de la AGD), todas las ramas han recibido montos reducidos, en términos reales, de crédito. 29 Gráfico No. 22: Crédito Bancario al Sector Privado 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% -10% -20% E-98 M-98 TOTAL M-98 J-98 S-98 MONEDA NACIONAL N-98 E-99 M-99 M-99 J-99 A-99 MONEDA EXTRANJERA Por cierto, no está negada la posibilidad de otro escenario, en el que las necesidades represadas del consumo y la producción y/o los niveles de endeudamiento de los agentes limiten la inversión en activos denominados en dólares, pero esa es sólo una posibilidad con límites en volúmenes y tiempos que deberían estudiarse para detectar con mayor rigor la profundidad del riesgo. De cualquier forma, debe anotarse que bajo la dinámica de la coyuntura, la oferta de dólares en poder del público con motivo del gasto en sucres, adquiriría una paradójica pendiente negativa: mientras más alta la cotización de la divisa, menores son las necesidades de cambio para lograr un monto dado de sucres (para una brecha dada entre inflación y devaluación). Cabe preguntarse qué tan efectivas pueden ser las medidas de control para evitar la presión en el mercado de divisas. Por un lado, puede realizarse cierto seguimiento de la composición de los portafolios a través de las auditorías y presiones de diversa índole de parte de la Superintendencia de Bancos y el BCE, pero sus efectos son muy limitados. Por otro lado, una política de tasas de interés para captaciones de bonos de estabilización monetaria como una alternativa rentable de disuasión para el sistema financiero presenta una serie de problemas adicionales ya mencionados. Lo señalado define un marco de pronunciada volatilidad en el que las ya debilitadas funciones del sucre como moneda nacional pudieran sufrir súbitamente golpes irreversibles. Con la creciente dolarización de la economía, la falta de confianza en el sistema financiero y las condiciones macroeconómicas en general, todo apunta hacia la inversión en activos en dólares como única posibilidad. En las actuales circunstancias nada garantiza, en la estructura de incentivos del sector privado financiero y no financiero, que no haya una mayor presión contra la divisa, dado que los agentes perciben en este 30 ámbito una posibilidad de inversión más rentable y menos riesgosa, lo cual es consiste con la optimización de sus funciones de utilidad. Las evidencias de que la propia contracción de la demanda ha represado temporalmente el ritmo inflacionario en los dos últimos meses y que podría operar por un tiempo más en el futuro, no puede oscurecer el hecho de la virtual indización creciente de buena parte de los precios al tipo de cambio, sea por efecto de costos o de expectativas. Históricamante siempre ha existido una alta correlación entre tipo de cambio e inflación (Ver Gráfico No. 23). Gráfico No. 23 : Inflación y Depreciación del Tipo de Cambio Nominal (Tasas de Crecimiento Mensual) 40.00 30.00 20.00 10.00 0.00 -10.00 -20.00 Ene-98 Mar-98 May-98 Jul-98 Depreciación del TCN Sep-98 Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99 Sep-99 Inflación 4. INDICIOS DEL NIVEL DE RIESGO DE LA COYUNTURA La evolución en la coyuntura de las variables expuestas en el modelo demuestra que para algunos indicadores la tendencia es difícil de revertir y los riesgos de que contribuyan a un proceso hiperinflacionario son marcadamente altos. Así la oferta monetaria presenta una variación de 103.8% al 31 de octubre de 1999, lo cual se contrapone a cualquier esfuerzo de estabilización del mercado monetario y podría acelerar el ingreso a la segunda etapa reflejada en el modelo, es decir aquella en que se perciben traslados bruscos hacia inversiones denominadas en dólares, con una evolución impredecible. 31 Gráfico No. 24: Crecimiento Anual de M1 120% 100% 80% 60% 40% 20% 0% Ene-95 May-95 Set-95 Ene-96 May-96Set-96 Ene-97 May-97 Set-97 Ene-98 May-98 Set-98 Ene-99 May-99 Set-99 La emisión monetaria reafirma la tendencia mencionada, al registrar un crecimiento de más del 140% a la misma fecha. Gráfico No. 25: Crecimiento Anual de la Emisión Monetaria Emisión Monetaria (tasa t / t - 1) 160.00 140.00 120.00 100.00 80.00 60.00 40.00 20.00 0.00 Ene-97 Mar May Jul Sep Nov Ene-98 Mar May Jul Sep Nov Ene-99 Mar May Jul Sep Por su parte, la evolución del tipo de cambio ha superado cualquier perspectiva inicial, con niveles de devaluación de 146% en términos anuales, que sugieren ciertamente que ha habido un desplazamiento importante de la preferencia de los agentes por esta divisa. 32 Gráfico No. 26 : Devaluación 140 120 100 80 60 40 20 0 Ene-98 Mar-98 May-98 Jul-98 Set-98 Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99 Set-99 La tendencia de este precio relativo es consistente con la evolución observada en la rentabilidad por tenencia de moneda extranjera respecto a la moneda nacional, como se puede observar en el siguiente gráfico: Gráfico No. 27 : Relación Rentabilidad USD/Sucres 4 3.5 3 2.5 2 1.5 1 0.5 0 Ene-98 Mar-98 May-98 Jul-98 Sep-98 Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99 Sep-99 33 Finalmente, la preferencia por liquidez, reforzada por la crisis actual de confianza en el sistema financiero y el entorno de incertidumbre global de la coyuntura, se ha incrementado vertiginosamente. Gráfico No. 28 : Preferencia por liquidez 0.21 0.19 0.17 0.15 0.13 0.11 0.09 0.07 0.05 Ene-94 Sep-94 May -95 Ene-96 Sep-96 May -97 Ene-98 Sep-98 May -99 Sin embargo, hay indicios de que existe una estrecha ventana de oportunidad en la coyuntura dado por el comportamiento de la inflación que no termina de converger con el crecimiento de los agregados monetarios ni con el ritmo de la devaluación. Gráfico No. 29 : Indice de Precios 400 350 300 250 200 150 100 50 0 34 Ene-98 Mar-98 May-98 Jul-98 Sep-98 Nov-98 Ene-99 Mar-99 May-99 Jul-99 En gran medida, este compás de espera en la dinámica inflacionaria se debe a un temporal debilitamiento de la velocidad de circulación del dinero y obviamente al congelamiento de depósitos. El propio ambiente recesivo y las serias dificultades en la cadena de pagos han hecho que este indicador caiga, generando un rezago en la relación con los precios que permitiría iniciar una política de reactivación estabilizadora. (Ver Gráfico No. 30 : Velocidad de Circulación) Gráfico No. 30 : Velocidad de Circulación 32.00% 30.00% 28.00% 26.00% 24.00% 22.00% 20.00% 1994-1 1994-3 1995-1 1995-3 1996-1 1996-3 1997-1 1997-3 1998-1 1998-3 1999-1 5. UNA PROPUESTA DE POLITICA ECONOMICA ANTI-CRISIS DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR : LOS PRINCIPALES OBJETIVOS Consecuente con la visión de la situación esbozada anteriormente, el Banco Central del Ecuador estima indispensable buscar soluciones integrales que reviertan las espirales de interrelaciones negativas que definen una dinámica de alto riesgo en la coyuntura. Desafortunadamente, la delicada situación del país no permite medidas parciales y, al mismo tiempo, las atribuciones del Banco Central del Ecuador son limitadas para poder ejecutarlas por sí solo, con los alcances deseados. Por esto es necesario que el Instituto Emisor avance paralelamente en el desarrollo de aquellos instrumentos de política que tiene 35 bajo su control y en la creación de un ambiente de convergencia de criterios y concertación con los sectores público y privado para enfrentar de manera global y eficaz la crisis. El Banco Central considera que un primer elemento para guiar ambos procesos es el de definir los objetivos estratégicos que deben perseguirse. De los razonamientos previos se deriva que es indispensable la búsqueda simultánea de tres pilares sobre los cuales debe asentarse la nueva coyuntura para superar la crisis: la estabilidad cambiaria, la estabilidad financiera y la reactivación productiva. Estos tres objetivos deben ser tratados con la misma prioridad y con igual urgencia en el tiempo. A juicio del Banco Central, los esfuerzos de reactivación productiva en un ambiente de incertidumbre financiera y de expectativas cambiarias tan volátiles como las actuales, tienen muy pocas probabilidades de penetrar realmente la esfera productiva y traducirse en una reanimación de la actividad económica. A lo sumo, pueden convertirse en mecanismos de alivio financiero temporal de las empresas productivas y la banca, pero sin proyecciones mayores en términos de producción y empleo. Por otro lado, eventuales políticas de expansión de la demanda en esas circunstancias se presentan con muy limitadas posibilidades de beneficios netos, dadas las presiones que generaría sobre la situación fiscal, monetaria y cambiaria. Los costos, pasados y futuros, de la recuperación financiera también están en riesgo de tornarse inútiles si no se reactiva el aparato productivo para que la banca vuelva a asumir el rol que le corresponde como intermediaria en la canalización de recursos a la producción y si la volatilidad cambiaria sigue debilitando su posición. El Banco Central estima que la estabilidad cambiaria es insostenible en el mediano plazo si no hay una recuperación de ciertos equilibrios esenciales en los sectores real y financiero. Bajo cualquier régimen cambiario, los recursos desplegados en el sostenimiento de ciertos objetivos cambiarios serían deleznables si el aparato productivo y la banca no están trabajando de manera de alcanzar su desempeño normal. Solo después de lograr metas mínimas con respecto a estos tres objetivos globales será posible definir tareas más ambiciosas en términos de inflación y otros objetivos nacionales que ahora están siendo postergado por la dimensión de la crisis. 36 Los mecanismos que se requieran para alcanzar estos tres objetivos simultáneamente requieren de un proceso de convergencia nacional respecto a la seriedad de la situación y a la viabilidad política y jurídica de las alternativas disponibles. Dado que ese es un proceso complicado y posiblemente más largo que lo que la coyuntura admitiría, le corresponde al Banco Central del Ecuador actuar concurrentemente en varios frentes: 1. Desplegar todo el potencial en el manejo de la política económica que tiene para dar señales claras de orientación a los agentes respecto a hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos para salir juntos de la crisis: • Establecer ciertas metas cambiarias de estabilidad en cuya defensa deberían manejarse a discreción instrumentos como el encaje y las tasas de interés. El mero anuncio de esa predisposición de la Institución puede jugar un papel disuasivo y tranquilizador sobre los mercados. Dichas medidas deben evaluarse sobre la base de sus efectos negativos y para diseñar compensaciones en términos de las políticas globales. • La política de encaje debería establecer un premio implícito a las transacciones en moneda nacional para fortalecer la posición del sucre relativa al dólar en el ámbito macroeconómico. • La defensa de objetivos cambiarios no debería incluir esquemas que debiliten las reservas internacionales hasta que no madure la viabilidad de un esquema global y sostenible de estabilización. • Diseñar un esquema de esterilización que presione por captaciones del Banco Central a plazos más largos. • Negociar una redistribución de los niveles de liquidez entre los bancos ligados a incentivos a aquellas instituciones que proyectan su cartera sobre el aparato productivo. Uno de los mecanismos debería incluir la reorientación de los depósitos del sector público para evitar que estos contribuyan a los excesos de liquidez de ciertas instituciones, cuya neutralización tiene un costo financiero para el Banco Central, ubicándolos en aquellas instituciones bajo responsabilidad estatal que están afrontando altos costos financieros en las operaciones de reporto. Este tipo de mecanismos puede evitar que los ritmos de emisión sean tan altos en 37 la medida en que parte de los requerimientos de liquidez se solventarían a través de captaciones. • Utilizar al máximo el potencial que la programación monetaria y financiera brinda al Banco Central en circunstancias en que un porcentaje tan alto del sistema financiero está bajo control estatal. Una adecuada programación debería suavizar las fluctuaciones en los requerimientos de liquidez, calendarizaría y viabilizaría las consolidaciones de activos y pasivos de las diversas instituciones, incluiría los requerimientos en montos y tiempos de los procesos productivos prioritarios (la agricultura de consumo masivo, por ejemplo) y permitiría un control más adecuado de la política monetaria y fiscal. 2. Buscar convergencias con otras instancias estatales para impulsar otro tipo de políticas que requieren otras competencias jurídicas distintas a las del Banco Central. Este tipo de iniciativas debería incluir medidas como: • Replantear el esquema de garantías de depósito para disminuir el riesgo moral actualmente implícito en la estructura de incentivos vigente. El nuevo esquema debería discriminar por montos y por denominación del instrumento para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad, para fortalecer al sistema monetario nacional y para reducir el costo fiscal y cuasi-fiscal. • Debe coordinarse con los organismos de control pertinente la reprogramación de activos y pasivos de la banca y las compañías del sector real para garantizar que el suavizamiento de flujos planteado por la política monetaria se cumpla y para restringir las presiones sobre el mercado de divisas a las estrictamente necesarias para alcanzar los objetivos de estabilidad cambiaria, estabilidad financiera y reactivación productiva. • Establecer, en acuerdo con las entidades pertinentes, un orden de prioridades respecto al gasto y la inversión pública y los requerimientos de crédito y sobre esa base diseñar los mecanismos más adecuados de financiamiento compatibles con la programación monetaria y financiera. El enfoque de este tipo de medidas debe privilegiar la atención a los riesgos de desabastecimiento de los bienes de consumo masivo presentes en la coyuntura. 38 • Definir un nuevo marco de acción para las cuentas offshore que evalúe cuidadosamente su aporte a la situación del país, más allá de constituir un mecanismo para la elusión fiscal, para potencial subfacturación de exportaciones y para eventuales fugas de capital. 3. Establecer mecanismos de concertación con el sector privado de medios productivos y financieros para converger en objetivos comunes y acciones concretas para salir de la crisis. Como se ha descrito previamente, aunque la coyuntura se presenta muy grave, encierra una cadena de oportunidades favorables que podría significar ventajas para todos los agentes sociales en el mediano y largo plazo si se comparten responsabilidades y sacrificios. Si se logra trabajar conjuntamente en un programa viable de estabilidad cambiaria, estabilidad financiera y reactivación productiva, todos los agentes enfrentarían cambios muy favorables de escenarios y la dinámica de la coyuntura se retroalimentaría positivamente. Concretamente, debería buscarse acciones de los empresarios en el sentido de: • Comprometerse a reducir sus presiones sobre el mercado cambiario a las mínimas indispensables, estableciendo con los organismos de control y con la programación monetaria y financiera, los mecanismos de coordinación y seguimiento necesarios. • Promover esquemas de recuperación de ganancias basados en la expansión del volumen de ventas y no en escaladas de precios. Hay evidencia de que el margen sobre costos primos de las empresas se ha reducido y que eso podría estar afectando el cumplimiento de los compromisos financieros y toda la cadena de pagos de la economía. El esfuerzo estatal para la reestructuración de pasivos de las empresas debería tener como contraparte un compromiso temporal de las empresas para contribuir a la reactivación desde este ángulo que permitiría que una expansión de la demanda se resuelva vía cantidades y no vía precios. En el mediano y largo plazo, cuando los ritmos de actividad se hayan recuperado, las empresas podrían volver a competir por sus márgenes de ganancias, conforme a sus respectivos poderes de mercado. • Definir prioridades de inversión productiva y esfuerzos conjuntos del estado y el sector privado para solventar las urgencias en términos de abastecimiento masivo, por un lado, pero por otro, qué tipo de proyectos podrían aprovechar de mejor manera un ambiente con un tipo de cambio tan adelantado tanto para la exportación subregional como para los 39 mercados más exigentes y de comportamientos de tipo oligopólico como los de Estados Unidos, Europa y Japón. • Coordinar con las entidades nacionales e internacionales correspondientes la implementación de un fondo fiduciario para la capitalización y privatización de las instituciones financieras ecuatorianas y para la reactivación del sector productivo. Este fondo debería incluir un tratamiento diferenciado para las empresas del sector de transables y para aquellas del sector de no transables, conforme las líneas sugeridas en el anexo. 4. De cualquier manera, y ante la eventualidad de que los esfuerzos mencionados en los párrafos no sean suficientes o no encuentren el eco esperado, el Banco Central del Ecuador tiene la obligación de preparar un plan contingente para definir el marco indispensable de estabilidad cambiaria, financiera y de reactivación productiva y garantizar al país que podrá encaminar la economía conforme la Constitución de la República y las leyes pertinentes lo disponen. (Anexo 1) 6. LA GESTION MONETARIA DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR 6.1 DESEQUILIBRIOS ECONOMICOS Y ENDOGENIZACION DE LA POLITICA MONETARIA Si bien de acuerdo a la Constitución de la República, la gestión del Banco Central del Ecuador debe ser autónoma e independiente, en los últimos meses se ha demostrado que la política monetaria ha estado condicionada por una serie de desequilibrios económicos, tanto en el ámbito externo, como en el fiscal y el financiero, que han neutralizado cualquier esfuerzo de estabilización por parte de la autoridad monetaria. En la actual coyuntura económica la política monetaria ha estado endogenizada a la solución de la crisis del sector financiero. Los bonos que el Estado (bonos AGD), ha emitido para fortalecer a las entidades financieras con problemas, han servido en la práctica para que estas instituciones a cargo de la AGD obtengan liquidez del Banco Central mediante operaciones de reporto entregando como garantía los bonos de la AGD. Adicionalmente, el sistema financiero ha cubierto sus necesidades de liquidez utilizando los bonos de estabilización monetaria (Bems) y recurriendo a los créditos de liquidez otorgados por al Banco Central. 40 Por su parte, el hecho de que determinadas entidades bancarias hayan pagado sus obligaciones con el Banco Central utilizando los títulos del gobierno y otros activos no monetarios, ha limitado la capacidad de esterilización de la autoridad monetaria. La situación descrita ha ocasionado que la emisión monetaria presente actualmente altas tasas de crecimiento anual, lo que refleja el orden de magnitud de las presiones inflacionarias en el futuro próximo, y explicaría la fuerte demanda de divisas registrada en la coyuntura. Adicionalmente, la emisión monetaria se ha visto presionada por los requerimientos del sector público no financiero, y las necesidades operativas habituales de liquidez del sistema financiero privado. En el ámbito externo, los choques de oferta propiciados por el fenómeno de El Niño y la caída del precio del petróleo a nivel internacional, propiciaron en 1998 un menor ingreso de divisas al país que impondría restricciones al control del mercado cambiario por parte de la autoridad monetaria, condicionando así una importante reducción del nivel de reservas monetarias internacionales. Esta disminución ha limitado la solvencia externa del país, lo que en su oportunidad llevó a abandonar el sistema de bandas cambiarias, imponiendo así nuevas reglas a la gestión monetaria por parte del Banco Central. Las mencionadas interrelaciones entre los distintos sectores económicos y al Banco Central se presentan en el anexo 2. 6.1.1 Evolución de la gestión monetaria Desde fines del año anterior, las prioridades de la economía han sido limitar el riesgo sistémico en el sector financiero y proteger el sistema de pagos a través del esquema de garantía de depósitos. Esto ha conducido a que la política monetaria se torne endógena y a que sus instrumentos sean insuficientes para adecuar la oferta a la demanda de recursos de la economía por las siguientes razones: • La concesión de crédito a los bancos privados cuya situación financiera se vio agravada no solamente por los efectos del fenómeno de El Niño, sino por un entorno financiero internacional desfavorable, en base a lo dispuesto en los artículos 24, 25 y 26, ya derogado, de la Ley de Régimen Monetario y Banco del Estado; • La concesión de recursos a la AGD en aplicación del esquema de resolución de crisis financiera inmerso en la Ley que determinó su creación, para el pago de la garantía de depósitos y así preservar el patrimonio de los depositantes; 41 • El otorgamiento de recursos para capitalizar bancos administrados por la AGD, en aplicación a lo establecido en la Ley de Reordenamiento Económico en el área tributario-financiera. Así, a partir de agosto de 1998, la emisión monetaria registra un cambio de magnitud en la tendencia de crecimiento que el Banco Central del Ecuador no ha podido neutralizar dada la frágil situación del sistema financiero y la limitación que ésta impone a una política de tasas de interés. Cuadro N° 3 Tasas en subasta de Bonos de Estabilización Tasa nominal promedio ponderada FECHA PLAZOS 28 63 14-jul-99 58.33 21-jul-99 58.61 59.71 OFERTADO DEMANDADO COLOCADO 57.97 36,250 40,500 60.00 59.11 27,920 63,420 37.00 91 180 28-jul-99 59.32 61.10 60,000 49,050 32.40 04-ago-99 58.69 60.33 58.70 60.81 50,000 144,880 49.00 11-ago-99 59.18 59.43 58.90 60.38 140,000 204,080 121.00 18-ago-99 58.75 58.87 58.12 60.58 140,000 387,250 138.44 25-ago-99 58.61 58.87 58.54 120,000 103,280 69.22 01-set-99 56.61 58.18 58.17 62.02 120,000 146,640 108.86 08-set-99 57.91 57.55 57.60 59.50 120,000 328,230 147.96 59.03 57.91 57.85 59.41 57.35 57.00 57.03 58.79 150,000 288,070 208.96 58.87 15-set-99 59.38 357 58.52 57.72 57.18 57.21 22-set-99 57.07 56.93 56.93 150,000 74,680 74.18 29-set-99 57.49 57.34 57.97 150,000 60,620 60.62 06-oct-99 58.47 57.34 57.65 180,000 98,480 97.38 13-oct-99 58.89 58.31 57.81 180,000 129,820 114.28 58.89 58.61 57.81 64.24 20-oct-99 59.32 59.15 58.75 64.19 170,000 181,190 181.19 27-oct-99 59.88 59.22 59.69 65.62 180,000 167,320 141.40 59.88 61.09 61.45 66.07 61.57 59.36 66.99 180,000 127,410 99.81 62.21 59.36 66.99 61.71 60.19 59.90 66.89 180,000 451,040 421.39 62.49 60.19 60.62 66.89 250,000 326,670 315.67 250,000 148,990 135.88 03-nov-99 10-nov-99 17-nov-99 63.27 63.63 24-nov-99 116.37 147.44 66.43 Las filas resaltadas muestran los niveles de la tasa de interés en el supuesto de que se hubiera colocado la totalidad del monto demandado en cada plazo de la subasta. 42 Como se observa en el cuadro No. 5 el Banco Central del Ecuador ha implementado una política monetaria que ha tratado de satisfacer los requerimientos de liquidez del sistema financiero a tasas de interés menores a las que el mercado estuvo dispuesto a aceptar, descuidando que la trayectoria de los agregados monetarios sea consistente con una menor tasa de inflación. Así el monto colocado de bonos de estabilización ha sido generalmente inferior al monto demandado, lo cual demuestra la ausencia de una política activa por parte del Instituto Emisor en términos del control de la liquidez en la economía. Entre enero - octubre de 1998 la tasa de crecimiento anual promedio de esta variable fue de 24.2 por ciento, para el mismo período de este año, esta tasa asciende a 105.8 por ciento. En términos anuales, a octubre de 1999 este desempeño ha determinado que la expansión de la emisión monetaria alcance la cifra de 143.4% (4.784.6 miles de millones de sucres), a pesar del esfuerzo del BCE por esterilizar esa expansión a través de la colocación adicional de Bonos de Estabilización Monetaria en 5.063.2 miles de millones de sucres, con el consecuente impacto en el déficit cuasifiscal. Tal como se expuso, este comportamiento obedece fundamentalmente a la demanda de liquidez por parte de las instituciones financieras que el BCE tuvo que atender en su calidad de prestamista de última instancia, a la necesidad de dotar de recursos líquidos a la Agencia de Garantía de Depósitos para ejecutar la garantía de depósitos y capitalizar las entidades en saneamiento o reestructuración. (Ver gráfico No.31 y No.32). Estos requerimientos de liquidez se reflejan en las operaciones del balance del BCE, que registran un saldo en operaciones de créditos de 787.3 miles de millones de sucres; en las operaciones de reverse repos por 1173.9 miles de millones de sucres y el valor de la recepción de bienes y títulos valores en dación en pago y obligaciones por 13.430.8 miles de millones de sucres4 (dando un total de 15.392.0 mil millones de sucres). 4 Este rubro incluye capital e intereses de la cancelación de las operaciones de reverse repos y crédito. 43 Gráfico No. 31: Emisión Monetaria y Crédito al Sistema Financiero* Saldos en miles de millones de sucres 16,000 14,000 12,000 10,000 8,000 6,000 4,000 Emisión Monetaria Oct-99 Sep-99 Ago-99 Jul-99 Jun-99 May-99 Abr-99 Mar-99 Feb-99 Ene-99 Dic-98 Nov-98 Oct-98 Sep-98 Ago-98 Jul-98 Jun-98 May-98 Abr-98 Mar-98 Feb-98 - Ene-98 2,000 Crédito y repos sistema financiero * El Crédito al sistema financiero incluye operaciones de reporto, capitalización a los bancos de la AGD y créditos de liquidez. Los antecedentes de este desbordamiento de la emisión, en niveles marcadamente superiores a los programados por la autoridad monetaria, se remontan al último trimestre de 1998. En efecto, entre agosto y noviembre de 1998, la tasa de crecimiento de la emisión monetaria ya registró su primer incremento de magnitud, pasando de 23.7 a 35.3 por ciento, pues la emisión aumentó en 390.8 mil millones de sucres como consecuencia de las operaciones de crédito al sistema financiero por 3775.8 mil millones de sucres, de los cuales a Filanbanco se le otorgó la parte más importante y la diferencia corresponde a créditos a los bancos Préstamos, Tungurahua y Finagro, principalmente. Paralelamente, otros elementos que explicaron el comportamiento del agregado monetario fueron la reducción del saldo de depósitos del sistema financiero por 1218.3 mil millones de sucres, la desacumulación de depósitos del sector público no financiero por 592.6 mil millones y el aumento de los activos netos no clasificados por 681.8 mil millones. 44 Gráfico No.32 Emisión Monetaria e Inflación Tasas de variación anuales 160.00 8,000.0 140.00 6,000.0 120.00 100.00 Factores de Expansión y contracción de la Emisión Monetaria Flujos en miles de millones de sucres 4,000.0 2,000.0 0.0 80.00 -2,000.0 60.00 -4,000.0 40.00 -6,000.0 20.00 Ago-Nov98 Nov-Dic98 Dic-98Mar-99 Mar-Oct-99 - RMI ACTIVOS INTERNOS NETOS Crédito EMISION MONETARIA La expansión de la liquidez se esterilizó parcialmente con la mayor colocación de bonos de estabilización monetaria, cuyo saldo se incrementó en 1075.6 mil millones de sucres en el mismo período y la desmonetización externa medida a través de la variación de la reserva monetaria internacional, cuyo saldo se redujo en 1032.6 mil millones de sucres (94.7 millones de dólares) entre agosto y noviembre de 1998. A diciembre de 1998, la emisión monetaria había registrado un incremento de 714.1 mil millones de sucres con relación al mes anterior, explicado básicamente por el financiamiento concedido por el Banco Central del Ecuador al sistema financiero a través de las operaciones de reporto, cuyo incremento mensual fue de 905.1 mil millones de sucres, de los cuales 851.9 correspondieron a operaciones instrumentadas por el Filanbanco con Bonos entregados por la AGD. El crecimiento de la emisión muestra un repunte en marzo de 1999 al registrar una tasa del 107 por ciento, como resultado de operaciones de crédito del BCE al sistema financiero: Banco Amazonas (147.7 mil millones de sucres) y Banco del Progreso (952 mil millones de sucres), y operaciones de reporto por 1.481 miles de millones de sucres. De este valor 386.2 mil millones correspondieron al Banco La Previsora, 238.3 mil millones al Banco del Progreso, 160 mil millones al Banco Popular, 140.3 45 mil millones al Banco del Pacífico, 135.1 mil millones al Banco del Pichincha y 100.8 mil millones al Multibanco BG y otros bancos por 320.3 mil millones de sucres. Al 31 de octubre de 1999 la emisión alcanzó una tasa de 143.4 por ciento, resultado de las operaciones de crédito concedidas principalmente a los bancos Popular, Pacífico y Previsora por 837, 846 y 280 mil millones de sucres, respectivamente, lo que determina una expansión de 1.963 mil millones de sucres. Sin embargo, el saldo de estas transacciones no se reflejan en el saldo global del crédito por incluirse las provisiones de cartera por 917 mil millones. Adicionalmente, se realizaron operaciones de reporto por 1.290 mil millones de sucres, de los cuales 1129 mil millones corresponden al Banco del Pacífico. Este crecimiento importante de la emisión, resulta a pesar del esfuerzo del Instituto Emisor por esterilizar la liquidez mediante la colocación de bonos de estabilización monetaria, cuyo saldo se incrementó en 5216.7 mil millones de sucres entre marzo y octubre de 1999. Adicionalmente, se observa una contribución significativa del sector público en acumular recursos por 1678.8 mil millones de sucres. El análisis del comportamiento de la emisión monetaria permite determinar claramente cuales han sido sus determinantes, siendo evidente que la evolución monetaria ha estado condicionada por los requerimientos del sistema financiero, situación que de continuar conducirá inevitablemente a la economía a un proceso hiperinflacionario, que hasta el momento se ha contenido por la fuerte contracción de la demanda en un entorno económico recesivo. 6.2 REORDENAMIENTO DE FLUJOS FINANCIEROS 6.2.1 Escenario pasivo El país atraviesa sin duda alguna por una de las crisis más graves de la historia, como lo demuestran la evolución de los distintos sectores de la economía, así como de las variables e indicadores macroeconómicos en los últimos meses. A pesar de que la magnitud de la crisis no tiene precedentes, queda claro que ésta no ha tocado fondo, y por tanto existe la probabilidad de que sufra un mayor deterioro, derivando incluso en un proceso hiperinflacionario, cuyo costo social ya ha sido advertido por otras economías en desarrollo. 46 En el caso en que el Banco Central del Ecuador, no adopte medidas correctivas emergentes, y permanezca pasivo en términos de la gestión monetaria, cumpliendo el papel de prestamista de última instancia y solventando los requerimientos del sector bancario, se puede esperar una evolución explosiva de los agregados monetarios, consistente con un escenario de espiral hiperinflacionaria. Una política monetaria pasiva implicaría continuar con el actual régimen de descongelamiento, que requeriría que el Banco Central del Ecuador destine recursos al sistema financiero durante el año 2000 por alrededor de US$ 1.687 millones5, asumiento que el pago de la garantía de depósitos continuaría efectuándose con recursos de emisión, distribuidos de la siguiente manera: Cuadro No. 4 Pago garantía de depósitos AGD (en efectivo) USD 1176 millones Requerimiento bancos bajo control del Estado USD 311 millones Necesidades de flujos de bancos privados Fondos de inversión Total USD 52 millones USD 148 millones USD 1687 millones Tal inyección de recursos implicaría una tasa de crecimiento del crédito al sistema financiero de 591.9%, consistente con un incremento de 375% en la emisión monetaria, que se produciría a pesar del esfuerzo del Sector Público no Financiero, que incrementaría sus depósitos en el Banco Central en 34%, lo que se refleja en la disminución del crédito neto a este sector. Esta importante acumulación de depósitos considera también atrasos de intereses externos por US $ 474 millones por parte del sector público. La economía ha advertido, en los últimos días, los efectos que en términos de inestabilidad y estancamiento económico suscita el incremento de la emisión monetaria a niveles del 143%, consistente con una devaluación anual de 187% y un incremento de las tasas de interés sin precedentes, por lo que no es difícil advertir lo que ocurriría en la economía con tasas de emisión monetaria cercanas al 400. Lo que demuestra la imperiosa necesidad de adoptar medidas correctivas y que el Banco Central del Ecuador adopte una gestión monetaria activa. 5 En las necesidades de flujos de los bancos privados se supone que solamente el 20% de los depósitos en sucres y el 30% en dólares, tanto de la banca doméstica como off-shore, salen del sistema. Asimismo se estima que los fondos de inversión congelados salen del sistema financiero al momento en el que se produce su disponibilidad. 47 6.2.2 Escenario Activo Ante el inminente deterioro de la actual situación económica, el Banco Central del Ecuador deberá asumir el manejo de la gestión monetaria con miras a lograr el cumplimiento del objetivo institucional, el control de la inflación. Para ello, deberá instrumentar una serie de políticas que permitirán retomar una senda de recuperación y estabilidad económica en el menor plazo posible, partiendo de la necesidad de limitar el crecimiento de los agregados monetarios y concretamente del nivel de emisión. Sobre la base de que el Banco Central del Ecuador se compromete a mantener un rol activo en el ámbito de gestión que le compete, se podría esperar un escenario económico diferente al previamente descrito, en el cual se logre el control de la evolución de los agregados monetarios hacia niveles consistentes con una inflación objetivo manejable. Así las autoridades monetarias han realizado un reordenamiento de los flujos de la economía, orientado a adecuar la oferta de recursos con las necesidades de liquidez a fin de evitar distorsiones que en la actualidad se observan en los precios de mercado. El reordenamiento monetario y financiero de la economía, prerrogativa de la autoridad monetaria, conlleva las siguientes metas para el año 2000: Cuadro No. 5 Crecimiento anual de la Emisión Monetaria: 69.6% Incremento de la Reserva Monetaria Internacional: US$ 551 millones Expansión del Activo Interno Neto -29.8% Nota: Las metas de la Reserva Monetaria Internacional y de la variación de los activos internos netos incluyen los flujos de la deuda externa con la banca acreedora que no se sirve actualmente. Se estima que la tasa de crecimiento de la emisión al fin del año próximo sería del 70% anual consistente con una inflación a fin de período de 65% y un promedio anual de alrededor de 59.3%. Compatible con estas metas, se contempla que el Crédito Interno Neto al Sector Público no Financiero deberá decrecer en 45.5%. El Crédito al Sector Financiero se contraerá en un 118.6%, disminuyendo en 48 3690 mil millones de sucres lo cual implica que la cartera por vencer y vencida al 31 de diciembre de 1.999 se cancela mediante el mecanismo de dación en pago con activos. En todo caso, la citada contracción se produce a pesar de que se contemplan nuevos recursos a disposición del sistema financiero bajo operaciones que la Ley faculta realizar al BCE y que serán manejados en base a prioridades nacionales. La Reserva Monetaria Internacional crecería en 6.342 mil millones de sucres (29.8%), producto de una mayor acumulación del sector público no financiero, que incrementaría sus depósitos en el Banco Central del Ecuador en 4.526 mil millones de sucres (45.5%), importante monto que implica una acumulación de atrasos por US$ 474 millones de dólares por parte del sector público. De llegarse a un acuerdo en el año 2000 la RMI caería en la magnitud de los pagos que en ese año deban realizarse. La estabilidad de los agregados monetarios consistente con una gestión monetaria activa por parte del instituto emisor, requiere ineludiblemente del postergamiento del descongelamiento de los depósitos a plazo así como de una austeridad fiscal estricta que limite el déficit del sector público no financiero a no más de 2.5% del PIB. En caso contrario, la política monetaria tendría que ser más restrictiva, con los consiguientes costos en términos de menor crecimiento económico, mayor tasa real y desestabilización del sistema financiero. Otra de las condiciones necesarias para que la autoridad monetaria module el crecimiento de los agregados monetarios, es limitar la inyección de recursos a la economía a través de las operaciones de redescuento con los bonos de la AGD por parte de los bancos en saneamiento. Este ente gubernamental deberá responder a los requerimientos de reestructuración y saneamiento del sistema bancario con la utilización de recursos propios y adicionalmente analizar la posibilidad de limitar la garantía de depósitos. 7 ACCIONES QUE DEBERAN INSTRUMENTARSE PARA DAR CUMPLIMIENTO AL PROGRAMA MONETARIO Y FINANCIERO CONSISTENTE CON UNA GESTION MONETARIA ACTIVA Para cumplir con el objetivo de estabilidad de precios es necesario retomar el control de la política monetaria que, como queda dicho, se ha vuelto endógena a factores que se producen fuera del Banco 49 Central del Ecuador. En este sentido se plantea una serie de propuestas tanto en el ámbito monetario, como financiero y fiscal. 7.1 PROPUESTAS PARA CONTROLAR EL CRECIMIENTO DE LA EMISIÓN Partiendo del hecho de que uno de los factores que ha incidido directamente en los mayores niveles de emisión es la ejecución de la garantía de depósitos por parte de la AGD, se considera necesario: • Establecer un flujo máximo de recursos a disposición de la Agencia de Garantía de Depósitos por un monto acorde con la programación monetaria, tanto para el pago de depósitos garantizados (reprogramados o no), como para el pago de líneas de comercio exterior garantizadas y el financiamiento de la operatividad de los bancos abiertos bajo su control. La AGD deberá, por lo tanto, realizar una reprogramación de pagos de la garantía de depósitos, dentro de una política gradual de entrega de recursos ya comprometidos por la AGD a los bancos en saneamiento y de los no comprometidos que se den en el futuro, si se dieran. • Esto implica que la AGD deberá desarrollar una política dinámica del manejo de los activos a su cargo a fin de financiar los requerimientos de liquidez por parte de los depositantes y de bancos abiertos. Así mismo, esa institución deberá en lo futuro utilizar los recursos provenientes de la liquidación de activos, cuya estrategia ya ha sido anunciada por la AGD. Finalmente, la AGD deberá instrumentar una política centralizada de planificación de su tesorería a fin de reducir los requerimientos netos de liquidez. • Establecer un esquema de descongelamiento de depósitos a plazo de los bancos a partir de marzo del año 2000, que sea compatible con el reordenamiento de los flujos financieros de la economía y sus objetivos, y que atienda a los pequeños ahorristas que constituyen la mayor parte de cuentas reprogramadas. 7.2 PROPUESTAS PARA CONTROLAR LAS PRESIONES EN EL MERCADO CAMBIARIO • 50 En términos de la gestión operativa por parte de las entidades bancarias bajo control estatal se plantea orientar una política que genere menores presiones en el mercado cambiario. Recomendándose para ello la renegociación de las obligaciones pendientes de pago con los bancos del exterior por concepto de comercio internacional, de manera colectiva entre las entidades bancarias bajo control estatal (Filanbanco, Popular), a fin de reducir los requerimientos en moneda extranjera. Para tal fin se utilizarán los recursos de la línea de crédito ofrecida por la Corporación Andina de Fomento. • El BCE requiere de la Superintendencia de Bancos la supervisión estricta de las normas relacionadas con la posición en moneda extranjera, a fin de aplicar sanciones a las entidades que no cumplan con las disposiciones. Ello contribuirá a evitar una demanda de divisas que innecesariamente presione el tipo de cambio. • Las entidades del sector público, inclusive las empresas públicas no financieras, deberán realizar todas las operaciones de compra-venta de divisas en el Banco Central del Ecuador y las cuentas deberán mantenerse en el Instituto Emisor a fin de evitar que entidades públicas presionen innecesariamente al tipo de cambio. • Las instituciones financieras deberán cubrir los saldos de cámara de compensación a partir del inicio del día, es decir su primera transacción se orientará a cubrir cualquier deficiencia que se hubiere producido. • El Banco Central del Ecuador auditará, conjuntamente con el Servicio de Rentas Internas, la venta de divisas por exportaciones, para verificar que estas se hayan liquidado de acuerdo a la Ley y a las Regulaciones vigentes. • Las disponibilidades de liquidez de los bancos bajo control del Estado se destinarán para prepagar los créditos con el Banco Central del Ecuador o, en su defecto se deberán invertir en Bonos de Estabilización Monetaria. Adicionalmente a todos estos requerimiento en el ámbito monetario y financiero, el cumplimiento de las metas expuestas por el Banco Central, bajo un escenario de gestión activa, requiere de una estricta disciplina fiscal que limite el déficit del sector público no financiero a niveles máximos de 2.5% del PIB. 51 ANEXO 1 Fondo Fiduciario para capitalización y privatización de las instituciones financieras ecuatorianas, y para la reactivación del sector productivo (Propuesta Alternativa) Utilizando recursos financieros internacionales, se ha propuesto la creación de un fideicomiso que cumpla tres objetivos fundamentales que son : • Fortalecimiento patrimonial de las entidades financieras públicas y/o privadas, “Capitalización”; • Facilitar la privatización de las instituciones del sistema financiero, “Acciones previas para la Privatización”; y, • Reactivación del sector productivo, a través del otorgamiento de líneas de crédito para reestructurar los activos de las entidades financieras, “Líneas de Crédito”. Sobre la base de la constitución del fideicomiso en mención, es posible proponer una variante, que a más de facilitar la refinanciación a empresas cuya actividad les permite manejar eficientemente créditos en dólares (principalmente productoras de transables y que manejan su cartera de clientes en dólares), posibilite utilizar parte de los recursos de este programa para crear un fideicomiso adicional que manejará los fondos producto de la compra de los bonos cupón cero por parte de las empresas. Esto quiere decir que los Títulos de Gobierno que las empresas (Deudoras) van a comprar para colateralizar la refinanciación de sus créditos, serán producto de una emisión nueva y especial destinada a este propósito. Cuando el Gobierno venda estos nuevos bonos cupón cero, a los empresarios interesados en la refinanciación de sus deudas, generará un flujo de recursos frescos provenientes de la emisión de esta nueva deuda interna, que debería ser utilizado exclusivamente para la constitución de un fideicomiso adicional, que tenga por objeto financiar empresas productoras pequeñas y medianas, especialmente de productos no transables y que trabajan en sucres. 52 La concesión de los recursos para la reestructuración de operaciones de crédito de las instituciones financieras se realizará de acuerdo al mismo esquema mencionado en la propuesta inicial, pero incluyendo las siguientes modificaciones: 1. La colocación por parte del Gobierno de los nuevos bonos propuestos bajo este mecanismo, tiene la ventaja que no deberá competir con tasas de interés en el mercado para poder colocar esta nueva emisión, pues la compra estaría garantizada al estar contemplada en el mecanismo con un destino específico. 2. Las IFI´s a su vez, podrían usar estos bonos (recibidos de mano de las empresas como respaldo de las deudas refinanciadas) como parte del respaldo que las IFI´s deberán entregar al Fideicomiso por las líneas de crédito recibidas. 3. La compra de esta nueva emisión de documentos, servirá para generar recursos frescos al Gobierno quien deberá constituir un nuevo fondo fiduciario (Fideicomiso Adicional), con el objeto de financiar a empresas productoras de bienes no transables pequeñas y medianas, pero esta vez, los créditos se entregarán en sucres a tasas especiales. 4. El Directorio del Fideicomiso Adicional deberá encontrar los mecanismos para la recuperación de estos créditos (que de preferencia serán de corto y mediano plazos), haciendo los estudios pertinentes para que el riesgo en la recuperación y el riesgo cambiario que implica esta operación sean compartidos por las partes. La recuperación y circulación continua de estos recursos, permitirá reasignar estos fondos en sucres hacia nuevas empresas que puedan ser calificables como beneficiarias de este sistema. El Directorio analizará la conveniencia de manejar este Fideicomiso Adicional mediante sistemas alternativos al sistema bancario, que representen menores costos de operación como son las fundaciones o las cooperativas. Opciones de Financiamiento alternativo para el país Dada la gran restricción crediticia que en los actuales momentos enfrenta el Ecuador y deberá continuar haciéndolo en el futuro, es indispensable proponer algunos mecanismos de financiamiento alternativo adicional para proyectos específicos que carezcan del apoyo estatal, así como nuevas opciones generadoras de recursos para el Estado basadas en la utilización sustentable de la riqueza ecológica que dispone el Ecuador. 53 Se debería por tanto impulsar la captación y canalización de recursos exteriores hacia la economía ecuatoriana, prestando especial atención a aquellos préstamos de tipo “no reembolsable” o, de bajo costo fiscal (créditos blandos provenientes de la cooperación internacional); y, el desarrollo de algunos mecanismos necesarios que faciliten la venta de productos y servicios ambientales, tanto en el interior como en el exterior del País incrementando el valor agregado del País y la correspondiente entrada de divisas. Dentro de la cooperación internacional, hay que prestar especial atención a la necesidad de coordinar y canalizar en forma transparente toda la información de los oferentes de financiamiento a los diferentes agentes que podrían estar interesados en captar dichos recursos y así evitar la duplicación de esfuerzos y el riesgo moral que la falta de información sobre la cooperación puede acarrear. Por otro lado, para que las potencialidades en la negociación de servicios y productos ambientales (tales como captura de carbono, protección de aguas, biodiversidad, bellezas escénicas, ecoturismo, bioprospección, entre otras) incidan en la situación económica del país, es evidente la necesidad de un fortalecimiento institucional similar al requerido para coordinar y potenciar la cooperación internacional, que evidencie la utilización eficiente de este tipo de recursos. Por tanto, se requiere dinamizar el sistema administrativo, efectuar las reformas legales adicionales que garanticen el debido seguimiento y finalización de los proyectos, una mayor coordinación institucional, la difusión actualizada y permanente sobre las ofertas de recursos y proyectos, incluyendo la respectiva certificación ambiental. En este campo, son necesarias varias reformas para que el actual marco legal e institucional que regula este campo, logre cumplir con las funciones y objetivos para los que fue creado, utilizando la información de los flujos de recursos nacionales e internacionales, para facilitar la programación económica. Por supuesto que más temprano que tarde, esta información deberá vérsela reflejada también en la elaboración y manejo generalizado del sistema de cuentas nacionales ambientales, que tanta falta le hace al país. 54 ANEXO 2 55