Delphine Coudeville Prof. Dr. Diana Castilleja Tesina de maestría Facultad de Letras y filosofía Año lectivo 2008-2009 Universidad de Gante « Balún Canán » de Rosario Castellanos y el espíritu mexicano Estudio de una temática denunciadora Masterproef voorgedragen tot het behalen van de graad van Master in de de Taalen letterkunde: Iberoromaanse talen Tesina de Maestría Prefacio He realizado este trabajo en el marco de la tesina master que es la parte concluyente de la carrera Master universitaria ‗taal- en letterkunde: iberoromaanse talen‟, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Gante. Acerca del estudio sobre la novela Balún Canán de Rosario Castellanos, obra clave en la literatura mexicana, puedo confirmar que a través de las lecturas me he encontrado con algunas sorpresas agradables. El mayor interés se encuentra en el hecho de que la materia se sitúa muy cerca de la realidad humana sobre la vida de las minorías. Incluso, se podría decir que es la realidad humana por ser reconocible y universal. En cada continente viven grupos marginales, oprimidos, discriminados, ilegales,… hacer una enumeración de las regiones donde permanentemente conviven varias comunidades en pie de guerra nos daría un listado amplio. Como es sabido, un rasgo inherente al ser humano es luchar por una identidad y por ser reconocido y respetado como individuo o como grupo por las otras entidades. Cada día somos testigos de la divergencia de estatuto por razones sociales, raciales, económicas, políticas,… que sobreviene cuando conviven varios grupos con trasfondos diferentes y da lugar al ‗multiculturalismo‘: es decir, ciertas culturas viven al lado de otras. En una situación ideal, se desarrolla el grado máximo de tolerancia y respeto en esta convivencia. En la realidad es diferente y de estas diferencias tratamos en Balún Canán. Quisiera aprovechar para dirigir mis palabras de agradecimiento a la Universidad de Gante, que pone a la disposición de los estudiantes una red de bibliotecas, al departamento de literatura española, a la profesora Eugenia Houvenaghel por sus indicios y por ponerme inicialmente en el buen camino y a la profesora Diana Castilleja por ser mi directora de la tesina. Índice de contenido I Introducción 1. Objetivos principales 2. Autora y obra 2.1 Resumen de Balún Canán 3. Poética 3.1 La generación de los cincuenta 3.2 Comparación del poema presencia de Rosario Castellanos y de José E. Pacheco 3.3 Las mujeres de la generación II Análisis 1. Introducción: teoría 2. Denuncia social 3. La región de Chiapas 3.1 Balún Canán 4. Reescritura de los mitos ficcionales y de la historia 4.1 Popol Vuh 4.2 Otras influencias míticas indígenas 4.3 Estereotipos mexicanos 4.3.1 Machismo en la sociedad falocrática mexicana 4.3.2 Belleza física 4.3.3 Papel de la mujer 4.3.4 Tabúes sexuales 5. Los discursos de la diferencia 5.1 Discurso del feminismo 5.2 Discurso del indigenismo o etnoficción 5.3 Paralelismo entre los dos discursos 6. El discurso de la identidad 7. Técnicas literarias de denuncia 7.1 Polifonía narrativa 7.2 Oralidad 7.3 Infancia 7.4 Función de la niña 7.5 Muerte 8. Conclusiones Bibliografía I. Introducción 1. Objetivos principales Nos hemos dedicado a un examen profundo de la abundante literatura crítica que ya existe sobre el tema y las fuentes informativas que nos pueden ayudar a descubrir otros enfoques que todavía no han sido trabajados profundamente por otros autores. Todo esto para saber bien lo que ya se ha escrito y para finalmente poder decidirnos sobre una orientación determinada, un punto de vista literario, un camino científico o un vacío interesante existente hasta ahora y cuya mención y estudio sobre todo puede contribuir algo al conjunto crítico literario que se ha construido en torno a esta cuestión literaria. El propósito del estado de la cuestión es situar aproximadamente la investigación dentro de un conjunto más amplio de desarrollos científicos. La realización consiste en la búsqueda y análisis de la bibliografía existente sobre el tema. Está dirigido a la determinación y la evaluación de las distintas líneas de investigación que existen sobre el mismo. Este encuadre es importante, porque, aunque de un modo algo simplificador, ayuda a la valoración del trabajo realizado y permite apreciar, con una mayor claridad, las principales aportaciones y novedades que aporta sobre los precedentes. Al respecto, se debe tener en cuenta que no siempre estas líneas se expresan en forma explícita, sino que están enmarcadas en un discurso más amplio y no están necesariamente dirigidas al tema específico. La preocupación inicial del trabajo es la denuncia social canalizada en algunos motivos literarios. Estos temas serán tratados por ilustraciones, ejemplos y comparaciones con otras obras de Rosario Castellanos o de otros escritores. En resumen, la presente investigación pretende dar un paso en la línea de estudio de una actividad literaria, que es Balún Canán de Rosario Castellanos, desde una perspectiva social y territorial, concretada en un espacio existente, a saber México. En este sentido, se reivindica una aproximación histórica, denunciando, al mismo tiempo, algunas de las principales limitaciones de estos análisis y proponiendo posibles vías de superación de las mismas. En nuestra opinión, este conjunto de elementos es la principal aportación de la tesina universitaria. La novela de Rosario Castellanos es una de las grandes narraciones denunciadoras de América Central. El contexto americano es favorable a la creación de obras de denuncia porque existen muchas anomalías sociales en estas regiones. Por la atención dedicada al impacto de la denuncia social en la literatura que ha sido producida fuera de América Latina, entendemos el carácter universal de la literatura como canal de denunciar, como medio de protestar. Con todo, es en América donde adquirió a través de los siglos un sentido más profundo. Es decir, en la región latinoamericana se crearon factores favorables a la necesidad de medios independientes y menos directos para expresar descontentos y denunciar delitos al nivel socio-político en países regidos por la dictadura. La denuncia social se ve como punto de partida de muchas obras en América. Toda expresión de denuncia marca el origen de cierto descontento, debido a la identificación de injusticias en el panorama social de la región de la que se habla. En torno a la temática literaria de la denuncia se plantean ciertas preguntas de investigación a las cuales trataremos de responder en el desarrollo del texto. Se observará un hilo conductor que nos lleva gradualmente a las respuestas: las preguntas de investigación se definen como sigue: ¿Cómo se presenta a la región de Chiapas en la novela denunciadora? ¿De qué manera trata la autora los estereotipos mexicanos y los discursos del feminismo, del indigenismo y de la identidad para reforzar el aspecto denunciador? ¿Cómo aborda la autora el tema de la infancia y cómo lo relacionamos con la denuncia? En un primer momento vemos que en el estudio vamos a la búsqueda del espíritu actual de la literatura mexicana que puede ser analizado sobre todo como en su carácter de denuncia. Las preguntas que surgen caben todas en este contexto de denuncia. Por consiguiente, nos concentraremos en los elementos que contribuyen al carácter denunciador de la novela de Rosario Castellanos. Primero, vamos a presentar de manera introductora a la autora Rosario Castellanos y su obra, la poética con la generación de los cincuenta y finalmente la posición de las mujeres escritoras de esta generación. Pasamos después al propio análisis de las diferentes facetas que contribuyen al espíritu denunciador del texto, empezando por una introducción a la denuncia social y lo que significa para América Latina y su literatura. Todo lo que seguirá será estudiado en el marco de la denuncia que observamos en Balún Canán. Después de la introducción pasamos al sentido de la tierra chiapaneca en la novela, que está orientada también a la protesta. Luego, estudiamos la inserción de mitos indígenas y hechos históricos y la intertextualidad. Los puntos que siguen al estudio de la reescritura de mitos y historia tratarán los discursos de la diferencia y de la identidad, que caben asimismo en la realización del objetivo de denuncia. Finalmente, concluimos con cinco técnicas y temas particulares que pueden ser interpretados como métodos para alcanzar el mensaje denunciador. 2. Autora y obra Rosario Castellanos nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México y murió el 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, Israel. Creció en Comitán, Chiapas, la región al extremo sur del territorio mexicano (véase infra II 2). Además de que ahí pasó los años de su juventud, este lugar influyó poderosamente en la atmósfera y el estilo de sus obras, como se puede apreciar al leer algunas de ellas. A este respecto, Reneé Petrich menciona que "la obra novelística de Rosario es en realidad una trilogía compuesta por Balún Canán, Oficio de Tinieblas y Rito de iniciación"1. Tal es el caso de su libro de cuentos Ciudad Real, en donde aborda la cultura indígena. Así como en las novelas Balún Canán, sobre el conflicto racial y la vida cotidiana; y Oficio de Tinieblas, basada en el levantamiento de los chamulas2 en 1867, enfocada en el conflicto por la tierra entre hacendados e indígenas. Castellanos cursó la licenciatura y la maestría en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente realizó cursos de posgrado en la Universidad de Madrid, España. Fue becada por la Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores. También trabajó en la Escuela Miguel Ángel, en la Universidad Motolinia, en la Facultad de Leyes de Chiapas, en la Universidad iberoamericana y en varias universidades norteamericanas. Al lado de esta carrera intelectual-científica desarrolló una carrera diplomática en la que su función más importante fue la de embajadora de México en Israel. Por su lugar central en la escena internacional intelectual y política, 1 Petrich, Reneé, Rosario Castellanos: su obra narrativa y su tiempo, http://www.sololiteratura.com/ros/rossuobranarrativa.htm 2 Definición de la edición de Dora Sales: ―Chamula‖ es un gentilicio utilizado para nombrar a diversas etnias mayas que habitan la sierra de Chiapas: tzotzil, tzeltal, mame, tojolabal, chol Rosario Castellanos fue considerada como promotora de la cultura mexicana en México y en el extranjero. En Rosario Castellanos: su obra narrativa y su tiempo3 Reneé Petrich cita entre las condiciones históricas que influyen claramente en la obra de Rosario Castellanos: - entorno tradicional de una familia caciquil en el campo mexicano - tiempo de conflictos mundiales y de ideologías radicalizadas: contexto internacional marcado por la guerra fría con la lucha entre el comunismo y el capitalismo - precedente: escritor norteamericano masculino de gran peso, Ernest Hemingway: la literatura seguía dominada por la obra del hombre, por lo masculino Su vida privada yace en la sombra de su juventud contradictoria. Rosario Castellanos vive en un entorno de negatividad y aversión entre sus padres. En esta situación ella encontró en su nana Rufina una amiga con la cual podía compartir sus experiencias y emociones, contrariamente a la incomprensión y el desinterés de su familia. Óscar Bonifaz apunta al describir una etapa de la vida de una de las grandes protagonistas de la literatura mexicana: Rosario crecía en un mundo hostil. El señor César se ocupaba de sus fincas y de la inicua explotación de los indios. La señora Adriana sucumbía en las tertulias vespertinas de su sala llena de tarjetas postales y retratos de antepasados. Y ella, una niña toda ojos, observaba desde una mudez que prometía serle eterna... niña aburrida de encierros, dueña de traspatios sonámbulos y tristes, pero también dueña de una imaginación que da vida a los objetos que toca: esa pared, ese pilar, ese arbusto sin 3 ramas verdes con el que por fin ya puede monologar. Óscar Bonifaz la conocía desde muy joven y, además de ser desde temprano íntimo amigo de Rosario Castellanos, ha dedicado muchos años al estudio de la vida y la obra de ésta. Es muy conocido como el mejor biógrafo de Rosario Castellanos por las 3 3 Petrich, Reneé, Op. cit. Encontrado en la versión electrónica de Tú tienes la palabra, Biblioteca iberoamericana ―Octavio Paz‖ Universidad de Guadalajara, año IV, número 11, jun-jul de 2007. http://servicios.cencar.udg.mx/iberoamericana/getpdf.php?archivo=tutienes11.pdf muchas anécdotas vividas con ella. Al leer su estudio nos damos cuenta de la cercanía entre Óscar y Castellanos, si lo comparamos con otros destacados intelectuales quienes han tenido acercamientos deslumbrantes en cuanto al conocimiento de la obra de la escritora. En esta parte nos describe el horror en que vivía Rosario Castellanos como niña, bajo el control de sus padres, César y Adriana. Sin embargo, en esta vida queda cierta libertad infantil que es la imaginación con la que puede transformar mentalmente las cosas que le rodean para escapar al aburrimiento fundamental y a la soledad trágica. Bonifaz describe el carácter doble de Rosario Castellanos, oponiendo su ternura y timidez a su crueldad demostrada por la tortura de animales. Este comportamiento ambiguo de la niña debe de tener sus raíces en la violencia y la tristeza que ha conocido en los años con su familia: Era una niña muy tierna, tímida y esmirriada de grandes ojos como luceros. Era tierna pero al mismo tiempo muy cruel. Alguna vez la vi destrozar una mariposa viva y despellejar una lagartija.4 Óscar Bonifaz se niega decididamente a descubrir todo lo que sabe de su amiga hipersensible, triste y solitaria. Bonifaz insiste en su discreción respecto de los más íntimos secretos de Castellanos. Él opina que es necesario respetar ciertas fronteras que pertenecen inherentemente a la vida emocional privada de cada uno de nosotros. Para que el sujeto de la biografía pueda mantener cierto grado de autoestima el trabajo biográfico no implica la revelación de todos los detalles de la vida interior: Ella tuvo muchos problemas íntimos y, como todo mundo, altibajos emocionales que deben mantenerse en privado. Todos tenemos derecho a la privacía y no es correcto invadir ese territorio.5 La triste infancia de Rosario Castellanos fue marcada por un acontecimiento desgraciado que es la muerte de su hermano y este suceso le llenará de cierto sentimiento de culpabilidad. Ya muy temprano, la lectura y la escritura le ayudan a huir en secreto de este sentimiento trágico que le está arruinando la vida. Como veremos en el último apartado (véase infra II 6.1.5 Muerte), la muerte juega un papel primordial en 4 http://www.unich.edu.mx/Boletines/Junio2007/PG_Unich_OscarBonifazRecuerdaaRosarioCastellanosysuLibro BalunCanan.htm 5 Ibid. la obra de muchos escritores latinoamericanos. En Balún Canán es la muerte del hermano menor, hecho literario ficcional basado en un hecho autobiográfico. Rosario Castellanos vive en un panorama histórico iniciado por la Revolución mexicana hasta el año 1940, que marca ya el fin del período presidencial de Lázaro Cárdenas. Cárdenas impresiona como figura emblemática de la reforma agraria con la cual trata de cambiar las relaciones sociales entre ladinos e indígenas, otorgando más derechos a la población indígena y reorganizando la división de las tierras colonizadas, lo que por supuesto no podían soportar los dueños de estos territorios. La muerte de sus padres sobreviene irónicamente en el momento de la aparición de sus primeros libros de poemas. Este acontecimiento parece abrir prudentemente la puerta a otra vida para Rosario Castellanos, que vivió tantos años bajo el control de sus padres. Viaja por Europa. Paso a paso despliega una vocación de servicio, siente la necesidad de ser útil para contribuir a que los indígenas recuperasen la memoria de su dignidad. Otro suceso innegable le inspira, el hecho de tener un hijo cambia fuertemente sus emociones y consecuentemente su obra. Rosario Castellanos es conocida por una actividad profesional abundante. El tiempo en que escribe, la región y su estilo literario la ubican en la generación del 50. Los dos grandes núcleos de interés en su vida y en su obra, fueron el indígena y la mujer, sujetos periféricos en el marco central de la sociedad. Entendiendo que nuestra comprensión del mundo se realiza a través de la palabra, Castellanos contemplaba el lenguaje como un instrumento de dominación pero también como el modo de combatir toda opresión. El lenguaje se convierte así en el medio excelente para denunciar. Su obra trata temas políticos. Según Castellanos, cada persona tiene que emprender algo para convertir el mundo en un lugar más equitativo. Cada uno tiene su función individual. Para ella en particular, los instrumentos con que obtiene esta igualdad serán la lectura, la escritura y la literatura. Cada tema lo ligaba con lo cotidiano y con el interés por el papel de la mujer en la sociedad y por la crítica del enfoque sexista, ejemplificado por su cuento Lección de cocina: cocinar, callarse y obedecer al marido. Su obra de teatro El eterno femenino, también tiene un fuerte carácter feminista. Los cuentos que escribió Rosario Castellanos son Ciudad Real (1960), Álbum de familia (1971), Los convidados de agosto (1974) y Rito de iniciación (1992). También se dedicó a la novelística con las novelas De la vigilia estéril (1950), El rescate del mundo (1952), Balún Canán (1957) y Oficio de tinieblas (1962). Sobre esta última novela, Oficio de tinieblas, novela de importancia en el México de hoy, Rosario Castellanos ha esclarecido en la nota introductoria el objetivo de relacionar historia y ficción a través del contexto histórico-social que ha trasladado a la actualidad sociopolítica de su tiempo. En esta introducción, primero, refiere al hecho del siglo XIX en que se basó y después explica su intención y el procedimiento de aplicar el hecho histórico a la condición desigual dominante entre blancos y indios como ella la resiente en su época: Está basada en un hecho histórico: el levantamiento de los indios chamulas, en San Cristóbal, en 1867. Este hecho culminó con la crucifixión de uno de estos indios al que proclamaron los amotinados como el Cristo Indígena. Por un momento, y por ese hecho, los chamulas se sintieron iguales a los blancos. En los testimonios que pude recoger se resiente, como es lógico, el partidismo más o menos ingenuo. Intenté penetrar en las circunstancias, entender los móviles y captar la psicología de los personajes que intervinieron en estos acontecimientos. A medida que avanzaba, me di cuenta que la lógica histórica es absolutamente distinta de la lógica literaria; abandoné poco a poco el suceso real. Lo trasladé de tiempo, a un tiempo que conocía mejor, la época de Cárdenas, momento en el que, según todas las apariencias, va a efectuarse la reforma agraria en Chiapas. Este hecho produce malestar entre los que poseen la tierra y los que aspiran a poseerla: entre los blancos y los indios.7 Observamos que la trama y el objetivo de Oficio de tinieblas resulta ser muy parecido a lo que podemos ver en Balún Canán, que fue escrito cinco años antes. De ahí, como ya hemos dicho, las situaciones problemáticas de relaciones interétnicas parecen constituir un tema recurrente en la obra novelística de Rosario Castellanos, visto que con Ciudad Real y Balún Canán esta novela forma la así llamada ―Trilogía indigenista‖. Al lado de su producción novelística importantísima y abundante, también se ha dedicado a la escritura de unos ensayos, poemas o antologías y finalmente al género dramático. Entre sus ensayos contamos La novela mexicana contemporánea y su valor testimonial (1966), La corrupción (1970), Mujer que sabe latín (1973), El uso de la palabra (1974) y El mar y sus pescaditos (1975). Por lo que toca a la poesía 7 Salas-Elorza, Jesús, Oficio de Tinieblas: narrativa paratestimonial, Universidad de Bloomsberg, Letras Hispanas, Vol 2, No. 1, 2005. http://letras hispanas.unlv.edu/Vol2/paratestimonio/pdf observamos entre otras las antologías Trayectoria del polvo (1948), Apuntes para una declaración de fe (1948), Dos poemas (1950), El rescate del mundo (1952),Presentación en el templo (1951), Poemas: 1953-1955 (1957), Al pie de la letra 1959), Salomé y Judith (1959), Lívida luz (1960), Materia memorable (1969), La tierra de en medio (1969) y Poesía no eres tú (1972). Su obra dramática contiene Tablero de damas (1952) y El eterno femenino (estrenada en 1976). Entramos ahora en la novela de nuestro interés, Balún Canán, comenzando con el apartado resumido del contenido de la trama. 2.1 Resumen de Balún Canán El gobierno recientemente instaurado otorgaría más derechos y privilegios a los indios. Es claro que desde la perspectiva de la familia de patrones, a la que pertenece la niña, no es buena noticia. La realización de la ley les costará mucho dinero y además arriesgan la pérdida de su monopolio. Una de las muchas consecuencias de la nueva regulación es que los propietarios de las haciendas y de los ranchos son obligados a construir una escuela. Este hecho se concibe como la primera etapa del gobierno para ‗civilizar‘ a la población indígena, lo que les debe preparar para tomar el poder en el futuro. La familia ladina prepara entonces el viaje a la finca en Chactajal y así llega la despedida precipitada y prematura de la niña y su nana. Se introduce a Ernesto, quien es el hijo bastardo del hermano de César, en la cual César admite que tiene él también hijos extramatrimoniales con mujeres indias y que la tierra de la finca pertenecía desde años atrás los indígenas. Su esposa, Zoraida, se queja en voz alta de su condición de mujer. Nos cuenta que no es feliz con su marido e incluso él tampoco lo es con ella. Llega a la finca Felipe Carranza Pech, un indio que habla castellano. Éste representa el símbolo de la convivencia de las dos culturas, siendo portavoz de la comunidad india. Él es el único que sabe leer y escribir y está de visita para controlar si los patrones van a cumplir la nueva ley de educación. César propone a Ernesto dar clases a los indios. En la escuela, Ernesto les cuenta a los indios su historia de amor con Matilde y después causa escándalo emborrachándose frente a ellos. De repente, comienza un fuego en el trapiche donde en ese momento están trabajando los indios. A pesar del peligro mortal, César les obliga a quedarse en el sitio de trabajo que se convirtió entonces en un lugar infernal. César, al contrario, cree que el fuego no fue un accidente trágico, sino una acción dirigida intencionalmente por Ernesto. Decide que una persona debe ir a Ocosingo para pedir ayuda. El hombre que está designado a viajar es Ernesto, quien muere a causa del balazo de un indio que le dispara en la cara. Un momento simbólico es el regreso de la nana a la puerta, quien anuncia que el hijo Mario va a morir pronto. Zoraida no puede creer las afirmaciones mentirosas de la india. La magia podría ser el instrumento perfecto para salvar a Mario, su único hijo varón, y por ser el único heredero masculino, indispensable para la continuación de la familia. Se está preparando entonces la comunión de los hijos. Por miedo a la comunión, la niña esconde la llave del oratorio en el cofre de la nana. Su angustia asfixiante a la comunción nació a causa de un cuento contado por una cargadora (nana), quien les habla de la venganza de Catashaná (palabra de origen maya: diablo) en un niño blanco. La muerte de Mario es un acontecimiento clave en la historia de Balún Canán y a partir de su muerte, sus padres ya no tienen razón para luchar contra el gobierno. En la última escena la niña encuentra a una india que probablemente es su nana, pero no llega a reconocer su cara. Estudiando la trama de la novela no podemos privarnos de la necesidad de tomar en cuenta el extra-texto, porque de manera lógica, la trama ficcional está condicionada por una serie de hechos contextuales albergados bajo el término más genérico de poética. 3. Poética Introducimos este apartado con las ideas claves del artículo La Poética de todos los siglos8 de la autora Ivana Costa, publicado en ―Revista Ñ‖ el sábado 22 de enero de 2005. La obra en que está basado el artículo es el texto fundante de Aristóteles del siglo IV aC que inaugura la crítica literaria y el análisis estético: la Poética. En este texto, Aristóteles define por la primera vez lo que hoy llamaríamos ficción (pero que él llama mímesis en griego), entendida como la construcción de un relato que "imita" acciones humanas. Lo interesante del texto aristotélico para el análisis de Balún Canán reside en la exposición de algunas herramientas de la técnica para construir relatos. Por esta razón es también el primer esbozo teórico acerca de la estructura de un relato y anticipa claramente algunos desarrollos que teóricos como Roland Barthes, Tzvetan Todorov y otros estructuralistas realizarán a partir de los años 60 del siglo XX. Asimismo se 8 Costa, Ivana. La poética de todos los siglos. Revista Ñ. Edición sábado 22 de enero 2005. Encontrado en el sitio web www.clarín.com adelanta la Poética a la noción de "acto de habla" que conoció el siglo XX a través de Kark Bühler y sobre todo de Roman Jakobson. En nuestro caso nos dirigimos al estudio de la obra que se realiza dentro del conjunto de condiciones que son todas constituyentes del carácter del discurso, es decir, vamos a analizar el contexto o el extra-texto. Un caso muy típico es la evolución de la poética en el panorama hispanoamericano decimonónico en el siglo XIX. Sabemos que la obra de un escritor siempre está impregnada por el espíritu del tiempo en el cual se han producido sus novelas y sus poesías. Es evidente que esto no es diferente con Rosario Castellanos, quien vive en un tiempo conmovedor, caótico que anuncia nuevos períodos y nuevos modelos sociales. Cuando se habla de ―poética‖ podríamos interpretar la noción en el marco de la relación entre historia y ficción, ya que al construir un relato se trata en sí de una imitación o un reflejo de una realidad humana. En Balún Canán estamos expuestos a un relato escrito después de la Revolución y esta realidad histórica se traduce sin duda en la obra literaria de Castellanos. Los efectos de estos años negros no se pueden borrar y las huellas quedan presentes en la producción literaria de los años cincuenta, anunciando de esta manera nuevos tiempos sociales. Por consiguiente, los escritores se dirigieron hacia un nuevo mensaje y a partir de ese período asimismo lo vehicularon en su narrativa. Claro que este período de mudanza esencial no nació de sí mismo, sino que se distinguen ciertos acontecimientos motores del movimiento. Veremos en el apartado siguiente las causas del cambio y las figuras que marcaron el movimiento literario. 3.1 La generación de los cincuenta La Generación de los 50, también nombrada Generación de Medio Siglo, surge en México en un período de grandes transformaciones económicas, políticas y culturales, y de ruptura con los viejos valores revolucionarios. Hacia 1950, la sociedad mexicana se estaba transformando con el crecimiento acelerado de la población en la ciudad. Del interior del estado había un alto índice de migración a la capital, y los espacios urbanos se desarrollaban aceleradamente: proliferaban los centros nocturnos, los cines, las cafeterías, los teatros y los restaurantes. Si los años cincuenta constituyeron, históricamente, el impulso a la inversión económica y el crecimiento de la ciudad, La Generación de Medio Siglo representó una primavera florida en las letras mexicanas porque fue un momento en que se escribió muchas cosas nuevas en comparación con las épocas anteriores. Escritores como Jorge Hernández Campos, Inés Arredondo, Josefina Vicens, Ricardo Garibay, Margarita Michelena, Juan Rulfo, Juan José Arreola, Rubén Bonifaz Nuño, Jaime García Terrés, Jorge Ibargüengoitia, Carlos Fuentes, Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, José Emilio Pacheco y también la autora de nuestro estudio, Rosario Castellanos, fueron parte de una fase histórica rodeada de progresos en casi todos los órdenes; sus preocupaciones giraron en torno a problemas filosóficos, históricos, literarios, políticos y, en algunos casos, sus análisis no logran escindirse de tintes regionalistas. Entre algunos miembros de esta generación, los nexos, se establecieron en la adolescencia y la juventud; algunos de ellos venían de provincia y otros más eran extranjeros. Entre las publicaciones de la generación encontramos: Margarita Michelena incursionó en la poesía con: Paraíso y Nostalgia, Laurel del Ángel, Notas en torno a la poesía mexicana, Tres poemas y una nota autobiográfica, La tristeza terrestre y Las mujeres poetas. El tema más importante de la obra de Michelena es el tema de la muerte. Juan Rulfo, escribió dos de las obras narrativas más importantes de la literatura mexicana: El Llano en llamas y Pedro Páramo. En Pedro Páramo descubrimos una honda obsesión por la muerte desde el inicio. Merece la pena destacar la especial idea de las relaciones entre la vida y la muerte. Por la mezcla de mitos aztecas y de tradiciones cristianas, la oposición entre vida y muerte no es absoluta; la frontera entre ambas resulta vaga. Uno de los autores en quien nos detendremos por su particular relación con Castellanos es José Emilio Pacheco. Su novela, Las batallas en el desierto (1981), es fundamental para entender el universo de valores de los años cincuenta en América. En esta comparación tenemos que darnos cuenta de la diferencia concreta entre el contexto de los caciques a los que se refiere Castellanos y el universo de la clase media de los años cincuenta. En Las batallas en el desierto, Carlos, hombre de clase media, narra sus experiencias cuando era niño en la colonia Roma en la Ciudad de México. Carlos se remonta al año de 1948, en plena Segunda guerra mundial. La historia se ve enmarcada en el contexto político mexicano del gobierno de Miguel Alemán y en el marco cultural de la cultura popular proveniente de los Estados Unidos. Durante la historia, se narran las diferencias sociales dentro de la escuela de Carlos, se presentan problemas de racismo con judíos, árabes etc. Los conflictos que había en un patio de tierra colorada, sin árboles ni plantas eran denominadas las batallas en el desierto. Sería útil dar una ilustración concreta de los productos literarios nacidos dentro de la Generación de los cincuenta. En primer lugar, comparemos en el apartado que sigue un poema de Castellanos y de Pacheco con el mismo título. Este apartado nos va a enseñar algo sobre el inmenso valor de nuestra autora e insistiremos en el objetivo de Pacheco en reescribir el poema de Rosario Castellanos. Posteriormente, pasamos al poeta Jaime Sabines quien asimismo dedicó un poema a Castellanos. 3.2 Comparación del poema ‘Presencia’ de Rosario Castellanos y de José Emilio Pacheco9 Estos autores, Castellanos y Pacheco, dan lugar evidentemente al concepto de la generación por mostrar cierto grado de parentesco en lo cultural, lo filosófico, lo histórico, lo político-ideológico y lo literario, lo que se ilustra muy bien en el título del poema Presencia de Rosario Castellanos, retomado más tarde por José Emilio Pacheco en su poema dedicado a ella: PRESENCIA por Rosario Castellanos. Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido Mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba. Esto que uní alrededor de un ansia, De un dolor, de un recuerdo Desertará buscando el agua, la hoja, La espora original y aun lo inerte y la piedra. Este nudo que fui (inextricable De cóleras, traiciones, esperanzas, Vislumbres repentinos, abandonos, 9 Los dos poemas se encuentran en el sitio web: www.sololiteratura.com/ros/rospoepresencia.htm Hambres, gritos de miedo y desamparo Y alegría fulgiendo en las tinieblas Y palabras y amor y amor y amores) Lo cortarán los años. Nadie verá la destrucción. Ninguno Recogerá la página inconclusa. Entre el puñado de actos Dispersos, aventados al azar, no habrá uno Al que pongan aparte como a perla preciosa. Y sin embargo, hermano, amante, hijo, Amigo, antepasado, No hay soledad, no hay muerte Aunque yo olvide y aunque yo me acabe. Hombre, donde tu estás, donde tú vives. Permaneceremos todos. PRESENCIA por José Emilio Pacheco dedicado a Rosario Castellanos. ¿Qué va a quedar de mí cuando me muera sino esta llave ilesa de agonía, estas pocas palabras con que el día, dejó cenizas de su sombra fiera? ¿Qué va a quedar de mí cuando me hiera esa daga final? Acaso mía será la noche fúnebre y vacía que vuelva a ser de pronto primavera. No quedará el trabajo, ni la pena de creer y de amar. El tiempo abierto, semejante a los mares y al desierto, ha de borrar de la confusa arena todo lo que me salva o encadena. Más si alguien vive yo estaré despierto. José Emilio Pacheco (1939, Ciudad de México) empezó a brillar desde muy joven en el panorama cultural mexicano. Desde la década de los cincuenta ya figuraba en antologías al lado de los grandes poetas de Latinoamérica. Se trata de un poeta sin soberbia, que se atreve a confesar que no siempre alcanza a decir lo que quiere. En su poesía surge el tema de la erosión del tiempo. Hay asimismo en Pacheco un recurrente cuestionamiento de su función como poeta y aún de la condición básica humana. ¿Qué va a quedar de nosotros después de la muerte de la materia? Y ¿vale realmente la pena la vida humana? En nuestra opinión el objetivo de Pacheco con este poema ha sido una tentativa de revalorizar la obra de Castellanos. Según él, Rosario Castellanos merece ser puesta en un pedestal porque realmente ha hecho cosas no evidentes en esas décadas. Por la reescritura de un poema suyo quiere traerla viva y a través del fuerte título presencia consigue este fin noble. El título remite a la eternidad de la obra literaria de Castellanos, que será siempre presente. Lo que ha escrito nunca se olvidará porque, primero, como autora, tienen mucho sentido sus temas literarios y, segundo, como mujer, Rosario Castellanos ha dejado huellas en todas las áreas de la vida. En la política internacional, por su cargo diplomático, ha podido reforzar la imagen de México, su país natal. Cobra atención la reescritura porque es un hombre escritor que echa la luz sobre una mujer escritora. A este propósito podemos también mencionar a Jaime Sabines, poeta de origen chiapaneco, quien ha escrito un poema dedicado a Rosario Castellanos que comienza por las palabras significativas: Sólo una tonta podía dedicar su vida a la soledad y al amor. Por la selección bien pensada de la palabra tonta Sabines intenta elevar a Rosario Castellanos al nivel de las diosas humanas. Ella tiene ciertas características que comparte con un ser divino, porque de una manera exitosa consigue combinar varios trabajos durante su vida pasionante. RECADO A ROSARIO CASTELLANOS Sólo una tonta podía dedicar su vida a la soledad y al amor. Sólo una tonta podía morirse al tocar una lámpara, si lámpara encendida, desperdiciada lámpara de día eras tú. Retonta por desvalida, por inerme, por estar ofreciendo tu canasta de frutas a los árboles, tu agua al manantial, tu calor al desierto, tus alas a los pájaros. Retonta, rechayito, remadre de tu hijo y de ti misma. Huérfana y sola como en las novelas, presumiendo de tigre, ratoncito, no dejándote ver por tu sonrisa, poniéndote corazas transparentes, colchas de terciopelo y de palabras sobre tu desnudez estremecida. ¡Cómo te quiero, Chayo, cómo duele pensar que traen tu cuerpo! —así se dice— (¿Dónde dejaron tu alma? ¿No es posible rasparla de la lámpara, recogerla del piso con una escoba? ¿Qué, no tiene escobas la Embajada?) ¡Cómo duele, te digo, que te traigan, te pongan, te coloquen, te manejen, te lleven de honra en honra funerarias! (¡No me vayan a hacer a mí esa cosa de los Hombres Ilustres, con una chingada!) ¡Cómo duele, Chayito! ¿Y esto es todo? ¡Claro que es todo, es todo! Lo bueno es que hablan bien en el Excélsior y estoy seguro de que algunos lloran, te van a dedicar tus suplementos, poemas mejores que éste, estudios, glosas, ¡qué gran publicidad tienes ahora! La próxima vez que platiquemos te diré todo el resto. Ya no estoy enojado. Hace mucho calor en Sinaloa. Voy a irme a la alberca a echarme un trago.10 Todo el poema de Sabines se construye como un elogio dirigido a Rosario Castellanos, que procede de la misma región que él mismo. El valor del homenaje reside en que un hombre escribe de manera elogiosa sobre una mujer, como lo hace también José Emilio Pacheco. Ya hemos descrito dos escritores masculinos, a saber Pacheco y Sabines, que elogian a Castellanos pero para la continuación del estudio nos interesan sobre todo las otras mujeres que pertenecen a la misma generación a la que clasificamos a Rosario Castellanos. 3.3 Las mujeres de esta generación La Generación de Medio Siglo llegó a ejercer una influencia colectiva en las aulas universitarias mediante revistas, libros, artículos, mesas redondas, conferencias y reuniones; educaron ideológicamente a la siguiente generación intelectual, que no tendría ya la vocación de criticar, sino de destruir el viejo orden revolucionario. En la Generación de Medio Siglo la participación de las mujeres es reducida. María Ángeles Cantero Rosales describe en El boom femenino hispanoamericano de los años ochenta6 que la literatura de mujeres se considera como una especie de sub-literatura, inferior al trabajo de los hombres. Las mujeres no son reconocidas como grupo digno de existir en la mente social. La literatura de mujeres se encontró en esta situación de ser ignorada completamente. Las publicaciones de mujeres se consideran sub-literatura, con lo cual se infiere que ésta no tiene bastante fuerza y contenido para existir autónomamente, sin estar en la sombra de la literatura real, la de los escritores hombres. Pero a pesar de ser limitada, esta literatura de mujeres es considerada como fundamental. Aún lo poco que escribieron las mujeres, tuvo repercusiones en ciertos círculos literarios de la época. 10 Poema de Jaime Sabines en: http://www.palabravirtual.com/index.JaimeSabines/RecadoRosarioCastellanos Cantero Rosales, María Ángeles. El boom femenino hispanoamericano de los años ochenta: un proyecto narrativo de „ser mujer‟. Granada: Universidad de Granada, 2004. 6 Entre las mujeres de esta generación se cuenta a Inés Arredondo, Josefina Vicens y Rosario Castellanos. Aunque el estilo de esa generación fue muy diverso, entre los años 1950 hasta 1955, marcaron en el ámbito cultural y literario del país, un abanico de temas renovadores y de formas literarias. Terminamos aquí la parte introductora sobre Rosario Castellanos y Balún Canán. En la segunda parte de nuestro estudio pasamos al análisis de las preguntas de investigación citadas anteriormente en la introducción. II. Análisis 1. Introducción: teoría Encontramos en la novelística hispanoamericana de los 30 últimos años un corpus muy significativo de novelas que han venido transformando, de manera bastante drástica, los modos tradicionales de representación ficcional de la historia. Bastaría con mencionar los nombres de narradores, posteriores a Rosario Castellanos, como Carpentier, Fuentes, Roa Bastos, Piglia, Del Paso, Torres, Poniatowska o Mastretta para comprender de qué transformación estamos hablando. Un conjunto significativo de estudios de ese fenómeno ha venido deslindando el terreno teórico e intentando establecer las características diferenciales de la nueva tendencia. Los teóricos que se han dedicado a estudios sobre ―la nueva novela histórica‖ basándose en la relación compleja entre historia y ficción son Georg Luckács, Seymour Menton, Fernando Aínsa, Noé Jitrik, María Cristina Pons y Amalia Pulgarín. Son estas propuestas críticas que nos ayudarán a comprender la teoría de la historia y la ficción en la literatura de Rosario Castellanos aunque su obra no se clasifica en el grupo de ―la nueva novela histórica‖ porque Castellanos publicó anteriormente a esta tendencia literaria. Se trata en esta literatura de constituirse, mediante un sometimiento al dato historiográfico, en nuevas versiones literarias de personajes y acontecimientos consagrados como históricos. De esta manera, Rosario Castellanos, ya en los años 50 del siglo anterior, tenía tendencia a ficcionalizar de cierto modo la memoria colectiva mexicana con la publicación de Balún Canán. Para la buena comprensión de la relación entre historia y ficción explicamos a continuación algunas constituyentes claves de las teorías de Seymour Menton y de Fernando Aínsa. Seymour Menton presenta en La nueva novela histórica de la América Latina, 1979199212 los seis rasgos de la tendencia que llamó ―nueva novela histórica‖: 1) subordinación de la reproducción mimética de cierto periodo histórico a la presentación de algunas ideas filosóficas 2) distorsión consciente de la historia (omisiones, exageraciones y anacronismos) 3) ficcionalización de personajes históricos 4) metaficción o los comentarios del narrador sobre el proceso de creación 5) intertextualidad 6) conceptos bajtinianos de lo dialógico, lo carnavalesco, la parodia y la heteroglosia Aunque estas características se atribuyen sobre todo a ―la nueva novela histórica‖ se justifica también la atribución de parte de estos rasgos a Balún Canán de Rosario Castellanos como por ejemplo la intertextualidad. Con la aparición de ―la nueva novela histórica‖ se exageran y se amplían las características que ya fueron conocidas por Castellanos en Balún Canán hasta que se distorsionen las imágenes que se dan en la novela de la realidad. Esto se hace para parodiar ya que la parodia o la exageración es una característica principal de ―la nueva novela histórica‖. El cuadro teórico que elabora Fernando Aínsa en Reescribir el pasado. Historia y ficción en América Latina13 nos parece muy interesante y adecuado cuado hablamos de la interpretación del lazo entre historia y ficción en Balún Canán. Sus comentarios sobre la reescritura ficcional de la historia en el territorio literario latinoamericano se aplican a lo que ha hecho Rosario Castellanos en la práctica de su escritura. Fernando Aínsa describe los procesos creativos e investigativos de la narración histórica, sus 12 Menton, Seymour. La nueva novela histórica de la América Latina, 1979-1992. México: Fondo de Cultura económica, 1993, 42. 13 Aínsa, Fernando. Reescribir el pasado. Historia y ficción en América Latina. Mérida, Venezuela, Celag y Ediciones el otro, el mismo, 2003. motivaciones y sensibilidades. Podemos descubrir la identificación del discurso histórico y del discurso ficcional como dos modos complementarios de mediación con la realidad para refigurar el tiempo. Lo que tienen en común ambos discursos es el esfuerzo de persuasión. En este camino integrador no sólo nos referimos a las conocidas relaciones de préstamos entre la historia y literatura, sino también a considerar la ficción como ―un complemento posible del acontecimiento histórico‖, cuyos ―signos‖ se perciben a pesar de sus relaciones complejas, pero no antitéticas, según Aínsa. En la mencionada obra de Fernando Aínsa, encontramos un espacio de posibilidades en donde la historiografía y la ficción de vocación histórica se desenvuelven de manera complementaria. Desprendemos de allí que ambas especialidades se descentran para converger en el objetivo principal de aproximarse a la recuperación de los hechos del pasado. Con esta interpretación teórica en mente continuamos en el apartado siguiente con el carácter de la denuncia social, que sin duda alguna ha sido la esencia final de la escritura de Balún Canán. 2. Denuncia social Establecer la relación entre historia y ficción en cualquier escritor es hablar, en pocas palabras, de gran parte de su proceso creativo; es decir, de cómo se combinan en su obra los hechos reales o históricos y los que son producto de su imaginación. En Balún Canán, es claro que la relación entre historia y ficción se basa en la voluntad de denunciar una situación existente. Cuando se habla del aspecto de la denuncia social, presente en Balún Canán, podríamos mencionar inmediatamente otras novelas o géneros literarios que incluyen asimismo un elemento denunciador. El primer objetivo aspirado por Rosario Castellanos en su obra literaria es denunciar situaciones inaceptables en el territorio geográfico donde ella misma nació. Por consiguiente, su novela Balún Canán se inserta en la gran corriente de novelas de denuncia, a la cual pertenecen muchas otras obras del mundo hispánico. Intentaremos enumerar los diferentes rasgos de Balún Canán que corresponden al objetivo de denunciar cierta situación. Quizás, es debido a toda la miseria, a toda la tierra llena de dolor que se plantó en la fructífera América original, que la literatura latinoamericana ha tenido que ser constante en la denuncia, en levantar la voz a favor de las causas justas. Es por ello, que desde la llegada de los conquistadores y, desde Bartolomé de las Casas, ya existía un registro literario e histórico sobre el dolor en las nuevas tierras. Pero este acontecer en duelo y en grito, si es que se puede llamar así, no fue algo designado sólo a los primeros pasos de la historia de esta nueva tierra; sino algo que se extendió a través de los siglos como una constante a medida que los países independizaban sus dominios y formaban patrias soberanas. América Latina ha tenido que sufrir del sometimiento político, económico que los grandes dominadores mundiales han ejercido. Por otro lado, en algunos países han existido problemas de gobernabilidad debido a las etnias presentes en ellos. También, desde el hecho histórico del descubrimiento en adelante, la constante participación religiosa en el poder político y social, ha sido un elemento de importancia vital en el desarrollo del continente. Es así, como mayoritariamente de religión católica, los nuevos pueblos americanos conservaron la tradición y crecieron sufriendo de un peso, casi medieval, en lo que tiene que ver con las costumbres y la forma de vida. Por ello, es interesante que en estos libros no se deje de cuestionar al poder eclesiástico ya que, es este poder, el que aún en distintas etapas evolutivas se ha encargado de dirigir aquello más sensible de las personas, a saber su espiritualidad. Principalmente en la segunda mitad del siglo XX, la literatura latinoamericana contiene una fuerte denuncia social, principalmente debido a la ola de dictaduras que se desarrollaron en distintos países. De esta manera, encontramos una literatura comprometida con el dolor y la pérdida, con la muerte en manos de enemigos que tomaron el poder de forma trágica y que sembraron el terror en la región causando estragos inolvidables para la sociedad. Por tanto, la literatura se encargó de dejar constancia y de asumir el duelo y desventura de aquellos que no tenían la posibilidad o la capacidad de expresarse. Puede ser difícil escribir literatura que no sea comprometida. Para un autor que vive cerca de su público y que quiere dar una visión crítica sobre la realidad, quizás, es imposible hacer una literatura que no tenga un compromiso. El autor a través de su propia emoción profunda trata de expresar una denuncia colectiva, que está cerca de aquellos que son imprescindibles para poder hablar de literatura, a saber los lectores mismos. Es así la historia del dolor de un territorio lleno de sucesos por denunciar y descubrir, a través de la literatura a los ojos del mundo. La relación que se establece entre la historia y la ficción en Balún Canán se apoya básicamente en el hecho de que Rosario Castellanos basa su historia ficticia en algunos acontecimientos, hechos y situaciones que ocurren en el lugar donde ella vive. La pregunta es saber en qué medida la autora ha introducido elementos históricos en la ficción que existe en su novela y esto es muy difícil puesto que tenemos que tomar en cuenta muchas consideraciones. Balún Canán está escrito a la luz de un cuadro de apoyo socio-político, la del levantamiento de los indios en el siglo XIX. Un ejemplo muy claro del cuadro socio-político real es la mención literal en la novela del concepto agrarismo como movimiento político y social que demanda una justa distribución de la tierra, oponiéndose al latifundismo. Además descubrimos en la novela las huellas de un enfoque temático y estilísticamente denunciador que pone el acento en la posición social de la mujer, o en nuestro caso en la niña. Nos llega con la lectura de Balún Canán un abanico de particularidades, que han sido introducidas por Rosario Castellanos. La novela evidencia que en México se esconde un laberinto complejo que nos remite a un mundo y un punto de vista femenino e infantil. Es el universo limitado y hermético de la mujer. Dentro de este capítulo se tratará de dar un vistazo al contexto geográfico, situando histórica y culturalmente la región de Chiapas, y al mismo tiempo trataremos de describir algunos aspectos claves del contexto social en México desde mediados del siglo XX. Todo eso para entender mejor cómo ha ido evolucionando la sociedad mexicana, en que situamos Balún Canán, a través de los últimos siglos. 3. La región de Chiapas, México Lo que es indispensable para la buena comprensión de la novela de Rosario es que el espacio en que se desarrolla la historia de Balún Canán es también el espacio donde Rosario Castellanos nacía y vivía durante su juventud. Este asunto del espacio referencial es uno de los múltiples elementos esencialmente autobiográficos en la novela. Se puede añadir también que el espacio está muy presente y concreto en el texto y que desempeña un papel básico en la formación de la historia. En cualquier escena es posible reconocer el lugar en que se desarrolla la acción. Casi nunca estamos en una situación donde el espacio queda vago. Con eso queremos decir que el espacio tiene su función propia en este tipo de literatura y que se califica de dinámico por disponer de cierta calidad agentiva, funcional o dinámica. El hecho de la fuerte dinámica del espacio es sin duda alguna hilo conductor o leitmotiv en la obra de nuestra escritora. El espacio se realiza como puente entre la ficción y la historia, entre el texto ficcional de la novela y la vida real de la escritora. Por tener lugar la historia en un espacio real se puede aproximar más al problema que existe realmente en el país. Se puede prever que el espacio constituye una problemática que ocupa una posición privilegiada en los marcos de la poética. El núcleo de la historia ficticia se encuentra en los años de su juventud que engendraron este tipo de literatura. En ese lugar periférico e interétnico, cerca de la frontera guatemalteca, Castellanos llega a conocer una situación de desigualdad y de injusticia que marcará radicalmente su evolución personal y que como lógica consecuencia influirá innegablemente en su obra. Este mundo salvaje de encuentros inevitables entre colonizadores e indígenas constituirá el nexo del tema espacial. Por su situación geográfica, Chiapas ha sido una región fronteriza, donde confluyen varias culturas que están en contacto directo. El nombre de los chiapas o chiapanecas proviene del náhuatl, lengua indígena en esta región. El náhuatl14 fue lingua franca en el imperio azteca en el siglo XIII hasta la desaparición del reino. Después de la caída, los europeos se sirvieron de la lengua náhuatl para acelerar la conquista misionera católica. Por supuesto que para captar bien las raíces y el impacto de las circunstancias políticosociales en aquella época, por ejemplo el levantamiento de los indios, dedicamos asimismo una breve parte al curso y las consecuencias de la revolución en esta región mexicana. A inicios del siglo XIX, se produjo la independencia de México, que fue apoyada con entusiasmo por los ayuntamientos chiapanecos. Posteriormente, el estallido social desencadenado por la Revolución Mexicana15 de 1910 se detuvo en la frontera del estado. Los principales terratenientes se coaligaron haciendo de Chiapas una especie de fortaleza para proteger el sistema tradicional feudal de la finca y los privilegios de las minorías dominantes, en detrimento de los indígenas y de una clase mestiza servil. Así, las tropas revolucionarias de Carranza fueron repelidas por el ejército de los latifundistas, conocido como ejército mapache (ejército de conservadores organizado 14 Roegiest, Eugeen, El español de América: Master Lingüística hispánica e iberorrománica. Universidad de Gante, 2008-2009, 18. 15 Ruiz, Ramón Eduardo. La revolución mexicana y el movimiento obrero 1911-1923. Ciudad de México: Ediciones Era, 1976. por las élites dominantes chiapanecas). Una decisión determinó el destino de la región: al finalizar la Revolución Mexicana, el poder triunfante firmó un pacto con los terratenientes chiapanecos: gobernar a cambio de respeto a los privilegios de estos segundos. Significa concretamente que los derechos de estos terratenientes poderosos no se verían afectados directamente. Así, las reformas implementadas por los gobiernos posrevolucionarios tuvieron un impacto mucho menor en Chiapas. Durante las décadas venideras, esto repercutió en el bajo desarrollo económico de esta parte del país. Esto trae consigo dos consecuencias negativas. Por una parte, las élites locales se volvieron simples latifundistas, cuyas pequeñas fortunas no podían compararse con las de los industriales en el norte progresivo del país. Por otra parte, Chiapas siguió siendo zona de exclusión de los avances en materia de respeto a grupos étnicos que en el resto del país se fueron logrando a lo largo del siglo XX. Y será esta pobreza acumulada de las minorías indígenas el germen que alimentó al levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional más tarde. En el apartado siguiente nos concentramos específicamente en el lugar de Balún Canán, espacio central en la novela que estudiamos. 3.1 Balún Canán Estado de Chiapas (mapa sacado de http://nl.wikipedia.org/wiki/Chiapas) Situamos el lugar de Balún Canán, título de la novela de Castellanos y sitio simbólico para la escritora mexicana y su pueblo chiapaneco, en el extremo sur de México colindando con Guatemala, con Oaxaca, con el Océano Pacífico, con Veracruz, con Tabasco. Comitán de Domínguez es uno de los municipios importantes del Estado de Chiapas. El pueblo español de Comitán fue fundado a mediados del siglo XVI por frailes dominicos16. A principios del siglo XIX, adoptan el sistema de gobierno imperial de México y se declara libre e independiente a la ciudad de Comitán. En este período se firmó el Acta de Independencia de Chiapas. El título de la novela se explica biográficamente. Originalmente se llamó Balún Canán, que significa ―Lugar de las nueve estrellas‖ en idioma maya, a este lugar específico. Rosario Castellanos ha adoptado este nombre indígena porque quiere restituir simbólicamente las tierras y el patrimonio a la población indígena. Ella tiene la intención de hacer vencer la justicia, tiene cierto sentimiento de culpabilidad porque colonizando América Latina, sus antepasados les han robado en cierta medida su cultura india. Balún Canán como título de la obra refiere al hecho de que Castellanos, originaria de la región de Comitán, desciende biológica y genéticamente de una familia de ladinos, nombre común de los descendientes de españoles, aunque mentalmente está más relacionada con los indígenas. La tierra se relaciona históricamente a la populación india y con este título la autora parece reconocer la injusticia devolviéndoles simbólicamente el lugar y sus derechos, a quienes fueron los primeros habitantes. Por describir muy concretamente el espacio y las mudanzas de lugar en la novela la autora intenta hacer más real lo que pasa para que sea más fácil imaginar y captar el sentido de denuncia para su público de lectores. En cuanto a la relación entre historia y ficción, después de haber entrado en la materia de la referencia espacial como denuncia, vamos a pasar a la teoría de la reescritura en Balún Canán que es otro instrumento para denunciar la injusticia que reina en la sociedad multicultural chiapaneca. 4. Reescritura de los mitos ficcionales y de la historia 4.1 Popol Vuh 16 Para más informaciones sobre los frailes dominicos en Chiapas: Ciudad Suárez, María Milagros, Los dominicos, un grupo de poder en Chiapas y Guatemala, siglos XVI y XVII. Sevilla: Escuela de estudios hispanoamericanos, 1996. A propósito del papel del Popol Vuh en Balún Canán Aranzázu Borrachero Mendíbil señala en su estudio Mito, autobiografía e historia: notas para una relectura de Balún Canán17: Laura Lee Crumley de Pérez (1984) ha resaltado los paralelismos existentes en Balún Canán entre el relato lineal correspondiente al tiempo histórico occidental (historia) y el discurso mítico maya (ficción). La recurrencia de ambos en la novela arroja luz sobre los acontecimientos históricos relatados: mito e historia se convierten en realidades dialécticas que se iluminan mutuamente. Lo que ha querido obtener Borrachero es escribir una tesis complementaria a la de Crumley de Pérez sobre el empleo y la función de la mitología en Balún Canán. Según Borrachero, la novela de Castellanos puede interpretarse como una reescritura de las tres primeras partes del Popol Vuh, las partes que anteceden a la creación del hombre de maíz. El Popol Vuh es uno de las fuentes más importantes de la cultura maya. En este libro los mayas han descrito su historia de creación, sus sagas y sus acciones. Nos trae al pensamiento indio, un mundo que fascina, lejano y a la vez cerca. El Popol Vuh era considerado como libro sagrado de los indios mayas. E incluso hoy, para quienes se sienten atraídos por este mundo, la obra sagrada es una fuente de informaciones valiosa sin par. El Popol Vuh contiene tres mitos de creación, cuenta tres catástrofes mundiales y los actos de gemelos divinos, quienes liberan al mundo de sus demonios. Después de haber muerto sacrificados se convierten los jóvenes en sol y luna y con eso comienza la historia de la humanidad. Ya en la primera página, en la primera conversación estamos expuestos a una realidad fuerte de la obra de Rosario que se ancla en tradiciones indígenas. Además se trata de un motivo universal, muy presente en todas las culturas de la tierra, como la cultura maya, que es la visión sobre la muerte. Balún Canán se inspira en el Popol Vuh, abriéndose con una cita del libro sagrado maya que hace referencia directa a la creación: 17 Borrachero Mendíbil, Aránzazu. Mito, autobiografía e historia: notas para una relectura de Balún Canán, Universidad de San Francisco. http://www.lehman.edu/ciberletras/v11/borrachero.html Musitaremos el origen. Musitaremos solamente la historia, el relato. Nosotros no hacemos más que regresar; hemos cumplido nuestra tarea; nuestros días están acabados. Pensad en nosotros, no nos borréis de vuestra memoria, no nos olvidéis.18 Esta cita nos lleva a continuar con la teoría del epígrafe o el paratexto. El epígrafe se define como un procedimiento intertextual presente formalmente en la parte superior al texto. Observamos que Rosario Castellanos recurre sistemáticamente a este medio de la intertextualidad. Nos parece que Rosario lo hace para introducir su lector en el ‗clima‘ de la narración, creando así ciertas expectativas en el lector. Gérard Genette fue uno de los primeros críticos en ocuparse de la materia del paratexto, su naturaleza y sus funciones en la obra literaria. Su definición del paratexto, que se cita a continuación, ha sido ampliamente retomada por otros críticos que se han ocupado de este elemento posteriormente: L'œuvre littéraire consiste en un texte, mais ce texte se présente rarement à l'état nu, sans le renfort et l'accompagnement d'un certain nombre de productions, elles-mêmes verbales ou non, comme un nom d'auteur, un titre, une préface, des illustrations, dont on ne sait pas toujours si l'on doit considérer qu'elles lui appartiennent, mais qui en tout cas l'entourent et le prolongent, précisément pour le présenter, au sens habituel de ce verbe, mais aussi en son sens le plus fort: pour le rendre présent, pour assurer sa présence au monde, sa "réception" et sa consommation, sous la forme, aujourd'hui du moins, d'un livre.19 Genette nos dice que un texto casi nunca se presenta completamente desnudo, sino que se refuerza por otras producciones como ilustraciones, título, prefacio, nombre del autor,…Estos datos que rodean el texto sirven para facilitar la recepción por el lector. Genette utiliza el término paratexto para denominar estos datos, que se encuentran fuera o extra del texto, porque apoyan la existencia real del texto del que se trata en realidad. Podríamos relacionar esta teoría a Balún Canán porque la novela está llena de elementos que favorecen la comunicación mental con el lector, por ejemplo, referencias al mundo maya, epígrafes en las tres partes, un vocabulario de inspiración maya,… Seguimos con algo que tiene también sus raíces en el mundo indígena, la cosmovisión y la reflexión sobre la condición humana. La primera figura que encarna este aspecto en la 18 19 Castellanos, Rosario. Balún Canán. Madrid: Cátedra. Edición de Dora Sales, 2004, 133. Genette, Gérard. Palimpsestes, Paris, Editions du seuil. 1981, 7. novela es sin ninguna duda la nana, mujer indígena, quien abre el texto narrando una historia significativa a la chica ladina. Borrachero también menciona el hecho de que la novela de Rosario Castellanos se enlaza con la voz de la nana, ocupada en narrar también una historia con resonancias míticas: ...Y entonces, coléricos, nos desposeyeron, nos arrebataron lo que habíamos atesorado: la palabra, que es el arca de la memoria. Desde aquellos días arden y se consumen con el leño en la hoguera. Sube humo en el viento y se deshace. Queda la ceniza sin rostro. Para que puedas venir tú y el que es menor que tú y les baste un soplo, solamente un soplo ...20 Se habla de la concepción de la vida del hombre; durante su vida humana tiene que cumplir una tarea. Cuando ésta se ha realizado muere el cuerpo y seguimos sobreviviendo mentalmente en la memoria de los vivos. Dos partes esenciales en la cita, también elaboradas por Borrachero, ganan nuestra atención. Es la referencia a la pérdida de la palabra y la mención de un interlocutor doble ("tú y el que es menor que tú"), con poderes especiales, tal vez mágicos. Borrachero pone a propósito de la pérdida de la palabra lo siguiente: La ausencia de la palabra, se encuentra en el origen de Balún Canán, pues es el referente que abre la historia narrada. De lo expresado por la nana, podemos inferir que se está refiriendo a la supresión violenta de la cultura, de la lengua y de la cosmovisión indígenas que llevaron a cabo los colonizadores españoles. La carencia de palabra la sufren también los seres humanos al principio del relato del Popol Vuh, y es la principal preocupación de los dioses.7 Borrachero ve un paralelismo entre la ausencia de la palabra en Balún Canán de la comunidad indígena, cuya cultura ha sido suprimida casi totalmente y los hombres en el Popol Vuh. Los indígenas no tienen voz en México y tampoco la tienen los personajes en el mito de la creación maya. La ausencia de voz en Balún Canán está personificada en gran medida por el personaje de la nana, quien no tiene derecho de participar en las conversaciones de importancia en la familia. Las cosas que dice las pronuncia en 20 7 Castellanos, Rosario, Op. cit., 133. Borrachero Mendíbil, Aránzazu. Op. cit. secreto, en voz baja casi, para que sólo la niña pueda oírlas. Esto es un ejemplo muy fuerte de intertextualidad, porque es la escena inicial de la novela que ya inmediatamente trae tanto sentido para la continuación del texto narrativo. Otro momento de intertextualidad, indicado por Borrachero, se observa en la incomprensión entre el maestro Ernesto, hispanohablante, y los indios que hablan tzeltal. La escena remite al Popol Vuh, ya que los dioses oyen chillar a los animales. Es una ilustración de la diferencia entre los dos universos culturales, los cuales resultan difíciles aproximar el uno al otro a causa de una profunda incomprensión recíproca: En el Popol Vuh vemos cierto extrañamiento ante lo que no se reconoce como propio, ante lo otro y ajeno. Esta etapa primitiva de incomunicación entre los dioses y su creación se corresponde en Balún Canán con la incomunicación entre el mundo indígena y el de los que sustentan el poder. Balún Canán se ocupará del valor de la palabra, oral y escrita, para la comunicación entre los mundos enfrentados. En esta propuesta, la niña, sin nombre y sin palabra propia, juega un papel central.8 Nos parece que hace falta explicar un poco más la última frase de Borrachero sobre el papel de la niña, sin nombre y sin palabra propia. Es verdad que hasta el final la niña permanece anónima, como para sugerir que se trata de un objeto sin valor. ¿Qué significa en este contexto la fuerza de la palabra? Parece ser un elemento contradictorio, pero significa que aún en la misma comunidad ladina viven grupos que no tienen derecho a la palabra, que parecen ser invisibles. El hecho de que la niña no tiene nombre propio demuestra el sentimiento de soledad, aunque convive con muchos familiares. Contrariamente a su querido hermano varón, la niña no tiene valor alguno para prolongar el apellido de la familia. Con la mención de la diferencia de tratamiento entre niño y niña llegamos a otro aspecto de intertextualidad, estudiado por Borrachero que es el paralelismo entre los héroes gemelos del Popol Vuh y los dos hermanos de Balún Canán. Otro indicio de intertextualidad es la presencia de una figura que sirve de enlace entre los dos mundos enfrentados. Según Borrachero en el Popol Vuh esta función es ocupada por Ixquic. Es cierto que la nana aparece como personaje puente introducido por Rosario Castellanos en la novela. Desde el inicio, la nana mantiene una conversación 8 Ibid. interesante con la niña ladina. En toda la novela, la nana es la única persona con quien la niña establece una relación afectiva. En este primer momento se nos presentan las dos culturas en cuestión entrelazándose en una discusión entre dos mujeres de la cultura opuesta. Borrachero se expresa sobre la función de la nana como sigue: La nana es el lazo donde se conectan el universo de los opresores, por trabajar para la familia de la niña, y el de los oprimidos, por ser ella india. La nana inicia a la niña de siete años en los ritos de la creación maya a partir de las fuerzas del mundo mágico de los oprimidos.9 Un aspecto indispensable en la teoría de Borrachero sobre la intertextualidad es que, así considerados, los acontecimientos históricos que terminan por enfrentar a los indios de Chactajal con la familia Argüello y que acaban con la destrucción de la hacienda son el preludio de un orden superior. Son síntomas de regeneración, de recuperación de la palabra.10 Borrachero indica que en el Popol Vuh se identifica un proceso de desacralización que en Balún Canán se corresponde con dos hechos: la quema de la hacienda y la toma de conciencia de la niña respecto de la actitud de su propio padre: Yo salgo, triste por lo que acabo de saber. Mi padre despide a los indios con un ademán y se queda recostado en la hamaca, leyendo. Ahora lo miro por primera vez. Es el que manda, el que posee. Y no puedo soportar su rostro y corro a refugiarme en la cocina. 11 De las palabras anteriores podemos deducir que en la niña ha surgido un sentimiento de aversión hacia su padre porque en ningún aspecto está de acuerdo con su comportamiento hacia los indios en la hacienda. Esto contribuye al hecho de que ella se distancia psicológicamente de su familia; paso a paso se aproxima más del grupo de indígenas, porque comparte sus emociones humanas y pensamientos con ellos, que no puede compartir con su familia poderosa. 9 Ibid. Ibid. 11 Castellanos, Rosario. Op. cit., 141. 10 El conflicto entre dos sistemas culturales que chocan se ve en la novela muy claramente en el ámbito religioso, según Borrachero. En Balún Canán, dos episodios marcan un enfrentamiento de dos conceptos religiosos. En ellos participan, también, los dos hermanos de la novela. El primero es la preparación para la comunión cristiana, durante la cual la niña y Mario toman conciencia de la existencia de un infierno. Esta sabiduría nueva les hace darse cuenta de la necesidad de fortalecer los vínculos que los unen: Mario y yo habíamos vivido siempre distraídos, mirando para otro lado, sin darnos cuenta cabal uno del otro. Pero ahora adquirimos, repentinamente, la conciencia de nuestra compañía. Con una lentitud casi imperceptible fuimos arrimando nuestras sillas de tal modo que, cuando Amalia nos participó que en el infierno bailaban los demonios bajo la dirección de Lucifer, pudimos cogernos, sin dificultad, de la mano... Cuando ya la sombra había ido apoderándose de los ladrillos del corredor, uno por uno, y nosotros quedábamos reducidos a su dominio. 12 El segundo episodio relata el momento en que la existencia de Catashaná, el diablo, en la historia contada por una de las cargadoras indias, provoca la asfixia de un niño durante el acto de la comunión. La fuerte reacción emocional de los niños, originado por la leyenda desencadena los acontecimientos trágicos que cierran la novela. Para evitar el castigo de Catashaná, la niña roba la llave del oratorio donde se tenía que llevar a cabo la comunión. Como su nana, enfrenta la ley. Pero entonces Mario enferma y en su delirio expresa el terror que le produce el robo de la llave. Su hermana no está dispuesta a entregarla, pues ha escuchado las predicciones de la nana sobre la muerte de uno de los hijos de la familia Argüello y, presencia también la reacción de su madre: ―Si Dios quiere cebarse en mis hijos... ¡Pero no en el varón! No en el varón!‖ (341). Consciente del puesto prescindible del hijo dentro de la familia, la protagonista niña teme por su vida. El fundamento del acontecimiento trágico es una angustia mortal de la niña. Reflexionando sobre esto, podemos constatar que no es por casualidad que muera el varón en la novela. Con este desenlace, Rosario intenta en nuestra opinión, subrayar que la fuerza femenina ha vencido a lo masculino. A pesar del deseo de sus padres es la niña la que sobrevive a su hermano. Con esto Rosario Castellanos demuestra que hay 12 Ibid., 344. otro camino, la opción de la resistencia al poder establecido. Las reglas tradicionales se han suprimido y la naturaleza no ha seguido la orden del poder. La regla oficial dice que se debe preferir al varón para la continuación del nombre, pero la naturaleza ha mostrado que ella no hace distinción entre seres humanos. Por consiguiente, los hombres tampoco deben cultivar una relación de subordinación entre grupos o géneros. Ya hemos dicho que en Balún Canán, se sugiere que la muerte de Mario ha sido inducida por el robo que la hermana realizó de la llave. La acción de la niña resulta de la preferencia de su familia por el hijo varón, de la cultura de sacrificio y miedo. Borrachero ve que se establece, pues, como en el Popol Vuh, un conflicto provocado por varios mundos enfrentados: el de los indios y el de los blancos, el de los hombres y el de las mujeres, el de los niños y el de los adultos. 4.2 Otras influencias míticas indígenas Además del Popol Vuh, que consideramos como el escrito con mayor impacto en Balún Canán, encontramos paratextos que refuerzan la resonancia de los documentos indígenas. También las otras partes son introducidas por un paratexto, por ejemplo, el epígrafe de Chilam Balam de Chumayel de la segunda parte y el de los Anales de los Xahil que introduce la tercera parte. Dora Sales señala en su edición de Balún Canán que el Chilam Balam fue escrito originalmente en maya yucateca y los Anales de los Xahil en maya cakchiquel. Citamos respectivamente los epígrafes del Chilam Balam y de los Anales de los Xahil: Toda luna, todo año, todo día, todo viento camina y pasa también. También toda sangre llega al lugar de su inquietud, como llega a su poder y a su trono.13 Y muy pronto comenzaron para ellos los presagios. Un animal llamado Guarda Barranca se quejó en la puerta de Lugar de la Abundancia, cuando salimos de Lugar de la Abundancia. ¡Moriréis! ¡Os perderéis! Yo soy vuestro augur.14 Tenemos que estar conscientes de que los documentos escritos no son los únicos elementos en que basamos nuestra teoría de la intertextualidad. Lo que sobresale en gran medida y en forma muy concreta en el texto, es el rico vocabulario de la lengua 13 14 Ibid., 193. Ibid., 313. maya aplicada por la autora. Normalmente se recurre al vocabulario indígena en contextos ligados directamente a la vida diaria. A veces las palabras ya tienen una tradición de siglos enteros hasta que se integran en el léxico español. Son los llamados americanismos que se definen como palabras procedientes de una lengua de América que se han enterado en español. En el contexto de Balún Canán se llama a estas palabras mexicanismos o incluso chiapanequismos porque su empleo se concentra en una región limitada. En la mayoría de los casos se trata de palabras que pertenecen al registro de la lengua hablada: vegetación, lugares, utensilios, comida,... Entre estas palabras de origen indígena contamos por ejemplo pichulej (136), tamales (137), guajolotes (141), maromas (143), dzulúm (145), papalotes (147), tejamanil (152), zapote (154), jacales (195), kerem (197), achigual (235), amole (255), chacgaj (274), guanábana (293), tzite (319), jocotes (332), durazno (347),... La escena que citamos a continuación demuestra que estas palabras se utilizan en escenas de la vida cotidiana, como el día de la feria anual de San Caralampio. La niña y su nana se dan un paseo en el mercado donde confluye mucha gente, interesada por los productos y los platos locales: Huele a perfume barato, a ropa recién planchada, a aguardiente añejo. Hierve el mole en unas enormes cazuelas de barro y el ponche con canela se mantiene borbollando sobre el fuego.15 Como conclusión a esta parte, notamos que los estratos temáticos y los juegos literarios de intertextualidad en Balún Canán son construidos en una red hecha, por un lado, de tradición por el conocimiento de elementos ya existentes, y, por otro, de innovación con la remodelación y reescritura de estos elementos en un nuevo contexto literario. Tomando en consideración todas las influencias que intervienen en el relato se justifica la teoría de la reescritura en Balún Canán. A través de esa técnica literaria nos llegan paso a paso los escritos sagrados mayas y cristianos con el propósito de dar voz a determinadas colectividades, escondidas anteriormente en el espíritu interior de la población mexicana. Es cierto que estas colectividades culturales dan lugar a la conservación y la vitalidad de conceptos estereotipados en la tradición mexicana, tema al que dedicaremos nuestro próximo apartado. 4.3 Estereotipos mexicanos 15 Ibid., 162. Las colectividades de las que se habla en el apartado anterior caben entonces en esta parte de los estereotipos mexicanos en la medida que se establece una relación entre la literatura y la identidad nacional. La parte sobre los estereotipos de México se basa en la tesina bachelor30 sobre Sara Sefchovich de 2008. La manera de considerar a la narrativa en función de la concientización de ‗ser una mexicana‘ resulta en la invención en la literatura de un nuevo concepto que se podría llamar ‗mexicanidad‘, a principios del siglo XX. Esta palabra poderosa sintetiza toda una red de elementos típicos que se combinan y se entrelazan entre sí hasta incluir por completo el espíritu mexicano, también cargado de estereotipos. No siempre se ha reconocido la enorme producción y distribución de materia literaria femenina, ante todo ficcional, como la conocemos hoy en día. Esta literatura recibe frecuentemente la etiqueta peyorativa de ‗literatura popular‘. La sistemática desvalorización de las obras de mujeres escritoras cabe en el programa de la crítica que rechaza en voz alta a esta literatura, llamada literatura del tercer mundo. Además, la literatura continúa siendo desvalorizada y excluida del alto nivel de los discursos nacionales. Por eso, las mujeres escritoras parecen haber aportado poco al paisaje literario. Este ángulo pesimista, pero real, nos hace entender que los pilares prominentes del establecimiento mexicano aún renuncian a la plusvalía de articulaciones culturales populares, consideradas hasta hoy como la periferia mexicana. Significa que los escritores reconocidos y estimados todavía no consideran esta producción literaria como literatura, desvalorizándola hasta designarla como una simple expresión del pueblo. La literatura popular está considerada como una categoría a parte, de menor importancia y poco prestigiosa. En consecuencia, en la sociedad mexicana estas escritoras son ejemplos de escritoras periféricas. Nos parece que gracias a la aplicación de varios referentes culturales, el ladino y el indio, consigue llevar la diversidad en la novela a un nivel más alto, él de la identidad de la nación mexicana. Vemos en la novela las diferentes caras de la sociedad mexicana, los diferentes universos de los grupos sociales. Es el sentimiento nacional en que 30 Coudeville, Delphine. Demasiado amor de Sara Sefchovich, Diario íntimo y género epistolar. Tarea Bachelor, Universidad de Gante, 2008. Rosario Castellanos llama la atención del público de lectores y críticos. Carlos Monsiváis describe el papel de la polifonía de la manera siguiente: Con las guerras de independencia, aparecen o se promueven las nuevas identidades de países formalmente independientes […] y urge colmarlas de referencias y significados. A los escritores se les encomienda el aprovisionamiento de símbolos, leyendas, mitos, realidades históricas, descripciones de costumbres, en suma, los contenidos que aseguren la fluidez del propósito civilizador.16 Para poder ‗nacer‘ y incluso ‗seguir existiendo‘ la identidad de una nación debe ser rellenada de referencias y significados específicos. Monsiváis propone que los escritores tienen que encargarse de dar forma a la identidad sirviéndose de diferentes referentes o voces culturales como símbolos, leyendas, mitos de la creación, cuentos, realidades históricas,... Conforme a la tradición cultural e histórica, a través de los siglos fomentados por ciertas ideas básicas fijas se crean gradualmente un conjunto de estereotipos en la mentalidad común y en el patrimonio psicológico de determinado grupo, por ejemplo la comunidad indígena, que suele considerarse como muy marcada por su heterogeneidad social y espacial por ocupar un espacio vasto. Y así es el caso en México y en la novela Balún Canán de Rosario Castellanos. Es importante indicar que cada sociedad está marcada hasta cierto grado por estereotipos y que por consiguiente no es un fenómeno exclusivamente mexicano. El término estereotipo presentado por el diccionario explicativo electrónico de la Real Academia Española se define como ―imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable‖. Esta definición implica que se trata de una idea generalizada e interiorizada por todos los miembros de un grupo social que no puede ser sustituida fácilmente por otra idea visto su carácter inquebrantable y firme. Por lo que toca al país de nuestro interés, México, veremos que el tipo de sociedad, el sistema político y la importancia económica responden a las condiciones requeridas 16 Monsiváis, Carlos, ―Lo popular en las repúblicas confundidas‖, Del rancho al internet, Biblioteca del ISSSTE, col. ¿Ya LeISSSTE?, México, 1999, 9. para mantener vivos estos estereotipos, aliados inextricablemente a la imagen de México. Como una sociedad tiene distintas caras formales, es lógico que notemos una pluralidad de ideas estereotipadas. No es posible encerrar los componentes de los que se compone la sociedad en un sólo estereotipo, porque cada dato da lugar a una idea que se relaciona de cierta forma con otra de modo que la sociedad se construye y se caracteriza por su constitución típicamente mexicana. Es más claro que el agua que la escritora adopta los estereotipos del fondo social y los integra directa o indirectamente en la novela. Identificamos las siguientes ideas preconcebidas en la novela, basadas en el universo en que vivía la autora. Los estereotipos que describimos a continuación son imágenes generales pertenecientes a la cultura mexicana del siglo XX y ya han sido profundizados en la tesina bachelor. En este apartado su teoría ha sido adaptada a la temática contextual de Rosario Castellanos y Balún Canán. 4.3.1 Machismo en la sociedad falocrática mexicana Las sociedades latinoamericanas siempre han preferido el hombre en el centro del poder, sea al plano del estado sea al nivel de la familia. En la vida privada, el hombre reina sobre su esposa, sus hijas y hermanas. La desvalorización de lo femenino proviene de la creencia que la mujer es un ser físicamente débil, y mentalmente incapaz a la creación artística o a la reflexión intelectual y filosófica, lo que favorece la fuerte bipolarización terminológica en cuanto a la relación hombre/mujer: dominación/subordinación. Esta bipolarización es muy clara cuando tomamos en cuenta la relación entre los hermanos de la novela, Mario versus su hermana, la narradora niña. Es posible que en muchas áreas se considere a las mujeres como a iguales, pero es verdad que los hombres siguen siendo más iguales. Por supuesto, hoy en día, el machismo es mucho más evidente en la intimidad del hogar que en el lugar de trabajo o en público. Cabe mencionar aquí las palabras de Willy O. Muñoz en su introducción a El personaje femenino a propósito del personaje femenino Emelina en Los convidados de agosto, otra novela de Rosario Castellanos: Rosario Castellanos, en Los convidados de agosto, presenta el tema de la soltería de la mujer como un estado social desvalorizado en una sociedad que considera el papel de esposa y madre como las únicas alternativas existenciales de la mujer. Emelina no tiene la libertad para disponer de su propio cuerpo, ni para elegir su propio destino. Los personajes masculinos, sin embargo, siguiendo los dictámenes del machismo, satisfacen sus urgencias sexuales con las mujeres de las clases sociales más bajas. Emelina resuelve no esperar pasivamente, sino que busca la oportunidad para que un hombre la despose. Como sus acciones van en contra del consenso patriarcal que rige en su sociedad, este personaje sufre el rechazo de toda su comunidad. 31 Podemos evidentemente identificar también este tema de soltería en Balún Canán, donde la niña, e incluso su madre Zoraida, vive bajo el control de los hombres en su vida que son principalmente el padre y el hermano. La soltería de la niña es total y no se puede cambiar su condición de mujer porque está relacionada a una tradición cultural. El consenso patriarcal rige la sociedad y cualquier personaje femenino que va en contra de estas reglas preestablecidas sufre el rechazo de toda su comunidad, lo que conlleva una experiencia trágica. Como conclusión a la introducción de Los convidados de agosto, refiriendo al conjunto de textos que ha analizado, dice Muñoz: La expresión de las injusticias cometidas contra las mujeres en los textos que analizamos, no es exclusiva de la literatura hispanoamericana, sino que se encadenan con la ficción de escritoras de otros tiempos y de otras latitudes. Estos puntos de contacto no constituyen el simple consenso de prácticas literarias, sino que son índices de la universalidad de la opresión de la mujer. La reiteración de la victimización del referente mujer convalida la historicidad de la literatura, sistema que relaciona el texto literario con la textura social. Las mismas escritoras corroboran este punto cuando declaran que sus escritos contienen un alto nivel autobiográfico, que sus discursos son mecanismos de búsqueda personal, instrumentos de autoconocimiento. 32 Con estas palabras finales remite al carácter universal de la opresión de la mujer, que encontramos en la obra de la mexicana Rosario Castellanos. El fenómeno no se reduce 31 Muñoz, Willy O., El personaje femenino en la narrativa de escritoras hispanoamericanas, Ed. Pliegos, Madrid, 1992, 22. 32 Ibid., 26. en absoluto a México. La mujer como víctima constituye un lazo entre la literatura y la sociedad en que viven las autoras. De esta manera se puede denominar esta literatura de autobiográfica. Sus textos literarios pueden contribuir a conocer a sí mismas a través de una búsqueda individual. María Ángeles Cantero Rosales hace en su obra el boom femenino hispanoamericano de los años ochenta una distinción interesante entre dos términos relacionados a la falocracia, machismo y marianismo, poniendo que son dos fenómenos producidos por el poder androcéntrico, que han predominado en el contexto social y que penetran con intensidad en el sistema de valores de la sociedad hispanoamericana. Define el machismo como un ―fenómeno que se trata de realzar la fuerza física, la virilidad y la superioridad intelectual del hombre‖. 33 Por otro lado, la definición elaborada que hace Cantero Rosales del marianismo es una construcción social referida a las actitudes de las mujeres se solidifica culturalmente a través de estereotipos considerados femeninos, que son los que más tarde modelan la identidad y conducta de las mujeres y hombres latinoamericanos una vez incorporados al imaginario social. [...] El término se fue ampliando semánticamente hasta ofrecer una imagen cultural y antropológica de la mujer asociada a la tierra, a la fecundidad y a la reproducción, una imagen cuya posición, además, es central para el funcionamiento de la sociedad tal y como se halla configurada. De esta manera, las mujeres latinoamericanas son sometidas y obligadas a asumir lo que de otra forma no habría sido deseado. 34 Esta definición del marianismo nos muestra que de algunos estereotipos surge una construcción social que más tarde se modela en una determinada conducta aceptada en el imaginario social. El marianismo es ligado a la configuración fija de la mujer como figura de la reproducción, tal como la figura demoníaca y negativa de Eva en la religión cristiana. De ahí la misoginia y el ideal de pasividad, abnegación y sacrificio. Es claro que esta idea es visible en la literatura latinoamericana de los últimos siglos. En Balún Canán se nos muestra la imagen de la mujer sumisa en la figura de la nana y la niña. Estas dos protagonistas no tienen voz y están bajo el control de hombres en un entorno de poder masculino y virilidad. 33 34 Cantero Rosales, Op.cit., 84-85. Cantero Rosales, Op.cit., 84-85. 4.3.2 Belleza física La única imagen aceptada de la mujer en la literatura es la imagen de la perfección. La mujer debe aparecer como una especie de diosa, de una belleza desmesurada y de formas ideales. De esta belleza constante y eterna nace la represión de emociones o sentimientos extremas. La mujer debe mostrarse digna y las convenciones prescriben que no puede dar voz a sus sentimientos más íntimos. No es común expresar y pronunciar en voz alta lo que siente interiormente. Se impone el uso de una máscara inexpresiva imaginaria que tiene la función esencial de esconder o tapar sus emociones reales y humanas. Una mujer que expresa emociones extremas como entusiasmo, tristeza o miedo podría ser víctima de sus sentimientos al exteriorizarlos. La mujer es un ser débil e incapaz de defenderse contra las malas influencias. La niña en Balún Canán no se expresa libremente en ningún momento en presencia de un hombre. Sus verdaderos pensamientos quedan al interior de su mente sin salir. Nosotros, los lectores, estamos expuestos a la vida interior rica del personaje femenino protagonista pero tenemos que darnos cuenta de que sus familiares no dan un vistazo en este universo personal profundo. Ninguna persona, con excepción de la nana, le da atención a la niña, de manera que se pierde casi totalmente en la violencia de la vida adulta de sus padres. 4.3.3 Papel de la mujer La mujer no tiene libertad de moverse públicamente ni libertad de pensamiento. Se restringe su territorio al hogar y la casa. Se encargan tradicionalmente de los quehaceres domésticos en un ambiente privado, solo y oculto. El gran papel de la mujer, determinado por su constitución física, es engendrar y nutrir después del nacimiento de los niños. La población femenina vive bajo el control de los hombres en todos los aspectos de su vida y por consiguiente, los cargos públicos fuera de casa están reservados exclusivamente al hombre. En la novela se ve muy en claro que es el padre quien toma las decisiones finales respecto de los desplazamientos y los asuntos de la finca o del destino de los indios. En cada pasaje queda claro que son los hombres quienes tienen la palabra final en esta sociedad de dos culturas. La hija lo describe como el que manda, el que posee 35 . Para ejemplificarlo, tomamos una conversación entre Zoraida y César: No importa lo que opines. Yo sé lo que debo hacer. Y deja ya de moverte que me pones nervioso. Zoraida se detuvo, roja de humillación. César nunca se había permitido hablarle así. Y menos delante de los extraños. Su orgullo quería protestar, reivindicarse. Pero ya no se sentía segura de su poder delante de este hombre, y el miedo a ponerse en ridículo la enmudeció. 36 César Argüello le ordena a su esposa callarse. Zoraida, miedosa de ponerse en ridículo, pronto se da cuenta de la inutilidad de su protesta contra su marido, porque es siempre él quien decide y habla. Se siente insegura en presencia de César porque él le da el sentimiento de que ella no vale nada y que no sabe nada respecto de la gestión de la finca. La función de la mujer se restringe al papel biológico de ser madre, creadora de un hijo para la continuidad del apellido Argüello. 4.3.4 Tabúes sexuales No podemos hablar de una conquista de la sexualidad sin tabúes en México, ya que el estigma de prohibido y de pecaminoso que le atribuyen al sexo constituye la norma. Según lo que mencionan los esposos McCary en su libro de Sexualidad Human37, es que los países hispanohablantes suelen ser territorios de arraigadas tradiciones. Una de las más profundas entre éstas, sobre la que se sustenta prácticamente toda la estructura social es la familia nuclear. En esa construcción social la mujer es el sustento de la estructura. Los McCary expresan que el problema más grande constituye la falta de educación sexual la principal fuente de problemas y que al considerar a la pareja, la carencia de una adecuada educación acerca de la sexualidad tiene consecuencias importantes: los papeles sexuales rígidos y estereotipados conllevan a una desigualdad entre los sexos, la cual establece relaciones de poder, que por lo general van en detrimento de la mujer. Esta situación se deja entender claramente en la novela de Rosario Castellanos, en la figura de la tía Matilde en particular. Ella establece una 35 Castellanos, Rosario. Op.cit., 141 Castellanos, Rosario. Op.cit., 140. 37 McCary James Leslie and Stephan P. McCary, Sexualidad Humana de McCary, 5a Ed. Revisada y Actualizada por Juan Luis Alvarez-Gayón J. Et Al., México, El manual moderno, 1996. 36 relación amorosa con Ernesto a pesar de ser totalmente dependiente de él en lo que toca a la vida afectiva. Ella no tiene la posibilidad de tomar decisiones respecto de su relación con el hijo bastardo de los Argüello. También en lo sexual el personaje femenino de Matilde está subordinada a su pareja. Al desarticular toda la estructura rígida a través de la formación educativa sexual y de valores, se vuelve la situación más nivelada. La desigualdad sexual desaparece para volver en una situación cooperativa. Esto está empezando a cambiar por la transición de los roles en la mujer, ya que genera una mayor igualdad en muchos aspectos de la vida. Los tabúes ejercen una forma de mantener oculta esta desigualdad. La educación para favorecer el conocimiento de un área poco explorada que es la sexualidad nos hace conscientes de grandes diferencias culturales cuando comparamos esta mentalidad cerrada con la tradición oriental que considera al sexo como un ritual místico y espiritual. Como vemos en la novela, los tabúes sexuales podrían considerarse como válvulas de presión ante la problemática sexual. Si analizamos el término tabú, se constituye como una prohibición absoluta basada en la religión, las tradiciones, las costumbres sociales o la superstición. En Balún Canán, Matilde y Ernesto no son casados y, por lo tanto, no deben tener relaciones sexuales o tener un hijo juntos. De ahí la reacción fuerte de sorpresa de los Argüello cuando muere Ernesto y Matilde les revela su verdad, a saber su amor por Ernesto. Después de esta revelación, Matilde debe de estar contenta que no la castigen o maten a ella. Según la teoría católica el sexo constituye un pecado si tiene lugar fuera del matrimonio o si es practicado antes del mismo matrimonio. En realidad suena algo paradójico, ya que la sexualidad se constituye de por sí una forma natural de placer del ser humano y considerarla nada más para la procreación resulta muy rígido. Los tabúes han sido constituidos como reguladores sociales, permeados por las creencias, los valores y las tradiciones. En nuestra novela Balún Canán se revela que la creencia popular está dominada por una religión llena de superstición debido a la influencia de las tradiciones indígenas. La india anunció que los brujos comerían a Mario. Con esta creencia en mente, sus familiares recurren a remedias alternativas supersticiosas para intentar ahuyentar a los malos espíritus. La enfermedad consecutiva de Mario desemboca también en actos supersticiosos como la primera comunión. El estudio de los estereotipos propios de la condición mexicana nos lleva a la necesidad de pasar a un análisis de los discursos identificables en la novela. Insistiremos en el feminismo, el indigenismo y la identidad en que se anclan estos estereotipos y los discursos de que hablaremos también forman los contextos más pertinentes en la novela. 5. Los discursos de la diferencia 5.1 Discurso del feminismo Nos parece esencial el interés de la materia del feminismo porque durante de la lectura de obras de Rosario Castellanos, observamos una clara influencia de los pensamientos de Mary Wollstonecraft y Simone de Beauvoir, pioneras del ideario feminista. Esta parte sobre el feminismo se basa también en el texto de la tesina Bachelor sobre Sara Sefchovich y su novela Demasiado amor. Cuando miramos de más cerca las cosas, podemos constatar que se ha producido una evolución social. Es claramente visible cómo fue modificándose la posición de la mujer con la época, ya que tres aspectos pueden reflejar las etapas en las que vivía la sociedad. La primera es que, la mujer es totalmente recatada y siempre callada. La sexualidad se reduce a un mal necesario con el fin de reproducirse, como hemos visto en el apartado anterior de los estereotipos y los tabúes sexuales. Se contrasta con la mujer ‗pecadora‘ a la que se le condena por la sociedad como ‗prostituta‘. La segunda muestra a las mujeres como fuente de deseos y como la mujer que empieza a abrir los ojos ante la sociedad religiosa, es decir, tiende a rechazar sus prejuicios a la experiencia del erotismo. Y finalmente la tercera en donde la mujer se muestra libre de tomar sus decisiones independientemente teniendo una sexualidad de la que disfrutan con todo el cuerpo. La inspiración para esta parte proviene del texto de J. Lira Espinosa Representaciones del desnudo erótico femenino en la película mexicana Demasiado amor. Se trata de una tesis de licenciatura redactada a la Universidad de las Américas Puebla en México: ―Siempre en el curso de la historia, la estructura básica de la sociedad se somete a los rasgos que tienden a definir la época, consecutivamente al reconocimiento y a la aceptación general de estos rasgos‖.38 En el caso del Antiguo Régimen se define la sociedad como una jerarquía basada en la 38 Lira Espinosa, J. Representaciones del desnudo erótico femenino en la película mexicana Demasiado amor, Tesis Licenciatura. Ciencias de la Comunicación. Departamento de Ciencias de la Comunicación, Escuela de Ciencias Sociales, Universidad de las Américas Puebla. 2003. desigualdad jurídica. Es decir, ciertos grupos gozaban de privilegios de los cuales no gozaba la mayoría de la población. El estado se compone de valores y costumbres antiguos que impiden intrínsecamente la institución de la democracia, o por lo menos aplazan el proceso hacia un modelo democrático, basado fundamentalmente en la igualdad entre los miembros de la sociedad, respecto de la clase social y respecto del género. En el caso de las mujeres, las características habituales del antiguo régimen seguían vigentes más en particular la orientación hacia lo doméstico, los quehaceres de la casa, de la procreación y del cuidado de la descendencia, así como la subordinación legal al hombre, padre para la mujer soltera, esposo para la mujer casada. En conciencia de todas las discriminaciones sufridas durante siglos, se fundan grupos de mujeres que exigen públicamente igualdad, respeto, estima y libertad. Al lado de la aprobación oficial o judicial persiguen precisamente que estos valores se lleven a la práctica, dando vida paso a paso al feminismo. En los párrafos siguientes, explicamos más detalladamente las causas y los impulsos que alimentaban el nuevo ambiente feminista y los papeles de la mujer. Sabemos que históricamente las guerras sucesivas han jugado un papel muy importante dentro de la conciencia feminista, ya que han sido precisamente las mujeres los pilares sobre los cuales reposa todo el peso familiar mientras que los hombres se preparan a la batalla. En tiempos de guerra los hombres quitan a su familia, así recae toda la responsabilidad con la mujer-madre quien está considerada asegurar la supervivencia. A pesar de la presencia esencial de mujeres en la agricultura, no se puede perder de vista la fragilidad de su posición económica a causa de la productividad laboral restringida de mujeres. Tanto como en el México de Balún Canán, en general, las mujeres no tienen acceso fácil a recursos esenciales tales como tierra, formación, tecnología, crédito y contribuciones. También han sido las mujeres obligadas a trabajar tras las guerras ante la carencia de hombres y de ellas ha dependido la reproducción biológica para recuperar las grandes pérdidas demográficas. Ante estos esfuerzos, se ha animado un movimiento de género y de reconsideración de las capacidades de la mujer, llamado más tarde el feminismo. Mencionamos tres publicaciones que contribuyeron en gran medida a la extensión del ideario feminista : A vindication of the rights of women Mary Wollstonecraft (1792) Déclaration des droits de la femme et de la citoyenne Olympe de Gouges (1791) Le deuxième sexe Simone de Beauvoir (1949) Antes de la aparición de los primeros indicios feministas dominaba la idea de subordinación como es formulada por Beauvoir: La mujer se conoce y se elige, no tanto en cuanto ella existe para él, sino tal cual el hombre la define. Por lo tanto, antes necesitamos describirla como los hombres la sueñan, porque su ser-para-los-hombres es uno de los factores esenciales de su condición concreta.39 Estos textos fueron escritos a la luz de la revolución francesa o inmediatamente después de la Segunda guerra mundial. Son dos épocas diferentes, pero ambas son apogeos del florecimiento de la (re)valorización del hombre. El individuo sale paso a paso de su universo restringido (comunidad, pasado, opresión, guerra, alfabetismo,…), se muestra al mundo y tiene el deseo de desarrollar sus talentos en el campo artístico, literario, tecnológico, científico, político. Cabe destacar que hay varios feminismos a pesar de la envergadura universal del término feminismo. Me parece lógica la existencia de variantes vista la distancia geográfica y la fuerte influencia de características nacionales. El fenómeno ideológico está presente en distintas partes del mundo. Se da a conocer por primera vez en los Estados Unidos. Las condiciones sociopolíticas y económicas americanas son favorables al feminismo. Se establece la analogía entre los esclavos sin derechos y la destinación de las mujeres en el Norte de América. El éxito de la religión protestante conlleva la promoción de la lectura en general y de la interpretación personal de los textos sagrados. En España, se nota un progreso en la enseñanza pero, a pesar de este avance considerable, la mujer sigue manteniendo el título peyorativo del punto de vista del feminismo ángel del hogar40, que demarca el mayor peso de la tradición en un país occidental, católico y periférico como España. En Europa destacan Francia e Italia por lo que toca a la atracción de nuevas corrientes de ideas. Algunas mujeres pioneras francesas como Simone de Beauvoir, Nelly Roussel, 39 Beauvoir, Simone de. Le deuxième sexe. Paris: Gallimard, 1949, 177. Cantero Rosales, María Ángeles. De ―perfecta casada‖ a ―ángel del hogar‖ o la construcción del arquetipo femenino en el XIX. Revista electrónica de estudios filológicos 14, 2007. 40 Madeleine Pelletier y Coco Chanel tratan de predicar la multitud de ventajas de la libertad sexual y el control de la natalidad en una nación regida por la iglesia católica. Se podría plantear que en Italia el peso de la religión católica es aún mayor que en otros países europeos. Sólo con el fin de la Segunda Guerra Mundial aparece un aire de tolerancia y de apertura frente a la emancipación de la mujer. Por último, llegamos al país de nuestro interés, México, donde en los años de la Revolución se ponen en marcha algunos mecanismos en el terreno femenino. La mujer toma parte en manifestaciones para el sufragio femenino (derecho al voto), instrumento indispensable a la igualdad. Rosario Castellanos es un ejemplo perfecto de la nueva mujer. Ella se va al extranjero para trabajar en la embajada con el objetivo de mejorar las relaciones internacionales entre México y otros países y de consolidar la posición de México en la política mundial. Rosario se siente totalmente libre y aprovecha esta libertad para realizar sus ideales y sus sueños. Los años 60 se llaman a veces la época hippie, caracterizada por el prosperar de esta libertad en todos sus aspectos. Va evolucionando la concepción delo que es la sexualidad, que ya no se restringe a la penetración, símbolo de la procreación. Otras formas de goce sexual ganan importancia porque consolidan todas las experiencias óptimas del orgasmo femenino. La intensificación de la idea de que son fuerzas femeninas en que se centra una sociedad exitosa, se transpone evidentemente a la sexualidad. Nace ‗la mujer‘ y por primera vez pasa por sensaciones físicas, experimenta sentimientos y descubre su propia razón. En este contexto, Rosario Castellanos construye su trama, denunciando la situación desigual que ve por todas partes en México. Familiarizándose con el ideario feminista, ella describe una historia donde las relaciones entre hombres y mujeres todavía son tradicionales para poner en claro lo que debe cambiar en los años 50. En este sentido, la escritura de Balún Canán cabe en el proyecto feminista de la época. Al lado del discurso del feminismo en Balún Canán existe también un fuerte discurso del indígena que vamos a analizar a continuación. 5.2 Discurso del indigenismo o etnoficción México es uno de los países latinoamericanos con mayor población indígena. El indigenismo es un movimiento político e intelectual que pretendía ubicar los indígenas en el contexto nacional. Este movimiento nace en un tiempo en el cual el sentimiento nacionalista gana más atención y se trata de encontrar una solución pacífica para el multiculturalismo. La recuperación del indígena pretendía ser un elemento constitutivo de la realidad social nacional. No obstante, a pesar de las promesas de la Revolución, que se inicia en 1910, la situación cambió poco, a efectos prácticos, para las comunidades indígenas, que han sido y siguen siendo el grupo más pobre del territorio nacional mexicano. Rosario Castellanos fue consciente de esta situación de desequilibrio social, justamente por su experiencia concreta en la región de Chiapas. Chiapas es una de las áreas con mayor población indígena. Castellanos enfoca los conflictos sociales que han afligido a Chiapas desde la conquista hasta el presente. Trata honesta y personalmente los temas de las clases sociales y la situación de la mujer dentro de la familia y la sociedad mexicana, y denuncia con fuerza el racismo arraigado en Chiapas. Pues, la etnicidad no sólo es una marca de diferencia cultural, sino que también estructura y significa en el ámbito de las relaciones económicas y de poder, sujetas a un desequilibrio palpable en el cual los indígenas se ven abocados a ocupar la periferia. En el ámbito literario latinoamericano, la presencia de las culturas indígenas ha motivado diversas elaboraciones. Frente a la corriente indianista, marcada por una aproximación romántica y exotizante con respecto a los indígenas, el indigenismo se distingue por el propósito reivindicativo acerca de los derechos de la población y la cultura indígena. El indigenismo es, pues, la categoría literaria que se utiliza para aludir a los textos cuyo común denominador es la representación del mundo indígena con propósito de denuncia de las condiciones marginales a las que éste es relegado. Gran parte de la crítica coincide en apuntar que esta corriente literaria se inicia con la novela Aves sin nido41 (1889) de la peruana Clorinda Matto de Turner, y que la culminación y trascendencia de esta veta narrativa llega en el siglo XX de la mano del también peruano José María Arguedas, con quien ya se habla de neoindigenismo. Como indica Dora Sales cabe hacer una breve comparación de esas novelas pioneras y además prototípicas de la vertiente literaria indigenista. La publicación de Aves sin nido marca un momento clave en la historia de la escritura de compromiso social en América Latina. Tanto como Castellanos, Clorinda Matto de Turner era desde temprano una promotora activa del asunto de las mujeres peruanas y latinoamericanas. Puede ser 41 Sales, Dora. Aves sin nido de Clorinda Matto de Turner, Universidad Jaume 1, Castellón de la Plana. 2006. comparada con escritores como Arguedas y Castellanos, quienes también eran originarios de la clase media, blanca, hispanohablante. Tenían largos conocimientos de la vida de los nativos subalternos y eran defensores convencidos de sus derechos y dignidad. Como indica Dora Sales, uno de los elementos más destacados en el texto de Matto de Turner es la presencia de detalles relacionados con la cultura artesanal, sobre todo indígena, de Peru. En Subaltern voices in nineteenth-century Peru42 Christopher Rollason de la Universidad de Metz en Francia concluye su revista de la edición crítica por Dora Sales de Clorinda Matto de Turner, Aves sin nido, con: The curse of subalternhood stile afflicts large numbers of inhabitants of the planet. Aves sin nido, for all its didactic or even melodramatic aspects, is a work of literature which depicts, with, ultimately, an implacable realism, both the necessity and the difficulty of a human solidarity that can transcend class and gender barriers in the cause of a better future, for all and without exception. It is a combat which is still very from reaching its desired end. El escritor José María Arguedas se especializó en estudios antropológicos y es también el autor de Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971). Con Los ríos profundos43, escrito en 1958, un año antes de Balún Canán, el autor concibe la historia en un país dividido, entre dos mundos, el mundo andino, de origen quechua, y el mundo urbano, de raíces europeas. El personaje central es Ernesto, un niño que debe seguir a su padre, un abogado que viaja mucho. Es así que el niño llega a vivir entre dos culturas la andina y la occidental identificándose con la primera. Similar a la condición de la niña en Balún Canán, por los continuos viajes de su padre, Ernesto fue criado por los indios, así conoció su lengua, sus costumbres y sobre todo el cariño. Al igual que la niña de Castellanos debe enfrentarse al mundo violento representado por los adultos que le rodean, Ernesto también lleva la inocencia, es un niño que lamentablemente ve la maldad que llevan los hombres, y a la vez debe enfrentarse a esa maldad con su mirada de niño, tanto como lo debe hacer la niña en Balún Canán. Es la experiencia de doble cultura que reúne inevitablemente a los dos autores, José María Arguedas en Perú y Rosario Castellanos en México. El protagonista de Arguedas, 42 Rollason, Christopher. Revista Subaltern voices in nineteenth-century Peru (Aves sin nido) de Dora Sales Salvador, Universidad de Metz. 43 González-Serna Sánchez, José María. Una lectura mágica de los Ríos Profundos de José María Arguedas, Sincronía, Universidad de Guadalajara, Jalisco, México, 2002. http://sincronia.cucsh.udg.mx/gonzalezserna.htm Ernesto, es el medio ficticio que expresa la herencia doble del autor peruano. La narradora niña en Balún Canán aparece como portavoz de la ambigüedad étnica y cultural de Rosario Castellanos. Es decir, Castellanos se siente ligada con varias realidades culturales y, por lo tanto, las trata todas en su obra literaria para destacar su situación étnica especial. 5.3 Paralelismo entre los dos discursos (teoría de Gil Iriarte) En la edición crítica de Balún Canán, Dora Sales se basa en la teoría de María Luisa Gil Iriarte sobre la relación entre feminismo y etnoficción. Gil Iriarte revela la posibilidad de distinguir en el tiempo las diferentes etapas de romanticismo, realismo y vanguardia y las manifestaciones de, por un lado, el indianismo, indigenismo y neoindigenismo y, por otro lado, la literatura femenina, feminista y de mujer. Así, ésta indica que se combinan entre ellos y constituyen una determinada etapa en la evolución de este tipo de literatura. María Luisa Gil Iriarte44 centra su atención en un paralelismo entre el discurso del indígena y de la mujer. Ella ha intentado relacionar este paralelismo a la obra de Rosario Castellanos. Para ello se basa en dos obras: la tesis doctoral de Tomás Escajadillo (1971) quien delinea una periodización tripartita para la literatura sobre el indígena y la materia que examina Elaine Showalter (1977) sobre la condición sociocultural de las mujeres. Gil Iriarte ha combinado desde una perspectiva relacional las conclusiones de estos dos investigadores, distinguiendo entre tres etapas: La primera etapa es la del romanticismo relativo al indianismo. Se despliega cierto tono sentimental y exotista en torno al grupo de los indígenas. También se observa al indígena como objeto estereotipado en la cultura oficial. En lo referente a la mujer, este período correspondería a lo que denominamos literatura femenina, en la que la mujer está representada como objeto, y en la que no se halla un análisis crítico de la situación marginal de las mujeres. La segunda etapa correspondería al período del realismo. La exotización previa da paso al interés documental, el indigenismo con el inicio de discursos de protesta. En relación 44 Gil Iriarte, Testamento de Hecuba: mujeres e indígenas en la obra de Castellanos. Universidad Sevilla. 1999. a la mujer la etapa sería paralela literatura feminista, en la que se inicia la protesta contra modelos impuestos de la imagen de la mujer. La tercera etapa corresponde a la llegada de la vanguardia, el discurso sobre el indígena se plasma en el neoindigenismo, que busca convertir al indígena en sujeto. Deja de ser meramente un objeto de estereotipos. El paralelo a esta situación en el ámbito de la mujer es la literatura de mujer, en la cual los esfuerzos ya no se dirigen hacia la protesta contra valores patriarcales, sino hacia el autodescubrimiento de la identidad de la mujer como sujeto protagonista. El resumen que da Gil Iriarte de su teoría innovadora incluye la superioridad normativa del neoindigenismo y del discurso de la mujer, al tomar en consideración las constantes de la mujer y del indígena en la historia y la cultura. Gil Iriarte destaca tres etapas en la literatura mundial, en la literatura sobre el indígena y en la literatura sobre la situación sociocultural de las mujeres. Y estas tres se relacionan entre sí, compartiendo el rasgo del tiempo y del estilo. Los que coloca juntos Gil Iriarte aparecen en la misma época y están en el mismo nivel de desarrollo gradual hacia el nivel más alto de las ideas que se pueden alcanzar en este tipo de literatura: Romanticismo, indianismo y literatura femenina; Realismo, indigenismo y literatura feminista; Vanguardia, neoindigenismo y literatura de mujer. Es en este sentido que se suele hablar de un paralelismo entro el discurso del indígena y el de la mujer en la literatura. Los discursos del indígena y de la mujer no son los únicos que Castellanos ha puesto sobre el tapete. El tercer discurso que vamos a comentar es el de la identidad, representativo de toda la literatura hispanoamericana. 6. El discurso de la identidad El tema de la identidad en la literatura hispanoamericana es otra constante, relacionada intrínsecamente al discurso del indígena y al discurso de la condición social de la mujer. Es por ello evidente que las preguntas ¿Quien soy?; ¿qué soy? son omnipresentes en el teatro, los ensayos, la poesía y también en las novelas de Rosario Castellanos. Son interrogantes sobre los que reflexionan los personajes protagonistas de sus novelas. Primero, tenemos que darnos cuenta de la dualidad interpretativa del término identidad. Existe por un lado la identidad personal del sujeto y por otro, la identidad nacional, que trata más bien de una idea de colectividad. El tema de la identidad cultural hispanoamericana, ampliamente estudiado, se ha cifrado en la reafirmación del ‗ser americano‘, hecho prioritario si tenemos presente la historia, la trayectoria de vejación, conquista y enajenación. Para el análisis de esta identidad se ha partido de dos referentes: uno, la heterogeneidad endógena de los países americanos; el otro, la adopción de modelos culturales fundamentalmente europeos. Este último ha propiciado que el concepto de identidad haya sido teorizado en los mismos términos que el pensamiento de la tradición europea – el racionalismo, el logocentrismo – y, como tal, se halle impregnado del mismo totalitarismo androcéntrico.45 En Hispanoamérica es la noción de ser americano que siempre ha sido la idea dominante en lo que toca a la identidad hispanoamericana. Es exactamente este ser americano que siempre ha sido la principal preocupación de los nativos de la tierra americana y a partir de la independencia fue también el eslogan y el origen del movimiento de independencia. Dos aspectos contribuyen al nacimiento de la mentalidad americana: la heterogeneidad endógena de los países americanos y la asimilación de modelos europeos. Por consiguiente, se puede detectar el ser americano en la literatura de estos países, y en particular en la psicología de las protagonistas femeninas. Se trata de analizar en lo literario el ‗ser americano‘ de los personajes femeninos a partir del imaginario colectivo que precede y modela la representación; este imaginario responde a modos peculiares de percibir y simbolizar el mundo. La literatura, por tanto, estará conformada por este conjunto imaginario de espacios, símbolos, motivos, valores, deseos y rechazos que, al traspasar la frontera del texto artístico, se transforman en una estructura de modelización secundaria.46 En Balún Canán, la cuestión de la identidad se pone en la personalidad de la narradora niña. Ella se siente ligada a la tierra americana porque se siente ligada a los indígenas, propietarios legítimos de esta tierra fructífera. Por nacimiento, no es una americana, 45 46 Cantero Rosales, Op. cit., 26. Ibid., 26. sino una ladina, aunque no quiere pertenecer al grupo de los ladinos. Tiene la doble identidad y este desdoblamiento de identidad en la novela puede ser considerado como la interpretación del ‗ser americano‘ de la autora, como ella misma resiente su propia identidad. En realidad, la niña no pertenece a ninguna comunidad y, por lo tanto, su identidad es una cuestión compleja, constituida por varios elementos. Un abanico de factores específicos ha acelerado la construcción de cierta identidad en la literatura hispanoamericana. Según Cantero Rosales son sobre todo factores ligados a la historia y la ideología que han sido responsables de la constitución típica de esta identidad americana. El fenómeno de la identidad en los textos literarios hispanoamericanos respondería a factores de tipo histórico e ideológico.47 Se dice en el texto que se ha tratado tanto en Europa como en América de sostener el sistema social masculino. La identidad femenina no debe expresarse y incluso se trata de reducirla a la no-existencia, de modo que, como en El segundo sexo de Simone de Beauvoir (véase supra, II 5.1 Discurso del feminismo), sólo el hombre existe en los documentos oficiales. Tanto en Europa como en América, bajo estos rótulos se ha tratado de reforzar un sistema patriarcal que a partir de la Ilustración no ha cejado en su intento de borrar la identidad de las mujeres bajo tales abstracciones teóricas, empero, de forma contradictoria, en la práctica, ha utilizado para su propia reafirmación tal identidad femenina como negación de sí. Ya en El segundo sexo, Simone de Beauvoir denuncia la presencia de esta mirada exclusivamente masculina que pasa por ser la verdad en todas las facetas del ser, tanto para interpretar la realidad como para analizarla desde los distintos campos del saber.48 Para profundizar un poco más las dos dimensiones de identidad que podríamos distinguir en la literatura, regresamos a la distinción entre la identidad del sujeto y la identidad de la comunidad cultural o la nación. Hemos reflexionados sobre estos dos lados del término identidad y hemos llegado a la siguiente conclusión. Por un lado, en la 47 48 Ibid., 26. Ibid., 28. literatura hispanoamericana, la escritora escribe para llegar a una conciencia profunda sobre sí misma, siendo a la vez escritora y mujer, a través de su personaje protagonista femenina que al final de la historia sale cambiada por una evolución psicológica personal, que la ayude a reflexionar sobre la verdades de su interior. Estamos con esta significación en el área de la subjetividad y la experiencia del sujeto. Por otro lado, la identidad cultural refiere a una mentalidad colectiva que relaciona simbólicamente miembros o entidades de una nación, basada en un pasado común, un patrimonio cultural colectivo o un parentesco étnico. Se trata pues de dos lados del concepto que ambos intervienen e interactúan entre ellos en la literatura hispanoamericana en general y en la de Rosario Castellanos que estamos analizando. La vida de la niña puede ser interpretada como una búsqueda a la situación y las perspectivas de la mujer mexicana. Esta historia céntrica de identidad personal que incluye también la identidad de la escritora se sitúa dentro del marco contextual que sirve para representar la identidad cultural con el indigenismo y la diferenciación social entre ladinos y indígenas. 7. Técnicas literarias de denuncia Con este cuadro introductorio de la denuncia social en la literatura hispanohablante llegamos a las características inherentes a la novela de Rosario Castellanos que nos hacen sentir en ciertos momentos particulares el fuerte sentido de denuncia que ella quiere transmitir. 7.1 Polifonía narrativa La polifonía es una técnica literaria que implica el uso de varias voces. Nuestra novela halla su voz principal, su fundamental sujeto hablante, en la narradora niña, que nos cuenta la mayor parte de la historia. Esta narradora, homodiegética e intradiegética, personaje dentro de la historia que nos cuenta, nos dice por medio de una imagen infantil (muestra los dedos de la mano) que tiene siete años. A lo largo de la narración nunca se nos revelará su nombre. En las frases siguientes la niña habla interiormente sobre su propia perspectiva y la relación que tiene con ciertos otros personajes, como su padre, su madre y su hermano. Distingue entre sus padres, primero su padre, luego su madre, que son superiores a ella, las cosas que están a su nivel y su hermano que es menos alto a ella: No soy un grano de anís. Soy una niña y tengo siete años. Los cinco dedos de la mano derecha y dos de la izquierda. Y cuando me yergo puedo mirar de frente las rodillas de mi padre. Más arriba no. Me imagino que sigue creciendo como un gran árbol y que en su rama más alta está agazapado un tigre diminuto. Mi madre es diferente. Sobre su pelo, tan negro, tan espeso, tan crespo, pasan los pájaros y les gusta y se quedan. Me lo imagino nada más. Nunca lo he visto. Miro lo que está a mi nivel. Ciertos arbustos con las hojas carcomidas por los insectos; los pupitres manchados de tinta; mi hermano. Y a mi hermano lo miro de arriba abajo. Porque nació después de mí y, cuando nació, yo ya sabía muchas cosas que ahora le explico minuciosamente.49 Formalmente la novela está dividida en tres partes, narradas a partir de diferentes perspectivas narrativas, lo que contribuye al carácter experimental de la novela. Cada una de ellas introducida por la cita de un texto de la tradición maya. Las partes primera y tercera están escritas, contadas, en primera persona, en la voz de la narradora niña. En la segunda parte nos encontramos con un narrador omnisciente extradiegético y heterodiegético, quien, desde un punto de vista adulto, nos cuenta los hechos en tercera persona. Los discursos en que cuenta la narradora niña están presentados a menudo en forma de monólogos interiores. Al lado de la conciencia interna asistimos a muchos diálogos, en particular entre la niña y su nana. La nana se dedica como una madre leal al leer de textos tradicionales indígenas para que la niña los conozca. Los demás diálogos entre los adultos nos hacen concientes del contexto social en que se desarrolla la acción, la época de las reformas agrarias de Lázaro Cárdenas en un tiempo de la debilitación del poder colonial a causa del aumento de privilegios para la comunidad indígena. El monólogo interior y los diálogos entre los personajes se ven acompañados por una memoria indígena escrita, a través de unos papeles en castellano que la niña encuentra. Nos parece asimismo importante apuntar que en las partes en que habla la voz de la niña, la acción se sitúa en Comitán y en la tercera parte se traslada la acción de nuevo a Comitán, lo que nos hace pensar que la conciencia de la narradora niña está relacionada exclusivamente a la región de Comitán. Harald Weinrich50 conjetura que podríamos decir que la narradora niña prefiere formas del presente, más discursivas y emotivas, mientras que el narrador omnisciente se decanta por las formas de pasado, más narrativas y distantes. Esta diferencia nos parece fácil explicar puesto que la narradora 49 50 Castellanos, Rosario. Op. cit., 134. Weinrich, Harald (1976), Lenguaje en textos, Madrid, Gredos, 1981, 149. niña vive la acción y por eso muestra mayor grado de implicación personal y además llega a ser afectada por los mismos acontecimientos. Damos unos ejemplos de la divergencia en el uso de los tiempos para ilustrar el efecto narrativo obtenido por la alternancia de formas temporales: Mario se queda viéndome como si el mérito no me correspondiera y alza los hombros con gesto de indiferencia. La rabia me sofoca. Una vez más cae sobre mí todo el peso de la injusticia.51 Este pasaje está escrito en el presente porque son las emociones que la niña siente en el momento que ella las describe. Las emociones están más cercanas al lector porque el presente evita la creación de cierta distancia en la comunicación. Cuando la niña expresa su sentimiento de asfixia es como asimismo los lectores sentimos la rabia que la sofoca y el peso enorme que cae en los hombros. El tiempo del presente crea un lazo inmediato entre personaje y lector sin la intervención de elementos que perturban la proximidad. Un kerem venía de la caballeriza jalando por el cabestro dos bestias briosas, ligeras, ensilladas como para las faenas del campo. César y Ernesto descendieron los escalones que separan el corredor de la majada. Montaron. Y a trote lento fueron alejándose de la casa grande. El kerem corría delante de ellos para abrir el portón y dejarles paso libre. Todavía cuando iban por la vereda que serpentea entre los jacales, su paso despertaba el celo de los perros, flacos, rascándose la sarna y las pulgas, ladrando desaforadamente. Las mujeres, que molían el maíz arrodilladas en el suelo, suspendieron su tarea y se quedaron quietas, con los brazos rígidos, como sembrados dentro de la camisa. Y los miraron pasar a través de la puerta abierta del jacal o de la rala trabazón de carrizos de las paredes. Los niños, desnudos, panzones, que se revolcaban jugando en el lodo confundidos con los cerdos, volvían a los jinetes su rostro chato, sus ojos curiosos y parpadeantes.52 Esta escena es completamente distinta a la del pasaje anterior porque está narrada en el pasado. Los tiempos pasados, el imperfecto y el pretérito perfecto, fomentan la mera descripción de una escena, muy narrativa y vivida a distancia. Por consiguiente, hay 51 52 Castellanos, Rosario. Op. cit., 134. Ibid., 197. menos implicación y afección por parte del personaje y por parte del lector lo que también se demuestra en la escena siguiente de carácter descriptivo. Las situaciones narradas por el narrador omnisciente en la tercera persona se caracterizan por su índole narrativa y descriptiva y por un ritmo natural lento: Al atardecer, la familia se congrega en el corredor de la casa grande. Los rebaños de ovejas regresan lentamente y en el establo las vacas mugen, desconsoladas, cuando las separan de sus crías. Los rumores de las faenas disminuyen. Los utensilios vuelven a su lugar de reposo. En la caballeriza las monturas, impregnadas del sudor de los caballos, se orean y el viento se retira de ellas transformado en un olor acre. Los animales de labor, mansos y taciturnos, pacen libremente. De los jacales, de la cocina, sale el humo haciendo más indecisa y velada la luz de esta hora.53 Se describe un momento impreciso de la noche en que la familia se reúne después de las actividades laborales. El narrador se nos presenta casi como una escena idílica aunque sabemos que las relaciones familiares no son tan sólidas. El impacto y el efecto de estas palabras se vuelve muy irónico dentro del contexto de violencia que engloba a la novela Balún Canán. La escena se podría describir metafóricamente como una isla pacífica a parte dentro del entorno violento y cruel del espacio chiapaneco. Todos los animales están preparados para la noche y los utensilios vuelven a su lugar después de un día de trabajo. En la descripción de la escena trasluce claramente el espíritu campestre del sitio por ejemplo en el mugido de las vacas y el regreso lento de las ovejas a su establo. Además, al leer la escena percibimos las experiencias sensoriales por ejemplo el olor acre del sudor de los caballos y la luz velada por el humo saliendo de la cocina en la hora de preparar la cena. Del aspecto polifónico pasamos al siguiente aspecto, que será la oralidad de la narrativa en la novela y la función de la literatura oral como herramienta narrativa. 7.2 Oralidad El lenguaje del discurso en Balún Canán está marcado por la tendencia al discurso de la oralidad. La tradición oral y el palimpsesto maya son la historia de un solo grupo social: los indígenas. Son la historia de un pueblo, de una sociedad que avanza a través de sus 53 Ibid., 208-209. vivencias y sus tradiciones. La literatura oral se denomina como vehículo de emociones, motivos, temas en estructuras y formas recibidas oralmente por una cadena de transmisores, depositarios y reelaboradores. Pertenece a un contexto cultural determinado, ha sido transmitido en varias generaciones y recurre a temas y técnicas reiteradas. Por una parte la fuerte presencia de la cultura indígena representada por la nana, textos mayas, leyendas y mitos apoya al carácter oral de la novela. Por otra parte, la perspectiva de la voz infantil contribuye también a la oralidad del discurso. La historia de la niña está narrada en el presente, llena de emoción por la proximidad de la acción en el tiempo y en el espacio. El habla de los niños en general puede ser a veces muy simple, concisa y acortada, lo que caracteriza el discurso oral. La cultura maya sobrevive gracias a las tradiciones orales y este hecho es subrayado por Rosario Castellanos al introducir el tema del patrimonio indígena. Los rasgos típicos de los niños son cantados frecuentemente en canciones y refranes populares. Estas características de la infancia son muy reconocibles y identificables en la novela. Citamos una canción infantil típica de México cantada por un grupo de niñas en el salón de clase: La hora del recreo la pasamos en el patio. Cantamos rondas: Naranja dulce, limón partido...54 Otra escena describe el momento en que tío David canta para los dos hermanos. Utiliza la palabra baldillito que los niños no entienden y a continuación explica el término. En este sentido los versos cantados tienen una función didáctica y forman parte de la formación de los niños: Ya se acabó el baldillito de los rancheros de acá...¿Qué es el baldillito, tío David? Es la palabra chiquita para decir baldío. El trabajo que los indios tienen la obligación de hacer y que los patrones no tienen la obligación de pagar. ¡Ah!55 En este párrafo, a través del niño, se llama la atención en la diferencia social entre los dos grupos. El tío David, explicando la palabra baldillito a los niños, dice explícitamente que la gente india está condenada a fazer labores duras contrariamente a los ladinos que la domina totalmente e que incluso no deben pagarla. Entonces, los indios son tratados como esclavos en este contexto. En el párrafo, la definición de la 54 55 Ibid., 138. Ibid., 149. palabra baldillito, derivado del americanismo baldío, que significa solar en el que no se ha edificado, parece justificar esta diferencia racial como natural y por lo tanto también oficial. Ironizando la situación, Rosario Castellanos nos quiere hacer conscientes del fuerte dualismo en la sociedad mexicana de aquel entonces. En otro momento se cita a un juego infantil típico en varios países latinoamericanos ―el ángel de la bola de oro‖ y ―el diablo de las siete cuerdas‖ y a una ronda infantil típica en México ―vamos a la huerta del toro, toronjil‖.56 En conclusión, lo que se dice oralmente se considera generalmente como más sincero que lo que se escribe porque durante la escritura el escritor dispone de cierto tiempo que permite adaptar el mensaje original y expresarlo con más sutileza. Existe siempre el peligro de no expresar francamente lo que realmente quería decir al principio, porque la conciencia de que no se puede borrar lo escrito asusta a la gente. El carácter oral de un texto permite ventilar algunos problemas, injusticias que en el lenguaje formal escrito simplemente no se podrían denunciar por el riesgo de persecución. Por eso, los grupos indígenas crean mitos y historias orales que se transmiten de generación en generación para poder mantener su propio carácter étnico. En la novela Balún Canán vemos esta actitud en la nana quien cuenta a escondidas historias indias a la niña ladina, mientras que oficialmente, ella no tiene ningún derecho a comunicar su cultura indígena. Bajo el poder ladino se hace todo para hacer olvidar las tradiciones indígenas inferiores, que se consideran como fuente del mal en la sociedad mexicana de orientación ladina. Son precisamente estas historias orales auténticas que interesan a la niña y que la hacen consciente de la diferencia y también de la desigualdad. En el apartado siguiente vamos a hablar de los rasgos inherentes a la infancia. Son ideas o imágenes generales sobre los niños que se ven confirmadas en la tradición cultural como la literatura, en nuestro caso Balún Canán. 7.3 Infancia Muchas veces los niños presentan características de las cuales no disponen los adolescentes y los adultos, o mejor dicho, de las cuales ya no disponen en su vida de adulto. En el proceso de desarrollo individual se pierden estos rasgos positivos o 56 Ibid., 139. negativos. En Balún Canán Rosario Castellanos se ha ocupado de pintar de manera detallada el carácter de la niña, y las especificidades de su psicología interior. Es sabido por todos que durante nuestra infancia sobresalimos en creatividad. Los cuentos de hadas anticipan al poder de la fantasía que tienen niños para la comprensión del cuento, a través de la imaginación viva. Pueden imaginarse todos los detalles imposibles y los convierten en su mente en acciones realizables y hechos reales. Esto ocurre con los cuentos del ―diablo‖ que atemorizan mucho a la niña. La transposición mental de estos cuentos fantásticos a la realidad hacen que la niña se pierde en el temor. Por eso, gracias a la fantasía les llega el mensaje final o la lección moral del cuento. Los niños se caracterizan como seres inocentes porque todavía no saben mucho de la vida y también como ingenuos por la falta de experiencia. En la escena siguiente la maestra refiere literalmente a la inocencia de las niñas: La maestra dijo: Queridas niñas: ustedes son demasiado inocentes para darse cuenta de los peligrosos tiempos que nos ha tocado vivir. Es necesario que seamos prudentes para no dar a nuestros enemigos ocasión de hacernos daño.57 En la formación se habla entonces de ―enemigos‖ cuando se trata de los indígenas en la clase. A las niñas se les presenta a los indios como el lado enemigo en una guerra étnica entre ladinos e indios y, por consiguiente, se mantiene viva la idea de hostilidad en la mirada colectiva. En otra escena Zoraida se dirige a Dios para pedir la salvación de su hijo inocente. Ella argumenta que su única culpa es de haber nacido de ella. Las culpas se sitúan con ella porque es en su cuerpo que ha tenido lugar la concepción. Podríamos interpretar el ―ser mujer‖ como la culpa esencial que tiene una mujer o madre, lo que ejemplifica el fuerte sentimiento de inferioridad de la mujer en general: Perdóname, por Dios, perdóname. No sé lo que digo, estoy como loca. En nombre de lo que más quieras pide que si es necesario que alguno muera, sea yo. Pero no él, que es inocente. No él, que no ha tenido más culpa que nacer de mí. 58 Además, los niños son honestos, fieles y espontáneos porque no están conscientes de las consecuencias de sus actos, sus acciones o sus palabras. A causa de su debilidad física los niños suelen ser a menudo las víctimas de violencia en el mundo. Una de estas violencias mentales es vivida por la niña narradora, quien sufre la despedida o el 57 58 Ibid., 139. Ibid., 139. alejamiento de personas claves en su vida. Es el caso de la nana quien por circunstancias inesperadas desaparece bruscamente de su entorno infantil; la nana quien constituyó el factor de protección para ella: Los caballos ya están ensillados y patean los ladrillos del zaguán. La voz de mi madre dice mi nombre, buscándome. La nana se pone de pie. Y luego se vuelve a mí, diciendo: Es hora de separarnos, niña. Pero yo sigo en el suelo, cogida de su tzec, llorando porque no quiero irme. Ella me aparta delicadamente y me alza hasta su rostro. Besa mis mejillas y hace una cruz sobre mi boca.59 En este párrafo, la cita ―la cruz sobre mi boca‖ refiere al gesto católico de protección. La nana se despide de la niña y por este gesto significativo quiere contribuir algo a la seguridad y la felicidad de la niña en su vida posterior sin ella. Los niños son considerados como el fruto y la continuación de la raza humana. De generación en generación se pone la esperanza y la responsabilidad en las manos de la futura generación. La joven generación que está en el poder de trabajar para un mundo mejor, justo y próspero tiene la obligación de realizar lo mismo o incluso algo mejor que las generaciones anteriores. Los niños son el símbolo del progreso, del porvenir y de la fecundidad. En Balún Canán es muy visible que la generación mayor en estos malos tiempos pone la esperanza en los menores. Los padres Argüello pronuncian a menudo el valor de su hijo. El varón debe cumplir su función de continuador del poder de la familia Argüello en el futuro. En el pasado pero incluso ahora los padres prefieren los niños a las niñas. Esta situación está anclada en tradiciones muy antiguas que son basadas en razones prácticas. A partir del papel funcional el hecho de preferir varones se ha convertido en la norma en la tradición cultural. Es evidente que se prefiere tradicionalmente un varón para la sucesión del padre. La diferencia palpable entre los géneros también presente en culturas latinoamericanas lleva a una especie de discriminación en estas culturas, en detrimento de las niñas. La discriminación se expresa en todos los niveles de la vida. Esta situación intolerable se ve reflejada en la novela de Rosario Castellanos en la forma del estatus de la niña frente a la posición de su hermano en la familia. La niña es una Argüello, pero por ser mujer su estatus en la familia es muy diferente del prestigio de su hermano Mario. Es un personaje entre dos mundos: pertenece a la estirpe de los 59 Ibid., 184. patrones ladinos, pero está marginada por su género femenino. Junto con la nana, es el único personaje de quien no conoceremos el nombre: es, simplemente, la niña. De hecho, su relación más afectiva es la que mantiene con la nana, a quien pide explicaciones que aquella revelará en forma de cuento, y de quien recibe el abrazo y el cariño que su propia madre no le ofrece. Cuando alejan a la nana y muere Mario, la niña queda sumida en una completa soledad. Cabe destacar que la pequeña, personaje y narradora central, es un supuesto eco autobiográfico de Rosario Castellanos. Mario es el hijo varón de los Argüello y, por tanto, el heredero de las propiedades familiares y quien asegura la continuidad del apellido. La relevancia de este personaje radica en la honda significación que implica su muerte, que trunca la continuidad de los patrones, poniendo definitivamente en evidencia los valores patriarcales de la familia al tiempo que destruye su futuro. Castellanos se refiere también a las imágenes menos positivas de los niños en general. Es decir, el niño, por su crueldad fundamental y la barbaridad en su comportamiento hacia el otro, se muestra muy cerca de los animales o del hombre prehistórico, y no posee ni sentido común ni muestra sentimiento de solidaridad. Es decir, por falta de experiencia, los niños carecen de un freno natural en casos de peligro potencial y son imprudentes y temeros. Cada ser humano, en caso de peligro, tiende a emprender acción para conservarse en vida bajo la influencia del instinto de supervivencia. El siguiente pasaje cabe en la teoría del egoísmo del hombre, e incluso de los niños. La niña se siente amenazada y pasa a construir una estrategia para salvarse a sí misma: Mario y yo nos quedamos contemplando como hipnotizados ese pedazo de fierro que separa el oratorio de nosotros, del día de nuestra primera comunión. Empujada por un impulso irresistible fui y arranqué la llave de la cerradura. Mario retrocedió espantado. No quiso acompañarme. Se quedó allí mientras yo iba, sin testigos, a esconder la llave en el cofre de mi nana entre su ropa y las piedrecitas de Chactajal.60 Porque tengo miedo a entregar esa llave. Porque me comerían los brujos a mí; a mí me castigaría Dios, a mí me castigaría Catashana. ¿Quién iba a defenderme? Mi madre no. Ella sólo defiende a Mario porque es el hijo varón.61 60 61 Ibid., 350. Ibid., 363. La niña imprudentemente (―impulso irresistible”) esconde la llave con la esperanza de poder reorientar el destino. Es como Rosario Castellanos nos muestra aquí la cara negra de la infancia. En el apartado que sigue insistiremos en la niña y su representación en la novela. 7.4 Función de la niña Citamos en un primer momento lo que ha dicho la misma Rosario Castellanos en su ensayo El fin de la inocencia respecto del papel de los niños en la literatura. En la introducción a la edición de Dora Sales de Balún Canán, se escribe acerca de la capacidad de la infancia en la narrativa: La infancia es un peculiar momento de vacío. En las formas de la mentalidad y la sensibilidad del niño no ha habido tiempo aún de volcar los contenidos culturales propios de la sociedad de hombres adultos. (Castellanos, 1966, 719) Este vacío hace del niño un ser disponible, receptivo. En este sentido, se muestra cómo la narradora niña, desde el inicio de la novela, es el receptáculo de gran parte de las ideas racistas y sexistas de su entorno.62 Bajo II 6.1.1 (Polifonía narrativa) ya hemos visto que la autora pone la primera y la tercera o última parte de su historia en boca de una narradora niña. Ya hemos hablado sobre la polifonía narrativa y las voces que pasan en la novela, pero todavía no se ha abordado el tema de la función de la niña en este tipo de literatura. Decimos ‗este tipo de literatura‘ porque la niña como narradora principal que ha realmente vivido lo que cuenta, resulta ser un utensilio para hacernos sentir mejor el mensaje de denuncia. La literatura de denuncia es un subtipo muy practicado en América Latina. Un aspecto innegable de la literatura es la función social que cumple. La obra literaria tiene, entre sus muchas bondades, la virtud de develar al lector la forma en cómo el autor percibe la realidad del mundo. Es en este sentido que un acercamiento a la obra de la escritora mexicana Rosario Castellanos nos permite encontrar factores sociales dibujados en novela, mediante la imaginería y la ficción, pero siempre teniendo presente la crítica como acto socializador de la literatura. Podríamos decir que la niña sutil e indirectamente representa la voz denunciadora de Rosario Castellanos y su compromiso social, como vemos en la siguiente escena: 62 Ibid., 66. Mi madre se dispone a limpiar las imágenes con una gamuza. Quita el paño que cubre a una de ellas y aparece un Cristo largamente martirizado. Pende de la cruz, con las coyunturas rotas. Los huesos casi atraviesan su piel amarillenta y la sangre fluye con abundancia de sus manos, de su costado abierto, de sus pies traspasados. La cabeza cae inerte sobre el pecho y la corona de espinas le abre, allí también, incontables manantiales de sangre. La revelación es tan repentina que me deja paralizada(...) Mi madre me alcanza y me toma por los hombros, sacudiéndome. ¿Qué te pasa?(...) Es igual, digo señalando al crucifijo, es igual al indio que llevaron macheteado a nuestra casa.63 Este pasaje resulta ser muy interesante para un breve análisis. La niña hace la comparación directa entre la pasión de Cristo en la tradición católica y el sufrimiento de los indígenas en México. Observando las heridas sangrientas de Cristo la niña las asocia con las discriminaciones que deben sufrir los grupos minoritarios indios cada día en la sociedad regida por ladinos. Es significativa la diferencia en el comportamiento entre las dos mujeres, madre y niña, lo que muestra que viven en otro nivel emocional. La sorpresa de Zoraida ante la fuerte reacción de su hija revela su inconciencia. La madre no se da cuenta del mal mientras que la niña ya desde pequeña se muestra solidaria con la aflicción y el dolor de la gente india. El hecho de que en Balún Canán la niña pasa al primer plano contribuye a la realidad de la historia. La niña que habla aumenta la verosimilitud de las cosas contadas. La niña quiere hacer salir la verdad sobre su familia, puesto que siente que en la vida de los adultos predominan las apariencias en detrimento de la realidad. En este mundo, la verdad no aparece como valor esencial en la vida de la gente poderosa. La narradora niña, contrariamente a sus padres, sobresale en sinceridad y franqueza y, por tanto le atribuimos credibilidad en cuanto a sus palabras. En los episodios en que habla la niña del curso natural de los acontecimientos a propósito de la muerte de su hermano sentimos una intensa compasión por ella. La verosimilitud es un mérito de Rosario Castellanos alcanzado por medio de la creación de personajes de carne y hueso, pero que al mismo tiempo sirven como tipos que dan cuenta de la situación social mexicana de la época que esta obra representa. La niña destaca simbólicamente por ser la fundadora de cierto lazo entre los dos grupos sociales, a pesar de su nacimiento dentro del grupo ladino. La escena siguiente relata una simple conversación cotidiana entre la 63 Ibid., 165. niña interesada y nana que está trabajando en la casa. La escena demuestra que la niña vive con su nana más que con su propia familia; es casi siempre con ella cuando hace las tareas domésticas y es también la nana quien le enseña las cosas comunes de la vida. La comunicación con su madre la niña la resiente como muy problemática porque tiene la impresión que nunca le escucha realmente. La escena es muy fuerte por mostrar como la niña percibe la diferencia entre su madre y su nana y por sugerir con quien se siente más unida: Pero siempre me rechaza diciendo que soy demasiado pequeña para entender las cosas y que me hace daño madrugar. Entonces, como de costumbre cuando quiero saber algo, voy a preguntárselo a la nana. Está en el corredor, remendando la ropa, sentada en un butaque de cuero de venado. En el suelo el tol con los hilos de colores. ¿Dónde fue mi mama? Es mediodía. En la cocina alguien está picando verduras sobre una tabla. Mi nana escoge los hilos para su labor y tarda en contestar. Fue a la tullida. ¿Quién es la tullida? Es una mujer muy pobre.64 Como la niña se halla unida a los indígenas chiapanecos a través de un cordón emocional con la nana, su creencia de la superioridad racial de los blancos se destroza cuando toma conciencia de la existencia de la otredad, el ―ser otro‖. El recurso de la niña como narradora principal también nos hace pensar en la tendencia autobiográfica de la autora. La obra está en gran medida basada en acontecimientos de la vida de Rosario Castellanos, en particular del periodo vital de su infancia que transcurrió en Comitán, en una de las fincas de su padre. Los acontecimientos más significativos son asimismo los sucesos motores de la novela. Por un lado, un hecho personal que es el momento de la muerte de su hermano y, por otro, un acontecimiento histórico que es la reforma agraria iniciada por el gobierno de Lázaro Cárdenas. Para la autora la muerte de su hermano menor Benjamín constituyó un motivo fundamental y provocó en ella un sentimiento de opresión. En este sentido, la niña narradora sirve para reanimar la memoria infantil de la escritora. A modo de conclusión, podríamos añadir que en general los niños desempeñan un papel marginal y periférico. De esta manera se establece cierta lejanía entre ellos y el poder económico, político e intelectual del país en que viven. Esta característica le 64 Ibid., 151-152. proporciona al grupo de los niños una voz denunciadora bastante especial e incluso fuerte, porque este grupo social no está bajo la influencia de instituciones o autoridades más altas. Sus ideas y sentimientos todavía no se dejan corromper por las malas influencias. Por lo tanto, los lectores podemos confiar en la narradora niña por representar ella la voz más sincera que una persona puede representar. La mención de vacíos y de asuntos que la niña no alcanza a comprender es parte de una estrategia narrativa. Puede ser un medio para insistir en la existencia de una vía alternativa, una manera de vivir fuera del poder. El gran abismo entre las clases sociales resulta en incomunicación y descontento mientras que la instalación de un modelo multicultural tolerante podría ser otra opción. Los niños en general no hacen distinción a base de raza, color o religión y es lo que deberían hacer los adultos también. Otra manera de interpretar es que, igual al estatuto marginal de los niños, los indígenas son excluidos del poder y por consiguiente no obtienen las cosas a las que tienen derecho, como enseñanza y tierra. En el apartado que sigue, abordamos otro motivo inherente a la vida, constructivo y omnipresente en cualquier forma de literatura. Se trata de la temática de la muerte, que también encontramos en Balún Canán en forma de constituyente clave. Como la niña está expuesta a algunas experiencias dolorosas en varias ocasiones, no podemos ignorar en silencio el impacto de la muerte en la formación de su personalidad. En torno al momento de la muerte del hermano se construye toda una concepción literaria de la muerte. Por eso, dedicamos la parte siguiente al concepto de la muerte como recurso literario en la novela de Rosario Castellanos. 7.5 Muerte Vista la importancia innegable de la muerte del hermano en Balún Canán podría ser interesante ir a la búsqueda de las significaciones de la muerte como motivo literario en la literatura de autores mexicanos. La muerte se nos presenta como símbolo de sentido multidimensional y polifacético. Dora Sales dedica una parte a la muerte en la introducción de su edición de la novela de Castellanos. Primero, dice algo sobre la evolución de la misma Rosario Castellanos quien llega a conocer muerte, soledad, pérdida y dolor a través de sus experiencias vividas. Más tarde, va a combatir estos sentimientos a través de la escritura: En el tránsito de esta novela, la niña, Rosario, descubre la muerte, la soledad, la pérdida irreparable y el destino ligado al sexo. Aprende el silencio, que años después, ya adulta, luchará por romper a través del uso de la palabra, plasmada en literatura escrita y actitud vital.65 Octavio Paz, autor de El laberinto de la soledad, refiere a la muerte, identificando de esta manera la sociedad mexicana. Explica el profundo sentido de religiosidad del pueblo mexicano. En lo religioso observa la dicotomía entre la religión católica entrada por la colonización y la religión cósmica indígena. Este rasgo de la dualidad de la religión mexicana conlleva la creencia en una frontera nítida entre vida y muerte. La muerte se describe como la continuación lógica de la vida terrrenal: El tema de la muerte es en realidad una constante en la obra de Castellanos. No se puede olvidar que es una temática universal que en la cultura mexicana tiene especial significancia.El mexicano cree que el pecado y la muerte constituyen el fondo último de la naturaleza humana. La vida en una constante redención. De ahí que la religiosidad del pueblo mexicano sea muy profunda hasta nuestros tiempos.Arraigados a la religiosidad católica heredada de los españoles y a la religiosidad cósmica heredada de los indígenas, el culto a la muerte es un culto a la vida.66 Las palabras de Octavio Paz nos obligan hacer un breve análisis del motivo de la muerte en la novela estudiada de Rosario Castellanos. La imagen que obtenemos de la muerte en Balún Canán no se puede calificar de unívoca, porque la descripción de la muerte difiere formal y estilísticamente. Encontramos a la muerte como tema en varios momentos en la novela. Incluimos en los momentos mortales más importantes tres categorías de la representación de la muerte: la muerte de un indio, la de Ernesto y la última es la de Mario. Es la muerte de Mario y sus consecuencias las que están representadas como el acontecimiento más trágico de todo el relato porque afecta a la vida futura de todos los protagonistas. Respecto de la muerte del hermano podríamos poner que también en la película Balún Canán de 1976, dirigida por Benito Alazraki, la muerte de Mario y las escenas consecutivas a la tragedia son las más fuertes porque son la madre y la niña que quedan solas, condenadas a continuar con su vida después del drama. La última escena que vemos es un momento unos meses después de la muerte del hijo en que ellas se miran sin decir palabra. El ambiente amenazador de silencio 65 66 Ibid., 80-81. Ibid., 80-81. total parece confirmar la relación complicada entres ambas mujeres, aun reforzada por la inculpación y el reproche que le hace la madre. La muerte del varón no sólo cambia algo en la vida exterior cotidiana, sino también en la vida interior psicológica de los personajes por la intervención de emociones contradictorias. Esto no ocurre con la muerte del indígena y de Ernesto. La muerte de Ernesto se describe más como un acontecimiento secundario y es sorprendente la yuxtaposición hábil de por un lado, la frialdad con la que reaccionan César y Zoraida y, por otro, la revelación inevitable del amor de Matilde por Ernesto: Allí corrió Matilde, destocada, y se lanzó llorando contra aquel pecho que había entrado intacto en la muerte. Y besaba las mejillas frías y el cabello, todavía suave y dócil, de Ernesto. Zoraida se inclinó hacia Matilde murmurando a su oído: Levántate. Vas a dar qué hablar con esas exageraciones(...) Se había adueñado de la voluntad de Matilde un frenesí que se volvía en contra suya para destruirla, para desenmascararla.67 El pasaje sobre la muerte de un indígena describe detalladamente la crueldad del asesino. Se insiste sobre todo en la soledad de la víctima porque incluso las personas de su propia comunidad indígena le habían vuelto la espalda. Los pensamientos de la niña ante la situación pasan directamente al ―ser solo‖ del cadáver porque lo compara con el sentimiento de rechazo que ella también siente en su comunidad ladina: Lo metieron en un ataúd de ocote, pequeño para su tamaño, con las junturas mal pegadas por donde escurre todavía sangre. Una gota. Lentamente va formándose, y va hinchiéndose la otra. Hasta que el peso la vence y se desploma. Cae sobre la tierra y el estiércol que la devoran sin ruido. Y el muerto está allí, solo. Los otros indios regresaron inmediatamente a la finca porque son necesarios para el trabajo. ¿Quién más le hará compañía? Las criadas no lo consideran su igual y la nana está aquí conmigo, cuidándome.68 A continuación mencionamos un fragmento poético del mexicano Octavio Paz porque al igual que en Balún Canán vemos en él una referencia discreta al impacto de la pérdida de un prójimo. La muerte y las creencias indígenas ocupan en la obra de ambos escritores mexicanos un lugar primordial. 67 68 Ibid., 311. Ibid., 156. En el fragmento siguiente sacado de su extenso poema Pasado en claro (1975) asistimos a la evocación de la muerte de su padre, igual que el episodio narrado por la narradora niña en Balún Canán que también remite a la muerte de un familiar, su hermano menor: Del vómito a la sed, atado al potro del alcohol, mi padre iba y venía entre las llamas. Por los durmientes y los rieles de una estación de moscas y de polvo una tarde juntamos sus pedazos. Yo nunca pude hablar con él. Lo encuentro ahora en sueños, esa borrosa patria de los muertos. [...] Como indica Dora Sales en su edición crítica de Balún Canán: El morir del hermano concluye una etapa importante en su ciclo de aprendizaje y da paso, irrefrenable, hacia su autoconciencia y uso de la palabra.69 En este párrafo la palabra autoconciencia tiene un significado preponderante en el conjunto. Se trata de la autoconciencia de la narradora niña en la ficción y a la vez de todas las escritoras femeninas en Latinoamérica. En América Latina el término autoconciencia suele aparecer en el sentido del final de un proceso de conocer y entender a sí mismo. También Cantero Rosales dedica un capítulo a la envergadura literario y social del mismo concepto, diciendo que: La jerarquización de los géneros y la subalternidad, cuyas características no son biológicas ni se derivan de una naturaleza sino de una cuestión de poder, es fruto de un análisis consciente y profundo que tiene como fin articular colectivamente la experiencia propia, por medio de la puesta en práctica del método crítico, llamado en el contexto italiano autoconciencia; método al que muchas feministas conceden una importancia máxima, como forma de apropiarse de la realidad social y personal desde la comprensión, la reflexión y el saber. El objetivo prioritario es comprender la situación de las mujeres tal y como ellas se viven.70 Pero ¿cómo se manifiesta exactamente esta autoconciencia en el personaje de la niña anónima? Es en este sentido que podemos comprender el acontecimiento trágico de la muerte de Mario. Es a través de la pérdida de su hermano menor y el consecutivo sentimiento de culpabilidad que la niña empieza a modificar su punto de vista. Esta 69 70 Ibid., 81. Cantero Rosales, Op. cit., 66. toma de conciencia da lugar al choque decisivo en la evolución psicológica del personaje protagonista. Las frases siguientes del episodio de la muerte de Mario ilustran el sentimiento de impotencia humana frente al empeoramiento imparable de su hermano: Y Mario apretando los dientes, resistiendo enmedio de sus dolores y pensando que yo lo he traicionado. Y es verdad. Lo he dejado retorcerse y sufrir, sin abrir el cofre de mi nana. Porque tengo miedo de entregar esa llave. Porque me comerían los brujos a mí; a mí me castigaría Dios, a mí me cargaría Catashaná. Quién iba a defenderme? Mi madre no. Ella sólo defiende a Mario porque es el hijo varón.71 La construcción estilística de la escena sugiere la ambigüedad de sus pensamientos: por un lado, la niña se siente culpable por el sufrimiento inhumano de su hermano y por otro lado, es una estrategia de autodefensa. Es una lucha interior que tiene lugar en ella por la existencia de sensaciones contradictorias. Ha decidido por la última opción visto que ella, por ser mujer, no puede contar con el apoyo del que dispone su hermano menor. Se sugiere el sentimiento de culpabilidad en la frase siguiente. Por las acusaciones de su madre, la niña se realiza poco a poco que en el fondo debería de ser ella la que muere: Porque no es Mario, es mi culpa la que se está pudriendo en el fondo de ese cajón. 72 El vocabulario seleccionado nos aparece como muy duro y cruel. Las palabras pudrir y cajón son términos irrespetuosos. Como parte de su aprendizaje la presencia dominante de la sensación de culpa endurece a la niña. Podríamos prever que esta etapa dura en su evolución psicológica resultará finalmente en su total independencia como mujer adulta. La niña suplica para que los otros muertos le hagan compañía a Mario. Por conocer ella la soledad, quiere de cualquier modo evitar que su hermanito se sienta solo en el lugar en que se encuentra ahora: Pero antes dejo aquí, junto a la tumba de Mario, la llave del oratorio. Y antes suplico, a cada uno de los que duermen bajo su lápida, que sean buenos con Mario. Que lo 71 72 Castellanos, Rosario, Op. cit., 363. Ibid., 367. cuiden, que jueguen con él, que le hagan compañía. Porque ahora que ya conozco el sabor de la soledad no quiero que lo pruebe.73 La niña intenta inmortalizar y eternizar a su hermano menor escribiendo su nombre por todas partes en la finca de la familia. Es su manera de pedirle perdón, aunque está consciente de que el niño está lejos de ella. En el último capítulo de la novela, en forma de resumen, nos autoriza a los lectores a leer su memoria: Cuando llegué a la casa busqué un lápiz. Y con mi letra inhábil, torpe, fue escribiendo el nombre de Mario. Mario, en los ladrillos del jardín. Mario en las paredes del corredor. Mario en las páginas de mis cuadernos. Porque Mario está lejos. Y yo quisiera pedirle perdón.74 En la escena final nos inculca que escribe el nombre de Mario en los ladrillos del jardín, en las paredes del corredor y en sus cuadernos. Interpretamos eso como una señal de compensación. Es ella quien se siente responsable de su muerte, pero es también ella quien mantiene viva a su conmemoración. Por esta actitud de la niña encontramos en el final de la novela un cierto equilibrio. A propósito del final de la novela dice el autor anónimo del artículo Lamento fecundo75, sacado de un blogspot: La primera novela de Rosario Castellanos, Balún Canán, publicada en 1957, termina con la niña narradora ante un cuaderno, trazando interminablemente el nombre del hermano muerto, Mario Benjamín, Mario Benjamín..., que no fue sino preludio de una escritura interminable que buscaba justamente exorcizar el nombre del hermano varón con la injusticia que simbolizaba. Aunque el texto proviene de un blogspot popular y que no se trata de un artículo científico, la idea de relacionar el final novelístico a la abundante actividad literaria posterior de Rosario Castellanos a partir de su primera novela Balún Canán nos parece original y justificada. Podría considerarse como el inicio de todo un procedimiento de querer borrar la injusticia de la pérdida de su hermano querido. El acto de la niña que no para en escribir el nombre de su hermano parece anunciar la intención literaria 73 Ibid., 373. Ibid., 375. 75 ―Lamento fecundo‖, Atelier: leer está de moda, http://la -trenza-de-sor-juana.blogspot.com/2007/04/lamentofecundo.html, (5 de abril 2009). 74 ambiciosa de Rosario Castellanos, autora chiapaneca, quien ve en Balún Canán un punto de partida. 8. Conclusiones Para la conclusión de nuestra investigación nos parece necesario retomar los elementos más destacados a los que hemos referido en el presente examen de Balún Canán. Lo que nos ha interesado en particular es la elaboración de los elementos denunciadores insertados por Castellanos en Balún Canán. En la tesina hemos puesto el acento en el carácter de denuncia de la literatura a la que pertenece Balún Canán. Todo eso para ilustrar la posición innegable que ocupa la literatura de Rosario Castellanos en el conjunto de la literatura latinoamericana del siglo XX. En Balún Canán Rosario Castellanos denuncia varias injusticias en diferentes niveles del panorama social: entre adultos y niños, entre ladinos e indios y entre hombres y mujeres. Estas injusticias sociales se caracterizan por una relación de sometimiento y de superioridad, basada en los principios que rigen la construcción social y que son aceptados en estas culturas por legítimos. La literatura suele ser un medio de denuncia muy eficaz porque los escritores e investigadores en estos países tienen cierto eco en la sociedad a la que pertenecen. Por disponer de cierta capacidad de reflexión crítica obtienen reconocimiento y un estatuto social privilegiado. Son intelectuales que se atreven a elevar la voz.en una tentativa de cambiar ciertas situaciones caóticas y injustas en el mundo socio-político en que viven cada día. De la parte introductora sobre la vida y la obra de Rosario Castellanos es importante retener que, de niña, vivió en el lugar sobre el cual más tarde escribe. Es verdad que, desde muy temprano, ella siente la necesidad de defender los asuntos de los chiapanecos, su propio pueblo. Por eso, al lado de lo literario, obtiene también voz en lo político cuando entra en la diplomacia como embajadora de México. Ejerciendo este cargo, Castellanos obtiene una mirada más abierta por lo que ve en otras partes del mundo y, por consiguiente, esta visión le proporciona la fuerza inspiradora que necesita para denunciar la miserable situación social en su propia tierra. El hecho de trabajar en el campo de las relaciones internacionales y las negociaciones diplomáticas significa que el público tiende a leer sus obras literarias con otros ojos. Clasificamos a Rosario Castellanos en la Generación de Medio siglo por los rasgos que comparte con los autores de esta generación literaria. Los escritores de la generación basan sus escrituras en las experiencias conmovedoras de su juventud. El caos de la época ha marcado fuertemente sus personalidades individuales. Es verdad que las mujeres no gozan de mucho reconocimiento en el país, pero lo que escriben, suscita reacciones. Esto ocurre también con las publicaciones de Rosario Castellanos, acogidas con atención en el México de su tiempo. El propio análisis nos revela que Rosario Castellanos ha retrabajado sus experiencias vividas en una trama ficcional incluyendo un espacio real, elementos históricos y reescribiendo obras tradicionales de la cultura maya. Para explicar el carácter de la denuncia nos hemos concentrado en seis puntos claves: una introducción a la denuncia social, el sentido de la región de Chiapas, la reescritura, los discursos de la diferencia y de la identidad y cinco técnicas literarias de denuncia. La primera pregunta de investigación subraya la importancia de la posición de la región de Chiapas en la novela. Es una región periférica al margen, lugar donde nace la autora y también lugar donde se desarrolla la trama de Balún Canán. La región de Chiapas funciona como leitmotiv en la novela por ser un lugar donde confluyen varias culturas, que se concentran en este sitio regional. En la novela siempre regresa el nombre de la tierra de Chiapas. Parece que la ficción de Castellanos es un paso adelante en el proceso de hacer volver la tierra a la gente que la poseía antes de la llegada de los españoles en la historia, a saber los indígenas. Es evidente que la convivencia ‗obligada‘ de estas culturas da lugar a una multitud de problemas raciales, sociales y administrativos. Es precisamente esta discriminación intensa que desea denunciar Rosario Castellanos. Chiapas simboliza los problemas que se establecen entre los ladinos y los grupos indígenas indios. La segunda pregunta de investigación trata de los elementos que están a favor de la tesis de la reescritura. Los epígrafes en la novela forman parte de la tendencia a revitalizar la tradición maya, a menudo ‗enterrada‘ por los ladinos de origen español por la voluntad de imponer su cultura europea. En Balún Canán se reescriben escenas y motivos que encontramos en mitos tradicionales mayas, en particular el Popol Vuh. En ese contexto a veces se llama a Balún Canán una tentativa de reescribir voluntariamente mitos populares indígenas, encarnados en primer lugar en la figura de la nana, pero también en las imágenes más generales de indios, representados en la novela. La tercera pregunta de investigación se relaciona con la existencia de estereotipos en la sociedad mexicana que están procesados en la novela. Cada uno de estos estereotipos está relacionado con el género y aparece en el relato: machismo en la sociedad falocrática mexicana, belleza física de la mujer, papel de la mujer y tabúes sexuales. Cada uno de éstos existe realmente en la sociedad mexicana y así se habla del concepto de la historia que entra en un relato ficcional, estos elementos también están presentes en el universo de la autora. Es cierto que reelabora ciertos estereotipos mexicanos y los incorpora en su trama. El estereotipo más básico es el carácter falocrático de toda la sociedad, junto con la dominancia de los ladinos sobre los indígenas. Estos conceptos estereotipados son integrados de manera muy clara en Balún Canán. El análisis nos ha revelado algunas cosas relevantes del trasfondo de la narración, sobre los discursos que incorpora la autora en su trama. Se trata de discursos socio-literarios a los que recurren frecuentemente los autores de la literatura hispanoamericana. Son el discurso del feminismo, el discurso del indigenismo y el discurso de la identidad. Estos tres tipos de discursos ocupan posiciones dominantes en Balún Canán. El análisis del discurso del feminismo nos ha dicho que la aparición en el tiempo de Rosario Castellanos de la corriente feminista deja rastros en una novela como Balún Canán. El feminismo nace en una época de denuncia y de evolución social. El vínculo entre el mensaje de Balún Canán y los primeros pasos feministas es exactamente esta voluntad de cambiar algo fundamental en las relaciones preestablecidas y normativas entre grupos sociales. Se podría llamar a Rosario Castellanos una ―feminista‖ en el sentido que traspasa las fronteras de lo aceptado en aquella época. El discurso indigenista nos revela el contexto de desequilibrio racial en México. Rosario Castellanos trata de dibujar minuciosamente las condiciones marginales en que deben sobrevivir los pueblos indígenas. Semejante a Clorinda Matto de Turner en Aves sin nido describe la situación de discriminación que nunca cambiaría sin el esfuerzo de reconocer la realidad social. Merece la pena indicar el paralelismo observado por Gil Iriarte entre los dos discursos, el de la mujer y el del indígena. En la literatura se podría presentar la evolución de estos discursos en una línea cronológica de tres fases, iniciada con la imagen estereotipada de ambos hasta llegando a la individualización y la autoafirmación del sujeto. El último es el discurso de la identidad, que suele considerarse como indispensable cuando se habla del área literaria de Latinoamérica. A los europeos podría sonar extraño la identidad como propiedad valiosa, pero el impacto de la identidad americana tiene raíces en la tragedia de la historia colonizadora del mismo continente. Consecutivo a una historia dibujada en gran parte por la colonización cruel para los pueblos indígenas, la cuestión de buscar y encontrar al final una identidad propia, tanto individual como colectiva, ha sido hasta ahora uno de los deseos más ansiados en la mente de toda la población del continente, desde los Estados Unidos por México hasta la Tierra del Fuego en el extremo sur de Argentina y Chile. En Balún Canán se realiza el sentido de denuncia por algunas técnicas literarias que son la polifonía, la oralidad, el motivo de la muerte y sobre todo la identidad infantil. Los recursos polifónicos se exteriorizan por la niña que representa una conciencia interna con monólogos interiores y con diálogos con su nana. Los diálogos entre adultos refieren al contexto social de la época. Hay un tercer factor, él que representa la memoria indígena escrita. Es por la combinación ingenua de estos recursos que Rosario Castellanos intenta construir una situación de denuncia. La voz infantil contribuye a la cualidad oral de la novela ya que los niños no se expresan por medio de construcciones gramaticales complejas. Esta oralidad es muy directa, presente y palpable porque sirve para subrayar la experiencia de la niña. Desde el diálogo inicial de la novela entre la niña y su nana queda claro que la infancia entrará en primer plano. Algunas características propias de la generación de los niños le han estimulado a Rosario Castellanos a escribir desde la perspectiva de una niña narradora con su psicología interior. Por ser alejada del poder central, su voz resulta más fuerte, constante e independiente gracias a la ausencia de intereses políticos. Lo único que le importa es la simple verdad que implica consecuencias directas para su propio modo de vivir y su entorno. La niña es el receptáculo para todo lo que le rodea. Todavía es ‗vacía‘, privada de cualquier interés; por eso la niña narradora es la voz más sincera que podemos encontrar. Por último, podemos interpretar la muerte como motivo denunciador recurrente ya que se nos presenta como componente constructivo en la novela. Constructivo porque la muerte de Mario y los efectos que trae consigo al final de la trama constituye el desenlace infeliz pero, con todo, es indispensable para la transmisión del mensaje denunciador. Los sentimientos y juicios de desesperación acumulada nos dirige hacia el clímax, es decir, la muerte ineludible del niño. En el proceso de concientización la muerte hace parte de la evolución psicológica del personaje femenino. En su camino hacia la madurez se encuentra con la muerte como algo perteneciendo inherentemente a la vida. La autora nos enseña que, aunque la muerte es una seguridad universal, es claro que la muerte de ciertas personas resulta más drástica que la de otras, como se ve en la percepción diferente entre por un lado, el hecho ordinario de la muerte descrita de paso de indios y de Ernesto y, por otro lado, la gran tragedia del deceso de Mario. El modo diferente de percibir la muerte contribuye al efecto denunciador ya que a través del impacto diferente del ‗morir‘ se hace clara la diferenciación al nivel social y la discriminación a base de raza étnica o clase social. Por fin, nos parece interesante sugerir algunas pistas adicionales que merecerían estudiarse en investigaciones futuras sobre Balún Canán. Una opción para un trabajo literario se concentra en un análisis comparativo de la ‗trilogía indígenista‘ a la que pertenece también Balún Canán o un estudio de comparación entre la novela y su homólogo cinematográfico de 1976. Otra posibilidad la vemos en un estudio de la función de la alternancia del lenguaje en la novela de Rosario Castellanos. Concluimos que la selección y elaboración de motivos temáticos, técnicas narrativas, estilos e incluso trama ficcional por Rosario Castellanos en Balún Canán ha sido subyugada al objetivo último que tenía al escribir la novela, a saber, denunciar una red de prejuicios estereotipados que se quedan astacados en el contexto real mexicano y todo eso anclado en la realidad de sus propias experiencias que recuerda de su juventud. De esta manera, Rosario Castellanos intenta ligar el pasado al presente con el fin de crear un futuro social mejor. Bibliografía Feminismo y producción literaria femenina: Beauvoir, Simone de. Le deuxième sexe. Paris: Gallimard, 1949. Cantero Rosales, María Ángeles. ―De ―perfecta casada‖ a ―ángel del hogar‖ o la construcción del arquetipo femenino en el XIX.‖ Revista electrónica de estudios filológicos 14, 2007. Cantero Rosales, María Angeles. 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