Diversidad Sexual La diversidad sexual es el fenómeno por el cual una especie animal presenta individuos de diferentes sexos, identidades sexuales y orientaciones sexuales. Normalmente este término se usa para referirse a la diversidad dentro de la orientación sexual, de hecho habitualmente se usa una clasificación simple de tres orientaciones: heterosexual, homosexual y bisexual. ¿Por qué el primer tipo de pareja, la heterosexual, ha sido considerada la relación “natural”? Esto se debe únicamente a su complementariedad reproductiva. Pero, ¿es verdaderamente la reproducción de la especie el sentido esencial del acto sexual? No, sin embargo la tradición cultural judeocristiana occidental planea la inmoralidad intrínseca del acto sexual: el placer es malo y sólo se redime la sexualidad si se vuelve un medio para reproducir a la especie. ¿Cuándo se comienza a dar? El proceso de estructuración del deseo se da en la primera infancia, ocurre de manera inconsciente y no pasa por la voluntad. La fuerza sexual, o lívido, es indiferenciada y se orienta, mediante un complejo proceso, sea hacia las mujeres o hacia los hombres. Por eso Freud pensaba que los seres humanos son originalmente bisexuales y que mediante el proceso de crianza nos decantamos hacia unos u otro sexo. Los primeros movimientos a favor de los derechos de los homosexuales de los años treinta, se vieron interrumpidos por el ascenso del nazismo en Alemania y del stanlinismo en la Unión Soviética. En los cincuenta, en Europa y Estados Unidos esos movimientos, caracterizados por cierto retorno al racionalismo científico, invocaron una vez más la ciencia, pero esta vez para demostrar que los homosexuales no son enfermos. A lo largo de la década de los ochenta y noventa surge en la esfera teórica y política el "discurso de la diversidad", que ha tenido efectos culturales significativos. La realidad en nuestro país Las creencias sociales que forman la organización de la vida colectiva estigmatizan lo distinto, lo que se aleja de la norma. Y como la norma es la relación heterosexual, las personas con un deseo distinto lo suelen reprimir, esconder o incluso, negar hasta punto de casarse y trata de vivir como heterosexuales. Son pocas las personas que asumen abiertamente su deseo distinto. Homofobia y discriminación El término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales. Se calcula que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistía Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte. No tiene justificación la discriminación sexual, sigue solo un camino donde se desvirtúa la naturaleza misma del ser humano. Marginar solo por preferir sexualmente a alguien del mismo sexo, lo cual no daña a nadie y sí proporciona placer y equilibrio emocional a quienes así lo prefieren, no favorece a ninguna sociedad, ni ejerce presión alguna para un intento de cambio en este sentido. La postura de la Iglesia “Los homosexuales son hijas e hijos de Dios, sujetos de una radical dignidad e igualdad, y por ningún motivo deben ser discriminados". Con estas palabras y en muchas ocasiones, Juan Pablo II se refirió a los homosexuales. Sin embargo, los homosexuales son infinitamente discriminados tanto por la sociedad como por la iglesia, pues constituyen una minoría frecuentemente cuestionada, son incomprendidos por su preferencia sexual, suelen ser estigmatizados como personas de «dudosa moral», al valorarlos se les asocia por lo general, sin malas intenciones, a personas sin ética, sin vergüenza, sin escrúpulo, antisociales, débiles de carácter. JOVENES X LA DIVERSIDAD es la primera organización social que trabaja la cuestión de juventud y diversidad sexual. Esta organización busca informar a los jóvenes respecto a este tema y fomentar el respeto hacia ellos, combatiendo entre otras cosas al bullying contra los jóvenes homosexuales. El deseo de estas personas es que un día nuestro país sea igualitario con todas y todos y garantice los derechos de los homosexuales. Mientras tanto se sigue dando la batalla por la aceptación social y la no discriminación. En conclusión.. Se conoce que la homosexualidad o la bisexualidad no son una enfermedad y por tanto no hay nada que curar. El respeto a la diferencia es un principio humanista, que no es asumido por todas las personas en el mundo, no obstante, las sociedades necesitan avanzar hacia la comprensión de que la aceptación de la diversidad favorece la integración de los pueblos y sobre todo el acercamiento de los individuos que por sus singularidades resultan minorías. La oportunidad de hombres y mujeres independientemente de su orientación sexual, facilitaría un ambiente social más saludable. La juventud constituye un sector que promueve nuevos valores, acepta el reto de lo nuevo, están en mejores condiciones de promover la tolerancia y el respeto a lo diferente. La falta de interés por el conocimiento y la búsqueda de la verdad han conducido a gran parte de nuestra sociedad a experimentar elevados grados de ignorancia, reflejados en los abundantes juicios insensatos que día a día escuchamos. Gracias por su atención