El Problema de la Substancia: Por ella entendemos aquello a lo que corresponde ser en sí y no en otro. Hume está en contra de esta definición Aristotélica. Niega la validez teórica del concepto de Substancia: como tal es un concepto vacío y sin correspondencia con la experiencia. Tradicionalmente se suponía que una percepción cualquiera exige que eso que se percibe forme parte inherente de algo, de otra realidad que lo fundamente (inhesión en algo). Inherir en algo significa encontrar fundamento en algo. Pero las percepciones no necesitan justificar su existencia en una Substancia, ni precisan depender de algo en que inherir para ser percibidas. Luego no teniendo una impresión de inhesión, tampoco cabe hablar de substancia. Niega la posibilidad de tener alguna idea (impresión de lo que sea Substancia): si sólo podemos tener ideas perfectas a partir de una percepción sensible. Y si todo lo que conoce nuestro entendimiento son solamente impresiones, la idea de Substancia, ¿en qué impresión se fundamenta?. No existe impresión en la que fundamentar la idea de Substancia: la substancia es una mera idea forjada por la imaginación humana. No tenemos impresión alguna de ella, sólo la percepción de una colección de cualidades particulares cuya síntesis elabora la mente. Pero, en realidad, sólo se dan percepciones, que por su semejanza y contigüidad, y gracias a las leyes de asociación, la imaginación dota de existencia extrasensorial. A dicha percepción llama Substancia. El problema de la idea de yo o Substancia espiritual: 1º Lo que llamamos Alma, sustancia espiritual o YO no es sino la suma de los hechos o fenómenos de conciencia. Se opone a la res cogitgans de Descartes. 2º si de veras existiera un Yo o Alma, tendríamos una impresión de ella, y tal impresión habría de permanecer invariable. Pero no se corresponde con ninguna impresión sensible, sino que es una idea forjada en nuestra imaginación mediante la asociación de diversas sensaciones. 3º En fin, el Yo es una invención filosófica creada para agavillar el conjunto de nuestras percepciones pasadas y futuras, y dotarlas de unidas. Pero el yo es tan sólo un haz de imágenes, y la costumbre nos lleva a pensar en la existencia de una Substancia o Yo. Crítica a la causalidad (causa-efecto): Para David HUME, la investigación de las causas carece de sentido. Con su crítica al principio de causalidad y a la relación causa-efecto clásicos, socava uno de los conceptos esenciales del pensamiento filosófico occidental. Se reduciría a una mera forma de asociación de ideas basada en el hábito y en la creencia de que esa misma asociación de fenómenos volverá a repetirse necesariamente. 1º Es un hábito o costumbre que me hace pensar que siempre que se da lo que denominamos causa, se produce lo denominado efecto. Creemos que las conexiones causales se repetirán, y nos lleva a suponer que lo que ocurrirá en el futuro es semejante a lo que ocurrió en el pasado. Pero no siempre sucede esto. 2º La creencia en la “conexión necesaria”. Lo que podemos percibir son las cualidades sensibles de las cosas, pero no o muy difícilmente la conexión de las cualidades de las cosas con las fuerzas por las que actúan los cuerpos. Es una falacia producida por la contigüidad espacio-temporal. No es necesario que, dado A se tenga que dar B. En la realidad sólo existen impresiones de 1º) prioridad o antelación, lo que da a la causa prioridad sobre el efecto, ya que esta siempre proviene del efecto. 2º) la contigüidad en el espacio de causa y efecto. 3º) la conjunción de ambas categorías en un objeto por la que denominamos causa a un objeto precedente en el tiempo y contiguo en el espacio a otro. Estas impresiones no bastan para justificar la idea de Causalidad, porque ninguna de ellas supone una conexión necesaria entre los objetos. Esta idea se forma por hábito. La ciencia que quiera construirse sobre él, adolecerá de basarse en un principio no demostrado. Leyes de Asociación y su triple enunciado: principios del conoc. Científico. El principio de inmanencia: nada puede estar presente en la mente, sino a través de una imagen o percepción. Todo contenido de conciencia es una percepción que puede ser a la vez de dos tipos: impresiones e ideas. El principio de copia (o Correspondencia): todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, es decir, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestros sentidos internos o externos. Las leyes de la asociación de Ideas en el mundo mental, cuyo paralelo pretenden ser las leyes de la gravitación de Newton tienen en el universo físico. Las ideas aparecen organizadas en nuestra mente, debido por un lado a que la imaginación tiene un gran poder y libertad para unir, mezclar y combinar las ideas a su gusto, pero además existe una especie de atracción que hace que las ideas se asocien entre sí. Leyes: De Semejanza: Ej. Una pareja de jóvenes nos trae a la mente a un amigo/a. De Contigüidad en el tiempo y espacio: encontrarse con un antiguo profesor trae a la mente compañeros de clase De Causa-Efecto: un fuerte dolor en la pierna después de una caída nos hace temer una ruptura de ligamentos o de huesos. Ideas: clases, formas, cómo se forman. La percepción y sus clases: Para Hume, todo contenido de conciencia y materiales del pensar se derivan de nuestra PERCEPCIÓN, interna o externa: el origen del conocimiento se encuentra en la experiencia sensible. No todas las percepciones son iguales. 2 tipos: Impresiones e ideas. 1º Las IMPRESIONES: son las percepciones más vivaces. Son más vivaces que una Idea, y es así porque son fruto de: -Sensaciones: (el olor de una rosa) -Pasiones: (el amor hacia alguien) -Emociones: (el sonrojo en un momento embarazoso) o de Reflexión. 2º Las IDEAS: una idea es una copia o derivación de la impresión sensible, que se produce por lo que aportan nuestros sentidos. Hay 2 tipos o Ideas simples: Están siempre e inexorablemente fundadas en impresiones sensibles. De toda impresión se generaría siempre una copia, una idea. o Ideas complejas: Se formaría mediante la asociación entre ideas simples, que a que vez, deben estar siempre fundadas en impresiones sensibles. Características de Verdades de Razón y verdades de hecho: Las verdades de razón: a. Las verdades de razón se fundan en la Razón, y su conocimiento está basado en la ley de semejanza entre unas ideas y otras. b. A este ámbito corresponden las ciencias formales cuyo modelo son los razonamientos axiomáticos de las matemáticas. Versan sobre ideas, formulando proposiciones analíticas y necesarias. c. Es al campo de la certeza demostrativa, como la matemática. Sus proposiciones pueden ser deducidas apriorísticamente y son necesarias. Así son analíticas, invariables, y su contrario es imposible. Ej del triángulo: 180º. Las cuestiones de hecho. (Matter of fact): a. Las cuestiones de hecho no son necesarias, abarcan el ámbito de lo probable. No se da el conocimiento cierto con ellas. No suceden necesariamente, son variables, y siempre es posible su contrario. Las deduciremos con razonamientos probables. b. Todos los razonamientos acerca de cuestiones de hacho parecen estar fundados en la relación de CAUSA-EFECTO. Ej.: si llueve se mojará el suelo). Creemos que por llover se ha de mojar. Esta relación causa-efecto, está alimentada por la ley de contigüidad espacio-temporal, a la que Hume niega una conexión necesaria. En ello se fundamenta la física, pero ¿es válido? c. Las verdades de hecho, se apoyan sólo en la experiencia. La experiencia nos dice que el efecto es totalmente distinto a la causa, y por tanto no puede descubrirse en ella. Están basados en la semejanza que descubrimos en los objetos naturales, la cual nos induce a esperar efectos semejantes a los que hemos visto seguir a tales objetos. Razones porque la FÍSICA y la ÉTICA no poseen rango de ciencia: La física: 1º. Su rigor científico descansa propiamente no en afirmaciones necesarias y universales propias de las verdades de Razón, sino en el ámbito de las cuestiones de hecho. 2º. Cuando se habla de causas físicas, debemos ser conscientes de que se trata sólo de acontecimientos habitualmente conjuntados en el pasado, gracias a que las leyes de asociación de ideas han operado en nuestro pensamiento. 3º. Son tan sólo un producto de la imaginación y de la costumbre. Porque en los acontecimientos naturales (cuestiones de hacho) lo contrario siempre es posible. (La calle mojada puede no tener como causa la lluvia. La Ética: 1º. La ética de Hume es de carácter emotivista: rechaza pues los intentos de fundar la Ética en la razón. La razón es incapaz de mover al hombre, lo que le mueve es la pasión o el sentimiento. Las relaciones entre ideas no emiten juicios de valor. 2º. La ética de Hume es utilitarista. Lo que desencadena estas actitudes aproreprobatorias, es la utilidad. Lo útil es lo que beneficia a alguien. 3º. Como conclusión, la moralidad se basa en el sentimiento, no en la razón. Y critica la pretensión de los filósofos de construir una ética racional y demostrativa haciendo derivar del “Ser” el “deber ser”. Afirma que nada es menos filosófico que esos sistemas según los cuales la virtud es idéntica a lo natural y el vicio a lo no natural.