Docente: Gianfranco Chiappe Trisano

Anuncio
Seguridad
Ciudadana
Factores de riesgo
y protección
Docente: Gianfranco Chiappe Trisano
1
FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN
Docente: Gianfranco Chiappe Trisano
ÍNDICE
Objetivos………………………………………………......................................................................…………………….3
Factores de riesgo y protección del consumo de drogas y otros
Comportamientos de riesgo……………...................................................................................................4
Familia, comunicación y resiliencia…………………………………......................................................………....12
Intervención en casos de consumo…………………………………………….......................................................17
Intervención en poblaciones vulnerables [Violencia doméstica,
pandillaje y abuso sexual asociados a las drogas]………………………………………......................................18
Referencias bibliográficas………………………………………………..........................................………................25
2
FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN
Docente: Gianfranco Chiappe Trisano
OBJETIVOS DEL MODULO
Objetivos generales:
• Dotar a los participantes de fundamentos e información
básica sobre las principales formas de comportamientos
adolescente vinculados con el riesgo y protección.
• Dotar a los participantes de fundamentos e información
básica sobre la consejería en casos de consumo de drogas
y brindar fundamentos sobre abuso sexual, violencia y
pandillaje y su relación con el consumo de drogas.
3
Factores de riesgo y
protección
Docente: Gianfranco Chiappe Trisano
I,- FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN EN DROGAS Y
OTROS COMPORTAMIENTOS DISFUNCIONALES
Numerosas investigaciones han tratado de
examinar la multiplicidad de factores que
intervienen en la etiología, prolongación del
consumo y el desarrollo de la dependencia
a las distintas sustancias psicoactivas. Las
investigaciones mayoritariamente coinciden en
que se trata de un fenómeno multifactorial que
se da en función de las características del entorno
familiar, socio-cultural y familiar, factores que
pueden incrementar el riesgo individual del
consumo de drogas u otros comportamientos
desadaptativos (NIDA, 2004).
Desde la perspectiva del consumo de drogas,
los factores de riesgo incrementan de manera
variable, las posibilidades que una persona se
involucre en el consumo de drogas, mientras que los
factores de protección atenúan o neutralizan el riesgo y
pueden empoderar los diques o escudos que protegen
al adolescente. Es importante señalar, que no todas
las personas tienen proclividad al riesgo tanto para la
iniciación del consumo como para desarrollar pautas
de abuso o dependencia, como también no todos los
que se inician en el consumo desarrollan adicción,
ello dependerá de muchos factores incluyendo la
heredabilidad o genética. Todo quiere decir que lo
que constituye un factor de riesgo para una persona,
puede no serlo para otra (NIDA, 2004).
Por ejemplo, imaginemos que dos hermanos de la
misma edad viven en un barrio en el que la mayoría
de los jóvenes tienden a consumir drogas y participan
en actividades de pandillaje (factores de riesgo).
Podemos asumir que al ser estos dos hermanos
amigos cercamos de este grupo de chicos ambos, del
mismo modo, podrían involucrarse en el consumo de
drogas y conductas delictivas.
Sin embargo, ello no necesariamente se dará por
deducción dado que el comportamiento humano y la
personalidad operan de manera singular y en función
de mecanismos complejos; puede ocurrir que ambos,
efectivamente, se involucre en el consumo, o alguno
de ellos, como también ninguno de ellos decida
involucrarse en el contexto mencionado. En este último
supuesto, es decir el “no involucramiento”, puede
estar relacionado con ciertos factores de protección
dentro de un comportamiento resiliente.
Pero, ¿Qué son factores de riesgo y factores de
protección?
A continuación, pasaremos a revisar las definiciones
de estos conceptos:
Definición de Factor de Riesgo:
Un factor de riesgo es un atributo y/o característica
personal, condición situacional y/o contexto ambiental
4
que incrementa las probabilidades de una
persona para involucrarse en determinados
comportamientos autodestructivos como
puede ser el uso y abuso de alcohol u otras
drogas (Vacca, 1998).
Las circunstancias o situaciones pueden
proceder del campo social, individual o
de la propia naturaleza cuya presencia,
ausencia, déficit o exceso hace que una
persona se aproxime riesgosamente a
tomar contacto con una sustancia adictiva
y la consuma, o se conjuguen en el entorno
o en el individuo los elementos necesarios
para desarrollar una conducta de vínculos
nocivos de descontrol hacia un instrumento,
actividad físico/mental o hacia una persona
causándole daño en diversos niveles y
aspectos de su individualidad (Vacca, 1998).
Los factores de riesgo se modifican con
el trascurrir del tiempo, al igual que los patrones
comportamentales del consumo. Estos se potencian
asociándose, fraccionándose o lográndose mantener.
Los factores de riesgo son típicamente diferenciales
de población a población, de individuo a individuo,
de una época histórica a otra, e inclusive en el mismo
individuo en etapas diferentes de su evolución. Así
tenemos que en una misma comunidad un factor
de riesgo puede exponerse de manera diferente y
con mayor peligrosidad a un niño que a una persona
adulta e incluso entre estas (Navarro, 2006). La tabla
1 describe la caracterización de los factores de riesgo
adolescente.
Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo
NIVEL
Familiar
DESCRIPCIÓN
• Desintegración familiar, ausencia o confusión
de roles parentales.
• Conductas punitivas, ejercicio violento de la
autoridad, práctica frecuente del castigo físico
y maltrato psicológico.
• Ausencia de figura de autoridad, padres permisivos en la familia.
• Sobreprotección, fuerte dependencia, falta de
estímulo a la autonomía.
• Falta o escasa comunicación con los padres,
predominando los gritos, maltratos, abusos,
etc.
• Conflictos familiares, inestabilidad familiar,
con ausencia de normas y figura de autoridad.
• Aislamiento, rebeldía en el entorno familiar.
• Consumo familiar de sustancias psicoactivas
como modelo negativo.
• Antecedentes familiares de consumo.
5
Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo
NIVEL
SOCIAL
DESARROLLO PERSONAL
Y COMPETENCIA
EN GRUPO
DESCRIPCIÓN
• La creciente comercialización de drogas ilícitas.
• La ausencia de control adecuado para las socialmente
adaptadas.
• Los falsos modelos de vida muy difundidos por los medios de comunicación social en un proceso de globalización mundial.
• El fácil acceso a sustancias ilícitas por parte de los niños, adolescentes y jóvenes.
• Menores en situaciones de abandono moral y material.
• Patrones y modelos de conducta vinculados al consumo de sustancias socialmente aceptadas.
• Déficit de alternativas saludables para la recreación.
• Proliferación de centros de recreación en las que los
riesgos de consumo de sustancias son frecuentes, por
ausencia de adecuados mecanismos de control.
• Mitos, creencias, costumbres que predisponen al consumo de drogas.
• Baja autoestima: o dificultad para valorar cualidades
y tender a magnificar o distorsionar los aspectos de sí
mismo considerados negativos, y a minimizar los positivos. Para este aspecto se debe trabajar, tanto la aceptación como el refuerzo de la autoestima personal.
• Despreocupación por el mantenimiento de la salud: se
hace mención a la actitud individual o grupal que ignora importancia del cuidado, mantenimiento y fomento
de estilos de vida saludables desde un punto de vista
biopsicosocial.
• Baja conformidad a convenciones sociales: la adolescencia es un momento evolutivo donde cobra especial
importancia el análisis personal de lo que hasta ese
momento han sido normas impuestas.
• Déficit de asertividad: o falta de habilidad de una persona para expresar lo que piensa o siente, de forma sincera, justa y considerada, sin renunciar a sus derechos,
pero sin someter a los demás. Cuando una persona
no es capaz de expresarse de esta forma, es probable
que tenga problemas para relacionarse con los demás
o para negarse a hacer lo que no desea y por tanto,
muestre dificultad para tomar decisiones autónomas,
como por ejemplo, al consumir ciertas sustancias. La
asertividad se aprende y se desarrolla desde la niñez y
depende en gran medida de los hábitos de dialogo que
se generan en el hogar.
• La edad: cuanto más joven es la persona que se inicia
en el consumo de drogas, mayor es el riesgo de que llegue a tener problemas importantes con ella. De ahí la
necesidad de que la familia ayude a evitar estas situaciones de contacto experimental en edades tempranas,
y rechace propiciar estos consumos dentro del hogar.
6
Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo
NIVEL
ENTORNO Y LA
UTILIZACIÓN DEL
TIEMPO LIBRE
DESCRIPCIÓN
• Deficiente rendimiento académico: se identifica
por las falta de concordancia entre la capacidad y
el rendimiento, y cobra especial importancia debido al desajuste y baja autoestima que provoca
en el individuo. Por este motivo, la familia debe
analizar sus causas y buscar las vías de solución,
antes que magnificar los hechos.
• Deserción escolar: se produce, bien por falta de interés por lo que se hace en la comunidad educativa, bien porque la necesidad o falta de motivación
familiar les presiona hacia la búsqueda de trabajo,
lo que hace difícil suimplicancia enla vida cotidiana del centro escolar como espacio socializador.
• Búsqueda de sensaciones nuevas: determinadas
personas sienten una gran necesidad de experimentar nuevas sensaciones. Esta necesidad de
búsqueda representa una fortaleza si se está preparado para valorar de una forma responsable los
riesgos que conllevan las actividades seleccionadas, para ejecutarlas o no, en función de este análisis previo. En caso de ausencia de esta capacidad
de discernimiento inicial, este perfil personal supone un alto riesgo en materia de drogas.
• Situaciones críticas vitales: en la vida se dan situaciones como la pérdida de seres queridos problemas familiares, etc. Son circunstancias en sí mismas dolorosas y difíciles, en las que si se carece
de las habilidades y capacidades necesarias para
superar la angustia, pueden suponer un riesgo
para el consumo de drogas. Los mecanismos personales para resolver conflictos se aprenden de
forma vicaria dentro del hogar en un proceso que
se inicia desde las edades más tempranas y que se
va perfeccionando a lo largo del tiempo.
• Consumismo: la tendencia indiscriminada hacia el
consumo y, en muchas ocasiones, la falta de paralelismo entre la diversidad de la oferta y las oportunidades para alcanzarla, tiene como consecuencia cierto estado de frustración, que en algunos
sectores de la población se acentúa. Este aspecto
ha de tenerse presente a la hora de dar respuesta a las demandas hechas por loshijos, educando
sobre la necesidad real de lo solicitado así como
sobre la utilidad y valor real que posee. De esta
manera y con respecto al consumo de drogas, se
educa para responder de forma automática ante
la oferta, así como valorar las ventajas e inconvenientes que representa el consumo.
• La publicidad: sobre la influencia y valor concedido
a la publicidad del consumo de tabaco y bebidas
7
Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo
NIVEL
ENTORNO Y LA
UTILIZACIÓN DEL
TIEMPO LIBRE
DESCRIPCIÓN
alcohólicas, se debe reflexionar conjuntamente
con los hijos.
• Organización del ocio y tiempo libre: la identificación de aficiones a desarrollar en el tiempo libre así como la forma de acceder a su práctica, es
algo que se educa a lo largo de la vida y que, sin
duda, tiene su inicio en las actividades que vemos o desarrollamos dentro de la familia.
• Tolerancia familiar hacia el consumo de drogas:
Tener alcohol o tabaco en el hogar o una actitud
tolerante de los padres hacia ciertos consumos
de estas sustancias, aumenta la probabilidad de
que los niños y jóvenes de esa familia consuman
también drogas legales.
Definición de Factores de Protección:
Un factor de protección es un atributo y/o característica personal, condición situacional y/o contexto ambiental que atenúan, inhiben y neutralizan finalmente
la probabilidad de involucramiento en el consumo de
drogas (Navarro, 2006).
Son considerados como el conjunto de acciones orientadas a desarrollar en las personas, las familias, los grupos sociales y la comunidad en general, a fin de tomar
las capacidades necesarias que les permitan enfrentar
con éxito las diferentes situaciones de
riesgo, para evitar o disminuir
el uso indebido
de drogas. El
desarrollo de
factores de protección, implica
acciones informativas sobre
las drogas y
sus riesgos;
pero sobre
todo, acciones formativas para el desarrollo de
actitudes y habilidades, la formación de hábitos saludables y la práctica de valores, a fin que los beneficiarios se constituyan en personas menos vulnerables al
uso indebido de las drogas (Navarro, 2006).
Para Rutter (1992) y Serrano (1995), se denominan factores protectores a las circunstancias, características,
condiciones y atributos que facilitan el logro de la salud
integral del adolescente y sus relaciones con la calidad
de vida y el desarrollo de estos como individuos y como
grupo.
Algunos de estos factores pueden estar en las
personas mismas y son las características, logros o
atributos presentes, antes, durante y después de la
adolescencia; otros pueden estar presentes y operar en
el ámbito de la familia (Pérez
y Mejía, 1998; Kandel, 1978;
CONTRADROGAS, 1999), otros
aparecen como características
del grupo o de las comunidades
y sus organizaciones en los
programas de los diversos
sectores de beneficio social.
En términos generales se puede considerar que:
• Las personas, familias y sociedades deben
estar conscientes de las ventajas de los
factores protectores, valorarlos, asumir la
responsabilidad de sus incorporación, refuerzo
y conservación.
• Deben conocerse los efectos positivos de
estos factores no solo durante el periodo de la
adolescencia sino a lo largo de las etapas del
ciclo vital y a lo largo de generaciones.
• Así como los factores de riesgo no son el
resultado del azar ni surgen espontáneamente,
lo mismo ocurre con los factores protectores.
Ambas clases de factores muchas veces son el
resultado de procesos iniciados tiempo atrás y
en ocasiones se han incorporado a los valores
culturales como patrimonio social.
A continuación la tabla 2 presenta algunos ejemplos de
factores protectores:
8
Tabla 2. Factores protectores.
1. INDIVIDUALES
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Tener adecuada autoestima y autocontrol en el manejo de emociones.
Adecuada capacidad para comunicarse.
Capacidad para postergar gratificaciones.
Tener expectativas reales, tener un proyecto de
vida, una actitud positiva frente a la vida y tener
autodisciplina.
Capacidad para manejar la presión de grupo y
para tomar decisiones.
Ser eficaz en el trabajo, juegos y relaciones (asertividad).
Tolerante y solidario en sus relaciones con las
personas especialmente en la familia, comunidad
y sociedad.
Habilidad para resolver problemas.
Pensamiento autónomo y crítico.
Valores espirituales.
Capacidad para el disfrute de la vida.
Cuidado de la salud.
Éxito educativo.
Compromiso personal de no consumir drogas.
2. FAMILIARES
• Familia integrada y funcional que proporcione un ambiente propicio para el crecimiento y desarrollo.
• Familia en la que todos los miembros se apoyan mutuamente para los logros tanto personales
como familiares.
• Participación en las actividades y responsabilidades del hogar.
• Capacidad de resistir las influencias negativas del medio.
• Disciplina, límites claros y precisos, normas que todos comparten.
• Comunicación abierta.
• Ambiente de armonía y afecto.
• Existencia de valores positivos.
• Reconocimiento de logros.
• Necesidades básicas cubiertas.
3. GRUPO DE AMIGOS
• Amigos que rechazan las drogas.
• Están insertados en el sistema educativo.
• Con valores sólidos y con metas claras.
• Uso productivo y racional del
tiempo.
• Diversiones sanas.
9
Tabla 2. Factores protectores.
4. EDUCATIVOS
• Presencia de estímulos que permitan una adecuada participación y desarrollo de los alumnos.
• Fomentar la creatividad y potenciar los recursos personales, capacidades y habilidades.
• Metodología participativa que contribuya a que el educando participe activamente en el entorno
y aprenda a organizar y a dar sentido a su tiempo.
• Promoción de la solidaridad e integración.
• Políticas consistentes con relación al consumo de drogas.
• Contribuir a que el alumno participe activamente en el entorno y aprenda a organizar y adar sentido a su tiempo libre.
• Toma de decisiones responsables.
• Formación del docente en prevención.
• Buen nivel académico y valorativo.
• Refuerzo de valores positivos.
• Reconocimiento de los logros.
• Méritos y ayuda mutua.
• Educadores como modelos adecuados.
• Establecer una línea de autoridad horizontal, de respeto mutuo.
• Desalentar los vínculos negativos.
• Áreas alternativas: culturales, deportivas, sociales, clubes.
5. COMUNITARIOS
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Organización y participación comunitaria.
Actitud crítica frente al consumo de sustancias psicoactivas.
Solidaridad.
Espíritu de trabajo.
Escasa disponibilidad de drogas.
Jóvenes incorporados al sistema educativo.
Presencia de líderes positivos.
Promoción de valores culturales.
Ambiente de seguridad.
Áreas de recreación y deporte.
Red de apoyo local.
6. SOCIALES
•
•
•
•
•
Amigos que rechazan las drogas.
Están insertados en el sistema educativo.
Con valores sólidos y con metas claras.
Uso productivo y racional del tiempo.
Diversiones sanas.
7. LABORALES
•
•
•
•
•
•
•
•
Adecuado ritmo de trabajo.
Proyección de futuro.
Promoción laboral.
Entrenamiento en habilidades.
Promoción de valores.
Promoción de la salud.
Integración del individuo en la organización.
Limitada oferta de drogas legales.
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El siguiente Grafico 1 ilustra la forma cómo se podríamos
brindar formación de factores protectores:
Gráfico 1. Desarrollo de los factores de protección.
Información
sobre drogas
Formación de
Factores de
Protección
Desarrollar
actitudes y
habilidades
Hábitos
saludables
Práctica de
valores
Charlas
informativas
preventivas
Aprender a
decir que NO.
Deportes,
hobbies, leer…
Honestidad,
respeto…
auto-control, o un temperamento difícil. Cuando el
niño crece, las interacciones con la familia, la escuela
y en la comunidad pueden afectar su riesgo para el
abuso de drogas en el futuro.
Las primeras interacciones de los niños ocurren en
la familia. A veces la situación familiar aumenta el
riesgo del niño para el abuso de drogas en el futuro,
por ejemplo cuando existe:
La falta de cariño y
respaldo por parte de
los padres o de los
cuidadores.
Una crianza
ineficiente.
Un cuidador que
abusa de las drogas.
Pero las familias pueden proveer protección contra
un futuro abuso de drogas cuando hay:
Límites claros y una
disciplina aplicada
consistentemente.
Una crianza
Participación de los
padres en la vida
del niño.
Un vínculo fuerte
entre los hijos y los
padres.
Los factores de riesgo y de protección pueden afectar Las interacciones fuera .de la familia pueden
a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En involucrar riesgos tanto para los niños como para los
cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a adolescentes, tales como:
través de una intervención preventiva.
Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años
preescolares, tales como una conducta agresiva, con
intervenciones familiares, escolares, y comunitarias
dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen
conductas positivas apropiadas. Si no son tratados,
los comportamientos negativos pueden llevar a
riesgos adicionales, tales como el fracaso académico
y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de
los niños para el abuso de drogas en el futuro (NIH,
2004).
Los factores de riesgo pueden influenciar el abuso
de drogas de varias maneras. Mientras más son los
riesgos a los que está expuesto un niño, mayor es
la probabilidad de que el niño abuse de las drogas.
Algunos de los factores de riesgo pueden ser más
poderosos que otros durante ciertas etapas del
desarrollo, como la presión de los compañeros
durante los años de la adolescencia; al igual que
algunos factores de protección, como un fuerte
vínculo entre padres e hijos, pueden tener un
impacto mayor en reducir los riesgos durante los
primeros años de la niñez. Una meta importante
de la prevención es cambiar el balance entre los
factores de riesgo y los de protección de manera que
los factores de protección excedan a los de riesgo
(NIH, 2004).
Un comportamiento
negativo en la escuela o
una conducta social
deficiente.
El fracaso
académico.
La asociación con
compañeros que
abusan de las drogas.
Otros factores –como la disponibilidad de las drogas,
los patrones del narcotráfico, y las creencias que el
abuso de drogas se tolera en general– son riesgos que
pueden influenciar a la gente joven a que comiencen
a abusar de las drogas.
¿Cuáles son los períodos desarrollo de mayor riesgo
para el abuso de drogas en la adolescencia?
Existe evidencia científica que los períodos de mayor
riesgo para el uso y abuso de drogas son las fases previas a la adultez, vale decir la pubertad y principalmente la adolescencia. La primera transición impor-
¿Cuáles son las señales tempranas de riesgo que
pueden predecir el abuso de drogas en el futuro?
Algunas de las señales de riesgo se pueden ver
tan tempranas como en la infancia o en la niñez
temprana, tal como la conducta agresiva, la falta de
11
tante para un niño es cuando
deja la seguridad de la familia
y va a la escuela por primera
vez. Después cuando pasa de
la primaria a la escuela media,
a menudo experimenta nuevas
situaciones académicas y sociales, como aprender a llevarse con un grupo más grande de
compañeros. Es en esta etapa–
la adolescencia temprana–que
hay más probabilidad de que
los niños se enfrenten por primera vez a las drogas.
Cuando entran a la secundaria,
los adolescentes confrontan
más desafíos sociales, emocionales y académicos. Al mismo
tiempo, pueden estar expuestos a más drogas, a abusadores de drogas, y a actividades
sociales que involucran drogas.
Estos desafíos pueden aumentar el riesgo de que abusen del
alcohol, del tabaco, y de otras sustancias.
Cuando los adultos jóvenes dejan sus hogares para ir
a la universidad o para trabajar y se encuentran solos
por primera vez, su riesgo para el abuso de drogas
y del alcohol es muy alto. Por lo tanto, también
son necesarias las intervenciones para los adultos
jóvenes (NIH, 2004).
II. FAMILIA, COMUNICACIÓN Y RESILIENCIA
Familia
La familia puede concebirse como un grupo
organizado de la sociedad en el que dos o más
personas conviven y se relacionan, compartiendo
responsabilidades,
sentimientos,
información,
Ejemplo de factores de riesgo y protección en un costumbres, hábitos valores, mitos, creencias,
tabúes, aspiraciones, proyectos, etc. Cada familia
caso:
tiene su propia evolución (o involución) e historia y
Diana es una niña de 15 años, vive con su papá, cada integrante desempeñan roles y funciones que
su mamá, y su hermano. El padre de Diana es posibilitan el equilibrio y mantenimiento de esta o su
consumidor de alcohol y llega en promedio unas tres desintegración (Navarro, 2006).
veces por semana a la casa en estado de ebriedad.
Cuando llega grita a sus hijos y a su esposa, a esta El sistema familiar juega un papel fundamental
última a veces le pega. La mamá de Diana permite este para explicar la aparición de diferentes conductas
abuso argumentando que ella no trabaja y que sin su adaptativas o desadaptativas en los hijos. Los padres,
esposo no tendría donde vivir, llora constantemente intencionalmente o no, son la influencia más poderos
en la vida de sus miembros. Los otros contextos
y ha descuidado a sus hijos.
sociales, como el colegio, grupos de iguales (amigos),
El hermano de Diana ha comenzado a fumar medios de comunicación, etc., pasan por el tamiz de
marihuana y sus papas no saben, a veces deja los la familia normalmente, la que podrá amplificar o
cigarros en su cajón y Diana los encuentra. A pesar disminuir sus efectos e influencias, según sean estos
de esto Diana ha buscado ayuda en el colegio y la positivos o negativos.
ha encontrado. Siempre habla con la psicóloga y esta
la anima a trazarse metas a pesar de las dificultades Por esto la familia es el primer marco de referencia
que tenga en su casa, le recuerda que así como ella en el que se inicia la socialización y la personalidad
hay muchas personas con problemas que logran salir del individuo. Además, se especializa en la formación
de papeles para sus miembros, más que preparar las
adelante.
condiciones para la libre asunción de su identidad.
Reflexione sobre el caso y piense cuáles son los
factores de riesgo y los de protección que podemos Según Navarro (2006), la familia es el agente
encontrar en él. Según su opinión que se podría socializador primario del niño, la familia enseña
principalmente como adaptarse a la sociedad,
hacer para ayudar a la adolescente.
12
al tiempo que deposita en este un elaborado sistema de restricciones y permisiones. La familia realiza la
enseñanza de los controles sociales mediante la administración de premios y sanciones, aplicables a las
conductas que se ajusten o no a los criterios descritos por la familia, y la sociedad. En la siguiente tabla 3
observamos la diferencia entre una familia sana y una disfuncional: Comunicación
Tabla 3. Sistemas familiar funcional (estable) y disfuncional (enfermo o patológico)
Fuente: (Navarro, 2006)
El lenguaje es el medio más importante que utiliza el
bebé cuando quiere relacionarse con su alrededor.
Ya hacia los nueve meses, el niño sabe si sus padres
están enfadados, contentos o si le muestran afecto
o no. El aprendizaje del lenguaje es muy importante
para la posterior comunicación en la familia. Los gestos, las miradas, la expresión de la cara, son elementos que pueden ayudar a manifestar las actitudes,
los sentimientos, las motivaciones que favorecen un
clima familiar acogedor.
El lenguaje es social y está limitado por los conocimientos de cada uno. Los símbolos son personales e
inagotables y la posibilidad de combinar ambos lenguajes (verbal y gestual) implica comunicación. ¿Qué
mejor que usarla en familia?
Cuando existe comunicación en una familia, es muy
probable que exista un compañerismo, complicidad
y un buen ambiente de unión y afecto en la casa. Sin
embargo, crear este clima y este ambiente de comunicación en la familia no resulta fácil. Es importante
que se les ayude a los niños a favorecer este clima; es
decir, hay que introducir elementos y costumbres
que favorezcan el buen
ambiente
en la familia
(Netmoms,
2013).
En la familia,
la comunicación puede
manifestarse de manera directa, perifé-
rica y a través de alguien (papá, mamá, cuidador,
etc). Con referencia a la comunicación verbal, esta se
plantea asociada con una serie de elementos que la
complementan en sus diferentes procesos, o que la
dificultan dependiendo de la forma de presentarse.
En los procesos comunicacionales en la familia,
existen los elementos complementarios que identifican el estado afectivo-cognitivo que al interior de
la familia asumen transitoriamente o permanecen
determinados miembros de la familia al momento
de comunicarse. Estos son los elementos sonoros
complementarios al discurso verbal y que a la vez los
identifica por la peculiaridad de su manifestación,
tales como: la risa, el llanto, el grito, el susurro, el
gruñido o chillido. A esto le podemos sumar la intensidad con que se habla, el tono de voz y la extensión
de las oraciones (Navarro, 2006).
La comunicación se basa en los sentimientos, información tanto objetiva como subjetiva que transmitimos, recibimos y comprendemos. Nos sirve para
establecer contacto con las personas cercanas a
nuestro entorno, con la familia, para expresar y comprender lo que pensamos y lo que escuchamos, para
unirnos, vincularnos por el afecto.
Desde el momento en que nace, el bebé es capaz de
captar la intensidad del afecto, es capaz de notar si
se le abraza o si se le sostiene sin más…Es capaz de
valorar la mirada de un adulto… Esto también pasa
con las personas adultas y entre los miembros de una
familia. Hay mil maneras de utilizar el lenguaje pero
todas ellas tienen un mismo fin: la comunicación. La
tabla 4 presenta algunas estrategias para entablar
una buena comunicación dentro del ámbito familiar:
13
Tabla 4. Para fortalecer la comunicación
COMUNICACION
La buena comunicación entre padres e hijos es la base de las
relaciones familiares fuertes. Desarrollar habilidades comunicativas ayuda a los padres a darse cuenta de los problemas
rápidamente, reforzando el comportamiento positivo, y estar
atentos de lo que estaaconteciendo en la vida de sus hijos.
MOTIVAR
La motivación es la clave para construir confianza y un sentido fuerte del sí mismo, ayudando a los padres a promover
la cooperación y reducir el conflicto. Mucha gente exitosa recuerda la motivación que les daban sus padres, profesores,
y otros adultos. La motivación consistente ayuda al joven a
sentirse bien consigo mismo y les da confianza para: probar
actividades nuevas, vencer tareas difíciles, desarrollar nuevas amistades y explorar su creatividad.
NEGOCIACION
Negociar soluciones le ofrece a los padres una manera de
trabajar junto con sus hijos para resolver los problemas, hacer cambios, promover y mejorar la cooperación, y enseñar
a sus hijos como: Enfocarse en la solución más que en los
problemas, desarrollar habilidades comunicativas, pensar
acerca de las posibles consecuencias de su comportamiento.
ESTABLECER LÍMITES
Establecer límites ayuda a los padres a enseñar el autocontrol y la responsabilidad, demuestra que se preocupan por
sus hijos, y provee protección. Además, le da a los chicos
lineamientos y les enseña la importancia de seguir reglas.
SUPERVISIÓN
Es uno de los pilares del cuidado paterno durante la adolescencia. Cuando los chicos comienzan a pasar más tiempo fuera
de casa, monitorear su comportamiento y su localización es
todo un reto. Es así que la supervisión ayuda a los padres a
reconocer la formación de problemas, promover la seguridad
y mantenerse involucrados con las necesidades de sus hijos.
CONOCER A LOS AMIGOS DE TUS HIJOS
La adolescencia es un periodo donde se da un crecimiento rápido y junto a ello aparecen muchos
cambios por los que el adolescente pasa. Los chicos tienden a no estar seguros sobre ellos mismos y
cómo ellos van a “encajar” en la sociedad, y en momentos se van a sentir agobiados con la necesidad
de complacer e impresionar a sus amigos. Estos sentimientos los pueden dejar expuestos a la presión
de grupo. Conocer a los amigos y compañeros del adolescente puede ayudar a los padres a mejorar la
comunicación, reducir los conflictos y enseñar responsabilidad a sus hijos.
14
Resiliencia
A lo largo de la historia aparecen ejemplos de personas destacadas que hicieron aportaciones significativas para la humanidad, quienes debieron enfrentar
severas circunstancias adversas. A continuación dos
ejemplos:
RIGOBERTA MENCHÙ. Poetisa quichè de Guatemala, Premio Novel de la Paz. Durante la guerra civil,
vio morir a su padre, a su madre y a sus hermanos,
asesinados por las fuerzas de represión. Debió huir
a México para salvar su vida; así se transformó en
una dirigente de los movimientos por los derechos
humanos, reconocida a nivel mundial.
Los poemas escritos en quichè, su lengua materna,
han sido traducidos a varios idiomas. Pese a los factores de riesgo y adversidades que marcaron su infancia y su adolescencia, Rigoberta logró superar dicha situación y aprovecharla para transformarse en
una líder de talla internacional como defensora de
los derechos humanos.
ANA FRANK.Niña judía de doce años de edad, condenada a vivir oculta con su familia durante más de
dos años en Ámsterdam, para escapar de los nazis
durante la Segunda Guerra Mundial.
Escribió un diario en forma de cartas dirigidas a una
amiga imaginaria, con lo que encontró esa “aceptación incondicional” que se ha señalado como elemento fundamental de la resiliencia.
También, en su diario, aparecen con claridad las expresiones del “yo puedo”, “yo soy”.
Por ejemplo, “yo voy a poder, “yo espero”, “te confío
toda especie de cosas, como jamás he podido hacerlo con nadie”, y “espero que tú seas un gran apoyo”
(12/06/1942)
A temprana edad, en medio de circunstancias tan
adversas, Ana Frank fue capaz de mantener su
optimismo y confianza.Su diario puede ayudar
mucho a los seres humanos que, tal vez, sin padecer tamañas adversidades, flaquean frente a
las contingencias de la vida.
Entonces… ¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia puede ser definida como la capacidad para afrontar satisfactoriamente situaciones adversas así como la capacidad para
adaptarse a escenarios de tragedias, traumas,
amenazas o el estrés severo.
Se trata de un proceso que puede ser promovido y desarrollado, que permite al individuo salir
fortalecido y transformado de aquellas experiencias adversas y/o traumáticas, logrando así
un despliegue de sus capacidades (emocionales, cognitivas, sociales) para alcanzar una vida
significativa y
productiva.
La resiliencia
es una característica propia de todos
los sistemas
humanos
que de una
u otra forma
sobreviven a
circunstancias difíciles
en el transcurso de su
vida, es decir
que los sistemas familiares pueden
tener características y
recursos que
favorecen la
resiliencia.
En algunos sistemas será por ejemplo la comunicación, en otros pueden ser sus marcos de referencia,
pero lo importante es su función como factor protector dependiendo de la situación y de lo que ésta
le exija al sistema.
Conductas y características resilientes
Varios estudios han demostrado que ciertos atributos de la persona tienen una asociación positiva con
la posibilidad de ser resiliente. A su vez se han encontrado condiciones del medio ambiente social y
familiar que favorecen la posibilidad de ser resiliente
(Gráfico 2).
Wolin y Wolin (1993) utilizan el concepto de mandaGráfico 2. Dinámica de la resiliencia.
Atributos de la
persona
Condiciones del
medio ambiente
Control de las
emociones y de los
impulsos, autonomía,
sentido del humor,
buena autoestima,
empatía, capacidad de
comprensión y análisis
de las situaciones,
capacidad de atención
La seguridad de un
afecto recibido por
encima de todas las
circunstancias y no
condicionado a las
conductas ni a ningún
otro aspecto de la
persona; la relación de
aceptación
15
la de la resiliencia.Estos autores señalan algunas características personales de quienes poseen esta fuerza
(Tabla 5): Perfil de un niño resiliente
Tabla 5. Perfil del comportamiento resiliente
Introspección [insight]: Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse
una autorespuesta honesta.
Independencia: Se define como la capacidad de establecer límites
entre uno mismo y los ambientes adversos; alude a la capacidad de
mantener distancia emocional y física, sin llegar a aislarse.
La capacidad de relacionarse: La habilidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas para balancear la propia necesidad de simpatía y aptitud para brindarse a otros.
Iniciativa: El placer de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes. Se refiere a la capacidad de hacerse cargo de los
problemas y de ejercer control sobre ellos.
Humor: Alude a la capacidad de encontrar lo cómico en la tragedia. Se
mezcla el absurdo y el horror en lo risible de esta combinación.
Creatividad: La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden. En
la infancia se expresa en la creación y los juegos, que son las vías para revertir la soledad, el
miedo, la rabia y la desesperanza.
Moralidad: Actividad de una conciencia informada, es el deseo de una vida
personal satisfactoria, amplia y con riqueza interior. Se refiere a la conciencia
moral, a la capacidad de comprometerse con valores y de discriminar entre lo bueno y lo malo.
Para Munist, Santos, Kotliarenko, Suárez y Madaleno (1998), es abstracto decir que un niño
resiliente es aquel que trabaja bien, juega bien
y tiene buenas expectativas; más bien los atributos identificados –presentados en la tabla
6-- hasta ahora son:
16
Tabla 6. Comportamiento infantil resilente
Competencia social: Responden más al contacto con otros seres humanos y generan más respuestas positivas en las otras personas, además, son activos, flexibles y adaptables aún en la infancia. Este componente incluye cualidades como la de estar listo para responder a cualquier estímulo, comunicarse con
facilidad, demostrar empatía y afecto y tener comportamientos pro sociales.
Resolución de Problemas: Las investigaciones sobre niños resilientes han
descubierto que la capacidad para resolver problemas es identificable en
la niñez temprana. Incluye la habilidad para pensar en abstracto, reflexiva
y flexiblemente, y la posibilidad de intentar soluciones nuevas para problemas tanto cognitivos como sociales.
Autonomía: Sentido de la propia identidad, la habilidad para actuar independientemente y el control de algunos factores del entorno. Otros
autores han identificado la habilidad de separarse de una familia disfuncional y ponerse psicológicamente lejos de los padres enfermos, como
una de las características más importantes de los niños que crecen en familias con problemas de alcoholismo y enfermedad mental. En niños de familias alcohólicas se ha visto que si ellos quieren
enfrentar exitosamente los dilemas del alcoholismo, deben desarrollar un distanciamiento adaptativo, es
decir, añejarse del foco familiar de comportamiento disfuncional.
Los niños resilientes son capaces de distinguir claramente por sí mismos, entre sus experiencias y la enfermedad
de sus padres. Por lo tanto entienden que ellos no son la
causa del mal y que su futuro puede ser diferente de la
situación de sus padres.
Sentido de propósito y futuro: Relacionado con el sentido de autonomía y el de la autoeficacia, así como con la
confianza de que uno puede tener algún grado de control sobre el ambiente, está el sentido de propósito y de futuro. Comprenden los factores protectores
como: expectativas saludables, dirección hacia objetivos, orientación hacia la consecución de los mismos
(éxito en lo que emprende), motivación para los logros, fe en un futuro mejor, y sentido de la anticipación
y de la coherencia.
De estas cualidades, las que se han asociado con más fuerza a la presencia de adultos resilientes han sido
las aspiraciones educacionales y el anhelo de un futuro mejor.
Fuente: Munist, Santos, Kotliarenko, Suárez y Madaleno (1998)
III. INTERVENCION EN CASOS DE CONSUMO
Consejería o counselling en drogodependencias
La consejería consiste en aportar nuestros conocimientos, con el fin de conseguir que la persona llegue a estar en condiciones de poder decidir qué va a
hacer,poniéndola en situaciones donde pueda ejercer su derecho a la salud, es decir que decida por su
propia cuenta,que desea estar bien, y que tiene las
herramientas personales para conseguir ese propósito.
Barreto en al. (1997) (En Rojas,2010) el counselling
va a ser el arte de hacer reflexionar a una persona,
por medio de preguntas, de modo que pueda llegar
a tomar la decisión que considere adecuadas para él
o ella y su salud.
Esta herramienta, al utilizar la pregunta y no la afirmación, consigue que el sujeto se dé respuestas a sí
mismo, provocando cambios más estables, tanto en
el ámbito cognitivo como conductual (Rojas, 2010).
Para que la consejería se brinde en las mejores condiciones, Rogers refiere tres características básicas
que debe tener un consejero:
Para Arranz (1995) (En Rojas, 2010) se trata de un
proceso que puede ayudar a las personas a
entender y afrontar mejor sus problemas,
a comunicarse y relacionarse mejor con los
Ser
que lo rodean. Puede reforzar y mejorar la
empático
actitud, la motivación y el cambio de comportamiento.
Ser cálido
Ser
auténtico
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¿Cuáles son las metas de la consejería?
La consejería se centra en problemas específicos, los
cuales generalmente están en relación al entorno y a
las relaciones interpersonales. En este sentido:
• Motiva al consultante para que haga uso de
sus recursos actuales en la resolución de sus
problemas.
• Identifica los aspectos positivos del consultante para desarrollarlos y de esta manera pueda
utilizarlos en el afronto de sus dificultades.
• Proporciona herramientas al consultante con
el fin que pueda comprender su situación y
busque nuevas alternativas para modificarla.
Entonces… ¿Qué NO es consejería?
• No es solamente dar información.
• No es dar consejos ni sugerencias.
• No es influir en los demás.
• No es sólo realizar entrevistas.
La tabla 7 ilustra la diferencia entre la consejería y la
psicoterapia:
Tabla 7. Diferencias entre consejería y psicoterapia
La presencia de un familiar alcohólico en la familia
repercute directamente en la estabilidad y la salud
del sistema familiar. Es conocido que el individuo, en
su enfermedad, deja de lado sus responsabilidades,
interrumpe sus principales actividades, como las de
tipo laboral o educativo.
A diferencia de otros fenómenos sociales la violencia doméstica puede aparecer en cualquier momento generada por la brecha que ya está dada por el
acoso o el maltrato psicológico para luego detonar
la violencia manifestada de manera física a través de
golpes (Klevens, 2001)
Hoy, ya se reconoce que la violencia contra la mujer
es una de las más claras formas de violación de los
Derechos Humanos, por tanto es un problema social
y de salud pública, que afecta no solo esferas de la
vida privada de los directamente involucrados en el
ciclo de la violencia, sino también de la sociedad en
su conjunto pues el maltrato físico, psicológico o sexual a una mujer. Las consecuencias de la violencia
contra la mujer pueden no ser mortales y adoptar
la forma de lesiones físicas, desde cortes menores y
equimosis a discapacidad crónica o problemas de salud mental. Pero también pueden
ser mortales, ya sea por homicidio intencional, por muerte como resultado de lesiones
permanentes o SIDA, o debido a suicidio,
usado como último recurso para escapar a
la violencia (OMS/OPS, 1998).
Pero también es importante decir que en
este problema social y de salud existe una
responsabilidad compartida entre Estado y
Sociedad Civil tanto en los aspectos preventivos, de aplicación de las normas legales y
erradicar la violencia contra la mujer. Aunque en el Perú existen avances en el tratamiento del tema a través de la creación de
las Comisarías de la Mujer o la promulgación
del Decreto Ley Nº 26260 que aprueba la
Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, estos avances aún son insuficientes
mientras no exista un compromiso integral
desde todos los frentes y de los principales
decisores políticos (Macassi et al., 2005).
IV. INTERVENCIÓN EN POBLACIONES VULNERABLES
[ABUSO SEXUAL, VIOLENCIA DOMÉSTICA Y PANDILLAJE, ASOCIADOS A LAS DROGAS]
Violencia Doméstica
Si bien la violencia familiar es un fenómeno que
obedece a variados factores principalmente de tipo
socio cultural, hoy existe un consenso en definirla
como un problema de salud pública (OPS, 1998); sin
embargo uno de los detonantes es el abuso y la dependencia alcohólica de uno de los integrantes de
la familia. Si bien no toda persona violenta necesariamente es también alcohólica, ésta se ve agravada
por el abuso del alcohol.
Ahora bien, el alcoholismo está entre los diez principales problemas de salud pública en el mundo y
el cuarto que genera más incapacidades. En nuestro
medio al igual que en el mundo, el alcohol es la sustancia o droga más consumida por todos los grupos
etareos y grupos sociales.
En lo que se refiere a la dependencia de alcohol, los
datos del último estudio de DEVIDA, 2012, refieren
que la prevalencia entre hombres es de tres a cuatro veces mayor que en las mujeres, aunque los segmentos de mujeres con problemas relacionados al
alcoholismo ya no son marginales.
18
Por su parte la institución peruana Flora Tristán, 2013 informa que solamente el 56.9% que señalaron que su
pareja consume alcohol reportaron algún tipo de violencia física alguna vez por sus parejas, cuando estos se
encontraban bajo los efectos de haber consumido alcohol u otras drogas.
La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al
maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como
psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas. Por lo tanto, la violencia es la presión síquica
o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la
víctima.
El siguiente Grafico 3 nos ilustra el ciclo que habitualmente sigue el comportamiento violento.
Gráfico 3. Modelos explicativos de la violencia
19
El pandillaje como fenómeno social
Si bien hay varias aproximaciones al fenómeno social del pandillaje, en nuestro medio conviene partir desde una construcción social; en ese sentido la
comunidad y más específicamente el barrio juega
un papel importante para examinar las manifestaciones de violencia y el pandillaje juvenil dado que
explorando la estructura social y las dinámicas del
fenómeno podremos determinar algunos indicadores que pueden facilitar una correcta lectura de los
grupos juveniles violentos, aspectos que facilitan, finalmente, acercarnos a los factores de riesgo y protección en el ámbito comunitario.
En efecto, la comunidad y el barrio en particular representan una unidad ambiental, con unas características propias y una subcultura definida, que fortalece en sus habitantes un modo de vida propio en el
que entran en juego los fenómenos sociales, la estructura y el soporte físico que tenga (Torres-Castro,
2011).
En determinados escenarios del Perú, como el barrio, es donde se concentran ámbitos singulares o
atípicos identificables por su homogeneidad interna,
donde se comparten sistemas simbólicos o culturales comunes,
que le imprimen particularidades y
las características con
las cuales los
miembros de
otras comunidades o barrios lo identifican.
Así, una mirada del barrio en su contexto social y en
su identificación plena será una tarea que ayude a
definir los elementos que eventualmente se asocien
a al fenómeno del pandillaje juvenil.
Por su parte las instituciones educativas o colegios
de determinados sectores están caracterizados por
ciertas dinámicas sociales y muchas veces ya conviven con el fenómeno del pandillaje, manifestación
que no necesariamente se intensifica en este escenario dado que al parecer si muchas veces entra en
escalada más bien en la comunidad.
calidad de vida. La identificación de los factores de
riesgo del barrio permite entender la forma como la
dinámica propia del sector tiene influencia en el ambiente escolar, pero sobre todo es volver la mirada
hacia las circunstancias del contexto comunitario y
del barrio que inciden en que los adolescentes adquieran e internalicen pautas de comportamiento y
de auto regulación (Torres-Castro, 2011; García-Sánchez, 2006).
En el Perú, El fenómeno del pandillaje aparentemente surge en la década de los noventa, sin embrago es
en la última década donde se ha convertido en un
problema social y de seguridad (Villegas, 2004).
Existe información confiable que sostiene a modo de
presunción de diagnóstico que las ciudades peruanas donde ha habido un escalamiento en el número de pandillas juveniles son Ayacucho (Huamanga),
Lima, Trujillo, Arequipa, Cuzco, Chimbote, Chiclayo
y Piura.
Para el año 2004, según Villegas, 2004, en la ciudad
de Huamanga (Ayacucho), se había determinado la
existencia de alrededor de cien pandillas, mayoritariamente conformados por adolescentes y jóvenes
entre 13 y 26 años, agrupando una población importante de aproximadamente cuatro mil jóvenes.
En general, el concepto actual de pandilla comprende a un grupo de personas, generalmente menores
y adolescentes entre los 12 y 24 años, que se reúnen con el fin de socializar y de encontrar soporte
emocional con los demás miembros de su grupo.
La mayor parte de ellos expresan su disconformi-
Los acercamientos teóricos más importantes describen la importancia y la capacidad de determinación
del barrio en su conjunto y estructura, como gestor
de las principales pautas del estilo de vida de sus habitantes.
En la comunidad los imaginarios, las rupturas, tensiones y frustraciones, tienen relación con la manera de actuar de sus habitantes y por ende, de su
20
dad con el sistema a través de una gama de
comportamientos de violencia que atentan
contra el patrimonio público o privado de la
población.
No cabe duda que otro de los factores de
riesgo en la etiología o aparición es la insatisfacción de las necesidades básicas en
el país. En su momento ello genero el desplazamiento de la población marginada de
las áreas rurales hacia las grandes ciudades
principalmente Lima Metropolitana y el Callao y algunas ciudades de la costa, acentuándose, de esta manera, la presión demográfica y el surgimiento de focos adicionales de
pobreza.
Es así como se organizaron grupos de adolescentes y jóvenes que se reunían para
compensar las frustraciones ocasionadas
por coexistir en un ambiente de pobreza,
violencia y de desintegración familiar.
Inicialmente se trataba de ciertos grupos de
jóvenes que provenían de núcleos familiares
en los que en gran parte, la figura del padre
o de la madre había desparecido como producto de los años de violencia, con problemas económicos y experimentaban discriminación social y cultural.
Factores que explican el fenómeno del pandillaje en
el Perú.
En primera instancia, es importante reconocer la
multifactorialidad del problema y focalizar la mirada
en los jóvenes.
En ese sentido cabe destacar algunas de la principales aristas del escenario juvenil peruano, tal es el
caso de los aspectos demográfico, social, económico
y político. En cuanto al primer aspecto, demográfico,
hay que destacar que el Perú es un país joven dado
que el 20.4% (5´240, 303 personas) tienen entre 15
y 24 años, mientras que el grupo etario conformado
por los de 15 a 29 años es llega al 28.2%.
En cuanto al sexo, la población masculina (50.3%)
es ligeramente superior a la femenina (49.7%) (INEI,
2001). En este contexto también es importante decir
que el 74% de los jóvenes viven en el área urbana;
de esta población el 31.6% vive en Lima Metropolitana. Un dato que ayuda a entender el fenómeno de
la migración es que el 48% de los jóvenes migrantes
a las principales ciudad urbanas, mayoritariamente
proceden de zonas rurales.
En cuanto a lo económico, según el INEI, 2002, el
36.1% de los jóvenes pueden ser catalogados como
pobres, mientras que el 37.7% tiene al menos una
necesidad básica insatisfecha. El promedio de edad
en el estrato de pobreza extrema es 21.4 años y en
la no extrema es de 24 años. Por otro lado, es significativo que el 17.1% de los jóvenes este desocupado
(sin posibilidades de conseguir empleo por más que
lo busque); respecto a su condición laboral, el 97%
trabaja sin reconocimiento formal (sin contratos ni
beneficios).
Desde el punto de vista educativo, el 97.4% de los
jóvenes son alfabetos, 52.5% tienen nivel secundario y 29.3% nivel superior. Si nos focalizamos solo en
el grupo de jóvenes de 20 a 24 años solo trabaja el
51.8%, 14.4% solo estudia y el 11.3% trabaja y estudia y el 29.3% estudia en un centro superior.
En el rubro de la salud encontramos que la mortalidad juvenil ha bajado de 8% a 2%; el 74.2% no tiene
ningún tipo de seguro. El 52.9% manifiesta haberse
iniciado en la vida sexual; el 29.9% de mujeres jóvenes tienen hijos; de estos nacimientos, el 19.2%
no han sido deseados y el 33.2% hubieran preferido
postergarlo. La mortalidad de madres adolescentes
es del 26%, mayor que la mortalidad general.
Pasando al escenario político, se encuentra que el
83% de los jóvenes no está interesado en la política;
el 70% focaliza su percepción en los aspectos negativos de la política, 22% considera que la política es sucia y corrupta. En cuanto a los principales problemas
de país, el 72% considera que es la falta de empleo,
59.8% la pobreza y 28% la corrupción.
21
Si hacemos un razonamiento global de lo vista hasta
aquí podríamos deducir que el escenario donde se
desarrollan los jóvenes peruanos no es un contexto favorable. Considerando que la población juvenil
nacional se sitúa alrededor del 30% de la población
general así como apoyándonos en sus principales expectativas, la mayor parte de estas no pueden ser
logradas por ellos y ellas debido a las pocas oportunidades que tienen para su realización.
Ahora bien, independientemente que el pandillaje
se ha convertido en un problema social y de seguridad, es importante precisar que desde lo macro
social los jóvenes pandilleros son un segmento minoritario. Para Villegas (2004) en Lima Metropolitana habrían cinco mil pandilleros activos (0.5% de los
jóvenes de Lima, población que llega a 1`323, 569).
En las ciudades como Lima las pandillas son casi un
fenómeno exclusivo de las zonas periféricas o distritos populares de la ciudad, y es donde se concentrarían aproximadamente el 70% de los habitantes de
la ciudad.
Para el 2001, la Policía Nacional reportó que para
ese año, los distritos con mayor presencia de pandillas juveniles eran: Callao (32 pandillas), El Agustino
a armas de fuego. Entre ellos impera la venganza
por afrentas hechas a sus compañeros. Muchas de
las peleas han terminado con la muerte de sus integrantes.
Los enfrentamientos se llevan a cabo en las calles,
parques, lozas deportivas, carreteras, entre otras
zonas. En el desarrollo de estas actividades muchas
veces, llegan a interrumpir el tráfico vehicular. Debido a la falta de recursos, la Policía Nacional suele
presentarse para constatar las peleas dado que no
cuentan con personal suficiente ni con protección
adecuada para enfrentarse con estos grupos.
Los afectados directamente por estos grupos violentos informan que la policía suele llegar cuando el
evento de violencia ha terminado; añaden que ocasionan “bulla” para que pandilleros huyan. Existen
versiones que sostienen que los policías son reticentes a firmar la denuncia dado que son temerosos de
las represalias de estos grupos.
Ahora bien, tomando como base algunas iniciativas
y el aparente incremento de estos grupos juveniles,
en el año 1999 se promulgo el Decreto Legislativo
No. 899 “La ley contra el pandillaje pernicioso”, mandato que definía a las pandillas juveniles como un
“grupo de adolescentes mayores de 12 años y menores de 18 años que se reúnen y actúan para agredir
a terceras personas, lesionar la integridad física o
atentar contra la vida, dañar los bienes públicos
o privados u ocasionar desmanes que alteren el
orden interno”.
La ley sanciona con 1 y 6 años con privación de
libertad a los responsables, previa determinación
del grado de responsabilidad del implicado.
(27 pandillas), San Juan de Lurigancho (27 pandillas),
Villa el Salvador (24 pandillas), Comas (24 pandillas),
Santa Anita (19 pandillas), Los Olivos (17 pandillas) y
Cercado de Lima (13 pandillas) (Villegas, 2004).
En cuanto a las estrategias e instrumentos de enfrentamiento (“guerreo”), utilizan armas de fabricación
casera, como bombas hechas con botellas con contenido de kerosene con mechas de tela, otras hechas
con piedras y cohetes prendidos envueltos en papel
periódico.
También tienen acceso a través del mercado negro
En cuanto a las principales características de las
pandillas urbanas se puede decir que existen rasgos que tienen que ver con el territorio (pertenecer al mismo barrio), la violencia (Sus integrantes
por lo general se comportan de manera violenta,
las burlas, agresión física, insultos, etc.), la ambivalencia (su comportamiento en el barrio suele
ser normal o funcional; fuera del barrio desarrollan otra gama de conductas: robo, agresividad,
maltrato, etc.) y la solidaridad interna (entre los
miembros del grupo se establece un fuerte vínculo de ayuda, de compañía y de solidaridad).
Lo mencionado equivale a decir que se trata de adolescentes y jóvenes que viven en el mismo barrio y
que lo consideran propio, desarrollan relaciones de
compañerismo entre ellos, y su comportamiento es
esencialmente antisocial violento y fluctúa entre lo
socialmente aceptado y lo socialmente prohibido.
Abuso de alcohol y otras drogas como factor de riesgo del abuso sexual.
Es conocido que el alcohol es la droga más consumida en todos los países del mundo, así mismo existe
22
evidencia para sostener que es la sustancia que más influye
en la conducta sexual
(Lomba et al., 2009).
Se usa y abusa de
bebidas alcohólicas,
entre otras razones,
para ser aceptado
en un grupo, para reforzar la confianza y
reducir las inhibiciones. Sin embargo, un
trecho muy corto separa el efecto inicial
de desinhibición de
la incapacidad para
pensar racionalmente y de la pérdida de
la capacidad de controlarse.
En el Perú según los
estudios de DEVIDA, 2012, la prevalencia de vida del
consumo de alcohol en escolares es del 37%, mientras que la prevalencia de último año es 24.5%, la
edad de inicio del consumo de alcohol es de 13 años.
Estos hechos de ingesta desproporcionada de alcohol, tanto en jóvenes como en adultos, los convierten en vulnerables para incurrir en prácticas sexuales
de riesgo, puesto que el alcohol reduce las capacidades cognitivas necesarias para hacer una valoración
de las prácticas sexuales seguras e inseguras y de
comportamientos de violencia.
Al respecto, investigaciones como los de Room
(2007) indican que la embriaguez es un complemento muy común de las relaciones sexuales entre jóvenes, sobre todo en la primera experiencia sexual
y, a la vez, puede estar relacionado con la violencia
sexual (Romero Sánchez y Megías, 2009).
Por su parte Rhodes y Stimson (1994) afirman que
la intoxicación
alcohólica no
condiciona la
desinhibición
o control de la
conducta, sino
que tan solo
p ro p o rc i o n a
un recipiente
vacío de conciencia alterada sobre la cultura, la circunstancia y
la personalidad, que se llena de significados y explicaciones.
Sin embargo estudios como los Centers for Disease
Control and Prevention (2005) y Whitaker y Miller
(2000), sostienen que los que abusan de alcohol y
drogas son sexualmente más activos y más sensibles
a practicar sexo poco seguro porque tienen más parejas, no siempre utilizan condones e inician antes la
actividad sexual.
Estudios realizados en Europa indican que un tercio
de los jóvenes se encuentran bajo la influencia del
alcohol o las drogas cuando tienen su primera relación sexual ((Lomba et al., 2009).
Esta tendencia y actitud de los jóvenes ante la conducta sexual, considerada una actividad más a la
que pueden acceder fácilmente, tiene repercusiones
importantes en la salud pública debido al riesgo de
contraer VIH y otras enfermedades de transmisión
sexual y al incremento de los embarazos no deseados y de violencia sexual.
En general la ingesta de alcohol es señalado por diversos estudios como uno de los factores de mayor
riesgo en la ocurrencia de la violencia sexual y está
presente en una amplia proporción de incidentes sexuales; así, Abbey et al., 1994 y Crowell y Burgess,
1996, determinaron que alrededor del cincuenta
por ciento de las agresiones sexuales son llevadas a
cabo por hombres que previamente habían ingerido
alcohol, mientras que, en el caso de las mujeres, entre un 30% y un 79% declaran haber ingerido alcohol
al mismo tiempo que su agresor.
Koss (1988), por su parte, informó que el 74% de los
perpetradores y el 55% de las víctimas de violación
de una muestra nacional estadounidense, se encontraban bajo los efectos del alcohol. También se sospecha que el uso del alcohol incrementa la probabilidad de agresiones sexuales entre conocidos durante
23
las
interacciones sociales
(Abbey,
2002).
La investigación ha ensayado varias
explicaciones
en torno a la
asociación
uso-abuso
de alcohol y
la ocurrencia
de agresiones sexuales,
señalándose
como posibles mecanismos el papel
de las creencias sobre los
efectos producidos por
el alcohol, los
déficits cognitivos que produce en quien lo ingiere y las creencias
asociadas a los roles de género tradicionales.
No obstante, es importante la prudencia al analizar
el rol del alcohol en la incidencia de las agresiones
sexuales, dado que su ingesta por parte de la víctima
y/o del agresor tiende a interactuar con otras variables situacionales, conductuales y del agresor (agresividad del perpetrador, aceptación de mitos sobre
la violación, resistencia de la víctima, situaciones sociales de riesgo, etc.).
En el Perú el abuso y la dependencia de alcohol y
otras drogas constituyen una práctica común entre
adolescentes y jóvenes que con cierta frecuencia
aparece relacionada con otras conductas de riesgo
como el empleo de violencia en las relaciones de pareja y la agresión sexual.
En este sentido, varias investigaciones, como las de
Swahn et al., 2008; Eaton et al., 2007, entre otras,
han determinado que el abuso de sustancias incrementa la probabilidad, tanto en varones como en
mujeres jóvenes y adultos, de llevar a cabo diferentes tipos de agresión en sus relaciones de pareja y
con otras personas.
Diversos modelos teóricos, como los de Abbey et al.,
2000, se han desarrollado para explicar la relación
entre el consumo de diferentes drogas y los comportamientos violentos.
Por ejemplo, se ha señalado que el alcohol y otras
drogas podrían incrementar la agresión a través de
su efecto psicofarmacológico directo sobre los pro-
cesos atencionales, interpretativos o de toma de decisiones.
Complementariamente a las explicaciones basadas
en el efecto farmacológico directo, algunas investigaciones sugieren la existencia de una relación indirecta entre consumo de sustancias y violencia.
Así, de acuerdo a la teoría del comportamiento problema (Jessor et al., 2003), los adolescentes y jóvenes que se involucran en un comportamiento de
riesgo para la salud es probable que también lleven
a cabo otros, aunque no exista necesariamente una
relación causal entre ellos.
Por ejemplo, se ha encontrado que la asociación entre varios comportamientos de riesgo, como el abuso
de alcohol, el consumo de otras drogas y la violencia,
varía en función del entorno cultural dependiendo
de las características de cada país (Eisner, 2002).
En este contexto en el Perú las conductas violentas
de agresión sexual suelen estar relacionadas a ciertas sustancias sedativas, independientemente del alcohol, que dejan vulnerable a una persona para ser
abusada sexualmente. El uso y su práctica es milenaria en muchas sociedades, incluyendo el nuestro.
Por otro lado, el uso de ciertos medicamentos ha recibido mucha atención en relación con la agresión
sexual dado que algunos fármacos han pasado a ser
utilizados con fines de diversión y también con objetivos ilícitos, como robos, asaltos y de violencia sexual. Algunas de ellas son las que se presentan en la
siguiente tabla 8.
24
Tabla 8. Drogas/fármacos empleados con fines ilícitos
Síntomas
Uso
Droga
GHB
Rohypnol
Ketamina
Específicos
Pérdida del control motor,
nausea, delirante, deficiencia
para juzgar, aumenta el deseo
sexual, pérdida de conciencia,
ataques, coma y la muerte
Polvo blanco o líquido sin color. Droga
sintética en polvo que actúa como un depresivo del sistema nervioso central y se
puede sentir entre 10 a 15 minutos de ser
ingerido. La duración del efecto depende
de la fuerza, puede durar entre 2 a 8 horas.
Desaparece del sistema sanguíneo entre 8
a 10 horas.
Medicamento recetado para
un trastorno grave para dormir. Disponible fuera de Estados Unidos, fabricado por Hoffman-La Roche, Inc.
Relajación de los músculos,
inhibición del sistema nervioso central, nausea, desmayo, amnesia, excitación y
comportamiento
agresivo,
somnolencia, mareo, confusión, malestar estomacal,
agitación, ataques, coma, la
muerte.
Blanco o azul oscuro, sin olor, del tamaño
de una moneda de 10 centavos (EEUU),
pastilla que fácilmente se disuelve en bebidas. Una dosis es 10 veces más fuerte
que Valium. El uso repetido de esta droga
puede causar dependencia. Toma efecto
de 20 a 30 minutos de haber sido ingerida y normalmente tarda de 8 a 12 horas.
Desaparece del torrente sanguíneo en 24
horas y de la muestra de orina en 48 horas.
Medicamento veterinario
Amnesia, muerte.
Depresivo del sistema nervioso central, manufacturado ilegalmente en Estados Unidos.
Originalmente usado como un
anestésico antes de las cirugías
y para el sueño.
Fuente: Producción propia
En nuestro medio también se ha extendido el uso
ilícito de manera subrepticia de benzodiacepinas
mezclado con alcohol, cuyo consumo genera incapacidad de reacción a través del sueño profundo.
Dependiendo de la dosis y el acompañamiento con
otras sustancias, estas fármacos pueden generar
somnolencia, nauseas, vómitos, confusión, deficiencia de las habilidades motoras, mareos, falta de inhibición, impedimento para juzgar y reduce el nivel de
conciencia. Los sedativos combinados con alcohol
u otras drogas pueden resultar en una baja presión
arterial, crisis respiratoria, dificultad para respirar,
coma y la muerte.
REFERENCIAS
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