ANO NÚM. MADRID o D E A B R I L DE 1874- n. 27. EL ARTE, SEMANARIO MUSICAL. PRECIOS DE SÜSCRICION. A CADA KLÍMERO ACOMPAÑA DNA PIEZA DE MÚSICA DE CUATRO GRAKDF.S PÁGINA? PUNTOS DE SÜSCRICION. P R I M E R A SECCIÓN. MÚSICA PARA PIAKO FÁCIL Ó MEDIANA DIFICULTAD. TRIMESTRE. Madrid Provincias Extranjero UUramar 24 rs. 27 rs. ^ SEGUNDA SECCIÓN. MÚSICA PARA PIANO DIFÍCIL. 44 rs. 50 rs. 18 fs. Bpf. SO !12 32 10 rs. rs. fs. pf. TERCERA SECCIÓN. MÚSICA PARA CANTO Y PIANO. DIRECTOR, EIRIQUE VILLEGAS. ADVERTENCIA. Nuestros abonados á la primera sección recibirán con el presente número el segundo pliego de la preciosa melodía árabe, de Allú el Suspiro del Moro. Los de la segunda sección el cuarto pliego del precioso capricho de Kontski, Le Reveil du Lion. Y los de la tercera la última página de la preciosa canción andaluza de Hernández En la Reja j las tres primeras páginas de las Boleras Sevillanas del mismo autor. PARTE HISTÓRICA. { CONTINUACIÓN. ) Luis Beethoven nació en Bonn en el año 1772. Su padre le dio las primeras lecciones de música. Después tuvo por maestro un organista llamado VanderEden. A los doce años, su habilidad en tocar el piano era muy notable por más que no llegó nunca á la ejecución de Mozart. A la edad de 23 años se trasladó de Bonn á Viena, y emprendió el estudio de la composición bajo la dirección de Haydn. Este _ maestro, preocupado con sus composiciones prestó poca atención á su discípulo, y cuando Haydn se fué á Inglaterra, Beethoven ¡aprovechó gustoso la ocasión de tomar otro profesor sin herir á Haydn, por quien sentía un gran respeto á pesar de estar algo resentido por su poca atención. Su nuevo maestro se llamaba Albrechtsberger, considerado como el primer músico de Viena. Beethoven se entregó al trabajo con ardor frenético y hizo grandes adelantos que se notaron desde luego en sus composiciones suce- sivas. Las obras de Mozarfc, por las cuales profesaba una gran admiración, inspiraron su genio y le encaminaron en las vias desconocidas por donde este hombre singular quiso conducir el arte de la música. Su tendencia á cubrir las trabas y las dificultades escolares de la época, fué duramente criticada en sus primeras obras; pero el colorido y la originalidad de sus giros y cortes produjeron tanto efecto que la opinión se inclinó delante de su genio y su talento cesó de ser discutido. En 1799, escribió la música de un baile llamado Las creaciones de Prometeo. Después dio á luz su Fidelio ó Leonora que obtuvo un éxito mediano. Las ruinas de Atenas Coriolan y Egiuon, -és todo lo que Beethoven ha escrito para el teatro. Los biográficos han divido la vida de Beethoven en tres partes con acuerdo á las diversas maneras de componer que empleó en el curso do su vida. La primera de esas tres épocas es cuando bajo la influencia de las obras de Mozart, sus composiciones presentan un carácter homogéneo de inspiración é imitación que demuestra su tendencia á ssguir las huellas de aquel renombrado maestro, pero sin apartarse por eso de su carácter especial ni de su propia individualidad. La segunda época, es aquella en que sin perder la originalidad propia de sus ideas, se desarrolla ya el genio del artista, tomando un libre vuelo, en donde descubre nuevos horizontes y nuevos medios de impresionar con sus combinaciones raras é inesperadas. Esta es la mejor época de las composiciones de Beethoven, y en la que se descubre el gran genio y el admirable instinto que tuvo para usar ese colorido tan variado, tan vigoroso y tan brillante, que abunda en todas sus obras. La tercera época es de decadencia para el gran compositor. Empieza en el momento en que quedó enteramente sordo y se nota en su modo de escribir una manera reconcentrada, Se suscribe en la Reducción y Adminislracion ralle dal Corroo, iiúiiierü 4. Madrid, y en todos los almacenes de música y principales librerías. Se publica todos los domingos. Anuncios á precios convencionales. una concepción profunda y aspiraciones hacia lo extraño. Beethoven murió en Viena en 1827. Las tres biografías que acabo de bosquejar demuestran claramente el paso gigantesco que la música había verificado en el siglo pasado. Los tres grandes genios que he citado habían descubierto ese hoñzonte en el cUal la inspiración podia lanzarse. Estaban ya determinadas las reglas para conducirse en ese espacio inmenso. Haydn, Beethoven y Mozart habían probado que la música es una literatura capaz de expresar y de ímpi-esionar. Faltaba aun algo en la expresión y en la forma dramática, las cuales estaban á penas indicadas. Al gran Rossíni estaba reservada la gloría de vencer estas últimas dificultades. Este célebre compositor nació en Pesare el 29 de Febrero de 1792. Su padre era un pobre artista que tocaba la trompa en las pequeñas orquestas que se improvisaban en las ferias, y su madre también formaba parto de las compañías ambulantes que recorrían las pequeñas poblaciones. Rossini aprendió en sus primeros años, lo que su padre podia enseñarle, es decir á tocar la trompa, solamente que á los diez años, ya pjecutaba en las orquestas en que tomaba parte su padre, el papel de trompa segunda. El pequeño Rossini, poseía una voz de tiple que le hizo entrar en varías iglesias donde su disposición llamó la atención del maestro Mattei, que determinó enseñarle el contra-punto. Pocas organizaciones musicales habrán sido menos dispuestas que la de Rossini para someterse á los preceptos déla escuelaLleno de impaciencia por escribir y guiado solo por el iastinto que le impelía hacia la carrera de compositor dramático, no podia sufrir el trabajo árido que conduce al estilo correcto, y cuando fué iniciado á los primeros rudimentos de la armonía, comprendió lo que le iban EL ARTE. á enseñar y el tiempo que iba á emplear en una educación musical completa. Entonces abandonó á su maestro y con su propio instinto, con una constante práctica y sobre todo con la observación perseverante de las obras de Haydn y de Mozart, se abri(5 él mismo el brillante camino que ha recorrido en la carrera artística. Empezó á escribir piezas de orquesta hasta el año 1810, en que escribió su primera producción dramática con el título de la Cambíale di Matrimonio. Esta pequeña ópera en un acto obtuvo poco éxito, así como la que siguió con el titulo del Equivoco stravagante. Pero bien pronto empezó á manifestarse el gran genio del gran Ptossini en Bemetrio y Polibio, V Jnganno felice, Uro in Babilonia, la Sscala di Seta, la Pietra Paragone, y I' Occazione fa il ladro, las cuales precedieron el Tancredi y la Italiana in algeri., que fueron las dos obras que colocaron definitivamente en el puesto primero que ha ocupado sin rival durante tantos años. Además de haber sido el autor que haya inventado el género lírico-dramático ó al menos el que ha llevado á cabo la verdadera revolución ó trasformacion de este arte, ha sido el que lia escrito más de todos los compositores A la edad de 36 años habia dado á luz más de treinta óperas cuando escribió su inmortal Gidllermo Tell. El Stabal-Mater, fué escrito en 1832 en medio de una enfermedad nostálgica que le atormentó durante tres ó cuatro años. En el año 1843. Cedió á las instancias del director de la ópera de París y consintió á disgusto suyo á escribir para ese teatro una ópera en tres actos con el título de Roberto Bruce, que no gustó. Esta obra era un mal arreglo de su Bonna del Lago. Al ver el mal éxito que alcanzó el Roberto Bruce, Rossini exclamó: «Ya lo sabia yo! j') Y desde aquel memento no salió de su tan inspirada pluma más que la célebre misa que muchos pretenden haber sido escrita en su primera juventud. La gloria que alcanzó Rossini durante su vida no tiene ejemplos en nin.guna historia ai-tística del mundo. Lo consideraban en París como á un soberano. Cuando se paseaba en los Bulevares, la gente le habria paso con respeto. Meyerbeer, ese brillante astro del siglo tenia por Rossini una admiración que rayaba en delirio. Cada vez que Meyerbeer llegaba á París, en el mismo dia iba á hacer su visita á Rossini y este se la devolvía siempre, antes de concluirse el dia. No olvidaré nunca la inmensa alegría tan franca y tan leal que se apoderó de Meyerbeer la noche en que se ejecutó por primera vez en el palacio del conde Pillet Wille, la misa de que hemos hablado ya. Para Rossini esa admiración tan espontánea fué lo que le enorgulleció más poi^que no reconocía ningún talento superior al suyo sino el de Meyerbeer. Weber el autor del Freyschiilz y de Euryaníhe^ fué un enemigo encarnizado de Rossini; pero después tuvo que confesar su mérito, y un dia que rogaba á Rossini le dispensase sus diatribas, este esclamó: «Ni mi palabra más señor de »Weber. el perdido que ha escrito Tan»credi, debe enorgullecerse de que la «pluma de Weber se digne ocuparse »de él., a ra eu cinco actos, en la academia (entonces imperial) de música. Meyerbeer lo dijo al joven de hacerle oír algo de la partitura, y este se sentó gravemente al piano y empezó su overtura. En los primeros cuatro compases, oímos una disonancia muy desagradable que el joven acentuó con mucha intención volviendo la cabeza hacia el maestro como,diciendo: «Qué tal!» La fisonomía dulce y bondadosa del ilustre Meyerbeer tomó una expresión de disgusto que me recordó enseguida el efecto que le producía el nombre de Wagner. Yo tube que marcharme, y al dia siguiente preguntando á Meyerbeer como habia concluido la escena de los cinco actos, me contestó: Es un loco. El porvenir me ha costado un dolor de cabeza orroroso por que no podía echarlo de mi casa á los cinco minutos, y he tragado cuatro horas de Wagnerismo. Tal vez esté equivocado, pero tengo la convicción que dentro de cien años habrá muy pocos músicos que conozcan el apellido de Wagner. B . DE MONFORT. MEYERBEER Y WAGNBRJUEGOS FLORALES Meyei'beor ha sido un gran admirador de Bach, de Mczart y de Beethoren. En cuanto á sus contemporáneos, encontraba un verdadero placer eu manifestar su entusia-smo y su simpatía por las obras que lo merecían aun cuando los autores no fuesen amigos. Un apellido solo tenia el privilegio de incomodar á Meyerbeer; era el de Ricardo "Wagner. No podía oírle pronunciar sin demostrar miasensacion desagradable. Yo que lie tenido la fortuna de admirar de cerca al inmortal autor do Boherto, no puedo menos de sonreirme cuando oigo á cada momento á los inteligentes y .íificionados do música, haciendo comparaciones entre Meyerbeer y Wagner. Meyerbeer ha sido el talento más benévolo y más colosal de la ópera; repito que buscaba en los más escondidos rincones de una obra, motivos para alabar á sus compañeros, pero el que en su presencia se hubiera atrevido á comparar sus obras con las de Wagner, hubiera ciertamente pasado un mal rato. Debo decir sin embargo, que evitaba en cuanto le era posible el manifestar sus opiniones sobre este particular; y esta opinión la hemos conocido más por los respingos que le causaba el nombre de Wagner colocado inopinadamente en la conversación, que no por su opinión omitida claramente. Algunas veces también una frase amarga saltaba casi involuntariamente de sus labios como una chispa pero se contenía enseguida, y se callaba. Loque he podido sacar de sus reticencias y do sus couversacioues Jian ayudado mis ideas á formular uua opinión sobre la música de Wagner, que voy á emitir en cuatro palabras. No daría esa opinión como mía por que no me considero con bastante autoridad para hacerlo yo solo; pero repito que lo hago apoyándome sobre la del Rey de los compositores coutemporáneos. Esa música que llaman del porvenir, no nos enseña nada que Beetlioveu y Weber \\Q nos hayan dicho ya. El autor del Tannhaüser no es un revolucionario más que en sus teorías. Esa música será tan poco, comprensible dentro de diez ó de cíen años como lo es hoy. Cuando se encuentra eu ella, por fortuna, uua idea melódica, esa idea no tiene ningún carácter particular, y esa misma idea pasaría desapercibida en la Africana. La música del porvenir es Don Giovauíii, Fidelio, Guillermo Tell, Freyschiltz, (y añado yo) Roberto il diavolo. Un dia que yo estaba eu casa de Meyerbeer, entró un joven con una carta de recomendación á G1 ilustre maestro, para que le apoyase la pretensión que tenia ese joven de hacer admitir una ópe- ARTÍSTICO-UTERARIOS DE MURCIA EN 1 8 7 4 , Habiendo terminado cu el día de ayer el improrogable plazo para recibir obras de poesía y de música, y verificado en el de hoy el escrutinio de las votaciones consignadas por los opositores al dorso de los pliegos cerrados, recibidos con las obras correspondientes, resultan elegidos jurados. I'ARA I,A POESÍA. Excmo. Sr. D. Lope Gisbcrt 15 votos. limo. Sr. D. José Selgas 15 id. limo. Sr. D. Ramón Campoamor 12 id. Obteniendo votos con este orden los Excelentísimos é Ilustrísimos Señores siguientes: Hartzembusch 5, Arnao 3 y Eguilaz 4. PARA LA MÚSICA. Sr. D. Manuel Fernandez Caballero 10 votos. Sr. Mariano García 9 id, Sr. D. Antonio López Almagro 7 id. Obteniendo votos con este orden los Excelentísimos ó Ilustrísimos señores siguientes: ArrietaS, Barbieri 2, Eslava 2, Soriauo 2 y Saldoní 1. Las 17 obras de poesía y 12 de música presentadas so han dirigido con esta fecha á sus respectivos tribunales, y los pliegos cerrados que á las mismas se refieren, obran ya en poder del Sr. Notario D. Juan de la Cierva y Soto encargado do las actas de la Solemnidad. Murcia 31 de Marzo de 1874.—El Mantenedor, J. Fuente y Ponte. Terminando irremisiblemente en todo el dia 15 del actual el plazo para llegar á poder del Mantenedor, las obras de pintura y escultura que se presenten á este concurso, en cumplimiento del programa se propone á fin de que sean elegidos tres individuos para el jurado ¿e las dos expresadas artes la candidatura siguiente: Excmo. Sr. D. Federico de Madrazo. limo. Sr. D. Gorman Hernández Amores. limo. Sr. D. Francisco Sans. Excmo. Sr. D. Carlos Luis do Rivera. Excmo. Sr. D. Joaquín Espaltcr. Sr. D. Ignacio Suarcz Llanos. Sr. D. Francisco Domingo y Marqués. Sr. D. Manuel Domínguez. Sr. D. Juan Albacete. EL ARTE. Los tres uombres que cada opositor vote los hará constar al dorso del sobre sellado que guarde en secreto el del respectivo autor. Teniendo por el anverso el mismo lema que la obra á que acompañe. Murcia 1." de Abril de 1874.—El Mantenedor, J. Fuente y Ponte. SECCIÓN LITERARIA. NOTICIAS VARIAS. EXTRANJERO. La casa editorial de Enrique Villegas ha hecho grandes adquisiciones en pianos y armoaiums y tiene ahora mi surtido completo de dichos instrumentos de los mejores autores conocidos como Erard, Pleyel, Bernareggi, Pedro Gómez, etc. Invitamos á nuestros lectores á visitar los almacenes de la calle del Correo, núm. 4. para examinar con detención el suntuoso surtido á que nos referimos. El éxito de la Giroflé, Girojla en Bruselas del maestro Lecoq, ha sido tan ruidoso que aseguran que el dia siguiente Lecocq recibió un telegrama de la casa Brandus de Paris, ofreciéndole un millón de francos por la propiedad d é l a obra dejándole además los derechos de Bruselas. El decorado de dicha obra es insignificaiito, pero la empresa del teatro del Alcázar de Bruselas gastó la cantidad do 50.000 francos solo para los trages. El argumento gira sobro la fábula siguiente: El Gobernador de una provincia cualquiera de España, ha prometido casar á sus dos hijas gemelas, la una con un sensible tenor y la otra con un feroz príncipe moro. Cuando el doblo enlace va'á verificarse la novia del terrible moro es robada por unos piratas. De esa circunstancia resultan los apuros del Gobernador que no se atreve á descubrir la verdad al moro, y entre mil complicados incidentes la hija que está presente mientras buscan á la robada, hace el papel de las dos novias. La señorita Luigiui ha hecho ose doble papel con un éxito muy grande en Bruselas. Tenemos la esperanza que tendremos el gusto de oir pronto esa partitura en Madrid. DECIDEIE: AI I A M O R . Alegre mariposa que vas de flor en flor buscando los placeres que sueña tu ilusión; vuela, vuela ligera al cielo de mi amor, y di á mi niña, cuanto la adoro yo. Ligero pajarillo que cruzas la región donde cantan los ángeles y donde mora Dios; deten tu raudo vuelo y en armonioso son dile á mi niña, cuanto la adoro yo. Arroyo que entro flores exhalas tu rumor y de la selva umbria bu.scas el pabellón; si miras en tus márgenes su rostro cucantador dile á mi niña, cuanto la adoro yo. Céfiro que acaricias su rostro seductor, y esparces sus cabellos en donde brilla el sol; al llegar á su oido con plácido rumor, dile á mi niña, cuanto la adoro yo. Alegre mariposa, pájaro volador, arroyo melodioso, aura que vuela en pos; cuando veáis mi bella, decidla por favor si ella me adora, como la adoro yOiL CARLOS VIEYRA DE ABREU. EI«r UHr A E . I 2 U A I . Como, tal vez, en los ruinosos muros de antiguo monumento, recuerdo del poder,de la hermosura, de la virtud ó el genio, su cifra graba, con ardiente mano, atónito el viagero, para que, más allá de su sepulcro, halle en la tierra un eco. Asi en tu libro donde tantos otros, mi oscuro nombre dejo, para que eterno brille entre sus ojos y oculto su recuerdo r y plegué á Dios que siempre, cuando fijes en él tus ojos bellos, sonreían tus labios, evocando pura memoria de amistad tu pensamiento! ARÍSTIDES PONGILIONI. La lia de zarzuela que actuaba en el teatro de Eslava ha terminado sus tareas el miércoles pasado, habiendo marchado á Santander parto de dicha compañía. Esta tarde empieza el Sr. Ardorius una serie de representaciones. Los dulces sueños de oro que han dado tanta plata, son los que ofrece el Sr. Arderius á los concurrentes de la plaza del Rey. Esta noche el activo D. Francisco Salas nos dará tres obras nuevas esperadas con impaciencia por el público de Jovellanos. Deseamos un feliz éxito á los autores y á los artistas. El viernes de la semana ante pasada se hicieron oir en el teatro del Liceo de Barcelona, los tan celebrados niños campanólogos, hijos del concertista é inventor del instrumento de paja y madera Don Enrique Spira, los cuales ocuparon la tercera parte del concierto. La verdad es que los infantiles concertistas llamaron la principal atención de este público, pues eran esperados con viva ansiedad y luego fueron la admiración de todos. No han sido exagerados los grandes elogios que la prensa periódica de varias provincias les ha tributado, pues no hay más que ver á los impúberes concertistas sentaditos al rededor de una mesa manejar con notable soltura una porción de campanillas; para cerciorarse del indisputable mérito que encierra y la notable paciencia que habrá tenido su padre para enseñarles hasta la perfección las varias piezas que ejecutan. Acompañados de armouium por la mayor parte de las hermanas, tocaron una sonata concertante los llamados Enriqueta, Eugenio y Eduardo con notable precisión y soltura. Siguió luego el vals de la Gra?i Duquesa, que tuvieron que repetir á vivas instancias del público admirado del precoz talento é intuición musical de dichos niños, y concluyeron su programa con una dificilísima pieza titulada Recuerdos de Paganini, por los mismos y su hermano Emilio, que solo cuenta cuatro años de edad. Lo notable de dichas piezas es no solo la seguridad con que tocan las campanillas produciendo un sonido homogéneo al de una caja de música, sino la soltura con que las cogen, la celeridad con que las baten rellantando más ó menos el compás según exige el cantabil de las piezas que ejecutan. Aguardamos oirles nuevamente en el concierto de mañana y no dudamos que las simpatías del público acrecentarán la admiración que les causa. En el teatro de Borlin está esperada con impaciencia la señora Ariot-Padilla, que está contratada para un cierto número de representaciones. El rey de Babiera el protector decidido de Eicardo Wagner, ha entregado á este una modesta cantidad de 100.000 florines para concluir el toatro de Bayzeuth. Buenos amigos tiene Benito! Los periódicos franceses se ocupan mucho de la ejecución de la ópera Rienzi de Waguer en el teatro de la Feniee en Venecia. Como los italianos atacaron amargamente á la prensa francesa por no haber recibido favorablente esa misma obra ejecutada cu el teatro Lírico de París, ahora los franceses devuelven á los italianos todas sus críticas por que ellos tampoco han recibido bien dicha ópera. La verdad es que esta obra no está escrita ni cou la manera difusa de "Wagner, ni con los giros melódicos italianos, y el efecto que produce es un indeciso malestar que resienten hasta los más activos partidarios del autor de Tanhauser. Eu la grande ópera de París, se está preparando una gran obra en cinco actos del maestro Membrce, con el título de La Esclava. En el reparto de esta partitura entran los artistas: Sra. Manduit, Srta. Kosine Bloch y Sres. Sylva, Lasallo, Gailhart y Batalle. En la ópera cómica de París se va á poner otra vez la Mireille de Gounod completada y refrescada en algunas partes. La ejecución será entregada á la Sra. Carbalho y Sres. Duchesne á Ismael. En Bruselas se ha estrenado la semana pasada una nueva producción del fecundo Lecocq con el título de Giroflé Girojla. El éxito ha sido completo y dicen que esta obra es mejor que la hija de Madame Angot. IMP. DE EL ARTE, CORREO, 4 . MADRID. EL ARTE. SECCIÓN DE ANUNCIOS. GRAN ALMACÉN DE MÚSICA Y CASA EDITOniAIi D E ^ l E i E i E G A S Y AfARXIÜT ^ S U C E S O R E S D E C. SfARTIÜT. CALLE DEL CORREO, NUMERO 4.—MADRID. MÜSICA ESPAÑOLA DE ZARZUELA. Gran í^uscricion semanal á precio baratísimo. Se publica semanalmente una entrega de cuatro grandes páginas de música, perfectamente grabada. El precio de la suscricion es 24 reales trimestre en Madrid y provincias, y doble precio en Ultramar; de modo que aun tratándose de la mejor música española, solo cuesta menos de MEDIO REAL CADA PÁGINA, baratura sin igual que apreciarán nuestros suscritores, acostumbrados á pagar generalmente tres ó cuatro reales por cada página de cualquiera clase de música. Las personas que quieran suscribirse no tienen más que enviar el importe en libranza ó letra de fácil cobro á la orden de los Sres. Villegas y Martin, con una nota en que conste bien expresado su domicilio y si quiere la edición de canto y piano, ó la de piano solo. Las zarzuelas se publican completas. En la actualidad estamos dando á luz Los diamantes de la corona, y á esta seguirán las siguientes: l i o s Kffagyares.—Domiikó s z n l » — J u g a r c o n f u e g o . — P a n P o i n p e r ^ e n c a r n a v a l . — S I y o f u e r a rer.—El J u r a m e n t o . — E l P o t o s í s u b m a r i n o . — E l S e e r e t o d e u n a dama.—idrumete.—íjsts b o d a s d e Juanita.—S.ilainada y tropa.—El e s t r e n o d e u n a a r t i s t a . — M a r i n a . — V i n a v i e j a . — V a l l e d e A n d o r r a . — C a t a l i n a . — U n s a r a o r u n a s o i r é e . — U n C a b a l l e r o part i c u l a r . — E l Vizconde.—ASis d o s m u j e r e s . — S a r g e n t o Federico.—8Las a m a z o n a s d e l nTormcs.—El Affolinero d o S u b i z a . — E n l a s a s t a s delTToro.—ES j o v e n Xeiémaoo.—MTadíe s e m u e r e b a s t a q u e D i o s q u i e r e . — R e l á m p a g o . — P r o c e s o d e « a u - c a u . — A m a r sSn conocer.—Kja c i s t e r n a e n c a n t a d a . — C a m p a n o n e . — D o s c o r o n a s . — E n t r o m i nífjjer y e l n e g r o * — I J U Z y sombra.—^Un pleito., e t c . e t c . NOTA. El que quiera recibir mayor número de entregas al mes, puede remitir el importe de un trimestre por cada entrega más que quiera recibir. LOS COMEDMTES DE ITAIO PEDRO EL VETERANO ZARZUELA EN TRES ACTOS, ZARZUELA EN UN ACTO, LETRA LETRA DE D E DO]V M A R I A I V O DOIV R A F A E U M A R Í A PI]irA MÚSICA DEL MAESTRO MÚSICA DEL MAESTRO FRANCISCO A. BARBIERL Núm. 3M^ Jácara, cantada por la Srta. Velasco. 8 reales, — S.t'^'" Tonadilla, cantada por el Sr. Castilla. 8 rs. NOTA. Siguen publicándose los demás números de esta zai-zuela. DANZA H A B A N E R A P A R A CANTO CON ACOMPAÑAMIENTO DE PIANO liETRA D E DOJV JUÍ^IAIV UIERJV., CAS'rEIiUA]VOS, B. DE MONFORT PIANO. CANTO. Reales. Núm. — — — — 1. l.b's 2. 3. 4. Preludio militar Coro de soldados y romanza de tiple Romanza de tiple (suelta) Cavatina de barítono Coro y caución militar , Final La partitura completa. . Reales. 8 16 10 10 12 12 3 50 SPRING-POLKA COMPUESTA PARA PIAÜTO MÚSICA DE POR ISIDORO HERNÁNDEZ. C. DE SIDOROWITGH. 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