Desigualdad del crecimiento económico regional e innovación

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Desigualdad del crecimiento
económico regional e innovación
tecnológica en México
Jorge Eduardo
Mendoza
Víctor Hugo
Torres Preciado
M ay r é n
P o l a n c o G ay t á N *
D
esde los avances teóricos realizados por Robert M.
Solow, el estudio del crecimiento económico ha permitido consolidar la importancia del cambio tecnológico
como uno de los principales factores determinantes del
progreso económico.1 Con base en estos avances, las
aportaciones teóricas recientes se han centrado en las
fuentes del cambio tecnológico y la manera como éste
determina la producción en el largo plazo.
Cabe destacar que como resultado de las críticas a la
exogeneidad de la tecnología, en la propuesta de Solow,
se crearon modelos de crecimiento que buscaron endogenizar ese parámetro (modelos AK), lo que evitó la predicción de una tasa de crecimiento nula en el largo plazo
y posibilitó la implantación de políticas que incentivaran
el cambio tecnológico. 2 Sin embargo, la tecnología se siguió considerando como un factor de producción más,
cuyos efectos en el crecimiento se difundían a manera
de externalidad o efecto de lado.
*Investigador del Departamento de Estudios Económicos, El Colegio
de la Frontera Norte <[email protected]>, <http://www-rohan.
sdsu.edu/~jemendoz/port/>; profesor e investigador de la Facultad
de Economía, Universidad de Colima <[email protected]>,
<[email protected]>, y profesora e investigadora de la
Escuela de Mercadotecnia, Universidad de Colima <mayrenpg@
ucol.mx>, <[email protected]>, respectivamente.
1.Véase de R. Solow, “A Contribution to the Theory of Economic
Growth”, Quarterly Journal of Economics, 1956, pp. 65-94, y también “Technical Change and the Aggregate Production Function”,
Review of Economics and Statistics, 1957, pp. 312-320.
2.K. Arrow, “The Economic Implications of Learning by Doing”, Review of Economic Studies, num. 29, junio de 1962, pp. 155-173.
comercio exterior, vol. 58, núm. 7, julio de 2008
507
Romer inició una nueva generación de modelos de
crecimiento endógeno, en los que la innovación tecnológica está determinada desde el interior del modelo. 3
En este sentido, el nuevo conocimiento tecnológico se
explica por el acervo de conocimiento disponible y el esfuerzo de investigación y desarrollo. Después, Aghion y
Howitt crearon un conjunto de modelos de crecimiento
endógeno que incorporan mecanismos de destrucción
creativa de origen schumpeteriano. Esta contribución
reformuló la manera en que el cambio tecnológico y la
creación de conocimiento e ideas influyen en el crecimiento, y también posibilitó la interacción de diversas
formas de política económica.4
No obstante los avances alcanzados en la explicación
de las fuentes del progreso tecnológico, éstos cubren
sólo una parte de la agenda de investigación; el debate
en torno a las causas de la presencia de economías ricas
y pobres, así como si éstas podrán alcanzar a las primeras, representa también otra parte de la agenda.
Cabe destacar que los estudios económicos aplicados
han utilizado el modelo estándar de Solow con tecnología
exógena, que ofrece una explicación para este fenómeno
económico. El modelo predice un proceso de emparejamiento entre economías con ciertas condiciones; es decir, si estas economías presentan características similares,
las que tienen un nivel de ingreso per cápita inicial bajo
crecerán a tasas más rápidas que aquellas con un nivel de
ingreso per cápita inicial más alto, del tal modo que las
más pobres alcanzarán a las más ricas (hipótesis de convergencia). La hipótesis de convergencia otorga al modelo
de Solow la posibilidad de estudiar las brechas entre las
distintas economías. Asimismo, la hipótesis se ha modificado para dar cabida a otra que recoja la posibilidad de
encontrar economías con condiciones estructurales distintas. Al respecto, Mankiw, Romer y Weil han propuesto
la hipótesis de convergencia condicional, en la cual el modelo
estándar neoclásico se extiende para incluir el acervo de
capital humano y otro conjunto de variables que determinan el proceso de emparejamiento (catch up) entre economías de diferente nivel de ingreso per cápita. 5
Se han logrado grandes avances teóricos y empíricos
en la explicación de las diferencias entre economías re-
3.P. Romer, “Endogenous Technological Change”, Journal of Political
Economy, vol. 98, núm. 5, octubre de 1990, pp. 71-102.
4.P. Aghion y P. Howitt, Endogenous Growth Theory, mit Press, 1998.
5.N.G. Mankiw, D. Romer y D. N. Weil, “A Contribution to the Empirics
of Economic Growth”, Quarterly Journal of Economics, vol. 107, núm.
2, 1992, pp. 407-437.
508
comercio exterior, julio de 2008
gionales en México; incluso hay estudios sobre la teoría
del crecimiento endógeno. Sin embargo, es importante
señalar que el papel de la innovación tecnológica como
factor determinante del proceso de convergencia (o divergencia) se ha explorado poco en el campo de la evidencia empírica.
En el ámbito internacional, los estudios pioneros en
el análisis de la disparidad entre economías son los de
Barro; en el trabajo publicado en 1990, el autor utiliza
datos del producto e ingreso per cápita desde 1840 hasta
1960 para las regiones de Estados Unidos, y encuentra
un proceso de convergencia absoluta entre éstas. Por su
parte, en el estudio de 1991, al analizar un conjunto de 98
países, el autor encuentra que la hipótesis de convergencia no se sostiene a menos que se incluya el capital humano como factor determinante del estado estacionario.6
Después, Barro y Sala-i-Martin encontraron evidencia
de convergencia entre las regiones de Estados Unidos en
el periodo de 1880 a 1988, y un proceso similar para 73
regiones en siete países europeos de 1950 a 1985.7 En el
caso de México, los estudios acerca del proceso de crecimiento económico regional muestran periodos tanto
de convergencia como de divergencia. Esquivel encuentra que el capital humano es importante en el proceso
de convergencia entre estados durante el periodo de
1980 a 1985. Otros trabajos resaltan la relevancia de la
inversión pública en infraestructura; Fuentes y Mendoza encuentran que la infraestructura social favorece la
convergencia en el periodo de 1980 a 1985, no así en el
caso de la infraestructura económica. Para el periodo
más amplio de 1985 a 1998, en el que se revierte el proceso de emparejamiento entre regiones, ambas variables
de infraestructura son no significativas. 8
En la actualidad se están efectuando trabajos que
buscan incorporar la actividad de innovación tecnológica en el estudio de la disparidad regional. Díaz-Bautista analiza el proceso de convergencia económica entre
los estados de México para diferentes periodos. El autor­
6.Véase de R. Barro, Economic Growth and Convergence across the
United Status”, nber Working Papers, núm. 3419, 1990, y también
“Economic Growth in a Cross Section of Countries”, Quarterly Journal
of Economics, vol. 106, núm. 2, 1991, pp. 407-443.
7.R. Barro y X. Sala-i-Martin, “Convergence across States and Regions”,
Brookings Papers on Economic Activity, 1991.
8.G. Esquivel, “Convergencia regional en México, 1940-1995”, Trimestre
Económico, vol. lxvi, núm. 264, 1999; N. Fuentes Flores y E. Mendoza
Cota, “Convergencia e infraestructura”, en Noé Fuentes Flores,
Alejandro Díaz-Bautista y Sárah Eva Martínez-Pellégrini (coor­ds.),
Crecimiento con convergencia o divergencia en las regiones de
México, El Colegio de la Frontera Norte y Plaza y Valdés, 2003.
presenta resultados en favor de un proceso de convergencia absoluta regional en los periodos de 1970 a 1993
y de 1970 a 2000; asimismo, incluye como factores determinantes la investigación y desarrollo (id) y un conjunto de variables educativas. De acuerdo con el autor, la
actividad de id presenta limitaciones para llevar a cabo
un proceso de difusión de conocimiento que incentive
el crecimiento y la integración regional, en tanto que la
educación parece ser un factor determinante significativo de la convergencia regional.9
El análisis del proceso de convergencia económica
en México no se ha limitado al conjunto de entidades
de la república; también se ha enfocado al estudio del
crecimiento de la productividad manufacturera y la productividad laboral en la industria maquiladora. En el
primer caso, De León encuentra evidencia en favor de
un proceso de convergencia en los niveles de productividad de la industria manufacturera para 60 ciudades
de México en el periodo de 1975 a 1990; mientras que
Mendoza y Díaz analizan el crecimiento de la productividad en la maquiladora de exportación en cinco sectores de México de 1990 a 1999. Los resultados sugieren
que la productividad de la actividad maquiladora ha experimentado un proceso de divergencia intrasectorial
e intersectorial, lo cual contribuye a explicar la heterogeneidad económica regional.10
Cabe mencionar que las conclusiones de los prin­
cipales estudios para México coinciden en que algunos
periodos se caracterizan por un proceso de convergencia regional. No obstante, a la par muestran resultados
distintos respecto a los determinantes del proceso y, por
tanto, del comportamiento de largo plazo de la desigualdad económica regional.
9.A. Díaz-Bautista, “Convergence and Economic Growth Considering:
Human Capital and R&D Spillovers”, Revista Mexicana de Economía
y Finanzas, vol. 2, núm. 2, 2003, pp. 127-143.
10.A. de León, “Análisis de convergencia en productividad entre las
manufacturas urbanas mexicanas, 1975-1993”, en Noé Fuentes
Flores, Alejandro Díaz-Bautista y Sárah Eva Martínez Pellégrini, op.
cit.; E. Mendoza Cota y A. Díaz-Bautista, “Labor Productivity Growth
in the Maquiladora Industry: A Convergence Analysis”, Momento
Económico, núms. 120-130, 2003.
También hay que señalar que no obstante la importancia de la actividad de innovación para el crecimiento
económico en el ámbito teórico, los estudios empíricos
para México (y para otros países) no incluyen de manera explícita esa variable. La incorporación al análisis
ha sido indirecta, al incluir insumos tecnológicos (el
caso del capital humano), en lugar de productos tecnológicos utilizables (ideas, diseños y nuevos productos,
entre otros).
Con base en lo mencionado, el objetivo de este estudio
es analizar el proceso de crecimiento económico entre
las regiones de México, a partir de la crisis de 1994. De
manera particular, y considerando la heterogeneidad
económica regional, se analizará la contribución de
la innovación tecnológica al proceso de convergencia
(o divergencia) entre los estados.
El análisis regional del crecimiento económico es importante debido a que la estructura económica de las
regiones de México se ha caracterizado por preservar
diferencias tanto en el desempeño dinámico como en sus
niveles de producción per cápita. Esta situación parece
ampliarse en el periodo posterior a la crisis económica
de 1994, en el cual sobresalen algunos rasgos, como la
aparente imposibilidad de algunos estados para recuperar su dinamismo y la relativa recuperación de otros.
Entre estos últimos, están los que cuentan de manera
tradicional con cierto grado de concentración y desarrollo de la actividad económica, como el Distrito Federal,
Nuevo León y Jalisco.
Desigualdad e innovación en México
509
Por su parte, la actividad de innovación aproximada
en México por el número de patentes producidas refleja al menos cuatro características particulares:11 a] alta
sensibilidad por parte de las innovaciones nacionales
y extranjeras respecto al ciclo económico; b] la innovación extranjera muestra una tendencia creciente en
los años noventa; c] la tasa de crecimiento de las innovaciones nacionales es negativa en el mismo periodo, y
d] las distintas propensiones a patentar entre regiones
reflejan una estructura regional heterogénea de la producción de patentes.
En la medida en que la innovación nacional y regional en México ha sido un factor relevante para fomentar la producción regional, en este estudio se pretende
aclarar si después de la crisis de 1994 se ha acentuado la
desigualdad en los niveles de ingreso per cápita entre­
estados, cuál es el efecto de la innovación tecnológica en el creci­miento económico de éstos y qué papel
desem­peña la innovación tecnológica en la ampliación o disminución de la brecha del ingreso per cápita
entre­ estados.
En la primera parte de esta investigación se examinan
los antecedentes teóricos y las principales aportaciones
empíricas en el tema, en la segunda se presentan las características de la estructura y dinámica económica regional, en la tercera se analizan las características de la
innovación regional, en la cuarta se presenta el modelo
teórico y en la quinta se describe el modelo econométrico y los resultados.
Estructura y dinámica de la actividad económica regional en México
C
omo resultado de la crisis económica de 1994 en
México, se observa un efecto negativo de corto plazo
y una disminución de la actividad económica agregada.
Cabe mencionar que los efectos en la macroeconomía
del país se han estudiado con amplitud, en particular
las repercusiones de la crisis en el tipo de cambio real, la
estructura de la balanza de pagos, las reservas internacionales y, en gran medida, en el estado del sistema financiero nacional y su incidencia en la economía real.
Desde la perspectiva regional, el efecto de corto plazo­
en la actividad económica resultó en una disminución ge11.E. Mendoza Cota y V. Torres, “Globalization and Technological Growth:
A Model for Technology Difussion in Mexico, 1996-2000”, Momento
Económico, núms. 120-130, 2003.
510
comercio exterior, julio de 2008
neralizada en el producto interno bruto (pib). En 1995,
el conjunto de estados presentó una caída en los niveles
del pib real y per cápita (véase el cuadro 1). No obstante,
se observa una dispersión en los ritmos de crecimiento­
regionales. Así, en primer término se distinguen los estados con el crecimiento medio en el pib per cápita más
elevado durante ese periodo (4% anual), entre los que
destacan Coahuila, Aguascalientes y Guanajuato, caracterizados por una importante actividad industrial y de
maquiladora (véanse los cuadros 2 y 3).
Con un crecimiento medio del pib per cápita también con cierta importancia relativa (3% anual) durante
el mismo periodo, se encuentran los estados de Nuevo
León, Chihuahua, Querétaro, Tamaulipas, Durango,
Yucatán, San Luis Potosí, Puebla y Zacatecas. El resto
de los estados presenta un crecimiento menor o igual a
2% por año (véanse los cuadros 2 y 3).
Es importante resaltar el caso del Distrito Federal,
cuya tasa de crecimiento de 2% anual es menor que los
dos primeros grupos de estados mencionados, hecho
que contrasta con la posición relativa que ocupa respecto al nivel de ingreso per cápita. Tanto en 1995 como en
2004 ocupa el primer lugar con el nivel más alto de ese
indicador; pero, no obstante la ventaja inicial respecto
al nivel del pib per cápita y la relativa mayor actividad
frente a los demás estados, quizás es una de las regiones
que presentan mayores restricciones para recuperar o
mantener los niveles de actividad económica anteriores a la crisis.
Por último, se tiene el conjunto de estados que crecieron a un ritmo igual o menor a 2% anual. El caso más sobresaliente es el mencionado para el Distrito Federal; sin
embargo, otros comparten este fenómeno: Campeche,­
Baja California, Sonora y Jalisco. Al observar de cerca­
al grupo de estados con un crecimiento medio de 3%
anual, resalta que la mayoría tiene un nivel inicial del
pib per cápita comparativamente bajo. En 1995, el conjunto conformado por Durango, Yucatán, San Luis Potosí, Puebla y Zacatecas ocupó una posición relativa
menor respecto a los estados que también crecieron
tres por ciento.
De esta manera, posterior a la caída generalizada en
1995 del pib real y per cápita regional en México, sobresalen al menos dos aspectos: 1) algunos estados tal
vez presentaron mayores restricciones para recuperar
o mantener los niveles del pib per cápita anteriores a la
crisis económica, y 2) los estados con elevada actividad
económica y niveles de pib per cápita inicial elevado no
necesariamente son los que crecieron con mayor rapidez
C
U
A
D
R
O
1
México: pib total y per cápita por estados, 1994-1995 (miles de pesos y porcentajes)
pib per cápita
pib total
1994
1995
Aguascalientes
12 231 148
11 849 158
Baja California
34 661 341
32 736 291
Baja California Sur
Variación
1994-1995
Variación
1994-1995
1994
1995
– 3.1
15.1
13.7
– 8.8
– 5.6
17.8
15.5
– 12.8
6 363 069
6 324 954
– 0.6
17.9
16.8
– 6.0
Campeche
14 171 371
13 673 890
– 3.5
23.4
21.3
– 9.2
Coahuila
34 900 322
34 674 654
– 0.6
16.6
16.0
– 3.8
Colima
6 677 019
6 420 097
– 3.8
14.3
13.2
– 7.9
Chiapas
21 480 509
21 423 329
– 0.3
6.2
6.0
– 3.9
Chihuahua
47 869 331
44 789 564
– 6.4
17.9
16.0
– 10.5
284 644 326
260 843 580
– 8.4
33.9
30.7
– 9.3
Durango
15 697 509
15 098 133
– 3.8
11.2
10.5
– 5.7
Guanajuato
40 679 335
39 170 110
– 3.7
9.5
8.9
– 6.9
Guerrero
22 449 339
21 394 709
– 4.7
8.0
7.3
– 8.0
Hidalgo
17 981 146
15 896 509
– 11.6
8.8
7.5
– 14.8
Distrito Federal
Jalisco
78 432 706
72 254 406
– 7.9
13.6
12.1
– 11.6
124 695 330
113 653 382
– 8.9
11.3
9.7
– 14.1
Michoacán
28 707 113
28 139 186
– 2.0
7.6
7.3
– 4.8
Morelos
17 576 202
15 868 569
– 9.7
13.0
11.0
– 15.2
Nayarit
7 774 913
7 004 368
– 9.9
8.9
7.8
– 12.4
78 156 160
73 109 978
– 6.5
23.0
20.6
– 10.6
Estado de México
Nuevo León
mente bajos en ese indicador
crecieron a ritmos comparativamente elevados.
Por otro lado, es necesario
recordar que la heterogeneidad entre las regiones permanece presente hasta 2004, de
acuerdo con la información
obtenida. En este sentido, la
presencia de convergencia o divergencia es poco clara, por lo
que se hace necesario ampliar
el análisis del comportamiento
regional. A la par, es importante investigar cuál es el papel de
la innovación tecnológica en el
comportamiento económico
en escala regional.
Características de la actividad de innovación tecnológica regional
S
i bien se ha estudiado la
actividad de innovación
Querétaro
17 543 352
17 011 895
– 3.0
14.9
13.6
– 8.5
en México desde hace algún
Quintana Roo
15 544 326
14 779 986
– 4.9
24.9
21.0
– 15.5
tiempo, el número de trabajos
21 883 462
19 450 344
– 11.1
10.3
8.8
– 13.9
San Luis Potosí
al respecto no es abundante.
Sinaloa
26 943 064
26 191 165
– 2.8
11.5
10.8
– 5.8
Entre los principales estudios
Sonora
32 424 060
31 769 399
– 2.0
16.3
15.2
– 6.3
se encuentran los de Unger y
Tabasco
15 368 852
15 311 803
– 0.4
9.2
8.8
– 5.3
Saldaña, quienes plantean la
Tamaulipas
34 648 523
32 703 735
– 5.6
14.3
12.9
– 9.2
necesidad de generar el camTlaxcala
6 128 809
5 911 068
– 3.6
7.3
6.7
– 8.2
bio tecnológico mediante la
Veracruz
55 649 210
54 398 800
– 2.2
8.5
8.1
– 4.8
adquisición de una capacidad
Yucatán
15 945 716
14 967 752
– 6.1
10.7
9.6
– 10.2
propia, vinculada a la demanda
Zacatecas
9 823 746
9 925 335
1.0
7.5
7.4
– 0.5
y la oferta de tecnología.12
Por su parte, Aboites analiza
Fuente: elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Banco
de Información Económica, Series del pib estatal.
el efecto de los cambios en las
instituciones de ciencia, tecnología y propiedad institucional
en el avance de la actividad de
en el periodo de 1995 a 2004. Lo anterior sugiere la posiinnovación en México. Los principales resultados indican
bilidad de un proceso de convergencia relativa entre las
que los cambios institucionales en materia de propie­dad­
regiones de México. Sin embargo, la posible reducción de
la brecha entre las mismas y el arribo a niveles similares
12.K. Unger y Luz C. Saldaña, México, transferencia de tecnología y
del pib per cápita puede ser una meta ambiciosa, debido
estructura industrial, Centro de Investigación y Docencia Económica,
a que no todos los estados con niveles iniciales relativaMéxico, 1984.
Oaxaca
19 871 523
19 000 156
– 4.4
6.3
5.9
– 6.5
Puebla
39 212 207
36 006 457
– 8.2
8.8
7.8
– 11.6
Desigualdad e innovación en México
511
países desarrollados.13 Asimismo, Cimolli señala la importancia de evaluar la capacidad
México: Dinámica regional del PIB per cápita, 1995-2004
tecnológica de un país asociada a su sistema
(miles de pesos, porcentajes y tasa de crecimiento)
productivo a partir del enfoque denominado
sistema nacional de innovación. De acuerdo
1995
2004
con el autor, el análisis del sistema requiere
tcma
Monto
Participación
Monto
Participación 1995-2004
reconocer al menos tres aspectos: a] la innovaDistrito Federal
30.7
7.9
37.3
7.6
0.02
ción es la fuente esencial del crecimiento de la
Campeche
21.3
5.5
25.5
5.2
0.02
productividad; b] el escalamiento tecnológico
Quintana Roo
21.0
5.4
23.1
4.7
0.01
requiere de una base productiva industrial, tal
20.6
5.3
28.4
5.8
0.03
Nuevo León
como ha sucedido de manera histórica en el
Baja California Sur
16.8
4.3
19.0
3.9
0.01
caso de los países desarrollados, y c] distintos
Chihuahua
16.0
4.1
21.9
4.5
0.03
sectores industriales cuentan con diferentes
Coahuila
16.0
4.1
22.8
4.7
0.04
modos de llevar a cabo el proceso de innovaBaja California
15.5
4.0
19.4
4.0
0.02
ción tecnológica.14
Sonora
15.2
3.9
18.9
3.9
0.02
Asimismo, Mendoza y Torres estudiaron el
Aguascalientes
13.7
3.5
19.4
4.0
0.04
papel
de la mundialización tecnológica, la diQuerétaro
13.6
3.5
18.1
3.7
0.03
fusión
de conocimiento y la productividad del
Colima
13.2
3.4
15.3
3.1
0.01
capital
humano dedicado a la investigación y
Tamaulipas
12.9
3.3
17.7
3.6
0.03
desarrollo en la producción nacional de inno12.1
3.1
15.3
3.1
0.02
Jalisco
vaciones desde una perspectiva regional. Al
11.0
2.8
14.1
2.9
0.02
Morelos
respecto, los autores calcularon una función
Sinaloa
10.8
2.8
12.7
2.6
0.02
10.5
2.7
14.5
3.0
0.03
Durango
de producción de innovaciones para los esta9.7
2.5
11.8
2.4
0.02
Estado de México
dos de México. Entre los principales resultados­
Yucatán
9.6
2.5
12.6
2.6
0.03
se encuentran los siguientes: hay efectos posiGuanajuato
8.9
2.3
12.6
2.6
0.04
tivos de difusión de conocimientos dentro de
8.8
2.3
12.2
2.5
0.03
San Luis Potosí
cada estado, que favorecen la producción reTabasco
8.8
2.3
9.1
1.9
–
gional de innovaciones; mientras que el acer8.1
2.1
9.3
1.9
0.01
Veracruz
vo de conocimientos provenientes de otros
7.8
2.0
9.1
1.9
0.02
Nayarit
estados­ y del extranjero parece restringir la
Puebla
7.8
2.0
10.1
2.1
0.03
actividad de innovación, como resultado del
Hidalgo
7.5
1.9
9.4
1.9
0.02
sistema de propiedad industrial en México, que
Zacatecas
7.4
1.9
9.8
2.0
0.03
evita la duplicación y fomenta la competencia
Guerrero
7.3
1.9
8.1
1.6
0.01
entre estados. Asimismo, el capital huma­no
7.3
1.9
9.2
1.9
0.02
Michoacán
muestra un coeficiente pequeño; todo lo cual
Tlaxcala
6.7
1.7
8.5
1.7
0.02
explica la tendencia decreciente de la producChiapas
6.0
1.5
6.8
1.4
0.01
ción nacional de innovaciones en el país.
5.9
1.5
6.5
1.3
0.01
Oaxaca
En el presente estudio se tendrá en cuen1. Tasa de crecimiento media anual.
Fuente: elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
ta sólo el papel de la innovación nacional,
Informática, Banco de Información Económica, series del pib estatal.
toda vez que se ha encontrado evidencia de
res­tric­ciones en la difusión del acervo de conocimiento tecnológico extranjero para la
intelectual e inversión extranjera directa ocurridos en
producción nacional de innovaciones. En la gráfica 1 se
el decenio de los ochenta, en el marco del Tratado de
observa la evolución general de la innovación nacional,­
Libre Comercio de América del Norte, han suscitado
un aumento de la actividad de innovación extranjera
13.J. Aboites, Cambio institucional e innovación tecnológica, Universidad
Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México, 1995.
en México (medido a partir del número de patentes) en
14.M. Cimolli, “Macroeconomic Setting and Production System”, en
detrimento de la nacional, todo lo cual concuerda con
Mario Cimolli (comp.), Developing Innovation Systems: Mexico in a
Global Context, Continuum, Londres, 2000.
la tendencia similar que presentan la mayoría de los
C
U
A
D
R
O
2
1
512
comercio exterior, julio de 2008
C
U
A
D
R
O
3
México: Dinámica regional de la actividad de innovación, 1994-2004
(número de patentes y porcentajes)
1994
1995
2000
2004
TCMA1
1995-2004
Número
%
Número
%
Número
%
Número
%
Aguascalientes
1
0.2
4
0.9
3
0.7
5
0.9
0.02
Baja California
7
1.4
9
2.1
4
0.9
0
0.0
– 1.00
Baja California Sur
4
0.8
0
0.0
0
0.0
3
0.5
Campeche
0
0.0
2
0.5
1
0.2
0
0.0
Chiapas
0
0.0
2
0.5
0
0.0
2
0.4
Chihuahua
2
0.4
7
1.6
9
2.1
27
4.8
0.14
Coahuila
9
1.8
10
2.3
7
1.6
26
4.6
0.10
Colima
Distrito Federal
–
– 1.00
6
1.2
1
0.2
5
1.2
4
0.7
0.15
173
34.7
194
44.9
166
38.5
179
31.7
– 0.01
3
0.6
5
1.2
1
0.2
1
0.2
– 0.15
Estado de México
73
14.7
24
5.6
64
14.8
58
10.3
0.09
Guanajuato
Durango
10
2.0
14
3.2
12
2.8
22
3.9
0.05
Guerrero
2
0.4
0
0.0
1
0.2
0
0.0
–
Hidalgo
2
0.4
1
0.2
2
0.5
1
0.2
–
Jalisco
35
7.0
33
7.6
39
9.0
59
10.4
0.06
8
1.6
2
0.5
3
0.7
10
1.8
0.17
Morelos
14
2.8
11
2.5
11
2.6
14
2.5
0.02
Nayarit
1
0.2
0
0.0
1
0.2
0
0.0
–
Michoacán
47
9.4
54
12.5
27
6.3
66
11.7
0.02
Oaxaca
2
0.4
1
0.2
2
0.5
4
0.7
0.15
Puebla
23
4.6
7
1.6
19
4.4
22
3.9
0.12
Querétaro
Nuevo León
22
4.4
11
2.5
19
4.4
22
3.9
0.07
Quintana Roo
1
0.2
1
0.2
1
0.2
3
0.5
0.12
San Luis Potosí
4
0.8
2
0.5
8
1.9
4
0.7
0.07
Sinaloa
2
0.4
4
0.9
8
1.9
5
0.9
0.02
Sonora
9
1.8
1
0.2
4
0.9
3
0.5
0.12
Tabasco
2
0.4
3
0.7
5
1.2
5
0.9
0.05
Tamaulipas
3
0.6
6
1.4
3
0.7
7
1.2
0.02
Tlaxcala
7
1.4
0
0.0
0
0.0
0
0.0
Veracruz
9
1.8
8
1.9
4
0.9
5
0.9
– 0.05
Yucatán
5
1.0
7
1.6
2
0.5
8
1.4
0.01
Zacatecas
1
0.2
0
0.0
0
0.0
0
0.0
–
Sin clasificar
Total
–
11
2.2
8
1.9
0
0.0
0
0.0
– 1.00
498
100
432
100
431
100
565
100
0.03
1. Tasa de crecimiento media anual.
Fuente: elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Indicadores de
actividades científicas y tecnológicas, 2004.
que muestra su sensibilidad al
­c iclo económico. En específico,
para el presente análisis, el efecto
de la crisis de 1994 consistió en la
reducción de esa actividad en el
siguiente año.
Cabe destacar que este efecto­
negativo no fue generalizado en
la actividad de innovación regional en México, pues sólo 15
estados presentaron una disminución en la producción de patentes en 1995 (véase el cuadro
3). Sin embargo, la reducción
no es el único efecto regional:
es posible encontrar un estancamiento en la innovación de 1994
a 1995 y, aunque en combinación
con otros factores, la inercia del
efecto­ negativo­ se observa en los
siguientes años.
A continuación se revisa la in­
teracción de los estados y su comportamiento individual respecto a
la producción de patentes, para lo
cual se elaboran dos tipos de indicadores complementarios. En primer lugar se compara la relación
entre los niveles de innovación en
1995 con su crecimiento medio
de 1995 a 2004 y, para profundizar en la evolución de las brechas
en esa actividad, después se presenta el cálculo de la dispersión
entre estados.
En relación con el primer ­aspecto, si bien en años recientes
la actividad agregada de innovación parece recuperarse con lentitud, el desempeño de las regiones
muestra la dificultad para incorporarse a la dinámica nacional.
Los estados con un crecimiento
medio relativamente elevado (de
10 a 17 por ciento anual) de 1995
a 2004 son Colima, Chihuahua,
Coahuila, Michoacán, Oaxaca,
Puebla, Quintana Roo y Sonora
(véase el cuadro 3).
Desigualdad e innovación en México
513
G
R
Á
F
I
C
1
A
México: EVOLUCIÓN DEL NÚMERO
DE PATENTES NACIONALES, 1980-2004
800
700
600
500
400
300
200
100
0
1980
1984
1988
1992
1996
2000
2004
Fuente: elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología, Indicadores de actividades científicas y tecnológicas, 2004.
Estos estados comparten al menos dos características: con excepción de Chihuahua y Coahuila, el resto
presentó una reducción importante en la actividad de
innovación de 1994 a 1995, lo cual los colocó por debajo
de otros estados. Esto implica que el esfuerzo realizado
para recuperar los niveles de innovación fue importante,
como lo muestran las tasas de crecimiento medio.
Por otro lado, la mayoría de los estados en este grupo de elevadas tasas de crecimiento medio presenta niveles iniciales bajos de innovación en 1995, sobre todo
Colima, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo y Sonora
(véase el cuadro 3).
Otro grupo de entidades, con un crecimiento medio
más bajo pero relevante (de 9 a 5 por ciento anual), son:
el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro,
San Luis Potosí y Tabasco. Al igual que el grupo anterior,
la producción de innovaciones se redujo en 1995 como
parte del efecto negativo de la crisis, con excepción de
Guanajuato y Tabasco. Sin embargo, éstos se caracterizan por tener niveles iniciales elevados de innovación
tanto en 1994 como en 1995 (véase el cuadro 3).
Por otra parte, el tercer grupo de estados (con tasas
menores o iguales a 2% anual) contrarrestaría este proceso, debido a que en general éstos presentan niveles
bajos en la actividad de innovación y un crecimiento
medio bajo, de 1994 a 1995. Contrasta el caso del Distrito Federal, que, sin reflejar los efectos de la crisis,
en el periodo de 1995 a 2004 mostró un crecimiento
514
comercio exterior, julio de 2008
medio de –1% anual (véase el cuadro 3). Por tanto, el
comportamiento regional de la actividad de innovación en México presenta un panorama similar al del
pib per cápita. De esta manera, la actividad parece reflejar la convergencia relativa entre un grupo de estados, sobre todo entre los dos primeros señalados. La
gráfica 2 muestra el proceso de convergencia relativa,
sin el Distrito Federal.
La evolución de la brecha entre estados permite observar los periodos en que ésta se amplía o disminuye.
En la gráfica 3 se muestra la varianza entre estados del
número de patentes para el periodo de 1994 a 2004.
La comparación del nivel de dispersión en 1995 y 2004
muestra que prácticamente en ambos años es el mismo,
lo cual indicaría que se ha regresado al nivel de desigualdad de 1995.
De manera particular, de 1995 a 2000 la brecha de
desigualdad de la actividad de innovación entre estados
se redujo casi de manera permanente, con excepción
del repunte en 1999. Desde luego, esto refleja tanto un
posible aumento en la actividad por parte de los estados
tradicionalmente menos innovadores como una posible
reducción en esa actividad por parte de aquellos más innovadores (véase la gráfica 3).
Por otro lado, a partir de 2000 el patrón de disminución de la desigualdad se interrumpe y en los dos años
siguientes se presentan repuntes, como el de 2001. Si
bien es más adecuado observar el patrón de evolución
G
R
Á
F
I
C
2
A
MÉXICO: CONVERGENCIA EN LA ACTIVIDAD
DE INNOVACIÓN REGIONAL, 1995-2004
Crecimiento
medio
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
0
10
20
30
40
50
Número de patentes
Fuente: elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología, Indicadores de actividades científicas y tecnológicas, 2004.
60
de la dispersión en periodos de tiempo amplios, las
alzas ­de 2001 y 2002 reflejan choques de corto plazo cuyos
efectos pueden transmitirse tanto a la propia actividad
de innovación como a la actividad económica.
De esta manera, el proceso de convergencia relativa
(presentado en la gráfica 2) de 1995 a 2005 en el que no
todos los estados con un bajo número de patentes en el
primer año crecieron más rápido que los que patentaron
más, es compatible con la similitud en los niveles de dispersión en 1995 y 2004. Esto es, el avance experimentado por algunos estados no fue suficiente para disminuir
la brecha de desigualdad en esta actividad.
Del análisis anterior se desprende que algunas entidades con elevados ritmos de crecimiento (de 5 a 17 por
ciento) en la producción de innovaciones presentaron
un crecimiento medio del pib per cápita comparativamente elevado (de 3 a 4 por ciento). Esto no se observa
en todos los casos; sin embargo las tasas menores de
2% en innovación son compatibles con tasas moderadas
en el pib per cápita, por lo que no se esperaría una relación inversa entre ambas variables.
De esta manera, el efecto de la tecnología en el patrón
de convergencia (o divergencia) económica observado
es poco claro. Por tanto, para calcular si la innovación
tecnológica favorece o desalienta la disminución de las
brechas en el ingreso per cápita entre los estados en el
periodo de análisis, se utilizará el modelo neoclásico de
crecimiento con tecnología exógena.
G
R
Á
F
I
C
3
A
México: dispersión del número de patentes
entre estados, 1994-2004
Aspectos teóricos y metodológicos del crecimiento con innovación
E
l modelo de crecimiento de Solow proporciona una
base adecuada para estudiar la desigualdad entre
economías (o regiones) en el largo plazo, ya sea que
éstas compartan características económicas similares
o distintas. Conservando los supuestos de este modelo,
se parte del siguiente resultado:
.
y t = g + l(ln y t − ln y*t )
[1]
con l = (α −1)(δ + n + g)
[2]
Donde l es la velocidad a la que disminuye la distancia­
entre el nivel actual del ingreso per cápita y el del estado
estable, g es la tasa de progreso tecnológico, δ es la tasa
de depreciación, n es la tasa de crecimiento de la población y α es la proporción del ingreso que se invierte en
capital.
La ecuación 1 refleja la hipótesis de convergencia, que
expresa que una economía crecerá a una tasa que permita de tal manera que en el largo plazo su nivel actual
de ingreso per cápita será igual al nivel de estado estable. Esta predicción es aplicable para el proceso de crecimiento entre economías con distinto nivel de ingreso
per cápita inicial, pero mismo estado estacionario.
Para representar la idea anterior, se rescribe la ecuación 1 en tiempo discreto:15
ln y t +1 = (g − l ln y*t + (1+ l ) ln y t [3]
Ésta es una ecuación diferencial cuyo primer término del lado derecho no es constante, ya que crece a la
tasa g. Es posible manipular esta ecuación y expresar el
resultado en términos del ingreso per cápita, con lo que
se obtiene (después de restar 1n y 0):16
Varianza
entre estados
1 600
1 400
1 200
15.Al rescribir la ecuación en tiempo discreto se parte del hecho de que
1 000
.
yt =
800
600
dy t
dln y t
/y t =
dt
dt
≈
16.Es posible sustituir a yt por y t , que representa el ingreso per cápita
≈
≈
en términos de trabajo eficiente (y t = A t y t , donde y t = Yt / A t L t ).
Después de algunas manipulaciones se obtiene la siguiente ecuación
≈
en términos de y t :
400
200
0
1994
1996
1998
2000
2002
2004
Fuente: elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología, Indicadores de actividades científicas y tecnológicas, 2004.
≈⎞
⎛
≈
ln y t≈+1 = ⎜⎝ −l ln y *
t ⎠⎟ + 1 + l ln y t
(
)
El primer término del lado derecho de la ecuación ahora es constante.
≈
Resolviendo para y t y expresando el resultado en términos del ingreso
per cápita, se obtiene la ecuación 4.
Desigualdad e innovación en México
515
⎛y ⎞
ln ⎜ T ⎟ = Tg + (1− e lT ) ln y*0 + (e lT −1) ln y 0
⎝ y0 ⎠
[4]
La expresión anterior muestra la tasa de crecimiento­
del ingreso per cápita para el periodo 0, T. Al dividirla
entre­ T, se obtiene la expresión para la tasa de crecimiento­
medio del ingreso per cápita:
⎛ yT ⎞
lT
*
⎟ = g + (1− e ) /T ln y 0 + bln y 0
⎝ y0 ⎠
(1/T) ln ⎜
[
]
[5]
donde b = (e lT −1) /T.
La ecuación 5 es adecuada para estudiar el proceso
de convergencia entre economías con diferentes niveles­
iniciales de ingreso per cápita (y 0) e igual estado estable y*0, proceso al que se le conoce como convergencia absoluta beta.
Para considerar la heterogeneidad de los estados en
México, es necesario modificar la ecuación 5. Si i es una
economía (región) en particular, entonces se tiene:
⎛ y iT ⎞
lT
*
⎟ = g i + (1− e ) /T ln y i0 + bln y i0
⎝ y i0 ⎠
(1/T) ln ⎜
[
]
[6]
Tanto el primero como el segundo término del lado
derecho de la ecuación 6 ya no son iguales entre las economías como en la 5; es decir, no cuentan con la misma
tasa de progreso tecnológico y, más importante, tampoco­
con el mismo estado estable.
La estrategia de Mankiw, Romer y Weil para hacer
observable el estado estable es utilizar los determinantes del mismo, de tal modo que al sustituirlos en la ecuación 7 se llega a:17
⎛ y iT ⎞
⎟ = g i + γln Ai0 + γ
⎝ y i0 ⎠
(1/T) ln ⎜
+γ
(
α1i
1−α 0i −α1i
)
lnshi −γ
(
α 0i +α1i
1−α 0i −α1i
)
(
α 0i
1−α 0i −α1i
) lns
ki
[7]
ln (n i + δ i + g i ) + bln y i0
donde γ = 1 – e λT / T y b = (e λT – 1) / T.
Al observar la expresión para la tasa de crecimiento
medio del ingreso per cápita resalta la gran cantidad
de parámetros que se requieren calcular con la finalidad de arribar al análisis empírico, a saber: g i, α0i, α1i,
δi, ni, A0i.
17.La ecuación de los determinantes se obtuvo de B. Valdés, Economic
Growth: Theory, Empirics and Policy, Edward Elgar, Londres, 1999;
también se encuentra en N.G. Mankiw, D. Romer y D.N. Weil, op. cit.,
sin los parámetros explícitos:
ln y*t = ln At + 1−α 0−α lnsk + 1−α 1−α lns h − 1−α0
α
0
516
α
1
comercio exterior, julio de 2008
0
1
α +α1
0 −α1
ln (n + δ + g)
Al respecto, Mankiw, Romer y Weil establecen la estrategia de considerar constantes a las fracciones de capital
físico y humano, las tasas de depreciación y de progreso
técnico, lo cual facilita el análisis empírico.
Para el caso de la innovación tecnológica A i0, se considera que ésta refleja también las dotaciones de recursos­
e instituciones, entre otros. Por ello hay un efecto específico proveniente de cada economía, y proponen separar­
esta variable como 1n A i0 = a + ei0, donde el último término es estocástico y recoge los efectos específicos en la
tasa de crecimiento.
Debido a que en el presente estudio se busca conocer
el efecto de la innovación tecnológica, considerando
las características específicas de cada región, se establece parcialmente la misma estrategia que los autores
mencionados. Al respecto, la innovación tecnológica
A i0 permanecería en el modelo sin separarla en ambos
componentes. En cuanto a las variables de capital físico,
humano y población se continúa considerando su efecto específico; sin embargo, éste se recoge de la manera
siguiente: 1n ski = a + ei0, 1n shi = b + φi0 y 1n ni = c +ηi0. Las
tres se descomponen en un efecto autónomo y uno aleatorio constante, los cuales reflejan los efectos específicos, por lo que la expresión 8 resulta en:
⎛y ⎞
(1/T) ln ⎜ yiT ⎟ = d + γln Ai0 + bln y i0 + μ i
⎝
i0
⎠
[8]
donde μi0 = ei0 + φi0 + ηi0 y d es una constante que agrupa
al resto de las mismas: a, b, c. La ecuación 8 expresa el
crecimiento medio del ingreso per cápita en el periodo
[0, T] en función del nivel inicial de ingreso per cápita;
en tanto la variable innovación tecnológica permanece
como determinante del estado estacionario, a diferencia de los modelos anteriores.
Debido a la inclusión de la variable tecnológica, el
parámetro calculado b = (e λT – 1)/T refleja ahora la convergencia condicional beta: es negativo si las economías
con menor nivel de ingreso per cápita crecen más rápidamente que aquellas con un nivel más alto.
El modelo empírico
C
on la finalidad de determinar si el proceso de crecimiento económico regional posterior a la crisis
económica de 1994 refleja un patrón dinámico de desi­
gualdad regional condicionado por la actividad de innovación, el análisis empírico se basa en la ecuación 9.
El modelo econométrico propuesto es el siguiente:
(1/T) ln (y iT /y i0 ) = d + [(e lT −1) /T] ln( y i0 ) + γ (I i0 ) /T + u i [9]
d = el intercepto.
1n(y i0)= el logaritmo natural del pib per cápita del
estado i en 1995.
1n(I i0)= el número de patentes del estado i en 1995.
λ= el parámetro de la velocidad de convergencia condicional.
γ = el parámetro que recoge el efecto neto del nú­mero
de patentes.
T= el número de años del periodo.
El término de perturbación o error u i se supone independientemente distribuido con un comportamiento
normal, con media cero y varianza constante.
El modelo econométrico se calculará con mínimos
­cuadrados no lineales; este método ofrece las ventajas de:­
1) recoger las características de heterogeneidad que prevalecen entre los estados de México, y 2) obtener de manera
directa el parámetro de la velocidad de convergencia λ.
A partir de este último es posible calcular el parámetro implícito b y por tanto determinar su signo.18 En este
caso, si b < 0 hay evidencia de un proceso de convergencia entre los estados del país. Si b > 0 entonces hay evidencia en favor de un proceso de divergencia.
Bases de datos
Para el cálculo del pib per cápita se recopilaron los ­datos
del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (inegi); en particular los datos del pib para
cada estado para los años de 1995 y 2004 a precios de
1993. La población por estado también se obtuvo para
los mismos años. El indicador se construyó dividiendo
el pib real por estado entre la población total y después
se tomó el logaritmo natural.
18.En los estudios se sugiere calcular la velocidad de convergencia y
después hacer uso de la igualdad b = (eλT – 1)/T para obtener el signo del
coeficiente beta. El proceso inverso es posible calculando regresiones
lineales a partir de la ecuación 9 para obtener beta y después encontrar
la velocidad de convergencia. En este último caso se sugiere corroborar
la ausencia de sesgos en el coeficiente calculado.
Desigualdad e innovación en México
517
La variable de innovación tecnológica se aproximó a
partir del número de patentes por estado para los años
de 1994 a 2004. Esta información se obtuvo de los distintos informes de ciencia y tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El debate de si el número de patentes es un buen indicador de la actividad de innovación se ha discutido
con amplitud. Algunos estudios destacados muestran la
importancia de ese indicador; Griliches considera que
es el mejor indicador económico disponible de la innovación. Por otro lado, se ha utilizado en importantes estudios de crecimiento económico como aproximación
de esa variable.
Resultados: convergencia σ
y convergencia condicional b
En este apartado se presentan los resultados de dos pruebas de convergencia, en primer lugar para la σ y después
para la b (absoluta y condicional). La convergencia σ
mide la evolución de la varianza en el tiempo para un
conjunto de unidades en sección cruzada.19 Esta prueba
es más robusta que la convergencia b (absoluta y condicional); sin embargo, su alcance es precisamente el de medir la dispersión en el tiempo. En la gráfica 4 se ­observa
con claridad que la dispersión del pib per cápita entre
regiones en México aumentó de 1994 a 2004; esto indica que en el periodo hay un proceso de divergencia económica entre regiones. De hecho, si se considera el año
1995 como referencia, la dispersión es más notoria. Por
otro lado, al seccionar la evolución de la dispersión se
destaca que de 1995 a 2000 aumentó la disper­sión económica regional, en tanto que a partir de este último
año la dispersión se muestra estable.
El proceso observado de divergencia σ puede ser compatible con un proceso de convergencia b (tanto absoluta
como condicional). Esto sería congruente con el comportamiento entre estados mencionado en la segunda
parte del artículo, en el que se sugiere una convergencia
relativa entre algunos estados más pobres que crecieron
más rápido que otros más ricos, comportamiento que no
es generalizado para el conjunto de estados.
Los resultados de los cálculos econométricos para el
modelo de convergencia absoluta y condicional se presentan en los cuadros 4 y 5, respectivamente. En ambos
casos se muestran los resultados en tres periodos: a] de
19.Se calculó la varianza del logaritmo natural del pib per cápita entre
estados a precios constantes, para cada año de 1994 a 2004.
518
comercio exterior, julio de 2008
G
R
Á
F
I
C
4
A
México: dispersión del pib per cápita
entre estados, 1994-2004 (1993 = 100)
Varianza
del log yi
0.190
0.185
0.180
0.175
0.170
0.165
0.160
0.155
0.150
1994
1996
1998
2000
2002
2004
Fuente: elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología, Indicadores de actividades científicas y tecnológicas, 2004.
1995 a 2000, en el que se observa un aumento de la divergencia σ; b] de 2000 a 2004, en el que se nota la estabilización en la divergencia σ, y c] de 1995 a 2004, que
abarca el periodo de análisis completo.
Respecto a la convergencia absoluta, en los tres cálcu­
los la R-cuadrada y R-cuadrada ajustada muestran un
buen ajuste del modelo, aunque para el segundo y tercer periodo ésta se reduce. El signo del parámetro β es
positivo en el primer periodo, por lo que hay evidencia
de que los estados con un nivel de pib per cápita bajo en
1995 no tendieron a alcanzar a aquellos con un pib per
cápita más alto. Los cálculos por el método de tasa de
crecimiento media anual (mcnl) muestran que el parámetro λ es 0.010 de 1995 a 2000, y significativo a 5%, lo
cual indica que en este periodo las regiones se dispersaron a un ritmo de 1% anual (véase el cuadro 4).
Para el periodo de 2000 a 2004 el parámetro β es negativo, lo cual muestra que el proceso de divergencia se
revirtió en este lapso. Los estados relativamente más pobres tendieron a crecer a ritmos más rápidos que los más
ricos. Esto es congruente con la estabilidad de la varianza del log del pib per cápita en este periodo. 20
20.Este fenómeno se conoce como la falacia de Galton. Al respecto, la
evidencia de convergencia beta no es condición suficiente para que haya
convergencia σ, sino que es posible encontrar divergencia e incluso
estabilidad en esta última. Por otro lado, la evidencia de convergencia
σ es condición suficiente para que haya convergencia b.
C
U
A
D
R
O
C
4
Variable dependiente:
tasa de crecimiento media anual del pib
per cápita estatal
D
Estadístico t
b implícito
Estadístico t
1995-2000
2000-2004
1995-2004
0.005
0.029
0.017
1.192
4.458
6.877
0.010
– 0.008
0.002
6.390
– 3.067
2.401
0.062
– 0.039
0.024
A
D
R
O
5
Resultados de la regresión
para el modelo de convergencia condicional
Resultados de la regresión
para el modelo de convergencia absoluta
U
Variable dependiente:
tasa de crecimiento media anual del pib
per cápita estatal
D
Estadístico t
λ
Estadístico t
Y
Estadístico t 1995-2000
2000-2004
1995-2004
0.005
0.029
0.017
1.302
4.509
6.987
0.010
– 0.008
0.002
6.510
– 3.001
2.259
0.000
0.000
0.000
2.312
– 1.122
1.357
R-cuadrada
0.562
0.246
0.158
b implícito
0.060
– 0.039
0.022
R-cuadrada ajustada
0.547
0.221
0.130
R-cuadrada
0.630
0.277
0.208
R-cuadrada ajustada
0.604
0.228
0.154
Fuente: cálculos propios.
El cálculo directo de la velocidad de convergencia es
– 0.0079 y significativo a 5%; este resultado evidencia
que la brecha entre los estados disminuiría a un ritmo de
0.79% por año. Al comparar los resultados para ambos­
periodos, se observa que el ritmo al que la desigualdad
disminuye de 2000 a 2004 es menor que el ritmo al que
aumentó de 1995 a 2000.
En este sentido es posible afirmar que la desigualdad se agudizó en los primeros cinco años posteriores a
la crisis económica. Por otro lado, de seguir el ritmo de
convergencia reciente, alcanzar los niveles de desigualdad de 1995 tardaría más tiempo que el que se llevó en
profundizarse.
Al considerar la regresión para el periodo completo
de análisis (1995 y 2004), el parámetro β es positivo, lo
que sugiere de nueva cuenta un proceso de disparidad
económica. Así, no obstante el esfuerzo reciente de las
regiones por reactivar su actividad económica y mejorar sus niveles de ingreso per cápita, la desigualdad
económica regional es un fenómeno que predomina
con posterioridad a la crisis de 1994. La velocidad a la
que se amplía la brecha entre estados de 1995 a 2004 es
aproximadamente de 0.23% por año, la cual es menor
que la calculada en 1% para los primeros cinco­ años posteriores a la crisis.
Desde la perspectiva del análisis de la heterogeneidad de las regiones, en el sentido de que tenderían a
Fuente: cálculos propios.
distintos estados estables, en este trabajo se calcula el
modelo­ de convergencia condicional. Esto permite, por
un lado, conocer el papel de la innovación tecnológica
en el proceso de divergencia sugerido en los resultados
anteriores y, por otro, es útil para controlar las diferencias entre estados estables.
Al incluir la innovación para controlar las diferencias, los resultados muestran de nueva cuenta un buen
ajuste, como se muestra en la R-cuadrada y la R-cuadrada ajustada; de hecho, el ajuste es mejor que en el modelo de convergencia absoluta (véase el cuadro 5). Los
valores de los coeficientes son similares a los anteriores
aun después de incluir la nueva variable, lo cual muestra
la consistencia de los resultados. En el primer periodo
(de 1995 a 2000), el coeficiente β permanece positivo, lo
cual corrobora el proceso de divergencia entre estados
en este lapso. Es importante señalar que la velocidad, en
este caso de divergencia, no se altera de manera notable,
ya que es de 0.96% por año.
Por su parte, el coeficiente que mide el efecto neto de
la innovación en el crecimiento del pib per cápita es positivo y significativo a 5%. Es necesario detenerse en este
resultado para revisar sus implicaciones. El efecto neto
positivo de la actividad de innovación encierra algunos
aspectos importantes: por un lado implica que los estados con un nivel más elevado de innovaciones en 1995
tendieron a crecer más rápido en términos de ingreso
Desigualdad e innovación en México
519
per cápita durante 1995 y 2000. Esto es, la actividad de
innovación fomentaría la disparidad regional, al menos
en el periodo de estudio.
Sin embargo, esto no oscurece el papel de la innovación: el efecto directo en el crecimiento económico es
positivo tanto para las regiones con bajos ingresos per
cápita como para aquellas con niveles altos. De esto se
desprende la necesidad de fomentar la actividad de innovación dentro de cada estado, sobre todo en aquellos
con niveles de innovación incipiente.
Para el periodo de 2000 a 2004, se observa un proceso
de convergencia condicionado, congruente con el suge­
rido­ en los primeros cálculos. La velocidad de convergencia es similar a la que se da en el modelo de convergencia
absoluta: cada año se reduce la brecha en 0.77%. El coe­fi­
ciente del efecto neto de la actividad de innovación es negativo; sin embargo, no es significativo a 5 por ciento.
Lo anterior sugiere que la actividad de innovación no
sería relevante como promotor del crecimiento, al menos
para el periodo de 2000 a 2004. Sin embargo, en conjunto el modelo es adecuado.21 El signo negativo implica que
durante este periodo de convergencia, los estados con
menores niveles de actividad de innovación en 1995 experimentaron un crecimiento más rápido que aquellos
con mayor actividad de innovación. En este sentido, el
efecto neto negativo parece reflejar que tener un mayor
número de innovaciones no representó para algunos
estados un factor de rápido crecimiento, aunque lo fue
para algunos con menor actividad de innovación.
En cuanto a los resultados de la regresión para el periodo completo de análisis, se mantiene la prueba de un
proceso de divergencia β a una velocidad de 0.22%, similar
a los cálculos en el primer modelo. En este caso, la variable de innovación es positiva y, al igual que en el periodo
anterior, es no significativa a 5%. De igual modo, esto implicaría que la actividad de innovación no es relevante en
el proceso de divergencia observado de 1995 a 2004.
21.Los resultados de la prueba F rechazan la hipótesis nula en la que los
parámetros son iguales a cero.
520
comercio exterior, julio de 2008
De esta manera, al hacer abstracción del resto de variables condicionantes del estado estacionario, la importancia de la actividad de innovación en el proceso
de crecimiento económico regional reciente en México
parece destacarse en el periodo de 1995 a 2000.
Conclusiones
L
os efectos posteriores a la crisis económica de 1994 en
México tienen implicaciones muy desfavorables para
el bienestar económico de la población. Los resultados
de este trabajo complementan las pruebas presentadas
en otros estudios sobre convergencia realizados para
México.
En este estudio se encuentra que en el corto plazo, a
la par de la disminución generalizada del ingreso per
cápita en los estados del país, ocurre un aumento permanente de la dispersión económica entre éstos al menos hasta 2000. Además, a partir de ese año se muestra
un periodo en el que la desigualdad se estabiliza en los
niveles más elevados alcanzados hasta ese año.
Se encuentran pruebas de que la innovación tecnológica regional tiene un papel relativamente significativo
como factor determinante del crecimiento económico
de las regiones, al menos para el periodo de 1995 a 2000.
Por un lado, su efecto neto en el crecimiento del ingreso
regional es positivo y, por el otro, el coeficiente de este
efecto es más bien pequeño.
El efecto positivo de la innovación en el crecimiento
económico de los estados puede en sí mismo profundizar la disparidad económica. Esto se debe a que, en el
marco de la disparidad tecnológica regional, las regiones con mayor dotación de innovaciones pudieran crecer
más rápido que aquellas con dotaciones menores. Este
resultado es similar a las predicciones de los primeros
modelos de crecimiento endógeno.
El periodo de análisis siguiente, en el cual la innovación tecnológica parece no haber afectado de manera
significativa el crecimiento regional, se corresponde con
el aumento en la dispersión que presentan los estados en
esa actividad. Por ello la desigualdad regional respecto
a la producción de innovaciones no sólo puede fomentar la desigualdad económica, sino también limitar el
efecto de ésta en el desempeño económico regional. Sin
embargo, no debe dejarse de lado la posibilidad de que
sea necesario incluir otras variables que controlen las
diferencias en el estado estacionario y permitir su interacción en el modelo. De lo anterior surgen algunas
recomendaciones en cuanto al fomento de la actividad
económica y de la innovación regional:
• Es necesario establecer e implantar una política
­regional que impulse la innovación y el desarrollo tecno­
lógico desde el interior de cada estado.
• El punto anterior requiere la creación de centros de
investigación y desarrollo de alcance regional y, de manera específica, el fortalecimiento de las universidades como
polos de innovación tecnológica que sirvan de base para
la formación de un sistema regional de innovación.
• En particular, es importante apoyar el estableci­
miento de parques industriales con alto contenido tec­
no­­lógico, los cuales fomenten la vinculación entre las
universidades y las empresas para promover la aplicación del conocimiento y la innovación tecnológica en
proyectos aplicados con orientación hacia los mercados
locales y de exportación.
• También es necesario establecer políticas de desarrollo de innovación tecnológica para la cooperación y
difusión tecnológica entre instituciones estatales. Esto
es una condición importante para disminuir la desigualdad en la actividad de innovación y para que ésta pueda
convertirse en un mecanismo para la reducción de la
desigualdad económica y para fomentar la innovación
regional de la economía mexicana.
Desigualdad e innovación en México
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