Masculinidad y homofobia Los hombres inseguros presentan mayor hostilidad contra homosexuales. Cuando los hombres heterosexuales sienten que su masculinidad está en juego, pueden responder con hostilidad hacia los homosexuales, según una nueva investigación. El investigador Richard H. Gramzow, de la Universidad Northeastern, en Boston, Massachusetts, refiere que los hallazgos de una investigación podría relacionar la fobia contra los homosexuales en el caso de los hombres a la falta de seguridad en si mismos, especialmente en la masculinidad y representaría miedo a su conducta, en caso que esta fuera libre y sin códigos preestablecidos. El investigador explicó "Los hombres con su ego masculino bajo amenaza pueden ser generalmente más hostiles hacia los homosexuales", añadió. "Esto se podría traducir, con el tiempo, en conductas más agresivas". Los hallazgos se presentaron en la reunión de la Sociedad de Psicología de la Personalidad y Social. Aunque los movimientos a favor de los derechos de los homosexuales han logrado progresos en cuanto a la aceptación pública de los homosexuales, tanto masculinos como femeninos, aún subsiste el prejuicio entre la población. Este prejuicio en contra de los homosexuales está limitado, en su mayor parte, a una sutil discriminación o a comentarios insultantes. Pero la homofobia puede conducir a crímenes de odio más violentos, como el asesinato en 1999 del estudiante universitario Matthew Shepard, en Wyoming. Para tratar de determinar los factores que conducen a estos prejuicios, Gramzow le pidió a 60 hombres y mujeres universitarios que llenaran cuestionarios sobre su sentido individual de masculinidad o feminidad. Los cuestionarios incluían una lista de rasgos de la personalidad, como "firmeza", "protector" o "autoritario". Los investigadores preguntaron a los estudiantes si "consideraban esos rasgos como propios", dijo Gramzow. Al mismo tiempo, preguntaron sobre sus puntos de vista acerca de los hombres y mujeres homosexuales. Al analizar los resultados, el investigador de Boston halló que, entre los hombres, "cuantos más rasgos de personalidad masculina se adjudicaban, mayor era la negatividad hacia los hombres homosexuales" y, en un menor grado, hacia las lesbianas. En contraste, sólo se detectó una correlación débil entre la identificación de una mujer con su sexo y su actitud hacia los hombres o mujeres homosexuales. Basado en estos hallazgos, Gramzow examinó a lo que podría suceder cuando los hombres sienten que su hombría está amenazada. En un segundo estudio, el investigador repartió un cuestionario falso destinado a generar "perfiles de personalidad" ficticios. Al igual que en el primer experimento, preguntaron a los participantes sobre sus puntos de vista acerca de las lesbianas y los hombres homosexuales. De forma completamente aleatoria, Gramzow dijo a la mitad de los estudiantes que sus perfiles de personalidad habían arrojado rasgos "masculinos", mientras que a la otra mitad le informó que había obtenido mayores puntuaciones en los rasgos "femeninos". El resultado fue que "los hombres a los que se dijo que tenían rasgos de personalidad femenina reportaron actitudes extremadamente negativas hacia los hombres homosexuales", informó Gramzow, pero sus actitudes hacia las lesbianas no se alteraron. Las mujeres a quienes se informó que tenían rasgos masculinos no aumentaron el grado de hostilidad hacia las lesbianas ni hacia los hombres homosexuales, refirió el investigador. Lo fundamental, según Gramzow, es que "parece que los hombres heterosexuales demuestran antipatía hacia los homosexuales como una forma de expresar su masculinidad". "No es difícil imaginar que inquietudes de esta índole acerca de la identidad podrían conducir a intentos más malévolos para 'distanciarse' de cualquier sospecha de homosexualidad", incluso por medio del ataque contra homosexuales, agregó el investigador. Respecto a la diferente conducta en el caso de las mujeres los investigadores dijeron: "En este sentido, hay más flexibilidad con las mujeres, al menos en términos de vestuario y cosas por el estilo. Pero en el momento en que un hombre comienza a comportarse con cierto grado de feminidad, es criticado severamente". Gramzow indicó que investigaciones previas sobre el antisemitismo arrojaron resultados similares, en los que las pruebas para examinar las actitudes hacia los judíos arrojaron mayores grados de hostilidad cuando la autoimagen de los participantes se vio amenazada. Un artículo publicado en Médicos Consultores