mexico - Revista de la Universidad de México

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MEXICO
EN VÍSPERAS DE LA
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REVOLUCION;
Por Ernesto de¡fññ¡.¡ñ
la Torre Vi/lar
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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 18
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ñ
•
~~
~ctos sociales
Iniciar ;mos este trabajo most rando algunos aspectos que
presentaba el país en las postrimerías del gobierno del General
Diaz, Iácompleja y heterogénea composición de la sociedad y
. los. p'roble~as que afligen a su mayor parte. Veremos igualmente cómo penetran en diversas clases sociales ideas de renovación, de cambio, producidas tanto como reacción a la si- tuaci6n existente, cuanto procedentes del exterior, ideas
universales que fluyen y caen en terreno apropiado.
En primer término demos una ojeada a la composición de la
sociedad.
El censo de 1910 señalaba que la República Mexicana tenia
una RObl~ciÓn de 15, 160 ,369. La poblaci6n distribuida muy
diversamente en el país, estaba int egrada por una tercera
parté de -in~ios en estados sociales y culturales muy bajos, por
algo 'más de una tercera parte de mestizos, los cuales representaban' según Justo Sierra la auté ntica familia mexicana. El
resto lo cpmponían blancos de diver sas pr oced encias y otras
etnias. Esa población manten ía una situaci6n social, económica
y cultural muy diversa. Las gra ndes diferencias de la época
colonial' todavía podían observarse : ricos mu y ricos y pobres
demasiados pobres. Los me xican os podía n ta mbién clasificarse
en Poblición rural, que era la mayor, y urbana. Los ind ios
formaban parte en su mayor ía de la población ru ral con buena
" proporci ón de mestizos y blancos. El campesino mexicano , no
es ni menos era en aquellos años, excl usivame nte ind ígen a,
pues hay zonas rurales de pobla ción blanca tot alm ent e.
Tanto en el campo com o en las ciuda des hab ía una poblaciónheterogénea, pero distingulase ya la clase media. Co n diferencias económicas notabl es, la clase medi a constituía la mayor parte de la burguesía mexicana y de ella prov en ía en su
mayor parte el sector ilustrad o, los intelectuales que ten ian
grandes ambiciones de mejoría social y eco nó mica.
Como las ciudades principales cre cieron a base de conce ntrar población campesina qu e buscaba mej ores fue ntes de trabajo, en ' ellas apareció un lumpen -pr oletariat d esignado con
el despectivo vocablo de " pe lados" . Amplios cinturo nes de pelados rodeaban las ciudad es de México, Puebla . Guadalajara y
su situación era pésima. Servían en fábri cas, taller es y como
domésticos: muchos vivían del peque ño come rcio y otros de
milagro. En el centro de las poblaciones o en mod ernas colonias~ en casas estilo europeo, los próceres nacionales y ex tranjeros ostentaban su soberbi a y riqueza, La clase media obligada a la convivencia, real izab a esfue rzos increíbles para
aparentar una situación bon ancible y mer ecer el calificativo de
"decente". Los barrios de San Lázaro, Peral villo, San Antonio
Tomatlán hervían de pobres en los cuales la indumentaria era
mitad urbana mitad campesina. Se ap iñaban en horrendas vecindades, con comunes a la vista en medi o de los patios de
lozas.-con su rincón de lavaderos y con los tendidos de ropa
I desgarrada y descolorida por usada . En el centro el Casino
1 Nacional, el Jockey Club, los cafés y resta ura ntes que cantara
el Duque Job, servían para que la sociedad " decente" pasara
sus ocios en medio de un cosmopo litismo ramplón y ofensivo.
Frente a grandes masas analfabetas, círculo s pequeños extraordinariamente cultivados di rigían el intelecto, dictaban
las'normas del arte y mantenían altos idea les del espíritu . Si el
li~~lismo con el cierre de las instituciones clericales dio
golpé' mortal al humanismo que sólo contados ecl~si~sticos cultivaban, la influencia de la cultura fran cesa, principalmente,
marcó a la mayor parte de nue stros intelectuales y de nuestra
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I
..
Dibujo dt1 P6rez y Soto
educación. Ei positivismo implantado desde la época de Gabino Barreda tiñ.ó todo el pensamiento filosófico y el adelanto
cientlfico y tecnológico de esta época.
Consolidada la Reforma y a través de una politica de conciliación, la Iglesia pudo recuperar poco a poco parte de sus
posiciones . Logró abrir nuevos semimirios y organizar en México la Universidad Pontificia. Prelados que gozaron de la
amistad de Dlaz como Gillow, Mon,tes de Oca, Labastida,
Mora y del Río, prohijaron la oratoria sagrada. las humanida·.'
.des y el esplendor del culto. Algunos de ellos, confiados en
que la politica habla cambiado, en que la mayoría de la nación
era católica y que la Iglesia debía '!l0strarse , m ás que dignamente, con esplendor, pensaron que. el libe~lismo había desmayado y que las leyes de Reforma, como otras tantas, yacian
en el olvido. La imprudencia de algunos prelados. como Montes de Oca de San Luis Potosí , provocaría una radicalización
de viejos liberales y jóvenes socialistas que encontraron en la
Iglesia puntos de ataque vulnerables. Ya que no podían atacar
al régimen, atacarlan a esa institución protegida por él y que
representaba, como muchas veces lo.ha representado, el valIadar, la muralla a romper para hacer caer todo un sistema, toda
una forma de vida. El anticlericalismo representa la primera
fase de un ataque general contra el régimen. A base de portar
la bandera reformista se atacaba al Estado que había claudicado de sus ideales .
En contraste con eso , varios obispos como Mora y del Rlo y
seglares como Sánchez Santos percibieron las desigualdades
sociales, los desajustes económicos, y en una importante apertura de su pensamiento y acción, señalaron era menester mejorar la situación de obreros y campesinos. Bajo la influencia
de las ideas de Manuel Von Ketteler, de Federico Ozana, Alberto de Mun y el Marqués Rene de la Tour du Pin , que
hicieron posible obtener y difundir las Encíclicas de León
XIII, principalmente la de 15 de ma yo de 1891 , la Rerum
Nouarum , varios eclesiásticos mexi~anos convocaron en el
año de 1903 al Primer Congreso Católico Mexicano, al que
seguirían el de 1904 en Morelia, el de 1906 en Guadalajara, el
de 1909 en Oaxaca y uno final, en plena revolución en 1913.
En ellos abordaron los problemas existentes y dieron soluciones. Alguna de ellas como la de crear las Cajas Reiffeisen para
ayudar a los obreros, que más tarde prohijara un porfirista,
Alberto Garcia Granados; el de establecer escuelas de artes y
oficios, considerar la situación de los campesinos y proponer
más justos salarios, reducción de jornadas de trabajo, medidas
de protección para los niños , la desvinculación de los bienes
19
_
agrícolas , el limite de la usura, la creación d I
miliar y de una federación agrlcola. Est
n
p
. cola Católico, las Semanas Sociale y otr
más, dirigidos por católicos conscient d la itu
ron junto con otras ideas para crear una con in '
Desde principios de siglo y como prolon ga i n d
ción, de enciclopedismo y del jacobini mo d
francesa penetran en México una serie d id
d
expansiva. A partir de 1821 el ingreso d I id
narias y socialistas es mayor, llegan bien sea en I
a través de portadores de prestigio. Cuando n
una reacción contra el socialismo, mucho d
emigran a América y aqui difunden y en nan u
Los hermanos Aragó, de la misma familia qu e el n tabl
tífico francés, vivieron y actuaron relevantemente en
A ellos y a otros más hay que incorporar ent re las fi d I
difusores del socialismo. Es el utópico el que pen et ra por
primera. Las ideas en torno a las asociaciones obreras d fe
ras de sus derechos, los elogios de los falansterios, aquellas qu
ensalzaban al "honrado artesano" y "sufrido proletario" , empiezan a difundirse. Son las ideas de Saint Simón , Fouri r ,
Louis Blanc, Proudhon, Owen, Sismondi las qu e van a encontrar eco y materia de reflexión entre algunos int elect ual
mexicanos, entre trabajadores que han recibido alguna edu •
ción y que viven preocupados por las condiciones general d
sus compañeros. Si la literatura económica penetra e influ
los dirigentes de la hacienda pública y las finanzas mencionan
y utilizan a Adam Srnith, a Ricardo, a Malthus, un poco más
tarde ya se empezará a hablar de Marx. Ignacio Mariscal por
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 20
~
harán más tarde los her manos Flores Magón en Rmovación y
Regeneración .
1 A medida que el socialismo }' el anarq uismo progresaron en
América y las agrupaciones de trabajadores crecieron. las relaciones, el apo yo y la colaboración inte rnac iona l. aun cua ndo
no muy amplia. se impuso. Los cong resos anarquistas de AI,?3!ny en. 1878 ; el de Allegh any City en 1879; el de Londres en
1881 y el Chicago en 1893 pr esent ar on otras directrices y
alentaron al movimient o en gen eral. A algunos de ellos acudieron delegados mexicanos.
. Es indudable que las ideas socialistas y anarq uistas influ yeron para que la con cien cia e xistente , a unque latente, q ue
'?breros y campes inos ten ían de su inflicriva situación. se afia nzara y que buena part e de los movimient os de descontento
surgidos en el siglo XIX ya pr incipios del nuest ro , estuvieron
en cierta for ma influido s po r esas ideas. Entre los obre ros. la
labOr de organización realizada fue más efec tiva que en los
núcleos campesinos. pues éstos tu vieron qu e sufrir otros imponderables y sus movimientos fueron espo nt áneos como reacci ón a una realidad intolerable,
La re vuelta de Tuxtepec paraliza la labor d lo d irigent es
y los trabajadores se dividen . a~jo el r égimen d Dlaz en el
que la ind ustrializaci ón y proleta riza ri ón 11 Ifoll l a u apogeo,
losconflictos ob reros patr on ales aumentan. las hu 11fo'
r pi.
~en interminablemente y son reprimidas con d ur za. . am
naza a los líderes o se le orrolllpe , El C{xliJ(o f' nal d 187 2
que tipificaba delito e ntra las prr\onas }' hu prop iedad •
-como con secuencia d I id al libe ra l de proteJ( r a toda o ta
libertad, iniciativa , propi dad individuales- se apli riguro •
I•
mente ante la ausencia de leJ(islólción labora l. En 111 77
bra el Segundo Congreso Obrero (lur intrn t:c unili r i movimiento lab o ra l. Junt o a los r irados , s in du d 1>1 qu
provocan un fermento más v hcmem c en tre art no , I bao
jadores, maestros normalistas, ;IhoJ("dos in li 111 la, l' obra
de Eugenio Zue y má tard hu de VI tor lI ul(o , Emilio Zo~,
Meslier, Go rki ; lo escritos de juan Montalvo,
nto
hont
cano , Blanco Fombona; la novelas de Varlfol Vil. I
Rojos de Falco. No Ialta rá en ~fl-xi«) su !lCJ(lIidor n Ant on io
Plaza. Los periodistas Filomeno Matól . " aul ino Mart ln t; Juan
Sarabia, Alfon so Crav iot o, Ferna ndo Celada, Dolores J imén z
y Muro, Francisco Césa r Morales. desde la I ginas d El DUJ'
rio del Hogar, Jua n Panadero. 1':1 lI ijo del Ahuizote, El Comillo
Público, El Dem ácrata , realiz...rán 1;, alllp."lftól má con tante y
efectiva para camb iar un estado de ros;,s insufrible.
'. Los dirigentes aprov echan la d iscr iminaci ón que se hace de
los mexicanos para realizar una campaña contra las compañ tas
'extranj eras . Entre ciertos intelectu ales como Camilo Arriaga
en San Luis Potos i, quien es seguido por Anton io Dlaz Soto y
Gama, Juan Sarabia , Librado Rivera , Pra xed is Guerrero, An'tonio I. Villarreal , los he r ma nos Ricardo , Enrique y J esús
Flores Magón -éste sólo en un principio- las ideas socialistas,
fundamentalmente anarq uistas. les impulsan ya no sólo a una
labor de organización . de defensa de: los d erechos de los tra bajadores: sino a un cambio de estructuras. a un movimie nto
•revolucionario que ven como única efecti va )' radical salida
: que derrumbe al viejo r égimen e: instaure un nuevo orden de
cosas. Antes de 1906 los d irigent es del Partido Liberal habla n,
como en la época de la Ind ependencia. recorrido el país agru. pando a los descontentos. conmoviendo sus conciencias y su
condición de hombres. impu lsándolos a la lucha. Al lanzar su
programa tenlan ya listas las armas con qué de fenderlo. No
todos los siguieron en sus prim eros intentos. Hubo necesidad
21
~ ."r:". I"I .
.H .. X \' I. ··Tumn XVI.
s.... 7'~
El hijo de.
EL AHUIZOTE
El hijo del AhuIzote
d una mad uraci ón, de: que se diera el c1imax que hizo posible
I adve nimiento re volucionar io. Francisco 1. Madero, que
pa lo viejos socialistas como Flores Magón, ya no rep resentaba los ideles por los que ellos luchaban pues vivían dentro de
la ideo logía anarquista más radical, va a catalizar las voluntades y a hacer una revolución de otro tipo pero la cual concentrarla muchos de los principios que ellos postularon.
El I'roblnuJ d, IfU clfUIS campesiflfU
En el mundo del campesino, advertíamos que éste vivía condicionado por dos factores principales: el de la distribución de la
tierra y el del régimen de trabajo. Respecto al primero diremos qu e la propiedad territorial en México se configuró desde
la época colonial al quedar concentrada en manos de la Corona. AsI quedó la realenga integrada por más de un 25% del
territorio; la eclesiástica, que beneficiaba a un corto número y
que comprendía algo más del 30%; la privada en manos de
conta das familias con un 25 % y la comunal y pequeña propiedad que: comprendla menos del 20%.
La estructura social de México mantuvo una oligarqula
desde el siglo XVI a la cual se unían nuevos ingresados peninsulares. quienes a través del mayora zgo monopolizaron grandes extensiones de tierra. La clase de los terratenient es rurales, hacendados herederos de los estratos superiores de la nobleza virreinal, era la más respetada. Pod ían invertir en otros
bienes, pero la hacienda les daba prestigio económico, social y
polltico. Este grupo se mantendrá incólume, más aun, se incre-
_
mentará con el tiempo. A'los latifundistas crioll
un i ni
extranjeros.
La propiedad realenga o nacional a partir d
menzó a fraccionar por dos razones: la. , por un um nto
mográfico; y 2a., por la idea que se tuvo de mo iIi r
fuerte resorte de la economía que es la tierra, in orpo n
al desarrollo económico general del pals.
En 1824 se procedió a la venta y colonizaci6n d
nos baldíos, dividiendo el producto entre tad
ción; se enajenaron grandes exten siones nacional
cas a políticos y ex-funcionarios, hasta que int r ino
federación y quitó el control a los Estado .
La propiedad comunal, civil y eclesiástica
mantu o
1856 en que se expidió la Ley de desamortiza i
afectó a la propiedad eclesiástica, pero tambi n
dades indígenas que empezaron a perd er u propi
la expansión de rancheros criollos y m tizo d hacendados,
En 1863 Juárez dictó en San Luis Potosi la L d O
sobre ocupación y enajenación de terreno
Idl . P
concedía derecho a ocupar hasta 2500 h lA
que se comprarían a bajo precio con la obliga i n d
r
.con un mínimo de una persona por cada 200 h
la situación reinante, esta ley no tuvo f¡ to I un
Con el fraccionamiento de la pr opiedad I i ti
f rtal
munidades de indios , los hacendado
posición de capitales formados en el com r i
dad territorial, abrió a ésta nueva po ibilidad
ros se sumaron a los latifundi ta exi t nt
oligarquía hacendista del régim en d DI z,
Como la población creci6 y el núm ' ro d
sionó a las autoridades a buscar ti rra di
diciembre de 1883 se promulg6 la Ley d
linde de terrenos baldíos , por la cual
r
deslindadoras, Éstas se integraron con om
nientes, extranjeros, politicos y u finalidad
deslindar los terrenos baldlos para pon rl
los campesinos mediante su venta. La L Y t r
ñías, por compensación de sus rvicios, un. t
las tierras deslindadas y el resto lo puso n v nt• .
fe, la ambición de los deslindador y I
ui
ñalaron m
tuvo con esa labor , las Compa ñía
rras propiedad de pueblos, iniciando su d po]o. I
cibió muy cortas ventajas y las tierras v ndida qu
manos de unas cuantas personas qu e la adquiri n n
ciones favorables. En 9 años se deslindaron 3 .249. 7 h
reas. Poco más de 12 millones pasaron al
d
I
quedó en manos de particulares. Alguno dato mu t n
enorme despojo. California tien e poco más d 15 mili n
hectáreas; de ellas Luis Huller ob tuvo 5,3 7,157; 1
Hale 1,946,455; Adolfo Bulle y socios 1,053.402 . P b1
cedo 3,620,532. Así ellos obtuvieron má d 12 mili n
resto pertenecía a los pueblos, caminos y zona f d i ' peq u
ñísimas propiedades de los habitantes. En Chihuahu
1 nzuela obtuvo 6,954,426 y Del Campo Hermano 6.0 O.
en Sonora Bulle 655,522 y Penich e 2,188,074; en Duran
Asúnsolo 1,043,099; en Tabasco Valenzue1a 74 ,33 1
I n
otros lugares.
La oposición a ese enorme despojo , que fue el trabajo d
deslindadoras, desencadenó la violen cia. En Pihuano en 1
se rebelaron numerosos campesinos. Los yaquis y lo mav d
Sonora se disgustaron e iniciaron sus revueltas qu
r1an d
minadas a sangre y fuego.
I
cegó al grado
f cedo desechó la
n forma efectudia r una ley
pi dad indlgena.
d
pobres, la
r, a los puer las tierras
mu orto conten de 1900 a
, 09 tltulos de
adj ud ica-
22
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V la o en lo que se proponían medidas prudentes para reso lv 1'10 . no
escuchó voz ninguna en defensa de [os campesin . 1'01' ello a part ir de esos años y una vez que [a República
r taura , la rebeliones campesinas aumentan. En 1869 apar
I Plan grari la de T ezontepec y se escuchan [as voces
d I indig na de ayarit que encabeza Manuel Lozada . En
l 70 ha . r -lion en Chiapas. Puebla, Michoacán . E[ año
• nt rior habla ocurrido [a revuelta de Ch ávez López quien
pI' h ndid fu ' fu i1ado en la " Escuela del Rayo y del SociaIi 11\ " . qu ' u grupo hab ía creado en Chaleo . Los continuos
lzami nt d l igu el egrete y de Tiburcio Montiel que [0b: n . dh rir a u hu tes a numerosos campesinos , mues1.11\
111. I un
dirig ntes político-militares eran conscienI
d I pro bl ma qu' e agudizó día tras .día. Las siguientes
ti .Id.I 1 IX rtir d [ 70 están llenas de rebeliones surgidas en
ntinu 1u .11' • por comunes causas. En los sitios en que [a
Ila i n. 11m ntaba, pero en donde también [a tierra estaba
111.
ara .• da por uno cuantos hacendados , Morelos y Pueti .1111 z fu lila 01'. Jovi to Serrano, campesino delegado
I morel n ,pagó con el destierro en Quintana Roo su
ndl; d r pI' mar a miles de hombres y mujeres despoja [
nido a él estuvo Emiliano Zapata quien,
n r d la ti rra de Anenecuileo , se dará cuenta de que
I l bl ma funda mental de [a mayor parte de la població
i . na 1 on titu la la pro piedad de [a tierra. Con el lema
qu I p; n ido liberal enarboló, "T ierra y Libertad", se lanza
Z'IIX l . a la l' belión, portador de un deseo viril de reivindicai n d u propieda des.
En • 1 una r -gic nes del país las rebeliones campesinas fuer 11 mu ' gra ve como en Sonora y Quintana Roo, en [os años
d [ 5· 7 en 189 1-1892. La rebelión de Tomochic, nar ada tan dramá ticamente por Heriberto Frías, revela [a anu tia de un pue blo que se siente cercado y en trance de perd 1'10 lodo. nte ello. el sacrificio de la vida es la única salida.
R peCIO a las condiciones de trabajo, a más de mencionar
l. larga jorn adas de sol a sol, los bajos salarios, el endeudami 11\0 cont inuo, maltra to de capataces y mayordomos, el
r ra igo forzoso a la hacienda y [a imposibilidad de movimi nto , el ca tigo impuesto a los que int entaban fugarse, la
ri ten cia de cárc eles " tlapixqueras" en donde se encerraba a
lo re miso y rebeldes, la confabulación entre hacendados para
qu no hu 'era n los peones encasillados hacia otros lugares, [as
vejaciones continuas, la fragmentación de [a familia por el ennch forzo o, " la leva" que se practicaba para integrar el
ejérci to , males que a lgu nas mentes conscientes señalaron
23
_
lo en : '111 l.u i Pot I en febrero de ese
ongr
par t iría n una serie de directrices
mu di ¡¡en 1 nd i 1lI ;a mud ifi r la ituació n general del
p;al . EI I'art id Libe al (IUC sur¡(ir ' d
grupos. va a hacer
nt ir su prMoCI
illllui lar \'i m lile a las auto ridades. al
darse cue nta (I U no C ól un mero 1 nido el Clo ra l. sino un
1 nido al, e n UIl id • rio po lhi u
' I muy avanzado.
diriRido por
r con d ¡R"io d
tol y mártires. La
inqui IlId !OC'm cb por C'C hom br
n todo el país preoup6 ..1 gobicrn o. bl lod ll cu ndo
dio cue nta que no
bit la bol l sul fI o, la t I l. el d li rro o la muerte para
110ae rl varUar u idt" I
El I o , dc j ulio d I ( Oli "1 rrtio
UI edi iOIl dc :lS ,o O (PUa ( I UC ir utaron po r todo el país,
1/" Of"d. d J,I P "iJo IJbmli , el bu d d ués de recoger
opi ni 11 d mu d iv r
ro r IXlr Ri rdo y Enrique Flof g n, AIIl n' 1. illarrc••I, Lib
Riv ra , Juan Sarabía Y I mi mo
milo n ía 11 qui n n
r6 muchas de las
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" rqui 1 qu ( 1lI lila. n i ho P
mil recogió todas
las .. pi i 11
r i it li iÓII
• l. d justicia económica
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mbi I llti
IXl elllc!OC' lu 1
, i bien puede afirma
qlle.' h" bo plan
upc rio r
" d terminados aspectos,
en u ro u lida d , 11 11
n cI ió n glo l. I Progra'M4 del Par/ido l.iHrdl es u
tod o d i
irvió de base para que
el p;al pudi
n ir de 191 7, 11 usarse dentro de normas y prin ipi
. 1 '"
nzadcs. En efecto , los Constitu yentes d 191 6- 17
i ro n I pum esenciales de aquel
P'OfTG.G y I
in lu r n n la
n tit ución General de la
República . Algun o rr
fu ron in orporados en las leyes
ob reras y d isposi lon
gra
edu tivas posteriores.
Los d irigent d I Panid Liberal no pensaro n que bastaba
con lan zar un p
ma para cambiar la situación reinante,
sino que e ra ind O
bl una revolución que destruyera al
gobierno existen te. por ell a panir de 1906 prohijaron una
serie de tevamamieru armad • co mo los dirigidos por Antonio 1, Villarreal e n J imén ez, Coa huila, Noga les. y los ocurridos
en Acayucan, Chinam
otros sitios.
La acti vidad de I dirigentes d I Panido Liberal no fue
subestimada por el gobierno que trató de aplastarla usando '
del máximo rigor. P
a ello, el Partido movilizó núcleos
obreros importantes. qu e dirigid por Mbiles lideres, agita- .
ron al pall .
El propio afto de 1906. en Cananea. Sonora. y en 1907 en
RIo Blanco. Veracruz. ocurrieron sangrientos acontecimientos
que conmovieron hon damente la opinión pública. Si bien en
como lacras del régimen, hay que señalar también el que se
dio en algunos lugares, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, la
existencia de una condición servil, escalvista, Indios trasladados en masa desde el yaqui hasta el Valle Nacional, a los campos henequeneros de la penlnsula yucateca, y con los cua les
.comerciaban pollticos, hacendados en contubernio con numerosas autoridades. Esa situación de gravedad extrema alar mará las dormidas conciencias de los mexicanos, cua ndo varios extranjeros, entre otros John K. Turner reportero de TIu
American Magazine, de Mexican Herald y colaborador de lUpneración , el diario de los Flores Mag6n, denunció en un tono
violento el restablecimiento de la esclavitud en México, la cua l
consideró más terrible y cruel que la existente en Sibe ria o e n
las colonias africanas. Su obra Míxito bárbaro fue un " Yo
acuso" sensacional. Su circulación en 105 Estados Unidos y e n
M~xico mostrarla una de las lacras sociales más graves del régimen de Dlaz.
La ceguedad de las autoridades, el circulo cerrado de aduladores en torno del viejo dictador que no percibía ya los males
del pueblo, de ese pueblo al cual habla prometido tantas mejoras y tanto bienestar en su Plan de Tuxtepec, de ese pueblo
que si lo admiró y apoyó, ahora le despreciaba. más aun le
odiaba, pues pensaba que todo el mal venia de arriba. esa resistencia o imposibilidad de escuchar el sordo clamor de una
nación, va a ser una de las causas fundamentales de la revolución de 1910. No fue un pretexto polltico el que la originó.
sino males sociales ancestrales que se trataron de suprimir.
Eso fue lo que grandes capas del pueblo comprendieron
ocurrla durante la administración de Díaz, y lo que las llevó.
arrastradas por la desesperación. a concluir con un régimen
que no les había escuchado.
Tales son a grandes rasgos algunos de los aspectos fundamentales que ofrece la sociedad en las últimas décadas del siglo XIX Y los primeros anos de 1900.
El Partido Liberal y los cambios políticos
Si hasta ahora hemos mencionado a los partidarios pollticos
oficialistas, los paleros del gobierno, hay que señalar que
desde las últimas décadas del siglo XIX se constituyeron agrupaciones o clubes que desembocaron en la política. Por ahora
indicaremos que desde finales del siglo un grupo de hombres
liberales, influidos por las ideas socialistas y anarquistas, y bajo
el influjo del ingeniero Camilo Arriaga inició la creación de
Clubes Liberales que llevarían en 1901 a convocar al Con-
24
_
J.
.
afios anteriores hubo intentos de asonadas, levan tam ientos militares, rebeliones campesinas qu e mostraron el descontento
popular, no había hab ido desde 187 9 en que ocurrió en Veracru z el ajusticiamiento de los lerd istas, ningún otro acontecimiento que despertara tanta ámpula. Ni siq uiera la rebelión
de Tomochic en 189 2 encont ró el eco que el aplasta miento
~ruel de las huelga s de los mineros de Cananea y de los obreros textiles de Río Blanco, eco qu e deb ido a las alianzas de las
organizaciones obreras mexican as con algunas de los Estados
Unidos, repercutió en el exterior con gra ve descréd ito para el
gobierno.
.
En 1908, el Presidente Díaz qu e siempre atendió con exqui' sito cuidado la fachada internacional, nuestra cara al exterior
y que trató que las relaciones con los Estados Unidos, por los
cuales no sentía gran simpatía, no se empañaran. accedió a ser
entrevistado por un repo rtero de The Pearson's Magazine . La
entrevista giró en torno de la situació n politica del pa ís, del
sistema de sucesión existe nte y de las posibilidades, ante la
avanzada .edad del dictad or, de que la tran smisión futura del
país se hiciera bajo fórm ulas democráticas. El genera l Díaz,
quien se refirió a su adven imient o al pod er a través de una
revolución, justificó ese hecho co rno sigue: " Yo recibi e l Gobierno de las victoriosas manos de un ejército. en un tiempo
en que este pueblo estaba dividido y muy poco preparado pa ra
el supremo ejer cicio de las prácticas democrá ticas. Haber dejado sobre las masas la completa responsabilidad del Go bierno
desde un principio, hubiera sido lo mismo qu crear ta les condiciones qu e hubieran traído el descrédi to d la causa para un
gobierno liberal " . Y respecto a sus cont inua reel ccion s, las
explicó afirmand o: " He tratado de d jar muchas veces e l poder; pero siempre que lo he inten tado se me ha hecho desis tir
de mi próposito, y he perm ane cido en su j er clcio, creyendo
complacer a la Nación que confiaba en mI. El hecho de: q ue: el
precio de los valores mexicanos descend ió onc puntos cuando
estuve enfermo en Cuernavaca, tcn la t:11 videncia para mi,
que me persuadió. al fin, :1desistir de mi persona l inclinación
a retirarme a la vida pri vada."
Adelante explicó el sentido pai erna lista de su régime n y las
posibilidades de un cambio que no alterara el orde n: "He procurado con el concurso de las pe rsonas que me rodean, conservar incólume la práctica del gobierno democrá tico. Hemos
,mantenido inta ctos sus principios y al mismo tiempo hemos
adoptado una política que bien pudiera llamarse patria rca l, en
la actual administración de los negocios de la Nación; guia ndo
y restringiendo a la vez las tendencias populares . con plen a fe
en que los ben eficios de la paz trae rían como resultados la
educación, la indus tria y el comercio, desarrollando al mismo
tiempo, elementos de estabilidad y unión en un pueblo naturalmente inteligente, afectuoso y caballeresco.
" He aguardado du rante muchos años pacie ntemente a que
el pueblo de la República estuviera prepa rado para elegir y
cambiar el personal de su Gobierno, en cada periodo electoral, sin peligro ni tem or de revo lución armada y sin riesgo de
reprimir el crédito nacional o pe rjudicar en algo el progreso
de la Nación, y hoy presumo que ese tiempo ha llegado ya".
Al referirse a las clases sociales que configuraban a la Nación, don Porfirio tra ta de hacer una interp retación histórica
de la estratigrafía social y emitir algunos juicios poco favorables a los estratos superior e inferior , elogia ndo a la clase media a la que él pertenecía, en la que encontraba condiciones
excepcionales para que los prin cipios democráticos arraigaran
y pudiera dirigir al pa ís.
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AltoXV .--Tomo XV . Núm. 7f'
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El Ahuizote
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El hijo del Ahuizote
" Los ricos -dijo- están demasiado preocupados con sus riqu ezas y con sus dignidades para ocuparse en algo del bienestar general; los hijos de ellos no procuran con ahínco ni mejora r su instrucción ni formar su carácter.
" Por la otra parte, los individuos de la clase del pueblo son ,
por desgracia bastante ignorantes para aspirar al poder...
"Los ind ios, que form an la mitad de nuestra total población, están en tinieblas aun respecto a sus derechos y obligaciones politicas; están acostumbrados a delegar en sus autoridades sus dest inos en lugar de pensar por sí mismos. Esta fue
una fatal tendencia que provino de los conquistadores. quienes
siempre les impidieron mezclarse en los asuntos públicos, dejando a sus mandatarios que arreglasen todos sus asuntos...
" En la clase media, que viene en alguna proporción , de la
clase pobre y a su vez, con pocos elementos de la rica , se forman los mejores y más saneados elementos que anhelan su
propia elevación y mejoramiento ; es la clase entregada con
ardor al trabajo más activo en todas sus fases, y de ella extrae
la democracia a sus propagadores y adeptos. Es la clase media
la que interviene en la política y de la que depende el progreso
en general " .
Después de señalar que en lo personal no tenía enemigos, y
estar convencido que a los ochenta años ya no podria seguir
gobernando, por lo cual no aceptaría ser reelecto, pero si po dria con su experiencia aconsejar a quien le sucediera en el
mando. conclu yó el Presidente con unas frases que no se sabe
si están preñadas de autenticidad o son un mero deseo que no
estaba mu y dispuesto a cump lir, pero las cuales le comprometieron fuertemente, pues diversos sectores políticos las consideraron sinceras y como esperanza cierta de cambio.
25
_
.......
"Veria coil"gusto -afirmó- la formación de un partido opo-
skionistaenlaRepública de México. Si llegara a surgir, vería
en él un beneficio y no un peligro; y si acaso esa oposición
ayudara al Gobierno, no en el sentido de explotarlo. yo mismo
estiria'aJ'u lado y la apoyaría, y la aconsejaría, en la inauguración ' yen , el .éxito 'del completo gobierno democrático del
país" .•~'¡~.' .
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esta entrevista estuvieron rela-
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cion~(liiS:éon la ~litica internacional, y en ellas se mostró
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~ cáu~o ' y' patriota. .
, " , La éñtr e vista Diaz-Creelman representó para el pueblo una
'~ ;vá~y~la~ab,ié'~:~México" sinti¿ como promesa real las declaracion~s d~ Díáz y diversos sectores pollticos se aprestaron a ac-
r'
tua~':: E! 'grupe) reyista poi labios de su jefe indicó que "la nalfi~€,necesi~bá al general Díaz y deseaba que continuara en la
pr~idericia para que completase su titánica obra", Es evidente
qü~~el ' 'genera l Reyes manifestó siempre una gran lealtad a
Díaz,~En 1908 declaró ' varias veces que no aceptarla figurar
'como' Vicepresidente y aun pidió a sus partidarios votaran por
Corral. Es seguro que el general Reyes deseaba contar con el
~poyo de Diaz para ascender al poder, pero como hombre razonable Tlo quiso nunca enfrentársele. Conviene apuntar que'
paraestos. momentos ,Reyes contaba con numerosos partida.
rios, lo cual preocupó al propio Presidente. quien sinti éndose
inseguro y desconfiado aun de sus colaboradores más cercan
cotno Lirria~ioJr, temió también -a Reyes a quien creyó más
Pt:~groso" q"ue- a ninguno. por tener una gran influencia en el
'ej~~~ito:~uyos 20Q.º-0 hombresde efectivo podria utilizar para
cu~lq4i~r,¡ m~v.iobrn:.L~~ enemigos de Reyes declaraban que
é~t~, ~~,:~:~cñ~ba: ~ lo~~militares para hacerse propaganda. y
que'Jos ~'militáres que instrulan por todo el pals a la Segunda
Re serva e ra--;:r é-misarios,' pagados con los haberes del ej~rcito.
que.Jnclinaban. á la Población en pro de don Bernardo. Esto
(o debió creer el general. Díaz, quien manifestó a sus partida.
rios que 'si elegian a Reyes como Vicepresidente. ~I. Dial. no
aceptaría serPresidente: pero que si no lo elegían estaba seguro se rebelaría. Este temor fomentado por los cientlficos fue
el que hizo que el Presidente relevara a Reyes de la jefatura
militar de laSa, Zona, cambiara al gobernador de Coahulla,
amigo de Reyes y finalmente obligase a don Bernardo a aceptar una comisión para ir a' Europa a estudiar estrategia y orga·
nización militar.
Otros políticos que se manifestaron en relación a la entrevista ' Diaz-Creelman fueron: Querido Moheno en un folleto
¿Hacia dónde vamos?, en el que afirmaba que Dial podla organizar con su experiencia los partidos pollticos; Francisco de P,
Sentíes en La organización polítUa de Mixico. El Partido DIfIIdcrata; y.Manuel Calero en Cuestiones electorales. msaJO pol(tico.
anhelaban la formación de un partido democrático de acuerdo
con la liberalidad del -r égimen : Emilio Vázquez Gómel
que era un político oportunista en La reelección iruUfrnida . se
pronunció contra ella aun cuando más tarde apoyó la reelección de Díaz. La más importante obra fue sin duda La suusi6n
presidencial, de Francisco I. Madero quien después de hacer
un análisis del desarrollo político de México. hace ver las ventajas de crear un Partido Nacional Independiente. Enjuicia la
obra de Díaz, reflexiona sobre la formación del poder absoluto y condena' las represiones de Tomochic, de los yaquis. los
mayas, las matanzas de Cananea. Puebla y Orizaba.
Al hablar de la sucesión opina que Díaz no fue sincero con
Creelman, que deseaba seguir en el poder y que él seria, como
sucedió , quien designaría a su sucesor. Corral o Reyes. nin-
urvn. Jillll;al... (11Ir f
taba apto para
b , '11Ir UI,(I dch
tar el sufragio y
intliblr r ¡' Iir". un I rtido antirreeleccíob
\;¡ Il\;lnrl;a hri t ni
1 ione 1);11;( IrJelll:er 1: vida pú blica de Méu \;¡ d un \ul\;ll lor (Iur cauti
, aun cuando
pu
i n
1);lItC' . nt
como principios
.. uf gio C'fr<rivo, no reelección". concluia
r \;¡ t; bilidad , deberí dmitirse que el geligi a. pero llevando como Vicep residen te a
to
. ti 1l\C'1l\ C' elegido por el pueblo. En
upó d In pr oblem sociales, sólo de los
n I (I"t' provocaban el descontento. La
obra de M d ro tu vo a mpl ia difu ión y dejó un impacto
pollti , qut' vi ro n en su autor. deseenda ro mili; d hacendados de San Pedro de
las Co lon' .
huila , Ji do on gr upos liberales como los de
Camilo Arria , un lid r qu e m pez ó a contar con el apoyo
popular.
Animad di
rores por toda esas manifestaciones,
desd principi d 1909 agi taron las aguas de la política. Los
antiguos partid ,
ciona l Porfiri ta , el Científico y el Reyista lanzaron a la pal tra , hab iendo ido eliminado el Reyi ta con el al jamiento d u jefe. Los otros dos sostendrian la
candidatura d D Z con un Vicep residente que osciló entre
Ramón Corral. po do por el Presidente y Tbeodoro Dehesa
que representaba poca m joria . Dos partidos nuevos , fundado
en 190 8 el Partido Democritico en 1909 el Antirreeleccioni ta, se aprestaron a actuar. El Democrático consignaba cómo
o
U"
o
26
_
1.
programa los puntos sigu ientes: " ed ucación po pular en escuelas gratuitas. obligatorias . laicas y cívicas; el sufragio directo
- pero restringido a los qu e supiesen lee r y escri bir o fuesen
' j efes de familia; la libe rtad y reorganización del municipio; la
' inamovilidad y responsabilidad del poder judicial; la efectividad de ia libertad de imp renta y de las leyes de Reforma; la
inversión fecunda de las reservas del Tesoro; una ley agraria
para mejorar la producción y levantar el nivel econó mico y
moral del campesino y un a legislación obrera". Afirmaban los
autores de ese programa y direct ores del partido: Manuel Calero. Benito Juárez Maza, T or ibio Esquive] Obregón . Jesús
~ Urueta, Rafael Zubará n Capman y, He ribe rt o Barrón y otros.
que ese programa tenía qu e realizarse evolutivamente pero
con eficacia. Tuvo este grupo co rno ó rga no de expresió n a
México Nueuo el cual d espués sirvió a revistas y a los antirreeleccionistas, Este Partido se de sbandó al poco tiempo y co n
algunos elementos re yistas se COllSlilUYÓ el Part ido Nacio nal
Democrático que postuló para las eleccio nes próximas la fórmula Madero-Vázquez G ómez.
El Antirreeleccionista estaba di riKido IXlr Emilio Vázq ue z
Gómez, Francisco 1. Mad ero . T o ribiu Esquivel Obregón qu e
dejó el Democrático. Filorncn o ~bl ;l . Paul ino Iart ínez, n iix
F. Palaviccini, Roque Estrada, Luis Ca hr e .1. J o V on el ,
esto es. abogados culto IXlSIrrKad m 1'01' los ahoga do i nt lficos como Casasús, M" d o y 0 11 os d r re-ndeu Í41 r formi ta ,
preocupados por un mb io rl n l i", prro sin 11 I(l r a di Ii
mos. Aun cuando lo problemas ...Hialr \ y eron óml o I pr
ocuparon y más ta rd e algunr » .... rlllprf'\;lI o n ('11 su r .1I01u ién,
<lepronto deseaban UII ca mbi» poli! j, o drlllO('I, tico y un" d fensa de la econom ía nacional..1 1.1 'Iur \r \;1II :1111 1I",... da por
las masivas inve rsion e:-xlr;lIIjrl ;l\ , IKu;IIIIIC'IIIC' no I impa tizaban las canee ion s que:- r l bl;"l o h;lb l.1 h ('(JIU .. lo F t d
Unidos. de sitio e t ru t l(il O\ dd tr- r l il'" jo m illo Bahla f g.
dalena.
Mad ero, quien escapó de la prisión. pudo preparar. apo yado
por num ero s grupos, la revolución, que pensó era la única
for ma de hacer respetar la voluntad popular. Esta. después de
ria fru traciones y de acuerdo con el Plan de San 'Luis Poto 1, estalló el mes de noviembre de 1910. El Plan declaraba
nul a las elecciones presidenciales, desconocía al presidente
DI" l . reafirmaba el principio de no reelección, y haciéndose
o del clamor campesino prometía la restituci ón de tierras a
lo peque ños propietarios. Asumla Madero la Presidencia
Pro visional de la República. la utilización de facultades extraord inarias y el derecho de designar gobernadores. Convocaba
al pu eblo a tomar las armas y proponía medidas para hacer
men os cruenta la lucha.
Habiéndose iniciado la Revolución ante el desconcierto general , las acciones militares ocurridas, el temor de una intervención de parte de los Estados Unidos y la deslealtad de sus
colaboradores. el general Dlaz se vio obligado a renunciar a la
Presidencia de la República Mexicana el 25 de mayo de 1911.
Al dla siguiente. acompai'lado de su familia , se dirigió a Veracruz y abandonó el suelo mexicano el 31 de mayo rumbo a
Francia. En París falleció el 2 de julio de 1915. habiendo sido
sepultado modestamente en el Panteón de Montparnase con
un pui'lado de tierra mexicana. Limantour, quien le apoyó lealme nte en los últimos meses y a quien debió la consolidación
de su régimen , 'murió en agosto de 1935, en París .
Así finalizó ese largo periodo de nuestra historia. del cual
fue principal protagonista un gran gobernante, que lamentablemente. como afirmó don Emilio Rabasa, no fué un estadista autént ico. " po rque no tuvo la visión del porvenir". <>
Unidos el Partido acioll;lli.la IlrlllC Hl . lilll y el Anti
leccionista. a t ra vés de 1;1 COll\TIII ' ÚII N:l(i oll;II h ui pe n·
diente. en abril de 191 () plr \('III;1I 011 1.1 Ió r mul.. rol m 11 ionada de Madero- v ázquw ( ;<'JIllr l 1(lIr IU\'o 101110 prol( ama
polltico uno sern jante a l del ;II"iKIIO 1';lI lido l>Crnocrát i o ,
pero con algunas variantes. "~\(' proKI~IIl1a r r.I rI igu nt : "i mperio de la Constitució n IlIrd i;lI1l r 1;1 rlrflivid:ul de los de rechos y deberes establecid os e-n ella , med iante la mutua independencia de los Pod e res Fede ra les y med iante la r pon bilidad de funcionar ios p úblicos: no rer-lccr ióu del pr id me,
vicepresidente y go be rnadolc" 1·lr\';I('" a art íc u lo onstit ucional; reforma de la ley de:-C101~1 1. lilx-rt:«! mun icipal )' abo lición
de las jefaturas pol íticas: lilX'I\;1(1 de r mc l';II1 /~I )' fome nto de
la instrucción pública: mej o ram ient o de la cond ici ón material,
intelectual y moral del obrero v del indio: impue to eq uitativos y bien distribuidos. supresi ón dt' 1m mon opolios ), privi legios. y útil inversión de los fo nd m púl~ l ic,os : ,fomento ~e la
grande y pequei'la ag ricuhu r.l y de la irrigaci ón , y meJoramiento del Ejército" .
Dispuestos así los partidos v I' n medi o cit· una gran efe rvescencia provocada principalmenu por la, ca mpañas politicas
que' Francisco 1. Mad e ro re a liz ó por nume rosos Estados de la
República, conmoviendo la opini ó n p ública , r prin cipal mente
por el arresto que en San Luis Potosí :-e hizo de Madero para
imposibilitarlo a participa r en la contienda electoral. se efectuaron las elecciones e n junio v j ulio de 19 10 . las cua les dieron el triunfo a Díaz.
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