Luz colectiva. Interfaces gráficas del usuario, software libre y la filosofía de las máquinas como movimiento social Roque Alarcón Guerrero Investigador independiente [email protected] ¿Tienen las máquinas caras, ojos o manos? Para el campo de las Ciencias de la Computación la respuesta es afirmativa. De lo que tratará el siguiente texto es sobre la cara que nos presenta la computadora a través de su monitor: la interfaz gráfica de usuario (GUI o Graphical User Interface en inglés), ese conjunto de ventanas, botones e íconos que nos sirven para comunicarnos con ella y cuya ubicuidad, así como presencia absoluta, es necesaria para entender este mundo contemporáneo. El análisis a desarrollar parte de la noción de la interfaz gráfica como una imagen técnica susceptible de ser examinada desde el campo de la estética, tomando conceptos tales como el de general intellect y el de la filosofía de las máquinas como movimiento social (basados en autores como Karl Marx, Gerald Raunig, Maurizio Lazzarato y Marcelo Expósito) para, en la medida de lo posible y dada la extensión del presente texto, establecer analogías y divergencias entre la estética propuesta por dichos autores y el movimiento de software libre cristalizado en la interfaz gráfica GNOME para GNU/Linux como un proceso colectivo estético, político y tecnológico (Fig. 1). Los estudios sobre la interfaz gráfica de usuario como un fenómeno social y estético tienen en Lev Manovich a un interesante teórico, quien piensa a la imagen creada por una computadora como una representación de la realidad (ya sea una base de datos, flujos de la información, una fotografía digital, etc.) y a la interfaz gráfica interactiva como un mecanismo de control y de comunicación con una computadora por parte del usuario. Los escritos de Lev Manovich, aunque tienen hallazgos interesentes, a veces parecen ser un inventario optimista de los avances tecnológicos y su aplicación en el arte. Especialmente en su artículo La máquina universal de medios de Alan Kay1 es importante hacer una anotación a su discurso. A pesar de que Manovich reconoce que el campo de la computación gráfica es una suerte de territorio minado, lleno de monopolios, errores de mercadotecnia y bancarrotas, no lo plantea con más profundidad, ignorando la cuestión política y económica ya que cada dispositivo y programa que él comenta tienen tras de sí demandas legales, espionaje industrial, lucha por patentes y equipos que se vuelven obsoletos no por aspectos tecnológicos sino económicos. Dice Manovich: Para abreviar, las razones por las que nuevas técnicas no llegan a ser populares son múltiples, y no se pueden reducir a una sola causa tal como la de “las técnicas más fáciles de usar eran las más populares”.2 Aunque puede entenderse que la crítica a los monopolios de la industria del software no sea su objetivo, sí comete una suerte de error al clasificar bajo un solo rubro, dentro de la denominada por él mismo la cultura del software, a todos los que desarrollan programas: Si en la cultura moderna lo experimental y la vanguardia se oponían a lo normalizado y estable, esta oposición desaparece en la cultura del software. Y el papel de los medios de vanguardia no es desarrollado por artistas solitarios en sus estudios sino por una variedad mas extendida de actores, de los grandes a los pequeños, desde compañías como Microsoft, Adobe y Apple hasta programadores independientes, hackers3 y diseñadores.4 Ese error es más notorio si atendemos al hecho de que no menciona la noción de software libre5 (a menos que esté incluído dentro de los programadores independientes) y también al mezclar a empresas monopólicas con hackers. Cierto, todos ellos programan y crean interfaces gráficas de usuario. En un determinado nivel, el formal y operativo, el acercamiento estético de Manovich los abarca, pero en el fondo los hackers y los seguidores del software libre representan, desde el punto de vista de la filosofía de las máquinas como movimiento social, una estética totalmente diferente y opuesta a la de Microsoft, Adobe y Apple, cuyo centro está ubicado en la cuestión de los derechos de autor de los programas. Por sus propios manifiestos es posible diferenciar a los hackers y los programadores de software gratuito de las compañías monopólicas descritas por Manovich. En realidad la idea de elaborar programas de uso libre tiene un origen que puede rastrearse hacia 1961, cuando el equipo de los creadores del primer videojuego para computadora hizo el siguiente manifiesto no escrito: ¡El acceso a las computadoras debe de se ilimitado y total! Toda la información debe ser libre. Desconfía de la autoridad. Promueve la descentralización. Los hackers deben de ser juzgados por su habilidad de programación (hackeo), no por criterios vanos como grado escolar, edad, raza o posición social. El arte y la belleza pueden ser creados en una computadora. Pero por encima de todo…La computadora puede cambiar la vida para bien.6 Con lo que respecta a los programadores de software libre, siendo GNU/Linux y su interfaz gráfica de usuario GNOME partes de ese movimiento, hace un poco más de una década, en 1999, el jurado de la categoría de arte en red del festival Ars Electrónica de Linz declaraba como ganador a Linus Torlvalds, iniciador de ese sistema operativo,7 bajo las siguientes consideraciones: Linux podría ser una elección inusual para un premio dentro de la categoría .net. Después de todo, un sistema operativo no parece caer dentro de la categoría normal de arte. Pero Linux es un ejemplo de un trabajo que impulsa el desarrollo de la red en una manera novedosa. El jurado de .net ha buscado piezas que construyan comunidades, sean autogestivas, distribuidas, impensables sin la Red y que hayan crecido más allá del diseño original del artista. Durante nuestras deliberaciones, Linux emergió como un ejemplo sin paralelo que cumple precisamente con ese criterio. Ha dado lugar a una estética mostrando como algo puede ser construido en la Red por medio de una descripción deliberada pero no necesariamente directa. Como un proyecto de código abierto, Linux se alimenta de las contribuciones de miles de programadores voluntarios que colaboran a través de la Red en un esfuerzo de grupo que ha creado un sistema operativo robusto y significativo. El esfuerzo es supervisado pero no dirigido por Linus Torvalds. Pensamos que la comunidad ensamblada alrededor de este esfuerzo anárquico demuestra lo fuerte que puede ser una estética al conjugar una comunidad, sus ideas, sus cualidades y sus esfuerzos.8 Cabe mencionar que este premio fue otorgado dentro de un contexto histórico y político específico. Visto dentro del campo de la industria del software y el de las gráficas por computadora implicó un mensaje, que de manera implícita, tenía un destinatario: Microsoft, la empresa que desde 1990, año de la presentación de Windows 3.0, y hasta ese 1999, había monopolizado prácticamente el mercado de los entornos gráficos de las computadoras personales (PCs), usando prácticas de mercantilización poco limpias, siendo la más notoria la de obligar a los distribuidores y fabricantes de PCs a usar solamente Windows instalado de fábrica sin la posibilidad de contener otro sistema operativo preinstalado, si acaso querían que sus equipos pudieran albergar Windows de forma gratuita para el comprador de sus productos. Esto tenía como resultado que el consumidor doméstico se viera encadenado, sólo por la costumbre, a una sola opción de sistema operativo y a una interfaz gráfica de usuario: Windows de Microsoft. En el momento del premio a GNU/Linux, la década de 1990-1999 cerró con varias compañías fabricantes de equipos de cómputo de línea media y profesional (así como de sus respectivas interfaces gráficas) en crisis financieras o en proceso de cierre: en 1993 Atari dejó de fabricar su PC Atari ST; en 1995 Commodore, creadora de la AMIGA entró en bancarrota; en 1999 Silicon Graphics Inc., la compañía más importante en el campo de las gráficas por computadora de alto nivel hasta ese entonces, comenzó con su larga serie de problemas económicos. Así, la mayor parte de lo que en la década de los 80 había surgido en cuanto a computación gráfica se refiere y que constituía una pluralidad relativa, durante el periodo 1994-1999 vio su declive y de 2000 a 2009 su crisis más notoria al crearse los mayores monopolios en el área de las gráficas por computadora9, situación originada en gran medida al predominio de la dupla Windows e Intel, empresa fabricante de procesadores (CPU) para computadoras. Esto le mostró a los consumidores que lo en apariencia sólido, como la materialidad de la propia computadora, de sus periféricos, de los discos en donde estaban almacenados sus programas, de las revistas dedicadas a su plataforma, de los foros en la red de fanáticos de cada máquina; todo eso, en cuestión de meses, se podía esfumar y convertirse en una suerte de fantasma o de ruina, debido a una combinación de malas estrategias comerciales y a la falsa idea de que entre más caro fuera el equipo (como Silicon Graphics) o más difícil y arcano fuera el sistema operativo (Unix), no importaban para nada las grandes masas de consumidores que escuchaban el canto de sirena de Microsoft. Aún más, si uno atiende al desarrollo de las interfaces gráficas y las concibe como el lugar donde confluyen los trabajos de investigación de otras disciplinas, en tanto que la interfaz contiene en sus ventanas, al mostrarlos de manera física en un monitor, imágenes, video, texto así como visualizaciones de diversos fenómenos y procesos (bases de datos, yacimientos petroleros, representaciones tridimensionales del cuerpo humano, una señal de audio o el clima) podemos ver que esa historia es muy compleja y comparte, de forma directa e indirecta, el devenir de esas disciplinas. Además de ser una adición de elementos, como la entiende Manovich, la historia de las gráficas por computadora, y por ende de las interfaces gráficas, es una suma, composición e interacción de dispositivos. Ramas como la neurocomputación han alimentado a la de las imágenes por computadora y compartido su, a veces, aleatorio desarrollo; regresando a la década de los sesenta podemos ver que: Aparte de las exageraciones y la falta general de rigor, para mediados de los sesenta parecía que a los investigadores [en el área de la neurocomputación] se les habían terminado las buenas ideas… Este agotamiento ocasionó que mucha de la mejor gente se alejara del campo. La mayoría de ellos se dedicaron a campos relacionados tales como el reconocimiento de patrones, procesamiento de imágenes y procesamiento de señales.10 Así cada vez que alguien usa un programa de procesamiento digital de imágenes bajo Windows o GNOME, como Photoshop o Gimp, en realidad activa conocimiento que se le presenta de manera compuesta, además de aditiva, en la forma de una interfaz que contiene dentro de sí la investigación realizada en el campo del procesamiento de imágenes y que ha sido alimentada por trabajos de personas dedicadas a la neurocomputación, por sólo mencionar una disciplina. Regresando a los manifiestos ya presentados, inevitablemente vienen a la memoria las ideas de Marx sobre el general intellect, su relación con la tecnología y la forma en que éstas se convierten en una forma de resistencia social efectiva y que son el núcleo estético, por así decirlo, de la interfaz GNOME: La concatenación del saber y la tecnología no se agota en el capital fijo, sino que también puede tener lugar más allá de la máquina técnica y del saber objetivado en la misma: en formas de cooperación y de comunicación social –no solamente en la forma de servidumbre maquínica- como una capacidad de trabajo inmaterial. Y es esta la forma de trabajo que –como se ha afirmado insistentemente después de Marx, especialmente por parte de la teoría (post)obrerista- puede destruir las condiciones bajo la cuales se produce la acumulación capitalista. Cuando menos, Marx escribe en el <<Fragmento>> que las fuerzas de producción y las relaciones sociales son las condiciones materiales de las cuales tenemos que servirnos para hacer estallar los cimentos del capital, haciendo volar hasta el cielo sus fragmentos.11 En ese sentido la creación de la interfaz gráfica de usuario GNOME para GNU/Linux significó un esfuerzo colectivo generador de un producto concreto que permitía a este sistema operativo dejar de ser una opción sólo para conocedores de programación y lograr una mayor difusión entre un público más amplio. La acción colectiva de crear un programa que encuentra su materialidad en la información grabada en un disco duro y activada por los componentes de la computadora constituye, de acuerdo a Mauricio Lazzarato: La desestructuración de lo intolerable y la articulación de nuevas posibilidades de vida [que] tienen una existencia bien real, pero se expresa ante todo como transformación de la subjetividad, como mutación de la manera de sentir, como nueva distribución de los deseos en las “almas” de los intermitentes en lucha.12 Pero esto expresado a través de una estética en la que la práctica artística y la acción social se funden teniendo como medio de agenciamiento a la máquina: Hacer que el problema de la "obra de arte" se vea desplazado en favor de la producción de artefactos, dispositivos y acontecimientos cuya finalidad es la transformación de la subjetividad colectiva en un sentido emancipatorio, a veces incluso mediante la efectuación de un arte sin obras, o de un arte que no aparenta serlo, o que simula ser otra cosa o que es, de hecho, alguna otra cosa además de arte.13 GNOME, una imagen técnica que es un arte que no aparenta serlo, por la forma que se ha producido, requiere el acercamiento teórico de Expósito, quien, como Manovich, ha vuelto su mirada crítica a la Europa y las vanguardias de las décadas de 1920 y 1930. Pero mientras Lev Manovich recupera los planteamientos de la Bauhaus, Expósito atiende a los planteamientos de Walter Benjamín y a la actividad de Joris Ivens y de algunos miembros de las vanguardias ruso-soviéticas, como Sergei Tretiakov y Lissitzky, para retrotraer una vanguardia donde el arte está fuera de su marco.14 Al fijarse en el movimiento modernista de inicios de siglo, que mira a la producción industrial como modelo estético, Manovich crea un algoritmo Bauhaus para caracterizar tal actitud. De forma análoga acuña el término InfoEstética para aplicarlo a la sociedad actual dominada por (…) la nueva estética de la información que existe en las interfaces y en las herramientas de información que usamos todos los días, esto es, dentro del software… El reto es imaginar cómo emplear estas herramientas para representar adecuadamente al sujeto individual y al sujeto colectivo de la sociedad de la información - como realizar una interfaz entre ellos no como datos cuantificados sino como experiencia humana, subjetividad y memoria15 Para Expósito la cuestión de la representación es un factor a desbordar y el objeto artístico (sea una pintura, una película o una interfaz gráfica) se constituye como un “artefacto material, un elemento más de la realidad material del mundo”16. En ese sentido, Expósito toma una vía alterna a Manovich y, al recuperar una práctica artística realizada en el pasado, permite entender la creación de programas de la actualidad (sistemas operativos, procesadores de palabras, Interfaces gráficas de usuario) como invenciones que: (…) no tienen ya un carácter meramente representacional, virtual o simbólico, sino que buscan adquirir una constitución enfáticamente material, en el interior de la cual el espectador es invitado a experimentar procesos de reconfiguración de sus propias condiciones subjetivas.17 De esta forma mi enfoque de análisis de GNOME (que podría extenderse a otro tipo de productos similares, como el software de código abierto, gratuito y otros relacionados) se abre tanto a quien crea el programa, a su código, a quien lo modifica, lo distribuye y lo usa. Pero es necesario hacer ciertas precisiones. Al establecerse como un tema central la cuestión de la libertad –y eso cubre la cuestión de que todo mundo puede hacer uso de este tipo de programas y del código con el cual se puede modificar– se implica que personas y compañías de todo tipo pueden entrar en juego. De ese modo la cuestión económica es un factor de importancia relativa, y aunque una parte de los adeptos a GNU/Linux y al software libre en general tienen una actitud antisistema, que en el campo de la industria del software es sinónimo de estar en contra de Microsoft, no se puede dejar de reconocer que Linux es una herramienta usada por compañías comerciales importantes que forman parte del sistema. De hecho, existen diferentes tipos de licencias de uso, distribución y comercialización de productos que permiten vender de forma libre y autónoma el software. Un ejemplo de esto lo constituye el caso de los mexicanos Miguel de Icaza y Federico Mena quienes en 1997, junto a Nat Friedman, fueron los iniciadores, propulsores y cabezas visibles del proyecto GNOME. Para 1999 esa interfaz ya estaba lista, pero ese mismo año de Icaza y Mena formaron su propia empresa que daba soporte para usuarios de GNOME. Más tarde de Icaza, en su calidad de gurú y niño terrible de la computación, ha sido contratado por la compañía SUN y tenido un comportamiento errático, bajo la óptica de una parte de la comunidad del software libre, con respecto a los principios éticos promulgados por la FSF, como por ejemplo, impulsar una normatividad de programación propuesta por Microsoft18. En ese sentido operatividad y estética sirven para que, por la naturaleza distribuida de la creación del software, no importa si aparecen las muy humanas emociones o alguno de los elementos abandona el proyecto, este puede continuar gracias al trabajo de la comunidad. Esto ha garantizado que GNOME siga produciéndose hasta ahora, en el 2010 (Fig.2). Por supuesto la cuestión económica está presente y aunque estrictamente software libre no equivale a software gratis, cuando se da el caso de que el programa que se adquiere ha sido gratuito, eso significa que se ha roto de manera individual con un mecanismo inherente al capitalismo o por lo menos alguna compañía monopólica ha dejado de recibir dinero (Esto es válido no sólo para Linux y GNOME, sino para otros programas como GIMP -Fig. 3-, Processing, etc.). Siguiendo esa vía estética propuesta por Expósito, es posible discriminar proyectos de creación de software porque: Se pone en funcionamiento más bien un tipo de producción simbólica en la que se generan colaborativamente modos de hacer que pueden ser apropiados y diseminados colectivamente, así como de matrices iconográficas que se ven resignificadas en su circulación de acuerdo con los diferentes contextos de intervención.19 En ese sentido la producción de programas por parte de compañías como Adobe y Microsoft, que elaboran un software cerrado o privativo, puede ser realizada colaborativamente de manera relativa por los cientos de empleados que tienen pero no hay una apropiación y diseminación colectiva libre; por otra parte, proyectos nacidos en México como Biyubi, un navegador Web y Fénix, el sistema operativo de la máquina G11 creada por la familia Toledo, que según Óscar Toledo Esteva, fue escrito en su totalidad en lenguaje ensamblador y además cuenta con una interfaz gráfica basada en ventanas, cuya primera versión apareció también en 1999, a pesar de haber sido creada como una alternativa a Windows, por su forma de nacimiento y de distribución no entraría en el ámbito estético denotado en este texto. Termino este trabajo con las palabras de la gente involucrada en el desarrollo del proyecto de la interfaz las cuales se encuentran en la página de GNOME: “Tal vez más que nada, GNOME es una comunidad alrededor del mundo de voluntarios que programan (hackean), traducen, diseñan y generalmente se divierten juntos.”20 Figuras Fig 1. La interfaz gráfica de usuario GNOME 1.0 (1999) para GNU/Linux Fuente: http://toastytech.com/guis/guitimeline4.html Fig. 2 GNOME 3.0 (2010) Fuente: ubuntulife.wordpress.com Fig. 3 El programa de procesamiento digital de imágenes GIMP v. 2.2.13 (software libre) corriendo bajo Windows (software privativo) 1 Manovich, Lev. “Alan Kay’s Universal Media Machine”. p 16 Descargado de www.manovich.net Visitado en julio de 2007 2 Ibid, p. 16 3 Un hacker es un programador que se introduce en el software y hardware de una computadora ajena sin una intención expresa de dañar a alguien. El cracker, por el contrario, es un programador con intenciones de cometer algún tipo de perjuicio. (A ambos, algunos les llaman piratas) 4 Ibid., p.16 5 Para la Fundación de Software Libre (FSF, creada en 1984), el software libre tiene que ver con la libertad de los usuarios de ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. Más cercano a la cuestión ya mencionada de la libertad, que incluye también la de la libre comercialización, se puede considerar una estrategia de producción de programas con una orientación opuesta al software privativo que representan compañías como Microsoft, en donde por cuestiones de derechos de autor los programas no pueden ser copiados, distribuidos, estudiados y mejorados por el consumidor. (Información tomada de www.fsf.org,) Adicionalmente, la noción de software implica, dicho de manera simple, a una colección de programas de computadora. 6 Levy, S. Hackers, citado en la página del museo en línea Old-computers.com. Sección Digital History. Outer Space! (july 1961). http://www.old-computers.com/ history/timeline.asp.Visitado el 9 junio de 2009. 7 El sistema operativo es el programa básico de cualquier computadora que se encarga de controlar los aspectos primordiales de su funcionamiento, como la comunicación usuario-máquina, la creación y organización de archivos y la interacción entre dispositivos y programas, entre otras actividades. 8 Ars Electronica. Statement of the .net Jury 1999. Consultado en http:// www.aec.at/archiv_project_en.php?id=13, marzo de 2010 9 He aquí ejemplos de interfaces que durante el período descrito han desaparecido: Irix, de Silicon Graphics; Workbench, de la AMIGA; BeOS de Be; Arthur de Acorn Computers; Open Look de Sun y GEM de Digital Research. Actualmente el mercado está conformado por: Windows de Microsoft; Aqua para Mac OS X de Apple , KDE y GNOME para LINUX, Chrome de Google y Java Desktop System para Solaris de Oracle. 10 Filloy García, Enrique Rafael. Análisis de comportamiento dinámico y propiedades computacionales en redes neuronales. Tesis de licenciatura. Facultad de Ingeniería. UNAM. 1992 p. I.8 11 Raunig, Gerald. Mil máquinas, Breve filosofía de las máquinas. 1ª edición. Madrid. Traficantes de sueños. 2008. p.30. El subrayado es mío. 12 Lazzarato, Mauricio. “La forma política de la coordinación.” Arte, Máquinas, trabajo inmaterial. Brumaria. España. p.342 “La forme politique de la coordination”, publicado en Multitudes, nº 17, París, verano de 2004, en el dossier L’intermittence dans tous ses états, <http://multitudes.samizdat.net/Laforme-politique-de-la.html>. Traducción castellana de Marcelo Expósito, revisada por Joaquín Barriendos. Archivo digital obtenido del sitio www.marceloexposito.net Visitado en marzo del 2010 13 Expósito, Marcelo. Lecciones de historia: Walter Benjamin, productivista. En Coloquios "El arte en diálogo y tensión con las transformaciones sociales y culturales del mundo contemporáneo" Trienal de Santiago de Chile. 2009. p.17. Archivo digital obtenido del sitio www.marceloexposito.net Visitado en marzo del 2010 14 Ibid, p. 9. 15 Manovich, Lev. Info-Aesthetics. Book proposal. Archivo digital obtenido de www.manovich.net 16 Expósito, Marcelo. Lecciones de historia: Walter Benjamin, productivista. p. 12 17 Ibid, p.12 18 Otro ejemplo de lo que podríamos llamar el factor emocional lo constituye Richard M. Stallman, quien creó el proyecto GNU de Software Libre, pues se ha quejado de la actitud vanidosa de Torlvalds por ignorar, incluso en el nombre, el esfuerzo de GNU en el desarrollo de Linux. Véase el artículo: Linux, GNU y la libertad, del propio Stallman en www.gnu.org.. La experiencia vivida por Sergei Tretiakov descrita por Expósito en su artículo ya citado Walter Benjamin, productivista, podría servir de ejemplo de cómo los grupos radicales del software libre no deberían de comportarse ante los que ellos podrían considerar herejes o traidores. Más aún, el juego legal y jurídico que ha impuesto Stallman tiene, a final de cuentas, una lógica basada en las normas legales del derecho de autor, no siendo claro que las quiera hacer desaparecer, más bien ha creado una vía alterna más amplia que trata de proporcionar mayor libertad al usuario dentro de los códigos de esa misma ley, lo cual, inclusive, ha generado bifurcaciones dentro del movimiento del software libre. 19 Expósito, Marcelo. Lecciones de historia: Walter Benjamin, productivista, p. 24.El subrayado es mío. 20 www.gnome.org