Formato de impresión El regreso de los sonámbulos 2014-06-29- Exclusivas-Reportajes DOMINIQUE MOISI, El pas El 28 de junio del ao 1914, el archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austrohngaro, y su esposa Sofa, duquesa de Hohenberg, fueron asesinados en Sarajevo, desencadenando una serie de malas decisiones que culminaron en la I Guerra Mundial. Un siglo ms tarde, el mundo se encuentra una vez ms agitado por el conflicto y la incertidumbre, como puede verse en Oriente Prximo, Ucrania, y en los mares oriental y meridional de China. Puede ayudar una comprensin de los errores cometidos en 1914 a que el mundo evite otra catstrofe? Sin duda, el orden mundial ha cambiado radicalmente en los ltimos cien aos. Sin embargo, la creciente sensacin de que hemos perdido el control de la historia y las serias dudas que se ciernen sobre las capacidades y principios de nuestros lderes brindan cierta relevancia a los acontecimientos ocurridos en Sarajevo en el ao 1914. Hace apenas un ao, cualquier comparacin entre el verano de 1914 y la actualidad habra parecido artificial. El nico paralelo que podra haberse hecho se limitaba a Asia: los expertos se preguntaban si China se estaba convirtiendo de manera gradual en el equivalente moderno de Alemania durante los tiempos de Guillermo II; adems, las tensiones regionales que se acumulaban con respecto a los reclamos territoriales de China se parecan, en cierta medida, a la situacin en los Balcanes en las vsperas de la Primera Guerra Mundial. En los ltimos meses, sin embargo, el contexto global ha cambiado considerablemente. Habida cuenta de los recientes acontecimientos en Oriente Prximo y Europa Oriental, uno podra razonablemente decir que el mundo entero ha llegado a parecerse a Europa en el ao 1914. A decir verdad, la situacin actual podra considerarse an ms peligrosa. Despus de todo, hace un siglo, el mundo no estaba amenazado por el fantasma de un apocalipsis nuclear. Los instrumentos para un suicidio colectivo de la humanidad todava no se haban inventado y la guerra an poda entenderse como tan clebremente lo expresara el estratega prusiano Carl von Clausewitz: la continuacin de la poltica por otros medios. Las armas nucleares lo cambiaron todo, dando como resultado el equilibrio en la escalada de terror que produjo la Guerra Fra (a pesar de que esa escalada pudo producirse varias veces, sobre todo en 1962 durante la crisis de los misiles en Cuba). Pero, con el tiempo, la llamada destruccin mutua asegurada se convirti en un concepto cada vez ms abstracto. Los riesgos reales estn fuera de Europa, donde no existe un marco para la paz y las reglas del juego varan mucho Irn est tratando de convencer a Estados Unidos de que un califato fundamentalista que se extienda desde Alepo hasta Bagdad plantea una amenaza mucho mayor que las armas nucleares. Ucrania, que se encuentra dentro de un conflicto creciente con Mosc, parece estar ms preocupada por un embargo energtico que por el arsenal nuclear de Rusia. Incluso Japn el nico pas que ha sufrido un ataque nuclear en carne propia parece indiferente ante la posesin de armas nucleares por parte de China, ya que asume una postura firme frente a su cada vez ms poderoso vecino. En pocas palabras, parece que la bomba ya no ofrece el mximo nivel de proteccin. Este desplazamiento ha sido impulsado, al menos en parte, por la expansin a nivel mundial de las armas nucleares. Era mucho ms fcil convencer a los pases de que aceptaran un conjunto comn de reglas cuando, a pesar de sus ideologas irreconciliables, en ltima instancia compartan una gran parte de la cultura occidental. Aqu es donde radica la segunda diferencia fundamental entre el ao 2014 y el 1914: Europa ya no es el centro del mundo. La Kiev de hoy no se puede comparar a la Sarajevo de hace un siglo. Un conflicto que comienza en Europa ya no podra convertirse en una guerra mundial sobre todo porque gran parte de Europa est conectada a travs de la Unin Europea, la cual, a pesar de su impopularidad actual, hace que la guerra entre sus miembros sea un hecho impensable. Frente a este panorama, los riesgos reales estn fuera de Europa, donde no existe un marco para la paz y las reglas del juego varan mucho. En este contexto, la creciente angustia del mundo intensificada por el recuerdo del asesinato del archiduque Fernando es absolutamente congruente. Un Estado yihadista emerge en Oriente Prximo. Los pases asiticos, siguiendo el ejemplo de China, han comenzado a crear islas artificiales en el Mar Meridional de China para fortalecer sus reclamaciones territoriales en dicho lugar. Y el presidente ruso Vladimir Putin est persiguiendo abiertamente sus anacrnicas ambiciones imperiales. En 1914, los lderes europeos, al no obtener concesiones satisfactorias que zanjaran sus diferencias, se resignaron a la inevitabilidad de la guerra (algunos con ms entusiasmo que otros). Como el historiador Christopher Clark ha dicho, caminaron como si fueran sonmbulos hacia la guerra. Si bien el ao 2014 aparentemente tiene poco en comn con el ao 1914, comparte una caracterstica fundamental: el riesgo de que un entorno poltico y de seguridad que cada vez se hace ms complejo vaya a abrumar a lderes que son nada excepcionales. Antes de que dichos lderes despierten y vean los riesgos, la situacin podra descontrolarse. __________________ * Dominique Moisi es profesor en el Institut dtudes politiques de Pars (Sciences Po), asesor snior en el Instituto Francs de Asuntos Internacionales (IFRI) y profesor visitante en el King's College de Londres. Copyright ElPeriodicodeMexico.com