EL TEJIDO. LABOR YARS EN LA LITERATURA LATINA Y LA LEYENDA AMERICANA ELISABETH CABALLERO DE DELSASTRE Universidad de Buenos Aires El tejido es una actividad que ha sido asociada a la mujer en casi todas las civilizaciones. Al hombre, libre de la servidumbre de la reproducción, se le atribuyen tareas como la caza y la guerra, que son las que confieren prestigio, porque llevan consigo el riesgo por el que la vida se constituye como algo valioso, precisamente por ser puesta en cuestionamiento por algo que está afuera y más allá de ella misma y le da su propia razón de ser'. Las actividades ligadas a los espacios exteriores son las que confieren trascendencia, en tanto que todas aquellas ligadas a los espacios interiores, propios de lo femenino se ubican del lado de la imanencia. En las cercanías del cincuentenario de la publicación del Segundo Sexo de Simone de Beauvoir no podíamos dejar de mencionar su opinión sobre la división sexual del trabajo, sobre todo cuando nuestro objetivo es señalar ciertas coincidencias que se observan en distintas culturas sobre el tejido, actividad emblemática de la mujer en la literatura giega2y latina. En el ámbito latino encontramos el comienzo del arte textil, en una etapa posterior al descubrimiento del uso del hierro. En De rerum natura de Lucrecio, el tejido fue un trabajo masculino, hasta que los hombres cayeron en cuenta de que era un oficio menor. Lucrecio encuentra que la única área en la que descolla la inventiva de la mujer es en el arte del tejido. Según Gloria Nugent se anticipa en varios siglos a la opinión de Freud, quien entre las pocas contribuciones femeninas en el campo de los inventos, rescataba el tejido3comouna compensación a su deficiencia genital. A los efectos de este trabajo nos interesa insistir en el verso 1359 del canto V: "atque @sipariter durum suferre laborem". La palabra labor relacionada con el hombre es un elemento de marcada importancia en la obra lucreciana pues es lo que caracteriza a la vida humana, marcada por el labor en contraste con los dioses que están libres de él. El labor es el resultado de un ciclo de creación y degeneración que se agota en la exhausta y futil lucha contra un medio hostil4. 1 C. AMOROS, Hacia una critica de la razónpatriarcal.Madrid 1985.p.135. La división de las tareas estii claramente determinada en Ilíada 6,490-493,donde el telar es la actividad propia de la mujer y la guerra del hombre. Cf S. GEORGIA NUGENT "Mater Matters:The Female in Lucretius 'De Rerum natura"'. Colby Quarterly.178205. B. A. CATTO," Lucretian Labor and Vergil 'Labor Improbus".CJ 81,4(1986) 305-318,señala que el fmal del verso -pariter d u m sufferre laborem-aparece en los versos V 1272,para indicar la resistencia del bronce frente al oro y la plata.También aparece en el iiI 999,en la alegórica descripción de Sisifo y las ambiciones politicas.Pero en los versos que nos ocupan hay una triple repetición de la raiz dur-,que refuerza el sentido de los términos labor y opus: atque ipsipariter durum sufferre laboresm /atque opere in duro durarent membra manuque, Lucr.V 135960.Se establece así un homeoarcton que enfatiza la situación del hombre ante una naturaleza de extrema dureza. El tejido en el texto lucreciano es confiado a las muliebribus...manibus (v.1358) por sus limitadas dotes intelectuales. Virgilio con su eclecticismo creativo5da al término labor un sentido propio en el que fusiona la teoría de Lucrecio y la religión tradicional. En cuanto a nuestro tema deja la mención del tejido para las largas noches invernales cuando la coniunx, alivia el longum...laborem con el canto, mientras percuwit pectine telas (Verg. Geor.1 2941~.En el pasaje virgiliano vemos asociada la tarea del telar con el canto, pero lo que no varia es la canónica representación épica de la mujer sujeta al telar que se inicia en el texto homérico e invade todos los géneros de la literatura greco-latina, y llega hasta adquirir los rasgos propios de la invectiva, en las palabras que Latreo, en el libro XII de las Metamorphoses le dirige a Ceneo, antes Cenis: Quid sis nata,vide,vel quid sis passa, columque, l I,cape cum calathis et stamina pollice torque / bella relinque viris... " (Ov. met XII 474-47617. Así como en Virgilio se asocia el tejido al canto, en Ovidio se liga al relato en el pasaje dedicado a las Minieides que desechan los cultos báquicos, para permanecer en el espacio de la domus, en la utile opus, la que será amenizada con un vario sermone (Met. IV 39) que debe servir para llenas sus vacuas...aures(1V 41)a la vez que evite que tempora longa videri (IV 40). La metáfora del relato como tejido se cristaliza en el v.54 de este canto que introduce el pasaje de Píramo y Tisbe, y dice : "Lana suaJila sequente". Las Hijas de Minias desesestiman los ritos báquicos, que manifiestan la inversión del orden institucional y prefieren la seguridad de un orden establecido por Atenea, diosa civilizadora y protectora. La relación tejidwmrración también es clara en el carmen LXIV de Catulo, w. 30632 1. En el verso 3 10 al describir a las Parcas leemos "aeternumque manus carpebant rite laborem", o sea que el tejido es aeternus labor pero también es carmen como leemos entre los versos 320-322: Haec tum clarisona pellentes vellera voce/talia divino fiderunt carminefata, carmine,perjidiae quodpost nulla arguet aetm8 La relación, vuelta metáfora se reitera en el estribillo: "currite ducentes subtegmina, currite, fusi" (w.327, 333, 337, 342, 352,356,360,365,371,375 y 380). Hasta este punto vemos en la literatura latina y podríamos casi decir en la literatura grecolatina, que el tejido aparece como labor, como actividad de la mujer en el espacio interior de la domus, asociado en algunos autores al canto o a la secuencia del sermo. En el ámbito americano encontramos una serie de relatos recopilados por Berta E.Vida1 cfL.P.WILKINSON The Georgics of VirgiLCambridge 1969, p.140: " 1 believe that Virgil carne to the idea of Jupiter curis acuens mortalia cura through meditating on the three poets who were uppennost in his mind,Hesiodo, Aratus and Lucretius, and perhaps another...For the Necessity of the Epicureans he substitutes Pr0vidence.h so often, Lucretian ideas are taken over, but given a different causation.". 6 Verg.,Georg.I 293-296: Interea longum cantu solata laborem/arguto coniunx percuwit pectine telasiaut dulcis musti Volcano decoquit umoredetfoliis undam trepidi despumat aheni. 7" Piensa qué eras al nacer, o que has padecido,^ vete toma la rueca wn los canastillos y w n tu pulgar da vuelta al hilo y deja la guerra para los varones".Ov.Met. XII.474-476. Cat.LXIV w.320 -22: " Estas entonces,con resonante voqbatiendo los vellones, difundieron tales hados con un divino canto, canto que después ninguna edad acusará de perfidia" EL TEJIDO. LABOR Y ARSEN LA LITERATLTRALATINA Y LA LEYENDA AMERICANA 29 de ~ a t t i n ien ~ , la Argentina. Los cuentos del 1026 al 1029, presentan 4 versiones con sus variantes de las "Hilanderas mágicas y las ánimas milagrosas". Estas versiones, según la recopiladora, como consta en una nota'', son variantes del cuento tradicional europeo. Una niña haragana es obligada a realizar tareas difíciles de hilado, tejido y bordado para asegurarle el casamiento con un rico pretendiente. Ante el compromiso imposible invoca a las animas del Purgatorio. Ellas se presentan en forma de tres viejas muy feas y defectuosas. Realizan obras maravillosas y le piden a la niña que las invite el día de la boda. A la boda llegan las tres viejas, que la niña presenta al esposo como tías muy queridas. El joven les pregunta, sucesivamente a cada una, por qué tiene el brazo tan largo, los ojos salidos y una abultada joroba. Ellas responden que por causa de haber hilado, tejido y bordado tanto. El esposo declara que su esposa no hilará, no tejerá ni bordará nunca." Estos cuentos se extienden en un ámbito geográfico argentino amplio, que incluye regiones como Catamarca y La Rioja de colonización española y de tradición marcadamente colonial con elementos de cultura indígena, en tanto que sorprendentementetambién se localizan en la provincia de La Pampa, de tardía colonización por contingentes de inmigrantes de distintas nacionalidades europeas. En este caso nos encontramos £rente a lo que los antropólogos dan el nombre de etnoliteratura, o sea una literatura oral y escrita que constituye el acervo tradicional de las naciones y cuya forma más antigua es el cuentoI2.En el caso del tejido como labor, nos hallamos £rente a un arquetipo, que Jung reconoce como una disposición a producir siempre las mismas representaciones míticas, no se trata de representaciones heredadas, sino de disposiciones innatas, estructuras básicas de la mente que reproducen representaciones análogas."O sea si bien se dan contactos con la cultura europea, la extensión del fenómeno avalaría la tan discutida opinión de Jung. Al respecto el tejido en la versión 1026 es un trabajo. Le dice la madre a la niña: "muy linda, pero muy floja" jar". -" Vos no te vas a conchabar porque no sabis traba- Más allá de ser un trabajo pareciera que el hilado es el único trabajo que califica a la mujer. En los cuentos argentinos la conservación de la belleza de la mujer prima sobre el labor y el espectáculo de la fealdad de las ánimas o hadas madrinas, las libera del yugo del telar y les permite la seguridad que les brinda el matrimonio. Una relación más compleja es la que se establece entre tejido y ars por una parte y tejedora y artifex, por la otra En este sentido nos centraremos en el análisis de los tapices de Palas Atenea y de Aracne, que constituyen, entre otros, dos claros ejemplos de ekphraseis en las Metamorphoses de Ovidio, y responden a una evidente fuente helenística. En el B. VIDAL DE BATTWI, Cuentos y Leyendas populares de la Argentina, Ediciones Culturales Argentinas. l980.Tomo V . 10 cf op.cit.p.308. Estas leyendas son consideradas como un tipo del cuento no 14 de GRIM y están dentro de los Tipos 500 y 501 de AARNE -THOMPSON. En este caso,las hadas nórdicas europeas son reemplazadas por espíritus milagrosos como las ánimas, de acuerdo con las creeencias de nuestro pueblo (cf.op.cit.p.308) l2 cf. G. MATUñO, El mito Y el cuento tradicional.Buenos Aires. 1984. l 3 c f R. HOSTIL, Del mito a la religión en lapsicologia analítica de C.C.Jung., Buenos Aires 1971.pág.72 " canto VI compite la diosa Atenea con la meonia Aracne, de humilde linaje pero de nomen menzorabile (v.13) a causa de su arte como tejedora (tantus decor afiit arti (v.18)). La joven no reconoce a la diosa como magistra, lo que desencadena su ira y el certamen fatal. El argumento del tapiz de Atenea a f m a y enaltece la virtus, o sea la formación viril y las dos cualidades especiales de este sexo, el coraje en el tiempo de guerra y el mérito civico en la paz" 14. En tal vetus...argumentum(V169) resalta la maiestas del concilium deorum reunido para dirimir el litigio entre la diosa y Poseidón acerca de la supremacía sobre Atenas. Pero es Aracne y su tejido, narrado en 26 hexámetros15,la que ha despertado largas polémicas, desde ser considerada como un prototipo del poeta exiliado16 hasta representar la historia de la diferenciación sexual, en la crítica feminista, dado que Aracne es castigada por sostener su propio punto de vista17. El tejido de Aracne pone el acento en la seducción y los caelestia crimina (VI 131) se entretejen hasta el punto que se tornan un relato de las variadas metamorfosis que las deidades adaptan para sus raptos y engaños amorosos. De las tres descripciones de obras de arte que se registran en las Metamorphoses, los tapices de Atenea y Aracne le permiten a Ovidio oponer el carmen perpetuum, simbolizado por la obra de Atenea y el carmen deductum al estilo de Calímaco, simbolizado por el tapiz de Aracne. Según Pienine GalanHallyn, el poeta latino combina temas épicos y neotéricos que le permiten generar un género híbrido1'. El texto de Aracne reitera las metamorfosis, y finalmente ella misma por la envidia de la diosa ve su obra destruida y es convertida en araña: "DeJluxere comae, cum quis et naris et aures,/Jitquecaput minimum,toto quoque corpore parva est;/in latere exiles digiti pro cruribus haerent,/ceteraventer habet; de quo tamen illa remittitdstamen et antiquas exercet aranea telas ". (VI 141-145).19 A efectos de establecer una relación con el libro V del de rerum natura de Lucrecio, es interesante mencionar que en el canto IV de las Metamorphoses, en el relato de una de las hijas de Minias, Hefesto -Vulcano se entera del adulterio de Venus con Marte y elabora entre le génie grec et le mos maiorum." REL (1955) 209-229. C1. SHAW HARDY, " Ecphrasis and the male narrator in Ovid's Arachne".Helios 22,2 (1995) 140147,wmenta que en los tapices hay dos niveles de narración: " In Arachne's story,then, the ecphrastic form caiis the audience's attention to the fact that it is not the weavers, but the narrator, who gives us our view of the two tapestries:while we can indeed think of Minema and Arachne as narrators, we must acknowledge the secondary leve1 at which their narrating operates" p. 142 l6 cf. B. HARRIES, "The spinner and the poet:Arachne in Ovid's Metamorphoses", Proceedings of the Cambridge Philological Society.716 (1990) 64-82. l 7 cfN. MILLER (ED), 712epoetics of Gender. Columbia 1986. N. MLLER," Arachnologies:The woman,the text, and the critic.pp.270-295.:" In the neologism of the text as hyphology,we have said, the mode of production is priviliged over the subject whose supervising identity is dissolved in the work of the web.But Arachne's story,as we have just seen,is not only the tale of a text as tissue:it evokes a bodily substance and a violence to the teller that is not adequately accounted for by an attention to a torn web.Representedin Ovid's writing representing the stories of sexual difference as a matter of interpretation, Arachne is punished for her point of view.For this, she is restricted to spinning outside representation, to a reproduction that tums back on itself.Cut off from the work of art, she spins like a woman" (pp, 273.74) 18 Cf. P. GALAND-HALLYN, Le reflet desjieurs.Geneve 1994, p.206 s. 19 "Sus cabellos se desvanecieron,conellos no sólo la nariz sino también las orejas y mínima se hizo su cabeza, y aún todo el cuerpo es pequeño,en su costado,débiles están adheridos los dedos en lugar de piemas,el resto lo ocupa el vientre,del que sin embargo ella deja salir un hilo y como araña las antiguas telas trabaja". l 4 A.GUILLEMlN." Cidron l5 cadenas y una red para atrapar a los amantes. Lo destacable es que este trabajo es tan perfecto que... " non illud opus tenuissima vincant/stamina,non summo quae pendet aranea tigno,/utque levis tactus momentaque parva sequantur (IV 178-180)" 20 La fabrilis dextra (IV 175) de Vulcano supera todo arte textil, el que en el esquema del canto V de Lucrecio necesita del hierro para su desarrollo. El dios herrero puede hilar con metales sin sufiir escarnio alguno. La metamorfosis de Aracne no es la única animalización relacionada con el tejido. Las hijas de Minias, una vez finalizados los relatos, continuan despreciando los ritos báquicos y sus telares al son de los tímpanos báquicos se convierten en vides, pámpanos y coloreadas Met.IV 390 y s.) El narrador se admira del hecho y debe recurrir a lajdes para uvas (Ov. sustentar el relato: "resquefide maior" (IV 394). Las hermanas buscan la oscuridad y son convertidas en murciélagos, capaces sólo de emitir estridentes chillidos, sin voz para narrar, ni manos para hilar21.Devenir insecto es convertirse en algo híbrido, sin tiempo, sujetas a un mero devenir. Es ars sine voce, acorde con las virtudes esenciales que se requerían de la mujer: casta, reservada, modesta pía y entregada al lanijkium2'. La relación tejido -arte se presenta en la leyenda tupí -guaraní asociada al tema del amor y la muerte. La leyenda del Ñandutí tiene distintas versiones. Proveniente del guaraní ñandutí, nombre de una araña blanca, es un tejido típico del Paraguay, pero que también lo tejen hilanderas correntinas. Es un encaje blanco, ctiyo nombre literalmente significa tela de araña y que delata la naturaleza poética, casi inmaterial de este trabajo. Más que arte, hay en el ñandutí instintiva sabiduría. Una armonía geométrica rige la combinación de hebras. La flor del guayabo es el motivo del ñandutí, el tema central de su urdimbre.23 Una de las versiones de la leyenda, proveniente de la provincia de Misiones 24,comienza el relato así: "El indio Arasá era uno de los cazadores más diestros del país guaraní. Salió a montear un día en busca de carne fkesca y de fnitos del bosque. Dejó a su mujer, Ñandutí, en el toldo familiar, dedicada a su 1abor:tejer fibras de palma" Podemos aislar los rasgos más sobresalientes: la división de tareas, el espacio interior y el tejido para la mujer, la caza y el espacio exterior para el hombre. Arasá nunca regresó, ya que murió a causa de una picadura de víbora (yarará) y Ñandutí incapaz de reacción continuó tejiendo, al punto que la encontraron yerta con el tejido en su mano. Cuando quemaron su casa, de las cenizas creció una planta de rara flor a la que llamaron Arasá. Sobre la flor una pequeña araña comenzó su labor de tejido copiando la trama de la flor. Las indias a su vez copiaron a Ñandutí la trama de su tejido que imita la flor del guayabo. Esta es una leyenda que desarrolla junto al tema del arte, el del amor, muerte y metaEste trabajo no lo supera los más delgados hilos,no la araña que pende de la viga más alta". Ov. Met..IV 412 -413: Conataeque loqui minimam et procoipore vocemiemittunt peraguntque leves stridores querellas. 22 C f E CANTARELLA, Pasadopróxinto. Mujeres romanas de Tácita a Sulpicia. Madrid 1997. 23 cf. F. COLUCCIO, Diccionario FolWórico Argentino.Bs.As.1950. 24 E. L. PASTERNIK, Misiones y sus leyendas, Buenos Aires 1977. 20 <' 21 morfosis. El arte es sostenido por la perfección que parte de la propia naturaleza. Ñandutí se torna araña en la leyenda y continúa su labor sobre la flor en un universo atemporal. María Concepción Leyes de Chavez, autora paraguaya, elabora la leyenda de Ñandutí en un marco mágico-realista, en su colección de leyendas guardes reunidas en Rio lunadoz5..NOSencontramos fiente una elaboración literaria que toma elementos culturales de procedencia guaraní, pero que sigue la estructura narrativa del cuento popular. Ñandú Guasú Rajhy, hijo del jefe de los grandes avestruces, es amado por todas las jóvenes, pero él ama sólo a Sápurú, una muchacha de extrema belleza, pero que actúa como una "Atalanta guaraní" , era orgullosa, miraba a los hombres de fiente tras dejarse admirar por ellos. El joven se enamora, pierde el sueño y odia la vida. Hasta que por la vieja ladina que cuidaba de la muchacha se entera que ésta había manifestado a sus padres que se casaría con el hombre que le ofreciera el más valioso presente. En el relato aparecen los pretendientes, encarnados en la figura de Yacy Ñemoñaré, alto guerrero, "de tinte pálido, que se consideraba descendiente de la luna". El joven se interna en la selva, y pendiendo de un árbol carbonizado ve 'ún urdimbre iridiscente que pendía de los gajos quemados". Cuando intenta apoderarse del velo aparece su contrincante, lucha con él y lo mata. Pero cuando se apodera del velo, el tejido sutil se convierte en sucias greñas. Aterrado regresa y tras un sueño inquieto es despertado por su madre a la que le relata su experiencia. Madre e hijo regresan a la selva y encuentran el velo: "Transparente, casi etéreo diríase incapaz de resistir el soplo de un niño. Sin embargo, un obscuro insecto se mecía en su trama, diseñando círculos, agregando nuevas hebras fluidas del inagotable filón de sus entrañas. Aleccionada por el £racaso del hijo, la anciana se abstuvo de palpar el maravillosos velo. Permaneció a prudente distancia, atenta a la obra del pequeño artífice, observando el diseño y el orden de ejecución". La anciana echando mano a sus encanecidos cabellos, copia el modelo y teje el redondel. Según esta reelaboración de la leyenda el nombre de ñandutí, abreviatura de ñanduatí, canas de avestruz, designa los encajes que siguen el modelo primitivo. En este caso no nos encontramos con ninguna metamorfosis, sino con una leyenda de amor-celos por una parte y amor maternal por la otra. El amor maternal, o sea la mujer centrada sólo en el bienestar y felicidad de su hijo toma el modelo y se identifica al insecto artífice de su propia red, dentro de un imaginario que en distintas culturas contienen la naturaleza de la mujer junto al telar. 25 Ma C . LEYES DE CHAVEZ, Río lunado. Buenos Aires.1951