Filosofía para la vida “Hacer filosofía no es sólo leer lo que otros dijeron y considerarlo verdadero. No se trata de aprender teorías y explicaciones; se trata en realidad de pensar, de usar nuestra propia razón para ser críticos frente a los hechos de la realidad. No hay una filosofía prefabricada. La filosofía es un hacer. De ahí que este filósofo diga que la filosofía todavía no existe, porque es una tarea actual, de este momento y de esta circunstancia.” (Costa y Divenosa, 2005)i La filosofía debe servirse de la interdisciplinaridad Levy del Águila, graduado de sociología y filosofía asegura que la multidisciplinariedad es muy importante para el trabajo de todo filósofo, ya que le permite ver y hacerse distintos tipo de cuestionamientos sobre un tema. El profesor asociado al departamento de Ciencias de la Gestión, sostiene que: “La clave de una salida exitosa al mercado laboral parte de esta perspectiva interdisciplinaria”. La filosofía siempre es uno de los cimientos en las investigaciones que realizo, pero no creo que deba ser lo único que ilumine mi búsqueda. Trayectoria Académica Levy recuerda que EE.GG.LL., se le presentó como una oportunidad interesante para probarse así mismo. Señala que: cuando inicié mis estudios tuve una primera idea(vocación) que era psicología, me llamo mucho la atención los estudios sobre la personalidad, pero luego en EE.GG.LL., fue cambiando mi orientación, me fui interesando más por la filosofía y las ciencias sociales.” Señala que los cambios en su momento se debieron a una necesidad de aprender, no por sino para entender lo que pasaba en aquellos años en nuestro país (terrorismo, crisis económica, guerras frías, tanto en la región como en el mundo). Y fue por esa razón que emprendió los estudios en Sociología, lo que lo llevo a interesarse en responder la pregunta, ¿qué es el Estado? Las lecturas y su constante investigación, hicieron, que el ganador de la Beca Huiracocha de la Escuela de Graduados, fuera más allá todavía, y fue cuando, tan sólo a un año para acabar sus estudios en la Facultad de Ciencias Sociales, descubre que la pregunta que hasta hace poco había tratado de responder con tanto afán había cambiado, ahora la pregunta era ¿Para qué sirve el Estado? Afirma que fue todo un descubrimiento percibir la importancia que tenía está pregunta, no sólo para él como individuo, sino para una colectividad que tampoco llegaba a visualizar del todo al Estado como un ente con responsabilidades para sus ciudadanos. Levy terminó sus estudios en sociología y luego emprendió su camino en filosofía, aunque reconoce que: que más me llamaba siempre eran las preguntas filosóficas, aunque siempre tuve la dificultad de saber en qué podría trabajar haciendo filosofía. Por eso primero estudie sociología y luego hice una segunda carrera en filosofía.” Considera que lo más importante para cualquier persona es encontrar algo que te apasione y que te permita trabajar, y es por esto que argumenta que instituciones como la Bolsa de Trabajo, además de otras fuentes de orientación le dan a los alumnos una oportunidad de conocerse y saber de sus gustos y aptitudes, señala que esa una buena ruta para el desarrollo académico y personal, encontrar tu carrera a la primera. Claro, ríe un poco y aunque señala que no fue su caso, sostiene que tal vez no hubiese podido encontrar una mejor ruta para cumplir sus metas. Una aclaración que resulta importante señalar es que: “Filosofía es un término compuesto por dos palabras griegas: philos, que significa “amor”, “afección a” y también “amistad”, y sophía, que quiere decir “saber”, “conocimiento”. Si decimos solamente esto, se pensará que ella se ocupa de aumentar el saber, de intentar conocer todo el tiempo más, y el filósofo será alguien enamorado del saber, ávido de conocer, y que siente necesidad de aprender siempre más y nunca se satisface con lo que sabe” (Costa y Divenosa, 2005). Este amor por el saber o por el apasionamiento en la búsqueda de conocimiento debe estar presente La filosofía también es acción Del Águila asegura que el egresado de filosofía debe: “tener una clara avidez por la visión de totalidad, ya que justamente la filosofía nos hace las preguntas últimas y es algo que hay que tomárselo en serio, si son preguntas últimas, son preguntas que nos permiten vincular distintos planos de la realidad.” Además resalta la vocación de investigación, tratar de saber más y más, y muy proactivamente, sin que necesariamente el profesor tenga que estar dando las reglas y finalmente tiene que haber una cierta madurez personal. Dentro de su labor en el departamento de Ciencias de la Gestión, se ocupa de temas de ética aplicada, que tienen que ver con la ética aplicada a las organizaciones, el desarrollo social y la responsabilidad, pero además, sus intereses académicos, van también por un tema convergente que es el de la filosofía política. Levy sobre el plano laboral señala que: “uno en filosofía puede hacer muchas cosas, uno puede meterse a temas de ética o de filosofía política, que lo lleve luego a la ética aplicada, como en mi caso, al desarrollo sostenible. Pero puede trabajar también en campos más apegados a la ciencia como la epistemología u otros temas más clásicos o más duros como metafísica.” Para Levy: “la clave de una salida exitosa al mercado laboral parte de esta perspectiva interdisciplinaria, entonces uno puede salir y tiene por ejemplo a Pepi Patrón que ha sido la presidente de Transparencia, filósofa política, que tiene un espacio laboral perfectamente abierto en el campo del proceso electoral. Agrega que: “la multidisciplinariedad le cae excelente al filósofo, porque su discurso, su lenguaje, su conocimiento es flexible. Está claro que la salida docente es una primera posibilidad laboral, para mí lo fue como jefe de práctica, como profesor y la investigación en nuestro medio, cuando yo acabe la carrera, era muy difícil que alguien la financiara. Los tiempos han cambiado y han venido mejorando, a veces hay efectivamente programas de investigación.” Enfatiza que: “lo importante para el filósofo es poder especializarse con maestrías y doctorados, las posibilidades que tiene son bastas y la ventaja que tiene el filósofo es que la formación que recibe es más natural, ya que uno se forma en filosofía y luego puede decidir aprender algo más.” Panorama Laboral Para Del Águila las áreas de trabajo: “son vastas, pero si tuviera que resumirlas diría en filosofía práctica, que ve todo lo que es temas de ética, temas de filosofía política, temas de filosofía en derecho, que te llevan a ser un consultor en temas de ética organizacional hasta ser un profesional especializado en cuestiones de derechos humanos y marco institucional, pasando por todos los temas de lo que venimos a llamar desarrollo sostenible.” Señala que: “otro campo es el de las ciencias, con el conocimiento, ahí se abren horizontes interesantes, dónde obviamente la investigación y docencia son claves. Creo que la gestión del conocimiento es un espacio donde el filósofo tiene un lugar natural, que es la pregunta acerca de en qué consiste el conocimiento, cuáles son sus formas de transmisión y comunicación y cuál es su importancia de ser globalizado y virtualizado. Otro tema que menciona debe ser rescatado es el de las iniciativas culturales, donde hay mucho por hacer, el filósofo del arte y eso se puede linkear mucho con lo práctico, el filósofo interesado en cuestiones de interculturalidad, expresiones identitarias, puede encontrar ahí un vasto campo de actividad. Sin embargo agrega que nuestras redes de conocimiento en el Perú no son tan sofisticadas para tener de consultor a un epistemólogo, pero que en principio es una perspectiva completamente valida. Creo que ahí hay toda una beta pendiente que tiene que ver con lo que hoy llamamos gestión del conocimiento. Asimismo señala que las empresas por ahora buscan poco de los filósofos, ya que aún no terminan de captar todo el potencial que tienen, por un tema de mercado, por un tema de red, por un tema de todavía se separa mucho al humanista del científico social. Creo que esas separaciones cada vez se van desdibujando. Sostiene que en la medida que la empresa vaya tomándose en serio los temas de la responsabilidad social, se va a empezar a incorporar en sus equipos de trabajo a más filósofos. Investigación y Especializaciones Sobre las especializaciones Levy señala que: “los campos de filosofía, que son filosofía práctica, filosofía del conocimiento, del arte y de la metafísica, me parece que son los campos sobre los que corresponde ocuparse, porque bien una luego puede entrar a la filosofía de la educación o de la tecnología y hacer otras rutas. Estos campos dan pie a ocuparse de las cuestiones prácticas, teóricas, estéticas, de manera tal que tengamos un abanico de posibilidades de elección.” Para poder hacer una buena investigación en filosofía primero es necesario dar valor a lo que pensaba Aristóteles sobre la filosofía: “es, entonces, un saber que se ocupa de las causas de las cosas, pero no de cualquier causa, sino de las causas primeras, las principales y más fundamentales, aunque sean las menos evidentes y aunque lleguemos a ellas después de arduas investigaciones.” (Costa y Divenosa, 2005). Es un trabajo arduo, pero también muy placentero, señala Levy, porque acercarse y aproximarse o sentir que uno se aproxima a una verdad es una sensación muy estimulante, no sólo para los filósofos, sino para cualquier ser una humano, es una experiencia que recomienda a todos. “Los filósofos han pensado estas y muchas otras preguntas, porque la filosofía es un saber sin supuestos, es decir, no supone que las cosas son como aparentan o como otros nos dijeron, sino que cuestiona absolutamente todo.”(Costa y Divenosa, 2005). Aunque parezca un poco confuso, ese es el fin de la filosofía, cuestionar las cosas, tratar de encontrar en ellas mucho más de lo que se presume, no dar por sentado nada, en resumen, es un proceso complejo de aprendizaje en el que se trata de entender el porqué de las cosas, tomando como un inicio lo que han pensado otros hombres, pero sin dejar que eso nos impida pensar y plantear otras respuestas para diversas interrogantes. Lo fundamental, para el ganador de la beca Huiracocha, es que los alumnos en la medida de sus posibilidades no interrumpan su aprendizaje, porque cuando ellos acaban el pregrado hay un sistema de exámenes de licenciatura, dónde se incorpora el tema de la Tesis, pero yo diría que en la medida de lo posible hagan una conexión muy rápida con el proceso de Maestría, ya sea dentro o fuera de la Universidad Católica, de la mano de un tema de investigación. Es muy importante que haya esta posibilidad de enfoque y de profundización en cierta problemática, que sea la que a uno le es, la problemática movilizadora.” Levy señala que durante su etapa universitaria: “Me hubiera gustado tener mayor información sobre las posibilidades académicas que se presentan para poder continuar mis estudios, es decir por ejemplo tener un mapeo sobre lo que podría conseguir para maestrías y doctorados en Latinoamérica. Puede ser un referente, porque no siempre es factible conseguir la beca para EE.UU. o Europa, entonces de repente hay una posibilidad más viable en las inmediaciones del Perú.” La docencia una doble satisfacción Del Águila afirma sobre la docencia que: “fue algo que descubrí que me fascinaba, no pensé que me iba a gustar tanto, sabía que tenía que hacerlo, que tenía que trabajarlo, pero me termino fascinando la verdad y me cambio un montón como persona. Y es raro no, las vocaciones no se encuentran, las vocaciones nacen de adentro y digamos que en todo caso descubrí un espacio de realización profesional que no sabía que estaba.” Sobre su desempeño profesional sostiene que: “he tenido un lado más externo, en el que he conjugado mi formación en filosofía y sociología, y otro lado más interno, fundamentalmente he sacado provecho a mi formación a filosofía, para enseñar cosas más vinculadas a ella, ya sea en ámbitos más puros o más aplicados y eso es lo emocionante, poder reunir conocimientos y poder darles un mejor uso.” Pero Levy hace bien en señalar que existe otra satisfacción que se obtiene de la docencia, que si bien no ha sido inmediata, ha podido comprobarla con el paso de los años y eso es “el tema de la comunidad académica de la PUCP, que es fascinante en el sentido de que es un discurso de generaciones a generaciones, en el que podemos ir viendo los matices, como cambian las relaciones, cada vez es más distante en un sentido, pero esa distancia también te permite tener una contribución más enfocada a los procesos personales de formación.” Esto último lo sabe bien pues como señala: “El cargo como docente me ha dado la satisfacción de poder contribuir a la formación profesional de muchas personas, ahora que tengo un poco más de tiempo voy a ver si hago la suma de todos los alumnos que he tenido, que supongo deben ser mil quinientos o algo así”. Es por eso que Levy sabe la importancia de su labor, no sólo por lo que los alumnos recogen a corto tiempo, sino para lo que les deja para su futuro. Consejos filosóficos Levy enfatiza que todo filósofo debe tener: “claridad conceptual, capacidad comunicativa, es decir ser capaz de comunicación clara, pero no sólo porque hablas claramente, sino porque lo adaptas, lo cual se vincula con la empatía, ser capaz de atender a la especificidad del otro y a la palabra que el otro necesita escuchar para poder pasar a la comunicación, y además tener una gran disposición para hacer investigación.” Creo que toda persona debe no sólo proponerse metas, sino que además debe forjar a través de su actividad pasos para lograr el cumplimiento de esas metas, esto se aplica para todo, para las investigaciones, tesis, Magister y Doctorados que uno quiera obtener en lo académico, pero que también va mucho más allá con la búsqueda de realizar anhelos personales, señala nuestro filósofo Finalmente Levy nos deja una reflexión que es muy importante tomar a consideración: “Creo que muchas veces la gente, actualmente, toma carreras porque cree que esa es la que le va a dar plata y de repente ni siquiera está en lo cierto, y en general toma determinadas elecciones sin estar bien informado, entonces estas personas pueden terminar malogrando parte de sus vidas, desencaminándose, siguiendo rutas que no deberían seguir. Entonces pienso que hay que aprovechar este espacio fantástico que son los EE.GG.LL. para procesar el deseo personal, procesar el interés, formularlo mejor, enterarse y equilibrarse de cómo para hacer plata, no necesariamente tienes que estudiar esta carrera específica, sino que puedes vivir bien en muchas carreras, incluida la lingüística o la gestión pública. De modo tal que el elemento económico, no tenga más peso del que debiera tener en una elección de vida.” Por: Augusto Villarroel Lima, 2010 i COSTA, Ivana; DIVENOSA, Marisa. Filosofía. Argentina: Editorial Maipue, 2005. p 7. <http://site.ebrary.com/lib/bibliotecapucpsp/Doc?id=10411440&ppg=8 >