II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO MARCO JURÍDICO INTERNACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR Y LOS DERECHOS CONEXOS de Berna (1886) a los Tratados de la OMPI (1996) Documento preparado por Carlos A. Fernández Ballesteros Presidente del Instituto Uruguayo de Derecho de Autor - IUDA; Secretario General de la Organización Iberoamericana de Derecho de Autor LATINAUTOR; ex Subdirector General de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI EVOLUCION INSTITUCIONAL 1883 CONVENIO DE PARIS (PROPIEDAD INDUSTRIAL) NORMATIVA 1886 CONVENIO DE BERNA DERECHOS (DERECHO DE AUTOR) CONEXOS REVISIONES 1893 BIRPI 1967 OMPI 1952 UCC (UNESCO) 1908 BERLIN 1928 ROMA 1948 BRUSELAS 1967 STOCKOLMO 1971 PARIS 1995 OMC 1961 CONV. DE ROMA 1971 FONOGRAMAS 1970 entrada en vigor 1974 OMPI- (- A.I.E -PROD. FONOGRAMA - ORG. RADIODIF.) 1989 FRT ADPIC (OMC) 1996 WCT 1974 SATELITES ADPIC (OMC) 1996 WPPT 1 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO I - EVOLUCION INSTITUCIONAL BREVE RESEÑA HISTORICA SOBRE LA OMPI 1.- La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, establecida por el Tratado de Stockolmo de 1967, que entrara en vigor en 1970, festejó en el año 2000 sus 30 años de existencia, en su magnífica sede de la Place de Nations, en Ginebra. 2.- Sin embargo, sus orígenes se remontan a fines del siglo XIX, con la firma del Convenio de Paris (1883) para la Protección de la Propiedad Industrial, y del Convenio de Berna (1886) para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas (en adelante Convenio de Berna). Estos dos Convenios crearon respectivas Uniones de Estados (la Unión de París y la Unión de Berna) cuyas Secretarías fueron reunidas en 1893 para dar nacimiento al BIRPI (Bureaux internationaux réunis pour la protection de la propriété intellectuelle), predecesor de la OMPI. 3.- En 1974, por virtud del Acuerdo firmado con la ONU, la OMPI se convirtió en Agencia Especializada del sistema de Naciones Unidas (tal como lo son, en sus respectivas competencias, la UNESCO, la OIT y la FAO, entre otras) encargada de promover en todo el mundo la protección de la propiedad intelectual – comprensiva de la propiedad industrial (patentes, marcas, apelaciones de origen, entre otras) por una parte, y la propiedad literaria artística (derechos de autor y derechos conexos 1) de la otra . 4.- La OMPI hereda entonces la administración de esos dos pilares del sistema internacional de protección de la propiedad intelectual – el Convenio de París y el Convenio de Berna – que han atravesado el siglo XX para llegar plenos de vigor (sobre todo el segundo) a las puertas del tercer milenio. 5.- Otros organismos internacionales que tienen alguna ingerencia en el marco institucional del Derecho de Autor: • la UNESCO, que tiene a su cargo la administración de la Convención Universal de Derecho de Autor (UCC), firmada en Ginebra en 1952, que ha prácticamente perdido hoy sus efectos prácticos y a la cual se hace referencia más adelante; también la UNESCO es coadministradora – con la OMPI y la OIT – de la Convención de Roma (1961) relativa a los llamados derechos conexos; Los derechos conexos comprenden tres categorías: la de los artistas, intérpretes y ejecutantes, la de los productores de fonogramas o grabaciones sonoras y la de los organismos de radiodifusión. La regulación internacional de los derechos de estas tres categorías fue acordada en 1961 por la Convención de Roma. 1 2 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO • la Organización Internacional del Trabajo, OIT, por la razón expresada en el párrafo anterior; y, la más importante • la Organización Mundial del Comercio, OMC, dentro de la cual rige, desde 1996, el Acuerdo sobre los ADPIC, que regula el régimen de la propiedad intelectual en el sistema multilateral del comercio (ocupa un capítulo especial de este trabajo) 6.- Veamos a continuación cómo el Convenio de Berna sobrevivió a los progresos tecnológicos del siglo pasado, fortaleciéndose hasta convertirse en el instrumento internacional más poderoso y efectivo para la protección de los derechos de los creadores. II - EVOLUCIÓN NORMATIVA 7.- Se puede decir hoy que, en el ámbito internacional, la regulación del derecho de los autores reposa en tres cuerpos normativos que responden a otros tantos períodos durante los cuales la comunidad internacional autoral, como la artística e industrial que le son afines, se concentró en la búsqueda de soluciones ante el impacto producido por las diferentes ondas de desarrollo tecnológico sobre la creación y gestión de obras literarias y artísticas: • El Convenio de Berna, que se consolidó en el período que va de su firma en 1886 a la adopción de la última Acta de Revisión en Paris (1971); • El Acuerdo sobre los ADPIC(1996), resultado de los trabajos emprendidos desde entonces en el GATT, que llevó la propiedad intelectual al ámbito de las negociaciones comerciales multilaterales; y • El Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor (1996), que creó las bases para controlar el trasiego de las obras a través de las redes digitales. 8.- En el campo de los Derechos conexos o Afines al derecho de autor, ello se corresponde con: • • • La Convención de Roma, 1961 El Acuerdo sobre los ADPIC , y El Tratado de la OMPI sobre Fonogramas, 1996 Interpretación o Ejecución y II.1- LA RUTA DEL CONVENIO DE BERNA Y DEL DERECHO 3 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO DE AUTOR A TRAVES DEL SIGLO XX. a) de 1886 a 1971 9.- Cuando Victor Hugo y sus amigos fundaron la Société des Gens de Lettres – convertida más tarde en la ALAI (Asociación Literaria y Artística Internacional), la gran propulsora del Convenio de Berna – era difícil imaginar que estaban poniendo en marcha la máquina jurídica internacional más sólida jamás creada para afrontar las ondas de desarrollo tecnológico que se fueron sucediendo todo a lo largo del siglo pasado. Esas ondas marcaron – a través de las diferentes revisiones del Convenio – la evolución del derecho de autor hasta nuestros días. 10.- Nuestro viejo Convenio supo también pasar el “test” de la Convención Universal del Derecho de Autor (UCC), firmada en Ginebra en 1952, bajo la égida de la UNESCO. Concebida como una solución “intermediaria” para unir los países de sistemas de alta protección de Berna con aquellos llamados de régimen “formal”2, la UCC obtuvo rápidamente un número de adhesiones superior a los entonces miembros del Convenio de Berna. 11.- Sin embargo, este último, que a la época de su centenario (1986) contaba solamente 76 estados miembros, ha hoy largamente superado a la UCC (151 Estados Parte contra 97), convirtiéndose así en el tratado internacional con mayores adhesiones en los diez últimos años del siglo (casi la mitad de sus miembros ingresaron durante ese período)3. 12.- Tras su adopción en 1886, el Convenio de Berna fue objeto regularmente de revisiones, más o menos cada 20 años, hasta llegar a las revisiones “gemelas”, llevadas a cabo en Stockolmo en 1967 y en París en 1971. Se califica así a estas revisiones porque las disposiciones de fondo del Acta de Stockolmo no entraron en vigor hasta que fueron retomadas cuatro años después en el Acta de París, prácticamente sin cambios, dado que la única modificación de fondo que se agregó fue el Anexo, relativo a las licencias no voluntarias aplicables en los países en desarrollo.4 Particularmente los Estados Unidos y ciertos países latinoamericanos, donde la protección del derecho de autor estaba ligada al registro obligatorio de las obras y la duración de la protección – a diferencia de Berna – era de menos de 50 años después de la muerte del autor. La UCC admite un período de protección de solamente 25 años después de la muerte del autor 2 3 Hoy restan solamente cuatro países miembros de la UCC que aún no han adherido a Berna (Andorra, Arabia Saudita, Cambodia y Laos). A título de ejemplo, la UCC no es más aplicable entre los países de América Latina que, con la adhesión de Nicaragua en agosto de 1999, son ya todos miembros de la Unión de Berna (esto por aplicación del artículo 20 del Convenio de Berna, que no permite a los países miembros de la Unión acordar condiciones menos favorables que las estipuladas en el Convenio). Ver Documento preparado por la Oficina Internacional de la OMPI. “Taller Regional sobre los nuevos Tratados de la OMPI de 1996” (Montevideo, noviembre de 2000) 4 4 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 13.- En general, las Conferencias de Revisión fueron convocadas para aportar respuestas a la evolución constatada en el dominio técnico (particularmente en materia de fonografía, fotografía, radio, cinematografía y televisión).5 II.1 i - EL SISTEMA DE PROTECCIÓN DE BERNA 14.- El Convenio de Berna estableció un sistema de protección basado en cuatro principios básicos, a saber: • Trato Nacional (Art. 5, 1) Todos los países miembros se comprometen a proteger las obras extranjeras por lo menos con el mismo nivel de protección que acuerdan a las de sus nacionales. Este principio es el que sustenta y legitima la acción de las sociedades de gestión colectiva a favor de los repertorios extranjeros • Protección automática (Art. 5, 2) No sujeta a formalidad alguna • Independencia de la protección (5.2) , la extensión de la tutela es la otorgada por el país donde se reclama la protección, con prescindencia de la amplitud que tenga en el país de origen de la obra • Protección mínima (Art. 5,1, in fine). Normas que la aseguran: a) Obras protegidas (art. 2) b) Derechos reconocidos: Derechos morales (art. 6 bis) y Derechos patrimoniales: reproducción, incluído grabación de obras musicales (art.9), traducción (art.8), adaptación, arreglos y otras transformaciones (art.12), representación y ejecución públicas(art.11), recitación pública(art.11ter), radiodifusión (art.11bis), obras cinematográficas (arts. 14 y 14 bis) y droit de suite (art. 14 ter) c) Duración de los derechos (art. 6 bis, 2 y art. 7) b) 1971 a 1986: Los años del cambio 5 Las Conferencias de Revisión tuvieron lugar en Berlín (1908), Roma (1928), Bruselas (1948), Stockolmo (1967) y París (1971) 5 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 15.- En el curso de los años 70 y 80, tras la adopción del texto definitivo del Convenio - Acta de Paris (1971) - que rige hasta ahora y posiblemente para siempre, un número considerable de adelantos técnicos importantes fueron alcanzados en el campo de la utilización y difusión de obras literarias y artísticas; allí se incluyen, entre otros, la reprografía, la técnica de video, los cassettes compactos para “grabación a domicilio”, la radiodifusión por satélite, televisión por cable, la importancia cada vez mayor de los programas de ordenador, las obras creadas por ordenador y las bases de datos electrónicas.6 16.- Durante un cierto tiempo, la comunidad internacional del derecho de autor adoptó la estrategia llamada del “desarrollo orientado o dirigido”, como la llamara Sam Ricketson7, más que ensayar de poner a punto las nuevas normas internacionales. Se llamó así al período durante el cual las recomendaciones, principios rectores y disposiciones tipo elaborados por los diversos órganos de la OMPI (al principio a menudo en cooperación con la UNESCO) fueron indicadores para los poderes públicos en cuanto a la manera de reaccionar ante las dificultades presentadas por las nuevas técnicas. Las indicaciones formuladas en el curso de este período tuvieron un impacto relativamente importante sobre la legislación nacional y contribuyeron al desarrollo del derecho de autor en todo el mundo. 17.- Dada esta situación, al final de los años 80, se cobró conciencia que las meras indicaciones no eran suficientes y que se hacía indispensable elaborar nuevas normas internacionales vinculantes. 18.- Pero los años 80 fueron también testigos del advenimiento de un nuevo fenómeno: la transferencia progresiva de los temas propios de la propiedad intelectual hacia las negociaciones comerciales multilaterales. Tras la fuerte presión ejercida por las grandes industrias ligadas a la propiedad intelectual – particularmente la industria farmacéutica en el dominio de la propiedad industrial, así como aquellas del audiovisual, de las grabaciones sonoras y del software en la esfera del derecho de autor – los países industrializados, con los Estados Unidos a la cabeza, lograron incluir en la agenda de la Ronda Uruguay del GATT (1986) el tema “Aspectos de los derechos de propiedad intelectual vinculados con el comercio”. 19.- Este acontecimiento marcó, para la propiedad intelectual y para el derecho de autor, el comienzo de una era de incertidumbre, si no de pánico. El Profesor Arthur Miller (University of Harvard, Massachussets) decía que en los Estados Unidos, el derecho de autor, había permanecido dormitando durante dos siglos, hasta la aparición del software como “candidato” a convertirse en obra protegida (Miller. la experiencia en los Estados Unidos en la protección del derecho de autor. Documento preparado para el Seminario de la OMPI sobre el Derecho de Autor y los Derechos Conexos. Beijing, 1994) 6 7 Sam Ricketson. “The Berne Convention for the Protection of Literary and Artistic Works: 1886-1986”, Kluwer, London, 1986. 6 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO c) 1986 – 1996 Los años de la incertidumbre 20.- La elaboración de nuevas normas comenzó en el seno de dos instancias paralelas: en el GATT, dentro del cuadro de las negociaciones vinculadas a la Ronda Uruguay; y en la OMPI, primero en el seno de un Comité de expertos y más tarde de dos, que trabajaron coordinadamente (el primero consagrado al derecho de autor y el otro a dos categorías de derechos conexos: los artistas intérpretes y ejecutantes y los productores de fonogramas)8 21.- Durante un tiempo, los trabajos preparatorios realizados en el seno de los Comités de la OMPI cobraron un ritmo más lento, dado que los gobiernos involucrados deseaban evitar toda interferencia con las negociaciones mucho más complejas que tenían que ver con los aspectos de los derechos de propiedad intelectual vinculados con el comercio (ADPIC) en el marco de la Ronda Uruguay. Fueron también los tiempos en que en Ginebra se decía que los funcionarios de la OMPI comenzaban a buscar trabajo en los cuadros de la OMC (Organización Mundial del Comercio), prevista como la futura y única “usina” de normas de la propiedad intelectual. 22.- Una nueva situación vio la luz después de la adopción del acuerdo sobre los ADPIC. III EL ACUERDO SOBRE LOS ADPIC III.1 - DE LA AMENAZA A LA CALMA 23.- Es erróneo decir – como comúnmente se hace - que el Acuerdo sobre el ADPIC (o TRIPS en su sigla en inglés) “fue firmado” o “ratificado” por los países Miembros de la OMC. Lo que fue firmado el 15 de abril de 1994 fue el Acta de Marrakesh, donde se incluyó el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio, encargada a partir del 1° de enero de 1995 de aplicar el nuevo orden comercial internacional, surgido de las negociaciones de la Ronda Uruguay del GATT, al cual sustituyó. 24.- El sistema de la OMC comprende, entre otros acuerdos y como elemento constitutivo inseparable, el famoso “Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de 8 Los organismos de radiodifusión no habían hecho el lobby suficiente frente a los gobiernos para obtener su inclusión frente a los futuros acuerdos o tratados a negociarse. Hoy la cuestión de sus derechos está en la agenda de la OMPI por mandato de los Estados Miembros. 7 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO Propiedad Intelectual vinculados con el Comercio”, ADPIC (o TRIPS en inglés), entrado en vigor un año después, el 1° de enero de 19969 25.- Con este nuevo instrumento internacional, la propiedad intelectual10 se instauró como un “eje” del comercio mundial; permitiendo a partir de su vigencia que los Estados (los“Miembros”) – ya no solamente los titulares privados de los derechos – pudieran reaccionar contra otro u otros de sus pares para exigir el respeto de los derechos de autor (como también de los derechos de patentes, de marcas o de indicaciones geográficas) de sus nacionales; todo esto bajo pena de aplicar medidas comerciales de represalia legitimadas – una vez cumplidos los procedimientos estatuídos por el sistema - por la OMC y la comunidad de los Miembros que la crearon. 26.- En lo que tiene que ver con el derecho de autor, el Acuerdo sobre los ADPIC se convirtió – como lo dijo alguna vez la Profesora Delia Lipszyc – en “las garras y dientes” del Convenio de Berna, por cuanto obliga a los Estados Miembros a adoptar medidas para hacer respetar los derechos mínimos garantizados por dicho convenio, bajo el estricto control del Consejo de los ADPIC. Desde este ángulo al menos debería ser bienvenido 27.- También fue bienvenido que el ADPIC no alcanzara a cubrir los problemas surgidos con el advenimiento de la más revolucionaria de las tecnologías, la digital, lo que motivó que los trabajos de los dos Comités de la OMPI (ver párrafo 10) recobraran su ritmo y su vigor y condujeran a la aprobación – en Diciembre de 1996, de los “Tratados Internet” de la OMPI, el WCT (o TODA) y el WPPT (o TOIEFF), donde el derecho de autor surgió renovado y fortalecido. 28.- Pero volvamos a analizar las razones que llevaron a que la propiedad intelectual – y con ella el derecho de autor y los derechos conexos – tomara ese giro hacia las negociaciones comerciales internacionales. III.2 PROPIEDAD INTELECTUAL Y COMERCIO INTERNACIONAL 29.- En general, puede decirse que en el origen de la negociación del Acuerdo sobre los ADPIC estuvo el convencimiento de que unas normas inadecuadas de protección y una observancia ineficaz de los derechos de propiedad intelectual privaban muchas veces de manera injusta a los titulares de los 9Los países en desarrollo Miembros, como los países menos avanzados Miembros, obtuvieron el derecho de posponer la fecha de aplicación de las disposiciones del Acuerdo durante un período de cuatro años (hasta el año 2000) y de diez años (hasta el 2006), respectivamente. 10 El ADPIC es el primer tratado internacional que se ocupa del conjunto de la propiedad intelectual, es decir que comprende tanto la hasta entonces llamada “propiedad industrial” como el derecho de autor y los derechos conexos. También es el primero en utilizar el término “derechos conexos” 8 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO derechos de los beneficios resultantes de su creatividad y capacidad inventiva y, en consecuencia, perjudicaban los legítimos intereses comerciales de sus países. 30.- El interés en establecer en el marco de las relaciones comerciales internacionales un sistema de protección homogéneo de la propiedad intelectual y fortalecer los mecanismos para la observancia de estos derechos, surge en la década de los setenta como consecuencia del incremento del comercio de productos falsificados y productos pirata y de la eliminación de barreras para la circulación de mercancías. 31.- Se sumaron para ello, por un lado, la incapacidad o la falta de interés de los Estados para reprimir eficazmente las infracciones a esos derechos; y por otro, el desarrollo de la tecnología que comenzó a posibilitar la producción, a muy bajo costo, de copias ilícitas de productos elaborados por la industria del derecho de autor y de productos falsificados con marcas ampliamente difundidas en los medios publicitarios. 32.- Una primera reacción, a nivel nacional, la constituyó la Sección 301 de la Trade and Tariff Act de 1974, propuesta a iniciativa de los principales sectores empresariales norteamericanos, reunidos en la IIPA (International Intellectual Property Alliance), mediante la cual el Gobierno de los Estados Unidos podía aplicar sanciones económicas unilaterales, consistentes en restricciones cuantitativas a las exportaciones (a contrario sensu a las importaciones a territorio estadounidense), contra aquellos países que obstaculizaban el acceso de productos estadounidenses a su mercado; o que no otorgaban una adecuada y efectiva protección en su teritorio a los derechos de propiedad intelectual cuyos titulares eran ciudadanos o empresas de los Estados Unidos.11 33.- Puede decirse entonces que entre las principales razones que contribuyeron para trasladar la temática de la propiedad intelectual del ámbito de la OMPI al del GATT figuran, sin duda alguna: a) La existencia de distintos niveles de protección para las creaciones del intelecto – particularmente en marcas, patentes y derecho de autor – que fomentó un aumento del comercio de mercancías infractoras, impidiendo el patentamiento de algunas invenciones y causando perjuicio a las industrias que invertían en investigación y desarrollo; b) La convicción de que una protección inadecuada o inefectiva de los bienes que constituyen la “propiedad intangible” representaba una barrera al comercio internacional y era, en realidad, una forma más de proteccionismo. Se estimó que allí donde la propiedad intelectual no es protegida razonablemente, los Flores de Medina, Edith. Las Medidas de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual. Propiedad Intelectual – Temas Relevantes. Proyecto SIECA-USAID.2000 11 9 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO bienes desarrollados a costa de enormes inversiones y años de esfuerzo son fácilmente desplazados del mercado por imitaciones o falsificaciones, que pueden ser ofrecidas a un precio mucho más bajo en razón de la diferencia de costos.12 c) La falta de voluntad y/o incapacidad de los Estados para reprimir eficazmente las infracciones a los derechos de propiedad reconocidos en sus legislaciones nacionales, así como a aquellos que se habían comprometido a respetar y proteger en virtud de convenios internacionales multilaterales; d) La necesidad de un sistema de "enforcement", es decir, de medidas para asegurar la observancia de los derechos mediante procedimientos ágiles, medidas cautelares y sanciones penales; y e) La carencia de un procedimiento de solución de diferencias eficaz a nivel internacional, pues los tratados existentes (Convenio de Paris y de Berna, o Convención de Roma) sólo contemplaban, en el mejor de los casos, la conciliación o el arbitraje y, por supuesto, el recurso a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, cuya competencia no ha sido aceptada por todos los Estados 34.- Según la Profesora Lipszyc, en el área del derecho de autor y los derechos conexos, la razón de ser del TRIPS estuvo ligada a la incidencia de tres fenómenos: el impacto tecnológico, la globalización de los mercados y la piratería.13 35.- A partir de la década del 70, el desarrollo de la tecnología de los medios de reproducción, de difusión y de explotación de obras originó un sustancial crecimiento de las industrias de productos culturales, del entretenimiento y de la computación produciéndose, por un lado, una expansión sin precedentes de la demanda en los mercados de esos productos y servicios –que condujo a su tan mentada globalización- y, por el otro, un incremento del fenómeno de la piratería hasta niveles devastadores. Las industrias de bienes protegidos por el derecho de autor y los derechos conexos que primero se vieron beneficiadas por el comercio a escala mundial, a la vez que más afectadas por el fenómeno de la piratería, fueron las de programas de computación, de obras audiovisuales y de grabaciones sonoras. 36.- En un mercado globalizado, la desigualdad en el nivel de protección del derecho de autor y los derechos conexos se convierte en un factor de distorsión de la libre competencia, al igual que la piratería, que generalmente se centra en las obras extranjeras de éxito y se ve favorecida en los países donde el nivel de protección del derecho de autor es muy bajo o inexistente o ineficaz. Rengifo García, Ernesto. Propiedad Intelectual. El moderno derecho de autor. Universidad Externado de Colombia.1996 Lipszyc, Delia. El Derecho de Autor y los Derechos conexos en el Acuerdo sobre los ADPIC de la OMC. Propiedad Intelectual en la integración económica de Centroamérica. SIECA Año 3, Número 1 Enero-Marzo 1999 12 13 10 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO III.3 PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS del AADPIC 37.- Es uno de los 28 Acuerdos Multilaterales aprobados por los Estados Miembros al crear la OMC; 38.- Es uno de los tres pilares de la OMC, junto con el Comercio de Mercancías y el Acuerdo sobre Comercio de Servicios; 39.- Es el acuerdo multilateral más completo sobre propiedad intelectual y el primero - y único hasta hoy - que la abarca en su totalidad; el término “propiedad intelectual” es omnicomprensivo, en el sentido que abarca todos los bienes protegidos por esta disciplina jurídica: derechos de autor y derechos conexos; los bienes protegidos por la tradicionalmente conocida “propiedad industrial” (término que no se usa en el Acuerdo); las obtenciones vegetales; los circuitos integrados; la información confidencial y las prácticas restrictivas de la competencia; 40.- Trata de cada una de las principales categorías de derechos de propiedad intelectual, estableciendo normas de protección y reglas para su observancia y extendiendo la aplicación del mecanismo de solución de diferencias de la OMC para resolver los litigios entre los Estados Miembros. Estos procedimientos (ESD) no son otros que los heredados del antiguo GATT y puede decirse que su aplicación a la propiedad intelectual constituye la gran novedad del nuevo sistema mundial de comercio. 41.- Los Miembros no están obligados a instaurar – para la observancia de los derechos de propiedad intelectual - un sistema judicial distinto del que ya poseen para la aplicación de la legislación en general (Art. 41.5) 42.- Uno de los rasgos fundamentales del Acuerdo sobre los ADPIC fue que, por su intermedio, la protección de la propiedad intelectual ha pasado a ser parte integrante del sistema de comercio multilateral plasmado en la Organización Mundial de Comercio (OMC). 43.- Como consecuencia de ello - habida cuenta que los procedimientos de solución de diferencias, revisados y fortalecidos en la Ronda Uruguay, se aplicarán también al Acuerdo - el incumplimiento por un país de las obligaciones que le impone el Acuerdo sobre los ADPIC puede poner en peligro sus derechos de acceso a los mercados y los beneficios para él derivados de su pertenencia a la OMC. 44.- Es aplicable a todos los Estados Miembros de la OMC por la mera pertenencia a dicha Organización, sin posibilidad de reservas – las cuales requerirían el consentimiento de los demás Miembros (Art.72) - ni denuncias, salvo claro está que el Miembro dejara de pertenecer a la OMC 11 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 45.- Fecha del comienzo de aplicación: 1 de enero de 1996 (un año después de la entrada en vigor del Acuerdo de la OMC) para todos los Estados Miembros salvo, en cuanto a su implementación:14 a) países en desarrollo Miembros y países con economía en transformación (de planificada a mercado): 1 de enero de 2000 (cuatro años de transición) 15 b) países más desaventajados Miembros (“l.d.c.” de acuerdo a la categorización de las Naciones Unidas) 16: 1 de enero de 2006 (diez años de transición) 17 46.- En consonancia con el principio universal de la irretroactividad de las leyes, el Acuerdo tiene efectos hacia el futuro (Arts. 70.1, 70.3, 70.5); 47.- Los niveles de protección son mínimos; en consecuencia, los Miembros podrán establecer en sus respectivas legislaciones nacionales una protección más amplia que la exigida por el Acuerdo; 48.- Es la primera vez que un tratado multilateral comprende la represión penal en materia de propiedad intelectual (Art. 61) 49.- En el Acuerdo existe una simbiosis entre las instituciones provenientes del droit d’auteur y las originarias del copyright, de tal forma que, en cierta medida, se resuelve el conflicto entre la concepción jurídica anglo-americana y la concepción continental europea o latina.18 En el mismo sentido se pronuncia Ficsor, para quien el Acuerdo estableció una especie de puente entre los países de derecho civil y los de common law, respecto de la protección de los fonogramas.19 50.- El Consejo de los ADPIC supervisará la aplicación del Acuerdo y, en particular, el cumplimiento por los Miembros de las obligaciones que les incumben en virtud del mismo (Art. 68) III.4.- DISPOSICIONES GENERALES Y PRINCIPIOS BÁSICOS III.4.i Relaciones del Acuerdo ADPIC con los Convenios de Propiedad Intelectual de la OMPI, en especial Berna y Roma 14 La aplicación del “trato nacional” (art. 3) y del “trato de la nación más favorecida (art.4) tuvo efecto inmediato para todos los Miembros sin excepción 15 Este plazo excepcional no fue una concesión gratuita sino consecuencia de una ardua negociación. Panamá, primer país en desarrollo en adherir a la OMC tras la firma del Acta de Marrakech, debió negociar su ingreso renunciando al plazo de transición. 16 De América Latina, esta lista incluye solamente a Haïtí 17 Estos países han obtenido una nueva extensión del plazo para que el Acuerdo les sea aplicable en su parte ejecutiva, hasta el 18 Rengifo, op.cit. 19 Ficsor, Mihály.El Acuerdo sobre los ADPIC: sus relaciones con el Convenio de Berna y la Convención de Roma. 3er. Congreso Iberoamericano sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos. OMPI-IIDA Montevideo, noviembre 1997 12 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 51.- En el numeral 2 del Artículo 2, se establece una importante salvaguardia de las normas del Convenio de Berna, como también de la Convención de Roma (junto claro está con los demás tratados internacionales vinculados con la propiedad intelectual), que jugará un rol fundamental en la interpretación futura de las relaciones entre el nuevo régimen instaurado en el ámbito del comercio internacional y el clásico de los Convenios de la OMPI. En efecto, allí se señala que: “ninguna disposición de las Partes I a IV del presente Acuerdo (recordemos que el derecho de autor y los derechos conexos están en la Parte II) irá en detrimento de las obligaciones que los Miembros de la OMC pueden tener en virtud de los mencionados Convenios” 52.- Dicho de otra manera, los mencionados convenios prevalecen sobre el Acuerdo en las partes mencionadas. Para Ficsor, como también para Lipszyc, el ADPIC es un “acuerdo particular” en el sentido del Artículo 20 del Convenio de Berna, por lo que sus estipulaciones no pueden ser contrarias a este último.20 III.4.ii.- Objetivos 52.- De ceñirnos al Artículo 7 del Acuerdo, cuyo título es precisamente ése, parecería concentrado en la protección de los derechos de propiedad industrial,olvidando los aspectos específicos de la protección del derecho de autor como también de los derechos conexos: “ La protección y la observancia de los derechos de propiedad intelectual deberán contribuir a la promoción de la innovación tecnológica y a la transferencia y difusión de la tecnología, en beneficio recíproco de los productores y de los usuarios de conocimientos tecnológicos y de modo que favorezcan el bienestar social y económico y el equilibrio de derechos y obligaciones” 53.- Es en el Preámbulo del Acuerdo ADPIC, donde pueden encontrarse afinidades con los objetivos enunciados en su similar del Convenio de Berna, pues allí se habla de “la necesidad de fomentar una protección eficaz y adecuada de los derechos de propiedad intelectual” (Recordemos que el Preámbulo de Berna refiere al “deseo de proteger del modo más eficaz y uniforme posible los derechos de los autores sobre sus obras literarias y artísticas”). 54.- A continuación el Preámbulo del ADPIC agrega: “y de asegurarse de que las medidas y procedimientos destinados a hacer respetar dichos derechos no se conviertan a su vez en obstáculos al comercio legítimo” 20 Ficsor, Mihály.op.cit.; Lipszyc, Delia op.cit. 13 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 55.- Este enunciado califica particularmente a la aplicación de las normas relativas a la Observancia de los derechos (Parte III) III.4.iii.- Principios Básicos 56.-No es exagerado señalar que los dos principios básicos en que se fundamenta el Acuerdo ADPIC son los denominados Trato Nacional y Trato de la Nación Más Favorecida, pues de ellos se ha afirmado que depende la eficacia y operatividad de las normas contenidas en el Acuerdo21 • Trato Nacional (Art. 3 AADPIC) 57.- En virtud de este principio, paralelo al previsto en el Artículo 5.1) del Convenio de Berna, se establece que cada Miembro de la OMC concederá a los nacionales de los demás Miembros el mismo trato que concede a sus propios nacionales respecto de la protección de la propiedad intelectual en su legislación interna. 58.- El alcance de este principio es distinto en el Acuerdo, según se trate del derecho de autor o de los derechos conexos. 59.- En lo relativo al derecho de autor, se aplica globalmente a todos los derechos, es decir, no solamente a aquellos expresamente previstos en el Acuerdo sino también a aquellos que se desprenden de las leyes nacionales. 60.- En cambio, si se trata de derechos conexos (artistas intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión), el principio del trato nacional se aplica únicamente a aquellos derechos previstos en el Acuerdo. Si un país concede derechos más amplios, no está obligado en virtud del Acuerdo a conceder esos derechos también a los extranjeros. • Trato de la Nación Más Favorecida (art. 4 AADPIC) 61.- De acuerdo a esta regla, cualquier ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedida por un Miembro de la OMC a los nacionales de cualquier otro país (evidentemente, sin perjuicio de que ese país sea o no Miembro de la OMC) debe concederse inmediata e incondicionalmente a los nacionales de todos los otros Miembros. En consecuencia, todas las formas de discriminación entre nacionales de los Miembros de la OMC quedan prohibidas. 62.- Este principio, ausente en el Convenio de Berna y considerado una innovación en la normativa internacional sobre propiedad intelectual, tiende a 21 Gómez Segade, José. El Acuerdo ADPIC como nuevo marco para la protección de la propiedad industrial e intelectual” Actas de Derecho Industrial y Derecho de Autor. Tomo XVI 1994-1995.Instituto Industrial Marcial Pons, 1996. 14 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO corregir las posibles insuficiencias del principio del trato nacional, como podrían ser por ejemplo las ventajas concedidas a nacionales de otro país en virtud de un arreglo bilateral. 63.- El principio de la nación más favorecida es más amplio que el del trato nacional. Este último se aplica únicamente a los derechos como tales, mientras que el primero también se aplica a otras medidas relativas a la protección de la propiedad intelectual. 64.- En consideración al vasto eje de acción que podría tener este principio, en el mismo Art. 4 que lo consagra se establecen excepciones a su aplicación las cuales, en lo referente al derecho de autor y los derechos conexos pueden reunirse en cuatro categorías: 1) cuando la ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedidos por un Miembro de la OMC deriven de acuerdos internacionales que no se refieran particularmente a la protección de la propiedad intelectual; 2) cuando el Convenio de Berna o la Convención de Roma autorizan su subordinación a la condición de reciprocidad material. La Dra. Lipszyc22 identifica en el Convenio de Berna los siguientes cinco casos: a) en el Artículo 2, numeral 7, respecto de las obras de artes aplicadas, cuando en un país una obra está protegida únicamente como modelo o diseño industrial y no goza de la protección del derecho de autor, en los demás países de la Unión sólo se puede reclamar la protección especial instituida para los diseños y modelos industriales; b) en el Artículo 6 que prevé la posibilidad de restringir la protección con respecto a determinadas obras nacionales de algunos países que no pertenezcan a la Unión; c) en el Artículo 7, numeral 8, respecto del plazo de duración, cuando la legislación del país donde se reclama la protección establece plazos superiores a los mínimos convencionales, a menos que la otra legislación de ese país no disponga otra cosa, la duración no excederá del plazo fijado en el país de origen de la obra; d) en el Artículo 14ter, numeral 2, respecto del droit de suite; y e) en el Artículo 30, numeral 2b in fine, según el cual, en caso de que un país desarrollado extraño a la Unión adhiere al Convenio acogiéndose al régimen de los 10 años en materia de traducciones en un idioma de uso general en ese país, todos los países estarán facultados para aplicar una protección equivalente a la que aquél aplique. 22 Lipszyc, Delia. Op.cit. 15 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 3) En el caso de los derechos conexos – al igual que ocurre con el trato nacional - el principio de la nación más favorecida no se aplica a los derechos que no estén previstos en el Acuerdo. 4) Por último, el principio de la nación más favorecida no se aplica a los acuerdos internacionales, incluidos los bilaterales, existentes al momento de la entrada en vigor del Convenio que establece la OMC (1 de enero de 1995) por ejemplo, el denominado TLC, entre México, Canadá y los Estados Unidos todos los cuales pueden seguir aplicándose a condición de que no constituyan una discriminación arbitraria o injustificada contra nacionales de otros Miembros. Los futuros acuerdos bilaterales en este campo estarán sujetos a la aplicación de la cláusula de la nación más favorecida.23 65.- Una excepción común a estos dos principios expuestos - trato nacional y trato de nación más favorecida - es la contenida en el Artículo 5 del Acuerdo ADPIC, que establece que éstos no se aplican a los procedimientos para la adquisición y mantenimiento de los derechos de propiedad intelectual, estipulados en los acuerdos multilaterales concertados bajo los auspicios de la OMPI. 66.- Por su parte los principios del trato nacional y de la nación más favorecida, constituyen a su vez una excepción al período de transición, pues se aplican a todos los Estados Miembros por igual, sin distinción de la prórroga del período de aplicación de la cual éstos gocen considerada en las disposiciones transitorias. En virtud de lo allí dispuesto, el Acuerdo sobre los ADPIC entró en vigor el 1 de enero de 1996, salvo para los países en desarrollo en general y los menos aventajados (LDC) los cuales gozaron en un principio de un período especial de cuatro años, los primeros, ya perimido; y diez años para los menos aventajados para que el Acuerdo les sea aplicable (Artículos 65 y 66).24 67.- Estos períodos de transición especiales no rigen para el cumplimiento de los principios del trato nacional y de la nación más favorecida que nos ocupan, los cuales ya están en vigor para todos los Miembros de la OMC sin distinción • Otros Principios del Acuerdo ADPIC 68.- Algunos tratadistas25 reconocen también un Principio de Transparencia, en virtud del cual los países Miembros deben publicar y hacer del conocimiento de los demás socios del sistema toda su normativa en materia de propiedad intelectual. Por esta razón algún autor ha llegado a sostener que el artículo 4d) constituye un freno a los acuerdos bilaterales, no permitiendo “experimentos” con la protección de la propiedad intelectual. crf. Gómez Segade, José:op.cit 24 El plazo previsto para los países menos adelantados se extiende como mínimo hasta el 1 de enero del 2006, pero este período es prorrogable (Artículo 66 (1) ADPIC). La Declaración Ministerial de Doha sobre el ADPIC y Salud Pública permitió una extensión adicional hasta el 2016 mediante la cual estos países no tienen obligación de asegurar la protección de los productos farmacéuticos mediante patentes. El Consejo de los 23 ADPIC aprobó esta decisión el 27 de junio de 2002. 25 Flores de Medina, Edith. Op. Cit. 16 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO Este principio encontraría su sustento normativo en los Arts. 63 (Transparencia) y 69 (Cooperación internacional) 69.- El Prof. Carlos Villalba, por su parte, nos hace ver la insistencia con que a lo largo del Acuerdo se hace referencia a la necesidad de eficacia: Así, según el Acuerdo, los derechos que expresamente se enumeran en la Parte II deben recibir una protección eficaz En el Preámbulo o Parte Introductoria se repite en varias oportunidades el concepto: “la protección eficaz y adecuada”; “medios eficaces y apropiados para hacer respetar los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio....”; “la provisión de procedimientos eficaces y ágiles para la prevención y solución multilaterales de las diferencias entre los gobiernos” La Parte III abunda en tal exigencia. Solamente el párrafo 1 del Art. 41 hace mención a la “adopción de medidas eficaces contra cualquier acción infractora...” y a “recursos que constituyan un medio eficaz de disuasión....” 70.- Todas estas expresiones y otras más, hacen inequívoco el propósito de instaurar un sistema legal internacional que asegure un estándar razonable de protección de los derechos de propiedad intelectual, de modo que el comercio internacional de los mismos no resulte afectado.26 III.4 NORMAS DEL AADPIC PARA LA PROTECCIÓN DEL DERECHO DE AUTOR 71.- Cinco artículos son dedicados en la Sección 1 del Acuerdo al Derecho de Autor (Artículos 9 al 13), en tanto que uno sólo (el Artículo 14) a los derechos conexos (siendo ésta la primera vez que esta denominación es aplicada a los derechos vecinos en un tratado internacional). 72.- Las normas aplicables al derecho de autor están compuestas de una disposición general y de varias disposiciones especiales. 73.- La disposición general indica que los Miembros cumplirán con los Artículos 1 a 21 del Acta de París de 1971 del Convenio de Berna y, cuando sea aplicable, con el Apéndice de dicha Acta (que contiene disposiciones especiales para países en desarrollo). Esto significa que, en virtud del Acuerdo sobre los ADPIC existe la obligación para los Estados Miembros de cumplir con las disposiciones sustantivas del Convenio de Berna. A los efectos prácticos, ello significa que el mecanismo para la solución de diferencias de la OMC (heredado del GATT) será aplicable en caso de incumplimiento de esas obligaciones. Villalba, Carlos. Ejercicio y La Observancia de los Derechos en el ADPIC. 3er. Congreso Iberoamericano Derecho de autor cit.. Montevideo, noviembre 1997. OMPI-IIDA 26 17 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 74.- Una excepción importante de la aplicación de las normas de Berna se refiere a los derechos morales; en virtud del Acuerdo sobre los ADPIC no existen ni obligaciones ni derechos respecto de tales derechos (contenidos en el Artículo 6bis del Convenio de Berna). En consecuencia, no puede invocarse el Acuerdo respecto de los mismos; no puede someterse a consideración del Consejo de los ADPIC ninguna cuestión vinculada a los derechos morales; el Convenio de Berna sigue siendo el único aplicable en esta materia. 75.- Sin embargo, el Artículo 9 constituye el reconocimiento del Convenio de Berna como pilar inalterable de todo el sistema de protección internacional del derecho de autor; mismo aún si “a los efectos del presente acuerdo” se establece que “los Miembros no tendrán derechos ni obligaciones... en lo que refiere a los derechos (morales) conferidos por el Artículo 6bis de dicho Convenio o los derechos que de ella deriven”. Es decir que la amenaza de desaparición de los derechos morales se restringe finalmente a los litigios que pudieran derivar en el sistema de la OMC. 76.- La disposición general también expresa un principio general en materia de legislación de derecho de autor, a saber, que la protección por derecho de autor se aplica a las expresiones y no a las ideas, procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos como tales. (Por ejemplo, los algoritmos de programas de ordenador no se mencionan.) Esta disposición simplemente reitera que el derecho de autor es una protección de la expresión individual que el autor ha utilizado para sus ideas y no las ideas como tales ni a los hechos o datos contenidos en al obra. 77.- Los artículos 10 (protección de programas de ordenador y bases de datos) y 11 (derechos de alquiler de programas de ordenador y obras cinematográficas) son las únicas novedades con respecto al orden establecido (si bien ellas habían sido ya sujeto de discusión durante el período de “desarrollo dirigido” precedentemente mencionado). 78.- Los programas de ordenador se protegerán como obras literarias en virtud del Convenio de Berna; esta protección se aplicará tanto al código fuente como al código objeto. 79.- Las compilaciones de datos se protegerán como creaciones intelectuales (es decir, como obras) siempre y cuando satisfagan los criterios de originalidad en razón de la selección o arreglo del contenido. La protección de la compilación no se extiende a los datos o al material mismo y será sin perjuicio del derecho de autor u otra protección para dicho material. 80.- Se concederá un derecho de alquiler comercial relativo a copias de programas de ordenador así como a obras cinematográficas. También se concederá un derecho de alquiler respecto de los fonogramas. 18 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 81.- Finalmente, ciertas disposiciones ofrecen la posibilidad de prever limitaciones a los derechos. Estas se limitarán a ciertos casos especiales que no creen conflictos con la explotación normal de la obra ni perjudiquen innecesariamente los intereses legítimos del autor. Esta disposición corresponde a la disposición similar contenida en el Convenio de Berna, conocida como "la regla de los tres pasos", sólo que en dicho Convenio se aplica únicamente respecto del derecho de reproducción, mientras que en el ADPIC se extiende a todos los derechos patrimoniales que el Convenio de Berna consagra a favor el autor. III.5 NORMAS DEL AADPIC PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS CONEXOS 82.- En el área del derecho de autor y los derechos conexos, la razón de ser del TRIPS estuvo ligada a la incidencia de tres fenómenos: el impacto tecnológico, la globalización de los mercados y la piratería. 83.- En virtud del Acuerdo sobre los ADPIC, los artistas intérpretes o ejecutantes tienen el derecho de impedir la fijación de sus interpretaciones o ejecuciones no fijadas en fonogramas, la emisión inalámbrica y la comunicación al público de tales interpretaciones o ejecuciones, así como la reproducción de una fijación de las interpretaciones o ejecuciones. Este derecho se considera como un derecho a impedir y no un derecho exclusivo a autorizar o impedir los actos relacionados y no se extiende a las fijaciones audiovisuales. 84.- Los productores de fonogramas, en virtud del Acuerdo sobre los ADPIC, gozarán del derecho a autorizar o prohibir la reproducción directa o indirecta de sus fonogramas. La reproducción directa significa la copia directa de una matriz; la copia indirecta es, por ejemplo, cuando los sonidos de un disco se emiten y son grabados por el receptor. El derecho es un derecho exclusivo de tipo propiedad del mismo tipo que el previsto en la Convención de Roma. 85.- Los organismos de radiodifusión, tanto de radio como de televisión, tendrán el derecho a prohibir (nuevamente, simplemente un derecho a prohibir y no un derecho exclusivo) las fijación de sus emisiones, la reproducción de tales fijaciones, la retransmisión inalámbrica de tales emisiones y la comunicación al público (por medios inalámbricos o por hilo) de emisiones de televisión (y no de emisiones de radio). 19 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO III.6 NORMAS SOBRE OBSERVANCIA EN EL AADPIC 86.- Uno de los puntos débiles del derecho internacional preexistente en el campo de la propiedad intelectual ha sido que en él son casi inexistentes las disposiciones sobre la cuestión de la ejecución u observancia. Unas normas sustantivas elevadas de protección de la propiedad intelectual apenas son útiles si los derechos no pueden hacerse respetar eficazmente. Por ello, un importante conjunto de obligaciones estipuladas en le Acuerdo sobre los ADPIC exige que los Miembros prevean procedimientos y recursos internos para que los titulares de los derechos puedan hacer observar eficazmente esos derechos. Estas disposiciones tienen por objeto reconocer que existen diferencias fundamentales entre los ordenamientos jurídicos nacionales y son al mismo tiempo suficientemente precisas para prever recursos de observancia eficaces y salvaguardias contra el abuso de esos procedimientos. Es la primera vez que se han negociado tales normas sobre procedimientos y recursos internos de ejecución y observancia en un sector del derecho internacional. 87.- Las disposiciones sobre observancia tienen dos objetivos fundamentales: por un lado, asegurar que los titulares de los derechos tienen a su disposición medios eficaces de hacer observar esos derechos; el otro es asegurar que los procedimientos de observancia se apliquen de manera que se evite la creación de obstáculos al comercio legítimo y se prevean salvaguardias contra su abuso. 88.- Las obligaciones dirigidas a la observancia son de dos tipos principales: a) procedimientos y recursos que debe prever cada Miembro –gran parte de ellos refieren a la autoridad de que deben estar investidos los jueces y los tribunales. b) las obligaciones que podrían llamarse requisitos “de resultados” en la aplicación de esos procedimientos y recursos; por ejemplo, éstos deben ser tales que permitan medidas eficaces y recursos ágiles y disuasorios contra cualquier acción infractora, y que se apliquen de manera que evite la creación de obstáculos al comercio legítimo. 89.- En el Acuerdo se establece una distinción entre actividad infractora en general, para la cual debe disponerse de procedimientos y recursos judiciales civiles; y por otro lado la falsificación y piratería –las actividades infractoras más patentes y ostentosas – para las cuales deben preverse además otros procedimientos y recursos, a saber, medidas en frontera y procedimientos penales. 90.- A estos efectos, en la nota 14 al Artículo 51, se definen las mercancías falsificadas (bienes que implican una copia servil de marcas) y "las mercancías pirata que lesionan el derecho de autor": "b) se entenderá por “mercancías pirata que lesionan el derecho de autor” cualesquiera copias hechas sin el consentimiento del titular del derecho o de una 20 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO persona debidamente autorizada por él en el país de producción y que se realicen directa o indirectamente a partir de un artículo cuando la realización de esa copia habría constituído infracción del derecho de autor o de un derecho conexo en virtud de la legislación del país de importación.” 91.- Las disposiciones sobre observancia figuran en la Parte III del Acuerdo, que se divide en cinco secciones. 92.- La primera Sección establece las obligaciones generales que deben cumplir todos los procedimientos de observancia. Éstos están destinados en particular a conseguir que sean eficaces y que se cumplan determinados principios básicos de garantías procesales. 93.- La segunda Sección prescribe que deben arbitrarse procedimientos judiciales civiles para cualquier actividad infractora de los derechos de propiedad intelectual comprendidos en el ámbito del Acuerdo. 94.- La tercera Sección trata de las medidas provisionales. Cada país debe asegurar que sus autoridades judiciales estén facultadas para ordenar la adopción de medidas provisionales rápidas y eficaces, para evitar que se produzca cualquier actividad infractora y para preservar las pruebas pertinentes. Cuando proceda, las autoridades judiciales deben poder adoptar medidas provisionales sin haber oído a la parte eventualmente sujeta a ellas, en particular cuando haya probabilidad de que cualquier retraso cause daño irreparable y cuando haya un riesgo demostrable de destrucción de pruebas. 95.- El resto de esa sección está dedicado a asegurar que la legislación nacional preve las salvaguardias necesarias para impedir el abuso de esas medidas provisionales. 96.- La cuarta Sección se ocupa de las Medidas en Frontera. El Acuerdo sobre los ADPIC incorpora la idea de que el método preferido de combatir la falsificación y la piratería consiste en impedir la actividad infractora en su origen, en el punto de producción. Se prefiere este método porque es más eficiente y porque evita el riesgo de discriminación injustificada contra las mercancías importadas, que entrañan los procedimientos especiales en frontera. Ello no obstante, el Acuerdo sobre los ADPIC reconoce también la necesidad de que las medidas en frontera actúen como red de seguridad cuando no se hayan podido imponer la observancia en el origen, al menos en relación con las mercancías falsificadas y las mercancías pirata, que son los tipos de actividad infractora más patentes. Si bien los procedimientos en frontera deben aplicarse al menos a las importaciones de mercancías falsificadas y mercancías pirata, se reconoce expresamente que los Miembros pueden aplicarlos también para mercancías que infrinjan otros derechos de propiedad intelectual y prever procedimientos correspondientes para las mercancías infractoras destinadas a la exportación. 21 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 97.- Las disposiciones de esta sección exigen también que los Miembros prevean un medio por el cual los titulares de los derechos puedan obtener la cooperación de las autoridades aduaneras para suspender el despacho de las mercancías infractoras para libre circulación. El procedimiento básico es que el titular de los derechos que sospeche que puede tener lugar la importación de mercancías falsificadas o de mercancías pirata presenta a las autoridades competentes una demanda por escrito con pruebas prima facie adecuadas y una descripción suficientemente detallada de las mercancías. Entre los recursos a disposición de las autoridades de aduanas, deben estar la destrucción o eliminación de las mercancías infractoras, de manera que se evite todo perjuicio al titular de los derechos. Por regla general, las autoridades no deben permitir que las mercancías falsificadas o pirateadas se reexporten en el mismo estado, ni las someterán a un procedimiento aduanero distinto. 98.- La Sección quinta y última del capítulo sobre observancia, del Acuerdo sobre los ADPIC, consta de un solo Artículo, el 61, y trata de los procedimientos penales. Debe preverse que estos procedimientos se apliquen al menos en casos de falsificación dolosa de marcas de fábrica o de comercio o de piratería lesiva del derecho de autor a escala comercial. Las sanciones deben ser suficientemente disuasorias y coherentes con el nivel de las sanciones aplicadas por delitos de gravedad correspondiente. Cuando proceda, entre los recursos disponibles figurará también la confiscación, el decomiso y la destrucción de las mercancías infractoras y de todos los materiales y accesorios utilizados para producirlas. IV EL RETORNO A LOS ORÍGENES 99.- Pero el ADPIC, que recogió ciertas resultancias del período de “desarrollo dirigido” (sobre todo en los dominios de programas de ordenador y bases de datos), no respondió ni a todas las dificultades nacidas de la aparición de nuevas técnicas ni a las cuestiones planteadas por el más reciente – y probablemente más importante – de esos progresos, a saber la aparición espectacular de la utilización de las técnicas digitales, particularmente por intermedio de Internet. 100.- Fue por ello que los trabajos preparatorios relativos a las nuevas normas aplicables al derecho de autor y a los derechos conexos, en el seno de los Comités de la OMPI, cobraron un ritmo acelerado y llevaron muy rápidamente a la convocatoria de la Conferencia Diplomática de la OMPI sobre ciertas cuestiones de Derecho de Autor y Derechos Conexos, que tuvo lugar en Ginebra del 2 al 20 de diciembre de 1996. 22 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 101.- La Conferencia aprobó dos tratados: el Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor (TODA) o WIPO COPYRIGHT TREATY (WCT) y el Tratado de la OMPI sobre Interpretaciones o Ejecuciones y Fonogramas (TOIEF) o WIPO PERFORMANCES and PHONOGRAMS TREATY (WPPT). Se trata de la primera vez que tratados internacionales sobre propiedad intelectual llevan el nombre de la OMPI. V LOS LLAMADOS “TRATADOS INTERNET” DE LA OMPI (1996) 102.- En el curso del período de trabajos preparatorios que siguió a la conclusión del Acuerdo sobre los ADPIC, se hizo evidente que la tarea más importante y más urgente de los Comités de la OMPI, así como de la eventual Conferencia Diplomática, sería la de aportar precisiones a las normas existentes y, de no lograrlo, crear nuevas para responder a los problemas presentados por las técnicas digitales, en particular por el Internet. Fue sin duda en esa área que los dos Tratados aportaron su más grande contribución al desarrollo del derecho de autor y los derechos conexos en la era moderna 27 103.- Pero los Tratados también favorecieron la renovación del escenario original de creación de normas de propiedad intelectual que, una vez instalado el sistema del ADPIC para hacer respetar las normas, retornó de nuevo a su “cauce natural”, esto es, a la mesa de negociaciones de la OMPI.28 104.- Al mismo tiempo los Tratados configuran una nueva consagración del Convenio de Berna y un fortalecimiento de los derechos de los artistas intérpretes o ejecutantes. 105.- Veamos, uno a uno, estos importantes desarrollos. V.1 LA “ AGENDA DIGITAL” 106.- Las diversas cuestiones relativas a la tecnología digital abordadas por los Tratados comprenden: a) Almacenamiento de Obras bajo forma digital sobre soporte electrónico: el alcance del derecho de reproducción Si bien los dos proyectos – tanto el del WCT como el del WPPT – contenían ciertas disposiciones para precisar la aplicación del Un estudio más detallado de estos dos tratados, se encuentran en los documentos establecidos por la Oficina Internacional de la OMPI a este respecto, de donde hemos extraído información importante para esta parte de nuestro trabajo. 27 28 Vaya aquí nuestro homenaje a nuestro colega Mihály Ficsor, en la época Subdirector General de la OMPI, a cuyo genio debemos los “Tratados Internet” 23 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO derecho de reproducción en el marco descrito en el título, ellas no fueron incluídas en los textos finales de los tratados 29 107.- No obstante, la Conferencia Diplomática adoptó Declaraciones Concertadas a este respecto, en cada uno de los Tratados, la validez de cuyo contenido puede difícilmente ser puesta en tela de juicio: 108.- En el WCT, Declaración Concertada relativa al Artículo 1.4): “El derecho de reproducción, tal como se establece en el Artículo 9 del Convenio de Berna, y las excepciones permitidas en virtud del mismo, son totalmente aplicables en el entorno digital, en particular a la utilización de obras en forma digital. Queda entendido que el almacenamiento en forma digital en un soporte electrónico de una obra protegida, constituye una reproducción en el sentido del Artículo 9 del Convenio de Berna” 109.- En el WPPT, relativa a los Artículos 7, 11 y 16: “El derecho de reproducción, según queda establecido en los Artículos 7 y 11, y las excepciones permitidas en virtud de los mismos y del Artículo 16, se aplican plenamente al entorno digital, en particular a la utilización de interpretaciones o ejecuciones y fonogramas en formato digital. Queda entendido que el almacenamiento de una interpretación o ejecución protegida o de un fonograma en forma digital en un medio electrónico constituye una reproducción en el sentido de esos Artículos ” b) Transmisión de obras por redes digitales: la llamada solución “global” 110.- En el curso de los trabajos preparatorios, se fue creando un acuerdo en el seno de los Comités de la OMPI sobre la idea de conferir a los titulares el derecho exclusivo de autorizar la transmisión de obras y prestaciones de derechos conexos sobre internet y otras redes similares, bajo reserva claro está de las excepciones que fueran necesarias. 111.- No obstante, no hubo acuerdo sobre la naturaleza del derecho a reconocer, es decir, si debía tratarse de un derecho de comunicación pública o un 29Es de destacar que los documentos de trabajo con los proyectos preparados por la Oficina Internacional de la OMPI eran mucho más ambiciosos que el resultado obtenido por la Conferencia. 24 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO derecho de distribución. La principal dificultad para decidirse por uno u otro fue que el alcance de los dos derechos en cuestión variaba de manera considerable según las legislaciones nacionales. 112.- La solución adoptada por la Conferencia fue describir el acto de transmisión digital de una manera neutra, sin otorgarle una calificación jurídica. Esta descripción debía ser independiente de la técnica y al mismo tiempo subrayar el carácter interactivo de las transmisiones numéricas. Era necesario también dejar libertad suficiente a las legislaciones nacionales en la calificación jurídica del derecho exclusivo, dicho de otra manera, en la elección de los derechos aplicables. Esta solución fue bautizada “solución global”. 113.- En lo que concierne al WCT, las disposiciones pertinentes figuran en el artículo 8, según el cual – sin perjuicio de las disposiciones del Convenio de Berna relativos a la comunicación pública – “ los autores de obras literarias y artísticas gozarán del derecho exclusivo de autorizar cualquier comunicación al público de sus obras por medios alámbricos o inalámbricos, comprendida la puesta a disposición del público de sus obras, de tal forma que los miembros del público puedan acceder a estas obras desde el lugar y en el momento que cada uno de ellos elija”. 114.- Una Declaración concertada fue adoptada respecto del Artículo 8, redactada de esta manera: “Queda entendido que el simple suministro de instalaciones físicas para facilitar o realizar una comunicación, en sí mismo, no representa una comunicación en el sentido del presente Tratado o del Convenio de Berna. También queda entendido que nada de lo dispuesto en el Artículo 8 impide que una Parte Contratante aplique el Artículo 11 bis 2)” 115.- El objeto de esta Declaración – según las discusiones en la Comisión Principal 1– es precisar la responsabilidad de los proveedores de servicios y de acceso a las redes digitales tales como Internet. Quedó igualmente en claro, aún cuando no haya sido dicho explícitamente, que el principio que surge de la declaración común es igualmente aplicable, mutatis mutandis, a las disposiciones de los artículos del WPPT relativos a la “puesta a disposición del público”. 116.- En el caso del WPPT, las disposiciones pertinentes son los artículos 10 y 14, en virtud de los cuales los artistas intérpretes o ejecutantes y los productores de fonogramas gozarán “del derecho exclusivo de autorizar la puesta disposición del público de sus interpretaciones o ejecuciones fijadas sobre fonogramas” y “de sus fonogramas”, respectivamente, “por hilo o sin hilo, de tal manera que los miembros del público puedan tener acceso a ellas desde el lugar y en el momento que cada uno de ellos elija”. c) Limitaciones y excepciones en el ambiente digital 25 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 117.- En el caso del WCT, una Declaración concertada fue adoptada a este respecto y la Conferencia Diplomática estableció que ella es igualmente aplicable, mutatis mutandis, al Artículo 16 del WPPT relativo a las limitaciones y excepciones (mediante otra Declaración concertada para este último artículo) 118.- Tal Declaración reza como sigue: “Queda entendido que las disposiciones del Artículo 10 permiten a las Partes Contratantes aplicar y ampliar debidamente las limitaciones y excepciones al entorno digital, en sus legislaciones nacionales, tal como las hayan considerado aceptables en virtud del Convenio de Berna. Igualmente, deberá entenderse que estas disposiciones permiten a las Partes Contratantes establecer nuevas excepciones y limitaciones que resulten adecuadas al entorno de red digital. También queda entendido que el Artículo 10.2) no reduce ni amplía el ámbito de aplicabilidad de las limitaciones y excepciones permitidas por el Convenio de Berna” (es decir dentro del marco del “triple criterio” mencionado en el artículo 16.2) del Tratado) d) Medidas técnicas de protección e información sobre el régimen de los derechos 119.- Se admitió, en el curso de los trabajos preparatorios, que no es suficiente reconocer derechos apropiados relativos a las utilizaciones digitales de obras y prestaciones de derechos conexos, sobre todo en Internet. En un tal ambiente, ningún derecho podría ser puesto en acción eficazmente sin medidas técnicas de protección y de información sobre el régimen de derecho, necesarias para la autorización y el control de las utilizaciones. Así fue convenido que la puesta en marcha de estas medidas y la aplicación de esta información debían de ser otorgadas a los titulares de derechos, pero que también era necesario adoptar disposiciones legislativas para proteger la utilización de esas medidas y de esa información. 120.- Estas disposiciones figuran en los artículos 11 y 12 del WCT, 18 y 19 del WPPT. e) Definiciones 121.- La incidencia de la técnica digital ha quedado marcada en las definiciones contenidas en el Artículo 2 del WPPT, porque se admite que los fonogramas no consisten necesariamente en fijación de sonidos provenientes de una interpretación o exclusión o otros sonidos; en adelante, pueden también comprender fijaciones de representaciones (digitales) de sonidos que jamás existieron, pero que fueron directamente creados por medios electrónicos (ver en las definiciones de “fonogramas”, “fijación”, “productor de un fonograma”, entre otros) 26 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 122.- Hasta aquí, hemos visto “el corazón”, la principal razón de ser de los Tratados de la OMPI de 1996, que lo es sin duda la “agenda digital”. 123.- Veamos ahora su impacto sobre el Convenio de Berna, el derecho de autor y los derechos conexos mismos. V.2 EL REJUVENECIMIENTO DEL CONVENIO DE BERNA 124.- Con los Tratados de 1996, particularmente el WCT, el Convenio de Berna ha recuperado toda su fuerza y vigor, tras la batalla de los ADPIC. 125.- El Artículo primero no deja ninguna duda a este respecto, desde que anuncia en su primera frase que “El presente Tratado es un arreglo particular en el sentido del Artículo 20 del Convenio de Berna...”. Esta disposición tiene entonces una importancia particular en términos de interpretación del Tratado. Ella establece claramente que ninguna interpretación del WCT que pueda ser susceptible de engendrar una disminución de la protección acordada por el Convenio de Berna, será aceptada. 126.- Por otra parte, el Artículo 1.4) del Tratado establece una garantía suplementaria del más estricto respeto al Convenio de Berna, porque incluye, por reenvío, todas las disposiciones de fondo del Convenio de Berna en el Tratado, estipulando que “Las Partes Contratantes darán cumplimiento a lo dispuesto en los Artículos 1 a 21 y en el Anexo del Convenio de Berna” (artículo 6bis inclusive, agregamos nosotros). 127.- Es decir que los mismos Estados que negociaron el Acuerdo sobre los ADPIC, en el mismo año de entrada en vigor de éste último, reafirman en un nuevo tratado internacional el respeto sin restricciones de los derechos morales . V.3 FORTALECIMIENTO DEL DERECHO DE AUTOR a) Nuevos objetos protegidos 128.- Los Artículos 4 y 5 del WCT contienen respectivamente precisiones referentes a la protección de los programas de ordenador, en tanto que obras literarias, y de las compilaciones o bases de datos, parecidas a aquellas del Artículo 10 del Acuerdo sobre los ADPIC. La única diferencia reside en el hecho que la protección del WCT está formulada de manera más general (“cualquiera que sea su modo o forma de expresión”, los programas de ordenador; y “en cualquier forma ”, las bases de datos) 27 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO b) Nuevos derechos ven la luz 129.- Derecho de distribución – El Artículo 6.1) del WCT prevé el derecho exclusivo del autor de autorizar la puesta a disposición del público de los originales y ejemplares de obras, para la venta u otra transferencia de propiedad. Hasta el presente, un derecho semejante, que perdure al menos hasta la primera venta de ejemplares, había sido acordado de manera explícita solamente para las obras cinematográficas, en virtud del Convenio de Berna (como también por los Acuerdos de los ADPIC, que hacen referencia a las disposiciones pertinentes del Convenio). 130.- Derecho de alquiler – El Artículo 7 del WCT establece un derecho exclusivo de autorizar el alquiler comercial al público de programas de ordenador, obras cinematográficas y obras incorporadas en fonogramas (similar a los Artículos 11 y 14.4 de los ADPIC) c) Duración de la protección de las obras fotográficas 131.- El Artículo 9 del WCT suprime la discriminación injustificada que afectaba a las obras fotográficas, en términos de duración de protección, obligando a las Partes Contratantes a no aplicar el Artículo 7.4) del Convenio de Berna, que establece un período de protección más corto para estas obras – 25 años después de la muerte del autor – con referencia al período de 50 años aplicado a las obras en general. V.4 ARTISTAS INTÉRPRETES O EJECUTANTES: “a río revuelto, ganancia de pescadores” 132.- a)Derechos morales (Art. 5.1 WPPT) Por primera vez se reconoce a los artistas intérpretes y ejecutantes el goce de derechos morales, aún cuando el nivel de protección sea un poco menos elevado que en el artículo 6 bis del Convenio de Berna (derecho moral de los autores) 133.- b)Derechos patrimoniales: Ante todo, el WPPT prevé en favor de los a.i.e. prácticamente los mismos derechos – derecho de radiodifusión y comunicación al público de interpretaciones o ejecuciones no fijadas, derecho de reproducción y derecho de alquiler (Artículo 6, 7 y 9) – que el Acuerdo sobre los ADPIC (Artículos 14.1 y 4), pero su naturaleza es diferente que aquella del Acuerdo y del Artículo 7 de la Convención de Roma. En efecto, en tanto que el Acuerdo como la Convención expresan que la protección “deberá permitir impedir” los actos en cuestión, el WPPT les acuerda un derecho exclusivo de “autorizar” dichos actos. 134.- En lo que concierne al derecho de distribución, el Artículo 8.1) prevé que los artistas intérpretes o ejecutantes gozan del derecho exclusivo de autorizar la puesta a disposición al público del original y de las copias de sus interpretaciones o 28 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO ejecuciones fijadas sobre fonogramas, para la venta o toda otra transferencia de propiedad. V.5 –DERECHOS DE LOS PRODUCTORES DE FONOGRAMAS 135.- Además del derecho de “poner a disposición” en el marco de la técnica digital, el WPPT otorga a los productores de fonogramas los mismos derechos que el Acuerdo sobre los ADPIC (derechos de reproducción y de alquiler, Artículos 11 y 13). 136.- El Artículo 12, por su parte, otorga a los productores un derecho de distribución idéntico al que tienen los artistas según el Artículo 8. 137.Derechos de remuneración a título de la radiodifusión y de la comunicación al público. El Artículo 15 prevé en favor de los artistas intérpretes o ejecutantes y de los productores de fonogramas, el mismo tipo de derecho de remuneración que tenían por el Artículo 12 de la Convención de Roma, pero con la ventaja que el derecho tiene que estar acordado a las dos categorías de titulares (en tanto que la Convención deja librado al legislador nacional la elección entre una u otra, o las dos). 138.- El mismo Artículo ofrece una particularidad en su línea 4), al establecer que “A los fines de este Artículo, los fonogramas puestos a disposición del público, ya sea por hilo o por medios inalámbricos de tal manera que los miembros del público puedan tener acceso a ellos desde el lugar y en el momento que cada uno de ellos elija, serán considerados como si se hubiesen publicado con fines comerciales”. 139.- Finalmente, puede decirse que, paradojalmente, los a.i.e. y los productores de fonogramas dan un paso adelante en la Declaración concertada adoptada por la Conferencia Diplomática referente al Artículo 15: “ Queda entendido que el Artículo 15 no impide la concesión del derecho conferido por este Artículo a artistas intérpretes o ejecutantes de folclore y productores de fonogramas que graben folclores, cuando tales fonogramas no se publiquen con la finalidad de obtener beneficio comercial”. 140.- Como lo expresa la Oficina Internacional de la OMPI, esta Declaración recoge la posición según la cual en el caso de determinados servicios, casi a la demanda, el otorgamiento de derechos exclusivos está justificado. V.7 ENTRADA EN VIGOR DE LOS TRATADOS INTERNET 141.- Los dos Tratados exigían el depósito de 30 instrumentos de ratificación o de adhesión para su entrada en vigor. 29 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 142.- El WCT entró en vigor el 6 de marzo de 2002, al hacerse efectiva la adhesión de Gabón (depositó el instrumento el 6 de diciembre de 2001); en tanto que el WPPT lo hizo el 20 de mayo de 2002, al concretarse la adhesión de Honduras (depósito el 20 de febrero de 2002) 143.- Al 15 de julio de 2003, eran 41 los Estados Miembros de cada uno de los dos Tratados (con la particularidad de que Indonesia es parte del WCT pero no del WPPT, mientras que con Albania ocurre lo contrario). 144.- La contribución de América Latina y el Caribe ha sido sorprendente y decisiva : trece países latinoamericanos (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, y Perú) además de Jamaica y Saint Lucia en la región del Caribe, los han ratificado o adherido a ellos. 145.- Hasta el presente, ningún país de la Unión Europea ha ratificado los Tratados o adherido a los mismos. Estados Unidos los ratificó el 6 de marzo de 2002. EL TRATADO QUE NUNCA EXISTIO 146.- Casi con seguridad que los Tratados de la OMPI de 1996 o “Tratados Internet” hayan sido los últimos acuerdos internacionales aprobados en el siglo XX, tanto en el ámbito del sistema de las Naciones Unidas como aún fuera del mismo. Lo que es seguro es que lo fueron en el campo de la Propiedad Intelectual. 147.- Pero se estuvo cerca de cerrar trato sobre otro. En efecto, al finalizar la centuria se extinguió la esperanza de que uno más viera la luz: la Conferencia Diplomática convocada por la OMPI, del 7 al 20 de Diciembre de 2000, en Ginebra, no logró alcanzar un acuerdo referente a la protección de las interpretaciones y ejecuciones audiovisuales. 148.- Esta cuestión había quedado sin respuesta en la Conferencia Diplomática que aprobó los tratados del 96, habida cuenta de que el WPPT no se ocupa sino de las fijaciones sonoras de las interpretaciones y ejecuciones. 149.- Los escollos más difíciles a salvar fueron los relativos a los derechos de radiodifusión y de comunicación pública de los artistas sobre las fijaciones audiovisuales de sus prestaciones; así como la cuestión de una posible cesión automática de derechos exclusivos de los a.i.e . al productor audiovisual. 30 II Jornada de Derecho de Autor en el Mundo Editorial Buenos Aires, 28 y 29 de abril de 2004 CADRA / OMPI / IFRRO/ CEDRO 150.- Pero sobre todo, la Conferencia Diplomática demostró que los sistemas de producción audiovisual de los Estados Unidos y de Europa restan por el momento inconciliables. (Fin del Documento) 31