LOS ALUMNOS DEBEN ENTREGAR EL PLAN DE REFUERZO EL DÍA DEL EXAMEN DE SEPTIEMBRE. LO REALIZARÁN EN FOLIO, COPIARÁN LOS ENUNCIADOS PERO NO LOS POEMAS. LO ELABORARÁN CON BOLÍGRAFO AZUL O NEGRO. 1.- Lee este fragmento del Cantar del Mio Cid. Contesta a las siguientes preguntas: 1.1.- Localización del fragmento en la obra. 1.2.- ¿Quién ha desterrado a don Rodrigo? 1.3.-Subraya los versos con los que Alvar Fánez expresa su fidelidad al Cid 1.4.- ¿De dónde sale y hacia dónde se dirige el Cid con sus parientes y vasallos? 1.5.- Extrae las características del Poema del Mio Cid que aparezcan en el texto. Envía a buscar don Rodrigo a parientes y avallos Y les dice cómo Alfonso del reino lo ha desterrado Y que sólo nueves días de tiempo tiene de plazo Y les pide que le digan quienes van a acompañarlo. Don Rodrigo habla a los suyos bien y tan mesurado: - Los que conmigo vinieseis, de Dios tengáis un buen pago, y también con los que queden me he de sentir obligado. Entonces habló Alvar Fáñez, pues era su primo hermano: -Con vos nos iremos, Cid, por yermos y por poblados, Mientras se viva y aliente, nunca pensamos dejaros. 2.- El nacimiento de la prosa romance está asociado a la figura de Alfonso X el Sabio. ¿Por qué? 3.- ¿Cuál es la intencionalidad del Libro del Buen Amor? 4.- Según el tema, ¿cuántas partes se pueden encontrar en las Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Manrique? ¿De qué trata cada parte? 5.- Explica la lengua literaria y el tema de La celestina 6.- ¿Qué tres características recuerdas de la poesía de Garcilaso de la Vega? 7.- Lee el siguiente poema de Garcilaso de la Vega y contesta a las preguntas: Hermosas ninfas, que en el río metidas, contentas habitáis en las moradas de relucientes piedras fabricadas y en columnas de vidrio sostenidas, agora estéis labrando embebecidas o tejiendo las telas delicadas, agora unas con otras apartadas contándoos los amores y las vidas: dejad un rato la labor, alzando vuestras rubias cabezas a mirarme, y no os detendréis mucho según ando, que o no podréis de lástima escucharme, o convertido en agua aquí llorando, podréis allá despacio consolarme. Garcilaso DE LA VEGA 7.1.- ¿En qué lugar se hallan las ninfas? 7.2.- ¿A qué actividades se dedican? 7.3.- ¿Qué les pide el emisor? 7.4.- Indica qué versos describen a las ninfas y cuáles al emisor. 8.- El Lazarillo de Tormes es una novela picaresca, explica las características de la novela picaresca. 9.- Argumento de Lazarillo de Tormes 10.- Argumento de El Quijote 11.- Distintos tipos de novela renacentista. 12.- Lee los siguientes textos y responde a las preguntas: 12.1.- El narrador, refiriéndose a don Quijote, dice “el sol entraba tan apriesa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirle los sesos, si algunos tuviera”. ¿Qué imagen del protagonista nos da con estas palabras? - "Dichosa edad, y siglo dichoso aquel adonde saldrán a luz las famosas hazañas mías, dignas de entallarse en bronce, esculpirse en mármoles y esculpirse en mármoles y pintarse en tablas para memoria en lo futuro. ¡Oh tú, sabio encantador, quienquiera que seas, a quien ha de tocar el ser coronista de esta peregrina historia! Ruégote que no te olvides de mi buen Rocinante compañero eterno mío en todos mis caminos y carreras." Luego volvía diciendo, como si verdaderamente fuera enamorado: "¡Oh, princesa Dulcinea, señora de este cautivo corazón! Mucho agravio me habedes fecho en despedirme y reprocharme con el riguroso afincamiento de mandarme no parecer ante la vuestra fermosura. Plégaos, señora, de membraros de este vuestro sujeto corazón, que tantas cuitas por vuestro amor padece." Con estos iba ensartando otros disparates, todos al modo de los que sus libros le habían enseñado, imitando en cuanto podía su lenguaje; y con esto caminaba tan despacio, y el sol entraba tan apriesa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirle los sesos, si algunos tuviera. Entallarse en bronce: grabarse en láminas de bronce Peregrina: inusual Me habedes fecho: me habéis hecho No parecer: no presentarme Plégaos, señora, de membraaros: Que os complazca, señora, acordaros Cuitas: preocupaciones. 12.2.- Don Quijote expresa con toda claridad en qué consiste su oficio. ¿En qué frase lo dice? Cuenta Cide Hamete Benengeli, autor arábigo y manchego, en esta gravísima, altisonante, mínima, dulce e imaginada historia que, después que entre el famoso don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, su escudero, pasaron aquellas razones que en el fin del capítulo veinte y uno quedan referidas, que don Quijote alzó los ojos y vio que por el camino que llevaba venían hasta doce hombres a pie, ensartados, como cuentas, en una gran cadena de hierro por los cuellos, y todos con esposas a las manos. Venían ansimismo con ellos dos hombres de a caballo y dos de a pie; los de a caballo, con escopetas de rueda, y los de a pie, con dardos y espadas; y que así como Sancho Panza los vido, dijo: –ésta es cadena de galeotes, gente forzada del rey, que va a las galeras. –¿Cómo gente forzada? –Preguntó don Quijote–. ¿Es posible que el rey haga fuerza a ninguna gente? –No digo eso –respondió Sancho–, sino que es gente que, por sus delitos, va condenada a servir al rey en las galeras de por fuerza. –En resolución –replicó don Quijote–, comoquiera que ello sea, esta gente, aunque los llevan, van de por fuerza, y no de su voluntad. –Así es –dijo Sancho. –Pues desa manera –dijo su amo–, aquí encaja la ejecución de mi oficio: desfacer fuerzas y socorrer y acudir a los miserables. Ansimismo: También. Escopetas de rueda: tipo de escopetas con una rueda de acero que giraba al apretar el gatillo. Galeotes: condenados a remar en los barcos de la armada real. Acudir a los miserables: ayudar a los que necesitan misericordia. 12.3.- Don Quijote pretende dejar claro que el personaje de la obra de Avellaneda es un impostor. ¿Cómo lo hace? —Yo —dijo don Quijote— no sé si soy bueno, pero sé decir que no soy el malo; para prueba de lo cual quiero que sepa vuesa merced, mi señor don Álvaro Tarfe, que en todos los días de mi vida no he estado en Zaragoza; antes, por haberme dicho que ese don Quijote fantástico se había hallado en las justas desa ciudad, no quise yo entrar en ella, por sacar a las barbas del mundo su mentira; y así, me pasé de claro a Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los estranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y, en sitio y en belleza, única. Y, aunque los sucesos que en ella me han sucedido no son de mucho gusto, sino de mucha pesadumbre, los llevo sin ella, sólo por haberla visto. Finalmente, señor don Álvaro Tarfe, yo soy don Quijote de la Mancha, el mismo que dice la fama, y no ese desventurado que ha querido usurpar mi nombre y honrarse con mis pensamientos. A vuestra merced suplico, por lo que debe a ser caballero, sea servido de hacer una declaración ante el alcalde deste lugar, de que vuestra merced no me ha visto en todos los días de su vida hasta agora, y de que yo no soy el don Quijote impreso en la segunda parte, ni este Sancho Panza mi escudero es aquél que vuestra merced conoció. —Eso haré yo de muy buena gana —respondió don Álvaro—, puesto que cause admiración ver dos don Quijotes y dos Sanchos a un mismo tiempo, tan conformes en los nombres como diferentes en las acciones; y vuelvo a decir y me afirmo que no he visto lo que he visto, ni ha pasado por mí lo que ha pasado. Desa: de esa De claro: directamente Deste: de este 12.4.- ¿Qué propuesta concreta hace Sancho a su señor? ¿Cuál es la respuesta de don Quijote? -¡Ay! -respondió Sancho, llorando-: no se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más, que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana. -Así es -dijo Sansón-, y el buen Sancho Panza está muy en la verdad destos casos. -Señores -dijo don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño: yo fui loco, y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor escribano. Cinchar: Asegurar la montura sobre el caballo. En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño: En los nidos de antes, hoy ya no hay pájaros. Con este refrán quiere decir que las circunstancias son distintas y que ya no le quedan ilusiones. ¡FELIZ VERANO 2014!