Seguridad Ciudadana Factores de riesgo y protección Docente: Gianfranco Chiappe Trisano 1 FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN Docente: Gianfranco Chiappe Trisano ÍNDICE Objetivos………………………………………………......................................................................…………………….3 Factores de riesgo y protección del consumo de drogas y otros Comportamientos de riesgo……………...................................................................................................4 Familia, comunicación y resiliencia…………………………………......................................................………....12 Intervención en casos de consumo…………………………………………….......................................................17 Intervención en poblaciones vulnerables [Violencia doméstica, pandillaje y abuso sexual asociados a las drogas]………………………………………......................................18 Referencias bibliográficas………………………………………………..........................................………................25 2 FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN Docente: Gianfranco Chiappe Trisano OBJETIVOS DEL MODULO Objetivos generales: • Dotar a los participantes de fundamentos e información básica sobre las principales formas de comportamientos adolescente vinculados con el riesgo y protección. • Dotar a los participantes de fundamentos e información básica sobre la consejería en casos de consumo de drogas y brindar fundamentos sobre abuso sexual, violencia y pandillaje y su relación con el consumo de drogas. 3 Factores de riesgo y protección Docente: Gianfranco Chiappe Trisano I,- FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN EN DROGAS Y OTROS COMPORTAMIENTOS DISFUNCIONALES Numerosas investigaciones han tratado de examinar la multiplicidad de factores que intervienen en la etiología, prolongación del consumo y el desarrollo de la dependencia a las distintas sustancias psicoactivas. Las investigaciones mayoritariamente coinciden en que se trata de un fenómeno multifactorial que se da en función de las características del entorno familiar, socio-cultural y familiar, factores que pueden incrementar el riesgo individual del consumo de drogas u otros comportamientos desadaptativos (NIDA, 2004). Desde la perspectiva del consumo de drogas, los factores de riesgo incrementan de manera variable, las posibilidades que una persona se involucre en el consumo de drogas, mientras que los factores de protección atenúan o neutralizan el riesgo y pueden empoderar los diques o escudos que protegen al adolescente. Es importante señalar, que no todas las personas tienen proclividad al riesgo tanto para la iniciación del consumo como para desarrollar pautas de abuso o dependencia, como también no todos los que se inician en el consumo desarrollan adicción, ello dependerá de muchos factores incluyendo la heredabilidad o genética. Todo quiere decir que lo que constituye un factor de riesgo para una persona, puede no serlo para otra (NIDA, 2004). Por ejemplo, imaginemos que dos hermanos de la misma edad viven en un barrio en el que la mayoría de los jóvenes tienden a consumir drogas y participan en actividades de pandillaje (factores de riesgo). Podemos asumir que al ser estos dos hermanos amigos cercamos de este grupo de chicos ambos, del mismo modo, podrían involucrarse en el consumo de drogas y conductas delictivas. Sin embargo, ello no necesariamente se dará por deducción dado que el comportamiento humano y la personalidad operan de manera singular y en función de mecanismos complejos; puede ocurrir que ambos, efectivamente, se involucre en el consumo, o alguno de ellos, como también ninguno de ellos decida involucrarse en el contexto mencionado. En este último supuesto, es decir el “no involucramiento”, puede estar relacionado con ciertos factores de protección dentro de un comportamiento resiliente. Pero, ¿Qué son factores de riesgo y factores de protección? A continuación, pasaremos a revisar las definiciones de estos conceptos: Definición de Factor de Riesgo: Un factor de riesgo es un atributo y/o característica personal, condición situacional y/o contexto ambiental 4 que incrementa las probabilidades de una persona para involucrarse en determinados comportamientos autodestructivos como puede ser el uso y abuso de alcohol u otras drogas (Vacca, 1998). Las circunstancias o situaciones pueden proceder del campo social, individual o de la propia naturaleza cuya presencia, ausencia, déficit o exceso hace que una persona se aproxime riesgosamente a tomar contacto con una sustancia adictiva y la consuma, o se conjuguen en el entorno o en el individuo los elementos necesarios para desarrollar una conducta de vínculos nocivos de descontrol hacia un instrumento, actividad físico/mental o hacia una persona causándole daño en diversos niveles y aspectos de su individualidad (Vacca, 1998). Los factores de riesgo se modifican con el trascurrir del tiempo, al igual que los patrones comportamentales del consumo. Estos se potencian asociándose, fraccionándose o lográndose mantener. Los factores de riesgo son típicamente diferenciales de población a población, de individuo a individuo, de una época histórica a otra, e inclusive en el mismo individuo en etapas diferentes de su evolución. Así tenemos que en una misma comunidad un factor de riesgo puede exponerse de manera diferente y con mayor peligrosidad a un niño que a una persona adulta e incluso entre estas (Navarro, 2006). La tabla 1 describe la caracterización de los factores de riesgo adolescente. Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo NIVEL Familiar DESCRIPCIÓN • Desintegración familiar, ausencia o confusión de roles parentales. • Conductas punitivas, ejercicio violento de la autoridad, práctica frecuente del castigo físico y maltrato psicológico. • Ausencia de figura de autoridad, padres permisivos en la familia. • Sobreprotección, fuerte dependencia, falta de estímulo a la autonomía. • Falta o escasa comunicación con los padres, predominando los gritos, maltratos, abusos, etc. • Conflictos familiares, inestabilidad familiar, con ausencia de normas y figura de autoridad. • Aislamiento, rebeldía en el entorno familiar. • Consumo familiar de sustancias psicoactivas como modelo negativo. • Antecedentes familiares de consumo. 5 Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo NIVEL SOCIAL DESARROLLO PERSONAL Y COMPETENCIA EN GRUPO DESCRIPCIÓN • La creciente comercialización de drogas ilícitas. • La ausencia de control adecuado para las socialmente adaptadas. • Los falsos modelos de vida muy difundidos por los medios de comunicación social en un proceso de globalización mundial. • El fácil acceso a sustancias ilícitas por parte de los niños, adolescentes y jóvenes. • Menores en situaciones de abandono moral y material. • Patrones y modelos de conducta vinculados al consumo de sustancias socialmente aceptadas. • Déficit de alternativas saludables para la recreación. • Proliferación de centros de recreación en las que los riesgos de consumo de sustancias son frecuentes, por ausencia de adecuados mecanismos de control. • Mitos, creencias, costumbres que predisponen al consumo de drogas. • Baja autoestima: o dificultad para valorar cualidades y tender a magnificar o distorsionar los aspectos de sí mismo considerados negativos, y a minimizar los positivos. Para este aspecto se debe trabajar, tanto la aceptación como el refuerzo de la autoestima personal. • Despreocupación por el mantenimiento de la salud: se hace mención a la actitud individual o grupal que ignora importancia del cuidado, mantenimiento y fomento de estilos de vida saludables desde un punto de vista biopsicosocial. • Baja conformidad a convenciones sociales: la adolescencia es un momento evolutivo donde cobra especial importancia el análisis personal de lo que hasta ese momento han sido normas impuestas. • Déficit de asertividad: o falta de habilidad de una persona para expresar lo que piensa o siente, de forma sincera, justa y considerada, sin renunciar a sus derechos, pero sin someter a los demás. Cuando una persona no es capaz de expresarse de esta forma, es probable que tenga problemas para relacionarse con los demás o para negarse a hacer lo que no desea y por tanto, muestre dificultad para tomar decisiones autónomas, como por ejemplo, al consumir ciertas sustancias. La asertividad se aprende y se desarrolla desde la niñez y depende en gran medida de los hábitos de dialogo que se generan en el hogar. • La edad: cuanto más joven es la persona que se inicia en el consumo de drogas, mayor es el riesgo de que llegue a tener problemas importantes con ella. De ahí la necesidad de que la familia ayude a evitar estas situaciones de contacto experimental en edades tempranas, y rechace propiciar estos consumos dentro del hogar. 6 Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo NIVEL ENTORNO Y LA UTILIZACIÓN DEL TIEMPO LIBRE DESCRIPCIÓN • Deficiente rendimiento académico: se identifica por las falta de concordancia entre la capacidad y el rendimiento, y cobra especial importancia debido al desajuste y baja autoestima que provoca en el individuo. Por este motivo, la familia debe analizar sus causas y buscar las vías de solución, antes que magnificar los hechos. • Deserción escolar: se produce, bien por falta de interés por lo que se hace en la comunidad educativa, bien porque la necesidad o falta de motivación familiar les presiona hacia la búsqueda de trabajo, lo que hace difícil suimplicancia enla vida cotidiana del centro escolar como espacio socializador. • Búsqueda de sensaciones nuevas: determinadas personas sienten una gran necesidad de experimentar nuevas sensaciones. Esta necesidad de búsqueda representa una fortaleza si se está preparado para valorar de una forma responsable los riesgos que conllevan las actividades seleccionadas, para ejecutarlas o no, en función de este análisis previo. En caso de ausencia de esta capacidad de discernimiento inicial, este perfil personal supone un alto riesgo en materia de drogas. • Situaciones críticas vitales: en la vida se dan situaciones como la pérdida de seres queridos problemas familiares, etc. Son circunstancias en sí mismas dolorosas y difíciles, en las que si se carece de las habilidades y capacidades necesarias para superar la angustia, pueden suponer un riesgo para el consumo de drogas. Los mecanismos personales para resolver conflictos se aprenden de forma vicaria dentro del hogar en un proceso que se inicia desde las edades más tempranas y que se va perfeccionando a lo largo del tiempo. • Consumismo: la tendencia indiscriminada hacia el consumo y, en muchas ocasiones, la falta de paralelismo entre la diversidad de la oferta y las oportunidades para alcanzarla, tiene como consecuencia cierto estado de frustración, que en algunos sectores de la población se acentúa. Este aspecto ha de tenerse presente a la hora de dar respuesta a las demandas hechas por loshijos, educando sobre la necesidad real de lo solicitado así como sobre la utilidad y valor real que posee. De esta manera y con respecto al consumo de drogas, se educa para responder de forma automática ante la oferta, así como valorar las ventajas e inconvenientes que representa el consumo. • La publicidad: sobre la influencia y valor concedido a la publicidad del consumo de tabaco y bebidas 7 Tabla 1. Caracterización de los factores de riesgo NIVEL ENTORNO Y LA UTILIZACIÓN DEL TIEMPO LIBRE DESCRIPCIÓN alcohólicas, se debe reflexionar conjuntamente con los hijos. • Organización del ocio y tiempo libre: la identificación de aficiones a desarrollar en el tiempo libre así como la forma de acceder a su práctica, es algo que se educa a lo largo de la vida y que, sin duda, tiene su inicio en las actividades que vemos o desarrollamos dentro de la familia. • Tolerancia familiar hacia el consumo de drogas: Tener alcohol o tabaco en el hogar o una actitud tolerante de los padres hacia ciertos consumos de estas sustancias, aumenta la probabilidad de que los niños y jóvenes de esa familia consuman también drogas legales. Definición de Factores de Protección: Un factor de protección es un atributo y/o característica personal, condición situacional y/o contexto ambiental que atenúan, inhiben y neutralizan finalmente la probabilidad de involucramiento en el consumo de drogas (Navarro, 2006). Son considerados como el conjunto de acciones orientadas a desarrollar en las personas, las familias, los grupos sociales y la comunidad en general, a fin de tomar las capacidades necesarias que les permitan enfrentar con éxito las diferentes situaciones de riesgo, para evitar o disminuir el uso indebido de drogas. El desarrollo de factores de protección, implica acciones informativas sobre las drogas y sus riesgos; pero sobre todo, acciones formativas para el desarrollo de actitudes y habilidades, la formación de hábitos saludables y la práctica de valores, a fin que los beneficiarios se constituyan en personas menos vulnerables al uso indebido de las drogas (Navarro, 2006). Para Rutter (1992) y Serrano (1995), se denominan factores protectores a las circunstancias, características, condiciones y atributos que facilitan el logro de la salud integral del adolescente y sus relaciones con la calidad de vida y el desarrollo de estos como individuos y como grupo. Algunos de estos factores pueden estar en las personas mismas y son las características, logros o atributos presentes, antes, durante y después de la adolescencia; otros pueden estar presentes y operar en el ámbito de la familia (Pérez y Mejía, 1998; Kandel, 1978; CONTRADROGAS, 1999), otros aparecen como características del grupo o de las comunidades y sus organizaciones en los programas de los diversos sectores de beneficio social. En términos generales se puede considerar que: • Las personas, familias y sociedades deben estar conscientes de las ventajas de los factores protectores, valorarlos, asumir la responsabilidad de sus incorporación, refuerzo y conservación. • Deben conocerse los efectos positivos de estos factores no solo durante el periodo de la adolescencia sino a lo largo de las etapas del ciclo vital y a lo largo de generaciones. • Así como los factores de riesgo no son el resultado del azar ni surgen espontáneamente, lo mismo ocurre con los factores protectores. Ambas clases de factores muchas veces son el resultado de procesos iniciados tiempo atrás y en ocasiones se han incorporado a los valores culturales como patrimonio social. A continuación la tabla 2 presenta algunos ejemplos de factores protectores: 8 Tabla 2. Factores protectores. 1. INDIVIDUALES • • • • • • • • • • • • • • Tener adecuada autoestima y autocontrol en el manejo de emociones. Adecuada capacidad para comunicarse. Capacidad para postergar gratificaciones. Tener expectativas reales, tener un proyecto de vida, una actitud positiva frente a la vida y tener autodisciplina. Capacidad para manejar la presión de grupo y para tomar decisiones. Ser eficaz en el trabajo, juegos y relaciones (asertividad). Tolerante y solidario en sus relaciones con las personas especialmente en la familia, comunidad y sociedad. Habilidad para resolver problemas. Pensamiento autónomo y crítico. Valores espirituales. Capacidad para el disfrute de la vida. Cuidado de la salud. Éxito educativo. Compromiso personal de no consumir drogas. 2. FAMILIARES • Familia integrada y funcional que proporcione un ambiente propicio para el crecimiento y desarrollo. • Familia en la que todos los miembros se apoyan mutuamente para los logros tanto personales como familiares. • Participación en las actividades y responsabilidades del hogar. • Capacidad de resistir las influencias negativas del medio. • Disciplina, límites claros y precisos, normas que todos comparten. • Comunicación abierta. • Ambiente de armonía y afecto. • Existencia de valores positivos. • Reconocimiento de logros. • Necesidades básicas cubiertas. 3. GRUPO DE AMIGOS • Amigos que rechazan las drogas. • Están insertados en el sistema educativo. • Con valores sólidos y con metas claras. • Uso productivo y racional del tiempo. • Diversiones sanas. 9 Tabla 2. Factores protectores. 4. EDUCATIVOS • Presencia de estímulos que permitan una adecuada participación y desarrollo de los alumnos. • Fomentar la creatividad y potenciar los recursos personales, capacidades y habilidades. • Metodología participativa que contribuya a que el educando participe activamente en el entorno y aprenda a organizar y a dar sentido a su tiempo. • Promoción de la solidaridad e integración. • Políticas consistentes con relación al consumo de drogas. • Contribuir a que el alumno participe activamente en el entorno y aprenda a organizar y adar sentido a su tiempo libre. • Toma de decisiones responsables. • Formación del docente en prevención. • Buen nivel académico y valorativo. • Refuerzo de valores positivos. • Reconocimiento de los logros. • Méritos y ayuda mutua. • Educadores como modelos adecuados. • Establecer una línea de autoridad horizontal, de respeto mutuo. • Desalentar los vínculos negativos. • Áreas alternativas: culturales, deportivas, sociales, clubes. 5. COMUNITARIOS • • • • • • • • • • • Organización y participación comunitaria. Actitud crítica frente al consumo de sustancias psicoactivas. Solidaridad. Espíritu de trabajo. Escasa disponibilidad de drogas. Jóvenes incorporados al sistema educativo. Presencia de líderes positivos. Promoción de valores culturales. Ambiente de seguridad. Áreas de recreación y deporte. Red de apoyo local. 6. SOCIALES • • • • • Amigos que rechazan las drogas. Están insertados en el sistema educativo. Con valores sólidos y con metas claras. Uso productivo y racional del tiempo. Diversiones sanas. 7. LABORALES • • • • • • • • Adecuado ritmo de trabajo. Proyección de futuro. Promoción laboral. Entrenamiento en habilidades. Promoción de valores. Promoción de la salud. Integración del individuo en la organización. Limitada oferta de drogas legales. 10 El siguiente Grafico 1 ilustra la forma cómo se podríamos brindar formación de factores protectores: Gráfico 1. Desarrollo de los factores de protección. Información sobre drogas Formación de Factores de Protección Desarrollar actitudes y habilidades Hábitos saludables Práctica de valores Charlas informativas preventivas Aprender a decir que NO. Deportes, hobbies, leer… Honestidad, respeto… auto-control, o un temperamento difícil. Cuando el niño crece, las interacciones con la familia, la escuela y en la comunidad pueden afectar su riesgo para el abuso de drogas en el futuro. Las primeras interacciones de los niños ocurren en la familia. A veces la situación familiar aumenta el riesgo del niño para el abuso de drogas en el futuro, por ejemplo cuando existe: La falta de cariño y respaldo por parte de los padres o de los cuidadores. Una crianza ineficiente. Un cuidador que abusa de las drogas. Pero las familias pueden proveer protección contra un futuro abuso de drogas cuando hay: Límites claros y una disciplina aplicada consistentemente. Una crianza Participación de los padres en la vida del niño. Un vínculo fuerte entre los hijos y los padres. Los factores de riesgo y de protección pueden afectar Las interacciones fuera .de la familia pueden a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En involucrar riesgos tanto para los niños como para los cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a adolescentes, tales como: través de una intervención preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro (NIH, 2004). Los factores de riesgo pueden influenciar el abuso de drogas de varias maneras. Mientras más son los riesgos a los que está expuesto un niño, mayor es la probabilidad de que el niño abuse de las drogas. Algunos de los factores de riesgo pueden ser más poderosos que otros durante ciertas etapas del desarrollo, como la presión de los compañeros durante los años de la adolescencia; al igual que algunos factores de protección, como un fuerte vínculo entre padres e hijos, pueden tener un impacto mayor en reducir los riesgos durante los primeros años de la niñez. Una meta importante de la prevención es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de protección de manera que los factores de protección excedan a los de riesgo (NIH, 2004). Un comportamiento negativo en la escuela o una conducta social deficiente. El fracaso académico. La asociación con compañeros que abusan de las drogas. Otros factores –como la disponibilidad de las drogas, los patrones del narcotráfico, y las creencias que el abuso de drogas se tolera en general– son riesgos que pueden influenciar a la gente joven a que comiencen a abusar de las drogas. ¿Cuáles son los períodos desarrollo de mayor riesgo para el abuso de drogas en la adolescencia? Existe evidencia científica que los períodos de mayor riesgo para el uso y abuso de drogas son las fases previas a la adultez, vale decir la pubertad y principalmente la adolescencia. La primera transición impor- ¿Cuáles son las señales tempranas de riesgo que pueden predecir el abuso de drogas en el futuro? Algunas de las señales de riesgo se pueden ver tan tempranas como en la infancia o en la niñez temprana, tal como la conducta agresiva, la falta de 11 tante para un niño es cuando deja la seguridad de la familia y va a la escuela por primera vez. Después cuando pasa de la primaria a la escuela media, a menudo experimenta nuevas situaciones académicas y sociales, como aprender a llevarse con un grupo más grande de compañeros. Es en esta etapa– la adolescencia temprana–que hay más probabilidad de que los niños se enfrenten por primera vez a las drogas. Cuando entran a la secundaria, los adolescentes confrontan más desafíos sociales, emocionales y académicos. Al mismo tiempo, pueden estar expuestos a más drogas, a abusadores de drogas, y a actividades sociales que involucran drogas. Estos desafíos pueden aumentar el riesgo de que abusen del alcohol, del tabaco, y de otras sustancias. Cuando los adultos jóvenes dejan sus hogares para ir a la universidad o para trabajar y se encuentran solos por primera vez, su riesgo para el abuso de drogas y del alcohol es muy alto. Por lo tanto, también son necesarias las intervenciones para los adultos jóvenes (NIH, 2004). II. FAMILIA, COMUNICACIÓN Y RESILIENCIA Familia La familia puede concebirse como un grupo organizado de la sociedad en el que dos o más personas conviven y se relacionan, compartiendo responsabilidades, sentimientos, información, Ejemplo de factores de riesgo y protección en un costumbres, hábitos valores, mitos, creencias, tabúes, aspiraciones, proyectos, etc. Cada familia caso: tiene su propia evolución (o involución) e historia y Diana es una niña de 15 años, vive con su papá, cada integrante desempeñan roles y funciones que su mamá, y su hermano. El padre de Diana es posibilitan el equilibrio y mantenimiento de esta o su consumidor de alcohol y llega en promedio unas tres desintegración (Navarro, 2006). veces por semana a la casa en estado de ebriedad. Cuando llega grita a sus hijos y a su esposa, a esta El sistema familiar juega un papel fundamental última a veces le pega. La mamá de Diana permite este para explicar la aparición de diferentes conductas abuso argumentando que ella no trabaja y que sin su adaptativas o desadaptativas en los hijos. Los padres, esposo no tendría donde vivir, llora constantemente intencionalmente o no, son la influencia más poderos en la vida de sus miembros. Los otros contextos y ha descuidado a sus hijos. sociales, como el colegio, grupos de iguales (amigos), El hermano de Diana ha comenzado a fumar medios de comunicación, etc., pasan por el tamiz de marihuana y sus papas no saben, a veces deja los la familia normalmente, la que podrá amplificar o cigarros en su cajón y Diana los encuentra. A pesar disminuir sus efectos e influencias, según sean estos de esto Diana ha buscado ayuda en el colegio y la positivos o negativos. ha encontrado. Siempre habla con la psicóloga y esta la anima a trazarse metas a pesar de las dificultades Por esto la familia es el primer marco de referencia que tenga en su casa, le recuerda que así como ella en el que se inicia la socialización y la personalidad hay muchas personas con problemas que logran salir del individuo. Además, se especializa en la formación de papeles para sus miembros, más que preparar las adelante. condiciones para la libre asunción de su identidad. Reflexione sobre el caso y piense cuáles son los factores de riesgo y los de protección que podemos Según Navarro (2006), la familia es el agente encontrar en él. Según su opinión que se podría socializador primario del niño, la familia enseña principalmente como adaptarse a la sociedad, hacer para ayudar a la adolescente. 12 al tiempo que deposita en este un elaborado sistema de restricciones y permisiones. La familia realiza la enseñanza de los controles sociales mediante la administración de premios y sanciones, aplicables a las conductas que se ajusten o no a los criterios descritos por la familia, y la sociedad. En la siguiente tabla 3 observamos la diferencia entre una familia sana y una disfuncional: Comunicación Tabla 3. Sistemas familiar funcional (estable) y disfuncional (enfermo o patológico) Fuente: (Navarro, 2006) El lenguaje es el medio más importante que utiliza el bebé cuando quiere relacionarse con su alrededor. Ya hacia los nueve meses, el niño sabe si sus padres están enfadados, contentos o si le muestran afecto o no. El aprendizaje del lenguaje es muy importante para la posterior comunicación en la familia. Los gestos, las miradas, la expresión de la cara, son elementos que pueden ayudar a manifestar las actitudes, los sentimientos, las motivaciones que favorecen un clima familiar acogedor. El lenguaje es social y está limitado por los conocimientos de cada uno. Los símbolos son personales e inagotables y la posibilidad de combinar ambos lenguajes (verbal y gestual) implica comunicación. ¿Qué mejor que usarla en familia? Cuando existe comunicación en una familia, es muy probable que exista un compañerismo, complicidad y un buen ambiente de unión y afecto en la casa. Sin embargo, crear este clima y este ambiente de comunicación en la familia no resulta fácil. Es importante que se les ayude a los niños a favorecer este clima; es decir, hay que introducir elementos y costumbres que favorezcan el buen ambiente en la familia (Netmoms, 2013). En la familia, la comunicación puede manifestarse de manera directa, perifé- rica y a través de alguien (papá, mamá, cuidador, etc). Con referencia a la comunicación verbal, esta se plantea asociada con una serie de elementos que la complementan en sus diferentes procesos, o que la dificultan dependiendo de la forma de presentarse. En los procesos comunicacionales en la familia, existen los elementos complementarios que identifican el estado afectivo-cognitivo que al interior de la familia asumen transitoriamente o permanecen determinados miembros de la familia al momento de comunicarse. Estos son los elementos sonoros complementarios al discurso verbal y que a la vez los identifica por la peculiaridad de su manifestación, tales como: la risa, el llanto, el grito, el susurro, el gruñido o chillido. A esto le podemos sumar la intensidad con que se habla, el tono de voz y la extensión de las oraciones (Navarro, 2006). La comunicación se basa en los sentimientos, información tanto objetiva como subjetiva que transmitimos, recibimos y comprendemos. Nos sirve para establecer contacto con las personas cercanas a nuestro entorno, con la familia, para expresar y comprender lo que pensamos y lo que escuchamos, para unirnos, vincularnos por el afecto. Desde el momento en que nace, el bebé es capaz de captar la intensidad del afecto, es capaz de notar si se le abraza o si se le sostiene sin más…Es capaz de valorar la mirada de un adulto… Esto también pasa con las personas adultas y entre los miembros de una familia. Hay mil maneras de utilizar el lenguaje pero todas ellas tienen un mismo fin: la comunicación. La tabla 4 presenta algunas estrategias para entablar una buena comunicación dentro del ámbito familiar: 13 Tabla 4. Para fortalecer la comunicación COMUNICACION La buena comunicación entre padres e hijos es la base de las relaciones familiares fuertes. Desarrollar habilidades comunicativas ayuda a los padres a darse cuenta de los problemas rápidamente, reforzando el comportamiento positivo, y estar atentos de lo que estaaconteciendo en la vida de sus hijos. MOTIVAR La motivación es la clave para construir confianza y un sentido fuerte del sí mismo, ayudando a los padres a promover la cooperación y reducir el conflicto. Mucha gente exitosa recuerda la motivación que les daban sus padres, profesores, y otros adultos. La motivación consistente ayuda al joven a sentirse bien consigo mismo y les da confianza para: probar actividades nuevas, vencer tareas difíciles, desarrollar nuevas amistades y explorar su creatividad. NEGOCIACION Negociar soluciones le ofrece a los padres una manera de trabajar junto con sus hijos para resolver los problemas, hacer cambios, promover y mejorar la cooperación, y enseñar a sus hijos como: Enfocarse en la solución más que en los problemas, desarrollar habilidades comunicativas, pensar acerca de las posibles consecuencias de su comportamiento. ESTABLECER LÍMITES Establecer límites ayuda a los padres a enseñar el autocontrol y la responsabilidad, demuestra que se preocupan por sus hijos, y provee protección. Además, le da a los chicos lineamientos y les enseña la importancia de seguir reglas. SUPERVISIÓN Es uno de los pilares del cuidado paterno durante la adolescencia. Cuando los chicos comienzan a pasar más tiempo fuera de casa, monitorear su comportamiento y su localización es todo un reto. Es así que la supervisión ayuda a los padres a reconocer la formación de problemas, promover la seguridad y mantenerse involucrados con las necesidades de sus hijos. CONOCER A LOS AMIGOS DE TUS HIJOS La adolescencia es un periodo donde se da un crecimiento rápido y junto a ello aparecen muchos cambios por los que el adolescente pasa. Los chicos tienden a no estar seguros sobre ellos mismos y cómo ellos van a “encajar” en la sociedad, y en momentos se van a sentir agobiados con la necesidad de complacer e impresionar a sus amigos. Estos sentimientos los pueden dejar expuestos a la presión de grupo. Conocer a los amigos y compañeros del adolescente puede ayudar a los padres a mejorar la comunicación, reducir los conflictos y enseñar responsabilidad a sus hijos. 14 Resiliencia A lo largo de la historia aparecen ejemplos de personas destacadas que hicieron aportaciones significativas para la humanidad, quienes debieron enfrentar severas circunstancias adversas. A continuación dos ejemplos: RIGOBERTA MENCHÙ. Poetisa quichè de Guatemala, Premio Novel de la Paz. Durante la guerra civil, vio morir a su padre, a su madre y a sus hermanos, asesinados por las fuerzas de represión. Debió huir a México para salvar su vida; así se transformó en una dirigente de los movimientos por los derechos humanos, reconocida a nivel mundial. Los poemas escritos en quichè, su lengua materna, han sido traducidos a varios idiomas. Pese a los factores de riesgo y adversidades que marcaron su infancia y su adolescencia, Rigoberta logró superar dicha situación y aprovecharla para transformarse en una líder de talla internacional como defensora de los derechos humanos. ANA FRANK.Niña judía de doce años de edad, condenada a vivir oculta con su familia durante más de dos años en Ámsterdam, para escapar de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Escribió un diario en forma de cartas dirigidas a una amiga imaginaria, con lo que encontró esa “aceptación incondicional” que se ha señalado como elemento fundamental de la resiliencia. También, en su diario, aparecen con claridad las expresiones del “yo puedo”, “yo soy”. Por ejemplo, “yo voy a poder, “yo espero”, “te confío toda especie de cosas, como jamás he podido hacerlo con nadie”, y “espero que tú seas un gran apoyo” (12/06/1942) A temprana edad, en medio de circunstancias tan adversas, Ana Frank fue capaz de mantener su optimismo y confianza.Su diario puede ayudar mucho a los seres humanos que, tal vez, sin padecer tamañas adversidades, flaquean frente a las contingencias de la vida. Entonces… ¿Qué es la resiliencia? La resiliencia puede ser definida como la capacidad para afrontar satisfactoriamente situaciones adversas así como la capacidad para adaptarse a escenarios de tragedias, traumas, amenazas o el estrés severo. Se trata de un proceso que puede ser promovido y desarrollado, que permite al individuo salir fortalecido y transformado de aquellas experiencias adversas y/o traumáticas, logrando así un despliegue de sus capacidades (emocionales, cognitivas, sociales) para alcanzar una vida significativa y productiva. La resiliencia es una característica propia de todos los sistemas humanos que de una u otra forma sobreviven a circunstancias difíciles en el transcurso de su vida, es decir que los sistemas familiares pueden tener características y recursos que favorecen la resiliencia. En algunos sistemas será por ejemplo la comunicación, en otros pueden ser sus marcos de referencia, pero lo importante es su función como factor protector dependiendo de la situación y de lo que ésta le exija al sistema. Conductas y características resilientes Varios estudios han demostrado que ciertos atributos de la persona tienen una asociación positiva con la posibilidad de ser resiliente. A su vez se han encontrado condiciones del medio ambiente social y familiar que favorecen la posibilidad de ser resiliente (Gráfico 2). Wolin y Wolin (1993) utilizan el concepto de mandaGráfico 2. Dinámica de la resiliencia. Atributos de la persona Condiciones del medio ambiente Control de las emociones y de los impulsos, autonomía, sentido del humor, buena autoestima, empatía, capacidad de comprensión y análisis de las situaciones, capacidad de atención La seguridad de un afecto recibido por encima de todas las circunstancias y no condicionado a las conductas ni a ningún otro aspecto de la persona; la relación de aceptación 15 la de la resiliencia.Estos autores señalan algunas características personales de quienes poseen esta fuerza (Tabla 5): Perfil de un niño resiliente Tabla 5. Perfil del comportamiento resiliente Introspección [insight]: Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse una autorespuesta honesta. Independencia: Se define como la capacidad de establecer límites entre uno mismo y los ambientes adversos; alude a la capacidad de mantener distancia emocional y física, sin llegar a aislarse. La capacidad de relacionarse: La habilidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas para balancear la propia necesidad de simpatía y aptitud para brindarse a otros. Iniciativa: El placer de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes. Se refiere a la capacidad de hacerse cargo de los problemas y de ejercer control sobre ellos. Humor: Alude a la capacidad de encontrar lo cómico en la tragedia. Se mezcla el absurdo y el horror en lo risible de esta combinación. Creatividad: La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden. En la infancia se expresa en la creación y los juegos, que son las vías para revertir la soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza. Moralidad: Actividad de una conciencia informada, es el deseo de una vida personal satisfactoria, amplia y con riqueza interior. Se refiere a la conciencia moral, a la capacidad de comprometerse con valores y de discriminar entre lo bueno y lo malo. Para Munist, Santos, Kotliarenko, Suárez y Madaleno (1998), es abstracto decir que un niño resiliente es aquel que trabaja bien, juega bien y tiene buenas expectativas; más bien los atributos identificados –presentados en la tabla 6-- hasta ahora son: 16 Tabla 6. Comportamiento infantil resilente Competencia social: Responden más al contacto con otros seres humanos y generan más respuestas positivas en las otras personas, además, son activos, flexibles y adaptables aún en la infancia. Este componente incluye cualidades como la de estar listo para responder a cualquier estímulo, comunicarse con facilidad, demostrar empatía y afecto y tener comportamientos pro sociales. Resolución de Problemas: Las investigaciones sobre niños resilientes han descubierto que la capacidad para resolver problemas es identificable en la niñez temprana. Incluye la habilidad para pensar en abstracto, reflexiva y flexiblemente, y la posibilidad de intentar soluciones nuevas para problemas tanto cognitivos como sociales. Autonomía: Sentido de la propia identidad, la habilidad para actuar independientemente y el control de algunos factores del entorno. Otros autores han identificado la habilidad de separarse de una familia disfuncional y ponerse psicológicamente lejos de los padres enfermos, como una de las características más importantes de los niños que crecen en familias con problemas de alcoholismo y enfermedad mental. En niños de familias alcohólicas se ha visto que si ellos quieren enfrentar exitosamente los dilemas del alcoholismo, deben desarrollar un distanciamiento adaptativo, es decir, añejarse del foco familiar de comportamiento disfuncional. Los niños resilientes son capaces de distinguir claramente por sí mismos, entre sus experiencias y la enfermedad de sus padres. Por lo tanto entienden que ellos no son la causa del mal y que su futuro puede ser diferente de la situación de sus padres. Sentido de propósito y futuro: Relacionado con el sentido de autonomía y el de la autoeficacia, así como con la confianza de que uno puede tener algún grado de control sobre el ambiente, está el sentido de propósito y de futuro. Comprenden los factores protectores como: expectativas saludables, dirección hacia objetivos, orientación hacia la consecución de los mismos (éxito en lo que emprende), motivación para los logros, fe en un futuro mejor, y sentido de la anticipación y de la coherencia. De estas cualidades, las que se han asociado con más fuerza a la presencia de adultos resilientes han sido las aspiraciones educacionales y el anhelo de un futuro mejor. Fuente: Munist, Santos, Kotliarenko, Suárez y Madaleno (1998) III. INTERVENCION EN CASOS DE CONSUMO Consejería o counselling en drogodependencias La consejería consiste en aportar nuestros conocimientos, con el fin de conseguir que la persona llegue a estar en condiciones de poder decidir qué va a hacer,poniéndola en situaciones donde pueda ejercer su derecho a la salud, es decir que decida por su propia cuenta,que desea estar bien, y que tiene las herramientas personales para conseguir ese propósito. Barreto en al. (1997) (En Rojas,2010) el counselling va a ser el arte de hacer reflexionar a una persona, por medio de preguntas, de modo que pueda llegar a tomar la decisión que considere adecuadas para él o ella y su salud. Esta herramienta, al utilizar la pregunta y no la afirmación, consigue que el sujeto se dé respuestas a sí mismo, provocando cambios más estables, tanto en el ámbito cognitivo como conductual (Rojas, 2010). Para que la consejería se brinde en las mejores condiciones, Rogers refiere tres características básicas que debe tener un consejero: Para Arranz (1995) (En Rojas, 2010) se trata de un proceso que puede ayudar a las personas a entender y afrontar mejor sus problemas, a comunicarse y relacionarse mejor con los Ser que lo rodean. Puede reforzar y mejorar la empático actitud, la motivación y el cambio de comportamiento. Ser cálido Ser auténtico 17 ¿Cuáles son las metas de la consejería? La consejería se centra en problemas específicos, los cuales generalmente están en relación al entorno y a las relaciones interpersonales. En este sentido: • Motiva al consultante para que haga uso de sus recursos actuales en la resolución de sus problemas. • Identifica los aspectos positivos del consultante para desarrollarlos y de esta manera pueda utilizarlos en el afronto de sus dificultades. • Proporciona herramientas al consultante con el fin que pueda comprender su situación y busque nuevas alternativas para modificarla. Entonces… ¿Qué NO es consejería? • No es solamente dar información. • No es dar consejos ni sugerencias. • No es influir en los demás. • No es sólo realizar entrevistas. La tabla 7 ilustra la diferencia entre la consejería y la psicoterapia: Tabla 7. Diferencias entre consejería y psicoterapia La presencia de un familiar alcohólico en la familia repercute directamente en la estabilidad y la salud del sistema familiar. Es conocido que el individuo, en su enfermedad, deja de lado sus responsabilidades, interrumpe sus principales actividades, como las de tipo laboral o educativo. A diferencia de otros fenómenos sociales la violencia doméstica puede aparecer en cualquier momento generada por la brecha que ya está dada por el acoso o el maltrato psicológico para luego detonar la violencia manifestada de manera física a través de golpes (Klevens, 2001) Hoy, ya se reconoce que la violencia contra la mujer es una de las más claras formas de violación de los Derechos Humanos, por tanto es un problema social y de salud pública, que afecta no solo esferas de la vida privada de los directamente involucrados en el ciclo de la violencia, sino también de la sociedad en su conjunto pues el maltrato físico, psicológico o sexual a una mujer. Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes menores y equimosis a discapacidad crónica o problemas de salud mental. Pero también pueden ser mortales, ya sea por homicidio intencional, por muerte como resultado de lesiones permanentes o SIDA, o debido a suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia (OMS/OPS, 1998). Pero también es importante decir que en este problema social y de salud existe una responsabilidad compartida entre Estado y Sociedad Civil tanto en los aspectos preventivos, de aplicación de las normas legales y erradicar la violencia contra la mujer. Aunque en el Perú existen avances en el tratamiento del tema a través de la creación de las Comisarías de la Mujer o la promulgación del Decreto Ley Nº 26260 que aprueba la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, estos avances aún son insuficientes mientras no exista un compromiso integral desde todos los frentes y de los principales decisores políticos (Macassi et al., 2005). IV. INTERVENCIÓN EN POBLACIONES VULNERABLES [ABUSO SEXUAL, VIOLENCIA DOMÉSTICA Y PANDILLAJE, ASOCIADOS A LAS DROGAS] Violencia Doméstica Si bien la violencia familiar es un fenómeno que obedece a variados factores principalmente de tipo socio cultural, hoy existe un consenso en definirla como un problema de salud pública (OPS, 1998); sin embargo uno de los detonantes es el abuso y la dependencia alcohólica de uno de los integrantes de la familia. Si bien no toda persona violenta necesariamente es también alcohólica, ésta se ve agravada por el abuso del alcohol. Ahora bien, el alcoholismo está entre los diez principales problemas de salud pública en el mundo y el cuarto que genera más incapacidades. En nuestro medio al igual que en el mundo, el alcohol es la sustancia o droga más consumida por todos los grupos etareos y grupos sociales. En lo que se refiere a la dependencia de alcohol, los datos del último estudio de DEVIDA, 2012, refieren que la prevalencia entre hombres es de tres a cuatro veces mayor que en las mujeres, aunque los segmentos de mujeres con problemas relacionados al alcoholismo ya no son marginales. 18 Por su parte la institución peruana Flora Tristán, 2013 informa que solamente el 56.9% que señalaron que su pareja consume alcohol reportaron algún tipo de violencia física alguna vez por sus parejas, cuando estos se encontraban bajo los efectos de haber consumido alcohol u otras drogas. La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas. Por lo tanto, la violencia es la presión síquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima. El siguiente Grafico 3 nos ilustra el ciclo que habitualmente sigue el comportamiento violento. Gráfico 3. Modelos explicativos de la violencia 19 El pandillaje como fenómeno social Si bien hay varias aproximaciones al fenómeno social del pandillaje, en nuestro medio conviene partir desde una construcción social; en ese sentido la comunidad y más específicamente el barrio juega un papel importante para examinar las manifestaciones de violencia y el pandillaje juvenil dado que explorando la estructura social y las dinámicas del fenómeno podremos determinar algunos indicadores que pueden facilitar una correcta lectura de los grupos juveniles violentos, aspectos que facilitan, finalmente, acercarnos a los factores de riesgo y protección en el ámbito comunitario. En efecto, la comunidad y el barrio en particular representan una unidad ambiental, con unas características propias y una subcultura definida, que fortalece en sus habitantes un modo de vida propio en el que entran en juego los fenómenos sociales, la estructura y el soporte físico que tenga (Torres-Castro, 2011). En determinados escenarios del Perú, como el barrio, es donde se concentran ámbitos singulares o atípicos identificables por su homogeneidad interna, donde se comparten sistemas simbólicos o culturales comunes, que le imprimen particularidades y las características con las cuales los miembros de otras comunidades o barrios lo identifican. Así, una mirada del barrio en su contexto social y en su identificación plena será una tarea que ayude a definir los elementos que eventualmente se asocien a al fenómeno del pandillaje juvenil. Por su parte las instituciones educativas o colegios de determinados sectores están caracterizados por ciertas dinámicas sociales y muchas veces ya conviven con el fenómeno del pandillaje, manifestación que no necesariamente se intensifica en este escenario dado que al parecer si muchas veces entra en escalada más bien en la comunidad. calidad de vida. La identificación de los factores de riesgo del barrio permite entender la forma como la dinámica propia del sector tiene influencia en el ambiente escolar, pero sobre todo es volver la mirada hacia las circunstancias del contexto comunitario y del barrio que inciden en que los adolescentes adquieran e internalicen pautas de comportamiento y de auto regulación (Torres-Castro, 2011; García-Sánchez, 2006). En el Perú, El fenómeno del pandillaje aparentemente surge en la década de los noventa, sin embrago es en la última década donde se ha convertido en un problema social y de seguridad (Villegas, 2004). Existe información confiable que sostiene a modo de presunción de diagnóstico que las ciudades peruanas donde ha habido un escalamiento en el número de pandillas juveniles son Ayacucho (Huamanga), Lima, Trujillo, Arequipa, Cuzco, Chimbote, Chiclayo y Piura. Para el año 2004, según Villegas, 2004, en la ciudad de Huamanga (Ayacucho), se había determinado la existencia de alrededor de cien pandillas, mayoritariamente conformados por adolescentes y jóvenes entre 13 y 26 años, agrupando una población importante de aproximadamente cuatro mil jóvenes. En general, el concepto actual de pandilla comprende a un grupo de personas, generalmente menores y adolescentes entre los 12 y 24 años, que se reúnen con el fin de socializar y de encontrar soporte emocional con los demás miembros de su grupo. La mayor parte de ellos expresan su disconformi- Los acercamientos teóricos más importantes describen la importancia y la capacidad de determinación del barrio en su conjunto y estructura, como gestor de las principales pautas del estilo de vida de sus habitantes. En la comunidad los imaginarios, las rupturas, tensiones y frustraciones, tienen relación con la manera de actuar de sus habitantes y por ende, de su 20 dad con el sistema a través de una gama de comportamientos de violencia que atentan contra el patrimonio público o privado de la población. No cabe duda que otro de los factores de riesgo en la etiología o aparición es la insatisfacción de las necesidades básicas en el país. En su momento ello genero el desplazamiento de la población marginada de las áreas rurales hacia las grandes ciudades principalmente Lima Metropolitana y el Callao y algunas ciudades de la costa, acentuándose, de esta manera, la presión demográfica y el surgimiento de focos adicionales de pobreza. Es así como se organizaron grupos de adolescentes y jóvenes que se reunían para compensar las frustraciones ocasionadas por coexistir en un ambiente de pobreza, violencia y de desintegración familiar. Inicialmente se trataba de ciertos grupos de jóvenes que provenían de núcleos familiares en los que en gran parte, la figura del padre o de la madre había desparecido como producto de los años de violencia, con problemas económicos y experimentaban discriminación social y cultural. Factores que explican el fenómeno del pandillaje en el Perú. En primera instancia, es importante reconocer la multifactorialidad del problema y focalizar la mirada en los jóvenes. En ese sentido cabe destacar algunas de la principales aristas del escenario juvenil peruano, tal es el caso de los aspectos demográfico, social, económico y político. En cuanto al primer aspecto, demográfico, hay que destacar que el Perú es un país joven dado que el 20.4% (5´240, 303 personas) tienen entre 15 y 24 años, mientras que el grupo etario conformado por los de 15 a 29 años es llega al 28.2%. En cuanto al sexo, la población masculina (50.3%) es ligeramente superior a la femenina (49.7%) (INEI, 2001). En este contexto también es importante decir que el 74% de los jóvenes viven en el área urbana; de esta población el 31.6% vive en Lima Metropolitana. Un dato que ayuda a entender el fenómeno de la migración es que el 48% de los jóvenes migrantes a las principales ciudad urbanas, mayoritariamente proceden de zonas rurales. En cuanto a lo económico, según el INEI, 2002, el 36.1% de los jóvenes pueden ser catalogados como pobres, mientras que el 37.7% tiene al menos una necesidad básica insatisfecha. El promedio de edad en el estrato de pobreza extrema es 21.4 años y en la no extrema es de 24 años. Por otro lado, es significativo que el 17.1% de los jóvenes este desocupado (sin posibilidades de conseguir empleo por más que lo busque); respecto a su condición laboral, el 97% trabaja sin reconocimiento formal (sin contratos ni beneficios). Desde el punto de vista educativo, el 97.4% de los jóvenes son alfabetos, 52.5% tienen nivel secundario y 29.3% nivel superior. Si nos focalizamos solo en el grupo de jóvenes de 20 a 24 años solo trabaja el 51.8%, 14.4% solo estudia y el 11.3% trabaja y estudia y el 29.3% estudia en un centro superior. En el rubro de la salud encontramos que la mortalidad juvenil ha bajado de 8% a 2%; el 74.2% no tiene ningún tipo de seguro. El 52.9% manifiesta haberse iniciado en la vida sexual; el 29.9% de mujeres jóvenes tienen hijos; de estos nacimientos, el 19.2% no han sido deseados y el 33.2% hubieran preferido postergarlo. La mortalidad de madres adolescentes es del 26%, mayor que la mortalidad general. Pasando al escenario político, se encuentra que el 83% de los jóvenes no está interesado en la política; el 70% focaliza su percepción en los aspectos negativos de la política, 22% considera que la política es sucia y corrupta. En cuanto a los principales problemas de país, el 72% considera que es la falta de empleo, 59.8% la pobreza y 28% la corrupción. 21 Si hacemos un razonamiento global de lo vista hasta aquí podríamos deducir que el escenario donde se desarrollan los jóvenes peruanos no es un contexto favorable. Considerando que la población juvenil nacional se sitúa alrededor del 30% de la población general así como apoyándonos en sus principales expectativas, la mayor parte de estas no pueden ser logradas por ellos y ellas debido a las pocas oportunidades que tienen para su realización. Ahora bien, independientemente que el pandillaje se ha convertido en un problema social y de seguridad, es importante precisar que desde lo macro social los jóvenes pandilleros son un segmento minoritario. Para Villegas (2004) en Lima Metropolitana habrían cinco mil pandilleros activos (0.5% de los jóvenes de Lima, población que llega a 1`323, 569). En las ciudades como Lima las pandillas son casi un fenómeno exclusivo de las zonas periféricas o distritos populares de la ciudad, y es donde se concentrarían aproximadamente el 70% de los habitantes de la ciudad. Para el 2001, la Policía Nacional reportó que para ese año, los distritos con mayor presencia de pandillas juveniles eran: Callao (32 pandillas), El Agustino a armas de fuego. Entre ellos impera la venganza por afrentas hechas a sus compañeros. Muchas de las peleas han terminado con la muerte de sus integrantes. Los enfrentamientos se llevan a cabo en las calles, parques, lozas deportivas, carreteras, entre otras zonas. En el desarrollo de estas actividades muchas veces, llegan a interrumpir el tráfico vehicular. Debido a la falta de recursos, la Policía Nacional suele presentarse para constatar las peleas dado que no cuentan con personal suficiente ni con protección adecuada para enfrentarse con estos grupos. Los afectados directamente por estos grupos violentos informan que la policía suele llegar cuando el evento de violencia ha terminado; añaden que ocasionan “bulla” para que pandilleros huyan. Existen versiones que sostienen que los policías son reticentes a firmar la denuncia dado que son temerosos de las represalias de estos grupos. Ahora bien, tomando como base algunas iniciativas y el aparente incremento de estos grupos juveniles, en el año 1999 se promulgo el Decreto Legislativo No. 899 “La ley contra el pandillaje pernicioso”, mandato que definía a las pandillas juveniles como un “grupo de adolescentes mayores de 12 años y menores de 18 años que se reúnen y actúan para agredir a terceras personas, lesionar la integridad física o atentar contra la vida, dañar los bienes públicos o privados u ocasionar desmanes que alteren el orden interno”. La ley sanciona con 1 y 6 años con privación de libertad a los responsables, previa determinación del grado de responsabilidad del implicado. (27 pandillas), San Juan de Lurigancho (27 pandillas), Villa el Salvador (24 pandillas), Comas (24 pandillas), Santa Anita (19 pandillas), Los Olivos (17 pandillas) y Cercado de Lima (13 pandillas) (Villegas, 2004). En cuanto a las estrategias e instrumentos de enfrentamiento (“guerreo”), utilizan armas de fabricación casera, como bombas hechas con botellas con contenido de kerosene con mechas de tela, otras hechas con piedras y cohetes prendidos envueltos en papel periódico. También tienen acceso a través del mercado negro En cuanto a las principales características de las pandillas urbanas se puede decir que existen rasgos que tienen que ver con el territorio (pertenecer al mismo barrio), la violencia (Sus integrantes por lo general se comportan de manera violenta, las burlas, agresión física, insultos, etc.), la ambivalencia (su comportamiento en el barrio suele ser normal o funcional; fuera del barrio desarrollan otra gama de conductas: robo, agresividad, maltrato, etc.) y la solidaridad interna (entre los miembros del grupo se establece un fuerte vínculo de ayuda, de compañía y de solidaridad). Lo mencionado equivale a decir que se trata de adolescentes y jóvenes que viven en el mismo barrio y que lo consideran propio, desarrollan relaciones de compañerismo entre ellos, y su comportamiento es esencialmente antisocial violento y fluctúa entre lo socialmente aceptado y lo socialmente prohibido. Abuso de alcohol y otras drogas como factor de riesgo del abuso sexual. Es conocido que el alcohol es la droga más consumida en todos los países del mundo, así mismo existe 22 evidencia para sostener que es la sustancia que más influye en la conducta sexual (Lomba et al., 2009). Se usa y abusa de bebidas alcohólicas, entre otras razones, para ser aceptado en un grupo, para reforzar la confianza y reducir las inhibiciones. Sin embargo, un trecho muy corto separa el efecto inicial de desinhibición de la incapacidad para pensar racionalmente y de la pérdida de la capacidad de controlarse. En el Perú según los estudios de DEVIDA, 2012, la prevalencia de vida del consumo de alcohol en escolares es del 37%, mientras que la prevalencia de último año es 24.5%, la edad de inicio del consumo de alcohol es de 13 años. Estos hechos de ingesta desproporcionada de alcohol, tanto en jóvenes como en adultos, los convierten en vulnerables para incurrir en prácticas sexuales de riesgo, puesto que el alcohol reduce las capacidades cognitivas necesarias para hacer una valoración de las prácticas sexuales seguras e inseguras y de comportamientos de violencia. Al respecto, investigaciones como los de Room (2007) indican que la embriaguez es un complemento muy común de las relaciones sexuales entre jóvenes, sobre todo en la primera experiencia sexual y, a la vez, puede estar relacionado con la violencia sexual (Romero Sánchez y Megías, 2009). Por su parte Rhodes y Stimson (1994) afirman que la intoxicación alcohólica no condiciona la desinhibición o control de la conducta, sino que tan solo p ro p o rc i o n a un recipiente vacío de conciencia alterada sobre la cultura, la circunstancia y la personalidad, que se llena de significados y explicaciones. Sin embargo estudios como los Centers for Disease Control and Prevention (2005) y Whitaker y Miller (2000), sostienen que los que abusan de alcohol y drogas son sexualmente más activos y más sensibles a practicar sexo poco seguro porque tienen más parejas, no siempre utilizan condones e inician antes la actividad sexual. Estudios realizados en Europa indican que un tercio de los jóvenes se encuentran bajo la influencia del alcohol o las drogas cuando tienen su primera relación sexual ((Lomba et al., 2009). Esta tendencia y actitud de los jóvenes ante la conducta sexual, considerada una actividad más a la que pueden acceder fácilmente, tiene repercusiones importantes en la salud pública debido al riesgo de contraer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual y al incremento de los embarazos no deseados y de violencia sexual. En general la ingesta de alcohol es señalado por diversos estudios como uno de los factores de mayor riesgo en la ocurrencia de la violencia sexual y está presente en una amplia proporción de incidentes sexuales; así, Abbey et al., 1994 y Crowell y Burgess, 1996, determinaron que alrededor del cincuenta por ciento de las agresiones sexuales son llevadas a cabo por hombres que previamente habían ingerido alcohol, mientras que, en el caso de las mujeres, entre un 30% y un 79% declaran haber ingerido alcohol al mismo tiempo que su agresor. Koss (1988), por su parte, informó que el 74% de los perpetradores y el 55% de las víctimas de violación de una muestra nacional estadounidense, se encontraban bajo los efectos del alcohol. También se sospecha que el uso del alcohol incrementa la probabilidad de agresiones sexuales entre conocidos durante 23 las interacciones sociales (Abbey, 2002). La investigación ha ensayado varias explicaciones en torno a la asociación uso-abuso de alcohol y la ocurrencia de agresiones sexuales, señalándose como posibles mecanismos el papel de las creencias sobre los efectos producidos por el alcohol, los déficits cognitivos que produce en quien lo ingiere y las creencias asociadas a los roles de género tradicionales. No obstante, es importante la prudencia al analizar el rol del alcohol en la incidencia de las agresiones sexuales, dado que su ingesta por parte de la víctima y/o del agresor tiende a interactuar con otras variables situacionales, conductuales y del agresor (agresividad del perpetrador, aceptación de mitos sobre la violación, resistencia de la víctima, situaciones sociales de riesgo, etc.). En el Perú el abuso y la dependencia de alcohol y otras drogas constituyen una práctica común entre adolescentes y jóvenes que con cierta frecuencia aparece relacionada con otras conductas de riesgo como el empleo de violencia en las relaciones de pareja y la agresión sexual. En este sentido, varias investigaciones, como las de Swahn et al., 2008; Eaton et al., 2007, entre otras, han determinado que el abuso de sustancias incrementa la probabilidad, tanto en varones como en mujeres jóvenes y adultos, de llevar a cabo diferentes tipos de agresión en sus relaciones de pareja y con otras personas. Diversos modelos teóricos, como los de Abbey et al., 2000, se han desarrollado para explicar la relación entre el consumo de diferentes drogas y los comportamientos violentos. Por ejemplo, se ha señalado que el alcohol y otras drogas podrían incrementar la agresión a través de su efecto psicofarmacológico directo sobre los pro- cesos atencionales, interpretativos o de toma de decisiones. Complementariamente a las explicaciones basadas en el efecto farmacológico directo, algunas investigaciones sugieren la existencia de una relación indirecta entre consumo de sustancias y violencia. Así, de acuerdo a la teoría del comportamiento problema (Jessor et al., 2003), los adolescentes y jóvenes que se involucran en un comportamiento de riesgo para la salud es probable que también lleven a cabo otros, aunque no exista necesariamente una relación causal entre ellos. Por ejemplo, se ha encontrado que la asociación entre varios comportamientos de riesgo, como el abuso de alcohol, el consumo de otras drogas y la violencia, varía en función del entorno cultural dependiendo de las características de cada país (Eisner, 2002). En este contexto en el Perú las conductas violentas de agresión sexual suelen estar relacionadas a ciertas sustancias sedativas, independientemente del alcohol, que dejan vulnerable a una persona para ser abusada sexualmente. El uso y su práctica es milenaria en muchas sociedades, incluyendo el nuestro. Por otro lado, el uso de ciertos medicamentos ha recibido mucha atención en relación con la agresión sexual dado que algunos fármacos han pasado a ser utilizados con fines de diversión y también con objetivos ilícitos, como robos, asaltos y de violencia sexual. Algunas de ellas son las que se presentan en la siguiente tabla 8. 24 Tabla 8. Drogas/fármacos empleados con fines ilícitos Síntomas Uso Droga GHB Rohypnol Ketamina Específicos Pérdida del control motor, nausea, delirante, deficiencia para juzgar, aumenta el deseo sexual, pérdida de conciencia, ataques, coma y la muerte Polvo blanco o líquido sin color. Droga sintética en polvo que actúa como un depresivo del sistema nervioso central y se puede sentir entre 10 a 15 minutos de ser ingerido. La duración del efecto depende de la fuerza, puede durar entre 2 a 8 horas. Desaparece del sistema sanguíneo entre 8 a 10 horas. Medicamento recetado para un trastorno grave para dormir. Disponible fuera de Estados Unidos, fabricado por Hoffman-La Roche, Inc. Relajación de los músculos, inhibición del sistema nervioso central, nausea, desmayo, amnesia, excitación y comportamiento agresivo, somnolencia, mareo, confusión, malestar estomacal, agitación, ataques, coma, la muerte. Blanco o azul oscuro, sin olor, del tamaño de una moneda de 10 centavos (EEUU), pastilla que fácilmente se disuelve en bebidas. Una dosis es 10 veces más fuerte que Valium. El uso repetido de esta droga puede causar dependencia. Toma efecto de 20 a 30 minutos de haber sido ingerida y normalmente tarda de 8 a 12 horas. Desaparece del torrente sanguíneo en 24 horas y de la muestra de orina en 48 horas. Medicamento veterinario Amnesia, muerte. Depresivo del sistema nervioso central, manufacturado ilegalmente en Estados Unidos. Originalmente usado como un anestésico antes de las cirugías y para el sueño. Fuente: Producción propia En nuestro medio también se ha extendido el uso ilícito de manera subrepticia de benzodiacepinas mezclado con alcohol, cuyo consumo genera incapacidad de reacción a través del sueño profundo. Dependiendo de la dosis y el acompañamiento con otras sustancias, estas fármacos pueden generar somnolencia, nauseas, vómitos, confusión, deficiencia de las habilidades motoras, mareos, falta de inhibición, impedimento para juzgar y reduce el nivel de conciencia. Los sedativos combinados con alcohol u otras drogas pueden resultar en una baja presión arterial, crisis respiratoria, dificultad para respirar, coma y la muerte. REFERENCIAS Abbey, A. (2002). Alcohol-related sexual assault: A common problem among college students. In Journal of Studies on Alcohol, No. 14, pp. 118-128. Abbey, A., Zawacki, T., Buck, P. O., Clinton, A. M. y McAuslan, P. (2004). Sexual assault and alcohol consumption: What do we know about their relationship and what types of research are still needed?. In: Aggression and Violent Behavior, No. 9, pp. 271-303. Abbey, A.; Ross, L.T. and McDuffie, D. (1994). Alcohol´s role in sexual assault. In: R. R. Watson (Ed.), Drug and alcohol abuse reviews. 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SEGURIDAD CIUDADANA EN LAS REDES SOCIALES Seguridad Ciudadana es una red hecha para brindarles información sobre las actividades que CEDRO realiza con las Fuerzas Policiales y las Fuerzas Armadas, además de proporcionar información actualizada sobre temas relacionados a las drogas y otras conductas de riesgo. http://www.facebook.com/seguridad.ciudadana.cedro http://twitter.com/CedroInfoPoli http://infopolicial.blogspot.com/ Editado y diseñado por el equipo de Seguridad Ciudadana Cedro Seguridad Ciudadana 26