TRASTORNOS DE PERSONALIDAD Ester Legisos Púas LA PERSONALIDAD La Personalidad configura una de las entidades más importantes en la vida psicológica de los individuos. Hay muchas definiciones sobre este concepto que a grandes rasgos representa la estructura que sostiene la vida psicológica de los individuos. Con “vida psicológica” nos referimos a las emociones, pensamientos, razonamientos, afectividad, relaciones interpersonales, actitudes, motivaciones. Es un conjunto dinámico de características de la persona que, organizadas de modo único y particular, definen frente a los demás y a nosotros mismos quiénes somos, cómo queremos ser y cómo nos relacionamos con los demás. La personalidad de cada uno se relaciona directamente con lo que entendemos como identidad, a la que determina con los rasgos de personalidad y que se desarrolla en comportamientos, pensamientos y actitudes. TRASTORNO DE PERSONALIDAD Un trastorno de personalidad se define como experiencias y comportamientos que difieren de las normas sociales y expectativas. Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el control de impulsos Grupo A (trastornos raros o excéntricos) Trastorno paranoide de la personalidad, personalidad paranoide. Trastorno esquizoide de la personalidad, personalidad esquizoide. Trastorno esquizotípico de la personalidad, personalidad esquizotípica. Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón penetrante de cognición (por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación con otros (por ej. aislamiento) anormales. Grupo B (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos) Trastorno antisocial de la personalidad, personalidad antisocial. Trastorno límite de la personalidad, personalidad límite o Borderline. Trastorno histriónico de la personalidad, personalidad histriónica. Trastorno narcisista de la personalidad, personalidad narcisista. Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las normas sociales (por ej. comportamiento criminal), comportamiento impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con frecuencia acting-out (exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comportamiento auto-abusivo y arranques de rabia. Grupo C (trastornos ansiosos o temerosos) Trastorno fóbica. de la personalidad por evitación, personalidad Trastorno de la personalidad por dependencia, personalidad dependiente. Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, trastorno anancástico de la personalidad o personalidad obsesivacompulsiva. Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de temores anormales, incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad de control. Diagnóstico DSM-IV El DSM-IV enumera los criterios diagnósticos generales que debe cumplir un trastorno de la personalidad, además de los criterios específicos para cada trastorno de la personalidad en particular: A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes: Cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos). Afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional) Actividad interpersonal. Control de los impulsos. B. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales. C. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al principio de la edad adulta. E. El patrón persistente no es atribuible a una manifestación o a una consecuencia de otro trastorno mental. F. El patrón persistente no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a una enfermedad médica (p. ej., traumatismo craneal). Trastorno de personalidad versus personalidad sana Un trastorno de personalidad es un modo patológico de ser y comportarse que: Es omnipresente: se pone de manifiesto en la mayor parte de las situaciones y contextos, y abarca un amplio rango de comportamientos, sentimientos y experiencias. No es producto de una situación o acontecimiento vital concreto, sino que abarca la mayor parte del ciclo vital del individuo. Es inflexible, rígido. Dificulta la adquisición de nuevas habilidades y comportamientos, especialmente en el ámbito de las relaciones sociales: perjudica el desarrollo del individuo. Hace al individuo frágil y vulnerable antes situaciones nuevas que requieren cambios. No se ajusta a lo que cabría esperar para ese individuo, teniendo en cuenta su contexto sociocultural. Produce malestar y sufrimiento al individuo o a quienes le rodean: provoca interferencias en diversos ámbitos (social, familiar, laboral, etc.) El malestar es más bien consecuencia de la no aceptación por parte de los demás del modo de ser del individuo más que una característica intrínseca del trastorno: en general suelen ser egosintónicos (de acuerdo con el Yo). Por lo antedicho, la conciencia de enfermedad o anomalía es escasa o inexistente. [ En cambio una personalidad sana responde a las siguientes características: Adaptativa. Flexible. Funcionamiento autónomo y competente en diferentes áreas de la vida. Habilidad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias. Capacidad para conseguir metas propias, con el consiguiente sentimiento de satisfacción subjetiva.